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Trabajo para el seminario "Abordaje Filosófico de las Artes I" dictado por el Dr. Diego Tatián . Doctorado en Artes de la FFy H ,Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, Año 2007
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El intérprete; Formento, pag 1; 2007
EL INTÉRPRETE EN LA ÉPOCA DE LA
REPRODUCCIÓN MECÁNICA DEL ARTE
UNIVERSIDAD NACIONAL DE CORDOBA
Doctorado en Artes
Seminario: ABORDAJE FILOSÓFICO DE LAS ARTES I
Docente: Diego Tatián
Alumno: Evert L, Formento
Noviembre de 2007
El intérprete; Formento, pag 2; 2007
El intérprete en la época de la reproducción mecánica del arte
No son frecuentes las referencias a los intérpretes en las reflexiones acerca de estética o
de problemática filosófica del arte en general. La atención de sus autores no suele
ocuparse de la labor de los músicos instrumentistas y cantantes o de la tarea de los
actores, a pesar ser ellos quienes – apoyados en determinados criterios de interpretación
– descubren la obra al público. Las mencionadas reflexiones están por lo general
inspiradas en la literatura, la pintura y la escultura, disciplinas en las cuales el creador
no necesita de un intermediario entre su obra y el público.
A riesgo de una apreciación deficiente de la obra, incluso el actor de teatro puede ser
obviado si la pieza es leída en lugar asistir a su puesta en escena. En la música en
cambio, esta posibilidad es casi inexistente, y la labor del intérprete imprescindible.
Pensemos solamente que gran parte de la música occidental debe leerse de una partitura
y la escritura musical es un sistema codificado relativamente complicado, al cual no
todas las personas tienen acceso, es más la capacidad de “oír” una partitura es una
habilidad que muchos músicos entrenados no poseen.
En el arte de la música presentar al público las ideas del compositor es tarea indefectible
del ejecutante.
Las consideraciones que Benjamin realiza en su famoso ensayo El arte en la época de
su reproducción mecánica, y que tienen como centro la labor de los actores de teatro y
de cine, constituyen una de las escasas ocasiones en que los intérpretes son
mencionados en los escritos referidos a la problemática filosófica del arte. Apoyándose
en referencias a Pirandello, Benjamin medita acerca de la diferencia entre la ejecución
artística de un actor de teatro, que implica el contacto con el público, y la de un actor de
cine que, en cambio, realiza su trabajo frente a un aparato y es por lo tanto un
paradigma de la época de la reproducción mecánica.1
1 BENJAMIN, Walter. El arte en la época de su reproducción mecánica incluido en el Apunte del seminario Abordaje filosófico de las Artes I, 2007, pag. 435-436
El intérprete; Formento, pag 3; 2007
Benjamin no se ocupa de la tarea del intérprete de música, y es este el hecho que nos
inspira a reflexionar, en este trabajo, de qué manera es afectada la labor de este artista
en la época de la reproducción mecánica del arte.
I
La reproducción de una obra musical es parte de su naturaleza, fue hecha para
reproducirse. Una canción popular o una danza eran y son aprendidas de memoria por
músicos que las difunden por extensos territorios y a través de considerables períodos
de tiempo. Por su parte, al examinar la propagación de la música escrita, veremos que
ésta corrió una suerte similar a la difusión de la escritura. En un principio las partituras
eran difíciles de obtener y trabajosamente copiadas a mano, con el advenimiento y
popularización de la imprenta musical se conseguían mas fácilmente y en la actualidad
acceder a una partitura es una labor trivial que podemos hacer en casa desde la web, con
una computadora y una impresora.
¿Qué significa, sin embargo, reproducir una obra musical? Pensemos, por ejemplo, en el
recorrido de un poema: el escritor lo concibe, lo pule y reforma hasta que llega a una
versión que le satisface, luego posiblemente se lo lea a algún amigo, recibe sus críticas
y vuelve a retocarlo hasta que finalmente lo lleva a una imprenta donde pasa por las
máquinas y es distribuido. De ahí en adelante el poema está congelado, no puede
alterarse y se conservará igual para siempre.
Consideremos ahora una obra musical, y para facilitar el razonamiento, optemos por una
cuyo autor puso – como al poema – sobre el papel. Hasta la llegada de la obra a la
imprenta todos los pasos podrían ser parecidos, pero aquí acaba la analogía. Cada vez
que dicha obra sea presentada intervendrá en su ejecución una persona, un músico, con
un criterio propio, y que por razones normalmente válidas, transformará la obra con su
interpretación. Un ejemplo de estos músicos, y un personaje muy importante en el
circuito de la música clásica, es el director de orquesta, del cual dice Harold Schomberg:
“Cada director lee de distinto modo los símbolos, para cada uno es un ser humano diferente. El niño pregunta: ¿Cómo de alto es alto? ¿Cómo de
El intérprete; Formento, pag 4; 2007
rápido es rápido? Para el director estas no son preguntas infantiles ni mucho menos. ¿Cuan rápido es rápido? Cuando Mozart escribe “allegro”, ¿significa al paso, al trote o al galope? Cada director tiene sus propias ideas. Al lo sumo puede atenerse a sus instintos, basados en años de reflexión y estudios” 2
La reproducción de una obra musical por lo tanto, no es una repetición. Mientras el
sonido llega al público la obra está sufriendo una transformación, es objeto de una
relectura que la afecta ya desde la primera ejecución.
II
Este tipo de proceso es inherente al arte musical, y es la razón por la cual las
consideraciones de Benjamin con respecto a la autenticidad de la obra de arte, son
difíciles de verificar en el campo de la música. Veamos algunas de estas
consideraciones tal cual como son vertidas en El arte en la época de su reproducción
mecánica:
“Incluso en la reproducción mas acabada falta algo: el aquí y ahora de la obra de arte, su existencia irrepetible en el lugar en que se encuentra.…………………………………………………………………………………………. El aquí y ahora del original constituye el concepto de su autenticidad.………………………………………………………………………………………….El ámbito entero de la autenticidad se sustrae a la reproductibilidad técnica – y desde luego, que no solo a la técnica–. ” 3
Como hemos visto, una obra musical escapa fácilmente de su aquí y ahora. Las cantatas
de Bach, las sinfonías de Beethoven, las óperas de Mozart o Monteverdi, han sido
escuchadas en todo el mundo y durante mucho tiempo. Es más, la gran mayoría del
repertorio habitual de una sala de conciertos esta constituido por obras europeas del
siglo XVIII y XIX, es decir, por obras cuyos lugares de origen están miles de kilómetros
y sus fechas de creación a siglos de distancia en el tiempo. ¿Significa esto que, según
Benjamin, al reproducirse fuera de su aquí y ahora, dichas obras no son auténticas? En
2 SCHOMBERG, Harold C, Los Grandes Directores, Buenos Aires, Javier Vergara editor, 1990, pag. 173 BENJAMIN, Walter. El arte en la época de su reproducción mecánica incluido en el Apunte del seminario Abordaje filosófico de las Artes I, 2007, pag. 435-436
El intérprete; Formento, pag 5; 2007
realidad esto no es así pues gran parte de la cualidad de auténtico apreciada en una obra
musical, se asienta en criterios interpretativos, al menos desde principios del siglo XX.
Howard Mayer Brown y Stanley Sadie se refieren a ello en el prefacio de su
Performance Practice:
“On the other hand, the idea that “early music” should be performend
“authentically”– that is, in a way as close to the composer’s original
conception as it is possible to come – seems to have been new in the 20 th
century” (Brown H.M., Sadie. S. Performance Practice, 1989; pag. ix) 4
Si bien los criterios de autenticidad en la música son motivos de discusiones y
reflexiones continuas, no es la reproducción mecánica de la obra el objeto principal del
debate, a diferencia del planteo de Benjamin para la plástica. Antes más bien, aparecen
temas como el tipo de instrumentos utilizados y los criterios de interpretación.5
“Cara a la reproducción manual que normalmente es catalogada como falsificación, lo auténtico conserva su autoridad plena, mientras que no ocurre lo mismo cara a la reproducción técnica. La razón es doble. En primer lugar, la reproducción técnica se acredita como mas independiente que la manual respecto del original “ 6
La reproducción de una obra musical, entendida como su interpretación o su ejecución
tiene una amplia independencia del original. La partitura es comúnmente considerada
entre los músicos como una guía, un mapa que hay que descifrar, y es por eso que se
plantean cuestiones como la ejemplificada por Harold Schomberg con respecto a la
velocidad de un Allegro mozartiano.
Con la reproducción técnica entendida como una copia, en el caso de la música una
grabación, la cuestión toma otro cariz pues el compositor cuenta con la posibilidad de
grabar su obra exactamente como quiere y al difundirla dejar asentada una base para
4 Por otro lado la idea de que la “música antigua” debe ser ejecutada auténticamente – es decir de una manera tan cercana a la concepción original del compositor como sea posible – aparece como nueva en el siglo XX 5 BROWN, Howard Mayer. Pedantry or Liberation? A Sketch of the Historical Performance Movement en KENYON, Nicholas. Authenticity and Early Music, pag. 286 BENJAMIN, Walter. El arte en la época de su reproducción mecánica incluido en el Apunte del seminario Abordaje filosófico de las Artes I, 2007 pag. 435-436
El intérprete; Formento, pag 6; 2007
futuras interpretaciones. Las copias, entonces, aportan datos que se complementan con
la guía que representa la partitura y a veces proporcionan incluso más información.
En aquellos casos en que los compositores ejecutan sus propias obras, podemos
considerar que las grabaciones, las copias de la obra, son quienes conservan la autoridad
plena.
“Además, puede poner la copia del original en situaciones inasequibles para éste.
Sobre todo le posibilita salir al encuentro de su destinatario, ya sea en forma de
fotografía o en la de un disco gramofónico. La catedral deja su emplazamiento para
encontrar acogida en el estudio de un aficionado al arte; la obra coral, que fue
ejecutada en una sala o al aire libre puede escucharse en una habitación”7
Es posible que la mayoría de las obras musicales fueran concebidas para alguna ocasión
particular y presentada en un ámbito determinado por músicos en vivo; los teatros y las
salas de concierto con sus cantantes y orquestas sinfónicas por ejemplo, son los obvios
lugares para los cuales Verdi y Mahler escribieron sus obras. No hay duda de que hay
notables diferencias – y no solamente acústicas sino de recepción en un sentido amplio
– entre escuchar una sinfonía en vivo y escucharla con un excelente reproductor de
audio.
Aún así, en el problema del ámbito de ejecución, aunque importantísimo, no se centra la
cuestión de la autenticidad de una obra. Pensemos en un concierto de música medieval
realizado en un teatro; no era ese el ámbito para el cual fue concebida dicha música, de
hecho la situación de concierto no estaba en la mente del músico que compuso las
danzas. Sin embargo, no podríamos calificar a la ejecución de falsa o no auténtica
mientras que los intérpretes respeten determinados criterios de ejecución.
Debemos concluir que en el arte de la música no hay cabida para la idea de la ejecución
original, aquella de la cual todas las demás son copias, pues cada vez que se escucha la
obra musical se actualiza. La autenticidad de una obra musical no tiene una relación
7 Op. cit. pag. 435-436
El intérprete; Formento, pag 7; 2007
directa con el número de veces que sea escuchada, más bien está determinada por la
forma en que sea presentada, o dicho de otra manera, por la lectura que de ella realiza el
intérprete de turno.
Algunas cosas cambian sin embargo para el intérprete en la época de la reproducción
mecánica.
III
Los intérpretes pueden considerarse, con propiedad, creadores, o si se quiere
recreadores: producen de nuevo música partiendo de una partitura o utilizando su
memoria. Por supuesto, como en toda actividad, hay grados de excelencia en la labor de
estos músicos, y hay representantes de los más diversos géneros que llegan a ser
sumamente reconocidos. Este no es un fenómeno nuevo, en toda época ha habido
quienes, por virtudes técnicas o magnetismo personal, eran seguidos con adoración por
el público que los convertía en leyenda. “Un Dios, un Farinelli” decían los fanáticos del
famoso castrado del siglo XVIII, haciéndonos lamentar no haber podido asistir a alguna
de sus actuaciones.
En la época de la reproducción mecánica las interpretaciones de los músicos
superlativos pueden conservarse, alargando inhumanamente sus carreras y manteniendo
su vigencia en forma indefinida. Una extraña impresión nos produce el escucharlas años
después y sentirnos en presencia del ídolo, pues en las grabaciones “Gardel cada día
canta mejor”.
Pero las posibilidades de interpretación de una obra no acaban con la variedad de
personas que la ejecutan. También cada ejecución, aún realizada por el mismo
intérprete, difiere de otra. Así es posible que por distintas razones, de entre todas ellas,
una en particular realizada bajo determinadas circunstancias, adquiera un estatus de
excelencia. Hasta el advenimiento de la grabación estas ejecuciones magistrales
perduraban solamente en los recuerdos y se transformaban en anécdotas de los
afortunados asistentes. Pero hoy es posible encontrar una copia, una reproducción en
audio o video de un concierto, o de la puesta de una ópera que fueron casi perfectas. Es
El intérprete; Formento, pag 8; 2007
mas, persiguiendo ese ideal, muchos músicos graban varias veces una obra buscando
una versión que los elude y los melómanos compran y comparan cada intento.
La grabación hace que por primera vez en la historia una interpretación musical sufra un
proceso similar al poema al que hacíamos referencia mas arriba. La música,
elusivamente ligada a lo temporal, se congela.
La versión famosa ya fijada en la grabación, sufre un proceso particular: es sujeto de
imitación. La música ya no es releída, no se recrea a partir de una partitura, sino que un
modo de interpretación es considerado modelo y como tal difundido y copiado por otros
intérpretes. Probablemente aquí sí podamos hablar de una pérdida de autenticidad, e
irónicamente –para el marco de pensamiento impuesto por Benjamin – una grabación,
es decir una “reproducción” pasa a ser el “original” copiado.
IV
Las técnicas de un proceso de grabación y de la filmación de una película son
equiparables: en ambos casos el producto final es resultado de un montaje. Los
ingenieros de sonido compaginan momentos de tomas distintas, corrigen problemas de
afinación, y subsanan errores varios consiguiendo de esta manera, una interpretación
con un grado de perfección difícil de igualar en una ejecución realizada en vivo.
En 1964, con 32 años, el pianista canadiense Glenn Gould reconocido mundialmente
por sus interpretaciones de obras de Bach, decide abandonar los escenarios de concierto,
y se recluye en un estudio de grabación llevado, entre otras razones, por la idea que
tecnología mediante, alcanzaría un grado mas alto de perfección en su música.8
Es decir, y esto es notable, que su modelo de perfección lo constituía su propio eco
devuelto luego de sufrir un procedimiento singular. Desde el advenimiento de la
reproducción mecánica los músicos compiten palmo a palmo con su propia imagen.
Muy cerca de esa fecha, en 1966, los Beatles también deciden no actuar mas en vivo y
comienzan a producir música con un grado de complejidad tal que solamente se resolvía
empleando meses de trabajo de estudio. El resultado mas famoso de esta estrategia es
8 http://es.wikipedia.org/wiki/Glenn_Gould
El intérprete; Formento, pag 9; 2007
Sgt. Pepper`s Lonely Hearts Club Band, un álbum cuya influencia se percibe
actualmente y hace que figure entre las obras musicales mas importantes del siglo
veinte. Concebido para que todo el disco tuviese una relación conceptual, era imposible
que las canciones – que incluían complicadas orquestaciones, instrumentos hindúes,
grabaciones tocadas al revés y sonidos de animales – sonaran de la misma manera en
vivo. El diseño de la tapa, obra del artista pop Peter Blake, era además parte integral del
LP, contenía alusiones a la supuesta muerte de Paul Mc Cartney e imágenes de
personalidades representativas de la cultura de la época como Marilyn Monroe, Marlon
Brando y D. H. Lawrence entre otros. Mc Cartney, que se había conectado con artistas
vanguardistas como Blake, Warhol, Antonioni, Claes Oldenburg y Richard Hamilton, y
que concibió la idea de la especial portada9 comenta:
“Por primera vez nos dimos cuenta de que algún día alguien tendría en sus manos lo que se había dado en llamar el nuevo LP de los Beatles, y que no sería más que una lista de canciones o una buena fotografía en la portada y nada más. Así que la idea era ofrecer algo completo con lo que pudiera hacerse lo que se quisiera: una presentación un poco mágica. Incluso íbamos a poner un sobrecito en el centro con cositas raras que pueden comprarse en Woolworth's (grandes almacenes de Londres): un paquete sorpresa".10
Veamos:
El disco era obra de un grupo idolatrado que había decidido mantenerse
aislado de su público, al punto que se especulaba con la muerte de alguno
de sus integrantes.
A pesar de poder escucharlo en la propia casa, sentado al lado del
parlante del aparato de audio, su proceso de elaboración alejaba totalmente
la posibilidad de ver a los artistas ejecutar su obra.
Estaba atravesado por referencias poéticas y musicales esotéricas que
inducían a especulaciones y que hacen imposible aprehender la obra en su
totalidad. La droga y la muerte de Paul Mc Cartney, son tópicos a los que,
se supone, aluden oscuramente algunas canciones.
Su arte gráfico tenía las mismas características.
Suscitó comentarios como el de Pete Townshend, de los Who, que lo
describió como algo "increíblemente no físico" 11, o el de Timothy Leary:
9 http://jorgemarioconsole.blogspot.com/2007_03_01_archive.html10 Citado de TAYLOR, Derek. It Was Twenty Years Ago Today,1987, en http://www.infonegocio.com/beatles/lp09_splhcb/lp09_splhcb.htm
El intérprete; Formento, pag 10; 2007
"El álbum Sgt. Pepper... comprime el desarrollo evolutivo de la
musicología y la mayor parte de la historia del sonido oriental y occidental
en una nueva complejidad timpánica... Los Beatles son mesías divinos...
Prototipos de una nueva y joven raza de hombres libres y risueños" 12
La lectura de los puntos anteriores ¿no nos remiten al concepto de aura de Benjamin?,
¿no es posible percibir, al escuchar y mirar el disco la manifestación de una lejanía (por
mas cercana que pueda estar) o dicho de otro modo ¿no podemos decir que Sgt Pepper
´s es un objeto aurático?.
Sea esto cierto o no, debemos admitir que La banda del club de corazones solitarios
del Sargento Pepper es un hijo legítimo de la época de la reproducción mecánica, un
objeto de culto con millones de copias, y todas y cada una, portando los mismos valores
artísticos.
V
La reproducción mecánica de música tiene desde hace varios años un propósito
decididamente comercial. Si bien hay sellos que apoyan los intentos puramente
artísticos de algunos músicos, la mayor parte de la industria de la grabación está
orientada a obtener el mayor número de ventas posibles. Los músicos por su parte
obtienen beneficios económicos al traducir su popularidad en contratos con las grandes
casas grabadoras. Eso sin embargo, parece estar cambiando merced a la popularización
del uso de Internet y sus programas. Los consumidores actuales ya no pagan por obtener
su música favorita, acuden a alguno de los populares sitios de descarga y obtienen
grabaciones en varios formatos disponibles desde su casa, y en forma cada vez más
rápida.
Este fenómeno, relativamente reciente, está produciendo respuestas a varios niveles que
todavía no tienen resultados demasiado claros. Mientras que por un lado la industria
intenta desarrollar estrategias para evitar las copias desde la red –por ejemplo la
creación o actualización de las leyes de propiedad intelectual–, por otro, los artistas
11 Citado de la revista Rolling Stone, septiembre 1968, en http://www.infonegocio.com/beatles/lp09_splhcb/lp09_splhcb.htm 12 Citado de Ensayo,1968, en http://www.infonegocio.com/beatles/lp09_splhcb/lp09_splhcb.htm
El intérprete; Formento, pag 11; 2007
reaccionan de maneras varias, muchas veces diametralmente opuestas como se ilustra en
los dos ejemplos siguientes:
LEON GIECO. Músico.“Intercambiar archivos de música sin la autorización de quienes participaron en su creación es ilegal y problemático porque si esta práctica continúa, en muy corto tiempo destruirá nuestras posibilidades de hacer y disfrutar de la música. Tenemos que valorar las oportunidades del arte de todos los músicos argentinos y ser conscientes que la piratería daña todo el proceso creativo y las fuentes de trabajo de muchas familias que no solamente son las de los artistas. Si empezamos a utilizar estos sitios de Internet en los que se puede acceder a la música en forma legítima, vamos a tener una gran oportunidad de hacer que surjan nuevos puntos de encuentro entre la música y el público y estaremos incentivando a nuevos artistas y compositores”.
MANU CHAO. Cantante y compositor.“Todo esto es una realidad, Internet es una realidad y no se puede ir en su contra. Es como en la era de los dinosaurios, habrá que adaptarse si se quiere sobrevivir. El que se sabe defender en un escenario va a sobrevivir, no se puede luchar contra esto. Si yo fuera un chaval de 17 años y tuviera 20 euros en el bolsillo y la posibilidad de comprarme un disco o bajármelo, me lo bajaría e invitaría a mi novia al cine con la plata. El capitalismo es así y la gente siempre va a elegir lo más barato. Cuando yo era joven, en el barrio también era así, hacíamos lo mismo, uno se compraba un disco y todos los demás se lo copiaban. Personalmente, no me molesta que la gente se baje mis discos.”13.
Internet también afecta a la industria de la grabación en sentido opuesto, es decir: no
solo sus productos son obtenidos sin proporcionar beneficios, sino que los artistas
actuales tienen la oportunidad de saltear la industria entera, pues la red proporciona a
cualquier persona la oportunidad de “colgar” sus obras y difundirlas sin recurrir al
circuito establecido.
Benjamin encontraba tres razones principales para la copia de una obra de arte: para los
artistas podía ser “un ejercicio” o “una forma de difundirla” y para los terceros “una
forma de ganancia”. Aparentemente el uso de la web relacionado con el mundo de la
música tiende a favorecer a las dos primeras mientras que pone en crisis a la última.
13 http://www.cultura.gov.ar/sinca/sic/hemeroteca/nota/nota.php?id=252
El intérprete; Formento, pag 12; 2007
Conclusiones
Hemos querido utilizar el ensayo de Benjamin como un instrumento para reflexionar
sobre la labor del intérprete de música en esta era de auge tecnológico que él llamo la
época de la reproducción mecánica del arte. Como corresponde a un documento de ese
calibre, el ensayo nos proporcionó algunas certezas y varias preguntas. Vayan unas y
otras
o Los efectos de la reproducción mecánica de la música se perciben en todos los
sectores ligados a este arte. La actividad de los intérpretes en particular, sufrió
transformaciones profundas que parecen no haber terminado. Actualmente por
ejemplo, la relación económica entre la industria de la grabación y los intérpretes,
que durante mucho tiempo fue un importante motor para la actividad, parece estar
en peligro.
o La reproducción mecánica de la música ha cambiado ostensiblemente en los últimos
años al compás del avance impensado de la técnica. El auge de la tecnología digital,
los nuevos formatos de grabación, la miniaturización de los equipos hacen que hasta
un teléfono celular pueda transformarse en un estudio de grabación incipiente. Al
existir la posibilidad de hacerlo, músicos de los más diversos niveles de
competencia, graban y difunden sus obras. De este modo se comprueban la certeza
de los conceptos de Benjamin que escribe “Cualquier hombre aspirará hoy a
participar de un rodaje”14 al hablar de la posibilidad que tiene hoy – al alcance del
mouse podríamos decir – el hombre común de participar de una obra de arte, es
decir de ingresar al mundo del arte.
o Internet inauguró otra mutación de la reproducción mecánica de la música por la
increíble facilidad para intercambiar información que representa y que junto con el
anteriormente descrito cambio en los proceso de grabación, tiende a igualar a la hora
de distribuir sus obras, al gran compositor o al eximio intérprete, con el músico
aficionado. Para estos últimos la red representa una posibilidad de asumir, de jugar
14 BENJAMIN, Walter. Op cit. Pag.447
El intérprete; Formento, pag 13; 2007
el rol de artista; para aquellos profesionales en lucha con la industria o dejados de
lado por ésta, encarna una alternativa para enfrentársele. Por estas razones el
ciberespacio abunda en experimentos sonoros, partituras extrañas, escritos de
críticos y filósofos musicales improvisados, obras de artistas de porte junto a
conjuntos de sonidos inclasificables, y muchísimas cosas más.
La reproducción informática del arte engendrada por Internet –que es su vehículo, a
la vez que cerebro y memoria – es un fenómeno nuevo sobre el cual resulta difícil
extraer conclusiones
o Entre los actores de teatro y de cine – tal y como Benjamin los describe – y la
situación de los músicos frente a un público y en el estudio de grabación hay
puntos en común:
Frente al público ambos pueden amoldarse a la reacción de los
espectadores.
El músico de estudio, al igual que el actor de cine, realiza su labor
frente a un aparato y muchas veces lo hace sólo, coordinando su
ejecución sobre la base de pistas grabadas, sin el contacto con los demás
colegas que participan de la grabación.
Al igual que el cine cuenta con los efectos especiales, el estudio
de grabación dispone de un amplísimo arsenal de recursos técnicos que,
cual trucos de un ilusionista, producen resultados imposibles de
mostrarse en una actuación frente a un público.
Quizás por eso se verifique alrededor de algunas estrellas de la música la
“construcción artificial de la personality “ que Benjamin describe como propia
de los actores de cine.
o Gracias a la copia, las ejecuciones de un artista eximio persisten; los gustos y los
criterios de interpretación, por su parte, son alterados con facilidad por el paso
del tiempo. La acción combinada de estos fenómenos produce efectos
contrapuestos en la imagen profesional del intérprete. En un primer momento,
mientras el artista está plenamente vigente –es decir mientras sus ejecuciones
están coordinadas con los gustos y/o los criterios de su tiempo – su actuación
aparecerá como indiscutible, con un grado de perfección inalcanzable. En el
El intérprete; Formento, pag 14; 2007
caso de los músicos sobresalientes de épocas anteriores a la grabación, ese
momento perdura en el recuerdo del público. Al no poder escucharlos
nuevamente el relato de sus virtudes se transmite – a través de generaciones
incluso- y los inmortaliza.
Las estrellas de la época de la reproducción mecánica en cambio, son
alcanzados por las mudanzas en los gustos o en los criterios interpretativos y sus
grabaciones nos muestran una imagen más terrenal. La posibilidad de
escucharlos años después implica exponer nuevamente su arte a la crítica y a la
comparación. Son arrancados así del terreno de las leyendas, donde
acompañaban a sus más afortunados pares, son traídos a lo cotidiano desde su
retazo de inmortalidad. A nuestras leyendas la reproducción técnica las
“mortaliza”.
Los planteos de Benjamin en su ensayo, críticos y enmarcados fuertemente en su
ideología política, son intrínsecamente optimistas frente al proceso de reproducción
mecánica del arte y aunque el panorama actual muestra a veces pocos signos para tal
confianza, es esa la sensación mas fuerte que queremos atesorar de este trabajo.
“En la destrucción del aura estética Adorno veía un proceso que forzaba al espectador a convertirse en un consumidor pasivo e irreflexivo, y que por tanto imposibilitaba las experiencias estéticas; el arte de masas que resultaba de la nueva reproducción técnica no representaba para él más que una “desestetificación del arte” (Entkunstung der Kunst). Benjamin, por su parte, en el arte de masas tecnificado veía sobre todo la posibilidad de nuevas formas de percepción colectiva; ponía todas sus esperanzas en el hecho de que, en la experimentación inmediata del arte por parte del público, las iluminaciones y experiencias que hasta el momento sólo se habían dado en el proceso esotérico de goce solitario del arte pudieran producirse en forma profana.”
Axel Honneth (VV.AA. La teoría social hoy. Ed. Grijalbo, Alianza, 1986
. Ver el capítulo de Axel Honneth: Teoría Crítica, en Pg. 468) 15
15Citado en MICHELL,John. Adorno, Benjamin, el arte y las industrias culturales.http://www.rcci.net/globalizacion/2003/fg357.htm
El intérprete; Formento, pag 15; 2007
.
Bibliografía
BENJAMIN, Walter El arte en la época de su reproducción mecánica incluido en el Apunte del seminario Abordaje filosófico de las Artes I, 2007
BROWN, Howard Mayer Pedantry or Liberation; A Sketch of the Historical Performance Movement. En Authenticity and Early Music. KENYON, Nicholas ed . New York Oxford University Press, 1988
BROWN, Howard Mayer y SADIE, Stanley .ed
Perfomance Practic.Music Before 1600. London. The Macmillan Press, 1989
SCHOMBERG, Harold Los Grandes Directores. Buenos Aires. Javier Vergara editor, 1990
Documentos de Internet
MICHELL,John Adorno, Benjamin, el arte y las industrias culturales [en línea] Mayo 2003 [citado 27 de noviembre de 2007] Disponible en .http://www.rcci.net/globalizacion/2003/fg357.htm
Lo que opinan los músicos; Compositores locales y extranjeros dan su punto de vista sobre la piratería de canciones en Internet.[en línea] 15 de noviembre de 2005 [citado 25 de noviembre de 2007] Disponible en http://www.cultura.gov.ar/sinca/sic/hemeroteca/nota/nota.php?id=252
Sgt Pepper`s Lonely Heart Club Band [en línea] [citado 23 de noviembre de 2007] Disponible en http://www.infonegocio.com/beatles/lp09_splhcb/_lp09_s
40 años de Sgt Pepper`s [en línea] 31 de marzo de 2007 [citado 23 de noviembre de 2007] Disponible en http://jorgemarioconsole.blogspot.com/2007_03_01_archive.html
Glenn Gould. 17 de octubre de 2007 [ citado 21 de noviembre de 2007] Disponible en Wikipedia Web: http://es.wikipedia.org/wiki/Glenn_Gould