El Imperio Inca - hermenegildochh · PDF fileEl Imperio Inca Por Roque ... para luego iniciar un lento peregrinaje por las altísimas llanuras del altiplano. Tenían en su poder un

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  • El Imperio Inca Por Roque Daniel Favale

    La zona central andina de la Amrica del Sur es uno de los mbitos ms ricos

    en vestigios arqueolgicos de importantes civilizaciones antiguas en todo el mundo. Existieron en la antigedad en esta zona numerosas culturas con diversos grados de desarrollo que, desde muchos siglos antes del comienzo de nuestra era fueron apareciendo y desapareciendo, superponindose unas a otras, hasta llegar a convertirse casi todas ellas en una sola. Esta confluencia de culturas se convertira en una de las ms importantes civilizaciones de todos los tiempos: el imperio Inca.

    Los rastros ms antiguos de presencia humana en esta zona que se conocen al da de hoy, son unos objetos, posiblemente herramientas, tallados en piedra junto a restos seos de animales, hallados en la gruta de Pikimachay, en la provincia peruana de Ayacucho, a los que se adjudica una antigedad mayor a los veinte mil aos (18.200 a 14.700 a.C.). Tambin en otras zonas como Lauricocha, Telarmachay y Guitarrero, se han encontrado restos similares, que revelaron una antigedad no mucho menor, ya que dataran de fechas cercanas al 15.000 a. C. Aproximadamente a partir del ao 6.000 a. C. comienzan a desarrollarse las primeras culturas agrcolas en la zona de la costa norte del actual Per. Es en esta poca cuando empiezan a surgir los primeros indicios del nacimiento de ncleos poblacionales estables, pequeas aldeas que configuran los primeros antecedentes del urbanismo andino, asentados permanentemente en diversos sitios, sobre la base de los inicios de una forma primitiva de agricultura. Lentamente, estos incipientes asentamientos, se consolidan, abandonando definitivamente el nomadismo, y desarrollando an ms los inicios de su agricultura y la domesticacin de animales. Con el correr de los aos, la bsqueda espiritual de estos primeros grupos sedentarios, los lleva a la necesidad de interpretar los fenmenos naturales, lo que la naturaleza les da, y an su propia existencia, transformando la vida de los habitantes, al introducir en su propia vida los antecedentes de lo que con el futuro seran complejas religiones. Algunos sitios se erigen especialmente para el ejercicio de las nuevas actividades que demandan los ritos, y estos centros religiosos se van transformando en populosos ncleos urbanos que albergan residencias, mercados, y rganos administrativos, polticos y religiosos. La economa de estos centros se apoyaba primordialmente en el desarrollo y control de grandes extensiones territoriales dedicadas a la economa agrcola y la ganadera, mientras que el mantenimiento especfico de los rganos de poder resida en un sistema de tributacin del pueblo que incluira no slo la aportacin de materias primas sino tambin de la prestacin de labores en obras pblicas, o prestando servicios a las clases dirigentes.

    Se estima que estas clases dirigentes llegaron a tener riquezas extraordinarias, hecho comprobado con los hallazgos arqueolgicos, especialmente de tumbas de seores de la cultura Moche, entre otros. Precisamente esta cultura fue una de las ms importantes de la era pre incaica, habindose iniciado en la zona de

  • los valles de Chicama y Moche, para luego, alrededor del ao 200 a. C. comenzar a expandirse hacia otros valles. Otras civilizaciones de importancia comenzaron a aparecer en diferentes zonas desde el norte de Per hasta la actual Bolivia, que con el correr de los siglos desarrollaran las bases de la cultura incaica. Pueblos como la civilizacin Moche, Tiawanaku, Nazca y Chim, dejaron todo su bagaje cultural como herencia a aquellos que se encargaran de llenar su espacio y desarrollar una cultura que iba a ocupar el lugar, poltico y territorial, de todas ellas, llegando a convertirse en una de las ms importantes civilizaciones de todos los tiempos.

    Orgenes

    El inicio de la civilizacin incaica se remontara aproximadamente al ao

    1100 de nuestra era, aunque este supuesto inicio, est basado, como suele ser habitual, en una leyenda. La tradicin cuenta que un hroe civilizador llamado Manco Cpac, hijo del sol, fund la ciudad del Cuzco en un valle entre la confluencia de dos ros. ste haba sido enviado por el sol junto a su hermana y esposa Mam Ocllo, con el objeto de que reuniesen a los naturales en poblaciones y los convirtieran en seres civilizados, debido a que el astro rey se haba compadecido del estado de barbarie y abandono en el que estaban viviendo los hombres.

    Vista del Lago Titicaca y algunas de sus islas Los hermanos venidos del cielo habran llegado a la tierra en las

    inmediaciones del Lago Titicaca, en la actual zona fronteriza entre Per y Bolivia para luego iniciar un lento peregrinaje por las altsimas llanuras del altiplano. Tenan en su poder un pequea vara de oro y segn las instrucciones recibidas por el sol, deberan fijar su residencia en el sitio en donde la vara se hundiera por s sola. Una vez que arribaron al valle del Cuzco tuvo lugar el hundimiento prodigioso de la vara y de esta forma establecieron su residencia. Ya instalados en el sitio prodigioso, Manco Capac comenz a instruir a los hombres en la agricultura, mientras que su hermana y esposa instruy a las mujeres en las artes del hilado y el tejido. As, la gente del valle, obedeciendo las divinas enseanzas, se convirti en los cimientos del pueblo Inca. En poco tiempo, el aprendizaje recibido hizo a este pueblo

  • notablemente superior a las dems tribus vecinas, erigindose en la tribu dominante, lo que los llev a extenderse ms all de las fronteras del valle del Cuzco unificando las culturas por medio de la conquista.

    Existen diferentes teoras sobre la forma de apreciar esta tradicin. Hay quienes niegan la existencia del ms mnimo atisbo de verdad en su contenido, afirmando que la leyenda es una creacin totalmente original que se invent en tiempos de apogeo del imperio, probablemente en poca del emperador Pachacuti, para dar soporte divino a sus monarcas, instituyndose en descendientes del hijo del sol, adems de lograr una unidad religiosa del pueblo con toda una jerarqua eclesistica, con vistas a su dominacin. Pero tambin estn aquellos que piensan que la leyenda tiene una base de verdad, atribuyndole la identidad del supuesto hijo del sol, a algn individuo extranjero instruido e inteligente, que al arribar con su grupo al valle del Cuzco, comprendi que hacindose pasar por un Dios podra convertirse en el jefe de los elementales naturales que habitaban el lugar en condiciones precarias. Tambin estn aquellos que opinan que esta historia es en realidad una invencin del clebre escritor mestizo conocido como el Inca Garcilaso de la Vega, quien la relat en detalle en su obra cumbre Comentarios Reales de los Incas, publicada por primera vez en el ao 1609. En definitiva, es probable que un grupo procedente de la zona de los actuales andes bolivianos, o quiz de la zona del lago Titicaca se hayan instalado en la zona del valle del Cuzco huyendo de vecinos hostiles o simplemente buscando un lugar ms apto para el desarrollo de la actividad agrcola y ganadera, llegando, con el correr de los aos, a unificar la multitud de costumbres, tradiciones y cultos de los diversos grupos tnicos residentes en las zonas lindantes.

    Se conocen, por otra parte,

    otras tradiciones que intentan echar luz sobre los orgenes incaicos. De todas ellas, la que parece ser ms considerada en general por los historiadores es la leyenda de los hermanos Ayar, que cuenta la historia de cuatro parejas de hermanos y sus tribus que abandonaron las cuevas donde vivan en el cerro Tambotoco, a escasa distancia de la actual Cuzco, y se trasladaron hasta llegar a las laderas del cerro Huanacaure, donde sembraron papas y dieron comienzo, luego de algunos desencuentros y vicisitudes, a lo que posteriormente sera la civilizacin incaica, al convertirse Ayar Manco en el fundador de la ciudad de qosqo y su primer Imagen idealizada de Manco Capac del siglo XVIII Gobernante, pasando a llamarse desde

  • entonces Manco Cpac. Numerosos historiadores opinan que es ms probable que esta leyenda tenga en realidad mayor tradicin aborigen que la difundida leyenda de Manco Capac y Mam Ocllo. Tambin existen otras leyendas que hablan de hombres blancos y barbados que salieron de las aguas del lago Titicaca, o incluso del mar, para civilizar al pueblo y hacerlos vivir en paz. Este tipo de historias, con diferentes variantes, se repite sistemticamente en numerosas culturas americanas de diferentes zonas geogrficas, como por ejemplo en la cultura azteca, cuando se recuerda la leyenda de Qetzalcoatl, el dios civilizador blanco y barbado que haba llegado de oriente y un da parti prometiendo volver. Este tipo de leyendas provoca irremediablemente en muchas personas la tentacin de interrogarse sobre las misteriosas razones que pueden haber hecho que una misma historia se haya expandido por tan extensos territorios que tericamente no tenan contacto entre s. Quines seran estos hombres blancos barbados que llegaron desde las aguas en pocas remotas, muy anteriores al arribo de los espaoles? Esto, claro, si realmente estas leyendas tienen como base hechos verdaderamente acaecidos en tierras americanas, y no la imaginacin de los primeros cronistas de indias, como sugieren algunos historiadores.

    De una u otra forma, no parece probable que el inicio de esta civilizacin se remonte al ao 1100 de nuestra era, como lo afirman diversas crnicas, sino algo ms adelante, debido a que no se ajusta el lapso de tiempo transcurrido desde entonces hasta la fecha de llegada de los conquistadores, a la cantidad de monarcas ungidos por la tradicin. Cuenta esta tradicin con una genealoga conformada, desde aquella poca hasta la llegada de los espaoles, por una lista de trece Incas, aunque se estima que de todos ellos, slo pueden ser considerados con cierta certeza, ver