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VIII Seminario Regional (Cono Sur) ALAIC

“POLÍTICAS, ACTORES Y PRÁCTICAS DE LA COMUNICACIÓN: ENCRUCIJADAS DE LA INVESTIGACIÓN EN AMÉRICA LATINA”

27 y 28 de agosto 2015 | Córdoba, Argentina

El análisis del discurso y sus potencialidades en la

divulgación científica

The analysis of the discourse and their potential in popular science

Lisha DÁVILA

Universidad Nacional de Villa María - CONICET (Argentina)

[email protected]

Resumen

Los discursos, como resultado de procesos sociales de producción de significaciones, dejan

huellas, pistas, que exceden la voluntad y conciencia de los individuos. Incluso, los discursos

científicos, que pretenden ser neutros y objetivos, utilizando distintos recursos y herramientas

para tal fin, no logran ser transparentes. Tal es así que desde el análisis del discurso se han

desarrollado distintas perspectivas, para el estudio del discurso científico, entre ellas se pueden

mencionar: la intertextualidad, la contrastiva, las líneas de análisis critico del discurso, entre

otras. En este trabajo, en particular, pretendemos problematizar algunos aspectos relacionados

con un discurso que, en cierto modo, se desprende del discurso científico, se trata del discurso

de la divulgación científica. A partir de considerar los aportes teóricos y metodológicos de

autores, referentes del análisis del discurso, como Bajtin, Foucoult y Verón, esta aproximación

pretende poner en evidencia y discusión, elementos del discurso de la divulgación científica,

mailto:[email protected]




que potencialmente pueden ser estudiados en un análisis concreto y riguroso, sobre

determinado corpus (de textos orales o escritos) provenientes de un contexto histórico y social

específico, de tal manera de posibilitar interpretar y comprender su sentido. Por lo tanto, el

desarrollo del trabajo hace referencia a un sentido general del discurso de la divulgación

científica, entendido como el conjunto de actividades de comunicación que tienen contenidos

científicos divulgadores y destinados al público general, tales como textos escritos en distintos

formatos y producciones audiovisuales. El principal objetivo es dar cuenta de ciertas aristas a

partir de las cuales se podrían desencadenar estudios sobre el análisis del discurso de la

divulgación científica.

Entre 300 y 500 palabras, en Arial 12, sin tabulación, interlineado 1,15. El espacio entre párrafos será de

6 puntos posteriores.

Abstract

Speeches, as a result of social production of meanings processes, leave traces, tracks, exceeding the

will and conscience of individuals. Even scientific discourses, that pretend to be neutral and objective,

using various resources and tools to do so, not able to be transparent. So much so that from the analysis

of the discourse various perspectives for the study of the scientific discourse, have developed among

them we can mention: Intertextuality, the contrastive analysis lines critical speech, among others. In this




work, in particular, intend to discuss some aspects related to a speech which, in a way, emerges from the

scientific discourse, the discourse of scientific communication is. From consider the contributions to

theoretical and methodological authors, concerning the analysis of discourse, as Bakhtin, Foucoult and

Veron, this approach seeks to put in evidence and discussion, elements of the discourse of scientific

popularization, which potentially can be studied in a specific and rigorous analysis, on certain corpus (of

oral or written texts) from a specific historical and social context , so make it possible to interpret and

understand its meaning. Therefore, the development of the work refers to a general sense of the

discourse of scientific communication, understood as the set of communication activities that have

contained scientific disseminator and aimed at the general public, such as texts written in different

formats and audiovisual productions. The main objective is to give an account of certain edges from

which studies on the analysis of the discourse of scientific dissemination could be triggered.

Palabras Clave: Análisis del discurso, divulgación científica.

Key Words: hasta 6 separadas por comas.

1. Introducción

Los discursos, como resultado de procesos sociales de producción de significaciones, dejan huellas,

pistas, elementos, que exceden la voluntad y conciencia de los individuos. Incluso, los discursos




científicos, que a través de distintos recursos y herramientas pretenden ser neutros y objetivos, no

logran ser transparentes. Así, lo dan a conocer, por ejemplo, distintos trabajos realizados desde análisis

del discurso científico con distintas perspectivas, tales como: intertextualidad, contrastivos, etc. Así

también, desde la línea de análisis critico del discurso, se pueden realizar estudios, por ejemplo, a partir

de la manera en que el discurso científico ejerce poder.

En este trabajo, en particular, pretendemos problematizar algunos aspectos relacionados con un

discurso que, en cierto modo, se desprende del discurso científico: el discurso de la divulgación

científica, a partir de considerar los aportes teóricos y metodológicos de autores referentes con el

análisis del discurso.

En este sentido, esta aproximación pretende poner en evidencia y discusión, elementos del discurso de

la divulgación científica que en algún momento podrían ser estudiados en un análisis concreto y

riguroso, sobre un determinado corpus de textos orales o escritos, que se ubiquen en un contexto

histórico y social específico y de tal manera interpretar y comprender su sentido.

Por lo tanto, el desarrollo del trabajo hace referencia a un sentido general del discurso de la divulgación

científica, entendido como el conjunto de actividades de comunicación que tienen contenidos científicos

divulgadores y destinados al público general, tales como textos escritos en distintos formatos y




producciones audiovisuales, aunque cabe resaltar que en la actualidad el concepto de divulgación o

comunicación pública de la ciencia hace referencia a un sinnúmero de acontecimientos, medios y

formas.

2. Desarrollo

2.1. Los enunciados en el discurso de la divulgación científica

El enunciado, según Bajtín (1998), es individual, y es la unidad de todo discurso, “pero cada esfera del

uso de la lengua elabora sus tipos relativamente estables de enunciados, a los que denominamos

géneros discursivos” (p. 250).

De esa manera, aunque existe una extrema heterogeneidad entre los géneros discursivos, Bajtín

destaca la diferencia entre dos grandes tipos: géneros discursivos primarios (simples), presentes en la

comunicación discursiva más cotidiana (cartas, charlas, e-mails, mensajes, etc); y secundarios

(complejos) que surgen de la comunicación más organizada y desarrollada.

“Los géneros discursivos secundarios (complejos) -a saber, novelas, dramas,

investigaciones científicas de toda clase, grandes géneros periodísticos, etc.- surgen

en condiciones de la comunicación cultural más compleja, (...) principalmente escrita:

comunicación artística, científica, sociopolítica, etc.” (Bajtín, 1998, p. 251).




Estos últimos tipos de género (secundarios) estarían constituidos por diversos enunciados primarios, es

decir forman parte de los géneros secundarios, pero trasformados dentro de ellos, ya que pierden su

relación inmediata con la realidad, su forma y su importancia cotidiana sólo son parte del contenido de

determinado género secundario y participan a través de la totalidad ese discurso, ya no de la vida

cotidiana.

En este sentido, si reflexionamos en relación al discurso de la divulgación científica, nos damos cuenta

que ocurre un hecho particular, ya que sus enunciados están compuestos por ambos tipos de géneros

(primarios y secundarios). Mas aún, en el proceso de formación del discurso de la divulgación científica,

se absorben y reelaboran los enunciados de un genero secundario, como lo es el discurso científico.

Los enunciados secundarios (a su vez, conformados por enunciados primarios), son transformados en

enunciados primarios que tratan de rescatar su esencia y relación con la realidad, a fin de lograr un alto

índice de comprensibilidad, a la vez que adquieren un carácter especial a partir de la divulgación

científica.

Por ejemplo podemos señalar un fragmento de la “La vida privada de las plantas”, documental de David

Attenborough (episodio 2, secuencia 3), en donde al hablar del proceso de la fotosíntesis, se da cuenta

de la “transformación” de un enunciado secundario a uno primario:

Las hojas son las fábricas en las que las plantas fabrican su comida. Obtiene la energía del sol y usan los materiales mas sencillos, aire, agua y unos pocos minerales (…) El aire




penetra en las hojas por los poros de la superficie. Circula por su interior y se encuentra con pequeñas partículas que contienen una sustancia verde: la clorofila. Ésta es una sustancia clave que usa la energía del sol para convertir el dióxido de carbono en hidrógeno derivado del agua; y produce hidratos de carbono, azúcares y almidones (…) (citado en Bienvenido León, 1999, p. 104).

A continuación comparamos este fragmento con un texto científico (enunciado secundario)

sobre el mismo proceso de fotosíntesis.

“La biosíntesis de los compuestos orgánicos implica la reducción de aquellos mediante

un suministro de electrones. Concretamente, y por ejemplo, la reducción de de dióxido

de carbono (CO2) atmosférico a glúcidos (CH2O) de los nitratos del suelo o del

nitrógeno atmosférico al grupo amino (…)” (Diccionario de la naturaleza, Espasa-

Calpe, 1987, citado en Bienvenido León, 1999, p. 104).

A raíz de esta “transformación” de los enunciados, surgen una serie de cuestiones desde donde

es posible encaminar estudios acerca de la divulgación científica, tal el caso de la discusión

sobre el tratamiento, que se realiza sobre enunciados científicos complejos y el nivel de

simplificación que se aplica. A esto, se suma la concepción de dialogismo de Bajtín, y la cadena

de comunicación discursiva que se genera en la divulgación científica, donde su condición de

intermediario (entre el discurso científico y el discurso divulgativo) lo constituye en un discurso

heterogéneo, que presenta las voces de los otros (científicos, especialistas, no especialistas,

gente común, periodistas e incluso, en algunos casos, animales o plantas, a través de la

antropormofización1.

1 Los planteamientos antropomorficos, son técnicas empleadas particularmente en trabajos de divulgación sobre la

naturaleza, atribuyendo formas, características y actitudes humanas a la naturaleza.




Por otro lado, desde la perspectiva lingüística, como indica Susana Gallardo (2005), “los textos

de divulgación científica presentan un terreno particularmente rico para el análisis lingüístico

debido al trabajo de reformulación, tanto a nivel léxico como en la sintaxis” (p. 33). Incluso,

según la autora, la mayoría de los estudios sobre rasgos linguísticos de los textos de

divulgación consisten en análisis contrastivos donde se los compara con artículos científicos

especializados que operan como fuente.

2.2. Destinatarios en el discurso de divulgación científica

El enunciado, en tanto unidad del discurso posee, según Bajtín, un signo importante y

constitutivo, se trata de su orientación hacia alguien, su propiedad de estar “destinado”. A

diferencia de las unidades significantes de la lengua -palabras y oraciones- que son

impersonales y a nadie están dirigidas, el enunciado tiene autor y destinatario.

El destinatario puede (...) representar un grupo diferenciado de especialistas en alguna esfera específica de la comunicación cultural, o bien un público más o menos homogéneo, un pueblo, contemporáneos, partidarios, opositores o enemigos, subordinados, jefes, inferiores, superiores, personas cercanas o ajenas, etc.; también puede haber un destinatario absolutamente indefinido, un otro no concretizado (...) (Bajtín, 1998, p. 269)

El estilo y la composición de un enunciado dependerán, entonces de a quien esté destinado. El

hablante o escritor (Bajtin, 1998) posee su propia concepción sobre sus destinatarios, y según




este los imagine dependerá la influencia de sus enunciados. Siguiendo con esta lógica,

podemos afirmar que los enunciados de la divulgación científica, como todo género discursivo

en cada esfera de la comunicación discursiva, posee su propia concepción del destinatario, la

cual lo determina como tal.

En este aspecto, vale la pena considerar que existen distintos modos de entender la

divulgación científica y por lo tanto de hacer divulgación científica2 y entender a sus

destinatarios. En particular, podemos referirnos a un modelo bastante criticado, denominado

modelo de déficit cognitivo, el cual considera a los destinatarios como un grupo homogéneo,

pasivo, que no sabe, ni comprende el producido de la ciencia y la tecnología. (Wynne, 1991).

Esta postura nos permite problematizar el “fondo aperceptivo de los discursos” planteado por Bajtín,

quien señala:

Al hablar, siempre tomo en cuenta el fondo aperceptivo de mi discurso que posee mi destinatario: hasta qué punto conoce la situación, si posee o no conocimientos específicos de la esfera comunicativa cultural, cuáles son sus opiniones y convicciones, cuáles son sus prejuicios (desde mi punto de vista), cuáles son sus simpatías y antipatías; todo esto determinará la activa comprensión-respuesta con que él reaccionará a mi enunciado (p. 270).

Es decir, Bajtín propone realizar un “tanteo” a la cantidad de conocimientos especializados que

poseen los destinatarios. Por ejemplo, dice el autor, “los géneros de la literatura de difusión

2 Entre los modelos de divulgación científica podemos mencionar: Modelo de déficit cognocitivo, modelo democrático,

modelo de las dos etapas, etc.




científica están dirigidos a un lector determinado con cierto fondo aperceptivo de comprensión-

respuesta; a otro lector se dirigen los libros de texto y a otro, ya totalmente distinto, las

investigaciones especializadas, pero todos estos géneros pueden tratar un mismo tema” (p.

270).

En consecuencia, estos elementos permiten reflexionar sobre la discutible y criticada posición

del modelo deficitario, y su idea de considerar a los destinatario como una masa homogénea y

ausente de todo conocimiento. Además, se debe considerar que existen otros destinatarios,

mas allá de los que el hablante determina.

Del mismo modo, esta situación lleva a preguntarnos acerca del nivel de comprensión –

respuesta que genera el discurso, desde la perspectiva del modelo de déficit , ya que si nos

dirigimos a destinatarios faltos de conocimiento ¿que tipo de respuesta y comprensión

podemos esperar?

Cabe aclarar que cuando mencionamos el nivel de comprensión de los textos de divulgación

científica, no nos referimos al estudio del discurso, enfocado desde una perspectiva de la

psicología cognitiva, un tipo de análisis en general, experimental y enfocado sobre estrategias y

representaciones mentales de la producción, la comprensión, la memorización y la

recuperación del discurso o de su información. Sino es más bien otro tipo de estudio, un

análisis que también puede estar ligado con la noción de “memoria discursiva” propuesta por

Courtine (1981) entendida como:

“La noción de memoria discursiva concierne a la existencia histórica del enunciado en el seno de prácticas discursivas reguladas por aparatos ideológicos; apunta a lo que (FOUCAULT 71, p. 24) destaca a propósito de los textos religiosos, jurídicos, literarios, científicos, "discursos que están en el origen de ciertos actos nuevos, de palabras que los retoman, los transforman o hablan de ellos, resumiendo, los discursos que indefinidamente, más allá de su formulación, se dicen, permanecen dichos y aún se van a decir" (p. 57 – 58).

Courtine señala que la existencia de una memoria colectiva puede remitir a ciertas preguntas

como: ¿qué recuerdan, y cómo lo recuerdan, en la lucha ideológica, respecto de lo que

conviene decir y lo que no, a partir de una posición determinada, en una coyuntura dada, al




redactar un pasquín, una moción, una toma de posición? Es decir: ¿cómo permite el trabajo de

una memoria colectiva el recuerdo, la repetición, la refutación, pero también el olvido, de esos

elementos del saber que son los enunciados? Finalmente ¿sobre qué modo material existe una

memoria discursiva?

Entonces, estos aspectos deben ser tomados en cuenta para quien se proponga realizar un

análisis del discurso científico y detectar la utilización del modelo deficitario, ya que su

delimitación de destinatario determinará también la selección de procedimientos de

estructuración y la selección de los recursos lingüísticos, es decir, el estilo del enunciado.

Por su parte, Eliseo Verón (1985) a través de su contrato de lectura, refuerza estas ideas y

dice: “(...) El análisis de un discurso desde el punto de vista de la enunciación no es el análisis de “una

parte” de este discurso, sino un análisis de este discurso en su conjunto, del punto de vista de la

relación que él constituye entre el enunciador y el destinatario”.

La idea de un contrato de lectura, es un elemento que puede ser de mucha utilidad para el problema

antes planteado, referido al análisis de la divulgación científica y el modelo de déficit, sobre todo en

aquellos casos en los que exista cierta periodicidad en dichas producciones, sean estas presentadas en

formato gráfico, audiovisual u otro tipo.

Es importante la periodicidad ya que como señala Verón -aunque referido específicamente a la prensa

escrita-

(…) El estudio del contrato de lectura implica todos los aspectos de la construcción de un soporte de prensa, en la medida en que ellos construyen el nexo con el lector: coberturas, relaciones texto/imagen, modo de clasificación del material redactado, dispositivos de “apelación” (títulos, subtítulo, copetes, etc.), modalidades de construcción de las imágenes, tipos de recorridos propuestos al lector (por ejemplo: cobertura–índice de temas–artículo, etc.) y las variaciones que se produzcan, modalidades de compaginación y todas las otras dimensiones que puedan contribuir a definir de modo específico los modos en que el soporte constituye el nexo con su lector. (Veron, 1985, p. 6).

2.3. Poder y discurso en la divulgación científica




Con el nacimiento de las teorías de análisis del discurso, a partir de la década del 60,

aparecieron algunas corrientes críticas, entre ellos Michel Foucault, quien asocia el saber con

el poder. Se habla de restricciones en la emisión, selección, difusión y capacidad de

entendimiento de discursos que concentran la información y el conocimiento en manos de una

élite en oposición al acceso igualitario de información.

Foucault (1971) plantea la cuestión de saber y la voluntad de verdad. Señala que, para los

poetas griegos del siglo VI, era el discurso verdadero al cual se tenía respeto y terror, aquél al

que era necesario someterse; era el discurso que, profetizando el porvenir, no solo anunciaba

lo que iba a pasar, sino que contribuía a su realización.

Un siglo más tarde, dice Foucault, sucederá un hecho entre Hesíodo y Platón donde se

establecerá una separación entre el discurso verdadero y el discurso falso y de allí en adelante

el discurso verdadero no será más el discurso precioso y deseable, ya que no será más el

discurso ligado al ejercicio del poder. Esta separación dará “su forma general a nuestra

voluntad de saber. Sin embargo, (...) las grandes mutaciones científicas quizás puedan a veces

leerse como consecuencias de un descubrimiento, pero pueden leerse también como la

aparición de formas nuevas de la voluntad de verdad” (Foucault, 1971, p. 20).

Entonces, “en la voluntad de verdad, en la voluntad de decir, ese discurso verdadero ¿qué es

por tanto lo que está en juego sino el deseo y el poder?”

Ahora bien, ¿cómo se presenta esta situación en el discurso de la divulgación científica?

Se le puede atribuir a la divulgación una voluntad por “acercar” al lego el saber y la verdad,

pero ¿detrás de esta voluntad se pondrá en juego el deseo y el poder o la divulgación científica

será la herramienta a través de la cual se enfrente el poder que ejerce el discurso científico

especializado?

Otro elemento que surge cuando se habla de poder en la divulgación científica es el debate de

lo que en términos de Foucault (1971) sería el autor, entendido “no como el individuo que habla




o pronuncia y escribe un texto, sino como principio de agrupación del discurso, como foco de

su coherencia”(p. 26).

En la discusión, mientras algunos dicen que son los propios científicos quienes tienen la

responsabilidad de los discursos de la divulgación científica, otros señalan que son los

periodistas y medios de comunicación .

Cuando Foucault (1971) se refiere al autor de un discurso, señala que al rededor nuestro

existen bastantes discursos que circulan, sin que su sentido o eficacia estén avalados por un

autor, por ejemplo: conversaciones cotidianas, decretos o contratos que tienen necesidad de

firmas pero no de autor, fórmulas técnicas que se transmiten en el anonimato, etc. Sin

embargo, Foucault expresa que en otros terrenos como la literatura, filosofía o ciencia la

atribución a un autor es indispensable, aunque destaca que “en el discurso científico, la

atribución a un autor fue, durante la Edad Media, un indicador de su veracidad. Se consideraba

que una proposición venía justificada por su autor incluso para su valoración científica” (p. 26).

Pero desde el siglo XVII, la función del autor funciona no más que para dar el nombre a un

teorema, a un efecto, a un ejemplo, a un síndrome.

Es decir, si pensamos que, incluso, en el discurso científico el autor no es indispensable,

podríamos intuir que en el discurso de la divulgación científica debería acontecer similar




situación; sin embargo, Foucault, da cuenta de un principio de control de la producción del

discurso, y por lo tanto de manejo de poder: se trata de “la disciplina3”.

“En el interior de sus límites, cada disciplina reconoce proposiciones verdaderas y falsas; pero

rechaza, al otro lado de sus márgenes, toda teratología del saber (…). Hay más todavía, para

pertenecer a una disciplina, una proposición debe poder inscribirse en un cierto tipo de

horizonte teórico” (p. 30).

Estos son aspectos que quien analice el discurso de la divulgación científica y se interese por el

ejercicio del poder, deberá reconocer a través de ciertos indicios y atendiendo al tipo de manejo

de poder, ya que como hemos visto, puede hacer referencia a diversos aspectos como: el

poder de las disciplinas dentro el discurso de la divulgación, el poder que se ejerce a través del

discurso de la divulgación científica, por ejemplo: validando determinada percepción y/o

producción científica, o contribuyendo a las desigualdades sociales; entre otras posibles

formas de poderío.

Es común que el discurso de la divulgación científica sea calificado de positivo e inclusivo, pero

no por ello se debe dejar de considerar su potencial función restrictiva y coactiva, considerando

siempre el contexto de uso del discurso.

3 Foucault se refiere a las disciplinas científicas como por ejemplo: botánica, geometría, medicina, etc.




3. Conclusión

Esta aproximación al discurso de la divulgación científica, da cuenta de ciertas aristas a partir

de las cuales se podría desencadenar un estudio sobre el análisis del discurso de la

divulgación.

La perspectiva desde la cual hemos abordado el trabajo se identifica, sobre todo, con la línea

del análisis crítico del discurso, que pretende a partir de una mirada social, política y crítica,

prestar especial atención a la manera en que el discurso de la divulgación puede ser utilizado

para: resistir el poder y la dominación, o, por el contrario, establecerlos, legitimarlos o

ejercerlos.

No nos hemos referido a los métodos a través de los cuales se puede realizar el análisis ya que

consideramos que como el análisis crítico no tiene métodos fijos, el estudio crítico del discurso

divulgativo, dependiendo de su objeto de estudio y su contexto histórico social, podrá elegir los

mejores métodos y herramientas que se adecuen al planteamiento y análisis del problema a

investigar y la hipótesis planteada.

Consideramos que lo fundamental es problematizar el discurso de la divulgación y la manera

este discurso también puede ejercer poder y hegemonía, pero no por ello dejamos de lado otro




tipo de miradas a partir de las cuales se realizan o puedan realizar análisis del discurso de la

divulgación científica.

3. Bibliografía

Bajtín, M. (1998). “El problema de los géneros discursivos” en Estética de la creación verbal. Siglo XXI, España.

Bienvenido León. (1999). El documental de divulgación científica. Ediciones Pidos Ibérica, S.A.. Barcelona, España

Courtine, J.J. (1981). Análisis del Discurso político (el discurso comunista dirigido a los cristianos) en Revista Lenguajes, Junio, N° 62. Prefacio de Michel PêcheuxTrad. Cast.: María del Carmen Saint-Pierre. Supervisión: Giovanna Winchkler (1998).

Foucault, M. (1971). El orden del discurso, Tusquets. México.

Gallardo, S. (2005). Los médicos recomiendan. Un estudio de las notas periodísticas sobre salud. Eudeba, Buenos Aires.

Verón, E. (1985). El análisis del “Contrato de Lectura”, un nuevo método para los estudios de posicionamiento de los soportes de los media, en “Les Medias: Experiences, recherches actuelles, aplications”, IREP, París.

Wynne, B. (1991). “Knowledges in context”. Science, technologu and human values, vol. 16, Nº 1.

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