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1 Educación y economía en el tiempo 1 Siglo XIX y XX Mtro.Federico Lazarín Miranda 1. Un balance historiográfico. 1.1. La historia de la educación. Los primeros estudios sobre historia de la educación en México se inclinaron con la elaboración de monografías generales o sobre un periodo específico, los trabajos se centraron en proyectos, planes, programas y propuestas educativas; biografías de educadores y pedagogos; o estudios de caso sobre escuela y algunas historias institucionales. Del mismo modo, la periodización giró en torno a las grandes épocas de la historia política en México: el México Antiguo, la Conquista y la Colonia; el México Independiente (1821-1876); el Porfiriato (1876- 1910); la educación revolucionaria (1917-1934); la educación socialista (1934-1940) y la época Posrevolucionaria (1940-1990), generalmente por periodos presidenciales sexenales. Dentro de esta etapa es importante mencionar los trabajos del Centro de Investigaciones Sociales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (CISINAH) en antropología educativa desde el año de 1974, de Francisco Larroyo o Ernesto Meneses Morales con su importante obra que abarca, en varios tomos, desde 1821 hasta 1988 y el Seminario de Historia de la Educación del Colegio de México coordinado por Josefina Vázquez. Luz Elena Galván y Susana Quintanilla señalan al año de 1981 como el momento en el que la historiografía de la educación en México llegó al final de la etapa de producción de textos "dirigidos a un público amplio que intentaban proporcionar un panorama global de la evolución del sistema educativo mexicano" , con la publicación de los Ensayos sobre historia de la educación en México coordinado por Josefina Vázquez y el libro editado por la Secretaría de Educación Pública (SEP) a cargo de FERNANDO SOLANA , titular de esa dependencia, texto que fue dirigido a los maestros del sistema educativo mexicano, a través de su distribución gratuita, y después editado por la propia Secretaría y el Fondo de Cultura Económica en la colección denominada "SEP'ochentas " en una edición de bolsillo y de bajo costo, para su venta a un público amplio. 1 Fuente: http://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_13.htm Área de Historia del Estado y la Sociedad. Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa

Educación y economía en el tiempo1

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Educación y economía en el tiempo1

Siglo XIX y XX

Mtro.Federico Lazarín Miranda

1. Un balance historiográfico.

1.1. La historia de la educación.

Los primeros estudios sobre historia de la educación en

México se inclinaron con la elaboración de monografías

generales o sobre un periodo específico, los trabajos se

centraron en proyectos, planes, programas y propuestas

educativas; biografías de educadores y pedagogos; o

estudios de caso sobre escuela y algunas historias

institucionales. Del mismo modo, la periodización giró en

torno a las grandes épocas de la historia política en

México: el México Antiguo, la Conquista y la Colonia; el

México Independiente (1821-1876); el Porfiriato (1876-

1910); la educación revolucionaria (1917-1934); la educación socialista (1934-1940) y la

época Posrevolucionaria (1940-1990), generalmente por periodos presidenciales

sexenales.

Dentro de esta etapa es importante mencionar los trabajos del Centro de Investigaciones

Sociales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (CISINAH) en antropología

educativa desde el año de 1974, de Francisco Larroyo o Ernesto Meneses Morales con

su importante obra que abarca, en varios tomos, desde 1821 hasta 1988 y el Seminario

de Historia de la Educación del Colegio de México coordinado por Josefina Vázquez.

Luz Elena Galván y Susana Quintanilla señalan al año de 1981 como el momento en el

que la historiografía de la educación en México llegó al final de la etapa de producción de

textos "dirigidos a un público amplio que intentaban proporcionar un panorama global de

la evolución del sistema educativo mexicano" , con la publicación de los Ensayos sobre

historia de la educación en México coordinado por Josefina Vázquez y el libro editado por

la Secretaría de Educación Pública (SEP) a cargo de FERNANDO SOLANA , titular de

esa dependencia, texto que fue dirigido a los maestros del sistema educativo mexicano, a

través de su distribución gratuita, y después editado por la propia Secretaría y el Fondo de

Cultura Económica en la colección denominada "SEP'ochentas " en una edición de bolsillo

y de bajo costo, para su venta a un público amplio.

1 Fuente: http://biblioweb.tic.unam.mx/diccionario/htm/articulos/sec_13.htm

Área de Historia del Estado y la Sociedad. Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa

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No podemos olvidar los textos ya clásicos de John Britton, de David Raby, de Ramón

Eduardo Ruiz, además de los de Mary Kay Vaughan que, desde la mirada de la

historiografía norteamericana, hicieron un gran aporte a la historiografía de la educación

mexicana durante las décadas de 1970 y 1980, al utilizar fuentes y métodos poco

utilizados en el análisis histórico hasta ese momento, además de llevar las discusiones de

la historia de la educación hacia el "debate nacional e internacional acerca de Revolución"

Mexicana (1910-1917) "y el desarrollo del México moderno", utilizaron "modelos y

referentes teóricos entonces en boga".

En la década de 1980 los investigadores de la historia de la educación en México

empezaron a incursionar en la historia social y en la historia regional. El Centro de

Investigaciones Sobre Antropología Social (CIESAS antiguo CISINAH) y el Departamento

de Investigaciones Educativas (DIE) del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados

(CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN)) fueron los pioneros en este campo,

a ellos se han ido sumando una buena cantidad de investigadores e historiadores de la

educación en distintas partes del país, que han tomado la estafeta de la historia social y

regional, sus resultados se pueden apreciar en las memorias de los encuentros

nacionales (e internacionales) de historia de la educación.

En la primera de estas instituciones: el CIESAS, Luz Elena Galván ha coordinado durante

once años el Seminario de Investigación Educativa que se ha constituido en un espacio

en el que confluyen investigadores educativos de distintas disciplinas, entre ellos los

historiadores, es importante resaltar que esta confluencia de investigadores con diferentes

formaciones en las ciencias sociales ha enriquecido, en lo particular, el desarrollo de la

historia social de la educación, puesto que los distintos temas que se presentan reciben el

tratamiento antropológico, sociológico, etnográfico, pedagógico e histórico, entre otros.

En el DIE, de la misma forma, en la segunda mitad de la década de 1980 se inició un

Seminario sobre la educación socialista en México y la respuesta de la sociedad en

distintas regiones, organizado por Susana Quintanilla y dirigido por Mary Kay Vaughan

(de la Universidad de Chicago en Illinois) , este Seminario abrió las puertas a la historia

regional de la educación.

No se puede dejar fuera de este proceso la labor desarrollada en algunos estados de la

república: México, Jalisco, Michoacán, Sinaloa, Guanajuato, Morelos y Puebla entre los

más destacados en los que se hace historia de

caso, social y regional; así como la suma de

esfuerzos que han constituido los encuentros

nacionales de historia de educación.

Los temas que se han abordado intentan penetrar

a la vida cotidiana de la escuela y de la

comunidad, buscan a los actores sociales de la

educación: maestros, alumnos, padres de familia,

autoridades educativas, civiles, religiosas y

militares; indagan sobre la cultura, mentalidades,

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lectura y la cultura escritura, es decir, intentan descubrir la relación que tuvieron los

procesos educativos con su entorno social.

La historia social de la educación en México es un campo de investigación que se fue

consolidando durante la década de 1990, cada vez se sumaron más investigadores desde

diversas disciplinas de las ciencias humanas a ella, cada bienio participan más ponentes y

asistentes en los encuentros nacionales, asimismo, en el Congreso Nacional de

Investigación Educativa la historia de la educación ha ganado un espacio por mérito

propio.

Un área que ha sido poco estudiada en este campo es la concerniente a la relación entre

educación y su entorno económico, hace falta mucha investigación acerca de la

interacción entre educación y economía, no obstante que gran parte del discurso,

pedagogías y teorías educativas desarrolladas desde finales del siglo XVIII, por

economistas, pedagogos y políticos, tanto a nivel nacional como internacional, insistieron

en que la educación era un factor de importancia primordial para el desarrollo económico

de los pueblos.

La historia económica de la educación se ha estudiado muy poco. Ello sucede incluso a

nivel latinoamericano; los temas en los que se agruparon las mesas de trabajo en el IV

Congreso Iberoamericano de Historia de la Educación Latinoamericana celebrado en

Santiago de Chile en mayo de 1998, así lo muestran:

1. Historia de las Ideas Educacionales en América Latina,

2. Historia de la Instituciones Educacionales en América Latina,

3. Influencia Recíproca entre los Países Latinoamericanos,

4. Historia de los Movimientos Socioculturales en Latinoamérica,

5. Aplicación del Conocimiento Científico a la Educación,

6. Los Protagonistas de la Educación Latinoamericana, y

7. Personas e Ideas en el Desarrollo Educativo.

1.2. La historia económica y la educación.

A pesar de que los historiadores de la economía, sobre todo los que han reconstruido los

procesos de industrialización afirman que la educación es un factor de importancia

primordial para que estos procesos se lleven a cabo, no han pasado del nivel teórico.

Douglass North pionero de la Nueva Historia Económica (New Economic History)

norteamericana propone tres factores básicos para que se pueda generar el desarrollo

económico de un país: "el primero es la técnica ; el segundo es la inversión en la gente [o

la inversión en capital humano] y el tercero es la eficiencia de la organización

económica". Desde el punto de vista de este autor para el buen desarrollo de la técnica y

de la tecnología en un país "se requiere de grandes cantidades de educación " y añade

que son necesarias grandes "inversiones en capital humano". No obstante que Douglass

hace esos planteamientos teóricos en el primer capítulo del texto denominado: (Teoría,

estadística e historia") , en el resto del libro no se hace estudio de la inversión en capital

humano que hubo en los Estados Unidos, como es sabido esta corriente de la historia

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económica basa gran parte de sus reconstrucciones históricas en el uso de información

estadística, el autor no ofrece información de alfabetización o población escolar.

La historia norteamericana fue analiza a través de una visión general del desarrollo

económico norteamericano, y después por periodos y temas: economía colonial, la

expansión norteamericana (1790-1815), industrialización, aceleración del desarrollo

económico, la economía sureña, el papel del gobierno, los transportes, la expansión

territorial, el gigante industrial, el periodo de las guerras mundiales.

El texto contiene gráficos (30), mapas (2) y cuadros (23) de estos últimos sólo uno ofrece

datos sobre educación, se denomina: "Comparación internacional de poblaciones

escolares nacionales" en el año de 1850 y ofrece el porcentaje de estudiantes con

respecto a la población total en países de Europa Occidental y los Estados Unidos con el

fin de ofrecer un panorama comparativo, pero el autor no hace análisis de la información

que presenta. Douglass no analiza el cuadro, ni mucho menos hace una reconstrucción y

análisis de la inversión en la formación de capital humano en los Estados Unidos.

Los historiadores de la economía en México no han incursionado en la historia de la

educación, sus estudios se han centrado en la industrialización, las finanzas, el comercio,

los empresarios y las empresas.

Manuel Cazadero hizo un análisis de las revoluciones industriales, para él han existido

tres revoluciones industriales que a su vez generaron cambios estructurales en tres

ámbitos de la sociedad: a. En la "estructura de innovaciones tecnológicas", b. "en la

estructura global" y c. En la "economía mundial".

No obstante que Cazadero plantea la idea de que la revolución industrial generó, a escala

mundial y de forma gradual:

un conjunto de profundas transformaciones sociales que también

revisten carácter estructural y que deben de tener lugar antes y

durante la revolución industrial en la sociedad destinada a

asimilar la nueva tecnología, haciendo posible internalizarla.

Considera que la educación jugó un papel de gran relevancia en los cambios estructurales

globales generados por la revolución industrial, sobre todo en la Segunda Revolución,

añade además que:

...el éxito del proceso industrializador habría sido imposible sin el

extraordinario impulso que Alemania dio a la educación y al

cultivo de la ciencia. Una de las características más importantes

del sistema educativo fue el empeño en cuidar su calidad en

todos niveles. Así, los presupuestos destinados a educar a la

niñez no sólo crecieron a medida que lo hacía la economía, sino

que representaban un porcentaje siempre creciente de la riqueza

nacional.

Page 5: Educación y economía en el tiempo1

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Esa descripción acerca de la educación no la hace ni para Inglaterra, ni para Francia, ni

para el Japón, o para los Estados Unidos sólo realiza un análisis del gasto total destinado

a educación en el periodo 1969-1970 durante la Segunda Revolución Industrial, afirma

que el objetivo de esta asignación es "proporcionar a la nueva sociedad industrial los

trabajadores lo suficientemente educados que ésta necesita para existir" y añade que este

requisito (la existencia de fuerza de trabajo instruida) es "innecesario en las etapas

preindustriales e incluso parcialmente necesario durante la Primera Revolución Industrial",

pero en la Segunda es requisito indispensable la

existencia de "obreros dotados [incluso] de estudios

superiores a los básicos [como los] técnicos y científicos

con preparación universitaria".

Pero Cazadero considera que la educación más que un

factor de impulso a la Revolución Industrial fue un efecto

generado por los cambios operados en la nueva

estructura industrial. Aun así dedica poco espacio a la

descripción y análisis de los sistemas educativos como

resultado del proceso industrializador.

Uno de los estudios más recientes acerca de la industrialización en México (publicado a

fines del año de 1997), hace un recorrido desde la época colonial hasta el siglo XX, es

interesante observar como de los siete artículos que forman el texto, sólo en uno de ellos

se hace mención de forma breve a la educación. Así el libro se compone de materiales

que estudian: la manufactura colonial, la industria en el siglo XIX, el cambio tecnológico

durante el porfiriato (1877-1911), la industria durante la Revolución Mexicana (1910-

1917), la concentración industrial de 1925 a 1940, el periodo 1940-1960 y la industria de

1950 a 1980.

En el texto se cuestiona en principio la relación entre la primera y segunda revoluciones

industriales y el proceso de industrialización en México, la relación entre estabilidad

política y el proceso de desarrollo industrial y la política económica en México. Pero los

autores nunca se preguntan acerca de los cambios en la estructura social generados por

este proceso y mucho menos por el proceso educativo.

Únicamente en el artículo de Walther L. Bernecker se hace una pequeña alusión a la

educación como parte del proceso de industrialización durante el siglo XIX, al afirmarse

que: los políticos mexicanos del periodo 1821-1876 buscaban el progreso "hasta alcanzar

la modernidad", de tal forma que "la educación sería el camino idóneo para construir la

nación", para lograr esa meta "habría que inculcar los conocimientos elementales , la

alfabetización , la aculturación de los indígenas y de las 'masas populares', y valores

éticos que prepararían a la sociedad...", para el autor es de especial atención "la

educación artesanal" , puesto que para él se convirtió en uno de los "intereses centrales

de los proyectos educativos y del fomento de las artes e industrias". Mas no existe una

reconstrucción y análisis del proceso educativo y mucho menos en relación con la

economía.

Page 6: Educación y economía en el tiempo1

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En el año de 1989 se llevó a cabo en Valencia, España el X Congreso Internacional de

Historia Económica, dentro de éste se desarrolló la sesión denominada "A-5: Educación y

crecimiento económico desde la Revolución Industrial", de esta reunión se desprendió el

texto editado por Gabriel Tortella que lleva el mismo título de la sesión.

El texto es interesante puesto que se integró con trabajos de historiadores económicos

que analizaron la relación entre educación y economía, está dividido en los siguientes

capítulos:

"Educación, alfabetización y crecimiento económico",

"El rol de la educación en la construcción económica de la Nación",

"Las fallas de la educación técnica y el retraso económico" y,

"Oferta y demanda: el Estado y el sector privado en la educación"

El objetivo del texto es "contribuir al debate sobre las nuevas investigaciones de

historiadores económicos desde la perspectiva de la larga duración y las diferencias entre

las experiencias nacionales y regionales".

Como se menciona en el objetivo, los artículos se refieren a distintos países y regiones:

en cuanto a la relación entre educación y desarrollo económico se presentan los casos de

Inglaterra, Japón, Puebla (del que hablaremos más adelante), Rusia y España. En este

apartado los autores intentan encontrar la correspondencia entre educación y economía:

Susan B. Hanley (Japón), Boris N. Mironov (Rusia) y Clara E. Núñez (España), los tres

autores parten de la hipótesis que asegura la existencia de una relación causal entre

educación y economía, en donde la primera es una variable independiente, es decir, que

al mejorar la educación de los individuos se propicia el crecimiento económico.

Este mismo supuesto es criticado por Stephen Nicholas al hacer un ensayo de

interpretación acerca de la alfabetización y su impacto en la revolución industrial inglesa

("Literacy and the Industrial Revolution"), como se puede apreciar Nicholas es más

específico en su estudio, puesto que, sólo se refiere a la revolución industrial, mientras

que los otros autores se refieren en general al crecimiento económico propiciado por la

alfabetización y la educación en los países que estudian.

Nicholas parte de la crítica a la teoría del capital humano: la alfabetización de la población

como una inversión en la formación de mano de obra para la industria, este autor asegura

que en Bretaña al momento de su industrialización, no se debe de tomar a la

alfabetización de la mano de obra como una inversión, tal y como lo planteaba Adam

Smith en "La Riqueza de las Naciones", quién comparaba a "un hombre educado con una

máquina de alto costo que reintegra su costo inicial", pero los resultados de la

investigación histórica hacen suponer a Nicholas que la educación más bien fue un bien

de consumo , en términos económicos una "sociedad desarrollada, puede tener 'mucha

educación' o del mismo modo puede tener 'poca educación', [concluye afirmando que]

más educación formal no siempre es mejor", refiriéndose a que no sólo la cantidad de

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educación es importante sino también la calidad". Añade que no se debe de olvidar que la

educación es sólo un factor en la creación de la fuerza de trabajo, puesto que

"aparentemente la capacitación en el trabajo y 'aprender haciendo' son métodos

alternativos para la adquisición de habilidades por los trabajadores".

Nicholas analiza la información cuantitativa existente acerca de la alfabetización en Gran

Bretaña: el perfil de la alfabetización, los patrones regionales de alfabetización, la

alfabetización y la movilidad regional, los inmigrantes irlandeses y los niveles de

alfabetización en Inglaterra, alfabetización y habilidades.

Acerca del rol de la educación en la construcción económica de la Nación se presentan

materiales sobre Finlandia (Timo Myllyntaus), Hungría (Ivand Berend), India (Priyatosh

Maitra) y Suecia (Anders Nilsson y Lars Pettersson).

Myllyntaus analiza la forma como Finlandia se transformó de una sociedad campesina

tradicional en una economía moderna e industrializada, a través de la implantación, a

partir de la segunda mitad del siglo XIX de un sistema educativo que contemplaba la

alfabetización/, la educación primaria, la educación secundaria y la educación superior.

Para concluir, este autor, afirma que la alfabetización es una "condición necesaria para

una industrialización exitosa", pero añade que "por sí sola no es condición suficiente",

para que se dé el crecimiento económico es necesaria la existencia de un contexto

cultural y socio-político significativos, suficientes en cantidad y calidad para que propicien

el surgimiento de una sociedad industrial moderna.

Berend describe cómo durante los siglos XIX y XX se forjó en Hungría un sistema

educativo en todos sus niveles con el que el país fue integrando los elementos de la

modernidad e industrialización alcanzada en la segunda mitad del siglo XX.

En el tema de la educación técnica se abordan los siguientes países: Gran Bretaña e

Inglaterra (Derek H. Aldcroft y Michael Sanderson) estos dos autores analizan el proceso

educativo de esas regiones durante el siglo XX con mayor énfasis en el periodo posterior

a la Segunda Guerra Mundial (1945 hasta la década de 1980) y concluyen que gran parte

de los problemas económicos que sufrieron la Gran Bretaña e Inglaterra durante este

periodo se deben, entre otras, a las deficiencias en el sistema educativo y, sobre todo, en

la educación técnica, que llevó al país al atraso tecnológico. Los otros países de los que

se habla de la educación técnica en relación con la economía son: Polonia (Józef Orczyk)

y Rusia/URSS (Harley Blazer).

Finalmente el tema acerca de la oferta y la demanda educativa en los sectores estatal y

privado se tratan los casos de Buenos Aires, Argentina, Francia y Corea.

Page 8: Educación y economía en el tiempo1

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2. La relación entre educación y economía

2.1. Educación y proceso económico.

Los textos citados anteriormente nos permiten observar la posible relación entre la

educación y la economía, fenómeno que al parecer, tomó mayor importancia a partir de la

Revolución Industrial, la economía de mercado y el triunfo del liberalismo como ideología

predominante en el llamado mundo occidental, estos procesos generaron una aparente

necesidad de población abierta a aceptar más rápidamente los cambios tecnológicos, las

transformaciones en las relaciones de producción y en la

cultura que en las sociedades anteriores al siglo XVIII.

Por ejemplo: el proceso de alfabetización se llevó en

España casi un siglo, a decir de Clara Eugenia Núñez, de

tal forma, que se logró pasar del umbral a la

alfabetización universal de 1860 a 1930, pero, todavía,

en el año de 1901 el sistema educativo español distaba

mucho de tener las características estructurales que le

permitieran abarcar a la mayoría de la población. No

existía un organismo del Estado que se encargara de

ella, de tal manera que "la gravedad del problema escolar

variaba entre unas regiones y otras debido [...] a la distinta capacidad de financiación de

los municipios locales", la solución consistió en la creación del Ministerio de Instrucción

Pública y Bellas Artes en 1901 que tendría asignados fondos generales del Estado para

su distribución a las distintas regiones y provincias del país. Curiosamente en la creación

de la Secretaría de Educación Pública mexicana en 1921 se argumentó una situación

similar.

Las investigaciones de Núñez para España, la llevaron a encontrar la existencia de una

fuerte regionalización en las tasas de alfabetización, que coincidían con los procesos de

desarrollo económico de las provincias y regiones de ese país. En primer lugar las pautas

de alfabetización entre la población rural y urbana se encuentran a favor de la segunda

gracias a la mayor concentración "en los núcleos urbanos" de actividades que requieren

de comunicaciones escritas, como el "comercio o la administración".

Dentro de ello, se dan una serie de "pautas regionales y provinciales", puesto que la

transición hacia la alfabetización universal no "fue uniforme en toda la península", la

"submeseta" norte se alfabetizó más rápido que la sur y, en apariencia, esos niveles de

alfabetización diferenciada poseen una fuerte relación con la actividad económica. En la

submeseta norte se encuentran las regiones más industrializadas de España como

Vizcaya y Barcelona; algunas que se habían distinguido como centros comerciales: Cádiz,

la propia Barcelona, Madrid y Santander. "La relación entre atraso económico y

analfabetismo parece aún más evidente, como pone de manifiesto la escasísima

alfabetización del sureste peninsular".

Page 9: Educación y economía en el tiempo1

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Núñez encontró que esta relación se dio en otros países europeos como Italia en donde el

norte "más adelantado económicamente, con una industria y agricultura", tenía a la

mayoría de su población alfabetizada, mientras que en el sur el atraso económico era

ancestral y "lo era también por su baja alfabetización".

A la par con la regionalización de la alfabetización y su relación con el desarrollo

económico Núñez encontró que se deben de estudiar las diferencias existentes entre la

alfabetización masculina y la femenina. La masculina se ajustó a pautas más regionales

que la femenina, "aparentemente los hombres sabían leer y escribir en mayor número en

aquellas zonas que habían experimentado una cierta prosperidad económica", como en

Castilla la Vieja o el puerto de Santander. Y en las regiones en donde se estaba

efectuando el proceso de industrialización (Cataluña y el País Vasco) "la difusión de la

alfabetización entre la población masculina fue más rápida".

La menor alfabetización de la mujer pudo generar en España un conflicto entre dos

sistemas culturales distintos, "el tradicional" que descansaba en una población

mayoritariamente analfabeta y "anclada en un pasado estático": la femenina". En el otro

extremo estaba el "moderno" representado por una población masculina que tenía

mayores facilidades de acceso a la alfabetización. Este conflicto aparentemente se reflejó

en el proceso de desarrollo económico.

Jorge Padua analizó los resultados de la educación en América latina desde otro punto de

vista. Este autor tomó el analfabetismo en esa región del Continente como piedra

angular de su estudio, poniendo en el tablero de la discusión la existencia de otros

factores que están presentes en los procesos de alfabetización de la población, así como

el impacto que ello tiene en la economía. Dichos factores corresponden a la estructura

socio-económica, los elementos culturales y los sistemas de producción imperantes en un

país o región.

El estudio de Padua va de lo general a lo particular: inicia con un "diagnóstico general" del

área (Latinoamérica) que le permite observar tendencias y establecer modelos de

comportamiento en cuanto a la escolarización, el alfabetismo, el analfabetismo y la

diferenciación por sexo de estos dos últimos rubros. Para tomar después tres casos y

compararlos entre ellos: Argentina, Perú y México.

De manera tal, que pone de manifiesto que los procesos de escolarización y

alfabetización en América latina han estado directamente relacionados con fenómenos

demográficos, económicos, sociales y culturales. En tanto la distinción social, es

importante resaltar las diferentes oportunidades de acceso al sistema escolarizado que se

tienen dependiendo de la clase social a la que se pertenezca, así:

Varios países han mantenido sus tasas [de escolarización]

relativamente estacionarias, particularmente Nicaragua, Haití,

Honduras, Guatemala, Bolivia y El Salvador. Es decir, la situación

educacional en cuanto a la penetración al sistema parece no

haber cambiado sustantivamente para las distintas generaciones

Page 10: Educación y economía en el tiempo1

10

lo que hace pensar que la escolarización es fuertemente

dependiente de la estructura de clases, de factores ecológicos y

de la producción. En otros términos, perecería que la asistencia a

la escuela es un fenómeno de las clases altas y medias altas

urbanas.

Aunado a la pertenencia a la clase social está la distribución espacial de la población y la

distinción étnica, elemento este último que no ha estado presente en los estudios sobre el

analfabetismo en Europa, pero en Latinoamérica es de suma importancia tomarlo en

cuenta como una limitante para tener acceso al sistema educativo, por lo que, la

población urbana se ve más beneficiada que la rural, no obstante, es importante añadir

que en las ciudades también existen sectores sociales marginados de todo acceso a la

educación:

De los actores sociales, son quizá las clases medias urbanas y las

clases altas tradicionales las que ejercen mayor presión sobre el

sistema educacional. Las primeras [...] por su influencia como

grupo de presión por su predominio entre los que manejan el

sistema (maestros, planificadores, funcionarios); las segundas

por la gran resistencia abierta o solapada, consciente o

inconsciente, organizada o espontánea, contra las tendencias e

innovaciones.

En tanto las clases campesinas y los distintos grupos étnicos no pueden ejercer presión

sobre las autoridades políticas y educativas, por lo que, "la oferta educacional cuando

existe es mínima y de muy baja calidad. De ahí su marginación y las altas tasas de

analfabetismo".

El tercer factor que incide sobre la alfabetización y la escolarización en América latina son

los sistemas de producción altamente desiguales en esta región. Latinoamérica conoce

las grandes urbes con una infraestructura de servicios, comercial e industrial

impresionante, con sus grandes contrastes en la distribución de la riqueza en donde se

impone la necesidad de contar con elementos educativos en todos los niveles, desde el

primario hasta el superior.

En contra parte, el campo latinoamericano, en gran medida, está sumergido en una

agricultura de subsistencia, que no requiere de grandes conocimientos, ni técnicas

innovadoras por lo que, la demanda educacional disminuye. Padua encontró que en la

Argentina:

Las zonas de alta alfabetización, correspondientes a Buenos

Aires, Capital Federal, Córdoba, Santa Fe, Santa Cruz y Tierra del

Fuego, representan tanto a la zona rica en tierras húmedas de la

pampa central-este, trigueras y ganaderas de alto rendimiento y

de alta concentración industrial, cuando al extremo sur, de escasa

Page 11: Educación y economía en el tiempo1

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población, con distribución de la tierra predominantemente en

latifundios, con núcleos proporcionalmente importantes de

población de origen alemán e inglés, y mano de obra migrante

temporaria de origen chileno: en este sector, no sólo la población

indígena está más aislada, sino además en un proceso de franca

extinción (el analfabetismo es más alto).

Esto significa que puede existir alguna relación entre economía y educación, puesto que

los sistemas educativos evolucionan a la par del desarrollo económico alcanzado por un

país o región, en este caso la educación sería un "efecto de la economía", así esto

explicaría porque las naciones pobres no pueden salir de

su condición sólo con un rápido e intenso desarrollo de

sus sistemas educativos. Latapí encontró una

correspondencia entre el Producto Nacional Bruto (PNB)

y el gasto en educación: los "países más ricos gastan

una mayor proporción de su PNB en educación que

países menos ricos", en 1966 los Estados Unidos

gastaban el 10% de su PNB contra el 3% o menos que

dedicaban los latinoamericanos.

En el mismo sentido, la educación condicionaría a la

economía, existen múltiples factores de la educación que

inciden sobre la economía, por lo menos, en tres de los

elementos de la producción: capital, trabajo y tecnología.

El capital no es un bien que se genere por sí mismo, para

ser producido necesita de la acción del hombre. La fuerza de trabajo entre mejor

calificada y especializada esté, su actuación en el mercado de trabajo será más

provechosa, las economías modernas necesitan echar mano de una fuerza de trabajo

"diversificada y diferenciada por sectores y ramas económicas", así vemos transformarse

a los oficios, ocupaciones y profesiones, del mismo modo que vemos desaparecer a los

que no se pueden adaptar a los cambios que imponen los procesos de innovación

científica y tecnológica.

La tecnología: el progreso tecnológico se sirve desde el siglo XIX en gran medida de los

avances y descubrimientos en la investigación científica y en la enseñanza superior. De

tal forma que los tres factores (capital, trabajo y tecnología) dependen en un alto grado de

una población con distintos grados educativos que van desde la instrucción elemental

hasta la educación superior.

Analizar la relación existente entre educación y economía conlleva algunas dificultades,

hasta ahora podemos estar de acuerdo en que son dos variables que están intensamente

relacionadas en los procesos sociales, pero dilucidar "cual es dependiente y cual

independiente" es el problema que esta en el fondo de la discusión. Esto se debe, como

vimos en los planteamientos de Latapí, a que la educación es un factor ambivalente, es

decir, que es un "bien de inversión y un bien de consumo" a un mismo tiempo:

Page 12: Educación y economía en el tiempo1

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Como bien de inversión, la educación se convierte en una variable

independiente, o explicativa, en el proceso de modernización

económica. No cabría distinguirla, en este caso, de las

inversiones en capital físico porque se pretende mejorar la

calidad productiva del ser humano, y no, por ejemplo, la de una

finca agrícola. Como bien de consumo, sin embargo, la educación

es función, entre otros del nivel de desarrollo alcanzado. En

términos generales, cuanto mayor sea el nivel de renta de una

determinada sociedad, mayor será su consumo en educación.

Para Clara E. Núñez la educación es claramente una variable independiente, puesto que

en las sociedades en donde existe una menor alfabetización de la población es "menor el

componente de consumo que el de inversión", por lo que, la educación como tal se

comporta en mayor medida como una "variable independiente" que como una variable

dependiente y, por consiguiente, en una variable "explicativa".

Esta historiadora piensa que la educación permite mejorar las habilidades y capacidades

productivas del ser humano y, por ende, su repercusión en los sectores productivos y de

servicios se dejarán sentir ampliamente.

Es de todos nosotros conocida la destrucción de centros urbanos, plantas industriales,

infraestructura de comunicaciones y transportes, así como, las incalculables pérdidas

humanas causadas por la acción devastadora de los distintos ejércitos, durante la

Segunda Guerra Mundial, a grado tal, que la recuperación tan acelerada no se puede

explicar únicamente por las inyecciones de capital del Plan Marshall norteamericano, sino

que, a decir de Gabriel Tortella, en gran parte se debió gracias al excedente de población

alfabetizada con que se contaba -habría que preguntarse si para el Japón se una

situación similar.

A esa acumulación de población alfabetizada se le ha denominado capital humano: capital

porque es un recurso sobre el cual se invierte para generar mejores satisfactores a futuro

y humano porque precisamente son los seres humanos quien reciben la educación, así

esta última, se convierte en la "forma más frecuente de inversión en capital humano".

En apariencia, entonces, la educación y la alfabetización, es decir, la formación de capital

humano facilitan la adopción de "avances tecnológicos en la agricultura y en la industria",

así como la modernización de los "sectores comercial y financiero" de una sociedad. La

necesidad que tienen los sectores productivos y de servicios de mano de obra educada es

generada por el "incremento de las bases científicas para realizar los avances

tecnológicos" a partir del siglo XIX. Recordemos que las innovaciones tecnológicas en las

primeras fases de la Revolución Industrial se realizaron sobre la marcha, esto es, sin más

conocimiento que el que daba la observación y la práctica cotidiana en el uso de la

maquinaria.

No obstante lo anterior, no se debe de ver a la habilidad de leer y escribir de la fuerza de

trabajo como un elemento "mágico" que inicie el desarrollo económico en cualquier

Page 13: Educación y economía en el tiempo1

13

sociedad, está claro que la "alfabetización es una condición necesaria para la

industrialización, pero no es la única", se deben de conjuntar con ella una serie de

elementos sociales, políticos y culturales que propicien el tan ansiado desarrollo

económico. Hasta ahora, parecen confundirse dos procesos sobre los que la educación

repercute favorablemente, ellos son: el desarrollo económico y la Revolución Industrial.

En cuanto al primer elemento: la generación del desarrollo económico, se supone que la

alfabetización de la población permite generar los cambios estructurales necesarios para

que el crecimiento económico acelerado pueda convertirse en desarrollo, al incidir en la

aceptación y adopción de innovaciones técnicas, de nuevas formas de organización del

trabajo y facilitar la formación de sistemas bancarios y financieros modernos. Durante el

siglo diecinueve la población analfabeta europea era más renuente a utilizar documentos

fiduciarios como el "papel moneda, los depósitos bancarios, o las letras de cambio", del

mismo modo que, la población alfabetizada mostraba "mayores habilidades

empresariales, comerciales, de mercadotecnia y mayor adaptabilidad a la movilidad

geográfica y social".

En tanto, la Revolución Industrial depende de la cantidad

y calidad de la fuerza de trabajo, que, además, esté

aglutinada en áreas específicas a través de los procesos

de urbanización; de la calidad educativa dependerán las

habilidades que la mano de obra tenga para desarrollar

distintos trabajos. Los viejos oficios desaparecieron

paulatinamente para dar paso a la formación de "un

proletariado diferenciado", conocedor de nuevos oficios y

nuevas profesiones como la ingeniería, incluso se formó

una "elite de trabajadores alfabetizados: capataces,

oficiales y mecánicos", surgió, también, un sector de

operarios "subalfabetizados" para el manejo de algunos equipos e, incluso, hubo algunas

ocupaciones para las que no fue "esencial la alfabetización".

Las evidencias históricas muestran la posible existencia de una correlación entre

economía y educación, es decir, que son dos procesos -el económico y el educativo-

dependientes el uno del otro y se ha llegado a pensar que la variable independiente

podría ser la educación, por lo que cabría esperar que una alfabetización alta de la

población sería un elemento causal de un crecimiento económico fuerte o, incluso,

motivar el desarrollo económico. Pero la educación es un factor fundamental para la

economía, mas no el único.

La teoría indica que la educación propicia un entorno cultural favorable a la adopción de la

tecnología y los cambios en los sistemas productivos favoreciendo el crecimiento

económico, es decir, que "la ignorancia o el atraso educativo de la población es un

poderoso obstáculo al desarrollo económico de un determinado país al dificultar su

especialización". Por lo que, algunos estudiosos de la economía han empezado a

considerar no sólo al capital físico, sino también al capital humano como un elemento que

contribuye al crecimiento económico. Educar a la población supone mejorar sus

Page 14: Educación y economía en el tiempo1

14

habilidades y capacidades de trabajo, por lo tanto supone también una mejora en la

productividad individual y colectiva.

Para Clara Eugenia Núñez la educación:

...contribuye no sólo a mejorar el grado de especialización de la

mano de obra y, por tanto, su productividad, sino también a

hacerla más receptiva a las necesidades de una economía en

continua evolución y más proclive a desarrollar y adoptar las

ideas, técnicas y productos que contribuyen a la modernización

económica.

De acuerdo con esas teorías, para Núñez, existen tres formas de analizar la relación entre

educación y crecimiento económico, a saber:

a. Tasa de alfabetización

b. Relación entre alfabetización y renta

c. Diferencial sexual de la alfabetización

Esta autora afirma que la tasa de alfabetización es un indicador adecuado del nivel

educativo de la población porque es el producto mismo del proceso educativo y es,

también, un indicador de la formación del capital humano.

La relación entre la alfabetización y la renta representan la interacción que se efectúa

entre el "stock educativo y nivel de desarrollo", y el diferencial sexual de la alfabetización

"permite concluir que una distribución equilibrada del stock educativo en ambos sexos es

clave para el proceso de desarrollo económico". Puesto que la alfabetización de la mujer

mejora la calidad de la familia al tener un impacto en "las tasas de fertilidad, mortalidad

infantil e incluso sobre la escolarización de los niños y su nivel de rendimiento en la

escuela".

Kaser realizó series temporales, con información a partir de 1850, entre el Producto

Nacional Bruto (PNB, también conocido como PIB) y cinco indicadores educativos: Tasas

de escolarización; relación entre estudiantes de primaria, secundaria y educación

superior. Relación alumno / profesor; gasto total por alumno en los tres niveles educativos

(primario, secundario y superior), y sueldo de los profesores como porcentaje del PNB per

capita, para algunos países industrializados. Kaser tomó en cuenta el desfase temporal

entre la edad escolar y la "edad modal de entrada en la fuerza laboral" y llegó a la

conclusión de que a "niveles similares de PNB, per capita, cuanto mayor sea el número de

niños actualmente en la escuela, mayor será la tasa de crecimiento del PNB durante el

decenio siguiente".

El desfase temporal permite obtener un coeficiente de determinación seguro al

correlacionar alfabetización y renta. El "mejor ajuste" fue el encontrado por Núñez "con un

desfase de 35 años [...] aproximadamente" equivalente "a la vida activa de un trabajador

adulto". Por ello es que los países subdesarrollados que han tenido crecimiento

Page 15: Educación y economía en el tiempo1

15

económico se han visto "presionados a mejorar sus niveles de educación" buscando

erradicar el analfabetismo lo más pronto posible.

La distribución regional y el diferencial sexual de la tasa de alfabetización permiten

obtener un grado de representatividad mayor de los impactos de la alfabetización en la

economía, así por ejemplo: en la España del siglo XIX "la sustitución del modelo familiar

tradicional al moderno pudo verse entorpecida por el bajo nivel de alfabetización de la

mujer". Desde este punto de vista, la "alfabetización de la mujer" tiene impacto en el

desarrollo económico al mejorar la calidad de la población, reduce el tamaño de la familia

y amplía los niveles de salud e higiene en el hogar.

Núñez pudo apreciar una fuerte "consistencia" en los resultados que obtuvo al

"correlacionar renta y alfabetización" cuando tomó en cuenta el diferencial sexual que

afecta a la segunda variable y con la aplicación del desfase temporal que oscila entre los

15 y 35 años para que una "determinada acumulación de capital humano tenga efectos

sobre la economía del país en cuestión".

3. Educación y economía en la historia mexicana. Como hemos visto a lo largo del presente ensayo los objetivos de la educación han

variado en el transcurso del tiempo, durante la época medieval la tarea de educar se

centraba en la enseñanza del culto religioso y la catequización de la población,

básicamente se dirigía a los hijos de la nobleza y de los gobernantes. Por lo que, no se

veía una relación directa entre educación y economía, la alfabetización de la población

era restringida, hasta principios del siglo XVIII, pocas sociedades podían presumir de

tener más del 30% de su población alfabetizada, ello no era necesario a los ojos de los

gobernantes de los distintos imperios y reinos. En algunos casos los niños y jóvenes eran

enviados a los talleres de oficios como aprendices, se firmaba un contrato en el que se

especificaban las condiciones de trabajo y pago del niño o joven, además, de recibir

instrucción en el oficio hasta alcanzar el rango de oficial y, en ocasiones, también se le

enseñaba a leer y escribir.

No obstante, en la Europa occidental los sistemas educativos se empezaron a desarrollar

desde el siglo XVI, "aproximadamente entre 1550 y 1650 se había producido en

Inglaterra, incluso antes de la Revolución Industrial, una auténtica revolución educativa,

alrededor de 1660 cerca de la mitad de los jóvenes de ese país sabían leer y escribir".

A partir de entonces, los reyes y soberanos impulsaron la creación de sistemas

educativos, encontramos que a lo largo del siglo XVIII: Francia, Austria, Suecia, la Rusia

Zarista y, como se vio, Inglaterra fueron los países que más fuertemente impulsaron la

creación de sistemas educativos. En los recién independizados Estados Unidos de

Norteamérica (1776) sus políticos más prominentes como Jefferson y Lincoln estimaban

necesaria la educación de la población.

Para el siglo XIX, la corriente se extendió hacia los países de Europa del este, a las

nuevas repúblicas latinoamericanas y hasta el Japón, pero la situación era muy distinta

Page 16: Educación y economía en el tiempo1

16

durante este siglo, mientras que, para los nuevos países de América y los europeos

orientales la cuestión era iniciar los sistemas educativos, tratar de abatir los altos niveles

de analfabetismo y lograr poner los sistemas educativos al servicio de la economía; las

potencias de Europa occidental y los Estados Unidos trabajaban en el fomento de la

ciencia y la tecnología a través de sus sistemas de educación superior.

Como se mencionó líneas atrás en México casi no existen investigaciones históricas que

relacionen a la educación con la economía, podemos citar a Jorge Padua, Mary Kay

Vaughan, María de los Angeles Rodríguez y Dorothy Tank. Desde la teoría económica

Ignacio Llamas desarrolló una investigación en la que evaluó la relación entre la

educación y el mercado de trabajo en México.

Padua propone seis líneas de investigación alrededor del problema educación-

industrialización-cambio tecnológico:

1. Los incrementos en la producción y en la productividad están estrechamente

asociados a la dinámica de la tecnología y de los cambios tecnológicos que

ocurren en el interior del aparato productivo.

2. Las estrategias de maximización de rendimientos y eficiencia generalizada en la

explotación de recursos y en la organización del trabajo, requieren del uso efectivo

de habilidades técnicas a todos los niveles del sistema de producción.

3. Las fases de desarrollo asociadas al crecimiento y al fortalecimiento de actividades

productivas a gran escala, requieren tanto de reacomodamientos en la estructura

de la economía, como de una fuerza de trabajo con calificaciones y habilidades

técnicas especificas.

4. La educación formal e informal es un agente clave e imposible de evadir en el

logro de los procesos de transformación.

5. Las estrategias de industrialización, ya sea en sectores intensivos en mano de

obra, intensivos en capital, o intensivos en tecnología y mano de obra con altos

grados de calificación, requieren de estrategias educativas distintas, en un plano

general y no simplemente a niveles de diversificación de la oferta.

6. La dinámica global de estos procesos requiere de marcos institucionales que haga

de la utilización de estas nuevas estrategias algo con sentido y beneficio tangibles

a los principales agentes involucrados en el proceso global de transformación."

Estas propuestas se constituyeron en la guía de investigación de Padua, que lo llevaron a

iniciar con una visión general del proceso educativo mexicano para después tomar el caso

particular de Las Truchas.

El texto inicia con un el planteamiento acerca de la educación y desarrollo, las teorías del

desarrollo y el papel de la educación en el progreso, para desembocar en el sistema

educacional mexicano. Después da la ubicación geográfica de la zona conurbada de la

desembocadura del Río Balsas: el desarrollo industrial, la estructura y dinámica de la

población, el sistema de educación formal y la micro región de Lázaro Cárdenas.

Page 17: Educación y economía en el tiempo1

17

Por su parte, Mary Kay Vaughan hizo una investigación para el caso poblano durante el

porfiriato, tratando de relacionar el crecimiento económico con la alfabetización .Vaughan

encontró un estancamiento en la alfabetización masculina de ese estado entre 1895 y

1910, pasó del 17 al 22%, fenómeno para el que encuentra explicación por los "bajos

niveles de demanda de mano de obra alfabetizada en la agricultura y la industria",

postura que se acentuó por un "estancamiento en la producción de granos y textiles,

después de 1900, con la pobreza de las villas agrarias. Estos factores fortalecieron la

resistencia socio-cultural a la adquisición de la alfabetización". Otro fenómeno que

percibió, esta autora, fue una alfabetización femenina mayor que la masculina en gran

parte del estado, debido, a la apertura de escuelas para mujeres, a la penetración

mercantil y a cambios culturales en la percepción del papel de la mujer en la familia y la

sociedad.

Para encontrar la relación entre alfabetización, escolarización y crecimiento económico

entre 1895 y 1910 dividió al estado en cuatro regiones que "reflejan su geografía,

comercio y producción utilizando los censos nacionales de 1895, 1900 y 1910. De los

cuales tomó la información sobre alfabetización y escolaridad (inscripción, escuelas y

gasto), así como los indicadores económicos (propiedad, población económicamente

activa en agricultura, porcentaje de enganchados como peones acacillados, crecimiento

poblacional, inmigración e ingresos municipales.

Estas cuatro regiones son: El Corredor Central; la Región

de las Haciendas; la Frontera Norte y la Frontera Sur. El

Corredor Central de Puebla fue la región que tuvo más

penetración comercial, no obstante, experimento una

"declinación en la escolarización y alfabetización

masculina" que se emparenta con "la caída de la

producción textil", un proceso inflacionario y "el

empobrecimiento de las comunidades agrarias", mientras

la alfabetización masculina descendió, la femenina

aumentó entre 1895 y 1910. La relación entre economía y

educación se acentúa en esta región, por ejemplo,

Huejotzingo era el distrito de la Región Central más alfabetizado, también, era uno de los

más ricos gracias a su alta producción en haciendas graneleras, pulqueras y en la

industria textil. En el periodo de 1895 a 1900, la alfabetización se incrementó, pero de

1900 a 1910 la tendencia se revirtió, debido al empobrecimiento de los pequeños

agricultores, el estancamiento en la industria textil y la inmigración de población

analfabeta, abatiendo las tasas de alfabetización y escolarización.

En la Región de Central de las Haciendas se dio una "lenta declinación de la

alfabetización", que fue más grave entre la población femenina, al mismo tiempo, la región

se caracterizó por su "alta pobreza" y estancamiento productivo. Por ejemplo, la

escolaridad bajo y la pobreza generó "desurbanización, fractura de la estructura

ocupacional, decrecimiento poblacional y caída de los salarios agrícolas", así la población

con mayor escolarización emigró hacia otras regiones del estado.

Page 18: Educación y economía en el tiempo1

18

En las Fronteras Norte y Sur, al contrario de lo sucedido en las regiones centrales, se

experimentó un incremento "sustancial" de la alfabetización, tanto masculina, como

femenina, incremento para el que Vaughan encontró correlación con el crecimiento

económico de las regiones, pero, al relacionar la alfabetización con la "diversificación

ocupacional" encontró un "impacto negativo" en los enclaves industriales, puesto que

permitieron la inmigración de población analfabeta y el empobrecimiento de los pueblos

que oponían una resistencia cultural a la alfabetización.

Los ingenios azucareros en los distritos de Acatlán, Chiautla, Tehuacán y Matamoros

(productores de caña y ron) necesitaban de grandes cantidades de fuerza de trabajo y

motivaban el incremento de la alfabetización a través de urbanización, comercialización y

diversificación ocupacional. En Acatlán el ingenio no había "modernizado sus procesos

industriales", por lo que las tasas de alfabetización se mantuvieron estables en ese

distrito.

Vaughan concluye que en el estado de Puebla la alfabetización de 1895 es un buen

indicador del ingreso de 1910. Pero no es un buen indicador del crecimiento de la

propiedad, la población, la inmigración, la caída de la producción agrícola y la disminución

de los trabajadores agrícolas.

Entre 1895 y 1910, el corredor central y los distritos de haciendas, las regiones más

alfabetizadas en 1895, sufrieron un retraso económico. Mientras que en las regiones

fronterizas, con poca alfabetización en 1895, su crecimiento fue acompañado por un

ascenso de la alfabetización en función de la escolaridad, inmigración de población

alfabeta y la diversificación de las ocupaciones.

Finaliza argumentando que el caso de Puebla "puede servir para ilustrar" ciertas teorías

acerca de las dificultades de industrializarse en países con baja alfabetización: "la

dependencia tecnológica en la modernización de los enclaves industriales, así como las

limitaciones impuestas por el desarrollo de un mercado nacional vulnerable" a los

vaivenes externos "y el estado de la agricultura impidieron sustancialmente el crecimiento

económico de México". La baja alfabetización se debió a un mezcla de "condiciones

sociales, políticas, culturales e institucionales".

En el estudio más reciente de Dorothy Tank de Estrada analiza el establecimiento de

escuelas, el gasto y la educación en los "pueblos de indios" durante la el periodo 1750-

1821, es interesante observar como la fuente utilizada llevó, a esta autora, hacia un

estudio sobre el financiamiento de las escuelas y de la educación por los propios pueblos,

a través de la "caja de comunidad", "sus libros de cuentas, reglamentos de bienes de

comunidad, recibos y encuestas".

Tank muestra como las "cajas de comunidad", que era el espacio en donde se guardaban

los excedentes de pueblo para beneficio común sirvieron para el establecimiento de

escuelas y el pago de los salarios de los mentores de las mismas, en aproximadamente

4,000 pueblos de la Nueva España, el estudio es interesante, puesto que explora una

veta, muy poco desarrollada en la historia de la educación, que es precisamente el

Page 19: Educación y economía en el tiempo1

19

financiamiento educativo, puesto que generalmente se ha dado como un hecho que dicho

financiamiento sólo ha recaído en el Estado.

La educación para el trabajo en el siglo XIX mexicano fue la preocupación que guió a

María Estela Eguiarte Sakar al estudiar la instrucción técnica en ese siglo, en su estudio

Eguiarte muestra la relación que pudo existir entre educación y necesidades económicas,

se centra en la ciudad de México y presenta información cualitativa y cuantitativa de

oficios en esta ciudad, su número, sus distintas modalidades y sus características, así

permite descubrir porque las antiguas escuelas de artes y oficios (pioneras de la

enseñanza técnica en México) tomaron ese nombre, de tal forma, que nos acerca a la

relación que se pudo dar entre educación y mercado de trabajo, las escuelas de artes y

oficios parecen ser una respuesta a las necesidades de mano de obra para el trabajo

manufacturero. El ideal decimonónico en esta materia fue "preparar al artesano en el

trabajo manufacturero".

Eguiarte no muestra que aun antes de la creación de las escuelas técnicas, ya se

planteaba la necesidad de establecer escuelas que desarrollaran "las habilidades

manuales" de los individuos para el trabajo industrial. Es interesante observar como tanto

los pensadores calificados por la historiografía tradicional como liberales, como los

denominados conservadores, confluían en la idea de que la modernidad "pensada como

un mejor desarrollo del trabajo y de la obtención de manufacturas de más alta calidad,

hizo de la educación artesanal uno de los intentos centrales de los proyectos educativos y

del fomento de las artes e industrias durante el siglo XIX".

[María de los Ángeles Rodríguez] ha planteado la relación entre economía, urbanización y

educación técnica, en sus estudios sobre el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la

Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), y el Sistema de Institutos

Tecnológicos en México. En estos trabajos M. A. Rodríguez mostró cómo la evolución de

la economía en la Cd. de México (para los casos del IPN y la ESCA), así como, del país

en general y por regiones con su estudio sobre los Institutos Tecnológicos, generó la

necesidad de la creación de este tipo de escuelas, pues el crecimiento y la diversificación

económica hicieron surgir la necesidad de mano de obra especializada y cuadros

directivos para la industria, el comercio y los servicios, fuerza de trabajo calificada que se

tendría que formar en escuelas técnicas. Esa fue la relación que la autora mostró en sus

trabajos sobre la educación técnica superior en México desde la segunda mitad del siglo

XIX y durante el siglo XX.

Para la autora el sistema de institutos

tecnológicos tuvo un impacto favorable, tanto en

lo económico como en lo social, puesto que

"pocas instituciones sociales tienen la repercusión

de que una educativa, y en educación tecnológica

ésta era una novedad dentro de un país que

hasta hace apenas medio siglo ha sido de

producción agrícola".

Page 20: Educación y economía en el tiempo1

20

A lo largo del texto la autora muestra como el sistema fue tomando forma, desde los

primeros proyectos de Institutos tecnológicos en cuatro ciudades del país, sin olvidar la

rica historia que se forjó, por lo menos desde el siglo XIX cuando surgieron aquellas

escuelas de artes y oficios. Supo navegar entre los directivos y autoridades de los

institutos para realizar una historia que festejara cincuenta años de la educación técnica

llevada a distintas regiones del país, evadiendo naufragar en la historia anecdótica,

coyuntural y enaltecedora de los grandes personajes, para mostrar que la historia de un

sistema educativo, tiene distintos tiempos y distintos actores sociales.

Es interesante observar que M. A. Rodríguez y su equipo percibieron a esta enseñanza

como un producto social: "puede apreciarse que la educación tecnológica es un reflejo de

la situación económica y social en lo general, en particular de los procesos de producción

de bienes y servicios", que en el país generó el proceso de industrialización iniciado en la

década de 1890. De tal forma, que mostró la relación existente entre la educación y la

economía desde una perspectiva histórica. Una pregunta fue la guía metodológica del

texto: "¿Qué necesidades genera el proceso de industrialización en la sociedad, en la

economía y en la educación?"

Así, entre las necesidades y problemas propios de la industrialización se destacan, los

siguientes:

La necesidad de mejorar los métodos y sistemas de producción, con miras a

aumentar la productividad.

Aprovechar al máximo los recursos naturales.

Ampliar las redes de comunicación.

Mejorar e incrementar la infraestructura de las ciudades.

Por lo que, para la autora la creación de numerosos institutos regionales en distintas

ciudades del país y una mayor participación de las universidades en diversos renglones

de la educación tecnológica son consecuencia de ese crecimiento y diversificación

económicas que hubo en el país.

Para describir y analizar la relación entre educación y economía el libro se divide en seis

capítulos y un anexo:

1. Proceso de formación de la enseñanza técnica.

2. Los primeros tecnológicos, 1948-1958.

3. Estructura académica.

4. Investigación y posgrado.

5. Efecto social.

6. Vida institucional.

Podemos observar entonces como los estudios históricos sobre la educación técnica en

México han visto de una manera natural la relación entre educación y economía, pues es

Page 21: Educación y economía en el tiempo1

21

claro que la intención de establecer este tipo de proyectos educativos siempre buscó

tener un impacto favorable en la "modernización y desarrollo del económicos del país", la

intención de establecer las escuelas técnicas fue la de formar mano de obra, como

muestran M. A. Rodríguez y M. E. Eguiarte, para las distintas ramas industriales, para el

comercio y para los servicios.

Entre los años de 1992 a 1996 realicé una investigación en la que buscaba relacionar a la

educación con la economía de México en el periodo 1890-1980 , por lo que tomé datos

sobre educación y economía, en ese estudio relacioné series temporales sobre

alfabetización, población y producto interno bruto para intentar mostrar el impactó de la

educación sobre el crecimiento económico de México en el periodo antes citado.

En este trabajo apliqué técnicas y métodos de la historia serial y cuantitativa que no se

habían utilizado en investigaciones sobre historia de la educación, correlacioné la

alfabetización con el Producto Interno Bruto (PIB) en distintos rubros alfabetización total y

por sexo, contra PIB total, per capita, por población económicamente activa y por sector

económico (primario, secundario y terciario).

No obstante, pude descubrir que los indicadores macroeconómicos y macroeducativos no

eran suficientes para analizar el impacto de la educación en la economía mexicana, por lo

que decidí tomar dos casos particulares en los que se seguí de cerca la distribución por

regiones de la alfabetización, así como las características de las economías locales, tales

ejemplos fueron los estados de Hidalgo y Nuevo León.

La elección de los casos fue sesgada, puesto que el proceso de alfabetización en Nuevo

León aparentaba ser más exitoso, para el año de 1980 tenía una alfabetización total,

masculina y femenina muy cercana al cien por ciento de la población mayor de 10 años,

en contraste, Hidalgo apenas superaba el 70% en la total y masculina, mientras que la

femenina estaba por debajo de esa cifra.

La situación parecía obvia: Nuevo León era un estado industrializado, de tal manera que

parecía normal que tuviera una mayor alfabetización, además de que el proceso de

alfabetización fue más acelerado, en 1895 contaba con el 38.87 % de población

alfabetizada con el 20.88 % de hombres y el 17.99 % de mujeres. Mientras que en el

estado de Hidalgo ese proceso fue lento en ese mismo año tenía el 10.46 % de población

alfabetizada de los cuales el 6.93 % de población masculina y el 3.5. % de la femenina.

Como se puede apreciar, a fines del siglo XIX, el estado de Nuevo León estaba dejando el

"Umbral de la alfabetización" , mientras que Hidalgo lo hizo hasta el la década de 1960.

Asimismo, Nuevo León conoció la fase de"Transición a la alfabetización" entre el periodo

que transcurrió entre 1910 y 1960, por su parte Hidalgo dejó alcanzó la Transición hasta

1980. Finalmente Nuevo León llegó a la "Alfabetización universal" a partir de la década

de 1960, mientras que Hidalgo no la alcanzó en nuestro periodo de estudio.

También, se puede observar que el diferencial sexual fue más grande en Hidalgo a lo

largo del periodo, sólo en el año de 1960 la alfabetización femenina estuvo más cercana a

la masculina, pero en las otras décadas la situación siempre fue contraria. En Nuevo

Page 22: Educación y economía en el tiempo1

22

León, por su parte, el diferencial sexual fue menos pronunciado, hasta llegar al final del

periodo (1980) estar en igualdad de circunstancias.

Page 23: Educación y economía en el tiempo1

23

PROCESO DE ALFABETIZACIÓN. HIDALGO Y NUEVO LEÓN. 1895-1980.

AÑO ESTADO ALFABETIZACIÓN PORCENTAJES FASE DEL PROCESO DE

ALFABETIZACIÓN TOTAL MASC FEM

1895 1895

HIDALGO NUEVO LEÓN

10.46

38.87

6.93 20.88

3.40 17.99

UMBRAL TRANSICIÓN

1900 HIDAGO 12.90 8.03 4.82 UMBRAL

1900 NUEVO LEÓN

30.66 17.97 12.69 UMBRAL

1910 HIDALGO 16.13 9.65 6.57 UMBRAL

1910 NUEVO LEÓN

42.04 22.77 19.27 TRANSICIÓN

1921 HIDALGO 23.83 13.59 10.23 UMBRAL

1921 NUEVO LEÓN

57.18 28.92 28.25 TRANSICIÓN

1930 HIDALGO 26.51 15.73 10.78 UMBRAL

1930 NUEVO LEÓN

70.57 36.85 33.73 UNIVERSAL

1940 HIDALGO 27.18 15.12 11.98 UMBRAL

1940 NUEVO LEÓN

67.07 34.29 32.79 TRANSICIÓN

1950 HIDALGO 31.49 17.82 13.59 UMBRAL

1950 NUEVO LEÓN

73.81 37.13 36.68 UNIVERSAL

1960 HIDALGO 34.44 17.90 14.67 TRANSICIÓN

1960 NUEVO LEÓN

79.80 29.78 29.44 UNIVERSAL

1970 HIDALGO 65.79 33.75 28.55 TRANSICIÓN

1970 NUEVO LEÓN

96.39 48.66 47.67 UNIVERSAL

1980 HIDALGO 69.81 37.57 32.12 TRANSICIÓN

1980 NUEVO LEÓN

98.03 50.80 50.84 UNIVERSAL

FUENTE: Lazarín. 1996. Anexos estadísticos.

Después de analizar los datos generales de esos dos estados fue muy importante

estudiar su composición regional, en donde pude apreciar la existencia de grandes

diferencias educativas y económicas en las regiones que conforman a los estados en

estudio.

Por ejemplo en Nuevo León el gran avance de su proceso alfabetizador se dio en la

región central de Monterrey y los municipios conurbados que fueron absorbidos por el

proceso industrializador de la ciudad regiomontana, pero las regiones al norte y sur de

esa entidad basados en una economía agrícola de explotación del ixtle y de subsistencia

tenían una pobreza impresionante y estaban por debajo del 70% de la alfabetización de

su población.

Page 24: Educación y economía en el tiempo1

24

En el estado de Hidalgo se dio una situación similar: las regiones de Tula y Cd. Sahagún

presentaban alfabetización superior al 70%, mientras que en regiones como la Huasteca,

Pachuca o El Mezquital la situación era muy precaria.

La región de Tula experimentó un gran crecimiento

económico gracias a la creación de una refinería

petrolera y a un complejo de la Comisión Federal de

Electricidad a partir de los años sesentas y la zona

conurabada a Cd. Sahagún, Apam, en donde se

estableció, en esa misma década, un complejo

constructor de automóviles (Diesel Nacional DINA -

camiones- y Renault -automóviles y camionetas) y de la

Constructora Nacional de Carros de Ferrocarril

(CONCARRIL), fueron factores que presionaron para que

no sólo hubiese población alfabetizada sino para que

hubiese distintos niveles de educación, sobre todo

técnica.

En la región de Apam ese "boom" económico se vino abajo en los años ochentas cuando

la CONCARRIL fue trasladada a Aguascalientes y Renautl quebró, de tal forma que ya no

existió presión por mayores niveles educativos, puesto que la actividad económica

predominante volvió a ser la agricultura.

A este respecto Jean J. Schensul hizo un estudio interesante en el que mostraba como a

la llegada de esas empresas sus primeros obreros fueron campesinos, los hijos de éstos

ya eran obreros y después esos obreros calificados tuvieron que emigrar o regresar al

trabajo campesino que habían abandonado sus abuelos.

En la región de la Huasteca y El Mezquital con una economía agrícola de subsistencia y

mayoría de población no hablante del español, al parecer la presión por la escolarización

fue mínima y, mucho menos, la hubo por mayores grados educativos.

Reflexiones finales ¿Qué significa la historia económica de la educación?

Es difícil ofrecer una definición de diccionario del concepto historia económica de la

educación, de hecho no existe tal, podemos tomar como ejemplo los estudios que se han

mencionado a lo largo de este ensayo que nos dan algunas pistas acerca de cómo

reconstruir una historia económica de la educación, es claro que la teoría económica y la

teoría social ofrecen muchas ideas, pero no podemos olvidar a las fuentes históricas,

podemos plantear teorías y métodos de explicación muy sofisticados, pero mientras no los

confrontemos con la información histórica cualitativa y cuantitativa y que, además, nos

muestra la existencia de la relación entre economía y educación, no podremos asegurar

que se esté construyendo una historia económica de la educación.

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Como hemos podido observar a lo largo del presente ensayo, existen dos tendencias

claras alrededor de la relación histórica educación-economía que, de alguna forma, se

contraponen: una percibe a la educación como variable independiente de la economía, es

decir, como elemento impulsor de la economía, ésta es una visión claramente liberal; la

otra es planteada en el sentido opuesto, esto es, que la economía es la variable

independiente y presiona al Estado y particulares por la construcción de un sistema

educativo, entre más compleja es la economía genera más presión por el incremento de

la educación en calidad, cantidad y niveles de enseñaza. Una tercer opción la presentó

Llamas Huitrón al analizar la relación entre oferta de mano de obra educada, sus

ingresos, su productividad, y por tanto, el impacto en la economía.

Se podría pensar también que se trata de procesos de sociales que ocurren de manera

simultánea, por lo que resulta difícil establecer cual es la variable independiente, de tal

forma, que la historia económica de la educación se debe empezar a construir es un

campo poco explorado que al desarrollarse ofrecerá nuevas respuestas e interrogantes a

la historia de la educación.

En el presente ensayo, también se puede percibir que hacen falta estudios desde la

historia económica de la educación que nos permitan evaluar las teorías e hipótesis que

se plantean desde la economía. Ubicar las distintas etapas del proceso económico de un

país o región y analizar el correspondiente sistema educativo, también, en sus distintas

etapas del proceso.

Es decir, abordar desde la historia el análisis de la relación educación-economía, nos

permitirá sopesar con información fáctica esas teorías e hipótesis, puesto que es muy

importante diferenciar las distintas épocas de una sociedad en las que funcionó un

sistema educativo.

Otro factor de gran importancia que no se debe de perder de vista es la cuestión regional,

es claro que un mismo país, la alfabetización, la alfabetización y la economía se sufren

evoluciones desiguales. En las investigaciones que he realizado he podido constatar esa

situación. Además de que la alfabetización se debe de observar como un proceso que

esta sujeto a los distintos factores sociales, políticos y culturales que están presentes en

un país o región, así como, los fenómenos de ruptura y continuidad.

No se puede ofrecer un recetario para la elaboración de la historia económica de la

educación, como se muestra a lo largo de este ensayo, las teorías económicas y algunos

trabajos de investigación histórica muestran dicha relación, pero aun no se esta en

posibilidad de ofrecer explicaciones generales, ni existe una metodología específica.

La educación es proceso que depende de otros factores sociales para que su impacto se

pueda observar en la economía, por ejemplo: se puede buscar su relación con las fuentes

de trabajo, con los fenómenos de la demografía crecimiento poblacional, la distribución

por edades, por sexo, por grupo étnico y geográfica, así como, la economía familiar y la

distribución de la riqueza.

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De tal forma, que la asistencia a la escuela, la escolarización, la presión por más y

mejores niveles educativo se ve influido por la diferenciación de clases y sectores

económicos, recordemos que Padua afirma que los sectores y altos y medios tienen más

posibilidades de asistir a la escuela que los grupos marginados en la ciudad y el campo.

Por lo que, parece existir una fuerte influencia del sistema económico sobre la demanda

educativa, sobre su cantidad y su calidad, no sólo es importante que llegue a los rincones

más remotos de un país o región, podemos observar gran cantidad de ejemplos históricos

que muestran que las escuelas no son iguales, aun siendo del mismo nivel educativo, en

el Porfiriato las escuelas primarias estaban clasificadas como escuelas de primera, de

segunda y de tercera. Las primeras estaban en las comunidades más pequeñas y las

ultimas, generalmente, estaban en las ciudades o en las cabeceras de Distrito (un Distrito

podía estar formado por varios municipios) y eran las únicas de organización completa, es

decir, que tenían del primero al sexto años de estudios.

En definitiva, la educación debe de analizarse como u proceso social ambivalente, en

ocasiones puede funcionar como variable independiente de la economía, en otras

situaciones puede ser un elemento dependiente de ella. Así deben de realizar más

estudios para buscar las modalidades y características de la relación entre la educación y

la economía que deben de ser analizados como procesos históricos dinámicos,

cambiantes y no estáticos.