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Una novela que conduce al lector por el inexorable mundo oculto a los ojos de la realidad.
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NOVELA.
EL SUEÑO DEL GATO
“Y MIRANDOME AL ESPEJO COMPRENDI QUE ERA SOLO EL REFLEJO DE ALGUIEN MAS”
AUTOR: DAVID CAJAMARCA
BOGOTA, COLOMBIA
2013
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El Sueño del Gato. .................................................................................................... 3
Libro I: A Luna no le gusta Noche. ................................................................................. 3
Capítulo I: Traición. ................................................................................................................................. 3
Herida (Entre Capítulos) .................................................................................................................... 3
Amante (Entre Capítulos) .................................................................................................................. 3
Capítulo II: Encuentro. ............................................................................................................................ 3
Inspiración (Entre Capítulos) ............................................................................................................ 4
Capítulo III: Tiempo. ............................................................................................................................... 4
Capítulo IV: Miradas. .............................................................................................................................. 5
Un Gato en la Ventana (Entre Capítulos) ....................................................................................... 5
La Constelación (Entre Capítulos): Prólogo. .................................................................................. 6
Capitulo V: Creación. .............................................................................................................................. 6
Capítulo VI: Inspiración. ......................................................................................................................... 7
Capítulo VII: Dolor................................................................................................................................... 8
Capítulo VIII: ¡Despertar! ....................................................................................................................... 9
Capitulo IX: Vida. .................................................................................................................................. 10
La Constelación: El Inicio (Entre Capítulos) ................................................................................. 12
Capitulo X: Heridas. .............................................................................................................................. 14
Libro II: El Sueño del Gato ............................................................................................. 17
Capítulo I: Rutina. ................................................................................................................................. 17
Capítulo II: Miedo. ................................................................................................................................. 19
La Constelación (Entre Capítulos): Revelaciones. ...................................................................... 21
Capítulo III: Espejos. ............................................................................................................................ 23
Capítulo IV: Demonios. ........................................................................................................................ 24
De los Elementos: Aire. ................................................................................................................... 27
De los Elementos: Tierra. ................................................................................................................ 28
De los Elementos: Fuego. ............................................................................................................... 31
De Los Elementos: Agua. ................................................................................................................ 34
Capitulo V: Amanece. ........................................................................................................................... 37
La Constelación: El Infiltrado (Entre Capítulos) ........................................................................... 39
Capítulo VI: Historia. ............................................................................................................................. 40
La Constelación: El Hombre sin Miedo (Entre Capítulos) .......................................................... 42
Capítulo VII: La Decisión. .................................................................................................................... 43
La Constelación: Fantasmas (Entre Capítulos) ........................................................................... 47
Capítulo VIII: Reunión. ......................................................................................................................... 48
La Constelación: Salvador (Entre Capítulos) ............................................................................... 52
Capitulo IX: Reflejo. .............................................................................................................................. 54
La Constelación: Inmortalidad (Entre Capítulos) ......................................................................... 57
Capitulo X: Renacer. ............................................................................................................................ 61
Prologo. .............................................................................................................................................. 61
Capitulo XI: Recuerdos. ....................................................................................................................... 66
Capitulo XII: Batalla. ............................................................................................................................. 69
Capitulo XIII: Revelación. .................................................................................................................... 75
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El Pergamino: Gaia la Tierra Oculta. .................................................................................................... 78
El Sueño del Gato1.
Libro I: A Luna no le gusta Noche.
Capítulo I: Traición.
Luna, siempre segura de mantener a sus dos romances al margen de sus decisiones, uno era su
costumbre, su astro, el Sol latente y consciente de su perfección. El que llenaba su vida con tiempo
de obligación, el mismo que se mostraba inocente desde el comienzo, ocultando la culpa de un
vivir pasajero. Siempre rodeado de ella, de su ser, de su amor y que perdía para sí la guerra de su
existir, como perderla si siempre la había tenido, como llevarla a su lado, si estaba para él en el
momento que lo desearé. Habían atravesado juntos infinitas dificultades, entregándose
mutuamente al desespero de seguir el mismo camino. Pero era Sol un galante caballero ante ella y
a su espalda producía un eclipse, no era ella la justa calma para un astro, si era posible lograr la
relación perfecta a costa de la mancha eterna de la traición, quebrando para siempre la regla del
amor y jurando para sí una vida de adicción. El era adicto a ella, como lo era a su sentir, sentía lo
mismo en la lujuria que en el sentimiento brindado por ella. Sol el don Juan, al menos tenía claro
que Luna seria para siempre, ella sin embargo ya había sufrido varios golpes, de aquellos que
dejan marcas, que se vislumbran como cráteres imborrables. Ella nunca consiguió probar traición
alguna por parte de él, pero los susurros iban y venían, el clima siempre cambiante entre los dos,
llevados a sí mismo a una rutina imperante y agobiante, respirando en su ser los rezagos del olor
de otra piel, en la cama, donde solo dos cuerpos pueden existir si es pura su entrega.
Herida (Entre Capítulos)
Noche pensaba: y me encontré a mi mismo perdido en un cuento del cual no era el personaje
principal... era un cuento escrito por la pluma de otro que sabia recorrer tu cuerpo con los dedos
con los que tomaba la pluma y esbozaba tu nostalgia. En ese cuento yo era el villano... ¡déjame
revisar la ortografía! Si era yo el villano.
Amante (Entre Capítulos)
Un Gato en la noche con sus ojos fijos sobre ti, te seduce a la tentación, tu piel se estremece con
el recuerdo de sus dedos sobre tu piel.
Capítulo II: Encuentro.
1 Autor: David Cajamarca.
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En una acera Luna, hermosa como ninguna, radiante y llena de esa energía que en tan solo una
sonrisa te libera de tus cargas; se hallaba distraída, perdida en sus pensamientos, tratando de
entender en soledad, lo que quedaba de su relación. Nunca cedió a la tentación, por fuerte que
fuera. Sol era galante, sí, pero en el universo las posibilidades son infinitas y a ninguna de ellas
jamás quiso ceder.
Por la otra caminaba un Noche, intranquilo, envuelto en la locura, inexistente para las cuestiones
del amor, no había comprendido jamás porque sufrir a causa de otra persona cuando el dolor
surge de tu propio existir. Estaba distraído envuelto en otros pensamientos que le permitiesen
alejarse de la realidad, entregado a sus principios a sus reglas a... ... Distracción primer paso para
perder el equilibrio, la noción de destino solo llega cuando un encuentro se convierte en algo más
allá de lo pensado. Allí estaba ella con su camisa blanca, su sonrisa transparente y su mirada
lejana y triste, aquí estaba él, llevado por los pasos ciegos de su vida. Era solo un encuentro, pero
sería el primero de muchos en los que se modificaría la coherencia de seguir atados a un solo ser.
Noche, inmediatamente conocerla vería ante sí un futuro incierto, reconoció a Luna por las noticias
que Sol y ella eran la pareja destinada, ¿entonces qué ataba sus ojos a los de aquella mujer de
camisa blanca, ojos profundamente tristes y jean descomplicado? ¿Sería acaso que su soledad le
estaba jugando una mala pasada? Preguntas que en ese instante efímero no serian resueltas y
para Noche aun no tenían importancia.
Un camino para una mujer intranquila y pensativa ahora entregándose a la mirada de Noche, a la
luz de pensamientos confusos y destino inconcluso. ¿A qué juega el destino cuando cruza dos
seres destinados a amarse, pero que se conocen en el momento impreciso? Somos marionetas del
destino y no podemos hacer nada para cambiarlo, solo aprender a adaptarnos a su juego. Sin
embargo el corazón de Noche no había sido forjado en la adaptación, solo conocía el desespero, la
intención efímera de verla aquel día y querer entregarse para siempre lo lastimaba, su corazón
enredado en inquietudes lanzaba iluminaciones constantes de estrellas fugaces, que
resplandecían en su cuerpo y solo la mirada de Luna lo podía entender.
Inspiración (Entre Capítulos)
Noche impaciente por deshacerse de este sentimiento que le agotaba, no percibió el instante
mismo en que una inspiración lejana llegaba a su corazón. Luna, sumida en su tristeza, no percibió
el instante mismo en que Noche se alejaba... se consumió por ella, se distancio por él. Ahora
andando por otra acera vio los ojos llenos de luz de ella, ¿su nombre?
Oh! Su nombre, recuerda conquistadores de épocas lejanas... Alejandra, una sola mirada suya
para reconocer la inspiración que había perdido en su locura por Luna...
Capítulo III: Tiempo.
Microsegundos efímeros para el resto del universo, entrega total para ellos, una sola mirada fue
necesaria para que estos dos seres conocieran el cosmos de lo que se conoce como Amor. Luna y
Noche, juntos en un instante eterno que se difunde con el tiempo, porque Sol jamás libraría a Luna
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de su hechizo y Noche no tenia las fuerzas necesarias para librar tan desesperada batalla. Luna
sabía que solo podría entregarle un momento robado y sueños creados a partir de su corazón, por
el momento solo eso era admisible en un romance furtivo, donde las almas de dos cuerpos se
entregan sin medida.
Noche siempre solitario, esquivando miradas y aprendiendo a mezclarse entre la sociedad como
uno más de los que cumplen con sus labores y luego a casa, una vida oculta, para los demás que
veían en él un ser algo misterioso y casi invisible. Así es, Noche siempre ocultando lo que piensa y
siente, porque para un ser como él no está permitido entregarse por completo, solo la mitad podría
ser reconocida lo demás quería guardarlo delicadeza para la persona indicada que no sintiera en él
un sentimiento ajeno.
Sin embargo y para un relato acorde de esta historia no era pensable que Luna y Noche estuvieran
juntos. ¿Por qué? Jamás se puede cruzar un alma triste y un sentimiento oculto. Locura es lo único
que puede surgir de tal encuentro. Y si, así es, la locura hizo parte desde ese mínimo y efímero
instante en que Luna sintió qué Noche la abrazaba en fervorosa mirada de ternura y pasión. Noche
por su parte trataba de esquivarla, aferrarse a sus preceptos de soledad y abatimiento, bien sabia
que el que siente algo por alguien está destinado irremediablemente a sufrir cruel destino si no es
correspondido. ¿Por qué Luna podría enamorarse de Noche si nada mas eran destinos cruzados?
Capítulo IV: Miradas.
Una mirada es más que un instante, es un universo completo que se extiende en la rutina y cruza
por la soledad de los cuerpos. Pero la repetición constante de una, única y sincera mirada es el Big
Bang. La explosión inicial, la locura primordial que necesita el alma para revivir. No fue un
encuentro el que acabaron de presenciar fue un universo completamente nuevo, la ilusión de un
paraíso donde refugiarse cuando no queda más que decir adiós. Siempre después de cada
encuentro existe un adiós, esta no sería la excepción, ninguno de los dos se atrevió a detenerse y
mirar hacia atrás para contemplar si acaso el otro había hecho lo mismo. Luna por precepto, Noche
por efecto, sea cual fuese el motivo que dejaran plasmado en esa mirada seria el hechizo
constante de encuentros momentáneos y cruces sin palabras. Es el inicio del diseño perfecto, una
nueva galaxia estaba a punto de emerger de estos dos corazones, no hay excusa para razones,
solo el silencio y el aire eran cómplices de las confidentes locuras que se hallan en dos mentes
conectadas por un sentimiento. Sin embargo sus miradas no eran las únicas, desde las sombras
existían ojos que perseguían sus momentos. Sus encuentros, sus vidas y lo más importante su
sentimiento ya era vox populi y Sol enterado de tales encuentros extendía ya su red para atrapar al
delincuente que se atrevía a quitarle el corazón que alguna vez le perteneció y seguía sintiendo de
su propiedad.
Un Gato en la Ventana (Entre Capítulos)
Su sombra en las noches siempre se reflejaba en la acera. El Gato siempre pendiente y vigilante
en la ventana, un espectador más de la vida que pasaba entre automóviles y transeúntes
recurrentes. Los observaba con ojos misteriosos casi místicos, era como si supiera cada tristeza y
alegría; aun así permanecía inmóvil en la ventana, imponente, agresivo, casi fantasmal.
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El Gato, una sombra en esta ciudad de incógnitas, un aprendiz de observador y un analista
silencioso. Nunca se había movido de su ventana hasta el día que cruzo Noche por su ventana con
una lágrima que reposaba en su mejilla. Ese nocturno día el Gato, silencioso abandono su estancia
y comenzó a seguir a Noche... otra historia a punto de comenzar.
La Constelación (Entre Capítulos): Prólogo.
El tiempo consume todo lo visible y lo invisible, desde el momento mismo de nuestra creación
estamos irremediablemente condenados a ver el mundo desde la perspectiva de la lógica, eso es
lo que nos enseñan desde pequeños y muy pocas veces se nos da la oportunidad de soñar. Pero
este no fue el caso de Noche, siempre inspirado en los sueños, en la magnitud que solo la locura
te puede brindar, capaz de imaginar un mundo totalmente nuevo donde refugiarse de los males de
esta sociedad.
Allí estaba ella Estrella, dulce, tierna, hermosa, sutil, entregada a un amor que la consumía, nadie
nunca en el universo pensaría que una Estrella como Alejandra se fijaría en Júpiter, poderoso y
ampliamente conocido por su prepotencia. Sin embargo el Universo es un punto seguro de errores
y el amor si me lo permiten tenía cabida aquí entre una Estrella y un planeta perdido en sus
pensamientos. ¿Pero que llevo a Noche a conocer a Alejandra y ver ante sus ojos la historia de
amor de Júpiter y ella como propia? Nada en el Universo está contemplado bajo la misma esencia
y sin embargo si presenta para muchos historias conocidas. ¡Fue eso! una coincidencia, Noche
escapaba de los deseos inestables de Luna y caminaba sin rumbo fijo, cosa que ocurría cada vez
que la veía y se perdía en su mirada. Alejandra caminaba con lágrimas en sus ojos, Júpiter la
amaba lo sabia pero quería alejarla de su poder y atracción, su vida no le era fácil y no quería
arrastrarla al precipicio como él lo sentía. Ella sin embargo era capaz de soportar la carga porque
su amor era infinito como el mismo Universo. Se chocaron por coincidencia del destino una Estrella
y Noche, perdidos en los mismos pensamientos de salvar sus sentimientos a costa de sus pesadas
cargas. Noche se hizo luz y Estrella se hizo amistad, sentimiento nuevo para dos soñadores, dos
almas perdidas en este Universo de posibilidades.
Capitulo V: Creación.
El universo, ese infinito real que contemplan las almas de vez en cuando, es el espacio preciso
para que dos seres de vidas extraviadas se encontrasen e iniciaran uno de los procesos más
maravillosos hasta ahora conocidos.
Una Galaxia aquel pedazo de espacio que alberga gran cantidad de astros y planetas, es solo el
molde de un cosmos para las almas que buscan refugio de su rutina. Es allí donde dos corazones
laten al unísono del brillo estelar, brillo que muy pocos observadores logran comprender.
Diseñar una Galaxia solo se le permite al Gran Creador y él a su vez se lo permite solo a aquellos
que demuestren su capacidad para sentir más por otra persona que por sí mismos. Sentir, es
parecido al diseño, es un arte único de entrega total entre dos cuerpos que se añoran aun en la
distancia, una Galaxia que nace es el refugio del espíritu de Luna y Noche cuando se entregan a lo
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que sienten y confirman que el Amor es la más grande extensión de espacio concebida para sentir
y vivir sin ataduras.
Sol, ya sabía quién era el hombre que se atrevía a arrebatarle a su Luna, a su amor, a su
sentimiento de rutina. Un tal Noche, ¿Quién era? La verdad no le importaba, Noche debía
desaparecer de la vida de Luna y para Sol era fácil extinguirlo con su luz y así lo haría. Noche
debía morir, porque era el único culpable de que Luna quisiera ahora alas y añorara alejarse de
Sol. Todo debía salir según el plan y jamás pensarían que fue Sol el culpable de que Noche ya no
existiera más.
Noche, pasaba los días creando para Luna su proyecto máximo su ruta de escape y ese día le
mostraría a Luna su Galaxia. Conformada por las canciones que habían de dedicarse mientras el
tiempo fuera cómplice de lo que sentían. Un espacio único y para ellos, un lugar para ir cuando la
angustia de la realidad los agobie. Sin embargo la realidad ya le pisaba los talones y tal vez ni
siquiera Luna llegara a contemplar la creación inspirada en ella.
La creación brinda luz infinita, esperanza que permite creer que se estará para siempre al lado de
un ser, abrazados al centro, al corazón de esta Galaxia, de la inspiración que ha llegado a Noche
para construir todo con solo pedacitos de Luna. Pedazos conformados por estrellas, que son los
dedos, que casi pueden palpar el cuerpo aunque no se encuentren. Son planetas de suspiros en
los que de una y mil formas se encuentran el sentido de vivir. Es una cometa su sonrisa que cruza
el horizonte recordándole a él que desde que la conoció la inspiración es infinita.
El nocturno día caía y mientras Noche caminaba a su encuentro con Luna y entregarle todo su
Amor en su Creación, las sombras le perseguían muy de cerca, había llegado el momento de que
Noche desapareciese. Hoy Noche moriría, y solo un Gato seria testigo de la cruel tragedia.
Capítulo VI: Inspiración.
La fuente de la elevación al momento último del ser, es hallarse ante un espejo y descubrir su alma
desnuda. Así hallamos a Noche siempre que terminaba un encuentro con Luna, preguntándose
porque ella y solo ella había motivado el delito del que ahora se sentía culpable, amar a alguien
que tiene su vida atada a la de alguien más y el tiempo permitido para él es solo un instante de fe,
que le permitía creer que algún día seria él y solo él quien le susurrara en las mañanas te quiero y
al final del día un te amo entrelazados en las sabanas.
Es la inspiración la que causaba en Noche ese afán que solo un amante furtivo debe comprender,
quererla sentir para siempre, sin forzar encuentros, sin establecer un horario, porque de lo contrario
el instante será percibido por el otro. Malditas ansias que estremecían las entrañas de Noche,
quería sentir dolor pero no este, ¿por qué Luna seguía aferrada a Sol? Si ella misma había dejado
claro que el tiempo a su lado había pasado hace ya mucho y a cambio Noche en un minuto le
había abierto una puerta desconocida para ella, un sentimiento oculto. ¿Qué es el Amor sino la
ausencia misma del dolor?
Preguntas que tenía Noche y ese nocturno día serian resueltas cuando entregara a Luna la
Galaxia que había creado para los dos. Sin embargo los planes de Sol eran otros, ya dos sombras
habían sido liberadas para asesinar a Noche y ese día sería el fin de la agonía de Luna y el anhelo
de Sol. Luna había cometido un error y una de las cartas de Noche había sido leída por Sol, él la
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sometió a su interrogatorio y le obligo a mediar un encuentro con Noche para ese día, Luna sabía
que le pasaría y aun así no pudo resistir a la ira de Sol y le entrego el alma de quien dijo amar. Sin
embargo antes de morir Noche debía sufrir primero la agonía que sintió Sol al ver que su amada
estaba en brazos de otro, le pagaría cara con cara el atrevimiento y primero destrozaría el alma de
Noche para que ni siquiera fuera al otro mundo creyendo que Luna le amaba.
Noche, galante se miraba al espejo y retocaba su ser antes de salir a cumplir la cita en la que Luna
diría que sí y aceptaría su Galaxia. Luna se quitaba con maquillaje las lagrimas que brotaban de su
ser y marcaban la despedida de su amante. Sol sonreía satisfecho una vez más Luna era
dominada por su prisión de amor y ya no quedaría rezagos de la duda a partir de esa noche. Las
Sombras preparaban sus dagas para el festín y un Gato se acicalaba el pelaje en una ventana.
Noche llego corriendo a la puerta de Luna quería verla ansiaba sentir sus labios y retenerla en sus
brazos para siempre, pero cruel vision la que tuvo cuando de la puerta salió Sol cogiendo la mano
de Luna y besándole con fuerza de pasión. ¿Qué era esto, acaso Sol llego de improviso y Luna
tuvo que aparentar? ¡No! Sus risas, sus juegos, se veían enamorados y Noche comprendió ese era
el fin, su fin. Dos manos le tomaron por la boca al punto de asfixiarlo y solo sus ojos ausentes
gritaban al unisonó el nombre de Luna.
Una patada despertó de improviso a Noche dos siluetas espectrales le miraban fijamente, sus
carcajadas parecían de ultratumba y el brillo de dos cuchillos alerto a Noche, quien quedo
inmediatamente pasmado ante tal escena. Una de las siluetas hablo con voz infernal y le susurro al
oído mientras incrustaba su daga en el corazón de Noche las siguientes palabras: Tu amor, el que
creíste tener no es más que una ilusión y a cambio la muerte te dará su bendición. Los latidos
incesantes de un corazón que agoniza pero ya está muerto no hacen el suficiente ruido para alertar
a nadie en esta ciudad de sombras. Noche ya había muerto, lo hizo desde el instante que Luna se
entregaba a los besos de Sol y sentía su mirada indiferente en la dirección que Noche se
encontraba. Así era Noche ya había muerto y su creación jamás sería recibida, los pasos de las
sombras asesinas se alejaban con carcajadas y solo un leve sonido llamo su atención antes de su
último respiro. ¿Quién era, le salvaría? Ya no importaba Noche había muerto.
Capítulo VII: Dolor.
El sueño de Noche se había aferrado a un solo evento, que Luna fuera libre y se entregase del
todo a él, mientras eso pasaba caminaba perdido en una ciudad que no le brindaba la mas mínima
alegría, con su mirada perdida en el nocturno día, observando el brillo del astro que desde lo lejos
le enviaba mensajes, pero no físicos, tenía que imaginarlo como si así fuera posible tenerla al lado.
La amaba eso es cierto, pero amarla a veces le parecía pesado, como resistir imaginar otras
manos dándole las caricias que él quería brindarle, los besos robados y fingidos que debía
prestarle para que no dudase de algo que ya no existía. Si Sol se sentía inmenso a su lado, Noche
era un ínfimo pensamiento en el costado de los sueños desvanecidos.
Era dolor y solo eso lo que sentía Noche cuando Luna solo podía brindarle en un instante su voz y
luego desaparecía obedeciendo las reglas a las que ella misma se ataba junto a un Sol que
parecía ahora quemar mucho mas. Sentirse impotente ante la causa real de un evento
desconocido es el primer paso a la agonía y el peso ajeno del sentimiento propio. ¡Sí! Noche
amaba a Luna, pero así mismo debía resistir las ideas que a su cabeza venían cuando pensaba
que Luna y Sol estaban juntos, ella insistía que debía negarse a ellas, desde su encuentro solo
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había cabida para pensar en él. Noche lo quería creer y se aferraba a ello para no sentir dolor, ese
dolor que ahora se calaba en sus huesos y se sentía como una daga en el corazón, esa lucha
constante de querer sentirse vivo.
Pero Noche ya no estaba vivo, habitaba en ese espacio onírico de la Vida y la Muerte, sus
reflexiones ahora eran en vano, su tiempo ya no le pertenecía, sus ganas de vivir con Luna habían
sido manchadas por el juego de Sol. Había muerto solo y sin esperanzas, o al menos eso creía él,
porque un sonido lejano llegaba como un tambor espectral, aun no lograba descifrarlo, ni siquiera
sabía si era producto de su imaginación y cuanto hacia ya de su muerte. Sin embargo el sonido no
se desvanecía al contrario parecía aclararse en la oscuridad.
Luna no se perdonaba el haber traicionado el tal vez único amor sincero que le habían brindado
hasta ese momento, había aceptado las crueles intenciones de Sol, solo para salvarle la vida a
Noche. Pero sabía que Noche ya no estaría más para ella, su rastro debía desaparecer. Sol había
tomado la decisión de cambiar de ciudad y llevarse a Luna, esta ciudad casi le arrebata a su tesoro
y por ello debía cambiarla de jaula. La libertad que Noche anhelaba para Luna, solo fue un instante
de pensamiento porque ahora se sentía más atrapada en la soledad y ahora sin Noche su única
esperanza era que Sol cambiase para bien.
Noche ya no sentía dolor, no sentía nada realmente, arriba y abajo eran solo conceptos de la Vida,
en la Muerte ya no son necesarios, no sabía si respiraba, si miraba, si caminaba, se sentía libre,
viajaba libre por primera vez y aunque pensaba en Luna, sabía que ella había tomado su decisión
y el ahora estaba libre para morir, ¿qué le ataba al mundo, a la ciudad de las sombras? Nada, si
viviera seria para amar a Luna, ya sin ella era mejor morir… ese sonido no se escapaba de su
mente, trataba de aclararlo pero era solo un leve sonido en un espectro de silencio. ¡Un momento!
Era un maullido, si, era un Gato, escuchaba el maullido de un Gato, el sonido que escucho desde
su Muerte era el sollozo de un Gato, ¿acaso venia a conducirlo al otro lado? Se dejo llevar por el
sonido y poco a poco se fue aclarando era el maullido casi diabólico de un Gato que le llamaba,
una tenue luz azul aparecía en el horizonte, ¿sería este el túnel del que muchos hablaban? Paso a
paso Noche veía y escuchaba con mayor claridad al Gato y con él la luz se hacía más cristalina.
Era el momento Noche había dejado este plano y Luna preparaba las maletas para dejar todo lo
que Noche quiso para ella. Sol sonreía satisfecho fumando un cigarrillo y observando por el balcón
la madrugada en la Ciudad de las Sombras.
Capítulo VIII: ¡Despertar!
Noche ya no caminaba por el plano de la conciencia, era libre de todo peso del que hubiese sido
portador, sin embargo. ¿Porque aun tenía la sensación de que el tiempo pasaba? Podía llevar en
su mente el segundo a segundo de su camino hacia la luz. Hacía ya un tiempo que el maullido del
Gato había desaparecido y solo esa luz azul que parecía filtrarse por una cortina oscura llegaba a
sus ojos.
Las Sombras habían cumplido su objetivo, ya Noche no debía preocupar a Sol y el cofre que
llevaba en sus manos al momento del asesinato era el único testigo mudo de los sentimientos de
Noche hacia Luna. ¿Qué llevaba el cofre? Era una pregunta que las dos sombras no podían
responderse ya que estaba sellado y la llave no parecía fácil de conseguir. ¿Por qué Noche no
tenia consigo la llave si era un regalo para Luna? Esperaban que Sol no se enfadara por este
percance y lograran encontrar la solución a la apertura de la cerradura.
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Luna, lloraba sin fuerza, ya se le había agotado, sus lagrimas no lograban calmar el peso de haber
lastimado a Noche y menos de haber cedido a los deseos de Sol. Sabía que así era mejor y que
Noche aprendería a caminar sin ella, como lo hizo durante mucho tiempo y esperaba que lo hiciera
de nuevo. ¿Pero entonces porque sentía nostalgia en su corazón?
El cuerpo de Noche inerte en un callejón de la Ciudad de las Sombras seria encontrado por los
ojos inocentes de Diana, la niña vendedora de las flores marchitas. Sus ojos reflejaban el espanto
de la muerte, su inocencia mezclaba el miedo con el no saber qué hacer, no veía sangre por
ningún lado aunque la herida del corazón fuera evidente. Se acerco lentamente con la esperanza
de que Noche solo fuera un borracho de aquellos que abundan en la ciudad y despertara al sentir
su presencia. Paso a paso la niña susurraba un leve:
- ¡Tú! Este no es lugar para dormir.
Pero el cuerpo inerte, no respondía. Con su pie rozo levemente los zapatos de Noche, no había
reacción, era evidente que no era un borracho y la herida de su corazón no era un roce en su ropa,
un grito apagado emitió la niña al entender el horror de lo que estaba ante ella, era la muerte en sí
misma.
Un sonido apagado como el grito de alguien alerto a Noche de que algo estaba mal, ¿si estaba
muerto porque sentía sensaciones? ¿Por que escuchaba sonidos? ¿Porque veía la luz ante él?
- ¡Alguien responda mis preguntas!
Se sorprendió así mismo escuchando su voz, pensó que lo estaba diciendo mentalmente y su voz
retumbo en el espacio vacío con tal claridad que casi se sintió dentro de su propia voz. Todo se
detuvo, el tiempo ya no fue más y la luz emergió ante él.
Las manos sobre la boca callando su miedo y sus ojos empapados de lagrimas no le permitieron
notar a Diana que no estaba sola, que de las sombras emergía la luz y un caballero apoyaba la
mano en su hombro. Al mirar a su lado un hombre de ojos grises y pelo canoso le enseñaba una
sonrisa de diamante, tratando de mostrarle serenidad a la criatura ante el horror de la muerte.
Mientras que en el plano donde se hallaba Noche una voz casi demoniaca le gritaba:
- ¡Despierta!
Capitulo IX: Vida.
- ¡Al fin llegan!
Dijo Sol al ver a Hypnos y Thanatos sus sombras asesinas. Esperaba con ansias la noticia del
asesinato de Noche y con ella la liberación de su amada Luna de la angustia de dividir su corazón
entre él y Noche, aunque bien sabía desde el comienzo que sería el triunfador en esta guerra
planeada.
- Señor tenemos el cofre, dijeron al fin las sombras, - pero la llave no la llevaba consigo -
Sol, no pareció alarmarse por la noticia, término con calma su cigarrillo lo arrojo por la ventana y
dirigió su mirada a sus diligentes asesinos.
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- La llave no estaba consigo, veo. ¿Pero imagino que trajeron su cuerpo para buscar
detenidamente? Cierto, dijo Sol.
Las sombras se miraron mutuamente y agacharon la cabeza, habían cometido un error y sabían
que ante el gran Sol no había espacio para ello.
Diana miraba con espanto al viejo hombre, aunque le inspirara tranquilidad, no podía evitar
mostrarle su susto. El anciano parecía entender su miedo y quitando la mano de su hombro, hizo
un leve choque de dedos y antes que la niña volviera a parpadear, dos figuras casi angelicales
surgieron de la nada. La miraron brindándole una venía y siguieron hacia el cuerpo de Noche. El
anciano retorno su mirada a la niña y le dijo:
- No debes temer, ya suficiente daño te hizo esta ciudad a ti y a los Invisibles, es hora que
esto cambie.
Para Diana era difícil entender al anciano, jamás le había visto y aún así le inspiraba la calma de
una familia que no tendría más desde la muerte de su padre. El anciano continúo:
- Mi niña ¿te gustaría dejar de vender la vida extinta de las flores y venir conmigo para
aprender a vivir entre ellas?
Las dos figuras levantaban el cuerpo de Noche y lo llevaban con sumo cuidado a la acera del
frente donde Diana no había notado la presencia de un carruaje negro, que al parecer era tirado
por dos caballos blancos, que movían apaciblemente sus cabezas de un lado al otro. Término de
analizar la escena y casi como un impulso de cariño, tomo la mano del anciano y se dejo llevar por
él hacia el carruaje, una de las figuras le brindaba su mano para subirla y la otra tenía la puerta
abierta. Así Diana, en el nocturno día que Noche murió, recibió la mano de un anciano que la
llevaba hacia quien sabe que destinó, pero todo era mejor que seguir caminando sola por la
Ciudad de las Sombras.
Dentro del carruaje todo era majestuoso, una fina seda cubría todo el interior y los asientos
parecían cubiertos por las mismas nubes que cubren el cielo en las mañanas de la Ciudad y con
las que tantas veces Diana imagino construir un colchón sobre el cual descansar. Estaba
analizando el interior del carruaje cuando de imprevisto noto que el cuerpo de Noche estaba
sentado a su izquierda. Cerró sus ojos como primera impresión ante la Muerte, pero los abrió casi
de inmediato al escuchar la voz del anciano:
- No te asustes niña, que al que tienes sentado a tu lado no está muerto, se encuentra sólo
en un estado de cambio y pronto le conocerás como realmente es.
Termino de decirlo tomo las manos de la niña dibujó una sonrisa en su rostro y pidió a las dos
figuras que hicieran andar el carruaje.
Noche volvía a sentir el fulgor del latido de la Vida en su interior, ¿Donde estaba y que pasaba?
Sentía ansias de respirar, anhelaba el oxígeno, tenía sed, sus párpados cerrados con fuerza para
evitar el resplandor de luz poco a poco se abrieron y aunque confuso aun, se fue incorporando a la
imagen que tenía al frente. Dos escaleras formaban un círculo ante él y en la parte de arriba un
juego de vitrales que asemejaban la figura de la ascensión de un hombre al cielo. Aún miraba con
torpeza y con sus manos trato de despejar sus ojos frotándolos suavemente, sintió un leve
ronroneo y un roce en su pierna, se incorporó para ver ante sí un Gato blanco, que le miraba con
sus ojos felinos color marrón, se agachó para tocarle su pelaje pero el Gato fue más rápido y antes
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que lo pudiese coger ya estaba ascendiendo en el primer peldaño de la escalera izquierda que
formaba la primera parte del círculo de ascenso al segundo piso de la estructura. El Gato se detuvo
y le miró como indicándole que le siguiese, Noche se levantó y se dirigió hacia donde estaba el
Gato, mirando hacia cada lado de la estructura en la que se encontraba, veía columnas romanas,
con escritos en letras desconocidas, paredes de cristal que aunque limpias y puras no dejaban ver
que había fuera de aquel palacio. ¡Sí! Era un palacio, como el que se hallaba en la lejana India,
Noche había leído alguna vez su historia y el porqué de su construcción en pro del Amor de un
Sultán a su más fiel esposa. Este sin embargo estaba hecho todo de cristal, las columnas y
paredes parecían brillar con luz propia y mientras Noche subía las escaleras se detuvo al notar que
el piso sobre el cual había estado en pie hace unos segundos parecía brillar con el mismísimo azul
de los océanos. El Gato maulló como indicándole a Noche que no se detuviera y siguiera
ascendiendo las escaleras, a lo que Noche accedió de inmediato.
Al irse acercando al final de la escalera pudo contemplar ante sí la imagen que desde abajo le
pareció un vitral, pero que ahora se imponía ante él como la mismísima pintura de Miguel Ángel
que alguna vez vio en fotos, donde un hombre toca el índice de Dios con el suyo, la observaba
maravillado cuando de pronto noto que en la nube sobre la que estaba posado el anciano de barba
blanca o Dios, estaba postrado un Gato blanco como el que tenia a pocos pasos de él. Iba a
detallar bien el Gato cuando la misma voz diabólica que escucho anteriormente le dijo:
- ¡Mi querido Noche! ¿Qué sería del dolor si no se sintiera viva el alma? La vida es el telar
con el que se hilan las fibras del destino. Así te sentías al lado de Luna, vivo por primera
vez, tejiendo a cada idea un sueño y así mismo construyendo un motivo para amarla cada
día con mayor intensidad, porque la vida misma es intensa, se fortalece en las acciones y
se comprende en los errores. Solo vivo al lado de ella, solo siendo su amante eras capaz
de consolidar tu existencia. Solo su mirada te permitía entregarte a ella, sin pensar en
mañana o en el instante que seguirá, querías gritarle a la vida que te aferrara a Luna, a su
pecho y llevarla así para siempre y no tener que entregársela nunca a Sol. No sentías
rabia, en realidad sin ella no sentías nada, sin ella eras un ser mecánico sin cuerda, sin
motivo, sin inspiración, sin Vida.
La Constelación: El Inicio (Entre Capítulos)
Noche sabia de Alejandra y alguna vez cruzaron miradas, pero nunca habían cruzado palabra, sin
embargo ese día fue aquellos en los cuales los caminos se cruzan y no se limitan a la coincidencia,
una Estrella perdida y Noche seria el que la encontraría. Fue solo conocerla para sentirla una parte
de sus ser, de su alma, su dolor parecía lastimar a Noche, mientras él hacia lo posible para hallar
solución a la paradoja del sin razón de Júpiter y Alejandra. En este caso particular existía de por
medio Amor, algo que entre Luna y Sol parecía desdibujarse, por tal razón Noche no sentía que
estuviese haciendo algo mal, su conciencia a veces ni siquiera se encendía, amaba a Luna con la
misma intensidad que Alejandra amaba a Júpiter y por ello desde un comienzo la comprendió
totalmente.
Sus lágrimas eran las de él, sus sueños eran los de su amor por Luna, su vida le pertenecía a Luna
como la de ella a Júpiter, veía en ella su propia historia y no quería que se dirigiera hacia el mismo
irremediable final. Un encuentro en un café de la Ciudad de las Sombras, era tarde y llovía, el
ocaso se aproximaba, Noche esperaba a Alejandra, confiaba en ella y por ello había decidido
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entregarle las llaves de un secreto. Alejandra corría bajo la lluvia con su paraguas extendido, al
verla Noche se incorporo y le ofreció asiento, un par de sonrisas, al parecer las cosas iban bien, un
par de amigos que se encuentran a charlar, nada complicado.
En la mesa de al lado un anciano de cabello blanco y ojos grises se terminaba su infusión de té y
miraba con cautela al par de amigos, Noche lo noto y le sonrió, el anciano le respondió con una
venia, nada alarmado tomo su paraguas y un extraño bastón, que Noche noto tenia mango en
forma de cabeza de Gato. Al levantarse de la mesa el anciano pareció tambalear y Noche
presuroso corrió a tenderle la mano, el anciano agradeció su gesto de gentileza y le ofreció una
cálida sonrisa.
- ¿Se encuentra usted bien, señor? Pregunto al anciano mientras se incorporaba.
- Cosas de vejez, hijo, nada que unas manos fuertes no puedan solventar. Agradeció y se
dirigió a la salida. Noche lo miro por última vez y se atrevió a decir:
- Su bastón señor, es un tanto curioso y extraño. El anciano se detuvo y dirigió una mirada a
Alejandra sentada en la mesa, diciendo:
- Curioso el destino que los cruzo en el camino y extraña la Vida que apenas va a comenzar
para ustedes, jóvenes. Sonrió amablemente y salió a las calles de la Ciudad de las
Sombras, al son del goteo de la lluvia.
Noche regreso a la mesa y ordeno a la camarera un café para él y un moca para Alejandra. La
miro a los ojos y dijo:
- Alejandra ya conozco tu historia con Júpiter y porque la siento mía quiero confiar en ti.
Saco de su bolsillo un pequeño sobre sellado y se lo entrego.
- He terminado mi diseño para Luna y lo que tienes en tus manos es una copia de la llave
que abre el cofre que contiene la Galaxia. Alejandra no sabía que decir, estaba un tanto
intranquila, ¿por qué una copia de la llave? Lo miro fijamente y le pregunto:
- Que motivo te lleva a darme objeto tan valioso Noche ¿pasa algo que deba saber? Noche
agacho la cabeza y por un instante parecía que lloraba en silencio. Al levantar su mirada y
con sus ojos aun cristalizados por el llanto, le contesto:
- Hace varios días que dos Sombras me persiguen Alejandra, empiezo a sospechar que Sol
ya sabe quién soy y que amo a Luna. Mañana le entregare el cofre, ella no sabe que
contiene y aunque deje escondida la llave original en un lugar donde solo ella podría
encontrarla, temo que le arrebaten el cofre y no pueda ver su contenido. Titubeo por un
instante y cruzando sus manos entre las de Alejandra, la entrego una Constelación en su
mirada y continuo diciendo:
- Si no vuelves a saber de mi, quiero que te asegures que esta copia este segura. Hoy salí
por una puerta oculta de mi pensión y sé que no me han seguido las Sombras, por eso se
que estás segura y nadie sabe de esta copia.
Alejandra pareció temblar ante la noticia de que tal vez no volviera a saber nada de su amigo
Noche, aun así se mostro segura y con su mirada le dijo a Noche:
- Todo estará bien y de la copia solo sabré yo.
No se dijeron mas, terminaron sus bebidas y se despidieron bajo la lluvia con un tierno beso en las
mejillas. Así Noche se despidió de su amiga y apretando las manos dentro de su gabán se dirigió
hacia la pensión para ultimar los detalles de su encuentro al día siguiente con Luna. Esa fue la
última tarde que Alejandra vio a su amigo Noche.
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Capitulo X: Heridas.
- ¿Quién es usted?
- Noche, estás haciendo las preguntas incorrectas, no es quien soy lo que importa, sino lo
que he venido a revelarte.
Dijo una Silueta acercándose lentamente hacia él, Noche intentaba divisar en la oscuridad del
pasillo quien era, pero lo único que pudo percibir fue el brillo de una máscara en su rostro. ¡Sí!
Llevaba una máscara en forma de rostro de Gato color negro, una bata blanca cubría su cuerpo y
se movía lentamente con la ayuda de un bastón. La Silueta continúo diciendo:
- Noche sé muy bien que tal vez amaste a Luna, pero no fue el amor de ella lo que te
permitió estar hoy aquí, fue un amor muy anterior al de ella, un amor que ya no recuerdas y
un amor que te brindo el signo que tienes en tu espalda en el lado izquierdo.
¿Quién era él? ¿Cómo sabia de su cicatriz en forma de espiral? Al parecer la Silueta pareció leer la
mente de Noche y dijo:
- Noche se que tienes muchas preguntas, pero si me permites invitarte a la biblioteca, te
contare una historia, que las resolverá todas.
La Silueta por fin se dejo ver ante la luz del Palacio de Cristal, por su forma de caminar y el bastón,
Noche comprendió que era un anciano, aunque la máscara no le permitió ver su rostro. Su voz ya
no era diabólica si no frágil y cansada, era como si los muros de cristal le dieran ese eco espectral.
La Silueta extendió su brazo derecho en símbolo de bienvenida y le ofreció a Noche que caminara
por el pasillo que empezaba a su derecha, el Gato blanco ya no estaba por ninguna parte. Aun
intranquilo Noche accedió a seguir el camino que le indicaba la Silueta y caminando junto a él, por
fin pregunto:
- ¿Qué sitio es este?
La Silueta se detuvo un par de segundos y suspirando contesto:
- Es el Palacio de Cristal de Madame María Bastet, tu Madre Noche.
Noche se detuvo estrepitosamente, sentía como su corazón volvía a latir intensamente, nunca
había sabido nada de su madre y aunque en el fondo sabía de su amor infinito, nunca llego a
comprender porque le había abandonado en el Valle Fantasma de la Ciudad de las Sombras. Sin
embargo al ver que la Silueta no detuvo su marcha, le siguió y noto como el pasillo estaba
debidamente decorado con pinturas de Lorenzetti, El Bosco, da Vinci, Miguel Ángel y algunas otras
que no reconocía el artista. Caminaron unos cuantos minutos en silencio y al llegar a una gran
puerta de metal, la Silueta se detuvo, retrocedió un poco y pidiendo ayuda a Noche le indico que
empujara la puerta. Así lo hizo y aunque pesada, pudo rápidamente abrirla, una luz intensa
procedente del interior le hizo cerrar los ojos por un instante y al asimilar el resplandor, no pudo
más que maravillarse ante lo que la Silueta llamo la Biblioteca Colgante de los Pensamientos.
Era como si ese cuarto fuera independiente de la demás estructura, al abrir la puerta lo primero
que vio ante si fue un puente colgante, suspendido en el aire que conducía a una estructura en
forma de cubo suspendido por dos pirámides una con la punta ascendente y la otra contraria. La
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Silueta fue la primera en dar marcha por el puente colgante, Noche aun asombrado por la
magnificencia de la estructura que tenia ante si le siguió.
Estantes llenos de libros cubrían todo el circuito de la habitación, llegaban hasta donde se pudiera
ver y parecía que no estuvieran aferrados al piso, porque el piso simplemente no se podía ver. Al
llegar al cubo otra puerta se alzaba ante ellos, no tenía cerrojos ni manija para abrirle, la Silueta se
giro y poniendo sus ojos sobre Noche (así lo imaginaba porque la máscara no le permitía
comprobarlo) dijo:
- La cicatriz en tu espalda tiene un orden, un comienzo, un final y es la llave para entrar a
esta parte de la Biblioteca, si tu madre la estampo en tu piel fue con la esperanza de que la
descifraras y lograras abrir tu mente a los secretos que aquí se guardan.
Noche no comprendía nada de lo que estaba pasando, pero si había jugado muchas veces con su
cicatriz imaginando que era una especie de cerrojo de bóveda. Titubeo un poco, pensando que era
una locura pero al acercarse a la puerta lo vio claramente allí estaban las líneas de su cicatriz en la
espalada y sabia como hacerlas rotar. Así lo hizo y la puerta del cubo pareció responder a su
manipulación porque se abrió partiéndose en cuatro partes y revelando ante sí un cuarto vacio y
oscuro.
Entraron al cuarto y la puerta se cerró tras ellos, una luz tenue emergió de la nada y dos asientos
también, al sentarse, la Silueta comenzó:
- Era el verano de hace ya varias décadas, la Ciudad de las Sombras, era una ciudad
prospera y llena de gente amable y cordial, tu madre, era hija de campesinos del Valle,
ahora conocido como el Valle Fantasma. Y aunque tenían poco, si era suficiente para
sobrevivir. Tu madre fue cuidada entre libros viejos que conservaba tu abuelo y de allí
surgió su amor por las letras y las ideas. Tu abuela, le cultivo la creatividad y el cuidado de
la tierra. Una historia feliz hasta ahora, ¿cierto Noche?
Noche asintió con la cabeza y solicito con la mirada al anciano que continuara, a lo que el
prosiguió:
- Sin embargo el progreso tenía que llegar a la Ciudad y ¿qué mejor que la Multinacional
Arpías para hacerlo? Sus dos propietarios Ahriman y Foresti nunca compartieron su vision
de los negocios, para Ahriman era indispensable lograr ganancias a toda costa y sin
importar el precio, para Foresti, primaba la vida y la naturaleza. De algún modo lograron el
equilibrio de sus visiones y llevaron a Arpías a ser la mayor empresa de recursos primarios
en el mundo.
En una de las visitas de Ahriman y Foresti al Valle, vieron a tu madre y allí comenzó la
desgracia. Los dos quedaron prendados de la belleza de ella, Ahriman la quería para sí,
para retenerla, era un trofeo que le brindaba esta Ciudad. Para Foresti, era la belleza y
pureza concebida, el se enamoro completamente de ella y los posteriores encuentros
demostraron que ella también de él. Ahriman no soporto la idea del amor entre ellos dos e
inventando un negocio que solo Foresti podía concretar le envió a Singapur para ultimar
detalles. Para esa época tu madre ya estaba embarazada y Foresti no lo sabía aun. Arpías
a cargo de Ahriman comenzó a desmoronar los cimientos de la tranquila Ciudad y una
oleada de asesinatos a los habitantes del Valle desataron la ira de los pacíficos
campesinos. Las tierras del Valle eran un posible yacimiento de Petróleo y era necesario
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que los campesinos le vendieran sus tierras a Arpías, para comenzar la exploración, pero
la gente de esa tierra jamás permitiría que profanaran sus cultivos y así comenzaron las
masacres selectivas.
Tu madre junto a otros pocos letrados e ilustrados montaron resistencia a la maquinaria de
Arpías, pero cada vez mas quedaban pocos adeptos a la causa, nadie quería morir y
mucho menos que los que querían lo hicieran. Arpías estaba logrando su objetivo
quedarse con todo el Valle. En un último intento por detener la empresa tu madre ya a
punto de dar a luz, planeo una marcha para hacer que Ahriman continuara, pidió ayuda a
Foresti, pero toda la correspondencia fue interceptada por los maleantes de Ahriman. Ella
creyó que tu padre le había abandonado y continuo con su idea de la marcha, con la ayuda
del gobierno del país, se estableció que dicha marcha había sido infiltrada por oponentes
del régimen del país en la época y se ordeno dar fuego contra todos a las 9:00pm, si
persistían en su idea. Todos desistieron de la lucha y uno a uno fueron retirándose de la
plaza donde se habían agolpado, tu madre soporto solo con la ayuda de tu abuela y tu
abuelo, pero a las 9:00pm un disparo de la nada cegó la vida de tu abuelo, tu madre y tu
abuela corrieron y se ocultaron en una habitación de una casa vecina abandonada en el
Valle, allí daría a luz gemelos.
Los ojos de Noche se cristalizaron ¿su Padre era el magnate del Desarrollo y tenía un hermano
gemelo? El anciano cruzo sus manos en señal de continuar.
- La ira de Ahriman por el romance de tu padre, con una pueblerina que quería para él, le
llevaron al extremo de ordenar la muerte de tu madre en silencio. No más nacer tu
hermano se escucharon voces alrededor de la casa venían por ustedes, no quería dejar
rastro de la existencia de tu familia. Tu madre pidió a tu abuela que escapara con tu
hermano y así lo hizo corrió, sin detenerse, sin saber qué pasaría con su hija. Se
escucharon disparos y supo que ya no vería más a su hija. Al llegar a los límites de la
Ciudad una daga atravesó el pecho de tu abuela y una Sombra emergió de la nada para
arrebatarle la vida a tu hermano. Se disponía a hacerlo cuando un disparo le alerto que no
estaba solo corrió huyendo del lugar y de la nada apareció Foresti, había llegado a la
ciudad esa día alertado por uno de sus informantes de las decisiones de Ahriman, tomo a
tu hermano en brazos y se fue de la ciudad en silencio, sabía que ya no podía hacer nada
por tu madre que para esas horas ya estaría muerta.
Noche, reaccionando y poniéndose en pie, comenzó a dar vueltas por la habitación y pregunto:
- ¿Entonces porque estoy vivo, si mi abuela solo llevaba a mi hermano?
- Noche el Amor de una madre está más allá de toda energía conocida. Tu madre hizo
contigo un milagro te retuvo en silencio y sola te dio a luz, afuera le disparaban a los
sonidos que emitía tu abuela al correr, así que ella pudo ponerte a salvo y traerte a este
mundo poseído por el poder. Tú no lloraste, no gritaste, tu madre te puso a salvo en sus
brazos y dándote un beso en la frente cerró los ojos justo cuando una Sombra le
disparaba, se acerco a ver si estabas vivo, no respirabas y él pensó que habías nacido
muerto. Así que no te dio importancia, salió de la habitación y al salir de la casa, ordeno
prenderle fuego.
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Libro II: El Sueño del Gato
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Capítulo I: Rutina.
La mecánica es la constante ecuación que deforma la realidad a conveniencia, es la entrega
inmediata a la rutina, ¿Qué es la rutina? Lo que se entregan los cuerpos cuando se esconden de la
sociedad, refugiados en tiempos robados de alguien más, entregados a pensamientos de éxtasis y
escape, de misterio y seducción, una locura constante dirigida al olvido.
Luna no pudo comprender como lo que sentía por Noche estaba aferrándola a la rutina, se habían
aferrado ambos a ella, porque aunque quisiera escapar de lo que le ofrecía Sol, también tenía que
acomodarse al tiempo que él le dejaba libre y Noche aprendió a robarse ese tiempo,
acomodándolo para hacerla feliz. Para sentirse feliz, él solo necesitaba su compañía, su fuerza,
sus ojos que no mentían y le expresaban que en verdad lo quería. Luna había intentado varias
veces decirle algo mas, una palabra mejor para expresar todo lo que sentía, pero dar ese paso con
Noche significaba aferrarlo más para sí misma y tenía miedo de no poder decirle nunca a Sol que
ya no era su amada, que alguien mas estaba en su vida y terminar con esa historia.
Sin embargo hoy se hallaba ante el Cofre que Noche le había prometido cambiaria para siempre el
destino de ambos y le permitiría escapar del poder de Sol. Lo miraba como una niña pequeña
cuando recibe su primera muñeca, aunque Luna no sabía de muñecas porque su infancia fue
suprimida por el sufrimiento. Sol al fin rompió el silencio y dijo:
- ¡Mi amor! Noche debió indicarte en algún momento como abrir este Cofre, - Tomándola del
rostro con sus dos manos, continuo: - Si no sabemos cómo abrir este Cofre de nada
servirá el plan que trazo mi padre y tu más que nadie sabe que él no juega a perder.-
Diciendo esto le soltó el rostro y dándole la espalda, dijo: - Mi vida, tienes estas pocas
horas antes del amanecer para meditar y recordar algo que ese maldito te haya dicho, a
primera hora tenemos que estar en Arpías Corp.
Diana, se había dormido no sabía cuántas horas habían pasado desde que decidió aceptar la
invitación del Anciano a su carruaje, cuando despertó veía esos misteriosos pájaros de metal
despegando de una carretera. El Anciano pareció entender el miedo de la niña y hablándole
suavemente le dijo:
- Para llegar a tu nueva vida, tenemos que dejarnos llevar por uno de estos pájaros, como
los ves tú, aunque en realidad el mundo les dio el nombre de Aviones.
La niña no entendía, pero la voz suave del Anciano la tranquilizaba, miro hacia donde se
encontraba el hombre inerte y para su sorpresa, de día parecía que su piel fuera de Cristal y
estuviese vivo.
Habían pasado ya varios días desde que Etain, había jugado por última vez con su hermano
mayor. Hoy como el resto de los días desde que entro en ese estado de muerte cerebral, Etain
sujetaba su mano mientras le leía la Muerte de Ivan Ilich de Tolstoi, una lectura que siempre le
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había encantado a él, pero a ella le parecía escalofriante y hoy más que nunca, sin embargo lo
hacía por el porqué sabia que en ese estado esta historia le reconfortaría en donde quiera que
estuviese.
El anciano miraba a Noche que parecía contener en su mirada la incredulidad de lo que él le
estaba contando, sin embargo agachando el rostro contenido dentro de la máscara continúo:
- El fuego, comenzó como una leve llamarada en la primera planta de la casa en ruinas,
madre e hijo esperaban en silencio la llegada del fuego a donde ellos se hallaban, ya no
quedaba nada más para un alma desprovista de fuerza, un último aliento de oxigeno puro
antes de que el humo de la madera podrida quemándose llegara a los pulmones de tu
madre, le hizo abrir sus ojos y de frente se encontró con tu mirada, estabas vivo y le
acariciabas la mano con tus pequeños dedos, tus ojos cafés profundos le hicieron entender
a esta moribunda mujer que aun tenía algo por hacer en este mundo maldito. Conteniendo
la respiración y llevándote en brazos se arrastro al extremo de la casa donde aun las
llamas no llegaban, afuera las voces se iban desvaneciendo, parecían dar por terminado
su trabajo, el fuego se encargaría del resto.
Tu madre se esforzaba en su último aliento, sabía que ella no viviría pero a cambio daría
su vida por ti, como pudo forzó la puerta de lo que parecía ser la habitación principal de la
planta del segundo piso y allí esperaba hallar un refugio seguro para ti. Seria grande su
sorpresa cuando de entre las sombras emergieron Jizos, estatuas de piedra en forma de
ángeles ocultos en aquella habitación, ya el humo invadía sus pulmones, mientras que a ti
te brindaba el ultimo bocado de oxigeno puro contenido en su boca.
Las llamas seguían su curso, destruyendo todo a su paso, era cuestión de minutos antes
de que destruyeran la edificación, tu madre se iba haciendo campo entre las estatuas,
perdiendo la vida en cada esfuerzo, un pequeño acceso a una chimenea fue el lugar
seguro en el que deposito su fe para que tu vivieras, te envolvió en las mantas sucias y se
aferro a ti esperando salvarte de las llamas. Allí morirías junto con tu madre, las llamas ya
habían penetrado hasta ese sector de la casa y entre el calor y el agobiante humo parecía
que la escapatoria no era posible.
El anciano tomo su bastón y levantándose de la silla, fue hasta donde se encontraba en pie Noche,
poniendo su mano derecha en el hombro del joven, dejo ver la piel cicatrizada por el fuego, y
continúo:
- El maullido de un Gato que resonó en toda la casa hizo que tú por primera vez emitieras un
sonido, gritaste como si ese sonido fuera la luz que te hizo despertar, lloraste y gritaste
entre los brazos ya sin vida de tu madre, un anciano que había escudriñado la casa en
busca de tu madre, ahora sabia tu ubicación gracias a ese maullido de Gato, se dio paso
entre los Jizos de ángeles y te encontró llorando y gritando, respirabas como si el último
aliento de tu madre te hubiera servido de oxigeno para el resto de tu vida. El anciano te
tomo y abriéndose paso entre las llamas se dirigió a la ventana que se encontraba a la
derecha de la chimenea y saltando contigo entre sus brazos escapo del fuego abrazador
que no dejo rastro del cuerpo de tu madre.
Ese día, los tres pilares de la familia Bastet dieron la vida por su descendencia y es por ello
que te encuentras hoy ante mí, Noche. A punto de regresar a la Vida si así es el destino,
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como en aquel incendio del que te salvo tu abuelo en el último instante. El resto de la
historia de tu vida tu mismo la sabes.
Y diciendo esto soltó el hombro de Noche y se dio la vuelta, retorno a su asiento y quitándose la
máscara espero que Noche le mirara a los ojos, gota tras gota las lagrimas de Noche fueron
emanando, ya sabía quién era el anciano y ya sabía el motivo por el que seguía vivo, así que fue
fácil darse la vuelta y decir:
- ¿Y hoy por qué de nuevo estoy ante ti, Abuelo?
Capítulo II: Miedo.
Confusión, eso sentía Luna cada vez que se despedía de Noche y le dejaba en aquella estación.
Un hombre del que sabia tenía su amor, pero que a falta de fuerza para sí, podría dejar escapar si
Sol no cedía a sus represiones. Hacía ya bastante que Luna no permitía que Sol ni por un instante
tocara su piel, la reservaba como un refugio para Noche, sus labios le eran esquivos y jugaban a
quererlo sin sentir nada. ¿Acaso Sol era tan magnánimo que ni siquiera sentía esa falta de afecto?
Un astro como el casi siempre lleva para sí un nuevo refugio, cualquiera podría entregarle el cariño
que Luna le negaba y aun así por su parte jamás terminaría la historia. Dos personas que jugaban
a quererse por la rutina casi constante, rumbo a Arpías Corp., no habían entablado conversación,
eran marionetas de un sistema con un plan oscuro que implicaba venderle sus almas al mejor
postor.
Una historia casi siempre se compone de dos personajes principales, pero realmente, todos
quieren alguna vez un papel mayor. Sol tenia a Luna y sentía que ya no debía escribir día a día
nada mas, ella era suya, la mujer perfecta para tener el resto de su existencia, es decir y
conclusión de él, esta historia ya tenía sus personajes principales y nadie llegaría a cambiarlo.
Luna pensaba lo mismo, hasta ese día en que un encuentro furtivo le demostró que al otro lado de
su ser estaba algo dormido y que Sol nunca había llegado a despertar, quería incluir en su historia
a Noche, ese ser casi oculto que le brindo en pocas palabras y roces de manos mucha más
vitalidad que Sol en mucho tiempo. Noche en cambio no era personaje de ninguna historia, no
quería saber nada del mundo, nada del amor, la verdad nada de nada, sin embargo y a costa de su
ingenuidad termino involucrado en la historia de Luna y Sol, ahora él era un personaje principal en
la historia que jamás se propuso escribir.
Si nos fijamos, el hilo conductor de las dos historias paralelas era Luna y solo ella podía terminar
alguna y dejar que se tomaran caminos separados. Pero el miedo esa sensación de vacío, de
lanzarse por algo y quererlo para siempre no le estaba del todo permitida. Ella no quería ceder a
ninguna de las dos historias, si le decía adiós a Sol, quedaría como la mala en la historia, cuando
todos los meritos por ello los había hecho Sol, sin embargo el que decide la historia es el dueño de
ella por tanto Luna seria la malvada si abandonaba a Sol.
Por otro lado si aceptaba abandonar a Sol y refugiarse en Noche, esta historia hasta ahora daría
un comienzo real y nada le garantizaba que Noche fuera su refugio para siempre. Él había tenido
la capacidad de encender su fuego, su ser, de darle un respiro a su alma, pero aun no comprendía
porque muchas veces su silencio y sus palabras sonaban a amargura y remordimiento. Miedo es
no poder tomar decisión teniendo en cuenta la justa medida de las cosas y hoy Luna no se atrevía
a cerrar ninguna historia y en consecuencia estaba lastimando su alma y a la de Noche le estaba
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entregando una carga imposible de soportar por él sin su ayuda. Miles de pensamientos recorrían
la mente de Luna, hasta que la mano de Sol, le daba el aviso de la llegada a Arpías Corp. Un
majestuoso edificio construido a costa de la vida de la familia Bastet y de los recursos de lo que
ahora era la Ciudad de las Sombras.
Etain terminaba de leer uno de los capítulos favoritos a su hermano, cuando un leve golpe en la
puerta le indico que alguien quería entrar en la habitación. Se incorporo lentamente sin perder de
vista la cama donde se hallaba él, al acercarse a la puerta sintió la sensación dulce del perfume de
ella. Al abrir una voz dulce le dijo:
- Etain, es hora de llevar a tu hermano a la Isla, el helicóptero ya esta esperándonos.
Abuelo y nieto se hallaban de nuevo frente a frente sin mascaras como aquel día en que todo se
extinguió con las llamas menos las esperanzas de un mundo mejor. Los ojos de Noche aun
estaban ansiosos, presentaban el brillo único de una idea que se queda en la mente y no se
extingue, el abuelo lo supo entender y mirándolo fijamente desde su desfigurado rostro, por la
vejez y las quemaduras, continúo su relato:
- Noche; mal y bien siempre han peleado por obtener su puesto en la Vida, nosotros solo
somos eslabones en esa guerra eterna, sin embargo el destino decidió que tu madre
tuviera una vision antes de morir, nunca supe en qué momento escribió aquella nota que
llevabas entre las sabanas que te cubrían, solo sé que el mensaje era claro, tu hermano y
tu, habían llegado a este mundo con un propósito único equilibrar las fuerzas de los polos
opuestos.
Noche se acerco a su abuelo y sentándose frente a él, le tomo la mano y tocando su rostro, le dijo:
- Abuelo, siempre creí que no tenía cabida en este mundo, la realidad me agonizaba, no
tenía un propósito, desde el orfanato sentía que no encajaba en nada y hoy tú me dices:
¿Qué naci para equilibrar las fuerzas?
El Abuelo, condujo la mano de Noche, hacia su cuello y con la de él, le permitió ver una cadena,
poco a poco fue descubriendo lo que parecía ser una llave, pero con una forma muy extraña. Era,
una especie de dije en forma de ovalo y en el centro una línea
- ¡Esto es un ojo! Dijo Noche levantando la mirada hacia su Abuelo
- Más que eso Noche es la llave que te conducirá rumbo a tu nueva vida.
Hacía ya bastante tiempo que Noche percibía un aroma dulce en la habitación y tenía la impresión
de que alguien más les observaba, sin embargo había hecho caso omiso, prestando total atención
a lo que decía su Abuelo.
- No queda mucho tiempo Noche, todo esto que ves y percibes ahora se va a derrumbar, a
mí se me agotan las fuerzas y la energía con la que tu madre permitió crear este espacio
onírico se extingue, así que deberé ser muy preciso con las instrucciones: Noche, ahora
deberás salir de esta habitación y dirigirte nuevamente a la entrada por la que llegamos, ya
no estará el puente colgante, ¡deberás dar un salto de fe! Cerró los ojos por un instante y
tomando algo de aire continúo: deberás cruzar los cuatro elementos antes de alcanzar tu
resurrección, Isis, te estará esperando para conducirte por el laberinto de la purificación y
al final veras la luz que te conducirá a la Vida nuevamente.
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Noche trataba de comprender pero no entendía las palabras de su Abuelo, nuevamente el aroma
dulce ahora más intenso que nunca, de repente un temblor sacudió toda la habitación, el Castillo
estaba cayendo, Noche miro a su Abuelo y el asintiendo solo le pudo decir:
- ¡Corre Noche! Vive por nosotros, vive por tu madre y cumple con los designios de tu
destino.
Noche soltó la mano del Anciano y girando rápidamente comenzó a correr, escuchando el último
susurro de él:
- ¡Solo podrás confiar en Freya, ella te guiara a la Sociedad!
Ya estaban cómodos en el pájaro de acero como le había llamado Diana, el Anciano sonreía y el
cuerpo de Noche había sido asegurado en uno de los asientos de atrás lejos de la vista de la niña,
tal vez para que se sintiera más a gusto en el vuelo.
- ¿A dónde vamos? - pregunto por fin la niña
- A Italia Diana, allí nos están esperando
- ¿Y él? – Dijo Diana señalando el cuerpo de Noche
- Él es quien nos espera, mi niña.
La Constelación (Entre Capítulos): Revelaciones.
Subiendo por el ascensor de Arpías Corp. rumbo a la oficina principal, Luna meditaba acerca de su
situación, debía decirle a Ahriman como destapar el Cofre que le habían arrebatado a Noche, pero
la verdad aunque sabía que él estaba construyendo algo para ella, no tenía claro que era y mucho
menos que fuera de tal interés para él. Se abrieron las puertas dando paso al despacho principal
situado en el último piso de la torre, el sonido de un helicóptero aterrizando le sacudió los oídos, no
cavia duda de que Ahriman era algo extraño y concretaba las reuniones con cautela, siempre
evitando dar luces de si se hallaba en la ciudad o fuera de ella, era un fantasma de los negocios,
que ya no aparecía en público.
Alejandra no sabía nada de Noche, había pasado un día y él no le había llamado, ¿le habría
pasado algo? ¿Por qué su actitud el día del café? Alejandra no podía esperar a saber si su amigo
estaba bien o no, así que decidió ir a visitarle en el cuarto de la pensión, así saldría de dudas.
No mas al ver a Ahriman a Luna se le helaba la sangre, su mirada era penetrante y parecía leer su
mente, su piel arrugada por los años, le daba un aspecto casi demoniaco. Siempre iba
acompañado de Hypnos y Thanatos, sus guardaespaldas de cabecera y los que cumplían a
cabalidad con todas sus órdenes. Las luces de la oficina, se atenuaban al punto de ver solo
sombras, Sol le había dicho que su padre padecía de una extraña enfermedad que le impedía
recibir luz directa porque sufría serios trastornos, así que siempre que tenían un encuentro era en
las sombras, donde solo sus ojos oscuros parecían ver.
- Mi querida Luna, has conseguido lo que esta tripleta de idiotas, nunca imagino, ¿fue difícil
enamorar a Noche, para obtener el Cofre? - Pregunto Ahriman en tono ronco y áspero.
- No señor, Noche es una persona inocente y sincera, así que creo que por sí mismo se
entrego sin medida – respondió Luna.
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- ¿¡Ven!? Este es el espíritu que necesita Arpías, para cumplir con sus labores – dijo
Ahriman después de unos segundos de pausa, continuo: - pero Luna ya no te refieras a
Noche como si siguiera entre nosotros, su muerte era inevitable, pero ahora necesitamos
la llave de ese Cofre y eso mi querida Luna debe estar en alguno de los recuerdos que te
dejo Noche.
Ahriman seguía hablando, pero a Luna solo le resonaba una palabra muerte, miro de reojo a Sol,
pero él ni se había inmutado, ¿acaso el era el que había dado la orden de asesinar a Noche?, un
golpe en la mesa, la hizo salir de su trance y mirar fijamente a los ojos a Ahriman, quien le dijo:
- Ve a casa y descansa, medita acerca de donde pudo dejarte la llave ese pobre infeliz y
cuando nos volvamos a ver espero me des buenas noticias –. Su mirada se desvaneció en
la penumbra.
Un brazo fuerte le tomo del hombro y le condujo hacia la puerta del ascensor, Luna, solo tenía una
palabra en su cabeza muerte, ¡Noche había muerto y era su culpa! Su mundo parecía derrumbarse
de a pocos, tenía la misión de enamorarlo y sacarle la información de la Galaxia, pero nunca
imagino encontrar en él, el refugio a una vida de costumbres y rutina, ella cumpliendo su misión
también se había perdido en ella y se había enamorado de Noche, pero ya no valía de nada el
estaba muerto.
Alejandra caminaba rumbo a la pensión, pensando en tantas cosas, en su amigo, en su amor,
hacia bastante que no sabía nada de Júpiter, pero le extrañaba y añoraba verle, quería
encontrarse con Noche para que sus palabras le dieran fuerza para no hacer una locura. Al llegar a
ese viejo edificio, pensaba que triste y vacía podía ser la vida de un huérfano como Noche,
siempre le había visto callado y refugiado en sus libros, solo cuando hablaba de Luna podía ver
ese brillo de Vida, sin embargo esa tarde, parecía más triste de lo normal y estaba muy intranquilo
por lo que pudiese pasar a ella.
Luna, no podía creer lo que estaba viendo, el cuarto de la pensión de Noche estaba con la puerta
ajustada pero abierta, todo estaba destruido, al parecer Hypnos y Thanatos ya habían estado allí
buscando la llave y no tuvieron piedad de las pocas cosas que poseía Noche. Era verdad le habían
asesinado y ella no le pudo decir que lo quería. Sus lagrimas empezaron a brotar, dando media
vuelta regreso a la puerta, pero para su sorpresa alguien mas estaba allí, una mujer que tenia la
misma cara de espanto y terror que ella, no se dijeron nada, se miraron como tratando de
comprender que pasaba allí. Luna salió corriendo de allí, mientras Alejandra caía al suelo
sollozando por Noche, sus temores eran ciertos, para ese momento Noche ya estaría muerto.
- ¿Cómo así que no encontraron su cuerpo? Un cuerpo no se desaparece así como así – les
decía Ahriman en tono demoniaco
- No podemos darnos el lujo de tener cabos sueltos, así que quiero que averigüen que paso
con el cuerpo de ese maldito infeliz y que vigilen a Luna, no confió en ella, su mirada me
recuerda el de las personas enamoradas y eso no es bueno para nuestro plan -. Dijo
Ahriman mientras golpeaba los dedos en la mesa, emitiendo el sonido de los vidrios
cuando estallan.
Noche, corría con la llave en su mano, corría sin rumbo, el Castillo de Cristal se estaba
derrumbando, corría y le parecía que el pasillo se hacía eterno, al final veía una luz azul, pero aun
la veía distante, seguía corriendo y tras el todo se destruía.
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Capítulo III: Espejos.
Cuando estas frente a un espejo no te ves a si mismo frente a él, solo es un boceto de tu alma lo
que se enmarca, esa misma alma que gruñe y ruge cuando se siente sola, el Creador fue capaz de
dividir la verdad en dos partes, que siempre están en constante búsqueda, son espejos que
reflejan lo que se siente, lo que se quiere y lo que se ama.
Cuando Noche estaba frente a un espejo miraba a ese ser que de por si aborrecía, quien había
decidido que él fuera Noche y no Sol. Hubiera sido más fácil de la segunda forma, hubiese
conocido a Luna hace tanto, la habría amado desde el comienzo sin jugar al escondite, sin refugiar
su alma en el tiempo robado. No tendría que cada mañana levantarse con la idea de llamarla y
retener su mano por temor a que estuviese con Sol, se supiera todo por su culpa y perderla. Noche
lo pensaba mientras escapaba del sueño de su madre, que se derrumbaba. Cada paso que daba
era un misterio del futuro, ¿qué quería decir su Abuelo, quienes eran Isis y Freya? No podía
pensar, preguntarse y correr al mismo tiempo debía salir de aquel pasillo que le parecía eterno, la
luz azul al frente de él parecía no variar y a su espalda ya no existía nada.
Luna, tomo un taxi y se dirigió al Penthouse de Sol, sabía que ese día no regresaría, era así
siempre que tenía una reunión con su padre. No había cesado de llorar desde que supo que Noche
había muerto y al ver su cuarto hecho trizas, así que lo mejor era estar sola. La ciudad nunca le
había parecido tan triste como ahora, sin saberlo se había entregado totalmente a Noche y él le
había permitido ver la vida de otra forma, pero desde el comienzo había jugado con él, lo había
conquistado solo para que construyera lo que tanto tiempo había estado reservado en su mente y
solo por Amor lograría construir. Y sin quererlo ella se había dejado seducir por aquel silencioso
hombre, poeta y romántico fuera de su época, como él tantas veces lo había dicho mientras la
abrazaba. ¿Amor en un mundo de mentiras, era posible? Ya no lo podría saber porque esa
posibilidad había muerto con Noche y ahora ella estaba en manos de Ahriman.
El Helicóptero con el símbolo de DéveloppementVert aterrizaba en el edificio del Hospital
Comunitario de París. Etain no había soltado ni por un instante la mano de su hermano, sentía que
si lo hacia él se podía ir para siempre, con la otra apoyaba la mano de ella, la novia y confidente de
él, su aroma dulce le brindaba tranquilidad en los momentos de angustia que vivían desde el
accidente en el que su hermano había quedado en aquel estado que los médicos habían denotado
como inconsciencia o coma. La investigación sobre las causas de aquel día que llevaron al
Chrysler Crossfire de Dante a aquel barranco continuaban, lo que la policía local denotaba como
un típico caso de pérdida de frenos por exceso de velocidad, para Freya todavía no era la
explicación racional ya que ella iba con él en el automóvil y había vivido el accidente en primera
persona al igual que había padecido traumas severos que la habían llevado al mismo coma en el
que se encontraba Dante, por fortuna ya había despertado y su recuperación ahora estaba
completa. Ahora sujetaba el hombro de Etain para brindarle fuerza y recordarle que si ella había
podido despertar, él también lo haría, aunque en el fondo sabía que ello no sería del todo posible.
Un aroma dulce acompañaba a Noche desde que había estado en la habitación conversando con
su Abuelo y aunque corría lo sentía tan fuerte como desde la primera vez que lo percibió. La luz
por fin se había hecho del todo nítida, parecía que ya había llegado al comienzo del pasillo. Freno
estrepitosamente y cayó hacia atrás al darse cuenta que no había más camino, que el puente
colgante del inicio ya no estaba y ahora solo un abismo era lo que podía ver. Detrás de él la
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estructura seguía desapareciendo y por lo que podía percibir a su alrededor ya todo era oscuridad
solo la luz azul al final del abismo iluminaba el final.
Un salto de fe, le había pedido su Abuelo, ¿acaso se había referido al abismo? Todo seguía
desapareciendo solo un pequeño espacio reducido evitaba que Noche se desvaneciera con la
nada, era el momento justo de tomar la decisión, ya no estaba de mas pensar debía actuar, lo hizo,
respiro profundo como si fuera de nuevo a morir y salto. Noche ya no estaba en el sueño de su
madre, Noche ahora pertenecía a la nada, ya no estaba ni vivo, ni muerto, simplemente ya no
estaba.
Capítulo IV: Demonios.
Mientras Noche caía al abismo, recordaba las habladurías en su trabajo. Le ocurre algo, decían los
demás y si le pasaba, no tenia posibilidad alguna de concentrarse en su trabajo, mientras pensaba
en ella, en su piel suave, en sus labios secos, en su mirada tierna que siempre le provocaba
aferrarse más a su figura, apretarla a su pecho y escucharla respirar en él. Era como estar en pie,
muriendo por dentro pidiendo al creador su favor para conceder la única petición que tenía desde
que la conoció, que le permitiese amarla sin escondite, sin tiempo, sin espacio, solo amarla y
cuidarla para siempre.
Temblaba y sudaba en sus momentos libres, tenia temor de perderla, nunca antes había sentido
tanto por alguien, siempre había tenido la capacidad de desvanecerse sin dejar rastro, hoy sin
embargo no lo podría hacer, desvanecer ya no era parte de su acto de magia, ahora no porque su
magia se llamaba Luna y le pertenecía en cuerpo y alma.
Demonios le gritaban en las noches, se despertaba empapado de sudor frio, sus pies permanecían
helados y su alma ya no aparecía frente al espejo, ¿A dónde se había ido? Estaba con ella en sus
sueños, en su cuerpo, en su ser, ahora él era vulnerable al sufrimiento, al dolor, al odio. Sentía que
le inundaba una enorme melancolía, aun mas cuando le confesó a Luna que la amaba, que había
esperado por ella tantas vidas que ya había perdido la fe en encontrarla, lo decía mientras quería
gritar, mientras la quería aferrar con rabia sobre él, mientras sus ojos pretendían humedecerse y
soltar lagrimas. Recodaba que Luna le miraba impaciente, quería escucharlo, quería sentirlo, pero
su miedo se agudizaba aun mas, prefería no saber nada mientras tomara una decisión con Sol,
pero Noche ya había elegido hace mucho amarla así fuera en los instantes cortos que pudiera
robarle.
La amaba con tal intensidad que le dolía, le lastimaba imaginarla con alguien más, apareció el
demonio de la duda, de la intriga, del dolor y mientras Luna decidía, ya Noche estaba entregado a
ellos. Sentía que había caído por este abismo por horas, tal vez días, desde que había muerto no
tenia noción de tiempo, solo palabras, historias, su historia, que ahora le indicaba que desde el
comienzo Luna era parte de un plan mayor para obtener de él lo que su madre tan celosamente
había guardado en su mente.
Un avión despegaba de la Ciudad de las Sombras con un rumbo claro, un helicóptero despegaba
de Paris, con la nueva esperanza de Noche, Etain, su hermana sujetaba su mano derecha,
brindándole su calor a un cuerpo frio y que parecía escaparse de la vida. Freya, por su parte
conocía de antemano lo que pasaría con Dante, ya no le volvería a ver, no, tal como se había
enamorado. La vida de Dante se había extinguido por sus vicios y la de Noche ahora seria la que
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debía proteger. ¿Pero quién era Noche, por qué era tan especial para la Société de Chats? Eran
preguntas que Habacuc no le había resuelto, solo le encomendó el cuidado de la nueva Alma de
Dante.
Comenzaba a llover en la Ciudad de las Sombras, Luna había pasado toda la noche en vela, su
conciencia no le permitía conciliar sueño alguno. De repente la puerta de la habitación se abrió, era
Sol que regresaba de las misteriosas con su padre. Siempre se acercaba y le daba un beso antes
de ir a la ducha, hoy sin embargo siguió de inmediato al baño, sin tan siquiera mirarla o pronunciar
palabra alguna, para Luna, así era mejor. Un solo pensamiento cruzaba por la cabeza de Sol, la
voz de su padre diciéndole:
- Cuando todo esto termine y ella resuelva el misterio del cofre, acaba con ella ya no es útil
una mujer que deja su corazón en una misión.
Noche se percato que había dejado de caer, ya no sentía el aire rozando su cuerpo, parecía como
si un sueño le hubiese envuelto y despertara de nuevo, un maullido le incorporo la mirada hacia el
sitio que se encontraba. Una especie de jardín rodeado de flores y rosas, escuchaba el sonido de
fuentes y arboles le brindaban su sombra. De nuevo el maullido, giro la cabeza y allí estaba el Gato
blanco que le guio por el Palacio de Cristal, lo recordó:
- Isis, te estará esperando para guiarte por el Laberinto.
Eso dijo su Abuelo, así que poniéndose en pie acaricio de nuevo al Gato y le dijo:
- Así que te llamas Isis y serás mi guía, espero ser buena compañía para un felino, ya que
no lo fui para las personas.
El Gato se lamia su pata izquierda y al terminar Noche de decir esto, lo miro fijamente con esos
ojos color marrón y dejándose acariciar, comenzó a andar con dirección al oriente, Noche se
incorporo y comenzó a caminar a su lado.
Era hermoso lo que veía Noche, aves exóticas revoloteaban entre los árboles, animales apacibles
en este Edén, parecían no alterarse con su presencia, un León blanco les acompañaba en el
camino, sus ojos azules daban la apariencia de un cielo profundo, Noche no sentía miedo, por
primera vez no sentía miedo de nada, no pensaba en nada, disfrutaba del paisaje y se sentía libre,
todo era tan tranquilo en este paraíso, de repente un rayo cruzo el cielo y una voz le susurro al
oído:
- La libertad es lo que creemos tener cuando se nos obsequio el libre albedrio.
Noche buscaba con su mirada de donde provenía la voz, Isis salió corriendo hacia un paraje
oscuro con un árbol gigante que parecía morir entre tanta vida de este Jardín. Noche le siguió y al
irse acercando al árbol pudo ver el humo de una pipa y una barba gris, ¡sí! Era un anciano, estaba
fumando pipa y con su mano le invito a sentarse a su lado Isis, se había ido a corretear algunas
mariposas en los alrededores, el anciano comenzó:
- Ves este árbol Noche, está vivo, luchando contra la naturaleza audaz de la muerte, un
anciano que como yo sobrevive en este paraíso en medio del infierno.
- ¿Infierno? – Pregunto Noche.
- ¡Sí! El infierno Noche, ahora deberás caminar por él, si quieres regresar a la Vida, pero el
infierno no está lleno de fuego y demonios que te castigan el Alma por tus pecados. ¡No!
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Noche el infierno son nuestros propios demonios, acechándonos esperando que nuestra
Alma se libere de los prejuicios terrenales para alimentarse de nosotros y no permitir que
nos unamos al Todo.
Noche parecía confundido y el anciano no tardo en comprender sus dudas, así que tendiéndole la
mano se presento:
- Noche, mi nombre es Habacuc, soy el Guardián de la Puerta del Laberinto de la
Purificación, tu verdadera prueba para regresar al mundo y equilibrar la batalla.
- ¿Batalla? – Pregunto Noche.
- Si, la constante batalla que libra el Universo entre el Bien y el Mal. Tú Noche eres el
elegido para inclinar la balanza a favor del bien, eres la esperanza de dar orden a un
mundo de caos.
- ¿Pero, como hacerlo, quien me escogió para ello?
- Te escogió el destino, el azar, como le quieras llamar, pero estaba escrito en el Libro de los
Muertos que llegaría el momento en que las dos constelaciones que no aparecen juntas a
pesar de ser gemelas, traerían la esperanza de acabar con el poder de los Fomoireos.
- ¿Cuándo habla de las dos constelaciones se refiere a mi hermano y a mí?
- Para ustedes eran seres mitológicos, historias de leyendas, pero la verdad es que detrás
de cada palabra hay una construcción que lleva implícita la verdad, por ejemplo: Castor y
Pólux, eran dos guerreros gemelos que existieron en la era del mito, según el mito uno era
hijo de un dios del Olimpo y otro de un hombre, este es el mito, la realidad es que son dos
estrellas en el firmamento que nunca van juntas, cuando una sale la otra se oculta, o
muere. Eso es lo que está ocurriendo contigo y tu hermano Dante en esta época de caos.
Él tomo decisiones equivocadas a pesar de que lo tenía todo, en cambio tú luchaste en la
oscuridad de la Ciudad de las Sombras, sobreviviendo de las migajas de una Sociedad que
se consume en el lujo y la avaricia. De esta forma Dante tomo la decisión de desaparecer y
es hora de que Noche salga e ilumine el camino para el cambio.
- ¿Quieres decir que mi hermano debe morir?
- Tu hermano ya está muerto, Noche, lo hemos mantenido en vida de trance para poder
hacer el cambio y que tu llegues a tomar su posición, pero su Alma ya habita en este
Jardín, el León que te acompaño era su Alma, brindándote su bendición para el camino
que debes emprender y que él no supo comprender.
- ¿Entonces qué debo hacer ahora?
- Deberás caminar por los Cuatro Elementos del Laberinto para purificarte y regresar a la
Vida como Dante y de esta forma volver a reunir a la Société de Chats, que es la única que
puede hacer frente al poder adquirido por Ahriman y su empresa Arpías Corp.
Noche, adelante, camina rumbo al reino de los vivos una vez mas y bríndale esperanza a
los que te seguirán.
- ¿Qué debo hacer Habacuc?
- Tienes la llave del Gato, es la única que abre cada puerta del Laberinto, supérate a ti
mismo, enfrenta tus demonios y miedos. Llega a la cima y veras la luz que te conducirá a
tu nueva vida.
Noche se levanto brindándole la mano al anciano le agradeció con una reverencia y continuo su
camino, Isis le estaba esperando ya, para guiarle a la puerta. Caminaron largo rato hasta que por
fin llegaron a una construcción en forma de Torre, al llegar a la puerta Noche pudo leer en el frente
de la misma la siguiente frase: “Ordo ex Chao” y que esperanzador para Noche era ver si podía
conseguir orden de todo este caos que estaba viviendo. De nuevo el maullido de Isis le hizo
entender que era la hora de probar la llave, la descolgó de su cuello y buscando la cerradura la
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inserto y girándola lentamente hacia la derecha vio como la puerta lentamente se abrió brindándole
un aroma a flores de cementerio y una sensación de angustia. Un viento fuerte le impedía caminar
hacia adelante, sin embargo Isis parecía caminar sin afectación alguna, a Noche no le quedaba
más oportunidad que seguirle.
Noche había entrado al primer elemento el Aire, donde las culpas de la Vida son expiadas por la
fuerza del elemento.
De los Elementos: Aire.
Noche caminaba sin poder ver nada, distinguía solo la sombra de Isis delante de él y aunque se
mantenía en pie este viento no le permitía seguir, tenia frio, podía ver su aliento emanar como
cristales de hielo. Seguía caminando pero ahora sentía que el suelo se hacía blando y sus pies se
incrustaban en el. Era nieve estaba en la cima de una montaña, caminaba en el pico de una
montaña. Por ello el frio, el viento que le quemaba la piel, se le escapaba el oxigeno, no podía
seguir, ya no veía por ningún lado a Isis, estaba perdido en esta montaña solitaria de frio.
Cayo a la nieve, esperando entregarse a la Muerte, no tenia aliento alguno para seguir, el camino
se había perdido, le faltaba el oxigeno, quería respirar pero el aire que entraba por sus pulmones le
quemaba. Empezaba a tener alucinaciones, recordaba las veces que de niño, jugaba a lanzarle
piedras a los animales y golpeaba a sus compañeros del orfelinato dejándoles sin aire. ¿Acaso
este era el castigo por tales males? Ya sabía cómo se sentían ellos indefensos ante su fuerza,
ahora él se sentía indefenso ante la furia del aire frio de esta montaña, no quería mas, ya era
suficiente, le habían revelado una verdad que era una carga muy pesada para él. Comenzó a
llorar, no sabía que mas hacer, pero llorar le quemaba las mejillas, antes de que cayeran las
lágrimas ya eran cristales de agua detenidos en el tiempo, ¡ya no había esperanza! Cerró sus ojos
entregándose al viento helado, al frio que le consumía el Alma.
Diana, observaba el pasajero en el asiento del frente, su piel estaba blanca, casi congelada, se
levanto de su asiento en el avión y se dirigió hacia él, el anciano a su lado dormía plácidamente. Le
tomo la mano izquierda y le susurro al oído:
- ¿Tienes frio?, no te preocupes esta manta te brindara calor. Y regresando a su asiento
cerró los ojos y se quedo dormida.
Etain, sentía que el cuerpo de su hermano se enfriaba rápidamente, empezó a frotar con sus dos
manos el brazo derecho y le dijo:
- Resiste hermano, ya encontraremos solución cuando lleguemos a la Isla, no me
abandones que te necesito.
Freya miraba la escena impaciente, que estaría pasando con él en Asat, decidió levantarse y darle
un beso en la frente, era lo único que podía hacer por el desconocido que ahora seria Dante.
¡Un momento! ¿Qué son estos recuerdos tan cálidos? Noche despertaba de su trance sentía frio si
pero algo le impulsaba a seguir, sabía que no debía rendirse, que debía seguir para cumplir con la
voluntad de su madre y abuelo, tenía que saber toda la verdad. Así que inhalo profundamente de
nuevo aire, sentía como el oxigeno inundaba de nuevo sus pulmones ya no le quemaba, tenía una
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sensación de amor en su cuerpo, se levanto de la nieve y por primera vez sintió alegría desde que
todo esto había comenzado. Había pedido perdón sincero por los errores cometidos, ahora sabia
que la fuerza no lo era todo en un mundo de poder y podía caminar sin ese peso. El aire se había
tornado tranquilo e Isis le esperaba lamiendo sus patas a unos metros. El aire, que a veces parece
pesado cuando llevamos sobre nosotros el peso de muchas culpas es el mismo que nos libera de
ellas cuando comprendemos que la fuerza no es oxigeno, sino que el oxigeno nos brinda su fuerza
para caminar en medio de las culpas.
Llegaba a la cima de la montaña y ahora tenía ante sí una nueva puerta, con otro mensaje: “Aquí
terminan las vanidades de los hombres”. Inserto la llave y girándola pudo ver ante sí una Ciudad de
piedra, Isis ya estaba en marcha así que debía seguirle.
El segundo elemento: Tierra, nos permite entender lo que a veces ante nuestros ojos es invisible.
De los Elementos: Tierra.
Habitamos y caminamos esta tierra sin detenernos a observar que hay más allá de lo que creemos
conocer. Noche nunca se había detenido a pensar que ocurría a su alrededor, solo el día que Luna
le miro pudo ver una parte del mundo que le rodeaba, pero aun así no era el verdadero mundo, era
solo la ilusión que le ofrecía su amor por ella. Ahora se adentraba en la segunda cámara del
Laberinto, una Ciudad de Piedra majestuosa se mostraba ante él, mujeres hermosas por las calles
le miraban mostrándole su agrado; Isis se había perdido entre la multitud, se encontraba solo en
medio de lujos y vestidos finos. De repente una mujer con una curiosa sombrilla le tomo del brazo y
le dijo:
- Tardaste en llegar guapo, Éaco te espera.
Noche no supo que responder, siguió la marcha con la mujer, a quien miraba de reojo. Era
hermosa una rubia de cuerpo hermoso, un vestido negro ceñido al cuerpo daba luz de su figura
escultural. De repente le miro y vio que sus ojos no emitían brillo alguno, sus pupilas estaban
completamente dilatadas, eran oscuros y aterradores, Noche intento quitar el brazo de los suyos,
pero ya era tarde habían llegado a un palacio de arena, donde fue tomado por dos guardias sin
rostro que lo tomaron con fuerza haciéndolo ingresar a un pasillo, donde mujeres desnudas
danzaban al ritmo de música estridente. ¿Dónde estaba? Intento huir de sus opresores pero un
puño en las costillas lo dejo sin aliento, solo pudo notar que ahora ingresaba a un gran salón con
un gran banquete. Cerró sus ojos.
Al despertar Noche era observado por un hombre y noto que una mujer le acariciaba las piernas,
estaba aun confundido así que sacudió la cabeza e intento incorporarse, pero estaba atado de
manos y pies a una especie de trono. Por fin el hombre dejo de mirarle y comenzó a hablar:
- Vives en un mundo de lujos y aun así quieres más, la humanidad nunca está satisfecha
con nada, siempre quieren más y más. Es un círculo vicioso transmitido de generación en
generación. Enuncian guerras en nombre de la paz, cuando el verdadero fin es generar
ganancias y lucrarse de la muerte. ¡Oh, sí! Mercaderes de la muerte. – Tomando una jarra
se sirvió lo que para Noche parecía vino, pero era de un rojo más intenso y continuo: -
¿Qué te hace pensar a ti que eres digno de regresar al mundo de los vivos y no jactarte
con todo el poder que se te brindara?
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Noche vacilo por un instante y tomando impulso quiso responder, pero algo estaba mal, no tenía
voz, no podía hablar, mejor era decir que había perdido su boca, el hombre continúo:
- A mi Éaco juez de este territorio, no me interesan tus palabras, por eso no quiero ver tu
boca y mucho menos que emita ningún sonido, yo leo los ojos, veo dentro de ellos,
conozco tus miedos Noche, como llegue a conocer los de Dante y aunque sus miradas son
diferentes tienen el mismo potencial para cometer pecados. Tu Noche te enamoraste de la
mujer del prójimo y creíste que lo hacías por Amor, ¡vaya estupidez! La infidelidad no se
puede disfrazar de Amor, aun así te atreviste a cruzar por el Aire, expiando tus culpas
infantiles pero aquí es diferente, Noche bienvenido a tu sarcófago, aquí serás enterrado en
Vida para que así comprendas el peso de tus pasiones, de tus deseos.- Deteniéndose ante
la mujer que estaba sentada frente a Noche la levanto y le dio un beso, mientras le miraba
a él. La aparto y continúo: - Noche, la quieres besar de nuevo lo leo en tus ojos, yo puedo
complacerte, puedo hacer que cualquiera de las mujeres que está aquí sea ella, tu Luna, tu
Amor prohibido, aquí te será permitido amarla, quédate en mi Castillo y te otorgare el Amor
de Luna.
Noche cerro sus ojos lo deseaba, que más que eso, pero sabía que era una prueba, que no sería
la verdadera Luna y aun debía continuar. Abrió sus ojos con determinación, su respuesta era ¡no!
Éaco estallo en cólera y con un chasquido de sus dedos hizo que la silla donde estaba amarrado
se transformara en un sarcófago que poco a poco se fue cerrando, mientras miraba a los ojos a
Noche, le dijo:
- Morirás dignamente como los faraones en la antigüedad, aquí no hay esperanza para tu
Alma confundida, dulces sueños Noche.
Se perdió la luz, estaba en medio de la oscuridad, sentía como afuera cientos, aplaudían y
bailaban a su alrededor, de repente se hizo el silencio y escuchaba como piedras caían en el
exterior del sarcófago, cerró los ojos para prestar total atención y de repente comprendió todo le
estaban enterrando vivo.
Pensamientos, miles de ellos cruzaban por la mente de Noche, sin embargo ya no tenía miedo, no
temía morir, ya no sentía miedo a la soledad, su madre había dado su vida por él y ahora el sentía
la paz de su amor. Cerro sus ojos entregándose al sueño, a la tranquilidad, no había sonido fuera
del sarcófago, estaba solo; recordó cuando de niño corría al Valle Fantasma y contemplaba desde
allí los faros que emanaban humo negro de las industrias de Arpías, desde allí el cielo de azul
pasaba a gris, la tierra negra de los prados luchaba por un espacio ante el gris del concreto y la
Ciudad, ¿cómo sería su vida si viviera en el campo? Tal vez este anhelo era heredado de sus
abuelos, pero jamás se había detenido a pensar en lo importante que era la tierra y la vida que de
ella emanaba.
En medio del silencio se hizo el ruido, sentía como escarbaban para llegar a donde se encontraba
el sarcófago, pasaron horas antes de que sintiera que estaba fuera del agujero donde lo había
dejado Éaco. La tapa del sarcófago fue levantada y pudo ver como un hombre le tendía su mano
para que saliera de allí, al ver que estaba amarrado, solicito a alguien más una navaja. Corto las
ataduras y Noche pudo salir. Lo que estaba ante él era un campo verde, rodeado por un bosque,
de repente una voz rompió la contemplación de Noche y le dijo:
- Es muy extraño en estos días ver a un hijo de la Tierra, vamos, debes estar hambriento,
ninguna semilla puede ser fruto si no se alimenta día a día.
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Noche camino junto al hombre y su hijo ya que así se lo había presentado y llegaron a una humilde
casa, al entrar un señora vestida en harapos le sonrió y le pidió que se sentara, una niña jugaba
con una muñeca en la mesa, Noche se sentó a su lado y le pregunto su nombre, la niña continuo
su juego sin prestarle atención. Se sentaron a la mesa y aunque era humilde era un hogar cálido,
los alimentos eran pocos pero los repartieron de forma equitativa, la niña a su lado le brindo pan,
para mezclarla con la sopa, Noche le agradeció y al mirar sus ojos comprendió que era ciega. El
padre le tomo del hombro y le dijo:
- Ella puede ver más allá de lo que los ojos pueden percibir, le agradas y no te dio su
nombre por alguna justa razón que ya comprenderás cuando emprendas de nuevo tu viaje.
Para Noche todo era muy extraño, pero no quiera preguntar nada y pasar por descortés, así que
decidió comer y quedarse en silencio. Al terminar la comida la señora le indico a Noche donde
podía limpiarse un poco y su sitio para dormir, Noche agradeciendo se dirigió hacia allí, pero noto
que la niña le tenía la mano y había quedado dormida, así que la levanto y pidiéndole al padre que
le indicara cual era su cuarto la llevo y la arropo con una manta vieja y sucia, no había más para
arroparla.
Mientras se lavaba un poco la cara, meditaba sobre la Ciudad de Piedra y sus lujos y este campo
lleno de verde donde esta familia vivía humildemente. Limpio su rostro y se dispuso a dormir. Una
manita le tocaba el rostro a la madrugada, Noche se incorporo para ver que era la niña.
- ¿No puedes dormir? – pregunto
- No es hora de dormir, ya es hora de que sigas tu camino. – Respondió la niña, que tenía
una voz dulce y llena de tranquilidad.
Noche se preparo y salió a una madrugada llena de estrellas, el firmamento parecía estar tan cerca
que podía tocar una que otra estrella. La niña caminaba y llevaba a Noche de la mano,
- ¿A dónde vamos?
- A la tercera puerta, ¿ves esas luces? – pregunto la niña a Noche indicándole hacia donde
debía mirar.
- Si, ¿pero como las ves tú?
- No las veo, solo siento esa multitud de vidas vacías, que viven horas y horas entre los lujos
y las pasiones producidas por la ilusión del poder y el dinero. Tú no creciste como Dante
entre los lujos y por tanto sabes apreciar una vida humilde, esa es la diferencia entre tú y tu
hermano y fue tu boleto de salida de esa Ciudad.
Isis ya caminaba a su lado, Noche no supo en qué momento, pero así entendió que la siguiente
puerta estaba cerca. La niña se detuvo, se agacho y acariciando a Isis le dijo:
- Cuídalo bien pequeña.
Abrazo a Noche y se devolvió sobre sus pasos, antes de que se alejara del todo, Noche le
pregunto:
- ¿Cómo te llamas? – A lo que la niña respondió sin darse la vuelta.
- Sara.
Se perdió en la madrugada oscura del bosque. Un maullido de Isis, le dio a entender que debían
seguir. Caminaron por horas, ya había salido el sol y el bosque había quedado atrás hace mucho,
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ahora solo había desierto delante de él. Isis caminaba sobre la arena como si nada, pero Noche
sentía como sus pies se quemaban con el insoportable calor, ¿Cuándo llegarían? Habían
caminado mucho y ni señales de la puerta por ningún lado. De repente Isis se detuvo y empezó a
lamer su pata, al llegar donde se encontraba, Noche pudo ver una estructura metálica en el suelo
del desierto, le quito un poco la arena y vio la ranura para insertar la llave. Al abrir la puerta unas
escaleras descendían, Isis de un brinco ya estaba bajándolas, Noche le siguió.
El tercer elemento: Fuego, quema y fortalece las pasiones. Es la llama que lo incendia todo y
produce un nuevo comienzo para la Vida.
De los Elementos: Fuego.
El mundo es un elixir de placeres de pasiones que se encienden como el fuego robado a los
dioses, nuestros mayores deseos se transforman en pasiones cuando caemos rendidos al Amor.
Noche bajaba las escaleras y cada escalón que descendía la temperatura aumentaba, parecía que
se dirigiera hacia el centro de la misma tierra, ¿esto sería el infierno? Isis parecía no tener ningún
tipo de sensación, descendía las escaleras sin fatiga, Noche sufría por el exceso de temperatura,
empezaba a sudar demasiado, le asfixiaba el calor.
El Helicóptero de DéveloppementVert aterrizaba en el Aeropuerto Charles de Gaaulle, la
temperatura de Dante horas atrás se había estabilizado pero ahora parecía que empezaba a tener
fiebre, Freya le toco la frente para comprobarlo, miro a Etain y con la mirada le indico que Dante
estaba sufriendo una elevada temperatura. ¡Algo estaba mal!
“Hic Flamma Concupiscentiis Vestris” leyó Noche en el letrero que marcaba el final de las
escaleras, tenia sed, le faltaba el aliento. Lo que veía frente a él era el interior de un volcán, ríos de
lava recorrían por doquier, solo quedaba un camino posible para atravesar semejante infierno, sin
embargo un hombre de capa oscura estaba en el principio del trayecto dando la espalda a Noche.
Al mirar a su alrededor noto que nuevamente Isis había desaparecido, se dispuso a caminar hacia
el hombre, cuando noto que se giraba para dejarle ver su rostro, sin embargo solo dos ojos rojos
penetraron su vision. El hombre estaba totalmente cubierto con vestiduras negras, un sombrero
cubría su cabeza y una especie de bufanda no le permitía ver a Noche su rostro. Era una imagen
escalofriante en medio del infierno.
- El fuego es el elemento divino por naturaleza, una sola llama es capaz de mayor
destrucción que un arma que se dispare cientos de veces.
Noche escuchaba como una voz ronca salía del hombre, estaba petrificado, no podía moverse,
había pasado de la fatiga del calor, al miedo total. Una mano esquelética le brindaba saludo,
mientras decía:
- Noche, hijo del fuego, de la pasión del amor verdadero que se vio arrebatado por el poder
y la destrucción. Mi nombre es Minos, juez de este lugar y tu guía en el peldaño de la
verdad.
Noche sintió al tomar su mano como la sangre que le recorría el cuerpo hervía, le miraba a los ojos
pero solo veía llamas en su interior, seguía perdido en esta ilusión cuando escucho como fuertes
erupciones cerca de donde estaban empezaban a lanzar rocas al rojo vivo por todos lados.
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- Le temes al fuego, aunque fue el que le revelo a tu madre la verdad de que estuvieran en
esa casa el día de tu nacimiento. Ven Noche caminemos juntos y te enseñare algo que aun
no se te ha revelado del todo.
Noche sudaba, el calor era insoportable, seguía los pasos de Minos por el camino de roca en
medio de las llamas, ¿Qué verdad se le revelaría ahora?
- Noche, tu hermano y tú nacieron el último día del Solsticio del Verano, cuando el sol se
oculta más tarde, la época precisa para que las estrellas revelaran el camino a la
construcción de la Galaxia. La que tú dejaste en manos de la mujer que creíste amar, le
diste la mejor arma de aniquilación o la mayor fuerte de energía jamás creada. Ahora te
preguntaras: ¿y por qué nosotros? Sencillo Noche, ustedes eran los marcados por el Todo
para interpretar los planos inconscientes dejados a través del tiempo en los Jizos que se
encontraban en aquella casa. No era una casa normal Noche, ¡No! Era la casa de Ogme el
último astrónomo capaz de interpretar los planos de Alejandría.
Que estaba diciendo aquel hombre: ¿Ogme?¿planos inconscientes? Noche no comprendía nada
de lo que él estaba diciendo sin embargo el continuaba la historia:
- La Biblioteca de Alejandría ardió en llamas por la estupidez de los incivilizados que creen
que el mundo se conquista con armas, fueron pocos los sobrevivientes y los que pudieron
llevar consigo los manuscritos sagrados de los Atlantes. Ellos ya habían encontrado una
forma de energía pura y limpia para vivir en armonía con el planeta, sin embargo era
también un arma de potencial destructivo y en ello fue que encontraron su perdición. Como
si se tratara de un castigo divino el agua hizo desaparecer la civilización completa, los
pocos sobrevivientes se diseminaron por todos los lugares de la tierra, enseñando sus
conocimientos y dejando pistas para que las generaciones venideras fueran capaces de
construir la misma energía. Pasaron los años y el conocimiento se volvió leyenda, mitos de
ancianos para complacer el ansia de historia de sus nietos. Solo unos pocos permanecían
refugiándose en librerías y ocultando su conocimiento a los ojos que no lo entendieran.
Habían llegado a una especie de sala principal, puertas de cristal se abrían ante ellos dando paso
a una majestuosa habitación con solo una vela encendida en el centro y el piso completamente
transparente que permitía ver la lava bajo sus pies, le daba un toque rojizo a la sala.
- Noche tu cabeza es un laberinto de bibliotecas escondidas, tu madre se encargo de
escribir los planos que los Jizos le fueron revelando y Ogme te espera para revelarte lo
demás. Por ahora debemos quemar tu pasión por ella, Luna fue tu inspiración y la llave
para abrir el plano de la Galaxia, pero no era la correcta y por ello lo que construiste aun
está incompleto. Noche, arde, consúmete en el odio y deja atrás lo que el mundo te
enseño.
¿Qué quería decir? Mientras lo pensaba vio como el piso bajo cedía al calor, era inevitable caería
en la lava ardiente. Levanto su mirada para encontrar la ayuda de Minos ya no estaba, estaba solo
y estaba cayendo al abismo de fuego y lava.
La camilla con el cuerpo de Dante era subida al Jet privado de la compañía, Etain no le quería
soltar, todo su cuerpo ardía en fiebre, era como si se estuviera consumiendo en fuego allí mismo.
Freya le había dejado sola por un momento, haciéndose en un sector oscuro de la pista, silbo
silenciosamente mirando hacia el frente. Un Gato Negro caminaba hacia ella, al verlo le dijo:
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- Osiris, bríndame tus ojos y déjame ver qué pasa con él.
El Gato se detuvo frente a ella y mirándola fijamente la transporto al sitio en el que se encontraba
Noche. Estaba en la lava, su cuerpo se resistía a quemarse entre ella, se estaba ahogando entre
sus miedos y temores, lo rodeaba el cuerpo de una mujer desnuda que intentaba besarlo, Noche
se resistía, luchaba incansablemente para no dejarse seducir por ella, era como si ceder fuera su
sentencia de muerte. ¡Era horrible esta visión! ¿Qué clase de hombre era Noche para cargar con
tantos sentimientos? Pensaba Freya mientras salía de esta vision. Osiris le retiro la mirada y
lamiéndose la pata, hizo una reverencia y se retiro caminando en la fría noche de París.
La mujer que quería seducir a Noche era el espíritu de Luna, quería llevárselo con ella al infierno,
quitarle la Vida y entregársela a las llamas como le había quitado el corazón entregándolo a una
mentira. Noche no lo quería, amarla lo quemaba, lo lastimaba más que la lava que le estaba
consumiendo la carne de su cuerpo, abrió sus ojos y le miro fijamente; lanzando un grito
desesperado le dijo: - ¡Te perdono, pero déjame aquí solo, debo cumplir aun muchas cosas pero
sin ti! Cerro nuevamente sus ojos entregándose al fuego que le inundaba todo su cuerpo, sentía
como la lava entraba por su boca y destruía cada célula de su cuerpo, Noche había desaparecido
consumido por las llamas.
Diana despertó en brazos de uno de los hombres celestiales del Anciano; así les había bautizado.
Miro a su alrededor y noto que estaban en una nueva pista donde salen esos pájaros metálicos. El
Anciano caminaba a su lado, pero aunque busco por todos lados no veía al hombre que habían
estado transportando con la herida en su corazón.
- Lo volveremos a ver cuando lleguemos a la Isla. Le dijo el Anciano como si entendiera su
angustia por no verlo.
Freya, era la última en abordar el Jet, al verla Etain le pregunto:
- ¿Qué tienes? Parece que hubieras visto un fantasma, estas pálida ¿todo bien?
- Si Etain, tal vez es la angustia de no saber si Ogme está en lo correcto al pedirnos hacer
este viaje.
- Tú sabes que el abuelo jamás se equivoca.
- Eso espero, por el bien de Dante, eso espero.
Noche ya no tenía cuerpo, estaba libre de las ataduras físicas, el fuego le había liberado del peso
de la carne, de los músculos y los huesos, solo tenía su Alma, que ahora viajaba por los canales
que había creado la lava. Un maullido en una de las orillas le indico que Isis le estaba llamando,
nadaba hacia allí, o al menos eso creía porque no sentía sus brazos, en si no sentía su cuerpo.
Llego a la orilla y noto que Isis tenía en su hocico la llave que llevaba en el cuello.
- ¿Pero cómo es que tú tienes la llave? Bueno no importa, es hora de seguir.
Tomo la llave y vio como su piel al salir de la lava se transformaba en cristal. ¿Esta es la verdadera
forma del Alma? Cristal puro como el Palacio de su madre. Caminaba rumbo a una puerta que
tenía forma de escotilla de barco ¿Seria esta su última prueba?
El Cuarto Elemento Agua: es el conductor universal, la fuente de vida en nuestro planeta y el único
elemento capaz de estar en tres estados diferentes.
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De Los Elementos: Agua.
Llegamos a la Vida a través de la unión de dos componentes, ovulo y espermatozoide se conjugan
en una danza armoniosa para concebir el embrión que se desarrollara y será un nuevo humano,
habitante de este planeta. Así mismo el Agua se compone de dos elementos, la conjunción del
hidrogeno y el oxigeno permitieron que nuestro mundo se viera transformado. El Agua recorre y
fluye en distintas formas nuestro planeta, transforma el entorno a su antojo y fluye; fluir eso debía
ocurrir con el Alma de Noche, debía deslizarse a través del vasto océano que estaba tras la
escotilla. El Agua se mantenía suspendida esperando que Noche la atravesara ¿Pero a donde le
conducía? Mientras él se preguntaba Isis ya se había deslizado a través de la escotilla, en contra
de su naturaleza felina de temerle al Agua. Solo debía seguirle y todo terminaría.
- ¿A dónde vamos? – Preguntaba Diana mientras el hombre angelical le acomodaba en el
asiento de un Helicóptero con un logo algo extraño para ella y un nombre un tanto
indescifrable.
- A una Isla, donde te esperan tus jardines llenos de hermosas flores para que las cuides -.
Le respondió el Anciano.
Al parecer la inyección que le aplico la enfermera asistente a Dante había surtido efecto y su
temperatura se había estabilizado.
- Es hora de despegar, señorita Etain.
- Adelante Capitán.
La camilla de Dante estaba asegurada y Etain compartía asiento con Freya, las dos estaban
tranquilas, el susto de la fiebre había pasado y aunque débiles la maquina indicaba que los latidos
de Dante eran suficientes para saber que aun seguía vivo.
Nadar es libertad en sí. Es la oportunidad de ser uno con un liquido tan preciado, así lo notaba
Noche. Adoraba el agua desde niño, cuando llovía se escapaba de su cuarto para que las gotas se
deslizaran por su piel, era como si recibiera el afecto de la naturaleza que nunca recibió de sus
semejantes. Isis había nuevamente desaparecido se encontraba solo en un océano inmenso, veía
como cardúmenes de peces pasaban de un lado a otro, escuchaba sonidos lejanos de lo que
imaginaba que eran ballenas, ya que en alguna clase del orfanato había escuchado sus cantos.
Era como un concierto, la tranquilidad absoluta, no llevaba el peso de su cuerpo, era libre en un
océano de paz. Nadaba, jugueteaba con los peces, veía a lo lejos tiburones, no temía a nada, de
repente el agua se ilumino con cientos de colores, era un conjunto de medusas que parecían
comunicarse por medio de estallidos coloridos. Se detuvo a contemplar tal espectáculo, cuando
noto que no estaba solo, alguien estaba nadando hacia él. Trataba de detallar quien era, pero solo
podía dibujar una silueta en su mente, una sirena, una mujer con su torso desnudo y cola de pez.
Era hermosa, ojos verdes como el diamante y labios que incitaban a besarla. Se detuvo frente a él,
le tomo del brazo y jugueteando entre el agua lo fue conduciendo a un sector donde se revelaba un
arrecife de coral, estaban llegando a la orilla de una especie de isla. Allí le soltó el brazo y se
despidió con un leve gesto de enviarle un beso.
Dos caminos que habían estado separados estaban a punto de encontrarse, por un lado el
Anciano Ogme, había adoptado a Diana y ya estaba sobrevolando el Mar Jónico para llegar a la
isla Léucade, por otro el Jet privado de la compañía DéveloppementVert con el cuerpo de Dante y
el cuidado de Etain y Freya aterrizaba en el aeropuerto de Cefalonia, allí seguirían en el automóvil
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de la compañía rumbo a la isla. Quedaban pocas horas para que se vieran los primeros rayos del
sol.
Noche salía del Agua para encontrarse en una pequeña isla, para su sorpresa Isis le estaba
esperando recostada sobre una pequeña mesa. Dos asientos debidamente colocados uno al frente
del otro completaban los únicos elementos que conformaban la isla. Se acomodo en una de las
sillas a la expectativa de quien sería su compañía aparte de Isis. Las olas chocaban contra la isla
produciendo ruidos inquietantes, si Noche escuchaba bien parecían gritos, susurros y a veces
hasta voces cantando.
- Son las almas que no supieron comprender el amor de la naturaleza y el sentido de la
purificación del Agua – Escucho Noche de una voz que estaba a su espalda. – ¿Ves el
firmamento Noche? ¿Alguna vez te detuviste a pensar cuanto tardo el Todo para crear el
Universo? Son preguntas tan profundas que siempre han inquietado al hombre.
- Y son preguntas que aun no son resueltas – respondió finalmente Noche.
- Las respuestas no son importantes, sino el camino para llegar a ellas. Así como el camino
que recorriste para llegar a este océano de ideas y sueños que han ido quedando perdidas
en el tiempo. Noche antes de regresar al reino de los vivos, debes firmar el contrato de la
Société de Chats – Noche le miraba pero solo veía su silueta y escuchaba su voz aunque
las estrellas brillaban con intensidad su figura quedaba totalmente cubierta por una capa
de oscuridad.
- ¡Pero aun no entiendo mi papel en esta Société!
- Deberás levantar de nuevo los cimientos que harán frente al mal que se avecina, esa es tu
misión, la que yo no pude completar Noche, la que esperamos durante tantos siglos. Tu
estas destinado a construir la Galaxia, la energía primigenia que acabara con el Caos y
traerá el Orden.
- ¿Habacuc?
- Han sido muchos los nombres que me dieron en Vida, y la Muerte solo me permitió tener
uno y es el que acabas de decir.
- ¿De qué trata el contrato que debo firmar?
- Es simple: “
- ¿Y qué pasa si por algún motivo dejo que mi corazón se permita sentir algo más?
- Morirás.
Isis miraba fijamente a Noche, le veía con esos ojos marrones profundos que parecían leer su
mente. Ya había dado mucho por conocer la verdad y no podía negarse a firmar el contrato,
además ya no tenía nada que perder, su corazón había sido renacido de las cenizas del amor que
tuvo por Luna y ahora estaba libre para comprometerse solo con el proyecto de la Société. Tomo la
pluma que le brindo Habacuc y se disponía a firmar cuando Isis le acaricio la mano con una de sus
patas impregnándose de un poco de tinta y dejando una marca en el papel. Noche había firmado el
contrato.
Solo terminar de poner la última línea de su firma empezó a llover y se desato una tormenta, el
océano se agito completamente, Habacuc e Isis habían desaparecido solo quedaba él y estaba
siendo arrastrado por el Agua. La libertad que sentía su Alma, volvía a verse comprometida, su
cuerpo de Cristal había desaparecido nuevamente células le cubrían, su sistema óseo se volvía a
formar, veía como los músculos le cubrían los huesos, venas, nervios, órganos, todo volvía a
aparecer, pero si era así pronto necesitaría respirar de nuevo, y se estaba sumergiendo en lo más
profundo de este océano. La angustia nuevamente se apodero de él, ¿regresaría a la Vida o
moriría ahogado?
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Ya habían llegado a la Casa de la Isla, el cuarto para Dante estaba listo, todo estaba preparado
para recibirles, se disponían a ingresar a la casa, cuando un movimiento en la mano que sostenía
Etain le hizo detenerse, por primera vez en estos seis meses Dante daba muestras de estar vivo.
Etain grito su hermano estaba vivo, Freya se detuvo para ver como la piel de Dante volvía a tener
la calidez de estar vivo, sin embargo algo estaba mal, sus movimientos eran leves pero
desesperados.
- ¡Llamen al doctor, ahora mismo! – Grito Freya.
Dirigiendo rápidamente la camilla a la habitación, los asistentes esperaban las instrucciones del
doctor.
- ¡Rápido traigan el equipo de reanimación, está sufriendo un paro cardiaco!
El sonido de un helicóptero se escuchaba a lo lejos, Freya sabía que se aproximaba el momento
de que Noche tomara el cuerpo de Dante y Ogme ya estaba cerca para evitar que alguien notara el
cambio. Etain no quería soltar la mano de su hermano, pero debió hacerlo por orden del doctor.
- ¡Rápido necesito carga, en uno, dos, tres, despejen!
Una descarga la primera de su sistema nervioso impulso bruscamente a Noche en este océano, ya
tenía necesidad de aire, debía respirar, sin embargo se contenía de hacerlo, sabía que si lo hacía
ya con cuerpo nuevamente se ahogaría si dejaba entrar tan solo un sorbo de Agua en su boca.
- ¡No está respondiendo, vamos una vez más!
Afuera aterrizaba el helicóptero, Freya estaba angustiada, le habían dicho de aquel momento pero
no sabía cómo reaccionar al ver de nuevo al hombre que amaba con el Alma de su hermano. Vio
como a través de la ventana del helicóptero Ogme le llamaba. Noche sintió de nuevo una corriente
eléctrica por su cuerpo, ¿qué pasaba escuchaba voces y gritos en su cabeza? No podría soportar
por mucho tiempo sin tomar aire, sin embargo resistía.
- Freya, que gusto verte, ha llegado el momento en dos minutos el sol saldrá y Dante estará
de nuevo con nosotros, toma, encárgate de ella -. Le entregaba a Diana en sus brazos.
- ¿Quién es ella?
- Mi nueva alumna, ahora debo estar allí cuando Noche, mejor dicho Dante abra los ojos
necesitara respuestas.
En la habitación reinaba la desesperanza, Etain veía como el cuerpo de su hermano había
quedado inmóvil y las cargas eléctricas que le efectuaba el doctor no hacían latir su corazón.
- ¡Vamos, una vez más! Carguen, uno, dos, tres, despejen.
Noche ya no soportaba mas debía inhalar Aire, sabía que estaba en el Agua y se ahogaría, pero
una chispa de Fuego ardía en su corazón y sus pies tocaban el fondo de este océano, sentía la
Tierra bajo ellos, finalmente abrió la boca como si fuera a gritar.
Un grito se escucho en toda la casa, el corazón de Dante volvía a latir, su hermana Etain se
lanzaba a sus brazos, Ogme acaba de ingresar a la habitación y veía como Dante abría sus ojos.
Los ojos de un hermano que brillarían con luz propia en aquel cuerpo purificado y con las llaves de
acceso a la Biblioteca.
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Freya lloraba en silencio, el grito que había escuchado tenía el tono de voz de Dante, no había
duda nuevamente estaba vivo. El sol emitía sus primeros rayos y con él la esperanza de que el
guerrero llegaba al campo de batalla.
Capitulo V: Amanece.
“Cuando el Alma es condicionada, acepta el cuerpo como el ser, pero cuando el Alma es purificada
por los elementos, ya no se identifica con el cuerpo.”
El revuelo era tal en la Casa de la Isla, el joven había despertado después de seis meses en coma
profundo, los diagnósticos no eran muy favorables para él y sin embargo como si se tratara de un
milagro estaba de nuevo entre ellos. Freya tomo su celular y se comunico con la operadora para
una llamada internacional, necesitaba comunicarse de inmediato con Foresti, su hijo había
despertado y él era el primero que debía estar al corriente de las noticias.
- Operadora: ¿Lugar al cual desea comunicarse?
- Freya: Por favor comunicarme a Egipto, número de la compañía DéveloppementVert, línea
segura del señor Foresti, gracias.
Un par de minutos en espera, cuando escucho del otro lado un sonido espantoso, parecían
taladros y camiones, por fin escucho la voz de Foresti.
- ¿Freya?
- Sí señor, señor Dante… Dante esta…
- ¿Le paso algo a mi hijo?
- No señor, Dante ha despertado, regreso con nosotros. – Escucho como Foresti sollozaba
de alegría.
- Bien, Freya queda en tus manos hacer que mi hijo se sienta de nuevo en casa, apenas
termine la excavación, tomare el primer vuelo a Grecia.
- Sí señor, no se preocupe déjelo en mis manos.
- Y Freya, gracias, gracias por estar para mi familia en los momentos que tengo que
ausentarme.
- Pierda cuidado señor.
Al colgar Freya sintió mil preguntas de golpe, pero ahora no era momento de responderlas, Ogme
ya se encontraba en la habitación y sería el primero en encargarse de hacer que Noche asimilara
su nueva vida.
Etain estaba en los pies de la cama, observando cómo su hermano giraba los ojos para todos
lados como tratando de ubicarse, los cerraba constantemente como si la luz le lastimara, una mono
se poso sobre su hombro era su Abuelo que le decía:
- Por favor pueden dejarnos solos – miraba al doctor y a las enfermeras.
- Si señor Ogme, pero necesito hacer algunas pruebas del estado de salud de su nieto –
reclamo el doctor.
- Ya habrá tiempo para hacerlas, por el momento mi nieto necesita de la compañía y
atención de su familia.
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Etain corrió a la cabecera de la cama y tomando el cabello de Dante entre sus dedos, le dijo:
- ¡Sabia que despertarías! Tú no me podías abandonar…
- Calma Etain, Dante aun está intentando despertar, dale un poco de aire para que entienda
por lo que pasó.
Noche escuchaba voces, voces cálidas, ¿era su nueva familia? ¿En dónde estaba? De repente
una voz de edad le susurro al oído:
- Descansa Dante, ya recibirás todas las respuestas, pero por el momento intenta
descansar.
Así lo hizo, la verdad se sentía cansado, el cuerpo en el que estaba le pesaba y aun no se
amoldaba de todo al cuerpo de su hermano.
Jeremiah, estaba revisando entre el desorden que habían dejado las sombras de Ahriman, el diario
era importante allí estaban los jeroglíficos del inconsciente de Noche y la guía astronómica para
revelar la fuente. Foresti creía que se hallaba en Egipto y ya estaba con su equipo cavando cerca
de Giza, pero Ogme tenía serias dudas ya que no era la civilización más antigua y solo tenía una
porción del conocimiento atlante. Jeremiah ya había recorrido cada rincón del cuarto pero no
habían dejado mucho en donde buscar, parecía que el diario había sido tomado por las Sombras y
de ser así el camino al desarrollo de le energía nuevamente caería en manos de Arpías Corp.
Acomodo una silla y se sentó para analizar con más detalle el interior del cuarto.
Alejandra quería buscar en el cuarto de Noche alguna pista que pudiera llevar a la policía y de esta
forma se emprendiera la búsqueda de su amigo. Caminaba vigilada por la luz de las estrellas, esa
noche estaba tranquila la Ciudad de las Sombras. ¡Un momento! ¿Qué era esa pequeña luz que se
filtraba en uno de los tablones del piso? Jeremiah camino hacia allí y ejerciendo presión pudo
levantar la tabla, una pequeña caja de madera estaba escondida allí, la saco con sumo cuidado y
al abrirla encontró lo que estaba buscando con tanto anhelo, el Diario. Lo guardo en su mochila y
camino hacia la puerta, lanzando un pequeño artefacto al piso.
En unos cuantos segundos el cuarto de Noche estaba prendiendo en llamas, una llamada a
emergencias había alertado de una fuga de gas en aquel edificio y ya los bomberos estaban en
camino. Al salir a la calle Jeremiah se encontró con el rostro de una joven hermosa que iba a
ingresar al edificio, le sonrió y siguió su camino. Sin embargo le fue inevitable dar la vuelta y
decirle:
- Yo de ti no entro al edificio al parecer ahí un escape de gas y ya una habitación de la
pensión se está incendiando.
Alejandra dio vuelta y le miro preguntándole:
- ¿Sabe en qué piso?
- Si no estoy mal escuche que en el tercero.
Las sirenas de bomberos ya estaban cerca, era evidente que nadie quería dejar rastro de la vida
de Noche en aquella pensión. De repente los vidrios de una habitación en el tercer piso estallaron,
dejando ver una lengua de fuego, que se contuvo de inmediato como por arte de magia a sí
misma. Alejandra ya no hallaría ninguna pista, pero esto era más que suficiente para ir a la policía,
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al buscar al joven que le había alertado ya no estaba en ninguna parte. Esa fue la primera vez que
una Estrella y el Infiltrado se vieron a los ojos.
La Constelación: El Infiltrado (Entre Capítulos)
Jeremiah había encontrado el diario, era el momento de ejecutar el siguiente paso del plan. Miraba
hacia atrás y veía como las llamas del fuego mágico consumían solo la habitación de Noche, era
necesario acabar con la imagen de Noche y hacerlo desaparecer completamente; que lo tildaran
de loco o suicida no importaba lo importante era desviar la mirada de Ahriman de la existencia de
Noche. Esas llamas le recordaban el incendio que consumió su hogar en un tugurio de Bagdad
donde su familia murió incinerada por las llamas de la explosión de una bodega adjunta, propiedad
de Arpías Corp. El había sido salvado por un Gato negro que se infiltro en la casa y como seducido
lo siguió a la calle en el momento preciso que la explosión hizo desaparecer su vida.
Vagó por las calles de Bagdad por mucho tiempo, mendigando comida, robando en las tiendas
algo de alimento que le permitiera sobrevivir, en esta ciudad o te conviertes en hábil ladrón o te
mueres. Así pasaban los días de un niño sin futuro, sin familia, la única oportunidad que tenia era
que Arpías Corp. le respondiera por la muerte de su familia, pero era una batalla perdida, un niño
contra la gran Multinacional del Desarrollo, fue mejor desaparecer antes de que ellos le
desaparecieran como a su familia.
Una noche de esas en las que el frio te quema los huesos y no encuentras más que papel
periódico con noticias olvidadas para abrigarte, que la Vida de Jeremiah cambiaria. Un Rolls Royce
color negro de esos que nunca se ven en esta ciudad freno justo al frente de donde se encontraba
Jeremiah, iluminándole los ojos y nublando su vision, escuchaba los pasos tranquilos de alguien y
un leve golpeteo de un objeto de madera, tal vez un bastón. Una sombra se le fue acercando y
como si se tratara de una voz angelical le pregunto:
- Puede que hayas perdido a tu familia, Jeremiah, pero tu Vida aun sigue.
- ¿Quién es usted? - Pregunto el niño asustado.
- Aquí lo que importa no es quién soy, sino lo que he venido a ofrecerte.
- Señor la Muerte seria lo único que podría librarme de esta soledad y miedo.
- Jeremiah, la Muerte es solo un camino de los cientos que existen y no siempre es el más
sencillo de tomar, ¡no! Yo te ofrezco una Vida nueva en la que podrás tomar justicia por lo
que le hicieron a tu familia. ¿Qué más tienes que perder?
La voz del hombre era muy convincente y era cierto: ¿qué más tenía que perder un niño ladrón en
las calles de Bagdad? Levantándose acepto la invitación del hombre, cuando tomo su mano las
luces del automóvil menguaron y le permitieron ver a un hombre de edad que se apoyaba en un
bastón, vestido completamente de negro y con un sombrero de ala ancha. Le miraba asustado,
hasta que el hombre le ofreció una mirada con unos profundos ojos grises y se presento:
- Mi nombre es Ogme, Jeremiah y desde hoy comienza tu nueva vida.
La imagen de esa noche jamás se borraría de la mente de Jeremiah, Ogme le ofreció la
oportunidad que ni siquiera con su familia hubiese podido conseguir, la educación de la nobleza,
grandes escuelas y viajes por el mundo, hicieron de él un hombre de la Sociedad. Sin embargo en
las noches era entrenado en las artes del espionaje, la infiltración, el manejo de armas, el combate
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cuerpo a cuerpo. Tenía una doble Vida, un Infiltrado por naturaleza, un ladrón hecho hombre con
un solo objetivo.
En la Universidad de Oxford había tenido la oportunidad de compartir con Sol, se hicieron buenos
amigos y aunque tomaron caminos separados siguieron en contacto y era el momento de poner en
marcha el plan asignado por Ogme, revivir esos lazos de amistad y conseguir un puesto de
ejecutivo en Arpías Corp. Conseguir la confianza de la directiva y principalmente de Ahriman, así
tendría acceso a los planes y negocios de la compañía que llevaría al mundo a la Catástrofe
anunciada.
Imágenes iban y venían en la cabeza de Jeremiah, mientras se dirigía al hotel escogido por Sol
para que pasara la noche y al otro día se reunieran para concertar el cargo que tendría dentro de la
compañía. Estaba tan perdido en sus pensamientos que no sintió el maullido de Osiris, al
detenerse e incorporarse le vio, allí estaba el Gato Negro que le había salvado la Vida cuando
exploto su casa por los aires, el mismo que le esperaba en el asiento del Rolls Royce de Ogme y
su guardián desde entonces.
Capítulo VI: Historia.
Noche en el cuerpo de Dante, despertaba lentamente de su sueño luego de regresar del Asat.
Sentía el cuerpo pesado, movía lentamente sus extremidades como si tratara de ajustarse a su
nuevo cuerpo, cada nervio de su cuerpo respondía a los impulsos eléctricos enviados desde el
cerebro, todo parecía ir bien. Al fin tomo las fuerzas para abrir sus ojos y lentamente asimilo la luz
artificial con la que estaba alumbrada la habitación. Su piel empezó a sentir la sensación de la
seda en las sabanas con las que estaba abrigado. Movía la cabeza de un lado al otro tratando de
asimilar donde se encontraba y lo que había pasado, veía esculturas y cuadros algo grotescos
para él, parecía que su hermano tenía un gusto bastante excéntrico, eso claro, si la habitación en
la que se hallaba le perteneciere a él. Se incorporo suavemente en el borde de la cama, se tomo la
cabeza, como si con ello pretendiera brindarle energía a su nuevo cuerpo, al fin tomo impulso y se
levanto, pero sus piernas parecieron no responder del todo bien y volvió a caer en la cama. No se
daría por vencido, masajeo suavemente sus extremidades inferiores y cuando sintió que podría
controlarlas repitió la operación para ponerse en pie. Un nuevo Dante estaba de pie ante una
habitación que no reconocía, era el momento de buscar las respuestas que le había prometido el
anciano.
Tomo una levantadora de satín color negro, que se encontraba debidamente colocada en un
mueble adjunto a su cama y giro la perilla de la puerta que le conduciría a su nuevo hogar, un
pasillo que le recordaba al que recorrió en el Palacio de Cristal se mostraba ante él. Antes de que
pudiera dar el primer paso, vio como de la nada una joven corría hacia su dirección, gritándole:
¡hermano! Su abrazo era cálido, tenía la medida exacta para apoyarse en el cuerpo de Dante. El
no sabía cómo responder a tal muestra de cariño de una completa desconocida, la joven
levantando la mirada con rastro de lagrimas en sus ojos cafés claros profundos, dijo: - Hermano, sé
que no te gusta verme llorar, pero estas son de felicidad, de alegría al verte de nuevo en pie,
después de pensar que perdería a mi consejero – terminando de decirlo volvió a abrazarlo con
profundo cariño. Dante pudo responder a su abrazo y cerrando sus brazos en arco le dio un beso
en sus cabellos dorados, agradeciéndole así que fuera la primera en darle la bienvenida después
de haber estado en el Infierno.
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Otros pasos se fueron acercando desde el fondo del pasillo y una voz fuerte pero de edad dijo: -
¡Etain! Siempre tan enérgica y pendiente de tu hermano, ¿Por qué no vas a acompañar a Freya a
preparar ese postre que tanto le fascina a tu hermano? Así cerramos con broche de oro la cena
que tanto tiempo queríamos compartir -. Etain, sin liberar a Dante de su abrazo le respondió: -
¡Abuelo, tu siempre quieres robarme el tiempo de mi hermano! Pero por esta vez ganas. –
Levantando la mirada enarco la ceja de una forma que a Dante le agrado y liberándolo de su
abrazo salió corriendo en la dirección opuesta a la de la voz del anciano. - Ven Dante, es hora de
hablar sinceramente de abuelo a nieto- Dijo al fin Ogme.
Dante le siguió hasta un estudio, donde un Mapamundi marcaba el centro de una gran biblioteca, -
toma asiento Dante, ¿o mejor debería decir: Noche? Bueno creo que el nombre es lo de menos
momento previos a contarte la historia de porque ahora estas aquí.- Acercando una silla al frente
de donde se había sentado Dante, tomo asiento y encendiendo una pipa comenzó:
- Cuando vi llegar a tu padre con un solo niño, perdí toda esperanza de que la profecía fuera
cierta. Dante, el que no conoce su historia está condenado a repetirla, dijo Napoleón y sin
embargo parece que seguimos condenados. La humanidad ha librado una batalla entre el
bien y el mal desde el comienzo, parece que ello reside en el espíritu de los hombres, pero
no fue al comienzo así. Todo era luz, una sola civilización existía y con ella se daría inicio
al conocimiento primigenio. Eran maestros del conocimiento, su ciencia trascendía los
límites de la de hoy en día y habían alcanzado la cúspide de la organización social, era el
reinado de la total tranquilidad. Pero con el conocimiento viene también un riesgo implícito,
el poder, el querer saber más y llevar al límite lo que se conoce. Eso fue lo que derrumbo
los cimientos de la Atlántida, sus ansias de más conocimiento, les hicieron detonar la
fuente de toda la energía conocida, como si se tratase de una bomba atómica actual. La
fuente de energía de la que hablábamos era una Galaxia por sí misma, capaz de abastecer
a nuestro planeta del consumo energético de la humanidad por siglos, sin embargo de
manera inexplicable, se volvió inestable no por ella si no por los encargados de cuidarle.
Así comienza toda batalla uno traiciona a los demás y en un intento por robarse un
fragmento de la Galaxia, todo un continente fue condenado a su desaparición. El fue el
primer Ahriman y padre de los Fomoireos, pero la Vida actúa de formas inexplicables y
para equilibrar la balanza permitió que escaparan de la primera catástrofe no solo los
Fomoireos sino también siete almas que se repartirían por el mundo transmitiendo en el
código genético de su descendencia la información para reconstruir la Galaxia. Pero para
no cometer el mismo error la llave de todo acceso a esa información fue forjada en forma
dual y solo en las estrellas estaba el momento adecuado para que ello pasara. Ese
momento llego hace 25 años, cuando un descendiente de uno de los siete entrelazo su
código genético con una descendiente del primer maestro de los Tuatha y fundador de la
Société de Chats.
- ¡Un momento! Dijo Dante – ¿estás diciendo que mis padres son descendientes de las siete
almas que escaparon antes de que desapareciera la Atlántida?
- Exactamente eso quise decir Dante, pero no fue coincidencia que pasara, las estrellas
marcaron el camino que debía seguir tu padre para hallar a tu madre y con ello se daría
inicio a la decodificación de la información genética guardada por milenios y que permitiría
traer al mundo a los dos guerreros que descifrarían la llave a la información de los archivos
necesarios para construir la Galaxia de nuevo y liberar a la humanidad del consumo actual
de combustibles fósiles que tanto mal le está haciendo a la Tierra.
- ¿Pero si eran necesarios los dos guerreros? – exclamo Dante.
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- ¿Por qué tu hermano murió? Dijo Ogme – la respuesta también está en las estrellas
ustedes están guiados por dos constelaciones que nunca están juntas, si una aparece la
otra debe desvanecerse, pero eso no ocurre porque en realidad desaparezca, si no porque
se fusionan en una sola constelación que da origen a la Constelación del Guerrero. Tú
ahora estas en el cuerpo de Dante, pero eres el alma de Noche, completaron la fusión
como las constelaciones y ahora si me lo permites.- Ogme levantándose de la silla, camino
hacia Dante y con las manos le giro de tal forma que estuviera ante su espalda- ¿Puedes
descubrirte por favor la espalda Dante? – Dante así lo hizo, dejando al descubierto su
espalda, Ogme continuó diciendo: - Dos cicatrices en la espalda de dos hermanos, una en
la izquierda, otra en la derecha, separadas por milenios, hoy se encuentran en un solo
cuerpo purificado. Realmente la profecía decía: “Mirad el cielo dos constelaciones que se
funden con signos separados revelaran el camino a la Biblioteca Celestial”. Jamás
comprendí del todo la profecía, hasta el día en que Casandra me rebelo que tendría dos
nietos que llevarían la misión de revivir la Société de Chats. – Ogme palpaba con sus
dedos las dos cicatrices tratando de descifrar como se revelaría el mapa, pero al parecer
eran eso simples cicatrices – No entiendo, dijo al fin. No sé como revelar el mapa en tu
cuerpo-.
- Cuando estuve en la región de Asat, pude abrir la puerta de la Biblioteca mental de mi
madre con mi propia cicatriz, dijo Dante – Así que si no estoy mal y la de mi hermano
funciona igual esto debería permitir revelar lo que quieres – Dando círculos con sus dedos
a ambas cicatrices, Dante permitió que un extraño impulso eléctrico concentrado en una
parte dormida de su cerebro irrigara su espalda con sangre, marcando así el camino que
buscaba Ogme.
La Constelación: El Hombre sin Miedo (Entre Capítulos)
- Justo a tiempo Jeremiah – Dijo Sol – Tan puntual como siempre mi querido amigo.
Un abrazo cordial y un apretón de manos fue todo lo que ofreció Jeremiah
- Siempre tan frio como cuando estábamos en la Universidad y por ello es que le dije a mi
padre que eras el indicado para el trabajo de seguridad en Arpías, pero cuéntame: ¿qué
has hecho en estos años Jeremiah? No había vuelto a saber de ti – Pregunto Sol
- Sabes a que me dedique después de estudiar Comercio en la Universidad, la venta de
armas requiere de personas sin ideales, ni en busca de países libres, solo requiere de la
suficiente inteligencia para mejor siempre al mejor postor – Respondió al fin Jeremiah.
- Y tú sí que eres bueno en eso, por ello necesitamos de tus servicios.
- Solo dime que requieres de mí y acordaremos el pago justo por ello.
- Bueno Jeremiah, como sabrás tenemos una piedra en el zapato desde que se separo mi
padre de Foresti, el fundó su propia empresa y al contrario de la nuestra cree en esos
ideales “pacíficos, altruistas y ecológicos, necesarios para cambiar el mundo”. Todo estaría
bien si no fuera porque ha tirado al traste varias negociaciones de nosotros con el
argumento de la destrucción del planeta. Mi padre se ha cansado de él, Jeremiah…
- ¿Quieres que lo saque del camino? Sabes que no me dedico a eso sino a la negociación
en la venta de armas – Argumento Jeremiah.
- ¡No! Amigo jamás haría que te ensuciaras las manos, para eso tenemos a alguien más. Lo
que queremos es saber que información posee Vert sobre nuestras negociaciones, aunque
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nuestra red informática es impenetrable, creemos que alguien nos está infiltrando y
sacando información para dársela a Foresti y de esta forma encontrar la manera de
derrumbar nuestras negociaciones.
- Perfecto ya mismo me pondré en algunos contactos para hacer una revisión de la red de
seguridad de Arpías y encontrar quien les puede estar dando tal información.
- ¿Jeremiah, puedo hacerte una petición especial?
- Adelante, Sol.
- Existe una joven que creemos que posee información de vital importancia para un proyecto
de nuestra empresa ¿podrías seguir su rastro?
- A eso me dedico Sol, solo quiero que mi pago sea el acordado y este en mi cuenta cuando
yo disponga de ello.
- Siempre tan cálido, amigo mío, aun te queda ese apodo que tenias en la Universidad
¿Cuál era? Una leve pausa para medir la reacción de Jeremiah- ¡Ah! Si, El Hombre sin
Miedo.
Una sonrisa de Jeremiah y un apretón de manos marcaron el final del encuentro, la secretaria de
Sol le entrego una carpeta con una serie de documentos, entre ellos la foto de la joven a la que
debía rastrear, era Alejandra. La misma chica que llegaba al edificio la noche anterior antes de que
las llamas devoraran los recuerdos de un Noche ya inexistente.
- Señor tenemos el Helicóptero en la mira, ¿da la orden de continuar?
- ¡Adelante! – Pronuncio Ahriman con una sonrisa en su rostro.
Capítulo VII: La Decisión.
Ogme no podía entender las marcas que se dibujaban en la espalda de Dante, una serie de puntos
marcados por algunas líneas, no era lo que esperaba el anciano. Dante había cerrado los ojos
entregado a ese impulso eléctrico que recorrió su cuerpo, de repente rompió el silencio y dijo:
- Háblame de la familia, puedo tener el cuerpo de Dante pero no reconozco a nadie desde
que desperté – Ogme seguía consternado ante la revelación en la espalda de Dante, sin
embargo contesto.
- Bueno la joven enérgica que te acaba de abrazar, es Etain tu medio hermana. Después de
que tu padre rescato a Dante de las Sombras de Ahriman y regreso a Francia, conocería a
Helena una joven arqueóloga y aunque su relación no fue del todo afortunada si alcanzo
para dar nacimiento a Etain. Helena y tu padre no se apersonaron de la niña, así que yo
como buen abuelo y consciente del potencial de Etain la acogí en mi hogar y le enseñe
todo lo necesario para que haga parte de la Société.
- ¡Vaya! Exclamo Dante – ¿Parece que no basta con el sufrimiento de parte de mi hermano
y mío, sino que ahora también Etain debe llevar sobre sus hombros el peso de evitar la
Catástrofe?
- Es el destino de nuestra sangre Dante, ella tarde o temprano deberá revelar su capacidad
y participar en esta guerra, no es cuestión de elección, eso ya lo hicieron por nosotros hace
milenios. – Dante, más tranquilo le pidió a Ogme que continuara.
- Realmente hablar de tu padre no es necesario pronto lo veras y conversaremos los tres de
los pasos que debemos dar para detener los planes de Arpías. Sería mejor si te hablo del
talón de Aquiles de tu hermano, se llama Freya. – Aquel nombre resonó en el corazón de
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Dante más que en su cabeza, ¿un impulso del cuerpo de su hermano o acaso era por lo
que le había dicho Habacuc, de confiar solo en ella?
- ¿Quién es ella?
- Realmente es tu prometida y novia desde hace cinco años, es una de las iniciadas en los
dogmas de la Société y la única que siempre estuvo para ti en tus momentos de locura.
- ¿Locu… - No termino de preguntar cuando unos golpes en la puerta de la biblioteca
retumbaron y la voz de Etain decía:
- ¡La cena está servida y necesito que los hombres de esta casa estén de inmediato
presentes!
La voz de Etain era tan dulce y su abrazo fue tan cálido, pensaba Dante, cuando Ogme casi
leyendo sus pensamientos le dijo:
- Se lo que piensas, pero es mejor que no le saques el mal genio, puede resultar bastante
explosiva – Ogme y Dante sonrieron juntos, no cabía duda que Noche estaba en familia.
Al salir de la biblioteca, Etain les esperaba y tomando del brazo a Dante le miro con esos
profundos ojos cafés claros y levantando la ceja le pregunto:
- ¿No estarás nervioso, como lo ha estado Freya desde que despertaste? – Su mirada
resultaba bastante inquietante y aun así cálida e inocente.
- ¡Mejor vemos que pasa cuando le vea de nuevo!
- ¡Aaaaaaaaa!… Abuelo nos cambiaron a Dante, ¡ahora responde de forma poética!
Todos rompieron en carcajadas, sin embargo Dante continuaba sintiendo como su corazón se
aceleraba al escuchar el nombre de Freya y ahora sus manos empezaban a sudar. Ahora Dante
entendía la magnitud de la casa en la que se encontraban, al parecer la cocina quedaba en la
primera planta y ellos se hallaban en la segunda, al llegar a las escaleras una vista del mar se
extendió por los grandes ventanales de la Casa de la Playa. Aparte del Océano en el que se había
hallado en el Asat, Noche realmente jamás había visto el mar, sin embargo debía disimular su
asombro. Bajaron las escaleras y Etain tratando a Dante como un enfermo, le hacía caminar
despacio y le dio paso al abrir la puerta al comedor adjunto a la cocina, allí fue cuando la vio.
Sus miradas se perdieron en un solo instante, sabían quiénes eran y rápidamente se esquivaron.
Noche la detallo con la minucia de un experto en arte, sus ojos cafés oscuros, su cabello rojizo
debidamente cogido con una cinta que tenía una figura en el centro en forma de mariposa, su
cuerpo escondido en un vestido negro que se ceñía perfectamente, Noche trataba de recapitular
todo cuando se dio cuenta que ella ya se encontraba frente a él, le abrazo fuertemente y alcanzo a
notar como unas lagrimas resbalaban por sus mejillas, allí fue cuando noto el lunar en forma de
estrella en su mejilla derecha. Su deducción final Freya era bella, hermosa mujer como nunca vio.
- ¡Bésala! – Dijo Etain rompiendo el silencio.
Ambos se miraron, tenían que aparentar, así que el beso era inevitable. Sin embargo Ogme en el
último momento libero a los dos de ese beso que aun no debía ser.
- Una hora más una hora menos un beso se puede dar, pero la cena se va a enfriar.
- Abuelo siempre arruinando el romance de la Vida – Protesto Etain.
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Se sentaron en una pequeña mesa, unas cuantas velas decoraban el lugar, Etain logro sentar a
Dante al lado de Freya, ellos se miraban esquivamente, al parecer ambos estaban nerviosos. Una
llamada al celular de Etain rompió el silencio.
- ¡Papá! – grito la joven – ¡En verdad! ¿si quieres te esperamos para el postre? Bueno está
bien, aquí te esperamos para celebrar la resurrección de mi hermano- Mirando a Dante le
guiño el ojo en un símbolo de complicidad- Papá ya viene para acá, el Helicóptero acaba
de abandonar el Cairo.
En la mesa había varios cubiertos que Noche jamás había visto en su vida, no sabía cómo
comenzar, pero Freya apersonándose de la situación le brindo los que necesitaba y el resto los
hizo a un lado. Dante le agradeció silenciosamente y comenzó a comer. El silencio en la mesa se
veía roto por los relatos de Etain y las risas de todos, no cabía duda de que Etain era una mujer
fascinante y sobre todo la hermana que siempre había soñado Noche. Terminaron de comer y de
nuevo la voz de Etain se adjudico el poder sobre Dante, mirándolo fijamente le dijo:
- ¿Estás preparado para volver a probar el postre que te hacía ver como un niño?
Dante le miraba asustado, no sabía que decir, solo sonrió y guiño el ojo a su hermana.
- Vamos Freya debes consentir al amor de tu Vida y quien mejor que tu para servirle el
postre que tú misma preparaste.
Las dos mujeres se levantaron de la mesa y corrieron jugando entre ellas, Dante no podía quitarle
la mirada a Freya, Ogme observando lo que pasaba dijo:
- Es hermosa y si no fuera por ella habrías caído hace mucho tiempo en desgracia, bueno
tu realmente no, tu hermano, tal vez por ello el destino les quería separados.
Al llegar traían unos pequeños platos blancos y en ellos la mejor obra maestra en postres que
había visto Noche. Un cuadrado blanco, con roció café y leche desbordando por los lados; solo
basto una mirada fijamente para saber porque aquel postre hacia que Dante se viera como un
niño. Dante se deleito dejando que el sabor suave del postre se deshiciera en su boca, cerraba los
ojos imaginando a su hermano deleitándose una y mil veces, un sabor ligero a licor, suavidad y
textura, no cabía duda que Freya era una experta haciendo este postre. Terminaron y Dante
agradeciendo, pidió le excusaran, necesitaba aire fresco, tener tan cerca a la mujer que amaba su
hermano le parecía casi un pecado. Etain se levanto ofreciéndole su ayuda, pero Ogme le pidió
que le dejara solo por un momento.
Al salir la brisa de la playa le permitió respirar, camino hasta llegar a la costa, que quedaba cerca
de la Casa, se tumbo en la arena y cerró los ojos por un instante, quería entender todo lo que
estaba pasando, además de perpetuar el sabor de aquel postre. De repente una pregunta se vino a
su mente: ¿Acaso ese era el sabor de los besos de Freya? Un ronroneo le hizo saber que no
estaba solo Isis se acomodo a su lado y el comenzó a acariciarle, era la primera vez que Isis y
Noche se sentían el uno al otro. Unos pasos le hicieron girar la cabeza hacia la casa, era ella,
Freya se acercaba a él, los nervios le volvían a invadir. Pero ella simplemente se quedo en pie ante
él y luego de un largo silencio por fin dijo:
- Veo que Isis ya compagino contigo – Su voz era dulce y fuerte a la vez, transmitía
seguridad y amor.
- Creo que luego de recorrer el Asat conmigo, algo bueno debía surgir.
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- ¿Conocías el mar Noche?
- No, realmente lo que conocía de él era su sonido y la imaginación de conocerle por medio
de la televisión.
- Siempre que siento que todo se detiene a mí alrededor, vengo y miro el mar, siento como
fluye y recuerdo que debía seguir, seguir a tu lado…
- ¡Freya, por favor! Tu y yo sabemos que no soy Dante y lamento tener que decírtelo, pero
sea lo que hayas sentido por él, no se puede repetir conmigo. No deposites en mi las
esperanzas de recuperar lo que no tuviste con el – Le miraba detallando cada gesto, ella
estaba perdida en el mar, su vestido se dejaba llevar por el viento y su cabello brillaba a la
luz de las estrellas, nuevamente pensó que era lo más bello que había visto jamás.
- Lo sé Noche, solo quería que supieras que…
Etain llego corriendo - ¡Vamos a la casa ocurrió algo terrible! – Dijo, con un tono de voz angustiado.
Isis había desaparecido como siempre, Dante y Freya se tomaron de la mano y corrieron tras
Etain, se miraron y comprendieron que ya nada estaría bien.
Al entrar a la sala Ogme miraba angustiado el televisor, pero un invitado nuevo estaba en casa, un
Gato gris, esbelto con pequeños puntos blancos que parecían estrellas por todo su pelaje estaba
sentado en el sofá, al entrar los tres, el Gato de un salto llego a los brazos de Etain. – ¡Vän!
Siempre apareces en los momentos precisos – Le murmuro al oído la joven. Dante estaba perdido
en la mirada del Gato, sus ojos eran azules, profundamente azules. De repente una voz de hombre
en su cabeza retumbo diciéndole:
- Llego el momento de que Etain sepa la verdad.
Dante no terminaba de entender que pasaba, cuando la voz de la televisión aclaro todas sus
dudas.
- Periodista: Señores confirmado, el helicóptero del señor Foresti Vert ha estallado en el aire
cruzando el Mar Mediterráneo, aparentemente por una falla en el motor.
Etain, abrazaba fuertemente a Vän, el Gato entendía su dolor y le acariciaba con sus suaves patas.
Ogme miraba a Dante y Freya, rompiendo en llanto dijo:
- Se acabo la esperanza Foresti era el Astrónomo, sin el no podremos interpretar el mapa,
¡todo está perdido!
Dante tenía la mirada perdida, no sabía que decir y mucho menos que hacer, la voz del noticiero
continuo:
- Periodista: Ahora recae la mayor empresa de Desarrollo Sostenible del mundo en manos
de su hijo, Dante Vert, alguien de quien no tenemos noticias desde su fatal accidente,
luego de que se excediera de tragos en una discoteca en Paris. ¿Sera posible que un
alcohólico y drogadicto como el hijo del Magnate del Ambiente sea capaz de tomar las
riendas de la empresa?
Etain dejando en el suelo a Vän, tomo el control del televisor y rompiendo en llanto salto a los
brazos de Dante, él le abrazo fuertemente era lo único que podía hacer por ella. De repente noto
que Vän se acomodo de nuevo en el sofá y le miraba fijamente, girando un poco su cabeza hacia
la entrada principal vio como dos sombras surgían de la oscuridad, no cabía duda de que una de
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las sombras era Isis, la otra comenzó a tomar forma de Gato también, Dante miro a Ogme y el
girando hacia donde miraba Dante, exclamo:
- ¿Tot, por qué permitiste que le ocurriera esto a mi hijo?
Dante no comprendía nada de lo que estaba pasando cuando, entonces Freya dijo:
- ¡Están aquí!
Dante miro hacia el sofá donde se encontraba hacia un instante solo Vän, ahora estaban cuatro
Gatos mas.
- Los Siete se han reunido por fin – Dijo Ogme con voz inquieta.
La Constelación: Fantasmas (Entre Capítulos)
Jeremiah, observaba la televisión, la noticia de la muerte de Foresti, daba claridad a las palabras
de Sol, ese era el plan para deshacerse de la piedra en el zapato para Arpías. Sin embargo ahora
la identidad de Dante que por tantos años habían cubierto Ogme y Foresti, quedaba al descubierto.
Una fotografía de Dante saliendo de la discoteca justo antes del accidente, revelaría que él era
idéntico a Noche y pondría sobre aviso a Ahriman, para ir tras él.
Luna y Sol estaban en la sala observando la noticia de la muerte de Foresti Vert, a causa de un
accidente aéreo que destruyo por completo su helicóptero cuando iba rumbo a Grecia. Sol ya
estaba preparado para una noticia así, las Sombras de su padre tenían la misión de acabar por
completo con la competencia; acabando con Foresti y con un hijo drogadicto en coma después del
accidente, Vert dejaría de ser la piedra en el zapato. Sol jamás había visto la cara del hijo de
Foresti, se sabía de su Vida lujuriosa y nocturna, pero nunca los medios habían conseguido una
imagen de él, era todo un misterio el que rodeaba al primogénito de Foresti, pero esa noche tenía
ante sí una fotografía exclusiva lanzada a nivel mundial, en todos los noticieros del rostro de Dante
y aunque aparecía con unos lentes oscuros se podía ver perfectamente en él las facciones de
Noche.
Luna, tenía ante sí a Noche, algo más delgado y de piel blanca, pero no cabía duda de que era él.
¿Pero por qué estaba al otro lado del mundo y lo presentaban como el hijo de Foresti Vert? Giro
rápidamente la cabeza para observar el rostro de Sol, él estaba inmóvil, con los ojos llenos de
rabia y parecía que en cualquier momento estallaría en cólera. El sonido del celular de Sol rompió
el silencio:
- ¡Si Padre! Le estoy viendo por las noticias – Un silencio de pocos segundos – De
inmediato.
Tomo su chaqueta y sin decirle nada a Luna salió del Penthouse rumbo a Arpías, era de esperarse
que esta revelación logro alterar por completo a Ahriman y necesitaba reunirse con Sol para
planear una estrategia. Luna, aun paralizada por la imagen, se levanto y se dirigió a la ventana,
observaba la Ciudad de las Sombras, intentaba comprender que estaba pasando, pero sabía que
de Sol jamás recibiría ninguna respuesta. Era el momento de salir a buscar los recuerdos que le
había dejado Noche en algún lugar de la Ciudad, sus palabras el día anterior a su desaparición
fueron claras: “Tengo algo para ti y mañana te lo entregare, pero si no llegaras a saber más de mi,
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búscame en el sitio donde los fantasmas pueden decirnos algo”. Luna aun no comprendía que
quería decir con tales palabras, pero ya había esperado mucho sin hacer nada y algo le decía que
Noche estaba vivo y necesitaba encontrarlo.
Jeremiah, sabía que esta revelación seria para Arpías algo por descifrar y no se quedarían quietos
hasta encontrar el paradero de Dante, para terminar lo que habían empezado. De repente apareció
en la habitación Osiris, se dejo acariciar un poco por Jeremiah y luego girando su cuerpo hacia la
oscuridad se desvaneció. Jeremiah comprendió que la reunión de los Siete daría inicio y el debía
salir a encontrar a Alejandra, antes de que lo hiciera alguna de las Sombras de Ahriman y no
tendría posibilidad de ponerla en un lugar seguro, como le había pedido Ogme que lo hiciera.
Luna salía en busca de respuestas a una Ciudad que le era desconocida por completo desde que
Noche había desaparecido. Jeremiah salía en busca de Alejandra, era necesario protegerla de
Arpías. Alejandra aun consternada por la imagen de la televisión, se dirigió a su cuarto y abriendo
con cuidado un espacio reducido entre la pared y su armario, tomo lo que le había pedido Noche
que cuidara, la llave de un Cofre con los recuerdos de un Amor que ya había muerto. Con la llave
en la mano se asomo a la ventana, un hombre de gabán y sombrero se fumaba un cigarrillo en la
acera del frente, subió la mirada al cielo y vio como una gran tormenta eléctrica se aproximaba a la
Ciudad de las Sombras.
Capítulo VIII: Reunión.
Ogme observaba como los Siete Gatos se iban acomodando en frente de ellos, Dante abrazaba a
Etain que aun lloraba; aunque Foresti era su padre Dante no podía sentir ningún dolor, estaba
meditando sobre lo que estaba por comenzar cuando un leve susurro de Etain le hizo salir de sus
profundos pensamientos:
- ¿Quién eres? - Le dijo levantando la mirada y presentando sus ojos rojos teñidos de negro por el
maquillaje corrido y continuo: - Si fueras Dante, Vän te hubiera maullado en forma irritante, tú
nunca lo aceptaste y nunca le agradaste, desde que despertaste tú no eres el mismo, me tratas
como nunca lo hizo mi hermano.
Dante le miraba de forma inexpresiva, mientras pensaba: “es muy astuta y al parecer todo este
tiempo espero el momento preciso para lanzarme dicha pregunta, pero: ¿Por qué continuo
tratándome como si fuera su hermano?”.
Al unisonó, los Siete maullaron en la misma sintonía sonora, Etain y Dante se separaron del abrazo
y ella se alejo hacia donde estaba Vän, en el mismo instante que una voz ronca y vieja empezó un
diálogo directo con sus mentes, diciendo:
- Mi nombre es Tot, alma del primer Sabio Mago de la Atlántida y protector desde entonces de los
descendientes directos de él. Ahora muerto Foresti, solo queda Ogme a mi cargo, la verdad es que
los descendientes de los Siete Iniciados de la era Atlante, están padeciendo los rigores de esta
época y ahora solo queda un descendiente de cada uno, así como solo quedamos Siete
Guardianes de sus Almas. La batalla real está por comenzar y la Société de Chats está más débil
que nunca, por eso es necesario reunir lo más pronto posible a los hijos de los Iniciados con sus
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Guardianes y poner en marcha la búsqueda de las Bibliotecas, antes de que los Fomoireos unan
fuerzas – Mirando a Dante le dijo: - Noche es hora de que nos muestres el mapa que se ha
marcado en tu espalda -.
Etain miraba a Dante con ojos repletos de incógnitas y mirándole le pregunto:
- ¿Por qué Tot te ha llamado Noche?
- Mi nombre verdadero es Noche - dijo Dante - soy el hermano gemelo de Dante, que cruzo el Asat
para reencarnar en el cuerpo de Dante y cumplir los designios de la leyenda, bueno, al menos eso
es lo que se hasta ahora.
- ¡Abuelo! ¿Qué es esto?
- Etain, es cierto, la leyenda dice que: “cuando dos constelaciones gemelas surjan una de ellas
deberá morir para dar a luz la entrada a las Bibliotecas”.
- ¿Y mi hermano, donde esta Dante?
De nuevo los Gatos maullaron al unisonó, como si trataran de llamar a la calma, Tot tomo la voz de
mando en sus mentes:
- Etain, se que todo esto es muy complejo para ti, pero Noche esta aquí en el cuerpo de Dante
para volver a reunir a La Société de Chats, solo con el espíritu de él y el cuerpo de tu hermano se
revelaría el mapa oculto y dividido en las dos partes de las Constelaciones.
Etain, se estremeció, tenía en la cabeza miles de pensamientos y su corazón latía rápidamente, no
sabía qué hacer, sentía que sus brazos estaban sucios por abrazar a un desconocido aunque
también fuera su hermano, estaba desorientada, no solo era la muerte de su padre, también su
hermano se había ido, al fin casi como un grito de desahogo dijo:
- ¡No quiero más de esto, me quiero ir al lado de mi padre y mi hermano! – Mirando a Noche llena
de ira le abofeteo y salió corriendo con rumbo a la playa.
- Etain ¡espera! – dijo Ogme.
- ¡No vayas! Deja que medite un poco todo lo que esta noche ha ocurrido – Dijo Tot con voz
serena, luego pidió a Vän que acudiera al lado de su protegida.
Dante, aun sentía el dolor en su mejilla, no era dolor físico lo que sentía, era nostalgia, la joven que
le había brindado tanto amor desde el comienzo ahora parecía odiarle, ¿pero por qué le dolía el
desprecio de una desconocida? Una mano le acaricio el rostro, era Freya, él la miro con la mirada
perdida y tomando su mano la quito de su cara, diciéndole: - Estoy bien.
- Noche, creo que es hora de que conozcas a los demás Guardianes, los que están presentes ya
nos conocen muy bien a excepción de Diana ¿a propósito donde esta? – Dijo Tot.
- Iré inmediatamente por ella, debe estar durmiendo. – dijo Ogme dirigiéndose a una parte de la
Casa que Noche no conocía.
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Etain había corrido por la playa hasta donde le dio el cuerpo, se derrumbo en la arena llena de
lagrimas en el rostro mientras pensaba: “era el cuerpo de Dante pero ¿quién era este nuevo
extraño?” No sabía que pensar, no sabía cómo actuar, quería a su padre y sus palabras de aliento,
pero el ya se había ido, quería escuchar los consejos estúpidos de su hermano, aquellos sin
sentido que decía cuando estaba lucido del alcohol y las drogas. Miro el mar y sintió que le
llamaba, la luna estaba en su punto máximo y parecía marcar un camino, Etain dejo sus sandalias
en la playa y camino descalza hacia el agua, quería sentirse viva y siempre desde niña el agua
tenía el efecto de revivirla aun en los momentos más turbios. Paso a paso la arena húmeda se
colaba entre los dedos de sus pies, la marea estaba tranquila, el agua del mar le empezó a rozar
sus pies, quería sumergirse en ella y no volver a salir.
Vän corría en dirección a Etain, la veía sumergirse en el mar y pensaba: ¿acaso piensa entregarse
a las aguas? Corría más rápido pero parecía que ya Etain estaba fuera del alcance de sus
maullidos. Dentro del agua Etain sentía libertad, contenía el aire en sus pulmones, cerró sus ojos y
entregándose al agua se dejo llevar.
Noche estaba delante de seis Gatos que le miraban fijamente, sentía temor ante ellos, solo Isis le
emitía esa tranquilidad necesaria para no salir corriendo de allí. Todos sumergidos en un silencio
mental, de repente Ogme llego con una niña en brazos, era hermosa y emitía esa tranquilidad
propia de la niñez, sin embargo sus manos parecían gastadas, como si hubiese trabajado en
labores fuertes. Ogme finalmente dijo:
- Ella es Diana, Noche y es la única conexión que sabe de tu Vida en la Ciudad de las Sombras –
Lo decía mientras la niña abría sus ojos lentamente.
- La recuerdo ella era la vendedora de las flores que algunas veces le compraba a L… bueno a
alguien de mi pasado, pero ¿Por qué esta aquí con nosotros?
- Ella fue la primera persona que encontró tu cuerpo en aquel callejón donde te dejaron Hypnos y
Thanatos las sombras de Ahriman, si no la hubiera traído con nosotros tarde o temprano la habrían
buscado para cubrir primero el rastro de tu muerte y segundo para borrar cualquier vinculo que
hayas tenido con Luna.
- Ese es el nombre de los hombres que asesinaron a mi familia, según me conto mi abuelo cuando
estuve en el Palacio de Cristal creado por mi madre ¡pero es imposible! Sus rostros eran de
hombres jóvenes, ¿cómo es posible que?
- Porque son inmortales como Ahriman – Contesto la voz de Tot, en sus cabezas.
- Eres tu el chico con la daga en el corazón y con piel de cristal – dijo Diana entre dormida.
- “Dormiet usque oblitus” – Dijo Ogme a la par con Tot y de nuevo la niña cayó en un sueño
profundo.
- Aun no está preparada para su nueva vida, pero es necesario que esté presente en esta reunión
si queremos iniciarla en la Société – Murmuro de nuevo Tot en sus mentes.
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Etain se disponía a abrir su boca y dejar que el agua entrara en sus pulmones cuando sintió que su
cuerpo era llevado de nuevo a la orilla por una especie de nube suave, no quería abrir los ojos tal
vez ya había muerto y estaba llegando al Asat. Pero no, de nuevo sintió el frio de la playa y cayó
en la arena empujada por la misma fuerza que la había sacado del mar, escucho un leve maullido
era Vän no cabía duda, seguía con los ojos cerrados tratando de entender lo que pasaba, lo estaba
haciendo cuando un fuerte rugido le hizo abrir los ojos de inmediato. Al hacerlo tenía ante ella un
León Blanco de ojos azules que brillaba ante ella como la misma luz de la luna, su rugido y su
presencia la hicieron poner de pie, estaba asustada, miro hacia la playa y allí estaba acostado en
la arena Vän, estaba tranquilo y le miraba con ojos de calma, regreso su mirada al León y este
empezó a hablarle en su mente:
- Recuerdas cuando mirábamos las estrellas de niños y tú les dabas formas uniéndolas y
cambiando los nombres de las constelaciones a tu antojo – Levanto la cabeza mirando el espacio
despejado que ofrecía la noche.
- ¿Eres tú, Dante? – Se lanzo hacia el León y le abrazo.
- Siempre he estado aquí Etain, nunca me fui, solo necesitaba este cambio para entender todos los
errores que cometí en mi Vida
- ¿Por qué Dante?
- La pregunta no es esa, Etain, la verdadera pregunta es: ¿Qué va a pasar? Y tú más que nadie
sabe que la Catástrofe solo podrá ser evitada por un guerrero y yo nunca lo fui. En cambio a Noche
le toco forjar su carácter en una Ciudad maldita, vio como la realidad le devoraba día a día,
mientras yo me deje llevar por el lujo y la opulencia del dinero. Etain, yo nunca fui el guerrero,
desprecie a mi padre por ponerme tal titulo y por ello busque escape en el alcohol y las drogas, tu
más que nadie sufrió por ello y cuando trataba de salir de ese mundo gracias a tu ayuda y la de
Freya, las sombras me cubrieron y ya no pude escapar.
- Nunca entendí porque recaíste cuando todo estaba tan bien – dijo Etain acariciando su melena,
ya los dos estaban recostados en la arena y Vän estaba muy cerca de ambos acicalándose un
poco.
- Porque cuando pruebas el lado oscuro es más fácil quedarse en el, que regresar a la luz y ese
fue mi punto débil desde el principio, oportunidad que tomo Ahriman para hacerme recaer.
- ¿Quieres decirme que tu recaída fue un plan de Ahriman?
- No solo mi recaída hermanita, también el accidente que me llevo al Asat junto con Freya. Allí al
hablar con Habacuc, comprendí que Noche no había muerto junto con mi madre, si no que estaba
vivo. Fue cuando entendí la Leyenda, era yo quien debía morir y transformar mi Alma para dejarla
en el Asat y permitir que mi hermano regresara a la Vida. Es por ello que te pido que estés a su
lado como lo estuviste siempre conmigo.
- ¡No puedo, hermano, él no eres tú!
- No, él no es como yo, es mejor y lo será aún más si tú estás para él.
Levantándose se giro hacia el mar e introdujo las patas en el, giro su cabeza y lanzo un fuerte
rugido, que volvió a estremecer a Etain y susurrándole en su mente, le dijo: - Te amo Etain y
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aunque nunca te lo dije en Vida, ahora te lo digo en esta forma pura del Alma y te pido que ames a
nuestro hermano como si fuera yo – lanzándose al mar desapareció arrastrado por las olas.
Sentados en un lado estaban los seis Gatos y frente a ellos estaban Ogme, Freya, Noche y Diana
que dormía, todos estaban en silencio esperando lo que ocurriría, la voz de Tot volvió a resonar en
sus cabezas diciendo:
- Es hora de que reunamos de nuevo a los Siete Iniciados que lograron escapar de la primera
catástrofe generada por la energía que no se supo controlar.
- ¡Pero sin Foresti que era el Astrónomo, no podremos lograrlo! – dijo Ogme rompiendo el silencio.
- Ese no era el destino de Foresti, ese es el destino de ella – girando la cabeza hacia la puerta que
conducía a la playa e indicando que Etain, quien recién llegaba era la encargada de descifrar el
mapa – espero que la visita haya sido de tu agrado y haya despejado tu mente. Ahora tú, Noche
enséñale tu espalda porque ya tenemos quien interprete el mapa oculto en tu cuerpo.
La Constelación: Salvador (Entre Capítulos)
Empezaba a llover en la Ciudad, Jeremiah tenía un mal presentimiento y ahora que tenia la
dirección de residencia de Alejandra debía ir por ella y ponerla al tanto de la situación, si tan solo
hubiera sabido que era ella, la noche que fue por el Diario, ya estaría a salvo con la Société. El
taxista un joven inexperto al parecer no sabía cual ruta era la más rápida para llegar al centro de la
ciudad y se había metido en un trancón descomunal que parecía no acabar, mientras que el tiempo
se agotaba.
El hombre del gabán tiro su cigarrillo al suelo y lo aplasto con el pie, metió su mano dentro del
bolsillo derecho y sintió el frio metal del arma que llevaba consigo, era el momento preciso para
eliminar testigos y sobre todo gente que conociera a Noche, así que cruzo la calle en dirección al
apartamento de Alejandra, llovía en la Ciudad de las Sombras.
Jeremiah no podía resistir mas, pregunto cuánto era por la carrera hasta allí, lanzo un par de
billetes y salió corriendo entre los carros detenidos y la fuerte lluvia que caía. Necesitaba encontrar
un medio de transporte apropiado para llegar al centro de la Ciudad, de repente diviso un grupo de
motociclistas aparcados debajo de un puente esperando a que cesara la lluvia y poder seguir sus
caminos, se acerco al más joven y le dijo: - Necesito tu moto chico, solo como un préstamo, te daré
a cambio mi Rolex que en sí, vale más que tu moto – El chico estaba anonadado con semejante
oferta ya tenía el Rolex en su mano y le entrego la llave a Jeremiah de la moto, quien
encendiéndola arranco a toda velocidad, gritándole al joven: - La podrás recuperar en el
parqueadero del Hotel Royal mañana – Y se alejo a toda velocidad entre los andenes despejados
por la lluvia.
Alejandra tenia frio así que se dirigió a la cocina a preparar un café para adquirir un poco de calor,
escucho el mensaje en la contestadora una vez más: - Alejandra te necesito hoy más que nunca
por favor ven a mi casa – Era la voz de Júpiter, llevaba varios días sin saber nada de él y ahora de
la nada volvía a aparecer, definitivamente si necesitaba ese café. El hombre del gabán ya estaba
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subiendo las escaleras buscando el apartamento de Alejandra, acariciaba de nuevo su revólver le
hacía sentir poderoso y sobre todo le llenaba de alientos para asesinar.
Jeremiah, era un experto motociclista, recorría sin miedo las calles encharcadas de la Ciudad,
estaba cerca del edificio donde vivía Alejandra, pero a cada instante que se aproximaba su
corazón latía más rápido, alertándolo de lo que estaba por ocurrir.
Alejandra meditaba mientras hervía el agua para añadir al café instantáneo listo en su tasa favorita,
sin pensarlo se acerco mucho a la olla caliente y se quemo, su reacción de dolor fue inmediata y se
dirigió al baño para aplicarse un poco de agua fría y menguar el dolor, de repente escucho un
sonido extraño en el pasillo adjunto, se seco rápidamente y se acerco al ojo mágico de su puerta
para revisar que todo estuviera bien, su ojo se poso en el lente y lo que vio la dejo sin aliento.
Jeremiah, apago la moto en la acera del frente, un auto negro a unos metros de allí le indico que
ya una de las Sombras de Ahriman estaba allí para acabar con la Vida de Alejandra, quito las
llaves de la motocicleta y cruzo la calle rápidamente, corría sin detenerse, ascendía las escaleras
casi sin tocarlas, el apartamento de Alejandra quedaba en el quinto piso, solo oraba para que no
fuera muy tarde.
El hombre del gabán tenia sujeta por la boca a la vecina de Alejandra, dejándola caer al suelo,
entendió que se había equivocado de apartamento y la mujer que estaba en el piso no era
Alejandra, saco su revólver y reubicándose entendió que era el apartamento que estaba al frente.
Ella miraba como el hombre se acercaba a su puerta, silenciando sus gritos con sus manos
retrocedió lentamente en busca de un refugio seguro abrió lentamente la puerta del armario
ubicado en el centro del apartamento y fue cerrando lentamente la puerta del mismo. El hombre
coloco el silenciador en su arma e insertando unas ganzúas en la cerradura logro abrirla
rápidamente, giro la perilla e ingreso al apartamento, Alejandra sentía sus pasos, quería lanzársele
encima y salir gritando pero algo la detenía dentro de aquel armario. El hombre observaba a su
alrededor imaginando donde podía estar, de repente su mirada le condujo a la puerta del armario,
se acerco lentamente a él. Alejandra respiraba agitadamente, su cuerpo estaba invadido por el
miedo, sus manos seguían apagando sus intentos de gritar, los pasos de aquel hombre estaban
cada vez más cerca y su mano ya se había posado en la perrilla del armario, comenzó a girarla
cuando un sonido espantoso procedente de la cocina le hizo disparar en aquella dirección.
Alejandra se lanzo hacia la puerta del armario con toda la fuerza que pudo tomar, el hombre cayo
golpeado al suelo, pero se incorporo de inmediato, Alejandra corrió a la puerta de salida, sentía
que en cualquier momento un disparo acabaría con su Vida, pero lo que sintió fue el fuerte brazo
de un hombre acercándola hacia ella antes de que saliera y girándose rápidamente tomo el arma
del otro haciendo que dispara hacia el techo, mientras decía: “caelestis mortem” y posaba su otra
mano en la frente del hombre del arma. Una askenazí se marco en la frente de aquel y de repente
comenzó a evaporarse, el salvador de Alejandra la miro y le dijo: - ven conmigo si quieres vivir – Y
juntos bajaron corriendo las escaleras. Mientras lo hacían Alejandra pensaba que ya antes había
visto esos ojos color esmeralda, como si Jeremiah leyera su mente, retrocedió un poco y mirándola
le hablo: - Soy el mismo que viste la noche del incendio del cuarto de Noche, vengo de parte de él
y estoy aquí para salvarte y llevarte a su lado que es el único lugar seguro en el mundo sabiendo lo
que sabes -. Alejandra frunció el ceño, pero siguió agarrada de la mano de Jeremiah, ya habían
llegado al primer piso, frenaron para mirar si había alguien sospechoso, pero solo la lluvia parecía
hacer presencia, Jeremiah busco en su chaqueta y encontró las llaves de la motocicleta
estacionada al frente, giro su cabeza y le dijo a Alejandra: - Sujétate fuerte de mi cintura, no te
querrás caer – Salieron a la calle, encendió la motocicleta y ella se sujeto fuerte tal como él le
pidió, la puso en marcha girándola rápidamente y arrancando en dirección contraria a la que
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estaba aparcado el auto negro, que parecía no tener piloto. Así desaparecieron en medio de la
lluvia.
Ahriman observaba como uno de los tatuajes en su piel se desvanecía, alguien había logrado
asesinar a una de sus Sombras, no cabía duda que uno de los Siete estaba en la Ciudad y que la
Société pronto le daría batalla. Apago el televisor, donde aun pasaban imágenes de los restos del
helicóptero de Foresti en el mar, golpeo la mesa de su estudio y levantando la bocina del teléfono
pronuncio los nombres de Hypnos y Thanatos.
Capitulo IX: Reflejo.
Vän sacudió un poco su pelaje y se dirigió a su sitio entre los seis, Etain temblaba un poco de frio,
así que Freya fue corriendo a conseguirle una manta, Ogme miraba con angustia a su nieta y aun
resonaban en su cabeza las palabras de Tot. Etain y Dante no cruzaban miradas era como si
tuvieran miedo de descubrirse mutuamente.
- Bien Noche, por favor enséñale a Etain tu espalda, necesitamos encontrar los lugares
donde están las siete bibliotecas ocultas. – Dijo Tot.
- Antes de eso quiero que me expliquen una cosa ¿Por qué dicen que Ahriman y sus
Sombras son inmortales? – Pregunto Dante.
- La respuesta a tu pregunta se remonta al inicio de la división de los Atlantes y su
necesidad de poder a través de la Galaxia. – Contesto una voz dulce – Mí nombre es Eos.
Las miradas se dirigieron a una hermosa Gata angora atigrada, hasta ahora el único que había
hablado en la reunión era Tot, pero ya los demás gatos estaban en la misma posición de él,
erguidos y con sus miradas fijas en los que se encontraban en la casa.
- Hemos tenido tanta actividad que se me estaba olvidando presentarles a los Guardianes. –
Dijo Tot- Bien, ella es Eos, la Guardiana de las visiones y la adivinación. Dirigió con su
mirada la atención de nuevo a la Gata angora, quien inclino su cabeza en señal de
reverencia y quien se hallaba a la derecha de Tot. El continuo y mirando hacia el primero
de la derecha continuo: - El encargado de proteger las artes de la guerra y las armas, su
nombre es Gwydion – todos dirigieron su mirada al Gato atigrado de color grisáceo y con
ojos amarillos, quien también se inclino en señal de reverencia. – Osiris, el guardián de los
secretos – era un Gato negro con una pequeña cola y unos ojos azules profundos. –
Ahora, a mi izquierda, están Vän, protector de la lectura de las estrellas y el encargado de
cuidar a Etain. – Él ni siquiera se molesto en levantar la mirada seguía acicalándose. –
Eris, encargada de proteger los misterios. – Era una gata negra hermosa con algunas
líneas de color blanco que le daban el aire de un tigre, sus ojos grises tan claros que
parecían a veces blancos. – Y por ultimo tu Guardián Noche, ella es Isis.
Noche miraba a cada uno de los gatos, cada uno tenía un papel definido en esta batalla, pero aun
seguía sin comprender hacia donde se dirigía todo esto, de repente una voz dulce y casi familiar
zumbo en sus oídos: - No te preocupes ya tendrás respuestas – era Isis la que le estaba hablando
pero parecía solo hacerlo con él.
- Ahora que conocen a los Guardianes de los Siete, Eos, serias tan amable de contar la
historia que nos llevo a estar hoy aquí – dijo Tot con voz amable y tranquila.
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- Bien, señores y señoritas, ya saben que estamos aquí para evitar que Ahriman y su
fachada denominada Arpías, den con la energía primigenia, denominada como Galaxia.
Hace 12.000 años el intento apoderarse solo de ella y dejar a los otros nueve reyes sin
capacidad energética para satisfacer la necesidad de los reinos que habían dividido en el
comienzo de la Atlántida. Sin embargo la Galaxia no es solo energía, es Vida en sí misma
y quien sea capaz de controlar su poder tendrá el poder para modificar la Vida a su antojo.
Cuando Ahriman la intento robar, los otros nueve reyes se lo impidieron sellando el
conocimiento de la Creación en Siete almas y dejando a Ahriman solo con la posibilidad de
absorber la energía para modificar su cuerpo y hacerle inmortal. Y así fue, los nueve dieron
su vida para evitar que obtuviera todo el poder y el conocimiento de la energía, pero sin
ella el Continente Atlante estaba destinado a la destrucción.
De repente los ojos amarillos de Eos, comenzaron a brillar y como si no fuera suficiente
escucharlos en sus mentes ahora estaban ante una vision apocalíptica, gente con mantos blancos
corrían por las calles de ciudades con construcciones ya desaparecidas, la tierra temblaba, el aire
que respiraban se había tornado toxico, era la destrucción total de un continente la que tenían ante
sí, la voz de Eos continuo:
- Sin la energía de la Galaxia, la Atlántida inicio una reacción de destrucción en cadena,
maremotos, terremotos, huracanes, todo lo que les estoy permitiendo ver a través de mis
visiones es el mismo sufrimiento que se repetirá, sino evitamos que Ahriman acceda a las
Siete Bibliotecas donde se oculta sellado el conocimiento necesario para volver a construir
la Galaxia en su perfección.
Noche escuchaba atento, tratando de entender lo que estaba viendo, de repente los vio, siete
figuras escondidas en mantos negros, subían a un barco gigante, en el que se izaban velas
blancas, en la vision se acerco a ellos y casi los podía tocar. No cabía duda que eran los primeros
siete, pero en lo que se fijo Noche, era lo que llevaban en sus túnicas, eran cachorros de gatos, si
los vio claramente.
- Lo que estás viendo Noche son las Siete Almas donde fue contenido el conocimiento para
volver a generar la Creación. – Era la voz de Isis.
Noche cayó al suelo aturdido por las visiones y entonces grito:
- ¿Ustedes los Siete Gatos eran en verdad los Sabios?
Ogme le respondió:
- Ahriman, obtuvo la inmortalidad de su cuerpo cuando accedió al conocimiento que alcanzo
a robar de la Galaxia, pero los nueve Reyes solo pudieron darle inmortalidad a las almas
de los Siete Sabios y lo consiguieron almacenándolas en los únicos seres capaces de
caminar en el reino de los vivos y los muertos. Nosotros los Gatos.
Noche seguía en el suelo, tratando de deshacerse de aquellas imágenes, veía niños corriendo,
gritando el nombre de sus padres, las construcciones empezaban a derrumbarse, de repente un
volcán que surgió de la nada hizo erupción, era el fin, lluvias de rocas caían por todos lados, Noche
en medio de la vision se tiro al suelo de rodilla y con lagrimas en los ojos trataba de comprender
que era todo esto que estaba viendo.
- Eos, por favor quita tus visiones de la cabeza de Noche – Le pidió Isis.
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- Ya termine mis visiones Isis, sea lo que sea que está pasando por la cabeza de Noche, lo
está recibiendo él solo.
Freya que acababa de llegar con la manta para Etain, le abrigo y se hizo al lado de Ogme, que
llamaba a Noche y le pedía que despertara, pero Noche tenía los ojos en blanco.
- ¿Qué está pasando? – Le pregunto Freya asustada a Tot.
- Lo que está viendo es solo una revelación para él.
Noche seguía en aquella abrumadora vision, no podía despertar aunque quisiera, miles de rocas
calientes caían a su alrededor, estaba impotente en medio del caos, así fue como de la nada vio
aparecer una sombra que parecía sonreírle, se fue acercando lentamente a él y mirándolo a los
ojos le susurro al oído enséñanos lo que tanto tiempo estuvo oculto. Le coloco la mano en la
espalda y Noche despertó de la vision.
- Adelante, su espalda, mírala Etain.
Etain camino hacia Noche y lo que vio la dejo sin palabras, veía perfectamente, caminos
instrucciones, el mapa se descubría ante ella como un atlas. Noche seguía en trance, empezaba a
sudar frio y sus ojos permanecían blancos. Pero así como llega una vision también se desvanece,
poco a poco Noche fue recuperándose y el mapa en su espalda se fue desvaneciendo, Etain tomo
una libreta que se encontraba encima de la mesa y empezó a hacer anotaciones, escribía como si
se tratara de la clase más apasionante que hubiese tenido, este era el objetivo por el que estaba
en la reunión y ahora lo entendía.
Al fin Noche despertó del trance estaba en brazos de Ogme y los ojos de Freya le miraban con
impaciencia, al fin pudo hablar:
- Ahriman estaba en mi vision y sea lo que sea que allí paso el también lo vio, quería que
revelara el mapa para él, espero haber despertado antes que él lo viera.
En la Ciudad de las Sombras, Ahriman bebía un vaso de Whisky en las rocas y mirando por la
ventana pensó: “es más fuerte de lo que anteriormente combatí”.
- Todos adelante vayan con sus protegidos, Ahriman va a comenzar a hacer su jugada y
nosotros tendremos que estar preparados para ello – Dijo Tot.
Uno a uno los Gatos se fueron desvaneciendo y al final quedaron solo Vän, Isis y Tot. Tot miraba a
Noche quien aun trataba de reincorporarse del todo.
- Su conexión con la Oscuridad es más fuerte que antes, por ello Ahriman pudo entrar en su
vision. Isis tendrás que estar muy pendiente de él. Sabemos lo vulnerable que puede llegar
a ser y también puede caer al igual que su hermano – Tot se estaba comunicando
directamente con Isis.
Etain seguía escribiendo y trazando figuras en la libreta, estaba como perdida en la imagen de la
espalda de Noche, que ya había desaparecido totalmente. Noche se levanto con ayuda de Ogme y
mirando fijamente a Tot le dijo:
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- Sea lo que sea que tengamos que hacer de ahora en adelante primero enterraremos a
Foresti y le daremos un mensaje de aliento al mundo. DéveloppementVert ahora nos
necesita más unidos que antes Etain, somos los herederos de Foresti y a él no le gustaría
ver caer su empresa.
- Está bien, Noche se hará a tu modo, Ogme, prepara el transporte, el cuerpo de Foresti
será llevado a Mónaco para que sea enterrado en la cripta familiar. Así que iremos primero
para allá. – Dijo Tot con voz segura.
- Discúlpenme por el momento, pero debo arreglarme, es hora de salir al mundo como un
Dante nuevo- dijo Noche alejándose hacia las escaleras – Estaré listo para partir.
El silencio se hizo de nuevo en la sala, todos miraban como Noche, subía las escaleras teniéndose
de las barandas con la poca fuerza que tenia.
- ¡Lo tengo! – Dijo Etain, llena de alegría – Mi padre no estaba tan mal, si hay una Biblioteca
en Egipto pero no donde él estaba realizando la excavación y según las instrucciones si
hallamos la primera biblioteca, nos revelara el camino a la siguiente.
- Esa es mi nieta – Dijo Ogme, mientras abrazaba a Etain.
- Abuelo, por fin entiendo porque me gustaba mirar tanto las estrellas, cuando vi el mapa en
la espalda de Dante, todo empezó a tener sentido.
Freya escuchaba la alegría en la voz de Etain, pero le preocupaba el camino que tomaría Noche,
miro a Isis, quien también miraba como su protegido desaparecía en el segundo piso, de repente
las dos se miraron fijamente y comprendieron que ya nada sería igual. La batalla empezaba desde
ahora.
Noche entro al cuarto en el que había despertado, abrió una pequeña puerta en el interior y vio el
baño, todo estaba preparado para que se organizara, al encender la luz, vio por primera vez un
espejo, no se había mirado desde que había despertado. Se fue acercando lentamente y allí
estaba su reflejo, un hombre delgado, con algo de barba y ojeras, el cuerpo de Dante era débil,
estaba desnudo en frente del espejo, tratando de hacerse a la idea de su nuevo cuerpo, de su
nueva Vida, se miro al espejo y tomando una máquina de afeitar todavía en su estuche, decidió lo
que haría.
La Constelación: Inmortalidad (Entre Capítulos)
Luna, no había vuelto a visitar el cementerio desde aquel día en el que cito a Noche allí para
contarle la verdad sobre su Vida. Recordó los pasos que habían dado y la conversación que
habían tenido, todo ello había ocurrido como si desahogarse con aquel extraño le pareciera un
alivio para su carga. Cuando llego a la tumba de su madre, limpio un poco la lapida y leyó:
Verónica Sánchez. Recordar su apellido le ayudaba a saber que antes de Sol había tenido una
Vida, de la cual ya no recordaba casi nada, solo tenía breves imágenes que pasaban a veces
mientras dormía. Se arrodillo ante la lapida, mantenía firme el paraguas, aunque la lluvia ya había
cesado un poco. Cerró sus ojos y elevo una oración, casi pidiendo a Dios que la ayudara en esta
jornada que nunca había pedido pero que tenía que afrontar.
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La moto en la que iban Alejandra y Jeremiah, se detuvo justo frente al Hotel Royal, un pequeño
edificio de tres estrellas ubicado en la parte norte del centro de la Ciudad, Jeremiah detuvo la moto
en uno de los puestos asignados a los huéspedes, la apago y le indico a Alejandra que podían
bajarse. La tomo de la mano y le condujo hacia el recibidor del Hotel.
- Buenas tardes señor, en ¿qué podemos servirle?
- Tengo una reservación para esta noche a nombre de Alejandro Bastidas – La voz de
Jeremiah sonaba diferente, casi parecía tener un acento español, pensó Alejandra.
- ¡Si señor! La habitación esta lista, estas son sus llaves, es en el tercer piso, disfruten la
velada.
- Una cosa más por favor – solicito Jeremiah - mañana van a venir a recoger la moto que
estacione en el lugar catorce, estas son las llaves ¿Sería tan amable de entregárselas al
joven que la recogerá?
- ¡Por supuesto señor Alejandro!
- Gracias, feliz noche.
Alejandra estaba confundida, Jeremiah ahora tenía un acento español, con el que no le había
hablado antes. Subieron rápidamente las escaleras y llegaron a la habitación, abrió la puerta y le
pidió a Alejandra que se pusiera cómoda. Se dirigió al cuarto y ella se sentó en el sofá de la sala,
en un momento volvió a aparecer Jeremiah con un maletín plateado, Alejandra empezaba a
asustarse, él le había dicho que conocía a Noche y que la llevaría a su lado ¿pero podía confiar en
un desconocido? Jeremiah, nuevamente parecía leerle la mente se sentó en el sofá del frente y
abriendo el maletín mientras le decía:
- Alejandra, mi nombre es Manuel Ortiz, no soy español, solo tuve que aparentar ese acento
para no dejar evidencia de que estuvimos aquí, una Multinacional le ha dado precio a tu
cabeza, ya que creen que tú tienes un secreto que iniciará una revolución energética.
Ambos sabemos que lo único que tienes es una llave y ni siquiera sabes que abre. Lo sé
porque Noche te la dio, sin embargo esa llave es la causa de que estemos hoy aquí. Mira
aquí tienes un pasaporte con un nuevo nombre, así podrás salir del país sin que ellos se
enteren, tienes un tiquete para Paris mañana a las 4 de la tarde, allí te estará esperando
un contacto que te llevara con Noche.
- ¡Un momento! Me estás diciendo ¿Qué Noche ya no está en la Ciudad?
- ¡No! No era seguro para el seguir aquí, sin saberlo él tiene el conocimiento para crear un
reactor de energía inagotable y esa llave parece que abre algún tipo de casillero donde
guardo los planos.
Alejandra no entendía, su amigo le había dado la llave argumentando que era la copia de un Cofre
en el que había guardado todos los momentos que había vivido con Luna y se la entregaba a ella
por si le llegaba a pasar algo a él. Tomo los papeles que estaban encima de la mesa y los observo
detenidamente, al fin dijo:
- El nombre en este pasaporte es el de Sofía LeGrant.
- Solo es para el viaje, Sofía realmente no existe.
- ¿Por qué me ayudas?
- Porque Noche así no lo solicito, ahora más que nunca te necesita a tu lado, por favor, ve al
Aeropuerto y toma ese vuelo mañana, es la única forma de ponerte a salvo.
- Lo hare, pero antes debo hablar con alguien…
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- No, Alejandra, en esta Ciudad todos tienen un precio y no puedes confiar en nadie, vete de
la Ciudad sin avisar ¡por favor, prométemelo! – Jeremiah tenía esa mirada segura, que
Alejandra siempre había visto en Júpiter, de una u otra forma se lo recordaba.
- Está bien, lo hare como tú me lo pides.
- Bien, ahora debo irme, descansa Alejandra, aquí estarás bien y nadie te molestara, no te
preocupes por ropa y dinero, en el maletín esta todo lo que necesitas. – Un Gato negro
estaba asomado en la ventana, era la señal de que la reunión de los Siete había terminado
y ahora entrarían en acción.
Jeremiah, tomo un gabán del perchero y salió haciendo con la mano una señal de buena suerte
para Alejandra. Ella se quedo por un instante inmóvil, giro el maletín y vio una serie de billetes de
todas las denominaciones, tomo una cadena que pendía de su cuello y observo nuevamente la
llave que le había dado Noche, la retiro y la coloco en un compartimento que encontró en el
maletín, lo cerro y decidió ir a descansar. Osiris la observaba desde la ventana sin que ella notara
su presencia, Jeremiah tenía tapado su ojo izquierdo con la mano y con el derecho podía ver todo
lo que Osiris veía. Ya estaba tranquilo, Alejandra llevaba consigo la llave y ya estaba descansando,
mañana estaría a salvo.
Luna había terminado de hacer su oración, ya había cesado de llover en la Ciudad, se levanto
lentamente de la tumba de su madre y al hacerlo noto que una de las figuras en forma de ángeles
estaba levemente inclinada, se acerco para acomodarla y noto que había un espacio entre la figura
y el suelo, levanto la figura y allí estaba envuelta en un pañuelo blanco, la salida a su
predicamento, ahora tenía en sus manos la llave y el Cofre, Ahriman por fin la dejaría en paz.
Guardo la llave en su chaqueta y se dirigió a la salida del cementerio, era ya muy tarde y la noche
le había alcanzado.
- Hypnos, Thanatos, alguien se atrevió a sellar una de mis Sombras, eso quiere decir que ya
uno de los Siete esta aquí y no solo eso, sino que encontró alguna conexión con Noche,
porque salvo a esa amiguita de él. Eso nos indica dos cosas, los Siete saben que esa
chica tiene algo que nosotros también queremos y que la llevaran a su lado para
protegerla. No sabíamos que Dante y Noche eran gemelos, pero ahora que todo ha salido
a la luz, ¡quiero que encuentren el maldito cuerpo de ese joven! Y revisen en cada hospital
de Paris, para saber dónde demonios esta Dante y acaben con esta molestia de una vez.
No importa que Foresti haya muerto tenemos que deshacernos también de toda su maldita
familia ¡parecen una plaga!
- Señor Ahriman, ya hicimos la búsqueda y al parecer Dante fue retirado de Paris hace
algunos días, con rumbo desconocido.
- ¡Maldita sea! Quiero que lo encuentren y más les vale que para mañana este muerto. Por
otro lado, cazar a la chica parece más sencillo, no creo que se vaya a ir de la Ciudad sin
antes despedirse, llamen a Júpiter, si quiere ser inmortal esta será su oportunidad.
Alejandra daba vueltas en la cama, no podía dormir, necesitaba hablar con Júpiter y confiarle todo
lo que estaba pasando, tal vez el le ayudara a salir de todo esto y se fuera con ella, en el maletín
había suficiente dinero para que ambos salieran de la Ciudad. Se levanto tomo el maletín, se
coloco una chaqueta que estaba en el perchero y salió a la Ciudad de las Sombras a buscar a
Júpiter. Al llegar al recibidor el administrador la miro y le dijo:
- Señorita, es muy tarde si va a salir permítame solicitarle un taxi.
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- Gracias, está bien tomare su ofrecimiento.
Un par de minutos y el taxi llego, Alejandra agradeció de nuevo la formalidad del administrador y se
dirigió a la salida.
- ¡Si señor! No le quede la menor duda que si aparece por aquí se la llevare a usted
inmediatamente – Júpiter sonreía mientras observaba por la ventana, un taxi acababa de
detenerse frente a su edificio. Allí estaba ella, como si se tratara de un milagro Alejandra
había llegado a su casa sin necesidad de mover un solo dedo. Rápidamente tomo su
celular y marco nuevamente el número del que acababa de recibir la llamada.
Alejandra tomo el ascensor hacia el apartamento de Júpiter, no había tardado mucho en la
recepción cuando le dieron la indicación de que podía seguir. Estaba ansiosa, hacia semanas que
no veía a Júpiter y sabia que a su lado encontraría alguna solución. Ni siquiera timbro cuando
Júpiter, le abrazo fuertemente mientras le decía: Sigue por favor.
Se sentaron ambos en la sala, Alejandra dejo el maletín en el piso, mientras que Júpiter le seguía
con la mirada, de inmediato ella sintió que algo estaba mal, Júpiter le parecía un desconocido, no
tenía ese aire de tranquilidad con el que siempre la recibía, hoy parecía impaciente. Al fin Alejandra
se atrevió a preguntarle:
- ¿Dónde estuviste todo este tiempo, me tenias preocupada?
- Ya sabes que para ingresar al mundo de los negocios primero debes recorrer las mejores
ofertas y por ello tuve que desaparecer, para que la mejor Multinacional del mundo me
contratara – Alejandra pensaba en las palabras de aquel hombre: “una Multinacional, no
confíes en nadie” – Ahora dime, tú qué haces aquí y con esa clase de maletín, te has
ganado la lotería, a ver déjame ver.
Júpiter se levanto y tomo rápidamente el maletín, sentándose de nuevo continuo:
- Vaya, si trajeras una fortuna aquí me harías doblemente feliz Alejandra, ahora no solo seria
inmortal, sino millonario – Sus ojos brillaban de forma oscura, mientras sonreía.
- No debí venir, tú ya no eres el hombre que conocí.
- Yo de ti mejor me quedo sentada, ya vienen por ti y no creo que ellos sean tan agradables
como yo, ahora dime que tiene el maletín.
- ¡No lo sé!
Alejandra trato de salir corriendo pero la fuerza de Júpiter era distinta, la sujetaba con una mano y
con la otra intentaba abrir el maletín, de repente una luz roja comenzó a parpadear. Alejandra lo
noto y de forma instintiva se lanzo al suelo mientras el maletín lanzaba una ráfaga de fuego y
consumía el brazo de Júpiter, quien grito desesperadamente, soltando a Alejandra, ella corrió a la
puerta, no quería mirar hacia atrás, el hombre del que se había enamorado se estaba
consumiendo en el infierno brindado por el poder, se alejaba mientras escuchaba sus gritos, giro la
perilla de la puerta solo para abrirla y encontrarse frente a un hombre que colocando su mano en la
boca de ella le hizo perder el conocimiento.
Una alerta en el celular de Jeremiah, le hizo entender que no debió haber dejado sola ni un solo
instante a Alejandra, el maletín se había desintegrado y ella debía estar en manos de las Sombras
de Ahriman. ¡Maldita sea! Fue lo único que pudo decir.
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Amanecía en la Isla de Léucade, Dante se había tomado en serio lo del cambio, se afeito y ducho
como nunca lo había hecho en su Vida anterior, se miro al espejo y vio ante sí un futuro, ya no era
Noche, ni Dante, era el Guerrero que se enfrentaría a Ahriman.
Capitulo X: Renacer.
Prologo.
El hombre que ahora estaba frente al espejo no era el mismo que hace unos días se encontraba en
la Ciudad de las Sombras a punto de entregarle a Luna lo que había construido desde su
inconsciente, si aquella noche hubiese sabido que el Cofre que estaba construyendo era la energía
que hoy tenían que recuperar, ni siquiera se hubiera dejado llevar por esa idea que llego a su
mente el día que Luna lo beso por primera vez. Ese beso fue la llave que abrió el primer candado
de lo que residía en su mente, miro el lavabo blanco y veía como el agua corría, cerro la llave y
volvió a contemplarse al espejo. El ya no era Noche y nunca fue Dante, sabía que todos los
sucesos que habían ocurrido lo habían llevado a este momento único, ya no sería igual.
Luna había llegado al Penthouse, todo estaba oscuro, solo su mascota le esperaba, la abrazo y
acaricio su pelaje, fue a la cocina preparo su plato de comida lo dejo en el piso y se fue
rápidamente al estudio de Sol, digito la clave en la caja fuerte donde Sol había guardado el Cofre,
lo coloco sobre la mesa, saco la llave del bolsillo de su chaqueta, titubeo por un instante ¿debía
hacerlo? Ya tenía su pasaporte de salida a toda esta red de mentiras en las que se había
involucrado por amor, por amor a un hombre que desde hace mucho tiempo no reconocía.
El armario de Dante era otro cuarto de la habitación, había cientos de trajes elegantes, cajones
llenos de zapatos, camisas, ropa interior y un cajón particular lleno de cientos de fragancias. Ni en
un sueño Noche habría imaginado tal lujo y cantidad de prendas, sin embargo no tardo en decidir
que colocarse, siempre había querido un traje negro con una impecable camisa blanca y tenía ante
sí esa posibilidad, tomo un Armani y una camisa de seda, escogió unos zapatos debidamente
lustrados, sentía la ropa como nueva, dejaba que el cuerpo se acoplara a las sensaciones
ofrecidas por la ropa elegante, sonreía para si ya sabía cuál era el camino que debía recorrer.
La mano de Etain, estaba inquieta ante la puerta de la habitación de Dante, desde que se había
despedido hace cerca de dos horas no sabían nada de él. Ella pensaba que la actitud que había
tomado no era la correcta, si bien su ira por no haber conocido la verdad era justificable, lo que
hizo Noche fue lo correcto no revelar nada hasta que lo decidiera su abuelo. Iba a tocar sutilmente
con los dedos cuando la puerta repentinamente se abrió, un aroma dulce emergió de la habitación
y tenía ante sí al hermano que nunca pudo ver, un hombre tranquilo y sereno, elegante como
recordaba a su padre, su mirada era fuerte y decidida.
- ¡Etain, mírate! Estas hermosa – La voz de Dante era diferente, no tenía ningún temor de
afrontar lo que les presentaba el futuro.
- Dante, yo…
- Hoy es un nuevo día Etain – Le dio un beso en la frente y le tomo la mano – ¿Me
acompañas? No dejaremos que lo que quería nuestro padre se acabe con su muerte, es
hora de hacer cara a nuestros enemigos y para ello te necesito a ti – La miro fijamente.
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Etain le abrazo y no dijo nada mas, los dos sabían que ese abrazo era la respuesta. Un maullido
desde las sombras les advirtió que no estaban solos, Vän emergió de las sombras con sus ojos
amarillos y le dijo en la mente a Dante:
- Espero que lo que acabas de decir sea sincero, tu hermano solo le hacía promesas que
nunca le cumplió.
Dante le miraba fijamente sin dejar de abrazar a Etain, le guiño un ojo y así Vän entendió que no
estaba tratando con el hombre del que hablaba, Noche era diferente y quería demostrarlo. Era el
momento, Etain libero sus brazos del cuerpo de Dante y le pidió a Vän que saltara a ellos, los tres
se dirigían hacia la escalera, cuando un cuarto integrante se les sumo, Isis que esperaba en las
sombras se sumo a la nueva familia Vert.
En la primera planta Ogme les pedía a sus ayudantes que organizaran todo, Tot, observaba la
playa desde la sala y esperaba que el Guerrero estuviera listo para afrontar las batallas que
estaban por librar, amanecía en Léucade y el sonido del helicóptero se escuchaba cada vez más
cerca. Ogme se giro hacia la casa y vio como por las escaleras bajaba el nieto que hace unos
meses casi pierde y así mismo el que nunca tuvo, colgada de su brazo estaba una Etain más
tranquila y serena y en sus ojos parecía vislumbrarse el Cosmos de la Astrónoma.
- Abuelo mira a Dan… bueno Noche – Miro pidiendo ayuda a su hermano, quien la miraba
risueñamente.
- Soy Dante… no te preocupes.
- Espero que sus diferencias queden a un lado, ahora más que nunca debemos estar juntos
– dijo Ogme con voz calmada y apacible.
- ¡Si señor! – contestaron al unísono Etain y Dante.
Un hombre delgado y de cabello rubio, debidamente vestido de color blanco le indico a todos que
el Helicóptero había llegado y todo estaba listo para el viaje – Gracias Refa’el, bueno chicos
vamos, el avión nos espera para llevarnos a Mónaco -.
Luna inserto la extraña llave en la cerradura del Cofre, giro levemente hacia la izquierda, un clic en
su interior y la tapa principal se abrió levemente, ella estaba asustada acerco su mano derecha
para levantar por completo la tapa y cuando lo hizo por un momento sintió que no podía respirar.
- Tot, puedo pedirte que averigües con los demás Guardianes el paradero de los cuatro
Iniciados que faltan para reunir la Société – Le hablo mentalmente Dante al gran felino,
quien asintió con la cabeza.
Miro de nuevo a Etain y subieron juntos al helicóptero.
Luna no podía creer lo que tenía ante sí, el cofre estaba vacío.
Shanghái.
El hombre observaba las luces de una ciudad moderna como lo era Shanghái mientras conducía
su Ducati Diavel Carbón en modo Sport alcanzando los 260 caballos de fuerza, para él era como
liberarse de todo el peso del mundo, años atrás había logrado la hazaña informática más
importante, un software de infiltración con adaptación propia y sin embargo su mayor logro había
sido su mayor maldición. Un encargo para una empresa de la competencia le había permitido ver
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lo que en realidad Arpías, tenía en mente para sus proyectos, cuando intento a averiguar la verdad
aun mas, fue puesto al descubierto y su cabeza desde entonces tenía un precio de vivo o muerto.
Ahora vivía exiliado en un rincón oculto del mundo, sus únicos ingresos los lograba a través de
fraudes a grandes empresarios por medio de cuentas electrónicas, la verdad jamás lo notaban,
cuando se tiene tanto dinero y se permiten la excentricidad de tantos lujos una cuenta falsa de mas
no era problema. Era un fantasma para la sociedad, un hombre que se ocultaba viviendo en el día
a día y cuya única meta era develar la verdadera Arpías Corp. al mundo sin embargo hasta el
momento todos sus intentos eran frustrados por el mismo programa que había creado.
Al llegar a la Bahía de Hangzhou desacelero y freno frente al Yate anclado allí. Su nombre el
Orión, una embarcación totalmente sistematizada que solo requería de un pequeño grupo de
supervisores y empleados para la limpieza, sin embargo aquel hombre vivía solo en el Yate y
todas las instrucciones las monitoreaba con su Smartphone, sin bajarse de la moto, presiono un
botón de su celular y una rampa para acceso a la parte trasera del Yate se abrió. Acelero
nuevamente la moto y subió a la embarcación, que era invisible para cualquier radar o satélite, el
mismo lo había modificado para que fuera así.
Grecia
Al subir al helicóptero dos personas miraban a Dante como si se tratara de un fantasma o alguien
desconocido, Freya le sonrió brevemente y luego agacho la mirada, era de esperarse tal reacción
después de los desplantes que le había hecho en la noche anterior. Otra mirada más dulce y
tranquila, le sonrió, diciéndole: - Te he guardado puesto aquí – era Diana y tenía un pequeño
espacio reservado para él en medio de ella y Etain.
- ¡Bien todos a bordo! – dijo Refa’el
- Adelante – contesto Ogme
Las hélices del helicóptero fueron adquiriendo mayor velocidad y al instante despegaron dejando
atrás la Casa de la Playa en Léucade. Ya en el aire Dante miro a Ogme y le solicito que reuniera a
los medios de comunicación en Mónaco, era importante transmitir el mensaje de que
DéveloppementVert seguiría adelante con todos sus planes de protección ambiental. Ogme
sorprendido tomo su teléfono satelital e hizo un par de llamadas, ya estaba en marcha el plan de
Dante ¿Pero cuál era?
La Ciudad de las Sombras
¿Qué demonios estaba pasando? Era la pregunta que se repetía una y otra vez Luna, ¿acaso este
no era el Cofre que le había prometido Noche con algo que les permitiría estar juntos para
siempre? Sin embargo lo que tenía al frente era un simple cofre vacio, tapizado con tela negra y
algunas figuras en forma de estrella. Estaba perdida en sus pensamientos cuando escucho la
puerta de la entrada sonar de golpe al girar para mirar que ocurría, vio frente a ella un Sol, con los
ojos rojos y repletos de ira.
- ¡Eres una estúpida! Al parecer Noche no confiaba del todo en ti y nos engaño todo este
tiempo - ¿Cómo sabe Sol que el Cofre estaba vacío? Fue lo primero que se le vino a la
mente.
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- Ahora no tenemos nada y al parecer se está complicando todo, esperemos que la
información que tenga la amiguita de él nos sea de mayor utilidad que tu.
Alejandra, despertaba con el olor del alcohol etílico en su nariz, sus ojos se abrieron lentamente
acoplándose a la intensa luz del foco que tenia frente a ella. ¿Dónde estaba? Casi siempre es la
primera pregunta que se formula uno en estos casos y Alejandra parecía no ser la excepción a la
regla, empezó a mirar a todos lados esperando encontrar algo que le indicara el sitio en el que se
hallaba, pero la intensa luz no le permitía ver claramente. De repente una voz comenzó a lanzarle
una serie de preguntas: ¿Conoces a Noche? ¿Sabes dónde está en estos momentos? ¿Cuándo
fue la última vez que lo vio? La voz continuaba desde el otro lado del foco, lanzando y lanzando
preguntas, algunas de ellas ni siquiera sabía porque se las hacia a ella.
- ¡Sea quien sea, yo no sé nada de lo que me está preguntando! ¿Dónde estoy?
- Empezamos mal y respondiendo a su pregunta, si no responde las mías, este lugar será
para usted el mismo infierno.
Jeremiah, estaba en el cuarto de su hotel sin saber qué hacer, Alejandra estaba en manos de las
Sombras de Ahriman y fuera de cualquier posibilidad de ser salvada ¿Por qué tenía que ser tan
tonta y correr a brazos de aquel hombre? Era posible que tuvieran algún tipo de relación y ahora el
estaba en el Hospital Central con una profunda quemadura en todo el brazo derecho y parte de su
rostro, sea lo que haya intentado hacer al abrir el maletín había disparado el mecanismo de
autodestrucción y con él se había incinerado la copia de la llave que tenía en su poder Alejandra.
Jeremiah intentaba encontrarle una salida a todo esto, pero cualquiera que fuera la decisión que
tomara tendría que ponerse al descubierto y su plan de seguir trabajando para Ahriman terminaría.
Grecia
- Señor ya estamos llegando al aeropuerto de Prevéza, el Jet está preparado y Uree’el ya va
camino a Shanghái tal como lo solicito Tot antes de desaparecer – le dijo Refa’el a Ogme
que se encontraba de copiloto.
Diana, jugaba con las manos de Dante y él le contemplaba animado, viendo en aquella la
esperanza de un futuro mejor, todo dependía de que se hicieran bien las cosas y que los Siete
lograran reunirse para hacer frente a Ahriman. Freya y Etain, hablaban en secreto mirando a Dante
disimuladamente, el había notado las miradas y sonreía en su interior, esta era su nueva familia y
la quería proteger como lo había hecho su madre.
El helicóptero solicito permiso para aterrizar en el helipuerto al interior del Aeropuerto y comenzó a
descender ágilmente, el vuelo había sido muy corto, Dante se sorprendió de lo cerca que eran las
distancias en el aire, nunca en su Vida había viajado, todo era nuevo para él, sin embargo nada le
era indiferente, al parecer la memoria de su hermano era un libro abierto para él y por ello todo le
resultaba tan familiar.
- Vamos todos a tierra – dijo Ogme con voz serena.
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- ¡Si señor! Contestaron todos en una misma voz, mientras sonreían.
- Debemos caminar hacia aquel hangar, Gav’ree’el nos espera – dijo Refa’el a todos.
Aquellos nombres los había escuchado antes, pensaba Dante, le eran familiares y no presto
atención, tal vez era de los recuerdos de su hermano, de repente la mano de Ogme se apoyo en
su hombro y tratando de resolver lo que terminaba de preguntarse le dijo:
- Es bueno tener ángeles de nuestro lado, ya que la campaña que estamos por emprender
requiere de todos los aliados posibles – le guiño el ojo y acelero el paso con rumbo al
hangar.
Ayudo a bajar a las mujeres de la familia y la ultima en bajarse fue Diana, quien le apretó
fuertemente la mano y le dijo casi en voz secreta:
- Otra vez vamos a viajar en esos pájaros de metal, si llegas a tener frio, no te preocupes te
daré de nuevo mi manta – le sonrió y le dio un beso en la mejilla, Dante no comprendió,
pero esa niña le transmitía la paz que necesitaba para hacerse más fuerte. La llevo en
brazos mientras Freya y Etain caminaban a su lado, el helicóptero ya se había apagado del
todo y Refa’el en su impecable traje blanco ya seguía a Ogme que a pesar de su edad
parecía tener un perfecto estado físico y les había tomado gran ventaja.
Ciudad de las Sombras
Ahriman estaba impaciente en su oficina, acababa de ver la grabación de la cámara de seguridad
en el estudio del Penthouse de su hijo y ya sabía que aquel cofre estaba vacío, no comprendía
como un simple joven pueblerino les había tomado tanta ventaja y se había dado el lujo de burlarse
de ellos aun después de muerto. Observaba en otro monitor el interrogatorio que Thanatos
sostenía con la amiga de Noche y esperaba que aquello les arrojara alguna luz del paradero del
cuerpo, tal vez con un poco de suerte ella sabría donde estaba la Galaxia.
Noto como poco a poco el espacio del tatuaje de la Sombra que el día anterior había sido
eliminado por alguno de los Siete, volvía a llenarse con otra forma, Júpiter ahora de su colección,
una nueva Sombra para mantener su inmortalidad. En el Hospital Central Júpiter era monitoreado y
vigilado por una enfermera en caso de que se presentara algún inconveniente, las heridas eran
muy graves y tal vez en cualquier momento podrían perderlo, pero otro era el destino de aquel
joven. De repente las heridas empezaron a curarse por sí solas, dando paso a un tatuaje en forma
de dragón, toda su piel se empezaba a regenerar y el monitor mostraba normalización de latidos y
respiración. La enfermera incrédula se levanto y dirigiéndose hacia Júpiter le empezó a tomar el
pulso, sin percatarse que la miraba. Tocaron a la puerta de la habitación, ella pensó que sería el
médico de turno en su inspección de rutina, dejo por un instante a Júpiter y fue a abrir, para su
sorpresa no era ningún doctor, el hombre de ojos verdes le observaba tranquilamente - señorita
sería tan amable de acudir de inmediato a la recepción parece que tenemos un accidente con
muchos heridos y requerimos de su atención. – La enfermera parecía estar poseída por una fuerza
mayor a su voluntad, se dirigió hacia la recepción dejando a Júpiter en compañía de aquel hombre.
- Júpiter lo has conseguido, ahora eres uno de nosotros, un inmortal – Le fue retirando los
tubos y cables que vigilaban los signos vitales y brindándole un traje oscuro le dijo: - ven
de inmediato conmigo Ahriman necesita verte.
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Aeropuerto de Prevéza
- Señor, tiene una llamada es del consulado francés
Le dijo Meecha’el a Ogme, mientras le brindaba el teléfono satelital del avión. Al otro lado de la
línea se escuchaban las palabras en francés, mientras Ogme asentía con la cabeza, uno a uno
habían ingresado al avión y miraban con detenimiento los gestos de Ogme, al parecer era la
llamada que habían estado esperando desde que se enteraron del accidente de Foresti. Al final
Ogme agradeció y termino la llamada, mirando a cada uno por fin dijo:
- La Embajada Francesa ya tiene los restos que recuperaron del helicóptero de la compañía
y ya se hizo la identificación plena del ADN de Foresti en ellos, enviaran lo que quedo de él
en un avión a Niza y allí nos esperaran para llevarlo y hacer las exequias en Mónaco, en el
Panteón familiar – lo dijo casi como si se tratara de un discurso y al final rompió en llanto.
Etain lo abrazo inmediatamente y juntos lloraron en silencio, Freya acudió unos segundos después
y se unió al abrazo, sin embargo Dante y Diana seguían en pie sin saber qué hacer, Dante mirando
a Diana le pidió que fuera donde estaban ellos y el solo se limito a decirle a Meecha’el:
- Dile a Gav’ree’el que estamos listos para despegar.
El hombre acudió a la cabina y en unos cuantos segundos se escucho en el altavoz del avión que
por favor todos abrocharan sus cinturones, ya tenían autorización de la torre para despegar.
Capitulo XI: Recuerdos.
El vuelo de Préveza al aeropuerto de Cote D’Azur en Niza, Francia tiene una duración aproximada
de hora y media, todos en el avión estaban cansados así que se dispusieron a dormir en ese breve
momento. Dante miraba por la ventana del avión intentando conciliar el sueño con el ir y venir de
las nubes, sin embargo observo como de la nada surgió la imagen de Tot, quien se sentó en un
puesto frente a él, lo observaba y queriendo compartir algo con su mente, fueron poco a poco
cerrando los ojos para encontrarse en el espacio de los recuerdos.
- Noche, es necesario que antes de comenzar este viaje que nos llevara a la batalla
definitiva con Ahriman recuerdes lo que fuiste y sepas que nunca estuviste solo, como
quisiste pensar.
La noche del incendio en el que perdiste tu familia y quedaste a la deriva en un mundo de
sombras, el maullido que alerto a tu abuelo de donde estabas fue el mío, realmente ese día
alertados de la tragedia que iba a ocurrir todos los Guardianes acudimos a salvar a tu hermano y a
ti. Cuando tu abuelo te libero de las llamas del incendio camino con las pocas fuerzas que le
quedaban hacia la ciudad, sin embargo no alcanzo a lograrlo y murió contigo en sus brazos, yo
maullé constantemente esperando que alguien me escuchara y viera que había un bebe a mi lado,
solo conseguí que un mendigo que salía del Valle se fijara en el sonido y acudiera al sitio donde
estabas tú, al verte no comprendía que hacer así que opto por llevarte a la ciudad y dejarte en el
Orfanato, no era más lo que podía hacer y yo le seguí para ver que quedaras en buenas manos.
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Se como creciste, porque todos los Guardianes estábamos pendientes de ti, creciste en el
Orfanato y fuiste desarrollando inquietudes que a los demás niños les parecían tontas. Sabíamos
que era innato a ti, pero no podíamos revelarte quien eras eso lo debías asimilar tu a su debido
tiempo. Fuiste creciendo y la diferencia con los demás niños con los que creciste se hizo aun más
notable, eras callado, tímido e ideabas objetos fantásticos que luego desechabas, era como si tu
consciente e inconsciente chocaran, el uno te decía que lo que hacías era una locura, mientras el
otro te dotaba de la información para construir la Galaxia.
Nunca hablaste de tus sueños extraños a los mayores, en el interior eras un niño explorador en el
exterior siempre te mostrabas como un adulto, así supimos que mantendrías a salvo los planos que
habitaban en tu mente. Luego tomaste la decisión de escapar del Orfanato y hacerte una vida
propia, saliste a un mundo que podía devorarte y sin embargo te mantuviste en pie. Fuiste siempre
muy curioso, leías los periódicos que la gente desechaba, te admirabas de las maravillas de un
mundo que aun no conocías, tu vida eran los callejones de la gente olvidada del Desarrollo, pobres
que vivían con lo necesario para mantener un estomago y una mente que se negaba a perecer en
las frías noches de la Ciudad de las Sombras.
Los Guardianes te observábamos siempre, vigilando que las Sombras de Ahriman jamás te
encontraran y llegasen a hacerte daño, al parecer el incendio borro todas las huellas de tu
nacimiento y jamás te buscaron. Creciste luchando cada día por alcanzar ese mundo de sueños
que dibujan los periódicos, un gobierno nuevo que podría liberar la ciudad del hambre, no era más
que otra idea para llenar los bolsillos de unos pocos mientras los otros se mueren. Jamás creíste
en las ciencias del hombre, te parecían ridículas, sin embargo las naturales eran un elixir para tus
ojos, era como si el Creador hablara a través de las páginas de la Naturaleza. Cuando robaste
aquel libro sobre Biología, te fascinaste de la perfecta maquinaria diseñada por el Creador y desde
allí te alimentabas cada vez que podías de toda clase de libros que tuvieran que ver con las
Ciencias Naturales. Sin embargo un día llego una mujer en harapos a tu callejón y mirándote a los
ojos te regalo un libro de Darwin y la Evolución de las Especies, esa seria tu inspiración para
desarrollar la Galaxia más adelante. Noche aquella mujer que te regalo el libro se llama Casandra
y pronto la conocerás, Eos fue la que la guio a ti. Nos sorprendía la forma en la que fuiste
adquiriendo y ansiando más conocimientos sobre la física, las matemáticas, biología, química y
sobre todo la mecánica celeste. Era innato en ti y cada vez que ibas adquiriendo nuevo
conocimiento tus invenciones adquirían formas más concretas, era como si al diseñar te
transportaras a otro mundo, pero cuando terminabas de inventar seguías teniendo el impulso de
arrojar a la basura los planos.
Creciste y por fin lograste adquirir un trabajo que te diera un margen de supervivencia en este
mundo de desolación, un niño aun pero a los ojos del Anticuario como siempre le dijiste, fuiste el
hijo que nunca pudo tener. Aquel anciano que te dio abrigo y techo en su tienda de antigüedades,
fue una bendición para ti en un mundo en el que todos siguen su camino sin siquiera detenerse a
mirarte cuando estabas mendigando algo de comer. El te ofreció comida y techo a cambio de tu
trabajo, lo que nunca imagino fue que tú te convertirías en algo tan importante para él. Pasaron
años y tú te hiciste joven, seguías preso de un mundo afuera y otro en tu mente, en la librería
antigua de aquel anciano encontraste libros con conocimientos olvidados y de un pasado mejor.
Esos libros fueron los mismos que Ahriman quiso poseer, sin embargo el Anticuario jamás se los
vendió, sabía que un hombre tan importante como el no tendría a bien conocimientos que en las
manos equivocadas serian un arma en contra de la humanidad. Pero lo que Ahriman no pensó
encontrar allí fueron los ojos de aquella mujer a la que alguna vez amo, al verte a ti vio a María
Bastet.
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Jamás volvió a la tienda pero te seguía con sus Sombras, quería saber quien eras y porque tus
ojos eran los mismos de aquella mujer a la que amo y envió a asesinar, el solo verlos le remordía
en la conciencia. Un inmortal jamás puede enamorarse y ese fue el error de Ahriman, por eso lo
corrigió asesinando a toda tu familia. Tu seguías desarrollando los planos de la Galaxia sin saberlo,
creías que era una forma de liberarte de las tensiones del mundo, uno de los días en que creaste
algo y lo desechaste una de las Sombras pudo obtener el papel en el que habías trazado un
diseño, al verlo supo que era lo que estaba buscando Ahriman, ese fue el día en que todo cambio.
El sabia de la Leyenda de los Gemelos, pero jamás pensó que ya hubieran nacido y mucho menos
que nacerían en la Ciudad de las Sombras.
Siguieron esperando para que tu hermano apareciera, pero siempre estabas tú solo y el anciano,
así que tuvieron que tomar medidas drásticas, el incendio de la tienda de antigüedades no fue un
accidente. Ellos asesinaron al anciano y luego prendieron fuego a la tienda, así destruyeron
también los libros que contenían indicios de los conocimientos atlantes. Nuevamente quedaste a la
deriva, solo y sin nadie que te apoyara. Ahriman quería saber cómo eras capaz de diseñar ese tipo
de energía, sin embargo tú no volviste a diseñar nada, tú consciente después de la muerte del
anciano cerró la posibilidad de diseñar. Así fue como Ahriman comprendió parte de la leyenda:
“Dos Constelaciones una en la Oscuridad otra en la Luz, harán que la Atlántida resurja de las
Sombras, pero solo se verá el conocimiento si una existe por Amor y la otra muere por la Verdad”.
Ahriman creyó que ya tu hermano había muerto y tú solo revelarías el Conocimiento por Amor, así
que envió a la mujer que sería capaz de despertar en ti de nuevo el inconsciente y la forma de
diseñar, ella es Luna. Una mujer que al igual que tu estaba atrapada en un mundo que no quería,
en brazos de un hombre que no le amaba, Sol. Así fue como por Amor a ella y con el deseo de
brindarle un nuevo mundo creaste la Galaxia, la fuente de energía primigenia y tu boleto de salida
de la pobreza, para ofrecerle a ella un escape a tu lado. Los Guardianes no vimos venir tal trampa
hasta que ya era muy tarde y las Sombras te tenían acorralado, así que la única opción fue
venderte el Cofre de la Verdad. Tuvimos que contarle a Ogme lo que estaba ocurriendo y el
inmediatamente tomo cartas en el asunto enviando a uno de sus ángeles para que te ofrecieran el
empaque en el que le dejarías a Luna los planos del diseño para crear la Galaxia y así mantenerlos
a salvo mientras el llegaba a la Ciudad. El secreto del Cofre es que solo se abre ante la primera
persona que deposito un objeto en el, a los que no, solo les deja ver vacio.
El resto de la historia tu ya la tuviste que vivir, solo quería que recordaras que fuiste y como
llegaste a ser lo que eres hoy, nada se desarrolla por azar y todo lo que has vivido te llevo a
convertirte en el Guerrero que enfrentara a Ahriman.
Dante se despertó cuando las manos de Diana se pusieron en su cara, mientras le decía:
- Ya casi aterrizamos, me pidieron que te despertara.
Miro a todos lados pero de nuevo Tot se había desvanecido, sus sueños le habían revelado la
Verdad y la historia de Tot le había permitido entender como logro sobrevivir para alcanzar lo que
tendría que ser de ahora en adelante, el Guerrero.
Ciudad de las Sombras.
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Ahriman levanto la bocina del teléfono, era la llamada que estaba esperando.
- Señor se confirmo, el vuelo se dirige a Niza y allí recogerán los restos de Foresti para
enterrarlos en el cementerio de Mónaco. Nuestro hombre ya va para allá y tiene las
instrucciones precisas, solo tiene que llamarlo para darle la orden.
- Muy bien Jeremiah, justo como indico mi hijo eres eficiente cuando se trata de adquirir
información.
- Hay algo mas señor, el hijo de Foresti, salió del coma y parece que va a anunciar algo muy
importante en el sepelio, porque está llamando a la presa internacional para mañana.
- Muy interesante, gracias.
Estaban a punto de terminar la llamada cuando Ahriman recordó que Jeremiah había participado
en cientos de averiguaciones que requerían de tortura para encontrar localizaciones de armas
escondidas, así que vio oportuno pedirle:
- Jeremiah, una cosa más, se que tú tienes métodos muy eficientes para sacar información.
- ¡Si señor!
- Bien necesito que me colabores, encontramos la mujer que estabas investigando y aun se
resiste a hablar pese a las amenazas, serias tan amable de ponerla a hablar y que nos
cuente todo lo que sabe.
- Bien señor, pero se hará a mi manera y en mis condiciones – “así que ellos no han podido
hacerla hablar, esta es la oportunidad para liberarla” pensaba Jeremiah.
Capitulo XII: Batalla.
Diana se había vuelto a acomodar en su puesto al lado de Ogme, Dante giro su cabeza hacia la
ventanilla del avión y observo como empezaban a dibujarse los edificios y construcciones de Niza,
la verdad Noche ahora Dante nunca había viajado en avión y mucho menos había viajado fuera de
la Ciudad de las Sombras sin embargo todos los paisajes se le antojaban conocidos y el vuelo
había sido tranquilo, la revelación que Tot le había hecho completaba el capitulo que no supo
entender de su vida pasada, ahora solo una cosa le pasaba por la cabeza, si Luna ya había
logrado descifrar su mensaje y había abierto el Cofre, estaría pensando que él le había mentido, de
la misma manera que ella lo había hecho. Todo hasta el momento había girado en torno a un
mundo de mentiras y secretos, que mas daba para dar el primer paso y poner todo a favor de los
propósitos de la Société de Chats, solo era necesario poner en marcha el plan y esperar que el
hombre de Shanghái aceptara la propuesta y decidiera unirse al equipo, así Ahriman picaría el
anzuelo y existiría la posibilidad de saber cuál era su verdadero propósito.
Una leve sacudida del avión libero a Dante de sus pensamientos y regresando la mirada al interior,
noto que Etain tenía en sus manos un teléfono satelital y ladeaba la cabeza de un lado para el otro,
sea cual fuera la llamada que estaba recibiendo le estaba inquietando bastante y no paraba de
mirar a Freya, mientras le murmuraba algunas frases indescifrables para los ojos de Dante
- Es Helena, al parecer ya llego a Cote D Azur y quería hablar con ella antes de verla,
siempre lo hace, tal vez así mantiene su control sobre Etain – Era la voz de Ogme que al
parecer leyó los pensamientos de Dante y quiso darles solución.
70
Dante agradeció con una leve sonrisa y mirando a Diana le guiño el ojo, ella solo le sonrió y se
empezó a abrochar el cinturón justo antes de que un logo conocido internacionalmente empezara a
parpadear indicando que era el momento de aterrizar y era necesario abrochar los cinturones.
Etain ya había terminado su llamada pero seguía secreteándose con Freya, fuera lo que fuera que
le dijo su madre la había dejado inquieta.
Las llantas del avión se posaron delicadamente en la pista privada del Aeropuerto Cote D Azur en
Niza, Francia y recorriendo unos cuantos kilómetros hacia el hangar desacelero hasta finalmente
frenar y virar un poco, por la ventanilla Dante logro identificar tres siluetas y un par de vehículos, ya
les estaban esperando y al parecer recorrerían el resto del camino hasta el cementerio de Mónaco
por tierra. Antes de levantarse de la silla Dante se encontró de golpe con la mirada de Etain, se
notaba tristeza en ella y algo de desesperación, le pidió con señas que esperara un poco antes de
bajar del avión, lentamente vio como se acercaba Freya a él y le pedía que se sentaran de nuevo,
Ogme le miro asintiendo que lo hiciera y tomando de la mano a Diana siguió a Etain hacia las
escalinatas de salida. Dante regreso su mirada a Freya no la había vuelto a tener tan cerca desde
su conversación en la playa, ella le miraba con miedo, tomando fuerzas de donde no las tenía
comenzó a decirle:
- Sabes, que te seguiré a donde vayas, pero antes de que yo te siguiera existió alguien que
te llevo a perderte y creo que desde allí nunca pudiste volver a ser el mismo, bueno,
perdón corrijo tu hermano, sin embargo hemos notado que tienes muchas de las actitudes
y sentimientos de él y por ello tenemos miedo de que la veas de nuevo, no sabemos
porque Helena la trajo aquí, alguna razón de peso deberá tener.
Las manos de Freya temblaban, empezó a tartamudear y termino diciendo:
- No quiero volver a perderte, ya no más.
- Freya, perdiste a mi hermano y yo soy un completo desconocido, no sé quién es la
persona de la que me hablas y aunque sé que muchas cosas de mi hermano residen aun
en mí, no te puedo prometer que tenga sus mismos sentimientos, dejemos que sea el
tiempo el que nos indique que va a pasar.
Besándola suavemente en la frente Dante se puso en pie y le tendió la mano
- Ahora si me permites, sería un gusto para mí que me guíes en este nuevo camino.
Freya se seco un par de lágrimas y dejando ver su reluciente sonrisa acepto la mano de aquel
cuerpo del hombre que amaba pero con el alma de alguien que hasta ahora empezaba a conocer.
Descendieron lentamente las escalinatas y llegaron al primer automóvil estacionado una de las
sombras que había visto desde la ventanilla era al parecer uno de los ángeles de Ogme y la otra
debía ser la mujer que estaba de espaldas abrazando a Etain, ella debía ser Helena. Dentro del
otro automóvil Ogme conversaba con otra figura que no lograba distinguir Dante muy bien, antes
de que enfocara su mirada para ver si lograba saber quién era, la voz de Etain le libero de su
intención.
- Dante, ella es mi madre Helena.
Unos ojos azules fríos y congelados en el tiempo fue lo primero que Dante pudo ver de Helena, ella
tendiéndole su mano, le dijo:
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- Siempre ore para que lograras salir de tu estado, se que a tu padre le hubiera gustado
verte así como estas ahora.
La mano de Helena era fuerte y decidida, Dante no tuvo palabras para responder así que se limito
a responder su saludo con una sonrisa cordial.
- Vaya que si eres diferente en algo a Dante, el primero hubiera evitado mi presencia y
esquivaría mi mirada, pero aquí está el hermano gemelo, inocente de lo que él me odiaba y
capaz de brindarme una sonrisa amable – dijo Helena.
Dante miro a Etain extrañado, ella le sonrió
- Al parecer papá sabía mucho más de lo que creíamos y dejo muchas cosas preparadas en
la eventualidad de su asesinato.
- ¿Asesinato? Pregunto intrigado Dante (¿acaso Ahriman había decidido llegar a ese
extremo?)
- Esa es una pregunta que me compete resolverte a mi Dante.
Era la voz suave y dulce de una mujer, lentamente Dante giro su cuerpo para encontrarse con una
silueta enfrascada en un gabán negro, su cabello completamente plateado, unas gafas oscuras
ocultaban de momento su mirada, pero lentamente al írselas quitando Dante pudo advertir unos
ojos grises profundos con matices de verde, su rostro parecía haber sido tallado por el mismísimo
Miguel Ángel, un ángel, solo eso pudo pensar él, mientras detallaba a esta extraña mujer que
ahora tenía ante sí.
- Dante permíteme presentarte a Sara Von Dart, la Varonesa como muchos la conocen.
- Ogme, tu siempre tan protocolario, puede que Noche no sepa quién soy pero con lo que
menos queremos llenarle la cabeza es con etiquetas. ¡El gusto es mío Noche!
Dante ni siquiera había notado como la mano de Freya se posaba en su hombro, se limito a
agradecer con la cabeza y recuperándose de aquella vision angelical que tenia ante si comenzó a
hablar:
- ¿Cómo sabe usted mi verdadero nombre y porque nos advierte del asesinato de Foresti?
- Vaya, al parecer la rabia que sentía tu hermano por mi también reside en ti, ¡está bien!
Bajare la guardia solo por esta vez y aceptare responder tus preguntas, pero solo camino a
Mónaco, ya que tú mismo programaste una conversación con los medios de comunicación
en el sepelio de Foresti y no creo que el anfitrión quiera que se tejan más misterios sobre
todo esto.
Todos aceptaron en silencio y empezaron a dirigirse a los automóviles, Etain, Freya, Helena y
Diana se fueron en uno y Ogme, Sara y Dante se fueron en el otro, cada uno iba conducido por los
ángeles de Ogme. Así salieron del hangar y se dirigieron rápidamente a una salida privada, las
cosas en los dos vehículos estaban tensas, por un lado Freya le estaba reprochando a Helena que
hubiera traído a Sara y en el otro Dante estaba intrigado por saber quién era aquella extraña pero
hermosa mujer que ahora estaba sentada a su lado en aquel elegante Rolls Royce.
Un hombre delgado que había llegado en un vuelo comercial a Cote D Azur, solicitaba con su
mano un taxi, se detuvo uno y el conductor en vez de solicitar al pasajero su rumbo, le entrego las
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llaves del vehículo, mientras le decía: en el maletero esta lo que tienes que hacer, ellos acaban de
salir del hangar y se dirigen hacia el cementerio, espera las instrucciones. Luego sin más, se bajo
del taxi y el pasajero paso a tomar el volante. Ya despuntaba completamente el sol en Niza y esa
sería una mañana larga para todos.
Al salir del aeropuerto tomamos la Av. de la Pointe Saint-Marc rumbo hacia el oeste, la Varonesa
como le llamo Ogme, desde que habíamos subido al automóvil estaba dirigiendo por medio de su
teléfono una serie de ordenes en diferentes idiomas, su rostro no dibujaba ninguna emoción,
parecía una maquina dirigiendo, pero a los ojos de Dante se le antojaba hermosa, sentía que la
conocía y que algo en ella le atraía, sin embargo recordaba las palabras de Freya y debía confiar
en ella eso fue lo que le dijo Habacuc y así tenía en mente mantenerlo. En un instante la llamada
de Sara, termino y girando su cabeza miro fijamente a Dante, mientras le decía:
- Tus ojos ya no son los mismos que conocí, el hombre con dudas se ha desvanecido, es
evidente que tu camino por el Asat te revelo la luz, ahora que somos dos los que hemos
regresado de allí creo que podremos entendernos mejor y dejaras tus dudas de mi
proceder.
Mire a Ogme consternado por el espejo retrovisor, el me miro y asintiendo con su cabeza procedió
a explicarme:
- La Société de Chats no es la única orden que ha sobrevivido durante milenios para
preservar la humanidad y su conocimiento, los Bibliotecarios o Búhos como se hacen
llamar nacieron tiempo después de que la Atlántida desapareció y junto con ellos también
creció una leyenda cercana a la nuestra, solo que ellos esperaban una iluminada que les
guiaría para restablecer las Bibliotecas y los conocimientos ocultos.
- Y esa iluminada según los astros soy yo Noche – dijo Sara sonriendo sutilmente, allí Dante
pudo notar su hermosa sonrisa y algo que le provocaba aun mas admiración sus hermosos
labios color rojo intenso. – Sin más rodeos Noche, tu padre vino hace un par de semanas a
mi casa en Paris y me solicito que en el momento de tu despertar si algo le pasaba a él, te
entregara este pergamino, me lo entrego con la esperanza firme de que la enemistad entre
Búhos y Gatos se dejara de lado y pudiéramos unir fuerzas como lo hicimos antaño para
combatir a los Inmortales.
- ¿Enemistad? – pregunto aun mas confundido Noche, ya tomábamos la Bd de la Corniche
d'Or y nuevamente tomo la voz de la conversación.
- Cuando se quemaron las Bibliotecas en manos de los Fomoireos, los Guardianes de turno
eran los Siete, al parecer por un descuido de ellos mucho del conocimiento ancestral se
esfumo en las cenizas, sin embargo al parecer fue por una traición de alguno de los Búhos
que permitieron que se revelara la puerta oculta de todas las Bibliotecas a los Inmortales
para que pudieran destruirlas.
- Esa es una historia que ustedes se creen para redimir sus acciones, sin embargo nunca se
logro descubrir quién era el que había traicionado a la Orden de los Búhos como decían los
Siete – dijo Sara, algo enojada por el comentario.
- Bueno sea como sea – continuo Ogme – desde esa época Búhos y Gatos aunque no se
profesan enemistad si prefieren evitar sus caminos, hasta el día que uno de los hijos de
Foresti logro enamorar a la hija del gran Maestre de la Orden, Lady Sara.
Las miradas de Sara y Dante se cruzaron en un leve espacio de tiempo que a sus mentes les
parecía eterno, ahora algo de lo que le había dicho Freya se presentaba como realidad ante sus
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ojos, su hermano se había enamorado de ella y tal vez ello había creado el prejuicio ante las dos
familias.
- Ogme, no creo que tu nieto recién despierto quiera ilustrarse con historias del pasado
ahora solo debemos concentrarnos en el camino a seguir.
Por un instante Dante giro la cabeza para contemplar la belleza de la ciudad francesa y mirar el
transito en la Av. du Maréchal Juin, cerro sus ojos por un instante y trato de comprender como su
hermano tuvo dos mujeres tan distintas en su vida pero que a la vez eran capaces de seguirle en el
camino que había decidido hacer de su vida, ahora al parecer amabas se volvían a reunir en torno
a un extraño que no tenía nada claro, excepto la creación de la máquina capaz de ponerlos en
igualdad de condiciones con Ahriman.
- Imagino que lo que te trae a bordo de esta campaña es que al parecer llevo en mi cuerpo
la guía para descubrir las Bibliotecas – dijo Dante sin una pizca de vacilación en su voz y
mirando fijamente a Sara.
- Cuando la Orden se entero que la leyenda de los Gatos era cierta y tú ya estabas
recorriendo el Asat de regreso a la Vida a través del cuerpo de tu hermano, se tomo la
decisión de destinar todos nuestros recursos a apoyar a los Gatos, solo con una condición.
- ¡Sabia que esto no era gratis! – grito Ogme.
- Nada en la vida es gratis Ogme y tú más que nadie lo sabes, no construiste un imperio a
base de la caridad – respondió inmediatamente Sara, Dante la miraba y sonreía en sus
adentros, esa chica realmente estaba segura de todo y eso le gustaba.
- Bien, pues dinos que quieres a cambio de la ayuda de la Orden – dijo Dante, con la mirada
fija en las calles de Niza.
- Que se nos regrese el derecho a custodiarlas y brindarlas al mundo para su iluminación.
El hombre delgado del taxi seguía muy de cerca a los dos Rolls Royce, sabía que los ángeles de
Vert, eran bastante astutos, escoltas de alto nivel y entrenados en las fuerzas especiales de todo el
mundo, sin embargo el también era un hueso duro y ningún objetivo se le escapaba, desde
explosiones en grandes ciudades, hasta introducir terror mediático, nada se escapaba al
mercenario de la muerte, donde había dinero y un objetivo allí estaría él para resolver el asunto y
desaparecer de nuevo. Su objetivo hoy era asesinar a Dante Vert, en el sepelio de su padre, que
gran honor y propaganda para su empleo.
Casi veinte llamadas perdidas desde que habían salido del hangar tenia Dante en su móvil, Freya
parecía no estar muy tranquila sabiendo que él se encontraba con la mujer que también amo su
hermano, sin embargo no le contestaba, quería meditar todo lo que estaba pasando y más que eso
disponiendo mentalmente el discurso que le pondría en la primera plana de todos los diarios
mundiales, sin embargo no quería ser grosero con Freya así que le pidió a Meecha’el que
desacelerara un poco la marcha del automóvil para poder ver por la ventana el otro automóvil, al
irse acercando lentamente vio a Freya, angustiada y en brazos de Etain y Diana que jugaba con su
cabello, al levantar ella la mirada él pudo sonreírle y guiñándole el ojo (todo está bien, no te
preocupes que no soy de ella tampoco, pensó) pidió a Meecha’el que se adelantara un poco.
Sara vio la escena y entendió que aquel hombre no era el Dante del que se había enamorado y al
parecer Freya sentía lo mismo, sea lo que pasara por la mente de Noche esperaba que lo que
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fuera a hacer fuera lo correcto. Los automóviles ya habían cruzado la salida 56-Monaco hacia Cap-
d'Ail/Beausoleil y quedaba poco para llegar al cementerio, los pasajeros de ambos vehículos
estaban en silencio, había llegado el momento de despedir la cabeza de la familia.
El delgado hombre, aceleraba dejando atrás los Rolls Royce y dirigiéndose rápidamente al punto
donde tendría el tiro preciso para acabar de una vez por todas con el dolor de cabeza de Ahriman,
la estirpe Vert culminaría ese día.
Al llegar a la entrada del Cementerio vieron la gran manifestación de vehículos de compañías
reporteras, al parecer Ogme había llamado a todos los medios de comunicación tal como Dante le
había pedido que hiciera, helicópteros al parecer transmitían desde el aire la llegada de la
caravana vehicular con el cuerpo del señor Foresti Vert. Los dos Rolls Royce se habían sumado a
la caravana unos minutos antes y ahora mismo estaban siendo acechados por los lentes de los
fotógrafos ansiosos de ver a la familia Vert y el desaparecido Dante Vert, del que no se tenía
noticia desde hacía meses.
El hombre delgado había dejado abandonado el taxi a unas calles del Cementerio de Mónaco y
ahora subía las escaleras de una edificación, la terraza era el lugar indicado para el disparo. Al
llegar al último piso saco del maletín la MTs-116M su arma favorita para trabajos a larga distancia,
preparo el trípode de disparo, se acomodo y espero que llegara la caravana fúnebre para cumplir
con su trabajo, tomo el auricular de bluetooth y dijo: - Listo señor, espero orden de confirmación.
La Église Sainte-Dévote era una pequeña parroquia situada en el distrito de La Condamine, allí se
detuvo la caravana fúnebre para realizar la misa y de allí se dirigirían al pequeño cementerio en el
cual muchos de la dinastía Vert descansaban, todo estaba atribulado de reporteros y cámaras y
flashes iban y venían, pero aun no podían captar a Dante Vert. La ceremonia fue solemne y breve
procedieron rápidamente a transportar los restos de Foresti a pie llevado por las manos de los
ángeles, Ogme y Dante. Todas las cámaras estaban dispuestas a este momento, una reportera
joven logro colarse y le pidió a Dante que hablara, el se negó y le pidió que esperara que llegaran
al cementerio para hacer su intervención.
El hombre en la terraza esperaba ver en pocos instantes la figura de su víctima, al otro lado de la
línea Ahriman escuchaba noticias en diferentes idiomas, todos los noticieros del mundo
anunciaban que Dante Vert haría una intervención. Al fin le dijo por el intercomunicador: - espera
que haga su anuncio y apenas termine elimínalo (Sí señor, pensó el francotirador).
Los actos protocolarios se hicieron, entregaron el ataúd a la sombra de la cripta, Etain abrazaba a
su madre, Diana se apoyaba en las manos de Ogme y Dante, no comprendía que pasaba pero
sabía que debía estar allí, Freya estaba aferrada al brazo libre de Dante y a sus espaldas estaba
Sara. Era el momento Dante dejo las manos de Freya y Diana y se dirigió a un pequeño atril desde
el que se habían dispuesto unos micrófonos, miro las cámaras y comenzó su discurso.
Por la televisión Ahriman y Sol esperaban las palabras de aquel hombre que hasta ahora conocían
pero cuyo parecido con Noche era innegable, Ahriman se inclino en su escritorio en las oficinas en
la torre de Arpías, al otro lado del mundo y se saboreaba pensando en la transmisión mundial de la
muerte del hijo de Foresti y el final de esa historia por fin.
- Mi padre, confiaba en un mundo nuevo, un mundo libre de hambre y pobreza, en el que los
hombres y mujeres se vieran a sí mismos como iguales, una sociedad altruista, en el que
dar para los demás siempre fuera lo primero. Así fue como levanto los cimientos de
DéveloppementVert, yo comparto ese sueño y aunque no seguí el camino correcto hasta
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ahora si pienso hacerlo de ahora en adelante, porque el sueño de Foresti Vert era salvar a
la humanidad del colapso de la civilización.
El francotirador esperaba que terminara de hablar, su dedo en el gatillo se deslizaba suavemente,
esperando el clic y poder salir de allí, había algo que le inquietaba desde que se preparo en ese
edificio para disparar, era como si alguien le observara, pero ya había revisado todos los rincones
sin ver nada, deberían ser nervios, nunca había disparado de esa forma y mucho menos en un
cementerio, una dulce ironía para morir, pensó.
- De la mano de la familia que tengo y que confió en mí pienso seguir adelante con los
sueños de mi padre, sin embargo la tarea se está haciendo bastante difícil si no
combatimos con armas propias la destrucción de las empresas que no comparten la vision
de mi padre – Dante miraba las cámaras fijamente, al otro lado de la pantalla debía estar
mirándole Ahriman y debía convencerlo. – Es por ello que quiero citar a todas las
empresas multinacionales del mundo a compartir el nuevo proyecto de DéveloppementVert
y decidir con nosotros el futuro de la humanidad, en especial quiero invitar a la empresa
que vio nacer a mi padre y que por una u otra razón dejo de lado, creo que ese fue el único
error que cometió mi padre, no continuar en Arpías.
Los flashes iban y venían, Ahriman no podía creer lo que estaba oyendo, ese chico tenia agallas y
le estaba invitando a participar en una batalla de frente y eso no era todo las cámaras también
mostraban la presencia de la Varonesa junto a la familia Vert (¿la Orden está presente también?
Pensó). El clic del disparo ya estaba a punto de sonar, cuando el francotirador escucho: ¡ABORTE!
Era demasiado tarde ya había disparado y lo había hecho antes de que Dante terminara su
discurso.
Capitulo XIII: Revelación.
La bala atravesaba el espacio hacia su objetivo, el francotirador se había apresurado a presionar el
gatillo y ahora decía a Ahriman por interno que ya había disparado, segundos después de recibir la
orden de abortar. Sabía que era un error de milésimas de segundo sin embargo un error que le
costaría mucho. Una paloma blanca levantaba el vuelo en el mismo momento del disparo su
cuerpo se había deshecho en el aire sin ni siquiera detener el rumbo de la bala, no había vuelta
atrás Dante estaba en la mira de la bala y solo se detendría cuando impactara su cabeza. El
silencio en ambos lados del intercomunicador solo marcaba la espera del suceso que parecía ser
inevitable. Sin embargo Dante continúo su discurso sin detenerse ni por un segundo.
- Si el señor Ahriman está de acuerdo conmigo la reunión será gratificante para ambas
partes y podremos revelar al mundo que existe una forma de continuar con el desarrollo de
nuestra sociedad sin seguir atropellando los ecosistemas del planeta – Un leve zumbido
que paso por su oreja le hizo detener su discurso un momento, sin embargo mostro de
nuevo su sonrisa y mirando fijamente a las cámaras, termino diciendo: - Cuando el hombre
puso por primera vez un pie en la luna, dijo: “este es un pequeño paso para el hombre, un
gran salto para la humanidad”, si logramos aunar esfuerzos después de esta reunión, el
hombre ya no tendrá que dejar su huella del mal en cada paso que da, al contrario podrá
deshacer sus pasos inapropiados y girara hacia el futuro de una sociedad sostenible.
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Dante tomo la mano de Etain y su abuelo Ogme y alzándolas dio por terminada la conferencia y
procedió a dirigirse a la tumba de su padre, se arrodillo y juntando sus manos comenzó a orar
como no lo hizo desde que le pidió al Creador fuerza para resistir el amor que le carcomía el alma
cuando creyó que Luna le era sincera.
En la terraza de aquel edificio, el francotirador no sabía si era suerte o si la paloma había logrado
desviar el trayecto de la bala, sea como sea del otro lado de la línea ya no había respuesta, debía
escapar rápidamente de allí y desaparecer, sería fácil ya antes lo había hecho, pero jamás
escondiéndose de su cliente, estaba alistando sus cosas en el maletín cuando sintió el cañón frio
de un arma a sus espalda, una voz casi demoniaca le dijo:
- Hoy has cometido dos errores, primero no seguiste la orden dictaminada y segundo fallaste
el disparo, ¿cómo crees que Ahriman tomara esto?
- Señor, si me lo permite puedo corregir mi error si él lo desea.
- Es demasiado tarde a nosotros no nos gustan los errores, ahora ve a donde tu alma si será
útil, el infierno.
El disparo fue sutil el silenciador del arma de Thanatos era perfecto jamás dejaba rastro de sonido
y a ras de ropa el disparo era casi una poesía, tomo el maletín y se dirigió a las escaleras, de
repente sintió que alguien le observaba entre las tinieblas del viejo tejado, vacilo por un instante,
pero no se dejo llevar por la idea y siguió su trayecto.
La Varonesa tenía toda su atención en el discurso de Dante y sin embargo bajo sus gafas oscuras
mantenía su ojo izquierdo cerrado observando en las sombras lo que ocurría en aquella terraza del
edificio, cuando vio lo suficiente lo abrió y sonrió para sí, al parecer Ogme tenía todo bajo control e
iba un paso delante de Ahriman sin que el mismo lo supiera, nuevamente Dante sobrevivía a un
atentado del cual ni siquiera tenía información. La prensa comenzaba a agolparse alrededor de los
dos Rolls Royce negros en los cuales la familia Vert se desplazaría nuevamente, la policía local
hacia un cerco de seguridad alrededor para darles vía, todo había salido bien pensaba Dante y
aunque no había dicho nada a Ogme sabía que de no ser por la intervención de Jeremiah la bala
hubiese sido de verdad y para entonces ya seria hombre muerto. La Varonesa estaba sentada a su
lado se había quitado sus gafas oscuras y le permitía ver de nuevo sus ojos grises claros y
profundos, su mirada siempre fría, tranquila y ansiosa de respuestas.
- Muy bien Dante, iniciaste una batalla de frente a Arpías, ¿pero qué pretendes con ello?
- Antes de decírtelo Sara, ¿Ogme lograste contactar a nuestros informantes en Shanghái?
- Si, al parecer el joven se refugia en un Yate invisible a todos llamado el Orión y si esta en
esa ciudad y algo más uno de los Siete ya está con él, pero creo que eso ya tú lo sabías.
- Si Eris fue la que me pidió que los buscara, ya que la tenía la llave de acceso a los
archivos de Arpías que necesitamos para saber cuáles son los verdaderos planes de
Ahriman.
- Espero que también te haya contado que al joven que buscamos es un hijo no reconocido
de Ahriman. – dijo la Varonesa sin parpadear.
- ¡Vaya! Al parecer estamos con el bando correcto – dijo Ogme mientras sonreía por el
retrovisor del automóvil.
Un Búho que se había mantenido en las sombras de aquel edificio donde el francotirador había
disparado, salía de su escondite y tomaba vuelo hacia donde habían partido los Rolls Royce.
Mientras tanto en Shanghái, Lugh se disponía a preparar algo de almuerzo eran ya casi las tres y
era momento de preparar de nuevo su araña espía para ver que ganancias podría sacar hoy,
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caminaba por la cubierta del Orión camino a la cocina cuando de repente volvió a ver a aquella
Gata Bengalí,
- Vaya parece que tenemos el mismo sistema horario pequeña, ven acompáñame vamos a
prepararnos un manjar de almuerzo.
Una llamada al móvil de Ogme un par de minutos después de salir del cementerio de Mónaco, les
dirigía al Helipuerto de Mónaco el Fontvielle, donde uno de los helicópteros de la compañía Vert,
esperaba para llevarlos de nuevo al aeropuerto de Niza, donde el Jet esperaba para llevarlos a su
nuevo destino.
- ¿Alguna vez pensaste que saldrías de la Ciudad de las Sombras y recorrerías el mundo en
vehículos privados y jugar a ser el niño empresario? – Pregunto la Varonesa rompiendo el
silencio del vehículo.
- Nunca sabemos lo que el destino nos tiene preparado, pero si debemos estar listos para
tener el valor de enfrentarnos a lo que venga- respondió Dante sin vacilación y con su
mirada perdida buscando el vehículo donde venia Freya, no se habían atrevido a mirarse
desde que llegaron a la iglesia y mucho menos en el sepelio. ¿Qué estaría pasando por su
cabeza?
Helena y Etain tenían mucho de qué hablar, así que Freya se había hecho en el asiento del
copiloto y dejaba que Diana jugueteara con su cabello, de repente la dulce voz de la niña
interrumpió sus pensamientos
- No sé quien es Dante, solo sé que cuando vi el cuerpo de Noche en aquel callejón supe
que era especial, aquella daga incrustada en su corazón sin que derramara una sola gota
de sangre, demuestra que su corazón ya había sido robado por alguien, he visto como le
miras y sé que le quieres, pero debes saber que el ya no puede querer a nadie que no sea
la persona que le robo el corazón, así que si tu preocupación es por la mujer de cabellos
plateados, deberías perder cuidado, porque Dante ya no posee corazón y no las querrá a
ninguna de las dos.
Freya le miraba a través del espejo lateral del carro, sus palabras eran inocentes pero sinceras,
Noche no era su Dante, el Dante que alguna vez amo y que también alguna vez amo a la
Varonesa, ahora él era un hombre nuevo Noche su hermano gemelo, era completamente distinto y
sin embargo ella sentía que podía seguirle a cualquier lugar como lo había hecho con su hermano,
sin saberlo había transferido el amor de Dante a Noche, un hombre que ya no podía amar, que
solo tenía cabeza para detener la destrucción de la humanidad en manos de los Fomoireos.
Al llegar al Helipuerto de Fontvielle, la presa les estaba esperando cercada por un grupo de
policías que a duras podían resistir la fuerte fuerza que ejercían los periodistas para tomar alguna
declaración de la familia con respecto al accidente, ya que el hijo de Foresti solo había hablado de
sus planes futuros, pero no de lo ocurrido.
Dante pidió a Meecha’el que fuera un poco más despacio para ver si entre los periodistas estaba la
joven periodista a la que antes le había dicho un par de palabras, cuando le vio bajo la ventana de
la puerta y le dijo:
- En dos semanas espero que puedas acompañarnos en Dubái – diciendo esto volvió a subir
el vidrio. Sara le miraba inquieta, quien era este nuevo Dante que tenía la capacidad de
tomar decisiones sin consultar y que parecía tener un plan a un sin revelar en su cabeza.
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Las hélices del helicóptero ya estaban girando Refa’el estaba de piloto y listo para llevarlos de
nuevo a Niza, los dos autos aparcaron en un costado del helipuerto y era el momento de las
despedidas, Helena abrazaba a Etain con fuerza, mientras le decía algunas cosas al oído y le
entregaba una nota de su padre, que había guardado hasta ese momento, luego abrazo a Freya y
le dio un beso en la mejilla, le tomo la mano a Diana y se despidió, luego se dirigió a los ocupantes
del segundo vehículo y abrazando a Ogme le pidió que cuidara a Etain, a lo que él respondió:
- Como lo he hecho hasta ahora, pierde cuidado Helena y cuídate mucho tú también.
Dicho esto se quedo mirando a Dante y le dijo:
- Ahora que veo la manera que hablas y te expresas me recuerdas a Foresti, si el viviera se
alegraría de ver en lo que sus hijos se han convertido, solo te pido que no lleves a los que
quieres al abismo contigo, porque sé que tu misión en algún momento te llevara a ello.
El asintió con la cabeza y se limito a darle su mano, ella la acepto y le sonrió, luego miro a la
Varonesa
- Vamos es hora de completar lo que comenzó Foresti.
Ella camino hacia donde estaba Helena y tendió su mano a Ogme él la estrecho, luego miro a
Dante y le dijo:
- Tu padre no buscaba el camino a la Biblioteca de Alejandría, le preocupaba algo más y si
lees lo que te di, tal vez entiendas que esta guerra no es un juego de niños y de prensa
como tú lo quieres tomar.
- Lo sé Varonesa y agradezco sus palabras, pero yo no tomo nada como si fuera un niño,
jamás tuve tiempo para serlo y al contrario de mi padre y hermano se que camino debo
seguir y eso incluye demostrarle a nuestros enemigos que se pelear con sus mismas
armas.
Ambos sonrieron y se dieron la mano, sus miradas sabían que pronto se verían de nuevo. Al entrar
al helicóptero Dante tomo el pergamino que le había dado la Varonesa y reconoció al instante la
letra de su padre, lo que comenzó a leer era un revelación de un mundo perdido a los ojos de
todos.
El Pergamino: Gaia la Tierra Oculta.
Querido Hijo:
Comienzo esta carta con un saludo que tal vez no me corresponde, nunca te conocí,
no te pude cuidar, te apartaron de mi vida como a tu madre y ahora lo único que
te puedo dejar es estas letras que se desvanecerán con el tiempo.
Noche, la batalla contra Ahriman siempre fue nuestro objetivo principal y
creímos que acabando con ello y revelando las Bibliotecas las cosas cambiarían
para el mundo, lo que nunca imaginamos es que allí afuera hay un mundo
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escondido y oculto a los ojos de nuestra civilización un mundo que Ahriman ha
llevado casi a su extinción por una sola razón, son los últimos rezagos de una
Tierra anterior a la Atlántida, venerada con el nombre de Gaia.
Te preguntaras como se esto y no se lo conté a tu abuelo, la razón es más sencilla
de lo que parece, lo había casi olvidado. En una de nuestras excavaciones en
Turquía, años atrás con Helena y un Antropólogo amigo llamado Bornut
Vistouche, explorábamos unas viejas ruinas de lo que parecía ser una ciudad
perdida siglos atrás, según nuestros análisis químicos las rocas con las cuales
estaban construidas databan de unos 10.000 años antes de nuestra era, era un
buen indicativo de que podrían ser las ruinas que buscábamos rumbo a una de las
Bibliotecas escondidas. Helena se detuvo unos instantes con el equipo de
excavación para tomar unas muestras y generar algunos diagramas del sitio,
Bornut y yo decidimos continuar un poco mas allá de lo que hasta ahora llevaba el
equipo de excavación, en un momento perdí de vista a Bornut, era como si hubiese
desaparecido en alguno de esos pasillos, empecé a llamarle pero no recibía
respuesta por el intercomunicador, seguí adentrándome cada vez más en la
estructura, cuando divise el final del pasillo con un circulo lleno de figuras de
varias culturas, algunas no las pude traducir, eras sumerias, egipcias y mas
culturas, sin embargo lo que había en el centro era lo que me inquietaba eran
letras en atlante, jamás las había visto juntas con otros símbolos, estaba detallando
el circulo cuando una luz empezó a parpadear del otro lado del circulo, sea lo que
fuere, ese círculo era una puerta a un pasaje más profundo, me alegre al pensar
que habíamos hallado una de las Bibliotecas, pero para mi sorpresa era solo el
reflejo de la linterna de Bornut, que se acercaba a mí, también se quedo
maravillado observando el circulo y vi cuando de sus ojos se desprendían lagrimas,
empezó a traducir literalmente todo lo que decía el circulo:
- Aquí yace el camino del pasado y el futuro, las reliquias del mundo antiguo,
el mundo que ha sido olvidado y habita en la respiración de la Tierra.
Se detuvo por un instante en las letras del centro, al mirarme asentí, eran símbolos
atlantes y casi nadie sabía traducirlas, solo había una persona que tenia cierto
conocimiento de ello, Helena. Intentamos llamarle por el intercomunicador pero
había mucha interferencia, de lo que estaba construido aquella puerta parecía
generar interferencia en los aparatos electrónicos, yo decidí regresar para traer a
Helena y ver si podíamos tener una traducción completa. Al regresar con ella solo
encontramos el cuaderno con los apuntes de Bornut, había un rastro de sangre que
nos conducía a la salida de la excavación, no entendíamos que pasaba, uno de los
trabajadores nos indico que vio a Bornut llevado por un hombre vestido de negro y
muy alto con los ojos verdes como la esmeralda, la imagen del asesino de tu madre
enseguida me vino a la mente, las Sombras de Ahriman estaban vigilándonos,
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tome a Helena y le advertí de ello. Decidimos dejar la excavación y dirigirnos a
Egipto.
No supimos que paso con Bornut, pero sabíamos que le necesitaban vivo, si no su
cuerpo seria lo único que habríamos hallado. Al empezar a ver el cuaderno de
apuntes de Bornut, no pude entender nada, estaba escrito en atlante y comenzaba
con el mismo símbolo que el del círculo. Helena al verlo solo pudo decir: Gaia.
También identifico la palabra Clanes y el nuevo mundo, algunas figuras
representaban, lobos, mariposas, ciervos, osos y lo que a Helena le pareció un
dragón. Nada de lo que traducía tenía sentido, ella misma no entendía el orden de
Bornut, deje el cuaderno con ella y nos despedimos en el aeropuerto, debía
supervisar la excavación de Egipto, así que partí inmediatamente para allá. Sabía
que Ahriman tenía sus ojos puestos en lo que descubriéramos y que alguna de sus
sombras estaría también en Egipto.
Helena intento por todos los medios descifrar los escritos de Bornut, sin conseguir
nada, todo parecía que quedaría en el misterio cuando la semana pasada recibí un
mensaje de texto de un teléfono desconocido que decía:
“Mi querido amigo no olvides que el número ocho es el numero del Creador”
Así comprendí que Bornut seguía vivo y que ese mensaje era la clave para
descifrar sus escritos, me comunique de inmediato con tu abuelo y le pedí que
rastreara la llamada, el te dirá desde donde se hizo y así poder encontrar a
Bornut, también le dije a Helena que viera si había alguna secuencia en la
escritura con el número ocho.
Hoy recibí la llamada de tu despertar después de tanto tiempo y comprendí que
comenzaría la guerra, lo sé porque anoche un hombre entro en la oscuridad a mi
tienda e intento asesinarme, pero falló al dirigirse de inmediato a mi cama y
apuñalear las almohadas que dejo en forma de persona, es una costumbre que me
enseño tu abuelo, yo contemplaba la escena escondido en las sombras de mi
escritorio, el hombre sonrió al ver que lo que había asesinado eran las plumas de
ganso y salió de mi tienda sonriendo, era el mismo hombre que apuñale aquella
noche que salve a Dante, así que decidí redactar esta carta y enviársela a Helena
en caso de que lo intentaran de nuevo y esa vez no fallaran.
Querido hijo, es necesario que encuentres a Bornut y te explique lo que él vio en
aquel circulo, que nunca más volvimos a encontrar aún tiempo después que
regresamos a las ruinas de la ciudad, sea lo que sea la información está contenida
en el cuaderno y en la mente de Bornut. Sé que es difícil para ti cargar con el peso
de una guerra que no es tuya, solo espero estar siempre allí para apoyarte y
brindarte mí fuerza, la fuerza que nunca te di porque me arrebataron de tu lado.
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Cuida a Etain, sé que no podrás verla como tu hermana por un tiempo, pero lo es y
vale mucho, les quiero a ambos.
Continuará2…
2 Compilado realizado hasta el 2 de Julio de 2013, para actualizarse con la novela seguir: La Galaxia del Gato
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