Embajada Alemana Ciudad de México - 54a Bienal de Venecia_ IlumiNaciones en la ciudad de los canales

17.09.12 12:23Embajada Alemana Ciudad de México - 54a Bienal de Venecia: IlumiNaciones en la ciudad de los canales

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54a Bienal de Venecia: IlumiNaciones en la ciudad de loscanales

ILLUMInations es el título de la 54ª versión de la Bienal de Venecia, que este año celebra a la luz, temaclásico de la historia del arte y cuestiona a su clásica función desde 1859: mostrar lo que cada país tiene encuanto a arte contemporáneo. Te enseñamos acá lo que pudimos visitar en un recorrido tan arbitrario comoel mapa de esta compleja ciudad de puentes y canales.

La Bienal tuvo desde sus inicios aquel afán modernista de “exposición internacional”, sirviendo deplataforma para mostrar al arte que en cada época de la historia se consideraba como actual. La Bienalotorga a cada nación un lugar, espacio y tiempo fijos en un tiempo de cruce de fronteras y de disolución detodo lo que puede ser considerado como fijo y certero.

(© Juan Fernando Herrán (Colombia) "Bifurcación", de laSerie Escalas, 2008 Impresión inkjet, 108 x 163 cm Cortesía: el artista)

Y parece que es por eso que la curadora Bice Curiger, poco amiga de la relación imperante entre arte ymercado, apela a una Bienal en el que las identidades nacionales y las ideas dominantes en la producción ydiscusión de arte difuminen sus límites. Poniendo en juego la palabra “Iluminación” con “Naciones”, aludeasí a un tema clásico de la historia del arte con un tema : la disolución de fronteras nacionales, sociales,culturales, políticas, de percepción y de comunicación.

La curadora de origen suizo ha planteado a los artistas de la Bienal cinco preguntas, entre las que secuentan “¿Cuántas naciones sientes que hay dentro tuyo?”, “¿Es la comunidad artística una nación?” y “¿Elfuturo habla inglés u otro idioma?”. Curiosamente, la 54ª Bienal rompe el récord histórico de las muestrasnacionales, presentando a casi 90 países de todo el globo.

Todo esto en tres espacios o tres formas de acción. Los primeros e infaltables son los Giardini o “Jardines”,pabellones ubicados en la isla de Castello, en el sudeste de la ciudad sobre la laguna. Cada pabellón, unpaís: Venezuela, Estados Unidos y Alemania, entre otros, presentan muestras concentradas en mostrar lomás actual y representativo de su producción local. Otro de los espacios es Arsenale, un astillero centenario

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en el que se alojan diferentes pabellones nacionales o temáticos en el este veneciano. En él es posible veral “Pabellón Latinoamericano” del Instituto Ítalo-Latinoamericano, al Pabellón chileno y al argentino. El restode pabellones se distribuyen por toda la ciudad, siendo dedicados tanto a países como a artistas otemáticas determinadas.

“Il Padiglione Latinoamericano”: “Entre siempre y jamás”

Cada dos años, el Instituto Ítalo-Latinoamericano, institución encargada de asuntos culturales, políticos yeconómicos que relacionan a la UE, Italia y Latinoamérica, asume una labor singular: tomar como objeto ytema a América Latina. Es un pabellón que comparte rasgos de centro y periferia: ubicado en la mitad delastillero Arsenale, se ocupa de los temas definitorios de esa idea de múltiples significados que es nuestraregión: Doscientos años de independencia, doscientos años de identidades nacionales y su continuareconfiguración, doscientos años de fronteras y doscientos años de intercambios.

La muestra es curada por Alfons Hug, director del Goethe-Institut Rio de Janeiro, quien entre el 2002 y el2004 fuera el primer curador alemán de la Bienal de Sao Paulo y que en el 2008 ocuparía el mismo papelpara “Los Trópicos”, ul espectáculo multimedial y multidisciplinario que confabularía a artistas de diferenteslatitudes en relación con una región imaginaria en que el otro toma forma natural, humana y animal: lostrópicos, ubicados en Asia, América Central o del Sur, África Central u Oriental así como Oceanía. El 2009tendría lugar la “Bienal del Fin del Mundo”, también a su cargo y con la misma vocación ex-céntrica pero dealcances globales: su sede era la patagónica ciudad argentina de Ushuaia. Co-Curadoras son las chilenasPaz Aburto Guevara, afincada en Berlín y la comisaria de la exposición y secretaria cultural de la instituciónitaliana, la actriz y ex-performer Patricia Rivadeneira.

Con su enigmático título, “Entre siempre y jamás”, el objeto del pabellón cita al uruguayo Mario Benedetticon un objetivo que quizás trasciende a las intenciones de tan romántico autor. La exposición, explica Hugante el CAI, “explora a través de los medios del arte contemporáneo 200 años de independencia deAmérica Latina. Es, por una parte, un mapa, en el sentido de que es regido por una geografía dramática ydespliega ante nuestros ojos el amplio espectro de países de la región. Por otra parte, es un momento,preciso y fugaz, que intenta imprimir aspectos de la historia latinoamericana, año con año. De esa forma, seforma un “Cronotopo”, es decir: una fusión de tiempo y espacio, una amalgama que conjuga presente ypasado”.

La legendaria “Carta de Jamaica” de un joven Simón Bolívar de 32 años a un amigo en Gran Bretañadescribía en inglés el estado de las diferentes crisis de una región que aún no tomaba forma ni límite ninombre definido. La carta es hasta el día de hoy manifiesto independentista y de integraciónlatinoamericana. Hug explica que varios de los artistas tomaron a este histórico documento como principalfuente de inspiración. Tal es el caso del venezolano Alexánder Apóstol, quien en su obra en video“Yamaicaletter” extiende el original a diferentes personas que no hablan inglés y les pide leerla en voz altaante la cámara.

Detalle de obra del Pabellón Argentino, de Adrián VillarRojas, „El asesino de tu herencia“ (© Teobaldo Lagos Preller)



“En cierto modo, el legado de Bolívar no ha sido cumplido del todo hasta el día de hoy. En todas partesaparecen conflictos, como en el caso del conflicto Colombia-Ecuador-Venezuela o en los conflictosfronterizos por los Campos de Hielo Sur en la Patagonia, que hasta la fecha de hoy estorban las relacionesentre Chile y Argentina”

En la exposición se muestran a menudo a artistas que juegan el rol de “exploradores” o “investigadores” dediferentes regiones, como en el caso de la obra del panameño Humberto Vélez, que por medio de unconcurso de belleza de llamas une en amistad a dos comunidades indígenas en un poblado ecuatoriano, odel chileno Sebastián Preece, quien en “Libros” (2009) “descubre” y expone restos fosilizados de libroscentenarios que coinciden en tratar temas como las fronteras de América Latina y la constitución de losestados-nación. Los libros yacen dentro de una vitrina sellada y son en parte roca y en parte polvo.

“No se espera que los artistas presenten ninguna receta política convencional, ni que participen de un“diseño político”. Mucho más que eso: se espera que re-interpreten con medios estéticos y de formatotalmente subjetiva. Esperamos que se dejen llevar por cualquier forma de disturbio interior, así como losque movieron al apasionado soñador e idealista venezolano”

“Es posible leer a la exposición – dice el curador alemán- también en el contexto de los dramáticos cambiosque ha experimentado Sudamérica en los últimos decenios. Las apacibles capitales latinoamericanas seconvirtieron casi como de un día para el otro en megaciudades fuera de control y circundadas por cientosde barriadas. Los paisajes intactos se convirtieron rápidamente en desérticas tierras de nadie”

Dentro de los trabajos presentados se encuentran filmes de principios del siglo XX en los que aparecen elmonje salesiano Alberto Maria de Agostini en conjunto con miembros de las etnias Ona, Yagán y Alacalufen el extremo sur de Chile, grupos desaparecidos al día de hoy. Los videos son ricas documentaciones enlos que se deja ver la mirada europea del “otro” indígena.

La muestra incluye además trabajos de Leticia El Halli Obeid (Argentina), de Narda Alvarado (Bolivia),Neville D'Almeida (Brasil), Sebastián Preece (Chile), Gianfranco Foschino (Chile/Italia), Juan FernandoHerrán (Colombia), Sila Chanto (Costa Rica), Reynier Leyva Novo (Cuba), María Rosa Jijón (Ecuador),Walterio Iraheta (El Salvador), Regina José Galindo (Guatemala), Adán Vallecillo (Honduras), JulietaAranda (México), Rolando Castellón (Nicaragua), Humberto Vélez (Panamá), Claudia Casarino (Paraguay),Fernando Gutiérrez (Perú), David Pérez Karmadavis (República Dominicana), Martín Sastre (Uruguay),Alexander Apóstol (Venezuela).

Artistas europeos que participan del pabellón son Alberto de Agostini (Italia), Christine de la Garenne(Alemania), Olaf Holzapfel junto a Teresa Mirta, Dionisia, Noelia y Luisa Gutiérrez de la comunidad indígenaWichi (Alemania/Argentina) y Bjørn Melhus (Noruega/Alemania).



Uruguay: jardín de las emociones (© Martín Sastre(Uruguay) "Episode I: Tango with Obama", 2009 Video, color, sonido 6 min. Cortesía: el artista)

Un pabellón escondido entre los matorrales de los Giardini esconde a obras de la República oriental delUruguay. El pabellón uruguayo es un pabellón de envío en el que la tibia y suave brisa del paíssudamericano parece colarse en una propuesta cargada de emocionalidad y sin temor a la críticacentroeuropea, acostumbrada a la construcción racional y la austeridad de expresión.

Alejandro Cesarco presenta en la muestra el video “Methodology”, un diálogo de una pareja en un loop devideo de 8 minutos, en los que sus palabras se comprometen en un juego de citas y referenciasmetatextuales que generan una comunicación “de a dos” indirecta y llena de laberintos. Por su parte,Magela Ferrero presenta diferentes fotografías digitales de mediano formato, en las que diferentes poemasen inglés se abren paso en la maraña de afectos e ideas, con el título de “London”.

La curadora, Clio E. Bugel, dice basarse en tres hipótesis de trabajo en “las que se basa este envío”: 1.- “laafectividad es uno de los principales ejes de la producción de arte contemporáneo local”, 2.- “el lugar comúnse expresa en la elección de asuntos de la historia personal del/a artista para producir su obra” y 3.- “ellugar común termina siendo, ante todo, un espacio afectivo que muchos y muchas evitamos por prudencia,prejuicio o vanidad”.

Venezuela: más allá

“Espacios” es el título de la muestra venezolana, que presenta a los artistas del país sudamericanoFrancisco Bassim, Yoshi y Clemencia Labin. El pabellón, con el que Venezuela participa en la Bienal desdela década de 1950, se articula teniendo como eje a tres propuestas artísticas contemporáneas, “dos decarácter individual, y una de carácter colectivo”, según señala el ministerio de cultura de dicho país.“Espacios – continúa – nace de la idea de estudiar y analizar tres posibilidades plásticas de interacciónentre la obra de arte, el espectador y el contenedor”.



(© Neville D'Almeida (Brasil) "Verde Moreno", 2009 Video,color, sonido 4 min. Cortesía: el artista y Galeria Baró, Sao Paulo)

Una sala blanca tapizada de formas espirales y de formas plegadas y repetitivas es la alusión alconstructivismo venezolano que parece encontrarse en “Solaris” del artista Yoshi. El papel plegado seextiende por la sala a la manera de una serpiente de origami que refleja la luz exterior-interior poniendosobre la mesa esa particular mezcla tropical de calor, naturaleza y espiritualidad. Por su parte, FranciscoBassim presenta una obra pictórica “que remite de modo directo a polémicos y ricos bordes conceptualesentre lo artístico y lo decorativo”, de acuerdo con la comunicación oficial de la exposición curada por LuisHurtado.

La obra “La Velada de Santa Lucía”, en tanto, es una obra colectiva de los artistas venezolanos que “invitaal reconocimiento socio-cultural de una comunidad que abre su intimidad a un grupo de artistas locales,nacionales y extranjeros, para lograr así una suerte de gran ensamblaje arte-cotidianidad“. De acuerdo conlos organizadores del pabellón venezolano, la idea era generar tres espacios que conjugaran cotidianeidadcon lo sublime, individualidad con comunidad.

Brasil: Artur Barrio y el agua de la alberca

Artur Barrio parece haberse encerrado en el pabellón brasileño para contarnos su propia historia y hacer deel lugar una bitácora espacial de la experiencia de encierro en una bienal extraña en un país extraño. Yparece también haberse preguntado un par de cosas en el contexto de una anquilosada muestrainternacional.

(© Neville D'Almeida (Brasil) "Verde Moreno", 2009 Video,color, sonido 4 min. Cortesía: el artista y Galeria Baró, Sao Paulo)

Una cama instalada junto a la entrada, sin colchón y bajo cuya superficie están todas las botellas de vinoingeribles en un verano italiano es quizás el elemento más fijo y abarcable por la vista del espectador eneste cuarto que de por sí es un performance. El pabellón brasileño de este año se dedica de maneracompleta a este artista y activista de habla lusa que hace realidad el mito de que el artista es mito.

Las paredes, el suelo y el techo del pabellón brasileño están llenos de consignas que se oponen de maneramanifiesta a la institucionalización del arte o se refieren a aspectos formales de la mantención del pabellón:“Favor de mantener o aumentar el nivel de agua de la alberca para que sobrevivan los sapos” escribe con



un rotulador y un característico tono doble sobre el muro. El artista reconocido por su trabajo conceptual yde accionismo de fines de entre la década de 1960 y 1970, en el que depositaría bolsas de plástico concarne, sangre y huesos sobre las calles de las ciudades cariocas en la época más dura del régimen militar.

Argentina: produciendo in Situ

Argentina destacó por su sobriedad y por un trabajo que absorbe la vista del espectador por sumonumentalidad. Adrián Villar Rojas presenta la obra “El asesino de tu herencia”, una serie de esculturasque superan a los cuatro metros de altura, que son hechas de arcilla y se basan en la teoría de los“multiversos”, cosmos paralelos que resultan de la variación en los procesos de evolución del universo talcomo lo conocemos.

(© Leticia El Halli Obeid (Argentina) "Dictados/Dictations",2009 Video, color, sonido 13:45 min. Cortesía: la artista y Galería 713 Arte Contemporáneo, BuenosAires)

“No estoy preparado para perder nada” dice el artista argentino nacido en 1980, dando así base a lasdimensiones de la obra que ocupa todo el espacio del pabellón dejando espacios mínimos de movimientopara el visitante y máximos para la mirada. La sala está habitada por estas gigantescas esculturas enpenumbra, generando un ambiente de misterio en el que el inconsciente abre sus ventanillas. Un datointeresante: el artista produjo la obra en el lugar en el que está expuesta.

Chile: Fernando Prats

Un explorador que recorre el propio país en búsqueda de huellas. Hay una mirada ajena-propia en eltrabajo de este artista chileno que parece jugar el rol de “ícono nacional” en un pabellón que metaforiza unviaje exploratorio por diferentes lugares de catástrofes en el país del cono sur.Prats funge comoprotagonista de una re-escenificación de diferentes hitos, íconos y símbolos de la identidad nacionalchilena, con un aire a proyecto de reconstrucción de la memoria reciente.

“Con el nombre de Gran Sur, Fernando Prats exhibe los inquietantes indicios de la potente realidad denuestra geografía“ explica el comisario del pabellón chileno, Antonio Arévalo. En la muestra, Prats, chilenoresidente en Barcelona, visita diferentes lugares afectados por catástrofes en su país natal. Chaitén, regiónahora fantasma tras la erupción volcánica de hace un par de años y las caletas de pescadores cerca deConcepción, como Dichato, afectadas por el terremoto de marzo del 2010 sirven de depositario de memoriay fuente de recursos para el artista.

“El arte chileno había tenido una presencia esporádica en diversas ediciones de la bienal, siendo huéspeddel pabellón del Instituto Italo-Latinoamericano – explica el comisario del pabellón chileno, Antonio Arévaloen el boletín oficial – A excepción de Alfredo Jaar, artista, arquitecto, director de cine, que había sidoinvitado a participar en la sección Aperto en la versión de 1986, nuestra participación no estuvo exenta deindecisiones y obstrucciones institucionales“.



Dimensiones variables (© Sebastián Preece (Chile)De la Serie Libros, 2008 Instalación y fotografía Cortesía: el artista)

“Progresivamente se pone de manifiesto que Chile se ha marcado como objetivo impulsar una política queproyecte con fuerza a sus artistas visuales favoreciendo su reconocimiento internacional. Se hizo evidenteal cabo de un tiempo la necesidad de contar con un pabellón autónomo. Ésta es una de las razones por lasque hoy todos los esfuerzos hayan sido puestos a disposición del artista chileno radicado en BarcelonaFernando Prats, para que instale con el máximo de rigor su obra en la Bienal de Venecia” – aclara Arévalo.

Prats presenta algunos videos, intervenciones sobre objetos encontrados y trabajos plásticos en papel ytela que recogen in situ huellas en ceniza, polvo, barro de después de la catástrofe. Al mismo tiempo,llaman la atención intervenciones en suelo antártico que rememoran los textos de convocatoria delinvestigador británico Shackleton a explorar desde tierras magallánicas el territorio que rodea al polo sur.

“Se buscan hombres para viaje arriesgado, poco sueldo, frío extremo, largos meses de oscuridad total,peligro constante, regreso a salvo dudoso, honor y reconocimiento en caso de éxito” es el texto que escritoen barras de neón luminoso intenta unir a la entrada del pabellón chileno con blanco e inhabitado suelo dela Antártica en un curioso diálogo transatlántico. Se arma así un retrato artístico de nación cuyodramatismo, poca timidez y un aliento post-apocalíptico y épico que han causado revuelo en el públicogeneral como en el especializado. “Uno tiene la sensación de estar ante la presentación de un artistaromántico, solo que vuelve a su tierra original a encontrar su suelo e historia, como en una especie de cultoy mistificación del hombre-artista-explorador” dice una visitante alemana.

México: Melanie Smith

Entrar al Palacio Rota-Ivacich en Venecia es una de esas aventuras que nos llevan a preguntarnos porenésima vez de dónde venimos y adónde vamos. Escondido en un pasaje de dos metros de anchoconocido por pocos de los mismos habitantes de la más enredada ciudad del norte de Italia, encontrar a“Messico” es una insólita pero agradable e inolvidable sorpresa.

Aún más cuando vemos que a través de una cortina roja propia de los teatros y óperas que parecen de aquícomo del centro de la Ciudad de México se encuentra la obra de una artista de origen británico que vivedesde 1989 en el país azteca, Melanie Smith, que intenta sintetizar en “Cuadrado rojo imposible rosa”diferentes matices de debates históricos, sociales, políticos y culturales que constituyen al país hispano delnorte.



(© Julieta Aranda (México) „You had no ninth of may“,2009 Installazione Construcción en ladrillos en forma de International Date Line Dimensiones variablesCortesía: la artista y 1/9 unosunove, Roma/Milán)

La muestra presenta una interesante colección de objetos y videos distribuidos en diferentes rincones delpalacio con el que México sorprende al público internacional año con año. Con “Cuadrado rojo, imposiblerosa” se intenta dar a conocer una investigación artística que recorre no sólo aspectos de la modernidad enMéxico, sino también sudamericana. La exposición debe su título a la pintura de este color que hiciera elartista ruso Kazimir Malevich a principios del siglo XX y de claras connotaciones políticas. Bajo estamáscara, la exposición se ocupa de una serie de figuras de color rosa que se mueven en una deriva quelibera pero compromete, como es el caso de “EL Bulto” (2011), un paquete que recorre diferentes lugares yno-lugares del sur del mundo.

Similar es el caso de la pieza en video “Xilitla, Desmontaje 1” (2011), que explora por medio de un registroazaroso y arriesgado el habitar temporal de una casa en las Pozas de Xilitla, construidas por el poetabritánico Edward James y abandonada en 1984 en una selva tropical en el estado mexicano de San LuisPotosí. El video rescata el impulso surrealista de las inhabitables y sorprendentes construcciones en unentorno tan inesperado como lleno de referencias al inconsciente colectivo. Una proyección vertical sobreuna pared en una sala oscura, y diferentes sillas de diferentes tiempos y lugares hacen que el juego seconcrete.

De acuerdo con el curador Barrios, la exposición intenta comunicar “una experiencia sobre los límites yalteraciones de la historia y el arte y la tensión dialéctica entre la utopías artísticas y las heterotopías vitalesde las sociedades actuales . El diálogo que se establece entre historia y contemporaneidad en el Palazzoes una apuesta por una lectura mucho más amplia de la relación modernidad-no modernidad. Comocurador me interesa colocar un discurso sobre la dialética de lo posible y lo imposible en tanto sólo hay unamodernidad y variaciones de intensidad determinadas por sus emplazamientos geopolíticos e históricos, loque define distintas condiciones de lo sensible y por tanto de lo artístico.”

Alemania

“Egomania” es el nombre que se le dio a este pabellón de columnas grecorromanas y altura monumental.Tarjando en parte el nombre italiano de “Germania”, la exposición es un homenaje post mortem al artistaalemán que falleciera en agosto del 2011 víctima del cáncer y que dedicara su obra fílmica y plástica adiferentes aspectos de la cultura de este país. ¿El nombre de la pieza? “Una Iglesia del miedo a lodesconocido dentro de mí” (“Eine Kirche der Angst vor dem Fremden in mir”), una puesta en escena querecupera videos, instalaciones y objetos de uno de los artistas más polémicos de los últimos veinte años.



"Temporäres Haus", 2009-2010 (© Olaf Holzapfel(Alemania) con Teresa, Mirta, Dionisia, Noelia y Luisa Gutiérrez de la comunidad indígena Wichi (Argentina))

El pabellón alemán intenta recuperar ese espíritu de “personalidades” con el que se busca a las figuras“únicas” del arte. Schlingensief lo era: pocos artistas trabajaron en ámbitos y medios tan diversos:radioteatro, cine, video, instalación, arte-objeto, piezas musicales y sonoras así como una sala deconciertos en África y los métodos tradicionales de recolección de recursos para beneficencia comoestructura de mecenazgo, mesas de trabajo en la puerta del teatro berlinés “Volksbühne”, etc. Schlingensiefera una suerte de “chico rebelde” del arte alemán.

La “parroquia” de Schlingensief en los jardines de Venecia es casi como un templo de la oscuridad, en elque diferentes elementos del inconsciente personal y el colectivo se fusionan para dar cita a una muestrade que la transgresión y la provocación con profundo contenido filosófico y autorreflexión siguen teniendosentido en la producción de arte del país de Goethe y Schiller.

Teobaldo Lagos Preller, en exclusiva para el CAI, agosto 2011

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