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Eduardo Limas García
Universidad Autónoma de Chihuahua
Facultad De Filosofía Y Letras
Filosofía de la lógica
PARADOJAS DE LA IMPLICACION MATERIAL; FUNDAMENTOS DE
LA LOGICA DE LA RELEVANCIA
Abstract:
El trabajo consta de un análisis histórico y formal sobre las problemáticas de las paradojas de la implicación
material y sus repercusiones criticas para la fundamentación de la lógica de la relevancia, haciendo énfasis en
el tratamiento de la perdida semántica ante la rigidez sintáctica y formal de los enunciados condicionales de la
paradoja positiva y negativa, esclareciendo la polémica del conectivo lógico del condicional ante la confusión
de su uso y significado, contrastando la distinción con lo que por implicación se entiende.
Palabras clave:
Paradoja, Relevancia, Deducción, Implicación.
El objetivo de la lógica deductiva es determinar qué argumentos son validos y cuáles no lo
son. Lo que hará distinción entre un “buen” argumento y un “mal” argumento, será la
posibilidad de derivación entre las premisas de la conclusión. Por lo que se impulsa a que
las premisas se sigan de la conclusión. Este concepto se entiende como deducción clásica,
que instaura el uso del condicional como “de A se sigue B”. El condicional, tal vez ha sido
el conectivo lógico más polémico, por el énfasis que tiene en la estructura de un argumento,
antecedente y consecuente es a premisas y conclusión. El conflicto es el sentido en que se
interpreta el se sigue1, es decir sus resultados formales y semánticos.
Bajo la sintaxis, la semántica y el conjunto de reglas que relacionan los valores de la lógica
tradicional, se nos devela una problemática añeja en la historia de la lógica, las paradojas.
Son instancias del lenguaje que esta ciencia formal intenta esclarecer, dado que arrojan
dificultades semánticas. A su vez, son fácilmente anexadas al lenguaje común e incluso en
ocasiones son imperceptibles. Engañosas, al estar cargadas de elementos contradictorios o
absurdos, aparentan verosimilitud. Dentro de la lógica, las paradojas no han dejado de estar
presentes.
El inicio de este problema se configura en la definición del condicional. Partimos del
mismo punto en que se sugiere cuando se aprende lógica, con los conectivos elementales de
la lógica clásica, la negación (¬) y la disyunción (v). A partir de establecer su relación con
sus valores de verdad, la definición del condicional consistiría en la situación particular de
¬ (P ^ ¬ Q). En palabras, consiste en que nunca se dará el caso como valido de que P sea
verdadero y Q sea falso, de aquí la definición del condicional tomando las variables P,Q;
como antecedente y consecuente respectivamente. El conectivo lógico será identificado
como condicional (→).Dentro del lenguaje, el condicional se identifica con un “si…
entonces…”, connotando las dos propiedades estructurales del condicional. Como
mencionamos, un argumento se divide en dos elementos, premisas y conclusión, donde el
condicional tuviera la misma estructura del argumento, diríamos si A entonces B (A→B).
Solo será falso, si y solo si el antecedente es verdadero y el consecuente falso. Sin embargo,
es un concepto problemático, pues las tablas de verdad del condicional nos arrojan al
1Therefore en inglés
menos dos situaciones en las que enfrentamos una paradoja. Podríamos definirla como la
siguiente:
1) ˫ A→ (B→A)
2) ˫ ¬ A → (A → B)
Las paradojas anteriores son formalmente inofensivas, es decir, son tautológicas, no existen
en ninguna situación donde puedan ser inválidos los anteriores condicionales. Sin embargo,
una vez que sustituimos las variables A y B por enunciados, nos daremos cuenta que son
absurdas. En (1) tomaríamos por ejemplo la siguiente proposición Octavio Paz es peruano,
luego si 2+2=4 entonces Octavio Paz es peruano. Denominada paradoja positiva, dentro de
esta proposición sucede que “de una oración verdadera es implicada por cualquier otra”2.
En (2) llega a ser aun más absurdo cuando deducimos de ¬ A → (A → B) ≡ (A ^ ¬A) → B,
por medio de Exportación (Exp,1). Tendríamos la conflictiva situación que Duns Escoto
adscribió al condicional, Ex contradictione quodlibet, “De una proposición falsa implica
cualquier proposición” 3 también conocida como paradoja negativa. Cuando se realiza
calculo proposicional, se tiene una muletilla al observar que el antecedente es falso, se
determina la validez del condicional. Dentro de la tabla de verdad del condicional se da la
situación como válida, cuando el antecedente es falso y el consecuente verdadero. Por lo
tanto, bastaría con colocar un enunciado falso como antecedente, en este caso la
contradicción de A, para que automáticamente nuestro condicional sea verdadero
independiente del valor de verdad de B.
Una de las ventajas de la lógica simbólica es la posibilidad de atribuir desde la estructura de
un argumento, la validez o invalidez del mismo. Sin embargo, bajo estas condiciones
dispuestas por la paradoja de la implicación, deja de ser una ventaja, dado que depositara
incertidumbre, no en el carácter formal pues sabemos que es tautológico, sino en el
contenido de las premisas y la cohesión entre ellas. El problema que enfrentamos es claro,
una persecución de la semántica sobre la sintaxis. “El problema principal radica en que la
aceptación de las paradojas posibilitan inferencias no aceptadas por la lógica del sentido
2PALAU Gladys, Introducción filosófica a las lógicas no clásicas, Editorial Gedisa, Barcelona, 2002 p. 107. 3 Ibidem.
común.”4 La estructura formal de los condicionales es tautológica mientras intuitivamente
rechazamos el resultado de este tipo de inferencias, vemos que las premisas no tienen nada
en común y son formalmente validas. ¿Sera suficiente el abordaje de las paradojas con los
preceptos de la lógica clásica? ¿Cómo se digiere el uso de premisas y conclusiones carente
de sentido unas de otras? ¿Nos referimos a lo mismo cuando decimos Implicación y
Condicional? ¿Se encuentra planteada una respuesta dentro de los axiomas de la lógica
tradicional o será posible replantear y justificar con nuevas reglas casos especiales como
este?
Podemos rastrear una preocupación teórica por el uso del condicional y las problemáticas
antes referidas desde la antigüedad. Concretamente con Crisipo el estoico, heredando la
problemática del Órganon de Aristóteles. La gestación de este conectivo tomó una singular
atención por los lógicos aristotélicos, estoicos y escolásticos, debido a que involucra una
condición hipotética, contenida en el antecedente, y una resolución o “efecto”, referida al
consecuente. “Entienden la condicional o implicación como una proposición compuesta de
dos proposiciones categóricas conectadas por el “si”, en la que una se sigue de la otra”5. Por
otro lado, el condicional puede confundirse con la implicación. Incluso son tomados de
sinónimos como recurso didáctico en la enseñanza de la lógica, lo cual es equivocado. La
raíz de la confusión deriva de la interpretación del se sigue entre Diodoro Krono y Filón de
Megara. Filón la define como “un condicional es verdadero si y solo si no tiene un
antecedente verdadero y un consecuente falso” y para Diodoro es “aquella que no es y
nunca es capaz de tener un antecedente verdadero y un consecuente falso”. Podemos ver la
raíz del problema semántico y sintáctico por la interpretación más exigente de Diodoro, la
cual contempla una constante temporal, bajo la cual, no puede darse ningún caso en ningún
tiempo. Filón llega a aproximarse más a una visión sintáctica y formal, donde solo se
cumpla la petición constitutiva del condicional falso, tal definición es menos consiente de
un conflicto semántico debido a que solo esgrime la posición inválida del condicional.
Dicha confusión ya se iba esclareciendo desde el Medievo por los lógicos escolásticos, que
4 PALAU Gladys, Introducción filosófica a las lógicas no clásicas, Editorial Gedisa, Barcelona, 2002 p. 108 5 BEUCHOT, Mauricio, Notas históricas sobre la paradoja de la implicación material, Dianoia, vol 27, #27, 1981, UNAM p. 265
dividían la implicación material de la implicación formal. “La consecuencia formal es la
que es lógicamente verdadera […] independientemente de los términos categorematicos
que figuran en las proposiciones.”6 Y por otro lado, “las consecuencias materiales no son
validas solo por la concatenación sintáctica, sino atendiendo al contenido o interpretación
semántica de sus componentes.”7
Discernir entre implicación y condicional, será elemental para llegar a los cimientos de la
lógica no clásica, en especifico a la lógica relevante, pues de no haber discriminación entre
ambas expresiones conllevaría o a resolver las anomalías formales o negar una resolución
ante las paradojas de la implicación desde propia lógica clásica. Dicha confusión entre estas
dos palabras, llega a yuxtaponer el sentido en que se usa para referirse al conectivo lógico
del condicional. Tal distinción entre estos términos, confieren un estudio metalingüístico de
las relaciones lógicas de las proposiciones. Es decir, el condicional es un conectivo lógico,
cuya función es (como la de los demás conectivos) relacionar proposiciones atómicas. Por
ello, dentro de un argumento, un condicional puede ser falso o verdadero. En “el
condicional se expresan enunciados o formulas bien formadas”8. Mientras en la implicación
se emplean nombres de enunciados, ya estamos en un plano metalógico, “la implicación no
es relativa a una interpretación determinada, sino que es una propiedad absoluta de las
formulas.”9 Es común adoptar el uso indistinto de implicación y condicional, cuando se está
aprendiendo el lenguaje de la lógica, asociar el concepto de implicación para referirse a un
condicional verdadero. Más como podemos darnos cuenta, cada palabra tiene un
significado totalmente distinto. Tal discernimiento conceptual funciona como antídoto a las
paradojas de la implicación, ya que el condicional solo necesita tener el requisito de no
considerar su forma invalida. Cuando se esclarece la definición tanto del consecuente como
de la implicación, se deja de lado la problemática de las paradojas de la implicación
material. Para referirnos a la implicación se utiliza el siguiente símbolo y para el
condicional →.
✏6 BEUCHOT, Mauricio, Notas históricas sobre la paradoja de la implicación material, Dianoia, vol. 27, #27, 1981, UNAM p. 267 7 Ibídem 8SOTO Baylón, Rafael, Breve Diccionario de lógica, p.62 9 MOSTERIN, Jesús, TORRETTI, Roberto, Diccionario de lógica y filosófica de la ciencia, Alianza editorial, 2002, Madrid. P.
Con esta distinción histórica de la implicación, dará paso a Ackerman (1957) a desarrollar
una crítica a la deducción de la lógica clásica. Teniendo como antecedentes el nexo de
premisas irrelevantes o débiles en los argumentos, abstraídos de las paradojas de la
implicación material. La lógica relevante plantea una situación particular, mejor dicho,
replantea los elementos clásicos de la lógica tradicional, identificando “debilidades
axiomáticas”.
La lógica no clásica es una extensión e incluso funciona como un parcheo de la rigidez
clásica y también de la posibilidad de no tomar en cuenta ciertos preceptos. Para quienes
fuimos pupilos de la lógica clásica, esto llega a ser conflictivo. Los principios elementales
de la lógica clásica (identidad, contradicción, tercero excluso) nos parecen más que
evidentes. Sin embargo, los estudios que reproducen nuevos sistemas lógicos son una
evidencia de que es posible. Por lo tanto, habrá que preguntarnos ¿Qué elementos
constituyen los sistemas lógicos? ¿De qué manera podemos establecer un nuevo sistema
lógico que pueda moverse sobre las inestabilidades de las que hemos hablado?
Un sistema lógico consta de los siguientes elementos: “El vocabulario y las formulas
constituyen el lenguaje objeto del sistema.” 10 El vocabulario consta de símbolos;
descriptivos y que demuestren sus constantes. Los primeros los llamaremos no lógicos y los
segundos lógicos. Además, signos de puntuación y las reglas de expresiones bien formadas,
quienes relacionan los símbolos. Estos elementos podemos referirlos como sintaxis y
semántica propia. A todo esto, ¿Cual es la distinción entre lógica clásica y lógica no
clásica? Existen autores que no se ponen de acuerdo en la distinción. Pero para este trabajo
denotare un elemento que entiendo por lógica clásica por “a todo sistema clásico a todo
sistema lógico equivalente al formulado en el Principia Mathematica”.
El punto clave a expresar en este trabajo, es denotar la existencia de las lógicas no clásicas,
ya que intenta refutar las problemáticas formales como lo son las paradojas de la
implicación, dado que hay otro elemento que no se ha planteado como un ejemplo de
irrelevancia entre premisas, y es la regla de adición (Ad.) en ciertas premisas. La regla de
adición funciona como la adscripción de una premisa mientras se tenga una premisa
10
PALAU Gladys, Introducción filosófica a las lógicas no clásicas, Editorial Gedisa,
Barcelona, 2002 p.25
verdadera. Por ejemplo, tenemos la premisa A, tenemos la ventaja formal de adicionar
cualquier premisa en forma de disyunción, tendríamos (A v B), dado que mientras sabemos
que A es verdadera podemos anexar cualquier proposición (independiente del valor de
verdad de B), en este caso B, y tendremos la disyunción valida. Este es otro problema de
relevancia, puesto que podemos anexar cualquier proposición tenga o no tenga que ver con
la premisa A.
Finalmente, para concluir, planteare los preceptos que la lógica de la relevancia intenta
refutar son dos; el Ex contradictione quodlibet y el abuso irrelevante de la regla de adición
(Ad.).
Para concluir este trabajo, intentare esclarecer la necesidad formal de extender el campo de
la lógica clásica. Tal como sucedió con la geometría euclidiana, donde muestran sus
limitaciones ante situaciones “nuevas”, no exploradas, el eje de una disciplina gira hacia la
resolución de este tipo de irrelevancias. Con ello pues, se apuesta por una lógica que pierda
la precisión, y circunde particularidades. Por último, queda decir el horizonte de la lógica
relevante, que las intenciones de “los lógicos relevantes apuntan sus críticas al condicional
material proponen sustituirlo por otro condicional que exige entre el antecedente y
consecuente de las oraciones condicionales, o sea, que refleje adecuadamente en el lenguaje
objeto el requisito de relevancia exigido para la relación metalingüística de
deductibilidad.”11
11PALAU Gladys, Introducción filosófica a las lógicas no clásicas, Editorial Gedisa, Barcelona, 2002, p. 108
Bibliografía
PALAU Gladys, Introducción filosófica a las lógicas no clásicas, Editorial Gedisa,
Barcelona, 2002
BEUCHOT, Mauricio, Notas históricas sobre la paradoja de la implicación material,
Dianoia, vol 27, #27, 1981, UNAM
SOTO Baylon, Rafael, Breve diccionario de lógica, SPAUACH, 1989
MARES, Edwin, "Relevance Logic", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Summer
2012 Edition), Edward N. Zalta (ed.), forthcoming URL =
<http://plato.stanford.edu/archives/sum2012/entries/logic-relevance/>.
COHEN Carl, COPI Irving G. Copi, Introducción a la lógica, Editorial Limusa, México,
2000
MOSTERIN, Jesús, TORRETTI, Roberto, Diccionario de lógica y filosófica de la ciencia,
Alianza editorial, 2002, Madrid.