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Investigación El desarrollo de la acentuación gráfica en niños y jóvenes mexicanos The Development of Graphic Accentuation among Mexican Children and Teenagers Sofía A. Vernon y Mónica Alvarado Profesoras-investigadoras de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro. Cerro de las Campanas s/n, Centro Universitario, 76010, Querétaro, Querétaro, México. CE: [email protected] /[email protected] Artículo recibido: 29 de marzo de 2012 Dictaminado: 30 de mayo de 2012 Aceptado: 2 de julio de 2012 Resumen Este trabajo tiene dos objetivos principales: 1) explorar lo que estudiantes de primaria y secundaria saben de la acentuación (oral) y la acentuación gráfica de palabras españolas y 2) comparar a estudiantes de escuelas públicas y privadas con respecto a este saber. La muestra estuvo constituida por 551 alumnos de tercero de primaria a tercero de secundaria a los que se les dieron tres tareas que involucraban identificar la parte acentuada de palabras. Los resultados sugieren que la conciencia de la localización del acento se va logrando paulatinamente a lo largo de la escolaridad y que esta conciencia metalingüística se logra a través de la reflexión a partir de la escritura. Asimismo, los resultados muestran una gran desigualdad en el desempeño de niños y jóvenes de escuelas públicas y privadas.

El Desarrollo de La Acentuación Gráfica en Niños y Jóvenes Mexicanos

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InvestigacinEl desarrollo de la acentuacin grfica en nios y jvenes mexicanosThe Development of Graphic Accentuation among Mexican Children and TeenagersSofa A. Vernon y Mnica AlvaradoProfesoras-investigadoras de la Facultad de Psicologa de la Universidad Autnoma de Quertaro. Cerro de las Campanas s/n, Centro Universitario, 76010, Quertaro, Quertaro, Mxico.CE:[email protected]/[email protected] recibido:29 de marzo de 2012Dictaminado:30 de mayo de 2012Aceptado:2 de julio de 2012ResumenEste trabajo tiene dos objetivos principales:1)explorar lo que estudiantes de primaria y secundaria saben de la acentuacin (oral) y la acentuacin grfica de palabras espaolas y2)comparar a estudiantes de escuelas pblicas y privadas con respecto a este saber. La muestra estuvo constituida por 551 alumnos de tercero de primaria a tercero de secundaria a los que se les dieron tres tareas que involucraban identificar la parte acentuada de palabras. Los resultados sugieren que la conciencia de la localizacin del acento se va logrando paulatinamente a lo largo de la escolaridad y que esta conciencia metalingstica se logra a travs de la reflexin a partir de la escritura. Asimismo, los resultados muestran una gran desigualdad en el desempeo de nios y jvenes de escuelas pblicas y privadas.Palabras clave:desarrollo del lenguaje, educacin bsica, enseanza del espaol, lenguaje escrito, equidad educativa.AbstractThis study has two main objectives:1)to explore what elementary and secondary school students know about accentuation (oral) and the graphic accentuation of words in Spanish, and2)to compare students from public and private schools in terms of this knowledge. The sample consisted of 551 students from the third to the ninth grades, who were give three tasks that involved indentifying the accen-ted part of words. The results suggest that awareness of the location of accents is attained gradually through school, and that such metalinguistic awareness occurs by means of reflection based on writing. The results also show great inequality in the performance of children and teenagers from public and private schools.Keywords:development of language, elementary education, teaching Spanish, written language, educational equality.IntroduccinEste trabajo tiene dos objetivos principales. Por una parte, explorar lo que estudiantes de primaria y secundaria saben de la acentuacin (en palabras orales y escritas en espaol). Por otro lado, comparar a estudiantes de escuelas urbanas pblicas y privadas con respecto a este saber.El error ortogrfico ms frecuente en las escuelas mexicanas de educacin bsica, segn un estudio del Instituto Nacional para la Evaluacin de la Educacin en tercero y sexto de primaria y tercero de secundaria (Backhoff Escuderoet al.,2008), es la acentuacin grfica (tambin llamada "tildacin" o "atildacin") en los tres grados analizados. Este trabajo fue realizado a partir de los textos completos y con significado social producidos por 13 mil 807 alumnos provenientes de tres tipos de escuelas: urbanas pblicas y privadas, de educacin indgena y rurales pblicas como parte de los Exmenes de la Calidad y el Logro Educativos (Excale) de espaol en la parte relativa a expresin escrita.Otros estudios tambin han puesto de manifiesto la dificultad ortogrfica de marcar los acentos grficos adecuadamente. Por ejemplo, Bez (2000) analiz 930 textos escritos por 465 nios de sexto de primaria y descubri que la mayora de los errores estaban ligados a la colocacin de acentos grficos. Saura (2005), en un estudio sobre la disponibilidad lxica con 45 alumnos de educacin media en Espaa, encontr que los errores de acentuacin se daban en una proporcin de 2 a 1 respecto de otras faltas ortogrficas. Maldonado (2004), Collado (2006) y Navarro (1997) reportaron fallas de acentuacin grfica frecuentes en mdicos. Portilla (2003) hall la misma situacin en estudiantes que ingresaban a la universidad en diferentes licenciaturas (odontologa, biotecnologa, ciencias biolgicas, economa e ingeniera en sistemas).La falta de marcacin grfica del acento podra deberse a causas diversas. Una primera hiptesis sera que los alumnos no pueden distinguir la slaba tnica de las palabras. Una segunda, que no tienen la nocin de que la tilde (la raya pequea que se coloca arriba de las letras) es un marcador grfico del acento. En estos casos, podramos preguntar si la capacidad de identificar la slaba tnica y de conceptualizar la tilde como una marca prosdica se desarrolla a lo largo de la escolaridad, como sugieren Rico y Vernon (2011). Tambin podemos suponer simplemente que los alumnos no conocen las reglas de la convencin ortogrfica. La suposicin obvia sera, en este caso, que los jvenes fueran estableciendo regularidades y observables que les permitieran tener un mejor dominio de dichas convenciones al transitar por los ciclos escolares y tener un mayor contacto con la lengua escrita.Aunque hay muy pocos estudios sobre el desarrollo de la acentuacin grfica, podemos suponer que hay un proceso de adquisicin complejo, como en el caso de otras convenciones relativas al sistema de escritura, como la puntuacin, la segmentacin de palabras o incluso la adquisicin inicial del sistema de escritura (ver, por ejemplo, Ferreiroet al.,1996 y Ferreiro, 1998).Vaca (2007) estudi una muestra de 41 nios entre preescolar y sexto de primaria (5 a 12 aos) a los que les peda que escribieran pares de palabras diferenciadas por la posicin de la tilde (por ejemplo,jugo/jug).Este autor encontr distintos tipos de comportamientos ante la tarea: nios que aceptaban que las palabras sonaban diferente, pero consideraban que podan escribirse de la misma manera; nios que intentaban marcar una diferencia entre las palabras de cada par a travs de recursos no convencionales, como usarvybpara diferenciar el par trabajo/trabaj, la duplicacin de la vocal, el uso de coma al interior de la palabra o la oposicin maysculas/minsculas y finalmente, el uso de la tilde, aunque no fuera convencional.Rico y Vernon (2011) realizaron un trabajo con una muestra tambin pequea de nios de primaria y secundaria de una escuela privada. En una tarea de dictado de texto, encontraron que los nios de tercero y quinto de primaria presentaban, en su mayora, faltas de acentuacin grfica o una acentuacin no convencional, mientras que en primero de secundaria la mayor parte de las palabras eran acentuadas de manera convencional (cerca de 75%). Hallaron tambin que los nios no siempre consideraban que la slaba acentuada era la que se acentuaba grficamente, y que les era ms fcil colocar la tilde, o acento grfico, que localizar la slaba acentuada. La posibilidad de localizar el acento prosdico aumentaba con la edad. Finalmente, los nios tambin presentaban dificultades para identificar cul de entre tres palabras haba dicho el experimentador. Esta capacidad tambin iba en aumento a lo largo de la escolaridad.La acentuacin en espaolEl acento ocurre en todas las palabras orales del espaol que tienen ms de una slaba, independientemente de que se represente por escrito. El acento "es el grado de prominencia que una slaba recibe en comparacin a las otras slabas" en una palabra o dominio (Hualde, 2005:220). Se puede decir que, en general, una palabra de ms de una slaba emitida de manera aislada slo tiene una slaba acentuada. El hecho de que el acento no afecte a los fonemas, sino a unidades lingsticas ms amplias hace que se considere un rasgo prosdico (RAE, 2010). Dos palabras que tienen los mismos sonidos o fonemas (es decir, que no difieren en los rasgos segmentales) pueden diferir en la posicin del acento, comopapaypap.Es decir, en espaol el acento tiene una funcin distintiva y permite frecuentemente diferenciar el significado de palabras idnticas fonolgicamente.En espaol, a diferencia de otras lenguas, el acento es libre y puede ocurrir en slabas en posiciones distintas, como es posible apreciar claramente en palabras que contrastan slo por su posicin:mdico, medico, medic,aunque hay restricciones y el caso ms comn es que el acento ocurra en una de las ltimas tres slabas. Algunas palabras (las llamadas agudas u oxtonas) reciben el acento en la ltima slaba, comocafomaldicin.Otras, las ms comunes, reciben el acento en la penltima slaba y se denominan graves, llanas o paroxtonas (comomesa, abuela, caballo).Cuando el acento ocurre en la antepenltima slaba (comoantroplogo, mdico, lmpara)se denominan proparoxtonas o esdrjulas.Son muy pocas las excepciones a esta "ventana" de tres slabas (Hualde, 2005). Slo en casos particulares ocurre que el acento recaiga en una slaba anterior a la penltima slaba. En general, se trata de verbos con enclticos(comindomelo,por ejemplo) y adverbios terminados enmente,que en realidad tienen dos slabas acentuadas.Segn la Real Academia Espaola (2010:206), "la mayor parte de las palabras espaolas polislabas son llanas, bastantes menos de la mitad son agudas, mientras que las esdrjulas son casi una excepcin".El 95% de los sustantivos y adjetivos del espaol son palabras graves (o llanas) terminadas en vocal(perro, calabaza, computadora, libro, tarea)o agudas terminadas en consonante o semi-consonante, como cancin, feliz, francs (Hualde, 2005).En espaol, se usa una marca diacrtica, llamada tilde, para marcar grficamente el acento, siempre sobre una vocal tnica. La tilde es importante porque, en principio, su ausencia o presencia permite determinar el acento de cualquier palabra sin ambigedad y, por el otro lado, porque permite determinar el significado de las palabras que contrastan por la posicin del acento.Obviamente, no todas las palabras se acentan grficamente. La tilde tiene la funcin prosdica de marcar el acento (RAE, 2010) aun en palabras sin contraste con otras (comoportn, pjaro, rbol, mugano)y distinguir pares o tros de palabras(jugo/jug, secretaria/secretara, clculo/calculo/ calcul,por ejemplo). Otra funcin, que no es relevante para los fines de este trabajo, es la diacrtica: distinguir entre palabras, generalmente monosilbicas, unas tnicas y las otras tonas, compuestas por las mismas letras (por ejemplo,l,pronombre yel,artculo;d,del verbo dar yde,preposicin).Las reglas bsicas de acentuacin grfica se pueden resumir como sigue (Hualde, 2005): todas las palabras esdrjulas (proparaxtonas) llevan acento; las graves o llanas (paroxtonas) se tildan cuando acaban en una consonante que no esno s, excepto los plurales o verbos con terminaciones en estas letras; las agudas (oxtonas) se tildan si acaban en vocal,-no-s.MtodoLa muestra del presente trabajo estuvo constituida por un total de 551 participantes. Los nios y jvenes asistan a seis diferentes escuelas urbanas pblicas (45.7%) y privadas (54.3%) de la ciudad de Quertaro, Mxico (en adelante, UP para urbanas pblicas y UPrv para urbanas privadas). Los estudiantes (50.1% de varones y 49.9% de mujeres) estaban cursando desde tercer grado de primaria hasta tercero de secundaria (noveno grado). Para fines de anlisis, estos grados se distribuyeron en ciclos escolares, como se muestra en elcuadro 1.

Los datos fueron recolectados en sesiones de grupo completo en las aulas de clase. Cada nio reciba una hoja en la que deba resolver cinco tareas, siguiendo las instrucciones del investigador. En este trabajo, slo se reportan resultados de las tres primeras, que se describen a continuacin:Tarea 1La hoja mostraba cuatro grupos de palabras, distribuidos, cada uno, en filas en una tabla. Cada grupo representaba tres palabras que contrastaban solamente por la posicin de la tilde (por ejemplo,mdico, medic, medico);estaban escritas en maysculas, con una ortografa convencional, de tal manera que el acento tnico estaba representado con el uso de la tilde en dos de las tres palabras. Las palabras presentadas se muestran en elanexo 1. La investigadora explicaba a los participantes que todas las palabras en cada fila estaban escritas con las mismas letras, pero que dos de ellas tenan acento escrito, una rayita encima de la letra, en diferentes posiciones (les haca ver cules tenan tilde y dnde estaba colocada), mientras que una de ellas no tena acento escrito. Tambin les sealaba que la letra con acento estaba ms oscura (en negritas). Luego, la investigadora peda a los participantes que escucharan bien la palabra que iba a decir y que pusieran un crculo alrededor de la palabra escrita indicada. Esta tarea tena como propsito verificar si los participantes consideraban la tilde como una marca prosdica que permite distinguir entre diferentes palabras.Tarea 2La investigadora peda a los participantes ver las palabras escritas donde estaba el nmero 2 (veranexo 1), todas estaban escritas con ortografa convencional (incluyendo tildes). La investigadora explicaba que leera cada palabra y que ira indicando dnde estaban colocadas en la hoja de papel para que ellos circularan la parte que sonaba "ms fuerte". Explicaba que poda ser una letra o una slaba. Esta tarea tena como propsito verificar si los participantes podan localizar la slaba tnica y si podan usar la tilde como un indicador grfico de la slaba tnica en caso de las palabras tildadas.Tarea 3La investigadora peda a los participantes ver la tabla donde estaba el nmero 3. Una vez que se aseguraba que todos la tuvieran identificada, explicaba que algunas de las palabras escritas deban llevar acento escrito o tilde y otras no. Si ellos consideraban que la palabra tena que llevarlo, se lo deban poner en el lugar correcto. Acto seguido, lea en voz alta cada una de las palabras, dando tiempo para que los chicos decidieran si deban tildar la palabra o no. Esta tarea tena el propsito, por un lado, de verificar si los participantes podan localizar la slaba tnica y, por el otro, sondear su conocimiento de las convenciones ortogrficas alrededor de la acentuacin grfica. Asimismo, verificar si usaban ciertos conocimientos de algunos patrones ortogrficos para tomar las decisiones que se les solicitaban. Por ejemplo, es frecuente que las palabras terminadas enonoinlleven acento grfico, comocancin, expresin, emocin, socavn, revolcn, patn, carmnyaserrn,siempre y cuando tengan ms de una slaba y el acento tnico est en la slaba final. Asimismo, hay una buena cantidad de palabras terminadas ena,con tilde en la vocal, siempre y cuando ambas vocales no formen un diptongo y que el acento tnico est en la /i/. Tal es el caso depanaderayferreterapero no aspatria,ya que, en este caso, se trata de un diptongo que no forma parte de la slaba tnica.ResultadosLa tarea 1 fue diseada con el propsito de explorar si los nios y jvenes de la muestra consideraban a la tilde como un una marca grfica que sealaba el acento prosdico y si podan diferenciar la posicin de la palabra en la que ocurra la slaba tnica. Tanto en esta tarea como en la 2, la pregunta subyacente era si la conciencia de la existencia y la posicin del acento prosdico son naturales en los nios y jvenes o si dicha conciencia se desarrolla a lo largo de la escolaridad.Los resultados de la tarea 1, en la que los nios y adolescentes deban sealar la palabra que la experimentadora deca, se pueden observar en elcuadro 2, que muestra la frecuencia y el porcentaje de participantes, por ciclo escolar y tipo de escuela, que marcaron la palabra que deca la investigadora (el nmero de reactivos era de 4, por lo que el 100% de respuestas correctas indica el nmero de participantes que obtuvieron las 4 correctas, 75% los que obtuvieron 3 de las 4, y as sucesivamente).

Al correr pruebas ANOVA con los datos del nmero de respuestas correctas en cada una de las modalidades escolares estudiadas (UP y UPrv) de manera separada, la variable "ciclo escolar" result significativa: para la UP,F(4, 247) = 8.52, p < 0.01 y para la UPrv,F(4, 294) = 1.83, p < .01.Se realiz una prueba T para muestras independientes para comparar el nivel de xito (razn de respuestas correctas/ total de respuestas) para ambos tipos de escuela (UP y UPrv). La prueba mostr que la diferencia fue significativa para UP (M= .46, DS = .258) y UPrv (M= .73, DS = .263); t (550) = -11.971, p < .01.Estos datos sugieren que los participantes van logrando comprender la funcin distintiva del acento y de la tilde como marcadora del acento a lo largo de la escolaridad. Tambin sugieren una fuerte diferencia entre los alumnos de una escuela urbana y los que asistan a una escuela privada con respecto a estos conocimientos.En la tarea 2, los participantes deban marcar la parte (slaba o letra) que reciba el acento prosdico en cada palabra. Las palabras estaban escritas convencionalmente, por lo que, en el caso de las acentuadas grficamente, bastaba con que los chicos simplemente localizaran la tilde (en el caso de que la consideraran como un marcador del acento). En cuanto a las palabras no acentuadas grficamente, los chicos deban localizar el acento por s mismos, sin ayuda de la marca grfica convencional.Elcuadro 3permite fcilmente observar que hubo una diferencia en el desempeo de los participantes de escuelas pblicas y privadas. Esta diferencia se confirm como significativa a travs de una prueba T de muestras independientes (razn de respuestas correctas/ total de respuestas) para ambos tipos de escuela. La prueba mostr que la diferencia fue significativa para el total de palabras consideradas entre UP (M= .46, DS= .242) y UPrv (M= .80, DS= .207); t (549) = -17.855, p < .01, para las palabras tildadas (en UP, M= .54, DS = .315; UPrv M=.89, DS=.204; t(414)= -15.205 y, finalmente para las no tildadas consideradas en aislamiento: UP (M=.38, DS= .255), UPrv (M=.71, DS=.276), t (543)=-14.668.

Para ambos tipos de escuela hubo una diferencia significativa para las respuestas correctas totales por ciclo escolar: F (3, 547) = 6.39, p < .01, al igual que tomando las respuestas correctas de las palabras que convencionalmente deben ser acentuadas grficamente F (3, 547) = 4.946, p < .01, as como las palabras convencionalmente sin tilde: F (3, 547) = 5.504, p < .01.Como se puede apreciar, la tarea no fue de fcil resolucin. El nivel de xito fue mayor para las palabras acentuadas grficamente. Esto sugiere que la tilde efectivamente va paulatinamente conceptualizndose como un marcador de acento para entre 20 y 30% de la poblacin de educacin secundaria en el caso de las escuelas urbanas pblicas y mucho antes en las privadas. La localizacin de la slaba tnica en ausencia del indicador grfico fue de un nivel de dificultad mayor en ambos grupos. Las respuestas desviantes incluyeron, con una frecuencia menor, sealar consonantes, indicar segmentos mayores a una slaba o, con una frecuencia considerable, sealar una slaba tona (cuadro 4).

Al analizar la frecuencia de las slabas o letras con acento grfico pueden apreciarse algunas particularidades. Por ejemplo, enferretera,la respuesta ms frecuente para toda la muestra, probablemente por la presencia de la tilde, fueri.Otro 37.4% tilday, finalmente, el 22.7% tildrre,y otro 7.1% tild rr. De hecho, las respuestas de consonantes tildadas ocurrieron siempre en larr.Ennarrador,las respuestas para la slabarra(45.9%) fueron ms frecuentes que para la slaba tnicador(36.1%). A stas se le suman aquellas en las que se pona tilde a la consonanterr(7.1%).Terraza,en la que la slaba tnica se escribe con rr, es la palabra sin tilde que ms probabilidad de xito present en el total de la muestra (71.9% contra 38.8% endelicadeza,47.7% enmiserable,e incluso 66.4% en una palabra tan frecuente en el mbito escolar y en el lxico activo comogato).En la tarea 3, se solicitaba a los participantes que colocaran tilde a las palabras indicadas si lo consideraban necesario. Como es posible observar en elcuadro 5, muy pocos participantes tuvieron el 100% de respuestas correctas en el total de palabras. De hecho, las no acentuadas convencionalmente pareceran ser las ms difciles de identificar. La diferencia entre escuelas urbanas pbicas y urbanas privadas fue significativamente diferente, segn una prueba T de muestras independientes (UP, M = 5.06, DS = 2.175; UPrv, M = 8.04, DS = 2.388; F (546) = 4-647 para el total de palabras.

En esta tarea, el ciclo escolar tambin estuvo asociado con un mayor nmero de respuestas correctas. La ANOVA realizada fue de F (3, 544) = 14. 60, p < .01.Las respuestas no convencionales fueron clasificadas as: tilde en consonante, tilde en slaba tona, tilde en slaba tnica (correcta en las palabras convencionalmente con acento grfico, pero incorrecta en las no acentuadas) y omisin de tilde (incorrecta en las palabras que regularmente deben acentuarse grficamente, aunque correcta en las que no llevan la tilde). Loscuadros 6y7resumen la informacin de las palabras escritas convencional-mente sin tilde (bruscamente, vio, computadora, sin y patria), por un lado, y de las que se escriben convencionalmente con tilde (ngel, aserrn, sof, expresin, brjula, panadera y simptico).

Salvo para los nios del segundo ciclo (tercero y cuarto grados de primaria), la diferencia en el nmero de respuestas correctas a travs de los distintos ciclos escolares es poca en los alumnos de escuelas urbanas pblicas para las palabras que convencionalmente no se acentan grficamente. En las urbanas privadas es posible notar un progreso ms evidente a travs de la escolarizacin.Para las palabras no acentuadas grficamente, el error ms comn fue colocar la tilde en la slaba tnica, lo cual sugiere cierta conciencia de la ubicacin del acento en los nios. Sin embargo, colocar la tilde en una slaba tona tambin tiene una ocurrencia importante. Para las palabras que llevan tilde de manera convencional los errores ms comunes fueron la omitirla o colocarla en una slaba tona. Esta ltima respuesta ocurre de manera importante en los participantes de las escuelas urbanas pblicas.Para las palabras no acentuadas grficamente, el error ms comn fue colocar la tilde en la slaba tnica, lo cual sugiere cierta conciencia de la ubicacin del acento en los nios. Sin embargo, colocar la tilde en una slaba tona tambin tiene una ocurrencia importante. Para las palabras que llevan tilde de manera convencional los errores ms comunes fueron la omitirla o colocarla en una slaba tona. Esta ltima respuesta ocurre de manera importante en los participantes de las escuelas urbanas pblicas.ConclusionesLos datos sugieren que los participantes del estudio, sobre todo los ms pequeos, tienen dificultades para localizar la posicin del acento prosdico. Frecuentemente, los nios y aun los jvenes de secundaria marcaban una slaba tona en palabras sin acento grfico y muchos incluso en las marcadas con acento grfico cuando se les peda circular la parte ms sonora (tarea 2). Al solicitarles que pusieran la tilde si consideraban que la palabra deba ser marcada de esta manera usualmente (tarea 3), los participantes tuvieron ms xito en las palabras convencionalmente sin tilde, que en colocarla correctamente en las que s llevan un acento grfico, aunque una proporcin considerable de las respuestas fue la de omisin de la marca grfica para estas palabras.La presencia de la tilde parece ser un indicador que permiti a los participantes localizar de manera ms eficiente la slaba tnica. En esta tarea (2), los participantes tuvieron mayores probabilidades de obtener respuestas correctas cuando la tilde estaba presente que en palabras escritas sin ella. Esto no signific, sin embargo, que pudieran elegir la palabra dicha por la experimentadora en los cuatro conjuntos de tres palabras que se distinguan por la posicin del acento grfico (tarea 1). Establecer la diferencia entre tres palabras posiblemente implique una coordinacin de informacin bastante elaborada.Probablemente, en el transcurso del desarrollo, lo primero es tomar conciencia de que la tilde marca una prominencia en una slaba de la palabra oral para luego extender ese conocimiento a palabras sin acento grfico y al mbito oral. Es decir, los datos sugieren que la capacidad de identificar la slaba tnica de manera intencional (en palabras escritas y orales) se desarrolla a partir de un trabajo metalingstico facilitado por la escritura y no a la inversa. Esto ya haba sido sugerido por Vernon y Pruneda (2011).Algunas de las respuestas de los nios ms pequeos, como sealar larrcomo la parte ms prominente sugieren, por un lado, que los sujetos no han logrado establecer una idea intuitiva de la slaba ortogrfica en la que la vocal es siempre la parte ms prominente, probablemente por la escasa experiencia con la lengua escrita y la reflexin que de ella parece derivarse. Sin embargo, el fonema representado por larres, efectivamente, una de las consonantes ms sonoras. Por lo tanto, la nocin de que la prominencia est relacionada con una mayor sonoridad parece ya estar presente en muchos de ellos. Sera importante hacer otros estudios que incluyeran a participantes ms jvenes para identificar cmo se marca la prominencia en escrituras ms tempranas y la interpretacin que hacen de la tilde. Otros autores, como Daz (2004), han ofrecido extractos de entrevistas con nios pequeos que dejan suponer que la tilde puede hacer que una palabra est completa y, por ejemplo, diga toda la palabra oral que se le corresponde. En pginas anteriores hemos resumido los hallazgos de Vaca (2007) a este respecto.El aprendizaje de la ortografa es una muestra del desempeo en el rea de espaol. Backhoff Escuderoet al.(2008:112) apuntan que "hay factores en comn que afectan conjuntamente a la Comprensin lectora y a la Ortografa, y otros que afectan conjuntamente a la Reflexin sobre la lengua y a la Ortografa". Es decir, el conocimiento ortogrfico tiene una influencia positiva sobre la comprensin lectora y, obviamente, sobre la capacidad de expresarse por escrito.Este estudio tambin pone de manifiesto una gran desigualdad en el desempeo de los participantes de escuelas urbanas pblicas y privadas. En algunas tareas, los nios de tercer grado de primaria de escuelas privadas superan a los estudiantes de tercero de secundaria de planteles pblicos, aunque en ambos grupos hay una mejora al avanzar por los ciclos escolares.La diferencia entre el aprendizaje logrado en escuelas pblicas y privadas ha sido previamente documentado. Por ejemplo, los resultados de los Excale que aplica el Instituto Nacional para la Evaluacin de la Educacin en el rea de espaol en sexto de primaria y tercero de secundaria (Backhoff Escuderoet al.,2006:183) afirman, al referirse a las diferencias entre escuelas pblicas y privadas, que "cuando algunos jvenes llegan al tercer grado de secundaria, las brechas que los separan de los niveles de logro educativo que alcanzan otros estudiantes pueden ser tan grandes que equivalen a tres o ms grados escolares de atraso". Este mismo estudio muestra que la calidad docente fue una de las variables escolares que mayor nivel de asociacin tuvo con el nivel de aprendizaje.Los estudios anteriores y ste sugieren que en las escuelas pblicas el trabajo de reflexin sobre las caractersticas y la estructura de las palabras, el impacto de la ortografa sobre el significado y, en general, el trabajo con la lectura y la escritura, deben incrementarse de manera sistemtica para lograr avances en el aprendizaje del espaol y una mayor equidad.El aprendizaje de la acentuacin grfica y de otros aspectos ortogrficos es complejo y se da a lo largo de la educacin bsica y media superior. La enseanza tradicional, que parte de la clasificacin de palabras segn su acentuacin (lo que implica cortar las palabras en slabas para clasificarlas en graves, agudas, esdrjulas y sobre-esdrjulas) y de reglas memorsticas, no es la manera ms adecuada de proceder, ya que las slabas segmentadas no reflejan el acento y, por lo tanto, no permiten reflexionar sobre la palabra en su totalidad. Vernon y Pruneda (2011) sugieren ms bien hacer un trabajo de reflexin en el aula que consiste en actividades que toman a la escritura, y no a la oralidad, como detonante: juegos para contrastar palabras, revisin y correccin de textos tanto de los mismos alumnos como de otros y bsqueda de regularidades. Es necesario disear y poner a prueba secuencias y proyectos didcticos que promuevan la reflexin sobre la lengua en contextos escritos con significado.ReferenciasBackhoff Escudero, Eduardo; Andrade Muoz, Edgar; Snchez Moguel, Andrs; Pen Zapata, Margarita; Bouzas Riao, Arturo; Santos del Real, Annette y Martnez Rizo, Felipe (2006).El aprendizaje del espaol y las matemticas en la educacin bsica en Mxico: Sexto de primaria y tercero de secundaria,Ciudad de Mxico: INEE. [Links]Backhoff Escudero, Eduardo; Pen Zapata, Margarita; Andrade Muoz, Edgar; Rivera Lpez, Sara y Gonzlez Montesinos, Manuel (2008).La ortografa de los estudiantes deeducacin bsica en Mxico,Ciudad de Mxico: INEE. [Links]Bez Pinal, Gloria Estela (2000). "Errores de acentuacin grfica ms frecuentes en escolares de 6 de primaria del D.F.",Lingstica Mexicana,1, pp. 127-142. [Links]Collado Vzquez, Susana (2006). 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