7
LA ÚLTIMA TRAVESÍA DEL VAPOR MASPARRO (A 95 años de su naufragio en aguas del río Apure) Luis Mendoza Silva* Este año como es sabido por todos, tuvimos que soportar un fuerte y largo verano, que ocasionó una sequía importante en nuestros caños ríos, los cuales surten del vital liquido a los más emblemáticos embalses, entre ellos; el Gurí, generador de buena parte de la electricidad que consume el país. Según conocedores de la materia y algunos registros meteorológicos, este tipo de sequía no se producía, desde aproximadamente 1905, conocido como El Año del Veranón. Lo que también es cierto, es que este desequilibrio climático, no solo trajo preocupaciones en los agricultores, prestadores del servicio de agua potable para consumo humano y energía eléctrica, sino también en los protectores de la fauna acuática, como es el caso de quienes cuidan o tratan de conservar un grupo de Toninas, que habitan en las aguas del río Apure, sobre todo en criaderos existentes entre Bruzual y el Samán de Apure, donde el poeta Omar Viana y algunos capitanes indígenas, hacen grandes esfuerzos por salvar esa especie, que constituye uno de los más hermosos atractivos turísticos de la zona, debido a las características que adornan a estos cetáceos, que son unos domesticables y ornamentales peces de agua dulce. Pero, igualmente debido al mismo fenómeno, sucedió otro evento muy digno de resalta, como es el hecho, que al tan bruscamente las aguas del río Apure, apareció anclado en una barranca alta de la ribera izquierda de dicho cauce, precisamente en una micro-región donde existe una histórica discusión limítrofe, entre los estados Apure y Barinas, el Vapor Masparro, una nave que según está resaltado en varios libros, naufragó en la madrugada del 16 de julio de 1914, a causa de un fuerte vendaval que le zarandeó cual si fuera un barco de papel o una pequeña golondrina. Según el Cronista de San Fernando de Apure, Argenis Méndez Echenique, este hecho “En su momento fue noticia de primera página, en diarios regionales y nacionales, como; Letras (San Fernando), El Universal (Caracas) y el impulso (Barquisimeto). Entre los primeros en enterarse del naufragio, a través del telégrafo, estuvo Juan

el masparro una historia importante

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: el masparro una historia importante

LA ÚLTIMA TRAVESÍA DEL VAPOR MASPARRO (A 95 años de su naufragio en aguas del río Apure)

Luis Mendoza Silva*

Este año como es sabido por todos, tuvimos que soportar un fuerte y largo verano, que ocasionó una sequía importante en nuestros caños ríos, los cuales surten del vital liquido a los más emblemáticos embalses, entre ellos; el Gurí, generador de buena parte de la electricidad que consume el país. Según conocedores de la materia y algunos registros meteorológicos, este tipo de sequía no se producía, desde aproximadamente 1905, conocido como El Año del Veranón. Lo que también es cierto, es que este desequilibrio climático, no solo trajo preocupaciones en los agricultores, prestadores del servicio de agua potable para consumo humano y energía eléctrica, sino también en los protectores de la fauna acuática, como es el caso de quienes cuidan o tratan de conservar un grupo de Toninas, que habitan en las aguas del río Apure, sobre todo en criaderos existentes entre Bruzual y el Samán de Apure, donde el poeta Omar Viana y algunos capitanes indígenas, hacen grandes esfuerzos por salvar esa especie, que constituye uno de los más hermosos atractivos turísticos de la zona, debido a las características que adornan a estos cetáceos, que son unos domesticables y ornamentales peces de agua dulce. Pero, igualmente debido al mismo fenómeno, sucedió otro evento muy digno de resalta, como es el hecho, que al tan bruscamente las aguas del río Apure, apareció anclado en una barranca alta de la ribera izquierda de dicho cauce, precisamente en una micro-región donde existe una histórica discusión limítrofe, entre los estados Apure y Barinas, el Vapor Masparro, una nave que según está resaltado en varios libros, naufragó en la madrugada del 16 de julio de 1914, a causa de un fuerte vendaval que le zarandeó cual si fuera un barco de papel o una pequeña golondrina. Según el Cronista de San Fernando de Apure, Argenis Méndez Echenique, este hecho “En su momento fue noticia de primera página, en diarios regionales y nacionales, como; Letras (San Fernando), El Universal (Caracas) y el impulso (Barquisimeto). Entre los primeros en enterarse del naufragio, a través del telégrafo, estuvo Juan Vicente Gómez, que estaba dando sus primeros pasos para afianzarse en el poder y quería controlar el país. Luego vinieron leyendas, mitos, refranes, cuentos, novelas. Todavía en la octava década del pasado siglo era motivo de atención para los estudiosos e intelectuales regionales, entre los que se contaron; Don Felipe Martínez Veloz, Dra. Ruth Snackenberg de Rodríguez, que escribió una novela, Oldman Botello, cronista de la ciudad de Maracay”. El Masparro como se le conoce en la historia, nunca estuvo realmente perdido. Pues, según versión de viejos pescadores y vecinos del lugar, siempre se supo del lugar donde se encontraba encallada esta nave, que ha sido considerada por algunos y que nosotros suscribimos como una reliquia del patrimonio cultural nacional, debido a sus peculiaridades y sobre todo, los eventos con los cuales se relaciona. Según Olman Botello “El steam-boat “Masparro” o vapor de chapaletas fue construido por la empresa norteamericana Mathison U. S. of Columbia y fue botado al agua en 1891, año en que comenzó a prestar servicios en comercio de cabotaje, fundamentalmente entre los ríos Orinoco, Arauca, Meta y otros ríos menores. Desplazaba 20 toneladas de carga y alcanzaba una velocidad de 10 millas. No era propiamente un barco grande, sino un steam-boat, con un cuerpo superior o toldilla. Una nave de desplazamiento ligero, apropiada para conducir fuerzas militares en breve tiempo. De hecho -para el momento del naufragio- llevaba 7 tripulantes encabezados por Juan Antonio Arrieta, el práctico barinés, más una treintena de soldados de reemplazo, casi todos aragüeños al mando del

Page 2: el masparro una historia importante

coronel Garrido, algunos guariqueños y orientales que permanecían reclutados en San Fernando, en el batallón Guaicaipuro al mando del coronel Benjamín Olivieri”.Pero, unas de las particularidades de esta nave y posiblemente la que más expectativas haya generado en estos momentos, o lo que hemos dado en llamar su ultima travesía, es el hecho de que, según Méndez Echenique “…en los primeros días del mes de junio de 1914, este barco fue tomado por el legendario guerrillero portugueseño Pedro Pérez Delgado (Maisanta) y un grupo de oficiales y soldados que habían sido enviados en comisión a El Yagual, ante una eventual invasión desde Colombia por parte del general Alfredo Franco. Pero, que insubordinados contra Gómez, bajo el mando del –para ese entonces-coronel Pedro Pérez Delgado, intentaron tomar San Fernando de Apure, pero, al no lograr sus objetivos, se dirigieron al Puerto de Nutrias, donde pudieron controlar por unos días el gobierno local y, ante la imposibilidad de sostenerse allí, regresaron en el Masparro, para luego de unos pocos kilómetros, dejarlo abandonado en una orilla, luego de quitarles las chapaletas. De allí fue remolcado el día 14 de junio por el vapor Apure hasta San Fernando para su reparación. La primera salida que hace esta nave, precisamente después de su remozamiento, se da el día 15 de julio, cuando salió con un contingente militar al mando del General Ramon Garrido –quien pereció en dicho accidente-hacia Guasdualito, con el fin de sofocar algunos alzamientos en la zona. El parte de dicho accidente, citado por Botello, revela que el Masparro llevaba “…un total de 72 personas a bordo, entre ellos unos pasajeros. El comandante de la expedición era el General Ramón Garrido, aragüeño, ex comandante del batallón “Guaicaipuro”, del ejercito Nacional, acantonado en San Fernando, y con sobrada experiencia en la lucha de pacificación, decretada por el General Gómez para Apure, acompañado de algunos oficiales, entre los que se encontraba el General Ignacio Quintana (ex – Presidente del estado Apure), el coronel Benjamín Olivieri (recién posicionado el día 14 como comandante del batallón “Guicaipuro”, en San Fernando), Coronel Juvenal Colmenares (segundo Comandante del Guicaipuro) y Coronel Enrique Pocaterra, más 30 soldados de tropa; Luis Trejo Esté (hijo de la ilustre educadora apureña Clarisa Esté de Trejo y nativo de San Fernando) , Arturo Sanz y Francisco Lara. Perecieron ahogados 26 personas entre las cuales se contaron 7 tripulantes de la nave y al General Garrido. Pese a todos los esfuerzos realizados, no se logró rescatar todos los cadáveres, entre ellos el del General Garrido.Los sobrevivientes fueron el general Ignacio Quintana, el coronel Benjamín Olivieri, Tomás Márquez, El Sute; Pocaterra, Marcos Martínez, Martín Domínguez, José Valero, Francisco Lara, cabo Wenceslao Rojas, Pedro Pablo González, asistente del general Garrido y Policarpo Canelón, de Aragua de Barcelona. Los fallecidos del ejército fueron: general Ramón Garrido, coronel Juvenal Colmenares, segundo jefe del batallón Guaicaipuro, coronel Arturo Sanz o Sáenz, capitán Alfredo Dávila, tenientes Pablo Emilio Sánchez, José Ramón Hernández, Sabino Colmenares, el joven subteniente Enrique Pérez Castro, de Maracay, ayudante del general Garrido (ascendiente del dirigente político Enrique Pérez Díaz y de la periodista Nitu Pérez Osuna y sobrino político del compositor Sebastián Díaz Peña); teniente Pedro Ferrigni, sargento de segunda Ismael Monasterios, distinguido Carlos Coronel, Sabás Franco, y los soldados Rufo Acosta, Ángel Padrón, Carlos Mendoza, Soledad Roquera (o Requena) y Rufo Guarepe, oriental. Los tripulantes Felipe Gómez, José Delgado, Federico Garrido, Luís Eduardo Carpio, Rosalino Cegarra y Pedro Montaña, más un muchacho conocido sólo como José. Fueron rescatados los cuerpos del coronel Juvenal Colmenares, José Ramón Hernández, Pablo Emilio Sánchez, un soldado y dos marineros de la tripulación, que fueron sepultados bajo la sombra de los cujíes del lugar, bastante inundado por la temporada invernal.Los restos del Vapor Masparro, en cuyo rescate trabaja una comisión de técnicos en excavaciones de este tipo, investigadores sociales e historiadores, en la cual nos incluimos como apoyo en la

Page 3: el masparro una historia importante

compilación del material bibliográfico, bajo la coordinación del antropólogo Pedro Pablo Linarez, están localizados semienterrados en una barranca del río Apure, a 7º59’56,52” de latitud norte y 63º0’39,25” de longitud oeste, en los predios de un fundo propiedad de don Brigido González, al este del pueblo Santa Lucía, en un sitio que se conoce como el “Cañón de La Lagunota”, donde en el centro del río se forma un peligroso remolino, que ah hecho trasbucar a mas de un experto navegante y, aproximadamente a unos 90 kilómetros de la ciudad de San Fernando de Apure.Sobre este legendario vapor Masparro, que tiene unos nexos bastante estrechos con nuestra entidad y, sobre todo con Guanare, pues, según lo narrado por algunos historiadores, el guanareño Fernando Delgado, era uno de los principales accionistas de la empresa navegación fluvial Estrella Roja del Orinoco, a la que perteneció el vapor Masparro. En tal sentido, es bueno informar -amanera de primicia- que con el inmenso acerbo documental, que hemos encontrado, próximamente editaremos un libro, con la intención de concentrar un buen caudal de información sobre este hecho, que forma parte de esa historia que se nos negó durante casi un siglo de oscuridades y, para que este barco a vapor siga navegando en la conciencia de un río de pueblo, que siempre ávido de encontrarse consigo mismo a través de la historia, busca las huellas de sus ancestros, en el solar terrígeno, para decirlo con palabras de don Luis Caropresse Quintero.Luego, que se conociera a finales de febrero de este año 2010, la noticia sobre la aparición del legendario Masparro, que otrora recorriera los ríos llaneros, salió al escenario público, a través de distintos medios, una serie de cuentos y leyendas relacionadas con este hecho. Igualmente, la poesía haciendo gala de su histórica labor de cronista, como en los tiempos de Juan de Castellanos, se deja escuchar entre el rumor imaginario de las chapaletas y el cantar lamentado de las Soisolas que cuentan sus penas al río. He aquí una glosa por demás elocuente: GLOSANDO EL MASPARRO I

Trasbucado en una orillay bajo un manto de olvido,encontramos al Masparro solitario y desvalido.

IEchando una travesíapor el apure lejano,le puse la vista al llanode media noche pál día,y cuando se veía distante el astro que brillarecostado a la espadilladijo un indio de “El cubarro”,por aquí quedó el “Masparro”trasbucado en una orilla.

IIUna garza pensativa

Page 4: el masparro una historia importante

alzó vuelo en el instante,y el viejito navegantecon sagaz iniciativa,invitó a la comitivaentre medio sorprendido, a ver el barco aludido por el indio malicioso,derruido, misteriosoy bajo un manto de olvido.

IIIDespués de observar silentela forma, su arquitectura,y revisar la estructuracasi minuciosamente,Tomó impulso de repentedisimulando el catarro,y mientras sacudía el barrogritó con un desvarío:¡Gracias señor, padre mío!encontramos al Masparro.

IVLuego de escuchar la historia preñada de tradición,sobre aquella embarcaciónque un día se cubrió de gloria.buscamos en la memoria y entre retazos de olvido, se oyó profundo el gemidodel viejo barco a vapor,que yacía con un dolorsolitario y desvalido.

Luis Mendoza SilvaCronista de Boconoíto.Miembro de la Comisión para el Rescate y Dignificación del vapor Masparro.

Page 5: el masparro una historia importante

Pedro Pablo Linarez y Luis Mendoza Silva, con parte del equipo de excavación, frente al timón de mando del viejo vapor

El Masparro en el puerto de Ciudad Bolivar, hace más de cien años