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UNIVERSIDAD DE SALAMANCA FACULTAD DE FILOSOFÍA Departamento de Filosofía, Lógica y Estética El problema ontológico del advenir en el proyecto filosófico de Martin Heidegger Tesis Doctoral presentada por Dune Valle Jiménez, bajo la dirección de la Profª. Drª. María del Carmen Paredes Martín, Catedrática de Filosofía, para optar al grado de Doctor en Filosofía. Vº. Bº. Salamanca, enero de 2012

El problema ontológico del advenir en el proyecto ... · La pregunta por el concepto directivo del ser en la ontología aristotélica 128 f. La determinación del ser como ser-producido

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  • UNIVERSIDAD DE SALAMANCAFACULTAD DE FILOSOFA

    Departamento de Filosofa, Lgica y Esttica

    El problema ontolgico del advenir en el proyecto filosfico de Martin Heidegger

    Tesis Doctoral presentada por Dune Valle Jimnez, bajo la direccin de la Prof. Dr. Mara del Carmen Paredes Martn, Catedrtica de Filosofa, para optar al grado de Doctor en Filosofa.

    V. B.

    Salamanca, enero de 2012

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    NDICE

    AGRADECIMIENTOS 9

    ABREVIATURAS 11

    MODO DE CITAR 13

    INTRODUCCIN 15

    PRIMERA PARTE 24

    Captulo I: Primer acercamiento al problema del tiempo en la obra temprana de Heidegger 24

    Captulo II: La experiencia originaria del cristianismo primitivo como suelo frtil para los primeros pasos del proyecto filosfico heideggeriano 35

    a. El mtodo fenomenolgico dirigido a la experiencia fctica de la vida 40

    b. Filosofa, experiencia fctica de la vida y fenmeno 43

    c. La pregunta por el sentido de lo histrico y el tiempo; la indicacin formal y su importancia en la determinacin del fenmeno y de la fenomenologa 49

    d. La experiencia fctica de la vida en el cristianismo primitivo 68

    e. La oposicin entre tiempo kairolgico y cronolgico 77

    f. La conceptualidad griega y su influencia en San Agustn: la concepcin del ser como presencia constante 85

    g. La penetracin de la filosofa griega en la teologa: teologa de la cruz como contraposicin de la teologa de la gloria 92

    Captulo III: La filosofa prctica de Aristteles y la concepcin de la temporalidad de la vida fctica 97

    a. Las categoras de la vida fctica 101b. La necesidad de una vuelta a Aristteles 113c. La dimensin ontolgica de la phrnesis 119d. Contraposicin entre el saber prctico y terico 124e. La pregunta por el concepto directivo del ser en la

    ontologa aristotlica 128f. La determinacin del ser como ser-producido 133

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    Captulo IV: La ontologizacin de la vida fctica como hermenutica fenomenolgica de la facticidad 138

    a. Significado e importancia de la hermenutica de la facticidad 142

    b. Hermenutica fenomenolgica de la facticidad: la formulacin incipiente de la pregunta por el ser 144

    c. Hermenetica de la facticidad como ontologizacin de la vida fctica 151

    d. Apropiacin de la situacin hermenutica y destruccin fenomenolgica 159

    Captulo V: La concepcin del ser como presencia, el tiempo como puro presente 168

    a. El tratado y la conferencia. El concepto del tiempo 172

    b. San Agustn y el problema del tiempo 175c. Tiempo y eternidad 179d. El reverso del tiempo de la metafsica, el advenir

    como carcter fundamental del tiempo 181e. El tiempo como horizonte privilegiado de la

    pregunta por el ser 196f. Aristteles y el tiempo desde el modelo de la

    naturaleza 200g. El tiempo como medicin 203h. La crtica heideggeriana a la comprensin del

    Dasein como Vorhandenheit 206i. El sentido del ser como ousa y substancia 212j. Dios como substancia perfecta, la presencia

    constante por antonomasia 215k. La insuficiencia ontolgica de las concepciones

    greco-cristianas del hombre 217

    Captulo VI: Lgica filosofante, la pregunta por el ser y su vinculacin con el tiempo 219

    a. Lgica de escuela y lgica filosofante 221b. La pregunta por el lugar de la verdad: destruccin de

    los prejuicios 223c. La posibilidad de la verdad y la falsedad en el

    enunciado 224d. Nivelacin de la estructura originaria del Als Was

    con el Als propio del determinar 230e. La pregunta por la verdad y la pregunta por el

    ser 232

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    f. Ser como presencia: el presente como horizonte fundamental de la pregunta por el ser en la tradicin metafsica 235

    h. Desde la interpretacin del ser como simple presente, hacia la concepcin del futuro como sentido de la temporalidad 239

    SEGUNDA PARTE 250

    Captulo I: El tiempo como articulador de la reformulacin de la pregunta por el ser 250

    Captulo II: La determinacin del ente privilegiado: el Dasein, el ente que es comprensin del ser 260

    Captulo III: Ser-en-el-mundo como estructura fundamental del Dasein 269

    a. La crtica de Heidegger a la concepcin del mundo como naturaleza ah presente 271

    b. El til como ser a la mano: la relacin pragmtica con las cosas del mundo 274

    Captulo IV: La constitucin del Dasein como estado de abierto 280a. El cmo le va al Dasein en cuanto encontrarse 282b. El comprender (Verstehen): la determinacin

    originaria del Dasein como poder ser, como posibilidad 287

    Captulo V: La unidad estructural del Dasein 294a. La cada, la tensin insuperable entre la propiedad e

    impropiedad 295b. El quin de la cotidianidad: el uno 300c. La angustia, encontrarse fundamental que

    singulariza al Dasein 303d. El ser-en-el-mundo como ante qu y el por qu de la

    angustia 308e. El cuidado como sustento ontolgico de la unidad

    estructural del Dasein 310

    Captulo VI: La muerte y la conciencia, fenmenos fundamentales del Dasein, que le enfrentan a su ms propia posibilidad de ser: su ser total y propio 317

    a. La muerte la posibilidad ms propia del Dasein 318b. El Dasein como ser relativamente a la muerte y el

    adelantarse hasta la posibilidad de la imposibilidad 321

    c. La angustia y la comprensin de un poder ser total y propio 324

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    d. El testimonio de la propiedad como modo fundamental del Dasein: la voz de conciencia 326

    e. El Dasein un ser que es fundamento de una nihilidad: la culpa originaria 330

    f. El querer tener conciencia y el estado de resuelto 335

    Captulo VII: La temporalidad originaria como sentido del ser del Dasein 337

    a. El precursor estado de resuelto como la posibilidad originaria de la propiedad del Dasein 337

    b. El sentido temporal del precursor estado de resuelto. El ser del Dasein como esencialmente advenidero 344

    c. Temporalidad originaria, la unidad del advenir, presente y haber sido. La estructura del cuidado a la luz de la temporalidad originaria 349

    d. La primaca del advenir en la estructura de la temporalidad originaria 355

    Captulo VIII: Desde la temporalidad originaria al tiempo de la cotidianidad 358

    a. El futuro de la cotidianidad como estar a la expectativa 361

    b. El presente de la cotidianidad 365c. El pasado como olvido 366

    Captulo IX: El advenir, el fundamento oculto de la historicidad 368a. El ser del Dasein como prolongacin del entre el

    nacimiento y la muerte 368b. La concepcin vulgar de la historia como puro

    pasado 373c. Herencia, tradicin y destino 377d. El advenir como fundamento oculto de la

    historicidad 381e. El ente histrico mundano y la interpretacin del ser

    como presencia 384f. La historiografa y su fundamento desde el

    advenir 390

    Captulo X: El fundamento del tiempo vulgar, la concepcin del tiempo como simple presente 392

    a. El contar con el tiempo y el tiempo del mundo 393b. Tiempo del ahora, como tiempo de la ocupacin de

    lo que hace frente en el mundo 396c. La intratemporalidad como tiempo pblico 400

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    d. Medicin y clculo del tiempo 404e. Nivelacin del tiempo originario 409f. Derechos naturales de la interpretacin vulgar del

    tiempo 413

    CONCLUSIONES 417

    BIBLIOGRAFA 431

    Bibliografa Primaria: Textos de Heidegger 431

    Bibliografa Crtica 433

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    AGRADECIMIENTOS

    Este trabajo tiene nombres propios, todas y cada una de sus pginas se han escrito gracias al enorme amor y cario que me han dado mi padres, sin su ayuda este modesto trabajo no hubiese sido posible. A Valle y Betty, que en los momentos ms duros de mi vida, cuando mi salud estuvo seriamente comprometida, nunca me dieron la espalda, siempre estuvieron a mi lado y me brindaron todo el aguante. A mi amada Catalina, a pesar que la distancia por momentos se ha vuelto insalvable, su recuerdo y la esperanza de poder recuperar ese tiempo me han dado ilusin y fuerza en los momentos difciles. A mi querida hermana que ha compartido conmigo los buenos y malos momentos.

    A los que ya no estn. A mi abuela, que perd cuando me encontraba realizando este trabajo y no pude acompaar en su ltimo viaje. A mi querido maestro Nicols Dragicevic, que me dej hace algn tiempo ya, pero que siempre he llevado en el corazn, por su apoyo y dedicacin, y que a pesar de ser un marxista-ortodoxo siempre me alent a seguir con esto. Al profesor Jos Luis Rodrguez Molinero, con el cual di los primeros pasos de esta investigacin, que sin su sabio consejo nunca hubiese partido, doy gracias por esas largas horas de conversacin y discusin. Para ustedes donde estn, m ms sincero reconocimiento y agradecimiento.

    A mi editor, amigo y compaero, Iago Ramos, que durante gran parte de estos aos ha sido una ayuda invaluable, tanto en el plano intelectual como en aquellos otros mbitos ms propiamente humanos y de mayor importancia, solo me quedan palabras de eterna gratitud y cario. A mi querida amiga Mara, que a lo largo de este tiempo me ha hecho sentir en casa, siempre con una palabra de amistad y comprensin, que son las cosas que te hacen realmente fuerte.

    A los pibes de la esquina del barrio de 21, all donde dobla el viento y se cruzan los atajos, donde se plantean las preguntas filosficas verdaderamente fundamentales, y que gracias a la cuales he podido llevar a cabo este trabajo. A la Srta. Roa, que me brind todo su apoyo en un momento clave.

    Y por ltimo, quiero agradecer a la Dra. Maria del Carmen Paredes Martn, por aceptar guiarme en este largo y complicado proceso, siempre con la mejor disposicin para aconsejarme y ayudarme.

    En fin para todos aquellos que nunca me dieron la espalda y siempre estuvieron a mi lado. Gracias por todo! De todo corazn!

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    ABREVIATURAS

    GA 1 Frhe Schriften

    GA 17 Einfhrung in die phnomenologische Forschung

    GA 18 Grundbegriffe der aristolischen Philosophie

    GA 20 Prolegomena zur Geschichte des Zeitsbegriffes

    GA 21 Logik. Der Frage nach der Wahrheit

    GA 60 Phnomenologie des religisen Lebens. I.Einleitung in diePhnomenologie der Religion. II. Augustinus un derNeuplatonismus.

    GA 61 Phnomenologische Intepretationen Zu Aristoteles

    GA 63 Ontologie. Hermeneutik der Faktizitt

    GA 64 Der Begriff der Zeit.

    Otros textos

    NB Natorp Bericht (Phnomenologische Intepretationen zuAristoteles. Anzeige der hermeneutischen Situation)

    KV Kasseler Vortrge. (Wilhelm Diltheys Forschungsarbeit und der Gegenwrtige Kampf um eine historische Weltanschaunnung)

    ST Ser y tiempo.

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    MODO DE CITAR

    En la primera parte de nuestro trabajo las obras de Heidegger se citan dentro del texto con la abreviatura y el numero de pgina correspondiente, tambin se incluye ah el numero de pgina de la respectiva traduccin espaola. La primera vez que se utiliza la mencionada traduccin, tambin se cita a pie de pgina.

    En la segunda parte, como est dedicada exclusivamente a Ser y tiempo, citamos a pie de pgina con las iniciales ST, teniendo en cuenta las dos traducciones espaolas.

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    INTRODUCCIN

    Sin lugar a dudas la obra de Martin Heidegger ocupa un lugar de privilegio dentro de la historia de la filosofa. Para bien o para mal su interpretacin de los problemas filosficos marca un punto de inflexin en la historia del pensamiento occidental. Esto, a raz de la peculiar forma de plantear y tratar aquellas cuestiones que desde siempre han sido consideradas como los problemas fundamentales de la filosofa. Y tambin por la profundidad y originalidad que han caracterizado su pensamiento, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que ha entrado ya al selecto grupo de pensadores que han marcado y determinado la historia de la meditacin filosfica, posicionndose como uno de los grandes nombres en la historia de la filosofa. Entre sus aportes se pueden contar la pregunta por la tcnica, el dilogo que mantuvo con la ciencia, su interpretacin de la obra de arte o su original planteamiento de la hermenutica fenomenolgica, esto, por nombrar algunas de las cuestiones tratadas por el pensador de la Selva Negra.

    No obstante, hay una cuestin que sobresale y que de alguna forma es el articulador, el hilo conductor que gua la filosofa de Heidegger hasta el final, nos referimos al planteamiento de la pregunta por el ser desde el horizonte del tiempo. Ejemplo de esto es el ttulo que da a aquella obra que le brind el reconocimiento y el status filosfico que le acompaar por siempre. Que el nombre de su tratado de 1927 sea Ser y tiempo no es ninguna casualidad. La originalidad y radicalidad de la filosofa de Heidegger se fundamenta principalmente en la determinacin del carcter temporal que se ocultaba en la interpretacin del ser que desde la antigedad filosfica haba determinado la conceptualidad de la tradicin metafsica. A su juicio, desde sus primeros pasos el pensamiento occidental haba comprendido el ser como ousa, como substancia, en lo fundamental como aquello que es presencia y que por lo tanto tiene el carcter de ser siempre.

    Los griegos interpretaron el ser como presencia constante, lo que significa que lejos de ser el tiempo un carcter de aquello que es, o de ser un criterio desde el cual se distinguen y diferencian las regiones del ente, el tiempo mantiene un vnculo esencial con la cuestin del ser. El ser mismo es concebido desde el horizonte del tiempo, concretamente desde un modo del tiempo, el presente. Cuestin que si bien tiene su punto de partida en la filosofa griega, sta fue incapaz de ver la conexin que se ocultaba tras su interpretacin, comprensin en la cual se piensa el ser desde el tiempo, lo que significa que el ser es interpretado como presencia, como puro presente. sta habra sido la inteleccin decisiva a la que Heidegger habra llegado en la estancia temprana de su pensamiento y determinara el camino de su filosofa.

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    El ser del Dasein1, la constitucin originaria de la vida fctica ha permanecido oculta, oscurecida bajo la influencia y la conceptualidad proveniente de las interpretaciones legadas por la tradicin metafsica, principalmente la que tiene que ver con su concepcin del ser, en la cual se fundamentan dichas exgesis. Todo ente, incluido el Dasein, se entienden desde el modelo ontolgico de la naturaleza, desde lo Vorhandenheit. Atrapados bajo la influencia y designios de esta interpretacin, el ser y el ente desde antao han sido medidos segn la vara de la presencia constante, que considera que aquello que es, es lo que es presencia y est presente.

    El filsofo alemn en su tratado de 1927 plantea la cuestin del ser a travs de una ontologa fundamental, en la cual sostiene que el ente privilegiado para desarrollar y plantear la pregunta por el ser es el Dasein que en su ser es comprensin del ser. Heidegger plantea ah su crtica a esta interpretacin del ser que ha dominado sin contrapeso la historia de la filosofa. Y lo hace a travs del anlisis del Dasein, que tiene una constitucin ontolgica distinta a la de las cosas, a la de lo entes de la naturaleza; porque su ser es tiempo, su esencia es temporal y finita. En esta interpretacin del Dasein, que sera el primer paso para llegar a la cuestin del ser, Heidegger plantea precisamente una idea del tiempo distinta a la que domina en la tradicin metafsica, porque tal como seala en Ser y tiempo, El fenmeno originario de la temporalidad originaria y propia es el advenir2, lo que se muestra como una clara contraposicin a la idea del tiempo de la tradicin filosfica, que desde la Fsica de Aristteles comprende el tiempo desde el privilegio del presente, como mera secuencia de ahoras siempre presentes.

    Hasta hace relativamente poco tiempo, el de la publicacin de los trabajos y lecciones de Heidegger anteriores a la aparicin de Ser y tiempo, este problema ontolgico del advenir, como muchas otras cuestiones, se mantena en el misterio absoluto en relacin a su gnesis, sus primeras formulaciones y al grado de importancia que posea en el entramado de su filosofa temprana. Dado que esta obra por mucho tiempo pareci haber surgido as sin ms, como nacida de la nada gracias al genio creativo de su autor, eso fue

    1 Hemos preferido dejar la palabra Dasein sin traduccin por ser un trmino tcnico de la filosofa de Heidegger ampliamente reconocido, adems cualquier traduccin limitara la amplitud de sentido que este trmino tiene. Como dice Rivera en las notas de la pgina 454 de su traduccin de Ser y tiempo: Dasein significa literalmente ser el ah, y por consiguiente se refiere al ser humano, en tanto que el ser humano est abierto a s mismo, al mundo y a los dems seres humanos pero Dasein alude tambin, indirectamente al abrirse del ser mismo, a su irrupcin en el ser humano.

    2 Heidegger, M., El ser y el tiempo, F.C.E, Argentina, 1991, p.357. Trad. Jos Gaos. En nuestra investigacin utilizamos preferentemente la traduccin realizada por Gaos, pero en ocasiones se recurre tambin a la de Jorge Rivera, quedando claramente establecido en la notas de pie de pgina cuando se utilice esta ltima. Tambin en determinadas ocasiones introduciremos ciertas modificaciones a dichas traducciones. En la notas a pie de pgina se indica a qu traduccin corresponde, cuando solo se alude a las siglas de ST, se refiere a la traduccin de Gaos, y cuando se utilice la de Rivera, se indicar al final de la cita. En las restantes citas bibliogrficas sobre Heidegger, nos atenemos a la traduccin de los autores correspondientes.

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    un impedimento para hacer una valoracin ms completa de la problemtica abordada en su tratado de 1927, donde el problema ontolgico del advenir pareca tener un rango de importancia limitado.

    Sin embargo, gracias a la reciente-y no tan reciente-, publicacin de los trabajos y lecciones de sus primeros aos de docencia universitaria, ha sido posible realizar este trabajo, que sin ese importante aporte textual se habra podido llevar a cabo, pero no lograra dar cuenta de la importancia y radicalidad que a nuestro juicio posee esta cuestin en el proyecto filosfico de Martin Heidegger y que se podr verificar en las mltiples y constantes alusiones que hace de ella y las distintas modulaciones que adquiere este problema en su obra temprana, lo que nos lleva a pensar que esta cuestin es clave en el camino de su pensamiento, lo que haremos ser destacar lo que podramos llamar su potencial ontolgico.

    Nuestro trabajo no se plantea como objetivo principal hacer una suma minuciosa de las influencias recibidas por Heidegger, ni tampoco rastrear paso a paso el desarrollo de su pensamiento. Nuestra tarea tiene otro carcter, pretende analizar y presentar la progresin explcita que la problemtica del tiempo tiene en la obra temprana del pensador de la Selva Negra; reconocer sus manifestaciones en la fase primigenia de su pensamiento y cmo va tomando su forma definitiva hasta llegar a Ser y tiempo. Podremos ver de qu modo este fenmeno sealado permite replantear la pregunta por el ser, con la cual Heidegger quiere principalmente rescatar a la metafsica de la poderosa influencia de la tradicin y reconducirla a su elemento originario y autntico: la cuestin del ser.

    En consecuencia, hemos de seguir al filsofo alemn en el camino de su pensamiento, reconociendo de qu modo el advenir, como xtasis temporal privilegiado, va adquiriendo un protagonismo peculiar, lo que nos llevar a preguntarnos cul es la relevancia de esta problemtica en el interior de su pensamiento filosfico, pero sin dejar de lado la concepcin del ser en la que descansa ese olvido o confusin fundamental, esa idea directiva del ser que lo concibe como presencia. Tambin veremos de qu modo se va haciendo visible ese carcter relacional indisoluble entre la cuestin del ser y el tiempo. Podramos decir que nuestro trabajo ms que intentar llevar a cabo una interpretacin genealgica del problema del tiempo o del ser, busca enfocarse en la progresin de esta cuestin, para ver en ella de qu forma se van planteando, desarrollando y precisando dichos lineamientos y cmo en el rigor del tratamiento de estas cuestiones el problema ontolgico del advenir desempea un papel destacado en cuanto que permite, por ser el reverso del tiempo de la metafsica, la articulacin de la pregunta por el ser hasta llegar a su formulacin ms definitiva que se presenta en Ser y tiempo.

    No obstante, Pggeler hace ya algunos aos, en el eplogo de la segunda edicin de su obra El camino del pensar de Martin Heidegger, plantea una serie de cuestiones que adquieren para nosotros un valor inestimable, en relacin a las dudas o cuestionamientos

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    que surgen acerca de la relacin existente entre los primeros cursos universitarios de Friburgo y Marburgo y la aparicin de Ser y tiempo, principalmente en lo que tena que ver con el estudio de la experiencia fctica de la vida del cristianismo primitivo, que Heidegger le haba permitido revisar y que, por lo dems, no quera que salieran a la luz en la edicin de sus Obras completas. Segn Pggeler, Heidegger:

    soaba, por tanto, con un futuro descubrimiento de lo ms bello que l pudiera elaborar). Pero nunca haba llegado tan lejos como cuando dijo a Becker que Ser y tiempo no era ya el Heidegger originario, cuya ruptura con lo anterior se limitara esa obra a reproducir de manera escolsticamente coagulada. Lo que Heidegger me sugera entonces era la conviccin inversa, a saber, que era en 1923 o en 1922/1923 cuando haba dado con su pregunta por ser y tiempo. Si la edicin de las Obras completas no admite la inclusin de los trabajos de la poca de la disertacin y la habilitacin ms que como ttulos advenedizos extraos, y en todo lo dems comienza con los curso de Mar burgo, est claro que lo que ha contado para los editores es la conviccin de que es en 1923 cuando esa obra comienza3.

    Sin embargo, todas estas lagunas han tendido a desaparecer luego que desde el ao 1985 hasta la fecha han sido publicadas la casi totalidad de la lecciones y trabajos que Heidegger dict y realiz en su primer periodo de Friburgo y en su estancia en Marburgo4. Incluidas en ellas los cursos de Introduccin a la vida religiosa y el Informe Natorp, los cuales tienen una determinada relevancia para la problemtica planteada por nosotros. El motivo por el cual estos trabajos o lecciones de Friburgo han permanecido durante mucho tiempo en la ms absoluta oscuridad y que solo unos pocos especialistas hayan accedido a ellos, tiene que ver con que su edicin qued por mucho tiempo postergada. La edicin de las obras completas en principio se divida en cuatro secciones. En la primera constaban los textos publicados por Heidegger mientras estaba vivo. La segunda contena los cursos dictados en Marburgo entre 1923-1928 y los de Friburgo de 1928-1944. La tercera se reservaba para los escritos y ensayos no publicados. Y la cuarta, tambin para textos no publicados5.

    Como vemos, no se alude aqu a la publicacin de las lecciones de Friburgo, de las que Heidegger se mostr renuente a su publicacin. Cuestin que puede ser entendida desde dos perspectivas. Se podra pensar que el filsofo alemn no se senta 3 Pggeler, O., El camino del pensar de Martin Heidegger, Alianza, Madrid, 1993, p. 401. Trad.

    Felix Duque.4 Sin embargo, permaneca en la oscuridad el momento preciso en el cual Heidegger habra llegado

    a dar con la pregunta por el ser y el tiempo, aunque si bien ya tenamos una informacin autorizada respecto a ello, gracias a los trabajos de Pggeler y Kisiel, no es hasta 2002 y 2004, con las respectivas publicaciones de las lecciones de Marburgo de invierno de 1924 llamado Conceptos fundamentales de la filosofa aristotlica, y el tratado El concepto del tiempo escrito en noviembre del mismo ao, que es posible determinar con claridad el momento en el que Heidegger ha conseguido dar con esta inteleccin decisiva para su pensamiento. Esto, especialmente en el tratado, donde plantea la pregunta por el ser vinculada ya directamente a la cuestin del tiempo

    5 Cf. Redondo, P., Experiencia de la vida y fenomenologa en las lecciones de Friburgo de Martin Heidegger, Universidad de Salamanca, 2001, p. 19.

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    completamente seguro de que la edicin fuera del todo fidedigna con lo que l haba planteado en dichas lecciones, pues muchos de los escritos originales con los que haba dictado los cursos ya no existan, lo que obligaba a que textos de estas lecciones fueran recabados a partir de una recoleccin de los apuntes de los estudiantes, comparndolos para obtener finalmente un texto que fuera, si bien no igual al de las lecciones que haba dictado, s por lo menos fiable6. Pero por otra parte, se alude a una razn ms propiamente filosfica, que tendra que ver con que Heidegger a medida que su filosofa iba avanzado y adquiriendo una forma ms definida se iba mostrando ms crtico con las ideas que haba presentado en sus primeras lecciones. Los juicios posteriores de Heidegger, especialmente Mi camino en la fenomenologa y la carta al padre Richardson, dan a impresin de que estos primeros cursos significaron una desviacin, un alejamiento de un nico camino que solo posteriormente logr retomar7, el de la pregunta por el ser.

    Es importante hacer esta precisin, dado que en nuestro trabajo se podr verificar que la cuestin fundamental que Heidegger plantea en sus inicios tiene que ver principalmente con la pregunta por la vida fctica, es la pregunta por la estructura ontolgica de la vida fctica la interrogante fundamental de la filosofa, su estructura temporal que nos revelar su ser. La pregunta por el ser, que a juicio del Heideger tardo, sera la pregunta que desde siempre y por siempre motivo y gui su camino filosfico, aparece desplazada y derivada como pregunta de segundo orden en relacin a la pregunta conductora, en este caso, la pregunta por vida fctica. Todo esto tiene una importancia capital en relacin con nuestra tesis, porque tal como afirmamos, el problema ontolgico del advenir permite en gran parte articular la pregunta por el ser, a saber, que Heideggger en su anlisis de la vida fctica, reconoce desde un principio que el carcter temporal privilegiado de la vida fctica es el futuro. Asunto que no tiene tan clara respecto a la interpretacin dominante de tradicin metafsica en trminos de presencia, como simple presente.

    Adems, podremos verificar que estas cuestiones caminan de forma paralela en su programa filosfico anterior a Ser y tiempo y siguen as hasta el momento de su plena cristalizacin, que solo se materializa una vez que Heidegger da con la formulacin ms acabada de que el fenmeno fundamental del tiempo es el futuro. En ese momento se le hace plenamente visible que en la interpretacin griega del ser como presencia se esconde un modo del tiempo, el presente. Desde ah la filosofa de Heidegger adquiere un programa ms bien definido en esta llamada primera etapa del pensar heideggeriano, en la cual la pregunta por el ser desde el tiempo permite plantear la reformulacin de la pregunta por el ser, a travs de la analtica del Dasein. El proyecto filosfico de Heidegger, da un giro en 1927 pues al inicio de los aos 20 la cuestin filosfica fundamental era la que preguntaba por la vida fctica, que reclamaba una comprensin originaria de su

    6 Cf. Ibd., p. 20. 7 Cf. Ibd., p. 24.

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    estructura ontolgica, lo que al mismo tiempo revelaba la insuficiencia de las categoras de la tradicin metafsica para dar cuenta de este fenmeno, lo que llevaba a un cuestionamiento de la tradicin filosfica y por tanto a la pregunta por el ser. Pero, en 1927 se planteaba como cuestin fundamental la pregunta por el sentido del ser, que necesariamente tena que pasar por una analtica existenciaria como ontologa fundamental, sera entonces la pregunta por el ser la interrogante verdaderamente fundamental de la filosofa.

    Este camino nos permitir ver cmo este problema ontolgico del advenir est presente a lo largo de este proyecto filosfico, que entre otras cosas se pregunta por el tiempo, pero que fundamentalmente es pregunta por el ser y el tiempo, lo que se presentar con distintas figuras, con distintas modulaciones, pero en todas ellas se mostrar en su radicalidad e importancia como consideracin del tiempo que precisamente es el reverso del tiempo de la metafsica.

    Si el Heidegger originario est en las lecciones anteriores a 1923 como le coment personalmente a Becker, o si por el contrario, lo realmente importante se encuentra en la obra posterior al descubrimiento de la conexin entre el ser y el tiempo, son cosas que el propio estudioso o lector de Heidegger puede concluir, pero no a travs de sus escritos autobiogrficos o de la lectura crtica, sino que se encuentra en los propios textos, que es lo que hemos intentado hacer en este trabajo.

    La idea principal que gua este trabajo en la primera parte es destacar la importancia del problema ontolgico del advenir en lo que podramos llamar su potencial ontolgico, como articulador en la reformulacin de la pregunta por el ser que Heidegger plantea en la estancia temprana de su pensamiento anterior a la publicacin de su obra de 1927, periodo en el cual entiende que en la interpretacin del ser de origen griego, el ser es concebido como ousa, como presencia(Anwesenheit) y en ello se oculta un modo del tiempo, el presente. Y Heidegger sostiene precisamente una tesis que se opone a la anterior, la cual afirma que el fenmeno fundamental del tiempo es el futuro. En esta tesis parece manifestarse una cierta identificacin entre el tiempo del Dasein y el tiempo mismo, o entre la temporalidad humana y el tiempo del ser. Heidegger afirma en un momento que el futuro es el carcter o fenmeno fundamental del tiempo mismo y no de la temporalidad originaria. Cuestin que como veremos en Ser y tiempo es precisado claramente.

    En funcin de esto, revisaremos principalmente, pero no exclusivamente, aquellas lecciones o trabajos en los cuales el pensador de la Selva Negra trata directamente la cuestin del tiempo y la crtica a la tradicin metafsica, lo que nos permitir reconocer la progresin del problema ontolgico del advenir y destacar lo que llamamos el potencial ontolgico de este fenmeno en el descubrimiento que hace Heidegger de la conexin

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    entre el ser y el tiempo que subyaca en la interpretacin dominante del ser de la filosofa griega. Esto hasta llegar a la formulacin expresa de dicha pregunta y ver las distintas perspectivas y conexiones que se abren con ella, que el joven profesor se preocupar de resaltar, puntualizando la importancia y la trascendencia que tiene esta cuestin para su proyecto filosfico.

    Posterior a esto, pasaremos a exponer algunas de las consecuencias ms directas que se derivan de esta interpretacin del ser que ha dominado sin contrapeso la historia del pensamiento occidental. Veremos cmo esta concepcin del ser determina e influencia nuestra comprensin del hombre, del tiempo y de Dios y que nos lleva a someter a todo ente al criterio ontolgico que nos entrega la naturaleza. Para plantear en ltimo trmino la pregunta por una lgica filosofante que nos acaba por remitir tambin a la pregunta por el ser y el tiempo.

    En cuanto a los textos utilizados, nuestra investigacin comienza con su trabajo de habilitacin titulado El concepto del tiempo en la ciencia histrica, que sera uno de los primeros escritos en los que Heidegger muestra su incipiente inters por la cuestin del tiempo, donde plantea una distincin clara entre el tiempo de la ciencias naturales y el tiempo de la ciencia histrica. Este texto se encuentra publicado en tomo 1 de la Gesamtausgabe. Pasaremos luego a la Introduccin a la fenomenologa de la religin(semestre de invierno de 1920-1921) que Heidegger dict desde el 29 de octubre hasta el 25 de febrero, publicado en el ao 1995. La inclusin de este curso ha suscitado mltiples discusiones respecto a la pertinencia de su integracin en la edicin de las Obras completas, esto porque, como lo mencionbamos anteriormente, lo que all se presenta no es ms que el resultado de la recopilacin de los apuntes de algunos estudiantes. Kisiel es uno de los que seala que no se debera incluir ah dichos cursos porque solo se trata de apuntes de estudiantes y no de un trabajo del mismo Heidegger8.

    Tambin se incluyen en el segundo capitulo de nuestra investigacin las lecciones del semestre de verano de 1921 publicadas en el tomo 60 de la Gesamtausgabe, el nombre de dichos cursos es Agustn y el neoplatonismo. Estas lecciones siguen dentro de la dinmica de los cursos de fenomenologa de la religin. Heidegger presenta ah su crtica a la tradicin metafsica a travs del estudio de San Agustn y Lutero.

    Luego nos detendremos en el denominado Informe Natorp que data de octubre del ao 1922 escrito por Heidegger a peticin de Natorp con vistas a obtener una plaza en Marburgo. Como dice Gadamer el escrito result tan osado y excitante que como resultado de ello Heidegger fue llamado a Marburgo9. Este escrito permaneci perdido por muchos aos y fue publicado recin en el ao 1989.

    8 Cf. Kisiel, T., The Genesis of Heideggers Being and time, University of California Press, Berkeley-Los Angeles, 1993, p. 10.

    9 Cf. Gadamer, H., Los griegos en Los caminos de Heidegger, Herder, Barcelona, 2002, p. 126.

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    Adems, entre los trabajos en los que Heidegger profundiza en el problema del tiempo, aparecen dos del mismo nombre El concepto del tiempo, en los cuales de alguna forma se da ese paso entre su filosofa temprana, cristalizada en sus lecciones universitarias de Friburgo y una que podramos denominar como segunda etapa, en la que se puede ver una configuracin ms estructurada de su analtica del Dasein y la reformulacin de la pregunta por el ser, tomando como fundamento la conexin entre ser y tiempo que se oculta en la interpretacin del ser de origen griego. Una de ellas es la conferencia el concepto del tiempo que Heidegger present ante la Sociedad Teolgica de Marburgo el da 25 de julio de 1924 y fue publicada en el ao 1989 por la editorial Max Niemeyer; algo distinto es el tratado que lleva el mismo nombre y que solo fue publicado en el ao 2004 en el volumen 64 de las Obras completas que haba permanecido indito hasta esa fecha. Es precisamente en este ao de 1924 en cual Heidegger da definitivamente con su tesis de que la cuestin del ser est estrechamente ligada a la cuestin del tiempo, por eso tambin aludiremos someramente al curso de verano de 1924 llamado Conceptos fundamentales de la filosofa aristotlica donde llega a algunas de las conclusiones que le permitirn estructurar de forma precisa la problemtica ontolgica de la cuestin del ser y el tiempo.

    Tambin ser necesario remitirnos a dos lecciones de sobra conocidas, unas son las lecciones del semestre de verano de 1925, llamadas Prolegmenos a una historia del concepto del tiempo, publicada en 1988. Las otras lecciones corresponden al curso de invierno de 1925-1926, titulada Lgica: la pregunta por la verdad, que se public en el ao 1976. Estas lecciones estn ya enmarcadas dentro del camino franco a Ser y tiempo donde lo ganado en aos anteriores ya se expresa de forma concreta, como por ejemplo la crtica a la tradicin metafsica y la reafirmacin de la radicalidad que posee para la filosofa la reformulacin de la pregunta por el ser desde el tiempo, fenmeno hacia el cual tambin debe ser reconducida la lgica.

    En la segunda parte analizaremos la importancia y el significado del problema ontolgico del advenir en la analtica del Dasein y su prioridad al interior de la temporalidad originaria. Lo que llevaremos a cabo ser elucidar una interpretacin de Ser y Tiempo, fijando nuestra atencin en esta cuestin, esto en los distintos niveles de desarrollo de la analtica. Pero principalmente en el tratamiento de la cuestin de la temporalidad originaria que Heidegger propone, en la que esta dimensin del tiempo adquiere un lugar destacado. Recorrido que nos permitir reconocer al Dasein como un ente que en esencia es temporal, su ser es concebido como temporal, histrico. Seguiremos muy de cerca el camino trazado por el autor, en ese giro conceptual que su pensamiento imprime en relacin con la tradicin filosfica. Esto, a travs de una aproximacin al Dasein, a sus caracteres constitutivos, a las estructuras fundamentales de la abertura que este es, teniendo en cuenta que la comprensin es el hilo conductor de la investigacin

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    heideggeriana, lo que permitir determinar cul es su posibilidad ms propia para as visualizar la prioridad que adquiere el advenir en la estructura existencial. Gracias a la primaca del advenir en el fenmeno de la temporalidad originaria esbozada por Heidegger esta dimensin temporal recupera la importancia que la tradicin le haba negado, cuestin que en ltimo trmino hace posible la superacin de la interpretacin del tiempo peculiar a la tradicin metafsica, cuya consecuencia directa es que considera al ser y al hombre como pura substancia, como lo meramente presente. Seguiremos el camino a travs del cual Heidegger en virtud de este nuevo pensamiento, da el giro a esas concepciones, que son derivadas de una comprensin original.

    Debemos entender al Dasein como una unidad estructural, unidad que tambin se hace presente en los modos de la temporalidad, pero en esta unidad si es que hay una prioridad o primaca, esta la ostenta el advenir, asunto fundamental para entender el giro filosfico que supone la obra de Heidegger.

    Mostraremos como este asunto se hace presente en grandes pasajes de su obra, en la estrecha relacin entre los fenmenos fundamentales del Dasein, la comprensin, el proyecto, la posibilidad y aquella que articula a todas las anteriores, el advenir. Fenmenos determinantes en la estructura del Dasein que adquieren su pleno sentido desde el advenir, que los constituye esencialmente y les abre su plena dimensin como fenmenos constitutivos y esenciales del Dasein. Estos estn primariamente fundamentados en un ente que en su ser es esencialmente advenidero. Fenmenos que adquieren toda su significacin en relacin a su posibilidad ms propia que es la muerte. Desde el cuidado en la impropiedad hasta la temporalidad originaria, desde la temporalidad originaria al sentido temporal de la cotidianidad, la historicidad del Dasein, el tiempo vulgar que se sustenta en la comprensin temporal como puro presente. En suma, para tratar de forma cabal la cuestin del advenir en Ser y tiempo, necesariamente debemos hacer un recorrido por la problemtica general que se expone en el tratado, puesto que esto se enquista en el fundamento mismo de la obra, en el movimiento mismo que se opera en ella, en tanto inversin de los conceptos tradicionales.

    Sin embargo, esta importancia o prioridad del advenir que enunciamos como fundamental, de ninguna manera pretende restarle originalidad, ni peso ontolgico a los dems modos temporales, ya que es un fenmeno unitario, un todo estructural con sus partes constitutivas y solo como tal puede entenderse la temporalidad y la estructura del Dasein.

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    PRIMERA PARTE

    Captulo I: Primer acercamiento al problema del tiempo en la obra temprana de Heidegger

    Teniendo en consideracin que el tema de nuestra investigacin es el problema ontolgico del advenir10 en el proyecto filosfico de Martin Heidegger, resulta imperativo al comenzar el presente trabajo, investigar aquellos primeros indicios que dan cuenta de la preocupacin de Heidegger por el problema del tiempo, inters que por lo dems lo acompaar en su largo camino meditativo y ser un asunto del que se ocupar hasta el final de su vida. En este contexto, analizaremos su trabajo de habilitacin docente del verano de 1915, llamado El concepto del tiempo en la ciencia histrica (Der Zeitbegriff in der Geschichtswissenschaft).

    Este trabajo fue presentado en el marco de una prueba de habilitacin docente, que Heidegger realiz el 27 de julio de 1915 en la Universidad de Friburgo a la edad de 25 aos, para la obtencin de la venia legendi y fue publicado en el primer volumen de sus Obras completas. La importancia que posee para nosotros es significativa, toda vez que es el primer escrito en el que Heidegger trata especficamente del concepto del tiempo, en este caso en relacin con la ciencia histrica. Adems, muchas de las tesis aqu presentadas seguirn estando presentes en sus obras posteriores como lo recuerda con total claridad en una nota de Ser y tiempo11. En este estado primitivo de su filosofa, resplandecen problemas que no dejarn de ser fundamentales para Heidegger, esto es lo que analizaremos en esta primera parte de nuestro trabajo.

    Lgicamente que esas ideas primeras irn adquiriendo una forma ms definitiva a medida que el pensador va estructurando su proyecto filosfico y se irn articulando en el todo de un pensamiento de mayor complejidad del que podemos apreciar en este primer momento. Sin embargo, es necesario valorar este escrito desde la perspectiva en la que surge: un Heidegger que est comenzando a forjar una carrera acadmica y que se enfrenta ya a las corrientes filosficas en boga.

    Es muy ilustrativo, por no decir clarificador, en cuanto a la direccin que seguir la pregunta heideggeriana acerca del tiempo, la cita con la que comienza su escrito de 1915

    10 A lo largo de nuestro trabajo para traducir Zukunft utilizaremos tanto el concepto de advenir como el de futuro. Pero debemos tener en cuenta que futuro o advenir en la interpretacin heideggeriana no mientan un ahora no que luego o ms adelante se har efectivo o real, por lo tanto no debe ser entendido como una dimensin del tiempo que ahora no es y luego ser, sino que nombra el carcter fundamental de este ente como esencialmente futuro o advenidero en su ser. Como un futuro que ya est siendo a cada momento, siempre adviene a s, como un constante sobrevenir de las posibilidades.

    11 Heidegger, M., Ser y tiempo, Universitaria, Chile, 1997, p.433. Trad. Jorge Rivera.

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    El concepto del tiempo en la ciencia histrica, en la que recuerda al maestro Eckhart cuando dice que el tiempo es lo que cambia y se diversifica, la eternidad se mantiene simple. En una primera aproximacin, es posible visualizar la direccin de las perspectivas interpretativas que guiarn a Heidegger. En primer lugar la contraposicin entre la movilidad y el cambio, propia del tiempo humano, y en segundo aquella simpleza que caracteriza a la concepcin del tiempo como eternidad, el tiempo como lo que es siempre. En esta frase recordada por Heidegger al comenzar su escrito de habilitacin, se anuncian tempranamente las coordenadas que guiarn su pensamiento filosfico, esa contraposicin entre la idea de un tiempo propiamente humano y esa otra del tiempo como eternidad, infinitud. De alguna manera, ya Heidegger tiene esa idea de la diferencia entre ese tiempo que es cambio, movilidad, dinamismo, y ese otro que es simple, imperecedero, eterno. Se aprecia aqu una idea que adquirir un protagonismo especial en la posterior analtica del Dasein, la peculiaridad del tiempo propiamente humano, de un hombre concreto, finito y la concepcin del tiempo como eterno.

    Sin embargo, posteriormente esa aparente contraposicin que Heidegger hace notar aqu se diluir y se considerar como un falso problema, sobre el cual la filosofa no tiene nada que decir. Pero claro, estamos en una primera aproximacin y estas ideas que aqu recogemos estn en una fase germinal, lgicamente irn adquiriendo un contenido distinto a medida que el filsofo alemn va madurando su pensamiento. Pero estamos sin duda ante los primeros escarceos del pensador de la selva negra con el problema del tiempo. Como habamos sealado el valor que posee este escrito de habilitacin, es que en l se adelantan ciertos problemas y tesis que luego sern retomadas y desarrolladas de forma ms exhaustiva, esto principalmente en la clebre conferencia de 1924 titulada El concepto del tiempo (Der Begriff der Zeit) y en el tratado del mismo nombre, adems de mencionarlo en Ser y tiempo, entre otras alusiones. Esto porque, ms all del problema puramente epistemolgico, se perfilan ya las consideraciones ontolgicas sobre lo que constituye el verdadero tiempo, que no es el de la fsica y que se caracteriza por la diversidad y la heterogeneidad. Pero este es an captado en su oposicin a la eternidad, como lo atestigua la cita inicial del maestro Eckhart, del cual Heidegger haba hecho el lema de su leccin12.

    El contexto en el que se presenta este trabajo de habilitacin, es el de la distincin entre la ciencia histrica y la ciencia natural. La metodologa utilizada por Heidegger es llevar a cabo una comparacin entre la ciencia natural y la ciencia histrica, reconociendo en ellas su peculiar concepto del tiempo. Lo que se pretende con dicha distincin es acuar un nuevo concepto de tiempo que sea capaz de brindar una originaria interpretacin de la historicidad de la vida y dar otro status terico a la ciencia histrica. Esta intencin heideggeriana viene a estar claramente influenciada por la obra de Dilthey, quien entenda

    12 Dastur, F., Heidegger y la cuestin del tiempo, Signos, Buenos Aires, 2006, p.26.

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    que una de las tareas fundamentales de la filosofa deba ser la rescatar la importancia y el valor de la historia.

    Esta idea del tiempo que quiere presentar Heidegger, no puede concebirse segn los dogmas propios del concepto del tiempo de la fsica o de las ciencias matemticas, entendiendo el pensador alemn, que estos conceptos seran insuficientes para dar respuesta satisfactoria a la pregunta por el hombre y su historicidad. En la fsica seala Heidegger, se habla del problema de la medicin del tiempo, de una unidad de medida, no de una pregunta por el tiempo en s mismo, o por el ser del tiempo. Pero vamos a ir paso a paso, siguiendo al pensador en su meditacin.

    Heidegger define con claridad la direccin de su investigacin, no es el concepto del tiempo de la tradicin o el tiempo propio de la ciencia natural lo que pretende escrutar, sino que ms bien:

    se trata de mostrar el paso que conduce de esta determinacin del concepto de tiempo en general al concepto de tiempo histrico. Esta determinacin responde al hecho de que la ciencia histrica aplica el concepto de tiempo de acuerdo con sus tareas. As, pues, podremos reconocer la estructura del concepto del tiempo propio de la historia a partir de su funcin en la ciencia histrica; esta funcin peculiar, a su vez, deber comprenderse a partir de la finalidad de la ciencia histrica (GA1,417/18) 13.

    Por lo tanto, lo esencial es delimitar la estructura del concepto del tiempo de la ciencia histrica, distinguindolo claramente del concepto del tiempo en general, dado que por su propio objeto, la historicidad de la existencia, nada tiene que ver con la idea del tiempo de las ciencias naturales. Este camino propuesto nos conduce en principio a determinar el objetivo inherente a la ciencia histrica y la funcin que le es propia para desde ah ir hasta la estructura del concepto del tiempo. Heidegger entiende que es necesario, con base a la finalidad a la que apunta cada ciencia, establecer desde all una distincin clara y precisa del concepto de tiempo que es propia a cada cual, ello dependiendo de su particular objeto de estudio.

    Segn Heidegger, no se puede presentar un concepto general o universal del tiempo, que sea uniforme y general para todas las ciencias, no podemos hablar de un nico y exclusivo concepto del tiempo. Incluso para definir la historia o su concepto de tiempo, no lo podemos hacer de forma automtica, sin entrar en una discusin con ella, no presuponemos, por tanto, una determinada teora filosfica acerca de la ciencia histrica, tampoco investigamos qu estructura del concepto del tiempo encaja con ella, sino que partimos de la ciencia histrica como un hecho, estudiamos la funcin real y efectiva que el concepto de tiempo cumple esta ciencia y, a partir de ah, determinamos su estructura lgica(GA1,418/18). Estos son los objetivos primordiales para Heidegger, preguntar por

    13 Heidegger, M., El concepto del tiempo en la ciencia histrica, Trotta, Madrid, 2009, p. 18. Trad. Jess Adrin.

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    la ciencia histrica, por el tiempo histrico, por el sentido que posee el tiempo en la ciencia histrica, cuestiones que nos deberan ayudar a determinar las caractersticas generales de la estructura lgica de la historia como ciencia. Heidegger va a desarrollar esta tarea, por medio de una comparacin con el tiempo en la ciencia natural, especficamente de la fsica. Justamente de aquella ciencia con la que se quiere tomar distancia. Quiere que quede muy clara la diferencia entre las dems ciencias y la ciencia histrica, cuya finalidad ltima es la objetivacin del espritu humano y del espritu vivo, para ello es indispensable aclarar el concepto del tiempo propio e irreductible de la ciencia histrica.

    Para exponer el concepto del tiempo de la ciencia natural, el pensador alemn se sirve de una cualificacin de la fsica segn su mtodo, distinguiendo sus rasgos ms importantes, que entiende son los que determinan de forma decisiva el concepto del tiempo hasta nuestros das. En este mtodo de la fsica, 1) Se establece una hiptesis que hace inteligibles los fenmenos de un determinado mbito, en este caso, los fenmenos del movimiento. 2) La hiptesis no afirma una cualidad oculta como la causa que explica los fenmenos, sino que contiene relaciones matemticas comprensibles-es, decir, mensurables-entre los momentos idealmente concebidos del fenmeno(GA1, 420/21). Podemos reconocer aqu dos caractersticas destacadas de la comprensin del tiempo de la ciencia natural, que son las mismas que utiliza la filosofa clsica: la mensurabilidad y el movimiento. Lo que nos est indicando, que para determinar el modo propio de comprender el tiempo de la fsica es clave aclarar esta relacin entre movimiento y mensurabilidad. Heidegger dice que la finalidad que persigue la fsica como ciencia es la de unificar y reducir todos los fenmenos a las leyes del movimientos y mensurabilidad de una masa por determinar. Recordando su semestre de estudios en matemticas y fsica, se dedica a mostrar que, de Galileo a Einstein incluido, la concepcin del tiempo en fsica no ha cambiado: su funcin hacer posible la medida, constituye un momento necesario de la definicin de movimiento que es el objeto mismo de la ciencia fsica14. Ahora podemos afirmar, que el objeto ltimo de la fsica es el corpus de leyes que dirigen y miden el movimiento y que dichos movimientos pasan en el tiempo, tenemos entonces una ecuacin de tiempo, movimiento y medicin. Sin embargo surgen las preguntas: Puede ser medido, mensurado, el tiempo del fenmeno humano? Puede esta idea del tiempo dar cuenta del hombre en su esencial historicidad?

    Se pregunta Heidegger: Pero exactamente, qu significa esto? El en del tiempo tiene un sentido espacial; sin embargo, resulta evidente que el tiempo no es nada espacial, sobre todo si tenemos en cuenta que espacio y tiempo se contraponen siempre el uno al otro. Asimismo, salta a la vista que movimiento y tiempo est relacionados de alguna manera (GA1,421/23). Es esencial detenernos en esta relacin entre movimiento y mensurabilidad, lo que nos servir para determinar de forma precisa cmo esta ciencia

    14 Dastur, F., Heidegger y la cuestin del tiempo, op .cit., p. 26.

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    entiende el tiempo. Existe una relacin entre movimiento y tiempo, relacin en la cual lo primordial es la medicin del movimiento realizado con la ayuda del tiempo. Es entonces una comprensin del tiempo cuantitativa, entramos por tanto en el mbito propio de las matemticas. Lo que nos indica, que en funcin de obtener una caracterizacin ms completa del concepto de tiempo y del movimiento en la ciencia, debemos necesariamente enfocar la investigacin hacia el mbito matemtico.

    Esta relacin entre movimiento, medicin y tiempo, es tal, que cuando queremos describir el movimiento de un punto material-dice Einstein- damos los valores de sus coordenadas en funcin del tiempo(GA1,423/25). En esta rbita reflexiva propia de las ciencias naturales, el movimiento como objeto de estudio de la fsica se puede mesurar con la ayuda del tiempo segn el lugar espacial que va ocupando el objeto de estudio en cada punto de una sucesin temporal, la principal funcin del tiempo sera la de posibilitar tal medicin. Esto es as, hasta el extremo de que el tiempo se constituye en una instancia necesaria de la definicin del movimiento, indispensable para los objetivos de la fsica, es indispensable para su propia fundamentacin,ahora bien, para permitir la medida, debe devenir l mismo mensurable, y no puede hacerlo si no es pensado como un transcurso uniforme, es decir, identificado con el espacio15. Ms claro an, dice Heidegger:

    el tiempo representa una serie que apunta en una direccin en la que cada punto del tiempo, medido desde el punto de partida, solo se diferencia por su posicin. Precisamente porque un punto del tiempo se diferencia del punto que le precede solo por el hecho de que es el punto que le sucede, es posible medir el tiempo y, por eso, los movimientos. Tan pronto se mide el tiempo-y el tiempo solo tiene una funcin significativa en la fsica en cuanto tiempo mensurable y capaz de ser medido- determinaremos una cantidad. Esta indicacin de la cantidad rene en una unidad los puntos del tiempo transcurridos hasta ese momento. Por as decirlo, hacemos un corte en la escala temporal, con lo cual destruimos el verdadero tiempo en su fluir y lo paralizamos. El flujo se congela, se convierte en una superficie, y solo se puede medir como superficie. El tiempo se ha transformado en una ordenacin homognea de posiciones, en una escala, en un parmetro (GA1,424/26).

    Entonces, a partir de la definicin misma de la fsica y de su objeto de estudio, podemos concluir que el tiempo solo tiene valor para ella en cuanto sirve de unidad de medida y puede al mismo tiempo ser medido, es decir, el tiempo es considerado meramente como mensurable, es un tiempo cuantitativo, l permite contar la cantidad de puntos que han trascurrido hasta el momento de la medicin y rene esta suma en una unidad homognea. Cada punto del tiempo se diferencia de otro por el determinado espacio que ocupan en la totalidad.

    El tiempo es entendido como una serie homognea de posiciones de un punto a otro en una sucesin, cada punto temporal se diferencia de otro solamente en el lugar que ocupa, lo cual es medido en referencia a un punto de partida, esto es lo que permite medir

    15 Dastur, F., Heidegger y la cuestin del tiempo, op. cit., p. 26.

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    el tiempo y los movimientos. El movimiento es el objeto de estudio de la fsica y este movimiento solo se puede medir, mensurar, con la ayuda del tiempo.

    En conclusin, en esta exgesis del tiempo propia de las ciencias naturales, el tiempo en entendido como mensurable, homogneo y cuantitativo. Se podra suponer como afirma Heidegger, que la teora de la relatividad - en pleno apogeo en la fecha de elaboracin de este escrito-, abrira espacio para una interpretacin novedosa y original del tiempo en virtud de sus logros y avances, sin embargo, en la teora de la relatividad, en tanto que teora fsica, se trata del problema de la medicin del tiempo, no del tiempo en s mismo. La teora de la relatividad no altera el concepto de tiempo; de hecho, confirma plenamente la principal caracterstica del concepto de tiempo propio de las ciencias naturales que anteriormente pusimos de relieve, a saber, su carcter homogneo y cuantitativamente determinable(GA1,427/27). De modo, que esta innovadora interpretacin que elabora Einstein seguira el mismo camino interpretativo de la fsica clsica, por lo tanto, sigue siendo insuficiente a la hora de interpretar el tiempo de modo originario.

    Es necesario tener en cuenta esta interpretacin del tiempo propia de la fsica, porque si bien estamos en un periodo de gestacin de la filosofa heideggeriana, esta interpretacin del tiempo de las ciencias naturales seguir estando presente en su filosofa, es ms, a esta concepcin del tiempo es a la que dirige el pensador su crtica filosfica, en ella se fundamenta la idea del tiempo como simple presente, desde esta interpretacin surge la concepcin vulgar del tiempo que desarrollar posteriormente.

    Una vez expuesta en sus lineamientos principales la idea del tiempo propia a la fsica, llega el momento de describir la estructura del concepto del tiempo en la ciencia histrica. Pero surge por de pronto la duda de de si aqu todava cabe la posibilidad de plantear un problema nuevo. Pues para la ciencia histrica el tiempo tambin es en cierto modo una especie de ordenacin de posiciones con respecto a la cual los acontecimientos en cuestin tienen asignados un determinado lugar en el tiempo, quedando as histricamente fijados (GA1, 425/27). A primera vista se podra afirmar que no existe una gran diferencia entre el concepto del tiempo en la ciencia natural y en la ciencia histrica, dado que ambas tiene el status de ciencias, comparten la idea de una medicin al interior de una sucesin temporal, por lo que cabra pensar que poseen una idea de tiempo similar.

    Es menester para Heidegger dar el paso ms all y exponer la particularidad propia del concepto del tiempo en la ciencia histrica y ver de qu manera se distancia sta interpretacin a la de la ciencia natural. Segn el filsofo alemn, lo primero que se debe hacer es determinar cul es el papel que juega el tiempo en la ciencia histrica, esto como haba dicho en un primer momento, solo se podr descubrir si se hace entendible el objeto y la finalidad de la ciencia histrica. La estructura del concepto del tiempo en la historia

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    solo se nos har accesible, si podemos comprender cual es el objeto y el objetivo de la ciencia histrica. Heidegger comenta, que si quisiramos obtener estos resultados de un modo fcil y sencillo no nos quedara ms que utilizar una disciplina auxiliar que se hace cargo de determinar el tiempo, nos referimos a la cronologa histrica. Pero no es este el camino elegido, lo que no significa que la cronologa histrica no tenga cierto grado de importancia en el concepto del tiempo de la historia, al contrario, su valor se nos revelar ms adelante.

    Una de las dificultades inherentes a la investigacin emprendida por el joven Privatdozent, tiene que ver con el criterio o definicin sobre el objetivo y el objeto de la ciencia histrica, asunto sobre el cual los historiadores nunca llegan a ponerse de acuerdo, lo que nos sita desde ya en una dificultad propia de la ciencia histrica.

    Heidegger realiza una serie de precisiones respecto a la definicin de la ciencia histrica, sus tareas, objetivos y metodologa. Pero aqu no desarrollar un tratamiento acabado y completo de lo que la ciencia histrica es, solo se cie a caracterizar algunos conceptos y procedimientos del mtodo cientfico, para ver de qu forma el concepto del tiempo se manifiesta en ella. El filsofo alemn seala: la meta que persigue la ciencia histrica es representar el nexo de los efectos y el desarrollo de las objetivaciones de la vida humana en su unicidad y singularidad de manera que resulte comprensible en su relacin con los valores culturales (GA1,427/30) y ms adelante apunta otra caracterstica esencial del objeto histrico, el objeto histrico, en cuanto histrico, es siempre pasado; en sentido estricto ya no existe ms. Entre l y el historiador media una distancia temporal (GA1,427/31). Se puede percibir que en la meta de la ciencia histrica existe un vnculo entre las objetivaciones de la vida humana y los valores pertinentes a cada cultura, lo que deja en evidencia la finalidad ltima de la ciencia histrica, que es la de establecer y aclarar esas relaciones, relaciones que siempre estn en estrecha cercana con los valores de una determinada cultura. Sale a relucir aqu algo importante en esta fase de la filosofa heideggeriana, el asunto de los valores. Toda vez, que aqu poseen para l una destacada importancia, en tanto, que de ellos dependen las sealadas fechas histricas, una fecha es histrica dependiendo de las valoraciones histricas desde donde surgen. Papel destacado el que desempean los valores a la hora de una comprensin original de la historia, esta importancia mencionada pronto desaparecer en la filosofa heideggeriana, pero es clave en este periodo de su pensamiento.

    Por otra parte, no se debe dejar de lado una caracterstica esencial del objeto histrico: ste es siempre pasado, ya no existe, no est presente, razn por la cual se producira una distancia insalvable entre el objeto histrico que es siempre pasado y el historiador que a su vez es siempre presente16. Surge entonces la pregunta de cmo puede 16 Heidegger en este escrito lleva a cabo una interpretacin de la historia segn los cnones clsicos,

    lo que es histrico es siempre pasado, que no existe ms, que no est presente. Estas ideas sern claramente abandonadas por el autor en su anlisis de la historicidad del Dasein. Pero llama la atencin que justo sobre esta idea clsica de la historia es a la que dirigir su crtica posterior.

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    ser superada esta distancia, este abismo. Exigencia, que por lo dems, viene impuesta por la meta y el objeto de la ciencia histrica.

    Es el tiempo mismo el que tiene que manifestarse para dar alguna solucin a estos inconvenientes de la ciencia histrica. Heidegger sostiene, que podremos estudiar con mayor precisin la funcin del tiempo implicada en la necesaria superacin temporal en la que se mueve la ciencia histrica si dirigimos nuestros atencin a la metodologa que esta ciencia aplica a la hora de acceder al pasado y representrselo histricamente (GA1,428/32). En primer lugar, el objetivo primordial de la ciencia histrica segn Heidegger, es tener por seguro que los hechos que sean descritos por ella sean reales y efectivos. Es primordial asegurar la fiabilidad de las fuentes, ya que son las que posibilitan el acceso cientfico a la realidad histrica. Las fuentes deben ser fiables, verificadas en su valor de fuentes. Para ello es menester dirigir la atencin a la metodologa que utiliza esta ciencia.

    En segundo lugar, se debe intentar llevar a cabo una exgesis correcta del contenido objetivo de las fuentes, una interpretacin fidedigna de los acontecimientos, comprender su significado. Esta interpretacin de las fuentes tiene que ver con una valoracin de los hechos histricos, una determinacin cualitativa de ellos, no es simplemente marcar una fecha en el calendario, tampoco se trata de su especfica posicin en una sucesin temporal, sino que conlleva una interpretacin, una valoracin. Dice Heidegger al respecto, Los tiempos de la historia se distinguen cualitativamente (GA1,431/35), afirmando de esta manera que el concepto del tiempo en la ciencia histrica difiere radicalmente del tiempo propio a la ciencia natural. Por lo tanto:

    el concepto de tiempo en la ciencia histrica no guarda ninguna relacin con el carcter homogneo del concepto del tiempo de la ciencia natural. Por eso el tiempo histrico no puede expresarse matemticamente por medio de una serie, ya que no hay ninguna ley que determine cmo suceden las pocas. En el tiempo fsico, los momentos temporales se distinguen solo por su posicin en la serie. Las pocas histricas tambin se suceden- de lo contrario no seran pocas-, pero cada una es diferente desde el punto de vista de la estructura de su contenido. El factor cualitativo del tiempo no significa otra cosa que la condensacin cristalizacin- de una objetivacin de la vida dada en la historia. La ciencia histrica no trabaja, pues, con cantidades (GA1, 431/36).

    As es como va tomando cuerpo el concepto de tiempo de la ciencia histrica propuesto por el pensador de la Selva Negra. El tiempo en la historia no puede ser pensado como homogneo, cada momento de la historia se distingue de otro desde la perspectiva de su contenido, desde su significado, es por ello que no podemos considerarlos como distintos solamente por el lugar que ocupan en la sucesin, son cualitativamente distintos. Por lo cual, es a este tiempo homogeneizado, espacializado, devenido puro parmetro, al que se opone el tiempo histrico, caracterizado al contrario por su heterogeneidad cualitativa17.

    17 Dastur, F., Heidegger y la cuestin del tiempo, op. cit., p. 26.

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    El tiempo con el que trabaja la historia es cualitativo, no cuantitativo como en la fsica. Esto significa que el tiempo es aquello que le hace tomar forma definitiva, que concreta la objetivacin del espritu humano que se da en la historia. Es lo que Heidegger llama la cristalizacin de una objetivacin de la vida.

    El objetivo final de la ciencia histrica es mostrar el vnculo de las vivencias y de las experiencias de la vida. El tiempo es lo que permite salvar el abismo existente entre el objeto histrico y el historiador. La ciencia histrica segn su objeto, segn su metodologa, nos revela una estructura distinta del concepto del tiempo al reconocido en la ciencia natural. Podramos decir que para el pensador alemn, la nocin de tiempo en la ciencia histrica es dinmica, est en constante movilidad. Esta distincin del tiempo de la ciencia histrica nos muestra que sus instancias temporales se distinguen entre s de forma cualitativa, es decir, no se puede instalar entre ellas ciertas leyes de corte cientfico matemtico que puedan normar su sucesin, esto es completamente imposible en la ciencia histrica. Adems, esta determinacin cualitativa tiene una referencia directa a valoraciones e interpretaciones.

    Por ltimo, no deja de ser relevante para Heidegger preguntarse por el valor de las fechas, de los momentos histricos, de los nmeros que son propios a la historia; la fecha de un determinado acontecimiento, un hecho histrico. Si el tiempo de la historia es cualitativo, tienen algn valor estas fechas, estos nmeros? Solo tienen importancia si se toma en cuenta el contenido histrico, su significado histrico, lo que representan dichas fechas dentro de la historia, lo que representan de acuerdo a determinadas valoraciones. Al momento de preguntar por un cundo de algn hecho histrico, no me intereso por el nmero, ni por el lugar que ocupa en una determinada sucesin, sino que estoy preguntando por su posicin en un contexto histrico cualitativo y no por un cunto(GA1,432/37). Las fechas histricas en s mismas no tienen ningn valor, fcilmente pueden ser cambiadas por otras fechas, por otro nmero en la sucesin y esto con solo cambiar el punto de inicio de la sucesin. Pero en esto radica lo importante, el hecho de comenzar a calcular el tiempo, nos demuestra que el clculo del tiempo siempre empieza con un hecho histrico determinante.

    Un ejemplo que elige Heidegger es el nacimiento de Cristo o la fundacin de la ciudad de Roma. Estos ejemplos nos permiten comprender la importancia de la cronologa en el concepto del tiempo de la ciencia histrica, en virtud de la cual se inicia el comienzo del cmputo del tiempo. Esto muestra que en la ciencia histrica todo lo que tiene que ver con los nmeros y la numeracin del tiempo est determinado cualitativamente por el modo de fijar el comienzo de la numeracin. Se puede decir que el principio de la formacin histrica de los conceptos se manifiesta incluso en el mismo momento en que comenzamos a contar el tiempo: la relacin valorativa (GA1,433/38). Podemos concluir, que en la ciencia histrica se trabaja con coordenadas distintas a las de la fsica, sobretodo al momento de definir o aclarar la esencia del concepto del tiempo, toda vez que el tiempo

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    en la historia tiene una determinacin cualitativa, incluso al momento de fijar el comienzo de la numeracin, el inicio del cmputo del tiempo depende de una valoracin. El comienzo en la formacin histrica de los conceptos, no es algo casual o antojadizo, por el contrario siempre depende de una relacin valorativa, depende de determinadas interpretaciones que son las que fijan en ltimo trmino el inicio del cmputo del tiempo, que le dan el sentido a las fechas histricas.

    Como conclusin de este escrito de habilitacin, nos dice Heidegger que el reconocimiento de la significatividad fundamental que tiene el concepto del tiempo en la historia y de su radical diferencia con respecto al concepto del tiempo en la fsica permitir a la teora de la ciencia penetrar en el peculiar carcter de la ciencia histrica y fundarla tericamente como un modo de pensar original e irreductible a otras ciencias (GA1,433/38). Heidegger cumple as con el objetivo que se haba propuesto, la tarea de distinguir con claridad la diferencia entre el objeto propio de la ciencia natural y el de la ciencia histrica, que es la vida humana, la historicidad del hombre, del espritu vivo que menciona por estos aos, cuestiones irreductibles a una ciencia de la naturaleza. Y el concepto del tiempo es el elegido para llevar a cabo esta tarea, cuestin que no es una simple casualidad, dado que es la pregunta por el tiempo el hilo conductor de la pregunta filosfica por excelencia que gua la meditacin heideggeriana y que le permite reformular la pregunta por el ser.

    Tambin es menester no olvidar que estamos en una fase inicial, en un primer escarceo del pensador de la Selva Negra con el concepto del tiempo. Surgen tambin ciertas objeciones respecto al trabajo realizado:

    cuando Heidegger intenta separar, como ya se ha sealado, ciencia natural y ciencia histrica, se hace cargo de una tentativa que ya estaba puesta en marcha por Wilhelm Wildelband y Heinrich Rickert. Queda sin embargo, irresuelta la pregunta de si la historia acontecida sea contemplada de forma suficientemente originaria por el hecho de que, en una meditacin sobre el factum de la ciencia histrica, se pretenda fundamentar como intenta aqu Heidegger- esa ciencia desde el punto de vista de la teora de la ciencia mediante un regreso a sus conceptos fundamentales y a la formacin de stos, y por el hecho de distinguirla de la ciencia natural18.

    Todava tiene la intencin de fundar tericamente una ciencia histrica, su finalidad es presentar una ciencia, en este caso histrica, que sea capaz de dar cuenta de la historicidad, del acontecer histrico, pero siempre entendiendo esto como una nueva fundamentacin terica de la ciencia histrica. No obstante, sigue estando presente en su propuesta la idea de un fundamento cientfico, pero con otro carcter, que sea distinto al de la ciencia natural, pero al fin y al cabo, permanece considerando la investigacin histrica como una exgesis de carcter cientfico. Pero tambin, est presente en principio esa distincin entre tiempo y eternidad, como un asunto que filosficamente le preocupa, en esta preocupacin por la ciencia histrica y en la delimitacin de sus objetivos, se manifiesta el 18 Pggeler, O., El camino del pensar de Martin Heidegger, op. cit., p. 36.

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    inters por la existencia concreta y situada histricamente, aunque dicha preocupacin se encuentre en un estado germinal.

    Tenemos varios puntos importantes que destacar despus de analizar este trabajo de habilitacin. En primer lugar, este escrito resulta esclarecedor, puesto que, Heidegger plantea por vez primera y de forma sistemtica el problema del concepto del tiempo, utilizando para ello la distincin entre ciencia histrica y ciencia natural. Pero es sintomtico que ya aparezcan tratados algunos problemas que seguirn estando presentes a lo largo de la trayectoria filosfica de Heidegger. Es ms, como habamos sealado, en Ser y tiempo el autor al hacer el anlisis del tiempo del que nos ocupamos, del tiempo de la naturaleza, comenta que es necesario tambin el anlisis existenciario del conocimiento histrico y recuerda que:

    como un primer intento de interpretacin del tiempo cronolgico y del nmero en el acontecer histrico, cf. la leccin para la habilitacin del autor dictada en la Universidad de Friburgo (semestre de verano de 1915): Der Zeitbegriff in der Geschichtswissenschaft (el concepto del tiempo en la ciencia histrica). Fue publicada en Zeitschr.f. Philos. u. philos. Kritik, tomo 161(1916), p.173 ss. Las conexiones entre el nmero en el acontecer histrico, el tiempo del mundo astronmicamente calculado y la temporeidad e historicidad del Dasein requieren una investigacin ms a fondo19.

    Todo esto muestra el valor que Heidegger le asigna a este escrito, como una primera interpretacin del tiempo cronolgico.

    La importancia de este trabajo de habilitacin no radica en la concepcin de la ciencia histrica, de su objeto, de su metodologa, sino que ms bien, en la exigencia de un status terico propio para fundamentar esta ciencia. Todava considerada como ciencia por el joven Heidegger. El objeto de esta es absolutamente distinto al de las dems ciencias. Es la objetividad del espritu humano, la historicidad del hombre, la vida concreta e individual. El concepto del tiempo es el elegido para llevar a cabo esta investigacin. Esto no es una casualidad fruto de la improvisacin, sino que responde a las propias motivaciones filosficas de Heidegger, a sus propios intereses especulativos. En este escrito se prefiguran desde ya las proyecciones filosficas que guiarn a Heidegger en su fecunda labor filosfica. Resumiendo, en este primer trabajo en el cual el pensador de Messkirch trata de forma directa el problema del tiempo:

    aborda un tema llamado a jugar un gran papel en su pensamiento: la diferencia entre el concepto del tiempo en la ciencia natural y en la ciencia histrica. El primero se presenta como una lnea homognea, en la que cada punto de distingue del otro por el lugar que ocupa en el conjunto. El segundo, en cambio, no tiene la forma de una lnea homognea, sino discontinua. Los tiempos en la historia se distinguen entre s cualitativamente, sin que quepa establecer entre ellos una ley que permita determinar su sucesin20.

    19 ST, p. 433. Rivera.20 Colomer,E., El pensamiento alemn. De Kant a Heidegger, Herder, Barcelona, 1990, p. 481.

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    Captulo II: La experiencia originaria del cristianismo primitivo como suelo frtil para los primeros pasos del proyecto filosfico heideggeriano

    En esta fase inicial de nuestro trabajo, nos planteamos como objetivo prioritario aclarar y destacar en los trabajos de juventud de Heidegger, pertenecientes al primer periodo de Friburgo, las tempranas referencias que el autor hace del problema del tiempo y la crtica velada al concepto del ser que planteaba por aquellos aos, que a su juicio dominaba la interpretacin metafsica, que estaba sometida a los cnones de la tradicin filosfica. Por lo tanto, hemos de tener en cuenta todas aquellas proposiciones que se relacionen con nuestro tema de investigacin, el problema ontolgico del advenir, que entendemos es fundamental en el proyecto filosfico de Heidegger en su intencin de reformular la pregunta por el ser, con la que pretende llevar a cabo una relectura en clave metafsica de la tradicin filosfica. Reinterpretacin en la cual la pregunta por la vida fctica, por el tiempo y por el ser, estn llamados a cumplir un papel destacado. Como bien dice Berciano: Heidegger quiere desde el comienzo de su pensar una renovacin radical de la filosofa; y considera sta desde la perspectiva del mundo de la vida, de un mundo que es histrico, que est en el acaecer histrico y es temporal21.

    Sin embargo, en este periodo primitivo del pensamiento de Heidegger no estn definidos del todo los senderos que habr de recorrer su andar filosfico, aclararlo es lo que nos mueve en este momento; para poder fijar de forma precisa los lineamientos fundamentales que guan su proyecto filosfico en los comienzos y que marcarn inevitablemente su filosofa, nos referimos a la pregunta por el ser y el tiempo. La filosofa de Heidegger se encuentra en una fase germinal, da sus primeros pasos y se trata de desmarcar de las principales directrices que dicta la tradicin filosfica. Para ello posee un instrumento filosfico determinante, la fenomenologa, no obstante, por ahora no puede aplicar sin ms su mtodo a la pregunta por el ser, tal como comenta Pggeler: la cuestin del ser no puede ser por ahora objeto, a causa de sus inevitables implicaciones metafsicas. En su lugar escoge Heidegger como objeto de anlisis fenomenolgico de la vida fctica, la vida que en su concreta facticidad se autorrealiza, desde situaciones siempre nuevas, y se comprende por ende a s misma como histrica. La fenomenologa se convierte entonces en autointerpretacin de la vida fctica, que se coge a s misma en el proceso de su ejecucin (Vollzug)22. En tanto la filosofa es fenomenologa, y para Heidegger la fenomenologa tiene como principal objetivo aclarar la vida en su ejecutividad, la pregunta e investigacin acerca de la vida humana en su facticidad es la pregunta filosfica que es menester plantear con urgencia.

    21 Berciano, M., La revolucin filosfica de Martin Heidegger, Nueva, Madrid, 2001, p. 19.22 Colomer, E., El pensamiento alemn. De Kant a Heidegger, op, cit., p. 483.

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    Con el afn de responder a estas interrogantes, es menester determinar con claridad un asunto clave para el desarrollo del pensamiento filosfico del autor alemn que comienza a despuntar, tiene que ver con el hecho histrico, con el acontecimiento del que se sirve para desarrollar su crtica filosfica, por esto, es imperioso ir paso a paso. Justamente siguiendo esta direccin, Pggeler se pregunta: De dnde recibir el impulso decisivo un pensar que se apresta a tomar la cuestin del ser y de la historia acontecida, si el pensar histrico de la poca moderna, del que parte Dilthey, sigue siendo insuficiente y si el hombre moderno est, en general, apunto de que lo entierren?23, esta es una cuestin que sin duda es determinante, ya que en su obra ms representativa de 1927, no queda para nada claro de dnde recibe ese impulso decisivo, esa influencia que le permite inaugurar una reflexin que se propone poner en duda la conceptualizacin metafsica de la tradicin filosfica. Comenta Pggeler que la respuesta a esto se puede encontrar en sus lecciones universitarias de juventud, dado que, los primeros cursos de Heidegger muestran que ha sido la fe del cristianismo primitivo la que enderez el pensar heideggeriano hacia las preguntas decisivas"24. De modo que esta experiencia originaria del cristianismo primitivo no es un fenmeno ms que Heidegger someti al escrutinio de su mtodo fenomenolgico, por el contrario, es un fenmeno decisivo que le permiti echar a andar su maquinara filosfica, que le dio el impulso decisivo para desarrollar su gigantomaquia peri tes ousias, para reformular originariamente la pregunta por el ser.

    Cuestin que desarrolla en sus lecciones de fenomenologa de la religin, las que se dividen en dos marcos temticos claramente destacados. Por una parte analiza el cristianismo primitivo de San Pablo en las primeras comunidades y por otra lleva a cabo una interpretacin de la experiencia religiosa de San Agustn de Hipona, que por la influencia del neoplatonismo, se sobrecarga de una conceptualizacin propiamente griega, que afectara su meditacin, adems, dicha influencia lastrara largamente la conceptualidad de la filosofa a lo largo de su historia. Heidegger en su anlisis de las epstolas paulinas lleva a cabo una exgesis originaria del tiempo propiamente humano, del tiempo propio a la facticidad de la vida y, luego, en su lectura de San Agustn, presenta una crtica abierta a la concepcin del ser de procedencia griega. Mostrar ambas direcciones interrogativas es la tarea que nos proponemos desarrollar a continuacin.

    La problemtica tratada por Heidegger en estas lecciones es an ms amplia y rica de lo brevemente reseado, pero es la pregunta por el ser y su relacin con el tiempo lo que nos interesa resaltar, ya que ellas son los pilares fundamentales que sostienen el quehacer filosfico del pensador de la Selva Negra y son los asuntos que nos interesa determinar en este trabajo. No obstante, dada la importancia que poseen estas lecciones para el desarrollo y la elaboracin de su filosofa de este periodo, hay muchos otros asuntos que no podemos pasar por alto, como por ejemplo, el problema de la indicacin

    23 Pggeler, O., El camino del pensar de Martin Heidegger, op. cit., p.41.24 dem.

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    formal, la triple estructura de la intencionalidad. Pero hacemos la precisin de que nos enfocaremos principalmente en sus incipientes reflexiones acerca del tiempo y del ser, pero en funcin del correcto acceso a ellas, es necesario hacer un largo recorrido, que se materializa en estas lecciones con un anlisis de la vida humana en su experiencia fctica, en su ejecucin, esto como la tarea ms propia de la filosofa.

    Es menester, entonces, buscar una experiencia originaria de la vida fctica para encontrar en ella lo esencialmente constitutivo de esa vida pero en su ejecucin, en la propia situacin de un yo histrico. En funcin de esto, Heidegger sostiene que necesariamente hemos de dirigirnos a la experiencia del cristianismo primitivo y al concepto del tiempo que se desliza en ella, lo que nos permitira adems, plantear con claridad una crtica a la tradicin metafsica. Sabemos que los objetivos de la filosofa heideggeriana son diversos, especialmente en este periodo, pero esencialmente siguen siendo los mismos, reformular la pregunta por la vida humana, recuperndola en su esencial historicidad, para de esta forma llegar a la pregunta que verdaderamente le interesa, la pregunta por el ser, por su sentido, por su interna y esencial relacin con el tiempo. Ahora bien, antes debemos establecer de forma concreta por qu Heidegger se sirve del cristianismo para explicar originariamente la vida fctica, qu encuentra en el cristianismo, qu importancia tiene para su filosofa.

    Prescindiendo de referencias biogrficas o de la propia formacin catlica del joven Heidegger, nosotros pretendemos destacar la importancia que tiene para nuestra investigacin esa interpretacin fenomenolgica de las comunidades cristianas primitivas, su forma de comprender la vida, puesto que este es un punto de referencia importante que le da el impulso necesario para comenzar a estructurar su labor filosfica, esto desde la pregunta por la temporalidad propiamente humana, por la historicidad propia de la existencia. La fenomenologa no puede trabajar o desarrollarse en el vaco o de forma abstracta, necesita un fenmeno, se debe a ellos. Por eso se elige un fenmeno religioso originario, la experiencia fctica del cristianismo primitivo. Gadamer expone esto de la siguiente forma:

    la primera pregunta del primer comienzo haba sido: qu es el ser del ser-ah (Dasein) humano? Sin duda no es mera coincidencia. Ms, qu es este ser que no dura ni vale como las estrellas eternas o las verdaderas matemticas, sino que siempre se est desvaneciendo como toda vida que se extiende entre nacimiento y muerte, y que, sin embargo, en su finitud e historicidad, tiene un ah, un aqu, un ahora, presencia en el instante, no un punto vaco, sino plenitud de tiempo y reunin de todo? El ser del ser-ah humano consiste en ser ese ah, en el que el futuro y pasado no son momentos que se acercan y se alejan rodando, sino que son el futuro propio en cada caso y la propia historia que conforma el propio ser desde la ocasin del nacimiento. Puesto que el ser-ah que se proyecta de esta manera al futuro se lo tiene que asumir en su finitud y se halla como

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    arrojado en el ser, por eso la palabra clave para el primer planteamiento de la pregunta por el ser no es la autoconciencia, la razn o el espritu, sino la facticidad25

    Estas cuestiones son las que esencialmente le preocupan por aquellos aos, la facticidad de la vida, la experiencia fctica de la vida y la temporalidad inherente a ella.

    Dentro de este contexto es en el que se manifiestan estas preocupaciones filosficas, que se plasman en las lecciones de 1920-1921, publicadas en el ao 1995 en el volumen 60 de la Gesamtausgabe titulado Fenomenologa de la vida religiosa (Phnomenologie des Religisen Lebens), que a su vez se divide en dos lecciones, una es Introduccin a la fenomenologa de la religin (Einleitung in die Phnomenologie der Religin) que Heidegger dict en el semestre de invierno de 1920-1921 y otro es Agustn y el neoplatonismo (Augustinus und der Neuplatonismus) que present en el semestre de verano de 1921, edicin que adems incluye un estudio sobre mstica medieval en el que no entraremos.

    En estas lecciones de Friburgo Heidegger toma como punto de partida para su anlisis el hecho de la religiosidad de las comunidades cristianas primitivas, pero no para llevar a cabo una exgesis teolgica o interpretativa en clave religiosa, sino que tiene por finalidad presentar los indicadores formales de la historicidad y de la facticidad de la vida humana en su ejecucin. Esto lo deja muy claro Heidegger en la introduccin de la segunda parte de la Einleitung in die Phnomenologie der Religion, donde seala que, en lo que sigue no tenemos la intencin de ofrecer ni una interpretacin dogmtica o teolgico-exegtica ni tampoco un estudio histrico o una meditacin religiosa, sino solo una introduccin a la comprensin fenomenolgica. Lo peculiar de la comprensin fenomenolgico-religiosa es la obtencin de una precomprensin para una va originaria de acceso (GA 60, 67/97).

    Es clara la intencin que gua al joven profesor. No obstante, la importancia de estas lecciones es superlativa en relacin con los objetivos de nuestro trabajo, en ellas de alguna manera se abordan los dos ejes fundamentales que guan la investigacin heideggeriana y que se encuentran entrelazados de forma irreductible. Nos referimos al problema de la temporalidad de la existencia y a la concepcin del ser como simple presencia, pero debemos adelantar que en estos cursos dichas cuestiones solo se anuncian, se indican de forma tenue, lo que significa que no se desarrollan de forma acabada o definitiva, ni tampoco se exponen de modo concreto, no obstante, quedan ah anunciadas estas lneas fundamentales de su pensamiento que terminan por vertebrar su filosofa en sus primeros aos de docencia en Friburgo y que son parte fundamental del tema de la presente investigacin, en lo que tiene que ver con la forma cmo se conectan y relacionan ambas cuestiones.

    25 Gadamer, H.,Martin Heidegger en su 25 cumpleaos en Los caminos de Heidegger, op. cit., p. 34.

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    En estas lecciones Heidegger lleva a cabo una aproximacin, determinacin y definicin del mtodo fenomenolgico, de ah el valor aadido de estos cursos, es el lugar en el que se aprecia una elaboracin concreta de su concepcin de la fenomenologa, adems, que la idea de fenmeno y fenomenologa que ah desarrolla mantendra una gran coherencia con la forma en que entiende dichas