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Boletín mensual publicado desde La Ceiba, Honduras, con artículos y noticias relacionadas con la iglesia de Cristo. Abril, 2012, Tomo 20.
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Miembros de la iglesia del Señor que se reúne en El Rosario, El Salvador.
En su segundo viaje de predicación del Evangelio el
apóstol Pablo conoció a un joven llamado Timoteo
(Hechos 16:1-3). Este discípulo vivía en Listra
(donde hoy es Turquía) y Pablo quiso que lo acom-
pañara. ¿Por qué Pablo se interesó en llevar a Timo-
teo en su viaje misionero? Por su buen testimonio.
¿Quiénes daban buen testimonio de este joven
cristiano? Los hermanos de Listra y de Iconio (entre
estas dos ciudades había 35 kilómetros de distancia).
El mejor testimonio es el de los hermanos de nuestra
iglesia local y de otras cercanas donde somos conoci-
dos. Pablo confió en las buenas referencias que le
dieron acerca de Timoteo. ¿Puede tu iglesia local y
otras donde eres conocido dar buen testimonio de tu
vida cristiana? Timoteo era un joven cristiano dis-
puesto a servir a Jesús. ¿Estas dispuesto a colaborar
en la obra de Dios en tu iglesia local y en otras cerca-
nas? ¿Eres un joven de buen testimonio?–CR
Un joven de buen testimonio
“El mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz…” - Proverbios 6:23
El Mensajero Tomo 20 Abril 2012
Introducción
A. Criar hijos es una de las tareas
más importantes que un padre des-
empeña. Es la tarea para la cual no
hay mucha preparación formal, no
hay escuelas. Aprendemos a ser
padres a través de la experiencia y
siguiendo ejemplos.
B. Vivimos en una cultura donde
muchos niños se crían sin discipli-
na y como resultado son egoístas,
exigentes y quejones. La escuela
pública no puede controlar a los
niños y se crían muchas veces sin
disciplina y sin Dios.
C. Aun padres cristianos no disci-
plinan a sus hijos rebeldes. Ellos
dominan a sus padres y controlan
el hogar. La vara de castigo es pri-
mordial, fundamental y bíblica.
Queremos responder con claridad
dos pregunta: ¿Es bíblico el castigo
corporal en el niño? ¿Por qué los
doctores y psicólogos dicen que no
debe hacerse?
¿El castigo corporal en el
niño es bíblico?
¿Qué instrucción nos ha dejado
Dios para que podamos criar a
nuestros hijos?
Hablemos de la vara de la discipli-
na, una herramienta olvidada por
muchos padres: Castigo> Correc-
ción >Disciplina >Pena.
Dios dejó la forma correcta para
que instruyamos al niño por el
buen camino.
A los hijos se les debe de aplicar la
disciplina bíblica. Proverbios 13:24
dice que el que detiene el castigo, a
su hijo aborrece. A muchos padres
les duele el corazón ver llorar a sus
hijos, dicen que los aman tanto que
prefieren mejor darse ellos mismos
con la vara que castigarlos. Es in-
sólito.
Proverbios 22:15 menciona que la
necedad está ligada en el corazón
2
¿Es bíblico el castigo corporal en el niño?
Presentado por el hermano Carlos Enrique Morgan en los estudios realizados
del 5 al 8 de diciembre de 2011 en Támara, Francisco Morazán, Honduras. En
una época de confusión es de vital importancia saber qué dice Dios respecto a
la disciplina de los hijos.
del muchacho, mas la vara de la
corrección la alejará de él.
La disciplina es una de las formas
para lograr buenos resultados en
los hijos. Si no se corrigen llegarán
a tomar el control del hogar. Serán
dominantes y exigentes con sus
padres. Algunos niños amenazan a
sus padres con frases como: “¡Si no
me deja ver mi programa favorito
no le haré caso!”.
Proverbios 15:32 enseña: “El que
tiene en poco la disciplina menos-
precia su alma. Más el que escucha
la corrección tiene entendimiento”.
Los padres que no le dan importan-
cia a la disciplina (castigo corporal)
están despreciando el alma de sus
hijos.
Efesios 6:4 instruye a los padres
respecto a los hijos: “Criadlos en
disciplina y amonestación del Se-
ñor”. Es nuestra responsabilidad
criar a los hijos en la disciplina del
Señor. Es un deber amonestarlos
cuando lo necesiten. Hay que disci-
plinarlos como dice la Biblia.
Colosenses 3:21 recomienda:
“Padres, no exasperéis a vuestros
hijos, para que no se desalienten”.
¿Cuál es el deber de los
padres para con sus hijos?
1. Enseñar. Deuteronomio 6:7 dice:
“Y las repetirás a tus hijos, y
hablarás de ellas estando en tu
casa, y andando por el camino, y
al acostarte, y cuando te levantes”.
2. Guiar. Proverbios 22:6:
“Instruye al niño en su camino, y
aun cuando fuere viejo no se apar-
tará de él”.
3. Criarlos en el Señor. Efesios 6:4
demanda: “Y vosotros, padres, no
provoquéis a ira a vuestros hijos,
sino criadlos en disciplina y amo-
nestación del Señor”.
4. Controlar a sus hijos. El apóstol
Pablo explica en 1 Timoteo 3:4 que
un hombre que aspira al cargo de
anciano o pastor debe gobernar
bien su casa y “que tenga a sus
hijos en sujeción con toda honesti-
dad”.
El autor de la carta a los Hebreos
escribe: “Hijo mío, no menospre-
cies la disciplina del Señor (He.
12:5). Así como los hijos de Dios no
debemos menospreciar la discipli-
na del Señor, los hijos no deben
menospreciar la disciplina de sus
padres.
Un padre siempre disciplina a su
hijo. No sería señal de amor si lo
deja hacer lo que le dé la gana sin
preocuparse; más bien sería señal
de que el padre no considera a esos
chicos como sus propios hijos, de
los que se siente responsable. Nos
sometemos a la disciplina que un
padre terrenal nos aplica por poco
3
tiempo, hasta que llegamos a la
mayoría de edad, y que a veces es
bastante arbitraria. El padre terre-
nal es aquel al que le debemos
nuestra vida física; pero, cuánto
más debemos someternos a la disci-
plina de Dios, a quien debemos
nuestro espíritu, que es inmortal, y
que en Su sabiduría, no busca sino
nuestro bien supremo.
Hebreos 12:11 nos recuerda: “Es
verdad que ninguna disciplina al
presente parece ser causa de gozo,
sino de tristeza; pero después da
fruto apacible de justicia a los que
en ella han sido ejercitados”. ¿A
qué niño le agrada que lo discipli-
nen?
Nunca olvide Hebreos 12:8: “Pero
si se os deja sin disciplina... sois
bastardos, y no hijos”. Dejar a los
hijos a la ley de ellos es peligroso
porque pueden terminan mandan-
do a sus padres.
Es correcto que los padres seamos
personas con carácter para aplicar
el castigo corporal a los hijos.
Cuando hablo de castigo no signifi-
ca que debemos darles una paliza a
nuestros hijos. El castigo debe ser
moderado, contrario a los tiempos
pasados donde predominaba cierta
violencia. Una vez tomé un poco de
azúcar sin permiso y mi madre me
abrió la boca y puso chile dentro. A
mi hermana, porque había agarra-
do la faja para que no le pegara, la
tomó y le puso tuzas encendidas
debajo de los pies.
La solución bíblica
“La vara y la corrección dan sabi-
duría; mas el muchacho consenti-
do avergonzará a su madre”,
según Proverbios 29:15. ¿Cuántos
hijos o hijas avergüenzan a sus pa-
dres? Hay hijos de padres cristia-
nos que han avergonzado a sus pro-
genitores. Lea lo siguiente:
“La necedad está ligada en el
corazón del muchacho; mas la
vara de la corrección la alejará
de él” (Pr. 22:15).
“El que detiene el castigo, a su
hijo aborrece; mas el que lo
ama, desde temprano lo corri-
ge.” (Pr. 13:24).
¿Por qué debemos corregir al niño
desde temprana edad? Si no cono-
cen las consecuencias desagrada-
bles del mal comportamiento se
crían confundidos y sin la capaci-
dad de distinguir entre lo malo y lo
bueno. Llegan a ser consentidos y
egoístas. Proverbios 22:6 nos ani-
ma: “Instruye al niño en su cami-
no, y aun cuando fuere viejo no se
apartará de él”.
Dios le bendiga y le ayude a practi-
car la disciplina divina en sus hijos.
4
Cuando decimos tesoro de la iglesia
no es tan sencillo como se oye. He
escuchado decir, y tal vez yo he
cometido tal error, que Dios no
necesita dinero. Lo he oído dentro
y fuera de la iglesia, tanto a predi-
cadores como a no predicadores.
También lo he escuchado en mí.
Es un error, pues si Dios no necesi-
ta dinero, ¿por qué estableció que
cada miembro del cuerpo de Cristo
(la iglesia) ponga aparte algo según
haya prosperado? 1 Corintios 16:1,2
dice: “En cuanto a la ofrenda para
los santos, haced vosotros también
de la manera que ordené en las
iglesias de Galacia. Cada primer
día de la semana cada uno de vo-
sotros ponga aparte algo, según
haya prosperado, guardándolo,
para que cuando yo llegue no se
recojan entonces ofrendas”.
También en el templo, antes que
existiera la iglesia, se echaban las
ofrendas en el arca de las ofrendas.
En Lucas 21:1-4 Jesús le llama la
ofrenda de Dios: “Levantando los
ojos, vio a los ricos que echaban
sus ofrendas en el arca de las
ofrendas. Vio también a una viuda
muy pobre, que echaba allí dos
blancas. Y dijo: en verdad os digo,
que esta viuda pobre echó más que
todos. Porque todos aquellos echa-
ron para las ofrendas de Dios de lo
que les sobra; mas esta, de su po-
breza echó todo el sustento que
tenia”.
La obra es de Dios no se
mueve sin dinero
Por esta razón tiene un tesoro y ese
tesoro le pertenece a Dios. La
ofrenda que ponemos aparte cada
primer día de la semana es de Dios
y Él dejó establecido en su misma
palabra escrita la forma en como se
use su dinero. No debemos pensar
que Dios estará contento o satisfe-
cho si no usamos con cuidado su
dinero. Piense en porqué murió
5
Uso correcto e incorrecto
del tesoro de la iglesia ¿Qué significa no sea gravada la iglesia? -1 Timoteo 5
Estudio presentado por el hermano Adrián Torres en los estudios realizados
del 5 al 8 de diciembre de 2011 en Támara, Francisco Morazán, Honduras.
Una mirada que aclara dudas y expone lo que dice la Biblia sobre el tema.
Ananías y Safira. Esta pareja trató
de engañar al Espíritu Santo.
¿Cómo querían engañarlo?
¡Sustrayendo del precio de la pro-
piedad que habían vendido!
Sustraer no era el problema si ellos
no se lo hubieran dedicado al Se-
ñor. Ya era parte del tesoro de la
iglesia. Aunque la propiedad vendi-
da les pertenecía, el dinero ya per-
tenecía al tesoro de Dios porque
ellos mismos así lo habían decidi-
do. Pero cuando tuvieron el dinero
en la mano cambiaron de opinión y
solo dieron una parte. Ese dinero
tampoco era para los apóstoles,
sino para la iglesia.
Uso correcta del tesoro de
la iglesia
Ejemplos que muestran que de
los fondos de una congregación
local se puede ayudar a quienes
están dentro de ella.
Hechos 4:34-37: “Así que no
había entre ellos ningún necesita-
do; porque todos los que poseían
heredades o casas, las vendían, y
traían el precio de lo vendido, y lo
ponían a los pies de los apóstoles;
y se repartía a cada uno según su
necesidad. Entonces José, a quien
los apóstoles pusieron por sobre-
nombre Bernabé (que traducido es,
Hijo de consolación), levita, natu-
ral de Chipre, como tenía una here-
dad, la vendió y trajo el precio y lo
puso a los pies de los apóstoles”.
Hechos 6:1: “En aquellos días,
como creciera el numero de los
discípulos, hubo murmuración de
los griegos contra los hebreos, de
que las viudas de aquellos eran
desatendidas en la distribución
diaria”.
1 Timoteo 5:9-18: “Sea puesta
en la lista solo la viuda no menor
de sesenta años, que haya sido
esposa de un solo marido, que ten-
ga testimonio de buenas obras; si
ha criado hijos; si ha practicado la
hospitalidad; si ha lavado los pies
de los santos; si ha socorrido a los
afligidos; si ha practicado toda
buena obra. Pero viudas más jóve-
nes no admitas; porque cuando,
impulsadas por sus deseos, se re-
belan contra Cristo, quieren casar-
se, incurriendo así en condena-
ción, por haber quebrantado su
primera fe. Y también aprenden a
ser ociosas, andando de casa en
casa; y no solamente ociosas, sino
también chismosas y entremeti-
das, hablando lo que no debieran.
Quiero, pues, que las viudas jóve-
nes se casen, críen hijos, gobiernen
su casa; que no den al adversario
ninguna ocasión de maledicencia.
Porque ya algunas se han aparta-
do en pos de Satanás. Si algún cre-
yente o alguna creyente tiene viu-
das, que las mantenga, y no sea
6
gravada la iglesia, a fin de que
haya lo suficiente para las que en
verdad son viudas. Los ancianos
que gobiernan bien, sean tenidos
por dignos de doble honor, mayor-
mente los que trabajan en predi-
car y enseñar. Pues la escritura
dice: No pondrás bozal al buey
que trilla; y: Digno es el obrero de
su salario”.
Si una congregación local está de
acuerdo con estos textos cada vez
que va ayudar a un hermano, de-
ben estar contentos porque están
usando el dinero de acuerdo a la
voluntad de Dios.
Ejemplos de congregaciones
que de su ofrenda ayudaron a otras
congregaciones necesitadas.
Romanos 15:25,26: “Mas ahora
voy a Jerusalén para ministrar a
los santos. Porque Macedonia y
Acaya tuvieron a bien hacer una
ofrenda para los pobres que hay
entre los santos que están en Jeru-
salén”.
2 Corintios 8:1-4, 18,19:
“Asimismo, hermanos, os hacemos
saber la gracia de Dios que se ha
dado a las iglesias de Macedonia;
que en grande prueba de tribula-
ción, la abundancia de su gozo y su
profunda pobreza abundaron en
riquezas de su generosidad. Pues
doy testimonio de que con agrado
han dado conforme a sus fuerzas,
y aun más allá de sus fuerzas, pi-
diéndonos con muchos ruegos que
les concediésemos el privilegio de
participar en este servicio para los
santos. Y enviamos juntamente con
él al hermano cuya alabanza en el
evangelio se oye por todas las igle-
sias; y no sólo esto, sino que tam-
bién fue designado por las iglesias
como compañero de nuestra pere-
grinación para llevar este donati-
vo, que es administrado por noso-
tros para gloria del Señor mismo,
y para demostrar vuestra buena
voluntad.”
Es igual a una congregación ayu-
dando a otra para construir su local
de reunión. Es una necesidad y está
bien si una iglesia local (que tiene
suficientes fondos) le ayuda. Si su-
cede una catástrofe y muchos her-
manos son afectados y sufren de
gran escases, entonces una congre-
gación local puede enviarles un
donativo de la ofrenda. También
como individuos podemos dar con-
forme a lo que tenemos.
Ejemplos de iglesias que de sus
fondos apoyaron a los evangelistas.
2 Corintios 11:8: “He despojado
a otras iglesias, recibiendo salario
para serviros a vosotros”.
Filipenses 4:15,16: “Y sabéis
también vosotros, oh filipenses,
que al principio de la predicación
del evangelio, cuando partí de 7
Macedonia, ninguna iglesia parti-
cipo conmigo en razón de dar y
recibir, sino vosotros solos; pues
aun a Tesalónica me enviasteis
una y otra vez para mis necesida-
des”.
En todo esto lo que veo claro es que
el fondo de la congregación local es
exclusivamente para las necesida-
des de los cristianos, ya sean loca-
les o que estén lejos. No hablo solo
de las necesidades de un cristiano
cuando tiene escases y no puede
comprar lo que necesita, sino en
todo sentido. Por ejemplo: los cris-
tianos tenemos necesidad de sillas
para sentarnos cuando estamos en
los cultos, jugo de uva para la cena,
local donde reunirse, etc.
Uso incorrecto del tesoro
de la iglesia
Realmente no se tendría que hablar
de esto, porque ya tenemos la for-
ma correcta en que se debe usar el
tesoro. Pero siempre es saludable
decir qué está mal para dejar de
hacerlo si se está practicando.
Está mal que del tesoro de la igle-
sia se ayude a un no cristiano.
Muchas personas enseñan que la
iglesia debe ser generosa y por eso
debe ayudar a todos (cristianos y
no cristianos) de la ofrenda. Por
eso algunas iglesias tienen centros
de beneficencia como orfanatos,
asilos de ancianos y otros.
Preguntan que si miramos a un
vecino u otra persona que está mu-
riendo o con una necesidad extre-
ma, ¿cómo puede la iglesia quedar-
se tranquila sin hacer nada?
Debemos tener claro que hay cosas
que las podemos hacer individual-
mente y otras como congregación.
Por ejemplo: no podemos partici-
par de la cena del señor individual-
mente, ni ofrendar solos en nues-
tras casas, pero sí podemos orar,
ayunar, cantar, ayudar a otros, etc.
Santiago 1:27: “La religión pura
y sin macula delante de Dios el
Padre es esta: Visitar a los huérfa-
nos y a las viudas en sus tribula-
ciones, y guardarse sin mancha
del mundo”.
Este texto es un mandato en el sen-
tido individual, porque desde el
versículo 19 nos exhorta como indi-
viduos. En el versículo 23 dice “si
alguno es oidor de la palabra”. En
el versículo 26 vuelve a decir lo
mismo “si alguno se cree religioso
entre vosotros”. Como individuos
debemos ser misericordiosos. La
iglesia también, pero ya está man-
dado de que forma debe hacerlo.
La ofrenda no es para los necesita-
dos no cristianos. Pensemos en lo
que dice Gálatas 6:10: “Así que,
según tengamos oportunidad,
8
9
hagamos bien a todos, y mayor-
mente a los de la familia de la fe”.
Este texto habla a cada uno como
individuo. Lo comprobamos con el
versículo 4: “Así que, cada uno so-
meta a prueba su propia obra”.
Una ayuda para un no cristiano
debe salir exclusivamente de las
finanzas personales del cristiano y
no del tesoro de la iglesia.
1 Juan 3:17,18: “El que tiene bie-
nes de este mundo y ve a su herma-
no tener necesidad, y cierra contra
él su corazón, ¿cómo mora el amor
de Dios en él? Hijitos míos, no
amemos de palabra ni de lengua,
sino de hecho y en verdad”.
Usted nota claramente que este
texto le habla al individuo y no a
una iglesia local y mucho menos a
la iglesia universal.
Piense en lo siguiente. ¿Pedro fue
mentiroso cuando dijo al cojo -del
templo la Hermosa- que no tenía
plata ni oro? Hechos 3:1-6: “Pedro
y Juan subían juntos al templo a
la hora novena, la de la oración. Y
era traído un hombre cojo de naci-
miento, a quien ponían cada día a
la puerta del templo que se llama
la Hermosa, para que pidiese li-
mosna de los que entraban en el
templo. Este, cuando vio a Pedro y
a Juan que iban a entrar en el
templo, les rogaba que le diesen
limosna. Pedro, con Juan, fijando
en él los ojos, le dijo: Míranos. En-
tonces él les estuvo atento, espe-
rando recibir de ellos algo. Mas
Pedro dijo: no tengo plata ni oro,
pero lo que tengo te doy; en el
nombre de Jesucristo de Nazaret,
levántate y anda”.
No creo que Pedro se andaba mu-
riendo de hambre. Tal vez no tenía
dinero en su bolsa, sin embargo, en
ese momento la iglesia gozaba de
abundancia ya que los que tenían
propiedades las vendían y ponían
el dinero a los pies de los apóstoles.
De manera que el apóstol Pedro
tenía a su disposición mucho dine-
ro junto con los otros apóstoles.
Dice el texto que repartían a cada
uno según su necesidad. Pero, ¿por
qué no compartió un poquito con
el cojo? Porque no era miembro de
la iglesia. Si este hombre hubiera
sido parte del cuerpo de Cristo,
Pedro no hubiera tenido ningún
problema en ayudarle del tesoro de
la iglesia. Qué bueno que pudo
ayudarle sin tener que hacer algo
que Dios no aprueba.
Lo individual y lo colectivo lo ve-
mos claramente en 1 Timoteo 5:16:
“Si algún creyente o alguna cre-
yente tiene viudas, que las man-
tenga, y no sea gravada la iglesia,
a fin de que haya lo suficiente pa-
ra las que en verdad son viudas”.
Como individuo, mantener a sus
viudas. Como iglesia, sostener a las
que en verdad lo son.
Está mal que del tesoro de la igle-
sia se organicen fiestas de recrea-
ción, cumpleaños y convivios.
Está mal que del tesoro de la igle-
sia se ayude a un hermano que no
ha sido aprobado en su fe.
(Algunos necesitan ayuda económi-
ca y se convierten para obtenerla)
Debemos estar seguros que la con-
versión del tal no sea cobrada.
Está mal que tratemos de animar
a un hermano desanimado dándole
una ayuda económica. Es como
comprarle un poco de alegría.
Está mal que la iglesia le preste
cierta cantidad de dinero a un her-
mano para ser reembolsado más
tarde. Esto funciona cuando indivi-
dualmente le prestamos de nues-
tros ingresos a otros.
¿Qué significa “no sea gravada
la iglesia”? (1 Ti.5:16).
“Si algún creyente o alguna cre-
yente tiene viudas, que las man-
tenga, y no sea gravada la iglesia,
a fin de que haya lo suficiente para
las que en verdad son viudas”.
Significa que no sea cargada la igle-
sia. En este caso el apóstol Pablo es
muy específico y muestra cómo
puede ser cargada la iglesia. Tener
que mantener a las viudas jóve-
nes. Sin embargo, no solo de esta
forma es gravada la iglesia. Es gra-
vada cada vez que se utiliza innece-
sariamente sus fondos.
Esto tiene el mismo sentido con lo
que Pablo le dijo a los corintios: “Y
cuando estaba entre vosotros y
tuve necesidad, a ninguno fui car-
ga, pues lo que me faltaba, lo su-
plieron los hermanos que vinieron
de Macedonia, y en todo me
guardé y me guardaré de seros
gravoso” (2 Corintios 11:9).
Significa que, aunque él les estaba
predicando y trabajando con ellos,
no les estaba sirviendo de carga,
pues no les pedía que lo mantuvie-
ran. Tampoco estaba cobrándoles
por predicar. En el versículo 8 dice
que había despojado a otras igle-
sias. Recibía salario de otras con-
gregaciones para servirles a ellos.
Hermanos, es posible que por no
saber claramente lo relacionado a
este asunto en el uso de la ofrenda
se hayan cometido errores. Las
prácticas incorrectas deben quedar
en el pasado. Debemos comenzar
cuanto antes a usar correctamente
el tesoro de la iglesia, ya que es el
dinero de Dios. Se usa correcta-
mente cuando podemos leer en la
Biblia lo que estamos haciendo con
el dinero de Dios. Cuando tenemos
la aprobación divina no hay proble-
ma.
10
La Entrada, Copán, Honduras
La hermana Gladis Barahona, esposa del
hermano Carlos Morgan perdió el mes de
marzo a una hermana carnal en un lamen-
table suceso. Rogamos a cada uno oración
por esta hija de Dios que ha perdido a un
ser querido. También por la iglesia para
que siga firme en la fe y confiando siempre
en las promesas de Dios.
San Pedro Sula, Honduras
Gracias a Dios hemos cumplido el primer
mes de nuestros estudios de la Biblia. Cada
domingo, luego del culto de adoración, la
iglesia de este lugar se reúne por una hora
para estudiar. En este primer mes repasa-
mos aspectos generales como porqué se
llama Biblia, la división general en dos
pactos, los libros de la escritura hebrea que
son 24 y que corresponden a los 39 de
nuestro Antiguo Testamento. También
repasamos las divisiones del Nuevo Testa-
mento y nos esforzamos por aprender to-
dos los nombres de los libros de la Biblia
en orden. Esperamos seguir con este plan
de profundizar en el conocimiento de la
Palabra de Dios. —Carlos Rodríguez
Elixir, Cólon, Honduras
La congregación de Elixir vio nacer de
nuevo a Yadira Murillo. Animamos a nues-
tra nueva hermana en la fe para que siga
adelante deseando la leche espiritual (1
Pedro 2:2) para que crezca sana espiritual-
mente. También Julia Moncada, esposa del
hermano Baldomero, entregó su vida al
Seños. El hermano Nelson colabora con la
obra de este lugar. Hermanos, recuerden
en sus oraciones a esta congregación.
La Sabana de San Carlos,
Olanchito, Yoro, Honduras
En marzo se convirtió al Señor Pedro Rigo-
berto Tábora, ahora esposo de nuestra
hermana Maribel. Él tomó la buena deci-
sión de casarse y bautizarse para el perdón
de sus pecados. Rogamos a Dios para que
bendiga su hogar y le fortalezca para que
sea un vencedor en Cristo.
Danlí, El Paraíso, Honduras
Durante febrero y marzo se reconciliaron
cinco hermanos en esta localidad. Damos
gracias a Dios porque los hermanos Amil-
car, Carlitos, Osmán, Erlan y César han
reconocido sus faltas y se esfuerzan por
mantenerse en la fe verdadera. También la
iglesia de este lugar ha estado invitando a
varios predicadores cada mes. Por ahora
nos han visitado los hermanos Adrián To-
rres y Nelson Cruz. Para este mes de abril
hemos invitado al hermano Ángel Lagos,
quien predica en Juticalpa, Olancho. Nues-
tro plan es invitar a los demás predicado-
res. -Richard Lagos
El trabajo de quién
11
Al Azar Noticias de la iglesia de Cristo
Barrio Sierra Pina, 2 calle, una cuadra de pulpería “La Norteña”, La Ceiba, Atlántida, Honduras, CA.
En internet:: www.mensajero.wordpress.com Email: [email protected]
Las Lomas, El Salvador
El sábado 17 de marzo la joven Gilma Yaneth Martínez obedeció el
evangelio y se bautizó para el perdón de los pecados. El hermano Luis
Campos se encargó de sumergirla en las aguas para que naciera de nue-
vo. Ahora ella es parte del cuerpo de Cristo. Recuérdenla en sus oracio-
nes para que siga firme en la fe y feliz en su vida cristiana. En la edición
de mayo publicaremos una fotografía de la congregación de Las Lomas.
El Rosario, El Salvador
Los estudios para predicadores y líderes de diciembre serán este año
organizados por la iglesia de El Rosario, El Salvador. Rogamos a la her-
mandad que oren por esta congregación y su proyecto. En diciembre de
2011 los estudios se llevaron a cabo en Támara, Honduras.
Gilma Martínez luego del bautismo realizado por el hermano Luis Campos.
Invitamos a todos los hermanos a compartir noticias de sus congregaciones.
Siempre es agradable saber de la iglesia en otros lugares.