View
214
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
ensayo
Citation preview
El mundo ibérico y sus influencias en los inicios de la sociedad colonial
La sociedad colonial formada a partir de la conquista española en los territorios dominados
por los incas, en sus inicios nos va a poder mostrar influencias de la sociedad ibérica, que
eran desconocidas en este territorio, evidentemente antes de la llegada de los peninsulares,
a la vez van a formar parte de los hitos que demarcan las relaciones entre peninsulares,
criollos y población indígena.
Dentro de estas influencias podemos hallar la jerarquía, el patriarcalismo, parentesco, el
provincialismo, las corporaciones, los vínculos, la idea de pureza de sangre, la esclavitud y
la servidumbre; pudiéndose observar casos en los cuales se van a mantener cierta relación
entre estos conceptos que se desarrollaran.
Iniciando con el carácter patriarcalista que presentaba la sociedad ibérica vemos que esta
se centra en “el principio según el cual cualquier grupo, familia o agregado humano
conformaba una jerarquía que iba desde los más humildes o mas jóvenes hasta una figura
principal bajo cuya protección y dominio se colocaban”(Lockhart y Schwartz, 1992, p.15).
Centrándose esto en los grupos familiares, compañías mercantiles, en los talleres,
organizaciones eclesiásticas y burocráticas. Donde el estado no llega a tener mayor control
y se delega esto a los líderes de cada familia o grupo patriarcal, subordinando estos líderes
a los otros miembros de su familia y otorgándoles protección. En el caso de los grupos
familiares estos no conllevan solo a los de relación por consanguineidad, sino también a la
servidumbre, a los esclavos y a los parientes formados por el parentesco establecido por la
iglesia católica, a partir de una boda o un bautizo, generándose compadrazgos. Pertinente
para este caso es resaltar la autobiografía de Alonso de Contreras quien al inicio de su obra
antepone a la mención de sus padres, a sus padrinos, prestándose a la interpretación de que
este parentesco con ellos le prestara ciertos beneficios, por estar él bajo la protección de
ellos a partir del bautismo. Con ello también se puede ver la idea de los vínculos a partir de
los lazos familiares.
La unidad patriarcal descrita abarca varios niveles sociales donde se resalta a un sujeto o
sujetos que dominan, estos forman una clase dirigencial, pudiendo hallarse en este aspecto
otra característica de la sociedad ibérica, la jerarquización, esto a consecuencia de que se
observa a sujetos que dominan y que tienen quien o quienes les puedan servir, y a otros que
estando en la condición de dominados buscan dominar y quien les pueda servir. Siendo esto
más notorio en la existencia de los tres estados tradicionales, nobleza, clero y pueblo llano,
teniendo su propia jerarquía y subordinándose el último en mención a los dos primeros.
Los tres estados tradicionales van a formar parte de corporaciones, que van a cumplir
ciertos deberes autónomos específicos y tendrán ciertos privilegios. A parte de los
anteriores se reconocen otras corporaciones con mayor especialización, como la de los
artesanos, que tienen la capacidad de regular sus propias prácticas y costumbres, de la
misma forma que pueden establecer sus normas (Lockhart y Schwartz, 1992).
De la pureza de sangre se conoce que estaba delimitada por ser cristiano viejo, esto a
consecuencia de la reconquista cristiana en la península ibérica y el objetivo de lograr una
unidad religiosa y política. Dicha pureza de sangre era necesaria probarse para poder tener
acceso a un servicio real, para ingresar a una universidad, para tener ciertos honores y
mercedes. A partir de lo señalado podemos entender la importancia que tiene para el
capitán Alonso de contreras el mencionar en su autobiografía el que sus padres sean
cristianos viejos, sin raza de moros, ni judíos.
Lockhart y Schwartz (1992) afirman: “la esclavitud constituía un fenómeno económico
(…). En la península ibérica moros y cristianos habían venido haciéndose mutuamente
esclavos siglo tras siglo” (p. 24). A finales del siglo XIV se podían hallar esclavos negros
procedentes de África en la península ibérica, posteriormente con el descubrimiento del
nuevo mundo las pautas aplicadas para ellos fueron llevadas en conjunto a América.
La posesión de esclavos negros en ciertas partes de la península era un símbolo de
prestigio. La esclavitud negra era algo que no se ponía en tela de juicio. Estos eran
señalados como individuos que habían sido designados para ocupar dicha posición
(Bowser, 1977).
En los motivos que Juan polo de Olegardo dio para la creación del claustro de Santa Clara,
resalta la influencia patriarcalista de protección, pues este señala que las hijas mestizas de
los españoles fallecidos, por caridad cristiana obligan a los sobrevivientes compañeros de
los caídos en combate a cuidar de ellas. “Expresándose la lógica de género de su cultura,
según la cual la virginidad de las muchachas, una preciada señal de la honra masculina
estaba en permanente peligro” (Burns, 2008, p.30).
En el caso anterior, también se puede apreciar la purificación de sangre que se pretende
realizar por medio del alejamiento de las hijas mestizas de sus madres descendientes incas,
ello con la finalidad de salvarlas para sus padres cristianos y para formarlas en la cultura
española meramente, también se tiene el propósito de que se desenvuelvan posteriormente
como monjas, esposas o criadas en la casa de españoles.
La jerarquía se halla en la clase dirigencial en un inicio con las gobernaciones,
posteriormente con los virreyes y corregidores. Sin excepción de otras jerarquizaciones
como la de los encomenderos mas exitosos que tendrán a su subordinación a mayordomos.
Las redes de parentesco se verán en los beneficios a familiares y paisanos (provincialismo),
como lo fue en los casos de los conquistadores-gobernadores que cedieron encomiendas a
sus familiares y amigos. En el caso de los encomenderos estos acogieron con hospitalidad a
los que provenían de sus regiones de origen. Otros ejemplos se hallan en casos en los cuales
padres e hijos se suceden en el cargo que asumen en el virreinato, a la vez en ocasiones en
las cuales funcionarios del consejo de indias nombran a sus familiares y compatriotas,
reflejando lo mencionado no solo redes de parentesco familiares sino también los vínculos,
que se desarrollan para obtener un cargo u otro beneficio (Lockhart y Schwartz, 1992). De
los vínculos se puede acotar que gracias a ello varios curacas en Huamanga lograron que se
les concediera tierras por parte del cabildo, esto a través de sus encomenderos, quienes
tenían la finalidad de tener a estos curacas como aliados (Stern, 1986).
Se puede tener un acercamiento con el corporativismo a partir del asentamiento de los
artesanos en los inicios de la colonia, estos serian herreros, sastres o carpinteros, que
desarrollaban el sistema de aprendices, estableciendo su propia normatividad, en relación a
cuantas personas podía instruir, el tiempo de duración de la instrucción, el costo en ciertos
casos, etc.
La esclavitud fue trasladada a la nueva sociedad colonial, con la llegada de esclavos negros
traídos desde el África o de colonias aledañas. La elite indígena muy pronto adopto este
sistema, realizando la compra de esclavos. Se utilizo dicha fuerza de trabajo en reemplazo
de la indígena en ciertas zonas como la costa, lo peculiar fue el intento de utilizarla en las
minas, a esto se le oponía el clima ya que este factor afectaba la salud de los esclavos.
A partir de lo descrito anteriormente podemos señalar que la influencia de la sociedad
ibérica se dio desde los inicios de la formación de la sociedad colonial, determinando estas
las relaciones entre los individuos que la conformaron y demarcando el eje del desarrollo de
esta nueva sociedad.
Bibliografía
Lockhart, J. y Schwartz, S. (1992). América Latina en la edad moderna. Una historia de
América española y el Brasil coloniales. Madrid, España: Akal.
Contreras, A. (1967). Vida, nacimiento, padres y crianza del capitán Alonso de Contreras.
Madrid, España: Alianza.
Stern, S. (1986). Los pueblos indígenas del Perú y el desafío de la conquista española
Huamanga hasta 1640. Madrid, España: Alianza.
Burns, K. (2008). Hábitos coloniales, economía espiritual del Cusco. Lima, Perú: Quellca.
Bowser, F. (1977). El esclavo africano en el Perú colonial (1524-1560). México: Siglo
XXI.