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EL ARGUMENTO DE METRÓPOLIS En una megalópolis del siglo XXI los obreros viven en un gueto subterráneo donde se encuentra el corazón industrial con la prohibición de salir al mundo exterior. Incitados por un robot se rebelan contra la clase intelectual que tiene el poder, amenazando con destruir la ciudad que se encuentra en la superficie, pero Freder (Gustav Fröhlich), hijo del dirigente de Metrópolis, con la ayuda de María (BrigitteHelm), de origen humilde, intentarán evitar la destrucción apelando a los sentimientos y al amor. El filme se desarrolla en el año 2026, en una ciudad-estado de enormes proporciones llamada Metrópolis. La sociedad se ha dividido en dos grupos antagónicos y complementarios: una élite de propietarios y pensadores, que viven en la superficie, viendo el mundo desde los grandes rascacielos y paisajes urbanos, y una casta de trabajadores, que viven bajo la ciudad y que trabajan sin cesar para mantener el modo de vida de los de la superficie. El presidente-director de la ciudad es Johan Joh Fredersen (Alfred Abel). Una figura carismática y pacificadora, llamada María defiende la causa de los trabajadores. Pero en lugar de incitar a una revuelta, insta a los trabajadores a buscar una salida pacífica y tener paciencia, esperando la llegada del

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EL ARGUMENTO DE METRPOLISEn unamegalpolisdelsiglo XXIlosobrerosviven en unguetosubterrneo donde se encuentra el coraznindustrialcon la prohibicin de salir al mundo exterior. Incitados por unrobotse rebelan contra la clase intelectual que tiene el poder, amenazando con destruir laciudadque se encuentra en la superficie, pero Freder (Gustav Frhlich), hijo del dirigente de Metrpolis, con la ayuda de Mara (BrigitteHelm), de origen humilde, intentarn evitar la destruccin apelando a los sentimientos y al amor.El filme se desarrolla en el ao 2026, en una ciudad-estado de enormes proporciones llamadaMetrpolis. Lasociedadse ha dividido en dos grupos antagnicos y complementarios: unalitede propietarios ypensadores, que viven en la superficie, viendo el mundo desde los grandesrascacielosy paisajes urbanos, y una casta detrabajadores, que viven bajo la ciudad y que trabajan sin cesar para mantener el modo de vida de los de la superficie. Elpresidente-director de la ciudad es JohanJohFredersen (Alfred Abel).Una figura carismtica y pacificadora, llamada Mara defiende la causa de los trabajadores. Pero en lugar de incitar a una revuelta, insta a los trabajadores a buscar una salida pacfica y tener paciencia, esperando la llegada del Mediador, que unir ambas mitades de la sociedad. El hijo de Fredersen, Freder, conoce a Mara y queda prendado de ella. Al seguirla sin que sta se d cuenta, penetra en el mundo subterrneo de los trabajadores y mira con sus propios ojos las psimas condiciones en que stos viven y trabajan, as como el desdn absoluto de los propietarios, que prefieren traer ms trabajadores para que lasmquinasno se detengan, que auxiliar a los que sufren accidentes en ellas. Asqueado por lo que ve, Freder decide unirse a la causa de Mara.

EL ARGUMENTO DE UTOPIA Y BARBARIELa literatura y la poltica estuvieron desde siempre unidas. El pensamiento utpico impuso, desde el descubrimiento de Amrica, mltiples proyecciones que construyeron e imaginaron una realidad y un espacio. De esta forma se sucedieron las diferentes manifestaciones del utopismo desde el perodo colonial, durante las Guerras de Independencia y luego marcando profundamente la impronta identitaria durante el perodo del organizacin de los estados nacionales en el siglo XIX.La indagacin de lo nacional y de lo americano se suscribi desde varias ideologas dirigidas a encontrar un rumbo colectivo, tensionado al futuro, mientras se pensaba la constitucin de los estados nacionales y de sus mltiples fronteras. El gnero que recogi la preocupacin de los intelectuales por la organizacin socio-poltica fue el ensaystico, por ser el discurso de la bsqueda y de la inquisicin y por ser anti dogmtico,asistemtico y con alguna frecuencia herticoEL ARGUMENTO DEL CREACIONISTA Y ULTRAISTAEl Creacionismo y el Ultrasmo son dos movimientos vanguardistas netamente espaoles. Su proceso evolutivo lo podemos situar entre 1918 y 1923. Conectado con las tendencias vanguardistas provenientes de Francia, se caracterizarn por el rechazo de lo sentimental, de lo trgico, de lo subjetivo y de lo ntimo. Ya no es poca -dicen los ultrastas- de cantar al amor, a la muerte, a Dios, ni siquiera al hombre.El poeta, como creador que es, debe purificar la literatura de toda la carga moral, filosfica o poltica que, proveniente desde el Romanticismo, la haba impregnado. La poesa, como el arte, se convierte en fin en s misma. Frente a otras tendencias que todava mantienen la carga humana de la literatura -fijmonos en la fuerza social que tendr el surrealismo- estos cortos movimientos poticos son quizs los que ms se distancian de la literatura como reflejo de la realidad del mundo circundante.EL CREACIONISMOEn 1918 el poete chileno Vicente Huidobro llega a Espaa tras su estancia en Pars. A partir de su actividad y capacidad de influencia sobre un pequeo grupo de artistas partcipes de tertulias vanguardistas el movimiento se va a conectar con los aires europeos que circulaban por Pars. La influencia de Huidobro junto a la actividad de Ramn Gmez de la Serna marcar el nacimiento de las jvenes generaciones poticas que pretenden romper con el arte anterior a la Guerra del 14.EL ULTRASMOEl Ultrasmo tiene bastante en comn con el Creacionismo y, desde luego, cont con una gran aceptacin entre las minoras literarias: participan en su gestacin personas como Cansinos-Assns, Eugenio Montes, Isaac del Bando, Adriano del Valle, Rafael Lasso de la Vega o Jorge Luis Borges, en aquel momento presente en Espaa. Asimismo sern numerosas las revistas que difunden sus principios poticos: Grecia, Cervantes, Ultra, Plural, Alfar,etc. Precisamente en la revistaGreciaapareci el primer manifiesto en 1919, donde ya se vislumbraban las relaciones de esta tendencia con el futurismo italiano y el dadasmo. Su corta vida no impidi que se exportara a Hispanoamrica, donde tuvo una buena acogida por el ya citado Borges adems de Gonzlez lanuza, Piero y Ortelli, entre otros. En cuanto al trminoUltrasmo, Guillermo de Torre apunta a su autora y al papel de Cansinos-Assns.