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El azar y la necesidad Uno de los libros que han buceado más en el asunto del azar como elemento para modelar la concepción filosófica de la modernidad, fue realizado por el bioquímico francés Jacques Monod. Ensayo controvertido y muy personal, pero que pone en relación ciertos elementos del mundo moderno. En cierto modo la concepción de Paul Auster es más trágica que metafísica, en el sentido de que el azar se imbrica en el destino. El azar y la necesidad Monod, Jacques Tusquets Editores, (1989) Col. Cuadernos ínfimos, 100 Trad. F. Ferrer Lerin208 p. ISBN: 84-7223-600-5 Descripción del libro:«Todo lo que existe en el mundo es fruto del azar y de la necesidad». Con esta frase de Demócrito, colocada como lema al principio de su obra ? publicada en 1971? Monod asumía el reto de explicitar las claves de la vida desde los presupuestos del más puro cientifismo mecanicista. El libro contiene una parte netamente científica, y una serie de propuestas que asientan la propia identidad del ser humano.En primer lugar, Monod analiza la distinción entre objetos naturales y artificiales, pues quiere descubrir las propiedades macroscópicas que diferencian a los seres vivos del resto del universo. Identifica tres: la teleonomía, que reside en las proteínas, la morfogénesis autónoma, que es puramente mecánica, y la invarianza genética, radicada en los ácidos nucleicos. La teleonomía implica que los seres vivos son objetos dotados de un proyecto que a la vez lo representan en sus estructuras y cumplen con sus funciones. La estructura de un ser vivo posee morfogénesis autónoma, a

El Azar y La Necesidad y Su Poema

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Page 1: El Azar y La Necesidad y Su Poema

El azar y la necesidad

Uno de los libros que han buceado más en el asunto del azar como

elemento para modelar la concepción filosófica de la modernidad, fue

realizado por el bioquímico francés Jacques Monod.

Ensayo controvertido y muy personal, pero que pone en relación

ciertos elementos del mundo moderno. En cierto modo la concepción

de Paul Auster es más trágica que metafísica, en el sentido de que el

azar se imbrica en el destino.

El azar y la necesidad

Monod, Jacques

Tusquets Editores, (1989)

Col. Cuadernos ínfimos, 100

Trad. F. Ferrer Lerin208 p.

ISBN: 84-7223-600-5

Descripción del libro:«Todo lo que existe en el mundo es fruto del

azar y de la necesidad». Con esta frase de Demócrito, colocada como

lema al principio de su obra ?publicada en 1971? Monod asumía el

reto de explicitar las claves de la vida desde los presupuestos del más

puro cientifismo mecanicista. El libro contiene una parte netamente

científica, y una serie de propuestas que asientan la propia identidad

del ser humano.En primer lugar, Monod analiza la distinción entre

objetos naturales y artificiales, pues quiere descubrir las propiedades

macroscópicas que diferencian a los seres vivos del resto del

universo. Identifica tres: la teleonomía, que reside en las proteínas, la

morfogénesis autónoma, que es puramente mecánica, y la invarianza

genética, radicada en los ácidos nucleicos. La teleonomía implica que

los seres vivos son objetos dotados de un proyecto que a la vez lo

representan en sus estructuras y cumplen con sus funciones. La

estructura de un ser vivo posee morfogénesis autónoma, a diferencia

de la de los artefactos, en la medida en que apenas debe nada a la

acción de fuerzas exteriores, y casi todo a interacciones

morfogenéticas internas, de ahí el carácter autónomo y libre de los

seres vivos, y su determinismo interno. La invarianza genética es la

cantidad de información que, transmitida de una generación a otra,

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asegura la conservación de la especie. Estas tres claves de la vida

van íntimamente unidas, pues el proyecto primitivo único es la

conservación de la especie mediante la transmisión de contenidos

invariantes: la invarianza genética se expresa a través de la

morfogénesis autónoma de la estructura que constituye el aparato

teleonómico.El problema surge al intentar establecer la relación de

prioridad entre invarianza y teleonomía. Mientras que la ciencia

asegura que la invarianza precede necesariamente a la teleonomía,

las teorías religiosas y buena parte de las filosóficas desatienden el

postulado de objetividad al hacer de un principio teleonómico inicial

el motor de la evolución. Para Monod, estos errores nacen de la

«ilusión antropocentrista», espejismo eterno del hombre que ninguna

teoría ha podido disipar.En la disputa entre organicistas ?holistas? y

reduccionistas, Monod se alinea con los segundos, que consideran

válida la actitud analítica de estudio de las «partes» para entender el

«todo» que forman. Para él, el estudio de los sistemas microscópicos

es lo único que puede llevarnos a comprender el ser vivo. De su

análisis de la escala microscópica de la vida, deduce que nada hay en

la naturaleza que haga necesaria la presencia de vida o la evolución

de seres humanos pensantes. La vida en todas sus manifestaciones,

incluyendo a los seres humanos, cumple con los principios de la

naturaleza, pero no se puede deducir a partir de estos principios: «La

biosfera no contiene una clase previsible de objetos o de fenómenos,

sino que constituye un acontecimiento particular, compatible

seguramente con los primeros principios, pero no deducible de ellos.

Por lo tanto esencialmente imprevisible». Por ello, la biosfera es fruto

del azar. Las implicaciones ético-filosóficas de esta aseveración son

evidentes:«La antigua alianza ya está rota; el hombre sabe al fin que

está solo en la inmensidad indiferente del Universo, de donde ha

emergido por azar. Igual que su destino, su deber no está escrito en

ninguna parte. Puede escoger entre el Reino y las Tinieblas.»Monod

sostiene que el postulado de la objetividad es consubstancial a la

ciencia y ha guiado su prodigioso desarrollo durante los tres últimos

siglos. En base a este postulado, la ciencia demuestra que los mitos ?

filosóficos o religiosos? que el hombre ha creado para justificar la

obediencia a las leyes de la comunidad son incompatibles con el

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conocimiento objetivo. Sin embargo, el hombre no puede vivir sin

valores. El propone como solución ?en la línea del positivismo

mecanicista? la «ética del conocimiento». Establecido el axioma

moral del valor del conocimiento objetivo, de él surgirá una nueva

moral humanista, un socialismo liberado de la ideología marxista. Es

preciso, eso sí, que nosotros mismos fijemos el objetivo, el sentido de

nuestras vidas. El conocimiento científico nos permite asumir esta

libertad y hacernos responsables de nuestra existencia.

Biografía del autor:Jacques Lucien Monod (París, 1910 ? Cannes,

1976) estudió Biología en la Universidad de La Sorbona y se

especializó en biología molecular. Fue profesor de metabolismo

bioquímico en la Universidad de París. En 1954 fundó el Servicio de

Bioquímica Celular del Institut Pasteur de París, dirigiéndolo entre

1971 y 1976, año de su muerte. En 1965 obtuvo, juntamente con

François Jacob y André Lwoff, el premio Nobel de Medicina y

Fisiología, por sus trabajos sobre el mecanismo de biosíntesis de

enzimas y la regulación del metabolismo celular. A partir de 1967

ocupó la cátedra de Biología Molecular en el Collège de France. Su

obra El azar y la necesidad. Ensayo sobre la filosofía natural de la

biología moderna (1970) obtuvo un resonante éxito mundial. Su

disidencia respecto al marxismo dio pie a un importante debate con

Louis Althusser que marcó la epistemología europea en la década de

1970.

En este poema de Blanca Varela circula la savia del otoño. Dedicado

al cientifico Jacques Monod, premio nobel y autor de El Azar y la

Necesidad y a la sazon miembro de una impresionante saga familiar

entre la que se encuentra nada menos que Jean Luc Goddard

http://fr.wikipedia.org/wiki/Descendance_de_Jean_Monod_(1765-1836) 

MONSIEUR MONOD NO SABE CANTAR

querido mío

te recuerdo como la mejor canción

esa apoteosis de gallos y estrellas que ya no eres

Page 4: El Azar y La Necesidad y Su Poema

que ya no soy que ya no seremos

y sin embargo muy bien sabemos ambos

que hablo por la boca pintada del silencio

con agonía de mosca

al final del verano

y por todas las puertas mal cerradas

conjurando o llamando ese viento alevoso de la memoria

ese disco rayado antes de usarse

teñido según el humor del tiempo

y sus viejas enfermedades

o de rojo

o de negro

como un rey en desgracia frente al espejo

el día de la víspera

y mañana y pasado y siempre

noche que te precipitas

(así debe decir la canción)

cargada de presagios

perra insaciable ( un peu fort)

madre espléndida (plus doux)

paridora y descalza siempre

para no ser oída por el necio que en ti cree

para mejor aplastar el corazón

del desvelado

que se atreve a oír el arrastrado paso

de la vida

a la muerte

un cuesco de zancudo un torrente de plumas

una tempestad en un vaso de vino

un tango

el orden altera el producto

error del maquinista

podrida técnica seguir viviendo tu historia

al revés como en el cine

Page 5: El Azar y La Necesidad y Su Poema

un sueño grueso

y misterioso que se adelgaza

the end is the beginning

una lucecita vacilante como la esperanza

color clara de huevo

con olor a pescado y mala leche

oscura boca de lobo que te lleva

de Cluny al Parque Salazar

tapiz rodante tan veloz y tan negro

que ya no sabes

si eres o te haces el vivo

o el muerto

y sí una flor de hierro

como un último bocado torcido y sucio y lento

para mejor devorarte

querido mío

adoro todo lo que no es mío

tú por ejemplo

con tu piel de asno sobre el alma

y esas alas de cera que te regalé

y que jamás te atreviste a usar

no sabes cómo me arrepiento de mis virtudes

ya no sé qué hacer con mi colección de ganzúas

y mentiras

con mi indecencia de niño que debe terminar este cuento

ahora ya es tarde

porque el recuerdo como las canciones

la peor la que quieras la única

no resiste otra página en blanco

y no tiene sentido que yo esté aquí

destruyendo

lo que no existe

querido mío

a pesar de eso

Page 6: El Azar y La Necesidad y Su Poema

todo sigue igual

el cosquilleo filosófico después de la ducha

el café frío el cigarrillo amargo el Cieno Verde

en el Montecarlo

sigue apta para todos la vida perdurable

intacta la estupidez de las nubes

intacta la obscenidad de los geranios

intacta la vergüenza del ajo

los gorrioncitos cagándose divinamente en pleno cielo

de abril

Mandrake criando conejos en algún círculo

del infierno

y siempre la patita de cangrejo atrapada

en la trampa del ser

o del no ser

o de no quiero esto sino lo otro

tú sabes

esas cosas que nos suceden

y que deben olvidarse para que existan

verbigracia la mano con alas

y sin mano

la historia del canguro -aquella de la bolsa o la vida-

o la del capitán encerrado en la botella

para sIempre vacía

y el vientre vacío pero con alas

y sin vientre

tú sabes

la pasión la obsesión

la poesía la prosa

el sexo el éxito

o viceversa

el vacío congénito

el huevecillo moteado

entre millones y millones de huevecillos moteados

tú y yo

you and me

Page 7: El Azar y La Necesidad y Su Poema

toi et moi

tea for two en la inmensidad del silencio

en el mar intemporal

en el horizonte de la historia

porque ácido ribonucleico somos

pero ácido ribonucleico enamorado siempre