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Presentacion Curso EDUC 7003
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Pensamiento Educativo Siglo XIX:
Alejandro Tapia y Rivera
Ada L. Rodriguez Estrada, MA.M0029321Dr. Pedro Vega MolinaEDUC 7003
Objetivos Generales
Exponer la vida y obra de Alejandro Tapia y Rivera como un
personaje destacado en el pensamiento educativo del siglo
XIX.
Presentar las aportaciones al pensamiento educativo y las
implicaciones de estas ideas en la educación
puertorriqueña de la época del siglo XIX.
Alejandro Tapia y Rivera1826 - 1882
“Que la vanidad ni las grandezas, ni codicias injustas, criminales, me impulsan a soñar con las riquezas, mis fines son, lo juro, celestiales”. “La paz del corazón, el goce santo de la familia en el honrado gremio, el bien no individual, son el encanto que busca el corazón cual grato premio”. Cita de Alejandro Tapia y Rivera.
Biografía: Alejandro Tapia y Rivera
El día 12 de noviembre de 1826 en la ciudad de San Juan de Puerto
Rico, nació don Alejandro Tapia y Rivera.
Fueron sus padres don Alejandro de Tapia, natural de Murcia, España,
quien era Capitán del Primer Batallón del Regimiento de Infantería de
Granada, y doña Catalina de Rivera, natural de Arecibo, Puerto Rico.
Entre los escritores puertorriqueños del siglo XIX, Alejandro Tapia y
Rivera se destacó por su capacidad creadora y literaria.
Realizó sus primeros estudios en un colegio particular en su
ciudad natal, propiedad del Conde de Cartagena, y en esta
misma ciudad completó su educación secundaria.
Al terminar esta etapa de su vida, la situación económica de su
familia no le permitió continuar estudios superiores en España,
por lo que se vio obligado, desde muy joven, a realizar trabajo
secretarial en la oficina de Hacienda.
En 1850, Tapia fue desterrado a España como consecuencia de un duelo
que sostuvo con un oficial de artillería del ejército español.
Este destierro a la metrópolis le permitió ampliar sus estudios en el área
de las lenguas y de las ciencias y, además, le permitió poder formar parte
de la Sociedad Recolectora de Documentos Históricos de San Juan
Bautista de Puerto Rico.
Esta sociedad fue fundada por Román Baldorioty de Castro y, en ella,
participaba un grupo de estudiantes puertorriqueños, entre los que se
encontraban Segundo Ruiz Belvis, José Julián Acosta, Calixto Romero y
otros.
Aportaciones al Campo de la Educación
De acuerdo a Rojas (2002), la obra literaria de Alejandro Tapia y
Rivera lo ha convertido en el escritor puertorriqueño mas
destacado del siglo XIX por su capacidad creadora y literaria.
Tapia es considerado por los críticos como el “Padre de la
Literatura Insular”, ya que a excepción de la poesía y el cuento
fue el que inició los demás géneros en la Isla, esto teniéndose en
cuenta la calidad y la cantidad de sus producciones.
En honor a su gran labor cívica y
cultural, la ciudad capital de San Juan ha
decidido perpetuar el nombre de
Alejandro Tapia y Rivera al otorgarle su
nombre a su principal teatro: El Teatro
Tapia.
El Tapia es el teatro permanente mas
antiguo de Puerto Rico, su construcción
y su inauguración se completó en el año
de 1832.
Alejandro Tapia y Rivera aportó al campo de la Educación una
extensa obra literaria a continuación:
Poesía
Drama
Ensayos
Novela
Cuento
Leyenda
Biografía
Historia
Libretos de Ópera
Crítica literaria
Títulos de las Obras Literarias de Alejandro Tapia y Rivera
El Heliotropo (1848)
La palma del cacique (1852)
La antigua sirena (1862)
Póstumo el transmigrado (1872)
Póstumo el envirginiado (1882)
La leyenda de los veinte años (1874)
Cofresí (1876)
Roberto D’Evreux (1856)
Bernardo de Palyssy o El Heroísmo
del Trabajo (1857)
La Cuarterona (1867)
Camoens (1868)
Vasco Núñez de Balboa (1872)José Campeche (1854)La Azucena (1870)Ramón Power (1873)La Sataniada (1874)Misceláneas (1880)Guarionex (1854)Mis Memorias (1927)
Títulos de las Obras Literarias de Alejandro Tapia y Rivera: continuación…
Alejandro Tapia y Rivera y el Origen del Ateneo Puertorriqueño
La juventud y la ambición literaria de Alejandro Tapia y Rivera, lo llevaron a
considerar la creación de un ateneo, porque el creyó que una institución de esta
índole ayudaría grandemente a sacar a Puerto Rico de la postración y la
ignorancia en que estaba viviendo y lo colocaría en el sitio que le correspondía
como pueblo civilizado, hijo de la cultura española, esto de acuerdo a la literatura
de García (1971).
El señor Manuel Elzaburu y Vizcarrondo, ayudado por Alejandro Tapia y Rivera,
José Julián Acosta, Juan Z. Hernández y José Ramón Becerra, fundó en 1876 el
Ateneo Puertorriqueño, por lo cual grande fue la alegría de Tapia al ver realizada
la obra que con tantos años de anterioridad había soñado.
El Ateneo Puertorriqueño
Alejandro Tapia y Rivera y el Origen del Ateneo Puertorriqueño
El Ateneo Puertorriqueño fue lo mas próximo que tuvo Puerto Rico a una Universidad
en el siglo XIX.
Don Manuel de Elzaburu y Vizcarrondo, puertorriqueño hasta la médula, sintió la
inquietud de la creación de una entidad que elevara el nivel educativo de sus
compatriotas y convocó una reunión en la Alcaldía de San Juan el 30 de abril de 1873.
Concurrieron una treintena de personalidades locales, tanto isleñas como
peninsulares, entre las que se contaban don José Julián Acosta, don Alejandro Tapia y
Rivera, don Ignacio Díaz Caneja, don Pablo Sáez, don Gabriel Ferrer, don Francisco del
Valle, don Felipe Gutiérrez Espinosa y don Francisco de Paula Acuña, como los más
destacados.
Alejandro Tapia y Rivera y el Origen del Ateneo Puertorriqueño
El Ateneo Puertorriqueño fue fundado el 30 de abril de 1876, bajo la dirección de
su presidente, D. Manuel Elzaburu, y bajo la ingente labor intelectual y
administrativa de intelectuales de la talla de Alejandro Tapia y Rivera, José Julián
Acosta, Rafael M. de Labra, Francisco de Paula Acuña, Cayetano Coll y Toste entre
otros muchos; el Ateneo se dedicó con ahínco y alto sentido patriótico, al
desarrollo de su propósito medular, que es, según reza su Reglamento y
Constitución, el fomento de las Ciencias, las Letras y las Bellas Artes. Alejandro
Tapia había tratado de abrir un Ateneo en Puerto Rico en el año 1856, pero sus
esfuerzos quedaron frustrados, al parecer por la encubierta oposición del
gobierno.
Alejandro Tapia y Rivera y el Origen del Ateneo Puertorriqueño
Alejandro Tapia y Rivera y la Literatura Histórica
La literatura histórica que nos dejó Alejandro Tapia y Rivera, esta contenida en los
siguientes volúmenes:
1) Biografía de José Campeche: Fue escrita en el 1854, por orden y con subvención
de la real Junta de Fomento de Puerto Rico, como tributo a la memoria del pintor
puertorriqueño. Tapia hace resaltar algunos hechos de la vida de Campeche que
no dejan de llamar la atención: su celibato y espíritu religioso que le abrieron las
puertas de un convento de monjas Carmelitas como maestro de música; la
invitación del monarca español para hacer a Campeche pintor de su real cámara,
y su amor a la naturaleza, etc. García (1971).
2) Mis memorias o Puerto Rico, como lo encontré y como lo dejo: Esta obra quedo
inédita a la muerte del autor, fue publicada por su hijo, Alejandro Tapia y Díaz, en el
1928. Esta obra consta de 55 capítulos y cubre desde el nacimiento de Tapia (1826)
hasta el año de 1854, al llegar a esta época de su vida en donde lo sorprendió la
muerte (1882) dejando sin terminar sus memorias. Los diversos aspectos de la vida
colonial de aquellos tiempos quedan retratados con fidelidad en esta interesante
obra. En esta obra, hay un sitio para la historia, la justicia, la política, la religión, la
instrucción, la prensa, la censura, la sociedad, la literatura, la vida económica, la
esclavitud, los deportes, las costumbres, y todo esta expuesto con mayor o menor
apasionamiento, pero sin alterar la verdad de los hechos, García (1971).
Alejandro Tapia y Rivera y la Literatura Histórica
3) Noticia Histórica de don Ramón Power: Esta obra fue publicada por Tapia en el
1873 y en la misma participa el doble carácter biográfico e histórico. La primera
parte, escrita por el señor Tapia, nos da la biografía de Power con todos los
detalles de la corta vida de este patriota puertorriqueño. Al lado de los datos
biográficos, nos presenta la relación de los hechos históricos en que Power tomo
parte. Luego nos presenta la vida política de Power en las Cortes de Cádiz. La
segunda parte de la obra la forma el Apéndice, en el cual aparecen dos discursos
y dos artículos del señor Power relacionados con hechos de la época. Esta es una
de las obras con mayor claridad y sencillez en donde Tapia logra su estilo y en la
cual con gran propiedad y corrección esta utilizado el lenguaje, García (1971).
Alejandro Tapia y Rivera y la Literatura Histórica
4) Biblioteca Histórica de Puerto Rico: Esta obra completa nuestro estudio sobre la literatura
histórica de don Alejandro Tapia y Rivera. Fue publicada por su autor en Puerto Rico en el
1854 y la misma fue producto de las investigaciones históricas realizadas por un grupo de
estudiantes puertorriqueños residentes en Madrid. Tapia divide la obra en dos secciones: la
primera, la integran los trabajos de los primeros historiadores del Nuevo Mundo que
incluyeron a Puerto Rico; la segunda, la integran los documentos y memorias de Puerto Rico
que se encontraban inéditos en los archivos de la Península o que fueron recogidos en las
oficinas del gobierno y en las escasas bibliotecas particulares existentes para aquella época
en nuestra Isla. Su valor histórico es positivo y todo el que pretenda escribir una historia de
Puerto Rico, tendrá que recurrir a ella como una de las fuentes principales, García (1971).
Alejandro Tapia y Rivera y la Literatura Histórica
Alejandro Tapia y Rivera como Dramaturgo
El teatro con tema de amores contrariados
en la dramática de Tapia esta
representado por la obra titulada: La
Cuarterona.
Es un drama original en tres actos y fue
publicada en el 1867.
La acción del drama pasa en la Habana,
por los años sesenta del siglo XIX.
El argumento del drama es el siguiente: Carlos, hijo de la Condesa de … , ha tenido
por compañera de crianza a Julia, una pobre huérfana cuarterona recogida por la
Condesa. El joven se separa de su casa por algún tiempo y descubre que ama a
Julia, cuyo amor ha aumentado por la ausencia. Igual cosa le sucede a Julia al verse
separada de Carlos. Al regresar éste a su casa, revela su amor a Julia, el cual ella
rechaza recordando la diferencia de raza y fingiendo estar enamorada de otro.
La Condesa ha pedido a Julia que convenza a Carlos para que se case con Emilia,
hija de don Críspulo, hombre de grandes riquezas. Esto explica la negativa de la
cuarterona a los requerimientos amorosos de su enamorado. Tras una fuerte lucha
con su corazón, logra Julia que Carlos se olvide de ella y decida casarse con Emilia.
Alejandro Tapia y Rivera como Dramaturgo
Las fuertes emociones postran en una cama a la cuarterona mientras se prepara la
boda de Carlos con la hija de don Críspulo. El joven no quiere sacrificar a la pobre Julia
y decide llevársela de la casa, pero la Condesa lo impide engañando a Carlos al decirle
que el y Julia son hermanos de padre. Ante un posible incesto Carlos renuncia al amor
de Julia y decide su matrimonio con Emilia.
El día de la boda, Julia se ha agravado y toma una medicina que por haber sido tomada
en mayor cantidad que la prescrita precipita la muerte de la cuarterona. Momentos
antes de casarse viene Carlos a ver a Julia y la encuentra moribunda. Sus
exclamaciones atraen a los demás personajes solo para presenciar la muerte de la
joven.
Alejandro Tapia y Rivera como Dramaturgo
El interés dramático de Tapia se conserva a través de toda la obra de La Cuarterona,
pues el conocimiento que tenia nuestro autor de la vida social de Cuba y Puerto Rico
le facilitó la caracterización de sus personajes.
El señor Tapia ha logrado llevar a su drama, con gran propiedad, los martirios morales
y mentales de estos desgraciados seres, que sin ellos ser culpables, sufrían las
vejaciones de una sociedad corrompida por no se reconocidos como padres sin
conciencia.
En el drama de La Cuarterona, Tapia nos quiere enseñar que los prejuicios raciales son
infundados e injustos y que el verdadero valor del hombre está en sus actos y en su
alma.
Alejandro Tapia y Rivera como Dramaturgo
Alejandro Tapia y Rivera en el Pensamiento de la Mujer Puertorriqueña
Barceló (1998), nos revela en su literatura que Tapia plantea en la siguiente
cita: “la mujer se eleva más, camina mejor hacia el estado natural haciéndose
ciudadana; he aquí uno de los problemas que tiene que resolver el siglo XIX”.
En la cita anterior, Tapia propone una ruptura con las visiones sobre las
mujeres y las relaciones de género presentadas por otros escritores del siglo
XIX, quienes defendían los roles tradicionales de la mujer en la sociedad:
esposa y madre entregada por completo a las faenas domésticas, incluyendo
la crianza y educación de los niños y el cumplimiento con sus deberes de
esposa.
Alejandro Tapia y Rivera en el Pensamiento de la Mujer Puertorriqueña
María Luisa Arcelay de la Rosa: 1893 – 1981
Fue una educadora, mujer de negocios y política
que en el mes de noviembre del 1932, se convirtió
en la primera mujer en Puerto Rico en ser elegida
para ocupar un puesto legislativo del gobierno.
Presidió la Comisión de Agricultura y Comercio de
la legislatura y fue miembro de la Comisión de
Hacienda y del Trabajo. Fue miembro del Club
Cívico y Cultural de Mujeres de Mayagüez.
Tapia aboga por convertir a la mujer en ciudadana, por lo cual, es
imprescindible que se le reconozcan sus derechos y que participe en los
procesos cívicos, políticos y sociales:
“la sociedad consuma su civilización: signo de ella, la emancipación racional de la
mujer: palabra nueva, dogma fecundo”. “En vano la falsa galantería se viste con la
exterioridad de un servil efecto….en vano pretende arredrar con el desdén a la que
como él nació inteligente y como tal intenta quebrantar la barrera de las
preocupaciones para ilustrarse y pensar y rivalizar con el hombre en el noble
palenque de la ciencia y de los derechos” (Tapia y Rivera 1870).
Alejandro Tapia y Rivera en el Pensamiento de la Mujer Puertorriqueña
En la cita anterior, Tapia, citado por Barceló (1998), coloca a la mujer como el
barómetro del proyecto modernizador en donde la emancipación racional de la
mujer es un signo de la modernidad, no obstante, esto involucra un doble juego:
por un lado la mujer participa activamente en el proceso de modernización pero,
por el otro lado, esa participación está subordinada al proyecto mayor masculino.
Las ideas que Tapia expone sobre la mujer se enmarcan en una agenda mayor de
cambio social y de reformas políticas dirigidas a modernizar la sociedad
puertorriqueña.
El nuevo rol que Tapia les asigna a las mujeres, el de ciudadana, sella una nueva
conceptualización de la sociedad fundamentada en el derecho y la justicia y no en
la fuerza y la costumbre.
Alejandro Tapia y Rivera en el Pensamiento de la Mujer Puertorriqueña
Análisis Literario de Alejandro Tapia y Rivera
García (1971), señala a continuación las características esenciales que
aparecen en las obras dramáticas de Alejandro Tapia y Rivera:
1) Cultivó tanto el teatro en verso como en prosa, demostrando superioridad en
el del verso, debido a su profundo sentimiento poético. En ambos demuestra
un conocimiento de las tendencias reinantes en la dramática de su época y
que él domina con mayor o menor grado de habilidad.
2) Los temas preferidos por Tapia son los históricos, por lo cual esto se debe a la
influencia de las ideas de Hegel en sus principios artísticos. El lenguaje en
general es apropiado en todas sus obras y las tramas son bien trazadas.
Conclusión
En esta presentación, se expuso tanto la vida como la obra de don Alejandro Tapia
y Rivera, organizando la información obtenida mediante fuentes primarias, escritos
realizados sobre su aportación a la educación y artículos en el Internet que
complementan la actividad de este trabajo asignado.
García (1971), nos informa en su literatura que antes que apareciera Alejandro
Tapia y Rivera, Puerto Rico no tuvo una figura que justificara la existencia de una
tradición literaria. Tapia fue el primero, quien utilizando su pluma para ganarse a
veces la vida, supo ennoblecer la literatura sirviendo de emulación a los demás, y
haciendo el cultivo constante de las letras, hizo la perfección relativa que en ellas
se observa dentro de las tendencias literarias mas avanzadas de su tiempo, donde
nos lo presenta como la primera figura de nuestra literatura del siglo XIX.
Bibliografía
Fuentes Primarias:
García, M. (1971). Alejandro Tapia y Rivera: Su Visa y su Obra. Editorial Coquí.
Puerto Rico.
Rojas, C. (2002). Pensamiento Filosófico Puertorriqueño. Editorial Isla Negra.
Puerto Rico.
Tapia, A. (1928). Mis Memorias o Puerto Rico como lo encontré y como lo dejo.
Editorial Cultural Puertorriqueña. Puerto Rico.
Bibliografía
Fuentes Secundarias:
Ateneo Puertorriqueño. Su Trasfondo Histórico. Documento recuperado de:
http://ateneopr.org/inicio/2014/03/17/inicia-xxxvi-festival-de-teatro-del-ateneo/
Barceló, M. (1998). Nociones de Género en el Discurso Modernizador en Puerto Rico, 1870 –
1930. Documento recuperado de:
http://rcsdigital.homestead.com/files/Nueva_epoca_no9_junio2000/Barcelo_Miller.pdf
Enciclopedia de Puerto Rico. Arcelay De La Rosa, María Luisa. Documento recuperado de:
http://www.enciclopediapr.org/esp/print_version.cfm?ref=09122201
Teatro Alejandro Tapia y Rivera. Foto de archivo. Documento recuperado de:
https://www.pinterest.com/pin/65161525831993892/