24
Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004 2 > Educación Ambiental en Costa Rica: tendencias evolutivas, perspectivas y desafíos* Estrella Guier Serrano** Mayra Rodríguez Morales*** María Eugenia Zúñiga Chaves** * Documento elaborado para la Colección Ideario XXI, publicada por la Universidad Estatal a Distancia. ** Centro de Educación Ambiental, Universidad Estatal a Distancia. *** Profesora Emérita de la Universidad de Costa Rica. Muchos esfuerzos se han dirigido para fortalecer la dimensión ambiental en el nivel escolar.

Educacion Ambiental

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Educacion Ambiental para escolares

Citation preview

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

2

>Educación Ambiental en Costa Rica:tendencias evolutivas, perspectivas y desafíos*

Estrella Guier Serrano**Mayra Rodríguez Morales***María Eugenia Zúñiga Chaves**

* Documento elaborado para la Colección Ideario XXI,publicada por la Universidad Estatal a Distancia.

** Centro de Educación Ambiental, Universidad Estatal aDistancia.

*** Profesora Emérita de la Universidad de Costa Rica.

Muchos esfuerzos se han dirigido para fortalecer la dimensión ambiental en el nivel escolar.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

3

>

sobre todo, respetarse para garantizar lavida misma”. (Guier, E. 2000, s.p).

Barry Commoner, en el libro “El Desafío Ecológico”de Ander-Egg (1985: 23-24), resume estas leyes en :

1. Todo esta relacionado con lo demás.Basada en el principio de interdependenciade los componentes del ecosistema.

2. Todo debe ir a alguna parte. Basadaen el principio de que la materia no secrea ni se destruye, solo se transforma.

3. La Naturaleza sabe lo que hace. Ba-sada en el principio de que todos los ele-mentos que conforman los sistemasnaturales tiene sus roles perfectamentedefinidos.

4. No existe la comida en balde. Basadaen el principio de que en todo sistema na-tural existen cadenas y redes de alimen-tación perfectamente equilibradas.

5. Las materias primas (alimento, agua,aire, suelo) y el crecimiento de todoslos sistemas vivos son limitados. Ba-sado en el principio de que el Planeta tie-ne límites y la energía proveniente delsol, también tiene límites.

Esta visión del tejido de la vida, nos llevaa comprender la ineludible necesidad demantener la armonía del hombre consi-go mismo, con los demás y con la natu-raleza, mediante el respeto y fielacatamiento de estas leyes, que son labase para garantizar la disponibilidad derecursos sanos para todos, de manerasostenida en el espacio y en el tiempo.(Guier, E., 2000).

Así planteado, es innegable que “la Edu-cación Ambiental debe promover la for-mación de individuos capaces decomprometerse responsablemente, den-tro del ámbito de su quehacer y de suspotencialidades, en la consecución de unestilo de desarrollo compatible con la

Introducción

“Somos parte de un gran equilibrio. Estaidea tantas veces escuchada o escrita, tra-duce una gran verdad de nuestro Planetay del universo. No obstante, este equili-brio es permanentemente amenazado porel proceso civilizatorio. A partir de la Re-volución Industrial en el siglo XVIII, estarealidad se tornó particularmente dramá-tica: junto a un explosivo desarrollo y apli-cación de la tecnología moderna, sedesencadena el proceso de consumo ex-cesivo de bienes, la acumulación de capi-tal y la búsqueda irracional de gananciasen el más corto plazo posible; situaciónque ha persistido hasta nuestros días, conlas nefastas consecuencias que se estánpadeciendo. Afortunadamente, estas mis-mas consecuencias negativas, han lleva-do a algunos- cada vez más por suerte-ala convicción de que este esquema de“desarrollo”, debe dar un viraje hacia esti-los compatibles con la conservación de labase de recursos naturales, si se quiere lo-grar la sobrevivencia armoniosa y pacíficade la especie humana”. (Guier, E. 1991:1).

Para encarar este esencial cambio se han genera-do distintas estrategias, y una de ellas es indiscu-tiblemente la Educación Ambiental.

Principios fundamentales y conceptos básicos

¿Qué se entiende por Educación Ambiental? ¿Cómo se concibe?

“La Educación Ambiental se concibe co-mo un proceso inherente a todo espacioeducativo, conducente a la formación depersonas despiertas a su realidad y cons-cientes de que pertenecen a un sistemaecológico global, regido por una serie deleyes y principios que deben conocerse y

I.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

4

>

conservación del equilibrio de este frágilPlaneta y por consiguiente de una vidaplena y justa para todas las criaturas”.(Guier, E., 2000).

En otras palabras, se concibe la Educación Am-biental como una herramienta fundamental paraun desarrollo sostenible, entendido como aquelestilo de desarrollo que promueve una mejor ca-lidad de vida para todos, dentro del marco cultu-ral que corresponda, sin deteriorar la base derecursos necesarios para las generaciones veni-deras.

Principios que la caracterizan (Bohm, D. 1997: 6-10)

a) Enfoque sistémico del ambiente. Seconsidera el ambiente desde una pers-pectiva totalizadora y dinámica que in-cluye las interacciones entre loselementos naturales y sociales, por tantose insiste en que el individuo adquierauna visión holística.

b) Enfoque interdisciplinario. Al ser larealidad una compleja trama de interrela-ciones, no puede concebirse desde unavisión unidisciplinaria.

c) Resolución de problemas. Implica laefectiva participación de los individuosen la búsqueda de alternativas de solu-ción a los problemas ambientales que sepresenten.

d) Metodología participativa. La Educa-ción Ambiental implica no sólo un proce-so de cambio en la concepción, sinotambién en la metodología educativa elcual propicie el desarrollo de habilidadesy actitudes en la solución de los proble-mas.

e) Reconocimiento de la Biodiversidady de la Sociodiversidad. En la natura-leza coexisten muy diversas formas de vi-da y de relaciones sociales, necesarias deconsiderar pues la verdadera unidad solo seobtiene mediante el respeto a la pluralidad.

f) Solidaridad. Valor indispensable pararesolver los problemas ambientales .

g) Pensamiento constructivo e innova-dor. Se busca con este principio que losindividuos al entrar en contacto con losproblemas, desarrollen su creatividad yasuman su responsabilidad en la cons-trucción de soluciones.

h) Enfoque interpretativo. Persigue queel individuo se sitúe dentro del sistemapara comprender e identificar las causasde los problemas y situaciones e interpre-te esa realidad.

Estos principios clarifican el concepto de Educa-ción Ambiental, en el sentido de que no se tratade una disciplina o materia, sino de una dimen-sión o enfoque educativo integrador u “holístico”,como se le suele llamar algunas veces, que debepermear todo espacio educativo, sea éste curricu-lar o no.

Hacia una ética ambiental

El logro de esta sociedad sustentable por mediode la Educación Ambiental, se enmarca en unaética que incluye una serie de valores esencialesque pueden resumirse en el “respeto hacia todaforma de vida”, como traducción del Amor, valormáximo por excelencia y sin el que la alfabetiza-ción ambiental sería imposible (Guier E., 2000).

Parafraseando a Rolando Mendoza (1992:6-8)

“respeto hacia toda forma de vida signifi-ca: respeto hacia la diversidad biológicay hacia los procesos ecológicos esencia-les, hacia la vida humana y hacia el indi-viduo como tal sea niño, adulto, hombreo mujer, pobre o rico, sin distingos de ra-za, educación o cultura; hacia la comuni-dad y en general hacia los ecosistemas.”

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

5

>

Transformación del concepto EducaciónAmbiental desde una visión naturista auna perspectiva holística y solidaria (Zúñiga, M.E., 2000).

El significado de Educación Ambiental ha sufridocambios, desde que el mundo en general comen-zó a tomar conciencia del papel que desempeña-ba el medio en la vida humana y viceversa. En unprincipio, el medio ambiente había sido conside-rado como parte del orden establecido, como unaspecto permanente e inagotable.

Con el advenimiento de la industrialización y elrápido progreso científico y tecnológico, esta per-cepción comenzó a experimentar un marcadocambio. El hombre comprendió que el ambienteera frágil y vulnerable a las agresiones causadaspor la actividad humana (UNESCO-PNUMA, 1995:1).

Originalmente, la Educación Ambiental sólo eraconcebida como el estudio del medio ambiente,asimilada al concepto de Ecología o a la educa-ción conservacionista. Sin embargo, la crecien-te toma de conciencia sobre el papel del medioambiente en la sobrevivencia del hombre fuecambiando esta concepción.

El concepto Educación Ambiental no es estático,ha evolucionado de forma paralela con el de me-dio ambiente y la percepción que de él se ha teni-do. Al inicio, se trataban sólo los aspectosfísico-naturales del medio desde planteamientospróximos a las ciencias de la naturaleza. Poste-riormente, se planteó la necesidad de contemplar,de forma explícita, el medio ambiente en los pro-cesos educativos, pero la atención se centró encuestiones como la conservación de los recursosnaturales, la protección de la fauna, la flora y elambiente natural tal como lo plantea UICN en1966 (citada por Rodríguez et al.,1998:3).

Actualmente, sabemos que aunque los elementosfísico-naturales constituyen la base de nuestromedio, las dimensiones socioculturales, políticasy económicas son fundamentales para entenderlas relaciones que la humanidad establece con sumedio para utilizar mejor los recursos naturales.A la vez, somos cada vez más conscientes de la in-terdependencia existente entre medio ambiente,desarrollo y Educación Ambiental, de manera que

además de preocuparnos por el uso racional delos recursos, debemos hacerlo por su repartoequitativo y por modificar los modelos de desa-rrollo que orientan su utilización (Martínez, 1999:1).

La Educación Ambiental, según su concepciónmoderna, no representa una respuesta coyuntu-ral, sino que supera la perspectiva tecnológicapara constituirse en elemento esencial de unaeducación global y permanente que aporta unnuevo paradigma educativo y supone una profun-da innovación cultural (Martínez, 1999).

Evolución del concepto de Educación Ambiental

En 1972, durante la Conferencia de las NacionesUnidas sobre el Medio Humano con sede en Esto-colmo, se lanza al mundo por primera vez elmensaje inspirado en la importancia de una opi-nión pública bien informada, con individuos y co-lectividades responsables en cuanto a laprotección y el mejoramiento del ambiente en to-da su dimensión humana (Naciones Unidas, 1972, ci-tado por Novo,1985:152-157).

Durante el seminario de Belgrado en 1975, se ha-ce énfasis en que la Educación Ambiental debepropiciar los conocimientos, aptitudes, actitudesy deseos de trabajar en la búsqueda de solucionesa los problemas actuales y futuros (UNESCO-PNU-MA,1977:15).

Posteriormente, en 1997 en Tbilisi se definen losobjetivos y líneas de acción para desarrollar laEducación Ambiental en todas las modalidades(Rodríguez, et al.,1998:4).

En el Congreso Internacional de la URSS en 1987,se concluye que la Educación Ambiental debeconsiderarse como una base privilegiada para laelaboración de una nueva manera de vivir en ar-monía con el medio ambiente, que permita unnuevo estilo de vida.

A partir de 1998, al acuñarse el concepto “desa-rrollo sostenible”, con el informe Brundtland, quesentó las bases de la Conferencia de Río 92, den-tro del concepto de Educación Ambiental, se in-corpora la noción “desarrollo sostenible”, como larelación humana con el medio ambiente. Ade-

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

6

>

más, los temas globales tales como medio am-biente, población y desarrollo social y económico,estaban demasiado entrelazados para tratarlospor separado, ya que para progresar en la solu-ción de los problemas relacionados con cualquiertema es esencial un enfoque integrado (UNESCO-PNUMA, 1995:2).

La Educación Ambiental, luego de haber incorpo-rado la noción de desarrollo sostenible en susustancia y la interdisciplinariedad, en su meto-dología, debe utilizar un enfoque integrado, siquiere ser efectiva. Es necesario generar actitu-des y sensibilidad ambiental, desarrollar el pensa-miento profundo que se requiere para el buenentendimiento del ambiente, abrirse a la interdis-ciplina, investigar integralmente, mantener unavisión holística e incluir conocimientos éticos,históricos, filosóficos y culturales (Seminario Regio-nal Bruselas, 1989 citado por Curiel, 1997:7).

La interdisciplinariedad no significa rechazo a laespecialización del saber, presupone la divisiónde las ciencias y acepta la distinción cualitativaen los métodos científicos de análisis. Es la aper-tura de cada una de ellas para dejarse fecundarpor las otras, en un esfuerzo por analizar conjun-tamente la realidad y encontrar nuevos caminosde desarrollo (Maya, 1997:9).

La Agenda 21, en su principio 263 enuncia:

“Se reconoce que la educación, configu-ra un proceso que permite que los sereshumanos y las sociedades desarrollenplenamente su capacidad latente. Laeducación es igualmente fundamentalpara adquirir conciencia, valores, actitu-des, técnicas y comportamientos ecoló-gicos y éticos, en consonancia con eldesarrollo sostenible y favorecer la parti-cipación pública efectiva en el procesode adopción de decisiones.“

Para ser eficaz, la educación en materia de medioambiente y desarrollo, debe ocuparse de la diná-mica del medio físico-biológico, del mediosocioeconómico y del desarrollo humano, inte-grarse en todas las disciplinas y utilizar métodosacadémicos y medios efectivos de comunicación(CNUMAD, 1992: 455).

El concepto actual ante los nuevos retos

Hoy, al emerger la cuestión ambiental como unacrisis de civilización caracterizada por: a) los lími-tes del crecimiento y la construcción de un nuevoparadigma de producción sustentable, b) el frac-cionamiento del conocimiento y la emergencia dela teoría de sistemas, c) el cuestionamiento de laconcentración del poder del Estado y del merca-do, el reclamo de la participación ciudadana, laequidad, la justicia y la autonomía; se genera uncuestionamiento y un cambio de paradigma so-cial que transforman el orden económico, políticoy cultural, lo cual no se puede lograr sin una mo-dificación de las conciencias y los comportamien-tos de la gente. En este sentido, la educación seconvierte en un proceso estratégico con el propó-sito de formar los valores, las habilidades y las ca-pacidades para orientar la transición hacia lasustentabilidad (Leff, 1997:18).

La Educación Ambiental debe tener como base elpensamiento crítico e innovador, en cualquiertiempo y lugar, en sus expresiones formal, no for-mal e informal, el cual promueva la transforma-ción y la construcción de la sociedad. LaEducación Ambiental no es neutra, sino ideológi-ca. Es un acto político basado en valores para latransformación social, la Educación Ambientaldebe estimular la solidaridad, la igualdad y el res-peto a los derechos humanos, valiéndose de es-trategias democráticas e interacción entre lasculturas (Foro Internacional de ONGs y Movi-mientos Sociales, 1993:26).

La Educación Ambiental para una sociedad soste-nible y equitativa, es un proceso de aprendizajepermanente, basado en el respeto a toda formade vida. Tal educación afirma valores y accionesque contribuyen a la transformación humana ysocial con el fin de conseguir la preservación eco-lógica. También estimula la formación de socie-dades socialmente justas y ecológicamenteequilibradas, que establecen relaciones entre síde interdependencia y diversidad. Esto requierede responsabilidad ciudadana con conciencia in-dividual y colectiva en los niveles local, nacionaly planetario (Foro Internacional de ONG y Movimien-tos Sociales, 1993:27).

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

7

>

La educación para la sustentabilidad conlleva aun uso diferente del poder. Se deben incorporarla educación para el desarrollo y la educación pa-ra la paz; aplicando los criterios de justicia, equi-dad, sustentabilidad y participación. Se debebuscar la formación transdisciplinaria, transecto-rial y transnacional, pero respetando la autode-terminación de los pueblos (ECO-ED, 1992, citadopor Curiel, 1997:8).

La educación debe dirigirse hacia la participación,el desarrollo del pensamiento y la imaginación;para fomentar una actitud creativa, crítica, solida-ria y de respeto a los derechos humanos, la paz,el ejercicio de la democracia y la vida en general;debe comunicar valores ambientales y relacio-narlos con las características productivas, enla-zando productividad, innovación tecnológica,seguridad, salud ocupacional y relaciones con lacomunidad (Congreso Iberoamericano de EducaciónAmbiental, 1992, citado por Curiel, 1997:8).

Es pertinente discutir sobre la evolución del con-cepto Educación Ambiental que se ha dado pri-mero como sensibilización ambiental, luegocomo cultura ambiental o como conciencia am-biental para llegar al de alfabetización ambiental.En el caso de la sensibilización ambiental el con-cepto ha estado referido a “un primer contactocon el problema” poniendo al alcance informa-ción general para motivar el interés de los partici-pantes (González, 1985 citado por González,1997:125).

“La cultura ambiental se asume como unproyecto político que no se restringe aconseguir atenuantes de los problemas,ni a la mitigación de los impactos am-bientales que producen un desarrollismodepredador, sino a su transformacióncualitativa que derive en la concienciasocial de que la imitación irrestricta solopuede conducirnos a la pérdida de nues-tra identidad distintiva y a la cancelaciónde nuestras verdaderas posibilidades dedesarrollo” (González, 1990, citado por Gon-

zález, 1997:125).

Con base en lo anterior, el concepto de alfabeti-zación ambiental aporta un panorama más am-

plio de posibilidades para la Educación Ambien-tal. Si definimos alfabetización como la posibilidadde aprender a pensar, como un proceso de con-cienciación, entendido como liberación de la con-ciencia para que el analfabeto se asuma comosujeto de la historia, de su historia que implicapoder posicionarse más adecuadamente en sumomento y en su realidad social con el mundo(González, 1997:124).

De esta manera, la Educación Ambiental adquie-re un sentido estratégico en la conducción delproceso de transición hacia una sociedad susten-table. Esto requiere de un proceso histórico quereclama el compromiso de la comunidad interna-cional, el Estado y la ciudadanía para elaborarproyectos internacionales, nacionales, regionalesy locales en los que esta disciplina se defina pormedio de un criterio de sustentabilidad que co-rresponda al potencial ecológico y a los valoresculturales de cada ámbito de acción, de la gene-ración de una conciencia y capacidades propiaspara que las poblaciones puedan apropiarse de suambiente como una fuente de riqueza económi-ca, de goce e identidad; de un nuevo mundo don-de todos los individuos, las comunidades y lasnaciones vivan hermanados en lazos de solidari-dad y armonía con la naturaleza (Leff, 1997:23).

Mediante estas reflexiones se desea resaltar que lainterdependencia que hoy se visualiza entre me-dio ambiente, desarrollo y educación, lleva a re-plantear el concepto de Educación Ambiental nosolo como una preocupación por lograr un uso ra-cional de los recursos naturales, sino de responsa-bilizarse del reparto de esos recursos y de seragentes activos en la modificación de los modelosde desarrollo, que orientan su utilización justa yequitativa en beneficio de toda la humanidad.

II. Síntesis histórica en Costa Rica(Guier, E. 2000)

¿Desde cuándo se inicia la Educación Ambiental?

Es difícil precisarlo, pues como bien lo señalaFournier en su libro Desarrollo y perspectivas delMovimiento Conservacionista Costarricense(1991), ya nuestros antepasados aborígenes vi-

II.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

8

>

vían respetando los ciclos de la naturaleza y estolo transmitían a sus hijos. Situación que se pre-senta de manera similar en distintas latitudes delPlaneta.

En América Hispana y particularmente en nuestropaís, con la colonización comienza el deterioro ysaqueo progresivos de los recursos, situación quese palpa principalmente al visualizar la disminu-ción de las áreas de bosque y en general el usoinadecuado de la tierra, de la mano del irrespetohacia las culturas e individuos autóctonos.

En otras palabras, se da la explotación del hom-bre por el hombre, antítesis del amor.

A fines del siglo XIX, don Mauro Fernández, en-tonces Ministro de Educación de la administra-ción de don Bernardo Soto, trae al país figuras decientíficos europeos como Pittier, Tonduz, Biolley,entre otros, que dieron aportes muy importantesal conocimiento de nuestros recursos biológicosy, por consiguiente, favorecieron un despertarde conciencias sobre la necesidad de su conser-vación, para garantizar una calidad de vida ade-cuada y socialmente justa.

Asimismo en 1887, un grupo de costarricenses,encabezados por el naturalista don Anastasio Al-faro, funda el Museo Nacional y Pittier estableceel Instituto Físico-Geográfico.

Ambas instituciones llevan a cabo estudios botá-nicos, zoológicos y antropológicos que induda-blemente han servido de base para un uso másracional del ambiente. Hoy día podríamos decirque el Instituto Nacional de Biodiversidad, INBio,creado en 1989, ha tomado la vanguardia en estesentido, con una visión sin precedentes.

En el siglo XX, en 1926, durante el gobierno dedon Ricardo Jiménez Oreamuno, se funda la Es-cuela Nacional de Agricultura, primer centro deeducación superior que se interesa por los proble-mas del ambiente. Aquí destacan, entre otros,personalidades como la de don José María Arias,Enrique Jiménez Núñez, José María Orozco, ante-cedidos por don Luis Cruz Meza, quienes con suclara visión ya alertaban sobre la necesidad de re-lacionarse responsablemente con el ambiente ysus recursos.

Posteriormente, con la fundación de las universi-dades estatales, comienzan a florecer carreras yprogramas que de una u otra manera, son precur-sores de los movimientos educativo-ambientalesdel país, así como la creación del Servicio de Par-ques Nacionales y de la Dirección General Forestalmediante la promulgación de la Ley Forestal de1969, dieron pautas importantes en este sentido.

En 1972 se realiza en Estocolmo, -Suecia- la Con-ferencia de las Naciones Unidas sobre el MedioHumano y de aquí surge ya en forma más explíci-ta el interés por universalizar una nueva culturaambiental, en la que el hombre asuma verdadera-mente un papel de responsabilidad en el uso yconservación de los recursos planetarios y en susrelaciones sociales. La educación se propone co-mo prioritaria para buscar el mejoramiento delmedio.

Después de esta reunión, la realización de forosmundiales y regionales es cada vez más frecuen-te y el concepto de Educación Ambiental no sólose acuña, sino que se va clarificando.

Costa Rica absorbe muchas de estas recomenda-ciones y empieza a ponerlas en práctica en formaun tanto desarticulada, por medio de distintasinstituciones tanto estatales como no guberna-mentales, del sector educativo y de otros sectores.

En 1987-88, confluyeron dos proyectos orienta-dos a promover la articulación de los esfuerzosen pro de un desarrollo sostenible: la EstrategiaNacional para la Conservación y Desarrollo Sos-tenible (ECODES) (Quesada, C., 1989 ) y el PlanMaestro de Educación Ambiental para Costa Rica(Guier, E. ed. 1989).

Este plan constituye el primer esfuerzo del paíscon financiamiento específico, para realizar undiagnóstico de los programas de Educación Am-biental existentes en Costa Rica y de la percep-ción de la población sobre la temática ambiental,con la consecuente propuesta de acciones, funda-mentadas en la realidad nacional reflejada enECODES y en el I Informe sobre el Estado del Me-dio Ambiente en Costa Rica (Neotrópica, 1989).

El Plan Maestro recomienda la creación de una Co-misión Nacional de Educación Ambiental (CONEA),que se establece por decreto ejecutivo en 1988 y

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

9

>

cuyo propósito esencialmente fue la ejecución delas propuestas del Plan, mediante acciones coor-dinadas.

Si bien CONEA no contó con suficiente apoyo po-lítico e institucional, pues quizá la madurez de losresponsables de las decisiones con respecto a es-tos temas no estaba aún en su punto, dio pie pos-teriormente a la creación de entes como laSubcomisión Universidad y Medio Ambiente (SU-MA), que a la postre se transformó en la ComisiónInteruniversitaria de Educación Ambiental, ads-crita a CONARE.

En la actualidad, esta Comisión está desarrollan-do acciones específicas conducentes al logro dela llamada ambientalización del currículo en lasuniversidades, con el fin de permear los otros ni-veles educativos, lo que en otras palabras signifi-ca incluir la dimensión ambiental en elcurrículum, visualizada como un eje transversal.En 1998, a raíz del planteamiento de la EstrategiaNacional de Educación y Extensión Ambiental delSINAC, MINAE; se revisa y modifica el decreto de

creación de CONEA, con el objetivo central de au-nar esfuerzos de distintas instituciones para po-ner en marcha dicha estrategia. Asimismo, estanueva CONEA, coordinada por el MINAE, se propo-ne elaborar un Plan Nacional de Educación Am-biental que cuente con el respaldo políticonecesario para garantizar su puesta en práctica.

Con el propósito de actualizar y reactivar muchasde las propuestas del Plan Maestro de EducaciónAmbiental, se trabajó en el Diagnóstico y Reco-mendaciones para un Plan de Acción Nacionalde Educación Ambiental para el DesarrolloSostenible, con el auspicio de la UNESCO, en 1995es publicado el documento respectivo. En su ca-pítulo de conclusiones y recomendaciones se ex-presa la urgencia de que todas las actividadeseducativas pongan en práctica un plan de am-bientalización institucional, especialmente enel nivel curricular.

Todo lo anterior es compromiso con lo expuestoen el capítulo 36 de la Agenda 21, emanada de lafamosa Cumbre de La Tierra, celebrada en Ríode Janeiro, Brasil en 1992.

La Educación Ambiental no formal contempla la capacitación y actualización de funcionarios en servicio.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

10

>

Tendencias evolutivas en las distintas modalidades de la educación

La Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible(Quesada, C 1990) y el Plan Maestro de EducaciónAmbiental (Guier, E., 1989), orientan su visión y re-comendaciones, dentro de distintas modalidades oáreas de la Educación, aunque reconocen que elproceso educativo debe visualizarse integralmen-te y que dichas modalidades están estrechamentevinculadas y superpuestas. Éstas se conciben y re-sumen así: (García J. y otros, 2000: 417-919).

Educación formal

Es el área coordinada y controlada esencialmen-te por el MEP, las universidades y las entidadesparauniversitarias. Tiene un grupo meta bien de-finido, es programática y tiende a la consecuciónde títulos o a la promoción. Las tareas caracterís-ticas de esta área se dirigen a incorporar la di-mensión ambiental en los currículos y hacia lainvestigación y la experimentación. La modali-dad permite una relación estrecha entre el facili-tador y el grupo, excepto en los sistemas adistancia.

Educación no formal

Es responsabilidad de organizaciones guberna-mentales y no gubernamentales. En esta área, lastareas características se relacionan, principal-mente, con la capacitación y la producción demateriales didácticos. El grupo meta se define se-gún los objetivos. Generalmente, existe una rela-ción estrecha en que también contempla lossistemas a distancia.

Educación informal

Es responsabilidad de organizaciones guberna-mentales y no gubernamentales. Utiliza los me-dios de comunicación social (radio, televisión,medios escritos, sonovisos, carteles, rótulos) parael logro de sus objetivos. En esta área se incluyenlas actividades que se generen en museos, cen-tros de la naturaleza, zoológicos, parques nacio-nales y otros, como sitios para la EducaciónAmbiental. El grupo meta es muy amplio y puede

abarcar desde sectores específicos hasta el públi-co en general. No existe necesariamente una re-lación estrecha entre el emisor y el receptor.

Educación comunitaria

Puede ser también responsabilidad de organiza-ciones gubernamentales y no gubernamentales.Sus proyectos están destinados a poblaciones ur-banas o rurales específicas, con el propósito depromover un desarrollo comunitario integral. Ha-ce uso de las tres modalidades apuntadas ante-riormente, según sea la necesidad. Debe existiruna estrecha relación participativa. Los facilita-dores son, preferentemente, vecinos de la comu-nidad, aunque no se excluye la colaboraciónexterna, mientras no desvirtúe el proceso comu-nitario entre el facilitador y la comunidad encuestión.

A continuación se presenta una visión desde laperspectiva de las autoras de este artículo, de laevolución de cada una de estas áreas a partir delPlan Maestro.

Educación formal

La ambientalización curricular está relacionadaparticularmente con la educación formal, la cualtiene planes de estudio sistematizados que se de-nomina currículo en las enseñanzas universitariay básica obligatoria, de manera que la poblaciónque es intervenida en el proceso de ambientali-zación son los alumnos y alumnas del SistemaEducativo Nacional.

El concepto de ambientalización curricular, sur-ge de otro: Educación Ambiental. Los movimien-tos ambientalistas en todos los sentidos seempiezan a dar a nivel mundial en los años se-tenta y el concepto de Educación Ambiental haevolucionado desde entonces, así como tambiénhan surgido constructos para definir, explicar ysistematizar las acciones orientadas hacia la con-servación y el uso adecuado de los recursos. Ca-da nuevo constructo que emerge, entra en undebate intelectual donde el aporte de muchosgrupos profesionales y sociales acaban por darleuna figura textual compartida por todos y cadauno de quienes trabajan por el medio ambiente.

Los conceptos Educación Ambiental, ambientali-

III.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

11

>

zación curricular, desarrollo sostenible y muchosotros relacionados con la temática general delambiente, han tenido su historia de crisis de defi-nición, la cual se ha ido superando, y a la vez creanuevas inquietudes y discusiones, cuyos resulta-dos impactan al sistema educativo en todos losniveles.

Es en la escuela donde se planea, ejecuta y desa-rrolla la función de la educación, pero a la vez esuna de las instancias del gobierno más criticadacuando se dan los problemas de conductas socia-les inadecuadas. Al mismo tiempo, los gobiernosponen todo su empeño y recursos para “educar” alos ciudadanos, aunque hay múltiples variablesque inciden en la conducta de los miembros deuna sociedad; además del currículo escolar siste-matizado, escrito y conocido por todos, hay quetomar en cuenta el currículo oculto y el modelo dedesarrollo de un país, los cuales influyen en laformación de los valores. Pero la escuela tiene uninstrumento poderoso, que siendo aprovechadopor alguna línea de pensamiento puede construir,destruir o mejorar la sociedad en que vivimos.

Los diversos enfoques curriculares que se presen-tan, son intentos positivos por hacer del currículoalgo efectivo que permita a los educadores desen-volverse mejor, con mejores herramientas didác-ticas y en mejores condiciones de espaciospedagógicos; no obstante pareciera que esa bús-queda es algo permanente y las innovaciones tec-nológicas y cambios políticos en el mundosiempre están generando inquietudes que el cu-rrículo, para cumplir su función, debe recoger ydesarrollar.

Uno de los documentos más importantes de lasúltimas décadas en Costa Rica, fue el Plan Maes-tro de Educación Ambiental en Costa Rica (Guier,E. ed., 1989) ya que por primera vez en el país, conbase en un prediagnóstico y un diagnóstico a ni-vel nacional se elabora una matriz de accionespara desarrollar en los años siguientes, y se dejauna estructura administrativa que ha evoluciona-do con los años hasta generar dos importantescomisiones: la Comisión Nacional de EducaciónAmbiental (CONEA) coordinada actualmente porel MINAE y la Comisión Interuniversitaria de Edu-cación Ambiental (CIEA).

Para la educación formal, el Plan Maestro propo-ne objetivos orientados a incorporar la dimensiónambiental en el currículo de los diversos nivelesde la enseñanza y capacitar a los responsablesdel sistema educativo del país. Acompaña los ob-jetivos con la señalización de acciones priorita-rias y pautas por seguir. En el documento citado,(56-57 pp), se lee lo siguiente:

“En el sistema educativo, la educaciónformal es responsable de estimular yacelerar el desarrollo sociocultural, conbase en la realidad del país. Es así comodebe estimularse al educador para que,además de preocuparse por el procesode enseñanza aprendizaje, involucre alindividuo en el de su propio proceso dedesarrollo y lo oriente hacia la compren-sión y aceptación de su papel en éste, delcual es parte. Además, el educador co-mo líder posee un amplio radio de acciónprofesional, por tanto debe estar com-prometido con las transformaciones pro-fundas del individuo y de la sociedad”.

Objetivos

1. “Incorporar la dimensión ambiental enlos currículos de los distintos niveles dela enseñanza.

2. Desarrollar un programa nacional de in-vestigación y experimentación que per-mita orientar y fortalecer la educaciónrelativa al ambiente del país.

3. Organizar una red de centros de informa-ción y documentación ambientales.

4. Lograr la capacitación en materia am-biental de los responsables del sistemaeducativo del país”.

Acciones prioritarias

• “Revisión, análisis y evaluación de loscurrículos de los diferentes niveles de laeducación formal para determinar en quégrado se les ha incorporado la dimensiónambiental.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

12

>

• “Capacitación dirigida a diseñadoresde los currículos en la incorporación dela dimensión ambiental.

• “Actualización y capacitación, en ma-teria ambiental, a los profesionales in-mersos en el sistema educativo formal.

• “Desarrollo de programas de investiga-ción y experimentación, fundamenta-dos en necesidades reales, que permitanel continuo enriquecimiento en materiaambiental de los currículos.

• “Desarrollo de programas de extensiónque permitan la incorporación de conte-nidos en los currículos de la educaciónformal.

• “Fortalecimiento de las bases de datosrelativas al medio ambiente en el país yestablecimiento de una red que centrali-ce la información.

• “Intercambio de experiencias y mate-riales sobre el quehacer y los avances dela Educación Ambiental”.

Algunas consideraciones de su evolución hasta el presente

Al respecto, puede decirse que en los años si-guientes a la publicación del Plan Maestro, hubograndes logros en los objetivos primero y cuarto;en los objetivos segundo y tercero, no se ha dadoun desarrollo claro. En cuanto a las acciones,puede decirse que ha habido un esfuerzo cons-tante en la revisión de los currícula, la capacita-ción, la investigación, la extensión y elintercambio de experiencias y materiales de Edu-cación Ambiental a nivel de las universidades es-tatales y del Ministerio de Educación Pública. Noobstante, en estos campos aún falta mucho porhacer.

El Plan Maestro de Educación Ambiental preparael terreno para las acciones ambientalistas acadé-micas de quienes tuvieron la oportunidad de par-ticipar en su desarrollo o que lo conocieron enalgunas de las presentaciones, ya que al sugerir laincorporación de la dimensión ambiental en losdistintos niveles de la enseñanza, propone un sal-

to cualitativo importante en la búsqueda de un es-pacio pedagógico que hoy se reconoce como ne-cesario y que se contempla explícitamente dentrode la filosofía educativa y la práctica política.

De los años ochenta en adelante, ha habido expe-riencias de desarrollo dignas de comentar, aun-que es posible que existan más de los que aquí seexpondrán.

Con la inquietud de introducir la dimensión am-biental en los planes de estudio se realizaron di-versas investigaciones y acciones en lasuniversidades estatales y en el Ministerio de Edu-cación Pública.

La forma de lograr la Educación Ambiental ha su-frido una evolución, así como todos los conceptosque la acompañan. En primer lugar, se pensó queimpartir un curso de ecología básica y problemá-tica ambiental era la mejor manera (y en su mo-mento lo fue); luego se pensó que la EducaciónAmbiental debería ser una asignatura más del cu-rrículo con requisitos y evaluación parecida a lasotras materias que se enseñaban, y, en años re-cientes se ha puesto en práctica la introducciónde la Educación Ambiental como una dimensión;esto es, aprovechar todo intersticio curricularexistente para introducir objetivos relacionadoscon la conservación y uso de los recursos; tam-bién se recomendó una metodología de enseñan-za holística e interdisciplinaria, y el desarrollo deproyectos de resolución de problemas como es-trategia didáctica para formar a los jóvenes en laadquisición de herramientas intelectuales que lespermitieran resolver problemas en sus comunida-des, apoyadas en conocimientos globales y mun-diales, pero que brinden la capacidad de actuarlocalmente.

En esta línea de pensamiento transcurrieron enCosta Rica los años ochenta y noventa. Los es-fuerzos realizados han sido notables; sin embar-go, no es fácil introducir estas ideas en un sistemaeducativo con programas todavía bastante rígidosy sin la capacitación a toda la población docentey administrativa involucrada.

Las dos últimas décadas han sido ricas en expe-riencias positivas para la introducción de la di-mensión ambiental en el currículo, aunque sea

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

13

>

parcialmente. Estas experiencias las encontra-mos en el desarrollo de programas como el deEducación Ambiental de la UNED, el Programa deMedio Ambiente de la Universidad de Costa Rica,en ARPAMEC (Asesoramiento Regional para el Me-joramiento de la Enseñanza de las Ciencias) de laSede de Occidente de la Universidad de Costa Ri-ca, que conjuntamente con el Programa de Edu-cación Ambiental de la UNED, organizó lacapacitación de maestros en Educación Ambien-tal para la zona de occidente del país en los añosochenta.

El Programa de Educación Ambiental de la UNEDpuede considerarse pionero en el país en un sin-número de acciones ejecutadas y de experienciaacumulada. El Programa de Medio Ambiente(1987) de la Vicerrectoría de Acción Social de laUniversidad de Costa Rica, logró entre otras co-sas, rescatar el tema de medio ambiente para losSeminarios de Realidad Nacional de esa universi-dad, realizó un inventario de las acciones en esecampo y se fortalecieron los proyectos de acciónsocial relacionados con el tema. La Universidadde Costa Rica tiene tres proyecciones: docencia,investigación y acción social o extensión, los pro-yectos de acción social tienen una vital importan-cia para recoger inquietudes de las comunidadesy llevarlas a la investigación, y los resultados deambas a la docencia (Modelo DIAS: docencia, inves-tigación y acción social: Rodríguez, M., 1994:289-303).

La Universidad Nacional y el Instituto Tecnológi-co crearon nuevas carreras relacionadas con elambiente, mediante las cuales preparan profesio-nales con perfiles muy actualizados para las ne-cesidades emergentes.

En todas las universidades estatales, la investiga-ción y los diagnósticos de la realidad ambiental, aveces de manera independiente y a veces de ma-nera coordinada, se realizan en abundancia. Elmedio ambiente se ha convertido en un temaprioritario en todas las áreas: ciencias de la salud,ciencias sociales, ciencias de la educación y elárea tecnológica, además de las áreas que tradi-cionalmente se dedicaban al estudio del ambien-te o partes de él y su funcionamiento. LaEducación Ambiental, dejó de ser algo difícil deasimilar y surgen metodologías que permiten sudesarrollo e introducción como una dimensión en

todos los niveles, consecuentemente se preparantesis de grado y posgrado sobre la temática, lascuales inciden directamente en los niveles prima-rios y secundarios.

El Ministerio de Educación Pública hace tambiénvarias revisiones de sus programas e incluye yfortalece temas relacionados con la ecología y laenseñanza de los valores, la educación sexual, laeducación para la paz y la educación en las co-munidades. En todas las instituciones relaciona-das con la educación se promueven cursos,seminarios y talleres de capacitación y se estimu-la la generación de proyectos en las comunidadesaledañas a los centros escolares.

La investigación para la Educación Ambiental, esconsiderada hoy como un quehacer dentro de lainvestigación educativa, con sus metodologíasestablecidas y con su proyección curricular.

Dentro de este campo de acción se pueden citarlos siguientes ejemplos, no porque sean los úni-cos, sino porque son bien conocidos de las auto-ras del presente trabajo:

Propuesta de un modelo teórico para la ambien-talización de cursos de una carrera universitaria:una experiencia piloto (Rodríguez, M.; Zúñiga, M.E.;Guier, E.;1996: 29), fue una investigación realizadapara la carrera de Ciencias de la Educación conénfasis en primer y segundo ciclos. La propuestade ambientalización, que se plantea, pretende in-cidir en los objetivos, actividades y formación deconductas del individuo ambientalmente alfabeti-zado de varios de los cursos de la carrera.

Con el mismo interés por ambientalizar la carre-ra mencionada, pero con diferente metodología,se da la investigación y propuesta de Tuk, E. yValverde, J. (1995).

Ambas investigaciones y propuestas se comple-mentan.

Actualmente, la carrera de Educación en Preesco-lar de la Universidad Estatal a Distancia, promuevela investigación para incluir el ambiente como uneje dentro del plan de estudios.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

14

>

IV. La Educación Ambiental y la transversalidad (Rodríguez, M., 2000)

Un nuevo impacto se siente en el área de la edu-cación como una respuesta a los nuevos retos pa-ra la escuela y es la transversalidad en el enfoquecurricular. Si bien es cierto que la transversalidadno resuelve todos los problemas de la educacióndesde el espacio correspondiente, al menos esuna teoría pedagógica que permite introducir, co-mo una dimensión en los diferentes planes, te-mas tan importantes como educación para la paz,la educación en los valores, la educación sexual yla Educación Ambiental, además de lo ético y lomoral, sin que estos contenidos se transformenen cursos nuevos ni nuevas materias que apren-der. El desarrollo de los ejes transversales en elcurrículo, presenta modelos de aplicación y pre-tende calar en el sistema educativo con el objeti-vo de formar al hombre pleno, feliz, armoniosoconsigo mismo y con la naturaleza; es el indivi-duo ambientalmente alfabetizado (Rodríguez, M.;Zúñiga, M.E.; Guier, E., 1998:29).

En este escenario se mueve actualmente la co-rriente educativa y algún día es posible que apa-rezcan nuevos enfoques y elementos, pero todopareciera indicar que en los próximos años de es-te nuevo siglo, el reto es encontrar las formas omodelos que permitan desarrollar un currículocon las características de la transversalidad.

Dentro de las circunstancias actuales de madura-ción conceptual, tanto para la Educación Am-biental como para la ambientalización curricularse parte de productos de la investigación y de laaplicación, tanto como del establecimiento demodelos didácticos que permitirán incidir ade-cuadamente en el currículo.

Con la inquietud de introducir la dimensión am-biental en los planes de estudio se realizaron mu-chas acciones e investigaciones, pero se necesitabapromover la ambientalización de manera que flu-yera natural y fácilmente a lo largo y ancho de to-do el currículo y que los administradores de laeducación de alto nivel aceptaran o promovieranun nuevo enfoque. Este nuevo enfoque se empie-za a concretar a nivel mundial con la teoría peda-gógica de la transversalidad en los años 90, lo quepermite a los ambientalistas académicos contar

con un nuevo espacio pedagógico prometedor pa-ra sus objetivos y hacer realidad la introducción dela Educación Ambiental como una dimensión.

Carbonell (citado por Gutiérrez J., 1995: 175) dice quela transversalidad, es una reactualización del dis-curso del conocimiento integrado, globalizado einterdisciplinario y un replanteamiento de la edu-cación ética, moral y humanística, lo cual renue-va la realidad escolar actual.

De acuerdo con Gadivia (citado por García, J.Y., Nan-do, J., 2000:135), desde el punto de vista lingüístico,el concepto transversal tiene dos acepciones:atravesar y enhebrar. Según se acepte una u otraacepción se tienen dos formulaciones distintas enel campo educativo:

• Atravesar conlleva a la estrategia másconservadora porque se atiende la líneatransversal desde las disciplinas.

• Enhebrar implica la estrategia más inno-vadora: los ejes transversales son ele-mentos alrededor de los cuales gira todoel currículo y se definen los contenidos delas disciplinas.

• Un tercer camino de transversalidad esaquél en que se intercalan momentosdonde los contenidos transversales diri-gen el proceso de enseñanza, aprove-chando los espacios disponibles.

Estas tres visiones de la transversalidad permitenuna gran flexibilidad a la hora de implementar elenfoque en los actuales programas, pero la formade trabajo de la tercera propuesta es la que se hautilizado para la Educación Ambiental en nuestropaís. Es lo que se ha denominado introducción dela dimensión ambiental con mayor o menor pro-fundidad. En menor grado, la primera acepciónde transversalidad también ha sido empleada.

Para una clarificación de los conceptos relaciona-dos con la transversalidad se puede agregar lo si-guiente:

Resulta muy interesante que en el discurso de los di-ferentes autores, el concepto de ejes transversales ytemas transversales parecen ser lo mismo, debi-do al tratamiento que se les da. Al respecto, asíopina García, J (comunicación personal, 2001): “se

IV.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

15

>

citan de muy diversas maneras según los au-tores, inclusive se toman como sinónimos”.En realidad, lo que ocurre, es que en ambos casosse habla de las características de la transversali-dad. Hay acuerdo en la metodología de aplica-ción y en las dificultades y contradiccionesencontradas en el camino. No obstante, cuandoel docente debe planear su trabajo, tiene que ha-ber claridad conceptual a nivel del currículo paraaplicar lo que concierne según el nivel del siste-ma educativo. Una pregunta central para quientiene que enfrentarse a los estudiantes es: ¿cómollevo la teoría a la práctica? Se da una corrientepara considerar el eje y el tema como aspectos je-rárquicos dentro de la transversalidad y en estesentido el eje contiene al tema.

Sin embargo, lo que interesa destacar en este ar-tículo, además de la clarificación de los conceptosmencionados, son las características de la Educa-ción Ambiental desde las propiedades de la trans-versalidad, háblese de ejes o temas o de ambossimultáneamente.

Se agrega que, de acuerdo con Yuste, N. y Ortega,J.A. (1997:44) hay cierto consenso entre los peda-gogos en señalar que los ejes transversales soncontenidos de enseñanza y aprendizaje que nohacen referencia directa a ninguna parte concre-ta del currículo, ni a edad particular, sino queafectan a todas las áreas y se despliegan a lo lar-go de la escolaridad.

Como características de la transversalidad pue-den citarse las siguientes:

• Subraya situaciones problemáticas de lasociedad y sus modelos de desarrollo: de-terioro ecológico, sexismo, racismo, dis-criminación, subdesarrollo.

• La problemática social se incluye en laescuela con un enfoque orientador, críti-co y dinámico.

• Propone una renovación de los sistemasde enseñanza con una voluntad de com-prensión acción.

• Se rechaza el modelo insolidario y repro-ductor de injusticias sociales (Celorio,1992, citado por Yus, R, 1998:16).

El planteamiento de la transversalidad permiterazonar sobre temas que no son nuevos en laeducación, pero la apertura de este espacio peda-gógico permite desarrollar ideas para las que enotro momento no se tuvo oportunidad.

Moreno, M. (citado por Reyzábar, M.V. y Sanz, A.I.,1999) agrega lo siguiente:

“La transversalidad incorpora principiosuniversales como igualdad, solidaridad,justicia, libertad, salud. Estos temas noson novedosos en educación, pero vis-tos desde la transversalidad permiten undiálogo entre el pasado y el futuro, utili-zando un lenguaje que necesariamentees el presente”.

Estas parecen ser las ideas predominantes con lasque se inicia el nuevo siglo; hay muchas interrogan-tes aún, pero los ambientalistas académicos puedensentirse a gusto con los nuevos planteamientos.

V. Educación no formal

Esta modalidad de la educación constituye un ex-celente instrumento para coordinar el quehacerde muchos entes públicos y privados. Propicia lacapacitación y actualización de funcionarios enservicio por lo que debe responder a objetivos na-cionales e institucionales.

El Plan Maestro de Educación Ambiental de Cos-ta Rica (Guier, E. ed. 1989:57-58) propuso en el plande acción para esta modalidad los siguientes ob-jetivos.

1. “Diseñar y promover un programa decapacitación en Educación Ambiental,dirigido a los diversos grupos de la pobla-ción y tendiente a estimular el cambio deactitudes con respecto a la percepción delambiente y al uso racional de los recursos.

2. Desarrollar un programa de produc-ción de materiales didácticos de acuer-do con un diagnóstico de necesidades.

3. Promover la puesta en práctica demetodologías participativas apropia-das para el trabajo con grupos meta con-siderados y evaluarlas periódicamente.

V.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

16

>

4. Propiciar acciones integradas entrelas diferentes instituciones y organizacio-nes públicas y privadas que desarrollanprogramas o proyectos de educación noformal”.

En el país, bajo esta modalidad se ha realizado lamayor cantidad de experiencias por parte de lasuniversidades, organismos gubernamentales, poruna gama de ONG nacionales y locales y por laempresa privada. Una mayoría de estos proyec-tos de capacitación han sido dirigidos a docentes,estudiantes de primaria y secundaria y en algunoscasos han recibido apoyo económico de organis-mos internacionales como WWF, UNESCO, GTZ,OPS, PNUD, Países Bajos, UNICEF, IIPH, RARE, entreotros.

Algunas consideraciones de su evolución hasta el presente

Desde inicios de los ochenta las universidades, laOET, el CEMEC, la DGF, el SPN, y posteriormente laFundación Neotrópica, la Fundación de Parques,FUNDEA, CODECE, AECO, ASCONA y el INBio, plan-tean proyectos de producción de materiales di-dácticos y divulgación, los cuales permiten lacapacitación de diferentes poblaciones meta.

Algunos de estos proyectos se ejecutaron de ma-nera coordinada entre el MEP, la UNED y la UNA co-mo el Proyecto de capacitación en EducaciónAmbiental con énfasis en el manejo y conser-vación de los recursos naturales para I y II ci-clos, el que se llevó a cabo entre 1981-1983. Suobjetivo fue proveer a los docentes y estudiantesdel I y II ciclo de la enseñanza general básica demateriales didácticos adaptados a sus programasde estudio, que les permitieran introducir el cono-cimiento y la comprensión del uso racional de losrecursos naturales. En este proyecto participarondocentes de todo el país, haciendo la adaptacióny validación de los materiales y se les dotó de he-rramientas prácticas para trabajar con sus niños.

Otro proyecto interesante fue la Experiencia deCapacitación en Educación Ambiental en lamodalidad secuencial; este trabajo fue impulsa-do por el PEA, por medio de seminarios talleresen tres etapas se dotaba a los educadores de pri-maria y secundaria del conocimiento básico so-

bre la conservación de los recursos naturales y dela problemática ambiental de su comunidad. (Zú-ñiga, M.E. y Guier, E. 1980:6-7).

A su vez, en el proceso fueron producidos módu-los por parte de los participantes sobre pro-blemáticas ambientales específicas de suscomunidades. Este trabajo se realizó con éxito enla región de Turrialba, en Cañas Guanacaste, enSan Ramón, Cartago y San José.

Un proyecto importante de capacitación y pro-ducción de materiales en el que participó un equi-po coordinador formado por la UNED, la UNA, elSPN, el MEP y la OET fue el de Conservación yeducación: animales en peligro de extinción;cuyo objetivo fue actualizar a los docentes en ser-vicio de zonas aledañas a cinco áreas silvestres,en la utilización de materiales didácticos y meto-dologías que permitieran dar a conocer la impor-tancia de la conservación de especies y desarrollaren la comunidad aledaña a estas áreas una parti-cipación activa en pro de la conservación.

Las universidades estatales han desarrollado pro-yectos de extensión y de investigación con com-ponente de capacitación y producción demateriales como el de Río Segundo en la UNA, eldel Guarco en el ITCR y el Rescate de la Quebra-da los Negritos en la UCR, por citar algunos.

A su vez, se han organizado Seminarios-Tallerde Educación Ambiental para el DesarrolloSostenible promovidos por la UNA y la UNED enel 93 y el 95 en los que se ha realizado intercam-bio de experiencias y definido lineamientos porseguir en este campo.

La OET ha ofrecido cursos de capacitación a polí-ticos, diputados, periodistas, autoridades univer-sitarias; la UNED, en coordinación con el CIFCA,ofreció capacitación a funcionarios de ParquesNacionales, periodistas y abogados. También ca-be destacar que ha sido importante el aporte que,desde su ámbito de acción en este campo, handesarrollado el MSP, el MIRENEN, hoy MINAE, elMOPT, el ICE, el ICAA, la CCSS, la CNFL, la ESPH ymás recientemente el INBio, la FUNDECOR y lasmunicipalidades, entre las que han destacado lade San José, Atenas y Alajuela.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

17

>

Otro esfuerzo importante de resaltar es el trabajoque ha desempeñado el PEA de la UNED, el cualpor medio de la metodología a distancia ha plan-teado dos cursos básicos sobre Introducción a laproblemática ambiental costarricense y sobreDidáctica Ambiental mediante los cuales ofreceuna visión general de los problemas ambientalesdel país y sus posibles soluciones; así como brin-da herramientas didácticas para enfrentar estosproblemas desde el aula. En todos estos cursos,también se promueve entre los participantes elplanteamiento de proyectos de investigación-ac-ción, que propicien la solución de problemas am-bientales de la comunidad.

Otras temáticas que el PEA ha abordado en estamodalidad han sido la de la Agricultura Orgáni-ca dirigida a técnicos agropecuarios, líderes co-munales y campesinos y la de Promotores endesarrollo sostenible comunal que se ha enfo-

cado sobre líderes comunales, mujeres, jefes defamilia y funcionarios municipales.

Un esfuerzo importante que se debe destacar yque ha contribuido a cumplir los objetivos plan-teados, es el trabajo de PRODEA-MIRENEM, hoyPrograma de Educación Ambiental del MINAE.Este programa ha impulsado el Proyecto Seriede Cuadernos Forestales, los cuales iniciaroncomo una serie de libritos netamente forestalesdonde se enseñaba al niño a conocer el árbol, sucultivo y su importancia, y a valorar el papel delsuelo y de la conservación de las cuencas; hoy es-tos materiales tratan sobre biodiversidad, hume-dales y conceptos más avanzados como corredorbiológico.

Este material didáctico se aplica con niños de lasescuelas del área de influencia de las diferentesáreas de conservación, previo proceso de capaci-

La Educación Ambiental comunitaria busca integrar a los miembros de las comunidades en la identificación y solución de los problemas que les afectan.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

18

>

tación de los docentes. Además de este material,también se han producido juegos y otros materia-les divulgativos sobre diversa temática ambiental,dirigido a docentes y líderes comunales.

El PRODEA, desde 1994, lidera en el país la adap-tación del libro Yeli Yam amigo de la gente y lanaturaleza, librito para niños de I y II ciclos consu respectiva guía para el maestro, producido porla Sociedad Humanitaria de los EE.UU. Este ma-terial presenta de manera amena y por medio deun personaje, diversos aspectos de la problemáti-ca ambiental y las medidas para minimizarla. Es-tos libros se han utilizado en EE.UU, Rusia,Ucrania, Brasil y Turquía. En Costa Rica se con-formó una coalición que colaboró en el trabajo deadaptación y en la búsqueda de financiamientopara su impresión, así como a promover los talle-res de capacitación. Este trabajo ha sido posiblegracias al apoyo del IIDH, la UNED, el MEP, la UNI-CEF, BAXTER y el Grupo Yiski. Este material se hadistribuido en más de 300 escuelas en todo el paísy el proyecto próximamente se expanderá a 500escuelas más.

Vale la pena destacar también el trabajo que havenido desarrollando el MINAE en el marco de loslineamientos de la Estrategia Nacional de Edu-cación Ambiental (MINAE, SINAC, 1998), que haimpulsado las estrategias de Educación Ambien-tal regionales en las diferentes áreas de conserva-ción, las que se han generado por medio de unproceso de talleres participativos impulsados porel personal del área de conservación, con la re-presentación de los diferentes actores del sectorestatal, ONGs y sector privado. En este trabajo sehan definido por subregión los objetivos, las ac-ciones estratégicas, las áreas prioritarias y los gru-pos meta con los que se trabajará coordinadamente.Estas estrategias han partido de un diagnósticoprevio de cada subregión, el cual toma en cuentala realidad socioambiental de cada una.

A la fecha, se ha realizado un significativo núme-ro de actividades de planificación y capacitacióna diferentes poblaciones meta de las distintasáreas de influencia, con la colaboración de lasuniversidades, INBio, funcionarios de las áreas deconservación y dirigidas a docentes, niños, fun-cionarios municipales y líderes comunales. Estasactividades han cumplido con la acción prioritaria 1

del Plan Maestro: “Elaborar diagnósticos de la si-tuación ambiental de las zonas de influencia delos proyectos de capacitación y Educación Am-biental” (Guier E. ed. 1989:58).

Con respecto al objetivo 2 que propone la acciónprioritaria 3 Producción de Material Didáctico(Guier, E. ed, 1989:59) es mucho lo que se ha he-cho por parte de las organizaciones no guberna-mentales como la Fundación Neotrópica, laFundación de Parques, la OET, el INBio, la FUNDEA,la FUNDAZOO, por destacar las más relevantes;también por parte de las universidades donde sinduda prevalece y es pionera la labor en este cam-po del Centro de Educación Ambiental de laUNED, con toda su producción de libros, manua-les, material divulgativo, técnico, y por supuestocon la Revista Biocenosis, además de la produc-ción de afiches, sonovisos, audiocassetes y video-casetes.

Sobre biodiversidad y otros temas ambientales,es importante destacar la producción de materia-les didácticos y divulgativos para niños, docentesy público en general que han producido el INBio,la FUNDAZOO y el MINAE.

El MEP ha sido el receptor final y principal de to-dos estos esfuerzos. En algunos casos ha partici-pado en el proceso de producción y gestión dealgunos de los materiales producidos. Hoy, en elmarco de la Oficina de Educación Ambiental sepretende impulsar un proyecto de capacitaciónpara los asesores nacionales y regionales, con elpropósito de operacionalizar el eje transversal dela Educación Ambiental en todos los niveles delsistema educativo. Esto se está promoviendo co-mo una iniciativa del MEP en el marco de la CO-NEA, con el apoyo del MINAE y del CEA de laUNED.

En general, los objetivos enunciados al inicio sehan cumplido en forma bastante satisfactoria,pero aún queda mucho camino que recorrer.

Hoy, a más de 10 años de la propuesta de los li-neamientos de ECODES y algunas acciones espe-cíficas estratégicas para esta modalidad y del PlanMaestro de Educación Ambiental, se notan algunosavances, pero todavía falta más trabajo coordina-do y acciones que respondan a un plan nacionalque racionalice recursos y logre un mayor impacto

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

19

>

para que los esfuerzos no se vean minimizadoscada 4 años al cambiar los jerarcas de los distin-tos ministerios y organismos descentralizados.

VI. Educación informal

El Plan Maestro de Educación Ambiental proponelos siguientes objetivos y acciones prioritarias pordesarrollar dentro de esta área:

Objetivos

1. “Integrar al sector responsable de la co-municación social en los esfuerzos quese realizan para lograr el desarrollo sos-tenido.

2. Apoyar los programas de Educación Am-biental en las áreas formal, no formal ycomunitaria.

3. Darle difusión a la Estrategia Nacional deConservación para el Desarrollo Sosteni-ble (ECODES), así como a proyectos dedesarrollo integral o educativos que sedesarrollen en el país.

4. Lograr desarrollar y poner en práctica losplanes de interpretación y EducaciónAmbiental en museos, zoológicos, áreasrecreativas, parques nacionales y otrasáreas, según un análisis de prioridades.

5. Desarrollar centros de Educación Am-biental en áreas urbanas, según análisisde factibilidad y prioridades.”

Acciones prioritarias

• “Desarrollo de campañas permanentesde Educación Ambiental por los mediosmasivos de comunicación.

• Promoción del diseño y desarrollo de pla-nes de interpretación y de Educación Am-biental en museos, zoológicos, áreasrecreativas, parques nacionales y otros.

• Promoción del desarrollo y la utilizaciónde centros de Educación Ambiental enáreas urbanas.

• Promoción de la organización de gruposlocales o nacionales para la defensa delmedio ambiente.

• Incorporación, en el proceso de la Educa-ción Ambiental informal, de la iniciativaprivada”.

Algunas consideraciones de su evolución hasta el presente

Al analizar los objetivos y las acciones prioritariaspropuestas, se nota que de 1989 a los inicios del2001 en algunos aspectos ha habido notablesavances. Al cobrar el tema ambiental mayor fuer-za a nivel mundial, especialmente después de laCumbre de Río en 1992, distintos sectores de lasociedad comenzaron a involucrarse, incluido elsector empresarial. Con el auge en Costa Rica delllamado “turismo ecológico”, más y más presen-cia del tema se nota en los medios de comunica-ción, a pesar de que no se ha logrado unacampaña sistemática sustentada en el análisisprofundo de la realidad y que sea de carácter in-tegral (García, J. y otros 2000). Algunos temas co-mo el de la basura y los desechos en general hansido objeto de campañas y se han invertido bas-tantes recursos, sin embargo, aún no se han so-metido a un proceso de evaluación. Comoejemplo está el esfuerzo de la Municipalidad deSan José con la campaña de “Yoyito” el mono y al-gunas referidas al reciclaje de materiales, como laque se desarrolló con respecto al vidrio.

La prensa escrita es quizá la que de manera mássistemática, ofrece espacios para la educación ydivulgación ambiental.

Con referencia a los objetivos relacionados con eldesarrollo de la interpretación y la EducaciónAmbiental en parques nacionales y en otrasáreas, así como la de centros de Educación Am-biental en zonas urbanas, existen múltiples ejem-plos de lo que principalmente el “boom” delturismo ha generado, especialmente en las áreasprotegidas, donde se han hecho grandes esfuer-zos por mejorar la infraestructura interpretativa ylos servicios complementarios. No puede dejarde mencionarse la creación del INBio y su proyec-ción por medio del INBioparque de reciente aper-tura, como un espacio para la EducaciónAmbiental en el ámbito urbano.

VI.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

20

>

El Zoológico Simón Bolívar por medio de FUNDA-ZOO, también ha presentado cambios favorables,no solo en infraestructura sino también en servi-cios educacionales. Esto para citar solo unosejemplos.

En el nivel privado han surgido múltiples opcio-nes de interpretación para el goce y disfrute de lanaturaleza. Sin embargo, cabe resaltar que debetenerse cuidado con el uso abusivo y confuso mu-chas veces de ciertos términos como ecología,desarrollo sostenible, medio ambiente, entreotros, únicamente con fines comerciales.

VII. Educación comunitaria

En lo que respecta a esta área de acción, el PlanMaestro de Educación Ambiental (Guier, E, ed.1989: 29-30), en su fase de diagnóstico analizóocho proyectos específicos ejecutados a nivel co-munitario con el fin de resolver problemas am-bientales concretos. Tales proyectos fueronseleccionados teniendo en cuenta:

a) El costo material y humano invertido enel mismo.

b) La claridad de objetivos y el alcance encuanto al número de beneficiarios.

c) El modelo operacional.

d) La vigencia en los años 87 y 88, coinci-dente con el proceso de gestación delPlan Maestro.

El análisis se efectuó con base en los resultadosde un sondeo de opinión efectuado entre loscoordinadores o funcionarios de los proyectos se-leccionados y entre los miembros de las comuni-dades de influencia de los mismos, así comoentre líderes de opinión de las comunidades res-pectivas. Se puso especial atención a los objeti-vos, los logros y las deficiencias de los proyectosen cuestión. La técnica utilizada fue la entrevis-ta, cuyos resultados se cotejaron con la documen-tación básica que describía cada proyecto.

En la Síntesis de Resultados que presenta elPlan Maestro (1989:32) se destaca que: “En térmi-nos generales, las comunidades no tienen bienclaros los objetivos que plantean los proyectos.

Consideran que el mayor obstáculo ha sido la fal-ta de comunicación con la comunidad, aunquedesde luego esta deficiencia se presenta en dife-rentes significaciones según el proyecto particu-lar. Este problema incide en el impacto de losproyectos en la solución de problemas concretos;no obstante, en todos se señalan, en mayor o me-nor grado, logros o beneficios y se califica comoeficiente la labor de los técnicos involucrados.

Aquellos proyectos en donde se ha dado mayorparticipación a la comunidad y ha existido máscoordinación con ésta desde las etapas de planea-miento, sobresalen por sus logros y efecto positivo;este hecho coincide con la principal recomenda-ción de los líderes con referencia a la formulacióny el desarrollo de proyectos de este tipo.

En general, se recomienda la metodología participa-tiva y un enfoque que tienda hacia la identificaciónde problemas y la búsqueda y la puesta en prácticade alternativas de solución, acordes con los princi-pios del desarrollo sostenido”.

De este diagnóstico se desprenden los objetivos ylas acciones prioritarias para su consecución.

Algunos objetivos planteados en el Plan Maestrofueron (1989:62):

Objetivos

1. “Lograr que todos los proyectos de desa-rrollo integral en comunidades, tenganun componente educativo ambiental.

2. “Organizar una red de comunicación entrelos proyectos comunitarios para promoverla retroalimentación e intercambio de ex-periencias.

3. “Integrar a los miembros de las comuni-dades involucradas en proyectos, en laidentificación de los problemas que losafectan y la búsqueda de soluciones, enel marco del desarrollo sostenido”.

Algunas consideraciones de su evolución hasta el presente

Para los inicios de este nuevo milenio y a la luz deestos objetivos, se pueden señalar avances en al-

VII.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

21

>

gunas áreas. Es una realidad que los proyectosespecíficos en comunidades continúan desarro-llándose y es indiscutible que se ha avanzado enlos aspectos metodológicos, especialmente en loque respecta a diagnósticos participativos, capa-citación de líderes o multiplicadores, producciónde materiales divulgativos y didácticos y en gene-ral se tiene claridad de lo esencial de generar pro-cesos autogestionarios.

Aunque no se ha hecho una evaluación sistemá-tica, comparativa e integral de los logros, se per-cibe que ha habido avances importantes enalgunos proyectos. Como ejemplo vale citar elproyecto denominado Educación Participativa so-bre la gente y la naturaleza patrocinado por elConvenio Bilateral de Desarrollo Sostenible CostaRica-Holanda. Se trata de un trabajo interinstitu-cional en el que participan el MINAE, la UICN, laUNED y la UNA (ya esto destaca como un avanceimportante). Este proyecto plantea como objetivogeneral “desarrollar procesos de capacitacióny de producción de materiales didácticos queintegren conocimiento técnico sobre conser-vación de especies, con el propósito de que“actores clave” aumenten su capacidad de to-mar decisiones sostenibles sobre la gestión deespecies silvestres en las comunidades donde

habitan” (UICN/ ORMA/SINAC/MINAE/UNED-PEA/UNA-PRMVS/1999:3).

Está diseñado para ejecutarse en distintas etapasque incluyen:

a) Alianzas estratégicas e inserción.

b) Investigación integrada.

c) Planificación participativa.

d) Producción y validación de materiales di-dácticos.

e) Proceso de capacitación y selección defacilitadores.

f) Sistematización de experiencias.

g) Evaluación.

h) Seguimiento.

Al visualizar cada una de estas etapas y compararcon los objetivos estratégicos propuestos en elPlan Maestro, se nota la incorporación de muchasde sus recomendaciones. El enfoque general delproyecto se orienta a rescatar y potenciar los co-nocimientos y la cultura que caracterizan a lascomunidades meta, para que se integren desdelas primeras fases en un proceso que al fin y al ca-bo les pertenece.

VIII Perspectivas y desafíos de la Educación Ambiental en Costa Rica

Con base en la visión histórica y el desarrollo ac-tual de la Educación Ambiental en el país, dentrode un contexto global, se plantean algunos desa-fíos o retos para los próximos años, si se quiere fa-vorecer un avance significativo en esta temática,esencial para el sostén del sistema ecológico y laconservación de una armoniosa calidad de vidapara todas las criaturas.

Algunos de estos desafíos se ordenan según lasmodalidades de la educación consideradas y otrosse conciben desde una perspectiva más general.

Los medios de comunicación son esenciales para transmitir el mensaje ambiental a la población.

VIII.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

22

>

En la educación formal

Algunas recomendaciones (tomadas del PlanMaestro de Educación Ambiental,1989:56-57) pa-ra emprender la tarea en el inicio de la época ac-tual son:

1. Desarrollar un programa nacional de in-vestigación y experimentación en el cam-po de la educación formal, que permitaorientar y fortalecer la educación relativaal ambiente en el país.

2. Establecer y coordinar, por medio de laComisión Nacional de Educación Am-biental, un comité asesor con represen-tantes del MEP y de las universidades,cuya labor sea la revisión, el análisis y laevaluación de los currículos vigentes. Es-tablecer la estrategia por seguir en la re-estructuración curricular, de modo quepermita incluir la dimensión ambientalen los planes y programas existentes.

3. Elaborar, por intermedio de las universida-des y el MEP, un proyecto de capacitaciónen conjunto para estos profesionales ypresentarlo al Consejo Superior de Edu-cación y al Ministerio de Educación paraque lo avale.

4. Aprovechar los resultados de los progra-mas de extensión o acción social y otrasexperiencias comunitarias para enrique-cer los currículos.

5. Definir indicadores para medir la inclu-sión de la dimensión ambiental en la pla-nificación y puesta en ejecución de loscurrículos.

6. Sistematizar y divulgar las experienciassobre inclusión de la dimensión ambien-tal que existen en el país.

En la educación no formal

1. Sistematizar las experiencias de capaci-tación para darlas a conocer en otros ám-bitos y retroalimentar los procesos.

2. Fortalecer y ampliar el diseño y la ejecu-ción de diagnóstico previo a la ejecuciónde los programas de capacitación.

3. Buscar un mecanismo para unificar la con-ceptualización de términos entre los multi-plicadores y facilitadores de los proyectosde capacitación en Educación Ambiental.

4. Elaborar una base de datos sobre proyec-tos de capacitación en Educación Am-biental por áreas de influencia,instituciones y personas clave en el país(Jiménez, et al., 1999:18).

5. Elaborar un catálogo con temas, pobla-ción meta y disponibilidad de todos losmateriales didácticos sobre EducaciónAmbiental.

En la educación comunitaria

1. Poner en práctica mecanismos que ga-ranticen procesos participativos y auto-gestionarios sostenidos en el espacio y enel tiempo, tal que al retirarse el apoyopropio de los proyectos, las comunidadestengan la conciencia y la capacidad deseguir adelante con sus propias fuerzas yrecursos.

2. Establecer un sistema organizativo quepermita la vinculación e intercambio deexperiencias de los entes que desarrollanproyectos a nivel comunitario. Fortalecerlas alianzas estratégicas.

3. Insertar el componente ambiental en to-do proyecto de desarrollo comunal.

4. Procurar el desarrollo de proyectos de in-vestigación- acción que promuevan pro-puestas de solución sostenibles conparticipación comunal.

En la educación informal

1. Plantear y poner en práctica una campañaintegral y sistemática de Educación Am-biental por los distintos medios, en unaalianza gubernamental y privada. Podríaser coordinada por el SINART y la UNED.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

23

>

2. Incursionar de lleno en el ciberespacio

3. Fortalecer y sistematizar la capacitaciónde comunicadores, guías de turismo y fa-cilitadores de los programas de interpre-tación y Educación Ambiental.

4. Integrar la temática urbana y cultural a lanetamente naturalista en los centros deEducación Ambiental urbanos.

5. Desarrollar senderos urbanos de inter-pretación ambiental. Ejemplo: desarro-llar un sendero del Simón Bolívar alMuseo Nacional recorriendo y resaltandodiversos aspectos de interés (positivos ynegativos).

6. Diseñar y consolidar los planes de inter-pretación y Educación Ambiental en lasáreas protegidas que se consideren prio-ritarias por parte de la CONEA.

Perspectivas y desafíos para todaslas modalidades

1. Integrar los esfuerzos de proyectos y pro-gramas de Educación Ambiental que selleven a cabo en el país para potenciar suimpacto (Jiménez, et al., 1999:18).

2. Lograr que los proyectos no solo propi-cien el cambio de actitud ante los proble-mas del ambiente, sino que logren uncambio de comportamiento.

3. Propiciar proyectos no solo para sobrevivir,sino para lograr alcanzar los valores mássupremos como la paz y el bien común.

4. Promover acciones que tomen en cuentano solo el uso racional de los recursos, si-no la modificación de los patrones de de-sarrollo que se orienten a una utilizaciónmás justa y solidaria.

5. Propiciar que las acciones de educaciónambiental impulsadas en el país, pro-muevan estrategias que incidan en elmodelo de desarrollo establecido parareorientarlo hacia la sostenibilidad y laequidad.

6. Diseñar sistemas de seguimiento y eva-luación para los proyectos de EducaciónAmbiental en todas las modalidades conel fin de ajustar las estrategias metodoló-gicas. Definir los indicadores ambientalespara la evaluación.

7. Involucrar más a la empresa privada enpromover acciones de capacitación y di-vulgación en Educación Ambiental den-tro de su diario quehacer, dirigidas a susempleados y a la comunidad aledaña.

A modo de conclusión, cabe destacar que todosestos desafíos presentados apuntan en último tér-mino al logro de una alfabetización ambientalcon el mayor alcance posible, que promueva laformación de individuos sanos, libres y felices,conscientes de su pertenencia al sistema ecológicoglobal y por consiguiente respetuosos de las leyesbásicas que lo rigen.

IX.

Mar

tín V

illalt

a Qu

irós

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

24

>

ANEXO 1Siglas utilizadas en el artículo

ACCVC: Área de Conservación Cordillera Volcánica Cen-tral.

AECO: Asociación Ecológica Costarricense.

ASCONA: Asociación para la Conservación de Naturaleza.

BAXTER: Baxter Health CARE.

CCSS: Caja Costarricense del Seguro Social.

CECADE: Centro de Capacitación para el Desarrollo.

CEME: Centro para el Mejoramiento y la Enseñanza delas Ciencias.

CIEA: Comisión Interuniversitaria de Educación Am-biental.

CNFL: Compañía Nacional de Fuerza y Luz.

CNUMAD: Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Me-dio Ambiente y Desarrollo.

CODECE: Comité de Defensa de los Cerros de Escazú.

CONEA: Comisión Nacional de Educación Ambiental.

DGF: Dirección General Forestal.

ECODES: Estrategia Nacional de Conservación.

ECO-ED: Congreso Mundial de Educación y Comunicaciónsobre Ambiente y Desarrollo.

ESPH: Empresa de Servicios Públicos de Heredia.

EUNED: Editorial Universidad Estatal a Distancia.

FECOMEX: Federación de Comercio Mexicano.

FUNDAZOO: Fundación Zoológico.

FUNDEA: Fundación de Educación Ambiental

FUNDECOR: Fundación para el Desarrollo de la Cordillera Vol-cánica Central.

GTZ: Agencia Alemana de Cooperación Técnica.

ICAA: Instituto Costarricense de Acueductos y Alcanta-rillados.

ICE: Instituto Costarricense de Electricidad.

ICONA: Instituto para la Conservación de la Naturaleza(España).

IIDH: Instituto Interamericano de Derechos Humanos.

INBio: Instituto Nacional de Biodiversidad.

ITCR: Instituto Tecnológico de Costa Rica.

MEP: Ministerio de Educación Pública.

MINAE: Ministerio del Ambiente y Energía.

MIRENEM: Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Mi-nas.

MOPT: Ministerio de Obras Públicas y Transportes.

MSP: Ministerio de Salud Pública.

OET: Organización de Estudios Tropicales.

ONG: Organismo Internacional No Gubernamental.

OPS: Organización Panamericana de la Salud.

PEA: Programa de Educación Ambiental.

PNUD: Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

PNUMA: Programa de las Naciones Unidas para el MedioAmbiente.

PRODEA: Programa de Educación Ambiental.

RARE: Rare Animal Relief Effort.

SINAC: Sistema Nacional de Áreas de Conservación.

SPN: Servicio de Parques Nacionales.

SUMA: Subcomisión Universidad y Medio Ambiente.

UCR: Universidad de Costa Rica.

UICN: Unión Internacional de la Naturaleza.

UNA: Universidad Nacional.

UNED: Universidad Estatal a Distancia.

UNESCO: Organización de las Naciones Unidas para laEducación, la Ciencia y la Cultura.

UNICEF: Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.

WWF: Fondo Mundial para la Vida Silvestre.

Bibliografía

ANDER-EGG, E. 1985. El Desafío Ecológico. EUNED. San José,Costa Rica. 305 p.

BOHM, D. 1997. Una Nueva Ética. Educación, Participación yAmbiente. Ministerio del Ambiente y de los Recursos Na-turales. Venezuela 1(3):6-10.

COMISIÓN COSTARRICENSE DE COOPERACIÓN CON UNESCO.1994. Diagnóstico y Recomendaciones para un Plan deAcción Nacional de Educación Ambiental para el Desarro-llo Sostenible. San José, Costa Rica. 157 p.

CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE MEDIO AM-BIENTE Y DESARROLLO (CNUMAD). 1992. Programa 21.Serie Documentos Cumbre de la Tierra. Consejo de la Tie-rra y Universidad Nacional. Departamento de Publicacio-nes de la UNA. Heredia Costa Rica. 503 p.

CURIEL, A. 1997. Educación Ambiental, evolución de un con-cepto. En Boletín Órgano Informativo de Educadores Am-bientales. Educación Ambiental de Latinoamérica.Número especial (9-10): 6-8.

FORO INTERNACIONAL DE ONG Y MOVIMIENTOS SOCIALES.CONSTRUYENDO EL FUTURO: TRATADOS ALTERNATI-VOS DE RÍO 92. 1993. Tratado sobre Educación Ambien-tal para Sociedades Sustentables y ResponsabilidadGlobal. San José, Porvenir CECADE. Consejo de la Tierra.Universidad Nacional. 190 p.

FOURNIER, L.A. 1991. Desarrollo y Perspectivas del Movimien-to Conservacionista Costarricense. San José, Costa Rica.Editorial Universidad de Costa Rica. 113 p.

GARCÍA, J. 2001. Comunicación personal por correo electrónico.

GARCÍA, J., GUIER, E., CHACÓN, I. 2000. Ambiente: problemá-tica y opciones de solución. Antología. San José, EUNED.508 p.

GARCÍA, J y NANDO, J. 2000. Estrategias Didácticas de Educa-ción Ambiental. Ediciones Aljibe. Málaga. 231 p.

GONZÁLEZ, G.E. 1997. Educación Ambiental. Historia y Con-ceptos a Veinte Años de Tbilisi. Sistemas Técnicos de Edi-ción, S.A. dic de C. V. México D. F. 290 p.

Revista Biocenosis / Vol.18 (1-2) 2004

25

>

GUIER, E. (ed.). 1989. Plan Maestro de Educación Ambiental.Fundación Neotrópica. Editorial Heliconia. San José, Cos-ta Rica 85 p, 198 p.

GUIER, E. 1991. Comisión Nacional de Educación Ambiental:antecedentes y proyecciones. Comentario. San José, C. R.EUNED. Biocenosis 7 (2): 1

GUIER, E. 1994. Hacia la Formación de un Individuo Ambiental-mente Alfabetizado. San José, Costa Rica. EUNED. Bioce-nosis 11 (1): 1 N.S. Julio- Diciembre.

GUIER, E., 2000. Educación Ambiental: fundamentos, síntesishistórica en Costa Rica y algunos elementos para la inte-gración al currículo. Programa Educación Ambiental,UNED s.p. (digitado).

GUTIÉRREZ, J. 1995. La Educación Ambiental. Fundamentosteóricos, propuestas, transversalidad y orientaciones ex-tracurriculares. La Muralla, Madrid. 310 p.

JIMÉNEZ, G.; CHARPENTIER, C.; ZÚÑIGA, M.E.; CHAVARRÍA,M.J.; ROJAS, S.; DURÁN, 1999. El estado de la EducaciónAmbiental en Costa Rica. MINAE. San José, Costa Rica.19 p (digitado).

LEFF, E. 1997. Formación Ambiental y Desarrollo Sustentable.En: Formación Ambiental. Órgano Informativo de la Redde Formación Ambiental para América Latina y el Caribe2021 (9-10)18-23.

MARTÍNEZ HUERTA, J. F. 1999. Fundamentos de la EducaciónAmbiental. En: Manual de Educación Ambiental. UNES-CO/IBERDROLA. UNESCO ETXEA editorial. Madrid, Es-paña. Fascículo 1. sp.

MENDOZA, R. 1992. El Respeto a toda forma de vida como unfundamento de la Educación Ambiental. San José, C.R.EUNED. Biocenosis 8 (1-2): 6-8.

MINAE -SINAC. 1998. Estrategia Nacional de Educación Am-biental. Talleres Gráficos de Impresos Borsant. S.A. MI-RENEM. San José, Costa Rica, 43 p.

NACIONES UNIDAS. 1972. Declaración sobre el Medio Huma-no. Estocolmo, Suecia. En: Novo V. M. 1985. EducaciónAmbiental ANAYA S.A. Madrid. 152-157 p.

QUESADA MATEO, C. 1990. Estrategia Nacional de DesarrolloSostenible (ECODES). MIRENEM. San José, Costa Rica. 62 p.

REYZÁBAR, M.V. y SANZ, A.L. 1999. Los ejes trasversales.Educación para la vida. Escuela Española S.A. Madrid.293 p.

RODRÍGUEZ, M. 1987. Programa de medio ambiente. Univer-sidad de Costa Rica. Vicerrectoría de Acción Social. Ciu-dad Universitaria Rodrigo Facio. 25 p.

RODRÍGUEZ, M. 1994. El Modelo Integrador de la Docencia, laInvestigación y la Acción Social en un Proyecto de Exten-sión Docente. Universidad de Costa Rica. En: “Proyecto deUniversidad para el siglo XXI. Universidad de Costa Rica.Sede Rodrigo Facio. Cátedra Emma Gamboa. 289-309 pp.

RODRÍGUEZ, M.; ZÚÑIGA, M.E.; GUIER, E. 1996. Propuesta deun Modelo Teórico para la Ambientalización de Cursos deuna Carrera Universitaria: Una Experiencia Piloto. Resu-men de investigación, San José, Costa Rica EUNED. 69 p.

RODRÍGUEZ, M.; ZÚÑIGA, M.E.; GUIER, E. 1998. Didáctica Am-biental. Antología, San José, Costa Rica. EUNED, 222 p.

RODRÍGUEZ, M. 2000. La Educación Ambiental y la Trasversali-dad. En preparación.

SEMINARIO REGIONAL BRUSELAS. 1989. Seminario Regionalsobre la Integración de la Educación Ambiental en la Ense-ñanza General Universitaria Europea Bruselas-Bélgica, sp.

TUK, E. y VALVERDE, J. 1995. La Dimensión Ambiental comoContenido Curricular en la Educación a Distancia: SuAdaptación a la Carrera de Ciencias de la Educación conÉnfasis en l y ll Ciclos. Proyecto de graduación para optarpor el grado de Licenciatura en Educación con énfasis enDocencia. Universidad Estatal a Distancia. San José, Cos-ta Rica. 243 p.

UICN-ORMA/SINAC-MINAE/ UNED-PEA/ UNA-PRMVS/. 1999.Participación Comunitaria en Procesos de Capacitación yProducción de Materiales Didácticos sobre Conservaciónde Especies Silvestres en Costa Rica. Convenio Bilateralde Desarrollo Sostenible, Costa Rica- Holanda. 30 p.

UNESCO-PNUMA. 1977. Programa Internacional de EducaciónAmbiental Seminario Internacional de Educación Am-biental. Seminario Internacional de Educación. Belgrado,Yugoslavia. Octubre, 1975. Informe final. París Ed 76ws/ 95. 72 p.

UNESCO-PNUMA. 1995. Educación Ambiental. Quo Vadis?En: Contacto Boletín de Educación Ambiental UNESCO-PNUMA XX (2): 1-2 junio.

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA, PNUMA, UNESCO, ICONA,FECOMEX 1992. Congreso Iberoamericano de EducaciónAmbiental Guadalajara, México, sp.

YUS, R. 1998. Temas Transversales: Hacia una Nueva Escuela.España. Graó. 218 p.

YUSTE, N. y ORTEGA, J.A. 1997. Educación Social y Ejes Trans-versales del Curriculum. Fundamentos Psicopedagógicosy Estrategias Didácticas. Fundación Educación y Futuro.Universidad de Armería. Facultad de Humanidades yCiencias de la Educación. España. 127 p.

ZÚÑIGA, M.E. y GUIER, E. 1980. Experiencia piloto de capaci-tación en Educación Ambiental. San José, Costa Rica.EUNED Biocenosis 2 (2): 6-7.

ZÚÑIGA, M.E. 2000. Transformación del Concepto EducaciónAmbiental desde una Visión Naturista a una PerspectivaHolística y Solidaria. San José, Costa Rica. EUNED. Bio-cenosis (14:1-2 en prensa) N.S.