César González de León 1º Psicopedagogía.

EL VIAJE DE HÉCTOR

El viaje de Héctor narra el periplo de éste, por el mundo, en busca de

la felicidad y cuáles son las lecciones para encontrarla.

Un gran libro que me ha hecho reflexionar sobre porqué somos felices o

infelices, con quién lo somos, las razones de la felicidad, y los ingredientes

claves para llevarla de manera óptima en nuestra vida habitual.

Desde el primer momento que comencé a leerlo me atrajo, un libro

sencillo, bien narrado en busca de algo que para mí es muy atrayente:

“el secreto de la felicidad”.

Las aventuras y desventuras por las que pasa Héctor, sus experiencias

personales, sus amigos y el reto que se plantea hacen de todo esto un libro

más que recomendado y el cuál valoro de manera muy positiva.

Trasladándolo a mi ámbito personal las lecciones que más valoro o más me

aportan para ser feliz son:

- La felicidad es estar con las personas queridas, no planteo la

posibilidad de vivir sólo, sin estar rodeado de la gente que quiero y

aunque me considero una persona tremendamente independiente en

ciertos momentos. Necesito estar con personas que me hagan reír, a

quien contarle mis problemas o mis satisfacciones, quien poder salir

de fiesta o simplemente estar en familia reunidos.

- La felicidad es sentirse útil y completamente vivo, el realizar un

trabajo que te guste, el saber que ayudas a los demás, el que te lo

reconozcan y lo tengan en cuenta, todo ello hace que para mi y en mi

visión de futuro sea necesario el sentirme útil y activo, es decir saber

que lo que hago es porque me gusta y porque contribuyo a ser feliz a

los demás.

El enseñar a un niño una simple suma, resta o cualquier aspecto que le

sirva en su futuro es para mí algo tan simple como gratificante.

- la felicidad es que te quieran tal como eres, quizás no he sido, ni soy feliz

con mi aspecto físico y el saber que hay gente que me quiere y me acepte

tal como soy hace que sea para mí una lección tremendamente importante y

ser destacada.

Vivimos en un mundo heterogéneo, con personas de diferente índole,

aspecto, cultura, sexualidad e imagen es por ello que ya no sólo para mi

sino para todos deberían de poner en práctica, el querer tal como es la

persona, viviendo en un mundo más “puro” y tranquilo.

Y por último a modo de poner una guinda al secreto de la felicidad me

gustaría puntualizar otra lección en la que estoy totalmente de acuerdo con

Héctor, el sol y el mar hacen felices a todo el mundo, vivir en una isla

tranquila, llena de playas y con una temperatura media de 26 grados ¿a

quién no le hace feliz?