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EL INSTITUTO CARNEGIE y ELTEMPLO DE LOS GUERREROS
POR PABLO MARTINEZ DEL RIO
Dos suntuosos volúmenes, que acaban de aparecer, dan cuenta detalladade los trabajos llevados a término porel Instituto Carnegie sobre el llamado"Templo de los Guerreros". de ChichenItzá, Es el Instituto Carnegie una deesas pocas organizaciones verdaderamente cosmopolitas en sus miras.que deliberadamente hacen caso omisode todo género de demarcaciones. yasean hist6ri~as o geográficas, Susactividades no podían ser más diversas.Por un lado, el gigantesco telescopiodel Observatorio de Mount Wilson,que ella costea. escudriña los espaciossiderales y sirve de auxiliar indispensable para ese otro instrumento deinvenci6n prodigiosa: el interfer6metro, Al mismo tiempo, el barco"Carnegie.". refractario a determinadas perturbaciones magnéticas. y encuya construcci6n ha quedado eliminado casi totalmente el acero, surcalos océanos a fin de practicar un ciclode observaciones. de verdadera trascendencia para todos los navegantes.sobre las desviaciones de la aguja.Laboratorios notablemente equipadosen diversas localidades. y una direc
.ci6n admirable bajo la presidencia delconocido hombre de ciencia. doctorMerriam. permiten a una nutrida falange de investigadores y de investigadores asociados realizar una laboraltamente útil para la humanidad entera,
El hecho de que cualquier civilizaci6n genuinamente mexicana hayaforzosamente de germinar sobre ese
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rico sedimento étnico que es el aborigen, presta todavía mayor interés atodo lo que hasta hoy ha podido subsistir desde los tiempos precolombianos. Edificios como los de ChichenItzá, que en su día cristalizaron. sepuede decir. el impulso creador de laraza. adquieren una importancia muyespecial si también los relacionamos,como debe ser. con las épocas venideras, ¿Qué mejor índice puede hallarsede las inmensas fuerzas que yacen dentro del coraz6n de los pueblos americanos? Y. por lo tanto. ¿qué mejor esperanza para el futuro?
Los trabajos practicados sobre el"Templo de los Guerreros" corresponden a un extenso programa delabores trazado con singular clarividencia por el doctor Sylvanus Morleyy encaminado a estudiar el desarrollode la civilizaci6n maya en sus fasesmás significativas. Para investigarlos orígenes de dicha cultura. y susposibles raigambres dentro de la llamada ••arcaica". escogi6se. a parentemente con todo acierto, la ciudadde U axactun, Hállanse aquellas ruinas situadas dentro de la ancha zonameridional que presenci6 el primerflorecimiento de la civilizaci6n queahora nos ocupa. Una importantepirámide. que posiblemente se remonte hasta el primer siglo antes de Cristo,y que revela una serie de elementosun tanto difíciles de clasificar-aunque no de carácter francamente maya-ha venido a proporcionar una seriede datos de valor casi inestimable.
Efectivamente. menos prudentes queIIUII descubridores. muchos se atreve·rían a señalar. en dicha pirámide. di.venas características que. por lo me·nos a primera vista. decididamente tien.den a llenar el "hiatus": algo que acu·sa un parentesco más concreto queese simple aire de familia que distingue. sin excepción. a todos nuestrosmonumentos prehispánicos. Por lodemás. cabe sospecharse que. como enel caso de la sumeria y de otras tantasculturas. caracteruóse la maya por unrapidísimo arranque inicial que impi.dió que nos quedasen. de esa primeraépoca. huellas muy abundantes. Seacomo fuere. sería difícil exagerar laimportancia de este descubrimientoúnico.
Fue. según es bien sabido. precisamente dentro de la región en que sehalla Uaxactun. que la civiluación delos mayas. en templos como el de "laCruz". en estelas como las de Copán.Yaxchilán. Quiriguá. y Piedras Ne.graso en bajorrelieves como el de Pa..lenque. alcanzó su suprema realua·ción artística. Abandonadas misteriosamente aquellas ciudades a principiosdel siglo séptimo. renace otra vez lacivilización con extraordinaria pujanzaen el norte de la península yucateca.donde pronto recibe la influencia dela cultura tolteca. a su vez poderosa.mente afectada por la maya en tiemposanteriores. El "Templo de los Gue.rreros". que corresponde a esta se·gunda época. posee un interés adici~
nal para nosotros desde el momentoque. aparte de corresponder a una tradición cultural casi seguramente vin.culada en sus remotos orígenes con elelemento arcaico difundido sobre unagran parte del país. lleva. además. elsello nahoa. y es de considerarse. porlo tanto. como una especie de polarización de las más importantes tendencias culturales anteriores a la Con.quista.
Iniciados los trabajos en 1924. deacuerdo con un contrato celebrado connuestro Gobierno. facultando al Insti.tuto para practicar exploraciones yexcavaciones arqueológicas en ChichenItzá. así como las reparaciones y re-
posIcIones que resulten necesarJas.las labores hubieron de prolongarsedurante cuatro estaciones. Al mismotiempo. en los edi6.cios contiguos sellevaban a cabo. por la Dirección deArqueología. otras operaciones no menos acertadamente ejecutadas. entreellas la restauración del "Templo delos Tigres" y de ese otro monumentobellísimo. el "Castillo"• elevado enhonor de Kukulcán. o sea Quetzal.coatl. y que resulta una de las cons·trucciones más prominentes de la yafamosa "plaza",
El éxito que oportunamente ha ve·nido coronando esos esfuerzos debe.sin género de duda. atribuirse no tansólo a la pericia y a la preparacióntécnica de ambos grupos de arqueól~gas. sino a otro factor no menos importante, "Tanto el Gobierno de México--escribe el Presidente de laSección de Investigación Históricadel Instituto. doctor Kidder--cuantoel Instituto Carnegie han comprendido.desde un principio. la necesidad depracticar las excavaciones con todocuidado y de dejar todas lall construcciones que se sacan a la luz deldía. en forma tal que puedan resistirel proceso de deterioro", Pero nonOIl hemoll contentado solamente conuna labor de conservación. Se ha de.seado que. una vez expuestos. todoslos edi6.cios resulten bellos e inteligibies, •• No debe hacerse caso omisode los valores subjetivos. Se debe bus.car la. belleza. tanto en el detalle cuan.to en la masa, Una restauración llevada a cabo sin inteligencia. por exactaque sea. destruye todo sentimientode belleza. y por lo tanto. priva a lasconstrucciones antiguas de su efectopsicológico más importante,"
He ahí una gran verdad. ¡Cuánto.digamos de paso. hubiésemos ganadosi los arqueólogos siempre hubiesencomprendido la necesidad-mejor di.cho. el deber--de complementar susinvestigaciones mediante obras dereposición y en determinados casosaun de restauración bien entendidaISin embargo. quuá seamos los habitantes del Nuevo Mundo los que. enrealidad. tengamos menos derecho de
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quejarnos: sin alejarnos de esta capital. basta visitar los trabajos ,llevadosa cabo por nuestro Gobierno en Teotihuacán o en T enayuca para quedarconvencidos. En cambio. ¡qué distintoestado de cosas ha imperado en Europa y en el cercano Oriente! Hay. ciertamente. excepciones dignas de' mencionarse. como el Templo de Knossos.tan inteligentemente restaurado. aunque en forma parcial. por Evans. yesa joya del arte clásico. el Tesoro delos Atenienses. en DeHos. Algo. también. se ha hecho sobre el Acrópolisde Atenas. aunque. si tomamos encuenta que casi todos los fragmentosprimitivos yacen en las inmediaciones.y que las canteras del Pentélico nose han cambiado de sitio desde lostiempos de Pericles. lo que se ha proyectado realizar sobre el Partenón. osea la reposición en cemento armadode la parte que cayó abajo en virtud dela explosión de 1687. es mejor que nose hiciera. Además. en numerososlugares no se han conservado másque los cimientos. Pero las column~s
del templo de Zeus; en Olimpia. aunyacen. desde el terremoto fatídico quelas hizo venir a tierra. tambor sobretambor y todas rigurosamente alineadas. mientras no lleguen las manospiadosas que hayan de colocarlas otravez en su puesto: y cosa análoga ocurre en muchos otros sitios. "Desolationem faciunt: scientiam appellant".podría a cada rato decirse de muchosde esos investigadores beneméritos.
Fiel a los altos propósitos enunciados por el doctor Kidder. el Instituto'puso las obras bajo la dirección delseñor Earl H. Morris. a quien. además.proporcionó un grupo de colaboradores competentes y entusiastas. entrelos cuales se hallaron la señora Morrisyel conocido pintor lean Charlot. Porlo tanto. puede decirse que hombresde ciencia y artistas trabajaron enestrecha cooperación. y a juzgar porlo que se ha logrado. es de esperarseque sea este un sistema que de hoyen adelante nunca deje de llevarse ala práctica.
Como es sabido. la feraz vegetacióndel trópico ha resultado enemiga im-
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placable de casi todos nuestros monumentos en esas zonas. ya que en lamayoría de los casos los ha disgregadocasi por completo. Además. los maya'sno solían preocuparse por ligar debidamente el revestimiento exterior enpiedra tallada con el núcleo de losedi6.cios. factor que ha contribuídomucho a la obra de disrupción a quenos referimos. Sin embargo. debereconocerse que. con todos sus inconvenientes. la vegetación ha tenido porlo menos la ventaja de tender un mantoencubridor sobre las ruinas. preservando la mayoría de los elementosde carácter imperecedero. a distanciascortas de su lugar de origen. El trabajode reposición y de consolidación esuna obra de paciencia: pero al 6.n.gracias a ella. en vez del montículocubierto de árboles y de maleza queera lo único que antes se descubría.el edi6.cio casi completo vuelve a sur~
gir en toda su belleza.
Nada más elocuente que los dosgrabados que. gracias a la cortesía delInstituto. tenemos el placer de repro~
ducir. y que nos muestran al temploantes y después de que se llevaran acabo las obras. Nótense. en la partesuperior del primero. los cortos fragmentos de muro y de cornisa que constituían. se puede decir. los únicos restos coherentes que se podían apreciarde todo el edi6.cio. El segundo grabado.en cambio. nos revela una transfor~
mación completa. Sin embargo. y siexceptuamos un número reducidísimode sustituciones en aquellos casos enque no se pudieron encontrar losoriginales. en lo que atañe a esta partede la operación. no se há hecho másque colocar cada piedra en el sitio queocupaba anteriormente y atender engeneral a la consolidación del conjunto.
Este consiste de dos elementos principales. armónicamente ligados entresí. pero a la vez distintos. Tenemosabajo una basamento piramidal quemide unos 38 metros por lado. aunqueno es rigurosamente cuadrado. Elévase dicha estructura. hasta adquirirunos once metros de altura. en unaserie de muros inclinados de piedratallada que alternan con bandas ver-
ticales. de las cuales todas. salvo lasuperior. se hallan ricamente labradas.El corazón es de mampostería. y eltemplo mismo. o sea el segundo elemento a que nos referimos. se alzasobre la plataforma superior del basamento. Una amplia escalinata. demás de 8 metros de ancho y limitadapor balaustradas en forma de serpientes. conduce hasta la plataforma:como en todos nuestros edificios precortesianos. se halla fuertemente inclinada.
Frente a la entrada del templo. quese encuentra dividida en tres seccionespor medio de columnas que representan serpientes emplumadas. se hallauna estatua de un tipo ampliamenteconocido. el llamado "Chac Mool".El templo mismo mide unos 21 metrospor lado. y consiste de un gran salón.provisto de un grupo de columnas queen otros tiempos sostenían un techohoy desaparecido. y de un santuariointerior del mismo tamaño que elotro aposento. Al fondo del santuarioy a 76 centímetros del suelo se levanta un altar de más de 4 metros de largoy. de unos 2.50 metros de ancho; sostlénenlo 19 atlantes policromados. que.por haber pertenecido a construcciónantcrior y por resultar demasiadoa~tos para los deseoll del artista.tienen los pies y la parte inferior delas piernas enterradas en el Iluelo.Hay. además. dOIl bancas laterales.La altura del templo. incluyendo eltecho hoy inexistente. debe haber pasado de los 9 metros. y todo él se hallata revestido de yeso: Ile han contado
asta 131 capas. con un ellpesor totalde 5.6 centímetroll.
Al sur. y al poniente de este magnílico c?nJunto arquitectónico. y al pied~l mismo. se extienden tres "stoas"diferentes. dos de ellas constituídaspor cuatro. y la restante por cinco hileras de columnas ricamente decoradall.y en el interior del basamento se dellcubrió parte de un edilicio todavíamás antiguo-el •'Templo del ChacMool....-. que se aprovechó para lae~ecclOn del posterior. y que ahorarmdió diversos objetos de un interésmuy grande: una elltatua recumbente.
un disco de turquellall y unos fragmentos de serpientes labradas. en loscualell el color conserva IlU prístinavIveza.
Tal ell. en términos generalell. ladellcripción del edilicio. Dellgraciadamente carecemoll de espacio paraextendernos. como dellearíamos. 110
bre cada uno de sus detalles; por otraparte. la riqueza artística que revelaresulta casi inagotable. Solamente elseñor Charlot. sin ocuparse de lasesculturas y relieves exteriores. yconcretándose casi exclusivamente alos que figuran Ilobre las columnas ypilastras. abarca en "su estudio cercade 350 tableros. cada uno provillto deuna figura humana de tamaño naturaly de dos motivos decorativos. todosellos ricamente policromados. Apartedel anterior. hay el trabajo casi fantástico de restauración practicado porla señora Morris con los diversos fragmentos de pinturas murales que seencontraron dentro del edificio. Loque. en virtud de la labor de estos pacientísimos investigadores. hemos podido aprender acerca del arte y la vidade los mayas. es realmente muy grande.Gracias a la señora Morris vuelve adesfilar ante nuestros ojos un grupovictorioso que regresa de alguna ciudad vecina. con el inevitable séquitode prisioneros. y vemos a los guerrerossentados sobre sus sillones en formade jaguar. En otro sitio asistimos aun sacrificio humano. o seguimos lavida cotidiana de una aldea a orillalldel mar. Es. sin duda alguna. en estasaportaciones al conocimiento pictórico de la civilización maya. que radicauno de los resultados más importantesde toda la obra emprendida.
La placa de turquesas hallada dentro de una urna Iloterrada debajo delpillO del "Templo del Chac Mool".puede admirarse ahora en el MUlleoN acional. Hasta hoy Ilólo se había encontrado en toda esa zona otro ejemplar de trabajos de este género. En loque se refiere al lugar de origen dedicha piedra. y sin negar que con eltiempo se descubran diversos centrosproductores más cerca de nosotros delo que llegó a creerlle. es significativo
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el hallazgo aún reciente en las ruinasde Galaz. Nuevo México. de unas cam~
panillas de cobre semejantes a las quese han extraído del cenote. de ChichenItzá: como es sabido. a menudo seha supuesto que parte por lo menosde la turquesa empleada en nuestropaís hubo de venir de esa parte delcontinente. De todas maneras. nadiepodrá negar el interés y el alcance deestos descubrimientos. El hábil artistajaponés. señor Ichikawa. a pesar dehabérselas tenido que entender concerca de tres mil piedras. realizó unalabor notable en su restauración de lapresea.
Es justo. por último. rendir nuestrotributo al señor Morris. no sólo por laacertada dirección de los trabajos ypor el éxito logrado en los mismos.sino también por todo el cúmulo dedatos que ha podido proporcionarnossobre los edilicios. así como sobre losmateriales. útiles y procedimientosque se emplearon al construirlos. Sien algo discrepamos de él. es en el ca-
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lilicativo que aplica a los capítulosconsagrados a estos asuntos: lejos deencontrarlos. como él sugiere. soporílicos. no vacilamos en decir que cons~
tituyen una de las partes más intere~santes de todo el libro.
Por lo demás. y dada la riqueza arqueológica de México. la reconstruc_ción de nuestro pasado resulta una la~
bar tan inmensa. que todo lo que sehaga en ese sentido. por importanteque sea. resulta poco ante lo que aun nosespera. Señalemos. no sin cierto orgu~
lIo. que nuestra Administración es unade las que más gasta anualmente enempresas de esta índole. La calidad delpersonal dedicado a ellas. y lo que enmúltiples sitios haya realizado. constituyen hechos ampliamente conocidos.No por ello. sin embargo. deja de resultar grato en alto extremo señalaruna aportación tan importante al conocimiento de nuestra historia corno loes. indiscutiblemente. la que con todainteligencia y desinterés nos ha proporcionado ahora el Instituto Carnegie.