20

EL REY SAPO

Embed Size (px)

DESCRIPTION

EL REY SAPO

Citation preview

Page 1: EL REY SAPO
Page 2: EL REY SAPO
Page 3: EL REY SAPO
Page 4: EL REY SAPO

Verónica Urdaneta nació en Septiembre del año 1993, de Maracaibo, Estado Zulia.Estudio desde pequeña en la U.E."Rebeca Soto de Molero". Estudió Diseño Grafico en laUniversidad "Rafael Belloso Chacin" En 2010 fue ayudante del estudio de arquitectura Honeymany Keppie, en 2011 con una beca de practicas viajo a Italia. Mientras cursaba sus estudios enla escuela de arte de Glasgow, Mackintosh entablo una relación artística con MargaretMacdonald, Francis Magdonald y Herberto Mcnair. Conocidos como "los cuatro" exhibieronsus obras, como carteles, tapices, mobiliario, diseños gráficos en Londres, Viena y Turín. Estasexposiciones le dieron gran reputación como diseñador a Mackintosh. Con una filosofía deldiseño arraigada en las costumbres y tradición escocesa, creía firmemente en un renacimientodel estilo baroníal escocés, adaptado a la sociedad moderna.

Page 5: EL REY SAPO
Page 6: EL REY SAPO

Colección: Los Hermanos GrimmEditorial "Infinito"ISBN: 123-456-789-456-1Depósito legal: 1f45200874125C.A. EDITORIAL INFINITORif: J07000000-4Editor en jefe: Luis FernándezPresidente ejecutivo: José SánchezRedacción: Tatiana FernándezDiseño Gráfico: Verónica UrdanetaFotografía: Ángel RodríguezEdición: Yolanda PérezCoordinador Editorial: Pedro [email protected] postal: 4005www.librosinfinito.com

Todos los derechos reservados, impreso enVenezuela Editorial Infinito. Bajo las sancionesestablecidas por la ley, queda totalmente prohibidasu reproducción total o parcial, sin la autorizaciónde copyright.

Page 7: EL REY SAPO

Biografia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4El Rey sapo o Enrique Férreo ..................................8Bibliografia .........................................18

Page 8: EL REY SAPO

En aquellos remotos tiempos, en que bastaba desearuna cosa para tenerla, vivía un rey que tenía unashijas lindísimas, especialmente la menor, la cual eratan hermosa que hasta el sol, que tantas cosas habíavisto, se maravillaba cada vez que sus rayos seposaban en el rostro de la muchacha. Junto al palacioreal extendíase un bosque grande y oscuro, y enél, bajo un viejo tilo, fluía un manantial. En las horasde más calor, la princesita solía ir al bosque y sentarsea la orilla de la fuente.Cuando se aburría, poníase ajugar con una pelota de oro, arrojándola al aire yrecogiéndola, con la mano, al caer; era su juguetefavorito.

Page 9: EL REY SAPO

Ocurrió una vez que la pelota, en lugar de caeren la manita que la niña tenía levantada, y soloen el suelo y, rodando, fue a parar dentro delagua. La princesita la siguió con la mirada, perola pelota desapareció, pues el manantial era tanprofundo, tan profundo, que no se podía ver sufondo. La niña se echó a llorar; y lo hacía cadavez más fuerte, sin poder consolarse, cuando,en medio de sus lamentaciones, oyó una

voz que decía:"¿Qué te ocurre, princesita?¡Lloras como para ablandar las piedras!" La niñamiró en torno suyo, buscando la procedenciade aquella voz, y descubrió un sapo que asomaba

su gruesa y fea cabezota porlasuperficie del agua."¡Ah!, ¿eres tú, viejo chapoteador?" dijo, "pues

lloro por mi pelotade oro, que se me cayó en lafuente." - "Cálmate y no llores más," replicó elsapo, "yo puedo arreglarlo.

9

Page 10: EL REY SAPO

Pero, ¿qué me darás si te devuelvo tu juguete?"- "Lo que quieras, mi buen sapo," respondió laniña, "mis vestidos, mis perlas y piedras preciosas;hasta la corona de oro que llevo." Más el sapocontestó: "No me interesan tus vestidos, ni tusperlas y piedras preciosas, ni tu corona de oro;pero si estás dispuesta a quererme, si me aceptaspor tu amiga y compañera de juegos; si dejas queme siente a la mesa a tu lado

y coma de tu platito de oro y beba de tu vasitoyduerma en tu camita; si me prometes todo esto,bajaré al fondo y te traeré la pelota de oro." -"¡Oh, sí!" exclamó ella, "te prometo cuanto quierascon tal que me devuelvas la pelota." Mas pensabapara sus adentros: ¡Qué tonterías se le ocurrena este animalejo! Tiene que estarse en el aguacon sus semejantes, croa que te croa. ¿Cómopuede ser compañera de las personas?

Page 11: EL REY SAPO

Obtenida la promesa, el sapo se zambulló enel agua, y al poco rato volvió a salir, nadandoa grandes zancadas, con la pelota en la boca.Soltó la en la hierba, y la princesita, loca dealegría al ver nuevamente su hermoso juguete,lo recogió y echó a correr con él. "¡Aguarda,aguarda!" grítale el sapo, "llévame contigo; nopuedo alcanzarte; no puedo correr tanto comotú!" Pero de nada le sirvió desgañitarse y gritar'cro cro' con todas sus fuerzas. La niña, sinatender a sus gritos, seguía corriendo hacia elpalacio, y no tardó en olvidarse del pobre sapo,la cual no tuvo más remedio que volver azambullirse en su charca.

Page 12: EL REY SAPO

toc toc

toc

le dijo: "Hija mía, ¿de qué tienes miedo? ¿Acasohay a la puerta algún gigante que quierellevarte?" - "No," respondió ella, "no es ungigante, sino un sapo asqueroso."- "Y ¿qué quierede ti ese sapo?" - "¡Ay, padre querido! Ayer estabaen el bosque jugando junto a la fuente, y se mecayó al agua la pelota de oro. Y mientras yolloraba, la rana me la trajo. Yo le prometí, puesme lo exigió, que sería mi compañera; pero jamáspensé que pudiese alejarse de su charca. Ahoraestá ahí afuera y quiere entrar."

Al día siguiente, estando la princesita a la mesajunto con el Rey y todos los cortesanos,comiendo en su platito de oro, he aquí que plis,plas, plis, plas se oyó que algo subíafatigosamente las escaleras de mármol depalacio y, una vez arriba, llamaba a la puerta:"¡Princesita, la menor de las princesitas,ábreme!" Ella corrió a la puerta para ver quiénllamaba y, al abrir, encontrase con el sapo allíplantada. Cerró de un portazo y volviese a lamesa, llena de zozobra.Al observar el Rey cómole latía el corazón,

Page 13: EL REY SAPO

Entretanto, llamaron por segunda vez y se oyóuna voz que decía:"¡Princesita, la más niña,Ábreme!¿No sabes lo queAyer me dijisteJunto a la fresca fuente?¡Princesita, la más niña,Ábreme!"Dijo entonces el Rey: "Lo que prometiste debescumplirlo. Ve y ábrele la puerta." La niña fue aabrir, y la rana saltó dentro y la siguió hasta susilla.

Page 14: EL REY SAPO

Al sentarse la princesa, la rana se plantó ante suspies y le gritó: "¡Súbeme a tu silla!" La princesitavacilaba, pero el Rey le ordenó que lo hiciese. Dela silla, el animalito quiso pasar a la mesa, y, yaacomodado en ella, dijo: "Ahora acércame tu platitode oro para que podamos comer juntas." La niñala complació, pero veías a las claras que obedecíaa regañadientes. La rana engullía muy a gusto,mientras a la princesa se le atragantaban todos losbocados. Finalmente, dijo la bestezuela: "¡Ay! Estoyahíta y me siento cansada; llévame a tu cuartito yarregla tu camita de seda: dormiremos juntas." Laprincesita se echó a llorar; le repugnaba aquel bichofrío, que ni siquiera se atrevía a tocar; y he aquí queahora se empeñaba en dormir en su cama.

Page 15: EL REY SAPO

Pero en cuanto la rana cayó al suelo, dejó de serrana, y convirtiese en un príncipe, un apuestopríncipe de bellos ojos y dulce mirada. Y el Reylo aceptó como compañero y esposo de su hija.Contó entonces que una bruja malvada lo habíaencantado, y que nadie sino ella podíadesencantarlo y sacarlo de la charca; dijo queal día siguiente se marcharían a su reino.

Pero el Rey, enojado, le dijo: "No debesdespreciar a quien te ayudó cuando teencontrabas necesitada." Cogió la, pues, condos dedos, llevó arriba y la depositó en unrincón. Mas cuando ya se había acostado,acercase la rana a saltitos y exclamó: "Estoycansada y quiero dormir tan bien como tú;conque súbeme a tu cama, o se lo diré a tupadre." La princesita acabó la paciencia, cogióa la rana del suelo y, con toda su fuerza, laarrojó contra la pared: "¡Ahora descansarás,asquerosa!"

Page 16: EL REY SAPO

Durmieron se, y a la mañana, al despertarlosel sol, llegó una carroza tirada por ocho caballosblancos, adornados con penachos de blancasplumas de avestruz y cadenas de oro. Detrás iba,de pie, el criado del joven Rey, el fiel Enrique.Este leal servidor había sentido tal pena al vera su señor transformado en rana, que se mandócolocar tres aros de hierro en tomo al corazónpara evitar que le estallase de dolor y de tristeza.La carroza debía conducir al joven Rey a su reino.El fiel Enrique acomodó en ella a la pareja yvolvió a montar en el pescante posterior; no cabíaen sí de gozo por la liberación de su señor.

Page 17: EL REY SAPO

Cuando ya habían recorrido una parte del camino, oyó el príncipe un estallido a su espalda, como sialgo se rompiese. Volviéndose, dijo:“¡Enrique, que el coche estalla!”“No, no es el coche lo que falla,Es un aro de mi corazón,Que ha estado lleno de aflicciónMientras viviste en la fontanaConvertido en rana.”Por segunda y tercera vez oyese aquel chasquido durante el camino, y siempre creyó el príncipeque la carroza se rompía; pero no eran sino los aros que saltaban del corazón del fiel Enrique alver a su amo redimido y feliz.

Page 18: EL REY SAPO

http://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/indexhttp://cuentosdegrimm.com/

Page 19: EL REY SAPO
Page 20: EL REY SAPO

SinopsisEn aquellos remotos tiempos, en que bastaba desear una cosa para tenerla, vivía un rey

que tenía unas hijas lindísimas, especialmente la menor, la cual era tan hermosa que hasta elsol, que tantas cosas había visto, se maravillaba cada vez que sus rayos se posaban en el rostrode la muchacha. la princesita solía ir al bosque y sentarse a la orilla de la fuente. Y cuandomenos lo espero. Escucho aquella voz, que sin saber que esta le cambiaría la vida.

Otras publicaciones:1- La llave dorada2- Hurleburlebutz3- Hans el tonto4- El Sr. Korbes5- La princesa de piel- de- ratón

ISBN: 123-456-789-456-1