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eljacobino ideas y prácticas para cambiar Chile y el Mundo E11140515 [ [ ¿Ilusión o + de lo mismo? .cl [ [ Políticos no creíbles l "No que me hayas mentido, sino que ya no pueda creerte. Eso me aterra", Friedrich Nietzsche. Unidad x AC Pierden importancia las declaraciones del Ministro del Interior y el paso hacia el centro titulado por La Segun- da, frente a la decisión de más de 60 diputados por AC: la “bancada AC” marca un hito con su inicio del “proceso constituyente” llamado por Bachelet. La bancada busca cambiar el numeral cuarto del artículo 32 de la constitución y así darle atribuciones a la Presidenta de la República para convocar a plebiscito por el cambio constitucional. Den- tro de todas las críticas justas que se hacen a la gestión de Nueva Mayoría los procesos de reforma iniciados por su go- bierno desnudan la necesidad del cambio constitucional para derrotar la desigualdad. Por ello votó el disminuido pueblo electoral. La abstención, la desconfianza en el parlamen- to y las instituciones llevan a sensibilizar cada vez más a sus elegidos representantes. P.2 El Plan Laboral de José Piñera es un marco que te permite existir, movilizarte y negociar dentro de los parámetros impuestos a sangre y fuego en la dictadura. P.3 Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) PERDIÓ ESCALONA . GANÓ LA DEMOCRACIA P.9 Propuesta de frente Único para la Asamblea Constituyente P.7 UN TRABAJADOR INMORTAL P.5 CHILE, EL PRECIO DEL MIEDO Hay que reconocer que no hubo coraje. Hay que reconocer que no hubo respeto por nuestros muertos. Hay que reconocer que la democracia no ha dejado de ser mas un maquillaje que esconde una profunda desigualdad social. P.11 más allá de las IDEOLOGÍAS l “Los nuevos ciudadanos de Chile hoy no sienten que la democracia los representa plenamente. Los entiendo porque sé que hay desconfianza en la autoridad. Sé que hay escepticismo en las instituciones. Sé que hay descrédito de los partidos. Sé que no nos gusta que existan los casos Penta, Soquimich y Caval, que nos duele como socialistas y lo condenamos éticamente… La única opción que tenemos es dignificar la política(Isabel Allende 18.05.15)

EL JACOBINO (ELJ) | MAYO | 2015

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El Jacobino es bisexual, es hétero y homo. Es mapuche, indigenista. Es mujeriego, ninfómano, feminista. Somos infieles al orden. Nos definimos como ateos, agnósticos y espirituales. Somos amantes de la tierra, de sus bosques y aguas, nos conectamos con la pachamama. Somos marginales, anarquistas, excomunistas, exsocialistas y neomarxistas. Somos los nadie de un sistema que nos agobia.

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eljacobinoideas y prácticas para cambiar Chile y el Mundo

E11140515 [ [¿Ilusión o + de lo mismo?

.cl

[[Políticos no creíbles

l "No que me hayas mentido, sino que ya no pueda creerte. Eso me aterra", Friedrich Nietzsche.

Unidad x AC Pierden importancia las declaraciones del Ministro del Interior y el paso hacia el centro titulado por La Segun-da, frente a la decisión de más de 60 diputados por AC: la “bancada AC” marca un hito con su inicio del “proceso constituyente” llamado por Bachelet. La bancada busca cambiar el numeral cuarto del artículo 32 de la constitución y así darle atribuciones a la Presidenta de la República para convocar a plebiscito por el cambio constitucional. Den-tro de todas las críticas justas que se hacen a la gestión de Nueva Mayoría los procesos de reforma iniciados por su go-bierno desnudan la necesidad

del cambio constitucional para derrotar la desigualdad. Por ello votó el disminuido pueblo electoral. La abstención, la

desconfianza en el parlamen-to y las instituciones llevan a sensibilizar cada vez más a sus elegidos representantes. P.2

El Plan Laboral de José Piñera es un marco que te permite existir, movilizarte y negociar dentro de los parámetros impuestos a sangre y fuego en la dictadura. P.3

Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC)

perdió escalona. ganó la democracia P.9Propuesta de frente Único para la Asamblea Constituyente P.7

U N T R A B A J A D O R I N M O R T A L P.5

C H I L E , EL PRECIO DEL MIEDO

Hay que reconocer que no hubo coraje. Hay que reconocer que no hubo respeto por nuestros muertos. Hay que reconocer que la democracia no ha dejado de ser mas un maquillaje que esconde una profunda desigualdad social. P.11

más allá de las IDEOLOGÍAS

l “Los nuevos ciudadanos de Chile

hoy no sienten que la democracia los representa plenamente. Los

entiendo porque sé que hay desconfianza en la autoridad. Sé que hay escepticismo en las instituciones. Sé que hay descrédito

de los partidos. Sé que no nos gusta

que existan los casos Penta, Soquimich y

Caval, que nos duele como socialistas y lo condenamos

éticamente… La única opción que tenemos es dignificar la

política”(Isabel Allende 18.05.15)

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ito

reflexión

Colectivo El JacobinoComité: Coral Pey, Marta Yañez, Jorge

Coloma, Francois Richard, Nicolás Yañez, Patricio Rifo, Enrique Correa, Sergio Navarrete. Invitados: Ramón

Castillo, Sergio García, Felipe Michea, Pedro Cuevas, Francisca García,

Martín Cordoba, Minerva González, Juan Guillermo Ossa, Fernando Encina

y María Paulina Soto.

Las opiniones vertidas en esta publicación son de exclusiva

responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la

línea editorial de El Jacobino.

Derechos reservados 2015.

UNIDAD X AC más allá de las ideologías

proceso constituyente

Sergio grez, hiStoriador

“No podemos reducir el proceso Constituyente a un simple plebiscito. Es necesario, en principio,

desarrollar un poder social constituyente, un poder ciudadano

constituyente que sea capaz de discutir en la base social los grandes temas constitucionales. No el articulado preciso

de la constitución porque eso es labor de la

asamblea constituyente pero si los grandes

lineamientos, los grandes principios, los grandes lineamientos capaz de

inspirar una constitución garante de derechos

sociales”, explicó el académico de la

Universidad de Chile.

Pierden importancia las declaraciones del Ministro del Interior y el paso hacia el centro titulado por La Segunda, frente a la decisión de más de 60 diputados por AC: la “ban-cada AC” marca un hito con su inicio del “proceso constituyente” llamado por Bache-let. La bancada busca cambiar el numeral cuarto del artículo 32 de la constitución y así darle atribuciones a la Presidenta de la República para convocar a plebiscito por el cambio constitucional.

Dentro de todas las críticas justas que se hacen a la gestión de Nueva Mayoría –como el ojalá transitorio nombramiento de quien condonó a la compañía Johnson´s el 99% en intereses y multas- los procesos de reforma iniciados por su gobierno desnudan la necesidad del cambio constitucional para derrotar la desigualdad.

Por ello votó el disminuido pueblo elec-toral. La abstención, la desconfianza en el parlamento y las instituciones llevan a sen-sibilizar cada vez más a sus elegidos repre-sentantes. Conspicuos representantes en el parlamento se dan cada vez más cuenta que de continuar con la constitución del 80 será imposible lograr la necesaria “gober-nanza” o aquella virtuosa relación entre

bilidad al definir los destinos del país.

Pero éste no sólo es tarea de sus represen-tantes. La elección de una nueva directi-va en el PS podría abrir caminos en una organización propia de la NM para motivar a sus miembr@s a que cumplan con los acuerdos de su último congreso y se movi-licen por una Asamblea Constituyente.

Marca AC lo ha entendido así y ha impul-sado tales iniciativas. Sin embargo, hoy es necesario que los movimientos por la Asamblea Constituyente sean cada vez más ciudadanos. Más allá del estanco de partidos y movimientos que se reconocen entre sí mismos en sus espacios comunes. Han demostrado tenacidad y ella se debe-ría acompañar de generosidad para ampliar sus bases. Esto superaría los temores de la “gente” de ser víctimas de una maniobra más de la política. Se hace necesario tras-pasar la frontera de la hegemonía partida-ria y de afanes personales. Los convencidos de este camino, se van transformando así en pedagogos de la Asamblea Constituyen-te, donde sus experiencias se multiplican y democratizan.

Para ello, AC La Reina ha consensuado un

gobierno y ciudadanía. Regidos por una constitución hecha para funcionar en dic-tadura y con el asignado rol al Estado será cada vez más difícil satisfacer la demanda ciudadana en contra de la desigualdad y la corrupción.

Cualquier paso que se da en este sentido, se topa con el rol que le asigna al Estado la Constitución del 80: un Estado subsi-diario y débil para controlar las colusiones empresariales que, para maximizar sus ga-nancias, corrompe la política y desmotivan a la ciudadanía para compartir la responsa-

acuerdo magnífico que da a la organiza-ción nuevas características; que innova en la forma de tomar sus decisiones, de relacionarse entre sí y de transparentar sus informaciones y sus finanzas. El Jacobino se enorgullece de publicarlo. Es que el sentido de AC hecho país ya está adqui-riendo cuerpo en la forma de organizar su campaña; en las relaciones transversales y unitarias que deben establecerse. En este proceso constituyente hacia AC sólo se excluyen quienes están por mantener la desigualdad y la corrupción avaladas en la constitución del 80. ¡Que así sea!

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El Jacobino entrevistó a Manuel Ahumada, presidente de la Con-federación de Trabajadores del Cobre (CTC) a la que pertenecen

más de 250 sindicatos y más de 10 federaciones de trabajadores subcontratistas de la gran y mediana minería estatal y privada. Ma-nuel es nieto e hijo de dirigentes sindicales y desde el 2003 tomó ese mismo camino, liderando hitos sindicales como el primer proceso de negociación colectiva ramal en la minería privada: El Acuerdo Marco CTC- Anglo American en abril de 2014. Nos recibió en la casona que sirve de sede a la CTC en calle Almirante Latorre en Santiago.

¿cómo explicas que recién después de 25 años de democracia este-mos hablando de la primera reforma laboral con algo de sustancia?

•Usando una expresión minera, creo que se abrió una pequeña veta producto de cómo se fue sincerando la brutalidad de la desigualdad en nuestro país. Este contexto ha permitido ir poniendo al centro del debate la contradicción fundamental que genera la desigualdad, que es la relación entre el capital y el trabajo y constatar cómo se ha subvalorado al trabajo en estos 25 años. Esta contradicción se trató de tapar con ramas, fruto de que luego de la caída de los muros y en parte de las ideologías, se instala el capital como fuerza dominante a nivel global y en Chile. Pero esto es un proceso dialéc-tico y hoy comienza a retomarse esa discusión, no tan solo por la sobre explotación precarización y tercerización de los trabajadores, sino también por la sobre explotación de los recursos que nos da la naturaleza. Esta toma de conciencia nos ha permitido ir retomando la discusión de nuevas formas de construir sociedad, en un país que es el mejor alumno de la clase neoliberal a nivel mundial.

tu organización fue pionera en llevar adelante negociaciones colectivas sobrepasando el código del trabajo, tanto en empresas públicas como codelco, como privadas, en angloamerican. ¿este será el camino si la reforma laboral no da el ancho?

Se vienen los trabajadores organizados

•En los años 2006-2007 organizaciones de trabajadores de sectores estratégicos comenzamos a sobrepasar el marco legal porque ya no daba para más y no encontrábamos otra forma de mejorar las condiciones de los trabajadores y sus familias. Esto por lo demás no era nuevo, más bien fue una forma de rescatar y entroncar con lo que ha sido la historia y las raíces del movimiento sindical.

El Plan Laboral de José Piñera es un marco que te permite existir, movilizarte y negociar dentro de los parámetros impuestos a sangre y fuego en la dictadura. La única forma que tuvimos para conseguir resultados fue sobrepasando esa marca heredada. Y lo hemos venido haciendo con organización, disciplina y movilización, lo que nos ha permitido demostrar lo necesario que es un movimiento sindical de clase, que no obedezca a lo que intentó instalar el Plan Laboral de Piñera, es decir que los trabajadores de una empresa deben poner-se la camiseta de esa empresa y competir con los trabajadores de otra empresa. Al contrario nosotros buscamos generar conciencia y organización, articulando estrategia y táctica desde un punto de vista de clase. La resistencia de las empresas ha sido permanente, nos han tratado de criminalizar…

¿por alterar la paz social?

• Así es. Hay un concepto errado respecto del tema de la paz social, que ahora además se presenta como el objetivo y eje central de la re-forma laboral. Desde nuestro punto de vista, el primer objetivo de la reforma debiera ser fortalecer la herramienta histórica que ha tenido el movimiento sindical, la huelga. Por este sólo hecho se fortalece la capacidad y poder de negociación de los trabajadores, lo que a su vez generará derechos y relaciones laborales modernas y protección social para los trabajadores y sus familias. Esto lleva por si solo a la

El Plan Laboral de José Piñera es un marco que te permite existir, movilizarte y negociar dentro de los parámetros impuestos a sangre y fuego en la dictadura.

ciudadanoenriquecorrea

entr

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taConversamos con Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC)

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paz social. Pero en la reforma laboral esto se pone al revés, ponien-do primero la paz social, siguiendo con la negociación colectiva y de-jando para el último el legítimo derecho a huelga. Se altera el orden de los factores y así se obtiene un producto que no nos gusta.

No obstante una característica de la CTC justamente es que han sa-bido articular la capacidad de huelga y movilización con el diálogo, consiguiendo resultados y acuerdos marcos que son inéditos.

Muchas veces nos han tratado de estigmatizar y denostar como violentistas, extremistas y hasta terroristas, cosa que no es nueva en la historia de nuestro país y del movimiento sindical. Pero una de nuestras características es la credibilidad con la que contamos ante los trabajadores, pues hemos demostrado en los hechos que con la organización y el movimiento sindical efectivamente hemos ido resolviendo cosas importantes para ellos y sus familias. En el mismo sentido, cuando logramos un acuerdo con las empresas, lo hace-mos cumplir tanto por el lado nuestro como por el lado de nuestras contrapartes. Y si hay intentos de incumplimiento, ellos saben que vamos a recurrir a la fuerza sindical con la que contamos. Esto no significa, como lo han pretendido instalar algunos empresarios en torno a la discusión de la reforma laboral, que los trabajadores seamos irresponsables y que queramos hacer desaparecer a las empresas. En nuestro caso, ese discurso simplemente se cae por la práctica, pues hemos conseguido firmar ya dos acuerdos marco con Codelco y Angloamerican.

este año justamente se viene la negociación con codelco

• Efectivamente, este año nos toca negociar las mejoras al acuerdo marco que tenemos con Codelco y hoy estamos sentados en mesas permanentes, evaluando el estado de cumplimiento del acuerdo. Sin duda los trabajadores y asambleas están preparándose para enfrentar lo que viene, poniéndonos en todos los escenarios, tanto en el mejor, en que seamos capaces de aprender todos y sacar lec-

ciones, tanto Codelco como nosotros, para ponernos de acuerdo sin mayor fricción, como poniéndonos en el escenario en que tengamos fricciones importantes para llegar a un acuerdo.

ustedes mantienen coordinación con otras organizaciones de trabajadores de sectores estratégicos como los portuarios y los forestales, incluso llamaron a un paro de advertencia el 21 de abril pasado. • Nosotros apoyamos este proceso que simplemente llamamos coordinación del movimiento sindical. No nos interesa crear nuevas estructuras sino partir potenciándonos con los sectores con quienes nos parecemos mucho en la capacidad de movilización, en la visión de ir más allá del actual marco legal para poder generar mejoras para los trabajadores y en la necesidad que vemos de impulsar cambios mucho más profundos. Queremos aprovechar esta peque-ña ventana que nos abre la discusión de la reforma para fortalecer a otros sectores de trabajadores. Y esto porque nuestro punto de vista no es restrictivo a lo exclusivamente gremial, no solo nos abocamos a conseguir mejoras para nuestro sector, que lo hacemos, sino que nos hemos dado cuenta que para poder tener la voz que se necesita para cambiar este modelo que golpea directamente a los trabajadores, no basta con lo que pueda hacer uno u otro sector en específico, sino que debemos fortalecer el movimiento sindical en su conjunto. Nosotros ponemos a disposición del movimiento sindical nuestra capacidad de movilización, por eso nos pareció bien que la CUT haya apoyado nuestro llamado a Paro del día 21 de abril. La imagen vale más que mil palabras. La ganancia que nos puede dejar la reforma es superar nuestras pequeñeces, banderas y personalismos para empezar a pensar como movimiento y como clase trabajadora. En esto estamos todos empeñados.

¿cuál es la salida que vislumbran a la actual crisis?

• La actual es una gran crisis política, pero mientras no pase a ser una crisis social no podemos esperar grandes cambios. Nos tienen a todo Chile preocupados de a quien se corrompe, cómo se corrom-pe, pero nadie discute para qué se corrompe. El tema de fondo se mantiene convenientemente aislado, resguardado y protegido. Este es el tipo de debates que tenemos que ser capaces de instalar, pero desde el mundo de las mayorías, desde el mundo del trabajo que genera la riqueza que otros se apropian. Desde ahí tiene que nacer la capacidad de construcción de una sociedad distinta, pero para poder empezar a pautear la agenda desde el mundo social, nece-sitamos reconstruir el tejido social. Nosotros estamos en eso, pues entendemos que así favorecemos una salida a la crisis en código de mayorías

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Como un homenaje a los trabajadores, un recuerdo especial para un muchacho

ejemplar que movió conciencias y que moti-vó a inmortalizarlo a Víctor Jara.

Desde su creación en 1967, la Corporación de Obras Urbanas del MINVU, ejecutaba, me-diante propuestas, las obras de alcantarillado y agua potable exteriores de las viviendas. El año 1971, bajo el gobierno de Salvador Allende, algunas de estas propuestas se de-clararon desiertas, no hubo interesados, por boicot o por desinterés, provocando graves perjuicios a los más desposeídos, puesto que eran obras fundamentalmente en las pobla-ciones periféricas o de clase media baja.

La visión de dos grandes ingenieros, Hugo Tolosa Sabugal y Roberto Opazo Weitz-man, permitió crear una pequeña sección, Administración Directa, que se hizo cargo de la construcción paulatina de dichas obras. Primero fue la población La Pincoya y luego vinieron otras como la del sector que incluía calles como Los Orientales, Av. Egaña, etc. La instalación de faenas estaba en una cancha de fútbol en la Av. Egaña. Esa obra me tuvo como Director responsable y empleador de todos los trabajadores.

Como toda historia bella, el resultado fue exitoso y hubo un trabajador que se destacó por su entusiasmo, interés y lealtad con el proceso político que se vivía. Era muy llama-tiva su responsabilidad y ganas de aprender, era un simple jornalero que todos los días me mostraba los libros (Quimantú) que leía en sus trayectos en microbús, apenas tenía 22

años y parecía mucho mayor por su entrega y aprendizaje. Poco a poco fue subiendo en categoría, pasó a ser ayudante de maestros, pero él quería ser y saber más aunque le cos-taba mucho aprender elementos de topogra-fía, su base matemática no era fuerte y aún lo recuerdo con sus mechones rubios luchando con los números, pero muy perseverante lograba avanzar paulatinamente, comentan-do sus trabajos en la Jota que le obligaban a trasnochar a veces.

El 22 de abril de 1972, hubo una marcha que se deslizaba por alameda al oriente, por supuesto que Administración Directa estaba allí y José a unos 20 mts. delante de los ejecutivos de dicha entidad, Roberto Opazo y yo. De repente se sintieron balazos cuando pasábamos frente al edificio de la Democracia Cristiana, hubo mucho temor e inseguridad; carreras nerviosas y gritos que se multiplicaron cuando supimos que uno de los caídos era de los nuestros. Nunca imaginé que podía ser José Ricardo Ahumada Vás-quez, el muchacho de la sonrisa fácil, amable y fraternal siempre, honesto, responsable y buen trabajador.

Quizás esos atributos llevaron al gran Víctor Jara a crear y dedicarle una canción que le hará inmortal: cuando voy al trabajo.

Recordando al gran ingeniero Roberto Opazo Weizman, creo que estaría muy feliz compartiendo este relato de homenaje a los trabajadores representados en este humilde jornalero que pudo vencer las dificultades de la vida salvo la bala cruel de un desalmado

“VOLVÍA a las entrañas de la tierra al igual que un roedor, con una vida que arribaba a su término, de la cual si algo había aprendido era a darme cuenta de que regresaba a la oscuridad sin nada cierto, en tránsito de un quehacer a otro, de los que sólo permanecería para nadie cierto amor clandestino, despanzurrado ahora en medio del polvo creciente que escapaba de los terrones, rodeado hasta donde mirase por los envases de plástico vacíos, los pedazos de ladrillos, los neumáticos quemados, los cascotes de vidrios, las latas oxidadas, desperdigados en la superficie del terreno eriazo, dedicado a escarbar con las manos, cada vez con menos escasas fuerzas, libre ya de la cha-queta húmeda de sangre, donde aún conservaba intacto el revólver, la entrada que me sumergiera para siempre en la ratonera, pues por algo cerca de allí, encendidas las primeras ampolletas en los estrechos pasajes de la población, algún día en la infancia había sido bautizado como el Guarén.”

Uso a Chile como un enorme basu-rero en el que puedo rastrear para escribir. Yo soy un novelista que vive de escarbar la basura. Germán Marín (Santiago de Chile, 1934).

EL GUARÉN

ciudadanosergionavarrete

Como toda historia bella, el resultado fue exitoso y hubo un trabajador que se destacó por su entusiasmo, interés y lealtad con el proceso político que se vivía. Era muy llamativa su responsabilidad y ganas de aprender, era un simple jornalero que todos los días me mostraba los libros (Quimantú) que leía en sus trayectos en microbús.

UN TRABAJADOR INMORTAL

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ciudadanofrancoisrichard

Los recientes escándalos de corrupción y cohecho que salieron a la luz publica

este año en Chile, sacudieron a la clase política y toda la sociedad chilena, a tal punto que muchos llegaron a la conclusión, como lo expresó muy bien Manuel Antonio Garreton, que la crisis en cual se encuentra el país no es coyuntural, sino estructural. No bastará de mea culpa de los políticos, ni si-quiera de la Presidenta de la República para solucionar esta crisis, sino de un verdadero cambio de la estructura de la democracia chilena. La amplitud del problema a solu-cionar es tal que se necesita revolucionar el sistema político desde sus fundamentos, porque los chilenos, con esta crisis, están empezando a tomar consciencia que no viven en democracia, como lo pensaban genuinamente, sino en plutocracia, o sea en un sistema político donde quién manda no es el pueblo, sino el dinero.

La necesaria reestructuración del sistema político chileno, que deberá revolucionar las bases mismas de la democracia, no sólo será posible sino a través de una Asamblea Constituyente. Una organización política que nunca ha existido en Chile, pero cuyo concepto empieza lentamente a hacer su camino en la sociedad chilena. La necesidad de esta idea tan novedosa se hace más clara gracias a la crisis actual: el hecho que las distintas constituciones que adoptó Chile desde su independencia, hayan sido escritas por grupos muy reducidos de personas, tiene una relación cada vez más evidente. Esto con la constatación que el país no es gobernado por el pueblo, como lo pretende la palabra democracia, sino por un grupo muy reducido de personas, los que tienen enormes cantidades de dinero, quienes el pueblo los empieza a percibir como los “dueños” del país.

Para encontrar la solución, es fundamental entender bien el problema. El problema es que en el sistema político en cual vivimos, no es el pueblo que gobierna, sino el dinero. Pero, ¿porqué pasa esto si todos queremos y muchos creen vivir en democracia? ¿Por-qué los representantes del pueblo no repre-sentan realmente el pueblo, si son realmente designados por un sistema de elecciones transparentes que nadie cuestiona? Aquí esta el gran problema, las elecciones, como sistema de designación de los representan-tes del pueblo. Veamos por qué...

Una elección es la designación, por un grupo de personas, de una persona para representar a este grupo de personas. Es un sistema muy antiguo que funciona muy

dinero y política, ¿cuál es el problema?

bien, pero con dos condiciones: la prime-ra es que las personas que quieren elegir una de ellas, dentro de un grupo humano, sean más o menos iguales, en situación y en derecho. Así una elección es aceptable para designar un presidente de curso, o el consejo de administración dentro de una asamblea de copropietarios. Pero a nadie se le va a ocurrir organizar una elección para designar un jefe de familia, porque evidentemente no existe una condición de igualdad entre los padres y los hijos.

La segunda condición para que resulte bien una elección, es que las personas del conjunto se conozcan bien. Por esto el sis-tema de elecciones funciona bien en grupos chicos, en pequeñas comunidades y aldeas. Son conocidas las dramáticas consecuencias de elegir personas que uno no conoce bien. Sin hablar de como fueron a veces elegidos dictadores latinoamericanos o africanos, el caso histórico más dramático es segura-mente la elección del canciller alemán Adolf Hitler.

Me parece que las elecciones no pueden funcionar bien cuando estas dos condicio-nes fundamentales no se cumplen. Y es lo que pasa en nuestra sociedad: de un lado, no hay igualdad entre los ciudadanos, ya que hay personas que tienen ingresos y pro-piedades 100 veces, o 1000 veces mayores a los de la mayoría. La igualdad en derecho

no es más que una linda teoría, cuando a las abismantes diferencias de propiedad y de ingresos, se agrega las diferencias de educación.

Por otro lado, el sistema actual, mal llamado democracia, obliga a los ciudadanos a votar por personas que no conocen. La inmensa mayoría de los votantes no ha conversado ni interactuado personalmente con los can-didatos entre cuales se le obliga a elegir. Se obliga la gente a votar por personas que no conocen, sino por oídas y por vista. Necesi-tamos para gobernar los mejores corazones y los espíritus más inteligentes, pero los votantes solo disponemos para conocer los candidatos de las palabras y las imágenes que se nos pueden transmitir. Desde la antigüedad, los líderes elegidos son en su mayoría los mejores oradores, luego muchas veces abogados. Hoy en día, claramente, son elegidas, en Chile y en todas las “demo-cracias” modernas, las personas que tienen la mayor cantidad de dinero para pagarse las mayores campañas electorales.

El problema de las elecciones en las demo-cracias modernas me parece tan evidente y grotesco como el traje nuevo del emperador de Andersen. Reflexionemos seriamente sobre esta evidencia de la relación fun-damental entre el dinero y la política, y la solución al problema va a aparecer también con evidencia

El problema es que en el sistema político en cual vivimos, no es el pueblo que gobierna, sino el dinero.

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En el marco de la preparación del próximo congreso de la or-ganización Marca AC, el Comité Pro Constituyente La Reina ha

logrado consensuar una propuesta de Frente Único para la Asam-blea Constituyente. Adjuntamos aquí un extracto con los principales elementos del texto consensuado:

situación actual

Se han logrado éxitos importantes con la campaña “Marca Tu Voto” en las últimas elecciones presidenciales, se ha logrado atraer a parlamentarios (Bancada Parlamentaria) y se ha avanzado en la instalación de la idea del plebiscito para permitir la AC. Pero aparte de la iniciativa del “Poder Social Constituyente”, las organizaciones por una AC funcionan separadamente y, hasta ahora, con poca disposición al trabajo conjunto.

Esto puede explicar por qué, a pesar del interés creciente de la ciudadanía por una Nueva Constitución (79%), las organizaciones por la AC no han logrado ampliar el movimiento para una Asamblea Constituyente.

propuesta organizacional

Para el desarrollo del movimiento AC, para la superación de los te-mores, para mayor legitimidad y para el crecimiento de la iniciativa, proponemos un enfoque horizontal, democrático, participativo (no representativo), amplio, abierto, pluralista, que represente todas las opiniones, intereses, sensibilidades por el cambio constitucional.

principios organizacionales para el movimiento ac

► Proponemos a todas las organizaciones y partidos que

propuesta de frente único para la ASAMBLEA CONSTITUYENTE

luchan por una Asamblea Constituyente adoptar los siguientes principios:

► Reconocerse como parte de un movimiento horizontal y descentralizado: todas las iniciativas en favor de una AC son complementarias y deben ser reconocidas entre sí, aún si cada cual puede tener sus matices. Las estructuras y formas orgánicas de cada organización son libres y reflejan el es-pectro nacional organizado en torno a AC: partidos políticos, sindicatos, iniciativas territoriales, organizaciones AC (Marca AC; Movimiento por una AC; Asamblea Nacional Ciudadana Constituyente…).

► Las directivas de las organizaciones deben intentar coor-dinarse para acordar por consenso una estrategia común y formas de coordinación. Se puede construir sobre la base de nuestras diferencias.

► Las organizaciones AC deben ser transparentes en sus informaciones y sus formas de actuar evitando hegemonías. No se pretende llegar a una dirección única representativa del movimiento.

► No podemos aceptar luchas de poder entre las organiza-ciones dentro del movimiento AC: luchamos en conjunto por lograr un Asamblea Constituyente que definirá la carta funda-mental y las reglas del juego político nacional. Las estructu-ras deben ser coherentes y consistentes con el principio que está detrás de la Asamblea Constituyente: representar a toda la ciudadanía. La Asamblea Constituyente no debe ser una manera de luchar para llegar al poder, ni como movimiento, ni como partido, ni como persona.

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coordinadora del movimiento ac

► Proponemos constituir y formalizar una Coordinadora del Movimiento AC, en cual todas las organizaciones, territorios, co-lectivos y partidos que luchan por una Asamblea Constituyente pueden ser representados.

► Cada territorio, colectivo u organización puede enviar delega-dos a esta coordinadora, con la sola condición de tener una clara declaración pública de su organización en favor de la Asamblea Constituyente.

► Cada organización, territorio o colectivo se organiza local-mente, en forma autónoma, por pueblos, ciudades, provincias, regiones, intereses o afinidades.

► Cada organización del movimiento AC debe definir en una asamblea los representantes o delegados que la representará, en la Coordinadora del Movimiento AC.

► Las y los delegados de la Coordinadora del Movimiento AC se reúnen física o virtualmente para tomar las decisiones pertinen-tes.

► La Coordinadora del Movimiento AC designará un portavoz y una secretaría a cargo de las citaciones y de las actas de sus asambleas por un periodo definido. Una nueva asamblea podrá modificar las decisiones de las asambleas anteriores.

► Las y los delegados de la Coordinadora del Movimiento AC que no pueden participar en forma presencial lo podrán hacer por escrito o en forma remota.

toma de decisiones coordinadora del movimiento ac

La Coordinadora del Movimiento AC tomará sus decisiones:

► En principio por consenso, aplicando metodologías parti-cipativas que la hagan eficiente, evitando las decisiones por votación, considerando la disparidad de la representación.

► En caso de no lograr un consenso, las decisiones se podrán tomar por votación. En este caso, el acta de la decisión deberá precisar quiénes han votado a favor y en contra, y las opinio-nes de minorías deberán ser mencionadas.

► Toda asamblea o reunión de la Coordinadora del Movimien-to AC debe tener actas escritas y públicas a disposición de la ciudadanía.

financiamiento del movimiento ac

Las organizaciones perteneciendo al Movimiento AC se compro-meten que sus recursos financieros nacionales como internacio-nales, se transparentan públicamente.

Para financiar acciones globales pro AC se debe presentar a la Coordinadora del Movimiento AC un plan de actividades, preci-sando sus beneficios, sus costos y su financiamiento.

Fuera de las decisiones de la coordinadora, cada organización, colectivo o territorio tiene libertad para desarrollar y financiar sus propias actividades, pero se compromete a cumplir con el principio de transparencia pública de su financiamiento

Comité Pro Constituyente de La Reina

No podemos aceptar luchas de poder entre las organizaciones dentro del movimiento AC: luchamos en conjunto por lograr un Asamblea Constituyente que definirá la carta fundamental y las reglas del juego político nacional. Las estructuras deben ser coherentes y consistentes con el principio que está detrás de la Asamblea Constituyente: representar a toda la ciudadanía.

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perdió escalona GANÓ LA DEMOCRACIA

ciudadanojorgecoloma

Perdió el estadista de El Mercurio. Escalona no obtuvo la primera vicepresidencia. La Nueva Izquierda no logró la secretaría

general. Se podría iniciar el fin de una práctica socialista aprendida en raíces autoritarias del socialismo internacional (hace tiempo de-rrotado) potenciando el llamado allendista para “abrir las Grandes Alamedas” del socialismo chileno.

Ya Andrade hizo gestos de apertura, distanciándose de una forma autocrática de hacer política. La condecoración de Altamirano y de un antiguo y respetado militante socialista (Alfonso Guerra) responde a la necesidad de integrar. Isabel tendería a profundizar el proceso.

El desafío de hoy es democratizar participativamente esa orgánica que se transformó en acuerdos de estancos elitistas, que hacen caso omiso de las decisiones democráticas. Una demanda es fortalecer la formación cívica de sus miembros y caminar con ellos siendo parte activa de las iniciativas ciudadanas. Hoy se tiene la posibilidad de lograr la necesaria “gobernanza” sin supeditarla a la “gobernabi-lidad”, objetivo ya anacrónico del “en la medida de lo posible”. Si se es leal con el gobierno, la impronta del PS debería ser ahora la gobernanza respetando el programa votado por la ciudadanía.

El PS ha estado ausente por años del necesario vínculo gobier-no-ciudadanía. El PS escalonista se enajenó de la ciudadanía ¡Cuán-ta ausencia del PS de los 1 de mayo! ¡Qué incoherencia socialista en los niveles locales, regionales y nacionales al obviar un acuerdo unánime tras la Asamblea Constituyente de su último congreso “Eugenio González”!

En la democracia partidaria debería re-encontrase el paradigma que contiene la idea de un Chile democrático. Sin embargo, el principio rec-tor fraccional que ha dominado al socialismo ha diluido no solamente esa necesaria práctica sino que sus visiones por una sociedad justa.

¿Qué va a hacer Isabel con los asesores de Penta y SQM? ¿Van a se-

guir representando en sus filas a la sociedad de la desigualdad? ¿Van a seguir ejerciendo sus influencias desvirtuadoras del socialismo? Su marginación hasta “amigable” es una necesidad para clarificar los intereses socialistas ¿Los necesita para ser Presidenta de Chile? ¿Re-novará el padrón partidario para reflejar la realidad de su organiza-ción y no la de la manipulación de sus militantes?

Los resultados de la comisión en contra la corrupción habla precisa-mente en contra de estas formas de hacer política e Isabel tiene el mandato de ser consecuente con estas demandas. De lo contrario seguirá imponiéndose la necesidad de una elite por controlar, cen-tralizar, burocratizar el poder.

Es la forma de hacer política que hoy provoca niveles de descon-fianza hacia los partidos por sobre el 90%. Isabel tiene el desafío de dignificar la política. Es el llamado que hizo la Presidenta en el mensaje a la nación del 2009. Las raíces descritas opuestas a la transparencia es una forma de hacer política contraria a las buenas intenciones del bacheletismo y de las actuales demandas ciuda-danas ¿Apoyará hoy la nueva directiva aquella aspiración de la Presidenta para recobrar la confianza en ella y la política? Estas son demandas que deben ser acompañadas de gestos para que efecti-vamente haya ganado la democracia y la aspiración socialista para democratizar la política en su partido.

No sólo ello: la tendencia triunfadora en el PS debería darle impulso al cambio constitucional que representa el interés del 79% de la ciu-dadanía. La nueva directiva debería ser coherente con la demanda de su último congreso –que presidió Isabel Allende- ampliando las bases de sustentación de la Asamblea Constituyente contribuyendo a hacerla efectiva. Ésta es una premisa esencial para superar la crisis institucional en el país. El respeto a las decisiones democráticas es una condición para que la nueva dirección PS “abra las Alamedas de la democracia” no sólo internamente sino que contribuyendo a hacerla país

Las raíces descritas opuestas a la transparencia es una forma de hacer política contraria a las buenas intenciones del bacheletismo y de las actuales demandas ciudadanas

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Durante años los "marxistas", "las ratas", "los subversi-

vos", "los humanoides", nuestros muertos, no sólo fueron tortu-rados y asesinados, sino que también negados y desapare-cidos. La dictadura, la derecha, El Mercurio, La Segunda y La Tercera los transparentaban una y otra vez, sin vergüenza ni arrepentimiento.

La cultura de la muerte impuesta también inspiraba la justifica-ción. Se decía solapadamente que el progreso económico valía las muertes de unos cuántos comunistas. ¿Pero ganancia para quién? Ahora sabemos la respuesta. Incluso cuando la "Santa Iglesia Católica Apostó-lica Romana" creó la Vicaría y después válido los informes de violaciones a los DD.HH., los mis-mos de siempre se negababan a creerlo. Oídos sordos y miopía conveniente.

Pero cuando un muerto está al otro lado de la vereda no hay titubeos para declarar la ley de seguridad interior del Estado o crear fundaciones para salva-guardar su memoria con muchos recursos alimentados por boletas ideológicamente falsas. También aparecerían oportunas agrupa-ciones o asociaciones de jóvenes bien apelando a la vida. ¿Se imaginan que durante la marcha del 14 de mayo en Valparaíso los muertos hubiesen sido un comerciante o un estudiante que "sólo quería ir a estudiar"? La elite política respondería con funerales de Estado, editoriales mercuriales por todos lados. A su vez, los empresarios en bloque hablarían del clima de instabilidad y desorden que afecta el empleo y la economía. Sin pausas, y en medio de un torbellino mediático, se prepa-rían las conferencias de prensa bien montadas y escenificadas. Y no olvidemos la imagen prístina, casi luminosa, de Larraín, Has-bún, Melero, Silva visitando a los familiares acongojados. Tampoco podría faltar la cadena nacional con un ministro pidiendo paz y diálogo. A todo este vendaval sumamos dilatadas horas de transmisión por TV repitiendo una y otra vez la escenas, como

un mantra o aún mejor, como un rosario. Y lo que no podía estar ausente: la derecha (la UDI) en pleno vociferando y clamando justicia. Y por cierto, también exigiendo frenar todo cambio en la constitución, en la educación en lo laboral, por ser las razones de tanto desaguisado, odiosida-des y muertes sustentandas por "los marxistas" vestidos con piel de oveja. ¡Ah!, y lo más probable pedirían en el parlamento la reposición del artículo octavo, como lo hacen con la detención por sospecha.

Pero esta vez, nuevamente no fue así. Los muertos son los mismos de siempre. Ciudadanos cons-cientes, humanos, generosos, creativos, alegres, amistosos, preocupados de los suyos y no de ellos.

En este Chile, los jóvenes cons-cientes mueren y los militantes de derecha callan; y menos mal que no fue en Venezuela, de ser así también tendríamos festival de conferencias de prensa lideradas por la juventud UDI defensora de la "vida" más los cínicos perma-nentes.

Este país del doble estándar, inmoral, codicioso, frío, calcula-dor, arrogante, egoísta, narciso,

¿psicópata? vive no sólo en la de-recha, sus gremios empresariales o sus medios de comunicación. También habita, o germina como un cáncer, en aquéllos compatrio-tas que antes luchaban por sus muertos con fiereza y convicción. Se acomodaron, se vendieron, se rindieron, claudicaron en la me-dida de lo posible. Es la otra elite, la que más nos duele y la que nos da más rabia, y nos tiene indigna-dos. Inconsecuentes, incoheren-tes, es lo más suave que vemos en los graffitis de las paredes del Chile ensangrentado.

¿Cuántos jóvenes más deben morir para que se den cuenta de la urgencia de los cambios de verdad que se necesitan y no seguir con los cosméticos? ¿Por qué hoy sus palabras son tibias o casi silenciosas? ¿Por qué no se llamó a una mesa nacional por la educación con todos los actores en La Moneda al día siguiente de los asesinatos?

Ni una señal distinta. Esperá-bamos un gesto, un punto de inflexión, un acto de humanidad, un escuchar a los que nunca antes se ha escuchado. ¡Otra oportunidad pérdida! Pero no, el ego, la sordedra y la cegue-ra presentes otra vez. Sólo atisbamos palabras de buena

crianza y raudas reuniones bien preparadas para los noticieros centrales de TV, nada más. Todo sigue igual, la reformita autista sigue su curso. No importan los nuevos muertos por la causa de la educación pública, gratuita y de calidad. Total los técnicos, como en el Transantiago, tienen la razón.

Al parecer nuestros muertos siempre valdrán menos, su depreciación es más acelerada y como noticia dura un ratito. Al igual que los trabajadores con sus pensiones y sueldos mise-rables, y sin derecho a reclamar (huelga efectiva); la educación de mala calidad para pobres; los derechos sociales y colectivos conculcados; la salud pública; las plazas; los parques; los sueños...

El valor de un empresario, de un camión forestal, de un gerente, de los campos de hacendados en territorio mapuche, de la propiedad privada, de los bonos millonarios para CEO´s, de las acciones y la especulación inmobiliaria, todo, todo eso es más relevante que la vida de un par de "comunistas", "marxista", "ratas" o "humaniodes". Como no son seres humanos, sigamos en lo mismo. Total el lenguaje construye e impone realidades

NUESTROS MUERTOS siempre valen menos

Al parecer nuestros muertos siempre valdrán menos, su depreciación es más acelerada y como noticia dura un ratito. Al igual que los trabajadores con sus pensiones y sueldos miserables, y sin derecho a reclamar (huelga efectiva).ciudadanopatriciorifo

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La sombra de Pinochet es una jaula de hierro en la que quedamos atrapados

desde la vuelta a la democracia. Pinochet fue claro: Yo me voy, pero me quedo. El, como comandante en jefe del ejército. Su consti-tución, como el cerrojo para una democracia vigilada. Vamos a cumplir casi tres décadas y ahora nos damos cuenta que la transición a la democracia aún no ha concluido. Los poderes fácticos nunca dejaron de operar. El dinero saqueado se transformó en la riqueza de unos pocos cercanos a Pinochet que su-pieron astutamente rematar las empresas del estado. Pinochet accedió a dejar la moneda pero nunca el control real del país. Entre tan-to sus gentes infundían temor. Cada cierto tiempo el ministerio de defensa, a metros de la moneda, amanecía rodeado de boinas negras con pintura de guerra. Era la adver-tencia de que el exdictador estaba molesto. ¿Qué le permitió a Pinochet negociar una salida pactada si había sido derrotado por el

EL PRECIO DEL MIEDO

voto popular? ¿Por qué los ganadores repre-sentados por dirigentes políticos respetables permitieron que se metiera la basura debajo de la alfombra?

Evidentemente aquí hay responsabilidades compartidas, pero hay algo que está mas allá de la racionalidad. Diecisiete años de cárce-les clandestinas, degollamientos y torturas dejaron una huella profunda. El miedo de una clase dirigente que no fue guerrera, una clase dirigente adicta a los acuerdos aunque fuera con el diablo. Cualquier cosa, antes que exponerse a la ira de los perros sabuesos.

Hoy estamos pagando el precio del mie-do, de no habernos atrevido a sentar en el banquillo de los acusados a los ladrones. Los mismos que hoy aparecen como financistas de la clase política, de toda la clase política, izquierdas y derechas pasando el platillo al yerno de Pinochet. La profundidad del

escándalo es tal que prácticamente toda la clase política está salpicada y el país está huérfano de liderazgo.

Nuestra historia republicana nunca vivió algo parecido. Muchos presidentes de Chile murieron casi en la pobreza. Una especie de Pepes Mujica del siglo XX. Nuestra histo-ria republicana tuvo momentos donde los presidentes se paseaban entre la gente sin ningún temor.

Es bueno recordar que hubo tiempos donde la honestidad era un valor superior. Es bueno recordar también que muchas de las esta-tuas que rodean el palacio de gobierno son de presidentes asesinados por su honesti-dad.

Es una tremenda orfandad lo que hoy estamos viviendo. Hay que reconocer el tremendo error de no haber enfrentado a Pinochet y a sus cómplices. Son ellos los que hoy controlan el sistema. Son ellos los que hoy están procesados por fraude al fisco. Son ellos los que construyeron la cultura de la trampa. Son ellos los que miraron para el lado mientras se torturaba y asesinaba.Hoy gobierna la desconfianza sobre clase política chilena. Se desconfía de la derecha por que traicionó sus principios convirtiendo el mer-cado en la propiedad de unos pocos grupos económicos. Se desconfía de la izquierda porque aceptó las migajas del Pinochetismo y no supo separar la paja del trigo. Hay que ponerse colorados de una vez y reconocer que no se debe pactar con el diablo.

Hay que reconocer que no hubo coraje. Hay que reconocer que no hubo respeto por nuestros muertos. Hay que reconocer que la democracia no ha dejado de ser mas un maquillaje que esconde una profunda des-igualdad social.

Chile es un país rico. Los patrones siempre han dicho lo contrario para seguir gozando de sus granjerías. Instalados en sus feudos desafían a un pueblo que se siente traicio-nado.

La crisis es muy profunda y requiere cirugía mayor. No podemos seguir bajo la tutela de una constitución ilegitima. No podemos permitir que se mantenga una segregación vergonzante. Si de verdad queremos ser el ejemplo para latinoamérica, debemos abrir las ventanas y dejar que entre aire fresco. Debemos llamar a nuestra juventud a tomar el compromiso de participar, porque lo que viene será para ellos y para sus hijos.

Hoy, todo Chile sabe lo que pasa, pero nadie tiene muy claro cómo salir jugando. Hay una mala costumbre que erradicar. Esa mala costumbre de robarse la pelota

ciudadanopedrocuevas

Hay que reconocer que no hubo coraje. Hay que reconocer que no hubo respeto por nuestros muertos. Hay que reconocer que la democracia no ha dejado de ser mas un maquillaje que esconde una profunda desigualdad social.

CHILE

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¿Qué origina las

adicciones?

referencia estarán ahora compuestos por personas con comportamientos similares, que fortalecerán ese modo de vida. No todos los consumidores están condenados a la adicción.

Entre las causas determinantes de las adicciones se encuentran factores ligados al desarrollo de la personalidad de los individuos y aspectos sociales que tie-nen que ver con las influencias del medio social, lo que se observa especialmente en los grupos adolescentes y de jóvenes, y con las condiciones socioeconómicas de las personas.

La personalidad de los individuos se forma en un proceso de permanente continui-dad y ruptura, donde las frustraciones no son evitables pero sí soportables siem-pre y cuando los individuos hayan visto satisfechas desde la primera infancia sus necesidades de afectivas y corporales en las diversas etapas de crecimiento. Solo así la personalidad desarrolla aspectos protectivos. Una persona que ha crecido bajo condiciones aceptables ha desarro-llado entonces una conciencia positiva de si misma, tiene mejores formas de superar sus frustraciones y ha aprendido a cuidar-se. Tiene entonces menores riezgos de ser

adicta. No tendrá que recurrir a una droga como un modo permanente de resolver situaciones complejas o frustraciones. Porque visto desde la salud mental la adicción a una sustancia también constitu-ye un intento de resolver un problema. Una mala o forzada resolución es también una solución, para quien no puede soportar un estado apremiante.

Si bien los problemas de adicción se presentan en todos los grupos sociales es evidente que las condiciones de desigual-dad de oportunidades, de crecimiento en ambientes familiares precarios e inesta-bles, con frustraciones permanentes de sus condiciones materiales, en ambientes donde el delito es la norma, constituyen factores de riesgo que hay que integrar a la discusión del problema de la legalización. Ya que no puede haber ninguna regulación responsable que al mismo tiempo no in-cluya una discusión seria de como superar las condiciones que están en la base del consumo adictivo y que estimulan la frus-tración cotidiana que sufre la mayoría de la población. El modo de vida neoliberal y postmoderno expone a los individuos a un drama existencial que involucra al conjun-to de su personalidad y de su condición socioeconómica

La discusión en relación a la legaliza-ción de las drogas centra el problema

basicamente en la disyuntiva de permi-tirlas o prohibirlas y deja enteramente de lado la pregunta acerca de que origina las adicciones. ¿Como se consume ? Cualquiera de no-sotros conoce consumidores de diversas sustáncias psicotrópicas que no pueden considerarse adictos. La adicción es la culminación de un proceso que incluye cuatro etapas: el “uso ocasional”, en el ámbito recreativo por ejemplo,” el abuso de sustancias”, que puede ser más o menos permanente u ocasional,” el acostumbra-miento” donde hay un uso regular y más o menos automático de sustancias, con abusos repetidos pero donde el usuario no pierde el control de su vida. Se puede hablar de “adicción o dependencia” solo en el caso en que el consumidor desarrolle comporamientos compulsivos en que pier-de el control sobre la sustancia o en que el estímulo compulsivo y la sustancia toman el control sobre el individuo. La persona comienza a vivir principalmente para satis-facer el impulso incontrolable y con ello va deteriorando el conjunto de sus relaciones sociales incluyendo las relaciones matrimo-niales, familiares y laborales. Los grupos de

El modo de vida neoliberal y postmoderno expone a los individuos a un drama existencial que involucra al conjunto de su personalidad y de su condición socioeconómica.

ciudadanofernandoespinoza (desde Alemania)

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“Pasan los viejos estandartesque en las batallas

combatieron y que empapados en sangre a los soldados guiaron y a los muertos cubrieron como mortaja noble”Los Cuatro Cuartos

Esta estrofa denota el heroísmo patriótico, la valentía, la gallardía y la nobleza de tantos marinos y militares que combatieron en la Guerra del Pacífico, por lo que tantos chilenos sienten legítimo orgullo. Se sienten realmente emocionados por esta gesta he-roica que refleja el valor de esos próceres de la patria.

Todos estos sentimientos quedan retratados perfectamente en los libros de historia que nos pasaran durante nuestra etapa escolar, en los desfiles de todas las paradas militares, y en la próxima conmemoración del Combate Naval de Iquique. De similar forma aparecen perso-nificados en los libros de historia peruanos y bolivianos sus pró-ceres, sus héroes, sus valientes

en el mes del mar los heroes de la guerra del pacifico

soldados, que aunque perdieron la guerra, supieron defender con coraje y valentía su territorio, y no se rindieron hasta verter su última gota de sangre.

Y cuáles de los héroes son más valiosos, los peruanos, los boli-vianos o los chilenos? Sin duda el subjetivismo nacionalista es el que prima a la hora de calificar. Porqué hemos de seguir con-memorando estas hazañas que sólo nos separan como pueblos, perpetúan las odiosidades, y reavivan el dolor de las heridas?

De esto hemos sido nutridos desde nuestra más tierna infancia, nos han construido héroes míticos en novelas, en la pantalla chica y en la grande, en las historietas y en los juguetes navideños.

Nos han hecho creer que la gue-rra es un acto heroico cuando se trata de defender la patria, que es un acto de valentía. Se atribuyen todo tipo de virtudes a esos patriotas, inteligencia, caballerosidad, nobleza, lealtad. Sin embargo, de la Guerra del Pacífico nada se dice del sufri-miento que esto ha provocado a los combatientes descono-

cidos y los civiles masacrados, nada se cuenta en esos relatos patrióticos de las torturas y los crímenes de lesa humanidad que han cometido esos héroes. Porque lo importante es la patria, la soberanía, el territorio, la vida y la integridad física y emocional de las personas pasan a segundo plano.

Estos hechos heroicos constitu-yen sucesos lamentables, dolo-rosos, de triste memoria y fatal ocurrencia, que han dividido a pueblos hermanos, los han ene-mistado irreconciliablemente sin que hasta la fecha haya habido actos reparatorios o acercamien-tos socioculturales, sino que las odiosidades permanecen hasta nuestros días. Prueba de ello son las demandas presentadas en contra de Chile por Bolivia y el Perú ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Personalmente creo que las gue-rras, cualquiera que éstas sean son la expresión de la incapaci-dad humana de resolver los con-flictos en forma pacífica. Nadie puede estar orgulloso de tanto sin sentido, de tanta aberración del alma humana. Las guerras constituyen horrores, patrimonio

de las sociedades y vergüenza de la historia.

Eran otros tiempos, eran otras causas, las guerras no tenían la connotación que tienen ahora. Eran hechos cotidianos que se percibían en forma natural e inherente al hombre mismo. Sin embargo, mirando nuestra historia con los ojos del siglo XXI no podemos sino sentir vergüen-za de que tantos horrores hayan sido necesarios para consolidar nuestra patria.

Lo importante es la vida de las personas civiles, de los comba-tientes, y no la de los intereses que dicen defender, de ese caliche sangriento que no les pertenecía ni un gramo, y por el cual dieran su vida pensando que defendían nobles causas.

Poner el valor de la vida huma-na por encima de la patria con-tribuiría a evitar la guerra, esa lacra que nos ha acompañado a lo largo de toda nuestra historia. De lo contrario la historia volve-rá a repetirse inexorablemente dejando un reguero de sangre y sufrimiento tras de sí

(*) Juan Gómez, Centro de Estudios Humanistas

ciudadanojuangómez (*)

Poner el valor de la vida humana por encima de la patria contribuiría a evitar la guerra, esa lacra que nos ha acompañado a lo largo de toda nuestra historia.

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