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7/26/2019 El Increible Kamil
1/64
Effiilffiltiltlililililt
7/26/2019 El Increible Kamil
2/64
-
EL
BARCO
Andreo
Ferrori
DE
VAPOR
Dircccin
editorial
Lidia
Mazzalomo
Dirccin
literaia:
Larra I'ibiker
Lditora
asisenter
Ziomara
De
llonis
Orquera
Dircccrn
de
Arter
Silvia
Lanteri
Edicin
grfica: Natalia
Fernndez
Preirnprsinr
Antonio Lmkctt
Iefe
de
Produccin:
ngtl
Sar,chez
Correccin:
Paricia
Moto
Rouco
llusrracioncs:
Viviana Brass
o Andrea
Fcrrari,
2009
o Edicioncs SM,
2O10
Av.
B
7/26/2019 El Increible Kamil
3/64
1,
El
secreto
P*d.
haber
mil
razones
distintas
para guardar
un
secreto,
pero
si
Carlos nunca revel
el suyo
fuepor
la
ms
elemental
cle
todas:
saba
que nadie
iba
a creerle.
No
es
que
no
se haya
sentido
rcntado
de hacerlo,
al contrario.
Muchas
veces
esfuvo
a
punro
de
hablar
sobre
la
verda-
dera
naturaleza
de su
amigo
Kamil,
pero
siempre
logr
detenerse
a
tiempo.
Estaba
convencido
de
que
si
lo
haca
todos
pensaran
que era
un idiota
o,
peor
an,
que se
de-
faba
llwar
por su
desbordante
imaginacin
infantil.
Se conocieron
en
una poca
difrcil
para
1.
Tena
en-
tonces
diez
aos,
unos
anteojos
demasiado
grandes
para
su
cara,
y
una
mata
de
pelo rojo
que
le
hizo
ganar el
de-
-primente
apodo
deZanahoria.
Y
muchos
miedos.
Em-
pezando
por
el fuego,
aunque
tambin
estaban
los
sapos,
las
vboras
y
el
dentista.
Pero
por
encima
de todas
las
cosas
del mundq
Carlos
le
tena
miedo
al Loco
Manfre-
di.
Ms que miedo: panico.
7/26/2019 El Increible Kamil
4/64
,i
rl
1""*"t
i""ii
li.
i.'
Despus
recordara
corno
la
peor
poca
de
su
vida
la
qrre
pas
escapando
de
Manfredi
y
de
la
certeza
de
que
iba
a
hacer
pur
cada
hueso de
su
pequeo
cuerpo'
Desde
su
punto
de
vista,
no
haba salida posible.
Con
su escasa
estatura,
sus
grandes anteoios
y
sus
enormes
miedos,
Carlos
se
senta
una
persona
bastante
insigni-
ficante.
Pero
de
pronto todo
carnbi.
No
la alnrra
ni
los lentes,
por
sup.lesto.
Lo
que
carnbi
fre
el terror
lue
sentia,
y
fue gracias
a
que
conoci
a
Kamil.
Claro
que
no
era
posible
explicar
una
cosa as.
Si
alguien
le
hubiera
contado
Io
que
Kamil
era
caPaz de
hacer,
l
mismo
no
1o
habra
creclo.
Pero
1o
vio
con
sus
propios
ojos.
Y
estaba seguro
de
que,
con
lentes y
todo,
sus
ojos
no
tro
engaaban.
Es mcior
cmpezar
por
el
principio.
Carlos
era
el
me-
nor
de
tres
herrrancs.
Extremadarnente
menor:
haba
entre
ellos
un
abisrno
de aos
y de
estilo.
El
mayor
era
Alfonso.
Alto,
corpulento,
risueo y astuto.
[Jn
as
del
ftbol.
Ya
desde
pequeo
Alfonso
se
destac
en
los
Ce-
portes"
I-a
l'amilia
entera sola
ir
a
alentarlo
cuando
te-
na un
particlo
irnportarrte.
Incluso
el
padre,
que
siempre
estaba
ocupado.
Ntrnca
lo
vean
rns
feliz
gue
en
esas
oporrunidades,
sentado
en la ribuna y
festeiando
a
los
gr:itos
cada gol
de
Alfonso.
tsein era
dos aos
menor
que
1. La
nica
rru,rjer.
"La
luz
de los
rijos
de la madre", decan todos.
Tambin ella
6
i+
,*i
'
tli'
"sryrffiI%w.
,
.
;liJ"'
-.."
l
i.
.:-,
'
"n-
.-" .
]"r,,',;
',#
lfl
y'
it$
h,&
i{$
ir,
7/26/2019 El Increible Kamil
5/64
cra alta, aurlque
rrruy
flaca.
Pero, i;obre
todo,
Beln
era
brillarte.
Siernpre
la
mejor
c{e
la clase,
la abanderada,
la que
se
llevaba
ias
felicitaciones
de Los
maestros. Cada
vez que
empezab;r
un
nuevo curso, haba profesores que
le
preguntaban
a
Carlos si
tena algn
parentesco
con
ella.
La
recordaban.
aunque
hubieran
pasado
muchos
aos. A l le
gustaba
responder en voz
bien alta
que
s,
qr-re
Beln era
slr
hertnana,
y
dejar
que
lo
admiraran
un
poco
por
eso.
Se
senta orgulloso
de
elia.
De
m
7/26/2019 El Increible Kamil
6/64
De
modo
que
fue Pulgarcito,
Carlitos
y
Zanahoria'
Si
le
hubieran
preguntado,
no
habra
elegido
ninguno
de
esos
apodos.
Pero
hay
tantas
cosas que
uno
no elige'
El
nombre,
el pas
donde
nace,
el
color
del
pelo'
Lo
que
Carlos habra
vuelto
a
elegir una
y
mil
veces
era
conocer
a
Kamil.
Ese
fue
el
gran
salto
en
su
vida'
2.
Cara
a crct,
con
Manfredi
T\
I--le
clnde
viene el
miedo?
Por
qu
algunos
rienen
tanto
y otros tan
poco? tMuchas
veces
Carlos se hizo
esa
pregunta
sin
poder
re.sporrdenla.
En
sus
recuerdos, los
primeros rniedos
estaban
atad
7/26/2019 El Increible Kamil
7/64
Otro
temor
corlstante
en su
vida
fue
el
de romrer co-
sas.
Sucecla
que era bastante
distra
7/26/2019 El Increible Kamil
8/64
Carlos
se cued
un
instanre
inmvii
siu saber
c1u ha-
cer.
Despus
muchas
\,'eces
se dijo
que
si en
ese
momento
se
lrubiera. ido
corriendo
quizi
las
cc'sas
quedaban
as
y
Manfredi
no
-volva
a molestarlo. Nunca
1o
iba
a sa-
ber. Pero
io
que
hizo
fue
agacharse
y
juntarle
los
lpices.
Cuando
se los enrreg,
Manfredi
apenas
insinu
un
mo-
vimiento con la cabeza:ni
siquiera le
dio
las
gracias.
l
se
dio vuelta y
camin hacia
su
aula.
No
se
imaginaba
que
estaban
empez.ando
una
larga
,v
dificii relacin.
:
En los
meses
qtre
siguieron,
Manfredi no dejl
de aco-
sarlo.
Casi'nunca
estba
solc: solan
acampaario
dos
adolescentes
corpulentos
de su
curso clue
hacan
ms
di-
fcil
cualqtiier intento
de
rebelin. Aunque la
lrrclad es
que
Carlos
estaba
demasiado
asustado
para
rebelarse.
Al
principio
no
hizo
ms
que
obedecer.
A
veces
Manfredi
se
le
acercaba
a
la
salida
y
depositaba
en
sus
braz
7/26/2019 El Increible Kamil
9/64
-Dmelo.
T,anahoria.
Empez
a
alejarse
velozmente.
con la esperanza
de
qtle
no
lo siguieran.
Se equivocaba:
1o acqrrralron
entrc
los
tres
y
Manfredi
extendi su mano.
-l)melo,c
diic.
Le dio
la
espalda
v
estaba intentando
abrirse
paso
en-
tre
sus
amiqos
cuando
le
llovieron
los
golpes.
En
el
mi-
nuro siguiente
estaba
en el
suelo,
con
La
nariz
s:rngran
7/26/2019 El Increible Kamil
10/64
Lleg
entonces
un
maestro
a
separarlos
y
la pelea
ter-
min.bespus
de que
se
llevaran
a
los otros,
Kamil
se
acerc
n
Clrlos
y
le
sonri.
Tena
varios
moretones
y
le
sala
un poco
de
sangre
con
los
ojos
y
sonri.
Kamil
se
desprendi
cie
su
mano
sin
deiar
cle
sonrer'
-No,
estoy
bien.
Nr:
rnt:
duele
nada'
-Pero
nc
Puede
ser...
--S
puede
ser.
I)urante
unos
segundos
se
miraron
en
silencio'
-H"y
algo
taro
con
vos
--insisti
Carlos-'
Algo
que
no
es
normal-
Kamil
movi
la
cabeza
de
una
manera
ambigua'
corTro
si
lo
estuviera
admitiendo,
aunque no del
todo'
--i[ens...
poderes?
.'Pero
no
lo
digas-
-Algcl
5i
-5u5ur*-.
Pero
no
Io
crrgas'
Carlos
asinti"
Recin
estaba
empezando
a vislum-
brar
el
secreto.
18
t9
7/26/2019 El Increible Kamil
11/64
--Qr
pasa. doctor,
no
1o cree?
-Crnro?
-\\asim
sopl en su
taza
para
ocultar
la
turbacin
que
le
pr:oduca
haber
siclo
sorplcndido
escu-
chando-.
No.
solo me dio cr.rriosidad.
Ella
gir
leyemente
el
cuerpo,
incorporndc'lo a
ia.
conversacin.
--Bueno,
la
historia
es as:
hav un chico
que
da
u.n
extrao
espectculo
en
la z.rna
de
Avelianeda.
Fbrma
un
camino
de
brasas
encendidas
y
cuando
la
gente
se
junta
camina
tranquilarnente
por
arriba. Sin
zapacos.
Una
y
otra
vez.
Por supuesto, fodos
le
dan dinerc.
Es urr
fnmeno.
Dicen
qlre
es
de
Pakistn. Corno
ustecl,
.no?
-Yo
soy mitad
pakistan
y
mitad argentino.
Aunque
descle
hace
unts
aos
vivo
ia mayor parte
del tiempo
en...
-...Lonclrr-s,
ya
s.
-qr
horrible
-tnurnrur
la amiga de
N'[arga, a
quien
no
le
inreresaba
para
nada
la biografa del
mcii-
co-,
carninar
sobre
brasas,
nre da
dolor
de
solo
per-rsarlo.
El
doctor
\\iasirn
no
diio
nada.
No
conoca
mucho
a
Marga
__una
tcnica del labortorio
donde
estaba
tra-
bajando-
y
no
qrrera
cuestionar su
historia.
Pero
otra
r.'ez
ella ley la incredulidad
en
sus
oios.
--No
lo
cree.
-Nr,
no
es eso.
--Tanta
ciencia
1o
r,alvi rnuy escptico,
doctor:.
Wasim
neg
con
la
cabeza,
molesto.
20
-No
es as.
Pero
yo
he
visco
Bente
que
hace
eso. Y
exiscen
explicaciclnes
ciend.ficas.
Para hacer
las
brasas
se
trsan
maderas
que
han
ardido mucho
tieurpo
y
que son
malas
conductoras
del cakx.
Tambin
la ceniza
sirve
de
aislante.
Y
los que
1o
hacen
se
mojan
los
pies:
de
esa
ma-
rr'era,
al tomar
contacto
con la
brasa caliente,
el
agua
se
cvapora
y
esa
barrera de vapor
Frorege
la
planta. Adems,
cl
contacto entre ei
pie
y
cada
brasa es
muy
rpido
y:..
El
mdico
se detuvo.
Su
explicacin
se haba
vuelro
derriasiado
presuntuosa.
Ahora los
ojos de
Marga lo mi-
rrban
divertidos.
---S,
todo
eso suena
rnuy bien.
Muy
cientfico.
Pero
si usted
lo
viera cambiara
de idea.
El
chico
es
algo
fuera
tlc 1o
comn.
No
parece
tener ms de doce
aos. Es ca-
raz
de
tocar
el
carbn ardiente
con las manos,
de
tirarlo
),
arraparlo en
el
aire.
Y no
se moja
los
pies,
doctor.
Por
rnolnentos
se
huele
en
el aire
a carne
chamuscada.
Pero
t'l
sigue
riendo.
Se
llama
Milo.
O al
menos
le
dicen
as.
-No
parece un nombre
pakistan
-obserr
W:r;im.
,Vlarsa
se encogi
de
hombros.
-
Es
el
qLle usa.
Si
se
queda ms tiempo
en el
pas
trriz
se
1o
cnrce
-agreg
mientras
se
levantaba--.
Y
('n
cse
c;.r.sc'r,
le
aconsejo
que
se deter-rga:
es
toda
una
ex-
1x'ricnci:r.
-Seguro
-el
mdico
sonri-.
Pero
me
voy
en dos
,lrrs.
.lc
modo
que
no
ser
fcil.
21
7/26/2019 El Increible Kamil
12/64
-Debe
haber
una
novia
que
1o
reclama
en
Londrcs
4, El
poder
de los
ojos
--ahora
ella
se
rea
abiertamente-,
cada
vez
se
queda
menos
Pof
aqul.
-No,
solo una
casa vaca.
Y
trabajo:
ya
sabe,
tengo
una
investigacin en curso
y
debo
llera
los datos que
recog.
Pero en
dos
o tres
meses
vuelvo.
--Lo
estaremos
esperando.
Marga
dio
media
vuelta
y
se fue
con su
arniga.
\\'asim
volvi
a soplar
su t,
aunque
ya
estaba
tibio.
Tom
un
trago
mientras
pensaba
en
la
historia
que
acababa
de
escuchar.
No crea que
fuese
cierta.
Aunque
haba evi-
tado decirlo,
1o
ms
probable
para
l
no
era
siquiera
la
explicacin
cientfica,
sino
que
el chico
utilizase
algn
engao para
obtener
ditrero.
De todas
formas,
haba
algo
que
le
molestaba
en todo
eso.
Qiz
que
fuera
de
su pas.
No
le
gustaba
que
se expusiera
as,
ni
qlle
ellga-
ara
a la
gente.
Dej
ia mitad
del t
y
se
levant.
La
lengua
an
le
arda.
En
su memoria,
esa
sensacin
iba
a
quedar
para
siempre
ligada a
La
historia
del chico pakistan.
Cada
\/ez que
en
el
futuro
oyera
hablar
de l
--y
seran mu-
chas
vcces,
aunque
toclava
rro
poda
imaginario-
a su
boca
iba a
volver
el recuerdo del
ardor.
T\
lJespus
del
enfrentamienro
con
el grupo
de
lvlan-
I'n:r{i,
Carios decidi
que
no iba
a
separarse
de
Karnil
en
,,'l
colcgio;
saba
que dcban
esrar esperando
la
oporru-
riitlad
para
vengarse,
o
sea,
para
hacerlo
pur
apenas
lo
('rlcontraran
solo. Per
7/26/2019 El Increible Kamil
13/64
Pero
rrun"ca
hablaban
de
ellos.
En
realidad,
se
noaba
que
a Kamil
no
le
gustaba
mucho que
le
lricieran
pre-
guntas, por
lo
que
Carlos
limit
ias suyas
al
mnimo
pcsible.
Saba
que
era
algo mayor
que el
resto
dei
curso
-le
cont
clue
haba
pasado
un
tier:Ipo aprendiendo
cas-
tellano
al llegar
al
pas--
,v
que
tena amigos
de su
edad
fuera del
colegio
cc',n los cre
sola quedarse
en
la caile
por
las tardes.
No
saba
ii
hacia
exactarnente en
esas
tardes,
pero
haba visto
marcas
)/
cortes
en
sll cuerPo
y
un
dia
no
pudo
resistlrse
y
ie
pregunr
a
qu
se
deban.
Karnil se encogi
cle h.:n-nbros.
--Y
qu puedo
hacer?
--Conrolarlo.
-Para
v'os
es fcil decirlo,
sos
inclestructible.
Neg
con la cabeza.
-Solo
s
usar lo que
tengo.
-Claro
-dio
Carios
en
7/26/2019 El Increible Kamil
14/64
'i:
ti
ltrr
mmentos estaba
convencido
de
que Kamil
tena
poderes
y
en
otros
le
pareca
imposibie.
Lo haba
visto
Irlccr
cosas increbles, s,
pero
ahora
se
quedaba atrs
en
rna
estpida
carrera.
-Cmo
es
posible
que te
gane?
-pregunr-.
Ten-
rlras
que
ser sper rpi.do.
Como
Flash.
--No,
io
mo
no
es
la
velocidad,
sino
la
resistencia.
Stiy
duro:
aguanto
cualquier
cosa. Puede
pasarme
un
ca-
min por
encima y no
sienco nada.
Si
se
me derrumba
trn
edificio encima
salgo
caminanclo
muy
tranquilo.
-Como
una
roca.
Asinti
sonriendo.
--Pero
de
verdad
nada
te lastima?
Nada
de nada?
--Qers
probar?
Pegame.
Tirame
un ladrilto.
O
cortame
-sac
un
cortaplumas
de su
bolsillo
y
se
lo
cxtendi-.
Con
esto.
Carlos
no
1o
agarr.
--No,
mejor
no.
-S,
varnos
-despleg
dei cortaplumas
una
hoja
fi-
losa
y
le
ofreci
el
brazo-.
Hacelo.
A
Carlos
le
tembl
un
poco
la rnano mientras
aplica-
ba suavemenre
la hoja
sobre la
piel
de
Kamil
dibuindo-
tre
una lnea.
-N{s
fuerte.
Apret
y
cort.
Karnil
sonrea.l,a
hoja avanzl
y
apa-
reci un
hil
7/26/2019 El Increible Kamil
15/64
saba
su
nombre
y
1o
liarnaba
sin razn
aparente.
Aun-
que
enseguida
supo
que
no
iba a
alcanzario,
\\'asim
no
abandon
la
persecucin
hasta
varios
nlinutos
lrls tar-
de,
cuando
cal
en la cuenta
de que
no saba
dnde
se
estaba
metiendo.
Se
detuvo sin aire
y mir
a su alrede-
dor.
N1ilo
haba desapareciclo.
Cuando
consigui
v'oh'er
al punto
de
partida,
las
bra-
sas
an
ardan.
Wasim
se
agach
unto
a ellas
y
estir
la
mano paa
totnar
una.
Apenas
la roz
el calor
lo hizo
maldecir.
*-Cuidado---un
vieic
a
su
lado io
mir
intrigado-
Q
irace?
Eso quema.
-.Pero
cl chico
rro
se
quem.
--Milo?
No,
claro
que
no. Pero
usted
no
es
l'
Terra
un
iarro
con agua
en
las larlos
v
la
tir
sobre
las
brasas que
despidieron
un
intenso
vPor.
No
haba
truco,
pens
\\asim,
ningn
truco.
--Sabe
dncie
vit'e?
-No.
Para
qu quiere
sal'terl
7/26/2019 El Increible Kamil
16/64
maternas.
l)espus
de gr:aduarse
como
rndico
se
hab'
trasiadado
a
l,oudres
Para
su
cspecializacin
y
va
haca
seis
aros
que
estaba
ah.
Y ahora,
desde
quc
sc
haba
str
mado
a
Llna
invcsrigacirn
gentica
que
se
llevaba
a
caho
en
varicls
paises
simultneamellte'
vivia un
tielnpo
ert
cada
ladct.
Pero
se
senta
Lln
Pc'co
aieuo
en cualquiera
de
los
rres pases.
IJn
biciro
raro.
La
incmoda
scnsacin
que
lo una
a
Milo
segua
presente
el
da
c4 qtle
le cancelaon
Lrna
reunin
1'
sc
encontr>
con
Llna
imprevista
tarde
iibre'
Tena
a
su
ilisposicin
e[ auto de
Lila,
la
prima
que
1o
albergaba
7/26/2019 El Increible Kamil
17/64
Marga sonri.
-Ya
hablamos de esto,
pero
el doctor
es
escptico
-se
:uso
el abrigc y
saluclr--.
i)iscuipen,
estoy
apurada.
Wasim
gir
hacia
Martn.
--S.
me
interesa...
qu
ms
sabe
del asunto?
--Es
un
chicn muy
raro
que
camina sobre brasas...
Y
a veces
tambin
se corta.
T.ttgo
un
herrnano
qire
es
enfermero
en el
hospital de
Avefianeda,v me cont
qtte
fue una vez para
que
le curaran
las heridas.
-Entonces
[as
hrasas
lo
queman?'
-Aparentemente
le
dejan
marcas,
pero
no
se
queja.
'Tampoco
de
los
cortes.
-Cortes?
--Se
pasa
cuchiilos y
agujas
por
los braz,os.
A r,'eces
tambin por
la
lengua o una creia.
Hasta se ofrece
para
que
le
peguen.
Wasirn
fnrnci el ceo.
-fara
qu
hace
eso?
-Para
llamar la atencin, para
conseguir
dinero...
No
s.
En
la zona
le
dicen "superchico"
o
"faquir".
--Usted
lo vio
alguna ve.z?
-Yo
no
-reconoci
Martn-,
me lo
cont mi
her-
rriano.
Por
qu?
No
lo cree?
--No s
-Wasim
se
encogi de
hombros--.
Resul-
ta muy
raro. illc
pregurlto
si es realmenre
as. A veces
cuando
una
historia pasa
de boca
en lroca se
tiende a
exagerar..
"
37
func$
7/26/2019 El Increible Kamil
18/64
Pero Carlos
no
se engaaba:
saba
que
no
se
ha-
ba
convertido
en
un gran
luchador,
ni
much
7/26/2019 El Increible Kamil
19/64
Pero
Kamil an sonrea.
-Ves?
No
pasa
nada
-se
aplic
un pauelo
en la
herida-.
Nada.
Era
asombroso.
-No
sers
una
especie de
robot,
como
Terminator?
Qgiz
vengas
del futuro...
Carlos
haba visto
la
pelcula
pocos
das antes
y
lo
haba
impresionado mucho"
Kamil
sacudi
La
cabeza.
-Un
robot... no. Es algo
distinto.
A,[s como...
-Como
Superman,
el
hombre
de acero.
Sonri.
-A.lgo
as.
Era
la
primera
vez
que hablaban
tan abiertamente
de
su
capacidad
y
Carlos
se
anim
a
hacerle la
pregunta
que
le
rondaba
por
la
cabeza.
-Sos
inmortal?
Se puso
serio.
-No
1o s
-susurr-.
Y no
es
algo
fcil de com-
probar.
-No
-admiti
CarLos-.
l\{eior
no
trates
de
hacerlo.
Por insistencia de
Kamil ernpez
a
esfcrzarse
en sacar
v-entaia
de su
r,'elocidad. Le haba hablado
de u.n boxeador
muy pequeo
que ganaba
las
peleas
simplemente
porque
se mova tan
rpido
que
nadie cr.
Urra
de esas
veces sc tir sobre el csped,
deprimiclo.
-
Soy un
fracaso.
--No,
lo
estabas
haciendo
muv
bien.
-No
trates de engaarme
-desvi
la
vista-,
no
sirvo
para nada.
-No
es
cierto.
Mirame
-pareca
exasperado-.
Eso
cs
io
que
tens
que
aprender:
a
mirar.
-(}r
gran poder
--se
burl
Carlos--,
con los
ojos
hs
mato
a todos.
-No,
los
convencs
de
que
te
cres
alguien.
Vos
\icmpre
bajs
los
ojos:
por
eso a todo el
rnundo le
parecs
rn niedoso.
[.]so
no
le
gusr.
Acept el consejo
y
empez
a
enfren-
trrr
a
los
dems con
la mirada. Al
principio
no io
mane-
i;rlra
mrry bien
y
ms de
Lrna
vez
tuvo
que
huir
cuando
,r
l:,rrno
le
grit
irritado:
-
(
me
mirs,
imbcil.
I'cro
de
a
poco
fue
aprendiendo
a
usar
stis ojos con
,
icrta
habilidad. llaba
que
encontrar
Lrn equilibrio:
no
:,(
tr;ltaba
de ser un mirn ni
de
desafiar
a
todo
el
mun-
.kr. sino
de sostener la mirada cuando
haca
falta.
Sos-
tcncrla
.--on
firmeza
y decisin.
Y
se
dio cuenta
de
que
s,
r'r,rl.
'"[ambin
serva ser
rpido,
moverse
como
hara
rrnrr
:rrala. slrave v
alavez
inalcanzable.
29
.
.
7/26/2019 El Increible Kamil
20/64
l\,[area
se
encosi
de hombros.
-No
tengo
idca.
--Vmos,
Marga,
usted
ticne
muchos
contactos
en
r,'\il
z-ona...
,O
no
quicrc
arrudarme'1
Ulia lo
mir
a los
ojos.
-
-No
s.
Cunteme
prirnero
para
qu
1o
quicve.
Iisr
t
sPc619
desenmascararJo,
probar que
es
un
fraude?
--No,
s
que
rio
es
un fraude.
Creo
que pueCc haber
,rh;ri
itnportanre
en
1, algo
diferente.
Y si
descubre
qr;e
tienc
una capacidad
sobrenatu-
r,rl.
(quc
va
a
hacer?
,'Publicarkr?
-sonri
burlona--.
,
(
lr
rie
rc
hacerse
famtso
descifrando
cl
ADN
del
supcr-
r ltitrr?
\\'rsim
sactdi la
cabeza.
Sc
senta algo
molesto.
Stry t't
cientfico,
llo
creo er-r
roderes
sobrenatu-
r
,rlt s.
llspcro
eltcontrar
una explicaci>n
a io
quc
succdc.
l
l'ro
h'
aseguro
que
iro
quiero
perjudicarlo.
Irsr
bien
--suspir
Marga-*-.
\,'ov
a trarar
de cn-
(
(
)n[tiil'
aigrn
dato.
Pero
tiene
quc prometernte
que
si
lo
|
il\
U('n[ra
Io
va
a
cuidar.
Qre
no io
va
a
trataf
colno
l
'
"
,
l',t
lro ,:le
laboratorio.
l)rolnetido.
ll
'r'os
das
dcspus
Marga le
dijo
que no haba
conse-
r',r
I r(
l(
)
rrrn
ningn
clato,
aunque no
perda
las
esperanzas
,
lr t
lr
rc a
lgr-rna
de las
personas
a las
que
haba
consulra-
,l,
,
h'
t
rufcra
noveclades.
Wasim
decidi
seguir adelante
Marga
sonri.
A
Wasim
le
pareci
ver
un
deio
burln
en
sus
oios.
-Y
qu
est
esPerando
descubrir?
-No
s
exactamente'
Pero
s qr're
tengo
que
investi-
gar
esta
historia.
Cunteme
cmo
y
dnde
vio
al
chico
por
primeravez.
^
--E,l
realiclad
solo
1o
vi
una
vez'
Fue
en
Avellaneda'
hace
aproximadamente
seis
meses'
Haba
un
grupo
de
g.rrr*
i.,rrrida
y
me
acerqu
a ver
qu
pasaba'
El
chico
lrt"b"
caminando
sobre
las
brasas'
Me pareci
algo
ex-
traordinario.
-.Por
qu
tan
extraordinario?
Mucha
gente
en
el
munclo
lo
hace.
*_No
en
este pas.
Pero
adems,
yo
vi hacerio
en
te-
Ievisin:
pasan
corriendo.
cuidando
que
el
contacto
sea
mnimo.-I,
en
cambio,
va
lentamente,
vuelve,
se
re"'
Y
en
un
lnomento
levanr
un pie
y
vi
en
la
planta"
'
-Q?
-Heridas.
No es
que
no
se
llueme'
Pero
no
dice
pa-
iabra.
Se
re.
Es
como
si...
no
fuese
humano'
No
me en-
tienda
mal,
no quiero
decir
que
sea
extraterrestre'
Pero
uno
tiene
la
impresin
de
estar
frente
a
un
mueco
al
que
le han
dado
vida.
-Hay
algrn
signo
de
enfermedad
en
1?
Alguna
deformidad?
-Nada.
el
chico
derrocha
salud'
3B
-Dgame,
cmo
Puedo
encontrarlo?
l9
1
7/26/2019 El Increible Kamil
21/64
y
fue
a ver
al
doctor
Diaz en
el
hospital
dc
Avellaneda'
Haba
conseguido
su
rteimbre pu'r
itltermedio
del
her-
mano
de
Nlartn.
No
fue
lcii:
estaba
o
7/26/2019 El Increible Kamil
22/64
ccrca
de
ah.
Recc'trri
con ansiedad
la
calle
hasta el
final
en
busca
del
nirmero 17,
,v
entonces
el alma
se
le
fue
al
piso:
no
exista. La
numeracin pasaba
del
19
al
11. De-
cidi tocar
el
timbre en
ambos. quizs
haban cometicio
un error al escribir
la
dir-cccin. Pero
no, no conocan
a
ningn Kamil.'Iarnpoco a
fi{iLo.
En la siguiente hora, Wasim
recorri
ei
barrio
pre-
guntando
aqu
y
all.
No
obtuvo
ningn resultado:
o
Kamil
era
all un desconocido o todos
eran muy buenos
actores.
Volvi
a[
auto rumiando
su
desilusin.
Evidentemen-
te,
haba dado una direccin
falsa.
Qrera
evitar que
lo
encontraran.
Por
qu?
El
doctor
Wasim sinti
que
otra
vez
Milo
lo miraba
v
se
escapaba
hacia lrn
lugar
adonde
1
no
poda
llegar.
Esa noche so
con
1.
El
chico
tena
las manos
erl
llamas
v
lo observaba.
(>.
Lafarsa
H"o
rn
da en
el
quc
Carios
llego
a
convenctrse
..lc
que los
poderes
de
Kamil
eran
una
gran
mentira.
Fue
tltrranre r-'r
partido
de
ftbol.
Se
enfrentabar
con
los
del
rurno
tarde
v
su
amigo
haba
sido
elegido
para inregrar
c|
ccluipo.
t,.n.r*bio,
esperaba.r,.iborr.o
de suplen-
tcs.
En
un rnomento,
un
chico
del
equipo
contrario
que
ll..v:rba
unos
botines
mlly
vistosos
ie
encai
urra feioz
l',rrada
a
Kamil
cuando
esraba
en
poder
de la
pelota.
Fue
r,ur
cviderre
que la
tribuna
rugi
con
un
grito
coleci_
r,r.
Algc
que son
como
"Uhhhh':
y
entonces
l
cav
,rlsuclo.
Clerlos
no
poda
creer
en
io
que,ca:
Kamil
se
aga_
rr':rbr
Ia
pierna
y
gritaba
de dolor.
Gritaba
der.sp.i"_
ilrrrncute.
O
sea
que
1o
haba
engaal{r_,.
Los
ojos se
le
llt'urron
de
lgrimas:
el superhroe
capaz
de
soportar
(ln('
s'l
le
7/26/2019 El Increible Kamil
23/64
idiota.
Vio cmo
lo
alrudaban
a
levantarse y
lo arrastra-
ban
hasta donde
estaba
1.
Por
su
pierna
corra
un
hikl
de
sangre.
-
\by
a traerte
un
poco
de
hielo
-dio
el profesor.
Ninguno
de
los
dos
habl en
los
siguicntes
minutos.
Kamil
no
deiaba
de lameutarse
y presiotrar
la
pierna
he-
rida.
Carlos
hubiera querido
huir de
ah:
estuvo
a
Punto
de
levantarse
y
salir
corriendo,
pero
Por
alguna
raz.6n
no lograba
despegarse
del
asiento.
Entonces
volvi
el
profesor,
le
limpi
la herida
a
Kamii y
le
aplic
una
al-
mohadilla
helada en
ia
pierna.
Se
ofreci
a
liamar
a
sus
padres,
pero l
contesr
que no
era
nece.sario:
ya
se
senta
un
poco
meior.
En
su cabeza,
Carlos
le diio
muchas
cosas:
farsanre,
mentiroso,
hipcrira.
Pero
sus
labios
estaban
cerrados
mientras
vea
cmo
la gente
se alejaba
de
ellos
y
todos
voivan
a concentrarse
elel partido.
Kamil
apoy
[a
al-
mohaclilla
en
el
banco y
le
sonri.
--Qr
tal
estuvo?
-susurr.
Carlos lo
rnir
azorado.
--c\??
--I4i
actuacin.
Estuvo
bien?
Recin
entonces
se dio
cuerta: haba
estado fingiendo
todo el tiempo.
Abril la
boca,
Pero
no emiti
ralabra.
Kamil
se
le acerc, para
que
nadie
ms
lo oyera'
--Tengo
que
parecer
notmal,
entends?
Si
no, todos
se daran
cuenta.
A'
++
--.S
--sonri
Carios
micnrras
su
coraz.n.
quc
haba
.
rnigr;rcio
hacia
alg.n
lugar
remoto,
,l.olva
a
*sr.
cuer-
[ro--,
estuviste
muy
bien.
Cuando
termin
el
partido, el
pr,r{isor
v,:lvi
}unto
,r
7/26/2019 El Increible Kamil
24/64
-
destruccin
de su
planeta. O
quiz
con alguna
rnisiln
secreta.
No
es
que
pensara
eso
todo
el
tielnpo:
por
rno-
mentos
esta
teora a l mismo
le
sonaba
ridcula.
Pero
por
las
noches,
en la
oscuridad de su habitacin,
Carlos
no
vea otra
elplicacin
posible.
EI
extrao aspecto
de
su
rnadre
haba reforzado esta
impresin
en
l;
r-on
su
traje
largo
y
sofisricaclo, le ha-
ba
parecido una
especie
de
princesa.
la enviada cle
una
lejana
galaxia.
Tambin
estaba
el acenro. Si bien
Kamil
haba
aprendido
castellano rpidamente.
se
notaba
aigo
raro.
Sobre
todo cuando trataba
de hablar rpido,
haba
un
matiz en
su voz
que
le
sonaba extrao:
quiz serales
de
un
idioma
que
no
era
humarro.
Pero
lo
que
ms le haba
impactado
era su lengua"
Fue
un da
en
que
se rean
a
carcajadas cuanclo
la
rrio:
la
lengua
no
tena
punta.
Se
qued
mirndola
esttrpefacto
y Kamil
se
dio cuenta.
--Fue
un accidente
cuando era
chico
-dio
quirn-
dole importancia-,
me mord
la lengua.
Por
supuesto
que no
se
crey semejance cosa:
sin ducla
todos ios de su
estilo eran
as.
Carlos
estaba
seguro
de
qrre
si algn
da
tcnia la
oportunidad
de
examinar
las
bocas
de sus
padres y su trennano menor.
seran
iguales.
TaI
vez
originalmente
ellos tenian
otra forma: algo ho-
rrible
que
hubiera
espantado
a
la
gente
aqu, como dos
cabezas
o
piel
de lagarto,
y
haban
lograclo adaptarse
a
la forma
de los
seres
humanos,
a
excepcin
de la
lengua,
46
.1tre
les haba
quedado mal.
Ansi no
rener
que verlo
nunca
con
su verdadera
apariencia:
era Lm chico
bastan-
tc irnpresionable.
Su teora
sobre
su
presencia
aqu
---elaborada
tras
rnur-'has
horas
dedicadas
a
darle
vueltas
a
ese asun-
to
--- era
que
haban
vcnido a explcrar
la'Iierra, tal
vez
(rnfeando
terreno
para
un futuro
descrnbarc,;
masivo.
Aleunas
veces
lanzaba
una indirecta,
buscandc
que
Ka-
r r
i I
confirma.ra
sus suposiciones.
---Est
bien
Ia.
Tierra,
nr-r?
--pree;unr
un da.
-Qu?
--
La'I ierra,
digo. Es
cicrto
que
hay
glrerras
y
est
erse
,rsrnrn del calentamicnto global.
perc-,
igual
no
est
mal
l)lll.;.i
\'1\rlr.
Iiarnil
sonri.
5. supongo
que
s.
No
saba
si no captaba
sus
alusiones,
o
si
prcfera ha-
r
t'r'sc
el
desentendido
para
no
darie infbrmacrn secrera.
lin
una
oportunidad
intent
ir
directo
irl
punto:
-Cul
es
tu
misin?
I(mil
1o
mir
sin entender.
-Q?
-Tu
misin,
tu
obieti'n'
7/26/2019 El Increible Kamil
25/64
Pero
lo
que
termin
de
confirmar
sus intuii.iones
fue
una de
las
escasas
visitas
que
hizo
a su casa
una
tarde,
al salir del colegio. La
primera, en verclad. No
haba
nadie
y tomaron
ia
merienda err
cl comedor.
A
Carlos
le
pareci
que era
una
casa
crnoda,
peo
con
muy
po-
cos objeros. Terran todo lo necesario,
s,
pero llanaba la
atencin
que
no habiaadornos
en
las
paredes ni fotos
en
las repisas.
Sobre todo
le
sorprencli
ille
en ia
irabitacin
de Kamil casi
no hubiera
juguetes.
l not Ia exnateza
en su mirada.
,:
-Como
viajamos a
menuclo,
no
puedo
llevar
rnu-
chas
cosas
--dijo.
Por
suruesto,
pens,
si
uno
se
mueve
por
la
galaxia
no
puede
andar transportancio
ia
pelota,
Ia
bicicleta
o
el auto a control
remoto.
Ese da, mientras
jugaban
a las
cartas, lanz6
una pegunta
directa:
-Cg
hace
tu
pap?
--Es
representante
--contest
Kamil
distradamen-
te"
y
tir un
as
de
c-orazorles
que
le hizo
ganar
el
partido
y
desvi compJ.etamente la c,onversac'in. Pero
a Carios
ya
codo le
ccrraba, el
padre
era el enviado
de
su
planeta
en la Tierra. El
embajador que preparaba el
terreno
para
el desembarco.
Desde ese
momento
tampoco
volvi a dudar
sobre
los poderes de
Kamil,
si bien no 1o coment
con nadie.
Saba que
no le creeran.
Se
lo irnaginaba
perfectamente
a Alfonsc, dicindole
que
se
haba
vueho
ioco
por
leer
.+8
.'lcrnasiadas
historieras
o
a su mam
fruncienclo
el
cero
I'reocupada.
Y,
sin
ernbargo,
11o haba
visto.
[.a
prueba
definitiva
lleg
algn tiempo
despus,
('n
Lur
da
bastante
dramtico.
Y
fuc,
iiteralmente.
una
rrtrcba de
fuego.
4L)
7/26/2019 El Increible Kamil
26/64
7.
A
trapts
de
las
llantas
Ta
-Ul
saba
qlrc
no
sc
h.ban
olvi
7/26/2019 El Increible Kamil
27/64
un
tbrcejeo
en
el. qrre
Carlos
saba
que
no tenia
ningu-
na
posibilidad de ganar.
Y
entonces
se
dcsat
la
rage-
dia:
alguno de ellos
(nunca
-supo
cul,
qoizis el
propio
Manfredi) no control
el
movimiento
de su antorcha
1'
el
fuego
pas
a
la
puerta
d.el
cobertizo.
Fue evidente
que
se
asustaron,
porque
enseguida intentaron
apagarlo
usando una tela
que
tenan a rnano.
Pero
result
peor:1o
avivaron.
Prontc''
la
casilla
entera
empez a
arder.
Carlos
retrocedi
un
poco
rns.
-Zanaharia,
sal
-le
gritaron.
-Sal,
idiota
Por
supuesto,
tena
que hacerlo.
Y
1o
habra
hecho
si
hubiera
podido. Solo que
estaba
paralizado:
ncapaz
de rnover
un dedo.
Su cerebro trataba de
dar la orden,
pero
su$
piernas
no
responclan. Eran
como
postes
de
hormign fijos
al
suelo.
El fuego avanz. desde
el
frente
del cobertizo hacia los
cosmdos
y
1o
fue arrinconando
en
el fbndo.
Si ya
antes
era difcil huir,
ahora le
pareca
imposible las
llamas
haban
tomado la
puerta
y
rena
que arra\esarlas
para salir.
Saba
que
no poda
hacerlo.
El humo se
apncler
del
ltrgar.
Se sinti mareado
y
pens
que
se
desma'i.
fuizs
eri el fonclo lo
deseaba:
as, al
menos,
ro seria
consciente
de
lo
que
le
esperaba.
Pero entonces
tuvo
lugar
un momento
mgico.
Cuan-
do en el futuro
lo
recordara,
siempre
lo
embargara
una
fuerte
sensacin..le
irrealidad,
como si
toclo hubiese
sido
parte
de
un
sueo.
Prirnero
se
overon
gritos
v
luego,
52
rgrral
que
c:n
las
pelcuias cle superhroes,
surgi
una
fi-
[Llra
a trar's de las
llarnas: Kamil.
Tir
a
un
lado
algo
(tlie
en
cse
momento
a
Carlos le
^oareci
una
capa,
aun-
ruc
despus
supo
que
era
una
ioalla,
y
le
sonrir.
--Carlos,
no hay tiempo
--dijo
en
un
rcno
ran
cal-
rilo
que
1o sobresalt
ms
que
si
grirara-.1tnemos
que
sllir.
--S.
claro
-respondi
i,
pero sigui
inmvil.
Kamii
mir
a su
alrededor.
Tom
una
gran lona de
un cstante
v
la
us
para
cubrir
su cLlerpo
junto
con
el
,f
..'(-lnlos.
l,e haba rodead.o los
hombros
con
su
braz,oy
de
,''l
forru
lo condujo
hacia las
llamas.
En
verdad,
Carlos
r)tcnt
frenarse
antes
de
aavesarlas,
pero
su
amigo
c'ra
nirrcho nrs
fue-rte
y
lo obhg
acruzat
el
fuego.
Nunca
tuvo trluy
claro lo
que
sigui:
quiz, despus
,lt
todo,
se desmay.
Percibi
que
la
gente los
rodeaba,
,
r
rc
hubo
rnuchos
gritos
y
sirenas,
que
aparecieron
per-
,,,
)nr:j
con
extinguidores
de incendios
y
despus
un
m-
,1r, .,
que
Ls
r-evis
y
los ller
hasta la
enfermera.
lll
tena
alsunas quemaduras en
lrs
brazos
y
su
pelo
,'lr.r
r
c'hamuscaclo.
Se quejr
un
poco
mientrrs
le
aplica-
l',ur
unas.,rndas
raras
y
fras
y
ms
rodava
cuando le
llu\ir'rolt
una
inyeccin.
Alguicn le
dijo
gue
no
se
preo-
,
ul)
rr:1,
qrre
toclo iba
a ir
bien. Entonc--es
volvi
los
ojos
l',,,
i;r
i(amil.
Ei
estaba
imitando
sus quejidos"
pero
cLlan-
r
l
sus
mirac{as se cruzaron
le
gui un oio.
Recin en-
r,
)r)(
cs,
Carlos
supo
quc
realmen[e
todo iba
a
estar
bien.
5-3
-
7/26/2019 El Increible Kamil
28/64
Qr
orra
pmeba
;oda
fahade?
Desde
ese
monrcnro
nunca
ms
tuvo
dudas.
I(aniil
era
un ser
incre,ble
y
lo
ha_
bia
sah'ado
de una
muerre
horrible
entre
ls
llamas.
Nada
de
lo
7/26/2019 El Increible Kamil
29/64
casas
para
reponerse.
Cuando
volvieron
a la
escuela
el
lunes
srguente,
Ias cosas
haban
cambiado
y
mucho.
Lo
principal
era
que Manfredi
y
sus
amigos
haban
sido
ex-
pulsados. Al
orlo,
Carlos no
pudo evirar
que una
gran
sonrisa
le
ocupara ia
cara.
Al
fin,
su
archienemigo
haba
sido
derrotado.
No
ms acoso,
no
ms
terror. Pens
que
era
como
si le
anunciaran
a
Superman
que Lex
Luthor
se
haba
jubilado
o a Barman
que
el
Guasn
se
haba
tirado
por un
precipicio.
Era,
por
fin,la
libertad.
l\{ientras
se
de.dicaba
a
disfrutar
de
esa
sensacin
per-
cibi
el
otro cambio
que
haba
experimenrado
su
situa-
cin:
se haban
vuelto famosos
en
toda la
escuela.
y
si
bien su fama
era
solo
accidental.
Kamil
era
sin
duda
un
gran
hroe.
Una
y
otra
vezla
directora
y los
maestros
hablaron
de
la
valenta
que
haba
demostrado
al
arrave-
sar
el
fuego
para
rescatarlo.
Carlos not
que
a Ifumil
no
le
gusraba
ranro
el
paoel
de hroe.
Si bien estaba
dispuesto
a
reperir
la
hisroria
a
quien se l
7/26/2019 El Increible Kamil
30/64
se
rea
abiertamenre
con
dos
arnigos,
\,
le
clav
los ojos
mientras
porra cara
de
malo.
-1.Q?
-preguntr5.
No
pareca
demasia.lo
asustado,
en
verdacl.
pero
en_
tonces
vio
a
Kamil
v
la
sonrisa
se lc
congei.
- -(trt
piisal)
--insisti.
Carlos
se acerc
hasra
su
odo.
-Si
llegs
a aprovecharre
Llna
r,,ez nrs
de
tus corripa_
eros
ms
chicos
re
va
a
ir
rnuv
mal
-lizo
una
pausa
para
darles
dramatismo
a
sus
palabras-,
una
sola
,u.ez
mrs.
.Te
qued
ciaro?
El
chico asinti
sin
decir palabra
y
se
fueron.
Aunque
Kamil
segua
nlostrndose
un
poco incmodo,
Carlos
estaba
orgulloso
del
papel
que haban
desempeado.
por
algo
se
empezaba.
I)e
prorrto
se
haban
convertido
en
un
do
que
luchaba
por
la
jr-rsticia
y
eso
lo haca
sentir
exul-
tante.
En
los
das
siguienrcs
tuvieron
otro
encargo:
ayudar
a
un
ctrico
qlre
se
haba
subido
a
un
rbol
y
no
poda
bajar.
Claro
que rampoco
fue una gran haza.n,p"ro
i.
permititi
fantasear
con
lo
c1ue,
rndra:
cada
da
nuevos
pedidos
de
auxilio,
Karnil
y
Carlos
al
rescare
de
los
ms
dbiies.
Personas
en
peligro
que
gritaban
sus
nombres.
lneas c,:speciales
para ilamadas
de
r.escate,
quiz seales
luminosas
como
adverrencia...
Anies
c{e
dormir
sola
imaginarse
paso
a
paso
las
misiones
a
ias
que
seran
con-
vocados.
N{isiones
en
las
que l
era
cada,uez
ms fuerte
.sB
v poderoso.
Por
supuesto,
nada
indicaba
que
pudiera ha-
'
('r'se
fuerte
o poderoso,
pero
a
veces
uno
se
deja.
llevar
xrr
los
sueos.
59
7/26/2019 El Increible Kamil
31/64
9.
Las
dudas
del
doctor
Wasim
r\
Llejando
de
Jado
las
tareas
que
tena
pendientes,
Wasim
dedic
a buscar
a
Kamil
los tres
das
que le
que_
daban
antes
departir
hacia Londres.
Martn
le
organiz
un
encuentro
con
su
herrnano,
el
enfermero,
que,
si
bien
no agreg
informacin
irrrportante
a
su
investigacin,le
seal
varios
punros
donde
el
chico
haYtasido
visto.
El
mdico
traz
esas ubicaciones
en
el
mapa
_v
agreg
el lu-
gar donde
l
io
haba
enconrrado.
Luego
uni
rodos
los
puntos:
qued
as
dibujada
una
zona
basrante
amplia,
que
pensaba
recorrer
concienzudamente.
Tena
la
esperanza
de
encontrarlo
realizando
su ac_
tuacin
sobre
ias
brasas.
Pero
no
se
lirnit
a
eso:
al
mis_
mo
tiempo
que
caminaba
por
las
calles
en
busca
de
alguna
aglomeracin
de
gente
que pudiera
indicar
su
presencia,
se
detena
en tiendas
o
frente
a
los
rcndedores
caliejeros
y
preguntaba
si
conocan
al chico.
La
respues_
ta
fue
negativa
en
la
mayor
parte
de
los
casos.
Algunos,
60
sin
embargo,
lo
haban
visto
una o dos
veces
y
le
dieron
nuevas
indicaciones
+le
apunt cn
su
grucso
craderno.
En
esos
das hubo
momentos
en
qlre
Wasim
sinti
,tre
estaba
a
punto
de alcanzrrlo:
se
top
con
persbnas
,rrc
lo
conocan.
le contaron
nuevas ancdotas
v
hasta
rnrmetieron
transmitirle sus
mensajes.
Perc-' el
final
de
,;rc'la
jornada
era
prro
desencanto.
I-a
noche ie
rraa
la
,lcsagradable
sensacin
de
que
todo
err
una
gran
rnenti-
r:,
cille Karnil no
cra rns
que el
producto
cle
la fantasia
l',rpular,
quizs
un
chico algo
difererte
al clue haban
. onvertido
en rnito.
Eso
significara
que
l
estaba per,
,licndo
el
tiempo,
persiguiendo
a
un fantasma.
En esos
nromentos,
el
mdico se
preocupatra:
sr
actitud,
le
pare-
I
ri,
no era muy
propia
c{e un
cientfico.
Ibdo
este
asunto
rro lo
estara trastornando? Sin
ernbargo,
cada marana
r
,
rlr'a
a
'/estirse
y
a salir
en su
busca, seguro
de
que
ese
,lr,r
si
lograra encontrarlo.
Lo
qile qued
al
final
Ce
los
u:es
das
fue
un
mapa
('n
cl
que
todas
las
calles
del
recorridt
propuesto haban
',',lo
tachadas.
La
tarea
esraba
cumpliCa, pero
de
Kanril
r,,
r
lrrba
vistt- ni
la somtora.
l:l
lracaso
le
clio
mal
sabor
a
la
particla.
Mienrras
,',1,,'r"rtb:r
en
el
aeropuertr.
Wasim
segua
cstudiandr el
un[):r.
perrsando que
quiz
debi habcr
exrendiclo
un
l,,tr
n'r..i
el
rea
de
bsqrreda.
-thi
vez
lo
hara
en el
'r'rinro
r.,iaje. Dorrnir
con dificultad
en el
vuelo.
y
al
61
7/26/2019 El Increible Kamil
32/64
bajar
en
Madrid.
donde
el
avin
haca
escala,
estaba
ma_
reado
v un
poco
confuso.
LIn
cafti
cargaclo
le
permiri
recuperar
algo
de
lucidez,
pero
arn
no
se
senra
del
t
7/26/2019 El Increible Kamil
33/64
sus
oios.
Era
de
Marga,
y en el
asunto
deca
..Creo
que
lo
enconrr".
La
mano
de
Wasim
qued
congelada
en
el
aire.
Saba
que, si
1o
abra,
el influjo
de
la
hisroria
de
Ka-
mil
volvera
a invadirlo.
No
poda
permitrselo.
Dud
unos
segundos
y
al
fin
apret
el
botn de
,.eliminar".
Despus
apagla
computa.{ora
y camin
hacia
la
salida.
Se
dijo
que haha
hecho
lo
correcto,
pero
la
verdad
es
que an
dudaba.
1O.
El
gran
da
L".r.rd"dera
rnisin,
la
que
realmenre
mostr
hasta
rkrnde
eran
capaces
de
llega
se
present
ante
sus
ojos
un
Iucvcs.
Era
un
da
de
perros: toda la noche haba
llovido
;
lraldazos
y soplaba
un
vienrcr feroz,
que haba
hecho
vttlar
rboles
y techos.
En
el
colegio
no haba
casi nad.ie.
Solo
los
qrre
vivan
luy
cerca
haban
desafiado
la
tc,r-
nrortr
y, ante
la
ausencia
casi
totai de
maestros,
se haban
nsudo
la
maana
mirando
por
la
ventana la
calle
inun-
,l;rtla,
por la
que pasaban flotando
velozmenre
ramas
y
lrrlsas
de basura.
Al
salia
Kamil y
Carlos se
quedaron
un
par.de
minu-
i(
)s
cn
la
puert4
preparndose
para enfrentar
el vendaval.
lilr'cntonces
c,ando
se
ov
un ruido
ensordecedor,
como
rr
lrrrbieran
tirado
una
bornba.
Desde
la
avenida llegaron
ilitos
y todo
el mundo
corri
hacia
all.
Ellos
tambin:
n(
)
saban
bien
por qu,
tal vez
simplemente
siguieron
a
l, nr:rsa.
Entonces
lo
vieron:
un enorme
rboi
se
haba
64
65
7/26/2019 El Increible Kamil
34/64
quebrado y
la
parre
ms
gruesa
haba
cado
sobre
el recho
de
un
auto,
abollndolo
de
una forma irnpresionante.
En
ese momento la
conductora haba
clavado los
fi.enos
v
el
que
vena decrs
la haba
embestido,
por
lo
qrre
el
auto
esta-
ba
destrozado
por
todas
partes.
Pero lo
peor
no
era
eso, sino
que
adentro
an estaban
atrapados
ia rnujer
y
un beb.
La
gente ya se
haba
juntado
alrededor.
El conduc-
tor del
segundo auto habia
baado
y
estaba intenrando
infructuosamente
abrir
la
puerta
de
la
mujer,
que haba
quedado trabadajror los
destrozos.
Otros
se
acercaron
a
ayudar,
pero
en ese momento
la
parte
del rbol
que
an
estaba en
pie cruji con el
viento, como
si
anunciara
que
se
dispona
a
dar
el golpe
definitivo.
Ilubo
gritos
y
mucha
gente se
apart.
Ellos
se
quedaron.
Por
la
ventanilla
vieron que
el
beb
pareca
estar
bien: amarrado
a una sillita
ubicada
en el asiento
[rasero,
lloraba
pero
no
se vea herido.
La
madre, en
cambio, estaba
inconsciente.
O muerta,
pens
Carlos, aunque
prefiri
no
decirlo
en
voz alta. Probaron
la
puerta
trasera,
pero el seguro estaba
puesto. Entonces
Kamil
obsev
que
las r,'entanillas delanteras
esraban
rotas:
por
ah meti la mano, intentando
alcanzar
el se-
guro. Lo
estaba
haciendo
cuando
un grito
los
detuvo.
-Salgan
de
ah, ya
-;No
-insisti;*-.
;\Jjens,:
de
csc
ruro:
\,am()s
a
.':ipcrar
a los
bombc:rcs.
Es
peligros().
Cr-irnplicron
con
la
orden
v
se
unieron
:rl
resto
de
la
rt(..rltc.
Casi
enscguida
lleg
una
ambulancii.
pero
los
rnilrtrtr.rs
pasabari
v
los
bomlreros
no
apar.ecan.
La
in_
trrictud
enrpez
a
crccer
v
con
eila
lcls
murmulkls
entre
l,r
rnulrirud.
-
l-larne
de
vuelra
--grir
alguien
para
haccrsc
(
lr
r
Lrol-
encimr
dcl
vicnto-.
O
van
a
dejar
lnorir
a
esr
tr)illcr?
-'-lltrbo
accirle'res
e'
rodr
ra
ciLrdad
-expric'er-
,
rost;
cl
polic.a
barrigrrr,*.
-lbdas
las
doracioncs
cerca_
u,r:; r.'sttn
ocupadas
en
algn
iirdo, pero
apenas
pued:rn
',.rr
t,enir.
hamil
rro
de
pasar
nls
de
t_rcs
milrutos
arrcs
dc
rn_
\l\llf.
-
I ia."-cue
sacarlos
rhora
-dio_.
l,:r
mtrier
necesi_
r,r;lr'ucin.
)b
sol'mtry
flaco;
puedc;
metermc...
si
cstl'rs
ah
y
el
rcsro
dcl
rbor
sc
cae,
tc nmta
_-cil.si
ir
rro
cl
polica-.
\ir
r;cra
rcsrolrsablc.
I..rimil no
scl
cch)
afr-c.
-,,Prefiere
scr
responsabie
dc
l:r
mucrfc
cle
la
muier'i
\[ir;r.
llcrrc...
l:r
c.se'ror1ler1to
i'ter'in.
cl
l'edic.
q'e l-raba
r.eni-
,l,
'
r'n
lr
ambulancia.
lll
chrco
rienc
razn,
jefb.
Los
bornber
7/26/2019 El Increible Kamil
35/64
mujer
en estas condiciones hace
falm
alguien
flaquito
que
pueda
meterse
por
atrs y
ctesabrocharle
el
cintu-
rn.
Ninguno
de
nosotros
puede
hacerlo. N{renos.
Nadie
supo si se
refera a l
mismo
o
al
polica, pero
lo
cierto
es
que todos
tenan un
volumen
considerable.
-S
-agreg
el corpulento
enfermero
que
venia
con
1-, djelo probar al plbe.
-Eso
-se
meti
un curioso-, dielo.
Viendo
que
todo el mundo se Ie pona
en contra, el
polica
no
tu'v'o otrr
alternativa
que
ceder.
De
inrnedia-
to se
acercaron al
auto
junro
con
el
mdico
v
pusieron
manos
a
la
obra.
La
parte
dei
beb
fue fcil:
Kamil 1o-
gr
mecer
la mano
y
sacar
el seguro,
despus
abrieron la
puerta trasera y el
rndico
lo
desat
en
Lu1
instante.
Vio
que
estaba
en
perfecto
estado
v,
tlas
una breve
inspec-
cin, se
lo
pas
a Carlos,
que
estaba
a
su
lado-'fendra
unos
nuev-e
o diez
meses, lloraba
coino endemoniado
y
se
retorca en
sus
brazos.
No
tena
experiencia con
bebs
y solo
tenerlo encima
lo
puso
muy nervioso,
de
modo
que
se
lo
alcanz
enseguida al enferr:iero,
que
lo
llev
hasta
la ambulancia.
En
tanto, el mdico trat.abade evaluar la situacin de
la rnadre
a
trars de la ventanilla rota.
--F{ay
que
sacarla
va
-d.ictarrin--.
Est
viva, pero
tiene una
herida
bastante
fba.
La
cuestin
era
cmo hacerlo.
Alguien
entre la
nrulti-
tud
sugiri r'olcar el respaldo del asiento y correrlo todo
68
hacia
atrs: de esa
manera
sera
ms
fcil. Pero
primero
Karnii
se
tuvo
que
escurrir
como
pudo
hasta adelante y
dcsabrocharle
el
cinturn.
Hasta ah
las
cosas
iban
bien,
solo
que
entonces se
oy
un
crujido
y
el
resto
del
rbol
sc
inclin un
poco
ms.
La
gente
solt
un
alarido,
mu-
chos
retrocedieron
y el polica
se
puso
a
gritar
rdenes
confusas,
toalmente
fiera
de s.
Es
probable
que en
ese
rnomento
estuviera consiclerando la posibilidad de
ser
culpable
no solo
de
la muerte
de
la mujer
sino tambin
dc
la
de Kamil.
A
Carlos
le
dio
un
poco
de
pena. Hubie-
ra
querido decirle
que
no
se
preocupara, que
su amigo
cra
capaz
de soportar
tranquilamente
que
se
le
cayera
rrrr
rbol encima
y
mil
rboles
tambin.
Pero
no
poda,
claro.
Lo
que
sigui
fue
inesperado.
Mientras
el mdico
y
l(amil
forcejeaban
para
mover
el asiento
y
sacar
a
la
mu-
jcr
por
atrs, dos
hombres
que
aparecieron con
un
mon-
tn de
herramientas batallaron unos
pocos
minutos con
la
puerca delantera y
lograron
arrancarla.
As todo
fue
ls
ftcil
pudieron
secar a
la madre rpidamente
y
lle-
v:rrla hasta
la
ambulancia. Lo
que
no
se
entenda
era
por
qu
Kamil
no sala.
Carlos
recin
se
dio
cuenta cuando
rrrlvi
a
meter Iacabezadentro
del
auto: de
tanto
inten-
tlr
mover
el
asiento, el
pie
se le
haba
quedado
trabado
y
no
lograba
liberarlo.
El
rb,rl
cruji
una
vez
ms
con el
viento.
-Sal
ya,
pibe
-aull
el
poiica.
69
7/26/2019 El Increible Kamil
36/64
i(amil
segua
sacudiendo
violcntart'rente
el asiento
r
al mismo
tietnpo
su pie,
hasta que
logr
cicstrabarlo
y
'aii.
i-.r
gentc
ernpez
a
apiaudirlo
v
l sonri.
Pero
en-
lonce:i
CarLos
se djo
cuel]ta
de
aigo
mu\',
muv
raro:
tena
el
-rie
torcido.
Como
si
sc
io
hubieran
sacado
-v
vuelto
a
poner
de
lorma
equivocada.
Y encima
sc
haba
cortado
,",,,
brar,,
con
los
vidrios
rotos:
le corrir
sallgre
hasta
el
,,r;clo
v parec:i
uo darse
ctlenta.
I laba que
l-racer
aigo.
C)arlos
ftr-rnci
el cco
1'
le
nriri' el
pie,
para
dai'le
a
entendcr
que
la cllestin
se
ica
,.lcmasiado
extraa,
-v
al par':cer
l capt
1a
idea,
Porqlle
t'n
esc
instante
se aqarr
la piema
,v
empez
a gritar
de
''kilor.
\'linuros
despus
lc
haban
aplicacio'.tn
calmante
y
r',rlaban
en arnbulancia
rtunbo
al
hospitai.
Carlos
se
r(
crco a
su
odo.
--f,a
actuacin
estuvo perfecta
-susurr
v
Kamil
.,olri.
Haba
sido
una
misin
irtpresionante.
Carios
estaba
(
ouvencido dc quc
ni
a Superman
ie hubiera
salido
tan
lirrrr,
7l
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1 1,
Los
superltroes
no
tienen
pa,dres
L^ f^
^de
Kamii
creci nrs
de lo
que alguna
r.ez
podran
haber imaginado. lis
crc
un
hombr-e
clue
estaba
entre la multitud
filrn
t
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ser
nada
fcil.
por
algo,
ninguno
tena
padres:
los
de
Su_
perman
se
rnurieron
en
Kripton,
Baffnan
solo
contaba
con
Aifred,
y el
Hombre
Araa,
con
la
ta.
Ni
siquiera
Robin
tena
padres.
Y
en
verdad
su
propia
familia
tampoco
salraba
de
contento ante
su
rol
en
el
asunto.
pr.imero
lo
haban
11ado
con
sorpresa.
y
aunque
luego
lo
felicitaron
por
En
una de ellas se
haba
escapado
un
gorila
gi;arrte,
rtnir
cspecie
de
King
Kong
que
csraba
destrozando
la r:iu-
rirci. I{acia
el final
los arrapaba
a
ellos
clos
v
empezaba
ir
apretar
para
matarlos,
pc-ro
Superkam
iograba
hiccrlc
ebril
las rnanos
y
quedaban libres.
Desptrs
lo
encade-
nabau.
-Demonios,
Karn
*-dcca
Carlos---,
rstrrvimos
rnll\
cerca
dc la muerte.
As
crea cie
deban hablar
los
superhroes.
En
su
llistorieta
tambin
solan
decir
"rnaidicin",
y
cada
r,ez
(lue
golpeaban
a un malo
gritaban
"toma,
tomal"
y
l
l;rnz-aba
rr:uchos
"ohl"
y
";auch ".
I-as
hisrorietas le
sin'ieron
para
enrretenerse
en este
rcrodo
,le
espera. Finalmente,
un
da Kamil
apareci
,.in
ei
veso.
Y
aunque
dijo
que an
tena
que cuidarse
l)()rque
los
padres lo estaban
controlardo
mucho,
l
\upo
que
estaban listos
otra vez
pa::a
la
accin.
Ilerc'
no
esperaba
lo
que
iba
a
venir.
Cuando el
mal
se
Irizo
presente en la
realiciad.
le
pareci mucho
peor que
,
r las
hisrorietas.
haber
colabc,rado
en
el
aDer
colahc,rado
en
el
rescate,
la
madre
le
dijo
que, si
se
llegaba
a
presenrar
orra
vez
algo
as,
pr.f"ri"
ql'r.
,.
hiciese
a
un
lado
y
dejase
1",
.orri
peligrosas
en
manos
de
los
adriltos.
Beln
pareci
ser
la
ms
e"rraada.
-Ests
disrinro,
pulgarcito
_le
diio.
-No
rne
digas
rns
pulgarcito
_lepidi
l
ese
da_,
ya
soy
grande.
-Bueno
-sonri
brevemente_.
Carlitos
est
bien?
-fulejor
Carlos.
-Solo
Carlos?
-_alz6las cejas_.
Ccmo
prefieras.
.
Sigui
luego
un
tiempo
muy
ffanquiio.
Aunque
los
fueron
a
buscar
..,
-,
de
una
oportunidad,
solo
intervinieron
para
separar a
un par
de
chicos
que
se
peleaban
en
el
patio
del
colegio.
rrlo.
saba,
sin
em_
bargo,
que eso
era
apenas
un
descanso,
Llna
interrup_
cin
hasta
que las
cosas
se
calmaran.
En
esa
po."
,.
le
dio
por
dibujar
historietas
en
las
que
ellos
eran
los
protagonistas.
"Las
aventuras
de
Superkam,,fue
el
t_
tulo
que
eligi.
74
75
-
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12.
IVoticias
para
el
docrcr
Wasinn
En
1o,
,Jos
meses
que siguierorl
a
sLl
rcgreso
a Lon-
dres,
el doctor
Wasim
se concenrr
a fondo
en
su
crabajo
y l"gr
avances
que
1o
dejaron
muv
sati.;fecho.
Ar_rnque
a menudo
Kanil
segua
cruzrrdose
en
slrs
perrsamien_
tos
(y'de
vez-
en cuando
ini,'acia
sus sueos),
consigui
apartarlo
sin
mucho
esfuerzo:
haba
romado
la
decisin
de no
permitir
que
ese
rema
lo
desviara
de sus
obietivos
y
estaba
decidido
a cumplirla.
?ara
evitarse
problernas
le
envi
un
a
tr{arga,
pidindole
que
va
no
se
rnolesrara
en
buscar
al
chico
fa-
kistan,
dado que haba
decidido
abandonar
la
investi_
gacin
del
caso.
Fue
un
mensaje
corts
pero
bre,u,e,
que
recibi.r
Llna
respuesta
igualrnenre
escuera
y
--le
parec,i
intuir-
algo
decepcionada.
I'durante
mucho
rienipo,
nada
rn.s.
Pero
cuando
solo
flrairan
quince
das
para
viajar.
otra
\ez
a
la
Argenti'a,
abri
el
c.rreo
eleccr'ico
v
ah
76
cstaba
nuevamente
ella. El asunto
de su mensaje
deca:
"Esto
le
tiene
que
interesa". Dud
unos
segundos
y lo
rlbri.
Tas los
saludos
de
rigor
vena
lo
sustancial.
"S
que ya
no
est
invescigando
el
caso de Kamil
-decaMarga-,
pero
estoy
setura de
que
al
menos
por
simple
curiosidad Ie
va a gustar enterarse de esto: nues-
tro extrao amigo
se
hizo famoso.
Y muy famoso".
Wasirn
le
con avidez
ei
resto
del mensaje.
Era
un
relato
bastante
detatrlado
de
lo
que
haban
dado a cono-
cer
algunos medios
sobre
el
espectacular
rescate de
una
nrujer atrapada
en
un
auto
tras la cada
de
un rbol,
El
lotagonisra
estelar era
Lrn adolescent-e
llamado
Kamil,
qtre
haba
impresionado
a
todo el mundo
por
su osada.
Al
final
se
mencionaba
que
el
chico haba
sufrido la
fi-
sLrrA
en
su tobillo y la haba tolerado
sin
quejarse
hasta
rlcspus
de
salir del
coche destrozado.
')Esto
lo irace cambiar
de opinin?
-pregunaba
Marga--.
Si es as, entonce$
puede
estar
contento
por-
cue
ahora tengo
confirmada
sr
direccin.
En caso
de
.ue
an quiera
verlo, me ofrezco
a acompaarlo
en
su
Prximo
viaje".
Mientras
lea, Whsim
sinri crecer
su
ansiedaC. Su
obsesin
con
Kamil
haba estado
agaz,apada
en aLgu-
ra
parte de su cuerpo
y ahora resurga
con rns
frterza
(lue
nunca.
Dedic las
siguientes horas
a
rastrear
por
lntcrnet
todo
1o
que
se
haba
publicado
sobre el
rescare
,
descubri corl
oesar
que
no era
mucho. Pero
despus
77
-
ZWtliug
-('^autfu
'
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40/64
enconrr
que
alguien
haba
subido
un
pequeo
vider-:
aunque
era
c{e
baja
calidad
y las
imgenes
esraban
un
poco
bc-,rrosas,
el
mdico
lo
observ
una
y otra
.,rez,
de-
tenindolo
cada
rrlomerlro
para analizar
ios
detalles,
en
parricular
el
insrarrre
en
que
Kamil
sala
del
auto
y
la
gente
lo
aplauda.
La
sangre
le chcrreab
a
y
eraevidente
que
su
robiilo
ya
estaba
nrai,
pero
el
chico
rardaba
unos
segundos
en
reaccionar
y
entonces
pareca
exagerar
las
muestras
de
dolor.
Sac
el
cuaderno
que
haba
iniciado
en
Buen
7/26/2019 El Increible Kamil
41/64
Se
despert
agitado
y con
la
earganta
seca. De
cami-
no
hacia
la
cocina
se
denrvo frente
a
la
computadora
y
revis el correo
eiectrnico. Nada.
Tom
un'tzaso
de
agua
y
volvi
a
revisarlo. Nada.
Sigui
as,
apretando
el
botn
de
"acrualizat"
cadados
o
rres
minutos hasta
que
se
qued
nuevamente
dormido
con
la
cabeza apoyada
sobre el escritorio.
13.
El
salto
p,
l-or
mucho
que
lo intent.
Carlos nunca
logr
re-
corCar
la
cara clel
chico
que
fue
a buscarlos
aquel ca-
tasrrfico
da.
Se acordaba
en cambio
deque
acababan
de
salir
del
colegio
y
de
que
Kamil
estaba
comiendo
un
chocolate.
Retuvo
ese
detalle
porque cuando
empezaron
a
correr
se
le
ca1
y
no
par a
rec.ogerlo.
-Por
favor
--haba
gritado
el
chico-.
ilienen
que
a,vudarnos
No
saban
si
lo haban
visto alguna
vez
ni
por
qu
los
buscaba
a cllos,
pero
no
hubo
dempo
de
preguntar.
A
todas luces
el
chico
estaba
aterrorizado.
--Tranquilo
-dijo
Kamil-.
Q
te pasa?
-t{ay
una
nena
que
estpor
caer
al
l'aco.
Por
favor,
\engan
Ernpezaron
a caminar
con l mienrras
le hacan
pre-
guntas.
-Dnde
est?
80
81
-
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42/64
-En
unateaza,
ac
cerca
-el
chico
estaba
tan
agi-
tado
que
le