Elaeis guineensis Jacq) de cultivadores de pequeña …...Brechas en el rendimiento en lotes de palma de aceite (Elaeis guineensis Jacq) de cultivadores de pequeña y mediana escala

Brechas en el rendimiento en lotes de palma de aceite

(Elaeis guineensis Jacq) de cultivadores de pequeña y

mediana escala en el sur del Cesar y Santander

Elizabeth Ruiz Alvarez

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias Agrarias

Escuela de Posgrados

Bogotá, Colombia

2017

Brechas en el rendimiento en lotes de palma de aceite

(Elaeis guineensis Jacq) de cultivadores de pequeña y

mediana escala en el sur del Cesar y Santander

Tesis presentada como requisito parcial para optar al título de:

Magister en Ciencias Agrarias – Línea de investigación en Desarrollo Empresarial

Agropecuario

Director:

Dr. Mauricio Mosquera Montoya

Codirector:

Dr. Juan Carlos Barrientos Fuentes

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias Agrarias

Escuela de Posgrados

Bogotá, Colombia

2017

IV Brechas en el rendimiento de plantaciones de palma de aceite (Elaeis guineensis

Jaqc) de cultivadores de pequeña y mediana escala en el Sur del Cesar y Santander

Dedicatoria

A Dios

Por haberme permitido llegar hasta este punto y

haberme concedido salud, paciencia y amor para

lograr mis objetivos, además de manifestar su

presencia en mi vida en cada situación vivida en este

tiempo.

A mis padres José Ruiz y Silvia Álvarez

Por haberme apoyado incondicionalmente en todo

momento, por sus consejos, valores y la motivación

constante que me han permitido ser perseverante,

fuerte y superar las dificultades, logrando cada una

de las metas que me he propuesto.

A mis hermanos Julián y Omar Ruiz

Quienes son el motor que me incentiva a ser una

mejor persona cada día, y a mostrarles que las

metas se pueden cumplir.

A Mauricio Mosquera, Eloina Mesa y Ligia

Riveros

Quienes con sus enseñanzas han sido maestros que

Dios puso en mi vida para guiar mis pasos.

Contenido V

Agradecimientos

Agradezco a Dios por permitirme culminar esta maestría, a mis directores los Doctores

Mauricio Mosquera Montoya y Juan Carlos Barrientos Fuentes por brindarme su valiosos

apoyo y conocimiento durante el recorrido de este trabajo. Un agradecimiento especial a

Eloina Mesa Fúquen por el apoyo incondicional y valioso en el área de estadística.

Un agradecimiento especial a todos los profesores de la Universidad Nacional de

Colombia, quienes apoyaron mi proceso formativo en el área de desarrollo empresarial

agropecuario.

Un agradecimiento especial al Fondo de Fomento Palmero, en cabeza de su Centro de

Investigaciones (Cenipalma), por el apoyo en la fundamentación del trabajo realizado, su

financiación, la logística necesaria para el desarrollo del trabajo y la información

brindada.

Un agradecimiento, para las empresas de la Zona Central, que facilitaron la consecución

de la información, por su disponibilidad y proactividad en la búsqueda de mejorar la

productividad de sus cultivos.

VI Brechas en el rendimiento de plantaciones de palma de aceite (Elaeis guineensis


Resumen y Abstract VII

Resumen

Las brechas entre cultivadores de palma de aceite, especialmente de pequeña y mediana

escala, se han asociado a la baja adopción tecnológica. Este trabajo buscó analizar esta

problemática en un grupo de proveedores de fruta de dos núcleos palmeros de la Zona

Central. Para ello se realizó un muestreó estadístico sobre la población. Sobre la muestra

se trabajó en estimar las brechas en el rendimiento mediante la definición de

rendimientos potenciales para la zona, y en la identificación de rendimientos actuales. Se

encontró una gran variabilidad en este aspecto con brechas promedio de 10 a 16 t.ha-1

de RFF. Adicionalmente, se midió la adopción de tecnología en los lotes de la muestra,

empleando el Índice de Balance Tecnológico, y mediante el uso de técnicas estadísticas

multivariadas como el análisis de correspondencias múltiples y el análisis de

conglomerados fue posible hallar asociaciones entre la adopción de prácticas y las

brechas en el rendimiento. Se encontró que la adopción de prácticas relacionadas con el

manejo nutricional, la cosecha de la fruta y algunas realizadas en el establecimiento de

los cultivos, son característica de lotes que presentan altos rendimientos. Se realizaron

análisis económicos de acuerdo a tipologías de lotes agrupadas por su adopción de

tecnología y brechas en el rendimiento encontrando que la adopción de tecnología

permite reducir el costo unitario de producción entre un 6 y 10%, así como generar un

ingreso neto superior entre 30 y 40%. Igualmente se encontró que lotes con mayor

adopción de tecnología, permiten generar una UAF en 5 ha. Finalmente los análisis

realizados permitieron encontrar prácticas asociadas al manejo nutricional y a la cosecha

de la fruta que se deberían adoptar para cerrar las brechas en el rendimiento en la

población estudiada.

Palabras clave: Índice de Balance Tecnológico, costo, lote, muestra, evaluación

económica, buenas prácticas

VIII Brechas en el rendimiento de plantaciones de palma de aceite (Elaeis guineensis


Abstract

Yield gaps between small and medium-scale oil palm growers have been associated with

low technology adoption. This work sought to analyze this problem, in a group of suppliers

of fruit of two oil palm nuclei of the Central Zone. A statistical sample was performed on

the population. On the sample, we initially worked on estimating performance gaps, by

defining potential yields for the area and identifying current yields, a great variability was

found in this area with average gaps of 10 to 16 t.ha-1 of RFF. The adoption of

technology was measured in the sample lots, using the Technological Balance Index, and

through the use of multivariate statistical techniques such as the Multiple Correspondence

Analysis and Cluster Analysis, it was possible to find associations between the adoption

of Best Agricultural Practices and yield gaps. It was found that the adoption of practices

related to nutritional management, fruit harvesting are characteristic of lots that present

high yields. Economic analyzes were carried out according to the typologies of batches

grouped by their adoption of technology and yield gaps, finding that the adoption of

technology allows to reduce the unit cost of production between 6 and 10%, as well as to

generate a higher net income between 30 and 40%. It was also found that lots with

greater adoption of technology allow generating a UAF in 5 ha. Finally, the analysis made

it possible to find practices that should be adopted to close performance gaps in the

population studied.

Keywords: Technological Balance Index, cost, lot, sample, economic evaluation, good

practices.

Resumen y Abstract IX

Contenido XI

Contenido

Pág.

Resumen ........................................................................................................................ VII

Lista de figuras ............................................................................................................. XIII

Lista de tablas ............................................................................................................. XIV

Lista de Símbolos y abreviaturas ............................................................................... XVI

Introducción .................................................................................................................. 19

1. Capítulo 1. Estado del arte de las brechas de rendimiento de cultivos ............. 24 1.1 La tecnología y la productividad ..................................................................... 25 1.2 Brechas en el rendimiento ............................................................................. 26

1.2.1 Brechas en el rendimiento de cultivos agrícolas .................................. 27 1.2.2 Factores asociados a las brechas en el rendimiento ........................... 29

1.3 Marco conceptual .......................................................................................... 33

2. Capítulo 2. Metodología de la Investigación ........................................................ 37 2.1 Zona de Estudio ................................................................................................. 37 2.2 Población ........................................................................................................... 39 2.3 Muestra .............................................................................................................. 39 2.4 Metodologías empleadas por objetivos específicos ............................................ 41

2.4.1 Objetivo 1. Determinar la brecha productiva en términos de rendimiento (t.ha.año-1) en una muestra de lotes de palma de aceite ................................... 41 2.4.2 Objetivo 2: Encontrar y analizar factores tecnológicos que se asocien a la brecha productiva .............................................................................................. 43 2.4.3 Objetivo 3: Establecer la relación entre la brecha productiva y económica encontrada en la muestra .................................................................................. 48 2.4.4 Objetivo 4: Identificar y plantear posibles soluciones tecnológicas y económicas que permitan reducir y/o cerrar la brecha en el rendimiento .......... 53

3. Capítulo 3. Resultados y Discusión ...................................................................... 55 3.1 La brecha productiva en términos de rendimiento (t.ha.año-1) ............................ 55

3.1.1 Rendimientos de referencia ...................................................................... 56 3.1.2 Rendimientos obtenidos ........................................................................... 57 3.1.3 Brechas en el rendimiento ........................................................................ 59 3.1.4 Impacto de la brecha ................................................................................ 61

3.2 Identificación y análisis de los factores tecnológicos asociados a la brecha productiva ................................................................................................................ 64

3.2.1 Adopción de Tecnología: Índice de Balance Tecnológico (IBT) ................ 64

XII Brechas en el rendimiento de plantaciones de palma de aceite (Elaeis

guineensis Jaqc) de cultivadores de pequeña y mediana escala en el Sur del

Cesar y Santander

3.2.2 Prácticas tecnológicas asociadas a las brechas en el rendimiento ............69 3.3 Relación entre la brecha productiva y económica encontrada en la muestra ......96

3.3.1 Costos de producción ...............................................................................97 3.3.2 Evaluación económica ............................................................................ 105 3.3.3 Unidad Agrícola Familiar (UAF) ............................................................... 110 3.3.4 Análisis de competitividad en costos ....................................................... 112

3.4 Posibles soluciones tecnológicas y económicas que permitan reducir y/o cerrar la brecha en el rendimiento ......................................................................................... 114

4. Capítulo 4.Conclusiones y Recomendaciones ................................................... 121

5. Anexo: ................................................................................................................... 129

6. Bibliografía ............................................................................................................ 135

Contenido XIII

Lista de figuras

Figura 1-1. Brechas en el rendimiento del cultivo de la palma de aceite ......................... 31

Figura 2-1. Ubicación geográfica de la región de estudio. .............................................. 38

Figura 3-1. Calificación del IBT en lotes de proveedores del núcleo A. .......................... 65

Figura 3-2. Calificación del IBT en lotes de proveedores del núcleo B. ......................... 66

Figura 3-3. ACM en lotes de proveedores del núcleo A .................................................. 70

Figura 3-4. ACM en lotes de proveedores del núcleo B ................................................. 73

Figura 3-5. Análisis de conglomerados de proveedores del núcleo A ............................. 76

Figura 3-6. Análisis de conglomerados proveedores núcleo B ....................................... 79

Figura 3-7. Balance hídrico de la zona de estudio en donde se ubicó la mayor cantidad de

lotes de proveedores del núcleo B.................................................................................. 83

Figura 3-8. Precios históricos por tonelada de fruta (RFF) de palma de aceite ..............105

Figura 3-9. Flujo neto de ingresos y egresos en proveedores del núcleo A (precios

promedio de los últimos 10 años - $356.970 t-1 RFF). ..................................................107

Figura 3-10. Flujo neto proveedores del núcleo B (con precios promedio de los últimos 10

años - $ 356.970 t-1 RFF) .............................................................................................107

Contenido XIV

Lista de tablas

Tabla 2-1. Características de los proveedores de fruta de los núcleos palmeros ............ 39

Tabla 2-2. Tamaño de muestra para proveedores de cada núcleo (Lotes) ...................... 41

Tabla 2-3. Aspectos metodológicos – Objetivo 1 ............................................................. 42

Tabla 2-4. Aspectos metodológicos - Objetivo 2 ............................................................. 43

Tabla 2-5. Prácticas a las que se les evaluó la adopción, mediante la calificación del IBT

....................................................................................................................................... 45

Tabla 2-6. Escala de calificación del IBT de un lote o predio del cultivo con base en el

puntaje alcanzado ........................................................................................................... 46

Tabla 2-7. Aspectos metodológicos - Objetivo 3 ............................................................. 48

Tabla 3-1. Tamaño de muestra para proveedores por núcleo ......................................... 55

Tabla 3-2. Rendimientos de referencia para la Zona Central palmera ............................. 56

Tabla 3-3. Calificación de los rendimientos de lotes de proveedores de los dos núcleos 57

Tabla 3-4. Materiales genéticos establecidos en condiciones de los lotes de la muestra 58

Tabla 3-5. Brechas en el rendimiento en lotes de proveedores de los dos núcleos ......... 59

Tabla 3-6. Pérdida de fruta por lote a causa de la brecha en el rendimiento ................... 62

Tabla 3-7. Pérdidas asociadas a las brechas en el rendimiento para empresas

procesadoras de fruta ..................................................................................................... 63

Tabla 3-8. Adopción de tecnología por proceso del cultivo (calificación de IBT) ............. 67

Tabla 3-9. Características generales de los conglomerados de proveedores del núcleo A.

....................................................................................................................................... 78

Tabla 3-10. Características generales de los conglomerados de proveedores del Núcleo

B. .................................................................................................................................... 80

Tabla 3-11. Adopción de prácticas del establecimiento por conglomerado ..................... 82

Tabla 3-12. Adopción de prácticas de manejo nutricional por conglomerado .................. 88

Tabla 3-13. Cantidades de fertilizante aplicadas en cada conglomerado ........................ 90

Tabla 3-14. Características de adopción de la cosecha por conglomerados. .................. 92

Tabla 3-15. Prácticas del manejo sanitario en los tres conglomerados del núcleo B ....... 93

Tabla 3-16. Prácticas a adoptar para cada una de las tipologías estudiadas .................. 95

Tabla 3-17. Tipologías de lotes para realizar análisis económico. ................................... 97

Tabla 3-18. Costos de establecimiento de los cultivos por tipología de lote ($.ha-1) ....... 98

Tabla 3-19. Costos promedio de la etapa improductiva (años 1 -3) ............................... 100

Tabla 3-20. Costos de producción promedio de la etapa en desarrollo ......................... 100

Contenido XV

Tabla 3-21. Costos de mantenimiento de los cultivos por tipología de lote en la etapa

adulta ............................................................................................................................101

Tabla 3-22. Costo unitario por tipología de lote ($.t-1 RFF) ...........................................103

Tabla 3-23. Precios promedio pagados por una tonelada de RFF. Precios reales con año

base en 2015 ................................................................................................................106

Tabla 3-24. Indicadores de viabilidad económica en tres escenarios de precios ($.t-1)

para tipologías de Núcleo A...........................................................................................109

Tabla 3-25. Indicadores de viabilidad económica en tres escenarios de precios ($.t-1)

para tipologías de Núcleo B...........................................................................................110

Tabla 3-26. Área requerida para generar una UAF (ha) ................................................110

Tabla 3-27. Información empleada para realizar el análisis de palma como producto

exportable. ....................................................................................................................113

Tabla 3-28. Análisis de competitividad en costos por tipología en escenarios de

exportación ....................................................................................................................113

XVI Brechas en el rendimiento de plantaciones de palma de aceite (Elaeis

guineensis Jaqc) de cultivadores de pequeña y mediana escala en el Sur del

Cesar y Santander

Lista de Símbolos y abreviaturas

Abreviaturas

Abreviatura Término

ACM Análisis de Correspondencias Múltiples APC Aceite de Palma Crudo CENIPALMA Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite CIF Cost Insurance and Freight FAO Food and Agriculture Organization FEDEPALMA Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite FLAR Fondo Latinoamericano para el Arroz de Riego FLIPA Fondo de Innovación en Palma de Aceite INCODER Instituto Colombiano de Desarrollo Rural RFF Racimo de Fruta Fresca

SENA Servicio Nacional de Aprendizaje SISPA Sistema de Información Estadística del Sector Palmero SMLV Salario Mínimo Legal Vigente UAF Unidad Agrícola Familiar VPN Valor Presente Neto

Contenido XVII

Introducción

La cadena de producción de aceite de palma en Colombia genera desarrollo económico

en las regiones donde se ha establecido, se estima que para el año 2015, la superficie

cultivada con palma de aceite en Colombia alcanzó las 466.185 ha, distribuidas en

cuatro regiones (24 departamentos y 126 municipios) (Fedepalma, 2016a). Por lo anterior

el país se erige como el primer país productor de palma en América, pero solo participa

con el 3% del aceite producido en el mundo.

En Colombia el sector palmicultor se ha organizado en núcleos palmeros, conformados

por empresas ancla, que usualmente cuentan con plantas de extracción de aceite y

siembras propias, y cultivadores de fruta que proveen a las empresas ancla. Esta

conformación, además de constituirse en un arreglo comercial, intenta promover el

acceso a asistencia técnica para los productores, con lo cual se pretende potencializar el

incremento de los rendimientos y la sostenibilidad del sector.

Sin embargo, en la mayoría de los casos de coordinación de agentes de cadena, la

relación entre empresas anclas y proveedores es estrictamente comercial, por lo que los

bajos rendimientos de los cultivos y la presencia de epidemias sanitarias son problemas

que afectan la sostenibilidad en el largo plazo de este cultivo en el país.

En términos de rendimientos, se han encontrado brechas entre la productividad de aceite

en Colombia y la obtenida en los mayores países productores (Malasia e Indonesia).

Durante el año 2015 se estimó un rendimiento promedio 3.1 t.ha-1 de aceite (16 t.ha-1 de

RFF) en Colombia (Fedepalma, 2016a), en comparación con los rendimientos que se

reportan en Indonesia y Malasia que se estimaron en entre 3.8 y 4.3 t.ha-1 (Espinoza et

al., 2016).

La existencia de estas brechas en el rendimiento indica que en Colombia no se están

aprovechando adecuadamente las características de los materiales genéticos de esta

20 Brechas en el rendimiento de cultivos de Palma de Aciete (Elaeis guineensis

Jaqc) de cultivadores de pequeña y mediana escala en el Sur del Cesar y

Santander

oleaginosa, lo que afecta la competitividad de los cultivadores del país, dados los costos

en que se incurre para la producción resultan ser poco competitivos.

Una de las variables asociadas a los bajos rendimientos obtenidos en el país, se ha

relacionado principalmente con la baja adopción de tecnología encontrada principalmente

por pequeños agricultores, que desarrollan su actividad en predios pequeños. En

Colombia se ha estimado, que el 82% de las fincas son predios de pequeña escala. La

diferencia en rendimientos obtenidos entre predios de pequeña y gran escala, se ha

estimado, asciende a 6.6 t.ha-1, a favor de las grandes plantaciones (Sanz, Mosquera &

Beltrán, 2016).

Esta baja adopción de tecnología es reportada en la literatura como uno de los factores

directos que ocasionan brechas en el rendimiento de cultivos agrícolas. Y de manera

indirecta, se han relacionado factores socioeconómicos e institucionales. Como

consecuencia de las brechas identificadas se encuentran la afectación de la

sostenibilidad económica de los productores, y su competitividad.

La baja productividad de los cultivadores de palma en Colombia, ha sido sopesada por

los precios pagados por el aceite, lo cual les ha permitido tener un margen de ganancia

de sus explotaciones. Sin embargo, según reporta Mesa (2016), al observar la tendencia

de los precios reales del aceite desde el año 1950 hasta ahora, se observa una

disminución de hasta un 50%, lo que obliga a que los cultivadores incrementen su

productividad para poder bajar los costos unitarios y permanecer en esta actividad

económica.

Esta investigación se enfocó en analizar las brechas en el rendimiento que presentan los

pequeños productores de palma, y para ello se trabajó con proveedores de fruta de dos

núcleos palmeros de la Zona Central, ubicados en municipios de los departamentos de

Cesar y Santander. El interés de los núcleos en la investigación radicó en la búsqueda de

incrementar los rendimientos de fruta de sus proveedores, mediante la adopción de

tecnología. Lo cual, indirectamente, contribuye al manejo de la enfermedad Pudrición del

Cogollo, Enfermedad que a la fecha ha generado la necesidad de la erradicación de

cerca de 40.000 ha de palma de aceite en esa región y que continúa avanzando.

Capítulo 1. Estado del arte de las brechas en el rendimiento de cultivos 21

Para la ejecución del trabajo se plantearon las siguientes preguntas de investigación:

¿Hay brechas en el rendimiento de los lotes de proveedores de fruta de los dos núcleos

palmeros estudiados? ¿Existen asociaciones entre las brechas en el rendimiento y la

adopción de tecnología? ¿Cómo afectan las brechas de rendimiento los resultados

económicos de las unidades productivas de palma de aceite?

Para responder a las preguntas de investigación se ha planteado el objetivo general de la

investigación como: Estimar la brecha productiva y económica en fincas productoras de

palma de aceite (Elaeis guineensis Jacq) del Sur del Cesar y Santander. Para satisfacer

el objetivo general se plantearon cuatro objetivos específicos: 1) Cuantificar en términos

de rendimiento (t/ha/año) y monetarios ($/ha/año) las brechas productivas entre

productores de palma de aceite del Sur del Cesar, 2) Asociar las brechas de rendimiento

encontradas con los costos de producción, 3) Encontrar y analizar factores tecnológicos

que se asocien a la brecha en la productividad, 4) Identificar y plantear posibles

soluciones tecnológicas y económicas que permitan cerrar las brechas en la

productividad.

Para cada uno de los objetivos planteados se utilizaron diferentes metodologías.

Inicialmente se trabajó en la estimación de una muestra de lotes de las fincas de los

proveedores de fruta de los dos núcleos estudiados. Para estimar las brechas en el

rendimiento, fue necesario definir potenciales de rendimiento del cultivo en la región de

estudio y conocer los rendimientos obtenidos en las condiciones de los productores. Para

medir la adopción de tecnología de los cultivos fue empleado el Índice de Balance

Tecnológico, el cual mediante una metodología desarrollada por expertos en el manejo

del cultivo, permite evaluar la adopción tecnológica de las plantaciones de palma de

aceite, en diferentes procesos del cultivo.

Con el objetivo de identificar asociaciones entre la adopción de buenas prácticas y las

brechas en el rendimiento, se emplearon dos técnicas de estadística multivariada, el

análisis de correspondencias múltiples y el análisis de conglomerados. Mediante estas

fue posible identificar tipologías de lotes, los cuales se agruparon de acuerdo a su

homogeneidad en términos de brechas en el rendimiento y adopción de tecnología.



Santander

Posteriormente, se realizó la evaluación económica de las diferentes tipologías

encontradas, mediante la estimación de costos de producción de acuerdo con el método

que utilizan Cenipalma y Fedepalma, evaluación de alternativas de inversión (VPN),

estimación de la Unidad Agrícola Familiar y Análisis de Competitividad en el mercado

internacional.

Como resultados, de la medición de adopción de tecnología, y estimación de costos de

producción, fue posible identificar las prácticas que se deberían adoptar en los grupos

que poseen brechas en el rendimiento; así como el costo de su adopción. Con ello, se da

cumplimiento al objetivo cuatro, que buscó el planteamiento de soluciones para el cierre

de brechas.

La importancia del trabajo realizado, es que propone metodologías que permiten

identificar de manera rigurosa, el estado de adopción de tecnología de productores de

palma de aceite, permitiendo su clasificación, así como la identificación de las limitantes

que tienen en sus cultivos para obtener altos rendimientos. El estudio, permitió explorar

diferentes métodos que aportan valioso conocimiento al campo académico, pero además

se constituyen en mecanismos reproducibles para empresas palmicultoras interesadas

en incrementar sus niveles de adopción tecnológica y rendimientos.

Este documento se encuentra distribuido en tres capítulos. En el primero se presenta el

marco teórico. En el segundo capítulo, se presentan las metodologías empleadas para el

desarrollo de cada uno de los objetivos planteados en la investigación. Posteriormente,

en el capítulo tres, se presentan los resultados obtenidos para cada objetivo y su

discusión. Finalmente se presentan las conclusiones y recomendaciones del trabajo

realizado.




Santander

1. Capítulo 1. Estado del arte de las brechas de rendimiento de cultivos

La determinación de las brechas en el rendimiento de cultivos agrícolas y su asociación a

la adopción tecnológica es uno de los aspectos fundamentales para el desarrollo rural, ya

que el cierre de brechas propende por el incremento de la productividad de los hogares

rurales o agro empresas. En este sentido, la literatura reporta que la forma en cómo se

combinan los factores de producción (tierra, capital y trabajo) y, en consecuencia, las

unidades físicas producidas, dependen en gran medida de las decisiones que toma el

productor.

La literatura económica refiere que las decisiones sobre la producción que toman los

entes económicos se basan en tres aspectos: 1) La tecnología de producción, 2) las

restricciones de costos y 3) la elección de los factores de producción. En el primer caso

se involucra el “como” se transforman los factores productivos en productos. En el

segundo, en como los precios de los factores de producción afectan las decisiones sobre

su uso; y en el tercero, las decisiones respecto de las cantidades de factores de

producción a utilizar, dada una tecnología disponible y el conocimiento de los precios de

los factores (Pindick & Rubinfeld, 2014).

Igualmente, la economía del desarrollo sugiere que existen muchos más factores que

afectan la toma de decisiones en los hogares rurales. Entre estos, se encuentran: la

conformación de los hogares, los mercados laborales, el mercado de las tierras, el riesgo


asociado a la actividad agrícola, el progreso tecnológico, la financiación, aspectos

sociodemográficos, el comercio, entre otros (Bardhan & Udry, 1999).

La investigación realizada se centró en la tecnología disponible y su influencia en la

productividad e ingreso de productores agrícolas.

1.1 La tecnología y la productividad

La literatura sugiere que una mayor adopción de tecnología se asocia con incrementos

en los rendimientos de cualquier actividad económica, y en consecuencia con el

desarrollo de las economías (Bardhan & Udry, 1999). En ese sentido, se encuentra que

las economías desarrolladas se caracterizan por un mayor uso de innovaciones, cuando

se las compara con economías en vía de desarrollo.

Bardhan & Udry (1999) señalan que en países en desarrollo, una alternativa para

incrementar la productividad, se constituye en la adaptación y adopción de innovaciones

generadas en los países con mayor desarrolló. Por lo cual, los primeros no deberían

emplear sus recursos en generar innovaciones, sino más bien invertir en adoptar

tecnologías ya desarrolladas. Esto se encuentra de acuerdo con lo señalado por Mesa.,

(2016) quien sugiere que la mayor parte del crecimiento en la productividad de las

economías emergentes, responde a la adopción de tecnologías y prácticas existentes,

creadas en países desarrollados.

En ese sentido, las políticas de desarrollo de los países en vía desarrollo como Colombia,

deberían enfocarse en crear sistemas de transferencia de tecnología, que contemplen

procesos de adaptación de tecnologías (experimentación por el productor) a las

condiciones específicas de los productores. E igualmente, se debería propender por la

capacitación en el uso de las tecnologías por parte de quienes las adoptaran, así como

por el desarrollo de infraestructura regional que contribuya a la adopción (Bardhan &

Udry, 1999).



Santander

Con respecto a la adaptación de las tecnologías, el primer paso es la prueba que el

productor haga de ellas. Aquí, el productor evaluará los potenciales beneficios de su uso,

así como la compatibilidad de la tecnología con sus sistemas de producción. Es una de

las etapas más importantes en el proceso de difusión de innovaciones, puesto que, no se

puede a priori conocer la respuesta de una tecnología en determinadas condiciones, así

como tampoco se conocen el tiempo, ni el dinero necesario para obtener el resultado

esperado.

La incertidumbre respecto del uso de una nueva tecnología será resuelta con la

experimentación por parte del productor (Duran et al., 1998). Esto, además de brindar las

herramientas necesarias para que el productor se convenza de adoptar, generará

información a otros productores, que afecte su decisión sobre adoptar o no una

tecnología (Bardhan & Udry, 1999).

1.2 Brechas en el rendimiento

Esta investigación se centró en la diferencia expresada en términos del rendimiento de

cultivos agrícolas. El rendimiento se define como la cantidad que se produce por unidad

de área. Al respecto, los teóricos de la economía neoclásica sugieren que los factores

que causan diferencias en la productividad de una empresa tienen que ver en gran

medida con el capital utilizado y el uso de los factores de producción, de acuerdo a la

disponibilidad de estos (Nelson, 1981).

Otros enfoques, sugieren que la disponibilidad de tecnología y las condiciones del

mercado (precio especialmente), estilos gerenciales, los antecedentes de las

organizaciones y las relaciones laborales afectan la productividad de la empresa (Nelson,

1981). Sintetizando Nelson (1981) señala que las diferencias en la productividad de las

empresas, tiene que ver con la variación organizacional, la cual considera así la

diferencia que cada organización tiene para tener acceso y conocimiento de nuevas


tecnologías y los valores y procesos complejos involucrados en la toma de decisiones,

sobre adopción de tecnologías.

1.2.1 Brechas en el rendimiento de cultivos agrícolas

La literatura define una brecha en el rendimiento de un cultivo agrícola, como la

diferencia entre el rendimiento potencial obtenible de una especie sembrada bajo unas

determinadas condiciones y los rendimientos que obtienen los productores que cultivan

esa especie en las condiciones dadas (Fisher, 2015). La importancia del estudio de las

brechas en el rendimiento radica en el hecho de que a partir de su determinación es

posible identificar factores asociados a su existencia. Es decir, factores que condicionan

el rendimiento. Con esta información se facilita el planteamiento de estrategias

destinadas a incrementar los rendimientos y cerrar las brechas.

El objetivo final, es aumentar la producción en las áreas que ya se encuentran

sembradas, incrementando así la eficiencia económica de la producción y disminuyendo

la presión por incorporar nuevas áreas a la producción (Prajal Pradhan, Velthuizen,

Reusser, & Kropp, 2015).

Rendimientos potenciales o de referencia

El rendimiento potencial es aquel conseguido cuando se establece una especie vegetal

en las condiciones adecuadas de clima y suelos, y se mantienen controlados factores

que le ocasionan estrés (Affholder, Poeydebat, Corbeels, Scopel & Titonell, 2013). La

literatura refiere diferentes métodos para identificar los rendimientos potenciales:

1) Simulación de cultivos, la cual se constituye como una representación matemática

del proceso biofísico de los cultivos, frente a diferentes condiciones de clima,

suelos y manejo (Van Ittersum et al.,2013; Tittonell, Vanlauwe, Corbeels & Giller,

2008), por lo que se generan los rendimientos potenciales de una región de

acuerdo a un volumen importante de información de diversa índole (Lobell,

Cassman & Field, 2009)



Santander

2) Rendimientos obtenidos en condiciones experimentales, es decir los rendimientos

obtenidos en condiciones rigurosas de manejo que evita situaciones de estrés en

los cultivos (Fischer, 2015).

3) Máximos rendimientos obtenidos en las condiciones de estudio, registrados

mediante encuestas o entrevistas a los agricultores (Lobell et al., 2009).

4) Rendimientos generados con base en el uso de datos espaciales especialmente

climáticos, que ofrecen el potencial ambiental de distintos cultivos en diferentes

regiones mundiales (Licker et al., 2010).

Rendimientos reales u obtenidos

Los rendimientos obtenidos son aquellos que consiguen los productores y que reflejan la

interacción entre el estado actual de los suelos (físico y químico), el clima, el material

vegetal sembrado, las habilidades del productor y la tecnología adoptada para el manejo

del cultivo. Se identifican mediante registros, que los productores tengan de los

rendimientos de sus cultivos (Lobell et al., 2009).

Importancia de estudiar las brechas en el rendimiento

Los estudios de brechas en el rendimiento permiten identificar la distancia entre los

rendimientos obtenidos por los productores y los que podrían alcanzar potencialmente.

Así como los factores que inciden en no alcanzar los rendimientos potenciales.

La literatura muestra que las diferencias entre el rendimiento de los principales cultivos a

nivel mundial y los potenciales alcanzables se encuentran entre un 20 y un 80% (Lobell

et al, 2009). Estas diferencias afectan la sostenibilidad financiera de los productores, por

lo que la cuantificación de las brechas permite realizar estimaciones, que contribuyen a la

formulación de estrategias y/o política que fortalezcan la producción de cultivos agrícolas.


Igualmente, el estudio de brechas en el rendimiento se ha constituido en una iniciativa

mundial, gracias a su contribución a la sostenibilidad ambiental y a la seguridad

alimentaria.

En ese sentido, la Food and agriculture organization (FAO) ha trabajado en la

identificación de las brechas en el rendimiento de los principales cultivos en 25 países

(FAO, 2015). Entre los resultados, de esos estudios, se encuentra la cuantificación de las

brechas para maíz y caña de azúcar en Brasil. Esta cuantificación, permitió establecer

que cerrar las brechas en el cultivo de la caña en 80% incrementaría el suministro de

etanol para Brasil en 36% y 10% de excedentes para exportar. Mientras que el cierre de

brechas en el caso del maíz, en 70%, permitiría incrementar los suministros mundiales en

un 2% (Marin, Grassini, Cassman & Martha 2016). En consecuencia, la estimación de las

brechas en el rendimiento, contribuye a la formulación de políticas públicas.

1.2.2 Factores asociados a las brechas en el rendimiento

Las brechas en el rendimiento de cultivos agrícolas se asocian a varios factores, desde la

oferta de suelos y clima donde se establecen los cultivos, hasta la oferta de servicios e

infraestructura, que tengan los países para los diferentes renglones productivos. A

continuación, se mencionan los que la literatura reporta con mayor frecuencia.

Condiciones edafoclimáticas y materiales genéticos

La literatura refiere que las condiciones climáticas afectan la tasa de crecimiento de los

cultivos y en consecuencia su rendimiento. De tal manera, que la radiación solar, la

temperatura, el CO2 atmosférico, las precipitaciones, así como los rasgos genéticos de

los materiales sembrados (como la arquitectura de la especie vegetal la cual determina la

intercepción solar), determinan el potencial productivo de los materiales genéticos (Van

Ittersum et al, 2013).



Santander

En cuanto a los factores climatológicos, las precipitaciones u oferta hídrica es el que en

mayor medida reporta la literatura como causante de las brechas en el rendimiento, e

inclusive se han definido potenciales productivos para cultivos que crecen en condiciones

de secano (Van Ittersum, et al, 2013). En cuanto a las condiciones edáficas, se

encuentran algunas propiedades de los suelos que pueden limitar los rendimientos de los

cultivos. Un ejemplo lo constituyen altos contenidos de aluminio o de sales, o la

presencia de horizontes que no permiten el crecimiento de las raíces, o inclusive

propiedades texturales o estructurales de los suelos (Rivera, et al, 2016).

Adopción de tecnología

La adopción de tecnología permite contrarrestar el efecto de factores que reducen el

rendimiento. Nhamo (2014) muestra que los factores que ocasionan brechas en el

rendimiento de cultivos, se constituyen normalmente en varias limitaciones que

coexisten, como la pobre fertilidad de los suelos, problemas con malezas o el pobre

manejo del agua.

Los estudios realizados por el Fondo Latinoamericano para el Arroz de Riego (FLAR) en

17 países de Latinoamérica que cultivan arroz encontraron en un deficiente manejo

nutricional, técnicas inadecuadas para la recolección y uso del agua, y deficiencia en el

control de malezas, los factores que causan las brechas en el rendimiento en este cultivo

en Latinoamérica (Zorrilla et al., 2013). El cierre de las brechas en el rendimiento, en

estos casos se logró con la implementación de prácticas sencillas y de bajo costo,

tendientes a superar limitantes que coexisten. Fisher (2015) sugiere que la adopción

sostenida de tecnologías como nuevas variedades, mejor agronomía y técnicas de

manejo nuevas se constituye en el principal motor del progreso en el rendimiento.

En cultivos perennes como la palma de aceite, se han identificado factores como la

nutrición mineral (cantidades aplicadas de fertilizante) y los ciclos de corte y recolección


de la fruta, como los factores que con mayor probabilidad se asociaron a las brechas en

el rendimiento, entre cultivadores de pequeña escala en Indonesia (Euler et al., 2016), e

inclusive se han estratificado las brechas de acuerdo a la no adopción de prácticas en

cinco procesos de manejo del cultivo, tal y como se observa en la Figura 1- 1.

En este sentido, Fairhurst y Ditchar, (2014) señalan que, por ejemplo, las brechas en el

rendimiento ocasionadas por prácticas inadecuadas en la siembra del cultivo

(preparación inadecuada de suelos, selección de materiales, diseño de sistemas de

riego) son difíciles de corregir en el corto plazo, por lo que se hace necesario un segundo

ciclo de cultivo para corregirlas en su totalidad. Entretanto, el cierre de brechas resultante

de implementar las mejores prácticas de manejo nutricional de los cultivos, toma entre 2

y 4 años, ya que su efecto en la fisiología del cultivo, no es inmediata. Finalmente, las

brechas ocasionadas por fallas en la cosecha de la fruta, pueden ser fácil y rápidamente

corregibles con prácticas adecuadas de logística.

Figura 1-1. Brechas en el rendimiento del cultivo de la palma de aceite

Fuente: Tomado y adaptado de Fairhurst & Ditchar (2014)

En Colombia, los estudios de brechas en el rendimiento del cultivo de la palma de aceite

se han abordado por el Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma),

consiguiendo identificar limitantes a los rendimientos del cultivo en las cuatro zonas

0

10

20

30

40

50

60

70

80

90

100

Re

nd

imie

nto

(%

)

R. Potencial

Establecimiento Nutrición Labores Culturales Cosecha



Santander

palmeras del país. Según Beltrán et al., 2015 se identificaron prácticas asociadas a las

brechas en el rendimiento, como un balance nutricional inadecuado (inconveniente

diagnóstico de cantidades a aplicar), uso ineficiente del agua (ausencia de sistemas de

riego o presencia de sistemas de riego poco eficientes), e inadecuado control de plagas y

enfermedades (Beltrán et al., 2015).

Basándose en este conocimiento fue posible plantear prácticas sencillas, de bajo costo, y

difundirlas entre pequeños y medianos productores. Los resultados obtenidos reportan

incrementos en el rendimiento de entre 6 y 10 toneladas por hectárea, como

consecuencia de la adopción tecnológica (Sanz, Mosquera & Beltrán, 2016).

Factores sociodemográficos

La adopción de tecnología se relaciona con condiciones sociodemográficas del

productor. Entre estas, se destacan: escolaridad, edad, creencias, tenencia de las tierras,

acceso a financiación, habilidad de comunicación, conocimiento de la tecnología

disponible, entre otros (Rogers & Shoemmaker, 1971; Licker et al., 2010).

Factores institucionales

Otros factores que afectan las brechas en el rendimiento están relacionados con las

políticas gubernamentales que soportan la agricultura. Estas, según el Banco

Interamericano de Desarrollo (BID, 2016), pueden clasificarse en tres categorías:

1) Políticas relacionadas con la distorsión de los precios del mercado. Estas afectan

los precios de los productos agropecuarios en los países, incluyendo las medidas

relacionadas con el comercio internacional, como imposición de tasas para

2) 0+/lograr la mayor ganancia posible y se satisfacen las expectativas del

consumidor. En el contexto económico, la rentabilidad es usada como la medida

relevante de ganancia, así que la eficiencia económica implica maximización del

ingreso neto del productor.


Sin embargo, los agricultores tienen otros objetivos además de la maximización de la

rentabilidad, otros beneficios y costos que pueden ser vistos como importantes

incluyendo la seguridad alimentaria para la subsistencia del productor y su familia, el

riesgo de enfermedades adversas por el uso de pesticidas, el riesgo de pérdidas en la

producción a causa de plagas y enfermedades, o el riesgo del negocio derivado de la

volatilidad del mercado.

Desde el punto de vista económico el cierre de brechas en el rendimiento entre

cultivadores de palma de aceite de pequeña escala en Colombia ha mostrado un impacto

positivo en el ingreso neto de los productores de entre 0.8 y 2.7 millones de pesos por

hectárea al año, en plantaciones con palma adulta (con más de seis años en el campo).

Así mismo favorece la disminución del costo de producción de una tonelada de Racimos

de Fruta Fresca (RFF) entre el 4 y el 16% (Fontanilla et al., 2015). Una disminución en el

costo de producción derivada de las estrategias planteadas para cerrar las brechas, se

constituye en un mayor ingreso para el productor y una mayor eficiencia en el uso de los

factores productivos, lo que incide directamente la competitividad de los productores en

el mercado.

1.3 Marco conceptual

Análisis de Correspondencias Múltiples: Técnica estadística para trabajar con datos

categóricos, el método analiza Tablas de contingencia con datos de frecuencias

numéricas, que permite encontrar asociación entre variables y reducir dimensionalidad

cuando se tienen múltiples variables categóricas (Greenacre, 2008).

Benchmark: Punto de referencia que sirve de base para evaluar o realizar

comparaciones, en este documento se hace referencia en algunas ocasiones al

rendimiento potencial como benchmark o rendimiento de referencia (Valls, 2000)

Brecha en el rendimiento: Una brecha en el rendimiento se estima como la diferencia

entre el potencial de rendimiento y el rendimiento actual de los productores, en algunas

escalas temporales y espaciales de interés (Fisher, 2015).



Santander

Precio CIF: La sigla CIF se refiere a un término del comercio internacional que se utiliza

en las operaciones de compraventa, en el que el transporte de la mercancía se realiza

por barco, de tal manera que el costo de la mercancía incluye el valor de los fletes y

seguros para realizar dicho transporte.

Índice de Balance Tecnológico (IBT): Indicador que relaciona la calificación de la

adopción de tecnología en el cultivo de la palma de aceite y lo relaciona con la

calificación deseable. En una escala del 1 al 100%, el indicador permite identificar la

adopción para cada proceso calificado (Franco et al, 2014).

Lote: Unidad de tierra en la que se dividen las fincas cultivadas con palma de aceite,

estas unidades usualmente se caracterizan por su homogeneidad en términos de año de

la siembra, material sembrado y condiciones de suelos.

Núcleo Palmero: Un núcleo palmero está conformado por una empresa que procesa la

fruta de la palma de aceite (usualmente esta empresa cuenta con una planta de

extracción y posee cultivos propios de palma) y fincas de palma que se ubican

geográficamente cerca y quienes venden la fruta a la planta extractora. Algunos núcleos

palmeros poseen una relación que va más allá de la compra y venta de fruta, incluyendo

la prestación de asistencia técnica, capacitación o asesoramiento para financiar los

cultivos de los proveedores de fruta.

Producción: Se entiende por producción a la combinación de factores de producción

para obtener productos (Pindick & Rubenfield, 2009).

Proceso de producción: forma en que se combinan los recursos de producción en una

actividad, aquí se manifiestan relaciones físicas, químicas y biológicas para obtener una

determinada cantidad del producto buscado.

Proveedor de fruta: Productor de fruto de palma de aceite, quien vende su fruta a

empresas que se encargan de procesarla y extraer aceite.

Rendimiento potencial: Rendimiento obtenido por un cultivo cuando se siembra en el

ambiente adecuado, y con un manejo adecuado. Usualmente se expresa en unidades

productivas (Kg/t) por unidades de superficie (ha, acre, entre otros).

Rendimiento obtenido o real: Rendimiento que refleja la interacción entre el suelo,

clima y adopción tecnológica. Usualmente se expresa en unidades productivas (Kg/t) por

unidades de superficie (ha, acre, entre otros).


Restricciones del rendimiento: Limitaciones de orden biológico, biofísico, económico o

institucional que restringen la obtención de rendimientos potenciales.

RFF: Racimos de Fruta Fresca. Es la unidad en la que se expresa el rendimiento de los

cultivos de palma de aceite en términos de fruta.

Tecnología: Es la forma por medio de la cual se transforman los factores de producción

(tierra, capital y trabajo) en productos.

UAF: Unidad Agrícola Familiar. Es el área de tierra que permite percibir a un cultivador

agrícola dos salarios mínimos legales mensuales vigentes.

2. Capítulo 2. Metodología de la Investigación

2.1 Zona de Estudio

La investigación se realizó en fincas de palma de aceite en la Zona Central palmera

(Figura 2-1, señalado en color amarillo), la cual se encuentra conformada por los

territorios que ocupan el Magdalena Medio de Colombia y que pertenecen a los

departamentos de Antioquia, Bolívar, Caldas, Cesar, Cundinamarca, Santander y Norte

de Santander. Específicamente se trabajó en municipios del Sur del Cesar y Santander:

Sabana de Torres, Rionegro, Río de Oro, San Martín, Tamalemeque, Pailitas y

Aguachica.

Hasta el año 2015 la zona tenía una superficie sembrada de 143.557 ha con palma de

aceite. De éstas, el 67% correspondía a palma en etapa madura (palma donde se ha

estabilizado la producción) y el 33% a palma en desarrollo (Fedepalma, 2016a). Según el

censo palmero del año 2011, en esta zona existían 2.830 fincas, en donde predominaban

predios entre las 5 y 200 ha, clasificadas como de pequeña y mediana escala

(Fedepalma, 2016b). En términos de productividad, a pesar de ser una zona que en 2015

tenía el 70% de sus siembras con palma en etapa madura, se observa que los

rendimientos promedio durante ese año fueron de 14.9 t.ha-1 de RFF, ocupando la

tercera posición entre las cuatro zonas palmeras colombianas en términos de

rendimiento (Fedepalma, 2016a).

En lo concerniente a las condiciones biofísicas de la zona y su aptitud para la siembra del

cultivo, se encuentra que esta cuenta con condiciones climáticas óptimas, aunque como

en todas las zonas palmeras, se presentan algunos meses de déficit hídrico, lo que

obligaría a tener sistemas de riego en las plantaciones.



Santander

Igualmente, los suelos presentan aptitud para el cultivo aunque con algunas

restricciones. En un estudio realizado por el Sena & Cenipalma en 12.000 ha en esta

zona, se encontró que el 70% de esta área tiene restricciones ligeras para el manejo del

cultivo y el 17% restricciones severas. Las restricciones están asociadas principalmente

con la moderada capacidad para el almacenamiento de agua, moderada disponibilidad

de oxígeno, lenta conductividad eléctrica (CE), saturaciones de aluminio que van desde

el 25 al 50% y altas pendientes (7 a 25%) que favorecen los procesos erosivos

(Cenipalma & Sena, 2005).

La Zona Central se enfrenta a riesgo fitosanitario, debido a que entre los años 2012 y

2016 ha sido necesario erradicar cerca de 40.000 ha a causa de una epidemia de

pudrición cogollo (PC), enfermedad que continua amenazando las plantaciones ubicadas

en municipios de esta zona. En este sentido, la adopción de buenas prácticas de manejo

en los cultivos de palma en esta zona, no solo se constituye en una medida para

incrementar los rendimientos y cerrar las brechas, sino en una estrategia para enfrentar a

la PC (Mosquera & Fontanilla, 2015).

Figura 2-1. Ubicación geográfica de la región de estudio.

Fuente: Geopalma, 2016.

Capítulo 2. Metodología de la Investigación 39

2.2 Población

La población de estudio correspondió a lotes de palma de aceite ubicados en fincas de

proveedores de fruta de dos núcleos palmeros. En este documento los núcleos en donde

se llevó a cabo el estudio, serán mencionados como A y B, esto debido a que la solicitud

particular de los núcleos por proteger la información de sus proveedores. Los

proveedores de fruta de los dos núcleos suman un total de 486 lotes y abarcan un área

sembrada de 8.718 ha de palma (Tabla 2-1).

Tabla 2-1. Características de los proveedores de fruta de los núcleos palmeros

Ítem Variable Núcleo A Núcleo B

Participación (%) Participación (%)

Departamentos de

influencia

Santander 55 93

Cesar 45 7

Tamaños de las

fincas (ha)

‹50 ha

14

21

51 a 200 ha 43 19

201 a 500 ha 43 16

>500 ha 44*

Edades de la palma

(Lotes)

0 a 3 años

33

3

4 a 7 años 24 49

8 a 20 años 36 48

› 20 años 7

Relación entre la

empresa ancla y los

proveedores

Comercial, el núcleo

brinda asistencia

técnica

Comercial, el núcleo realiza la

operación logística de los

cultivos de los proveedores

Fuente: Elaboración propia con base en información de los núcleos

*Las fincas con áreas mayores a 500 ha legalmente se encuentran asociadas así, sin embargo estas

fincas son el resultado de la asociación de diversos pequeños productores.

2.3 Muestra

La muestra se realizó sobre los 486 lotes, el muestreo realizado fue independiente para

los proveedores de fruta de los dos núcleos, ya que como se muestra en la Tabla 2-1, los

dos núcleos tienen una relación diferente con los proveedores, y esta podría afectar las

brechas en el rendimiento. En el caso del núcleo A, este brinda asistencia a los

proveedores. Sin embargo, las fincas cuentan con administradores, quienes toman las



Santander

decisiones finales sobre el manejo de los cultivos. Entre tanto, para los proveedores del

núcleo B, el núcleo es el operador logístico de los cultivos de los proveedores. Lo

anterior, implica que las decisiones son tomadas y ejecutadas por el personal de

asistencia técnica del núcleo palmero.

El muestreo fue estratificado y consideró como criterio de estratificación la edad de

siembra de las palmas, dado que, como reporta la literatura, en la vida útil de la palma de

aceite las brechas varían de acuerdo a la edad (Euler et al., 2016). No se consideraron

siembras jóvenes inferiores a los seis años, ya que en este tiempo la palma se encuentra

en una etapa inmadura.

La variable empleada para la estimación de la varianza y del tamaño de muestra fue la

incidencia de PC. Se empleó ésta, dado que, previo al inicio de la investigación, no se

tenía información de los rendimientos por lote, pero si se contaba con información de la

incidencia de PC por lote, que en este caso es la unidad final de muestreo. Es importante

resaltar, que existe una relación entre la incidencia de la enfermedad y el rendimiento de

los cultivos (especialmente en la zona de estudio), ya que entre los componentes para

manejo de la PC se encuentra el realizar un manejo agronómico integrado (Mosquera &

Fontanilla, 2015). El manejo está enfocado en aspectos como los suelos, drenajes, agua

para riego, balance de nutrientes, manejo de malezas (Martínez, 2009) y todas las

prácticas que son necesarias para tener cultivos de alto rendimiento (Beltrán et al., 2015).

La muestra se realizó con un margen de error del 25% y una confiabilidad del 80%. Se

seleccionaron 33 lotes de proveedores del núcleo A y 58 lotes de proveedores del núcleo

B (Tabla 2- 2). Los lotes dentro de cada estrato se seleccionaron con muestreo aleatorio

simple. El área cubierta por la muestra representó 403.4 ha de proveedores del núcleo A

y 1.504 ha de proveedores del núcleo B.


Tabla 2-2. Tamaño de muestra para proveedores de cada núcleo (Lotes)

Estrato Descripción de estrato Núcleo A Núcleo B

Población (N)

Muestra (n)

Población (N)

Muestra (n)

1 [6 ≤ Edad ≤10] 137 16 74 22 2 [11 ≤ Edad ≤ 15] 88 10 124 36 3 Edad ≥ 16 años 63 7

Total (N° de lotes)

288

33

198

58

Error

25%

Confiabilidad

85%

Fuente: Elaboración propia

2.4 Metodologías empleadas por objetivos específicos

Para dar cumplimiento a cada uno de los objetivos propuestos en la investigación, se

utilizaron diferentes metodologías, las que son descritas en este capítulo.

2.4.1 Objetivo 1. Determinar la brecha productiva en términos de rendimiento (t.ha.año-1) en una muestra de lotes de palma de aceite

La literatura reporta que la metodología para estimar las brechas en el rendimiento,

consiste en la identificación de rendimientos potenciales de una región y de rendimientos

obtenidos por los agricultores, en las condiciones de sus fincas. La diferencia entre estos

se erige como la brecha. A continuación, se describe la metodología empleada en esta

investigación para determinar los rendimientos potenciales y reales en las condiciones de

los productores (Tabla 2-3).

Rendimientos potenciales o de referencia

Se trabajó empleando el método de los máximos rendimientos encontrados, en las

condiciones de los productores; particularmente los que expertos en este cultivo han

identificado luego de visitar diferentes plantaciones en la zona (Tabla 2-3). Estos

rendimientos, han sido plasmados en la guía de calificación de nivel tecnológico a

plantaciones de palma de aceite, en donde se evidencian los rangos de rendimiento que

se pueden encontrar en la Zona Central (Franco et al., 2014).



Santander

Tabla 2-3. Aspectos metodológicos – Objetivo 1

Variable Fuentes de información Métodos de obtención de datos

Rendimientos potenciales o de referencia (RP)

Expertos en el manejo del cultivo Fuentes bibliográficas

Se tomaron los rendimientos planteados por expertos en la Guía de calificación de nivel tecnológico de las plantaciones de palma de aceite (Franco et al, 2014).

Rendimientos actuales (RA)

Profesionales que brindan asistencia técnica a los proveedores y administradores de fincas

Cuestionario – Guía de calificación de nivel tecnológico (Anexo A)

Brecha (RP – RA)

Rendimientos potenciales Rendimientos actuales de cada lote seleccionado en la muestra.

Calificación de los rendimientos de acuerdo a los rangos planteados por Franco et al, 2014 y estimación de la brecha como la diferencia entre RP y RA para cada lote.

Rendimientos obtenidos en lotes

Para obtener los rendimientos reales, se empleó un cuestionario, desarrollado a partir de

las preguntas planteadas en la Guía de Calificación de Nivel Tecnológico de Plantaciones

de Palma de Aceite. Los rendimientos fueron solicitados solo para el año 2014. Una vez

se obtuvieron, fueron calificados de acuerdo a los rangos planteados por los expertos

para las condiciones de la zona de estudio. Ello permitió agruparlos en tres categorías:

Altos ( 33 t.ha-1), intermedios (21- 32 t.ha-1) y bajos rendimientos ( 21 t.ha-1).

Brechas

La brecha en el rendimiento se calculó como la diferencia entre el rendimiento potencial

definido y el rendimiento de los lotes en el año 2014. Las unidades en las que se

presenta la brecha son toneladas por hectárea e igualmente porcentaje de rendimientos

alcanzados en los lotes, respecto de los rendimientos de referencia, tal y como se

muestra en la Ecuación 2-1.


Brecha (%) =t de

RFF

haobtenidas

t deRFF

ha potenciales

∗ 100 (Ec 2-1)

Se cuantificó la brecha promedio por estrato (edad de la plantación en el lote), con el

objetivo de identificar diferencias de acuerdo a la edad. El impacto de las brechas se

cuantificó como la cantidad de fruta que se está perdiendo en promedio, acorde al área

de los lotes de los proveedores. Igualmente se cuantificó la totalidad de fruta que están

dejando de procesar las plantas extractoras a causa de la brecha.

2.4.2 Objetivo 2: Encontrar y analizar factores tecnológicos que se asocien a la brecha productiva

Para el desarrollo del objetivo se midió la adopción de tecnología en los lotes

seleccionados en la muestra, empleando el Índice de Balance Tecnológico (IBT) (Tabla

2-4). Este indicador permite evaluar la adopción en diferentes procesos de manejo del

cultivo de la palma. El Indicador y la metodología para su desarrollo se tomaron de la

Guía de Calificación del Nivel Tecnológico de las Plantaciones de Palma de Aceite

(Franco, et al, 2014).

Tabla 2-4. Aspectos metodológicos - Objetivo 2

Variables Fuentes de

información

Instrumento de captura de

información

Métodos de análisis de

datos

Índice de

Balance

Tecnológico

Profesionales que

brindan asistencia

técnica a los

proveedores en los

dos núcleos

palmeros

Cuestionario elaborado a

partir de los lineamientos

de la Guía de Calificación

de nivel tecnológico de las

plantaciones de palma de

aceite (Franco et al, 2014)

Estadística descriptiva

Análisis de

correspondencias

múltiples (ACM)

Análisis de

Conglomerados (AC)


Calificación de la adopción de tecnología empleando del Índice de Balance

Tecnológico (IBT)

El Índice de Balance Tecnológico se constituye en el indicador desarrollado por expertos

en el cultivo de la palma de aceite en Colombia para calificar la adopción de tecnología

en cinco procesos del manejo del cultivo: 1) Establecimiento de la palma, 2) Manejo



Santander

cultural (manejo de malezas, podas y mantenimiento de la infraestructura de producción);

3) Manejo nutricional; 4) Manejo sanitario y 5) Cosecha.

El IBT se cuantifica realizando la calificación de prácticas involucradas en cada proceso

evaluado (Tabla 2-5); esta calificación se realiza de acuerdo a criterios desarrollados por

los expertos para cada una, pudiendo adquirir un valor bajo, intermedio o alto de acuerdo

al cumplimiento de los criterios propuestos. Para mayor detalle sobre los criterios, se

puede remitir al documento de Franco et al, (2014).

A partir de los criterios planteados en la Guía de Calificación de Nivel Tecnológico a

Plantaciones de Palma de Aceite, se elaboró un cuestionario de 119 preguntas,

distribuidas en cinco procesos de manejo del cultivo (establecimiento, manejo nutricional,

manejo sanitario, cosecha y labores culturales). El cuestionario se aplicó a los

profesionales que brindan asistencia técnica a los proveedores de fruta. Debido a

razones monetarias, no fue posible visitar los lotes, tal y como se lo plantea en la guía.

Sin embargo, se contó con el criterio y conocimiento de los profesionales, quienes visitan

con regularidad los lotes estudiados y además quienes poseen todo el interés en

identificar las principales limitantes al rendimiento de sus cultivos, para poner en marcha

estrategias de transferencia de tecnología.

En este trabajo una alta calificación de una práctica indicó su adopción, mientras que una

calificación baja implicó la no adopción de ésta. Una calificación intermedia representó

adopción parcial (se realiza la práctica pero no con todos los criterios que se debería

hacer).

Una vez calificada cada práctica, se totalizó el valor obtenido para las prácticas que

agruparon un proceso (Tabla 2-6) (calificación actual) y se realizó la relación con la


calificación máxima posible para el proceso (calificación posible), según se observa en la

Ecuación 2-2, de esta manera se calificó el IBT para cada proceso.

Í𝑛𝑑𝑖𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑏𝑎𝑙𝑎𝑛𝑐𝑒 𝑡𝑒𝑐𝑛𝑜𝑙ó𝑔𝑖𝑐𝑜 =𝐶𝑎𝑙𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑎𝑐𝑡𝑢𝑎𝑙

𝐶𝑎𝑙𝑖𝑓𝑖𝑐𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑝𝑜𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒∗ 100 Ec (2-2)

El IBT puede ser calculado para cada uno de los cinco procesos evaluados (Tabla 2-5) o

puede ser calculado como general al totalizar (∑) la calificación obtenida en los cinco

procesos evaluados y dividirla entre 100 puntos posibles. Una vez se califica el IBT, es

posible clasificar al lote según una escala cualitativa que se puede observar en la Tabla

2-6.

Tabla 2-5. Prácticas a las que se les evaluó la adopción, mediante la calificación del IBT

Proceso evaluado

Calificación máxima posible

Prácticas evaluadas en cada proceso

Escala de calificación de las prácticas

Alto Intermedia Bajo

Establecimiento del cultivo

20

Estudios de caracterización de suelos y condiciones climatológicas (CS)

2 - 0

Estudios topográficos (ET) 2 1 0

Diseño de sistemas de riego y/o drenaje (DRD)

6 3 0

Diseño de unidades de manejo agronómico (UMA)

3 1.5 0

Preparación de suelos (LS) 4 2 0

Establecimiento de leguminosas de cobertura (L)

3 1.5 0

Labores

culturales

10

Limpieza de platos (LP) 3 1.5 0

Limpieza de interlineas (Lint) 1 0.5 0

Poda (Pod) 2 1 0

Disposición de hojas de poda 2 1 0

Mantenimiento de la infraestructura (Minf)

2 1 0

Manejo nutricional

30

Toma de muestras foliares (MF) 4 2 0

Toma de muestras de suelos (MS)

5 2.5 0

Censo de producción (CP) 5 2.5 0

Eficacia de la fertilización (EF) 6 - 0

Fraccionamiento de la fertilización(F)

4 2 0

Época de fertilización (EA) 4 - 0

Medición de crecimiento vegetativo (MV)

2 - 0



Santander

Manejo de la sanidad

vegetal

25

Censo y seguimiento a enfermedades y plagas (CenP)

10 5 0

Oportunidad en el control de enfermedades y plagas (OCP)

10 5 0

Calidad del follaje (CF) 2.5 1.25 0

Área Foliar (AF) 2.5 - 0

Cosecha

15

Criterio y ciclo de cosecha (CCC) 3 1.5 0

Recolección de fruta (RF) 3 1.5 0

Calidad de fruta cosechada (CFC) 3 1.5 0

Total puntos 100 100

Fuente: Franco, et al., (2014)

En este documento la calificación de la adopción de tecnológica se presentará en forma

de estadísticas descriptivas, particularmente frecuencias de lotes con una determinada

calificación del IBT.

Tabla 2-6. Escala de calificación del IBT de un lote o predio del cultivo con base en el puntaje alcanzado

Puntaje Calificación

Inferior a 50 Deficiente

50 a 60 Regular

60 – 70 Aceptable

70 a 90 Bueno

Superior a 90 Excelente

Fuente: Franco et al., 2014

Asociación entre las variables tecnológicas estudiadas y las brecha en el rendimiento

Se buscó identificar la asociación entre las brechas en el rendimiento y la adopción de

tecnología. Para ello se empleó la calificación cualitativa de cada una de las prácticas

evaluadas (Tabla 2-5). Inicialmente se buscó encontrar asociaciones entre la adopción de

las variables empleando la metodología estadística Análisis de Correspondencias

Múltiples (ACM) y posteriormente se buscó identificar agrupaciones de lotes de acuerdo

a homogeneidad entre la adopción de la tecnología y las brechas en el rendimiento. Para

ello, se empleó el software estadístico SAS versión 9.4 (Licenciado por Cenipalma).


El Análisis de Correspondencias Múltiples (ACM) es una técnica exploratoria que permite

resumir una gran cantidad de datos en un número reducido de dimensiones, con la

menor pérdida de información posible. En general, se orienta a estudios en los cuales

una variable representa individuos y el resto son variables cualitativas, se busca

encontrar asociaciones entre las variables estudiadas (Greenacre, 2008). El empleó de

esta técnica se realizó buscando identificar asociaciones entre las variables que

representan la adopción de las prácticas, para ello inicialmente se evaluó la

independencia de las categorías analizadas empleando el estadístico Chi cuadrado de

Pearson (p < 0.05).

Posteriormente, se realizó un análisis de conglomerados a partir de las coordenadas

generadas en el análisis de correspondencias, con el propósito de conformar grupos de

lotes con características similares en cuanto a adopción de tecnología y brechas en el

rendimiento al interior de los mismos. En el análisis se empleó el método Ward1 y la

distancia empleada fue la Euclideana.

Como resultado del desarrollo de las metodologías empleadas para este objetivo fue

posible identificar las prácticas que se debería adoptar para cerrar las brechas en el

rendimiento, y con ello se da cumplimiento al objetivo cuatro planteado en esta

investigación, el cual provee por identificar soluciones tecnológicas que permitan cerrar

las brechas en el rendimiento. Por tanto, al finalizar los resultados de este objetivo, se

sintetizan las prácticas que en cada conglomerado conformado se deben adoptar.

1 Es un procedimiento jerárquico en el cual, en cada etapa, se unen los clúster para los cuales se

tenga el menor incremento en el valor total de la suma de cuadrados de las diferencias dentro de los clúster, de cada individuo al centroide del clúster (Hair, Anderson, Tatham & Black, 1999)



Santander

2.4.3 Objetivo 3: Establecer la relación entre la brecha productiva y económica encontrada en la muestra

Como resultado del análisis de conglomerados, fue posible identificar tipologías de lotes

de acuerdo a las brechas en el rendimiento y a la adopción de tecnología. En este

objetivo, se realizó una evaluación económica empleando diferentes metodologías para

cada una de las tipologías. En la Tabla 2-7, se sintetizan los análisis realizados y

metodologías empleadas para dar cumplimiento a este objetivo.

Tabla 2-7. Aspectos metodológicos - Objetivo 3

Análisis realizado Variables Fuentes de

información

Métodos de

obtención y análisis

Costo de producción

Estimación de costo

por área ($.ha-1

) y por

tonelada ($.t-1

)

1.Rendimiento del

cultivo (t.ha.año-1

)

2. Labores realizadas

en el cultivo

(frecuencias,

rendimientos de la

mano de obra, tarifas

y precios de

insumos).

Administradores de

fincas y Asistentes

técnicos de los

cultivos

Manual para el

registro de costos en

plantaciones de

palmicultores de

pequeña y mediana

escala (Mosquera et

al., 2016)

Viabilidad económica

Rendimientos (t.ha-1

)

Administradores de

fincas y Asistentes

técnicos de los

cultivos

Valor Presente Neto

Precio de la fruta

($.t-1

)

Ingreso neto

Costos de producción

anuales ($.ha.año-1

)

Sistema de

Información

Estadística Palmera

(SISPA)

Ingreso bruto

(Cantidades

producidas * Precios)

UAF

Ingreso neto promedio ($.ha.año

-1)

Administradores de

fincas y Asistentes

Técnicos

Calculo del área que

produce dos salarios

mínimos legales

vigentes mensuales

Salario Mínimo Legal Vigente (SMLV)

Análisis de

Precios CIF Rotterdam del aceite de palma ($.t de aceite)

Fedepalma –


competitividad Comercialización Sectorial Costo de fletes,

seguros y gastos portuarios

Calculo del precio FOB planta

Costo de fletes internos en Colombia. Costos de producción

Fuente. Elaboración propia

Estimación del costo de producción ($.ha-1)

El costo de producción se estimó considerando métodos de ingeniería económica, se

levantó la estructura de costos para todas las etapas del cultivo. Es decir establecimiento

(siembra del cultivo), fase improductiva (tres primeros años del cultivo), fase inmadura

(años 4 a 6 después de la siembra) y fase madura (año 7 en adelante). Se consideró un

ciclo de vida del cultivo de 30 años, y dado el origen perenne de la palma, se optó por

suprimir el efecto de la inflación, mediante el uso de valores a precios reales con año

base en el año 2015.

La herramienta empleada para la toma de datos necesarios para estimar los costos de

producción, correspondió al cuestionario desarrollado en el Manual para el Registro de

Costos en plantaciones de Palmicultores de Pequeña y Mediana escala (Mosquera et al,

2014). Fueron estimados los costos variables y fijos asociados a la producción de fruta

de palma aceitera.

El costo variable estuvo dado por los costos operacionales asociados a la producción

(mano de obra e insumos), para las siguientes actividades: fertilización, manejo de

malezas, podas, manejo de plagas y enfermedades, mantenimiento de la infraestructura

de producción, cosecha de la fruta y transporte hasta la planta de beneficio. Como costos

fijos se consideraron el costo de oportunidad de la tierra, la infraestructura de producción

y la administración del cultivo. No se incluyeron costos financieros, ni costos contables

como la depreciación.



Santander

En el caso de los costos de establecimiento, se identificaron costos asociados a la

siembra de la palma, como: la adecuación de las tierras y de obras de infraestructura

(vías y canales), la compra del material vegetal y el transporte y siembra de las palmas;

en general, estos costos variaron de acuerdo a la tecnología adoptada en cada tipología

de lote.

En el caso del mantenimiento, se estimaron los costos para las diferentes etapas de

crecimiento del cultivo. Para ello se identificaron las labores realizadas en los lotes, las

frecuencias de su ejecución en el año, los rendimientos y precios de la mano de obra, así

como cantidades y precios de insumos. Metodológicamente la inclusión del costo de una

determinada labor, se dio cuando en más del 50% de los lotes que se agruparon en una

tipología se realizó la labor.

Costo unitario

El indicador del costo calculado fue el costo de producción unitario (pesos por tonelada

de fruta - RFF), para ello se trabajó en precios constantes del año 2015. La estimación

del costo unitario, estuvo dada por la sumatoria de los costos en los que incurrió la

plantación desde el establecimiento y asumiendo 30 años de vida útil del cultivo. De igual

manera, se realizó la sumatoria de la productividad por hectárea durante el mismo

periodo de tiempo.

Debido a que solamente se solicitó el rendimiento de un año, fue preciso pedir a los

asistentes técnicos de los cultivos, reconstruir los rendimientos de los lotes de cada

tipología, en su etapa inmadura, y se asumió el mismo rendimiento indicado para el año

de estudio para el restante tiempo de vida útil del cultivo. La ecuación 2 – 3 muestra la

forma en que se estimó el costo unitario.

Costo ($

tde RFF) =

∑costos durante 30 años

Ʃ de t de RFF durante 30 años (2-3)


La estimación de los costos de producción de cada una de las tipologías, se constituye

en, el segundo aspecto considerado para dar cumplimiento al objetivo cuatro. Puesto que

además de encontrar las soluciones tecnológicas que permiten cerrar las brechas en el

rendimiento. Se buscó, identificar los costos asociados a su adopción.

Evaluación Económica

La evaluación económica se realizó igualmente para cada una de las tipologías de lotes.

Mediante la evaluación de dos indicadores, el Valor Presente Neto (VPN) y el Ingreso

Neto de la etapa adulta (IN). Inicialmente, fue preciso construir el flujo de ingresos y

egresos, para cada tipología, considerando un horizonte de 30 años. Los egresos

correspondieron a los estimados en la fase anterior, los ingresos se elaboraron a partir de

las cantidades de fruta producida (Q) y los precios de la fruta (P).

Con respecto a los precios, fueron considerados tres escenarios, de acuerdo a los

precios históricos del aceite de palma de los últimos 10 años, estos fueron: 1) Precio

promedio, 2) Precio promedio menos la deviación estándar y 3) Precio promedio más la

desviación estándar. Se trabajó con la serie estadística de precios del Sistema de

Información Estadística Palmera (SISPA). Esta serie cuenta con precios nominales del

aceite nacionales, los cuales se actualizaron a precios reales, utilizando el IPC de

Colombia publicado por Banco de la República, siendo el año base el 2015 (Banco de la

República de Colombia, 2016). Debido a que los precios reportados por el SISPA

correspondieron a los del aceite, fue necesario transferir el valor, multiplicando por 0.17

para obtener el precio pagado por la fruta.

VPN: Este indicador permite por medio del flujo de entradas (ingresos) y salidas

(egresos) descontados, identificar si el proyecto productivo permite generar ingresos

superiores a la tasa de descuento planteada por el inversionista (Blank & Tarquin, 2004).

Para este caso, se consideró una tasa de descuento del 8%, correspondiente a la tasa

normalmente empleada por inversionistas de la palma de aceite del 12%, menos el 4%



Santander

correspondiente a la inflación promedio anual en Colombia durante los últimos cinco

años.

Ingreso neto: El ingreso neto por hectárea anual resulta de la diferencia entre el ingreso

bruto (Q*P) y el costo de producción.

Unidad Agrícola Familiar (UAF)

Una UAF se define como la unidad básica de producción agrícola o pecuaria cuya

extensión, permite a una familia generar como mínimo dos Salarios Mínimos Mensuales

Legales Vigentes al año (INCODER, 2012). En este caso, se trabajó con el salario

mínimo legal vigente durante el año 2015 correspondiente a $1.018.073 por mes (incluye

la carga prestacional de 58%). En este sentido, para cada una de las tipologías de los

lotes, se tomó el ingreso neto promedio de la etapa adulta, y con base en este, se estimó

el área requerida en las diferentes tipologías, para producir una UAF. La estimación de la

UAF se simuló considerando los mismos tres escenarios de precios empleados en la

evaluación económica.

Análisis de competitividad de la palma en el exterior

Empleando la metodología utilizada por Mosquera & Manjarrez (2005) se realizó un

análisis para identificar si al costo de producción de las diferentes tipologías de lotes, el

aceite producido es competitivo en términos de costos, cuando se lo compara con el

precio internacional del aceite. Para ello, se consideraron los precios que recibirían los

productores por su producto (RFF) en el mercado internacional y se comparó contra el

costo de producción calculado en este estudio para cada una de las tipologías de lotes.

El análisis consideró el precio CIF promedio de los últimos 10 años, pagado por una

tonelada de aceite en el puerto Rotterdam. Se tomó el precio de este puerto, debido a

que el principal destino de exportación del aceite de palma Colombiano se encuentra en


Europa. Según Fedepalma (2016a), el 48% de las 438.106 toneladas de aceite

exportadas durante el año 2014 tuvo como destino países europeos.

Al precio del aceite puesto en Rotterdam se le restaron los siguientes costos: 1) Seguros

y Fletes, 2) Gastos portuarios, 3) Costos de transporte interno en Colombia para llevar el

aceite del puerto colombiano a la planta de extracción que procesa la fruta de los

proveedores en estudio. Esto se conoce como el precio FOB. El precio del aceite puesto

en la planta se multiplicó por 0.17 para obtener el valor de la tonelada de fruta. Fue

necesario igualmente considerar la TRM promedio de los últimos 10 años, para convertir

el precio del aceite FOB a pesos colombianos.

Si el precio FOB resultó inferior al costo de producción obtenido en las tipologías de lotes

encontradas, ello implicaría que los productores no son competitivos en el mercado

internacional.

2.4.4 Objetivo 4: Identificar y plantear posibles soluciones tecnológicas y económicas que permitan reducir y/o cerrar la brecha en el rendimiento

Los resultados planteados para dar cumplimiento a este objetivo son presentados en los

resultados de los objetivos dos y tres. Y se constituyen en la identificación de prácticas a

adoptar para cerrar las brechas y los costos en los que se incurriría por su adopción.

En este acápite se presentan algunos puntos de una estrategia de difusión de buenas

prácticas que ha permitido incrementar los niveles de adopción de tecnología con éxito

en plantaciones de palma de aceite en Colombia.

3. Capítulo 3. Resultados y Discusión

Este capítulo presenta los resultados encontrados para cada uno de los objetivos

específicos planteados en la investigación, de tal manera que, al igual que en el acápite

metodológico, aquí se presentaran los resultados y discusión en el orden de los objetivos

planteados. Inicialmente se muestran las brechas en el rendimiento encontradas en los

proveedores de fruta de los dos núcleos estudiados. Seguidamente, se presentan

factores tecnológicos que se asociaron a las brechas encontradas y se continúa con el

análisis económico realizado a partir de las asociaciones encontradas. El planteamiento

de las prácticas y costos que permitiría cerrar las brechas se presenta en el desarrollo de

los objetivos 2 y 3.

3.1 La brecha productiva en términos de rendimiento (t.ha.año

-1)

Debido a la gran cantidad de lotes de proveedores de fruta de los dos núcleos palmeros,

fue necesario realizar un muestreo estadístico, a partir del cual se desarrolló la

investigación. El muestreo fue independiente para los proveedores de los dos núcleos. El

tamaño de muestra correspondió a 91 lotes, de los cuales 33 lotes pertenecieron al

núcleo A y 58 lotes al núcleo B (Tabla 3-1).

Tabla 3-1. Tamaño de muestra para proveedores por núcleo

Estrato Descripción de estrato Núcleo A Núcleo B

Población (N)

Muestra (n)

Población (N)

Muestra (n)

1 [6 ≤ Edad ≤10] 137 16 74 22 2 [11 ≤ Edad ≤ 15] 88 10 124 36 3 Edad ≥ 16 años 63 7

Total (N° de lotes)

288

33

198

58


56 Brechas en el rendimiento de cultivos de Palma de Aceite (Elaeis guineensis


Santander

3.1.1 Rendimientos de referencia

La producción en palma de aceite está dada por la cantidad de Racimos de Fruta Fresca

(RFF) que produce palma en un año (12 a 14 racimos) y el peso de éstos, que se

expresa en kilogramos por racimo (Corley & Tincker, 2008). Dado que normalmente en

una hectárea se siembran 143 palmas, el rendimiento resulta de la productividad de cada

palma y la cantidad de palmas sembradas en una hectárea.

La palma de aceite al ser un cultivo perenne, presenta rendimientos diferentes de

acuerdo a su edad. Inicialmente, se presenta una fase improductiva y posteriormente una

de desarrollo hasta llegar aproximadamente a los seis u ocho años, dependiendo del

manejo dado al cultivo, que es cuando llega a la madurez. Las condiciones biofísicas de

una zona pueden afectar la precocidad en la producción, así como el potencial productivo

que pueden expresar los materiales genéticos. Los rendimientos de referencia que los

expertos han identificado para la Zona Central se observan en la Tabla 3-2. El

rendimiento potencial se consideró como el límite superior de este rango,

correspondiente a 33 t.ha-1 de RFF.

Tabla 3-2. Rendimientos de referencia para la Zona Central palmera

Tipología de lote Condición

Rendimientos altos o potenciales Productividad mayor a 33 t.ha-1

al año

Rendimientos Intermedios Productividad entre 21 y 33 t.ha-1

al año

Rendimientos bajos Productividad inferior a 21 t.ha-1

al año

Fuente: Franco, et al., (2014)

Es importante destacar que rendimientos de 33 t.ha-1, o superiores, pueden ser

alcanzados en las condiciones del estudio. Evidencia de ello son los resultados

encontrados experimentalmente al hacer seguimiento al rendimiento de 16 materiales

comerciales de palma de aceite durante 12 años en la zona. El promedio de los

Capítulo 3. Resultados y Discusión 57

rendimientos de la palma en etapa madura, sobrepasó las 33 t.ha-1 en todos los

materiales evaluados (Ayala et al., 2015).

3.1.2 Rendimientos obtenidos

Para cada uno de los lotes seleccionados en la muestra se indagó por el rendimiento

obtenido en el año 2014. Una vez se consiguieron los datos, se procedió a realizar una

calificación de éstos, a partir de los rangos de rendimiento planteados por los expertos

(Tabla 3-2). La Tabla 3-3 presenta el porcentaje de lotes de la muestra clasificados en

tres grupos de rendimiento: G1 = Lotes con rendimientos altos (> 33 t.ha-1), G2 = Lotes

con rendimientos intermedios (21 – 33 t.ha-1) y G3 = Lotes con rendimientos bajos (< 21

t.ha-1).

Tabla 3-3. Calificación de los rendimientos de lotes de proveedores de los dos núcleos

Estrato Núcleo Número de lotes

(n)

Grupo de Lotes (% de lotes)

Rendimiento promedio

ponderado (t.ha

-1 RFF)

R. Alto R. Intermedio R. Bajo

1 (6-10 años)

A 16 50 43 7 28 B 22 19 81 13.6

2 (11-15 años) A 10 20 50 30 24 B 36 14 64 22 25

3 (> 16 años) A 7 57 43 18.9 Rendimiento ponderado proveedores núcleo A 23.7 Rendimiento ponderado proveedores núcleo B 19.3


Es importante destacar que la clasificación de los rendimientos presentó diferencias

importantes para los proveedores de los dos núcleos. Es notable que el mayor porcentaje

de lotes en el estrato joven (6 a 10 años) del núcleo A, se encontró en el grupo de

rendimientos altos e intermedios, con entre 23 y 42 t.ha.año-1. Mientras que en el caso

del núcleo B, en este mismo estrato, el mayor porcentaje de lotes obtuvo rendimientos

bajos (4.5 a 18 t.ha-1).

Los bajos rendimientos del estrato más joven en lotes del núcleo B, podrían estar

asociados a la precocidad de los materiales, puesto que como se observa en la Tabla 3-

4, el mayor porcentaje de los lotes de este estrato en el núcleo A presentó siembras con

materiales ASD, mientras que en el núcleo B el mayor porcentaje fue de materiales



Santander

CIRAD. Según Ayala et al, 2017, se ha encontrado que los materiales ASD son más

precoces y alcanzan mayores rendimientos en edades jóvenes, es decir sus

producciones iniciales son mayores que los materiales CIRAD, en la región de estudio.

En el estrato dos (11 a 15 años), se encontró que, para el caso de los lotes de

proveedores de los dos núcleos, el mayor porcentaje de lotes se agrupó en la categoría

de rendimientos intermedios. En el caso del núcleo A, el rango de rendimientos fue de 23

a 26 t.ha-1, mientras que en el núcleo B estuvo entre 21 y 31 t.ha-1. En el caso del núcleo

B se presentó una tendencia a mejorar los rendimientos respecto del estrato joven, pero

para el núcleo A los rendimientos disminuyeron con la edad. Ello posiblemente, a que

como ya se comentó, los materiales empleados en el núcleo A, en los estratos jóvenes

son más productivos.

Tabla 3-4. Materiales genéticos establecidos en condiciones de los lotes de la muestra

Estrato Núcleo N Materiales (% de lotes)

ASD CIRAD UNIPALMA DAMI MEZCLA

1 (6 a 10 años) A 16 88% 6% 6%

B 22 63% 37%

2 (11 a 15 años) A 10 40% 40% 20%

B 36 100%

3 (más de 15) A 7 100%


Finalmente, para el último estrato (únicamente encontrado en el núcleo A) se encuentra

que los lotes ubicados en este, presentaron rendimientos intermedios y altos entre los 23

y 35 t.ha-1.

En términos generales, se estimó un rendimiento ponderado de acuerdo a la

participación de los lotes por estrato en el total de la muestra, encontrando, que los

rendimientos promedio ponderados para el núcleo A se estimaron en 24 t.ha-1. Mientras


que en el caso del núcleo B se estimaron en 19 t.ha-1. Ello evidencia mayores

rendimientos para los proveedores del núcleo A.

3.1.3 Brechas en el rendimiento

La brecha en el rendimiento se cuantificó como la diferencia entre el rendimiento

potencial y los rendimientos obtenidos en los lotes seleccionados en la muestra. Así, en

la Tabla 3-5 se presenta la brecha promedio para los lotes calificados con rendimientos

bajos e intermedios. Debido a que los lotes que se calificaron dentro del grupo de

rendimientos altos, alcanzaron los rendimientos potenciales, estos no presentaron

brechas e inclusive superaron esta barrera, produciendo hasta 9 t.ha-1 más que el

rendimiento potencial, en el caso de los proveedores del núcleo A.

Las brechas encontradas muestran gran variabilidad y presentaron mayor magnitud en

los lotes que se calificaron en el grupo de rendimientos bajos. En el grupo de

rendimientos intermedios las brechas en promedio oscilaron entre 6 y 10 t.ha-1, esto

equivale a que los lotes presentan una diferencia con respecto al rendimiento potencial

entre 18 y 32%. Mientras que el rango de las brechas encontradas en el grupo de

rendimientos bajos estuvo entre 12 y 16 t.ha-1, equivalentes a una diferencia con el

rendimiento potencial de entre el 36 y 64%. En el último caso las brechas tuvieron una

mayor magnitud en los lotes de proveedores del núcleo B.

Tabla 3-5. Brechas en el rendimiento en lotes de proveedores de los dos núcleos

Núcleo/

Estrato

N R.altos R.Intermedios R.Bajos Brecha pondera

da (t.ha-1)

% Lotes

Brecha (t.ha

-1)

Brecha (%)

% Lotes

Brecha (t.ha

-1)

Brecha (%)

% Lotes

Brecha (t.ha

-1)

Brecha (%)

A1 16 50% 0 0 43% 10,6 32 7% 12 36% 5.4

A2 10 20% 0 0 50% 9 27 30% 15,6 47% 9.1

A3 7 57% 0 0 43% 6 18 2.5

Brecha promedio ponderada – Núcleo A 5.7

B1 22 19% 8.3 25% 81% 16.5 64% 15

B2 36 14% 0 0 64% 9.3 28% 26% 15.3 52% 9.9

Brecha promedio ponderada – Núcleo B 12.4 Fuente: Elaboración propia



Santander

Considerando la participación de los estratos en el total de lotes, se cuantificó la brecha

promedio ponderada de los proveedores del núcleo, se encontró que en el caso del

núcleo A, estas se cuantificaron en 5.7 t.ha-1, mientras que en el núcleo B, fueron de 12.4

t.ha-1.

El rango de las brechas encontradas en este estudio, se encuentra de acuerdo con el

rango de las brechas reportadas para los principales cultivos a nivel mundial, que están

entre el 20 y el 80% de los rendimientos potenciales (Lobell et al., 2009). Sin embargo, la

mayor brecha encontrada en este estudio es del 64%. También se observa que la

mayoría de los lotes, especialmente de proveedores del núcleo A, presentaron brechas

inferiores a las 10 t.ha_1.Esto coincide con lo reportado por Beltrán et al, (2015), quienes

reportan brechas cercanas a las 10 t.ha-1 en cultivadores de palma de pequeña y

mediana escala en Colombia. Estas brechas se han relacionado con baja adopción de

tecnologías.

Adicionalmente, en este estudió se encontró que las brechas promedio alcanzan las 16

t.ha-1 especialmente en proveedores del núcleo B. Por ello, las limitantes del rendimiento

encontradas son mayores de lo que se había reportado, y por tanto, el impacto

económico también lo es.

Las brechas encontradas en este estudio, ponen de manifiesto, un problema que en el

largo plazo puede afectar la sostenibilidad de los cultivadores. Esto debido al entorno de

mercados que enfrenta esta oleaginosa. Si se considera el balance entre oferta y

demanda del aceite de palma en Colombia, se encuentra que en los últimos años el

consumo de aceite de palma ha venido descendiendo. Mientras que las estimaciones

sugieren que la producción llegará a aumentar a los dos millones de toneladas en pocos


años. Ello sugiere que el mercado interno se está saturando, por lo cual será preciso

buscar mercados internacionales para llevar el aceite excedente. Esto implica, entre otras

cosas que el productor colombiano sea competitivo en términos de costos de producción,

lo que históricamente esto no ha sido una realidad.

Históricamente los costos de producción del aceite en países como Malasia e Indonesia,

han resultado inferiores, a los estimados en Colombia. Durante el año 2015, producir una

tonelada de aceite en Colombia se estimó en $USD 480, mientras que en Malasia se

estimó en $USD 360 (Fry, 2016).

Otro factor que afecta la competitividad de los productores colombianos, se relaciona con

la tendencia en la disminución de los precios pagados por el aceite, pasando de $USD

1.200 en los 80s hasta 600 USD en el 2014 (Mesa, 2016). Considerando lo anterior, una

alternativa que permitiría hacer a los productores más competitivos, es la búsqueda de

cerrar las brechas en el rendimiento.

La presencia de las brechas en el rendimiento entre los cultivadores, igualmente tiene

injerencia en aspectos ambientales. Según Euler et al., (2016), el cierre de brechas en el

rendimiento de los cultivos contribuye a aumentar la eficiencia del recurso tierra, con lo

cual se promueve la disminución de nuevas siembras y con ello se mantienen los

recursos tierra y agua, los cuales son cada vez menos disponibles (FAO, 2011).

3.1.4 Impacto de la brecha

Las brechas en el rendimiento de cultivadores de palma de aceite afectan tanto a los

cultivadores como a las industrias que procesan la fruta. Las brechas estimadas en este

estudio se cuantificaron en términos de una hectárea y de un año; pero es importante

rescatar que la población de estudio tiene cultivos con áreas de al menos 10 ha y de que

el largo plazo del cultivo de la palma, son aspectos que hacen que la pérdida ocasionada

por esta problemática sea de dimensiones preocupantes.



Santander

El impacto productivo de la brecha fue cuantificado para el productor y para la planta de

beneficio. En el primer caso, se cuantificó la pérdida de fruta en un año de cada lote. En

ese sentido, se tomaron los grupos de lotes con rendimientos bajos e intermedios y se

estimó la perdida promedio, mínima y máxima de acuerdo al área promedio de los lotes

de cada grupo (Tabla 3-6).

Tabla 3-6. Pérdida de fruta por lote a causa de la brecha en el rendimiento

Grupo de lotes

Ítem R. Intermedio R. Bajo

Núcleo A Núcleo B Núcleo A Núcleo B

Área promedio

del lote (ha)

Promedio 12.5 24.6 8.0 25.28

Mínimo 0.7 4.1 1.5 6

Máximo 31.5 45 23.1 42.5

Pérdida promedio por

lote (t)

Promedio 106.6 216.4 110.4 401.9

Mínimo 5,97 36 20.7 95.4

Máximo 265.3 396 318.7 675.7


En la Tabla 3- 6 se evidencia que las pérdidas promedio son mayores en los lotes de

proveedores del núcleo B (mayores brechas por hectárea y áreas mayores en los lotes).

La mínima perdida en un lote de proveedores de este núcleo es de 95 toneladas, las

cuales representan una pérdida en el ingreso de cada unidad productiva para los

productores de palma.


Tabla 3-7. Pérdidas asociadas a las brechas en el rendimiento para empresas procesadoras de fruta

Grupo de Lote

Ítem R. Intermedio R. Bajo

Núcleo A Núcleo B Núcleo A Núcleo B

Área de lotes (ha) 235 741 31.7 682

Cantidad de fruta perdida (t)

1.400 6.441 511 11.196


La pérdida de la planta de beneficio se cuantificó como la suma de la brecha de todos los

lotes, en los grupos de productividad baja e intermedia. Estas se observan en la Tabla 3-

7. Un total de 1.911 toneladas se perdieron en el caso del núcleo A, cifra que representa

el 2% de la fruta procesada en el año 2015 por este núcleo y 17.637 toneladas en el caso

del núcleo B (7% de la fruta procesada en este núcleo durante el año 2015). Al

considerar las tasas de extracción promedio de las plantas de ambos núcleos (21%)

durante el año 2015, se encuentra que en términos de aceite se dejó de extraer un total

de 401 toneladas en la planta del núcleo A y 3.650 toneladas de aceite para el caso del

núcleo B, esto es solo como consecuencia de las brechas existentes en la muestra de los

lotes de los proveedores.

Asumiendo que toda la población de lotes, se encuentra clasificada en el grupo de

rendimientos intermedios. Es decir, con brechas entre 18 y 30% con el rendimiento

potencial (33 t.ha-1). Se estima una perdida potencial de 32.000 toneladas de fruta para el

núcleo A (34% de la fruta procesada en el año 2015), y de 43.478 toneladas en el caso

del núcleo B (17% de la fruta procesada en el año 2015). Estas pérdidas son de grandes

dimensiones, y podrían afectar considerablemente, el costo de extracción de aceite.

La importancia de estas pérdidas para la planta de beneficio radica en el hecho de que

una mayor cantidad de fruta permite aumentar el uso de la capacidad instalada de

procesamiento de la planta, y con ello disminuir el costo fijo unitario en el proceso de

extracción de aceite. En Colombia las plantas de extracción de aceite en su mayoría



Santander

tienen capacidades que no superan las 42 t. hora-1 de procesamiento de RFF. Ello hace

que el costo de extracción se estime en USD$ 100 por tonelada de aceite. Mientras que

en países donde la capacidad de extracción promedio de las plantas es de 70 t.hora-1 se

ha estimado un costo de extracción promedio de US$ 50 por tonelada de aceite (Fry,

2016). En conclusión, el cierre de la brecha de productividad, permitiría disponer de

mayor cantidad de fruta para extraer aceite en las plantas y con ello reducir el costo de

este proceso.

3.2 Identificación y análisis de los factores tecnológicos asociados a la brecha productiva

Este objetivo se planteó buscando identificar si existen asociaciones entre la adopción de

tecnología y las brechas en el rendimiento. Es decir, si una mayor adopción de tecnología

está asociada a la obtención de mayores rendimientos. Para ello, se empleó la

metodología desarrollada por Franco et al., 2014, la cual permitió cuantificar la adopción

de tecnología en plantaciones de palma de aceite, con la medición del IBT.

Los resultados presentados seguirán el siguiente orden: 1) Calificación de IBT para lotes

de proveedores de los dos núcleos en estudio, 2) Asociación entre la adopción de

prácticas de manejo del cultivo de la palma, 3) Identificación de grupos de lotes de

acuerdo a la adopción de tecnología y a las brechas en el rendimiento, 4) Síntesis de

prácticas a adoptar para cerrar las brechas en el rendimiento

3.2.1 Adopción de Tecnología: Índice de Balance Tecnológico (IBT)

La adopción de tecnología fue calificada empleando el IBT, este indicador se construye

mediante la evaluación de prácticas en cinco procesos del cultivo. En las Figuras 3-1 y 3-

2 se presenta la calificación de los lotes de los dos núcleos en términos del IBT total (∑

del IBT de todos los procesos) y el rendimiento. Se puede observar que la calificación del


IBT en los lotes de proveedores del núcleo A presentó alta variabilidad (Figura 3-1),

cuando se lo compara con la de proveedores del núcleo B, ya que en éste último, el IBT

tiende a arrojar valores cercanos, entre los lotes (Figura 3-2).

En este orden de ideas, en el núcleo A, se encontró que el 27% de los lotes presentó una

calificación inferior al 50% (deficiente), el 21% una calificación regular (entre el 50 y

60%), el 36% presentó una calificación aceptable (60 a 70%) y en el 15% una calificación

entre el 70 y 90% (buena). Ningún lote presentó una calificación excelente (superior al

90%), lo que indica que en todos los casos existen prácticas que, de adoptarse,

permitirían mejorar la productividad.

La calificación de los lotes de proveedores del núcleo B, presentó una mayor

uniformidad, tal y como se observa en la Figura 3-2, se encontró que un 3% de los lotes

presentó una calificación inferior al 50% (deficiente), el 3% una calificación regular (50 a

60%), el 52% una calificación aceptable (60 a 70%) y el 41% una calificación buena

(entre 70 y 90%). Esta mayor uniformidad entorno de la adopción tecnológica pudo estar

inicialmente asociada a la operación logística que se realiza sobre la operación de los

cultivos, por parte del núcleo.

Figura 3-1. Calificación del IBT en lotes de proveedores del núcleo A.


0

33

66

- 0,25 0,50 0,75 1,00

Ren

dim

ien

to (

t.h

a-1

)

IBT Total (%)



Santander

Los resultados encontrados en términos de la calificación de la adopción de tecnología,

para la mayoría de los lotes evaluados en este estudio, se encuentran en el rango de las

evaluaciones realizadas en fincas de la Zona Central, con calificaciones del IBT entre 50

y 80% según lo reportado por Pérez, (2016).

La calificación de la adopción de tecnología, empleando el IBT, se constituye en una

herramienta, para plantear planes de mejoramiento, que propendan por el cierre de las

brechas. Ello, debido a que el IBT permite identificar los procesos en los que la adopción

tecnológica es más baja. En la Tabla 3-8 se muestra el promedió, mínimo y máximo IBT

para cada uno de los procesos evaluados. Esta información, se constituye en un insumo

para identificar los procesos en los cuales la adopción tecnológica es menor y para los

cuales se debería centrar la actividad de extensión y definición de políticas que permitan

reducir la brecha en el rendimiento.

Figura 3-2. Calificación del IBT en lotes de proveedores del núcleo B.


0

33

66

- 0,25 0,50 0,75 1,00

Ren

dim

ien

to (

t.h

a-1

)

IBT Total (%)


La Tabla 3-8 muestra que la calificación de la adopción de tecnología en los lotes de los

dos núcleos fue buena en aspectos como el manejo sanitario y la ejecución de labores

culturales, en donde en promedio en estos aspectos se obtuvo una calificación superior

al 70% y en ninguno de los casos se presentó una adopción de tecnología inferior al

50%.

En estos procesos la adopción de tecnología fue mayor, lo que puede facilitar alcanzar

una adopción completa, en un tiempo más corto. Estos resultados, se encuentran de

acuerdo con lo reportado por Espinoza et al, (2016), quienes encontraron los mayores

índices de adopción tecnológica, en prácticas relacionadas con el manejo sanitario y

cultural de los cultivos. Esto es consistente con el hecho de que la difusión de prácticas

culturales y manejo sanitario han sido el foco de la transferencia tecnológica realizada en

el sector palmicultor en los últimos años. Esto debido principalmente a la magnitud de la

problemática sucedida con la pudrición del cogollo, enfermedad que ha ocasionado la

erradicación de al menos 70.000 ha durante los últimos cuatro años y que ha implicado

un manejo regional y nacional, especialmente en las Zonas Central y Suroccidental

palmeras.

Tabla 3-8. Adopción de tecnología por proceso del cultivo (calificación de IBT)

Núcleo Estadística Proceso del cultivo de la palma

Establecimiento Labores

culturales

Manejo

Nutricional

Manejo

sanitario

Cosecha

A

Promedio 36 75 48 79 64

Mínimo 0 45 0 60 37

Máximo 100 100 70 95 100

DE 27 15 19 10 16

B

Promedio 57 78 70 77 62

Mínimo 35 70 0 60 40

Máximo 90 90 93 95 100

DE 20 16 21 8 18




Santander

De otra parte, se observa que el proceso de establecimiento es una de las fases en las

que menos se adoptó tecnología, 36% en promedio en el núcleo A y 57% en el B, e

inclusive en algunos lotes la adopción tecnológica estuvo por debajo del 35%. Incluso, se

reportaron lotes en los que no se preparó la tierra previamente a las siembras. (Fairhurst,

2014). Debido a que el cultivo de la palma es perenne, uno de los procesos más

importantes corresponde al establecimiento. Lo anterior, debido a que las prácticas a

considerar incluyen la evaluación de la aptitud de los suelos y el clima para el cultivo, por

tanto, la ausencia de esta información, puede ocultar limitantes que difícilmente se

pueden corregir o que implican un alto costo para superarlas. De igual manera, es en

esta etapa en donde se realiza la adecuación de las tierras y la implementación de

canales que permiten corregir limitantes de los suelos. El bajo nivel de adopción

tecnológica, en esta etapa representa la realidad de muchas plantaciones en el país, en

donde se creó una conciencia errónea, sobre el establecimiento de los cultivos. El escaso

conocimiento por parte de los productores, aunado a la inexperiencia en el manejo de un

cultivo perenne, redundaron en establecimientos pobres, en donde en muchos casos, ni

siquiera se preparó la tierra en donde se sembró la palma.

Reviste igual importancia la baja adopción tecnológica en el manejo nutricional,

especialmente en lotes de proveedores del núcleo A, en donde el promedio de los lotes

presentó una calificación de 48% (deficiente). Igualmente, en los dos casos el valor

mínimo de adopción tecnológica fue del 0%, encontrando lotes a los que no se les aplicó

fertilizante en los últimos tres años. Según Pérez (2016), después de los factores

naturales, la fertilización es uno de los factores que más incide en la producción del

cultivo, ya que este cultivo demanda gran cantidad de nutrientes, que deben aplicarse de

manera oportuna. La baja adopción de tecnología, en esta etapa, se relaciona con

aspectos como el poco conocimiento técnico que pueden tener los productores sobre el

diagnóstico de las cantidades de fertilizante a aplicar, así como de la importancia del uso

de análisis foliares y de suelos, para realizar esta etapa. De igual manera, la baja


adopción en esta etapa, se puede relacionar con el alto egreso que representa, el uso de

fertilizantes.

Finalmente, se encontró que el proceso de cosecha puede mejorar en todos los lotes. A

la cosecha se le debe, y puede, suministrar atención inmediata, observando efectos

inmediatos en el rendimiento. Ello, mediante una adecuada logística, para el corte y

recolección de la fruta en el momento óptimo de madurez, lo que permite incrementos en

el rendimiento, debido a menor cantidad de frutos sueltos en el campo y a un mayor

contenido de aceite en la fruta.

Como resultado de calificar el IBT de los lotes de la muestra, fue posible identificar que

en todos los casos, existen deficiencias en la adopción de buenas prácticas, lo que

implica que estas se realicen con mejores criterios.

3.2.2 Prácticas tecnológicas asociadas a las brechas en el rendimiento

Con el propósito de encontrar asociaciones entre las prácticas de manejo agronómico

evaluadas (Tabla 2-5) y las brechas en el rendimiento, se consideró emplear métodos

multivariados acordes al tipo de variables, en este caso cualitativas. Se empleó el

Análisis de Correspondencias Múltiples y el Análisis de Conglomerados, para identificar

las posibles asociaciones.

Análisis de Correspondencias Múltiples: Asociación entre variables de estudio

Las variables evaluadas correspondieron a cada una de las prácticas que se presentan

en la Tabla 2-5 y las categorías empleadas para su calificación (Alta, Intermedia o Baja).

Inicialmente se realizaron análisis de correspondencias para las prácticas evaluadas en

los cinco procesos por separado (establecimiento, nutrición, sanidad, labores culturales y

cosecha). Aquellas prácticas que generaron variabilidad entre los individuos, se

emplearon para realizar un análisis de correspondencias múltiples conjunto. Generar

variabilidad, implica que se presentan calificaciones diferentes entre los lotes.



Santander

En el análisis realizado con los proveedores del núcleo A, se emplearon 15 variables

(prácticas) y 30 categorías (calificación máxima y mínima de cada práctica). Para este

caso se emplearon las variables de los procesos del establecimiento, manejo nutricional

y cosecha, las cuales presentaron variabilidad entre los lotes. Para el análisis realizado

en los proveedores del núcleo B, fueron empleadas 15 variables y 34 categorías; en este

caso la mayor variabilidad estuvo dada por la adopción de las prácticas en los procesos

de establecimiento del cultivo, manejo nutricional, cosecha de la fruta y manejo sanitario.

En el caso del núcleo A, el análisis realizado permitió recoger en dos dimensiones el 51%

de la variabilidad entregada por las 30 categorías analizadas (Figura 3-3). La primera

dimensión explicó el 36.6% y en esta se evidenció una separación de las categorías de

rango fuerte de las débiles (calificaciones altas de bajas), en prácticas del

establecimiento y la cosecha de la fruta.

Figura 3-3. ACM en lotes de proveedores del núcleo A


Fuente: Elaboración propia, utilizando el Software estadístico SAS 9.4

*Cada punto en el mapa representa la calificación de una práctica, así, se presenta la sigla de la práctica,

seguido del prefijo alt (alta), baj (baja) o int (intermedio). Si se desea identificar a que práctica corresponde

una sigla, por favor remitirse a la Tabla 2-5.

Ello evidencia una diferencia entre la adopción y no adopción de las prácticas de esos

procesos, así en el lado derecho del mapa (Figura 3-3) se evidencia la adopción de

prácticas como realizar medidas vegetativas (MValt), la cual contribuye a la precisión en

la prescripción de las cantidades de fertilizante, la realización de estudios de

caracterización de suelos y topográficos (CSalt), que garantizan un establecimiento

adecuado de las palmas, la preparación de tierras adecuada a las condiciones de los

suelos (LSalt), el diseño y adecuación de canales de riego y drenaje (DRalt), el diseño de

Unidades de manejo Agronómico (UMAalt), manejo por sitio especifico en las labores del

cultivo, la siembra de coberturas leguminosas (Lalt) y la cosecha de la fruta,

considerando criterios adecuados de calidad para su corte y recolección (CFCalt).



Santander

Mientras que en el lado izquierdo se evidencia la no adopción de estas mismas prácticas,

señalada por la inicial de la práctica, seguida de la calificación baja o intermedia.

Cuando se consideró la dimensión 2 (eje Y), la cual explicó el 14% de la variabilidad

generada por las categorías analizadas, se encuentran diferencias en prácticas

relacionadas específicamente con la nutrición del cultivo. Así, en la parte superior del

mapa (Figura 3-3) se encontraron categorías asociadas a la no adopción de prácticas

como: Balance de nutrientes (EFbaj), con el cual se evalúa la eficiencia de la nutrición;

los fraccionamientos del fertilizante, con lo cual se garantiza aplicaciones eficientes, y la

aplicación de fertilizantes en épocas adecuadas de acuerdo al clima predominante

(EAbaj).

En la parte baja del mapa se evidencia la adopción de la práctica de análisis de suelos

(MSint); esta es importante debido a que la información que proveen estos estudios se

constituye en la fuente para tomar decisiones relacionadas con las prácticas puntuales de

la aplicación de fertilizantes, determinación de cantidad de fraccionamientos a realizar o

identificación de limitantes que hacen ineficiente la fertilización.

Ahora bien, el ACM realizado con la información provista en los lotes de proveedores del

núcleo B, permitió identificar que con dos dimensiones se explicó el 61% de la

variabilidad total de las 34 categorías estudiadas. La dimensión 1 contribuyó con la

explicación del 39.1% de la variabilidad total, y por medio de esta se presentó una

separación entre categorías relacionadas con el establecimiento, la cosecha de la fruta y

la nutrición mineral.

En este sentido, la dimensión 1 separó en el plano, al lado derecho del mapa la adopción

de prácticas del proceso del establecimiento, como las que se mencionaron para el caso


de los proveedores del núcleo A, realización de estudios topográficos, preparación de

suelos, establecimiento de canales de drenaje y riego, y la siembra de coberturas

leguminosas. Igualmente en este mismo lado del mapa se muestra la adopción de

prácticas de la cosecha, como realizar esta labor con adecuados criterios y ciclos, así

como criterios adecuados para el corte y recolección de la fruta.

Sin embargo, en esta misma posición se ubica la no adopción de prácticas del manejo

nutricional como el muestreo y análisis de suelos, los fraccionamientos del fertilizante y la

medición de la eficiencia de la fertilización. En el lado izquierdo del plano, por el contrario

se asocian las variables de no adopción de prácticas relacionadas con el establecimiento

y cosecha de la fruta, pero si con la adopción de prácticas para el manejo nutricional

Lo anterior indica que es posible que en algunos lotes se adoptaran adecuadas prácticas

en el establecimiento del cultivo, y en la actualidad no se adoptan prácticas que

involucran un alto costo, como son las que tienen que ver con la nutrición. Esto es

coincidente con el hecho de que algunos de los lotes que proveen fruta al núcleo B son el

producto de asociaciones de productores, que se establecieron con adecuados

estándares de calidad, pero que en la actualidad poseen problemas con el flujo de dinero

proveniente del cultivo, y por tanto, con la adopción de prácticas que involucran un alto

costo, como la fertilización.

Figura 3-4. ACM en lotes de proveedores del núcleo B



Santander

Fuente: Elaboración propia – Empleando SAS 9-4

Respecto de la dimensión 2, se encontró que ésta, explicó el 22% de la variabilidad de

todas las categorías analizadas. En esta dimensión se presentó una separación de las

prácticas relacionadas con el manejo sanitario. Así en la parte inferior del mapa se

manifiesta la adopción de prácticas que permiten realizar un control oportuno de las

plagas (tiempos y criterios adecuados) y se relaciona igualmente la variable de realizar

adecuados censos para detección de plagas. Ello es contrastante con la parte superior

del mapa en donde se encuentra la no oportunidad en el control de las plagas (OCPbaj) y

una calidad del follaje deficiente (CFbaj).


La práctica del Análisis de Correspondencias Múltiples permitió trabajar con los datos

categóricos provenientes del estudio y reducir las dimensiones de las categorías

estudiadas en dos. Esto permite encontrar asociaciones entre las variables estudiadas.

Al considerar los proveedores de los dos núcleos se encuentra que la mayor variabilidad

está dada por la adopción de prácticas en el establecimiento y cosecha de la fruta,

variabilidad implica que existen calificaciones diferentes entre los lotes evaluados, por

ello, prácticas que resultaron similares, no generan variabilidad en la muestra, y no

separan lotes con adopción y no adopción de las prácticas. Igualmente se encontró un

papel contrastante de las prácticas de manejo nutricional y únicamente en el caso de los

proveedores del núcleo B se encuentran las prácticas del manejo sanitario generando

variabilidad. El empleó de esta técnica se justifica al permitir asociación de variables y

poder reducir su dimensión, explicando con unas pocas dimensiones la interacción de

todas las categorías empleadas y a partir de este se generan unas coordenadas que

permiten realizar un análisis de conglomerados.

Análisis de Conglomerados – agrupación de lotes de acuerdo a adopción de tecnología y brecha en el rendimiento

Con base en las coordenadas generadas por la asociación de las variables en los

Análisis de Correspondencias Múltiples se realizó un Análisis de Conglomerados. Está

técnica estadística se empleó con el fin de identificar agrupaciones de lotes, que

compartieran similitudes en términos de la adopción de tecnología y las brechas en el

rendimiento. Inicialmente, se presenta la discusión sobre la caracterización de los

conglomerados en variables como el rendimiento obtenido, las brechas promedio y la

calificación del IBT, esta se realiza por separado para cada Núcleo. Posteriormente, se

discuten para los conglomerados de los dos núcleos en paralelo, lo relacionado con la

adopción de las prácticas.

Proveedores del Núcleo A



Santander

Se realizó un análisis de conglomerados a partir de las dos primeras dimensiones del

ACM realizado, el cual explicó alrededor del 51% de la variabilidad de las categorías

analizadas (Figura 3 - 3). Se seleccionaron cinco conglomerados que explicaron el 84%

de la variabilidad total (R2 = 0.84). Estos se representan en el dendograma de la Figura

3-5.

En tres de los conglomerados (C3, C4 y C5) se agruparon lotes con rendimientos

promedio superiores a las 30 t.ha-1 y menores brechas en el rendimiento, entre 0 y 4 t.ha-

1. De éstos, el conglomerado 3 agrupó los lotes con los mayores rendimientos promedio

(34 t.ha-1) y sin brechas. En los conglomerados 1 y 2, se agruparon lotes que obtuvieron

los menores rendimientos, 25.1 y 21. 5 t.ha-1 respectivamente (Tabla 3-9) y las mayores

brechas, entre 7 y 8 t.ha-1 en promedio (Tabla 3-9).

Figura 3-5. Análisis de conglomerados de proveedores del núcleo A


Fuente: Elaboración propia- Utilizando el Software estadístico SAS 9.4

En la Tabla 3-9 también es posible observar que en los conglomerados que agruparon

lotes que presentaron una menor brecha en el rendimiento, se encontró una mayor

adopción de tecnología, evidenciada en IBT aceptables (60 – 70%) para los

conglomerados 4 y 5, y buenos (70 – 90) para el conglomerado 3. Mientras que en los

conglomerados con mayores brechas en el rendimiento, se agruparon lotes con menor

adopción de tecnología llegando a tener IBT promedio deficientes especialmente en el

caso del conglomerado 2 (40%), en el cual se obtuvieron los menores rendimientos.

C5

C1

C4

C2

C3



Santander

Tabla 3-9. Características generales de los conglomerados de proveedores del núcleo A.

Característica Conglomerado

C1 C2 C3 C4 C5

Número de Lotes/conglomerado

12 8 3 5 5

Edad de la palma

Edad 11 a 15 6 a 10 6 a 10 6 a 10 6 a 25

% de lotes

en cada

edad

46% 63% 66% 80% 80%

Rendimiento

(t.ha-1

.año)

25.1 21.5 34.2 31.6 31

Rango 18 – 39 16 - 30 33 - 35 26 – 35 23 –

42

Brecha

(t.ha-1

.año)

6.8 8.12 0 4 0.6

Rango 0 – 15 0 - 17 0 – 7.5 0 – 3

IBT (%)

59 40 82 66 64

Rango 48 – 67 33 - 49 75 - 87 61 - 73 52 –

71

Fuente: Elaboración Propia

Proveedores núcleo B

El análisis de conglomerados para el núcleo B, se realizó a partir de las coordenadas de

las dos dimensiones del ACM (Figura 3-5), las cuales explicaron la variabilidad de las

categorías estudiadas en un 61%. Se obtuvieron tres conglomerados que explicaron el

80% de la variabilidad (R2 = 0.80) y estos se representaron en el dendograma de la

Figura 3.6.

En el conglomerado uno (C1) se agruparon lotes con rendimientos promedio de 25 t.ha-1

y brechas promedio de 8.2 t.ha-1, siendo este el conglomerado en el que se agruparon los

lotes con mayores rendimientos de este núcleo. En el conglomerado dos se agruparon

lotes con rendimientos promedio de 23.5 t.ha-1 y brechas de.8 t.ha-1 y en el conglomerado

tres (C3) se agruparon lotes con rendimientos promedio de 14.7 t.ha-1 y brechas de 14

t.ha-1 en promedio. Es decir cómo se describió en el acápite 3-1 de este documento, en el


caso de los lotes de esté núcleo no se encontraron conglomerados que no tengan

brechas o que superen los rendimientos de 30 t.ha-1, a diferencia del núcleo A.

Figura 3-6. Análisis de conglomerados proveedores núcleo B


También es evidente que las brechas de mayor magnitud se encontraron en el

conglomerado 3 y en este se agruparon en la totalidad lotes con edades de 7 a 11 años,

mientras que en los demás las edades estuvieron entre los 11 y 13 años. En ese sentido,

es posible que, además de la adopción tecnológica, los rendimientos de este

conglomerado sean menores, por una menor edad de los lotes agrupados en este (Tabla

3-10).

Cuando se analiza la adopción de tecnología por conglomerado, es notable que el IBT es

ligeramente mayor en el conglomerado 1 (de mayores rendimientos) con IBT promedio

C1 C2

C5

C3



Santander

de 73%, mientras que en el conglomerado 3 (con mayores brechas en el rendimiento), se

encontró una calificación del IBT de en promedio 67% (Tabla 3-10). Las diferencias en el

IBT de los tres conglomerados obtenidos en el caso del núcleo B tuvieron una menor

magnitud que las encontradas en el caso del núcleo A, lo que coincide con la alta

homogeneidad que se observa en la Figura 3 – 2.

Tabla 3-10. Características generales de los conglomerados de proveedores del Núcleo B.

Característica Conglomerado

C1 C2 C3

N° de

lotes/conglomerado

15 21 22

Edad de la palma

Edad 13 años 11 – 12 años 7 – 12 años

% de lotes en

cada edad

100% 100% 100%

Rendimiento

(t.ha-1

.año)

24.8 23.57 14.7

Rango 18.2 – 38.4 15.1 – 37 2 – 28.3

Brecha

(t.ha-1

.año)

8.55 9.8 14

Rango 0 – 15.3 0-17.9 4.7 – 24.6

IBT (%)

73% 69% 67%

Rango 71 – 75% 65 - 73% 59- 70%


La agrupación de los lotes empleando la técnica estadística Análisis de Conglomerados

permitió identificar que existe una asociación entre los lotes que presentan mayores

brechas en el rendimiento y menores niveles de adopción tecnológica. Ello es importante,

pues responde a la pregunta de esta investigación, que pretendió identificar si un mayor

nivel de adopción de tecnología permite obtener mayores rendimientos.

En este estudio las buenas prácticas evaluadas corresponden a aquellas que han sido

investigadas y difundidas desde hace más de dos décadas a los palmicultores

colombianos. No se evaluaron innovaciones propias de las plantaciones, lo cual es

coherente con el hecho de que el mayor crecimiento en la productividad de economías


emergentes se ha relacionado con la adaptación y adopción de prácticas ya existentes y

no por la generación de innovaciones (Mesa, 2016). A continuación se describen los

conglomerados obtenidos en términos de la adopción de las prácticas en los procesos

que generaron mayor variabilidad en el ACM para los proveedores de los dos núcleos.

Descripción de prácticas adoptadas por conglomerado en los dos Núcleos

Establecimiento de los cultivos

Las brechas en el rendimiento estuvieron asociadas a las prácticas adoptadas en el

establecimiento de los cultivos. Los conglomerados conformados especialmente en los

proveedores del núcleo A permiten observar que en aquellos con menores brechas en el

rendimiento (C3) se adoptaron las seis prácticas evaluadas en el establecimiento del

cultivo; mientras que en los conglomerados en donde se agruparon lotes con mayores

brechas en el rendimiento (1 y 2), en su mayoría no se adoptó ninguna de las seis

prácticas evaluadas para esta etapa.

En el caso del núcleo B, se encontró que la adopción de las prácticas del establecimiento

en la mayoría de los lotes agrupados en los tres conglomerados fue parcial, e inclusive

se observa que en el conglomerado con mayores brechas en el rendimiento (C3), en un

alto porcentaje se adoptaron tres de las prácticas. Ello coincide, con el hecho de incluir

las siembras más jóvenes de los proveedores, las cuales se plantaron bajo un esquema

asociativo; en el cual los productores de la región fueron incluidos para sembrar palma de

aceite, y la empresa núcleo proporcionó la asistencia técnica e infraestructura necesaria

para la siembra de la palma.

La Tabla 3-11 presenta la frecuencia de lotes dentro de cada conglomerado conformado,

que obtuvo una calificación alta, baja o intermedia en las prácticas consideradas. Como

ya se mencionó, una calificación alta representó la adopción de la práctica con base en

los criterios planteados por los expertos, mientras que una calificación baja sugiere que la

práctica no se adoptó y una calificación intermedia, la cual se obtuvo en pocas ocasiones



Santander

indica que la práctica se adopta, pero no con todos los criterios planteados por los

expertos.

Tabla 3-11. Adopción de prácticas del establecimiento por conglomerado

Prácticas Núcleo A (% de lotes) Núcleo B (% de lotes)

C1 C2 C3 C4 C5 C1 C2 C3 Número de lotes 12 8 3 5 5 15 19 22

Rendimiento promedio

25.1 21.5 34.2 31.6 31 24.8 23.5 14.7

Caracterización de suelos y estudios de clima

100 B

100 B

100 A

100 B

100 A

100B

100B

100

B Topografía

92 B

100 B

100 A

60 B

60 A

100 I

100 I

64 I

Diseño de Drenajes y Riegos

92 B 100 B 100 A 80 B 60 B

100 I 100 I 60 A

Unidad de Manejo Agronómico (UMA)

100 B 100 B 67 A 100 B 60 A

100 I 100 I 100 I

Preparación de suelos

100 B 100 B 100 A 100 B 60 B

100 A 100 B 90 A

Coberturas leguminosas

75 B 87 B 100 A 100 B 60 B

100 B 90 B 77 A

A = Adopción, I = Adopción parcial, B = No adopción,

Se describirán a continuación las prácticas del establecimiento a las que se les evaluó la

adopción y se discutirá su importancia y la relación con las brechas en el rendimiento.

Caracterización de suelos y variables climáticas: Estos estudios se deben realizar

previamente al establecimiento de los cultivos, ya que la información arrojada por estos

permite evaluar la aptitud de las tierras para la siembra de la palma. La adopción de esta

práctica, se realizó únicamente en los conglomerados 3 y 5 del núcleo A (rendimientos

promedio > 30 t.ha-1). En el resto de los conglomerados estos estudios no fueron

realizados, motivo por el cual antes del establecimiento de los cultivos no se identificó la

aptitud de las tierras para la siembra de la palma.


La importancia de la información brindada en estos estudios, radica en que en cultivos de

ciclo largo, como la palma, es imprescindible conocer la oferta de los recursos suelo y

clima, puesto que estos factores condicionan la expresión del potencial productivo de los

materiales, así como las necesidades de tecnología a adoptar para superar las limitantes.

En consecuencia, las inversiones a realizar en el establecimiento de las palmas.

Cuando se observan las condiciones climáticas del municipio en donde se ubicó la mayor

cantidad de lotes de proveedores del núcleo B, se encontró que en el año 2014, durante

ocho meses se presentó déficit hídrico, lo que afecta los rendimientos del cultivo. No se

cuenta con información histórica, pero de mantenerse este comportamiento, era

necesario para la siembra de la palma, contar con sistemas de riego.

Figura 3-7. Balance hídrico de la zona de estudio en donde se ubicó la mayor cantidad de lotes de proveedores del núcleo B.

Fuente: Geopalma, 2016

Estudios topográficos y diseño y adecuación de canales de drenaje y riego: Se encontró

que para el caso de los proveedores del núcleo A, estas prácticas fueron adoptadas

únicamente en el conglomerado 3 (sin brechas), mientras que no se adoptaron en los

restantes conglomerados. Su adopción en este conglomerado, implica que en los lotes



Santander

no se cuenta con problemas de inundaciones o falta de agua, pues se consideró el

establecimiento de sistemas de riego, para suplir la demanda de agua en épocas de

escasez y se cuenta con un completo diseño de canales que permiten evacuar los

excedentes de agua, en épocas de alta precipitación.

La baja adopción de estas prácticas en los conglomerados con menores rendimientos del

núcleo A, afecta su rendimiento, debido a que los suelos de esta zona tienen moderada

capacidad de almacenamiento de agua y moderada disponibilidad de oxígeno, lo que

dificulta el crecimiento de las raíces (Cenipalma & Sena, 2005). Estas limitantes, pueden

superarse con adecuación de drenajes. Se ha encontrado igualmente, que estas

prácticas son esenciales para el manejo de la pudrición del cogollo (Martínez et al.,

2009).

Para el caso de los conglomerados del núcleo B, se encontró adopción parcial de las dos

prácticas (calificaciones intermedias), en la mayoría de los lotes de los tres

conglomerados. Se encontró que la adopción de drenajes fue adecuada. Sin embargo,

en ninguno de los conglomerados fueron establecidos sistemas de riego, necesarios para

enfrentar el déficit hídrico presente en una buena fracción del año (Figura 3-7).

Diseño y adecuación de UMAs: Estas son unidades de manejo de los cultivos

homogéneas en características como tipo de suelo, disponibilidad de agua, materiales

sembrados y edades de siembra. La importancia de su adopción, radica en que permiten

realizar un manejo por sitio específico, en labores como la fertilización. Ello contribuye a

realizar un uso eficiente de los insumos de producción como fertilizantes y agroquímicos,

e igualmente se han encontrado incrementos en el rendimiento de cultivos que se

manejan empleando Unidades de Manejo Agronómico (Munevar et al, 2011).


Se encontró que la práctica se adoptó en un alto porcentaje de los lotes de los

conglomerados 3 y 5 del núcleo A (menores brechas), y no se adoptó en los

conglomerados con menores rendimientos de este núcleo. En el caso de los proveedores

del núcleo B, se adoptó parcialmente en todos los lotes de la muestra, ello implica que

aunque no se diseñaron las UMAS con rigurosidad (no se cuenta con la información de

estudios de clima y caracterización de suelos), si se realiza un manejo de los cultivos

buscando la mayor homogeneidad de los lotes, específicamente en términos de

materiales y edades de siembra.

Preparación de los suelos: Se encontró que fue una práctica poco adoptada en la

mayoría de los conglomerados conformados, únicamente se adoptó en el conglomerado

3 del núcleo A (rendimientos altos) y en los conglomerados 1 y 3 del núcleo B

(rendimientos intermedios y bajos).

Preparar los suelos es de vital importancia en un cultivo de ciclo largo, debido a que

estas tierras albergaran el desarrollo de las raíces y permiten que en los primeros

estadios del cultivo la palma cuente con las condiciones adecuadas para su crecimiento.

Además, una preparación adecuada del suelo, permite incluir obras como bancales o

terrazas, las cuales mejoran posibles condiciones limitantes presentes en el área a

sembrar y que pueden ser problemas potenciales en el futuro para desarrollo

agronómico.

Coberturas leguminosas: Estas especies son numerosas y cada una se adapta a las

diferentes condiciones de las zonas palmeras. Solamente, en el conglomerado 3 (sin

brechas del núcleo A y en el conglomerado 3 del núcleo B (bajos rendimientos) fueron

establecidas.

La baja adopción de la siembra de estas especies fue general a la mayoría de los lotes.

Con ello, se pierden los beneficios de su siembra, entre los cuales se cuenta: fijación de



Santander

nitrógeno, retorno de nutrientes a las palmas, mayor conservación de la humedad y

mayor contenido de materia orgánica en el suelo y hasta favorecimiento a la diversidad

biológica, lo que contribuye al control biológico de las plagas y enfermedades del cultivo

(Ruiz & Molina, 2014).

En los conglomerados en los que no se adoptaron las prácticas previas al

establecimiento de las palmas (especialmente en los conglomerados con menores

rendimientos del núcleo A), no se pueden hacer todas las correcciones necesarias,

debido a la presencia de las palmas en los lotes.

Adicionalmente, el mejoramiento de los canales de drenaje y riego, el establecimiento de

coberturas leguminosas y la adecuación de vías requieren una inversión más costosa,

que si se hubiera realizado una adecuada planeación inicial. Por tanto, la decisión para

su adopción en plantaciones ya establecidas dependerá de la evaluación de beneficio/

costo de su implementación.

Otras prácticas como la caracterización de suelos y diseño de UMAS pueden realizarse y

se constituyen en un insumo importante de información para manejar con mayor

precisión los cultivos en aspectos como la nutrición. Justificándose la inversión debido a

que al menos en la mayoría de los lotes estudiados, aún faltan 15 años de cultivo, los

cuales podrían incrementar sus rendimientos con el manejo de información más

específica.

Manejo Nutricional

Análisis Foliares: Esta es una práctica que se debe realizar anualmente, siendo

necesaria para conocer el estado nutricional de las palmas, y las posibles deficiencias

que estas tengan. Se encontró, su adopción en los tres conglomerados conformados


entre los proveedores del núcleo B, y únicamente en los conglomerados con menores

brechas en el rendimiento del núcleo A (C3, C4 y C5). La adopción de esta práctica es

importante para el rendimiento del cultivo, pues permite, prescribir las cantidades de

nutrimentos a aplicar y hacer un seguimiento a la eficiencia de las aplicaciones realizadas

anualmente.

Muestreo y análisis de suelos: Esta práctica permite identificar el estado nutricional de

los suelos en donde se establecen los cultivos, así como, posibles limitantes a la

absorción de los nutrimentos aplicados. Fue adoptada en los dos núcleos en los

conglomerados con menores brechas en el rendimiento (C3 y C4 del núcleo A y C1 y C2

del núcleo B), mientras que no se adoptó en los conglomerados con mayores brechas en

el rendimiento (C1 y C2 del núcleo A y C3 del núcleo B).

La información provista en estos análisis se constituye en un complemento para la

prescripción de las cantidades de fertilizante a aplicar, además de permitir identificar

limitantes que se presentan en el suelo para la absorción de nutrientes por la planta,

como alta saturación de aluminio o de sales. Adicionalmente, la información reportada

por estos estudios afecta la toma de decisiones sobre la necesidad de corregir los suelos,

los tipos de fuentes de fertilizante a aplicar, así como dosis y épocas adecuadas de

fertilización.

Medición de crecimiento vegetativo de la palma: Se encontró que únicamente es

adoptada en el conglomerado tres del núcleo A (sin brechas). Esta práctica, permite

hacer seguimiento a la cantidad de hojas que emite la palma en un año, así como al área

y longitud foliar. Ello, permite conocer el comportamiento en términos de crecimiento de

los materiales sembrados, permitiendo hacer ajustes a las cantidades de fertilizante a

aplicar. Sin esta información es posible sub o sobre dosificar las cantidades de fertilizante

aplicadas.



Santander

Las prácticas realizadas para la prescripción de la fertilización (análisis foliares, análisis

de suelos y medición del crecimiento) resultaron ser adoptadas por el único

conglomerado que no presentó brechas en el rendimiento (C3 – Núcleo A), mientras que

en los demás conglomerados se evidenció la no adopción de al menos una de las tres

prácticas. Esto sugiere, que altos rendimientos se obtienen cuando se prescriben

adecuadamente las necesidades nutricionales de las palmas, y se considera la relación

existente entre el suelo y la planta.

Tabla 3-12. Adopción de prácticas de manejo nutricional por conglomerado

Prácticas

Núcleo A Núcleo B

C1 C2 C3 C4 C5 C1 C2 C3

Número de lotes 12 8 3 5 5 15 19 22

Rendimientos 25.1 21.5 34.2 31.6 31 24.8 23.5 14.7

Muestreo Foliar 50 A 100 B 67 A 60 A

80 A 100ª 100A 100ª

Muestreo suelos 100 B 100 B 100 A 100 A 80 B 100 A 100 A 95 B

Medidas

Vegetativas

100 B

100 B

100 A

100 B

100 B

100B

100B

100B

Eficiencia de la

fertilización

100 A

100 B

100 A

100 A

80 A

100 A

100 A

54 B

Fraccionamientos 100A 100ª 100 A 100 A 100 A 100 A 100 A 72 I

Época aplicación

100 A

87 B

100 A

100 A

100 A

100A

100A

100ª

A = Adopción, I = Adopción parcial, B = No adopción


Eficiencia de la fertilización: Está práctica, permite relacionar la información sobre las

cantidades de fertilizantes aplicadas, y los rendimientos obtenidos, de tal manera que se

constituye en la medida que permite prescribir los fertilizantes a aplicar solucionando

posibles deficiencias nutricionales encontradas. Igualmente, el seguimiento a la eficiencia

de la fertilización permite identificar si las fuentes de fertilizante, las épocas de aplicación

y los métodos son los adecuados.


Se encontró, que es una práctica adoptada en los conglomerados con menores brechas

en el rendimiento de los dos núcleos, mientras que no se adoptó en los conglomerados

con mayores brechas (C2 del núcleo A y C3 del núcleo B). La no adopción de esta

práctica, evidencia falta de control y seguimiento a la labor de la fertilización precisando

su adopción, ya que la labor de la fertilización participa con hasta el 30% de los costos

totales del cultivo.

Fraccionamientos del fertilizante y épocas de aplicación: Se encontró que hacer

aplicaciones fraccionadas de los fertilizantes, fue común a la mayoría de los

conglomerados conformados para los proveedores de los dos núcleos, únicamente se

encontró adopción parcial en el conglomerado con mayores brechas del núcleo B (C3).

Respecto de la práctica de aplicar el fertilizante en épocas adecuadas, se encontró que

únicamente no se adopta en el caso del conglomerado que agrupo lotes con los menores

rendimientos en el núcleo A (C2). La no adopción de estas prácticas en lotes con

mayores brechas en el rendimiento implica ineficiencias en la aplicación de este costoso

insumo, así como mayores pérdidas del fertilizante. Esto es importante, puesto que

dentro del costo de la labor de fertilización, el fertilizante participa con más del 90%, en

ese sentido la mano de obra para la aplicación de los fertilizantes participa con el menor

porcentaje, por ello incrementar las fracciones para aplicar el fertilizante, redunda en un

uso más eficiente del insumo, sin afectar el costo de la labor de manera significativa.

Cantidades de fertilizante: Se estimó la cantidad de fertilizante promedio aplicada en

cada grupo, así como el porcentaje de aplicación, el cual corresponde a las cantidades

aplicadas sobre las cantidades que se deben aplicar para suplir las demandas de la

palma (Tabla 3 – 13). Mayores cantidades de fertilizante se asociaron con la obtención

de mayores rendimientos (menores brechas).

En el caso del núcleo A, se encontró que en los conglomerados que poseen rendimientos

superiores a las 30 t.ha-1 (C3, C4, C5) se aplicaron cantidades promedio superiores a los

7.7 Kg.palma-1 de fertilizante cada año. En estos conglomerados, el porcentaje de



Santander

aplicación de fertilizante real en el año fue superior al 76%, siendo del 100% en el grupo

tres.

Tabla 3-13. Cantidades de fertilizante aplicadas en cada conglomerado

Factor Unidad Núcleo A Núcleo B

C1 C2 C3 C4 C5 C1 C2 C3

Cantidad de fertilizante (Kg.palma

-

1)

7.2 3.3 10.3 8.4 7.7 7.3 5.2 3.8

Rango

4-13

2- 5

9-11

7 - 11

5 – 10

5 – 8

0 – 8

0-7

Porcentaje de

aplicación

80

51

100

92

76

70

70

60


Ahora bien, en el conglomerado dos (en el que se presentaron los menores

rendimientos), se encontró que la aplicación de fertilizante en promedio fue de 3.35

Kg.palma-1, con porcentajes de aplicación del 50% de las necesidades de la palma.

En el caso del núcleo B, los conglomerados con mayores rendimientos (C1 y C2),

aplicaron cantidades promedio de fertilizante entre 5 y 7 Kg.palma-1 al año. Estas

cantidades de insumo, resultan insuficientes si se comparan con las cantidades aplicadas

en los conglomerados con mayores rendimientos del núcleo A. La cantidad promedio de

fertilizante aplicado en el conglomerado tres (con mayores brechas) fue de 3.8 Kg.palma-

1.

Como se observa, la adopción de prácticas relacionadas con la fertilización, no es común

en los conglomerados de lotes que presentan mayores brechas en el rendimiento de los

dos núcleos palmeros, ni en términos de emplear los criterios propios para realizar la

labor, ni aplicando las cantidades necesarias de fertilizante. Precisamente, este aspecto

pudo limitar el desarrollo de las palmas del conglomerado tres del núcleo B, ya que como

la literatura sugiere, en estas edades la palma presenta una mayor demanda de

nutrientes (Euler, et al, 2016).


Las cantidades de fertilizante aplicadas, se han encontrado como uno de los factores que

con mayor probabilidad han afectado las brechas en el rendimiento de cultivos agrícolas,

tal y como lo muestra este estudio. Por ejemplo, en estudios realizados en el cultivo de

palma de aceite en Indonesia se encontró que las cantidades de fertilizante aplicadas

entre productores de pequeña escala se constituyeron en el factor que más

probablemente afecto a las brechas en el rendimiento (Euler et al., 2016). Otro estudio

realizado en ese país, encontró que las bajas tasas de aplicación de fertilizante

estuvieron asociadas con el limitado acceso a insumos y restricciones de tipo crediticio

(Woittiez, Slingerland & Giller, 2015).

Normalmente, la literatura sugiere que la adopción de fertilizantes se relaciona con el

precio de este insumo (Licker et al., 2010), o con subvenciones que otorgan los

gobiernos a los agricultores para su compra (Nhamo, Zena & Makombe, 2014). En ese

sentido se deben buscar estrategias que permitan, obtener costos más bajos de este

insumo, como las economías de escala, por ejemplo agrupando a varios productores

para la compra de los fertilizantes. O la aplicación de fuentes alternativas a la aplicación

de insumos de síntesis química, como la aplicación de fuentes orgánicas.

Cosecha

Se evaluó la adopción de tres prácticas (Tabla 3-14), y, se encontró asociación entre la

adopción de estas y las brechas en el rendimiento.

Criterios de corte de la fruta y ciclos: Esta práctica afecta la extracción de aceite de la

fruta cosechada, resultando recomendable entrar a los lotes a cortar la fruta con ciclos

que van desde los 10 hasta los 12 días. Usualmente, la definición del ciclo de cosecha se

encuentra influenciada por su costo. Entradas más frecuentes a los lotes, resultan en un

costo más alto, debido al empleo de mayor cantidad de mano de obra.



Santander

Los conglomerados que agruparon lotes con menores brechas en los dos núcleos (C3,

C4 y C5 del núcleo A y C1 del núcleo B) tenían ciclos adecuados de cosecha. En los

demás conglomerados, se hace necesario acortar estos ciclos. La importancia de realizar

ciclos cortos para la cosecha de la fruta, es que la fruta se corta en el punto óptimo de

madurez, por lo que se beneficia la cantidad de aceite extraído, y al mismo tiempo se

evitan sobrecostos para recoger frutos sueltos. Igualmente evitan la germinación de

frutos sueltos, los cuales se convierten en palmas espontáneas, que se constituyen en

hospederos de patógenos.

Tabla 3-14. Características de adopción de la cosecha por conglomerados.

Prácticas Núcleo A Núcleo B

C1 C2 C3 C4 C5 C1 C2 C3

Criterio y ciclo de cosecha

58% I 75% I 100% A 100% A 80% A

100% A 100%I 50%I

Recolección de fruta

91% I 100 % I

66% A 100% I 60 % I

100% I 100%I 100%I

Calidad de Fruta

100% I

100% I

66% A 60% I 80 % I 100% I 100%I 81%I

A = Adopción, I = Adopción parcial, B = No adopción


Esta práctica, ha sido encontrada como otro probable factor asociado a las brechas en el

rendimiento en cultivos de palma de aceite en Indonesia. El estudio realizado por Euler et

al., 2016 encontró que en plantaciones en donde se realizaban ciclos de cosecha con

frecuencias de 10 días se reducían las brechas en comparación de cuando se realizaban

cortes cada 30 días, la explicación corresponde a que un número corto de cosechas y en

consecuencia ciclos largos, reflejan una cantidad demasiado grande de racimos maduros

que se pierden en los suelos, por no cosechar a tiempo.

Recolección de la fruta: Se encontró que únicamente en el conglomerado 3 del núcleo A

se adoptó esta práctica. Una recolección adecuada de la fruta indica que en los lotes no


se observan frutos sueltos en el suelo, por tanto se evita la perdida de aceite. Esto es

importante debido a que las pérdidas llegan a ser cuantiosas (Fontanilla, et al, 2010).

Calidad de la fruta cosechada: Esta práctica involucra utilizar una serie de criterios para

cortar la fruta con adecuados estándares de calidad incluyendo no cortar la fruta verde o

sobremadura, corte del pedúnculo, recoger la fruta suelta y evitar llevar a la Planta de

Beneficio impurezas. Se encontró, que estos criterios son adoptados en el conglomerado

3 del núcleo A (sin brecha en el rendimiento). En los demás conglomerados es necesario

implementar medidas de mejora en la calidad de la cosecha de la fruta. La fruta que llega

a la planta de beneficio con problemas en su calidad, ocasiona pérdidas en extracción de

aceite, retraso en los procesos, altos contenidos de Ácidos Grasos Libres, y un alto costo

en el proceso de extracción de aceite (Pérez et al., 2016).

Manejo fitosanitario

En términos del manejo sanitario, se encontró la adopción de las prácticas relacionadas

con el manejo de plagas, como los censos para su detección temprana y las prácticas de

manejo oportuno de estas, se asociaron a las brechas en el rendimiento (Tabla 3 – 15).

En los lotes con mayores rendimientos del núcleo B (C1), se adoptan criterios adecuados

para el manejo de las plagas. Ello favorece un estado saludable de su follaje. Mientras

que en lotes con mayores brechas de rendimiento se evidenció una menor oportunidad

para el manejo de las plagas, lo que afecta directamente la capacidad de fotosíntesis de

las palmas y por ende los rendimientos.

Tabla 3-15. Prácticas del manejo sanitario en los tres conglomerados del núcleo B

Práctica Núcleo B

C1 C2 C3

Censo de plagas 100% A 63% A 100%I

Oportunidad en el control de plagas

100% A 73%B 54%A

Calidad del follaje 100% A 100% I 100%I

Área foliar 100%I 100% I 72%I




Santander

Es preciso plantear estrategias adecuadas de control de plagas en los lotes agrupados

en el conglomerado 3 (de menores rendimientos) realizando censos frecuentes y

poniendo en marcha controles oportunos para evitar graves daños en la productividad de

estos lotes. Un control oportuno, se relaciona con la aplicación de medidas de manejo, en

etapas adecuadas, por ello es importante los censos frecuentes, y la toma de decisiones

oportuna.

3.2.3 Síntesis de prácticas a adoptar para el cierre de brechas

La metodología desarrollada en esta investigación, para evaluar la adopción de

tecnología, permitió encontrar prácticas que no se adoptan, en diferentes tipologías de

lotes y que se asocian con la obtención de menores rendimientos. Así, su adopción

facilitaría la obtención de incrementos en el rendimiento, en lotes que presentaron

brechas. Una síntesis de las prácticas a adoptar, se presenta en la Tabla 3-16, en la que

se resaltan las prácticas que se deberían adoptar en cada una de las tipologías de lotes

que presentaron brechas en el rendimiento.

Es de resaltar que se consideraron únicamente las prácticas de los procesos que

ocasionaron variabilidad entre las tipologías. Es decir, para el caso de los proveedores de

fruta de los dos núcleos palmeros, se consideran las prácticas relacionadas con el

manejo nutricional y la cosecha de la fruta, también para los dos casos se consideraron

algunas prácticas relacionadas con el establecimiento de los cultivos, que se pueden

realizar aún con las palmas en pie. Únicamente en el caso de proveedores del núcleo B

se consideraron prácticas relacionadas con el manejo sanitario de los cultivos.

La identificación de las buenas prácticas, se constituye en el paso inicial y la línea base

que proporciona información, sobre las medidas que se deben tomar en los cultivos para

incrementar los niveles de adopción tecnológica, y en consecuencia obtener cultivos con


altos rendimientos. Con ello, se da respuesta a la formulación del objetivo 4, en el que se

plantea la identificación de soluciones tecnológicas que permitieran, cerrar las brechas en

el rendimiento.

Tabla 3-16. Prácticas a adoptar para cada una de las tipologías estudiadas

Práctica a adoptar Núcleo A Núcleo B

Clúster 1 y 2

Clúster 4 y 5

Clúster 1 y 2

Clúster 3

% de lotes de la muestra 60% 30% 61% 39%

Estudios de caracterización de suelos y seguimiento a las variables climáticas

x X X

Unidades de manejo agronómico (UMA) x X

Realizar estudios topográficos e hidrológicos x X X X

Diseño y adecuación de drenajes y/o sistemas de riego eficientes

x X X X

Sembrar coberturas leguminosas x X X

Implementar muestreos y análisis foliares cada tres a cinco años

x X X

Muestreo y análisis foliar anuales X

Medición de crecimiento vegetativo x X X X

Realizar balance de nutrientes X

Época de aplicación del fertilizante X

Fraccionamiento de fertilizantes X

Incrementar cantidades de fertilizante aplicado x X X X

Aplicación de materia orgánica x x X X

Censos de producción x X

Oportunidad para el control de plagas X

Criterios de ciclo y cosecha x x X X

Recolección de fruta x x X X

Calidad de la fruta cosechada x x X X


El cambio tecnológico y la productividad siempre han estado asociados. Una mayor

adopción de buenas prácticas contribuye a incrementar los rendimientos de los cultivos.

En este estudio se encontró que el realizar un establecimiento de los cultivos adecuado,

así como realizar prácticas óptimas en términos de la nutrición y la cosecha de la fruta

contribuye a obtener mayores rendimientos. Ello se encuentra de acuerdo con lo

reportado por Euler et al., 2016, quienes sugieren que usualmente entre grupos de

pequeños productores de palma, los rendimientos se ven afectados por una serie de

limitaciones de tipo agronómico e institucional, entre las que destacan la siembra de



Santander

materiales poco productivos, la aplicación de dosis inadecuadas de fertilizante, así como

ciclos de cosecha largos.

Sin embargo, aunque el proceso de adopción tecnológico parezca sencillo, la literatura

sugiere que un sinnúmero de aspectos condicionan la adopción de tecnologías, como las

que se han mencionado en el marco teórico de este documento. El gran aporte de este

trabajo se constituye en que se evaluó y validó una metodología que permite conocer la

adopción de tecnología en el cultivo de la palma de aceite. De Igual manera, la

importancia del estudio radica en que la adopción tecnológica medida en este estudio,

evalúa los principios y criterios con los que se realiza una labor, más allá, de identificar si

la práctica se realiza o no. Ello contribuye a identificar aspectos que deben ser mejorados

en cada caso para lograr una adecuada adopción de tecnologías.

Finalmente, la metodología de recolección de información y análisis de datos permitió

responder la pregunta de investigación, encontrando asociaciones entre la adopción

tecnológica y las brechas en el rendimiento. Sin embargo, es preciso analizar la relación

económica de estas asociaciones, puesto que la finalidad de la actividad económica

corresponde a la maximización del beneficio. En ese sentido, se hizo necesario identificar

si una mayor adopción tecnología implica un mayor ingreso para el productor, lo cual se

desarrolla en el objetivo 3.

3.3 Relación entre la brecha productiva y económica encontrada en la muestra

El análisis económico partió de las tipologías encontradas en el Análisis de

Conglomerados (acápite 3-2). Para ello se consideraron Tipologías de lotes


contrastantes, a partir de los conglomerados encontrados. Las tipologías a las que se les

realizó evaluación económica se observan en la Tabla 3-17.

Para cada una de las tipologías (Tabla 3 – 17) se calculó el resultado económico,

empleando diferentes métodos. Inicialmente se estimaron los costos de producción, a

partir de la metodología desarrollada por Mosquera, et al, 2016. Posteriormente, se

realizó una evaluación económica, empleando dos indicadores, el Valor Presente Neto y

el Ingreso Neto de la etapa adulta. Con el fin de evaluar el uso eficiente de la tierra, se

calculó el tamaño de una Unidad Agrícola Familiar para cada una de las tipologías.

Finalmente se llevó a cabo un análisis de competitividad.

Tabla 3-17. Tipologías de lotes para realizar análisis económico.

Núcleo Tipología de lote Conglomerados

involucrados

Rendimientos

(t.ha-1

)

IBT (%)

A

1.Altos rendimientos e

IBT Bueno

C3, C4 y C5 32

›80

2. Rendimientos intermedios

e IBT aceptable

C1 24

60

3. Rendimientos bajos e IBT

deficiente

C2 21

40

B

2.Rendimientos intermedios

e IBT aceptable

C1 y C2 25 70

3.Rendimientos bajos e IBT

aceptable

C3 15 60


3.3.1 Costos de producción

Siguiendo a Mosquera, et al, 2014 se estimaron los costos para las diferentes etapas del

cultivo (establecimiento, etapa improductiva, etapa de desarrollo y etapa adulta). Una

actividad hizo parte de la estructura de costos cuando más del 50% de los lotes de esa

tipología se llevó a cabo.



Santander

Costos de establecimiento

En la Tabla 3- 18 se sintetizan los costos promedio estimados para el establecimiento de

los cultivos por tipología. Este osciló entre 4.5 y 6.5 millones de pesos por cada hectárea.

En el caso de los proveedores del núcleo A, se encontró un costo mayor para los lotes

que se agruparon en la tipología 1 (Alto rendimiento e IBT bueno). Ello ocurrió

principalmente debido a inversiones realizadas en adecuación de sistemas de riego,

estudios de caracterización de suelos, diseño de la plantación, siembra de coberturas

leguminosas y preparación de tierras. Note que las diferencias entre las tipologías se

presentaron en las labores que representan un menor costo unitario, mientras que en las

labores que presentan los mayores rubros, los costos estimados fueron similares en

todas las tipologías, como en la siembra de la palma o la adecuación de la infraestructura

de producción. En el caso de los proveedores del núcleo B, los costos de establecimiento

fueron similares entre las dos tipologías de lotes, lo que coincide con la adopción de

prácticas similares entre los grupos en esta etapa del cultivo (Tabla 3-11).

Tabla 3-18. Costos de establecimiento de los cultivos por tipología de lote ($.ha-1)

Rubro Tipologías de lote del Núcleo A Tipologías de lote del Núcleo B

T1 T2 T3 T2 T3

Administración 419.200 332.475 301.796 435.737 356.512

Tierra (Costo de oportunidad)

900.000 900.000 900.000 900.000 900.000

Caracterización de suelos + UMA

101.432 -- -- --- ---

Diseño de la plantación 79.010 -- -- 79.010 79.010

Infraestructura de producción

574.160 574.160 574.160 574.160 574.160

Instalación de sistemas de riego

1.920.800 1.400.000 1.400.000 --- ---

Preparación del terreno 297.726 93.749 108.338 870.940 987.744

Siembra de la palma (incluye material vegetal)

1.933.401 1.933.401 1.933.401 2.214.830 2.214.830


Siembra coberturas leguminosas

139.428 --- --- 88.150 88.150

Total

6.367.932

5.122.211

4.4489.660

5.442.657

5.469.825


En el caso de los costos de mantenimiento de las diferentes etapas del cultivo

(improductiva, desarrollo y adulta), se consideraron precios reales del año 2015 y se

emplearon las mismas labores. Las diferencias radicaron en la edad de la palma. La

edad implica cambios en las frecuencias y rendimientos de las labores realizadas a

causa del tamaño de la palma, ello en consecuencia afectó su costo (Tablas 3-19 a 3-

21).

Costos etapa improductiva (Años 1 a 3)

En la Tabla 3-19 se relacionan los costos promedio de la etapa improductiva, esta

etapa corresponde a los tres primeros años después de establecer la palma en el campo.

Durante los dos primeros años no hay producción y en el tercer año dependiendo de la

precocidad de los materiales o del manejo tecnológico, dado a los cultivos se producen

los primeros racimos. Un manejo adecuado en esta etapa, es importante debido a que

favorece el obtener mayores cantidades de fruta en los primeros años de producción.

Esto permite que el retorno de la inversión sea más pronto, y le permite al productor

recibir ingresos más rápido.

Las diferencias en esta etapa entre las tipologías analizadas, radican principalmente en

que en los lotes con menores brechas (Tipología 1 y 2 – núcleo A y Tipología 2 núcleo

B), son realizadas las labores con mayor frecuencia o se emplean mayores cantidades

de insumos, como en el caso de los fertilizantes. En el caso de la cosecha, mayor

producción de fruta, en el tercer año implica mayor egreso para cosechar y transportar la

fruta.

Costos etapa de desarrollo (años 4 a 6)

El costo estimado para esta fase se calculó entre 3.0 y 6.0 millones de pesos por

hectárea (Tabla 3-20). De nuevo, es mayor el costo en las tipologías que poseen menor



Santander

brecha en el rendimiento.

Tabla 3-19. Costos promedio de la etapa improductiva (años 1 -3)

Rubro

Tipología

Núcleo A Núcleo B

T1 T2 T3 T2 T3

Fertilización 800.000 733.333 386.337 666.666 416.667

Manejo de Malezas 385.699 317.419 342.226 147.992 202.534

Manejo sanitario 251.666 171.824 251.666 192.092 146.464

Riego 290.872 160.000 160.000 --- ---

Cosecha 280.000 163.333 93.333 186.666 106.666

Transporte 120.000 70.000 40.000 19.194 10.968


900.000 900.000 900.000 900.000 900.000

Administración 419.210 332.955 301.795 435.737 356.511

Total ($.ha.año-1

) 3.447.448 2.848.864 2.475.358 2.549.147 2.139.810


Tabla 3-20. Costos de producción promedio de la etapa en desarrollo

Rubro Tipología

Núcleo A Núcleo B

T1 T2 T3 T2 T3

Fertilización 1.450.000 1.086.667 699.491 966.667 683.333

Manejo de Malezas 497.565 303.562 386.989 147.992 146.464

Podas 129.539 124.552 72.500 74.652 74.652


Riego 290.872 160.000 160.000 --- ---

Cosecha 1.310.000 966.667 813.333 938.000 495.000

Transporte 720.000 520.000 440.000 142.587 71.293



900.000 900.000 900.000 900.000 900.000

Administración 419.210 332.955 301.795 435.737 356.511

Total 5.968.852 4.716.226 4.175.776 3.997.819 3.079.655


Costos de mantenimiento en la etapa adulta (Año 7 a 30)

Los costos estimados oscilaron entre 4.0 y 6.5 millones de pesos por hectárea (Tabla 3 –

21). Siendo mayor el costo para la tipología de lotes con menores brechas en el

rendimiento (T1 núcleo A). Este resultado, coincide con los 6.4 millones de pesos

reportados por plantaciones con mayor adopción de tecnología para manejar una

hectárea de palma (Mosquera, et al, 2016).

Tabla 3-21. Costos de mantenimiento de los cultivos por tipología de lote en la etapa adulta

Rubro Tipología

Núcleo A Núcleo B

1 2 3 2 3

Administración 419.210 332.475 301.796 435.737 356.512

Costo de oportunidad de la tierra

900.000 900.000 900.000 900.000 900.000

Fertilización 1.681.000 1.301.300 929.500 1.294.567 900.000

Manejo de Malezas (Plateos + calle de cosecha + canales)

438.032

339.090

320.785

443.975

439.392

Podas 129.539 124.552 120.548 111.979 111.979


Riego 290.872 285.637 264.698 ----- -----

Cosecha 1.088.000 847.167 714.000 1.350.115 726.726

Transporte de la fruta 960.000 745.500 630.000 212.601 100.839

Total 6.257.932 5.049.544 4.432.993 5.141.156 3.860.850


Como observación general a los costos de todas las etapas, se encontró un costo



Santander

superior para las tipologías con mayor adopción de tecnología, como en el caso de la

Tipología 1 – núcleo A. Así, se estimó un costo por hectárea superior entre un 20 y un

30% para aquellas tipologías que tuvieron un mayor Índice de Balance Tecnológico,

respecto de aquellas en las que se adoptó menos tecnología. La adopción de tecnología

y su mayor costo se cristaliza en labores como fertilización, cosecha y transporte de las

fruta. Las cuales en conjunto alcanzan 50% de los costos de producción de palma de

aceite (Mosquera, et al, 2016). La fertilización fue la labor con mayor participación en el

costo de mantenimiento, con entre el 20 y 26% del costo total.

Considerando la labor de la fertilización, la adopción de mayores cantidades de

fertilizante, en las tipologías con altos índices de adopción, representaría un egreso

superior. Más si se considera que en las tipologías con mayores brechas en el

rendimiento, solamente aplican entre un 50 y 60% de las cantidades de fertilizante, que

necesitan las palmas.

Otras labores como la cosecha y el transporte de la fruta, participaron con entre el 21 y el

30% del costo de la labor en todas las tipologías. En palma de aceite, el costo de esta

labor está directamente relacionado con la cantidad de fruta producida en una hectárea,

por tanto el costo resultó mayor en las tipologías que agruparon lotes con menores

brechas en el rendimiento.

Costo unitario ($.t-1 RFF)

El costo unitario se estimó considerando los costos por hectárea y las cantidades de fruta

producida en la misma área, en cada tipología considerada. En la Tabla 3-22 se observa

el costo unitario para cada una de las tipologías. Contrario al costo por hectárea del

acápite anterior, se encontró un menor costo por tonelada de fruta (RFF) en las tipologías

que poseen menor brecha en el rendimiento. En ese caso, el costo estimado en la


Tipología 1 del núcleo A, fue 4% menor al costo de las tipologías 2 (Núcleo A y B), que

agrupan rendimientos intermedios. E inferior entre 8 y 13% respecto de las tipologías que

presentaron mayores brechas, T3 (núcleo A y B) respectivamente.

Los resultados aquí presentados coinciden con los presentados por Sanz, Mosquera y

Beltrán, (2016) quienes encontraron que en plantaciones de palma de aceite con mayor

adopción de tecnología, el costo unitario ($.t-1 de RFF) disminuye en la medida en que la

producción por unidad de área aumenta. Igualmente, Fontanilla et al, (2014), encontraron

que la adopción de buenas prácticas en el cultivo de la palma, permitió a pequeños

productores una reducción en sus costos de producción unitarios de 4 a 16%. Esto es

importante, puesto que la producción de pequeña escala, necesariamente requiere para

competir liderazgo en costos.

Un menor costo por tonelada genera entonces una mayor utilidad de los cultivos y una

mayor eficiencia en el uso de los factores de producción (Tabla 3-22), permitiendo

obtener igualmente una mayor competitividad para los cultivadores. Esto es importante si

se considera que actualmente los productores colombianos de palma de aceite no son

competitivos en el mercado internacional en términos de costos de producción.

Tabla 3-22. Costo unitario por tipología de lote ($.t-1 RFF)

Indicador Núcleo A Núcleo B

T1 T2 T3 T2 T3

Cantidad de fruta producida ∑ de 30 años

844 657 552 678 462

Costo unitario ($.t

-1 RFF)

218.294 226.216 238.248 224.105 249.666


Optimizar el costo de producción, entonces, se constituye en una de las estrategias de

competencia de las empresas. La palma de aceite y su cadena de valor consolidan una

agroindustria, en donde la visión debe ser empresarial, lo que implica la creación de

estrategias que les permitan mantenerse en el mercado.



Santander

Tales estrategias, deben estar fundamentadas en el perfecto conocimiento del ambiente

en el que se encuentran inmersas las empresas (Porter, 1979). En ese sentido, la

tendencia del mercado del aceite de palma en Colombia sugiere que hay una saturación,

evidenciada en una mayor oferta y la disminución en el consumo de esta oleaginosa. Ello

implica que los productores colombianos deberán competir en mercados internacionales.

Por tal razón deberán emplear estrategias como la del liderazgo en costos. En ese

sentido, la adopción de buenas prácticas se constituye en un mecanismo que favorece el

desarrollo de la estrategia, proporcionando una ventaja competitiva y sostenible para los

productores colombianos.

Mantener una estrategia de competitividad basada en el liderazgo en costos supone:

Poseer un conocimiento detallado y profundo de las actividades de la cadena de

valor, para identificar aquellas en las cuales se puede alcanzar ventaja en costos.

Preocuparse por el cambio tecnológico.

Mejorar continuamente la eficiencia, buscar fuentes de suministros baratos y

encontrar nuevas formas de reducir los costos de fabricación y distribución.

En ese sentido, la estructura de costos de producción estimada en este trabajo, da

cuenta de identificar que las labores como la fertilización, la cosecha y el transporte de la

fruta, son las tres actividades que en su conjunto representan el 50% de los costos de

producción del cultivo. Por tanto, mantener bajos costos de producción, podría enfocarse

en buscar alternativas como las economías de escala, para la compra de fertilizantes y

para el transporte de la fruta a las plantas de extracción.

Síntesis de costos asociados a la adopción de buenas prácticas

El cierre de brechas en el rendimiento, según se mencionó en la síntesis del acápite 3-2,

implica la adopción de tecnología. Como resultado de la estimación de costos, fue


posible identificar que esa adopción representa egresos mayores. Así, considerando la

adopción de tecnología de las diferentes tipologías, fue posible estimar que, los costos en

tipologías con rendimientos intermedios (T2 de núcleos A y B), por adopción de

tecnología para cerrar las brechas en el rendimiento, se incrementarían en un 20%

(equivalentes a $1.000.000/ha). Igualmente, una mayor adopción de tecnología en las

tipologías que presentaron mayores brechas en el rendimiento (T3 núcleos A y B) implica

un costo adicional de entre 30 y 40% de sus costos actuales, equivalentes a más de

$2.000.000 por hectárea.

3.3.2 Evaluación económica

Se realizó una evaluación económica, con el objetivo de identificar si la adopción de

tecnología es rentable. En la palmicultura, ha hecho carrera la creencia de que adoptar

tecnología es muy costoso, y que resulta más rentable no adoptar. Se emplearon dos

indicadores, el Valor Presente Neto y el Ingreso Neto promedio de la etapa adulta. Se

consideró un horizonte de 30 años, correspondiente a la vida útil promedio de una

plantación de palma de aceite en Colombia.

Para realizar el análisis económico se trabajó con los precios promedio de los últimos 10

años pagados por una tonelada de aceite. La Figura 3 – 8 muestra los precios pagados

mensualmente en términos nominales y reales. Se encontró una fluctuación que en

precios reales se ha mantenido entre $280.000 y $500.000 por tonelada de RFF en la

temporalidad estudiada. La tendencia de los precios reales muestra una disminución, con

precios inferiores a los 400.000 por tonelada de fruta. Debido a la fluctuación de los

precios históricos, se decidió realizar la evaluación económica considerando diferentes

escenarios de precios.

Figura 3-8. Precios históricos por tonelada de fruta (RFF) de palma de aceite



Santander

Fuente: Elaboración a partir de datos de SISPA, 2016

Los escenarios de precios considerados, se elaboraron a partir de la información

mostrada en la Tabla 3- 23, en donde se presentan los precios promedio de los últimos 5,

10 y 15 años y sus desviaciones estándar. En esta Tabla, se puede observar que los

promedios y desviaciones estándar son similares en las tres franjas de tiempo. En ese

sentido se decidió realizar el análisis económico con los precios promedio de los últimos

10 años. Los tres escenarios de precios correspondieron a: 1) precio promedio de los

últimos 10 años, 2) precio promedio de los últimos 10 años – DE y 3) Precio promedio de

los últimos 10 años + DE.

Tabla 3-23. Precios promedio pagados por una tonelada de RFF. Precios reales con año base en 2015

Ítem Precios pagados por una tonelada de RFF

Últimos 5 años

Últimos 10 años Últimos 15 años

Precio promedio 360.925 356.970 355.234

Desviación estándar (DE) 45.705 53.953 61.025

Precio bajo (- DE) 315.220 303.017 294.209

Precio alto (+DE) 406.630 410.923 416.258

Fuente: Elaborado a partir de datos de SISPA, 2016

-

100

200

300

400

500

600

ene

-01

jul-

01

ene

-02

jul-

02

ene

-03

jul-

03

ene

-04

jul-

04

ene

-05

jul-

05

ene

-06

jul-

06

ene

-07

jul-

07

ene

-08

jul-

08

ene

-09

jul-

09

ene

-10

jul-

10

ene

-11

jul-

11

ene

-12

jul-

12

ene

-13

jul-

13

ene

-14

jul-

14

ene

-15

jul-

15P

rec

ios

(m

ile

s d

e p

es

os

/t R

FF

)

Fecha

Precio Real 2015 Precio Nominal


Los flujos con los que se estimó el VPN y el Ingreso Neto, se pueden observar en las

Figuras 3-9 (Núcleo A) y 3- 10 (Núcleo B) para cada una de las tipologías estudiadas, en

las Figuras únicamente se reflejan los flujos considerando los precios promedio de los

últimos 10 años.

Figura 3-9. Flujo neto de ingresos y egresos en proveedores del núcleo A (precios promedio de los últimos 10 años - $356.970 t-1 RFF).

Los flujos presentados en las Figuras 3- 9 y 3 – 10 representan el valor neto anual

(ingresos – egresos). Note, que en el caso de las tipologías del núcleo A y

particularmente en la Tipología 1, los ingresos netos son superiores a las dos restantes

tipologías, ello se explica por la mayor cantidad de fruta producida en una hectárea en los

lotes de esta tipología. Este aspecto, también influencia el periodo de recuperación de la

inversión, puesto que en esta tipología, el cultivo inicia producción más rápido.

Figura 3-10. Flujo neto proveedores del núcleo B (con precios promedio de los últimos 10 años - $ 356.970 t-1 RFF)

(4.000.000)

(3.000.000)

(2.000.000)

(1.000.000)

-

1.000.000

2.000.000

3.000.000

4.000.000

5.000.000

6.000.000

1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

22

23

24

25

26

27

28

29

30

$.H

A-1

Edad del cultivo (años desde la siembra)

T1 T2 T3



Santander


Note que en la Figura 3 – 9 durante los tres primeros años (etapa improductiva) los flujos

son negativos; sin embargo en el cuarto año se vuelven positivos, pero solamente en las

tipologías 1 y 2, mientras que en la tipología 3 (mayores brechas) el flujo se vuelve

positivo hasta el quinto año. Esta situación es más grave en el caso de las tipologías del

núcleo B, en donde el flujo se vuelve positivo hasta el año cinco en el caso de los lotes

con rendimientos intermedios (T2) y hasta el año séptimo para los proveedores con

tipología 3 (rendimientos más bajos de todas las tipologías). En este sentido la adopción

de tecnología en el establecimiento y en las primeras etapas de desarrollo del cultivo,

favorece la producción de mayores rendimientos de forma temprana, y por tanto, permite

que el productor tenga ingresos, más temprano. Así mismo sus ingresos a lo largo de la

vida útil del proyecto, serán mayores.

Ahora bien, con los flujos construidos y considerando los tres escenarios de precios

(Tabla 3 – 23), se estimaron el Valor Presente Neto y el Ingreso Neto de la etapa adulta.

Para el VPN se empleó una tasa de descuento real del 8%. El resultado de los análisis

realizados indica que para el caso de las tipologías de lotes en el núcleo A, en todos los

(6.000.000)

(4.000.000)

(2.000.000)

-

2.000.000

4.000.000

6.000.000

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31$.H

A-1

Edad (años)

T2 T3


escenarios de precios el VPN resultó positivo (Tabla 3-24). Ello indica que al considerar

las tres tipologías, hasta en escenarios con bajos precios, la palma resultó ser un negocio

viable, que es capaz de producir mayor beneficio económico, que una alternativa de

inversión segura.

Se encontró que en la tipología de los lotes que adoptan más tecnología. El ingreso neto

es superior en un 32% respecto de las tipologías 2 (núcleos A y B). Esta diferencia fue

superior en un 41% con respecto de los lotes con menor adopción de tecnología

(Tipología 3 del núcleo B). De lo anterior, se deduce que la implementación de buenas

prácticas en el cultivo de la palma, permite aumentar el ingreso neto del cultivador.

Tabla 3-24. Indicadores de viabilidad económica en tres escenarios de precios ($.t-1) para tipologías de Núcleo A.

Tipología

de lote

Escenario de precios($/ t de RFF)

Real promedio últimos 10 años

356.970

Real promedio – (DE) 303.017

Real promedio + (DE) 410.923

VPN Ingreso Neto ($.ha.año

-1)


-1)


-1)

1 24.068.341 5.175.608 10.831.840 3.411.235 37.304.841 13.149.536

2 14.701.061 3.499.541 4.752.447 2.131.162 24.649.675 9.845.030

3 12.137.243 3.043.698 2.651.605 1.910.685 19.824.772 8.629.383


En el caso del núcleo B (Tabla 3-25), el VPN resulto positivo en los tres escenarios de

precios para la tipología 2, lo que no ocurre para la tipología 3 (rendimientos bajos). Para

éste último, un escenario de precios bajos, derivó en un VPN negativo. Ello indica la

urgencia de buscar el incremento de los rendimientos en ese grupo, incrementando los

niveles de adopción de tecnología.

En conclusión el ingreso neto de productores con mayor adopción de tecnología, duplica

el de los productores con menor adopción. Este mayor ingreso neto, sin embargo implica

como ya se documentó un mayor costo, pero a su vez implica una mayor productividad

de los cultivos, lo que implica un mayor ingreso bruto (Cantidad x precio). Por ello, se

hace imprescindible propender por un manejo tecnológico adecuado del cultivo, que



Santander

aunque requiere inversiones superiores, en el mediano plazo permite hacer un uso

eficiente de los recursos invertidos y acceder a mayor ganancia.

Tabla 3-25. Indicadores de viabilidad económica en tres escenarios de precios ($.t-1) para tipologías de Núcleo B.

Tipología

de lote

Escenario de precios ($. T-1

de RFF)

Real promedio últimos 10 años

356.970

Real promedio – (DE) 303.017

Real promedio + (DE) 410.923


-1)


-1)


-1)

2 16.312.149 3.710.967 6.002.929 2.362.142 26.621.369 5.059.792

3 4.917.989 2.522.465 -1.981.737 1.558.055 11.817.715 3.486.875


3.3.3 Unidad Agrícola Familiar (UAF)

Se realizó este análisis para determinar el área necesaria para producir una UAF, en

cada una de las tipologías estudiadas. Ello implica, el área de tierra que permite producir

24 salarios mínimos mensuales legales vigentes en un año e incluyendo prestaciones en

las fincas de los productores. El análisis es relevante si se considera que los productores

sobre los que se realizó esta investigación, se consideran de pequeña y mediana escala.

Y más aún, importante ya que el 82% de las fincas de palma en Colombia poseen áreas

inferiores a las 50 ha (pequeña escala) (Fedepalma, 2015b).

Tabla 3-26. Área requerida para generar una UAF (ha)

Escenario de precio Núcleo A Núcleo B

T1 T2 T3 T2 T3

Precio promedio últimos 10 años (356.970 $.t-1

) 4.7 6.9 8.0 6.5 9.5 Precio promedio últimos 10 años – DE (303.017 $.t

-1) 7.0 11.0 12.7 10.3 15.6


La Tabla 3-26 presenta el área necesaria para obtener 25 millones de pesos anualmente,

es decir una UAF en cada tipología. En las tipologías con menor brecha en el


rendimiento, esta área es menor. En ese sentido por ejemplo en la tipología 1 (núcleo A),

considerando los precios promedio de los últimos 10 años, la UAF corresponde a 4.7 ha,

mientras que en las tipologías con mayores brechas en el rendimiento, como la 3 (núcleo

A y B) la UAF es de 8 a 9 ha de tierra. Es importante mencionar, que el 12% de las fincas

palmeras en Colombia poseen áreas inferiores a las 5 ha (Fedepalma, 2015 b), en ese

sentido el trabajo realizado permite demostrar que esta área es suficiente para otorgar al

productor un ingreso que permite generar bienestar para su familia.

Considerando los precios promedio pagados en los últimos 10 años por el aceite de

palma, y cultivos bien manejados que implementan las tecnologías disponibles se genera

una UAF en cinco hectáreas. Lo que muestra que la palma representa una opción de

generación de ingreso comparable con las áreas necesarias para generar una UAF de la

segunda actividad económica más importante de la región de estudio, correspondiente a

la Ganadería de doble propósito que genera una UAF entre 18 - 20 ha, considerando un

ingreso de 2 salarios mínimos al año, mientras que el análisis presentado en este

documento se hace más exigente al considerar un ingreso de 24 SMLV al año

(INCODER, 2010).

Al considerar un escenario de precios pagados más bajos pagados por la fruta, se estimó

que la UAF requiere de mayor área de tierra, un 30% más de área para tipologías con

menor brecha, y 40% para lotes agrupados en tipologías con mayores brechas. Dado

que, la tendencia de los precios reales del aceite de palma ha sido a la baja, es

importante que los cultivadores de palma de aceite cierren las brechas de rendimiento.

Además de la eficiencia en el uso de la tierra y la importancia que tiene para un pequeño

productor, otra implicación del análisis de la UAF se relaciona con la generación de

riqueza y crecimiento económico. Logrado mediante un uso más eficiente de la tierra. En

ese sentido por ejemplo, un productor que tenga 10 ha de tierra, con adopción de

tecnología, puede generar dos UAF en esa área de tierra, mientras que un bajo nivel de

adopción, solamente le permitiría generar una UAF. La eficiencia en el uso de la tierra, le



Santander

permite al productor además de incrementar sus ingresos, la posibilidad de crear

empresa, generando mayor cantidad de trabajo e impulsando la dinámica del mercado de

insumos a nivel regional.

3.3.4 Análisis de competitividad en costos

En los años 90s el mercado interno del aceite de palma se saturó, ello afecto

negativamente los precios de la oleaginosa. Uno de los mecanismos desarrollados para

contrarrestar este panorama, fue la creación del Fondo de Estabilización de Precios, el

cual mediante un mecanismo de cesión (valor cobrado a quien vende aceite de palma en

el mercado interno) y compensación (valor pagado a quien vende aceite de palma en el

exterior), favoreció la exportación del aceite. Desde ese momento, se impulsó la

exportación de aceite y en la actualidad se exporta el 33.2% del aceite que se produce en

Colombia (Fedepalma, 2016). Sin embargo, los pronósticos sugieren que en el corto

plazo, la producción de aceite de palma aumentará en un 50% (pasando a dos millones

de toneladas de aceite) y lo que se vislumbra es que el mercado interno de nuevo

enfrentará una situación de saturación. Por ese motivo, será necesario entre otras

medidas, incrementar las cantidades de aceite que actualmente se exportan y por esto,

se hace necesario determinar si los cultivadores colombianos son competitivos en el

mercado internacional. Para ello, se empleó la metodología utilizada por Mosquera y

Manjarrez, (2007) que permite comparar el costo de producción de los cultivadores con

los precios internacionales del aceite.

La comparación se realizó entre los costos de producción por tonelada de RFF en cada

tipología y el precio FOB planta. Se trabajó con el precio CIF del aceite promedio durante

los últimos 10 años en el puerto Rotterdam. Para realizar la comparación, fue necesario

descontar a los precios CIF, los costos de seguros y fletes, en los que se incurriría por

traer una tonelada de aceite desde el puerto hasta puerto Colombiano. Así como gastos

portuarios y costos de transporte interno para llevar el aceite desde el puerto hasta la

zona de estudio (Tabla 3 – 27), conocido como FOB planta. El precio FOB fue convertido

a pesos colombianos, considerando la TRM promedio de los últimos 10 años.


En este sentido, se estimó un precio FOB planta en la Zona Central de 672 USD ($COP

1.461.327) por tonelada de aceite. Este se multiplicó por 0.17 (este es el porcentaje

pagado por la fruta, sobre una tonelada de aceite), para obtener el valor pagado por la

fruta. Así, el costo de una tonelada de RFF para poder vender en Rotterdam, debe ser

máximo de COP $242.515. Este precio se comparó contra los costos de producción

estimados en cada una de las tipologías obtenidas en el estudio.

Tabla 3-27. Información empleada para realizar el análisis de palma como producto exportable.

Ítem Valor

Tasa de cambio promedio ($) 2.173

Precio CIF Rotterdam ($USD t-1

) 785

Fletes externos – Rotterdam – Colombia ($USD t-1

) 99

Seguros ($USD t-1

) 4

Gastos portuarios ($USD t-1

) 10

Fletes internos ($ t-1

) 16

Precio FOB planta Zona Central (COP $.t-1

aceite) 1.426.560

Precio FOB planta Zona Central (COP $.t-1

RFF) 242.515

Fuente: Área Comercialización Sectorial - Fedepalma

La Tabla 3 – 28 presenta el costo de producción para cada una de las tipologías, y lo

compara con el costo máximo al que se debe producir la fruta, para competir en

Rotterdam. El costo de producción de las tipologías estudiadas resultó inferior al precio

FOB planta, calculado con base en el precio CIF Rotterdam. En ese sentido,

considerando los precios CIF promedio de los últimos 10 años y la TRM promedio del

mismo tiempo se encuentra que productores inclusive con rendimientos bajos, podrían

competir en el mercado internacional.

Tabla 3-28. Análisis de competitividad en costos por tipología en escenarios de exportación

Núcleo A Núcleo B

Tipología de productor T1 T2 T3 T2 T3



Santander

Rendimiento promedio (t.ha-1

) 32 24 21 25 15

Costo de producción ($/t de RFF) 218.294 226.216 238.248 224.105 249.666

Precio FOB planta ($.t RFF) 242.515


Ahora bien, considerando un escenario con el mismo precio CIF promedio de los últimos

10 años, pero la TRM promedio de los últimos 10 años, menos su desviación estándar

($1.775), permite estimar un precio FOB de $197.010. En ese caso, ninguna de las

tipologías podría competir en el mercado internacional. Lo mismo ocurre si se considera,

el precio CIF promedio de los últimos 10 años, menos la desviación estándar (553 USD/t)

y la TRM promedio de los últimos 10 años, en ese caso se estimó un precio FOB de COP

$156.986 / t RFF, que igualmente en todos los casos resulta inferior al costo de

producción de todas las tipologías estudiadas. Así, vemos la dependencia que tiene la

competitividad de los palmicultores, de factores que no pueden ser controlados por los

productores, como los precios y las tasas de cambio. Por tanto, aquellos productores que

adoptan tecnología, tienen mayores posibilidades de competir en un mercado exterior,

sin depender tanto de factores macroeconómicos.

Hacer el análisis de competitividad de costos de la palma producida por los proveedores

estudiados permitió vislumbrar si estos serían capaces de atender la demanda del mundo

internacional sin herramientas de política agrícola extraordinarias. Se encontró que en

todos los casos los productores lograrían llevar el aceite a Rotterdam. Lo que es

relevante si se considera que la demanda de aceite de palma en el mercado interno de

Colombia evidencia un estancamiento inminente, lo que obligará a muchos productores a

exportar.

3.4 Posibles soluciones tecnológicas y económicas que permitan reducir y/o cerrar la brecha en el rendimiento


Como resultado de los análisis realizados en términos de la adopción de tecnología y los

costos de producción, fue posible identificar las prácticas que se deberían adoptar en

cada una de las tipologías que poseen brechas en el rendimiento, así como el incremento

en costos, que ello implicaría. Esto se describió en las síntesis realizadas al finalizar los

resultados de los objetivos dos y tres. A continuación, se plantean los lineamientos de

una estrategia que ha resultado exitosa para difundir buenas prácticas entre cultivadores

de pequeña y mediana escala de palma de aceite.

Planteamiento de estrategia para difundir las buenas prácticas

Una de las estrategias que ha resultado exitosa para difundir buenas prácticas entre

cultivadores de palma de aceite en Colombia, ha sido la desarrollada por Cenipalma y el

Fondo Latinoamericano de Innovación en Palma de Aceite (FLIPA). La estrategia se

denomina de “transferencia de tecnología de productor a productor”, con cuya

implementación se ha logrado la adopción de buenas prácticas en más de 100.000 ha en

Colombia. Esta estrategia se fundamenta en la teoría de la difusión de innovaciones, en

la cual se señala que la adopción de tecnologías puede lograrse de una forma más

sencilla cuando un individuo experimenta la innovación y otros individuos que comparten

su ubicación pueden ver los resultados de su experimentación. De este modo según

Bardhan & Udry (1997), este tipo de modelo de difusión de innovaciones resulta exitoso,

pues de un lado le permite que el individuo pruebe la tecnología y se convenza de su

adopción, y al mismo tiempo como resultado de la experimentación se genera

información para que otros productores puedan adoptar.

Para que la estrategia funcione, se requiere de la cooperación entre los núcleos palmeros

y sus partes componentes, ello implica que la relación existente entre proveedores de

fruta y las empresas que la benefician, consista de algo más que la relación comercial

(compra y venta). Por tanto, se debe propender por alianzas que permitan el incremento

de la productividad creando estrategias acordes a las situaciones de los cultivadores, en

donde la empresa que beneficia la fruta entre otras actividades sea un ente difusor de

buenas prácticas entre sus proveedores de fruta. Según Sanz, Mosquera y Beltrán

(2016), la implementación de esta estrategia “productor a productor”, se basa en el

desarrollo del proceso que a continuación se menciona.



Santander

a. Identificación de las principales limitantes en el grupo de proveedores y definición

de prácticas sencillas y de bajo costo que impacten en las limitantes encontradas.

La metodología desarrollada en este documento permitió generar una lista de prácticas

que se asociaron a las brechas en el rendimiento de la población estudiada, en ese

sentido se debe buscar su adopción, para contribuir al cierre de las brechas.

b. Selección y capacitación de agentes de difusión de tecnologías

La estrategia de productor a productor se basa el precepto de que una comunicación de

innovaciones puede ser más efectiva si existe un mayor grado de semejanza entre los

individuos (comunicador y receptor) en términos de sus creencias, valores, educación,

estatus social entre otros, facilita el proceso de difusión y adopción de innovaciones

(Rogers & Shoemaker, 1971). La estrategia de productor a productor propende por

identificar productores con habilidades de comunicación e influencia en sus comunidades

y convertirlos en agentes de difusión de buenas prácticas. Estos productores se

constituirán en miembros activos para mostrar las bondades de la adopción de buenas

prácticas entre sus congéneres, su selección depende de las habilidades de

comunicación que tengan, la credibilidad que posea ante los demás productores y su

disposición para experimentar innovaciones. Una vez seleccionados los productores, se

les capacita en las prácticas que se deseen difundir, para el caso que atañe a la presente

investigación, se puede iniciar con aquellas prácticas que desde el punto de vista

logístico son más fáciles de implementar, o aquellas en las que se pueden observar una

respuesta más rápida, una vez se implementan, según reportan Sanz, et al, 2016.

c. Establecimiento de parcelas demostrativas en las fincas de los productores

seleccionados


Una vez se definen las prácticas que impactan en mayor medida sobre las limitantes

encontradas, estas deben ser probadas en parcelas demostrativas, en las fincas de los

productores líderes. Las prácticas deben ser sencillas, de tal manera que el productor

entienda fácilmente como realizarlas de manera adecuada, y de bajo costo. Se debe

facilitar el acceso a recursos económicos que permitan llevar la práctica a las fincas de

los cultivadores (Beltrán, Pulver, Guerrero & Mosquera, 2015).

Adicionalmente, el núcleo palmero debe propender por facilitar entre los proveedores de

fruta, la adquisición de maquinaria, compra de insumos con fertilizantes y agroquímicos,

y vigilancia tecnológica. Así mismo, juegan un papel importante los asistentes técnicos de

las empresas que benefician la fruta, pues deben ser ellos quienes capaciten al productor

en la práctica (ejecución, requerimientos, frecuencias). Además, los asistentes técnicos

deben hacer seguimiento al proceso de aprendizaje del productor y facilitar la solución de

problemas asociados al buen desarrollo de la práctica.

La principal ventaja de las parcelas demostrativas es que los productores vecinos a las

fincas donde se establecen las parcelas líderes, se convierten en testigos de las mejoras

en la parcela del productor líder de manera continua, lo que incentiva el proceso de

adopción de tecnología, entre el grupo. Para profundizar en el éxito de ésta estrategia ver

Sanz, Mosquera & Beltrán, 2017; Beltrán, et al, 2014.

d. Difusión de resultados

Las parcelas demostrativas permiten observar in situ los resultados de la adopción de

mejores prácticas, lo cual facilita a otros productores convencerse de las ventajas de la

implementación de las mismas. Igualmente, los días de campo se han constituido en el

mecanismo ideal para difundir, las ventajas de adoptar una práctica (Ruiz, et al, 2015).



Santander


4. Capítulo 4.Conclusiones y Recomendaciones

La investigación realizada permitió identificar que existen brechas en el

rendimiento en lotes de proveedores de fruta de dos núcleos palmeros de la zona

central. La brecha se cuantificó en una muestra de lotes de palma madura,

considerando los rendimientos de los lotes durante el año 2014 y rendimientos de

referencia de 33 t.ha-1 identificados por expertos para el cultivo de la palma en la

zona de estudio. Se encontró que en los lotes de proveedores del núcleo A, la

mayoría de los lotes tuvo brechas inferiores a las 10 t.ha-1, e inclusive algunos

lotes sobrepasaron los rendimientos de referencia. Para el caso de proveedores

de fruta del núcleo B, se cuantificaron brechas de mayor magnitud, en la mayoría

de los casos las brechas superaron las 10 t.ha-1 y en algunos lotes se encontró

que las brechas llegaron a ser en promedio de 16 t.ha-1.

Como resultado de la estimación del impacto de la brecha, se encontró que el

núcleo A dejo de procesar lo correspondiente al 2% de la fruta que procesó

durante el año 2014, mientras que el núcleo B dejo de percibir un 7% de la fruta

procesada en ese mismo año. Cabe aclarar que estas pérdidas son como

consecuencia de la brecha, encontrada en la muestra estudiada. Sin embargo,

considerar toda el área de los proveedores, implicaría pérdidas de fruta de hasta

un 30 y 40%.

La metodología empleada para cuantificar la adopción tecnológica por medio del

Índice de Balance Tecnológico permitió identificar aquellas prácticas que se

deben adoptar en los lotes para obtener altos niveles de manejo en los cultivos de

palma de aceite.



Santander

La evaluación de adopción de tecnología, se realizó en cinco procesos de manejo

del cultivo de la palma (establecimiento, labores culturales, manejo nutricional,

manejo sanitario y cosecha). Se encontró gran variabilidad en el Índice de

Balance Tecnológico de proveedores de fruta del núcleo A, donde se encontraron

lotes con IBT deficientes (por debajo del 50% de adopción de tecnología),

mientras que otros son buenos (con entre el 70 y el 90% de adopción). En el caso

del núcleo B, la mayoría de los lotes recibió una calificación de IBT de 70 a 90%.

Es preocupante que algunos lotes obtuvieran calificaciones de 0% en algunos

procesos.

Empleando análisis multivariados, fue posible identificar asociaciones entre las

brechas en el rendimiento y la adopción de tecnología. Ello responde a la

pregunta de esta investigación, mostrando que una mayor adopción de tecnología

permite obtener mayores rendimientos en los cultivos, haciendo más eficiente el

uso de los factores productivos, especialmente la tierra. En el caso de los

proveedores de los dos núcleos, fue clara la asociación entre adoptar tecnologías

en procesos como el manejo nutricional y la cosecha de la fruta. Mientras que la

adopción de buenas prácticas en el establecimiento de los cultivos se asoció a la

obtención de altos rendimientos en lotes de proveedores del núcleo A y se

encontró un papel determinante en términos del manejo sanitario brindado a los

cultivos, para la obtención de altos rendimientos en el caso del núcleo B.

La adopción de buenas prácticas en el establecimiento de los cultivos, resulto

estar asociado en lotes con altos rendimientos, especialmente entre los

proveedores del núcleo A. Realizar estudios previos al establecimiento de la

palma, se constituye en una necesidad, debido al largo plazo del cultivo, ya que

permiten conocer la aptitud de las zonas para establecer los cultivos, así como las

limitantes presentes y su posibilidad de corrección. Los aspectos del

establecimiento deben ser realizados de acuerdo a la aptitud de los suelos para la

siembra de la palma, y se deben proporcionar las correcciones y prácticas

¡Error! No se encuentra el origen de la referencia. 123

adecuadas, como la adecuación de drenajes, sistemas de riego, preparación de

suelos y establecimiento de coberturas leguminosas, de acuerdo a las

necesidades.

La adopción de buenas prácticas en el manejo nutricional de los cultivos se

asoció con la obtención de lotes con altos rendimientos en el caso de los

proveedores de los dos núcleos. Prácticas como un adecuado diagnóstico de

necesidades nutricionales, criterios adecuados para la aplicación de fertilizantes

(fraccionamientos y épocas de aplicación), uso de cantidades adecuadas de

fertilizante y medición de la eficiencia de la fertilización son actividades propias en

lotes con altos rendimientos para los dos núcleos palmeros. Por tanto se debe

propender por facilitar la transferencia de tecnologías en estos aspectos, y buscar

estrategias que permitan adoptar mayores cantidades de fertilizantes.

Lotes con altos rendimientos se caracterizaron por tener calificaciones altas en

aspectos relacionados con los ciclos de cosecha de la fruta, recolección y calidad

de la fruta cosecha. Mientras que en lotes con rendimientos bajos el nivel de

tecnología en estos criterios fue intermedio. Se hace preciso promover la difusión

de buenas prácticas para evitar pérdidas en la fase extracción de aceite.

La evaluación de adopción de tecnológica en los procesos de manejo sanitario y

labores culturales, evidenció que en estos aspectos se tienen altas calificaciones,

de tal manera que la transferencia de tecnologías se debe centrar en aspectos del

manejo nutricional, uso eficiente del agua y cosecha de la fruta.

La estimación de costos de producción permitió identificar costos superiores por

hectárea en tipologías de lotes con mayor adopción de tecnología, siendo

superiores entre un 20 y 30%, con respecto a lotes en donde se agrupan

tipologías con menores índices de balance tecnológico. Los mayores costos se

evidencian en la aplicación de mayores cantidades de fertilizante, y mayor costo

en la cosecha y transporte de la fruta, en los lotes con mayor adopción debido a

una mayor cantidad de fruta producida. Sin embargo, el costo unitario, que es el



Santander

que finalmente interesa ($ por cada tonelada de fruta), fue inferior entre un 6 y

10% en los lotes con mayores índices de balance tecnológico. Ello reafirma que

la adopción tecnológica además de contribuir al cierre de las brechas en el

rendimiento se constituye en una medida para hacer eficiente el uso de los

recursos económicos empleados en los cultivos de palma de aceite.

La evaluación económica realizada permitió identificar VPN positivo en las tres

tipologías de lotes (alto, intermedio y bajo rendimiento) cuándo se consideran los

precios promedio de la fruta en los últimos 10 años (356.000 $.t-1 RFF). Sin

embargo, para el caso de los lotes con bajos rendimientos en el núcleo B, el

negocio se vuelve inviable con una disminución de los precios hasta 300.000 $.t-1

RFF, esto debido a que los rendimientos promedio de este grupo fueron muy

bajos (15 t.ha-1 en promedio).

La necesidad de adoptar tecnología entre cultivadores de palma de aceite

colombianos se pone de manifiesto, puesto que los rendimientos promedio de

cultivadores colombianos se encuentran en 15 t.ha-1, siendo viables desde el

punto de vista económico solamente por los precios de la fruta actuales. Una

disminución de los precios del APC pondría en riesgo la actividad económica de

muchos cultivadores en el país. En efecto, una medida para disminuir el impacto

de la fluctuación de los precios del aceite de palma, es la adopción de tecnología

y el incremento de los rendimientos.

Los flujos de ingresos y egresos estimados permitieron identificar que en lotes

con adopción tecnológica se producen mayores cantidades de fruta inicialmente,

lo que contribuye a reducir el tiempo en el que se recupera la inversión.

El ingreso neto producto de cultivos en donde se adopta tecnología (rendimientos

superiores a 33 t.ha-1 de RFF) considerando los precios promedio de los últimos

10 años pagados por la fruta, sobrepasa entre 20 y 50% el ingreso neto percibido

como consecuencia de cultivos manejados con menor adopción tecnológica. Por


tanto, si bien la adopción de tecnología representa mayores inversiones iniciales y

mayor costo por hectárea, es la única manera de garantizar un negocio rentable.

Se encontró que es posible generar una UAF en 5 ha si se manejan los cultivos

con alta adopción de tecnologías. Esto es importante si se considera que el 12%

de las fincas productoras de palma en Colombia tienen áreas inferiores a las 5 ha.

Sin embargo, si se tienen brechas en el rendimiento, una UAF se genera en el

doble de tierra cuando no hay buenos precios. De otro lado, una disminución en

los precios y un bajo nivel de adopción tecnológica, pueden hacer que se

necesiten hasta 15 ha para generar una UAF.

Un análisis realizado para identificar si el costo de producción de lotes con

mayores o menores brechas en el rendimiento es competitivo en escenarios

internacionales fue llevado a cabo. Se encontró que comparando los precios

promedio CIF Rotterdam del aceite de palma de los últimos 10 años, y

descontando gastos de seguros y fletes, así como portuarios, en todos los casos

es posible que los productores compitan en el exterior, pues sus costos de

producción son inferiores al compararlos con los precios internacionales. Sin

embargo, una disminución en el precio CIF del aceite de un 20%, hace que en

ningún caso, los productores puedan competir en mercados internacionales. Esto

es importante, si se considera la tendencia de la oferta y demanda de aceite en

Colombia, que sugiere un estancamiento en el uso de este aceite al interior del

país.

Entre las estrategias que se plantean en este estudio para la promoción de

tecnología se encuentra la difusión de los beneficios de las diferentes prácticas,

entre el grupo de proveedores de fruta, así como la búsqueda de asociatividad

para aprovechar economías de escala en la adopción de prácticas como los

análisis nutricionales o la compra de insumos. Igualmente, se recomienda

implementar la estrategia de difusión tecnológica, que ha resultado exitosa entre

palmicultores colombianos denominada “de productor a productor”. Esta

estrategia se fundamenta en la difusión de prácticas sencillas y de bajo costo



Santander

mediante la implementación de parcelas demostrativas, y empleando a los

mismos productores como agentes de transferencia de tecnología.

Recomendaciones

Los análisis realizados y las conclusiones obtenidas dependen de la veracidad

con que la información es entregada, en consecuencia cuando se trata de

estudios que responden a información entregada por terceras personas, es

preciso poder identificar cuando la información entregada es de calidad.

Análisis posteriores debería involucrar la influencia de factores biofísicos en las

brechas en el rendimiento, tales como la aptitud de los suelos y los materiales

cultivados.

El estudio realizado permitió vislumbrar las diferencias en términos de brechas en

el rendimiento y adopción de tecnología entre los proveedores de los núcleos

palmeros. Sin embargo, no se estudiaron directamente factores que pudieran

estar marcando estas diferencias. En ese sentido se recomienda, para posteriores

investigaciones realizar estudios de tipo institucional, que permitan identificar

aspectos relacionados con los esquemas organizacionales dados entre los

núcleos palmeros y los proveedores de fruta, que facilitan la adopción de

tecnología.

Se recomienda, trabajar en métodos para evaluar la adopción de tecnología en

palma de aceite u otros cultivos, en donde se permita establecer la contribución

de las diferentes prácticas tecnológicas a la productividad. De tal manera, que sea

posible priorizar los aspectos de acuerdo a su importancia en el rendimiento de

los cultivos.


5. Anexo

Anexo A. Herramienta para evaluación de la adopción de tecnología en cultivos de Palma

de Aceite

Proceso de manejo

Práctica Condición deseable Calificación deseable

Establecimiento

Información sobre la caracterización de suelos y condiciones climatológicas

Disponibilidad de estudios de caracterización de suelos y climatológicos, así como aplicación de sus resultados para mejorar labores agronómicas.

2

Estudios Topográficos Disponibilidad de estudios de planimetría y altimetría, canales de drenaje o de riego funcional.

2

Diseño y establecimiento de sistemas de riego y drenaje

Dispone de un estudio y diseño de sistemas de riego y drenaje, fundamentado en planimetría, altimetría e hidráulica. Además no se presentan palmas afectadas por drenajes deficientes o falta de agua.

6

Diseño y establecimiento de Unidades de Manejo Agronómico (UMA)

El plano corresponde a las áreas delimitadas en el campo, con la marcación de palmas para muestreos foliares y de suelos, y existe un programa de fertilización diseñado por UMA

3

Preparación de suelos Se preparó los suelos, según los resultados del estudio de suelos, topografía, drenajes y uso anterior de uso del suelo

4

Establecimiento de coberturas Leguminosas

Dentro de los cultivos existen coberturas leguminosas, cubriendo el suelo en más de un 90% y estas especies son activas en la fijación de nitrógeno

3

Labores culturales

Limpieza de platos Los platos de las palmas se mantienen limpios y es fácil observar y recoger los frutos desgranados de un racimo. La altura de las malezas no supera los 5 cm, la frecuencia de control de malezas es de al menos cada 30 días y el diámetro del plato de la palma es de al menos 4 metros.

3

Limpieza de interlíneas Las interlíneas de tránsito y cosecha se mantienen limpias, la altura de las malezas es inferior a 50 cm y no ofrecen dificultad para el acceso de

1



Santander

personal y equipos para el desempeño de labores y operaciones agrícolas

Poda Las coronas de las palmas están despejadas, hay máximo dos hojas bajo el racimo verde y una bajo el racimo maduro.

1

Disposición de hojas de poda Las hojas cortadas a la palma después de la poda o cosechase acomodan de acuerdo con la topografía del terreno y la orientación de las calles de cosecha. En terrenos planos se distribuyen uniformemente.

3

Mantenimiento de la infraestructura de producción

Los caños o drenajes son despejados antes del inicio de las lluvias, mientras que los de riego antes de verano. El acceso al área de siembra es fácil por las vías existentes.

2

Manejo Nutricional

Toma de muestras foliares Las palmas de muestreo foliar aparecen marcadas en el campo, en una densidad de 10 x 10 a 12 x 12 y las muestras se toman cada año.

4

Toma de muestras de suelos Los sitios para el muestreo de suelos corresponden con las palmas de muestreo foliar marcadas en el campo, en una densidad de 10 x 10 a 12 x 12 y se toman cada dos a tres años.

5

Censos de producción Se realizan censos de producción al menos al 5% de las palmas de cada lote, cada seis meses y el error de cálculo es inferior al 5%. Las palmas de lectura se marcan con pintura.

5

Eficacia de la fertilización Se realiza medición de la eficacia de la fertilización y se verifica que hay reposición de nutrientes para cosecha y nivelación de suelos cada año

6

Fraccionamientos de la fertilización

La fertilización se fracciona al menos entre dos y cuatro aplicaciones por año para las fuentes de nitrógeno, potasio y magnesio, mientras que las fuentes de fósforo y boro se fraccionan hasta en dos aplicaciones.

4

Época de fertilización Los fertilizantes solubles se aplican durante meses de 150 a 200 mm y las fuentes no solubles en cualquier época del año.

4

Medición del crecimiento vegetativo

La medición del área foliar, emisión foliar y longitud de la hoja se toman en las palmas de muestreo foliar y se registran anualmente.

2

Manejo de la sanidad vegetal

Censo y seguimiento a enfermedades y plagas

Cada 15 días se realiza censo para la detección de comedores de follaje y cada dos meses para barrenadores de raíz. También se realizan censos adicionales para delimitar el foco inicial y evaluar medidas de control. Se realiza censo para seguimiento de enfermedades letales cada 15 días y

10

Anexo A. Herramienta para evaluación de la adopción de tecnología en

cultivos de Palma de Aceite

131

para otras enfermedades cada mes.

Oportunidad en el control de plagas y enfermedades

La estrategia para el control de enfermedades se aplica 24 horas después de su detección y la comprobación de la presencia de la enfermedad letal y al menos 48 horas después de una enfermedad no letal. La estrategia para el control de plagas debe aplicarse cuando se presentan focos de ataque inicial, equivalentes al 10% o menos del área de siembra.

10

Calidad del Follaje La calidad del follaje es buena cuando la defoliación del área de siembra es inferior al 10%

2.5

Área Foliar La palma tiene en promedio 40 a 48 hojas, desde los 5 hasta los 14 años de edad.

2.5

Cosecha Criterio y ciclo de cosecha El criterio de cosecha consiste en ordenar el corte de los racimos con 1 a 3 frutos sueltos y un ciclo de corte entre 8 y 10 días en época lluviosa y 15 si es en época de verano.

3

Recolección de fruta No hay palmas espontáneas, racimos ni frutos desgranados sin recoger en el suelo, al pie de la palma, en las axilas de las hojas o bases peciolares, en las calles y paleras, y en los canales de riego o drenaje, ni en los centros de acopio.

3

Calidad de la fruta cosechada El fruto cosechado no presenta racimos verdes, sobremaduros, ni podridos, tiene el pedúnculo cortado adecuadamente y bajo contenido de impurezas

3

Fuente: Franco et al, 2014



Santander

Anexo B. Documentos realizados para divulgación de la tesis

Artículo Estado Revista

Yield gaps on oil palm (Elaeis guineensis Jaqc) farms in the south of the Cesar and Santander departments, Colombia

En Revisión Acta Agronómica – Universidad Nacional de Colombia, sede Palmira

Technological factors associated with oil palm yield gaps in the central region in Colombia

En Revisión Agronomía Colombiana – Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá

Technology adoption, yield gaps, and production costs for oil palm fruit suppliers in the Colombian Central Region

Terminado – En búsqueda de la revista

Anexo B. Participación en eventos de divulgación científica

Evento Título de la ponencia Ciudad y Fecha

Reunión Técnica Nacional de Palma de Aceite

Mejores prácticas y su asociación a la productividad en palma de aceite (Elaies guineensis Jacq)

Medellín Colombia, 22 de Septiembre de 2016

6. Bibliografía

Affholder, F., Poeydebat, Ch., Corbeels, M., Scopel, E. & Tittonell, P. (2013). The yield

gap of mayor food crops in family agriculture in the tropics: Assessment and analysis

throgh field surveys and modelling. Field Croops Research, 143, 106–118.

Recuperado de http://dx.doi.org/10.1016/j.fcr.2012.10.021

Ayala, I., Daza, E., Tupaz, A., Fontanilla, C., Mosquera, M., & Romero, H. M. (2015). No.

In MPOB (Ed.), Productive performance of comercial DxP materials under field

conditions in the Colombian Central Zone. Kuala Lumpur , Malasya.

Bardhan, P & Udry, C. (1999). Technological Progress and Learning. Development

Microeconomics. Oxford. DOI:10.1093/0198773714.001.0001.

Beddow, J., Hurley, T. & Pardey, P. (2014). Food security: Yield Gap. Encyclopedia of

Agriculture and Food Systems, 3, 325–365. doi:10.1016/B978-0-444-52512-

3.00037-1

Beltrán, J., Pulver, E., Guerrero, J., & Mosquera, M. (2015). Cerrando brechas de

productividad con la estrtaegia de transferencia de tecnología de productor a

productor. Palmas, 36(2), 39–54.

BID. (2016). Agrimonitor – Monitoreo de Politicas Agropecuarias. Banco Interamericano

de Desarrollo. Disponible en http://www.iadb.org/es/noticias/comunicados-de-

prensa/2014-05-07/agrimonitor-monitoreo-de-politicas-agropecuarias,10813.html

Cenipalma; Sena. (2005). Levantamiento detallado de suelos y aptitud de uso para la

palma de aceite en plantaciones de la Zona Central Palmera de Colombia.Bogota,

Colombia.

http://dx.doi.org/10.1016/j.fcr.2012.10.021

http://www.iadb.org/es/noticias/comunicados-de-prensa/2014-05-07/agrimonitor-monitoreo-de-politicas-agropecuarias,10813.html

http://www.iadb.org/es/noticias/comunicados-de-prensa/2014-05-07/agrimonitor-monitoreo-de-politicas-agropecuarias,10813.html

136 Brechas en el rendimiento en plantaciones de palma de aceite (Elaeis

guineensis Jaqc) en cultivadores de pequeña y mediana escala del Sur del

Cesar y Santander

Corley, R & Tinker, P. The Oil Palm. 592 p. ISBN: 978-0-470-75036-0. Cuarta Edición.

Duran, X., Ibañez, R. & Salazar, M. 1998. La innovación tecnólogica en Colombia.

Euler, M., Hoffmann, M. P., Fathoni, Z., & Schwarze, S. (2016). Exploring yield gaps in

smallholder oil palm production systems in eastern Sumatra, Indonesia. Agricultural

Systems, 146, 111–119. Recuperado de

http://doi.org/http://dx.doi.org/10.1016/j.agsy.2016.04.007

FAO. (2011). El estado de los recursos de tierras y aguas del mundo para la alimentación

y la agricultura. Recuperado de http://www.fao.org/docrep/015/i1688s/i1688s00.pdf

FAO. (2015). Global Yield Gaps. Disponible en http://www.yieldgap.org/.

Fairhurst, T & Hardter, R.(2012). Palma de aceite – Manejo para rendimientos altos y

sostenibles. Primera Edición en Espeañol. International Plant Nutrition and

International Potash Institute.

Fairhurst, T & Ditschar, B. (2014). Uso de implementación de la fase piloto de las mejores

prácticas de manejo para mejorar la producción en plantaciones de palma de aceite.

Alemania.

Fedepalma. (2016a). Anuario Estadístico 2016. La agroindustria de la palma de aceite en

Colombia y en el mundo.

Fedepalma. (2016b). Censo Nacional de Palma de Aceite en Colombia en 2011.

Fischer, R. A. (2015). Definitions and determination of crop yield, yield gaps, and of rates

of change. Field Crops Research, 182, 9–18. JOUR.

http://doi.org/http://dx.doi.org/10.1016/j.fcr.2014.12.006

Fontanilla, C., Pachón, S., Castiblanco, S., Mosquera, M & Sánchez, C. (2010).

Referenciación competitiva a los sistemas de evacuación y alce de fruta. Boletín

Tencnico número 25. Fedepalma.

Fontanilla, C., Mosquera, M., Ruiz, E.; Beltrán, J., & Guerrero, J. (2015). Beneficio

Económico de la implementación de buenas prácticas en cultivos de palma de

http://doi.org/http:/dx.doi.org/10.1016/j.agsy.2016.04.007

http://www.fao.org/docrep/015/i1688s/i1688s00.pdf

http://www.yieldgap.org/

http://doi.org/http:/dx.doi.org/10.1016/j.fcr.2014.12.006

Bibliografía 137

aceite de productores de pequeña escala en Colombia. Revista Palmas, 27–38.

Franco, Pedro; Arias, Nolver, Beltrán, J. (2014). Calificación del nivel tecnológico de las

plantaciones de palma de aceite en Colombia. Bogotá, Colombia.

Fry, J. (2016). The palm oil market today... and tomorrow. Oxford.

Geopalma. (2016). Sistema para la gestión de datos agronómicos agregados de un

núcleo palmero. Disponible en http://geoportal.cenipalma.org/

Greenacre, M. (2008). La práctica del análisis de correspondencias. (Fundación BBVA,

Ed). España.

Hair,J., Anderson,R., Tatham,R.& Black, W. (1999). Análisis Multivariante. Prentice Hall,

Ed. (quinta). Madrid.

Licker, R., Johnston, M., Foley, J.,Barford, C.,Kucharik, C., Monfreda, Ch. & Ramankutty,

N. (2010). Mind the gap: how do climate and agricultural management explain the

“yield gap” of croplands around the world? Global Ecology and Biogeography, 1–14.

Doi: 10.2307/40928120

Lobell, D. B., Cassman, K. G., & Field, C. B. (2009). Crop Yield Gaps: Their Importance,

Magnitudes, and Causes. Annual Review of Environment and Resources, 34(1),

179–204. Recuperado de http://doi.org/10.1146/annurev.environ.041008.093740

INCODER. (2012). ¿Qué es una Unidad Agrícola Familiar (UAF)? Recuperado de

http://www.incoder.gov.co/contenido/contenido.aspx?conID=1663&catID=1

Martínez, G. (2009). Identificación temprana y manejo integrado de la enfermedad

pudrición del cogollo. Revista Palmas. 30 (2). 63 – 77

Marin, F.; Martha, G.; Cassman, G & Grassini,P. (2016). Prospects for increasing

sugarcane and bioethanol production on Existing Crop area in Brazil. Biosience.66

(12). doi: 10.1093/biosci/biw009

Mesa, J. (2016). La productividad, un compromiso gremial. Boletín el Palmicultor, Edición

especial XIII Reunión Técnica Nacional de Palma de Aceite. Medellín – Colombia.

Edición Noviembre de 2016. Número 537.

http://geoportal.cenipalma.org/

http://doi.org/10.1146/annurev.environ.041008.093740



Cesar y Santander

Mosquera, M & Manjarrez,M. (2005). Diagnóstico económico de las alianzas productivas.

Cenipalma – Fedepalma. Informe al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

Mosquera, Mauricio; Ruiz, Elizabeth; Fontanilla, Carlos; Beltrán, Jorge; Arias, N. (2014).

Manual para el registro de costos en plantaciones de palmicultores de pequeña y

mediana escala.

Mosquera, M. Valderrama, M., Fontanilla, C., Ruiz, E., Uñate, M. & Rincón, F. (2016)

Costs de producción de la agroindustria de la palma de aceite en Colombia en 2014.

Revista Palmas. 37 (2). 37 – 53.

Moradi, A., Boon Sung, C. T., Joo, G. K., Mohd Hanif, A. H., & Ishak, C. F. (2012).

Evaluation of Four Soil Conservation Practices in a Non-Terraced Oil Palm

Plantation. Agronomy Journal, 104, 1727–1740. JOUR. Recuperado de

http://doi.org/10.2134/agronj2012.0120

Munevar, F., López, A., Rochels, B., Villamizar, O y Reyes, A. (2011). Impacto

agronómico integral en la productividad de la palma de aceite en Palmas de

Montecarmelo. Revista Palmas. 32 (4). 42 – 51

Nelson, R. (1981). Research on Productivity Growth and Productivity Differences: Dead

Ends and New Departures. Journal of Economic Literature, 19(3), 1029–1064.

Retrieved from http://www.jstor.org/stable/2724327

Nhamo, N., Rodenburg, J., Zenna, N., &Makombe, G. L.-K. (2014). Narrowing the rice

yield gap in East and Southern Africa: Using and adapting existing technologies.

Agricultural Systems, 131, 45–55.

Pérez, P. (2016). Mejores Prácticas agroindustriales del cultivo de la palma de aceite en

Colombia. Fedepalma.

Pindick, R & Rubinfeld, D. (2009). La Producción. Microeconomía. Pearson. Prentice Hall.

Séptima edición. Madrid. España.

Porter, M. (1979). Competitive Strategy: Techniques for analyzing industries an

competitors. Harvard Business Review.

Bibliografía 139

Prajal Pradhan, G. F., Velthuizen, H. van, Reusser, D. E., & Kropp1, J. P. (2015). Closing

Yield Gaps: How Sustainable Can We Be? PloS One, 10(6), 18.

http://doi.org/:10.1371/journal.pone.0129487 June 17, 2015.

Rivera, Y.; Moreno, Y.; Herrera, M & Romero, H. (2016). La toxicidad por Aluminio (Al+3)

como limitate del crecimiento y la productividad agrícola: el caso de la palma de

aceite. Revista Palmas.37, 1. 11 – 25 p.

Rogers, E & Shoemaker, F. (1971). La comunicación de Innovaciones Un enfoque

Transcultural. Herrero Hermanos, Suucesores. Mexico.

Ruiz, E & Molina, D. (2014). Revisión de literatura sobre beneficios asociados al uso de

coberturas leguminosas en palma de aceite y otros cultivos permanentes. Revista

Palmas, 35(1), 53–64.

Sanz, J., Mosquera, M & Beltrán, J. (2017). Narrowing the yield gaps in Colombia Water

deficit, mitigation in crops from small and medium scale oil palm growers. In press.

CIRAD.

SISPA.(2016). Sistema de Información Estadística Palmera. Precios Nacionales de los

productos de la Palma de Aceite. Fedepalma. Recuperado de:

http://sispaweb.fedepalma.org/SitePages/precios.aspx

Tittonell, B., Vanlauwe, M.,Corbeels, K. & Giller, E. (2008). Yield gaps, nutrient use

efficiencies and responseto to fertilisers by maize across heterogeneous smallholder.

Plant Soil, (313), 19–37. doi: 10.1007/s11104-008-9676-3

Valls, A. (2000). Guía práctica del benchmarking. Gestión. España.

Van Ittersum, M. K., Cassman, K. G., Grassini, P., Wolf, J., Tittonell, P., & Hochman, Z.

(2013). Yield gap analysis with local to global relevance—A review. Field Crops

Research, 143, 4–17. Recuperado de http://doi.org/10.1016/j.fcr.2012.09.009

Woittiez, L., Slingerland, M. & Giller, K. (2015). Yield Gaps in Indonesian Smallholder

plantations: Causes and solutions. In Proceddings PIPOC 2015 (p. 793).

Zorrilla, G., Martínez, C., Berrío, L., Corredor, E., Carmona, L. & Pulver, E. (2013).

http://sispaweb.fedepalma.org/SitePages/precios.aspx

http://doi.org/10.1016/j.fcr.2012.09.009



Cesar y Santander

Improving rice production systems in Latin America and the Caribbean. Eco-

Efficiency Fromvision to Reality. Recuperado de http://ciat.cgiar.org/wp-

content/uploads/2012/12/chapter_10_eco_efficiency.pdf

http://ciat.cgiar.org/wp-content/uploads/2012/12/chapter_10_eco_efficiency.pdf

http://ciat.cgiar.org/wp-content/uploads/2012/12/chapter_10_eco_efficiency.pdf

Documents

Elaeis guineensis Jacq) de cultivadores de pequeña …...Brechas en el rendimiento en lotes de palma de aceite (Elaeis guineensis Jacq) de cultivadores de pequeña y mediana escala