EL DOMADOR DE ESTRELLAS
Detrs de l gran borde de piedra se esconda entre inventos
extraos como la pistola que lanzaba sonidos estelares y hacia
llorar a los gatos durante muchas horas, hasta un vaso que no tena
orificio por donde llenarlo, con un ltigo amarrado en la cintura el
mundo era pequeo y el universo un enorme patio donde poda jugar
durante horas , cada estrella para l era solo una fiera ms por
domar, el equipo de domadores de estrellas esa tarde no haba podido
asistir a la cita que cada tarde se realizaba tras el gran borde de
piedra que descansaba sobre la tierra suelta de aquel baldo bajo el
sol de la tarde Alain meditaba una perfecta estrategia para que en
cuanto apareciera la primer estrella en el cielo este la atacara
con aquel ltigo galctico tejido con fibras de un viejo tendedero de
mecate.
En el cielo se asom primero la luna, lo cual hacia preludio de
que el tiempo se acortaba para que empezara aquella espeluznante
batalla contra la primera estrella de la tarde la cual era el mayor
trofeo para Alain y el resto de los integrantes del equipo de
domadores estelares, ya que el brillo de esa estrella pareca ser
mucho ms fuerte que el de cualquier otra y el brillo defina la
ferocidad de la bestia. El momento haba llegado, al fin la fiera se
asomaba en el cielo, la corte de vientos celestiales jugaban con su
larga melena de truenos blancos que cortaban el azul profundo del
cielo, esta vez no haba obstculos entre ellos dos , ni cmulos , ni
cirros, ni estratos, nada solo un enorme silencio tan grande como
la distancia ; sujeto con la mano derecha fuertemente su ltigo
galctico y con la mano izquierda la pistola de sonidos estelares
que en las estrellas tena el poder de hacerlas dormir pareca
arrullarlas aunque con los gatos no tena el mismo efecto.
Se miraron fijamente a los ojos durante unos segundos y el
combate comenz la fiera en el cielo cortaba la oscuridad con sus
truenos blanco y en la tierra Alain escalaba a toda velocidad el
gran borde de piedra que en esos momentos pareca infinito, el
rugido de la fiera era un silencio estruendoso que por momentos era
interrumpido con el sonido de las piedra s que se movan con los
apresurados paso de el domador de estrellas , el choque entre los
dos era inminente cada paso acercaba ms esa oportunidad nica de
domar a la primer estrella de la tarde, la luna esa eterna
observadora se torn algo asustada y comenz a esconderse en el
horizonte, las nubes huan de una manera sigilosa pero solo lo
necesario para no perder de vista esa pica batalla.
Alzando fuertemente la mano derecha que empuaba el ltigo de
mecate viejo lo extendi y dirigi a la fiera asestando en terrible
primer golpe a la fiera pero no sera suficiente solo un terrible
golpe para poderla domar ya que tena que someterla por unos
momentos, golpe ras golpe logro cansar a la fiera una vez que la
melena de truenos blancos volviese ms pequea desenfundo la pistola
de sonidos estelares con la mano izquierda mientras que con la
derecha lanzo su ltigo y sujeto a la fiera por el cuello puso el
mango rpida mente sobre una roca y lo presiono con el pie, sujeto
la pistola de sonidos estelares con ambas manos y la disparo en
repetidas ocasiones hasta que la melena de la bestia volvi a crecer
pero se mova de una manera ms tranquila, tan tranquila como se
mueve la hierba cuando es acariciada por el viento.Alain saco de
entre las piedras uno de esos vasos que no tenan por donde llenarse
y lo acerco a el hocico de la fiera esta se introdujo tan sutil
mente que pareca haber esperado ser domada por mucho tiempo.
