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Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Emergency Manual FINAL S

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Page 1: Emergency Manual FINAL S

Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Page 2: Emergency Manual FINAL S

2 Editores - Autores - Colaboradores | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Editores

Dr. Jiri DVORAKF-MARC, Clínica Schulthess Zúrich, Suiza

Dra. Katharina GRIMMOfi cina Médica de la FIFA Zúrich, Suiza

Autores

Dr. Demitri CONSTANTINOUUniversidad de Witwatersrand Johannesburgo, Sudáfrica

Dr. Efraim KRAMERUniversidad de Witwatersrand Johannesburgo, Sudáfrica

Dr. Sello MOTAUNGUniversidad de Witwatersrand Johannesburgo, Sudáfrica

Comisión de Medicina

Presidente Dr. Michel D’HOOGHE BélgicaVicepresidente Worawi MAKUDI TailandiaMiembros Dr. Lars PETERSON Suecia Dr. Jiri DVORAK Suiza Dr. Abdelmadjid Yacine ZERGUINI Argelia Dr. Raúl MADERO Argentina Dr. Lidio TOLEDO Brasil Dr. Abdelrahman Hosny AHMED Egipto Dr. Terence BABWAH. Trinidad y Tobago Dr. Gurcharan SINGH Malasia Dr. Tony EDWARDS Nueva Zelanda Dr. Masoud AL-RIYAMI Omán Dr. Haruhito AOKI Japón Dr. Selina FUSIMALOHI Tonga Dr. Bert MANDELBAUM EE UU Dr. Carlos PALAVICINI Costa Rica Dr. Victor RAMATHESELE Sudáfrica Dr. Jean-Marie DEBRUYNE Tahití Dr. Jiri CHOMIAK República Checa Dr. Mohammed Ga AL MAADHEED Qatar

Page 3: Emergency Manual FINAL S

3Editores - Autores - Colaboradores | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Centro de Evaluación e Investigación Médica de la FIFA (F-MARC)

Presidente Dr. Michel D’HOOGHE BélgicaVicepresidente Dr. Jiri DVORAK SuizaMiembros Dr. Lars PETERSON Suecia Dra. Astrid JUNGE Alemania Dr. Raúl MADERO Argentina Dr. Abdelmadjid Yacine ZERGUINI Argelia Dr. Colin FULLER Inglaterra Dr. Constant-Antoine ROUX Costa de Marfi l Dr. Tony EDWARDS Nueva Zelanda Dr. Bert MANDELBAUM EE UU Dr. Abdelrahman Hosny AHMED Egipto Dr. Jiri CHOMIAK República Checa Dr. Don KIRKENDALL EE UU

Page 4: Emergency Manual FINAL S

4 Índice | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Índice

Página Capítulo

6 Prólogo

6 Mensaje del Presidente de la FIFA

7 Prólogo de la Comisión de Medicina de la FIFA y el F-MARC

8 Prólogo de la Universidad de Witwatersrand

10 Abreviaciones y terminología

15 1. Introducción

16 1.1 Medicina de urgencia en el fútbol: su necesidad

18 1.2 Un método estructurado de planifi cación

23 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones

24 2.1 Principios básicos de la gestión de incidentes con múltiples

víctimas en el fútbol

29 2.2 Principios de la atención médica en acontecimientos colectivos

en estadios de fútbol

38 2.3 Logística de la atención médica de emergencia en competiciones de la FIFA

42 2.4 Bases para la gestión de incidentes con peligro de muerte

42 2.4.1 Introducción

42 2.4.2 Paro cardiaco agudo

46 2.4.3 Anafi laxia aguda

47 2.4.4 Hipoglucemia aguda

48 2.4.5 Crisis aguda generalizada

49 2.4.6 Lesión aguda potencial de la columna vertebral

53 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego

54 3.1 Lesiones e incidentes con peligro de muerte

55 3.1.1 Colapsos en los jugadores de fútbol

60 3.1.2 Paro cardiaco súbito

65 3.1.3 Lesiones craneoencefálicas y concusión

74 3.1.4 Lesiones de la columna cervical

79 3.1.5 Lesiones torácicas

83 3.1.6 Asma aguda

88 3.1.7 Lesiones abdominales

Page 5: Emergency Manual FINAL S

5Índice | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

91 3.2 Lesiones músculo-esqueléticas que exigen un tratamiento de urgencia

92 3.2.1 Fracturas y dislocaciones

94 3.2.2 Lesiones musculares en los muslos

97 3.2.3 Lesiones graves de rodilla

102 3.3 Lesiones faciales

102 3.3.1 Lesiones faciales en general

103 3.3.2 Casos clínicos

104 3.3.3 Examen clínico

104 3.3.4 Lesiones dentales

106 3.3.5 Fracturas faciales

107 3.3.6 Lesiones en los oídos

107 3.3.7 Lesiones oculares

111 4. Factores medioambientales

113 4.1 Calor

116 4.2 Frío

118 4.3 Altitud

120 4.4 Rayos

Page 6: Emergency Manual FINAL S

6 Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Prólogo

Estimados miembros de la familia internacional del

fútbol:

Este año, el mundo aguarda de nuevo con gran entusiasmo el

evento deportivo probablemente más fascinante y apasionante

de cuantos existen: la Copa Mundial de la FIFA. Miles de

espectadores llenarán los estadios, y millones de personas

seguirán el torneo por televisión. Un público multitudinario

hará de la primera Copa Mundial de la FIFA disputada en

África una experiencia absolutamente única para jugadores,

hinchas, visitantes y telespectadores de todo el mundo.

Las autoridades son las responsables de garantizar que todos

podamos disfrutar sin incidentes de este acontecimiento

deportivo. El presente manual subraya la importancia

de evaluar minuciosamente los riesgos antes de cada

evento, de tomar las medidas de prevención adecuadas

y –sólo entonces– de planifi car y de organizar los servicios

médicos de urgencia destinados a contrarrestar y a limitar

las consecuencias de desastres masivos, si estos llegaran a

producirse.

Proteger la salud de los jugadores es, desde hace tiempo,

una prioridad de la FIFA, lo que se ha puesto de manifi esto

en las numerosas iniciativas lanzadas por la Comisión

de Medicina de la FIFA y por el Centro de Evaluación e

Investigación Médica de la FIFA (F-MARC). Este manual es un

esfuerzo más de la FIFA para proteger a las multitudes que

asisten a los estadios y se suma a nuestra amplia propuesta

de medidas de prevención. Es bien sabido que en Sudáfrica

la medicina ha alcanzado un alto nivel, y para mí es una

gran satisfacción que los autores de esta publicación sean

médicos sudafricanos que participan activamente en la

Copa Mundial de la FIFA 2010 prestando servicios médicos.

Es la dedicación del gran número de profesionales que

trabajan discretamente en segundo plano la que nos asegura

que podamos disfrutar de esta gran fi esta que es nuestro

apasionante deporte.

Joseph S. Blatter

Presidente de la FIFA

Page 7: Emergency Manual FINAL S

7Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Estimados colegas:

La Comisión de Medicina de la FIFA y el Centro de

Evaluación e Investigación Médica de la FIFA (F-MARC)

centran sus actividades en la prevención y en la formación con

el fi n proteger la salud de los futbolistas de todo el mundo.

“Más vale prevenir que curar” es nuestro credo desde hace

mucho tiempo, y esta actitud se viene refl ejando en nuestras

actividades de las últimas décadas.

Pero la prevención es aún más valiosa cuando se trata

de evitar incidentes que pongan en peligro la vida, pues a

menudo, en estas situaciones, suele ser demasiado tarde

para curar. Por eso, la planifi cación de una competición

futbolística –ya sea de un solo partido o de un torneo

de cuatro semanas– debe comenzar siempre con una

evaluación meticulosa de los riesgos, a fi n de poder tomar

todas las medidas de prevención posibles.

En lo que respecta a los incidentes que ponen en

peligro la vida, en los últimos años nos hemos concentrado

sobre todo en la evaluación médica de los jugadores previa

a la competición (PCMA, por sus siglas en inglés), como

uno de los dos aspectos principales para prevenir la muerte

súbita cardiaca (MSC). El F-MARC ha creado la PCMA para

detectar con la mayor probabilidad posible enfermedades

cardiovasculares subyacentes. Por eso, como medidas

estándares para jugadores internacionales de primer nivel,

esta evaluación comprende una historia familiar y personal,

un ECG de reposo y una ecocardiografía. Se recomienda que

todos los equipos que participan en una competición de la

FIFA realicen esta PCMA.

El énfasis que pone la FIFA en la prevención se refl eja

en este Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol, que

también incluye consejos concretos y prácticos sobre cómo

actuar correctamente en casos de urgencia. En lo que se

refi ere a la MSC, por ejemplo, esto signifi ca trazar un plan

de acción urgente como segundo aspecto de prevención en

jugadores que ya han sufrido un paro cardíaco.

Pero este manual va más allá, pues no sólo trata las

urgencias en el terreno de juego, sino también aquellas que

pueden afectar a las delegaciones, a los invitados de honor y

a los miles de espectadores que asisten a los estadios.

La historia del fútbol registra numerosos episodios

trágicos que se han cobrado la vida de demasiadas personas,

que únicamente querían disfrutar de su pasión por este

deporte y animar a sus equipos favoritos.

Los consejos que la Comisión de Medicina de la FIFA

da a los futuros organizadores de competiciones de la FIFA

se centran en proteger a los jugadores y a las delegaciones,

ya que la prestación de los servicios médicos en casos de

urgencia masiva es responsabilidad de las autoridades

públicas. Sin embargo, es importante que la comunidad

médica del fútbol sea consciente de todo lo que es necesario

para prestar estos servicios de modo efi ciente y efectivo.

Queremos expresar nuestro agradecimiento a los

autores del Centro Médico de Excelencia de la FIFA y del

Departamento de Medicina de Urgencias y Emergencias

de la Universidad de Witwatersrand, pues con este manual

han ampliado nuestra lista de publicaciones médicas

bibliográfi cas.

Esperamos que esta obra ayude a mejorar la seguridad

y el cuidado de los jugadores, de las delegaciones y de los

espectadores en los estadios de fútbol de todo el mundo,

para que todos podamos disfrutar plenamente de este gran

deporte.

Dr. Michel D’Hooghe

Presidente de la Comisión de Medicina de la FIFA

Brujas, Bélgica

Dr. Jiri Dvorak

Médico en jefe de la FIFA Zúrich, Suiza

Page 8: Emergency Manual FINAL S

8 Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Estimados lectores:

Sudáfrica, como anfi triona de la Copa FIFA Confederaciones

2009 y de la Copa Mundial de la FIFA 2010, ha tenido

que hacer frente a todos los problemas relacionados con

la organización de tan prestigiosos eventos. La experiencia

adquirida por la FIFA a lo largo de los años garantiza que

todas las partes involucradas comprenderán bien tanto las

condiciones como los niveles de servicio necesarios. A este

respecto, las responsabilidades relacionadas con la asistencia

sanitaria y con la preparación de los profesionales de la salud

encargados de prestar esos servicios son enormes.

Las épocas en que el equipo de asistencia médica

consistía simplemente en una ambulancia de guardia y en

un par de socorristas encargados de prestar los primeros

auxilios pertenecen al pasado. Hoy tenemos que estar

en condiciones de hacer frente a cualquier eventualidad

y circunstancia. La preparación para actuar en algunas

de estas situaciones se basa en experiencias vividas, en

desastres ocurridos en estadios de fútbol, en un triste saldo

de víctimas mortales debido a la formación insufi ciente o la

falta de experiencia del personal sanitario, mientras que, en

otros casos, la previsión, la buena planifi cación y el sentido

común han ayudado a reducir los posibles riesgos.

La Universidad de Witwatersrand se siente muy

orgullosa de que la FIFA haya confi ado a algunos de sus

expertos la preparación de los profesionales sanitarios, para

que estos puedan satisfacer las exigencias de los grandes

torneos futbolísticos de la actualidad. Cuando se trata

de atender a un jugador con una lesión real o con una

posible lesión, a espectadores de un torneo internacional

que padecen una enfermedad contagiosa, a un jugador o

a un hincha que ha sufrido un colapso, o si hay que hacer

frente a las desastrosas consecuencias de errores humanos

o estructurales en un estadio, se necesitan una buena

previsión y una respuesta adecuada. Teniendo en cuenta

el éxito del programa sudafricano, coordinado por nuestro

equipo directivo de Medicina del Deporte y Medicina de

Urgencias y Emergencias, la FIFA ha considerado que nuestro

“producto” podía exportarse a otros países. Agradecemos a

la FIFA el privilegio y el reconocimiento con que nos honra,

así como la oportunidad que nos brinda para colaborar con

otros colegas a fi n de asegurar que todos los que participan

y contribuyen a la realización de sus competiciones

internacionales estén seguros y al cuidado de manos

competentes.

Prof. Alan Rothberg,

Escuela de Ciencias Terapéuticas, Facultad de Ciencias de

la Salud, Universidad de Witwatersrand, Johannesburgo,

Sudáfrica

Page 9: Emergency Manual FINAL S

9Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Page 10: Emergency Manual FINAL S

10 Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

ABCD Método de evaluación de un jugador que

ha perdido el conocimiento: Airway (vías

respiratorias), Breathing (respiración),

Circulation (circulación) y Disability

(defi ciencias neurológicas).

ABC(D) Airway, breathing, circulation (defi brillation)

vías respiratorias, respiración, circulación y

desfi brilación en términos de reanimación

cardiopulmonar.

AIE/BIE Asma o broncoespasmo inducidos por el

ejercicio.

AINES Antiinfl amatatorios no esteroides

AUT Autorización de uso terapéutico: autorización

para usar una sustancia o un método

prohibidos, conforme a un archivo médico

documentado y concedida por un comité

de autorización de uso terapéutico antes de

emplear la sustancia o el método citados.

Autorización retroactiva en caso de tratar

urgentemente una afección aguda.

CAE Colapso asociado con el ejercicio: caso de

urgencia poco frecuente en el fútbol y más

común en los deportes de resistencia, debido

a una hipotensión postural causada por la

interrupción súbita de una actividad física

prolongada.

Campo base del equipo Hotel o lugar donde se aloja

un equipo que participa en una competición

entre los partidos para ir a los estadios o

sedes de competición.

Centro médico de excelencia de la FIFA Centro

médico de reconocido prestigio, acreditado

por la FIFA por su competencia médica,

educativa y de investigación en fútbol.

Ciudad anfi triona Cualquier ciudad con un estadio

en el que se disputan los partidos de una

competición.

COL Comité Organizador Local

Abreviaciones y terminología

COS Centro de operaciones en la sede: centro

de mando operativo en una sede, donde se

encuentran los representantes de la dirección

del estadio, los servicios de seguridad, de

bomberos, de asistencia médica y otros

servicios análogos. Toda la información, las

instrucciones y las órdenes son impartidas a

través del COS, el cual suele estar ubicado

en un lugar desde el que se tiene una vista

panorámica del campo de juego y de las

tribunas.

Crowd doctor Literalmente del inglés: “médico de

multitud”. Término empleado por la

Asociación de Fútbol de Inglaterra para

designar al médico del evento.

DAVD Displasia arritmogénica del ventrículo derecho

(o DAVD para cardiomiopatía): una causa

común de MSC en atletas.

DEA Desfi brilador externo automático:

dispositivo electrónico portátil que analiza

automáticamente la presencia de arritmias

cardiacas que ponen en peligro la vida,

tales como la fi brilación y la taquicardia

ventriculares. El aparato indica mediante voz

la necesidad de efectuar la desfi brilación

del paciente, carga automáticamente los

condensadores y avisa al socorrista cuándo

debe pulsar el botón para liberar el “choque”

eléctrico.

Desastre Suceso grave que, debido al elevado número

de heridos de gravedad, desborda los

recursos de los servicios de urgencia locales

(o regionales) y exige la asistencia de servicios

de urgencia externos, así como la puesta

en marcha de los planes de urgencia para

catástrofes de los hospitales cercanos.

FEM Flujo espiratorio máximo (fl ujo pico,

velocidad) medida de la función pulmonar

Page 11: Emergency Manual FINAL S

11Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

para evaluar la gravedad de los síntomas y las

respuestas al tratamiento en casos de asma

FIFA VMO Ofi cial médico de la FIFA en la sede (VMO, por

sus siglas en inglés): término específi co de la

FIFA que designa al médico nombrado por la

FIFA para supervisar la prestación de servicios

médicos en una sede o en un estadio.

GSA Gases de sangre arterial: prueba para

determinar la acidez (pH) de la sangre, la

presión parcial de dióxido de carbono y

oxígeno y la tasa de bicarbonato.

HACE Edema cerebral de altura (HACE, por sus

siglas en inglés): se produce generalmente

cuando se asciende a >3000 m.s.n.m. sin

aclimatación previa.

HAPE Edema pulmonar de altura (HAPE, por sus

siglas en inglés): se produce generalmente

cuando se asciende a >4000 m.s.n.m. sin

aclimatación previa.

IM Intramuscular

IMV Incidente con múltiples víctimas: cualquier

suceso que, debido al elevado número de

heridos de gravedad a consecuencia de un

único incidente traumático, requiere una

reacción excepcional de los servicios de

emergencia locales y la puesta en marcha del

plan de acción para catástrofes de hospitales

cercanos.

IRM Imagen por resonancia magnética

IV Intravenoso

LCA Ligamento cruzado anterior de la rodilla.

LCP Ligamento cruzado posterior

LOC VMO Ofi cial Médico del COL en la sede (VMO, por

sus siglas en inglés) es un término específi co

de la FIFA que designa al médico nombrado

por los organizadores locales (o COL) como

responsable de prestar los servicios médicos

en una sede o en un estadio.

MAM Mal agudo de montaña: conjunto de

síntomas no específi cos que pueden

producirse cuando se asciende a >2000

m.s.n.m. sin aclimatación previa.

Médico del equipo Médico inscrito en un registro

profesional (o un profesional de la salud

análogo), cuya responsabilidad primaria es el

cuidado de la salud y la asistencia médica de

los miembros de un equipo de fútbol y de sus

directivos.

Médico del evento Médico inscrito en el registro

profesional, nombrado por los organizadores

locales de una competición o de un partido

para prestar servicios médicos durante el

evento al personal ofi cial, a los invitados,

a los jugadores y a las delegaciones de los

equipos, dentro de un estadio de fútbol y en

sus inmediaciones. También es responsable de

asegurar que se preste una atención médica

adecuada a los espectadores, al personal

comercial y de seguridad y a otras personas

dentro y alrededor del estadio.

NMC Neuropraxia de la médula cervical: afección

poco frecuente, descrita sobre todo en

jugadores de fútbol americano.

MSC Muerte súbita cardiaca: Término que defi ne la

muerte que se produce en la hora siguiente

a la aparición de los síntomas en personas

sin anomalías cardiovasculares detectadas

previamente y que excluye las muertes por

causas respiratorias, cerebrovasculares o

relacionadas con fármacos.

PCMA Evaluación médica previa a la competición

(PCMA, por sus siglas en inglés)

PCS Paro cardiaco súbito: conjunto de síntomas

sin precedentes que provocan un colapso.

PdC Pérdida del conocimiento

PDHCE Protección, descanso, hielo, compresión y

elevación

pMDI Inhalador presurizado multidosis (pMDI,

por sus siglas en inglés): aparato empleado

para la administración presurizada de un

medicamento, por ejemplo, agonistas

beta-2, corticoesteroides en casos de

broncoconstricción.

RCP Reanimación cardiopulmonar.

RDM Rango de movimientos (articulación)

SCAT2 Herramienta de diagnóstico de la concusión

deportiva: diagnóstico junto al campo de

juego y evaluación clínica de atletas que han

sufrido una concusión.

Sede Lugar donde se celebran competiciones

deportivas y que incluye, por ejemplo, el

estadio o la ciudad anfi triona.

Page 12: Emergency Manual FINAL S

12 Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

SMU Servicios médicos de urgencia.

s.n.m. Sobre el nivel del mar

SVA Soporte vital avanzado: conjunto de

intervenciones clínicas por personal sanitario

cualifi cado que van más allá del soporte

vital básico. El proveedor de SVA cuenta

con la experiencia y los conocimientos

necesarios para efectuar intervenciones

invasivas de reanimación, tales como

intubación endotraqueal, acceso intravenoso,

administración de medicación de urgencia,

desfi brilación manual, cardioversión

sincronizada y aplicación de marcapasos

transcutáneo.

SVB Soporte vital básico: conjunto de

intervenciones clínicas practicadas por

personas con conocimientos básicos de

atención sanitaria y que no incluye medidas

invasivas avanzadas. Las personas que

realizan SVB pueden usar un DEA, pero no

los desfi briladores manuales.

TC Tomografía computarizada.

TGBH Temperatura de globo y de bulbo húmedo

Triaje Proceso de selección de pacientes según

el grado de gravedad de sus lesiones para

establecer las prioridades de tratamiento y/o

traslado.

Page 13: Emergency Manual FINAL S

13Prólogo | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Page 14: Emergency Manual FINAL S
Page 15: Emergency Manual FINAL S

1. Introducción

Page 16: Emergency Manual FINAL S

16 1. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

1.1 Medicina de urgencia en el fútbol:su necesidad

En 2004 se concedió a Sudáfrica el privilegio de organizar

y ser la anfi triona en el año 2010 de la Copa Mundial de

la FIFA, el mayor torneo del mundo dedicado a un solo

deporte. Los preparativos generales para esta competición

incluyen también la organización de los servicios médicos,

para los cuales la FIFA ha establecido unas directrices

completas y específi cas.

La ciudad de Johannesburgo, la más grande de

Sudáfrica, fue la sede de la Copa FIFA Confederaciones 2009

y en 2010 es una de las ciudades anfi trionas del Mundial,

con dos de los diez estadios de la competición. Quince de los

64 partidos se disputan en Johannesburgo: en Ellis Park (con

capacidad para 61,000 espectadores) y en Soccer City (con

capacidad para 87,700 espectadores). En Johannesburgo,

donde se encuentra la sede del Comité Organizador Local

(COL), también está el centro operativo de la FIFA y los

campos base de la mayoría de los equipos. La ciudad está

cerca de Tshwane (Pretoria), donde se establece el campo

base de los árbitros. Johannesburgo cuenta asimismo con el

aeropuerto internacional de OR Thambo, la principal puerta

de acceso al país para equipos, funcionarios, dignatarios y

visitantes.

Según un análisis, el COL, junto con el ofi cial médico

general del COL y los diez ofi ciales médicos de las sedes

(VMO, por sus siglas en inglés), así como las autoridades

sanitarias locales y nacionales serán los responsables de un

gran número de personas, de una extensa área geográfi ca y

de toda una serie de afecciones.

También resultó obvio que existen intereses

comunes y coincidentes entre la medicina deportiva y

la medicina de urgencias, dos de las muchas disciplinas

que deben cooperar para prestar servicios médicos en esta

competición. Los médicos deportivos y los otros profesionales

de la salud que trabajan en el campo del deporte suelen

ser competentes y versados en todo lo relacionado con

lesiones sufridas en el deporte. Del mismo modo, los médicos

de urgencias cuentan con las competencias y con los

conocimientos propios de su campo de especialización.

Y en un estadio de fútbol, donde hay jugadores,

invitados de honor, funcionarios, espectadores y vendedores,

pueden llegar a necesitarse ambos servicios médicos.

Dependiendo del tamaño de una competición, raramente se

solicitarán los servicios de médicos de urgencias para tratar

una lesión, pero es probable que se recurra a ellos con mayor

frecuencia para tratar las afecciones que pueda padecer un

jugador. Sería, por tanto, muy ventajoso que los médicos

de urgencias conocieran las particularidades de los partidos

de fútbol, de las condiciones de juego y de la medicina del

fútbol.

Por otra parte, es posible que los médicos

especializados en la medicina deportiva y del fútbol no

cuenten con conocimientos para intervenciones de urgencia

y, en particular, para casos de emergencia masiva. Pero si

se produjera una emergencia en el campo de juego o un

incidente con un gran número de víctimas en el estadio,

podrían y tendrían que “convertirse” en médicos “de

urgencias”, competencias que deberían estar dentro del

ámbito de su práctica.

Los dos VMO de Johannesburgo son miembros

de la Universidad de Witwatersrand (Wits). Uno de ellos

es el director del Centre for Exercise Science and Sports

Medicine, un centro médico de excelencia de la FIFA, y el

otro es profesor de medicina de urgencias en la Division

of Emergency Medicine. Cuando ambos empezaron a

prepararse para sus funciones, surgió la idea de desarrollar

un programa de formación destinado en un primer

momento a los ofi ciales médicos de las distintas sedes (la

mayoría de ellos médicos deportivos) y a todos los otros

prestadores de servicios médicos y de urgencias de la

Copa Mundial de la FIFA 2010. Pero el proyecto no tardó

en adquirir una perspectiva más amplia. El centro médico

de excelencia de la FIFA de Wits ya tenía un certifi cado

de competencia en medicina del fútbol del F-MARC con

acreditación universitaria, creado por el director del centro

junto con un especialista en medicina en el fútbol que es

profesor honorario del centro. De todos los temas tratados

Page 17: Emergency Manual FINAL S

171. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

en el curso de tres días necesario para obtener el certifi cado,

aquellos relacionados con el tratamiento de las urgencias y

emergencias en el fútbol y con la medicina en espectáculos

públicos masivos e incidentes con múltiples víctimas fueron

considerados la base para el programa de un curso de

medicina de emergencia en el fútbol.

Debido a los diferentes problemas y situaciones que

pueden presentarse en los partidos, surgió la necesidad

de ofrecer una formación estructurada sobre medicina de

urgencia en el fútbol para todos los responsables de prestar

servicios médicos en torneos de diversa envergadura. La

idea era facilitar a los futuros médicos de los eventos la

competencia y los conocimientos necesarios para que

puedan desempeñar sus funciones con toda confi anza.

Estos médicos pueden ser responsables de un solo partido,

de varios enfrentamientos en una determinada sede (lo que

correspondería a los VMO en competiciones de la FIFA) o de

todo un torneo futbolístico de cualquier nivel.

Lo que se pretendía era que estos profesionales

adquirieran una comprensión básica y conocimientos

operativos para trabajar de forma segura en las áreas de

– medicina de urgencias;

– medicina de desastres y atención de víctimas en masa;

– medicina de urgencia en el fútbol,durante las

competiciones de fútbol de todos los niveles.

Este manual ha sido redactado para y desde la

perspectiva del médico del equipo y del médico del

evento, a fi n de facilitarles el desempeño de sus

respectivas funciones. No pretende ofrecer una visión

completa de todos los aspectos de la medicina del fútbol,

sino que se concentra en la medicina de urgencia practicada

en el estadio y renuncia, por ello, a una descripción detallada

del diagnóstico y del tratamiento de las lesiones.

Los médicos de los equipos y de los eventos deben

estar familiarizados con el Código de la AMA y con el

Reglamento Antidopaje de la FIFA, así como con la Política

de Autorizaciones de Uso Terapéutico (AUT) de la FIFA.

Debemos observar que en los casos tratados en este manual,

nunca se debería negar un tratamiento de urgencia debido

a una posible violación del reglamento antidopaje. Existe

la posibilidad de una aprobación retroactiva de una

AUT en caso de urgencia, que el médico encargado del

tratamiento deberá solicitar en el momento apropiado tan

pronto como sea posible después de haber atendido a la

persona afectada.

Además, debería informarse de todos estos aspectos

a los comités organizadores/organizadores locales,

profesionales de la salud, médicos de urgencias y médicos

de los equipos en todos los eventos futbolísticos, para

advertirles de los problemas relacionados con la atención

médica inmediata de equipos, funcionarios y espectadores

de este tipo de competiciones y permitirles tomar

conciencia de las urgencias médicas que pueden

presentarse en eventos futbolísticos nacionales e

internacionales, estimarlas y establecer los planes de

acción correspondientes.

Agradecemos a la Comisión de Medicina de la FIFA y a

F-MARC el apoyo que nos han prestado.

Johannesburgo, diciembre de 2009

Demitri Constantinou

Efraim Kramer

Sello Motaung

Page 18: Emergency Manual FINAL S

18 1. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

1.2 Un método estructurado de planifi cación

Este capítulo trata los aspectos y las necesidades que

deben tenerse en cuenta a la hora de planifi car y organizar

los servicios médicos para competiciones futbolísticas de

diferente envergadura y de distintos niveles, tanto de ámbito

nacional como internacional.

Estos son algunos de los desastres ocurridos en estadios de

fútbol que deben servirnos de lección:

1946 Bolton, Inglaterra 33 muertos

1964 Lima, Perú 300 muertos

1971 Glasgow, Escocia 66 muertos

1982 Moscú, URSS 340 muertos

1985 Bradford, Inglaterra 56 muertos debido

a un incendio

1985 Bruselas, Bélgica 39 muertos aplastados

1989 Hillsborough, Inglaterra 96 muertos

1991 Orkney, Sudáfrica 44 muertos

2001 Accra, Ghana 120 muertos

2001 Ellis Park, Sudáfrica 36 muertos

2009 Abiyán, Costa de Marfi l 22 muertos, 132 heridos

Los detalles de las necesidades se basan en las exigencias

de la Comisión de Medicina de la FIFA, que son aplicables a

competiciones de la FIFA. Se refi eren a:

– los destinatarios

– los casos que se deben tratar

– los lugares

– la jurisdicción

– la duración

– los servicios

– el personal

– las instalaciones

Destinatarios:

Son las personas que reciben los servicios de medicina de

urgencia en el fútbol, a saber:

1. los jugadores

2. los árbitros y las autoridades de los partidos

3. los miembros de los equipos y el personal administrativo

del organismo director del evento y los organizadores

locales

4. los invitados internacionales y locales (invitados de honor

y personalidades)

5. los hinchas de los equipos participantes y los

espectadores locales

6. los representantes de los medios de comunicación

7. los vendedores en el estadio

Los proveedores de estos servicios son:

– los médicos responsables del organismo director (en las

competiciones de la FIFA, los ofi ciales médicos de la FIFA)

– los médicos del evento/estadio responsables de las

sedes, de los partidos y de las competiciones (en las

competiciones de la FIFA, los LOC VOM).

– los médicos de los equipos

– los profesionales de SVA y similares

Lugares:

Los lugares en los que pueden producirse incidentes de

urgencia médica son:

– el campo de juego

– el centro o los centros médicos

– las tribunas y gradas del estadio

– las áreas reservadas a invitados y autoridades (áreas

exclusivas para invitados de honor y personalidades)

– el interior y las inmediaciones del estadio

Casos que se deben cubrir:

Los casos que pueden requerir una intervención médica son:

1. Lesiones en el fútbol: las lesiones agudas exigen una

evaluación precisa y rápida, seguida de una intervención

y de un tratamiento adecuados.

2. Las lesiones que se producen fuera del fútbol:

estas pueden impedir a un jugador participar

en el entrenamiento o en los partidos o afectar

Page 19: Emergency Manual FINAL S

191. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

signifi cativamente a la salud de un jugador, de un

funcionario o de otro destinatario de los servicios, y

deben ser tratadas.

3. Enfermedades/afecciones: cualquier problema agudo de

salud que pone en peligro la vida y debe ser tratado lo

más rápidamente posible, en particular, aquellos en los

que el tiempo es un factor determinante, por ejemplo,

los paros cardiacos agudos o la anafi laxia.

Jurisdicción:

La jurisdicción se refi ere a los territorios y locales físicos que

los organizadores locales y el médico del evento pueden

tener que cubrir para prestar servicios médicos de urgencia

en el fútbol. Forman parte de la jurisdicción:

1. Los lugares donde se juega al fútbol

– Campos de juego/estadios

– Campos de entrenamiento

2. Los hoteles y campos base de entrenamiento de los

equipos, que también pueden incluir el campo base de

los árbitros.

3. Los aeropuertos y puertos de entrada. Estos podrían

formar parte de la jurisdicción, por ejemplo, si a la

llegada de los equipos se detecta que un jugador o

un directivo tienen fi ebre. También si un jugador o un

directivo llegan al país afectados de una enfermedad

aguda (por ejemplo, abdomen agudo), trombosis o

embolia agudas, el caso entraría dentro de la jurisdicción

del médico del evento.

4. La ciudad anfi triona. En la ciudad anfi triona de la

competición, cuando los destinatarios se trasladan del

hotel al lugar de juego o de entrenamiento, o incluso

durante una excursión turística, puede necesitarse

atención médica de urgencia o asistencia médica para

tratar una lesión.

Duración:

La duración es el tiempo que el médico del evento está “en

funciones” para la competición futbolística.

1. Durante la competición y el entrenamiento. Es cuando

más se necesitan los servicios médicos de urgencia en

el fútbol, puesto que es entonces cuando el riesgo

es mayor. Durante este periodo, todo el personal, las

instalaciones, los recursos y los equipos necesarios deben

estar disponibles.

2. Antes de la competición. Esto depende de un cierto

número de factores variables, tales como el momento en

que empiezan a llegar los primeros equipos al lugar de la

competición. La duración puede ser de varias semanas o

de varios días.

3. Después de la competición y del entrenamiento. Esto

también se refi ere naturalmente al periodo comprendido

entre los entrenamientos/partidos y depende además

del tiempo durante el cual los equipos permanecen

en el lugar/país tras el cierre ofi cial de la competición.

En teoría, la responsabilidad persiste hasta que los

destinatarios abandonan el país por un puerto de salida.

4. Durante las actividades sociales. Los destinatarios siguen

siendo los mismos, aunque no estén participando en

un partido o presenciando un partido de fútbol. Si

están en una reunión social, formal o informal, y sufren

una urgencia médica, esta entra dentro del ámbito de

jurisdicción y de la duración de responsabilidad y, para

tratarla, deben estar disponibles los servicios médicos

adecuados.

Resumiendo: se espera que los servicios médicos de

supervisión estén en servicio y asuman sus responsabilidades

24 horas al día, 7 días a la semana, desde la llegada del

primer destinatario hasta la partida del último dentro de la

jurisdicción.

Servicios:

Lesiones o enfermedades agudas

La atención de cualquier lesión o enfermedad seria, crónica

o aguda, comprende, por lo general:

1. Evaluación. Realización de un historial detallado del

paciente y de un examen clínico específi co.

2. Exámenes. Los exámenes que pueden efectuarse en

el estadio/hotel son limitados y, en la mayoría de los

casos, será necesario derivar al paciente a un centro

especializado.

3. Tratamiento. Medidas apropiadas de reanimación

inmediata y de estabilización en el estadio antes de:

4. retirar y/o evacuar a los pacientes, derivándolos al

centro médico más apropiado y cercano (local, regional,

nacional, internacional), dependiendo del tipo de

urgencia médica y del equipo médico necesario para su

tratamiento.

Personal:

Los profesionales de la salud que forman parte del personal

de emergencia en el fútbol son los arriba mencionados, los

médicos de los eventos y del organismo director (p. ej. los

Page 20: Emergency Manual FINAL S

20 1. Introducción | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

ofi ciales médicos de la FIFA y los LOC VMO), los médicos de

los estadios y de los equipos. Además, un equipo completo

debería incluir también a:

– representantes de las autoridades sanitarias del país

– fi sioterapeutas

– una red de especialistas a los que se pueda derivar a los

pacientes

– personal sanitario voluntario

Instalaciones:

Las instalaciones son:

– centros médicos para jugadores, directivos, invitados

de honor, personalidades, etc. en estadios y lugares de

entrenamiento, según convenga;

– centros de primeros auxilios para espectadores en estadios

y lugares de entrenamiento;

– centros médicos en hoteles donde se alojan equipos y

delegaciones;

– la posibilidad de asistencia médica móvil, por ejemplo,

visitas a domicilio;

– hospitales acreditados.

Page 21: Emergency Manual FINAL S

21

Page 22: Emergency Manual FINAL S
Page 23: Emergency Manual FINAL S

2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones

Page 24: Emergency Manual FINAL S

24 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

La gestión de incidentes con múltiples víctimas (IMV)

es una especialidad que exige un estudio continuo y la

adquisición de experiencia práctica, antes de que alguien

pueda ser considerado como un experto en la materia. En

este capítulo no se expone el tema exhaustivamente, sino

que sólo se presentan los principios básicos de cómo actuar

ante desastres en el fútbol. Es poco probable que un médico

de equipo o un médico de evento estén presentes y en

condiciones de ayudar en caso de un IMV, pero sí es posible.

Por esta razón, el objetivo del presente manual es instruir

a los médicos de equipo/de evento sobre los principios

básicos de la gestión de IMV en el fútbol, para que estén en

condiciones de prestar asistencia médica en caso necesario.

Defi niciones

Médico del equipo: médico inscrito en un registro

profesional (u otro prestador profesional de servicios

sanitarios), que es responsable en primer término de la salud

y de la asistencia médica de los miembros de un equipo de

fútbol y de sus directivos.

Médico del evento: médico inscrito en un registro profesional,

que ha sido designado por los organizadores locales de una

competición o partido para prestar servicios médicos a todo el

personal ofi cial e invitados, a los jugadores y a las delegaciones

de los equipos, en un estadio de fútbol y en sus inmediaciones

durante el evento. También es responsable de asegurar que se

preste una atención médica adecuada a los espectadores, al

personal comercial y de seguridad y a otras personas dentro y

alrededor del estadio.

IMV: cualquier suceso que, debido al elevado número de

heridos de gravedad como consecuencia de un único incidente

traumático, requiere una reacción excepcional de los servicios

de emergencia locales y la puesta en marcha del plan de acción

para catástrofes del hospital o de los hospitales cercanos.

Desastre: un suceso grave debido al elevado número

de heridos de gravedad, que desborda los recursos de

los servicios de emergencia locales (o regionales) y exige

la asistencia de servicios de urgencia externos, así como

la puesta en marcha de los planes de emergencia para

catástrofes de los hospitales cercanos.

IMV no relacionado con el público: un IMV cuyas

causas primarias no están relacionadas directamente con el

comportamiento de los asistentes a un partido de fútbol.

IMV relacionado con el público: un IMV cuyas

causas primarias están relacionadas directamente con el

comportamiento de los asistentes a un partido de fútbol.

Triaje: proceso de selección de pacientes según el

grado de gravedad de sus lesiones para establecer las

prioridades de tratamiento y/o traslado.

Figura 2.1.1 Clasifi cación de incidentes con múltiples víctimas (IMV)

Factores condicionantes conocidos de IMV

– Bebidas alcohólicas disponibles en los partidos de fútbol.

– Incumplimiento por parte de los organizadores de la

normativa y de los reglamentos de seguridad vigentes.

– La no confi scación de armas y de proyectiles potenciales a

hinchas de equipos rivales.

– La no separación de hinchas de ambos equipos rivales

dentro del estadio y en sus inmediaciones.

– La existencia de una valla periférica alrededor del campo

de juego. En este caso, las vallas deben ceder a una

IMV/desastre

2.1 Principios básicos de la gestión de incidentes

con múltiples víctimas en el fútbol

Page 25: Emergency Manual FINAL S

252. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

determinada presión recomendada para permitir una

evacuación de emergencia accediendo al campo de juego.

– Categorización inadecuada del “nivel de riesgo” esperado

del partido (véase 2.2).

– Servicios médicos insufi cientes para el volumen de público

previsto.

– Sistema de megafonía inadecuado en el interior del

estadio y en sus inmediaciones.

– Torniquetes insufi cientes para permitir el acceso fl uido del

número de espectadores previsto.

– Funcionamiento inadecuado del centro de operaciones

durante un partido.

– Personal de seguridad sin la formación, experiencia y

supervisión adecuadas.

– Número de localidades insufi cientes para partidos

importantes, cuando no se cuenta con una pantalla

gigante fuera del estadio.

– Uso inapropiado de gases lacrimógenos para controlar a

las masas.

– Partidos que atraen mucho público, disputados en días

hábiles después del horario habitual de trabajo.

– Aspectos fi nancieros que infl uyen en la forma de evaluar

el “nivel de riesgo” de un partido.

– Venta de entradas en el estadio antes del partido.

– Asientos no reservados, según el principio “primeros en

llegar, primeros en sentarse”.

Figura 2.1.2 Planifi cación para reducir el riesgo de desastres en el fútbol

Reducción del riesgo de desastres en el fútbol – “memorándum”

N.O. P.E.N.A.L.T.I.E.S. © 2009

N - No utilizar grases lacrimógenos para controlar a las masas

O - Organizar un sistema efectivo de mando y control en todo el

estadio.

P - Policía profesional y disciplinada.

E - Emergencia médica: es imprescindible contar en el estadio con

personal capacitado.

N - Ninguna localidad de pie. Solamente localidades de asiento.

A - Alcohol: prohibición total en el estadio.

L - Lecciones del pasado: aprender de ellas y ponerlas en práctica.

T - Taquillas: no se venden entradas en el estadio antes del partido.

Venta anticipada.

IES - Sensata programación de los partidos. Evitar, p. ej., los partidos

en días hábiles después del trabajo.

Plan de acción básico para médicos sin experiencia

Pese a lo que ocurra en el propio incidente y al número o

a la gravedad de los heridos, tienen prioridad absoluta la

seguridad y el bienestar de aquellas personas de las que

el médico del equipo o del evento ha asumido la principal

responsabilidad. Por ello, en el caso de un incidente

potencialmente peligroso o con múltiples víctimas, la

función principal del médico del equipo/evento consiste

en reunir en un lugar que se considere seguro y lejos de

la vista de los espectadores a todas las personas de las

que es principal responsable, por ejemplo, el equipo. Se

decidirá entonces si estas personas deben permanecer

aisladas en ese lugar seguro, dentro del estadio o en sus

inmediaciones, o si es preferible evacuarlas. Cuando estas

personas se encuentren en un lugar seguro y puedan

permanecer allí sin peligro para su salud, el médico

de equipo/evento deberá ponerse en contacto con el

mando de operaciones del incidente o con el centro de

operaciones de la sede. Si ello no es posible, deberá acudir

al escenario del incidente y ofrecer una asistencia médica

que permita efectuar un triaje y tratar como corresponda a

las personas gravemente heridas. Pero sólo deberá acudir

al lugar del incidente si se ha establecido que este es

seguro y que se puede permanecer en él sin exponerse a

ningún riesgo. Esto depende de la naturaleza del incidente

y requiere tanto un análisis profesional como sentido

común.

La seguridad en el lugar del incidente

Todos los escenarios de IMV son, por defi nición,

lugares peligrosos y deben considerarse como tales

hasta que el comandante de operaciones declare que son

seguros. Esta persona es generalmente un miembro de los

servicios de emergencia locales o alguien que ha recibido

una formación especial en gestión de desastres. La prioridad

principal en un escenario de IMV es, por tanto, asegurar

que no se produzcan más víctimas como, por ejemplo,

voluntarios sin experiencia que acuden precipitadamente al

lugar del incidente para ayudar.

Si el médico de equipo/evento ha aclarado que es

posible acudir al lugar del incidente sin exponerse a ningún

riesgo, puede proceder a la evaluación y al triaje de las

víctimas y a proporcionarles el tratamiento adecuado. Pero

si el escenario no es seguro, él es el único responsable de

asegurar el lugar a su llegada y, en caso necesario, deberá

esperar a que lleguen los servicios de emergencia locales

Page 26: Emergency Manual FINAL S

26 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

antes de atender a los heridos. Asegurar un escenario de

IMV de alto riesgo como prioridad principal y evitar

que voluntarios sin experiencia ni autorización asistan

a personas gravemente heridas son los principios

básicos de la gestión de desastres y es necesario

respetarlos siempre que sea posible. El médico debe

conocer estos principios y tiene que estar en el lugar para

prestar asistencia médica profesional, sin pasar a engrosar la

lista de víctimas.

Los diferentes métodos para asegurar un escenario de

IMV de alto riesgo exceden el marco de este capítulo y se

pueden consultar en cualquier manual sobre gestión de IMV

o de desastres.

Reacción y cadena de mando

El comandante de operacio nes ejerce el control absoluto en

el lugar del incidente y sus decisiones deben respetarse y

ponerse en práctica, sobre todo si es miembro de un cuerpo

de servicios de emergencia de autoridad estipulada por la

ley. En la mayoría de IMV debe indicarse a los profesionales

médicos sin experiencia qué deben hacer y si las tareas

asignadas parecen poco relevantes, esto no deberá tomarse

como una ofensa personal. Cuanta más experiencia tenga

el profesional de la salud, más se exigirá de él en el plano

médico y viceversa.

Triaje

Si el comandante de operaciones no asigna una tarea

específi ca o no imparte instrucciones, el primer paso de

la atención de los heridos es el triaje (la selección) por

categorías de gravedad de las lesiones, dando prioridad al

tratamiento y/o al traslado de las víctimas al centro médico

más cercano y adecuado. El principio ético utilitario de todo

método de triaje es obtener el máximo benefi cio posible

para el mayor número de pacientes. Existen numerosos

métodos de triaje en el mundo. En este manual se presenta

el método más simple –aunque no necesariamente el más

científi co–, que el médico de equipo/evento deberá aprender

y recordar:

Este método simple, adaptado del sistema de triaje

S.T.A.R.T, se basa en dos acciones principales:

– la capacidad del paciente lesionado de responder a

órdenes verbales;

– la capacidad del paciente lesionado de abandonar el lugar

del incidente por sus propios medios (movilidad).

1er paso: ordene a gritos a todas las personas que

todavía se encuentran en el lugar, y que no lo han

abandonado por sus propios medios, que salgan de

allí inmediatamente, indicándoles específi camente por

dónde deben hacerlo. Repita esta acción una o dos

veces más si permanece en el lugar un gran número de

personas que no ha reaccionado a sus órdenes. Todo el

que abandone el lugar del incidente no tendrá lesiones

vitales y, de momento, no será necesario ocuparse de

ellas.

2° paso: pida en voz alta a todos los que permanecen

que levanten la mano o respondan gritando que han

escuchado sus instrucciones pero que no están en con-

diciones de abandonar el lugar, porque han quedado

atrapados o se han fracturado un miembro (y por eso

no se pueden mover). Todos los que reaccionan pueden

pasarse por alto de momento, pues no sufren lesiones

graves que ponen en peligro su vida.

3er paso: el resto de personas, que no han respondido

y que todavía permanecen en el lugar del incidente,

son, generalmente, las que han sufrido heridas graves

con peligro de muerte, están inconscientes o en estado

de shock severo y necesitan atención médica inmediata.

La atención de estas personas tiene máxima prioridad.

Tratamiento

El tratamiento de los heridos graves en un IMV en el fútbol

debe limitarse a tratar las lesiones graves con peligro de

muerte, aplicando los principios básicos de vías respiratorias,

respiración, circulación (ABC), conocidos en todo el mundo.

Vías respiratorias:

– Si el paciente ha perdido el conocimiento y al parecer

respira correctamente, colóquelo con prudencia y de

forma adecuada en posición lateral y ábrale la boca.

– Si el paciente está inconsciente y respira mal, tómele

el pulso central para comprobar si ha sufrido un paro

cardiaco. Si no siente el pulso o tiene dudas por las

circunstancias difíciles del entorno, deberá considerar que

el paciente no tiene pulso y proceder según corresponda.

– La decisión de iniciar o no las medidas básicas de

reanimación cardiopulmonar (RCP) en un IMV exige una

refl exión adicional. El pronóstico de los pacientes que han

sufrido heridas graves y tienen un paro cardiaco es muy

Page 27: Emergency Manual FINAL S

272. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

malo, y la decisión de no reanimarlos puede justifi carse

si hay otros pacientes en peligro de muerte, para cuyo

tratamiento se necesitan la competencia, la asistencia y

los equipos disponibles en el lugar. Si este no es el caso,

puede intentarse un periodo inicial de RCP básica.

– Pero si el paciente ha sufrido un paro cardiaco por

asfi xia, como resultado de un aplastamiento por

una avalancha humana, el médico puede iniciar la

reanimación cardiopulmonar usando todos los recursos de

profesionales y/o voluntarios disponibles. Dado que la RCP

estándar es una medida elemental para salvar vidas que se

puede enseñar en unos pocos minutos –sobre todo si se

cuenta con supervisión en el lugar–, se deberá solicitar la

ayuda de voluntarios, siempre que esto sea logísticamente

posible y practicable (véase 2.4).

Respiración:

En un IMV por avalancha humana, en el cual la pérdida

de conocimiento y la respiración insufi ciente o la falta

de respiración de los pacientes se deben a la asfi xia

(hipoxia), es necesario iniciar inmediatamente las acciones

estándares de RCP con respiración artifi cial durante el mayor

tiempo posible, porque este es el único tratamiento con

posibilidades de éxito.

Circulación:

En estas circunstancias básicas, la circulación se puede

evaluar por medio de diversos parámetros clínicos:

– Un paciente que está alerta y reacciona tiene una

circulación adecuada.

– Un paciente con pulso radial palpable tiene una tensión

sistólica de alrededor de 90 mmHg con pulso braquial/

femoral/carotideo palpable de aprox. 80/70/50-60 mmHg.

– A un paciente con un relleno capilar de más de tres

segundos se le considera en estado de shock.

– A un paciente con la piel fría y pálida se le considera en

estado de shock.

– Un paciente que no reacciona, que no respira o que tiene

una respiración anormal ha sufrido un paro cardiaco y

debe ser tratado de la forma correspondiente.

Un paciente que se encuentra clínicamente en

estado de choque hipovolémico debe ser colocado en la

posición lateral de seguridad, a menos que sean necesarias

actuaciones médicas específi cas para mejorar su estado, a

saber:

A Acostar al paciente consciente en posición supina con

los pies levantados.

B Bleeding - controlar la hemorragia empleando los

métodos adecuados.

C Cerrar cualquier herida abierta en el pecho.

D Descomprimir un neumotórax de tensión real/supuesta.

E Entorno – mantener al paciente tan abrigado como sea

posible.

F Fluidos – administración por vía intravenosa cuando

proceda y si se cuenta con ellos.

Sea cual sea el tipo de atención médica de urgencia en

una situación aguda con peligro de muerte, la intervención

deberá ser rápida y efi ciente y realizarse utilizando los

procedimientos, las técnicas y los equipos más simples, de

modo que, tras estabilizar temporalmente al paciente, se

disponga de tiempo y medios para ocuparse sucesivamente

de los otros heridos cuya vida esté en peligro.

Figura 2.1.3 Gestión de desastres: regla mnemotécnica para los médicos

A. F.R.E.E. K.I.C.K. © 2009

A -

F -

R -

E -

E -

K -

I - C - K -

Page 28: Emergency Manual FINAL S

28 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Resumen

Principios básicos de la gestión de incidentes con múltiples víctimas en el fútbol

La gestión de incidentes con múltiples víctimas (IMV) es una especialidad que exige un estudio continuo y la adquisición de

experiencia práctica. Existen, sin embargo, ciertos principios básicos que ayudarán a los médicos de los eventos o médicos

de los equipos a proceder correctamente si se produce un desastre en un estadio. Todos los escenarios de IMV son, por

defi nición, lugares peligrosos, y la prioridad principal es evitar que se produzcan más víctimas. El triaje se puede basar

simplemente en la capacidad de la persona lesionada de reaccionar a órdenes verbales y de abandonar el lugar por sus

propios medios. La atención de los heridos graves en un IMV en el fútbol debe limitarse a tratar las lesiones graves con

peligro de muerte, siguiendo para ello los principios básicos de vías respiratorias, respiración y circulación (ABC).

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Page 29: Emergency Manual FINAL S

292. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

2.2 Principios de la atención médicaen acontecimientos colectivos en estadios de fútbol

Por su naturaleza, las competiciones de fútbol atraen a

un gran número de hinchas y espectadores confi nados en

el estadio al que asisten para alentar activamente a sus

equipos. Estas personas de todas las edades, con estados

de salud imprevisibles, pueden necesitar atención médica

si manifi estan síntomas de enfermedad o si se lesionan

durante su permanencia en el estadio. Algunas de las

patologías sufridas pueden ser agudas o poner en peligro

la vida y exigen una atención médica de urgencia para

estabilizar a los pacientes antes de trasladarles al centro

médico más adecuado o cercano. Sin embargo, en la

mayoría de los casos, se trata de afecciones leves que entran

dentro del ámbito de competencia de un médico general o

de familia. Pero, a fi n de cuentas, independientemente de

la naturaleza o de la gravedad de la lesión o enfermedad, se

deberá prestar una atención médica adecuada y efectiva a

las personas que lo necesiten.

Defi nición

La atención médica en acontecimientos colectivos

consiste en prestar servicios médicos a un gran número de

personas –generalmente más de 1000–, reunidas para un

evento particular (partido de fútbol), en un lugar específi co

(estadio, fan park) y durante un periodo de tiempo

determinado y que, generalmente, decidirían permanecer

en ese lugar en caso de enfermedad o accidente.

Para que se pueda aplicar la defi nición de atención

médica en acontecimientos colectivos, el número de

personas que requieren los servicios médicos autorizados

depende del país y de sus leyes y puede variar entre 1,000

y 25,000 o más. Pero sea cual sea ese número, siempre

habrá que contar con servicios médicos capaces de prevenir

(en la medida de lo posible), de tratar (cuando proceda) o

de trasladar (en caso necesario) a todas las personas con

enfermedades o lesiones graves dentro del recinto del

estadio de fútbol, en un periodo defi nido antes, durante y

después del partido. Además, si se delimita un perímetro de

seguridad para controlar el acceso al estadio, los servicios

médicos también deben cubrir toda esta zona de seguridad.

Por presiones personales, de familiares y de

compañeros y por haber comprado la entrada, la mayoría

de las personas prefi ere no abandonar el estadio tras haber

entrado en él, a pesar de las afecciones clínicas que puedan

sufrir. Esta es la naturaleza inusual de la atención médica

en acontecimientos colectivos. Es posible que los hinchas

que han comprado su entrada, que han venido de lejos o

acompañan a otros hinchas, y que los vendedores que están

en el estadio por cuestiones de trabajo tiendan a ignorar sus

enfermedades o lesiones, con consecuencias nefastas si no

se cuenta inmediatamente con servicios médicos adecuados

en el lugar.

Los servicios médicos para acontecimientos

colectivos en el fútbol pueden incluir lo siguiente:

– Medicina deportiva para casos graves: específi camente

para los jugadores

– Medicina de urgencia: para todos

– Atención primaria: para todos

– Medicina laboral y de seguridad: para el personal

comercial y de construcción

– Medicina de desastres y acontecimientos colectivos: para

todos

La medida en que se aseguran estas categorías

de servicios médicos dependerá del nivel de riesgo del

partido y de sus elementos específi cos. Por ejemplo, en

un partido local de importancia normal, sin factores de

riesgos adicionales, no será necesaria la mayoría de los

servicios médicos antes mencionados. Pero si se trata de una

competición internacional con equipos populares e hinchas

internacionales, se podrán necesitar todos estos servicios

debido a la naturaleza del partido.

Una atención médica efectiva, efi ciente y segura

en todos los partidos de fútbol exige, por tanto, que se

planifi quen minuciosamente y con sufi ciente antelación

la infraestructura, los equipos y el personal que serán

Page 30: Emergency Manual FINAL S

30 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

necesarios. Este plan operativo tiene diversos elementos

y, para ponerlos en práctica, hay que contar con cierta

cantidad de información y de recursos.

Información necesaria para la planifi cación

En la fase de planifi cación habrá que responder

exhaustivamente a las siguientes preguntas sobre el partido

de fútbol previsto. Estas preguntas permiten hacerse una

idea concreta de lo que cabe esperar antes, durante y

después del enfrentamiento, a fi n de prever las capacidades

y los recursos requeridos.

¿Qué equipos van a jugar?

– ¿Cuáles son los antecedentes de los encuentros entre

estos equipos?

– ¿Existe rivalidad entre los hinchas de ambos equipos?

– ¿Hay en algunos de los equipos “provocadores”

conocidos?

– ¿Tiene alguno de los equipos jugadores muy populares

en sus fi las, por lo cual cabe esperar una mayor

asistencia de público?

¿Qué tipo de partido se va a jugar?

– ¿Es un partido de liga de importancia normal o se trata

de un partido especial, p. ej. clasifi cación para una

copa?

– ¿Es posible que sea un partido “confl ictivo” entre

ambos equipos?

– ¿Se prevé que los perdedores causen problemas después

del encuentro?

¿Cuántos espectadores se esperan según estimaciones realistas?

¿Durante cuánto tiempo antes y después del partido tendrán acceso al estadio los espectadores?

¿Se ha previsto alguna actividad de entretenimiento antes o después del partido?

¿Qué día de la semana y a qué hora se disputará el partido?

¿Se trata de un estadio que tiene solamente asientos, solamente localidades de pie o ambos tipos de localidades?

¿Se venderán entradas en el estadio antes del partido?

¿Las localidades están numeradas o se adjudican por orden de llegada?

¿Habrá bebidas alcohólicas y, en caso afi rmativo, su venta será restringida de alguna forma?

¿Qué condiciones meteorológicas se prevén?

Tabla 2.2.1 Información sobre el estadio y el público, necesaria para planifi car

y evaluar los riesgos

Estas preguntas (tabla 2.2.1) están destinadas a

facilitar una información sufi ciente para clasifi car el nivel

de riesgo del partido y organizar los recursos apropiados

de personal de seguridad, stewards, servicios médicos,

bomberos, etc.

Clasifi cación de riesgo de los partidos de fútbol

No existen actualmente clasifi caciones internacionales de

riesgo validadas para evaluar con precisión el grado de

riesgo antes de un partido. Por eso debemos basarnos en

aquellos factores condicionantes, de los cuales sabemos,

por experiencias anteriores, que infl uyen en el potencial

de riesgo. La clasifi cación del riesgo se basa por lo general

en el volumen y en la tipología del público esperado (por

ejemplo, rivalidad entre hinchas de ambos equipos), en el

día y la hora en que se disputa el partido, en las previsiones

meteorológicas y en otros factores que también pueden ser

determinantes.

Bajo riesgo: la probabilidad de lesiones y/o de

enfermedades individuales o a gran escala es muy baja, y

la variedad de patologías clínicas posibles no difi ere de la

habitual en la población residente normal.

– Asistencia prevista: menos del 33% de la capacidad del

estadio

– Hora y día del partido: fi n de semana

– Pronóstico meteorológico: clima templado o condiciones

normales para la zona

– Tipo de partido: no muy importante/sin rivalidad entre los

hinchas de los equipos/buenos antecedentes/no se espera

la presencia de provocadores

– Localidades en el estadio: no se venden entradas en el

estadio/todas las localidades de asiento/solamente asientos

reservados

Page 31: Emergency Manual FINAL S

312. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Riesgo moderado: la probabilidad de lesiones/

enfermedades individuales o múltiples es más alta que la

esperada entre la población residente normal, debido a

factores desfavorables que incrementan el riesgo potencial.

Estos factores pueden presentarse solos, en cuyo caso, el

riesgo sería “moderado”, pero si se combinan, se estaría en

una situación de “alto” riesgo potencial.

– Asistencia prevista: más del 50% de la capacidad del

estadio

– Hora y día del partido: día hábil, por la noche

– Pronóstico meteorológico: tiempo caluroso y húmedo/

previsión de lluvia

– Tipo de partido: partido muy importante/confl ictivo/

rivalidad conocida/malos antecedentes de los hinchas/

se espera la presencia de provocadores/participación de

jugadores populares

– Bebidas alcohólicas disponibles en el estadio

– Localidades en el estadio: no se venden entradas en el

estadio/combinación de localidades de pie y de asientos/

asientos reservados disponibles

Alto riesgo: el potencial de enfermedades, confl ictos

y lesiones es elevado debido a factores desfavorables, solos o

combinados, como:

– Asistencia prevista: 100% de la capacidad del estadio

– Hora y día del partido: día hábil, por la noche

– Pronóstico meteorológico: tiempo caluroso y húmedo/

previsión de lluvia y de tormentas Tipo de partido: partido

muy importante/confl ictivo/rivalidad conocida/malos

antecedentes de los hinchas/se espera la presencia de

provocadores/participación de jugadores populares

– Bebidas alcohólicas en cantidades ilimitadas/incontroladas

– Localidades en el estadio: se venden entradas en el

estadio/en su mayoría, localidades de pie/no es posible

reservar asientos (“primeros en llegar, primeros en

sentarse”)

Otros factores adicionales conocidos que pueden

incrementar aún más el riesgo son:

– La falta de una planifi cación y clasifi cación efectivas de los

riesgos de un partido.

– La incapacidad para aprender de las lecciones del

pasado.

– Un centro de operaciones en el estadio inadecuado o que

no funciona.

– Un sistema inadecuado de comunicación con el público/

en el estadio.

– Una formación insufi ciente de los stewards (miembros del

cuerpo de prevención) y del personal de seguridad.

– La disponibilidad insufi ciente de bebidas y comida para los

espectadores.

– La falta de capacidad adicional para reunir en el campo de

juego a un gran número de personas si fuera necesario.

– La falta de servicios médicos adecuados en el lugar.

– La falta de una señalización adecuada de las salidas de

emergencia.

– La falta de una señalización adecuada de los servicios

básicos.

– La previsión y el uso intencionado de gases lacrimógenos

para controlar a las masas.

– Carreteras congestionadas o problemas imprevistos en el

tráfi co ferroviario.

– Un fl ujo de acceso al estadio lento y restringido.

Page 32: Emergency Manual FINAL S

32 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Enfoque para la prestación de servicios médicos en

acontecimientos colectivos

Es importante considerar que la prestación de todos los

servicios médicos en el estadio es necesaria debido a la

concentración de un número excepcionalmente grande de

personas, las cuales, normalmente, están dispersas en la

comunidad. La comunidad cuenta con servicios médicos

de urgencia a disposición de la gente, a los que se puede

recurrir para que acudan en ayuda del paciente. Y, si no se

trata de un caso urgente, el propio paciente puede dirigirse

a un centro médico para recibir atención. Un estadio de

fútbol, por tratarse de un espacio delimitado, con

entradas y salidas reguladas y en el que se concentra

una gran cantidad de gente, puede ser considerado

como una pequeña ciudad (comunidad). Esta fi losofía

abarca algunos principios básicos:

– Es preciso contar con un servicio médico de urgencias, al

que llamar inmediatamente para atender a un paciente

en caso necesario. Esto signifi ca que hay que disponer

del adecuado personal de asistencia móvil bien equipado,

que pueda desplazarse rápidamente a cualquier lugar del

estadio.

– En el estadio debe haber un puesto sanitario fi jo

correctamente señalizado, al que sea posible enviar a los

pacientes o al que estos puedan acudir por decisión propia

en casos urgentes o no urgentes.

– La categoría de los hinchas y las probables necesidades

médicas determinarán en gran medida el nivel de atención

proporcionado. Sobre todo en aquellos lugares en los que

los recursos médicos son en general limitados, el nivel

de atención médica ofrecida a los asistentes no debería

ser superior al que facilitan las instituciones médicas y el

sistema de salud pública locales. La excepción a esta regla

son las competiciones internacionales con jugadores y

dignatarios de todo el mundo. Los organizadores locales

de estos eventos deben estar preparados para ofrecer

servicios médicos del nivel al que están acostumbrados los

visitantes y jugadores internacionales, incluso si dicho nivel

está muy por encima del prestado por el sistema de salud

pública local.

Esto signifi ca que el soporte vital básico debe ser el

estándar de atención médica mínimo aceptable para casos

de urgencia en todos los estadios de fútbol del mundo. El

SVB asegura el tratamiento básico inmediato de cualquier

emergencia con peligro de muerte, antes de trasladar

a las víctimas al hospital si fuera necesario. El soporte

vital avanzado no puede considerarse como un estándar

de atención mínimo exigido a escala internacional en el

fútbol, pero sí lo es para aquellos lugares que presentan

una candidatura para ser anfi triones de una competición

internacional del más alto nivel. Es decir, que estas

naciones o ciudades anfi trionas potenciales deben estar

en condiciones de asegurar este nivel de servicios, tanto

desde el plano logístico como fi nanciero.

– Cuanto más elevado es el riesgo calculado de un partido,

mayor será el número de personal médico y de urgencias

que deberá estar disponible en el estadio o de guardia

fuera de él. La primera opción es más efi caz y efi ciente,

pero la segunda puede ser preferible desde el punto de

vista logístico debido a la limitación de recursos.

– En una emergencia, cualquier paciente en el estadio

debería recibir asistencia de un miembro del personal

médico en menos de cuatro minutos tras solicitarse su

ayuda. Este es el tiempo necesario en el que hay que

iniciar las medidas de reanimación de un paciente que ha

sufrido un paro cardiaco (para los incidentes en el campo

de juego, véase 3.1.2.).

Elementos de los servicios médicos en acontecimientos

colectivos

Para prestar servicios médicos adecuados en el lugar,

es preciso contar con personal médico o paramédico

cualifi cado, dotado del equipo apropiado y apoyado por la

infraestructura y la logística siguientes:

1. El personal médico o paramédico debe estar

en condiciones de tratar una patología aguda

(enfermedad o lesión) en el entorno prehospitalario

específi co de un estadio de fútbol. Es esencial, por

tanto, que el personal de servicio no sólo haya recibido

una formación práctica y tenga experiencia en el

tratamiento de urgencia de problemas respiratorios

y circulatorios con peligro de muerte, sino que

además deberá estar en condiciones de operar en el

entorno de un estadio de fútbol, haciendo frente a

problemas como la falta de luz ambiente y de zonas

protegidas, la difi cultad de acceder al paciente, la

falta de espacio, la existencia de gradas por las que

hay que subir y bajar para llegar hasta el paciente y

evacuarlo y la exposición al ruido, a la curiosidad y

a las interferencias de los espectadores. Por ello, es

importante impartir un curso práctico de introducción a

Page 33: Emergency Manual FINAL S

332. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

todo el personal, sea cual sea su nivel de cualifi cación o

experiencia, para que todos se familiaricen con la estructura

específi ca del estadio (pasillos, corredores, puertas de acceso

y salidas), con el método adecuado y seguro para acceder

a los pacientes y evacuarlos, con los procedimientos de

comunicación locales, con la cadena de mando del estadio y

el uso efi caz de los equipos dentro de los límites del estadio.

Ocupar a personal médico sin esta orientación es exponerse

a posibles problemas y a un eventual fracaso.

2. El personal médico y paramédico fi jo y/o móvil

debe tener acceso a todos los equipos médicos apropiados

en función de su cualifi cación y formación. Cada equipo

tendrá, como mínimo, un kit de SVB para liberación las

vías respiratorias, respiración artifi cial manual, compresión

de hemorragias externas, medidas iniciales de reanimación

cardiopulmonar adecuadas y el uso de un desfi brilador. Si no

se entrega un desfi brilador a cada equipo médico, se deberá

asegurar la disponibilidad de uno de estos dispositivos, a

petición, en menos de cuatro minutos, desde cualquier lugar

del estadio.

Equipo de soporte vital básico:

– Una cantidad sufi ciente de guantes de protección para

cada miembro del equipo médico.

– Gafas de protección por lo menos para un miembro del

equipo.

– Tubos orofaríngeos de distinto tamaño.

– Mascarilla de bolsillo para respiración manual de rescate.

– Solución antiséptica o hisopos antisépticos.

– Un paquete de compresas de gasa (5) o equivalente.

– Vendas para traumatismos (2) de dos tamaños diferentes.

– Gel o vendas para quemaduras.

– Tijeras de rescate.

– Glucosa en gel o en polvo.

– Papel y lápiz o bolígrafo.

3. Una buena comunicación entre los distintos equipos

médicos y el centro de operaciones de la sede (COS) es

indispensable para prestar servicios médicos en un estadio.

Uno de los fallos habituales en los incidentes médicos e

incidentes con múltiples víctimas es la mala comunicación

entre los diferentes niveles jerárquicos. Una buena

comunicación es esencial para el control efi caz, ya que

sólo es posible tomar decisiones acertadas si se cuenta con

una información completa de los puestos periféricos. Y, de

modo similar, sólo es posible actuar de forma adecuada si las

decisiones del comando central se transmiten debidamente a

dichos puestos periféricos. Entonces, con independencia de

la forma de comunicación elegida, esta tendrá que funcionar

perfectamente en las circunstancias locales, debiendo

verifi carse y comprobarse antes de cada partido.

4. Cualquier espectador debe poder identifi car

claramente, en cuestión de segundos, a todo el

personal encargado de prestar servicios médicos en el

estadio y en sus inmediaciones. Se debe evitar que el

público pueda confundir al personal médico con miembros

del personal de seguridad o vendedores o que el personal

médico pueda pasar desapercibido entre la masa de

espectadores, pues ello demoraría la puesta en marcha y, por

tanto, la reacción.

5. Por último, todo el personal sanitario debe ser

plenamente consciente de que está allí para asistir a

cualquier persona que necesite atención médica y no para

su placer personal. Debe consagrar todo su tiempo y energía

exclusivamente a vigilar al público a fi n de detectar signos de

incidentes o la posible necesidad de intervenciones médicas.

En ningún caso, se convertirá en un espectador más que

sólo presta atención a lo que ocurre en el campo de juego.

Pero como esto suele ocurrir con bastante frecuencia, los

responsables de los servicios médicos deben asegurar la

instrucción, la vigilancia y la supervisión adecuadas para que

todo el personal médico y paramédico cumpla estrictamente

sus principales responsabilidades.

Estándares mínimos recomendados para los servicios

médicos en acontecimientos colectivos

Como ya se ha indicado más arriba, los recursos locales

determinan todo aquello de lo que disponen en la práctica

los servicios médicos para acontecimientos colectivos en

cualquier estadio de fútbol. Por tanto, es conveniente defi nir Figura 2.2.2 Contenido mínimo de un kit para soporte vital básico

Page 34: Emergency Manual FINAL S

34 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

un estándar mínimo y permitir a los organizadores locales

que lo mejoren en función del nivel y de la envergadura de

la competición, de los recursos humanos disponibles, de

las exigencias fi nancieras y de las restricciones legislativas o

reglamentarias.

El estándar mínimo debe asegurar al menos

una asistencia médica de urgencia básica y servicios

primarios a todos los espectadores y participantes

en el estadio y en sus inmediaciones, dentro de la

capacidad disponible. Por encima de esta capacidad,

todos los pacientes deben ser enviados al hospital adecuado

más cercano.

1. Ambulancias:

En cada estadio de fútbol debe haber como mínimo dos

ambulancias totalmente equipadas y en funcionamiento,

cada una de ellas con al menos dos técnicos de emergencias

sanitarias que cuenten con la formación necesaria para

intervenciones de SVB. Las ambulancias tendrán que

permanecer en el estadio desde una hora antes de la

apertura de las puertas al público hasta 30 minutos después

de que fi nalice el partido.

2. Estación médica:

En cada evento futbolístico debe haber al menos una

estación médica o de primeros auxilios fi ja, bien señalizada,

a la que pueda acudir cualquier persona que está enferma

o lesionada. Este puesto sanitario tendrá que estar abierto

desde una hora antes de la apertura de las puertas al

público hasta 30 minutos después del partido. Se tratará,

preferentemente, de una sala de primeros auxilios

permanente, pero también podrá ser un puesto móvil como,

por ejemplo, una ambulancia.

La estación médica debe estar equipada con todo

lo necesario para asegurar el tratamiento de cualquier

patología aguda habitual con peligro de muerte, por lo

menos a nivel de soporte vital básico. Para ello es necesario:

Precauciones universales

– Guantes de protección para todos los miembros.

– Gafas de protección por lo menos para un miembro del

equipo, cuando no para todos.

– Ropa refl ectante que permita una fácil identifi cación.

– Solución jabonosa antiséptica o toallitas antisépticas.

– Agua potable para beber y para lavarse.

Vías respiratorias

– Tubos orofaríngeos de distinto tamaño.

– Dispositivo de aspiración manual o mecánico con

catéteres de intubación y aspiración o un medio para

aspirar el vómito de la boca del paciente en caso

necesario.

Inmovilización de la columna vertebral

– Una tabla dorsal de madera o equivalente para inmovilizar

la columna vertebral y transportar al paciente desde o

hacia la estación médica, con cinchas de inmovilización o

equivalentes.

– Dispositivos de inmovilización de la columna cervical, por

ejemplo, collarín rígido ajustable o equivalente.

– Como mínimo dos camillas funcionales para trasladar a los

pacientes en posición supina o lateral.

Respiración artifi cial

– Una fuente fi able de suministro de oxígeno (15 litros/

minuto durante al menos 30 minutos) con mascarillas

faciales y tubos.

– Un equipo de reanimación con mascarillas de distinto

tamaño y bolsa balón autoinfl able con válvula. Como

segunda elección, se puede reemplazar por una mascarilla

de bolsillo con válvula unidireccional y racor para la

entrada de oxígeno.

Circulación

– Un desfi brilador externo automático (DEA) o manual

(monofásico o bifásico) es el estándar mínimo que debe

estar disponible, en lo posible en un lateral del campo de

juego, cerca del cuarto árbitro y en la estación médica

designada si hubiera más de una.

– Un surtido adecuado de vendas, apósitos, tiritas para

controlar hemorragias y tratar las heridas externas

sangrantes.

– Estetoscopio, tensiómetro manual, linterna pupilar.

Medicamentos

– Medicamentos de cuidados primarios: si el personal

médico o paramédico cuenta con la cualifi cación

sufi ciente, también podrá administrar medicamentos

para patologías leves. Por ejemplo, paracetamol oral,

ibuprofeno, hioscina butilbromuro, loperamida o

antiácidos en dosis única.

– Los medicamentos de urgencia incluyen:

Page 35: Emergency Manual FINAL S

352. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

• Adrenalina: a emplear exclusivamente por personal

autorizado para administrar medicamentos. Indicada en

caso de paro cardiaco y anafi laxia aguda.

• Dextrosa: glucosa en polvo o en gel u otras formas de

azúcar equivalentes para administración oral o bucal en

pacientes con hipoglucemia potencial. Glucómetro.

• Antihistaminas: para pacientes con reacciones alérgicas

severas, por ejemplo, a alimentos o picaduras de insectos.

• Aspirina: para pacientes con angina de pecho aguda

de origen isquémico potencial, antes de su traslado al

hospital.

• Inhalador contra el asma: para asmáticos sintomáticos

que han olvidado su inhalador o que sufren una crisis

asmática aguda.

• Midazolam: para ataques de epilepsia antes de trasladar

al paciente al hospital. Aunque el midazolam no

está reconocido como un anticonvulsivo de primer

nivel, debido a la posibilidad de administrarlo por

diferentes vías (oral, bucal, nasal, rectal, intramuscular

e intravenosa) y a que no necesita cadena de frío, se

ha convertido en una benzodiacepina de uso universal,

ideal para situaciones en las que los recursos son

limitados.

• Prednisolona: para administración oral en casos de asma

aguda o anafi laxia.

Jeringuillas, agujas, solución antiséptica y recipiente

para residuos peligros.

Entorno

– Diferentes mantas y sábanas para protección, confort e

intimidad.

– Área asegurada y protegida para el examen y el

tratamiento, fuera de la vista del público.

– Fuente luminosa en la estación médica, incluida una

linterna con pilas de repuesto.

– Bolsas de residuos.

Fracturas, esguinces y distensiones

– Juego de tablillas de inmovilización para diversas fracturas

de huesos largos, con cinchas o vendas.

– Tijeras de rescate.

3. Personal médico

La relación recomendada de profesionales de la salud

en función del número de asistentes a un partido no se

ha determinado exactamente a nivel internacional, y las

estimaciones se basan en factores históricos y, a menudo,

también en factores de recursos humanos. La Guide to

Safety at Sport Grounds (Guide), publicada por la British

Football Licensing Authority (2008), recomienda un “médico

del evento cualifi cado y con experiencia en cuidados de

urgencia prehospitalarios” para concentraciones de más

de 2,000 personas. La guía también aconseja la presencia

de al menos dos socorristas con la adecuada formación.

La relación es de un socorrista por cada 1,000 personas

(1:1,000) en partidos con hasta 10,000 espectadores, y de

un socorrista por cada 2,000 personas (1:2,000) en estadios

con todas las localidades de asiento. Pero si en el estadio

hay localidades de pie y de asiento, la relación de socorristas

aumenta.

Aunque sus recomendaciones no han sido validadas,

la guía pone de relieve algunos factores genéricos a tener en

cuenta.

1. El nivel mínimo de cualifi cación del personal que presta

servicios en el estadio durante los partidos debe ser

el de un socorrista o reanimador de SVB certifi cado,

capaz de prestar soporte vital básico a personas con

enfermedades o lesiones agudas. No obstante, es obvio

que los socorristas deben contar con el apoyo de un

profesional de la salud de nivel superior en el caso

de incidentes de emergencia. Este apoyo puede ser

prestado por un médico (médico del evento), por una

enfermera profesional registrada o por un paramédico

de ambulancia capacitado para SVA. Estos se encuentran

dentro del estadio, o se les puede contactar por

comunicación móvil, o están de guardia en el centro

médico más cercano. La relación puede basarse en el

número de espectadores previstos, en las características

del estadio o en factores de riesgo adicionales conocidos.

No obstante, lo principal es la capacidad del equipo

médico de primeros auxilios de acudir junto al paciente

y de iniciar en menos de cuatro minutos todas las

acciones destinadas a salvarle la vida. Además, el tiempo

requerido para que un equipo médico acuda a reforzar

al equipo de primeros auxilios para una reanimación

avanzada determinará el número necesario de estos

especialistas. El tiempo transcurrido desde la alerta

tampoco debe exceder los 4 minutos.

2. La guía no menciona la necesidad de que se imparta

una formación específi ca en el estadio para garantizar la

funcionalidad y los conocimientos prácticos necesarios

Page 36: Emergency Manual FINAL S

36 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

para la reacción, el tratamiento y la evaluación de

un paciente en una tribuna atestada de gente. Esta

omisión debe ser corregida, pues, cualesquiera sean

los conocimientos, la cualifi cación y la experiencia

del personal médico, una formación práctica sobre la

atención médica en los estadios de fútbol debe ser

un prerrequisito para todas las obligaciones médicas

ofi ciales.

En vista de ello, y dado que en la bibliografía

especializada no se hace referencia al número ni a

la cualifi cación recomendados del personal médico

para acontecimientos colectivos en general, y

para enfrentamientos de fútbol en particular, las

recomendaciones logísticas que se dan a continuación

(tabla 2.2.3) se basan en las siguientes consideraciones:

– Las puertas del estadio generalmente se abren dos horas

antes del inicio del partido, y la mayoría de los estadios

se vacía al cabo de diez minutos después del pitido fi nal.

La duración media de la disponibilidad de los servicios

médicos en el estadio es, entonces, de cuatro horas.

– La mayoría de los partidos de fútbol son eventos de bajo

riesgo.

– La mayoría de los pacientes que requieren asistencia

médica sufren sólo una indisposición.

– Las patologías leves serán tratadas en el lugar, pero

los casos más graves deben trasladarse al hospital en

ambulancia.

Resumen

Principios de la asistencia médica para

acontecimientos colectivos en los estadios de fútbol

La asistencia médica en caso de lesiones o enfermedades

agudas en un acontecimiento colectivo, prestada a una

sola víctima o a víctimas en masa en el estadio de fútbol

y en sus inmediaciones, es una responsabilidad que debe

planifi carse y prepararse atentamente, sobre la base de

una evaluación individual de los riesgos. En función de los

recursos fi nancieros, logísticos y humanos disponibles y

de las leyes y disposiciones regionales, etc., cada estadio

puede optar por ofrecer un estándar de asistencia médica

muy superior al mínimo recomendado, en mayor benefi cio

de los pacientes. Sin embargo, todos los organizadores

locales deben asegurar a los espectadores una atención

médica que se corresponda con el estándar mínimo de los

servicios recomendados.

Riesgo bajo Riesgo moderado Riesgo altoAmbulancia + 2 paramédicoshasta 10,000 25,000 50,000 75,000

mín. 2 en el estadio

mín. 3 en el estadiomín. 4 en el estadio

mín. 2 en el estadio

mín. 3 en el estadiomín. 4 en el estadio

mín. 2 en el estadiomín. 2 fuera del estadio, como el precedentemín. 4 en el estadiomín. 4 en el estadiomín. 2 fuera del estadio, pero cerca (a 5 min.)

Puesto médico fi joPersonal sanitario SVBhasta 10,000 25,000 50,000 75,000

2244

2466

4688

Equipos médicos móviles c/u con 2 profesionales SVBhasta 10,000 25,000 50,000 75,000

481620

481620

481620

Soporte vital avanzado (médico, enfermera, paramédico)hasta 10,000 25,000 50,000 75,000

1 opcional1 opcional1 2

1122

1244

Tabla 2.2.3 Recomendaciones sobre las exigencias logísticas para la prestación de servicios médicos en eventos futbolísticos

Page 37: Emergency Manual FINAL S

372. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

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PreHosp Emerg Care. 2000;4(4):359-360.

Milsten AM, Maguire BJ, Bissel RA, Seaman KG.

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(2008) United Kingdom Department of Culture, Media

and Sport. 5th Edition. London. Published by TSO for the

Stationery Offi ce.

Page 38: Emergency Manual FINAL S

38 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

2.3 Logística de la atención médica de emergencia en competiciones de la FIFA

De asegurar la disponibilidad de servicios para la atención

médica de urgencia o de casos de menor importancia en

competiciones de la FIFA se encarga, ante todo, el Comité

Organizador Local (COL) o su órgano delegado, bajo la

supervisión y guía de la FIFA. Los principales benefi ciarios

de estos servicios, aparte de los espectadores, los

representantes de los medios y los vendedores del estadio,

son los jugadores y las delegaciones de los equipos, las

autoridades del partido y los miembros de delegación de la

FIFA, incluidos el personal, los invitados y dignatarios.

Para ayudar a los organizadores locales en su tarea de

asegurar de forma adecuada y efectiva todos los servicios

médicos exigidos, con el estándar requerido, la Comisión de

Medicina de la FIFA ha elaborado un documento titulado

“Organisation of Medical Services & Doping Control for FIFA

Competitions”, cuya versión más reciente es de julio de 2009.

En él se presenta una lista completa de los estándares mínimos

estipulados para el equipo médico de emergencia destinado

a la atención de las delegaciones de los equipos y de la FIFA

en los estadios de fútbol. Estas son las exigencias para las

competiciones internacionales del más alto nivel, pero deben

servir de modelo y adaptarse a todos los niveles de juego.

Aunque una de estas exigencias es que en el estadio

debe haber un equipo de camilleros compuesto de, por lo

menos, un médico de urgencias y tres paramédicos ubicados

con la camilla en un lateral del campo de juego cerca de

los banquillos de los equipos y dotados de un maletín de

urgencias completo, hay que reconocer que la defi nición y la

experiencia de estos profesionales puede variar de un país a

otro. Por ello, el objetivo del presente capítulo es familiarizar

con estas recomendaciones a todos los profesionales de

la salud y, en particular, a los médicos de los equipos de

fútbol y de los eventos, para que conozcan perfectamente

las disposiciones aplicables en las competiciones de la FIFA,

el equipo necesario y, sobre todo, los procedimientos que

deben seguir en caso de incidentes que supongan un riesgo

para la vida. En las competiciones de la FIFA, el término

VMO (ofi cial médico en la sede) se aplica a la persona que

en este manual también se denomina “médico del evento”.

Este profesional, designado por los organizadores locales, es

el responsable de prestar los servicios médicos en una sede o

en un estadio.

Toda urgencia médica grave que afecte a un miembro

de la delegación de un equipo será tratada en cooperación,

en asociación y bajo la guía del médico de dicho equipo.

Él es el primer responsable de la atención médica de los

miembros del equipo y conoce los antecedentes médicos

inmediatos y previos del paciente mejor que el personal local

de urgencias. En general, todos los médicos que acompañan

a los equipos conocen al detalle el historial clínico, no

solamente de los jugadores, sino también de los funcionarios

y de los miembros de la delegación que viaja con el equipo.

Estos conocimientos básicos del estado de salud pueden ser

muy valiosos, particularmente en partidos internacionales

en los que el viaje y los factores locales podrían ser

determinantes en la evolución de la enfermedad.

A continuación se explican con más detalle

algunos aspectos de la atención médica de urgencia en

competiciones de la FIFA desde el punto de vista de los

organizadores locales y del VMO designado.

Hospitales

Según las pautas para la atención médica de urgencia,

se recomienda que el COL designe al menos uno o dos

hospitales por estadio que estén en condiciones de

asegurar, como mínimo, un servicio de urgencias y de

atención en caso de accidente las 24 horas del día y

de tratar traumatismos graves. Para su funcionamiento

efi ciente, este departamento tiene que contar con todos los

servicios auxiliares de diagnóstico y tratamiento –radiología,

neurocirugía, cirugía vascular u ortopédica, etc.–, los cuales

deben estar disponibles inmediatamente si fuera necesario.

Todos los hospitales designados deben encontrarse

a una distancia razonable del estadio, de los hoteles en los

que se alojan los equipos y de la central de la FIFA, a fi n

de reducir al mínimo el tiempo de reacción de los servicios

Page 39: Emergency Manual FINAL S

392. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

médicos de emergencia en el lugar del incidente y/o de

traslado del paciente al hospital. La normativa estipula que

el traslado de urgencias por carretera con escolta ofi cial no

debe durar más de 15 minutos y, si esto no es posible por

razones logísticas, geográfi cas o de otra naturaleza, se debe

asegurar la evacuación y el transporte en helicóptero.

Aunque los servicios de urgencias y atención en

caso de accidentes en los hospitales designados deben

ser aprobados por la Comisión de Medicina de la FIFA,

se recomienda a los médicos de los equipos que visiten

dichos centros previamente o tras su llegada al lugar para

familiarizarse con su funcionamiento.

Estadio

Para la cobertura médica de casos de emergencia en los

estadios se exige lo siguiente:

– En cada estadio debe haber estacionadas cuatro

ambulancias, cada una de ellas equipada con un

desfi brilador en perfecto estado de funcionamiento

para la atención médica de urgencia de jugadores,

funcionarios, invitados de honor, personalidades y

miembros de la delegación de la FIFA. Aunque el

VMO es el responsable de asegurar este servicio, es

muy recomendable que los médicos de los equipos

inspeccionen la ambulancia asignada a su equipo y

a sus jugadores para asegurarse de que el personal,

el equipamiento y el vehículo cumplen las normas y

estándares requeridos. Esta inspección se realiza en sólo

cinco minutos.

– Todo estadio de fútbol debe contar con dos salas de

primeros auxilios totalmente equipadas:

• Una sala de primeros auxilios debe encontrarse

entre los vestuarios y el campo de juego y destinarse al

tratamiento de emergencia de los jugadores lesionados.

Esta sala contará con el equipo médico adecuado

para el soporte vital avanzado cardiovascular o para

la atención de traumatismos antes del traslado del

paciente al servicio de urgencias del hospital designado.

• La segunda sala de primeros auxilios debe estar

cerca de las áreas de invitados de honor y ofrecer una

atención de urgencia y otros servicios médicos, de tal

forma que un invitado de honor o un dignatario pueda

acudir personalmente a ella o que, en caso necesario, un

equipo móvil pueda actuar con los medios adecuados

desde esta sala. Por esta razón, las formas de acceso y

evacuación deben planifi carse con la debida antelación.

Equipo médico de urgencias

Ambas salas de primeros auxilios deben estar equipadas

con todo lo necesario para el tratamiento de urgencias.

Los equipos deben encontrarse en perfecto estado de

funcionamiento. El VMO es el responsable de asegurar que

los equipos de tratamiento de urgencias estén disponibles

al servicio de los jugadores y funcionarios enfermos o

lesionados. Se recomienda a los médicos de los equipos

que visiten las salas de atención médica para jugadores e

invitados de honor, a fi n de familiarizarse con el personal y el

equipo disponible, informarse acerca de cualquier exigencia

especial individual y convenir los procedimientos en casos de

emergencia.

Lista del equipo de urgencias necesario

– Al menos una mesa de reconocimiento con cabezal

abatible.

– Como mínimo dos camillas de tipo ambulancia con

cabezal abatible y posición de Trendelenburgo.

– Un equipo completo para el tratamiento avanzado de

las vías respiratorias con todo lo necesario para atender

a pacientes de diferentes morfologías con respiración

normal, difi cultades para respirar o falta de respiración,

según los estándares internacionales aceptados.

– Al menos un desfi brilador manual monofásico/bifásico

en perfecto estado de funcionamiento, con cardioversión

sincronizada, estimulación transcutánea externa, monitor

de ritmo cardiaco de tres electrodos (como mínimo) con

impresión en papel y todos los accesorios necesarios,

tales como almohadillas/geles y electrodos para aplicar

sobre el pecho del paciente. Deberá comprobarse la fecha

de caducidad de todo el material. Se recomienda muy

especialmente a todos los VMO y médicos de los equipos

que se familiaricen con el uso de este desfi brilador,

porque tal vez sean ellos los únicos médicos que se

encuentren a disposición en el lugar durante las sesiones

de entrenamiento.

– Un dispositivo no invasivo de monitorización de la tensión

arterial, el pulso, el caudal respiratorio y la saturación

de oxígeno, que también pueda medir la concentración

máxima de dióxido de carbono en caso necesario.

– Consumibles para el acceso intravenoso periférico y

central y para la administración de medicamentos, que

también permitan administrar líquidos calentados en

una bomba de infusión volumétrica o a presión con los

accesorios correspondientes.

Page 40: Emergency Manual FINAL S

40 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Un surtido completo de medicamentos de urgencias para

tratar todos los incidentes médicos graves que ponen en

peligro la vida, que permitan, como mínimo, estabilizar al

paciente (vías respiratorias, respiración, circulación) antes

de su traslado al hospital designado.

– Un equipo de reanimación manual completo, con bolsa

de depósito, válvula de presión positiva al fi nal de la

espiración (PEEP) y fuente para una provisión de oxígeno

de 15 litros/minuto durante 60 minutos como mínimo.

– Dispositivos mecánicos de aspiración, eléctricos y con pilas,

con una presión negativa mínima de 500 mmHg y un

recipiente colector con una capacidad mínima de 1000 ml.

– Kits quirúrgicos terapéuticos esterilizados para el

tratamiento agudo y el drenaje de un neumotórax a

tensión, un hemotórax o una tamponada pericárdica y

para efectuar una cricotiroidotomía. Personal médico con

experiencia en el uso de estos equipos tendrá que estar

presente en el estadio durante los partidos.

– Equipo de inmovilización de la columna vertebral, con

collarines cervicales rígidos, tabla espinal larga, camilla de

cuchara, colchón de vacío y cintas y correas.

– Dispositivos de tracción e inmovilización para fracturas de

los miembros superiores e inferiores.

– Juego completo de sábanas y mantas para cada camilla y

mesa de reconocimiento.

Maletín de urgencia

El maletín de urgencia portátil que debe tener el equipo

médico de camilleros junto a los banquillos de ambos

equipos y, en caso de difícil acceso a la sala de primeros

auxilios, en el área de invitados de honor, debe contener

todo lo necesario para la reanimación y la estabilización

de las vías respiratorias, la respiración (oxigenación) y la

circulación de los jugadores, invitados de honor o miembros

de las delegaciones. Estos medicamentos y equipos incluyen,

entre otros, lo siguiente:

Equipo de diagnóstico

Estetoscopio cardiaco de doble cabeza, monitor de dióxido

de carbono al fi nal de la espiración, glucómetro, martillo

de plástico para refl ejos, pulsoxiómetro, linterna de pupilas

con pilas de reserva, tensiómetro con un juego completo de

brazaletes para adultos y niños, oftalmoscopio/otoscopio.

Vías respiratorias

Guantes de protección sin látex, gafas protectoras y un

equipo completo para el tratamiento avanzado de las

vías respiratorias en pacientes con respiración normal,

difi cultades para respirar o falta de respiración. Dicho equipo

debe incluir un mango de laringoscopio, un surtido de

palas de laringoscopio curvas y rectas, un juego de tubos

endotraqueales de distinto tamaño, jeringuillas de 20 ml, un

lubricante acuoso, pinzas de McGill, una pieza de fi jación

para tubo endotraqueal, una sonda fl exible, un estilete,

dispositivos supraglóticos, vías orofaríngeas y nasofaríngeas,

un kit de cricotiroidotomía, así como dispositivos de

aspiración mecánicos y manuales con catéteres rígidos y

fl exibles.

Respiración

Resucitador manual con diversas máscaras, bolsa de

depósito, válvula de PEEP, 5 m de tubo de oxígeno, fuente

de oxígeno presurizado de por lo menos 400 ml, dos

respiradores boca-máscara con racor para el suministro de

oxígeno.

Circulación

Desfi brilador manual con cardioversión sincronizada,

marcapasos transcutáneo externo, monitor de ritmo cardiaco

de tres electrodos (como mínimo) con impresión en papel y

todo el equipo auxiliar necesario que incluye almohadillas/

geles y electrodos para el pecho, debiéndose comprobar la

fecha de caducidad de todos estos accesorios; un surtido

de consumibles para acceso venoso periférico y central

con kits de administración, fl uidos cristaloides y coloides,

consumibles para la fi jación de cánulas intravenosas, diversas

vendas, apósitos y compresas de gasa para traumatismos,

jeringuillas y agujas, algodones embebidos en antiséptico y/o

solución antiséptica.

La disponibilidad de un desfi brilador externo

automático (DEA) se considera como parte del soporte vital

básico y no es sufi ciente cuando se exige el nivel de soporte

vital avanzado.

Medicamentos

Un maletín completo con los medicamentos de urgencias

aceptados y necesarios para los cuidados primarios de

pacientes que han sufrido un colapso.

Varios

Vendas para quemaduras, equipo apropiado para

intervenciones quirúrgicas y suturas, juego de férulas, lápiz

negro, rotulador indeleble, bloc de notas, tijeras tipo rescate.

Page 41: Emergency Manual FINAL S

412. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Comunicaciones

Ningún VMO debe desplazarse por el estadio sin llevar un

dispositivo de intercomunicación eléctrico –walkie talkie o

teléfono móvil– para que se le pueda contactar siempre que

sea necesario. Es imprescindible probar todos estos aparatos

cuando el VMO llega al estadio, para solucionar eventuales

problemas.

Resumen

Logística de la atención médica de emergencia en

competiciones de la FIFA

Para jugar partidos internacionales, los equipos de elite

y sus acompañantes viajan regularmente al extranjero.

Es necesario, por tanto, ofrecer una asistencia médica

adecuada a las delegaciones de los equipos fuera de

sus países. De ello se encarga el médico del equipo y,

en las competiciones de la FIFA, el VMO de la FIFA y

del COL. Pero los servicios médicos apropiados sólo

pueden garantizarse con una planifi cación efi caz, con

recursos adecuados y con la cooperación competente

de todos los profesionales de la salud encargados de la

atención sanitaria en el estadio y en sus inmediaciones.

Las exigencias para los servicios de atención médica en

las competiciones de la FIFA han sido defi nidas para los

eventos internacionales del más alto nivel, pero también

pueden servir de modelo y adaptarse a cualquier nivel de

juego.

BIBLIOGRAFÍA

Organisation of Medical Services & Doping Control for

FIFA Competitions, versión de julio de 2009, Fédération

Internationale de Football Association, Zúrich, Suiza.

Page 42: Emergency Manual FINAL S

42 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

2.4 Bases para la gestión de incidentescon peligro de muerte

2.4.1Introducción

En este capítulo se tratan algunas de las emergencias

médicas más habituales con peligro de muerte, a las que

el médico de un equipo/evento puede enfrentarse en

cualquier competición futbolística y que le exigen una

reacción correcta e inmediata. Los principios de gestión

de emergencias que presentamos aquí son básicos y

aplicables durante un breve tiempo, pues en la mayoría

de los casos el médico contará solamente con un equipo

para el tratamiento de urgencia básico. En efecto, hará

su contribución terapéutica positiva durante los primeros

minutos de la emergencia, antes de que el paciente sea

transportado al centro médico adecuado más cercano.

Para informarse de otras técnicas médicas más avanzadas,

pueden consultarse los textos médicos correspondientes.

Los objetivos del presente capítulo son:

– ofrecer algunos conocimientos teóricos básicos sobre

urgencias médicas graves con peligro de muerte y que

pueden ocurrir en el escenario del fútbol;

– transmitir al médico los conocimientos básicos y prácticos

que le permitan realizar las primeras medidas de

reanimación en pacientes afectados por diversas urgencias

médicas;

– proponer un plan básico para la administración de

medicamentos en los casos de urgencia médica con

peligro de muerte.

Un estadio de fútbol con todas las localidades de

asiento, que reúne a un gran número de espectadores en

un espacio mínimo, plantea diversos problemas a la hora de

atender y de evacuar a personas afectadas por enfermedades

o lesiones graves. Cada uno de los factores que se mencionan

a continuación debe tenerse en cuenta para la planifi cación

previa del personal médico, así como de los equipos y

transportes que deberán estar disponibles en el lugar.

– El acceso al paciente: incluye las rampas, los ascensores,

los pasillos, el tipo y la altura de los escalones, el espacio

libre entre los asientos, las separaciones físicas y las

barreras.

– Las difi cultades de operación: incluye el ruido, las

comunicaciones, la luz ambiente, la disponibilidad de

corriente eléctrica y el volumen de público en el estadio.

– La atención del paciente: incluye el aspecto de la

privacidad y confi dencialidad y –aunque esto está menos

relacionado con el estadio en sí y más con la naturaleza

del evento– el hecho de tener que prestar una atención de

emergencia en un entorno internacional a una multitud de

personas que hablan idiomas extranjeros y de las que no

se conocen los antecedentes médicos.

2.4.2 Paro cardiaco agudo

Aunque es difícil evaluar la frecuencia de los paros

cardiacos en el entorno de un estadio de fútbol, sí puede

afi rmarse que existe la probabilidad de que un jugador, un

funcionario, un directivo o un espectador sufran un paro

cardiaco en cualquier momento. Por eso es indispensable

que el médico de un equipo/evento esté en condiciones de

iniciar inmediatamente las acciones de soporte vital básico/

reanimación en caso de paro cardiaco, hasta que llegue

al lugar el personal de SVA o se traslade al paciente al

establecimiento médico apropiado más cercano, donde se

pondrán en marcha las medidas de soporte vital avanzado o

reanimación.

Existen, fundamentalmente, dos causas de paro cardiaco:

1. Isquemia: la causa más común del paro cardiaco es

la isquemia cardiaca repentina provocada por una de

las tres arritmias cardiacas con peligro de muerte: la

fi brilación ventricular, la asistolia ventricular o la actividad

eléctrica sin pulso. La más frecuente de estas tres

patologías es la fi brilación ventricular aguda.

Page 43: Emergency Manual FINAL S

432. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

2. Asfi xia: no se conoce la incidencia general del paro

cardiaco por asfi xia. Cuando se produce, se debe

generalmente a la obstrucción de las vías respiratorias

por un cuerpo extraño o, con menor frecuencia, al efecto

de la descarga eléctrica de un rayo. Sin embargo, el paro

cardiaco por asfi xia es el principal incidente agudo con

riesgo de muerte en pacientes con aplastamiento del

tórax como consecuencia de una avalancha humana.

Los principios de tratamiento D.A.R.T.

El tratamiento de un paro cardiaco se puede dividir en las

siguientes fases:

1. Diagnóstico

2. Apreciación de la causa probable

3. Reanimación

4. Transporte

1. Diagnóstico: el diagnóstico de un paciente con paro

cardiaco se basa en tres criterios clínicos básicos:

• pérdida del conocimiento: el paciente no reacciona a

ningún tipo de estímulos;

• respiración anormal o inexistente: un paciente sin pulso

puede tener una respiración anormal durante uno o dos

minutos antes de caer en apnea;

• pulso carotídeo no palpable durante diez segundos.

2. Apreciación de la causa probable: es importante evaluar

si la causa probable es una isquemia o una asfi xia, pues ello

determinará las siguientes actuaciones. Si el paciente no ha

sido víctima de un aplastamiento, cabe suponer que el paro

cardiaco es de origen isquémico y que la arritmia subyacente

más probable es la fi brilación ventricular.

3. Reanimación: según la causa probable del paro cardiaco,

se deberá tratar al paciente de una de las formas siguientes:

A. Paro cardiaco isquémico

Durante los diez primeros minutos tras el colapso

– Se debe solicitar inmediatamente la asistencia y el apoyo

de un servicio médico de urgencia. En estos casos es vital

pedir ayuda rápidamente a través de cualquier medio de

comunicación apropiado. Por eso es muy importante que

el médico del equipo tenga siempre a mano los números

de teléfono de todos los contactos de emergencia de

los lugares en los que se encuentra su equipo, para que

pueda requerir asistencia siempre que sea necesario.

– Hay que comenzar con las compresiones torácicas

externas continuas. Para ello, el socorrista puede usar:

• la técnica de RCP estándar que alterna 30 compresiones

con 2 insufl aciones;

• la RCP únicamente con maniobras de compresión, que

consiste en compresiones del tórax sin interrupciones

para las insufl aciones.

Ambas técnicas tienen generalmente los mismos

resultados clínicos y, por eso, si el socorrista prefi ere evitar

la respiración boca a boca sin protección en un paciente

con paro cardiaco isquémico, puede optar por una RCP

únicamente con compresión durante los diez primeros

minutos. Transcurrido este tiempo debería haber llegado

al lugar el equipo médico de urgencias con equipamiento y

personal complementarios.

Para asegurar que la compresión torácica genera un

fl ujo sanguíneo coronario adecuado entre la aorta y la

aurícula derecha se deben seguir estrictamente los siguientes

pasos durante la compresión torácica manual externa:

– En la medida de lo posible hay que colocar al paciente

en posición horizontal. Esto no plantea problemas en un

espacio abierto como el campo de juego, los vestuarios

o las áreas de invitados de honor, pero puede resultar

difícil en las tribunas, donde hay escalones y asientos, y el

espacio es limitado. Pueden ser necesarios los esfuerzos

manuales y la ayuda de hasta ocho personas que trabajen

de forma rápida y efi caz para colocar en posición

horizontal a un paciente con paro cardiaco que está

sentado en la tribuna, a fi n de poder comenzar sin mayor

demora la RCP.

Figura 2.4.2.1 Posición para la compresión torácica externa

– El médico debe arrodillarse junto al tórax del paciente.

Esta es la posición más conveniente para realizar bien

las compresiones torácicas (véase la fi gura 2.4.1). Si

el paciente está tendido en el suelo, el médico deberá

Page 44: Emergency Manual FINAL S

44 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

arrodillarse en el piso junto al tórax del paciente. Pero si el

paciente está acostado en una cama o camilla, el médico

tendrá que ponerse de rodillas sobre un taburete (o

equivalente) o bien sobre la cama o la camilla, para estar a

la altura y en la posición correctas.

El médico apoyará la palma de la mano dominante

(eminencia tenar e hipotenar) en el centro del esternón entre

las costillas y entrelazará los dedos de ambas manos (véase

la fi gura 2.4.2), asegurándose de que todos los dedos estén

levantados sin entrar en contacto con el tórax del paciente,

a fi n de ejercer la máxima fuerza de compresión hacia el

interior y no alrededor del pecho.

Figura 2.4.2.2 Entrelazar las manos para la compresión torácica externa

El médico tendrá que mantener los codos bien rectos

y colocar sus hombros directamente sobre el pecho del

paciente para poder empujar hacia abajo y aplicar una

fuerza perpendicular máxima sobre el tórax (véase la fi gura

2.4.3).

Figura. 2.4.2.3 Posición encima del pecho para la compresión torácica externa

– Presione con toda su fuerza para comprimir el tórax al

máximo y después deje que este se relaje completamente,

pero, en ningún momento, retire las manos ni deje de

estar en contacto con el pecho del paciente. Repita a un

ritmo regular la secuencia de compresiones seguidas de

una relajación completa.

– La velocidad de los ciclos de compresión/relajación

será de unos 100 por minuto. Esto se puede conseguir

prácticamente contando durante la compresión y

diciendo “y” durante la relajación, es decir: 1 y 2 y 3 y 4

y etc.

– Salvo que sea absolutamente necesario, no interrumpa

los ciclos de compresión y relajación para evitar la caída

de la presión de perfusión coronaria, indispensable para

mantener el fl ujo sanguíneo vital.

– Se recomienda alternar los ciclos de compresión activa con

otra persona, si es posible cada dos minutos, para evitar

que la fatiga infl uya en la presión de perfusión coronaria

generada.

Obtener un desfi brilador lo más rápidamente

posible. Puede tratarse de un desfi brilador externo

automático (DEA), es decir, de un desfi brilador bifásico que

indica mediante voz cuándo y cómo se debe desfi brilar al

paciente (generar el choque), o de un desfi brilador manual

con el cual el socorrista debe tomar todas las decisiones

para detectar el ritmo y liberar el choque eléctrico. Hoy

en día, estos aparatos son considerados como el estándar

internacional de atención y deben estar disponibles en

cualquier partido de fútbol al que asista un gran número

de asistentes a fi n de poder efectuar una desfi brilación en

los periodos recomendados de cinco minutos tras el paro

cardiaco. Hacemos hincapié en la necesidad de tener

a disposición y usar un desfi brilador, pues este es el

estándar internacional de atención a nivel del soporte

vital básico.

Cuando una persona ha sufrido un colapso y se

diagnostica un paro cardiaco isquémico, hay que realizar

lo más rápidamente posible el análisis y el choque

eléctrico con el desfi brilador, pues la probabilidad de

éxito de una desfi brilación disminuye a medida que pasa

el tiempo. Si se pone a disposición un desfi brilador en

los cinco primeros minutos tras el paro cardiaco, se debe

utilizar el aparato inmediatamente, interrumpiendo las

compresiones torácicas si es necesario. Si no se obtiene un

desfi brilador hasta transcurridos cinco minutos, el aparato

se usará únicamente tras dos minutos de compresiones

torácicas.

Page 45: Emergency Manual FINAL S

452. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

El uso de un DEA

1. Diagnostique primero el paro cardiaco.

2. Abra el maletín del DEA.

3. Conecte el cable del DEA al aparato si es necesario.

4. Despeje completamente el pecho del paciente y fi je

allí los electrodos según las posiciones indicadas en

los electrodos (si es necesario, seque el agua o la

transpiración en el pecho).

5. Encienda el DEA si el aparato todavía no está

conectado.

6. Deje que el DEA analice el ritmo cardiaco del paciente

y siga inmediatamente las instrucciones de voz del

aparato.

7. Cuando la voz del DEA se lo indique, active el choque

eléctrico necesario pulsando el botón rojo que

parpadea.

8. Si no es necesaria ninguna descarga, o tras aplicar

una descarga, comience inmediatamente con las

compresiones torácicas.

9. Vuelva a analizar el ritmo cardiaco después de dos

minutos de reanimación cardiaca si el paciente no

presenta signos vitales.

Figura 2.4.2.4 Pasos para utilizar un DEA normal

Tras diez minutos de RCP

En un paciente que ha sido tratado sin éxito durante

diez minutos con RCP únicamente con compresión (con o

sin desfi brilación), tal como se describe más arriba, se deberá

realizar la reanimación estándar con compresión/insufl ación,

en una relación de 30:2.

B. Paro cardiaco por asfi xia

Si la causa probable del paro cardiaco es la asfi xia (incluida

la asfi xia causada por la descarga eléctrica de un rayo),

se debe iniciar siempre la reanimación cardiaca por

el método de 30 compresiones torácicas seguidas

de dos insufl aciones. Como la causa del paro cardiaco

en pacientes asfi xiados es la falta de oxígeno debido a

la incapacidad para respirar, las arritmias más probables

en estos casos son la bradicardia, la asistolia ventricular

o la actividad eléctrica sin pulso. En estos pacientes, una

reanimación cardiaca continua con compresiones torácicas

e insufl aciones tendrá las mejores posibilidades de éxito.

En muchos desastres ocurridos en el fútbol, en los que

las víctimas fueron aplastadas contra estructuras físicas y

sufrieron asfi xia, no se realizó ninguna RCP o esta se inició

demasiado tarde. Las víctimas de este tipo de incidentes

son, por lo general, jóvenes que gozan de buena salud y

siempre hay que intentar una reanimación recurriendo de

inmediato a la ayuda de todos los voluntarios disponibles.

En esta situación, es posible instruir inmediatamente a

eventuales voluntarios sobre la forma de efectuar la RCP

bajo supervisión, y la reanimación deberá continuar hasta

que un dispositivo de monitorización electrónico indique la

ausencia de actividad cardiaca o hasta que personal médico

de urgencia experimentado ordene detenerla.

La respiración artifi cial manual puede efectuarse en

un paciente que no respira (apnoico), ya sea mediante

insufl aciones boca a boca, boca con máscara o boca

con máscara con válvula y balón, según lo que sea más

apropiado, logísticamente posible o aceptable en cada

momento. El método más recomendable es la respiración

asistida con máscara de una válvula, por ser económico,

simple y seguro y porque el material necesario ocupa

poco espacio en cualquier maletín médico. También se

puede adquirir una máscara con un pequeño racor para

la entrada de oxígeno de alto fl ujo, a fi n de asegurar la

mayor concentración de oxígeno posible (véase la fi gura

2.4.5).

Figura 2.4.2.5 Máscara con racor de suministro de oxigeno para respiración

artifi cial boca-máscara

4. Transporte: tras la llegada del personal de ambulancia

del servicio de emergencias local para ayudar en la atención

y en el transporte del paciente, hay que tomar la decisión

de trasladarlo al centro médico más cercano. Como es muy

difícil efectuar las compresiones torácicas y la respiración

artifi cial manual en una ambulancia en movimiento, es mejor

realizar la reanimación inicial en el estadio con la ayuda de

Page 46: Emergency Manual FINAL S

46 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

un desfi brilador durante los diez primeros minutos, antes

de decidir el transporte al hospital si el paciente no muestra

signos vitales. Si se considera que el paro cardiaco es de

origen isquémico y no hay ningún desfi brilador disponible

en el lugar, es imprescindible llevar un desfi brilador

inmediatamente junto al paciente o al paciente cerca

de un desfi brilador, según lo que sea más apropiado,

seguro y práctico. Si se decide trasladar al paciente hacia

el desfi brilador, la reanimación cardiaca únicamente con

compresión será probablemente la técnica más práctica en

una ambulancia en movimiento.

2.4.3Anafi laxia aguda

La anafi laxia es una reacción alérgica aguda con

riesgo de muerte para el paciente, provocada generalmente,

pero no siempre, por un mecanismo de hipersensibilidad

inmunológica de tipo I como resultado de la súbita liberación

sistémica de mediadores de mastocitos y basófi los. Sus

manifestaciones clínicas pueden variar, pero son los

síntomas respiratorios y cardiovasculares las causas

de muerte más frecuentes si el paciente no recibe el

tratamiento adecuado.

Una anafi laxia aguda se diagnostica generalmente

cuando se manifi estan en la piel y en otros dos sistemas del

cuerpo, particularmente el respiratorio y/o el cardiovascular,

los siguientes signos y síntomas:

– En la boca: prurito en los labios, la lengua y el paladar;

edema en los labios y la lengua

– En la piel: enrojecimiento, prurito, urticaria, angioedema

– En el sistema gastrointestinal: cólicos abdominales,

náuseas, vómitos, diarrea

– En el aparato respiratorio: tos, opresión en garganta o

pecho, ronquera o disfonía, disfagia, disnea, sibilancia

– Sistema cardiovascular: síncope, sensación de fl ojera, dolor

torácico, hipotensión, paro cardiaco

Tratamiento

1. La primera medida en el tratamiento de urgencia inicial

de un paciente al que se ha diagnosticado una anafi laxia

aguda es la administración de adrenalina (epinefrina)

intramuscular (IM) en la parte anterolateral del muslo

(músculo vasto lateral), a fi n de lograr la absorción y el

efecto más rápidos posibles:

• si existen dudas en cuanto al diagnóstico de anafi laxia,

se deberá tratar al paciente con al menos una dosis

intramuscular, tal como se describe a continuación.

• Una vez que se establece clínicamente el diagnóstico de

anafi laxia, se administrará inmediatamente adrenalina

1:1000 en la parte anterolateral del muslo, repitiendo

la dosis cada cinco minutos si es necesario, hasta que

mejoren los síntomas.

Dosis (adultos): 0.5 mg IM = 0.5 ml de 1:1,000

Dosis (niños): 0.25 mg IM = 0.25 ml de 1:1,000

• Si el paciente presenta síntomas severos, o si los

síntomas no mejoran tras la administración de

adrenalina IM, se deberá considerar la posibilidad de

administrar adrenalina intravenosa (IV) en forma de

bolo de 2,5 ml en dilución de 1:10,000 (1 ampolla de

adrenalina 1:1,000 diluida en 9 ml de solución salina

o de otro diluyente equivalente). Se repetirá la dosis

intravenosa de 2.5 ml al cabo de cinco minutos si es

necesario. En jeringas precargadas o prellenadas, la

adrenalina 1:10,000 está disponible de inmediato en

la concentración adecuada y no es necesario diluirla

manualmente.

• Si la adrenalina solamente está disponible en jeringas

de 0.3 mg por dosis (adultos) autoinyectables en la

parte anterolateral del muslo, habrá que administrarla

rápidamente.

2. Si se cuenta con un agonista beta-2-como el

salbutamol, por ejemplo, puede administrarse contra

broncoespasmo o sibilancia usando un inhalador o un

nebulizador. Se repetirá la aplicación tantas veces como

sea necesario.

3. En caso de hipotensión, es decir, de ausencia de pulso

radial, coloque al paciente en posición decúbito dorsal

con las piernas elevadas. Disponga lo más rápidamente

posible un acceso intravenoso y considere la

administración de lactato de Ringer o de un equivalente

para alcanzar una presión sistólica de 90 mmHg.

También puede ser necesario el uso de coloides para

ayudar a subir la tensión arterial. Tenga en cuenta que

hasta el 50% del volumen intravascular se puede perder

en diez minutos y que, por esta razón, esto puede exigir

el reemplazo inicial de un gran volumen.

4. Se deberá trasladar al paciente al centro médico

más cercano lo más rápidamente posible tras la

administración de la dosis inicial de adrenalina para

las medidas de soporte vital avanzado, incluidas la

Page 47: Emergency Manual FINAL S

472. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

administración IV de antihistaminas y glucocorticoides,

por ejemplo, 100 mg de hidrocortisona (IV) o

equivalente.

2.4.4Hipoglucemia aguda

Si no se diagnostica y trata correctamente y lo

más rápidamente posible, la hipoglucemia puede tener

efectos neurológicos devastadores. Para mantener su

funcionamiento normal, el cerebro necesita una aportación

constante de glucosa a través de la sangre, y toda caída a

niveles hipoglucémicos afecta a las funciones neurológicas.

Casi todos los signos y síntomas neurológicos conocidos

pueden ser una manifestación clínica de hipoglucemia

aguda, y por eso debe considerarse la posibilidad de esta

patología en todo paciente que muestre una disminución de

su función neurológica, especialmente en una persona que

ha perdido el conocimiento.

Para medir el nivel de glucemia, se toma una muestra

muy pequeña de sangre (una gota), generalmente de

la yema de un dedo, y se aplica sobre una tira reactiva.

La tira se compara entonces visualmente con una escala

cromática que indica los diferentes niveles de glucemia o

se introduce en un glucómetro que mide la glucemia. Un

nivel de glucemia por debajo de 4 mmol/L o 50 mg/

dL en un adulto debe considerarse como hipoglucemia

y tratarse del modo correspondiente. Si por algún

motivo no se puede medir la glucemia en un paciente con

síntomas neurológicos, especialmente si está inconsciente, se

diagnosticará una hipoglucemia por defecto y se iniciará el

tratamiento adecuado.

Tratamiento

1. Si el paciente está inconsciente, o si está consciente pero

no puede despejar y proteger sus vías respiratorias, lo

primero que se debe hacer es colocarlo en posición lateral.

2. Si está consciente y puede seguir las instrucciones

verbales de chupar, tragar o beber, se le debe pedir que

beba un líquido con un alto contenido de azúcar o que

chupe o ingiera un gel, un jarabe, miel u otro producto

con glucosa que se le pueda administrar.

3. Si el paciente está inconsciente y no puede seguir

instrucciones verbales, adminístrele glucosa por

diversas vías, según las posibilidades disponibles en ese

momento:

Page 48: Emergency Manual FINAL S

48 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

• puede frotar la superfi cie interior de las mejillas en

la boca del paciente con pequeñas cantidades de

granulado de azúcar, jarabe o miel, hasta que el

paciente recupere el conocimiento y pueda tragar

siguiendo las instrucciones del médico.

• Si tiene a su disposición glucagón, inyéctele al paciente

1 mg por vía intramuscular.

• Inyecte lentamente por vía intravenosa 50 ml de

dextrosa al 50% en una vena con buen fl ujo, si tiene,

logísticamente, la posibilidad de hacerlo. Con esta

forma de glucosa también se puede frotar la superfi cie

interior de las mejillas del paciente.

El objetivo de estas medidas es que el paciente

recupere totalmente el conocimiento, esté en condiciones

de informar detalladamente de sus antecedentes médicos

y pueda ingerir glucosa para corregir la hipoglucemia. Si

un paciente está inconsciente y no se puede determinar el

nivel de glucemia, usted deberá administrarle una cantidad

adecuada de sustancias que contienen glucosa antes de

tomar cualquier decisión sobre el tratamiento ulterior.

2.4.5 Crisis aguda generalizada

Las crisis tónico-clónicas generalizadas (gran mal) no

son raras en los grandes espectáculos deportivos y pueden

deberse a toda una serie de causas como el estrés, la

hipoglucemia, el no tomar los medicamentos habituales o

la ingesta de alcohol. En muchos casos, la crisis tónico-

clónica termina espontáneamente al cabo de unos

minutos. Una atención médica de urgencia solamente

será necesaria en aquellas situaciones en las que la crisis no

desaparece transcurridos cinco minutos.

Tratamiento

1. Si el paciente no se encuentra en la posición lateral

de seguridad, colóquelo suavemente sobre una

superfi cie horizontal para que no pueda lastimarse

por los movimientos activos de la cabeza o del cuerpo

contra una estructura sólida. Si es posible, coloque

algo blando debajo de la cabeza del paciente para

amortiguar los movimientos convulsivos. Lo ideal es

poner al paciente en posición lateral para proteger las

vías respiratorias. Esto, sin embargo, no siempre es

posible.

2. No intente retener al paciente de ninguna forma, salvo

en caso de absoluta necesidad, para evitar que aumente

la fuerza de sus contracciones.

3. No introduzca por la fuerza ningún objeto en la boca o

entre los dientes del paciente, pues ello podría causar

una hemorragia grave y/o la rotura de dientes, los cuales

podrían ser aspirados por el tracto respiratorio y causar

una obstrucción de las vías respiratorias o una patología

asociada.

4. Siempre es esencial determinar el nivel de glucemia en

todo paciente con convulsiones o en un estado post-

ictal, a fi n de excluir una hipoglucemia o de actuar

en consecuencia, tal como se ha descrito en caso de

hipoglucemia. Si por cualquier razón no es posible

determinar el nivel de glucemia, deberá considerar

por defecto que el paciente sufre una hipoglucemia

y tendrá que administrarle glucosa preventivamente

por una vía adecuada.

Si la crisis continúa durante más de cinco minutos

a pesar de que el paciente ha recibido glucosa, está

indicada la administración de un anticonvulsivo,

preferentemente benzodiacepina. En un estadio de fútbol,

las benzodiacepinas más apropiadas son las que se pueden

administrar por diversas vías, que no exigen una “cadena

de frío” y cuya dosis puede repetirse en caso necesario.

El midazolam cumple estos criterios, ya que puede

administrarse por vía intravenosa pero también, dado el

caso, por vía intramuscular, intranasal, bucal o rectal.

Administración de midazolam:

– Intravenosa 5 mg en 30 segundos; repítase la dosis

cada tres minutos hasta el fi n de la

crisis. Por razones de seguridad, no se

recomienda administrar dosis superiores a

20 mg en un medio extrahospitalario.

– Intramuscular 10-15 mg como dosis única inyectada en la

parte anterolateral del muslo. Espere cinco

minutos para comprobar el efecto y repita

la dosis en caso necesario.

– Intranasal Introduzca lentamente una dosis única de

10-15 mg en la cavidad nasal utilizando una

jeringuilla.Mantenga cerradas las narinas del

paciente después de la administración.

– Bucal Frote en el interior de las mejillas una dosis

única de 10 mg no diluida.

Page 49: Emergency Manual FINAL S

492. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Rectal 20 mg: para la administración rectal de

la solución inyectable, fi je un aplicador

de plástico o un capuchón de plástico en

el extremo de una jeringa e introdúzcalo

suavemente por el ano en el recto antes

de inyectar el contenido de la jeringa.

Retírelo inmediatamente después de

la administración. Si el volumen de

medicación que debe inyectarse por vía

rectal es demasiado pequeño, se puede

agregar agua para alcanzar un volumen de

inyección de 10 ml.

Otras benzodiacepinas como el diazepam, el

clonazepam y el lorazepam son totalmente aceptables si se

dispone de ellas y pueden administrarse de forma segura y

efi caz.

2.4.6Lesión aguda potencial de la columna vertebral

Una lesión aguda de la columna vertebral con

sus consecuencias neurológicas es una posibilidad que

siempre hay que considerar en un paciente en el cual

el resultado del mecanismo de lesión han sido fuertes

movimientos de aceleración/desaceleración de la columna,

distorsiones graves de la columna, un traumatismo directo

o severos espasmos musculares en la espalda. Todos estos

movimientos pueden resultar de lesiones que se producen,

por ejemplo, al cabecear el balón, en una colisión con otros

jugadores, al caer de cierta altura o ser aplastado o debido a

la descarga eléctrica de un rayo.

Si el mecanismo de la lesión o los síntomas clínicos

indican la posibilidad de una lesión aguda de la columna

vertebral, el paciente deberá ser tratado y trasladado con

la máxima precaución para no causar un daño neurológico

o agravar el daño neurológico sufrido en la médula

espinal vulnerable. Por ello, en todas estas situaciones,

es absolutamente indispensable estabilizar la columna

vertebral y que un equipo sanitario con una formación

adecuada en técnicas de inmovilización adopte las medidas

correspondientes. Los pacientes con una lesión potencial

de la columna vertebral pueden encontrarse en diversas

posiciones –sentados, acostados boca abajo o boca

arriba, acurrucados, etc.– y todas ellas exigen formas de

inmovilización adecuadas.

Las maniobras de estabilización se describen

detalladamente en el capítulo 3.1.4 Lesiones de la columna

cervical.

Resumen

Bases sobre cómo actuar en caso de incidentes con

peligro de muerte

Las enfermedades y/o lesiones graves que ponen en peligro

la vida son poco frecuentes, pero para tratarlas es necesaria

la presencia en el estadio, antes, durante y después de un

partido, de personal sanitario con la formación y el equipo

adecuados, capaz de asegurar inmediatamente cuidados

primarios para salvar la vida o, al menos, un soporte vital

básico. El médico del evento es el responsable de asegurar

la disponibilidad de estos servicios. Las claves del éxito

son la preparación y la planifi cación. El médico del equipo

debe conocer los incidentes de este tipo más corrientes y

la forma de tratarlos, para estar en condiciones de prestar

asistencia si es el primero en llegar al lugar.

Page 50: Emergency Manual FINAL S

50 2. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

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512. Situaciones de emergencia en los estadios y en sus inmediaciones | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Page 52: Emergency Manual FINAL S
Page 53: Emergency Manual FINAL S

1. Background Information3. Situaciones de emergencia en el campo de juego

Page 54: Emergency Manual FINAL S

54 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Sin duda alguna, los médicos de los equipos poseen una

amplia experiencia en medicina deportiva y tienen plenas

capacidades para afrontar cualquier lesión típica del fútbol.

Pero los traumatismos más graves, no necesariamente

los que se esperan durante el transcurso normal de un

partido, o los incidentes con riesgo mortal, como paro

cardiaco súbito, pueden superar a veces su experiencia

y competencia. Además, es muy probable que no estén

equipados o en condiciones de hacer frente a tales

situaciones. Particularmente en estos casos es vital la

preparación del médico del evento encargado de asegurar

la infraestructura necesaria y la presencia junto al campo de

juego de personal médico con la formación adecuada y listo

para atender a los jugadores o tratarlos.

A fi n de estar completamente preparado para estas

situaciones, el médico del evento debe conocer todo

el espectro de urgencias médicas posibles en el campo

de juego y planifi car cualquier eventualidad antes de la

competición. Además de asegurar que estén disponibles

junto al campo de juego la infraestructura, el personal y

los equipos necesarios, también debe convenir con los

médicos de los equipos, antes del comienzo de la fase

de calentamiento, el reparto de tareas y la asignación de

responsabilidades entre los distintos profesionales sanitarios.

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3.1 Lesiones e incidentescon peligro de muerte

Page 55: Emergency Manual FINAL S

553. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

3.1.1Colapsos en los jugadores de fútbol

Introducción

No es una imagen rara en el fútbol: el partido se ha

interrumpido, la pelota no está en juego y un jugador yace

en el césped. Existen varias razones por las que un futbolista

puede sufrir o aparentar haber sufrido un colapso durante

un partido o una sesión de entrenamiento. Generalmente, el

colapso es provocado por una lesión que puede ser fi ngida,

imaginada, grave o de importancia menor. En un entorno de

juego controlado (en el que se aplican las Reglas de Juego),

el árbitro decidirá cuándo debe interrumpir el partido para

que se pueda atender al jugador que ha sufrido un colapso.

Causas de colapso en los jugadores de fútbol

Existen, en principio, dos causas principales de colapso:

las lesiones o afecciones por contacto y sin contacto. En la

tabla 3.1.1.1 se muestra una lista de las posibles causas de

colapso en los jugadores de fútbol.

Las lesiones por contacto son generalmente el

resultado de un contacto con otro jugador o de una entrada

violenta, en situación de falta o no, con o sin contacto de la

pelota durante el juego.

Casi el 50% de todas las lesiones por contacto en los

hombres y una tercera parte en las mujeres son el resultado

de un juego violento, y alrededor del 75% afectan al

jugador que es víctima del ataque y solamente el 25% al

que ataca.

1. Lesiones por contacto

– Lesiones craneoencefálicas

• Concusión

– Lesiones de la columna vertebral

– Lesiones músculo-esqueléticas

• Contusiones musculares

• Distensiones/roturas de ligamentos

• Fracturas/dislocaciones

– Lesiones debidas a otras causas menos comunes

• Lesiones de la caja torácica

• Traumatismo abdominal contundente

• Traumatismo inguinal contundente

• Hematoma subdural

– Desastres

• Naturales – rayos

• Disturbios

2. Lesiones/afecciones sin contacto

– Músculo-esqueléticas

• Distensiones/desgarros musculares

• Esguinces/roturas de ligamentos

• Calambres musculares

• Dislocaciones

– Otras afecciones (menos comunes)

• Paro cardiaco súbito

• Hipertermia/insolación

• Hipoglucemia

• Hipotermia

Tabla 3.1.1.1 Posibles causas de colapso en los jugadores de fútbol

Aunque la mayoría de las lesiones por contacto son

de menor importancia, algunas pueden tener consecuencias

muy graves y poner en peligro la carrera o incluso la vida del

jugador. Las lesiones en la columna cervical, aunque muy

raras en el fútbol, pueden acarrear terribles consecuencias,

especialmente si no son tratadas correctamente en la

fase aguda. Mal tratada en el campo de juego, la fractura

inestable de una vértebra cervical puede perforar y lesionar

la médula espinal, causando una tetraplejia permanente y

poniendo fi n a la carrera del futbolista.

Las lesiones en cabeza y cuello pueden ser la

consecuencia de contactos/choques cabeza-cabeza,

codo-cabeza o, más raramente, cabeza contra suelo. La

incidencia de este tipo de lesiones aumenta con el nivel de

juego. En las competiciones de elite representan alrededor

del 14% de todas las lesiones; suelen ser de escasa

gravedad y causar una concusión leve (defi nida como

una subcategoría de los traumas cerebrales leves), pero

en raras ocasiones pueden ser la causa de lesiones graves

de la columna cervical y/o de hematomas subdurales o

muerte. La incidencia de lesiones graves de cabeza es

afortunadamente muy baja (aproximadamente menos del

2%).

Pero, a menudo, las lesiones por contacto pueden

afectar también a otras partes del cuerpo como la caja

torácica, provocando contusiones o fracturas costales,

especialmente en el caso de choques violentos (véase 3.1.5

Lesiones torácicas). Otra posible lesión de la caja torácica

Page 56: Emergency Manual FINAL S

56 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

es la commotion cordis: sin llegar a causar una fractura

de costillas, un impacto directo en la caja torácica (encima

de la región precordial) puede provocar una fi brilación

ventricular y una muerte súbita (véanse 3.1.2 Paro cardiaco

súbito y 3.1.5 Lesiones torácicas). Otras partes del cuerpo

susceptibles de sufrir un golpe que provoque un colapso son

el abdomen y la ingle. Pero, por lo general, las lesiones en

estas zonas no revisten gravedad.

Algunas de las lesiones por contacto pueden ser

el resultado de un choque, no con otros jugadores, sino

con objetos como los postes de la meta. En contadas

ocasiones, un jugador también puede resultar herido

por objetos arrojados por los espectadores o, aún más

extraño, por el entorno del campo de juego en caso de

catástrofe natural. Esto fue lo que ocurrió recientemente

en un partido disputado en el estadio de Ellis Park,

en Johannesburgo, Sudáfrica, cuando una ráfaga de

viento previa a una tormenta arrancó unos carteles

publicitarios colocados alrededor del campo de juego que

golpearon e hirieron a un jugador y a un árbitro. En otro

enfrentamiento, también en Johannesburgo, algunos

jugadores sufrieron un colapso en el campo de juego

tras la caída de un rayo, antes de que se interrumpiera el

partido debido a la tormenta.

Las lesiones o afecciones sin contacto se producen

sin que medie contacto alguno con otro jugador u objeto. La

mayoría de ellas afecta a ligamentos y músculos (esguinces

o roturas de ligamento, a menudo del ligamento cruzado

anterior en las jugadoras, y distensiones musculares) y abarcan

desde problemas de menor importancia, como calambres

musculares leves, hasta paro cardiaco, que pone en peligro la

vida o provoca la muerte súbita en el campo de juego.

Los calambres musculares son un fenómeno habitual

en el fútbol. No se conocen a fondo sus causas, pero una

hipótesis habitual supone que se deben a una alteración

del control neuromuscular en un músculo fatigado. Esta

teoría es respaldada por el hecho de que los futbolistas

suelen sufrir calambres en la segunda mitad del partido o

durante la prórroga, es decir, cuando los músculos están

fatigados.

Las afecciones que no son de naturaleza músculo-

esquelética ni son causadas por contacto, como el colapso

asociado al ejercicio (CAE), son muy raras en el fútbol y más

comunes en los deportes de resistencia como el maratón.

Se piensa que el CAE se debe a una hipotensión postural

provocada por la interrupción súbita de una actividad física

prolongada.

Los trastornos relacionados con el calor, como la

hipertermia o el golpe de calor, aunque poco comunes,

también pueden ocurrir si se juega al fútbol en condiciones

extremas (temperatura y humedad elevadas), sobre

todo sin una aclimatación adecuada (véase 4 Factores

medioambientales).

Aunque no se trata de una enfermedad habitual entre

los futbolistas, una diabetes mal controlada puede provocar

un colapso por efecto de una hipoglucemia asociada a

periodos de ejercicio intenso.

De todas las afecciones sin contacto que no son

músculo-esqueléticas, la muerte súbita cardiaca (MSC)

es la causa más grave de colapso y lleva a la muerte en

sólo unos minutos (véase 3.1.2 Paro cardiaco súbito).

Afortunadamente, es una urgencia rara en los partidos y

entrenamientos, pero cuando ocurre, es una experiencia

trágica y lamentable para el médico del equipo, para el

equipo, el público y los telespectadores, y atrae toda la

atención de los medios.

Atención de un jugador que ha sufrido un colapso

Para el médico del equipo, la atención de un jugador que

ha sufrido un colapso no comienza con la evaluación en

el lugar y con los primeros auxilios. Su función principal

consiste en cuidar al jugador incluso antes del

colapso. Por eso es tan importante la evaluación

médica previa a la competición de todos los jugadores

centrando la atención en los problemas cardiacos, así como

la comprobación del buen estado de salud de todos los

miembros del equipo antes de cada partido.

Por ejemplo, un estudio cardiológico completo a la

edad de 16-17 años o al ingresar en el equipo reducirá

considerablemente los riesgos de colapso y de muerte súbita

por PCS (paro cardiaco súbito).

Si se presta atención a todos los factores de riesgo

potenciales para lesiones músculo-esqueléticas, también se

reducirán las posibles causas de colapso sin contacto. Entre

las medidas preventivas fi guran, por ejemplo, el vendaje

antes del partido del tobillo de un jugador con alto riesgo

(es decir, con antecedentes de esguince) y la rehabilitación

adecuada tras una distensión muscular, antes de la vuelta al

juego sin restricciones.

El médico del equipo también tiene que estar

preparado para cualquier eventualidad antes de un partido

Page 57: Emergency Manual FINAL S

573. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

y debe contar con la experiencia y los conocimientos

adecuados sobre la medicina de urgencia en el deporte, a

fi n de prever y de procurar el tratamiento correspondiente.

Según la envergadura de la competición, será apoyado

en esta tarea por el médico del evento y/o un equipo

de urgencias con formación específi ca, ubicado junto a

o cerca de la línea de banda (situación ideal exigida en

competiciones de la FIFA).

Por ello es importante que el médico del

equipo, desde el banquillo o en la línea de banda,

tenga una vista completa del campo de juego,

para que pueda observar claramente todas las

circunstancias en torno al jugador que sufre un

colapso. En el momento en que se le llama para entrar

en el campo de juego, ya tendría que tener respuestas

razonables a las siguientes preguntas sobre la causa del

colapso del jugador:

a. ¿Cuál ha sido el mecanismo de la lesión?

b. ¿Ha habido contacto con otro jugador o con un

objeto?

c. ¿Cuál es el posible diagnóstico diferencial?

Reglas para entrar en el campo de juego

Como cualquier otro deporte, el fútbol está sujeto a reglas

específi cas (Reglas de Juego), y algunas de ellas se aplican

a los miembros del equipo técnico y también al médico

del equipo. Estas reglas estipulan, por ejemplo, que los

miembros del equipo técnico deben tener una conducta

responsable y que el médico o el fi sioterapeuta del equipo

solamente podrán entrar en el campo de juego cuando el

árbitro lo autorice.

Si un jugador sufre un colapso, el árbitro interrumpirá

el juego e indicará con una seña al médico del equipo que

entre en el campo de juego. Salvo en el caso de lesiones

o de trastornos graves y/o de lesiones que afecten al

guardameta, el jugador debe ser estabilizado por el médico

del equipo y retirado del campo de juego lo antes posible.

No está permitido tratar a un jugador en el campo de

juego, y la evaluación detallada y el tratamiento defi nitivo

solamente pueden hacerse fuera del campo, en la línea

de banda o en el centro médico del estadio (Regla 5 - El

árbitro).

Evaluación de un jugador que ha sufrido un colapso

La primera fase de la evaluación de un jugador que ha

sufrido un colapso consiste en observar las circunstancias

en torno al incidente. Cuando el médico del equipo

llega junto al jugador, ya tendría que poder aventurar un

diagnóstico diferencial. Para casos más serios, por ejemplo

lesiones craneoencefálicas, la evaluación en el campo de

juego deberá incluir un rápido reconocimiento del nivel de

conciencia y del estado de las vías respiratorias, la respiración

y la circulación.

Cuando se producen estas lesiones graves, el árbitro

normalmente concede al equipo médico tiempo sufi ciente

para evaluar y trasladar al jugador de forma segura fuera

del campo de juego. En un incidente ocurrido en Ciudad

del Cabo, Sudáfrica, se permitió incluso que un helicóptero

aterrizara en el césped para transportar al hospital a un

jugador gravemente herido.

Si un jugador sufre un colapso repentino

sin contacto con otro jugador o un objeto y yace

inconsciente en el suelo, se debe suponer que ha

sufrido un paro cardiaco hasta que se demuestre lo

contrario. En este caso, debe iniciarse inmediatamente

la reanimación cardiopulmonar (RCP). Lo ideal sería tener

a disposición un desfi brilador externo automático (DEA)

en la línea de banda para poder usarlo enseguida. La

desfi brilación realizada en menos de dos o tres minutos

puede asegurar una tasa de supervivencia de alrededor del

50%, pero este porcentaje disminuye drásticamente con

cada minuto que pasa.

Un jugador desmayado con una posible concusión

cerebral debe ser sometido a un rápido examen

neurofi siológico. Se le pueden formular algunas preguntas

simples para probar su memoria a corto plazo: el nombre del

equipo adversario, si se está jugando el primer tiempo o el

segundo, cuál ha sido el resultado del último partido que ha

disputado, etc. (por ejemplo, PCST2, véase 3.1.3 Concusión

y lesiones craneoencefálicas).

En el caso de lesiones craneoencefálicas graves, en el

cuello o en la columna cervical, hay que prestar una atención

especial a la inmovilización segura del cuello antes de cargar

al jugador en una tabla espinal y retirarlo del campo de

juego. Se debe estabilizar el cuello para evitar cualquier

movimiento innecesario de la columna vertebral, utilizando,

por ejemplo, un collarín cervical rígido. Es importante

efectuar una rápida evaluación de la función neurológica

sensorial y motora como base para el tratamiento ulterior.

Page 58: Emergency Manual FINAL S

58 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Se mencionan a continuación los pasos para estabilizar la

columna vertebral de jugadores en los que se sospecha

una lesión cervical grave (véase también 3.1.4 Lesiones de

la columna cervical):

– Si el jugador está consciente, se le debe ordenar que no

se mueva de la posición en que se encuentra hasta la

llegada del médico del equipo.

– Un profesional de la salud debe estabilizarle la cabeza

y el cuello colocando una mano a cada lado de la

cabeza del jugador y evitando cualquier movimiento

incontrolado.

– Si es posible y apropiado, se intentará colocar con

precaución un collarín rígido u otro elemento de

inmovilización equivalente alrededor del cuello del

jugador para estabilizar la columna cervical.

– Si el jugador está de pie, habrá que asegurarlo

completamente sobre una tabla espinal larga (o

equivalente) antes de bajarlo con precaución para

dejarlo en posición horizontal sobre el césped.

– Si el jugador está tendido boca abajo, hay que rodarlo

con precaución para colocarlo sobre una tabla espinal

larga (o equivalente) en posición horizontal boca arriba.

A continuación, se asegurará al jugador en esa posición

antes de transportarlo fuera del campo de juego.

– Si el jugador está en posición supina, el equipo de

urgencias tendrá que levantarle y, al mismo tiempo,

colocar debajo de él una tabla dorsal larga, tras lo cual

se le bajará con cuidado sobre la tabla y se le asegurará

en ella antes de retirarlo del campo de juego.

El papel del médico del evento

El médico del evento desempeña un papel muy importante,

pues debe asegurar:

– La disponibilidad inmediata junto al campo de juego de

un equipo de urgencias apropiado para la estabilización

cervical y para transportar a los jugadores lesionados fuera

del campo de juego. Además de una camilla normal, el

equipo mínimo requerido comprende:

• una tabla espinal o una superfi cie dura equivalente

• correas para asegurar al jugador sobre la tabla

• un collarín cervical rígido

– La disponibilidad de un desfi brilador manual o automático

en perfecto estado de funcionamiento junto al campo de

juego.

– La presencia de personal médico de urgencias

experimentado en la línea de banda. No es necesario

que sea personal altamente cualifi cado con experiencia

en paros cardiacos súbitos o traumatismos, pero sí debe

contar con experiencia en el tratamiento de heridos graves

o situaciones de emergencia.

– La disponibilidad de una ambulancia apropiada, lista para

trasladar al hospital a un jugador gravemente lesionado.

– El hospital designado para recibir a los lesionados debe ser

informado antes del partido y estar listo para tratar a un

jugador gravemente lesionado.

Si no hay un médico del evento, el médico del equipo

debe verifi car todos estos puntos y asegurarlos como parte

de la preparación para el partido.

Vuelta al juego

La decisión de permitir que el jugador (que ha sufrido un

colapso) vuelva al campo de juego no siempre es fácil para

el médico del equipo. Esta decisión dependerá sobre todo

de la gravedad de la lesión y de las circunstancias propias de

cada caso, pero debe ser tomada muy rápidamente (en uno

o dos minutos) para avisar al entrenador y permitirle tomar

otras decisiones sobre eventuales reemplazos y/o una nueva

asignación de las posiciones de juego.

Los principios generales para permitir la vuelta al juego

de un jugador después de una lesión músculo-esquelética

son:

– Un arco de movilidad sin dolor alrededor de la articulación

o las articulaciones afectadas.

– La falta de inestabilidad en las articulaciones o de una

debilidad considerable de los músculos afectados.

– La certeza de que el hecho de seguir jugando no

empeorará la lesión sufrida.

– La escasa probabilidad de que la lesión afecte al

rendimiento.

Pero esto puede complicarse por otros factores, tales como:

– el jugador oculta el dolor para que le permitan seguir

jugando;

– las posibilidades de reemplazo ya están agotadas en el

momento en que se produce la lesión.

El médico del equipo debe guiarse por el principio

ético de actuar siempre en el mejor interés del jugador

y no debe tomar ninguna decisión que pueda causarle

un daño mayor.

Page 59: Emergency Manual FINAL S

593. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

No debe autorizar a un jugador a que continúe

jugando si presenta signos y síntomas evidentes de

concusión. Estos casos deben ser evaluados detenidamente

en el hospital.

Resumen

Colapsos en los jugadores de fútbol

Afortunadamente, la mayoría de las causas de colapso en

los jugadores no revisten gravedad y se deben a una lesión

músculo-esquelética leve por contacto o sin contacto.

Pero, aunque raras, las lesiones por contacto más graves,

por ejemplo de la columna cervical, pueden poner en

peligro la carrera o incluso la vida de un jugador. La

evaluación y el tratamiento correctos de estos casos graves

en la línea de banda son importantes para evitar una

lesión mayor y/o una pérdida funcional permanente.

Las causas más graves de un colapso pueden evitarse o

atenuarse mediante el esfuerzo conjunto de los jugadores

y los equipos de asistencia (médico del equipo, médico

del evento, personal de urgencias médicas, personal de

seguridad, etc.), asegurando una planifi cación meticulosa

de los partidos y verifi cando el buen estado físico de los

jugadores y su aptitud para jugar.

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60 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

3.1.2Paro cardiaco súbito

El paro cardiaco súbito (PCS) es la urgencia cardiaca

más importante en el fútbol si un jugador sufre un colapso

en el campo de juego. Sin medidas de reanimación

inmediatas, provocará una muerte súbita cardiaca (MSC). La

muerte súbita cardiaca durante un partido de fútbol es una

catástrofe que debe evitarse a toda costa.

Defi nición de muerte súbita cardiaca

La MSC se defi ne como “la muerte que se produce dentro

de una hora tras la aparición de los síntomas en una persona

sin anomalías cardiovasculares detectadas previamente, con

excepción de las muertes debidas a causas respiratorias,

cerebrovasculares o relacionadas con el consumo de drogas”.

Incidencia

No se conoce con certeza la incidencia exacta del PCS en el

fútbol. Afortunadamente es muy raro en el deporte, pues

afecta a 0.5/100,000 deportistas escolares/universitarios

y a 3.6/100,000 atletas profesionales por año, con una

incidencia mucho más elevada en los hombres. Pero cuando

se produce, es una verdadera tragedia para toda la familia

del fútbol y puede atraer la atención negativa de los medios.

Los colapsos y las muertes de Marc-Vivien Foé en 2003 y

Miklós Fehér en 2004, seguidos de cuatro incidentes que

afectaron a jóvenes jugadores famosos en 2007, suscitaron

inevitablemente muchas preguntas entre el público, los

medios de comunicación y los funcionarios acerca de la

seguridad y los riesgos de la práctica del fútbol.

Causas

La causa más común de PCS en personas menores de 35 años

es una anomalía cardiaca subyacente como la cardiomiopatía

hipertrófi ca o la displasia arritmogénica del ventrículo derecho

(DAVD). Otras causas comunes son la cardiomiopatía dilatada

y las anomalías coronarias congénitas. Entre las causas menos

frecuentes fi guran la rotura de la aorta en el síndrome de

Marfan, la miocarditis, las patologías de las válvulas cardiacas

(estenosis de válvula aórtica, prolapso de válvula mitral) y las

canelopatías (síndrome del QT largo, síndrome de Brugada,

Causas de muerte súbita en 387 atletas jóvenes*

Causa Núm. de atletas PorcentajeCardiomiopatía hipertrófi ca 102 26.4

Commotio cordis 77 19.9

Anomalías coronarias 53 13.7

Hipertrofi a ventricular izq. de causa indeterminada † 29 7.5

Miocarditis 20 5.2

Rotura de aneurisma aórtico (síndrome de Marfan) 12 3.1

Cardiomiopatía arritmogénica del ventrículo derecho 11 2.8

Puente de arteria coronaria ‡ 11 2.8

Estenosis de válvula aórtica 10 2.6

Enfermedad coronaria ateroesclerótica 10 2.6

Cardiomiopatía dilatada 9 2.3

Degeneración mixomatosa de la válvula mitral 9 2.3

Asma (u otra enfermedad pulmonar) 8 2.1

Golpe de calor 6 1.6

Consumo de drogas 4 1.0

Otra causa cardiovascular 4 1.0

Síndrome de QT largo § 3 0.8

Sarcoidosis cardiaca 3 0.8

Traumatismo que causa una lesión estructural cardiaca 3 0.8

Rotura de arteria cerebral 3 0.8* Datos del registro de Minneapolis Heart Institute Foundation (3). † Los resultados de las autopsias sugirieron una CHM, pero no fueron sufi cientes para un

diagnóstico. ‡ Un puente de arteria coronaria se consideró como la presunta causa de muerte a falta de otras anomalías cardiacas. § El síndrome del QT largo

se documentó en la evaluación clínica. Fuente: reproducción de Maron B.J. (3) con autorización de Massachusetts Medical Society.

Tabla 3.1.2.1 Causas de MSC. Fuente: Maron BJ. Sudden death in young athletes. N Engl J Med 2003;349:1064–1075

Page 61: Emergency Manual FINAL S

613. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

taquicardia ventricular polimórfi ca catecolaminérgica), así

como los traumatismos contundentes de la caja torácica que

provocan una arritmia maligna (commotio cordis).

En personas mayores de 35 años, la causa principal de

PCS es una enfermedad coronaria.

Otras causas no cardiacas de arritmia pueden

provocar un PCS, entre ellas el uso de drogas o estimulantes

(antihistaminas, estricnina, cocaína, etc.).

La actividad física, en particular la de naturaleza

explosiva como el fútbol, puede precipitar un paro

cardiaco en una persona con una patología genética

subyacente conocida. Se cree que el mecanismo que lo

causa es el desencadenamiento de arritmias malignas

(taquicardia ventricular, fi brilación).

Se piensa que los mecanismos que contribuyen a ello son:

– las taquiarritmias ventriculares (tejido fi broso, miocardio

anormal)

– las bradiarritmias (defectos de conducción)

– la disección de grandes vasos (síndrome de Marfan)

Cuando se produce un PCS en una persona

aparentemente sana, no suele haber síntomas precursores.

Los síntomas de alerta posibles (si los hay) son palpitaciones,

mareos, angina, disnea o síncope. Algunos de ellos pueden

aparecer como un fenómeno único y a menudo son

ignorados. A este respecto, es esencial un historial clínico

meticuloso establecido a partir de preguntas específi cas.

El PCS afecta a personas jóvenes que aparentemente

gozan de buena salud y están en buena forma, pero también

puede afectar a jugadores afi cionados y entrenadores. Como

se ha mencionado más arriba, en las personas mayores de

35 años la causa más frecuente es una patología coronaria,

y los síntomas precedentes durante el ejercicio son, por lo

tanto, más probables en este grupo.

Prevención de la MSC

La prevención de la muerte súbita cardiaca puede ser

primaria o secundaria.

– La primera comprende una exploración médica profunda

de todos los futbolistas jóvenes, como la que tiene lugar

en la evaluación médica de pretemporada (PCMA).

– La prevención secundaria comprende el tratamiento

rápido del paro cardiaco súbito en el terreno de juego:

reanimación cardiopulmonar inmediata y desfi brilación en

el menor tiempo posible (plan de acción de emergencia).

Es lógico, entonces, que se insista más en la

prevención primaria de la MSC que en la secundaria

(tratamiento del PCS), porque en el momento en que

se produce el paro cardiaco ya puede ser demasiado

tarde y las probabilidades de supervivencia son muy

limitadas y disminuyen con cada minuto que pasa.

Prevención primaria de la MSC

Lo ideal sería que todos los jugadores de 16 o 17

años fueran sometidos a un profundo examen

cardiovascular realizado por un cardiólogo. Después,

la evaluación médica previa a la competición o en la

pretemporada siempre será muy importante para identifi car

a los jugadores con riesgo, porque estos controles pueden

ser las únicas ocasiones en las que el jugador es examinado

por un médico. También aquí se debe hacer hincapié en una

exploración exhaustiva del sistema cardiovascular.

Según la situación individual y el acceso a la atención

médica, la Comisión de Medicina de la FIFA fomenta la

realización de una exploración preventiva basada en un

historial clínico completo (recomendaciones de Lausana del

COI) y un examen físico, respaldado en lo posible por un

ECG en reposo con 12 derivaciones y otros exámenes como

la ecocardiografía, si los antecedentes, el examen médico y/o

los resultados del ECG lo indican.

Según las recomendaciones de Lausana y de la

Sociedad Europea de Cardiología, lo ideal sería que estas

evaluaciones se realizaran al menos cada dos años.

Los individuos con alto riesgo deberían someterse a

una evaluación exhaustiva, que puede incluir un análisis del

ADN del jugador y de sus familiares cercanos, un ECG y una

ecografía. Son considerados individuos con alto riesgo:

– quienes tienen antecedentes familiares de enfermedad

cardiaca;

– quienes tienen antecedentes familiares de muerte súbita a

una edad temprana;

– las personas de gran estatura con miembros y dedos

largos (fenotipo marfanoide).

En la cardiomiopatía hipertrófi ca que, como ya hemos

indicado, es una de las causas más comunes de paro

cardiaco súbito y de MSC en atletas jóvenes, se presenta

una hipertrofi a de la masa muscular del ventrículo izquierdo

y una enfermedad subyacente del miocardio eléctricamente

inestable que aumenta el riesgo de fi brilación ventricular.

Page 62: Emergency Manual FINAL S

62 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

En más de la mitad de los casos se trata de una patología

cardiaca hereditaria, y es relativamente común en la

población general (1:500).

Se piensa que existe una base genética para la

enfermedad, como lo han demostrado a menudo las

pruebas de ADN de víctimas y familiares cercanos. El

diagnóstico de esta enfermedad se basa en una combinación

de los siguientes factores:

– antecedentes de episodios recurrentes de síncope, angina

de pecho y mareos;

– antecedentes familiares de una enfermedad similar o de

muerte súbita a edad temprana (menos de 45 años);

– indicios en el examen físico, como un soplo sistólico;

– alteraciones positivas en un electrocardiograma (ECG):

por lo general, signos de hipertrofi a del ventrículo

izquierdo;

– anomalías en la ecocardiografía: espesor de la pared y

obstrucción a la eyección ventricular izquierda. A menudo,

todas estas alteraciones sólo son evidentes en sujetos

mayores de 13-15 años y, por eso, la ecocardiografía

puede ser completamente normal (falso negativo) en

pacientes menores.

La información de los jugadores acerca de los posibles

riesgos es otro elemento central de la prevención. Se

debe desaconsejar a los atletas el consumo excesivo de

suplementos que contienen cafeína y efedrina, dejando

bien claro que pueden causar muerte súbita en el campo de

juego.

Tratamiento del paro cardiaco súbito (prevención

secundaria de la MSC)

Uno de los aspectos centrales del tratamiento del PCS en el

campo de juego es el reconocimiento rápido. La observación

directa del mecanismo de lesión por el médico del equipo

y/o el equipo de urgencias junto a la línea de banda tiene,

por tanto, una importancia vital.

Todo jugador que sufre un colapso repentino

sin contacto con otro jugador o un objeto y que no

reacciona debe ser considerado como un paciente

que ha sufrido un PCS, hasta que se demuestre lo

contrario. Esta situación de urgencia exige una acción

rápida por parte del personal médico junto al campo

de juego, y el plan de emergencia debe establecerse

y ensayarse previamente. El médico del evento es el

responsable de asegurar la elaboración de dicho plan y de

que el personal médico ubicado junto al campo de juego

cuente con la formación y la cualifi cación necesarias para

ponerlo en práctica.

Las Reglas de Juego establecen que el personal

médico solamente puede ingresar en el campo de juego

con la autorización del árbitro. La excepción a esta regla

es cuando se produce una lesión grave (con peligro de

muerte). Durante un partido de fútbol, el árbitro siempre

se concentra en el sector donde se encuentra el balón

en un momento determinado. Es posible, entonces, que

un jugador sufra un colapso súbito en una situación sin

contacto encontrándose fuera del campo visual del árbitro,

quien, por lo tanto, tardará en darse cuenta de esta

situación de emergencia.

Sería aceptable entonces que en las circunstancias

excepcionales muy raras de un colapso sin contacto,

el médico del equipo pueda acceder rápidamente

al campo de juego, incluso antes de que el árbitro le

autorice a hacerlo, para llegar tan pronto como sea posible

hasta el jugador y comenzar con la reanimación y la

desfi brilación para salvarle la vida. El médico del equipo

debe ser consciente de que en competiciones de menor

envergadura o en sesiones de entrenamiento es posible que

tenga que actuar solo. Si hay personal médico suplementario

en la línea de banda para asistirle, las responsabilidades y

tareas en caso de PCS se deben establecer antes del partido

o de la competición.

La forma más defi nitiva y efectiva de tratar un

PCS es la desfi brilación inmediata, pues el mecanismo

del paro cardiaco es generalmente la fi brilación

ventricular. La desfi brilación realizada en menos de dos

o tres minutos puede asegurar una tasa de supervivencia

de alrededor del 50%, pero este porcentaje disminuye

drásticamente con cada minuto que pasa. Al cabo de cuatro

o cinco minutos, la tasa de supervivencia es del 25% o

inferior, reduciéndose al 10% o menos después de diez

minutos. Por tanto, en estos casos, el tiempo es esencial.

La recomendación general para alcanzar las mayores tasas

de supervivencia es iniciar la desfi brilación después de 1-2

minutos. Por eso es importante disponer de un desfi brilador

externo (automático [DEA] o manual) en la línea de banda

durante todo el partido.

Page 63: Emergency Manual FINAL S

633. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Se debe iniciar sin demora la reanimación

cardiopulmonar (RCP) si no hay un desfi brilador disponible

inmediatamente. En un PCS, solamente es necesaria

la compresión torácica sin respiración artifi cial, pues

la aportación de oxigeno es sufi ciente durante los

primeros minutos.

El papel del médico del evento

Todo el personal del equipo médico debe conocer la

técnica de RCP y el uso de un desfi brilador externo. Pero es

preferible que sea un profesional con experiencia el que se

encargue de reanimar a un jugador que ha sufrido un PCS.

En las competiciones internacionales de alto nivel se exige la

presencia de un equipo de urgencias experimentado junto a

la línea de banda, en cada mitad del campo de juego (véase

el capítulo 2.3).

Como parte de la preparación de un partido de fútbol,

el médico del evento debe asegurar:

– la disponibilidad de personal médico de urgencias

experimentado junto al campo de juego;

– la existencia de un plan de acción de emergencia

comunicado a todo el personal dispuesto junto al campo

de juego y a los médicos de los equipos;

– la disponibilidad de un desfi brilador manual o automático

en perfecto estado de funcionamiento junto al campo de

juego;

– la disponibilidad de una ambulancia apropiada, lista para

trasladar al hospital a un jugador gravemente lesionado;

– la notifi cación al hospital antes del partido y la

confi rmación de dicho hospital de que está listo para

recibir a los pacientes.

Resumen

Paro cardiaco súbito

La forma más efectiva de prevenir la MSC en un PCS es

la exploración cardiovascular a fondo dentro del marco

de la evaluación médica de pretemporada o previa a la

competición. Se debe contar además con un plan de

acción de emergencia comunicado a todo el personal

médico y ensayado antes del evento. La forma más

defi nitiva y efi caz de tratar un PCS es la desfi brilación

inmediata en el plazo de uno a tres minutos.

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653. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

3.1.3Lesiones craneoencefálicas y concusión

La incidencia de las lesiones craneoencefálicas

aumenta con la edad y con el nivel de juego. En el fútbol

de elite, este tipo de lesiones es cuatro veces más frecuente

(14% de todas las lesiones) que en el fútbol afi cionado.

La inmensa mayoría de estas lesiones son menores, y

aquellas que causan daños cerebrales estructurales son

extremadamente raras. Aunque la frecuencia total de las

lesiones craneoencefálicas no difi ere sustancialmente entre

hombres y mujeres, las que provocan una concusión son de

dos a tres veces más habituales en las jugadoras.

Los estudios realizados en el fútbol han demostrado que

más de la mitad de las lesiones craneoencefálicas se producen

en duelos al saltar para cabecear el balón (60%), sobre todo

por contacto cabeza-brazo (generalmente el codo) o cabeza-

cabeza. El juego limpio y el respeto del adversario son valores

éticos que deben fomentarse, no solamente entre jugadores,

sino también entre entrenadores, padres y directivos. Esto

permitirá reducir las concusiones y lesiones craneoencefálicas

en el fútbol. El enfoque educativo de la prevención de este

tipo de lesiones es apoyado por la aplicación de las Reglas

de Juego: los árbitros deben sancionar con tarjeta roja las

acciones deliberadas codo-cabeza. Esta regla fue introducida

en la Copa Mundial de la FIFA 2006 a partir de los resultados

de un estudio de F-MARC.

Tipos de lesiones craneoencefálicas

La diferenciación más simple de estas lesiones consiste

en hacer una distinción entre lesiones estructurales y no

estructurales del tejido cerebral. En el fútbol, la lesión más

común sufrida en la cabeza es la contusión de los tejidos

blandos, seguida de laceraciones.

En general, si la herida sangra, siempre hay que

prever la posibilidad de una fractura. Por eso, si se

intenta controlar la hemorragia por compresión, hay que

evitar que al ejercer presión sobre las extremidades exteriores

del hueso, se introduzcan fragmentos óseos en el cráneo.

En caso contrario, se aplicará una presión digital directa para

detener la hemorragia. Siempre deben tomarse precauciones

generales con heridas que sangran y la exposición a otros

fl uidos del cuerpo. Es necesario limpiar las laceraciones,

retirando hebras de césped o polvo, y suturar la herida

usando instrumentos esterilizados.

Se debe realizar una evaluación neurológica en

cualquier jugador que haya sufrido una lesión en la cabeza

y, siguiendo el método para concusiones que se detalla más

abajo, se decidirá si el paciente debe ser enviado a un centro

médico apropiado para un examen más profundo.

Concusión

La concusión puede defi nirse como „un síndrome

clínico caracterizado por una alteración inmediata y

postraumática de la función neural, como una alteración de

la conciencia o trastornos de visión” o como „un proceso

Page 66: Emergency Manual FINAL S

66 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

patológico-fi siológico complejo que afecta al cerebro y es

provocado por fuerzas traumáticas biomecánicas“. Ambas

defi niciones destacan la causa traumática en oposición a la

ausencia de daño estructural.

En el fútbol, la incidencia de las concusiones es dos

veces más alta en mujeres que en hombres.

Mecanismo de lesión

– La aceleración del cerebro en un espacio cerrado (cráneo)

por contacto o por un movimiento repentino origina

fuerzas de compresión, de tensión y de corte (cizalla).

– Estas fuerzas anormales pueden alterar el nivel de conciencia.

– Se debe considerar la posibilidad de una lesión

craneoencefálica en todo jugador en el que un contacto

ha provocado un estado de confusión o desorientación.

Características de la concusión:

– La concusión se defi ne como una lesión cerebral difusa y

reversible que se manifi esta en el momento del traumatismo.

– Se caracteriza por un cambio rápido del estado mental,

con o sin pérdida del conocimiento (PdC).

– El paciente, por lo general, recupera el conocimiento

rápidamente, aunque la PdC puede durar hasta seis horas

en los casos más severos.

– Los signos típicos son confusión y amnesia.

– Los síntomas asociados son dolor de cabeza, náuseas,

vómitos, mareos y falta de conciencia del entorno.

– Estos son causados por fuerzas de inercia del traumatismo

que ha generado fuerzas de corte.

– La concusión provoca un aumento de la demanda de

energía en el cerebro y una disfunción cerebral difusa y

transitoria que afecta a la formación reticular del tronco

cerebral.

– Tras una concusión, uno de los peligros que se describe a

menudo es el síndrome del segundo impacto. Se produce

en muy raros casos cuando un jugador que no se ha

recuperado completamente de una concusión o de una

lesión craneoencefálica precedente vuelve a sufrir una lesión

menor en la cabeza. Algunos autores prefi eren emplear el

término de “edema cerebral difuso”, rechazando la teoría

del primer incidente. Un edema cerebral difuso fatal puede

ocurrir incluso sin antecedentes evidentes de concusión, y

los médicos deben estar muy atentos al respecto. Esto se ha

observado en jugadores jóvenes, menores de 21 años. Una

teoría supone que los traumatismos craneales reiterados

pueden causar un edema cerebral grave en ausencia de

una lesión de la masa intracraneal y causar la muerte. Una

historia común es la del jugador adolescente que sufre una

segunda lesión de cabeza antes de que desaparezcan los

síntomas de la primera. La segunda lesión puede parecer

leve, o incluso pasar inadvertida.

Pero sea cual sea la teoría adoptada, es necesario

concentrarse no solamente en el episodio de la concusión

actual y tratarla inmediatamente, sino que también hay que

evaluar cualquier episodio de concusión anterior, pues existe

un riesgo de daño neurológico rápido, o incluso de muerte

del jugador. Por eso, el médico del equipo o del evento o el

personal sanitario junto al campo de juego deben interrogar

explícitamente al jugador lesionado acerca de cualquier

otro episodio anterior de concusión y tratar la lesión actual

del modo correspondiente, considerando los síntomas y los

signos a los que se debe prestar atención y organizando un

seguimiento médico si es necesario.

Otra lesión que puede poner en peligro la vida y

producirse en combinación con una concusión es una lesión

aguda de la columna cervical. Como ya hemos mencionado,

las lesiones por colisión pueden causar laceraciones y fracturas

de cráneo, que es necesario evaluar y tratar. Además, una

desaceleración repentina del cerebro como consecuencia del

impacto puede provocar la rotura de vasos sanguíneos en el

cerebro y causar una hemorragia cerebral con peligro de muerte.

Una evaluación rápida en el campo de juego y una estabilización

apropiada son necesarias para evitar cualquier daño adicional.

Signos y síntomas

Para el diagnóstico de una concusión aguda es necesario

evaluar ciertos parámetros como los síntomas clínicos, los

signos físicos, la conducta, el equilibrio y la función cognitiva

(tabla 3.1.3.1).

Page 67: Emergency Manual FINAL S

673. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Como ya se ha explicado, es importante conocer los

antecedentes detallados de la lesión, tanto para evaluar al

jugador lesionado como para realizar el examen previo a la

participación. La sospecha de una concusión aguda puede

incluir uno o varios de los siguientes aspectos clínicos:

– Somáticos: dolor de cabeza

– Cognitivos: atontamiento

– Síntomas emocionales: labilidad

– Signos físicos: pérdida de conciencia, amnesia

– Cambios de conducta: irritabilidad

– Alteraciones cognitivas: lentitud de reacción

En presencia de uno o varios de estos síntomas, hay

que diagnosticar una concusión y poner en práctica la

estrategia de tratamiento adecuada. Diversos principios

básicos sirven de guía al equipo médico en este proceso.

SÍNTOMAS DE CONCUSIÓN

• Pérdida del conocimiento

• Fuerte dolor de cabeza

• Amnesia

• Visión de estrellas o puntos

• Mareos

• Debilidad

• Doble visión

• Náuseas/vómitos

SIGNOS DE CONCUSIÓN

1. Escala de coma de Glasgow

2. Dilatación desigual de las pupilas

3. Parálisis o debilidad muscular

4. Fuerza muscular en las extremidades

5. Función mental

6. Movimientos oculares, tamaño de las pupilas

7. Dolor y rigidez en el cuello

8. Búsqueda de fracturas, dislocaciones,

hemorragias

9. Trastornos del equilibrio, test de Rhomberg

10. Disfunción del cerebelo, prueba dedo-nariz

11. Pruebas de refl ejos, Babinski, tendones profundos

12. Líquido cefalorraquídeo en el canal auditivo

externo o las narinas

1-8 Pueden realizarse en el terreno de juego.

9-10 Pueden realizarse en el terreno de juego o en la

banda tras retirar al jugador del campo.

11-12 Pueden reevaluarse junto al campo de juego.

Tabla 3.1.3.1: Síntomas y signos de concusión

El papel del médico del evento

Planifi cación previa a la lesión

– Designar a un jefe del equipo.

– Procurar el equipo de estabilización adecaudo.

– Establecer las líneas de comunicación con los servicios

médicos de urgencia (SMU).

Tratamiento junto al campo de juego

I. Jugadores inconscientes

– El jefe del equipo debe verifi car rápidamente las vías

respiratorias, la respiración y la circulación y los daños

(nivel de conciencia, ABCD).

– Salvo en el caso de que estén amenazadas las vías

respiratorias, la respiración o la circulación, habrá que

dejar al jugador en la posición en la que se encuentra.

– Si el jugador está inconsciente y hay riesgo de vómitos,

por ejemplo, si antes había bebido o comido, es posible

que haya que girarlo hacia un lado para mantener y

proteger las vías respiratorias. Al hacerlo, siempre hay

que proteger al mismo tiempo la columna cervical y,

para ello, un ayudante debe encargarse de inmovilizar la

cabeza y controlar todos los movimientos (gráfi cos 3.1.4.2

– 3.1.4.4).

– A continuación se debe colocar al jugador lesionado sobre

un dispositivo de inmovilización de la columna (como

una tabla espinal de venta en los comercios o una camilla

de cuchara). Si el jugador está tendido boca arriba, los

miembros del equipo médico deben levantarlo de un solo

golpe, poner la tabla debajo de él y luego bajarlo con

precaución para apoyarlo sobre la tabla. Si se usa una

camilla de cuchara, no es necesario levantar al jugador

ni hacerlo rodar, sino que se le puede “recoger” en la

camilla. Si el jugador está boca abajo en el suelo, se le

rodará para colocarlo en la tabla boca arriba.

– Si es necesario hacer rodar al jugador, por lo menos

tres socorristas con la debida formación se encargarán

de hacerlo, mientras que el jefe del equipo controlará

permanentemente la operación y se ocupará de estabilizar

la cabeza para evitar una extensión, fl exión o rotación

lateral innecesarias del cuello.

– Tras colocar al paciente sobre la tabla de inmovilización,

se le sujetará con correas y cintas apropiadas para el

transporte seguro, usando bloques de cabeza y un collarín

semirrígido.

– Es necesario estabilizar inmediatamente la cabeza y el

cuello.

Page 68: Emergency Manual FINAL S

68 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– La evaluación neurológica incluye:

• el examen de las pupilas: simetría, tamaño y reacción a

la luz;

• la prueba motora: se le pide al jugador que mueva cada

miembro;

• la evaluación del habla: se le pide al jugador que diga su

nombre.

Después de retirar al jugador del campo de juego, hay

que evaluarlo otra vez usando los principios ABCD:

Ia. Si todavía no ha recuperado el conocimiento:

– Traslado inmediato al hospital (véase tabla 3.1.3.2).

– No se debe dejar solo al jugador; es esencial supervisar

atentamente cualquier deterioro eventual de su estado

durante los primeros minutos después del traumatismo,

inclusive durante el transporte al hospital.

Ib. Si ha recuperado el conocimiento:

– Solamente después de haber tomado todas las medidas

médicas de urgencia se procederá a evaluar la concusión

usando el Pocket SCAT2 u otra herramienta de examen

similar (SCAT2 – Versión resumida, gráfi co 3.1.3.1).

Traslado urgente al hospital

Todo jugador que manifi este o desarrolle:

1. una fractura de cráneo;

2. un deterioro del estado de conciencia después de la

lesión;

3. signos neurológicos focales;

4. confusión o alteración de la conciencia durante más de

30 minutos;

5. pérdida del conocimiento durante más de cinco

minutos;

6. vómitos persistentes o dolores de cabeza cada vez más

intensos después de la lesión;

7. movimientos convulsivos con signos neurológicos;

8. más de un episodio de concusión en un partido o una

sesión de entrenamiento.

9. Niños menores de diez años con lesiones en la cabeza.

10. Pacientes con alto riesgo, (por ejemplo, hemofi lia, uso

de anticoagulantes).

11. Supervisión postraumática insufi ciente.

Tabla 3.1.3.2 Indicaciones para un traslado urgente al hospital para

evaluación, exámenes especiales y tratamiento

II. Jugadores conscientes

Si el jugador que ha sufrido una concusión está consciente,

utilice el Pocket SCAT2 u otra herramienta de examen similar

(SCAT2 – Versión resumida, gráfi co 3.1.3.1) para evaluar la

función cognitiva en ese momento.

Page 69: Emergency Manual FINAL S

693. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Pocket SCAT2 Se debe sospechar de que existe concusión en presencia de una o varias de las siguientes anomalías: síntomas (como dolor de cabeza), signos físicos (como inestabilidad), alteración de la función cerebral (por ejemplo, confusión) o comportamiento anormal.

1. Síntomas La presencia de alguno de estos signos y síntomas puede ser indicio de concusión.

Pérdida del conocimiento

Ataques o convulsiones

Amnesia

Dolor de cabeza

Presión en la cabeza

Dolor de cuello

Náuseas o vómitos

Mareos

Visión borrosa

Problemas de equilibrio

Hipersensibilidad a la luz

Hipersensibilidad a los ruidos

Sensación de lentitud

Aturdimiento o desorientación

Malestar general

Dificultad para concentrarse

Dificultad para recordar

Fatiga o falta de energía

Confusión

Somnolencia

Emociones exageradas

Irritabilidad

Tristeza

Nerviosismo o ansiedad

Gráfi co 3.1.3.1 SCAT2, versión resumida.

Page 70: Emergency Manual FINAL S

70 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

2. Estado de la memoria Si no contesta correctamente a todas las preguntas, puede que se haya producido una concusión.

3. Prueba del equilibrio

“¿En qué estadio estamos jugando?”

“¿Qué medio tiempo se está jugando?”

“¿Quién marcó el último gol en este partido?”

“¿Contra qué equipo jugó la semana pasada/en el último

partido?”

“¿Ganó su equipo el último encuentro?”

“Ahora párese con un pie delante del otro (punta y talón), con su pie no dominante atrás. Debe distribuir el peso equitativamente en ambos pies. Intente mantener el equilibrio durante 20 segundos, con las manos apoyadas en la cadera y los ojos cerrados. Voy a contar el número de veces que pierde la estabilidad en esta posición. Si se tambalea, abra los ojos y vuelva a la posición inicial para seguir manteniendo el equilibrio. Comenzaré a contar cuando usted esté listo y tenga los ojos cerrados.”

Observe al atleta durante 20 segundos. Si comete más de cinco errores (como levantar las manos de la cadera, abrir los ojos, levantar la parte anterior del pie o el talón, dar un paso, tambalearse, caerse o perma-necer fuera de la posición de prueba durante más de cinco segundos), puede que haya una concusión.

Instrucciones para la postura en tándem

Ante cualquier sospecha de concusión, el atleta debe SER RE-TIRADO DEL JUEGO DE FORMA INMEDIATA, debe evaluarlo urgentemente un médico, no se le debe dejar solo y no debe conducir vehículos.

Page 71: Emergency Manual FINAL S

713. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Sobre la base de los resultados de su evaluación:

IIa. Si el jugador muestra un estado de confusión, pero

sin amnesia ni pérdida de conciencia

– Retire al jugador del campo de juego.

– Obsérvelo durante 20 minutos para evaluarlo, antes de

permitirle que se reincorpore al juego, si procede.

IIb. En caso de confusión con amnesia, pero sin pérdida

de conciencia

– Retire al jugador del campo de juego y no le permita que

vuelva a jugar.

Vuelta al juego

No se debe autorizar la vuelta al juego a un jugador con

diagnóstico de concusión u otro traumatismo craneal. Si

el jugador no es trasladado al hospital, o cuando le dan el

alta en el hospital, se le entrega una fi cha de información

(tabla 3.1.3.4) en la que se indican todos los síntomas que

él o la persona que le vigila deben controlar, a fi n de solicitar

asistencia médica si los síntomas empeoran (por ejemplo,

síntomas tardíos que indican un hematoma subdural u otra

hemorragia intracraneal).

En el acta sobre la vuelta al juego es esencial que

el médico del equipo confi rme los siguientes criterios

considerando atentamente el estado del jugador previo a la

lesión:

– el estado de recuperación anatómica y funcional

– el estado de recuperación del trastorno agudo y de sus

secuelas

– el estado de una lesión o enfermedad crónica

– que el jugador no constituye un riesgo para la seguridad

de otros participantes

– la recuperación de las habilidades específi cas del fútbol

– la buena disposición psicosocial del jugador

Vuelta al juego el mismo día de la lesión

Sólo en determinadas situaciones, y únicamente en adultos,

se puede autorizar a un jugador que se reincorpore al juego

el mismo día en que ha sufrido la concusión. El médico

debe contar con experiencia sufi ciente para tomar esta

decisión clínica. Los criterios son los mismos que para otras

situaciones de reincorporación al juego y exigen la exclusión

de cualquier compromiso clínico o cognitivo.

Ficha de información después del alta

Recuerde:

UNA RADIOGRAFÍA NORMAL o una TC de la cabeza

NO EXCLUYEN UNA CONCUSIÓN.

Tras la evaluación, se ha decidido darle el alta y enviarle a

su casa. En este caso:

– Permanezca bajo la supervisión de un adulto

responsable durante 48 horas.

– Apunte y controle cualquier síntoma de concusión

como dolores de cabeza, náuseas, mareos, trastornos

del sueño y de la memoria, cambios de humor, falta de

concentración o cualquier otra sensación que le inquiete.

– El reposo completo y el sueño le ayudarán a recuperarse.

LO QUE NO DEBE HACER:

– Conducir un automóvil o una moto si aparece algún

síntoma.

– Consumir alcohol.

– Tomar una cantidad excesiva de analgésicos (siga las

indicaciones del médico).

– Permanecer en un lugar muy ruidoso y con demasiada luz.

– Estudiar.

– Trabajar con un ordenador.

– Realizar ejercicio físico antes de que el médico vuelva a

evaluar su estado.

LO QUE DEBE HACER:

Usted, u otra persona (familiar/amigo) que supervisa su

estado, tendrá que ponerse inmediatamente en contacto

con el servicio de urgencias más cercano si:

– Cualquiera de estos síntomas se intensifi ca o empeora.

– Los dolores de cabeza se agravan o no se pueden calmar

con analgésicos suaves como el paracetamol.

– Tiene convulsiones (ataque).

– Se siente excesivamente irritable.

– Tiene trastornos visuales.

– Tiene problemas de equilibrio.

– Usted o la otra persona están preocupados por la

evolución de su estado.

Las decisiones de vuelta al juego deben tomarse

considerando las circunstancias individuales, el historial

clínico, los antecedentes de posibles traumatismos

craneales y los síntomas actuales.

¡La vuelta al juego debe ser autorizada por un médico!

Tabla 3.1.3.3

Page 72: Emergency Manual FINAL S

72 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Resumen

Lesiones craneoencefálicas y concusión

La diferenciación más simple de estas lesiones consiste

en hacer una distinción entre lesiones estructurales y no

estructurales del tejido cerebral. En general, si la herida

sangra, siempre hay que prever la posibilidad de una

fractura. Una evaluación neurológica junto al campo de

juego usando una de las herramientas reconocidas (por

ejemplo, PCST2) es necesaria en todos los jugadores que

han sufrido una lesión en la cabeza y concusión, para

decidir si se le debe enviar al centro médico adecuado

más cercano para un reconocimiento más profundo. El

tratamiento junto al campo de juego será diferente si el

paciente está consciente o si ha perdido el conocimiento.

En general, no es recomendable volver a jugar el mismo

día de la lesión.

Page 73: Emergency Manual FINAL S

733. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

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Page 74: Emergency Manual FINAL S

74 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

3.1.4Lesiones de la columna cervical

Las lesiones de la columna cervical pueden tener

consecuencias fatales, pero, afortunadamente, no suelen

darse en el fútbol. Son más frecuentes en el fútbol

americano y en el rugby, con una incidencia de hasta el

15 % del total de lesiones.

El médico del equipo debe estar familiarizado con los

siguientes aspectos relacionados con lesiones de la columna

cervical:

– la alineación cervical normal y la arquitectura de la

columna cervical;

– los mecanismos susceptibles de causar este tipo de

lesiones durante la práctica del fútbol;

– las formas de prevenir, evaluar, estabilizar y tratar las

lesiones de la columna cervical.

Mecanismo de lesión

La arquitectura natural de la columna cervical normal

presenta una lordosis (corcova) de las vértebras. Esta lordosis

permite movimientos controlados y la transmisión de fuerza

a los músculos de sostén y a los tejidos blandos. Cuando el

cuello está ligeramente fl exionado, en un ángulo de unos

30°, la lordosis es normal y las fuerzas de la carga axial se

transmiten a los huesos y a los discos intervertebrales. Si la

fuerza de impacto es superior al límite de elasticidad de las

vértebras, puede producirse una fractura o una dislocación

con lesión de la médula espinal (fi g. 3.1.4.1).

Figura 3.1.4.1 Una carga axial de la columna cervical (A) comprime primero

los discos intervertebrales (B). Si la energía aplicada aumenta y se alcanza la

compresión máxima, se produce una deformación angular y la columna se

comba (C). El raquis no puede fl exionarse, lo que lleva a una fractura,

subluxación o dislocación (D y E). Una deformación por compresión, que

causa un fallo con la consecuente fractura, dislocación o subluxación, se

produce en apenas 8,4 milésimas de segundo.

Fuente: Torg J. S., Guille J. T., Jaffe S. Injuries to the Cervical Spine in American

Football Players. Journal of Bone and Joint Surgery Am. 2002; 84:112-122.

Este tipo de mecanismo de lesión se produce en el

spear tackle, una entrada de tipo “golpe de lanza” con

la cabeza. Este tipo de entradas han sido prohibidas en el

fútbol americano debido a sus terribles efectos (tetraplejia).

En el fútbol, cualquier situación de entrada (por ejemplo,

colisión de cabezas o cabezazos en una palomita) que

genera una carga axial sobre el cuello ligeramente

fl exionado puede causar una lesión de esta naturaleza. Un

traumatismo axial del raquis cervical junto con una fl exión/

extensión puede causar una fractura estable de la placa

vertebral terminal y de la apófi sis articular correspondiente.

Tipos de lesiones

Afortunadamente, la mayoría de las lesiones en el cuello son

autolimitativas y en contadas ocasiones tienen consecuencias

fatales como una tetraplejia. Estos son algunos de los tipos

de lesiones que pueden afectar a la columna cervical:

1. Lesiones de la raíz de los nervios y del plexo braquial

• stingers/burners (lesiones que causan dolor punzante/

abrasivo)

• neuropraxia de la médula cervical (NMC)

• síndrome de parestesia en las manos (una variante de la

NMC)

2. Distensión de los músculos del cuello

3. Esguince cervical, estable e inestable

4. Lesión de los discos intervertebrales

• con o sin défi cit neurológico

5. Fracturas o dislocaciones de vértebras cervicales

• estables e inestables

• con o sin défi cit neurológico

6. Subluxación sin fractura

• con o sin défi cit neurológico

7. Estenosis cervical

Signos y síntomas

Los síntomas pueden variar desde un ligero dolor y rigidez

en el cuello (como en un esguince o en una distensión) hasta

la parálisis completa de los miembros superiores e inferiores.

Las lesiones de tipo burners y stingers se producen

tras movimientos rápidos que resultan en la compresión o

en el pinzamiento de la raíz de los nervios. Generalmente,

esto provoca una laxitud unilateral de hombro y brazo y una

“sensación de quemadura” que irradia por todo el brazo

hacia abajo. Los síntomas suelen durar entre dos y diez

minutos, antes de desaparecer completamente en la gran

mayoría de los casos.

Page 75: Emergency Manual FINAL S

753. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Por otra parte, la neuropraxia produce un défi cit

neurológico bilateral transitorio con síntomas más bien

sensoriales (quemazón, hormigueo, adormecimiento), pero

a veces también síntomas motores que van desde la fl ojedad

hasta la tetraplejia. Afecta a las extremidades superiores

o a las extremidades superiores e inferiores. Los síntomas

desaparecen generalmente al cabo de 10–15 minutos.

Las fracturas pueden afectar a cualquier vértebra

cervical y, si son inestables, perforar la médula espinal y

causar una tetraplejia permanente. Por ello es importante

que el médico del equipo o el personal sanitario situado en

la banda del campo de juego inmovilice el cuello antes de

intentar trasladar al paciente.

Tratamiento de las lesiones de la columna cervical

junto al campo de juego

Lo primero que hay que hacer para tratar una lesión

de la columna cervical junto al campo de juego es

reconocer el mecanismo de la lesión. Por eso es tan

importante observar dicho mecanismo desde la línea de

banda, pues esta observación permite hacerse una idea del

posible diagnóstico antes de llegar junto al jugador lesionado.

El paso siguiente es determinar si se trata de una

lesión menor o grave, para lo cual es necesario evaluar

rápidamente el mecanismo de la lesión, los signos y los

síntomas.

Todas las lesiones de menor importancia como

distensión de los músculos del cuello, esguinces de

ligamentos o lesiones del plexo braquial son autolimitativas

y no exigen un tratamiento de urgencia junto al campo

de juego. En la mayoría de los casos, el jugador puede

consultar al médico después del partido, indicando los

síntomas. En cambio, si sufre una lesión aguda, deberá ser

retirado del terreno de juego como ocurre con otras lesiones

músculo-esqueléticas menores.

Pero en el caso de lesiones más graves, habrá que

mover al jugador con mucho cuidado para evitar cualquier

otro daño en la médula espinal. Es decir, que se debe

inmovilizar al paciente de forma segura y trasladarlo al

hospital para examinarlo a fondo. Se consideran lesiones

graves todas las sospechas de fractura de vértebras cervicales

(estables o inestables) o cualquier lesión seria con signos

neurológicos.

Estabilización de la columna

A continuación, se describe detalladamente el método que

debe adoptarse y los diferentes pasos de estabilización

de la columna como tercer elemento del tratamiento

junto al campo de juego por parte del equipo médico o el

personal sanitario en la banda (fi guras 3.1.4.2–3.1.4.4):

– Si el jugador está consciente, se le debe indicar que no

se mueva de la posición en que se encuentra hasta que

llegue el médico del equipo.

– Se debe designar a un profesional sanitario para que

estabilice la cabeza y el cuello del jugador colocando una

mano a cada lado de la cabeza del paciente y evitando

cualquier movimiento incontrolado (fi gura 3.1.4.2).

– Si es posible y apropiado, se intentará colocar con

precaución un collarín rígido u otro elemento de

inmovilización equivalente (si lo hubiera a disposición)

alrededor del cuello del jugador para estabilizar la

columna cervical.

Figura 3.1.4.2 Estabilización de la cabeza y el cuello de un jugador inconsciente/con posible lesión craneoencefálica o de columna vertebral

Page 76: Emergency Manual FINAL S

76 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Si el jugador está parado en posición vertical, habrá que

asegurarlo completamente sobre una tabla espinal larga

(o equivalente) antes de colocarlo con cuidado en posición

horizontal sobre el césped (fi gura 3.1.4.3).

– Si el jugador está tendido boca abajo, hay que hacerlo

rodar con precaución para colocarlo sobre una tabla

espinal larga (o equivalente) hasta que quede en posición

horizontal boca arriba. A continuación, se asegurará al

jugador en esta posición antes de transportarlo fuera del

campo de juego.

– Si el jugador se encuentra boca abajo, el equipo médico

tendrá que levantar al jugador y, al mismo tiempo,

colocar debajo de él una tabla dorsal larga y luego bajarlo

con cuidado sobre la tabla para asegurarlo antes del

transporte.

El papel del médico del evento

El médico del evento desempeña un papel muy importante,

pues debe asegurar lo siguiente:

– La disponibilidad inmediata junto a las líneas de banda de

un equipo de urgencias apropiado para la estabilización

cervical y para transportar a los jugadores lesionados

fuera del campo de juego. La exigencia mínima requerida,

además de una camilla normal, es una tabla espinal (o

Figura 3.1.4.3 Aseguración en posición vertical de un jugador con posible lesión craneoencefálica o de columna vertebral, colocándole en posición horizontal sin

tabla espinal

Page 77: Emergency Manual FINAL S

773. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

cualquier otra plancha dura y recta), correas para asegurar

al jugador lesionado y un collarín cervical rígido.

– La disponibilidad de personal médico de urgencias

experimentado junto a las líneas de banda. Debe tratarse

de profesionales con experiencia en cuidados de urgencia

en casos de traumatismo y también en maniobras de

estabilización de columna.

– La disponibilidad de una ambulancia apropiada lista para

trasladar al hospital al jugador gravemente lesionado.

– El hospital o los hospitales designados para recibir a los

lesionados deben ser informados antes del partido o de

la competición y estar listos para tratar con prioridad a un

jugador gravemente lesionado.

Directrices sobre la incorporación al juego

Los principios de evaluación para toda lesión cervical

aparentemente menor son que, antes de volver al campo, el

jugador debe tener un rango de movilidad del cuello total y

sin dolor.

Figura 3.1.4.4 Aseguración en posición vertical de un jugador con posible lesión craneoencefálica o de columna vertebral, colocándole en posición horizontal con

tabla espinal

Si los movimientos del cuello son limitados o

dolorosos, el jugador deberá ser retirado del juego.

Habrá que revisar el diagnóstico y excluir cualquier lesión

más grave, como una fractura inestable de vértebras

cervicales.

Si el jugador tiene un traumatismo craneoencefálico

más grave (por ejemplo, una concusión), además de una

lesión cervical menor, la lesión más grave tiene prioridad con

respecto a las directrices sobre la incorporación al juego.

Antes de autorizar a un jugador a que vuelva al

campo deberán cumplirse los siguientes criterios:

– Arco de movilidad del cuello completo

– Fuerza completa en los miembros superiores

– Ausencia de síntomas o signos neurológicos

En caso de duda, es preferible dejar al jugador en

el banquillo y observarlo cierto tiempo, antes que correr

cualquier riesgo.

Page 78: Emergency Manual FINAL S

78 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Resumen

Pasos para tratar lesiones de la columna cervical

1. El primer paso del tratamiento junto al campo de juego

es reconocer el mecanismo de la lesión. La observación

de este mecanismo desde las líneas de banda es

esencial, pues permite hacerse una idea del posible

diagnóstico antes de llegar junto al jugador lesionado.

2. El paso siguiente es determinar si se trata de una

lesión menor o grave, para lo cual es necesario evaluar

rápidamente el mecanismo de la lesión, los signos y

los síntomas. Todas las lesiones de menor importancia

como distensión de los músculos del cuello, esguinces de

ligamentos o lesiones del plexo braquial son autolimitativas

y no exigen un tratamiento de urgencia en la banda del

campo de juego. Pero en el caso de lesiones más graves,

habrá que mover al jugador con gran precaución para evitar

cualquier otro daño en la médula espinal. Se consideran

lesiones graves todas las sospechas de fractura de vértebras

cervicales o cualquier lesión seria con signos neurológicos.

3. El tercer paso en el caso de lesiones graves es estabilizar

al jugador con cuidado y de forma segura con el

esfuerzo coordinado de todo el equipo de asistencia

médica siguiendo un procedimiento estándar

previamente ensayado. A continuación, hay que retirar

al jugador del campo de juego y trasladarlo al hospital

más cercano para examinarle a fondo.

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Page 79: Emergency Manual FINAL S

793. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

3.1.5Lesiones torácicas

Las lesiones torácicas son relativamente raras en el

deporte, siendo más frecuentes en aquellas prácticas en que

se producen impactos a alta velocidad. En el fútbol, este

tipo de lesiones se produce muy raramente. En el ámbito

internacional, las lesiones torácicas entran dentro de la

categoría de lesiones del tronco, que representan en total

menos del 10 % de las lesiones.

Mecanismo de lesión

Las lesiones torácicas en los jugadores de fútbol se deben

generalmente a un contacto directo con otros jugadores,

con un poste de meta, con el balón o con otros objetos fi jos

o en movimiento.

Signos y síntomas

Según las estructuras afectadas, las lesiones torácicas

pueden ser de poca importancia o causar fuertes dolores,

requiriéndose que el jugador se retire del campo de juego.

Muy raramente se han observado lesiones graves como, por

ejemplo, un infarto secundario de miocardio en un jugador

joven, debido a la obstrucción total de una arteria coronaria

después de un impacto directo del balón en el pecho.

Tipos de lesiones

Fracturas agudas de costillas

El contacto con un adversario o el choque con un poste de

la meta pueden causar una fractura de costillas. Las fracturas

de las primeras y segundas costillas implican un impacto

con una transferencia de energía importante y pueden estar

asociadas a lesiones de la aorta torácica, el plexo braquial o

la vena subclavia. Como pueden tener consecuencias graves,

no se deben tomar a la ligera. El jugador siente generalmente

un fuerte dolor en el pecho, que se vuelve más intenso al

respirar profundamente, al toser o al comprimir la pared

torácica durante el examen (esto puede ser un signo clínico).

Si se sospecha una fractura de costillas, debe solicitarse

una radiografía, aunque esta no siempre muestra las fracturas

y buena parte de ellas sólo se puede diagnosticar clínicamente.

Pero la radiografía es importante porque puede revelar una

patología subyacente (véase más abajo). En la mayoría de

los casos, el tratamiento es solamente sintomático,

contra el dolor. Una infi ltración con anestésicos locales

puede aliviar de manera inmediata. Esta debe realizarse

preferentemente por un clínico con experiencia a fi n de evitar

complicaciones. Para la infi ltración local hay que tener en

cuenta que el acceso debe ser posterior y por debajo de la

costilla para evitar el haz neurovascular detrás de las costillas.

En estos casos, también pueden necesitarse analgésicos orales.

Aun cuando la lesión de la costilla o de las costillas

no sea grave, existe la posibilidad de un hemotórax, de un

neumotórax, de un neumotórax a tensión, de una contusión

pulmonar y de lesiones viscerales (hígado o bazo).

Una vez se ha confi rmado que se trata solamente de

una lesión de costillas, es recomendable evitar la actividad

física que cause dolor durante unas 4-6 semanas. El

regreso al entrenamiento (sin contacto) puede tardar hasta

diez semanas, pero el médico y el jugador deben guiarse

para ello por los síntomas de dolor. Se recomienda una

rehabilitación con ejercicios respiratorios.

Los cartílagos costales

Las fracturas de cartílagos costales son raras pero posibles

y ocurren como resultado de una contracción fuerte y

repentina de los músculos oblicuos externos que puede

provocar un chasquido audible. El paciente experimenta

sensibilidad local dolorosa por encima del margen costal. En

estos casos es necesario un tratamiento contra el dolor.

Fracturas de esternón

Las fracturas de esternón son causadas por un impacto

directo a gran velocidad y pueden producirse en el fútbol.

Las fracturas de esternón por estrés también pueden ser

el resultado de una hiperfl exión repetida del torso, como

ejercicios abdominales vigorosos durante un periodo

prolongado. Son lesiones por desgaste excesivo (fractura por

estrés) y no de tipo traumático.

En las fracturas de esternón traumáticas, a veces se

ve afectado el miocardio y se debe prestar atención para no

pasar esto por alto en pacientes con una lesión importante.

Para la fractura sin desplazamiento o fractura por estrés, la

terapia no es quirúrgica. Se evitarán los movimientos que

causan dolor entre cuatro y seis semanas. Después será

necesaria una rehabilitación de recuperación de fuerza.

Si hay fragmentos desplazados, deberá operarse al

jugador y la recuperación puede durar entre dos y doce meses.

Dislocación esternoclavicular

Esta lesión, que más comúnmente es una subluxación que

una dislocación, se produce generalmente por una caída o

Page 80: Emergency Manual FINAL S

80 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

por un impacto frontal contra el hombro, o por una caída

sobre una mano extendida. En el fútbol es más frecuente

en los guardametas, pero también puede producirse en

cualquier jugador que sufre una caída de este tipo.

El impacto fuerza la extremidad medial de la clavícula

hacia la parte inferior y anterior. Los síntomas clínicos son

sensibilidad dolorosa local y deformación.

Los desplazamientos importantes exigirán reducción y

fi jación quirúrgicas, tras lo cual el jugador debe usar una férula

y tener el brazo en cabestrillo entre cuatro y cinco semanas.

Para el diagnóstico, la TC es más útil que la

radiografía, especialmente en los casos de dislocación

posterior. La dislocación posterior, que afortunadamente

es más rara, es una emergencia pues conlleva el riesgo de

una lesión de los grandes vasos posteriores. Esta dislocación

debe reducirse urgentemente bajo anestesia general, para

lo cual, el paciente debe ser transferido inmediatamente al

centro médico más apropiado y cercano.

En el caso de subluxaciones de menor importancia,

el jugador tendrá que evitar las actividades dolorosas

entre dos y cuatro semanas. La inmovilización con el

brazo en cabestrillo es útil contra el dolor y para limitar

los movimientos de los tejidos blandos que deben curarse.

Después, el jugador podrá reanudar lentamente su actividad.

Con el tiempo, el dolor puede llegar a desaparecer. A

menudo queda una prominencia ósea, pero esta es sólo una

cuestión estética. Después de la cirugía, es necesaria una

inmovilización seguida de rehabilitación para recuperar el

arco de movimientos y la fuerza, y la vuelta al juego tendría

que ser posible al cabo de entre seis y doce semanas.

Neumotórax

El neumotórax en el deporte se debe generalmente a un

impacto contundente sobre el pecho. El aire que llena el

espacio pleural aumenta la presión interpleural e impide la

expansión máxima de los pulmones. Aunque se trata de un

fenómeno raro en el fútbol, se ha informado por lo menos

de un caso de neumotórax traumático en un jugador de

19 años que tuvo una colisión con otro jugador durante

un partido. El caso que se describe a continuación muestra

la importancia de una atenta vigilancia del paciente en

estos casos, los signos y síntomas típicos y la necesidad de

un diagnóstico y una atención tempranos para evitar un

neumotórax persistente que debilitará al jugador:

“Presentaba dolor en el lado izquierdo del

pecho y falta de aliento al realizar esfuerzos. Había un

antecedente de contacto con otro jugador durante un

partido seis meses atrás. De hecho, entonces, no pudo

seguir jugando debido a un dolor intenso y punzante.

Al principio fue tratado con analgésicos. Pero el dolor

persistía e incluso irradió hacia el hombro izquierdo.

En el examen clínico se constataron sonidos vitales

normales, pero una expansión reducida del tórax en

el lado izquierdo y la auscultación reveló una entrada

disminuida de aire. La radiografía de tórax mostró un

neumotórax bilateral (25 % en el lado izquierdo y 10 %

en el derecho). Se introdujo un tubo intratorácico en el

lado izquierdo con un buen resultado. Al cabo de una

semana, la radiografía mostraba una expansión total de

ambos pulmones. Después de seis semanas, el paciente

pudo volver a jugar al fútbol”.

Un neumotórax a tensión es una urgencia médica

que exige un alivio inmediato de la tensión con un

tubo torácico.

Commotio cordis

La commotio cordis es una causa muy rara, pero real, de

muerte súbita traumática sin penetración y suele afectar

principalmente a personas jóvenes. Es una posibilidad que

los médicos del equipo o del evento deben considerar e

intentar tratar correctamente si se produce.

Commotio cordis signifi ca “concusión del corazón”.

Es la patología que ahora se defi ne como “un paro cardiaco

instantáneo provocado por un impacto en el tórax sin

penetración, en ausencia de una cardiopatía o de una lesión

morfológica identifi cable de la caja torácica o del corazón”

(Maron, Curfman). Casos de muerte súbita debidos a esta

patología son mencionados en la bibliografía médica desde

fi nales de los años setenta.

Los siguientes factores aumentan la probabilidad de

commotio cordis en caso de impacto directo:

1. La dirección del impacto: por encima de la zona

precordial (zona precisa, ángulo de impacto).

2. La energía total aplicada: superfi cie de impacto frente a

la energía, es decir, velocidad del proyectil multiplicada

por su masa.

3. El impacto durante una porción específi ca del ciclo

cardiaco de 10-30 milésimas de segundo, durante la fase

ascendente de la onda T, cuando el miocardio ventricular

se repolariza y pasa de la sístole a la diástole.

Page 81: Emergency Manual FINAL S

813. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

La tasa general de supervivencia de víctimas conocidas

de una commotio cordis es de únicamente un 15%, a pesar

de que la mayoría de ellas eran personas jóvenes, gozaban

de una excelente salud y no tenían ninguna cardiopatía

estructural. La muerte súbita es la consecuencia más

frecuente, pero un resultado favorable es posible con una

reanimación cardiopulmonar y con el empleo rápido de un

desfi brilador y de medicamentos cardioactivos.

Tratamiento junto al campo de juego

Es absolutamente necesario que el médico del evento

asegure que el personal médico junto a la línea de banda

– conozca esta patología y reaccione rápidamente cuando

un jugador sufre un impacto en el tórax y se desploma;

– disponga de un DAE o de un desfi brilador cargado listo

para el uso;

– tenga a su disposición medicamentos para reanimación

cardiaca de urgencia.

Se ha demostrado que el golpe precordial es

inefectivo para tratar esta patología, incluso si se ha

presenciado el colapso del jugador. La reanimación

temprana (<tres minutos) es esencial, ya que las estadísticas

en seres humanos muestran que si se la realiza después

de tres minutos, la tasa de supervivencia es de solamente

el 3 %. En los animales, la desfi brilación con DAE en el

espacio de 1-2 minutos de fi brilación ventricular permitió

una reanimación del 100 % y del 92 % de los animales,

respectivamente. Solamente el 46 % de los choques

tuvieron éxito después de cuatro minutos, y la tasa de

supervivencia se redujo un 25 % después de seis minutos

(p<0,0001). La reanimación y desfi brilación tempranas

parecen ser el factor esencial de supervivencia, como

ocurre también con otras causas de fi brilación ventricular.

El papel del médico del evento

La preparación para tratar lesiones torácicas en los partidos

de fútbol es la misma que la descrita en el capítulo

3.1.2 Paro cardiaco súbito, y el médico del evento es el

responsable de asegurarla.

Resumen

Lesiones torácicas

Las lesiones torácicas en el fútbol varían desde las

contusiones menores a situaciones con grave peligro

de muerte. La observación del mecanismo de lesión

ayuda a determinar la urgencia del tratamiento. Un

neumotórax a tensión es una urgencia médica que exige

un alivio inmediato de la tensión con un tubo torácico. La

commotio cordis exige medidas de reanimación inmediatas

en cuestión de minutos, y la desfi brilación externa es el

mayor factor de supervivencia.

Page 82: Emergency Manual FINAL S

82 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

BIBLIOGRAFÍA

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Page 83: Emergency Manual FINAL S

833. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

3.1.6Asma aguda

El asma es una afección reversible de las vías respiratorias

que se caracteriza por una hiperreacción del tronco bronquial

a diversos estimulantes, entre otros, a los alérgenos (ácaros,

polen, moho, y escamas, pelos y plumas de animales),

infecciones virales, tabaco y otras inhalaciones de humo, aire

frío y ejercicio. En el fútbol, el polen del césped, el polvo y el

aire frío puede desatar o contribuir a los síntomas del asma.

El asma (AIE) o el broncoespasmo (BIE) inducidos

por el ejercicio son una obstrucción respiratoria

reversible que ocurre durante o poco después de un

esfuerzo físico. Tras el esfuerzo, el estímulo del ejercicio

provoca una broncoconstricción. Del 80 % al 90 % de los

asmáticos conocidos sufren también de AIE, al igual que

el 40 % de las personas con rinitis alérgica, dermatitis o

eccema atópicos. Algunas personas presentan esta patología

solamente en relación con el ejercicio. Es difícil determinar

la prevalencia exacta del asma, pero se estima que la

padece alrededor del 15 % de la población total y que varía

considerablemente entre los distintos grupos de deportistas.

Prevención de crisis asmáticas agudas

El elemento central del tratamiento del asma persistente es

la inhalación de esteroides. Todos los jugadores con asma

persistente deben inhalar esteroides. Los jugadores

asmáticos recibirán un tratamiento apropiado para prevenir las

crisis agudas. Se les dará instrucciones precisas sobre cómo

vigilar sus síntomas y medir su fl ujo espiratorio máximo

(fl ujo-pico) y un plan de urgencia para actuar en casa. El

médico del equipo debe controlar regularmente a los jugadores

asmáticos. Supervisará el uso regular de medicamentos, el

cumplimiento de las prescripciones médicas y la utilización

correcta de los inhaladores. Vigilará y controlará en la medida

de lo posible toda exposición a alérgenos conocidos. Todas

estas medidas están destinadas a optimizar los resultados, a

reducir los síntomas y, naturalmente, a evitar las crisis asmáticas

agudas, que en algunos casos pueden ser fatales.

Las manifestaciones clínicas del asma son, por regla

general, una tríada de síntomas con paroxismos de tos,

disnea y sibilancia. El asma es, generalmente, episódica, con

exacerbaciones agudas y periodos libres de síntomas.

Desencadenantes de episodios asmáticos agudos:

– Alérgenos: polen

– Estímulos farmacológicos como la aspirina, los

antiinfl amatorios no esteroides (AINES), los bloqueadores

ß-adrenérgicos, los conservantes y colorantes.

– Contaminación ambiental: ozono, SO2, NO2

– Exposición profesional: sales metálicas, enzimas biológicas

– Infecciones: virus respiratorios

– Ejercicio: sobre todo la inhalación de aire frío y seco

hiperemia inducida por calor y obstrucción microvascular

– Estrés emocional

– Inducción y exacerbación del asma: alergia, cambios

meteorológicos, ejercicio

La aparición de una crisis asmática que pone

en peligro la vida puede ser lenta o rápida. En este

último caso, puede ser fatal en tan sólo dos horas. Si

un jugador sufre por primera vez una crisis asmática aguda

después del ejercicio, puede ser necesario un diagnóstico

de asma/broncoconstricción inducida por el ejercicio (tabla

3.1.6.2). Esto es importante para prevenir futuras crisis.

Los factores que contribuyen a desarrollar el asma aguda son:

– una supervisión objetiva inadecuada

– el hecho de no consultar previamente al especialista

– el tratamiento inadecuado con esteroides

Riesgos de muerte pueden darse en crisis asmáticas

con peligro de muerte, enfermedades graves, una

reciente hospitalización o tratamiento en servicio de

urgencias, el hecho de no observar debidamente o de no

comprender el tratamiento, un tratamiento insufi ciente con

corticoesteroides, la interrupción del tratamiento y una grave

hiperactividad de las vías respiratorias.

Diagnóstico clínico del asma aguda grave

Los aspectos clínicos, los síntomas y los signos respiratorios

y cardiovasculares ayudan a reconocer el asma grave, pero

ninguno de ellos es específi co, y su ausencia no excluye una

crisis grave:

– El paciente está sentado en posición derecha

– Uso de los músculos respiratorios accesorios

– Incapaz de terminar las secuencias completas en una

inspiración

– Taquipnea > 25/min

Page 84: Emergency Manual FINAL S

84 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Taquicardia > 110/min

– Flujo espiratorio máximo < 50 % del mejor valor

pronosticado o conocido

– Pulso paradójico

– Hiperresonancia del tórax

– Espiración prolongada

– Sonidos respiratorios disminuidos

– Ronquidos en la inspiración y la espiración

– Tos

Diagnóstico diferencial del asma aguda:

– Obstrucción de las vías respiratorias superiores –

disfunción glótica

– Fallo agudo del VI – edema pulmonar

– Embolia pulmonar

– Enfermedad endobronquial

– Bronquitis crónica

– Neumonía eosinofílica

– Síndrome carcinoide

– Vasculitis

Tratamiento junto al campo de juego

1. Administrar un agonista beta-2 (por ejemplo,

salbutamol 5 mg) por nebulizador.

Si no se cuenta con un nebulizador: inhalación de

salbutamol, 10-20 bocanadas usando una cámara

espaciadora. Efectuar una inspiración y después respirar

cuatro veces entre cada inspiración (la administración de

salbutamol con un inhalador con cámara espaciadora es

tan efi caz como con el nebulizador).

Se puede fabricar un inhalador de este tipo usando

una botella de plástico de 500 ml (fi gura 3.1.6.1). Para

ello, se recorta un agujero en el fondo para insertar el

inhalador multidosis presurizado (pMDI, por su siglas

en inglés). Se agregan diez dosis en la botella. Se hace

inhalar el medicamento al paciente, indicándole que

coloque los labios alrededor de la rosca en el cuello de la

botella.

2. Pero en casos graves, la nebulización es esencial porque

con el nebulizador también se puede administrar

oxígeno al paciente.

3. Administrar corticoesteroides por vía oral, intravenosa

o incluso intramuscular.

Principios generales de tratamiento

1. Comenzar el tratamiento inmediatamente.

2. Suministro de oxígeno: oxígeno 40-60 % por medio

de máscara o cánula con fl ujo elevado. Una vez en

el hospital, debería efectuarse una oximetría y una

medición de los gases en la sangre arterial (GSA). Esto

es necesario para determinar si una oxigenoterapia es

apropiada y si deben medirse los gases en la sangre

arterial. El objetivo de la oxigenoterapia es mantener el

SpO2 ≥92 %.

3. Colocar al jugador en la posición de Fowler

(semisentado, con la espalda apoyada).

4. Administrar un agonista beta-2 (por ejemplo,

salbutamol 5 mg) por nebulizador.

5. Administrar un comprimido de prednisona (30-60 mg)

y/o hidrocortisona (200 mg IV).

6. En caso de signos que indiquen peligro de muerte o si

los síntomas no mejoran, agregar 0,5 mg de ipratropio al

agonista beta-2 nebulizado.

7. Todos los sedantes están absolutamente

contraindicados.

8. En caso de ingesta escasa de líquido o de paciente

deshidratado: dextrosa 5 %, IV, 100 mL por hora

(adultos).

Figura 3.1.6.1 Inhalador con cámara espaciadora hecho con una botella de plástico para una inhalación efectiva

Page 85: Emergency Manual FINAL S

853. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Recuerde: la aminofi lina 250 mg IV ya no se

recomienda como medicación de primera línea (sin base

de evidencias). Si se usa, administrar una dosis de 5 mg/kg

durante 30 minutos como mínimo.

Tratamiento ulterior

1. Nebulización con agonista beta-2 cada seis horas.

2. Administración de un comprimido de prednisona (30-60

mg) todos los días o de hidrocortisona (200 mg) IV cada

seis horas.

3. Administración de oxígeno 40-60 % con máscara.

Reacción al tratamiento

– El fl ujo espiratorio máximo (PEF) se debe medir cada 15-30

minutos después de iniciar el tratamiento, dos horas

después y antes y después de cada nebulización con un

agonista beta-2.

– Verifi car el tratamiento, su observación y los posibles

factores que pueden causar una crisis aguda.

– Instruir al paciente, o a la persona que se ocupa de él

en casa, sobre los signos de peligro y el seguimiento

necesario.

– Advertir al paciente de que, tras una crisis aguda, es

probable que conserve una respiración sibilante durante

algunas semanas.

Si el estado del paciente empeora y aparecen signos

que pongan en peligro la vida (tabla 3.1.6.1), habrá

que internarle en una unidad de cuidados intensivos y

proporcionarle respiración artifi cial con un relajante muscular.

• PEF < 33 % del valor previsible o del mejor valor

• Tórax silencioso

• Cianosis

• Bradicardia/arritmia

• Hipotensión

• Esfuerzo respiratorio débil

• Agotamiento

• Confusión

• Coma

• PaO2 < 60

• PCO2 normal o aumentado

• Acidosis (pH bajo o [H+] elevado) (es posible que no

se pueda realizar en el estadio o en la banda)

Tabla 3.1.6.1 Signos de peligro de muerte de una crisis asmática aguda

Realizar una radiografía en los siguientes casos:

– sospecha de neumomediastino o neumotórax;

– sospecha de consolidación;

– asma con riesgo de muerte.

Vigilancia del paciente después de una crisis asmática

aguda

Estos son aspectos importantes para evitar otras crisis

asmáticas agudas en el futuro:

– Una vez que el jugador ha recibido la medicación de alta

durante 24 horas y que se ha verifi cado y registrado su

técnica de inhalación,

– PEF >75 % del mejor fl ujo o fl ujo previsto y variabilidad

diurna del PEF <25 %, a menos que se dé el alta al

paciente de acuerdo con un neumólogo.

– Tratamiento con esteroides por vía oral o inhalación,

además de broncodilatadores.

– Medición de PEF propia y plan de acción prescrito para el

asma.

– Seguimiento por el médico del equipo/generalista después

de dos días hábiles.

• Control de los síntomas y el PEF.

• Control de la técnica de inhalación.

• Plan de acción prescrito para el asma (que incluye

métodos no farmacológicos; tabla 3.1.6.2).

• Modifi cación del tratamiento según las directrices para

el asma crónica persistente.

• Examen de los factores que pueden haber contribuido a

la hospitalización.

– Consulta de seguimiento en una clínica neumológica

después de cuatro semanas.

Page 86: Emergency Manual FINAL S

86 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Tabla 3.1.6.2 Tratamiento no farmacológico del AIE. Reproducción con autorización de Constantinou D, Derman EW, 2004

Resumen

Asma aguda

El asma (AIE) o el broncoespasmo (BIE) inducidos por

el ejercicio son una obstrucción respiratoria reversible

que ocurre durante o poco después de un esfuerzo

físico. La prevención de las crisis agudas es esencial, y el

elemento central del tratamiento del asma persistente es

la inhalación de esteroides. Todos los jugadores asmáticos

deben vigilar sus síntomas y tener un plan de tratamiento

de urgencia en casa. La aparición de una crisis asmática

que pone en peligro la vida puede ser lenta o rápida. La

atención junto al campo de juego incluye la administración

de agonista beta-2 (con nebulizador o cámara

espaciadora), de glucocorticoesteroides por vía oral o IV y

de oxígeno en casos graves. La vigilancia después de una

crisis aguda es esencial para prevenir episodios similares en

el futuro.

BIBLIOGRAFÍA

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Tabla III: Tratamiento no farmacológico de EIA

Tratamiento Modo de acciónMantener la forma aeróbica Puede entrenarse con un volumen respiratorio inferior para

una carga de trabajo determinadaPosible capacidad de reacción reducida de las vías respiratorias

Calentamiento/ejercicios previos a la competencia adecuados

Para inducir el periodo refractario

Evitar el ejercicio con aire excesivamente frío y/o seco Capacidad de reacción reducida de las vías respiratorias

Evitar el ejercicio (intenso) si aparecen síntomas La rinitis, la sinusitis y las alergias indican un estado de hiperreacción de las vías respiratorias

“Enfriamiento” progresivo adecuado Evita el recalentamiento súbito y reduce el edema

Cambio de ejercicio físico/deporte En caso de síntomas graves, pasar a un deporte menos susceptible de provocar un AIE

Uso de máscara facial Reduce la inhalación de sustancias contaminantes e irritantes

Evitar los alérgenos o irritantes conocidos Previene la reacción alérgica

Page 87: Emergency Manual FINAL S

873. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Atleta

Antecedentes

Examen físico• GA general, pulso, temp.• Sistema respiratorio• ORL

Sospecha de asma o AIE

PFP en reposo

VEF

VEF, <85 % previsto VEF, normal

Sin ant. de IVRS IVRS recienteProvocación por ejercicio /por metacolina

Tratar el asmaTr. primera línea • agonista beta-2 • corticoesteroides • otros agentes

Breve prueba de inhalación de corticoesteroides VEF, > 15% VEF, normal

REEVALUACIÓN DE PFP

Tr. AIEno farmacol.

Farmacol.:agonistas beta-2cromolinaantagonistas de LC

No hay mejoría Hay mejoría

REEVALUACIÓN DE PFP

No hay mejoría Hay mejoría SUPERVISIÓN Considerar:DCVHiperventilación de esfuerzoRefl ujo GIHay mejoría No hay mejoría

Tratamiento de 2 fasesAumentar la dosis del medicamentoConsultar a un neumólogo SUPERVISIÓN:

diariamenteVEF

Terapia combinadaConsulta a un neumólogo

Figura 3.1.6.2 Diagnóstico y algoritmo de tratamiento del asma en atletas con AIE. Reproducción con autorización de Constantinou D., Derman E.W., 2004

(AIE = asma inducida por el ejercicio; ORL = sist. otorrinolaringológico; VEF, = volumen espiratorio forzado en 1 segundo; PFP

= pruebas de la función pulmonar; Ant. = antecedentes; Tr. = tratamiento; IVRS = infección de vías respiratorias superiores;

DCV = disfunción de las cuerdas vocales; GI = gastrointestinal; LC = leucotrina.)

Page 88: Emergency Manual FINAL S

88 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

3.1.7Lesiones abdominales

Las lesiones abdominales importantes son raras en

el fútbol. Al igual que las lesiones torácicas, no llegan al

10 % de las lesiones en el tronco que se producen en todo

el mundo. Como tales, pueden pasar inadvertidas o ser

diagnosticadas tardíamente, salvo que el médico tenga una

fuerte sospecha, observe el mecanismo de la lesión y le

preste la debida atención.

Mecanismo de lesión

En cuanto a su importancia, precisamente este riesgo

compensa la poca frecuencia de lesiones abdominales: en

el fútbol son lesiones de contacto sin penetración que

pueden tener graves consecuencias, especialmente si

pasan inadvertidas o se diagnostican tarde.

Como el fútbol es un deporte de contacto, las

lesiones abdominales son probablemente más frecuentes

de lo que se informa, pero en la mayoría de los casos son

de poca importancia o subclínicas, sin consecuencias a

largo plazo. Si un jugador ha sufrido una lesión abdominal

por contacto, debe ser evaluado, supervisado y tratado

correctamente.

El riesgo de pasar inadvertidas es menor en las lesiones

de impacto violento, por ejemplo, en caso de juego violento

o cuando un guardameta sufre un impacto en vuelo con

otro jugador al intentar atajar el balón. La colisión a alta

velocidad de dos jugadores provoca una lesión de contacto

muy enérgica.

Además del traumatismo directo que ocasiona una

lesión de impacto intraabdominal, otros factores específi cos

del jugador pueden aumentar el riesgo de consecuencias

graves. En estos casos, un traumatismo muy ligero puede

bastar para causar una lesión grave. Estos factores son,

entre otros:

1. Organomegalia intraabdominal

– Enfermedades del hígado, por ejemplo, viremia

(especialmente después de mononucleosis infecciosa),

malaria, quistes (por ejemplo, hidatídicos), anomalías

lobulares congénitas

– Afecciones del bazo, por ejemplo, viremia

– Quistes mesentéricos (raros)

– Otros, por ejemplo, linfangioma intraabdominal,

mesotelioma quístico benigno

2. Jugadores con vejiga llena

3. Jugadoras con útero agrandado o quistes ováricos.

Aunque es poco probable que una mujer continúe

jugando en estado de embarazo avanzado, esto

constituye un riesgo.

Tipos de lesiones

En un traumatismo abdominal contundente se corre el riesgo

de dañar sobre todo los órganos sólidos, y la bibliografía

informa de lesiones de bazo, hígado, riñones y páncreas. En

el caso de lesiones intestinales, el intestino delgado corre el

mayor riesgo debido a su disposición anatómica. El intestino

grueso generalmente no sufre daños como consecuencia de

un traumatismo a gran velocidad en el fútbol, y no se ha

informado de ningún caso. Una lesión de órganos sólidos,

que provoca dolor y a veces un compromiso hemodinámico,

se suele reconocer antes que las lesiones en órganos huecos.

Un traumatismo contundente del epigastrio puede causar un

hematoma retroperitoneal, seguido de una obstrucción del

tracto de salida gástrico, del conducto biliar e incluso de la

vena cava.

Una lesión renal en el deporte es el resultado de

un impacto contundente directo sobre el fl anco y, por

lo general, es una lesión sin gravedad, con recuperación

espontánea. Hay que pensar aquí en los jugadores con un

solo riñón ya que, aunque no existe un riesgo elevado de

sufrir lesiones abdominales en el fútbol, el jugador debe ser

consciente del riesgo de dañar su único riñón.

Se ha informado de casos de lesiones del páncreas en

el fútbol (transsección aislada, laceración del conducto con

desarrollo de pancreatitis, rotura duodenal, rotura transversal

del colon e incluso una rotura de la aorta abdominal que

puede ser fatal).

Síntomas y signos

Un jugador que ha sufrido una lesión abdominal evolutiva

grave puede estar relativamente exento de síntomas al

comienzo. Si un jugador ha sufrido un impacto directo en el

abdomen que causa una lesión en el bazo, el hígado o un

riñón, puede sentir un fuerte dolor inmediato y desarrollar

rápidamente signos de choque y peritonismo. Pero el impacto

directo también puede provocar una hemorragia más lenta,

que cause después un colapso en el campo de juego, en las

líneas de banda o cuando el jugador ya está en su casa. En este

caso, tendrá taquicardia, palidez, sudor y sensación de sed.

En el caso de lesiones en órganos huecos, una

supervisión prolongada y regular es necesaria para que

Page 89: Emergency Manual FINAL S

893. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

una perforación intestinal u otras lesiones no pasen

inadvertidas. Así, por ejemplo, la rotura intraperitoneal

de la vejiga puede no ser diagnosticada durante días o

semanas. Siempre hay que recordar que los exámenes

iniciales no necesariamente mostrarán los signos típicos

de una perforación (ecografía, peritoneal libre, análisis de

sangre).

Exámenes

En caso de sospecha de lesión intraabdominal, deberán

realizarse los exámenes siguientes:

– Ecografía: muy útil para un gran número de lesiones,

especialmente las de órganos sólidos, más frecuentes que

las de órganos huecos. También puede ser indicada para

evaluar la extensión de hematomas y la progresión de la

lesión.

– TC de abdomen: en la actualidad es, probablemente,

el método de diagnóstico de imagen prevalente para

pacientes que han sufrido un traumatismo abdominal

contundente. Hoy en día se utiliza menos la radiología

para lavado peritoneal y de aire libre, pues se obtiene

menos información sobre la especifi cidad y sensibilidad de

la evaluación de la lesión.

Tratamiento junto al campo de juego

En la situación grave de un traumatismo abdominal,

es importante identifi car a los jugadores con riesgo de

un empeoramiento súbito de su estado. Si el impacto

contundente va asociado con un dolor abdominal, no hay

que administrar nada al jugador por vía oral (ni siquiera

líquidos). Si el jugador sufre un colapso o tiene peritonismo

clínico, se le debe recostar con las piernas elevadas (posición

de Trendelenburg). El personal médico junto al campo

de juego tiene que estar en condiciones de reanimar

inmediatamente a un jugador que desarrolla un choque

hipovolémico.

Vuelta al juego

Debido a la amplia variedad de lesiones y a los distintos

tratamientos que se necesitan para cada una de ellas, la

vuelta al juego debe considerarse de forma individual para

cada caso. Algunas lesiones, como el traumatismo renal,

sólo exigen un reposo relativo de la actividad deportiva.

En estos casos, el jugador puede volver al juego cuando ya

no sienta dolores. Otras lesiones pueden exigir incluso una

intervención quirúrgica. En la mayoría de casos de lesiones

serias, se recomienda consultar a un cirujano.

Page 90: Emergency Manual FINAL S

90 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Resumen

Lesiones abdominales

Las lesiones abdominales importantes son raras en el fútbol.

Por eso, el médico del equipo y el personal sanitario junto

al campo de juego deben estar muy atentos y observar

cuidadosamente el mecanismo de la lesión. Es importante

identifi car a los jugadores con riesgo de un agravamiento

súbito de su estado. Si el jugador sufre un colapso o tiene

peritonismo clínico, se le debe recostar con las piernas

elevadas. El personal médico junto al campo de juego tiene

que estar en condiciones de reanimar inmediatamente a un

jugador que desarrolla un choque hipovolémico.

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Page 91: Emergency Manual FINAL S

913. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

El fútbol conlleva un riesgo relativamente alto de lesiones,

que varía según el nivel de juego y las características de los

jugadores. En el fútbol profesional inglés, alrededor de una

cuarta parte de los jugadores sufre una lesión severa por

temporada. En general, puede esperarse que cada jugador

sufra por lo menos una lesión por temporada en sesiones

de entrenamiento o partidos y, a menudo, estas lesiones

exigen una restricción de la actividad deportiva (periodos

de inactividad). El riesgo de lesión es considerablemente

más alto en los partidos que durante el entrenamiento. Las

lesiones en el fútbol afectan principalmente a los miembros

inferiores. En términos de prevención, los programas

basados en el ejercicio son ideales para evitar las lesiones

sin contacto, mientras que las lesiones por contacto y

faltas exigen una aplicación estricta de las reglas de juego y

esfuerzos destinados a fomentar el juego limpio.

Este capítulo no se ocupa de todas las lesiones

músculo-esqueléticas posibles en el fútbol, ya que estas se

describen ampliamente en el Manual de Medicina del Fútbol

del F-MARC, sino que se concentra en las lesiones más

graves que exigen una acción inmediata y un tratamiento

de urgencia en el campo de juego o en la banda, antes de

trasladar al jugador al hospital para que sea atendido por

especialistas.

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3.2 Lesiones músculo-esqueléticas queexigen un tratamiento de urgencia

Page 92: Emergency Manual FINAL S

92 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

3.2.1Fracturas y dislocaciones

Las fracturas y dislocaciones son muy raras y apenas

representan el 4% del total de las lesiones sufridas en el

fútbol.

Mecanismo de lesión

Las fracturas son causadas por dos tipos de mecanismos:

1. La sobrecarga reiterada provoca una fractura por estrés

2. La sobrecarga extrínseca súbita provoca una fractura

súbita

Tipos de fracturas y dislocaciones

Las fracturas se clasifi can normalmente según su

confi guración anatómica:

– Factura transversal, causada por una fuerza directa

– Fractura oblicua, causada por una fuerza angular

– Fractura en espiral, causada por una fuerza de rotación

– Fractura de compresión, causada por una fuerza de

compresión

– Fractura de avulsión, causada por una fuerza de tracción

a través de un ligamento o un tendón

Las dislocaciones son el resultado de una

sobrecarga súbita en la zona de una articulación, que

provoca el desplazamiento del hueso de su sitio normal

en la articulación y la salida de una extremidad ósea de la

cavidad articular. Las dislocaciones no son frecuentes en el

fútbol y, si ocurren, se trata casi siempre de dislocaciones

de hombro sufridas, sobre todo, por guardametas. Aunque

también otras articulaciones y otros jugadores pueden sufrir

una dislocación. Se ha informado, por ejemplo, de casos de

dislocación anterior de la cabeza del peroné sobre la tibia.

Otra dislocación bastante probable es la de codo, que puede

afectar a cualquier jugador.

Se cree que el mecanismo de acción de una

dislocación es una sobrecarga brusca que altera la

arquitectura normal de la articulación, haciendo que la

extremidad de un hueso se salga de la articulación. Por lo

general, este mecanismo está asociado a traumatismos

por contacto relacionados con una caída sobre el miembro

afectado en una posición frágil. Por ejemplo, el impacto

de una entrada y una caída sobre el brazo en posición

de abducción y rotación externa puede sobrecargar la

articulación del hombro y dislocarla.

A menudo, las dislocaciones recurrentes pueden

producirse con una fuerza mínima, debido a la laxitud del

ligamento que rodea la articulación. Esto también es muy

común en las dislocaciones de hombro y más frecuente en

hombres menores de 20 años.

– Las fracturas y dislocaciones posibles y comunes en el

fútbol son:

– Fractura de la base del 5° metatarsiano (pie)

– Fractura de la punta del maléolo medial/lateral (pie)

– Fracturas metatarsianas por estrés (pie)

– Fractura por estrés de la tibia

– Fracturas de tibia y peroné

– Dislocación de la cabeza del peroné

– Fracturas por estrés de la pelvis

– Dislocación de hombro

– Dislocación/subluxación acromioclavicular

– Fractura de clavícula

– Dislocación de codo

– Fractura de olécranon

Signos y síntomas

La observación del mecanismo de la lesión por el médico

del equipo es una parte importante de la evaluación de

cualquier lesión en el fútbol. Las fracturas y dislocaciones

casi siempre están asociadas a un traumatismo por

contacto.

Las fracturas por estrés se caracterizan por un dolor

regional/localizado que se intensifi ca con la actividad.

El dolor puede empeorar gradualmente con el tiempo.

La presión local sobre la fractura o una carga del hueso

provocarán un dolor más intenso.

Las características de otras fracturas súbitas pueden

ser:

– Fuerte dolor en la zona de la fractura

– Infl amación

– Deformación en las fracturas con desplazamiento

– Incapacidad de cargar el lado del cuerpo afectado

– Hematoma en el lugar de la fractura

Las características de las dislocaciones pueden ser:

– Dolor repentino e incapacidad de mover la articulación

debido al dolor, aunque las dislocaciones recurrentes/

habituales pueden ser indoloras

– Sensación de hueso “desencajado”

Page 93: Emergency Manual FINAL S

933. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Pérdida de la sensibilidad (por ejemplo, entumecimiento

del brazo en caso de dislocación de hombro)

– Anatomía anormal de la superfi cie de la zona de la

articulación, por ejemplo, concavidad en la musculatura

que rodea la articulación lesionada o infl amación dura

palpable (hueso)

Tratamiento de fracturas y dislocaciones junto al

campo de juego

La observación directa de la lesión puede facilitar información

importante sobre el posible diagnóstico y para el tratamiento

ulterior.

Ante la sospecha de una fractura súbita, el médico

del equipo debe asegurar la zona de la fractura para evitar

que fragmentos óseos dañen también las estructuras

circundantes. Para ello puede inmovilizar la fractura con una

férula. Antes de intentar la inmovilización o la reducción

manual, es absolutamente necesario verifi car el estado

neurovascular de la zona de la fractura.

Las dislocaciones recurrentes se pueden recolocar

fácilmente y, en algunos casos, puede hacerlo incluso el

propio jugador. Pero en el caso de una dislocación aguda,

siempre hay que comprobar que no haya complicaciones

neurovasculares distales antes de efectuar cualquier

maniobra para colocar el hueso en su sitio. A menudo,

debido al dolor y al espasmo muscular, no es fácil

reducir manualmente una dislocación. Si esto ocurre, se

administrará un analgésico al jugador (generalmente por

vía intramuscular) y se le trasladará a un centro de atención

apropiado para efectuar la reducción bajo anestesia si fuera

necesario.

Algunas lesiones severas, como la dislocación de

rodilla, pueden amenazar el miembro, sobre todo si se

acompañan de lesiones neurovasculares. La incidencia

de complicaciones cardiovasculares es muy alta en las

dislocaciones de rodilla. Entre el 29% y el 40% de todas las

dislocaciones de rodilla están asociadas a una lesión arterial y

entre el 9 % y el 49 % a una lesión de nervios.

En un miembro con una lesión arterial hay

una ventana temporal de seis horas antes de que se

produzca un daño irreversible de los tejidos. Por eso

es importante que el médico del equipo actúe rápidamente

protegiendo al jugador de un daño mayor.

En caso de complicaciones cardiovasculares, se

debe asegurar el lugar de la lesión y trasladar al jugador

al hospital para una evaluación más completa. Si el dolor

es fuerte, puede ser necesario administrar un analgésico

intramuscular.

El transporte del lesionado fuera del campo de juego

debe hacerse con suma precaución. No se debe retirar del

campo de juego a ningún jugador con sospecha de fractura

de vértebras cervicales sin inmovilizarle previamente el cuello

y colocarle sobre una tabla dorsal/camilla de cuchara. Hay

que evitar cargar la fractura si el jugador no puede soportar

peso debido al dolor. Para ello se usará una camilla o

muletas o se permitirá que el jugador se retire del campo de

juego apoyado en dos personas.

Estudios complementarios

La herramienta estándar para el estudio de las fracturas

y dislocaciones es la radiografía. También en el caso de

dislocaciones agudas aparentemente estables, la radiografía

es necesaria para verifi car una posible fractura. Otros tipos

de estudios son:

– La cintigrafía ósea con tecnecio (por ejemplo, para

fracturas por estrés)

– La TC (por ejemplo, para fracturas por estrés)

– La RMI (por ejemplo, para evaluar el estado neurológico

en caso de fracturas vertebrales)

Directrices sobre la incorporación al juego

No se debe permitir a un jugador con una fractura o

dislocación que siga jugando. Salvo en el caso de ciertos

jugadores con dislocaciones/subluxaciones recurrentes,

siempre es necesario el traslado al hospital para efectuar

estudios suplementarios y establecer un programa de

rehabilitación defi nitivo.

Page 94: Emergency Manual FINAL S

94 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

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3.2.2Lesiones musculares en los muslos

Las lesiones musculares, particularmente en los muslos,

son comunes en el fútbol: casi un 30% de todas las lesiones

musculares afectan a los músculos de los muslos.

Mecanismo de las lesiones, causas y factores de riesgo

El mecanismo de las contusiones de cuádriceps es un

traumatismo directo (como en un golpe directo con la

rodilla). Los cuádriceps son los músculos más expuestos

a los golpes directos (contusiones) debido a su situación

anterior y lateral en la pierna. El impacto daña las fi bras

musculares, el tejido conjuntivo y los vasos sanguíneos,

causando una hemorragia intramuscular o intermuscular.

Las hemorragias intermusculares se curan mucho más

rápidamente que las intramusculares. Las lesiones del

tercio inferior del muslo provocan una hemorragia que

puede descender a la rodilla y causar una irritación de la

articulación patelofemolar.

Las distensiones de isquiotibiales ocurren

generalmente en los sprints (carreras cortas a gran

velocidad) o en los saltos bruscos, y todavía no se conoce a

fondo el mecanismo de estas lesiones. La distensión puede

producirse en la unión miotendinosa, en cualquier lugar a

lo largo del vientre muscular de los isquiotibiales. También

son posibles, aunque raras, las avulsiones de la tuberosidad

isquiática.

Entre los factores de riesgo para una distensión de los

isquiotibiales, los más importantes son:

– Los antecedentes de distensiones, especialmente en

jugadores de cierta edad. La cicatrización de los tejidos

debida a una distensión anterior puede reducir el rango de

movimientos.Desequilibrios de la fuerza muscular.

Otros factores de riesgo sugeridos son un

calentamiento insufi ciente, la falta de fl exibilidad, las

técnicas de carrera inadecuadas y velocidades elevadas. Pero

todavía no se ha demostrado claramente la relación de causa

y efecto.

Tipos de lesiones

– Distensiones musculares (que afectan sobre todo a los

isquiotibiales: 13-17% de todas las lesiones en el fútbol

de elite)

Page 95: Emergency Manual FINAL S

953. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Contusiones musculares (que afectan sobre todo al

cuádriceps: hasta el 16% de todas las lesiones en el fútbol

de elite)

– Calambres musculares (que afectan sobre todo a los

isquiotibiales)

Signos y síntomas

El diagnóstico de las lesiones musculares en los muslos es

relativamente sencillo y, para hacerlo, a menudo basta con

la observación o los antecedentes del jugador. El jugador

sufrirá un impacto directo en caso de contusión, o correrá

a menor velocidad o se detendrá de golpe durante la

carrera en caso de distensión. Sin embargo, las contusiones

y distensiones menores a veces son ignoradas por los

jugadores y pasan inadvertidas hasta que se informa de ellas

al médico del equipo después del partido.

Las características de las contusiones pueden ser:

– hematoma localizado en el lugar de la lesión;

– depresión palpable

Los signos de una distensión pueden depender del

grado de gravedad de la lesión. Véase la clasifi cación más

abajo.

Clasifi cación de las distensiones de isquiotibiales

Grado I

Leve, afecta a un pequeño número de fi bras musculares

Dolor localizado, sin pérdida de fuerza

Grado II

Número considerable de fi bras musculares lesionadas

Asociada a dolor e infl amación

Dolor intensifi cado por la contracción muscular

Fuerza reducida

Grado III

Desgarro total del músculo

Movilidad y fuerza considerablemente reducidas

Defecto palpable en las lesiones de avulsión

A veces resulta difícil distinguir las distensiones de los

calambres musculares. Pero las siguientes características de

estos últimos pueden ayudar a diferenciarlos:

– Los calambres musculares se producen por lo general hacia

el fi nal del segundo tiempo de los partidos de fútbol.

– Se piensa que la fatiga es un factor que contribuye

esencialmente al desarrollo de los calambres musculares.

– El dolor suele ser difuso y no hay infl amación.

– Por lo general, el dolor desaparece con un estiramiento

suave y prolongado.

Síndrome del compartimiento anterior

Muy raramente, la distensión de cuádriceps es seguida por

un síndrome agudo del compartimiento anterior. Este cuadro

clínico, que puede poner en peligro el miembro o la vida del

jugador, exige una gran suspicacia del médico del equipo. El

diagnóstico y la intervención quirúrgica (fasciotomía) rápidos

son cruciales para evitar un daño isquémico permanente e

irreversible de los músculos del muslo. Se debe sospechar

este síndrome si persisten los signos clínicos siguientes:

Figura 3.2.2.1 Tratamiento junto al campo de juego de una contusión de cuádriceps: terapia PRHCE con fl exión máxima de la rodilla

Page 96: Emergency Manual FINAL S

96 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Dolor desproporcionado con la situación clínica

– Debilidad o dolor durante el estiramiento pasivo de los

músculos de ese compartimiento

– Hipoestesia en la distribución de los nervios que atraviesan

ese compartimiento

– Tensión de la envoltura fascial que rodea el

compartimiento

Tratamiento de las lesiones musculares junto al campo

de juego

El tratamiento más reconocido para las distensiones

de isquiotibiales en la fase aguda es el método PRHCE

– protección, reposo, hielo, compresión y elevación.

Para las contusiones menores, se recomienda que el médico/

fi sioterapeuta del equipo comience con la crioterapia (hielo)

y la compresión desde el momento en que llega junto al

jugador y continúe con ellas en la camilla mientras se retira

al jugador del campo de juego. El dolor suele desaparecer

después muy rápidamente.

En el caso de contusiones más serias y de distensión, lo

ideal es retirar al jugador del juego para iniciar un programa

de rehabilitación más defi nitivo. En este caso se debe

comenzar inmediatamente con una compresión máxima con

hielo. En las contusiones de cuádriceps, la compresión debe

hacerse con una fl exión máxima de la rodilla para aumentar

la presión en el compartimiento y reducir la hemorragia

intramuscular (fi gura 3.2.2.1).

También es indispensable vigilar atentamente a un

jugador que presenta síntomas del síndrome compartimental y,

si estos persisten, habrá que trasladarle al hospital sin demora

para una intervención quirúrgica (fasciotomía) inmediata.

Vuelta al juego

La decisión más importante que se debe tomar en

la banda es determinar si el jugador puede o no

continuar jugando.

Sólo se permitirá la reincorporación al juego si se

cumplen los siguientes criterios:

– Rango completo de movimientos sin dolor

– Ningún signo de infl amación o daño

– Fuerza muscular y prueba funcional normales

– Ninguna posibilidad de agravar la lesión

Los principios para la rehabilitación ulterior de las

lesiones musculares más severas son:

– Control de la hemorragia

– Restablecimiento y conservación del rango de

movimientos sin dolor

– Recuperación de la fuerza muscular

– Rehabilitación funcional

– Vuelta progresiva al juego

La rehabilitación adecuada es importante porque,

en su defecto, las complicaciones pueden predisponer al

jugador a lesiones futuras; téngase en cuenta al respecto

que el porcentaje de nuevas lesiones en las distensiones de

isquiotibiales es del 12% al 31%. Una de las complicaciones

posibles de las contusiones musculares severas tras

una rehabilitación inadecuada es la miositis osifi cante

(calcifi cación de un hematoma).

Resumen

Lesiones musculares de los muslos en el fútbol

El tratamiento más reconocido para las distensiones de

isquiotibiales en la fase aguda es el método PRHCE –

protección, reposo, hielo, compresión y elevación. Muy

raramente, después de una distensión de cuádriceps,

puede producirse un síndrome agudo del compartimiento

anterior, para cuyo diagnóstico se requiere una gran

perspicacia del médico del equipo. Por tratarse de una

patología peligrosa para el miembro y la vida del jugador,

el diagnóstico y la intervención quirúrgica (fasciotomía)

rápidos son cruciales para evitar un daño isquémico

permanente e irreversible de los músculos del muslo.

Page 97: Emergency Manual FINAL S

973. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

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3.2.3Lesiones graves de rodilla

Las lesiones de rodilla son las más frecuentes en el

fútbol, después de las de tobillo. Ha quedado ampliamente

demostrado que, al igual que en la mayoría de las lesiones

músculo-esqueléticas, una lesión previa es un factor de

riesgo para una nueva lesión. Por eso es importante la

evaluación médica previa a la competición, para identifi car

y tratar proactivamente lesiones previas y biomecánicas

y evitar nuevas lesiones. También se ha demostrado que

programas de ejercicios de calentamiento como el „11+“

del F-MARC ayudan a prevenir las lesiones sin contacto –en

particular las del LCA–, y por eso deben fomentarse estas

prácticas. El “11+” es un programa muy completo que

incluye ejercicios de calentamiento y enfriamiento, así como

ejercicios específi cos para estabilización del tronco, para

la fuerza excéntrica, el control neuromuscular, la agilidad

y la pliometría. El cumplimiento de las reglas de juego y el

juego limpio, que permiten reducir las entradas violentas

prohibidas, contribuyen a prevenir las lesiones por contacto

o falta. Este capítulo se concentra en lesiones de rodilla

graves y agudas que requieren un tratamiento inmediato en

la banda para evitar daños mayores.

Mecanismo de lesión

1. Fuerzas intrínsecas: aceleración, desaceleración, torsión, rotación

2. Fuerzas extrínsecas: golpes sufridos en entradas en la

parte lateral o media de la rodilla

Tipos de lesiones

Existen diferentes tipos de lesiones, aunque las lesiones graves

de rodilla son generalmente una combinación de estos:

– Lesiones de ligamento

– Lesiones de menisco

– Lesiones del cartílago articular

– Fracturas

Signos y síntomas

Para evaluar una lesión de rodilla en el campo de juego

primero hay que observar el mecanismo de la lesión,

determinar si existen antecedentes de este tipo de lesiones y

efectuar un examen clínico:

– Aspecto, tacto, movilidad

– Infl amación, hematoma, deformación

– Rango de movimientos (ROM)

Page 98: Emergency Manual FINAL S

98 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Sensibilidad dolorosa sobre la línea de la articulación

– Examen específi co de las estructuras

– Pruebas especiales (véase más abajo)

Ligamento cruzado anterior (LCA)

Mecanismo de lesión

Fuerzas intrínsecas

– Fuerza de torsión en una rotación interna o hiperextensión

– Rotación externa y valgo con el pie fi jo

Fuerzas extrínsecas

– Entrada

– Impacto sobre el lado medial del pie: dos jugadores

patean el balón al mismo tiempo

Tipos de lesiones

Las lesiones de LCA afectan únicamente al ligamento

en el 20-30% de los casos y se producen en combinación

con lesiones de menisco en el 50% de los pacientes.

También pueden combinarse con lesiones del ligamento

lateral interno o externo, del ligamento cruzado posterior o

del cartílago articular.

Signos y síntomas

– Antecedentes de rotación, aceleración/desaceleración o

traumatismo

– Infl amación inmediata o al cabo de unas horas; el grado

puede variar

– Afl ojamiento de la rodilla o sensación de inestabilidad

– Test del cajón anterior positivo (no es muy sensible o

específi co): punto fi nal fl ojo

– Test de Lachmann positivo; prueba del cambio de pivote

positiva.

Ligamento cruzado posterior (LCP)

Estas lesiones representan del 5% al 10% de todas las lesiones

graves de ligamentos de la rodilla. Puede haber una avulsión

de la inserción tibial o femoral o una rotura de sustancia en

el interior del ligamento. Las lesiones del LCP pueden estar

combinadas con lesiones del ligamento colateral medio, del

ligamento colateral lateral y del ligamento cruzado anterior.

Mecanismo de lesión

Fuerzas intrínsecas Fuerzas extrínsecas

– Caída sobre la rodilla – impacto en la tibia proximal

fl exionada anterior – entrada frontal

– Hiperextensión

Signos y síntomas

– Antecedentes de rotación, aceleración/desaceleración o

traumatismo

– Infl amación inmediata o al cabo de unas horas; el grado

puede variar

– Afl ojamiento de la rodilla o sensación de inestabilidad

– Test del cajón posterior positivo (no es muy sensible o

específi co): punto fi nal fl ojo

– Prueba del cambio de pivote a la inversa positiva

Tratamiento de lesiones de LCA y LCP junto al campo

de juego

La evaluación puede hacerse en el campo de juego si es

necesario. Si se sospecha una lesión de LCA/LCP, hay que

retirar al jugador del campo de juego. Se efectúa entonces

una evaluación más concienzuda y si en esta confi rma la

lesión de LCA/LCP, lo importante es proteger al jugador

de una lesión suplementaria. Para ello se debe evitar

cualquier torsión, hiperfl exión o hiperextensión (las cuales,

en términos clínicos, pueden estar limitadas en esta fase). El

jugador tendrá a menudo la rodilla ligeramente fl exionada.

Esta posición suele ser la más cómoda y se puede facilitar

colocando algún objeto debajo de la rodilla dejando al

jugador tendido sobre el dorso. La aplicación de hielo o de

compresas frías (bolsas de hielo, Cryocuffs, bolsas de frío

instantáneo, etc.) alivia el dolor y reduce la infl amación. En

caso necesario, se utilizará una férula de protección. Con el

uso de muletas, el jugador evita cargar la rodilla. A fi n de

excluir cualquier lesión ósea, se hará una radiografía –o una

IRM en casos complejos con múltiples lesiones– y se derivará

al paciente a un cirujano ortopedista para una evaluación

detallada y el tratamiento ulterior.

Lesiones de menisco

Mecanismo de lesión

Fuerzas intrínsecas Fuerzas extrínsecas

– Torsión o “cortes” – entrada con impacto lateral

contra la rodilla

– Rotación de la rodilla

– Hiperextensión/hiperfl exión

Signos y síntomas

– Antecedentes de distorsión por contacto corporal o

torsión

– Dolor articular medial o lateral con sensibilidad dolorosa

en la línea articular medial o lateral

Page 99: Emergency Manual FINAL S

993. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

persiste con la rodilla extendida, se puede presionar con

un dedo para reducirla, pero si el intento falla, en ningún

caso hay que aplicar fuerza. Si el médico tiene dudas, es

preferible que no intente la reducción y que ordene el

traslado del jugador al hospital. Se debe inmovilizar la

rodilla, si es posible, con una férula. Salvo si esto agravara

los síntomas de una dislocación no reducida, se debe aplicar

hielo para combatir la infl amación y el dolor. Un examen

radiológico es necesario para evaluar cualquier lesión ósea

eventual, y el jugador debe ser derivado después a un

cirujano ortopedista para el tratamiento ulterior. Aunque los

casos de subluxación de rótula o de reducción espontánea

pueden parecer menos urgentes, el examen radiológico

sigue siendo necesario para excluir cualquier posibilidad de

lesión ósea.

El tratamiento ulterior puede exigir una intervención

artroscópica en el caso de una lesión aguda, o una

artrotomía con operación de realineación o reconstrucción

del ligamento patelofemoral en las dislocaciones habituales.

Dislocación de rodilla

– La dislocación aguda de rodilla es una urgencia

médica.

– No solamente por tratarse de una lesión importante y

grave de los ligamentos, del cartílago y, eventualmente,

del hueso, sino también por el alto riesgo de que se dañen

asimismo los haces neurovasculares que rodean la rodilla.

– Este tipo de lesión vascular puede ser muy peligrosa, pues

si la reparación quirúrgica no se realiza al cabo de pocas

horas, se corre el riesgo de tener que amputar la pierna.

– El diagnóstico puede ser sencillo si hay una gran

deformación y una laxitud pronunciada en varo, valgo y

antero-posterior. Pero hay casos de reducción espontánea

en los que la deformación ya no es evidente en el

examen. Sin embargo, el daño estructural permanece.

Por eso es importante preguntar al jugador si ha notado

estos síntomas. Se evitará el examen clínico forzando la

pierna para evitar dañar los tejidos y, especialmente, las

estructuras neurovasculares.

– En el caso de una lesión de la arteria poplítea, la pierna

puede sentirse fría y sin pulso; por eso es muy importante

examinar el pulso. Pero hay que tener presente que la

arteria puede estar seriamente lesionada y constituir una

grave amenaza vascular, incluso si se puede palpar el

pulso. Este puede estar reducido en comparación con la

otra pierna.

– Dolor en hiperextensión o hiperfl exión, rotación externa

(medial) o interna (lateral)

– Efusión articular

Lesiones de cartílago

Estas ocurren en el 40-70% de los casos de lesiones de LCA,

y el 40% de los pacientes con lesiones de menisco también

presenta lesiones de cartílago asociadas.

Mecanismo de lesión

– Distorsión, dislocación o contusión, a menudo en

combinación con lesiones de ligamento

– Fracturas intraarticulares: secuelas del desarrollo

prematuro de una artritis

– Lesión por uso excesivo/sobrecarga: puede provocar un

dolor agudo durante el juego

Signos y síntomas

– Antecedentes de lesión de ligamento

– Dolor e infl amación durante o después de la actividad

– Crepitación (chasquido), la articulación “se engancha” o

“se traba”

– Mala alineación de la rótula

Tratamiento junto al campo de juego

Aplicación local de hielo para combatir el dolor y la

infl amación. Se debe proteger la rodilla con una férula y

evitar los movimientos que puedan agravar la lesión; el

jugador debe ser derivado a un cirujano ortopedista para la

evaluación detallada y el tratamiento ulterior.

Dislocación aguda de rótula

La dislocación aguda de rótula puede ser traumática, en

cuyo caso la lesión de los tejidos será más grave, o deberse

a una laxitud de los ligamentos, a una mala alineación y a

factores biomecánicos (este tipo de lesión es más común en

las mujeres, dislocación/subluxación recurrente/habitual).

– Por lo general, con desgarro del ligamento patelofemoral interno

– Lesión concomitante del cartílago posterior de la rótula –

condral u osteocondral

– Efusión y hemartrosis como signos corrientes (a diferencia

de otras afecciones patelofemorales).

Tratamiento junto al campo de juego

Una dislocación de la rótula se puede reducir extendiendo

la pierna y colocándola en posición recta. Si la dislocación

Page 100: Emergency Manual FINAL S

100 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Tratamiento junto al campo de juego

Se debe inmovilizar la rodilla con una férula en la posición

más confortable posible que, a menudo, es la extensión.

Es necesario transportar inmediatamente al jugador al

centro médico apropiado más cercano.

Evaluación de las lesiones de rodilla junto al campo de

juego

Una evaluación rápida para determinar si el jugador puede

seguir jugando o no es posible sopesando la probabilidad

de lesiones más serias como una dislocación de rodilla, una

lesión de ligamento o una lesión combinada o de menisco.

Se debe retirar al jugador del campo de juego y

realizar un examen más minucioso si:

1. Se constata una gran inestabilidad de los ligamentos

(medial, lateral, multidireccional)

2. En caso de infl amación o efusión inmediatas.

3. En caso de sensibilidad dolorosa sobre la línea articular

interna o externa.

4. La prueba de McMurray es positiva.

5. Las pruebas del cambio de pivote y del cambio de pivote

a la inversa son positivas.

6. El jugador no puede caminar sin ayuda debido al dolor o

a la inestabilidad.

Si el jugador no presenta ninguno de estos signos,

se le puede colocar un vendaje protector y permitirle que

vuelva a jugar, pero es necesario observarle atentamente y

decirle que debe salir si se produce alguna de las anomalías

mencionadas.

Vuelta al juego

Los criterios para reincorporarse al juego después de las

lesiones de rodilla son simples: el jugador no debe volver al

juego en caso de efusión, de inestabilidad de los ligamentos

o de aprensión rotuliana positiva.

Resumen

Lesiones graves de rodilla

Las lesiones de rodilla son frecuentes y, en la mayoría

de los casos, el tratamiento junto al campo de juego

consiste en la aplicación de hielo, la compresión para

combatir el dolor y la infl amación, la protección con férula

e inmovilización para evitar los movimientos que puedan

agravar la lesión y trasladar al jugador al hospital para una

evaluación a fondo y el tratamiento ulterior. La dislocación

de rodilla, a pesar de ser extremadamente rara, es una

urgencia médica. Se debe inmovilizar la rodilla con una

férula en la posición más confortable posible, que suele

ser la extensión, y trasladar al jugador inmediatamente al

centro médico apropiado más cercano.

Page 101: Emergency Manual FINAL S

1013. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

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Page 102: Emergency Manual FINAL S

102 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

3.3 Lesionesfaciales

Las lesiones faciales se producen habitualmente por contacto

con el balón o con otro jugador. Aunque no se trata de lesiones

particularmente frecuentes o con consecuencias graves para la

carrera del jugador, son importantes porque muchas de ellas

deben tratarse como urgencias médicas. Cuando un jugador

sufre una lesión facial, el médico primero tendrá que apreciar

la anatomía de la cara para decidir el tratamiento médico

adecuado. Algunas lesiones se pueden tratar junto al campo de

juego, tras lo cual el jugador –si la lesión es leve– puede seguir

jugando. Otros casos más severos exigen un primer examen y

la asistencia en la sala de primeros auxilios para los jugadores

(si la hay) y después la visita a un especialista.

A diferencia de otro tipo de lesiones, el tratamiento de

las lesiones faciales no solamente debe considerar la reparación

del defecto y la recuperación de la función, sino también el

aspecto estético, para evitar secuelas como desfi guraciones

o cicatrices. En este capítulo se expone de un modo general

este complejo tema, comenzando por una descripción de las

lesiones faciales más comunes en el fútbol y de los métodos

para examinar las distintas partes de la cara. Después se

describen brevemente los signos y síntomas y la evaluación de

las lesiones faciales que requieren un tratamiento de urgencia.

Precauciones universales

Debido a la rica vascularización de la cara, muchas de

las lesiones faciales van acompañadas de sangrado y de

otras secreciones. Aunque el riesgo de transmisión de una

enfermedad por contacto de la sangre con la piel intacta es

mínimo, se deben tomar las precauciones generales siempre

que sea necesario. En caso de contacto probable con sangre

o fl uidos corporales, deberá usarse el equipo de protección

básico, es decir, guantes y gafas protectoras. En la medida

de lo posible, el personal sanitario debe tratar de establecer

un área limpia (en la sala de atención médica para jugadores,

en la sala de primeros auxilios o un lugar equivalente), en la

que se pueda revisar y tratar a los jugadores lesionados, ya

que es muy probable que el entorno del campo de juego esté

contaminado.

3.3.1Lesiones faciales en general

Síntomas y signos

– Estas lesiones pueden causar dolor, infl amación,

hemorragias, trastornos visuales o avulsión de dientes.

– Obstrucción de las vías respiratorias

– Concusión

– Hemorragias que pueden llegar a ser fuertes

Por lo general, un jugador con una lesión en la cara

está lúcido y en condiciones de despejar y proteger sus vías

respiratorias. Pero si hay signos de lesiones craneoencefálicas

o cervicales, existe el riesgo de una obstrucción de

las vías respiratorias. En estos casos se debe efectuar

inmediatamente la evaluación ABCD: vías respiratorias,

respiración y circulación y daños (neurológicos).

Medidas generales de atención de urgencia junto al

campo de juego

1. Controlar la hemorragia con compresión digital. Una

hemorragia arterial fuerte en una herida facial se debe,

por lo general, a una lesión de la arteria maxilar, de la

arteria temporal superfi cial o de la arteria angular. Como

primera medida para detener la hemorragia suele bastar

con la compresión digital directa, seguida de la ligadura

del vaso sangrante a través de la herida (si puede

hacerse de forma segura). Si no es posible determinar

claramente el origen de la hemorragia, hay que proteger

las vías respiratorias, aplicar un vendaje de compresión

facial y trasladar al jugador al hospital para un examen

minucioso y el tratamiento correspondiente.

2. Si existe sospecha de fracturas, estabilizarlas y trasladar

al jugador al hospital.

3. Efectuar un examen neurológico según las directrices

generales para la evaluación de concusiones, siempre

que esté indicado desde el punto de vista clínico.

4. Las laceraciones se pueden suturar si no existen

fragmentos de dientes desplazados. Si al curar la herida

Page 103: Emergency Manual FINAL S

1033. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

se detectan fragmentos de dientes en la mucosa bucal,

trasladar al paciente al hospital.

Vuelta al juego

Las fracturas y las concusiones severas tienen prioridad

sobre los traumatismos dentales y exigen que el jugador sea

derivado inmediatamente al hospital.

3.3.2Casos clínicos

Contusiones y abrasiones

Las contusiones son lesiones de las capas de tejidos

blandos situadas entre el esqueleto de la cara y la piel.

Están asociadas a diversos grados de sensibilidad dolorosa,

infl amación y equimosis. El tratamiento básico de las

contusiones en la cara consiste en mantener elevada la

cabeza del paciente, aplicar hielo en la zona afectada

durante 15-20 minutos y controlar la hemorragia, que

suele ser fuerte. En las abrasiones se produce una pérdida

parcial del grosor de la piel debido al efecto de fuerzas de

cizallamiento entre la epidermis y la dermis. El tratamiento

inicial de la herida consiste en limpiarla con una solución

antiséptica o un jabón antibacteriano y aplicar después una

pomada antiséptica tópica.

Laceraciones

– Las laceraciones son las lesiones faciales más corrientes

en el fútbol. Tras un impacto contundente sobre una

prominencia ósea del esqueleto facial, se puede producir

una laceración lineal o en forma de estrella. Estas últimas

son heridas multidireccionales (tipo explosión) con bordes

dentados, y su reparación con buenos resultados estéticos

puede constituir todo un desafío en determinados casos.

– Debido a la abundante irrigación sanguínea de la cara, la

hemorragia puede ser copiosa. El tratamiento inmediato

consiste en detener la hemorragia mediante compresión

digital directa con una compresa de gasa estéril aplicada

sobre la zona afectada.

– Se evaluará después la necesidad de suturar la herida. Si

la sutura no es necesaria, tras la aplicación local de una

pomada hidrófuga como, por ejemplo, vaselina, y de un

apósito apropiado, el jugador podrá volver al terreno de

juego.

– Después de detener la hemorragia se pueden ver mejor

las estructuras subyacentes y examinar la lesión con más

precisión. Las laceraciones faciales se pueden limpiar con

suero fi siológico utilizando una jeringa de 20 ml con una

aguja calibre 18. Esto es sufi ciente para desbridar la herida

y limpiarla de bacterias.

– Tras la limpieza, las laceraciones superfi ciales sin

separación de los bordes de la herida se pueden cerrar

con apósitos adhesivos, por ejemplo, con tiritas estériles.

Los jugadores que tienen laceraciones más profundas,

con los bordes de la herida separados o dentados, deben

ser trasladados al hospital para la alineación precisa y la

correspondiente sutura.

– Las laceraciones en la boca se tratan del mismo modo que

las laceraciones cutáneas. Se irriga la herida, se aproximan

sus bordes y se sutura la mucosa bucal con un hilo de

sutura absorbible. Para evitar una cicatrización tardía y

un exceso de tejido cicatrizado, siempre se intentará ante

todo reparar las laceraciones de la mucosa bucal, incluidas

las que se producen en la lengua, antes de trasladar al

jugador al hospital para la sutura precisa.

– Verifi car el estado de inmunización antitetánica del jugador

y, si es preciso, proceder a la administración subcutánea

de toxoide tetánico inactivado (o,5 ml). Los jugadores que

desean seguir jugando después de que se ha tratado y

cerrado una laceración deben llevar un apósito adhesivo

acolchado para evitar que la herida se abra de nuevo.

Hemorragia nasal

La mayoría de los casos de hemorragia nasal se debe a una

rotura del plexo de Kiesselbach en la cavidad nasal anterior.

Por lo general, estos sangrados se controlan rápida y

efectivamente manteniendo apretadas y cerradas las narinas

durante unos minutos. Si la hemorragia no se detiene en

10-15 minutos, puede ser necesario utilizar un tampón de

gasa. Toda persona con una hemorragia nasal que no se

puede parar por compresión directa o con un tampón de

gasa debe ser trasladada al hospital para continuar allí el

tratamiento.

Hematomas

Un hematoma es una acumulación de sangre en las

capas musculares, faciales y dérmicas, que se produce

generalmente sobre las regiones cigomáticas y periorbitales.

Los hematomas se tratan generalmente con aplicación de

hielo y compresión.

Los hematomas auriculares y en el septo nasal

requieren una atención particular porque puedan causar

Page 104: Emergency Manual FINAL S

104 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

una lesión pericondral seguida de necrosis. El hematoma

del septo nasal se presenta como una tumefacción violácea

con el aspecto de un grano de uva sobre el tabique nasal. El

jugador debe ser transferido al hospital para la incisión y el

drenaje del hematoma.

3.3.3Examen clínico

Examen de la parte superior de la cara

Se evalúa el tronco frontal del nervio facial y la estabilidad de

los bordes supraorbitarios. Para comprobar las inervaciones,

se pide al jugador que levante las cejas (esto permite

evaluar el nervio facial y el músculo frontal) y se prueba

la sensibilidad de la frente al tacto suave (evaluación

de la división oftálmica de nervio trigémino). Se palpan

suavemente los bordes supraorbitarios para detectar una

sensibilidad dolorosa, dolor, crepitación o deformación.

Las laceraciones y los hematomas en el cuero

cabelludo pueden indicar una fractura de cráneo.

Examen del tercio medio de la cara

Esta zona comprende los ojos, la nariz, los huesos

cigomáticos y el maxilar superior. El examen de los ojos es

importante porque lesiones como un hifema, una rotura

del globo ocular o un hematoma intraocular son urgencias

que exigen que el jugador sea trasladado de inmediato al

hospital. Se pide al jugador que lea el marcador o cualquier

otro cartel para evaluar su integridad visual. Un signo de

fractura del piso orbitario es si el jugador ve doble cuando

se le pide que mire hacia arriba. La capacidad de cerrar

fi rmemente los ojos confi rma el buen funcionamiento del

nervio facial y de los músculos orbiculares de los párpados.

Para probar la movilidad total de los músculos extraoculares,

el médico le muestra un dedo al jugador, le pide que lo

siga con la mirada y lo mueve por cuadrantes. Cuando se

comprueba el refl ejo fotomotor de la pupila para evaluar la

función neurológica oftálmica, también se debe examinar si

hay cuerpos extraños en el ojo, lesiones en la córnea, una

hemorragia o una posición anormal del ojo, pues todo ello

puede indicar una fractura orbitaria. Un traumatismo en esta

zona de la cara también puede causar un desprendimiento

de retina.

Se palpa la región infraorbitaria para detectar dolor,

crepitación o cualquier movimiento anormal de los huesos.

Una suave presión sobre el ojo (con los párpados cerrados)

puede revelar un globo ocular muy tenso o blando, lo cual a

su vez indica una presión ocular elevada o una rotura.

En el caso de fracturas del arco cigomático, la cara

parece más ancha de lo normal y el arco no está bien

defi nido. Para la evaluación anatómica se mira el cráneo

desde el mentón. Se pide al jugador que apriete los dientes

para evaluar cualquier deformación asociada a una fractura

de mandíbula y el dolor que esta puede provocar.

Examen del tercio inferior de la cara

En esta zona son posibles desde laceraciones de labios,

lengua y mejillas, hasta lesiones por compresión e incluso

lesiones dentales. Las laceraciones del borde bermellón labial

deben suturarse con cuidado en el lugar, o el jugador debe

ser trasladado al hospital para la sutura defi nitiva y para

evitar desfi guraciones y cicatrices.

Se pide al jugador que sonría ampliamente para

evaluar las ramifi caciones del nervio facial.

3.3.4Lesiones dentales

Como a menudo estas lesiones van acompañadas

de laceraciones de los labios, hay que comprobar si las

hemorragias alrededor de la boca se deben a una o a otra

causa, o bien a ambas.

Avulsión dental

La avulsión se produce cuando un diente se sale

completamente de su alojamiento en el hueso. Por el

traumatismo, el diente es arrancado de su alveolo causando

dolor. Se trata de un caso de cierta urgencia, pues cuanto

más tiempo se tarde en reimplantar el diente, menos

favorable será el pronóstico.

Si faltan dientes, se intentará encontrarlos. Es posible

que los dientes arrancados por un traumatismo se incrusten

en los labios o en la lengua, obstruyan las vías respiratorias o

sean aspirados a los pulmones. Ante esta sospecha, se debe

enviar al jugador al hospital para efectuar inmediatamente

un examen radiológico. El hecho de tragarse un diente

no tiene mayor importancia clínica. Los dientes lesionados

pueden presentar una fractura en la corona o la raíz, estar

dislocados o avulsionados. Las fracturas de los alveolos

dentales se consideran fracturas abiertas. La herida se debe

limpiar con suero fi siológico o agua, y el jugador debe ser

derivado a un odontólogo.

Page 105: Emergency Manual FINAL S

1053. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Tratamiento de urgencia junto al campo de juego

1. Hacer todo lo posible por encontrar el diente

avulsionado.

2. Controlar la eventual hemorragia.

3. Lavar el diente con agua estéril o agua limpia.

4. No frotar el diente ni sujetarlo por la raíz.

5. El objetivo principal es recolocar el diente

inmediatamente en el alveolo si este no presenta

ninguna fractura.

6. No hay que recolocar los dientes primarios (“de leche”)

porque la reimplantación puede afectar al crecimiento de

los dientes defi nitivos.

7. Insertar fi rmemente el diente en el alveolo,

asegurándose de que se encuentra en la posición

correcta.

8. Comprobar la posición correcta; si el diente se ha

implantado en su lugar, se siente un clic palpable.

9. Si se consigue reimplantar correctamente el diente,

hay que asegurarlo temporalmente a los dientes

estables adyacentes, o entre la mejilla y las encías, y

el jugador debe ser derivado después a un dentista. Si

no es posible reimplantar el diente, hay que colocarlo

en un recipiente con leche fría, suero fi siológico estéril

o agua fría del grifo para transportarlo en este medio

húmedo.

10. Se puede improvisar un dispositivo de inmovilización con

un protector bucal o un chicle sin azúcar.

11. En casos de avulsión es necesario consultar

inmediatamente al dentista, y si no es posible

reimplantar el diente en el lugar donde se produjo la

lesión, el jugador y el diente deben ser trasladados a la

consulta del dentista para efectuar la reimplantación en

un plazo de 30 minutos a dos horas. Después de dos

horas, es muy poco probable que el diente sobreviva o

que la reimplantación tenga éxito.

Vuelta al partido

Por lo general, en estos casos no se recomienda la vuelta

inmediata al juego.

Lesiones de la corona dental

Estas lesiones son fracturas. La dentina expuesta tiene un

tono amarillento, y la presencia de un punto rojo o de un

sangrado en el centro del diente indica que se ha lesionado

la pulpa. Puede haber dolor con o sin sensibilidad al agua o

aire fríos.

Tratamiento de urgencia junto al campo de juego

1. Recuperar los fragmentos.

2. Sujetarlos solamente por la superfi cie del esmalte.

3. Controlar la hemorragia.

4. Lavar el diente con precaución, usando suero fi siológico

o agua limpia. El jugador debe ser atendido por un

odontólogo. Si los fragmentos del diente están sucios,

se llevarán a la consulta del dentista en una gasa estéril

embebida en suero fi siológico.

Vuelta al partido

El jugador puede reincorporarse inmediatamente si se

detiene la hemorragia y si utiliza un protector bucal

adaptado a su boca. Después del partido deberá acudir a un

dentista.

Lesiones de la raíz

El diente puede estar suelto o no, la lesión puede ser

indolora o muy dolorosa o dejar una sensación de

adormecimiento.

Tratamiento de urgencia junto al campo de juego

Fijar el diente a los dientes adyacentes con una férula

improvisada, como un protector bucal, un alambre dental o

un chicle sin azúcar. Acudir después a un dentista.

Vuelta al partido

No se recomienda regresar al partido inmediatamente.

El dentista debe determinar el momento de la

reincorporación.

Luxación

Es el desplazamiento de un diente que se produce cuando

éste no se encuentra en la posición correcta dentro de su

alveolo. Esta dislocación provoca un daño de los ligamentos

periodontales y de las estructuras neurovasculares

subyacentes.

Tratamiento de urgencia junto al campo de juego

1. Comprobar el número de dientes afectados y la

estabilidad de la hilera de dientes.

2. Recolocar el diente o los dientes con precaución en su

posición original, con la mano protegida por un guante

seco.

3. Si la colocación del diente causa dolor o no es posible, el

jugador debe acudir a un odontólogo.

Page 106: Emergency Manual FINAL S

106 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Vuelta al partido

Si el jugador tiene un protector bucal a medida, se puede

considerar la posibilidad de que continúe jugando. No

se recomienda volver al terreno si el jugador no tiene un

protector bucal adecuado o si se sospecha una lesión alveolar

grave, en cuyo caso deberá ser examinado por un odontólogo.

Fractura alveolar

Puede ser dolorosa. Se detecta palpando con precaución los

alveolos y la encía.

Tratamiento de urgencia junto al campo de juego

1. Si hay sospecha de fractura, no se debe colocar el diente

avulsionado en el alveolo.

2. No intentar reducir en el lugar los fragmentos alveolares

dislocados.

3. Acudir inmediatamente al dentista.

Vuelta al juego

No se recomienda la vuelta inmediata al partido.

3.3.5Fracturas faciales

En caso de diagnóstico clínico de fractura facial, se debe

retirar al jugador del campo de juego, efectuar un primer

reconocimiento neurológico y enviarle después al hospital

para un examen más profundo. Puede haber hemorragias,

asimetría facial, movimiento extraocular anormal, una

alineación anormal de los dientes y, en el caso de concusión

concomitante, una alteración del estado mental.

Fracturas nasales

Las fracturas nasales representan el 50% de las fracturas

faciales. El jugador debe ser enviado al hospital después del

partido para evaluar la lesión y para su tratamiento.

Signos y síntomas

El diagnóstico clínico de una fractura nasal se puede hacer

en la banda junto al campo de juego. Generalmente hay

una hemorragia nasal, acompañada de una infl amación y

de sensibilidad dolorosa del tabique nasal. Puede haber una

deformación, que en algunos casos es visible y en otros no

se advierte debido a la infl amación. Es posible la formación

de un hematoma periorbitario al cabo de unos minutos o

unas horas. Al palpar la nariz, es posible que se constate una

mayor movilidad del tabique nasal, con dolor, deformación

palpable y crepitación. Si el paciente tiene difi cultades

para inspirar aire, es posible que haya una fractura o una

dislocación del hueso o del tabique nasal.

Tratamiento de urgencia junto al campo de juego

Se usa el método arriba mencionado para detener la

hemorragia y combatir la infl amación, es decir, la aplicación

de frío y una eventual compresión. Las fracturas deben ser

tratadas en el hospital.

Fracturas orbitarias

El impacto de un balón o del codo de un jugador contra

la cara en la región orbitaria no es tan puntual como para

causar una lesión directa en el ojo. Pero si es sufi cientemente

violento, puede dañar las estructuras que rodean el ojo o

causar indirectamente una lesión ocular.

Signos y síntomas

Las fracturas orbitarias pueden ir acompañadas de

hematomas, una enoftalmia (hundimiento del globo

ocular), la incapacidad para “mirar hacia el techo/cielo” e

insensibilidad en la mejilla del lado de la fractura.

También puede haber diplopía (doble visión) cuando se

intenta mirar hacia arriba.

Tratamiento de urgencia junto al campo de juego

El jugador debe ser trasladado al hospital para un examen

minucioso y para el tratamiento.

Fracturas cigomáticas y maxilares

Estas fracturas afectan a los pómulos. Un impacto directo en

esta zona puede provocar la fractura de este complejo óseo.

Signos y síntomas

Depresión del pómulo con hematomas alrededor del ojo,

insensibilidad de la mejilla, enoftalmia y desviación del ojo

hacia abajo.

Tratamiento de urgencia junto al campo de juego

El jugador debe ser trasladado al hospital para el examen y

el tratamiento.

Fracturas mandibulares

La mandíbula tiene forma de arco y es estrecha en sus

ángulos, en el cuello de los cóndilos y en su porción

Page 107: Emergency Manual FINAL S

1073. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

distal. Por ello, suele fracturarse en varios puntos como

consecuencia de un traumatismo.

La lengua está fi jada en su parte anterior a la superfi cie

lingual de la mandíbula. Si se produce una fractura en esta

zona y una dislocación hacia atrás, el paciente puede sufrir

una obstrucción de las vías respiratorias con peligro de

muerte.

Signos y síntomas

Las lesiones mandibulares causan a menudo dolor en la zona

de la fractura y una insensibilidad de la mandíbula y de los

dientes. Si el jugador no puede superponer correctamente

los dientes superiores e inferiores, es probable que haya

sufrido una fractura o dislocación de la articulación

temporomandibular. La mala oclusión y el trismo (rigidez

de la mandíbula por espasmo muscular) pueden causar

difi cultades para abrir la boca. La equimosis o el hematoma

sublingual son signos inequívocos (diagnóstico específi co) de

una fractura mandibular.

Tratamiento de urgencia junto al campo de juego

En una situación con peligro de muerte en que la lengua

obstruye las vías respiratorias, se debe tirar de la lengua

o de la mandíbula anterior hacia delante. En este caso, es

necesario el traslado de urgencia al hospital, manteniendo

la vía respiratoria durante el transporte. También se

recomienda inmovilizar la columna, debido a la probabilidad

de una fractura concomitante de vértebras cervicales.

En general, si se sospecha una fractura mandibular, el

jugador debe ser trasladado al hospital para su evaluación y

tratamiento.

3.3.6Lesiones en los oídos

El oído externo está expuesto a sufrir hematomas

en caso de compresión traumatológica. Si no es posible

el drenaje del hematoma debido al espacio cerrado, esto

provocará una deformación que a menudo se conoce con

el nombre de “oído en colifl or”. En el caso de lesiones en

los oídos, no siempre es fácil evaluar la capacidad auditiva

del jugador junto al campo de juego, pero el examen clínico

correspondiente debe hacerse lo antes posible. Se efectuará

un examen otoscópico para detectar la eventual presencia

de sangre o fl uido cefalorraquídeo, de una laceración en

el canal auditivo o de una perforación del tímpano. La

presencia de cualquier fl uido en el conducto auditivo o

detrás del tímpano puede indicar una fractura subyacente

de la base del cráneo. En estos casos, el jugador debe ser

trasladado al hospital para su evaluación.

3.3.7Lesiones oculares

– Toda lesión ocular debe ser considerada como una

urgencia médica y exige que el jugador sea atendido

inmediatamente por un oftalmólogo.

– Si se usa un protector ocular, no ejercer presión sobre el

globo ocular.

– Si no se dispone de un protector, se debe improvisar uno

con la mitad inferior de un vaso de plástico o poliestireno.

– Mantener al jugador en posición sentada.

– Hay que intentar que el jugador mantenga la calma para

evitar cualquier maniobra de Valsalva que pueda aumentar

la presión intraorbital.

– Antes del traslado al hospital, no se debe dar de beber o

de comer al jugador, porque es posible que tenga que ser

operado.

– Si la lesión ha sido provocada por un producto químico,

lavar el ojo afectado con abundante agua o suero

fi siológico usando una jeringa o bajo el chorro de agua del

grifo con los párpados abiertos. Si es posible, intentar la

irrigación desde el lado interno hacia el externo del ojo (de

medial a lateral).

Atención: Lesiones faciales que requieren la consulta

inmediata de un especialista

1. Todas las lesiones oculares o asociadas a situaciones

agudas (como una obstrucción de las vías

respiratorias).Todas las fracturas que requieren un

examen radiológico, una reducción y una fi jación (no

administrar nada por vía oral).

2. Todas las distorsiones del esqueleto facial.

3. Cualquier síntoma o signo neurológico postraumático,

por ejemplo, pérdida de la sensibilidad normal o de la

función motora, disminución de los refl ejos.

4. En caso de duda acerca de la gravedad o de la

naturaleza de una lesión.

Page 108: Emergency Manual FINAL S

108 3. Situaciones de emergencia en el campo de juego | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

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Page 109: Emergency Manual FINAL S

109

Page 110: Emergency Manual FINAL S
Page 111: Emergency Manual FINAL S

1. Background Information4. Factores medioambientales

Page 112: Emergency Manual FINAL S

112 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

En este contexto no se hace referencia a factores

medioambientales desde un punto de vista ecológico,

sino a fenómenos o situaciones del entorno del campo de

juego que pueden afectar de algún modo a los jugadores

y a los equipos de fútbol. La FIFA está formada por 208

asociaciones miembro del mundo entero, y todas ellas

organizan competiciones de fútbol. Debido a las distintas

situaciones geográfi cas, los equipos que viajan a otros

países deben jugar a menudo no sólo a altitudes a las que

no están acostumbrados, sino también en condiciones

medioambientales –calor, frío, humedad ambiente– muy

distintas de las de sus países de origen.

En este capítulo se tratan cuestiones relacionadas con

los siguientes factores medioambientales:

– Condiciones meteorológicas: calor, frío, humedad, lluvia,

viento, tormentas eléctricas

– Altitud

– Contaminación

– Aeroalérgenos

Page 113: Emergency Manual FINAL S

1134. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

4.1 Calor

El calendario de competiciones internacionales que

se disputan en la actualidad puede exponer a jugadores,

árbitros y funcionarios a climas cálidos o incluso tropicales

a los que no están habituados. La protección del grupo que

viaja es un aspecto importante para el médico del equipo

y para el médico del evento. Sobre todo una humedad

ambiente elevada puede aumentar los riesgos para la salud,

debido a los efectos reducidos de la transpiración. Para

evaluar la carga térmica ambiental, es conveniente utilizar la

temperatura de globo y de bulbo húmedo (TGBH), porque

esta considera los efectos del viento, de la humedad y de la

radiación solar.

La actividad física a altas temperaturas

Durante el ejercicio, la temperatura corporal central aumenta

con un consumo máximo de oxígeno y puede superar los 40°C.

A altas temperaturas se incrementa también el débito cardiaco,

porque se debe impulsar más sangre a la piel para asegurar el

intercambio térmico, lo que a su vez limita el rendimiento.

En el fútbol, la naturaleza intermitente del esfuerzo

físico, que alterna sprints y carreras con momentos de

marcha normal, limita el gasto energético y permite a los

jugadores adaptar su velocidad en función de la carga

térmica. Sin embargo, el fútbol moderno es más atlético que

el de otros tiempos y el gasto energético puede aumentar

en comparación con los valores registrados en el pasado.

También los estadios exponen a los jugadores a un riesgo

mayor, porque el campo de juego está protegido del viento,

las paredes pueden refl ejar la radiación y los muros calientes

irradian todavía más calor.

Factores de riesgo que se deben considerar:

– Falta de aclimatación

– Mala forma física

– Hipohidratación

– Uso de medicamentos que pueden infl uir en la

termorregulación (anticolinérgicos, simpaticomiméticos)

– Ciertas enfermedades (por ejemplo, enfermedades de la

tiroides, esclerosis múltiple, mal de Parkinson)

La prevención de trastornos y enfermedades causados

por el calor

– Evitar la deshidratación. Una ingesta sufi ciente de líquido

es fundamental para tolerar el calor.

– Las bebidas que contienen carbohidratos y electrolitos

pueden ayudar a evitar el traumatismo térmico. No beber

líquidos hipertónicos.

– Vestir ropa ligera y transpirable.

– Junto al campo de juego se pueden colocar banderas de

advertencia que indiquen lo siguiente:

• verde: precaución, posible estrés calórico

• naranja: riesgo moderado de estrés calórico

• roja: riesgo elevado de estrés calórico

• Estas banderas deben colocarse en lugares a la vista de

los participantes, del personal auxiliar y sanitario y del

público.

Signos y síntomas

Un jugador con agotamiento por calor o deshidratación que

corre el riesgo de sufrir un trastorno más severo debido al

calor puede presentar los siguientes signos:

Temperatura seca del aire TGBH Riesgo de lesión por calor25° – 31,9°C (77 – 89,4°F) 24,0 – 29,3°C (75 – 85°F) Moderado

32° – 38°C (89,6 – 100°F) 29,4 – 32,1°C (85 – 89,9°F) Alto

38° y más (> 100 °F) 32,2°C y más (> 90°F) Extremo

Tabla 4.1.1: Evaluación del riesgo en relación con la temperatura ambiente o la temperatura de globo y bulbo húmedo (TGBH)

Page 114: Emergency Manual FINAL S

114 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Cara enrojecida

– Hiperventilación

– Dolor de cabeza

– Mareos

– Hormigueo en los brazos

– Carne de gallina

– Sensación de frío

– Falta de coordinación

– Confusión, agitación, comportamiento no cooperativo

Deshidratación severa aguda (hipovolemia)

Signos y síntomas

Confi rme el diagnóstico si es posible teniendo en cuenta

el cuadro clínico: disminución de la tensión arterial,

vasoconstricción o dilatación si hace mucho calor, pulso débil

y fi liforme.

Tratamiento junto al campo de juego

Retire al jugador del campo de juego. Si es posible,

adminístrele líquidos preferentemente por vía oral en lugar

de intravenosa, usando para ello una solución de electrolitos

y carbohidratos al 6-8%, hipotónica o isotónica.

Vuelta al partido

La deshidratación puede causar agotamiento por calor. Un

jugador deshidratado, expuesto a altas temperaturas, debe

reposar a la sombra. La hospitalización es absolutamente

necesaria si no se consigue estabilizar la circulación. La

evaluación del débito cardiaco y la natremia solamente es

posible en el hospital.

La insolación es una emergencia médica

Una deshidratación severa puede causar una insolación.

Esta se debe a un fallo en el mecanismo de control térmico

y se produce cuando la temperatura corporal supera los

40°C. Existe probablemente una predisposición genética

a la insolación por exposición a ciertas condiciones

medioambientales. La temperatura central del cuerpo puede

superar los 42°C. Órganos vitales pueden sufrir daños

en caso de una exposición prolongada a temperaturas

excesivamente elevadas, de ahí la necesidad de refrescar

rápidamente al paciente. En caso contrario, se corre el

riesgo de que se produzcan daños celulares extremos en

los órganos. Esto signifi ca que toda demora en refrescar el

cuerpo aumenta el riesgo de muerte.

Signos y síntomas

Piel seca y caliente debido a un fallo en el mecanismo de

transpiración.

– Confusión mental que puede derivar incluso en delirio

– Dolor de cabeza

– Falta de coordinación

– Colapso

– Convulsiones

Tratamiento junto al campo de juego

– Se debe refrescar inmediatamente al jugador por todos los

medios posibles, cuidando de no provocarle una hipotermia

(temperatura rectal menor que la temperatura central).

• Baño en agua helada (manteniendo la cabeza fuera

del agua). Para ello pueden usarse grandes cubos de

plástico.

• Compresas de hielo que cubran la mayor superfi cie

posible del cuerpo

• Ducha fría, con asistencia y bajo supervisión

• Comprensas frías con toallas mojadas

• Pulverización de agua (con ventilador)

– Se puede intentar administrarle líquidos por vía oral, pero

se debe tener en cuenta que en estos casos las náuseas

y los vómitos son muy frecuentes. Si se administra una

infusión IV de solución salina al 0,5-0,9%, se debe tener

presente que la función cardiaca está reducida y que existe

el riesgo de causar un edema pulmonar.

Vuelta al partido

Tras refrescar adecuada e inmediatamente al jugador, este

puede volver al juego en menos de una hora. La necesidad

de observación en el hospital más cercano depende de la

situación individual. Una hospitalización es indispensable

si la temperatura rectal aumenta a pesar de las medidas

tomadas para refrescar el cuerpo, si el jugador no recupera

la conciencia hasta media hora después del restablecimiento

de la temperatura rectal normal, si no se puede estabilizar la

circulación o si hay signos de choque cardiogénico.

El papel del médico del evento

En zonas de clima cálido, el médico del evento debe

asegurar la infraestructura y la organización adecuadas que

puedan necesitar los equipos procedentes de otros países,

en particular, si no están aclimatados.

– Los equipos de rescate y de primeros auxilias deben

estar formados en diagnóstico y tratamiento de

Page 115: Emergency Manual FINAL S

1154. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

enfermedades y problemas relacionados con la

temperatura.

– El centro de atención médica para los jugadores debe

contar con equipos para infusiones y líquidos de infusión

intravenosa (por ejemplo, solución de lactato de Ringer).

– Los campos de entrenamiento se deben cerrar (por lo

general, durante las horas de más calor, desde las 11 hasta

las 15 h) si la temperatura del aire seco excede los 38°C

(>100°F).

– Se deben establecer zonas de descanso protegidas del sol

en edifi cios, tiendas o bajo sombra natural.

– Es preciso poner a disposición habitaciones frescas y/o

climatizadas si la temperatura exterior supera los 32°C.

– Se recomienda el uso de ventiladores en las habitaciones y

zonas de reposo si la temperatura en el interior excede los

22°C. La temperatura interior no debe superar los 25°C.

– Si la temperatura del aire seco está por encima de los

32°C (89,6°F), los locales del centro de atención médica

deben estar climatizados.

– En el centro de atención médica debe haber hielo picado,

agua y ventiladores para refrescar.

Figura 4.1.1 La fi nal del torneo de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de Pekín se jugó a mediodía, con una TBH de 34 °C a las 11.30 h. Se agregó una

pausa adicional para refrescarse en cada medio tiempo.

– En el estadio se deben suministrar solamente bebidas

en botellas o latas cerradas. Las botellas deben enfriarse

adecuadamente y protegerse del sol.

Con una TGBH de más de 28°C (temperatura de

ambiente seco de 37°C) deben adoptarse además las

siguientes medidas de precaución:

– Sombra adicional para los entrenadores y jugadores del

banquillo (parasoles)

– Hielo picado y agua para los equipos, disponibles en la

línea de banda

– Pulverizadores refrescantes a ambos lados del campo de

juego

La Comisión de Medicina de la FIFA recomienda que el

médico del evento mida (o calcule) la TGBH dos horas antes

del partido. Si se prevé una TGBH de más de 31°C durante el

partido, se debería programar una pausa suplementaria para

beber y refrescarse después de 30 minutos de juego en cada

medio tiempo. Antes del comienzo del partido, se tiene que

medir otra vez la TGBH y confi rmar la pausa a los equipos.

Page 116: Emergency Manual FINAL S

116 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

El fútbol se juega en diferentes zonas climáticas,

desde aquellas con clima tropical hasta regiones con clima

subártico y polar. El clima frío no solamente se encuentra

cerca de los polos, sino también a gran altitud, y es

importante tener esto en cuenta cuando se viaja. El clima

frío se caracteriza por inviernos largos y fríos y veranos

cortos, con temperaturas medias por encima de los 10

grados centígrados (°C).

La mayoría de las lesiones relacionadas con el frío se

deben a una protección insufi ciente contra las condiciones

medioambientales. Es importante saber cuándo hay que

retirar al jugador del campo de juego para evitar daños

mayores. En el momento de decidir si hace demasiado

frío para jugar de forma segura, se debe considerar tanto

la temperatura y el viento como la humedad, la lluvia y la

nieve, si la temperatura está cerca, por encima o debajo

del punto de congelación. Para calcular la temperatura

efectiva es necesario tener en cuenta la temperatura real y

la velocidad del viento. Un alto porcentaje de humedad y, en

particular, la lluvia aumentan la pérdida de calor al aire y al

suelo, con lo que el riesgo de hipotermia es mayor. También

el viento frío acelera la pérdida de calor. El riesgo de lesiones

relacionadas con el frío es mayor en los niños. Las nevadas

reducen la visibilidad, sobre todo en combinación con el

viento, y aumentan por tanto el riesgo de sufrir lesiones por

contacto.

Por ello, para la práctica del fútbol a temperaturas bajo

cero y en campos de juego nevados se debe prestar atención

al equipo que deben usar los jugadores y al mantenimiento

del terreno, adaptándose las reglas de juego para evitar

lesiones relacionadas con el frío. En el bandy, los partidos se

suspenden si la temperatura es inferior a los 22°C bajo cero.

Para los niños, los límites son de 15°C y de 20°C bajo cero,

respectivamente.

La actividad física a bajas temperaturas

Los seres humanos somos homeotermos, es decir, que

mantenemos constante la temperatura central del cuerpo en

torno a los 37°C , independientemente de la temperatura

ambiente. A los seres humanos nos resulta más difícil

adaptarnos al frío que al calor. Si el cuerpo se enfría, la

cubierta exterior (piel, tejido subcutáneo y músculos) se

adapta para proteger el interior, incluso a expensas propias.

Cuando se juega en un clima frío se corre el riesgo

de hipotemia general y de congelaciones locales. No hacen

falta temperaturas bajo cero para exponerse al riesgo de una

hipotermia. Un jugador con una hipotermia leve tiene una

temperatura 1-2°C más baja de lo normal y siente escalofríos

leves o fuertes. La coordinación de sus movimientos está

reducida, sobre todo en brazos y piernas. Si la temperatura

corporal desciende 2-4°C por debajo del valor normal,

los escalofríos se vuelven más fuertes y la coordinación

disminuye todavía más. Es posible que el jugador realice

movimientos más lentos, que tropiece y se caiga, corriendo

así el riesgo de sufrir lesiones músculo-esqueléticas. Otros

signos de hipotermia son palidez de la piel y cianosis en

labios y orejas.

La temperatura central puede mantenerse fácilmente

a valores normales mientras se está jugando, aunque, como

se ha mencionado, no así la temperatura de manos y pies,

siendo posibles entonces congelamientos locales, incluso

con una temperatura central elevada.

Signos y síntomas

Los siguientes trastornos relacionados con el frío pueden

exigir una atención médica de urgencia:

– Fenómeno de Raynaud

– Urticaria provocada por el frío: reacción alérgica al frío. La

urticaria puede provocar un choque anafi láctico grave o

incluso fatal.

– Sabañones

– Congelación: lesión localizada en la piel y en los

tejidos, generalmente en las extremidades. Piel blanca,

adormecimiento y, en algunos casos, dolor que aumenta

gradualmente, aunque también es posible que el jugador

no se dé cuenta de la lesión.

4.2 Frío

Page 117: Emergency Manual FINAL S

1174. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– El asma inducida por el ejercicio se agrava a bajas

temperaturas. Cuando se respira aire frío, las

terminaciones nerviosas en las vías respiratorias se enfrían

y activan un refl ejo de constricción.

Prevención de lesiones y trastornos causados por el frío

Las Reglas de Juego establecen el equipamiento básico

obligatorio de los jugadores, pero permiten ampliarlo con

la condición de que ningún objeto sea peligroso para ellos

mismos o para los demás jugadores (regla 4). El árbitro

puede permitir el uso de guantes, gorras y pantalones

largos si es indicado. Todo acuerdo de alterar los periodos

de juego deberá tomarse antes del inicio del partido y

conforme al reglamento de la competición (regla 7). En los

deportes de invierno al aire libre, el árbitro es la autoridad

que decide si el partido se debe jugar con un mayor número

de periodos cortos con pausas intercaladas para permitir el

calentamiento.

Tratamiento junto al campo de juego

Un jugador hipotérmico debe ser llevado inmediatamente al

interior, donde deberá cambiarse la ropa por prendas secas

y abrigadas, moverse y activar los músculos a temperatura

ambiente. Debe evitarse la aplicación local de calor (por

ejemplo, inmersión en agua caliente o muy caliente). Las

bebidas deben estar calientes, pero no demasiado. En caso

de hipotermia severa, el jugador debe ser trasladado al

hospital más cercano.

Un jugador que presenta una urticaria causada por el

frío debe ser vigilado atentamente después de ser retirado

del campo de juego para permanecer a temperatura

ambiente interior. Las reacciones severas que provocan

un choque hipovolémico son una urgencia médica y

requieren una reanimación inmediata. Los jugadores con

urticaria causada por el frío deben evitar el frío y se les debe

recomendar que lleven consigo epinefrina inyectable para

usar en casos de emergencia.

Las crisis asmáticas provocadas por el frío se pueden

prevenir o aliviar usando una mascarilla que calienta y

humecta el aire inhalado y con un tratamiento adecuado

(véase 3.1.6 Asma aguda) de glucocorticoesteroides

y agonistas beta-2, inhalados según las indicaciones.

Dependiendo de la sustancia, el uso de agonistas beta-2

puede exigir una exención por uso terapéutico (EUT). Pero

en el caso de una crisis aguda, nunca se debe demorar o

negar la administración de sustancias prohibidas por estas

consideraciones. En un caso urgente, las EUT se pueden

solicitar retroactivamente.

Un jugador con signos de congelamiento local debe

ser retirado del campo de juego y llevado al interior. Los

movimientos excesivos de los tejidos congelados pueden

causar daños mayores, pero la inmovilización o el vendaje

de extremidades congeladas son necesarios muy raramente

en el caso de jugadores de fútbol que han sufrido un

congelamiento. El tratamiento consiste sobre todo en

recalentar los tejidos, pero prestando atención a no hacerlo

con demasiada rapidez. En estos casos, resulta útil un

calentamiento pasivo, colocando una mano caliente sobre

el área afectada a temperatura ambiente interior, pero está

contraindicado frotar, masajear o sacudir la zona congelada

para tratar de recalentarla. El jugador también puede

ayudarse, por ejemplo, colocando su mano congelada debajo

de la axila. Como consecuencia del congelamiento pueden

formarse ampollas al cabo de unas horas o incluso días.

Page 118: Emergency Manual FINAL S

118 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

En 2007, la Comisión de Medicina de la FIFA y el F-MARC

invitaron a doce científi cos y médicos internacionales a una

reunión destinada a revisar la bibliografía existente y a hallar

un consenso sobre la práctica del fútbol a gran altitud.

Llegaron a la conclusión de que existían numerosos estudios

sobre la relación entre altitud y rendimiento físico de los

atletas, pero no sobre los deportes de equipo o el fútbol.

El juego a diferentes altitudes y los efectos sobre el

rendimiento –y, lo que es más importante aún, sobre la

salud– comprenden numerosas variables como la altitud

a la que los jugadores están aclimatados (y viven), otras

condiciones medioambientales, el tiempo transcurrido entre

la llegada y el partido, la altitud del lugar en el que se juega

y el propio nivel de altitud.

Se sabe que las diferentes zonas de altitud (tabla 4.3.1)

tienen ciertos efectos fi siológicos en general, pero esto varía

mucho de una persona a otra.

Prevención del mal de montaña

En líneas generales, a fi n de evitar el mal de montaña se

recomienda un ascenso en etapas (300 m/día por encima de

los 2000 m sobre el nivel del mar) para altitudes superiores

a 3000 m s.n.m., lo que no siempre es posible por los

calendarios de partidos internacionales. Los mismos criterios

se aplican para la aclimatación, recomendándose un periodo

de una a dos semanas para una altitud moderada o alta,

según la diferencia de altitud a la que está expuesto el

equipo que viaja. A veces se administra acetazolamida 125

mg y 250 mg dos veces al día, comenzando uno o dos

días antes del viaje y continuando el tratamiento hasta tres

días después de alcanzar el nivel de altitud máximo. Pero la

acetazolamida fi gura en el listado de sustancias prohibidas

de la WADA (S5 Diuréticos) y generalmente no se conceden

exenciones por uso terapéutico con fi nes de prevención.

Con respecto a las situaciones de urgencia que pueden

presentarse si los equipos juegan a altitudes a las que no

están aclimatados, es necesario considerar lo siguiente:

Mal agudo de montaña (MAM)

Aunque es raro en el fútbol, el MAM es posible cuando los

jugadores, funcionarios y dignatarios asisten a competiciones

o partidos a gran altitud. El umbral para que se produzca

el MAM se ha establecido en 2100 m s.n.m., con un riesgo

de 10-3% de MAM entre los 2,500 m y 3,000 m. Pero este

riesgo aumenta considerablemente por encima de los 4000

m s.n.m., tanto en términos de probabilidad como también

de gravedad de la enfermedad. El riego aumenta además en:

– la actividad física (práctica del fútbol)

– jugadores con antecedentes de la enfermedad

– los niños

– las mujeres en la fase premenstrual

Tabla 4.3.1: Zonas de altitud defi nidas en la reunión de consenso

0-500m “Nivel del mar o cerca del nivel del mar“

Entre 500-2,000m “Baja altitud”: es posible detectar una reducción mínima del rendimiento aeróbico

Entre 2,000-3,000m “Altitud moderada”: comienza a manifestarse el mal de montaña y la aclimatación se vuelve más importante para el rendimiento

Entre 3,000-5,500 m “Gran altitud”: el mal de montaña y la aclimatación son clínicamente importantes, reducción considerable del rendimiento

Por encima de 5,500 m “Altitud extrema”: la exposición prolongada provoca daños progresivos

4.3 Altitud

Page 119: Emergency Manual FINAL S

1194. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– un ascenso muy rápido o una estancia breve a gran altitud

(lo que causa diversos efectos adversos, pero raramente

un MAM típico)

Signos y síntomas

Tras la llegada reciente a un lugar situado a gran altitud o

altitud extrema, el MAM se puede manifestar por

– dolor de cabeza y, al menos, uno de los siguientes

signos:

– trastornos gastrointestinales (anorexia, náuseas y

vómitos)

– fatiga o fl ojedad

– somnolencia o ligero dolor de cabeza

– trastornos del sueño

– disnea

– taquicardia y palpitaciones

– edema intersticial (asintomático), que precede al edema

alveolar

– edema cerebral

– papiledema

– hemorragias petequiales y en astilla por encima de los

5,000 m s.n.m.

Tratamiento junto al campo de juego

Esta enfermedad raramente es grave, a menos que el

jugador sufra una fuerte deshidratación o hiperventilación.

Por lo tanto, un tratamiento de urgencia será necesario sólo

en contadas ocasiones.

Vuelta al partido

Un MAM leve desparece espontáneamente al cabo de uno a

tres días de reposo y evitando altitudes mayores. Para reducir

los síntomas se suele proporcionar oxígeno y administrar

analgésicos. Un examen realizado en el hospital más cercano

se recomienda solamente en casos graves de MAM a fi n de

evaluar: opacidades radiológicas en el tórax como infi ltrado

hiliofugal simétrico con forma de alas de mariposa o

asimétricas, incluso unilaterales; microembolias de fi brina y

plaquetas; una alteración reversible de la función hepática y

renal.

Edema pulmonar de altura

(HAPE, por sus siglas en inglés)

El HAPE es un edema pulmonar no cardiogénico debido a

la rotura de capilares por una vasoconstricción pulmonar

hipóxica extraordinariamente fuerte. Se produce raramente

por debajo de los 3,000 m s.n.m.

Signos y síntomas

Tras la llegada reciente a un lugar situado a gran altitud,

pueden manifestarse al menos dos de los siguientes

síntomas:

– Disnea en reposo

– Tos

– Debilidad o rendimiento físico reducido

– Opresión o congestión en el pecho

– y al menos dos de los siguientes:

– Crepitaciones o sibilancia en al menos un campo

pulmonar

– Cianosis central

– Taquinea

– Taquicardia

Edema cerebral de altura

(HACE, por sus siglas en inglés)

El HACE se puede considerar como la “etapa fi nal” de un

AMA severo. Tras la llegada reciente a un lugar situado a

gran altitud, se manifi esta por una alteración del estado

mental y/o una ataxia en una persona con AMA, o por

alteraciones del estado mental y ataxia en personas sin

AMA.

Tratamiento de urgencia

Tanto el HAPE como el HACE se producen muy raramente en

un estadio de fútbol. No obstante, el médico del evento y los

médicos de los equipos deben conocer sus síntomas y signos

para poder evaluar la necesidad de descender a menor

altitud y de tratar a los miembros del equipo que viaja. El

tratamiento en el hospital comienza con la administración de

oxígeno, dexametasona y dilatadores pulmonares antes de

descender a menor altitud.

Page 120: Emergency Manual FINAL S

120 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

Las lesiones provocadas por los rayos son una de las tres

causas principales de muerte relacionadas con factores

medioambientales y la segunda causa más común de

fallecimientos relacionados con tormentas.

Tres factores predisponen a ser alcanzado por un rayo:

la altura, el aislamiento y la “prominencia” de un objeto

(este factor no se refi ere a las personas). Pero aunque el rayo

tiende a caer sobre el objeto más alto, el radio de protección

de 30-50 m desde la última bifurcación signifi ca que un

objeto “alto” como la cima de una montaña a más de 1

km de distancia, una torre de radio/TV a más de 250 m o

un árbol a más de 70 m están demasiado lejos para ofrecer

protección. En el fútbol, esto signifi ca que los postes de la

meta no pueden proteger a un jugador que se encuentra en

el centro del campo de juego si cae un rayo por encima de la

cabeza del jugador.

Los rayos pueden causar lesiones de seis formas

diferentes:

1. Golpe directo (fulminación) (3-5% de las lesiones)

2. Chispas laterales de otro objeto (30% de las lesiones)

3. Tensión de contacto al tocar un objeto alcanzado por el

rayo (1-2%)

4. Corriente de paso porque la energía se esparce por

la superfi cie de la tierra cuando el rayo cae a cierta

distancia de la persona (40-50% de las lesiones)

5. Descarga ascendente no conectada con la descarga

descendente para cerrar el canal conductor del rayo (20-

25% de las lesiones)

6. Impacto contundente si la persona es alcanzada por el

rayo y barotraumatismo si está lo sufi cientemente cerca

como para verse afectada por la fuerza explosiva del

rayo

La tasa de mortalidad es del 8-10%. La causa de

muerte más común es el paro cardiaco. También se pueden

sufrir lesiones por traumatismo contundente (por ejemplo,

caídas).

Las lesiones causadas por los rayos son sobre todo

neurológicas y afectan a todas las partes del sistema

nervioso: cerebro, sistema nervioso autónomo y periférico,

y todas ellas tienen consecuencias potenciales a largo

plazo.

Signos y síntomas

Las lesiones graves causadas por los rayos afectan a diversos

tejidos y órganos:

– Cardiopulmonares

• Hipertensión transitoria

• Lesión de miocardio

• Disritmia

• Asístole transitoria

• Fibrilación auricular

• Fibrilación ventricular

• Contracciones ventriculares prematuras frecuentes

• Apnea

• Hipoxemia

– Neulógicos

• Pérdida de conocimiento

• Confusión

• Paraplejia, tetraplejia

• Amnesia retrógrada

• Hemiplejia, afasia

• Coma

• Ataques epilépticos

• Hemorragia intraventricular

• Hematomas

– Vasculares

• Espasmo arterial

• Vasoconstricción, vasodilatación

– Dermatológicos

• Quemaduras cutáneas

4.4 Rayos

Page 121: Emergency Manual FINAL S

1214. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Oftálmicos

• Lesiones en la córnea

• Infl amación del iris

• Hemorragia de cuerpo vítreo

• Desprendimiento de retina

• Lesión del nervio óptico

– Trastornos auditivos

• Rotura del tímpano

• Sordera temporal

– Complicaciones intraabdominales

• Perforación gástrica

Menos de un tercio de las personas afectadas

presenta signos de quemaduras y, si se producen, estas

son por lo general superfi ciales.

Los signos clínicos posibles son:

– Extremidades frías y sin pulso que indican una

inestabilidad vasomotora.

– Confusión, amnesia, parálisis y pérdida de conciencia

debido al paso directo de la corriente por el cerebro.

– Sordera transitoria debido a la onda de choque creada con

el trueno que sigue al rayo.

– Hipotensión con hemorragia torácica o intraabdominal,

fractura de pelvis o de extremidades, rotura de órganos

internos o lesión medular.

– Paresia prolongada o parálisis de las extremidades que

indican posibles lesiones en la médula espinal.

– Pupilas fi jas y dilatadas, lo cual implica trastornos

autónomos transitorios y, raramente, lesiones encefálicas

graves.

– Quemaduras cutáneas en forma de fi gura de Lichtenberg

(arboriformes o con forma de helecho)

Tratamiento junto al campo de juego

Las personas alcanzadas por un rayo no están cargadas

eléctricamente y por ello se puede tocar al jugador sin correr

ningún riesgo.

Según la situación y con la seguridad de que el

personal médico junto al campo de juego no corra el riesgo

de ser alcanzado por la caída de otros rayos:

– Evaluación ABCD

– Respiración artifi cial y/o reanimación cardiopulmonar

Page 122: Emergency Manual FINAL S

122 4. Factores medioambientales | Manual de Medicina de Urgencia en el Fútbol

– Evacuación del jugador del campo de juego según su

estado de conciencia y lesiones

– Primeros auxilios en caso de hemorragias o quemaduras

Todo jugador con lesiones causadas por un rayo debe

ser trasladado al hospital para

– Observación (hasta varias horas después de la lesión)

– Análisis de sangre para comprobar anomalías electrolíticas

o una rabdomiolisis

– Supervisión de la frecuencia cardiaca

– Radiografías en caso de caídas o proyección

Resumen

Gestión de factores medioambientales: preparación y

reacción adecuadas

– Recogida de datos, pronósticos (meteorológico, de

contaminación, tipos de polen y de césped)

– Aclimatación en la medida de lo posible

– Ropa adecuada y adaptada a cada situación

– Correcta hidratación

– Protectores solares

– Selección del hotel, con aire acondicionado que fi ltre el

polen y controle la humedad

– Desensibilización de jugadores con alergias severas

– Tratamiento de la atopia: aerosoles nasales,

antihistaminas

– tratamiento óptimo del asma en jugadores asmáticos

– (mascarillas faciales)

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Pie de imprenta

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EditoraFédération Internationale de Football AssociationFIFA-Strasse 20 Apdo. postal, CH 8044 Zúrich, SuizaTel.: +41 (0)43-222 7777 Fax: +41 (0)43-222 7878 www.FIFA.com

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Secretario GeneralJérôme Valcke

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