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Edición nacional Nº 998- 3 de noviembre de 2016 Semanario Católico de Información www.alfayomega.es Las relaciones entre luteranos y católicos han avanza- do más en estas últimas cinco décadas que en los 450 años precedentes. Y aunque en el plano teológico no se esperan grandes avances en el futuro inmediato, «todas las comunidades y parroquias católicas y luteranas» son invitadas a rezar y a trabajar juntas por la digni- dad del ser humano. «Ya no somos extraños», afirma la declaración firmada por el Papa y el presidente de la Federación Luterana Mundial en Lund, colofón a la histórica celebración conjunta el lunes del V centenario de la Reforma protestante. Editorial y págs. 6/7 «Ya no somos extraños» Mundo Los apátridas del Caribe Uno 200.000 dominicanos de origen haitiano han sido desposeídos de su identidad. Esto facilita que sean empleados como mano de obra casi esclava en la construcción, la agricul- tura o el trabajo doméstico. Pág. 9 España Las cofradías atraen a los jóvenes Cerca de 1.000 jóvenes cofrades de toda España han participado en un encuentro celebrado del 27 al 30 en Palencia. Lejos de tópicos y prejui- cios, hermandades y cofradías se han convertido en una puerta de acceso a la Iglesia para muchos jóvenes que, más allá de cultivar añejas tradicio- nes, encuentran en ellas la posibilidad de vivir un cristianismo socialmente comprometido. Págs. 10/11 Encuentros con… Francisco J. Ayala Sin la ciencia no es posible comprender al hombre, pero la ciencia sola no basta, asegura Francisco J. Ayala en un coloquio sobre Darwin. Págs. 20/22 Paso Azul Lorca Ricardo Benjumea AFP Photo/Osservatore Romano

Edición nacional «Ya no somos extraños»

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Page 1: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Edición nacionalNº 998- 3 de noviembre de 2016

Semanario Católico de Informaciónwww.alfayomega.es

Las relaciones entre luteranos y católicos han avanza-do más en estas últimas cinco décadas que en los 450 años precedentes. Y aunque en el plano teológico no se esperan grandes avances en el futuro inmediato, «todas las comunidades y parroquias católicas y luteranas» son invitadas a rezar y a trabajar juntas por la digni-

dad del ser humano. «Ya no somos extraños», afirma la declaración firmada por el Papa y el presidente de la Federación Luterana Mundial en Lund, colofón a la histórica celebración conjunta el lunes del V centenario de la Reforma protestante.Editorial y págs. 6/7

«Ya no somos extraños»

MundoLos apátridas del Caribe Uno 200.000 dominicanos de origen haitiano han sido desposeídos de su identidad. Esto facilita que sean empleados como mano de obra casi esclava en la construcción, la agricul-tura o el trabajo doméstico. Pág. 9

EspañaLas cofradías atraen a los jóvenes

Cerca de 1.000 jóvenes cofrades de toda España han participado en un encuentro celebrado del 27 al 30 en Palencia. Lejos de tópicos y prejui-cios, hermandades y cofradías se han convertido en una puerta de acceso a la Iglesia para muchos jóvenes que, más allá de cultivar añejas tradicio-nes, encuentran en ellas la posibilidad de vivir un cristianismo socialmente comprometido.Págs. 10/11

Encuentros con…

Francisco J. AyalaSin la ciencia no es posible

comprender al hombre, pero la ciencia sola no

basta, asegura Francisco J. Ayala en

un coloquio sobre Darwin.

Págs. 20/22

Paso Azul Lorca

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AFP Photo/Osservatore Romano

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2 Opinión jueves, 3 de noviembre de 2016

Cuando le enseñé esta foto a un amigo en Es-paña, me dijo horrorizado: «¡Qué haces sen-tado con esos terroristas!». Y es que mucha

gente se ha dejado comer el coco por los medios de comunicación y los estereotipos que difunden.

No, no son terroristas. Son estudiantes de una universidad islámica cerca de Tangail, en Bangla-dés. Tenían un día de excursión e iban paseando; de pronto se encontraron con la casa de adobe en la que vivía yo entonces, y les llamó poderosamente la atención ver a un extranjero occidental sentado a la puerta. Lo normal es que los pocos extranjeros que hay en Bangladés vivan en la capital, en pisos o chalets de alto nivel, con varios empleados a su servicio. Aquello que veían era bastante inaudito para ellos. Se acercaron despacio, preguntaron si yo vivía allí, y al decirles que sí su interés se vio acrecentado.

Nos sentamos aprovechando un banco de ma-dera y varios taburetes de plástico y estuvimos charlando largo y tendido.

Los chicos eran educados e instruidos. Querían saber qué estoy haciendo en Bangladés, alejado de la gran ciudad, en un pueblecito pequeño. Y sobre todo, querían saber por qué lo hago. Se mostra-

ron encantados e incluso admirados. Nosotros (el hermano George se unió a la conversación cuando llegó de clase) también les hicimos preguntas so-bre sus estudios, sus familias, sus expectativas. Todos procuramos mantener la conversación por caminos constructivos, no entramos en polémicas que no llevan a ningún lado.

Últimamente están surgiendo grupos islámicos radicales que reclutan chicos jóvenes no en las ma-drasas, sino en las universidades. Su objetivo son chavales aislados, de los que pasan muchas horas en internet. Les presentan la lucha armada como algo que mola un montón.

Han conseguido crear un cierto clima de miedo. Pero ellos no son Bangladés. La gente que vive a

nuestro alrededor se ha contagiado de este cli-ma y nos protege a su manera. Al día siguiente de algún atentado, prácticamente nos prohíben salir de casa. «Hermano, ¿dónde vas? No salgas hoy», «No te preocupes, que hoy no dejamos pasar a nadie desconocido por aquí»... Y cosas por el es-tilo. «Pero necesito ir a comprar arroz y patatas», replico. «Nosotros te lo traemos, tú quédate aquí». Este es el verdadero Bangladés, el de siempre; un Bangladés poblado por gente acogedora, tolerante, inteligente, un poco pícara, sonriente.

Me encantaría que los políticos y periodistas de Occidente pasaran un par semanas aquí. Seguro que su punto de vista cambiaba radicalmente.

*Hermano marista. Misionero en Bangladés

Las personas que frecuentan el comedor de la parroquia son pobres pero dignas. Su aspec-

to es correcto y pulcro. Intentamos que no solo coman, sino que además tengan un rato agradable en familia. Se cuida mucho la cordialidad, para alimentar el cuerpo y el alma.

Un día se presenta-ron dos hombres con un aspecto lamentable. El encargado, un poco asustado, me pregun-tó qué hacer. Estaban saliendo de la droga y tomaban metadona. Uno tenía greñas y mi-rada uraña, y el otro estaba encor vado y con el rostro bastante deformado. Sus habla-res y andares parecían sacados de una serie de terror. La primera im-presión era tan desagradable que me imaginé que si entraban ellos, muchos se irían. Sin embargo, la lla-mada del Señor que busca a sus ove-jas perdidas se alzaba contundente en mi interior. No tenía valor para acogerlos, pero mucho menos valor para negárselo al Señor. El clamor de

Mateo 25 («Tuve hambre y me disteis de comer») no dejaba alternativa. Al final pudieron entrar –después de la documentación básica y los datos principales– y comieron muy edu-cadamente. Tras unos primeros días de vigilancia, constatamos que no había ningún problema. Pasaron

unas semanas hasta que una voluntaria me soltó de sopetón: «¡Un milagro!». ¿Qué pasa?, respondí yo. Aquellos hombres que llegaron desfigurados, al cabo de unas semanas de comer bien y ser trata-dos con cariño, hasta habían cambiado su aspecto. Efectivamen-te, al verlos ahora, ya

no parecían los mismos. Se les veía más rellenitos, con sonrisa, con edu-cación. Colaboraban con todos. No eran los mismos. Estaban presenta-bles, eran afables y educados. Es otro de los milagros del comedor. La gen-te mejora su aspecto, se vuelven más pulcros, más serenos, más alegres.

*Párroco de San Ramón Nonato. Madrid

Con frecuencia cuando se pro-nuncia la palabra cárcel nos viene a la mente un lugar para

encerrar a los que cometen delitos. Pero para el privado de libertad es un lugar, un tiempo para reflexio-nar y encontrarse con uno mismo, con los demás y con Dios. Cuenta su experiencia una voluntaria de la ca-pellanía en Soto del Real:

«No voy a juzgar a nadie, sino a tratarlos como personas, con sus ilusiones, inquietudes, aciertos y equivocaciones, trabajando por la liberación integral de la persona. Mi experiencia me dice que los presos también creen en Dios, a pesar de que en muchos momentos de su vida no lo han tenido presente. Por eso puedo decir que la cárcel es lugar de Dios. Él está junto a cada uno de ellos, esperando a que le hagan un hueco para manifestar su amor y su perdón de mil maneras.

La presencia de Dios entre las rejas se experimenta en la Eucaris-tía, en los encuentros personales, en la forma de asumir su realidad. Os puedo decir que, como catequis-ta, cuando preparamos los sacra-mentos tengo la suerte de vivir la

experiencia de la ternura y cercanía de Dios en sus vidas. Es un regalo poder caminar con ellos en su cre-cimiento en la fe; ser partícipe de sus anhelos, inquietudes, miedos y esperanzas y, sobre todo, poder ma-nifestarles que Dios los aguarda con los brazos abiertos para abrazarlos y darles su amor.

Ellos, por su parte, manifiestan el deseo y la necesidad de encontrarse con Alguien que dé sentido a sus vi-das, con el Dios de la esperanza y del perdón, que levanta y cura y abre los ojos de su corazón para emprender un camino nuevo. La experiencia de fe en Dios se va construyendo cada día y Él respeta siempre los tiempos y los ritmos del corazón humano.

Hoy más que nunca, cuando el Año de la Misericordia está llegan-do a su fin, me siento llamada junto con mis compañeros y el capellán, a hacer posible que los privados de libertad sientan la misericordia de Dios mas allá de las limitaciones y pecados. Descubrir el rostro de Jesús en cada preso es un reto, un regalo y una apasionante tarea».

*Capellán de la cárcel de Soto del Real

Periferias

Paulino Alonso*

Un comedor estético Los presos creen en Dios

Qué haces tú en un sitio como ese

Parecían sacados de una serie de terror. No tenía valor

para acogerlos, pero menos aún para negárselo

al Señor

Desde la misión

Eugenio Sanz*

Hospital de campaña

José Manuel Horcajo*

Page 3: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Opinión 3 jueves, 3 de noviembre de 2016

Pero quién se habrá creído…

«¿Pero quién se ha creído la Iglesia para decirme dónde tengo que guardar las ceni-

zas de mi madre?». No es raro haber escuchado cosas parecidas tomando un café o viendo la tele a cuenta del documento de Doctrina de la Fe sobre la sepultura de los difuntos. Claro que reacciones semejantes se producen cada vez que se pronuncia sobre la fa-milia, sobre los refugiados o sobre la pobreza en el mundo. ¡Pero quién se habrá creído la Iglesia para decirme a mí…!

Ante tanta sandez televisiva, que ha calado hondo, cabe aclarar que la Iglesia no impone nada en ninguno de estos asuntos. La prueba es que cada cual hace lo que mejor le parece, y que ella se asemeja hoy bastante a la voz que clama en el desierto. La Iglesia ex-pone a campo abierto, con libertad y con razones, lo que mejor corresponde en cada caso a la imagen de la vida y del mundo que su Señor le ha revela-do. Podrá hacerlo con mayor o menor fortuna, con mayor o menor inteli-gencia del momento histórico y de la situación existencial de las personas a las que se dirige. Y habrá quien se le acerque y quien le parta la cara.

Las reacciones de estos días son interesantes porque ayudan a enten-der hasta qué punto afrontamos un cambio de época, en qué medida se han desgastado las referencias a una cultura cristiana que podían resultar corrientes en España hace 25 años. Y esto afecta también a muchos que siguen considerándose católicos, pero que no dudan en secundar modelos que contradicen abiertamente la tra-dición cristiana, mientras se indignan porque la madre Iglesia se atreve a sa-lirse del coro.

No es extraño que quien no ha ex-perimentado la Iglesia como abrazo a su propia necesidad, como amistad que sostiene la vida en sus grandes encrucijadas, sienta extrañeza y has-ta irritación cuando se manifiesta su incómoda diferencia.

En realidad la cuestión respecto a la Iglesia no es si gusta más o menos, si sus pronunciamientos son más o menos simpáticos. La cuestión es si uno reconoce que en pertenecerle se juega la posibilidad de una vida plena y verdadera. Pertenecer no es tener un carné y participar en ciertos mo-mentos, sino nacer continuamente de su seno. O como diría Pablo, que nues-tra mentalidad se renueve continua-mente desde sus entrañas maternas. ¿Esparcir las cenizas o enterrarlas? La cuestión es de dónde naces, de la televisión (por poner un ejemplo) o de la compañía cristiana que te permite respirar cada día.

Enfoque

2-4 Opinión y editoriales 5 La foto 6-9 Mundo: Cristianos y judíos, una bendición para el mundo (pág. 8) 10-17 España: Pablo Guerrero,

experto en acompañar a familias (pág. 12). Las barriadas andaluzas, en el encuentro de movimientos populares con el Papa (pág. 13).

La HOAC cumple 70 años (pág. 16) 18-19 Fe y vida 20-27 Cultura: Tribuna: Mirar la muerte y mirar la vida (pág. 24) 28 La Contra

El terremoto arrasa la casa de san Benito

No hay que lamentar víctimas mortales, ni siquiera entre las personas que asistían a Misa cuando un terre-moto derribó, el domingo, la basílica de Norcia (Nursia, en Italia), construida sobre la casa de san Benito. Con todo, el seísmo, el cuarto en una semana y más fuerte que el de agosto, ha vuelto a sembrar la destrucción y el miedo en el centro de Italia. El primer ministro, Matteo Renzi, ha anunciado ayudas de emergencia para la reconstrucción de viviendas, iglesias y comercios.

Responsabilidad y diálogo

Con la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, España ha recuperado «la normalidad institu-cional»; un motivo de alegría para los obispos, en palabras del secretario ge-neral y portavoz de la Conferencia Epis-copal, José María Gil Tamayo. El nuevo escenario político, con un Gobierno en minoría, anima «a trabajar con respon-sabilidad y diálogo» en cuestiones como el pacto educativo o la lucha contra la corrupción. «La Iglesia –aseguró el por-tavoz–, con independencia y espíritu de colaboración, contribuirá siempre» a este esfuerzo de concordia.

Primera Misa en Qaraqosh

El arzobispo siro-católico de Mosul, monseñor Petro Mouche, celebró el do-mingo la primera Misa desde hace dos años en Qaraqosh. Pero todavía que-da mucho para la pacificación de una región que sigue siendo literalmente un campo de minas. Los yihadistas de-fienden Mosul y sus alrededores con francotiradores, ataques suicidas, escu-dos humanos civiles e incluso juguetes bomba. La población suní teme represa-lias del Ejército iraquí, de mayoría chii-ta. Nuevos desplazados se suman a los que ahora intentan volver a sus pueblos, y no hay ayuda suficiente para todos.

Sumario Nº 998- jueves, 3 de noviembre de 2016

El análisis

José Luis Restán

REUTERS/Chema Moya

REUTERS/Ahmed Jadallah

CNS

Page 4: Edición nacional «Ya no somos extraños»

4 Editoriales jueves, 3 de noviembre de 2016

Cuando hay voluntad de diálogo entre dos partes, lo lógico es poner en el centro lo que une, no lo que separa. Eso han hecho los responsables de la Federación Mundial Lutera-

na y el Papa al conmemorar juntos en Suecia el V centenario de la Reforma protestante, un acontecimiento histórico que corona cinco décadas de diálogo ecuménico en las que se han producido más avances que en los 450 años precedentes. No ha faltado ago-reros que, de una u otra parte, han puesto el foco en las grandes diferencias de fondo aún existentes. De sobra son conocidas esas diferencias. Pero era importante aprovechar la efeméride para reafirmar la voluntad de seguir avanzando, conforme a la voluntad nítidamente expresada por Jesús en la Última Cena.

Tras el paso de gigante que supuso en 1999 la Declaración

conjunta sobre la Doctrina de la Justificación, el Papa ha reco-nocido que no será fácil a corto plazo progresar mucho más en el diálogo teológico. Los trabajos siguen a su ritmo, pero hay otras vías que Francisco anima a seguir explorando. En la entrevista publicada en vísperas del viaje en la revista de los jesuitas sue-cos, Signum, Francisco aludía a la oración común y al trabajo conjunto en obras de misericordia, sin olvidar el ecumenismo de sangre, el testimonio de martirio que dan en algunos países los cristianos. El hecho de que sus perseguidores no parezcan fi-jarse demasiado en la confesión concreta de sus víctimas –como continuamente recuerda el Papa– debería suscitar reflexión.

En contextos cada vez más plurales, la urgencia del ecume-nismo se acrecienta y se muestra con mayor claridad que la cre-dibilidad del anuncio del Evangelio está vinculada a la unidad. Lo que el Papa y la nueva Declaración Conjunta de Lund afirman es que ese testimonio de unidad no debe hacerse esperar. Por eso el documento exhorta «a todas las comunidades y parroquias luteranas y católicas a que sean valientes, creativas, alegres y que tengan esperanza en su compromiso para continuar el gran itinerario que tenemos ante nosotros». Ya, sin pérdida de tiempo.

Gane o pierda el 8 de noviembre, Donald Trump ha dado un giro determinante al Partido Republicano. La coali-ción conservadora entre partidarios del libre comercio,

internacionalistas y defensores de valores tradicionales ha degenerado en un partido de varones blancos desencantados con el sistema que ven peligrar su situación de privilegio por el ascenso de las minorías raciales. Trump ha jugado con los instintos más bajos de los votantes y ha convertido a los repu-blicanos en algo parecido a un movimiento antisistema, a lo que la candidata demócrata, Hilary Clinton, apenas puede oponerle

como virtud otra cosa que no sea la previsibilidad que le otorga ser una representante del establishment. Esa disyuntiva entre lo malo y lo peor –votar con la nariz tapada– se está haciendo peligrosamente familiar en prácticamente todos los países occi-dentales, en cada uno con sus particularidades. Lo común es la urgente necesidad de propuestas ilusionantes que devuelvan a la ciudadanía la confianza en el sistema democrático y fomenten la concordia social, en lugar de polarizar a la población. De lo contrario, esa ciudadanía terminará asestándole la puntilla a la democracia, ya sea por acción o por omisión.

La unidad se puede empezar a vivir ya

Gane o pierda Trump, ya nada será igual

Etapa II - Número 998

Edita:Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

dirEctor dE MEdios dE coMunicación:

Rodrigo Pinedo TexidorrEdacción:

Calle de la Pasa, 3 28005 Madrid.

Téls: 913651813/913667864Fax: 913651188

intErnEt y rEdEs socialEs:www.alfayomega.es

[email protected]@alfayomegasem

Facebook.com/alfayome-gasemanario

dirEctor:Ricardo Benjumea de la Vega

dirEctor dE artE:Francisco Flores

DomínguezrEdactorEs:

Cristina Sánchez Aguilar (Jefa de sección),

Juan Luis VázquezDíaz-Mayordomo (Jefe de sección),

María Martínez López,José Calderero de Aldecoa,

Fran Otero FandiñoAndrés Beltramo Álvarez

(Roma)docuMEntación:

María Pazos CarreteroIrene Galindo López

intErnEt:Laura González Alonso

Imprime y Distribuye:Diario ABC, S.L.

ISSN: 1698-1529Depósito legal: M-41.048-1995

Cartas a la redacción

El humor de Chiri @elhumordeChiri

Almas víctimasEn la sociedad actual hay muchas víctimas de las guerras, persecuciones, hambre, paro, matrimonios rotos, hijos sin padre por fecundación in vitro... pero también hay almas víctimas, escogidas para sufrir con Cristo por la conversión de las almas y por su Iglesia y la paz del mundo. Esto no es una fábula, es la realidad. Tengo un amigo que es un alma víctima; a cualquiera que le vea parece una pobre persona, de las que no cuentan. Yo sé de sus sufrimientos, imposibles de soportar sin la ayuda de Dios. Es alentador ver a una persona tan humilde y sencilla cuya vida anuncia que hay otra forma de vivir. La salvación de muchos depende de unos pocos.

Jaime FomperosaSantander

Difuntos banalizadosLa Santa Sede publica un documento para recordar puntos fundamentales de la fe de la Iglesia sobre la muerte. Es oportuno porque no son pocos los involucrados en la banalización de la muerte y de la otra vida. La cremación se ha extendido; la Iglesia lo acepta, pero recuerda que las cenizas deben reposar sin desvirtuar la dignidad de la persona, normalmente en lugar sagrado, y no son para repartirlas entre los familiares o fabricar pseudodiamantes. Surgirán críticas, pero es nada comparado con el servicio que la Iglesia hace al sentido común y a la fe.

Jesús Ortiz Madrid

t La conmemoración conjunta de la Reforma corona cinco décadas de diálogo con más avances que en los 450 años precedentes

AFP Photo/Ted Aljibe

Page 5: Edición nacional «Ya no somos extraños»

La foto 5jueves, 3 de noviembre de 2016

Historia de un abrazo

Si este abrazo no nos conmueve, quizás nos falta humanidad. Es una de esas imágenes que no podemos dejar de ver sin que nos

muerdan por dentro. Además su historia tiene nombre y apellidos: Ramí al Shakavji es el prota-gonista de este abrazo interminable del que no quieren salir ninguno de los que están dentro. Su vida cambió por completo el pasado mes de abril cuando se cruzó con la del Papa en Lesbos. Él era uno de los refugiados sirios musulmanes que Francisco metió en su avión tras las cinco horas que pasó en los campamentos donde se hacina-

ban miles de personas en su huida del ISIS. Junto a él, llegaron a Roma su mujer y sus tres hijos, que ya hablan un italiano envidiable. El solo repite, como si necesitara convencernos, que ha pasado del infierno al paraíso.

Volvamos al abrazo. Emocionada y sin creérse-lo todavía está su hermana Messra junto con sus hijos, a los que Ramí no veía desde hace seis años. En la guerra ha perdido marido, familia y casa. No le quedaba nada más que sus hijos, a los que quería salvar del horror. Por fin lo ha conseguido gracias al corredor humanitario impulsado por la Comunidad Sant’Egidio con la ayuda del Gobier-no italiano, la Federación de Iglesias Evangélicas de Italia y la Mesa Valdesa. Ramí, su hermana Messra y sus familias no han tenido que sufrir la suerte de tantos otros, centenares, que día a día

mueren intentando cruzar el cementerio en el que se ha convertido el Mediterráneo. Justo cuando se estaba produciendo este abrazo, yo acababa de conocer a Mina, una pequeñaja de 5 años que no dejaba de sonreír. Tenia ganas de darle todo, pero solo tenía a mano un paquete de chicles de fresa, del mismo color que su camiseta. Ella cogió solo un chicle y me devolvió el paquete. Venía de Alepo, llevaba un año escondida en una ciudad sin chuches ni columpios. Ahora ese paquete de chicles está colocado frente a mi mesa de trabajo para recordarme quiénes son los que realmente tienen el nivel de la dignidad por encima del nivel del miedo.

Vuelvo a mirar la foto. Si no podemos enorgu-llecernos de lo hecho, que nos quede por lo menos el orgullo de lo que no queremos dejar de hacer.

NoviembreLa tradición cristiana se prepara estos días para honrar a los que nos dejaron. Los cristianos tenemos la alegría como patrimonio, como legado precioso que nos dejó Jesucristo. Por eso no debemos mirar noviembre como el mes cenizo, el triste del calendario. Comienza ni más ni menos que con una gran solemnidad: la de Todos los Santos.

Halloween es una celebración pagana y sobre todo un gran negocio que nos ha llegado por el enorme despliegue publicitario y comercial dirigido principalmente

a los jóvenes. Envuelta en corriente de moda se instala entre nosotros haciéndonos creer que es una diversión más, pero es un error.

Halloween no tiene nada que ver con nuestro recuerdo cristiano de los Fieles Difuntos, y toda su parafernalia es contraria a los principios elementales de nuestra fe. Todos estamos llamados a la

santidad. La Iglesia espera en la salvación eterna de todos sus hijos. Tenemos el don de la fe, un gran regalo recibido en el Bautismo, que es lo más grande y luminoso que se puede poseer en la tierra. En noviembre, el recuerdo y las lágrimas se convierten en oración y esperanza.

Pepa Acuña Baeza (Jaén)

Eva Fernández

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con el nº del DNI, y tener una extensión máxima de diez líneas. Alfa y Omega se

reserva el derecho de resumir y editar su contenido.

Comunidad de Sant´Egidio

EFE/Chema Moya

Page 6: Edición nacional «Ya no somos extraños»

6 Mundo jueves, 3 de noviembre de 2016

Andrés Beltramo Álvarez Ciudad del Vaticano

La visita relámpago de Jorge Mario Bergoglio a Lund y Malmö, el lunes

y martes de esta semana, no estaba exenta de riesgos. Pero no fue una idea original del Papa argentino. Ya Benedic-to XVI pensaba realizar al-gún gesto en 2016 o 2017 con motivo de los 500 años de la declaración de Martín Lutero contra la mundanización en la Iglesia de Roma. En sus fa-mosas 95 tesis, colgadas en la puerta de la iglesia del palacio de Wittenberg en 1517, el reli-gioso agustino lanzó severas amonestaciones y manifestó un profundo deseo de puri-ficación.

Joseph Ratzinger, conocedor del protestantismo, había bara-jado la idea de un mea culpa re-cíproco entre católicos y lutera-nos como base para el diálogo de la vida. Quería buscar, en la convivencia cotidiana, los pun-tos de acuerdo. Esta propuesta la retomó Francisco, quien la resumió estos días en un texto de Twitter: «La unidad de los cristianos es una prioridad,

porque reconocemos que entre nosotros es mucho más lo que nos une que lo que nos separa».

Con esa disposición llegó el Papa a Malmö a primera hora de la tarde del lunes 31. Acudió invitado por la Fe-deración Luterana Mundial (FLM) con un objetivo cen-tral: asistir a una oración ecuménica conjunta, previs-ta en la catedral luterana de Lund. Todos los demás actos fueron secundarios, tam-bién la Misa para la comu-nidad católica celebrada la mañana del 1 de noviembre, inicialmente no prevista en el programa.

Se dedicó poco tiempo a las citas protocolares. Francisco

fue recibido en el aeropuer-to con honores y se reunió en privado, allí mismo, con el primer ministro, Stefan Löfven. Más tarde visitó a la familia real en el palacio de Kungshuset. Con el rey Car-los XVI Gustavo y con la reina Silvia se trasladó a pie has-ta la catedral de Lund. Allí le esperaban los principales exponentes luteranos y cató-licos de la región, junto a un grupo de 390 personas, entre los que se encontraban diver-sos líderes políticos, sociales y religiosos.

Ramas de una «misma vid»Lejos de ser una celebra-

ción, el acto fue –más bien–

un balance. No hubo dis-cursos triunfalistas de los luteranos ni reivindicaciones de supremacía. Significativo, considerando que durante décadas la Iglesia luterana sueca fue la más violenta y hostil al catolicismo fiel a Roma, sobre todo en los años inmediatamente posteriores a la Reforma.

Tampoco se negaron las dificultades en el camino ecuménico ni se pretendió olvidar la historia. «La se-paración ha sido una fuente inmensa de sufrimientos e incomprensiones», reconoció el Papa en su discurso. Pero advirtió de que también dio frutos positivos, como el ha-

ber contribuido «a dar mayor centralidad a la Sagrada Es-critura en la vida de la Igle-sia».

«Debemos mirar con amor y honestidad a nuestro pasa-do y reconocer el error y pedir perdón: solamente Dios es el juez. Se debe reconocer con la misma honestidad y amor que nuestra división se aleja-ba de la intuición originaria del pueblo de Dios, que anhela naturalmente estar unido, y ha sido perpetuada histórica-mente por hombres de poder de este mundo más que por la voluntad del pueblo fiel», añadió.

Más adelante, en su ho-milía pronunciada en espa-ñol, Francisco subrayó que a mba s pa r tes busc aba n «profesar y defender la ver-dadera fe», pero se encerra-ron en sí mismas «por temor o prejuicios». «No podemos resignarnos a la división y al distanciamiento que la separación ha producido entre nosotros. Tenemos la oportunidad de reparar un momento crucial de nuestra historia, superando contro-versias y malentendidos que a menudo han impedido que

El Papa y los luteranos: Del conflicto a la comunión

t Una declaración realista y la voluntad de dejar atrás las divisiones, recorriendo el camino de la reconciliación. Una apuesta arriesgada, que cosechó algunos detractores. El viaje de Francisco a Suecia fue mucho más que un acontecimiento histórico, se trató de una aportación sustancial en el sendero inevitable del diálogo entre los cristianos. Iglesias herederas de grandes errores y décadas de violencia. Cinco siglos de división y apenas 50 años de encuentro. Aún existen numerosos temas pendientes, pero en la amistad es posible sanar las heridas del pasado

El Papa y el presidente de la Federación Luterana Mundial, Munib Yunan, firman una declaración conjunta en la catedral de Lund

AFP Photo/Osservatore Romano

Page 7: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Mundo 7jueves, 3 de noviembre de 2016

nos comprendiéramos unos a otros», insistió.

En su turno Martin Junge, secretario de la FLM, coinci-dió en reconocer que es «mu-chísimo más» lo que une que aquello que divide, porque ambas Iglesias son ramas de una «misma vid». Y apuntó: «Conscientes de todas esas fuerzas centrífugas que siem-pre amenazan con separar-nos, quisiera llamarles para que confiemos en la fuerza centrípeta del Bautismo».

Oración y caridadEsta voluntad de reconci-

liación contrasta con las críti-cas surgidas en torno al viaje apostólico. Como ya quedó aclarado, el Papa no celebró la división ni el cisma. Tampoco lo hicieron los luteranos. Ni se buscó protestantizar a la Igle-sia católica, como acusaron algunos grupos minoritarios pero muy activos a nivel de la opinión pública, especial-mente en internet.

El mismo esquema del viaje estableció los límites de la iniciativa de Francisco. Muchas veces el Papa ha di-cho que, con los luteranos, se debe rezar y hacer caridad. Eso hizo él: primero rezó en la catedral de Lund y después pasó revista al trabajo cari-tativo común en la arena de Malmö. Allí escuchó los tes-timonios de varias obras de caridad conjunta: acción por la paz, el cuidado de la natu-raleza, atención a los pobres y acogida de los refugiados.

«Para nosotros, los cristia-nos, es una prioridad salir al encuentro de los desechados, de los marginados de nues-tro mundo, y hacer palpable la ternura y el amor miseri-cordioso de Dios, que no des-carta a nadie, sino que a todos acoge. A nosotros, cristianos, hoy se nos pide protagonizar la revolución de la ternura», estableció.

Antes, también en la ca-tedral, el Pontífice y el pre-sidente de la FLM, Munib Yunan, firmaron una declara-ción conjunta. El documento dio gracias por el fructífero diálogo mutuo e imploró la «curación de las heridas y de la memoria, que nubla la visión recíproca». Ambos lí-deres constataron las dificul-tades teológicas que impiden la definitiva unidad, pero em-pujaron a buscar los puntos de encuentro para superar las desconfianzas persisten-tes. En resumen: dejaron un camino abierto para pasar del conflicto a la comunión. «Exhortamos a todas las co-munidades y parroquias lu-teranas y católicas a que sean

valientes, creativas, alegres y que tengan esperanza en su compromiso para continuar el gran itinerario que tene-mos ante nosotros. En vez de los conflictos del pasado, el don de Dios de la unidad en-tre nosotros guiará la coope-ración y hará más profunda nuestra solidaridad», afirma el documento.

Al día siguiente, a los ca-tólicos reunidos en el esta-dio Swedbank de Malmö, Francisco les habló de las bienaventuranzas, el «docu-mento de identidad del cris-tiano». Y, parafraseando el texto bíblico, propuso una versión actualizada: «Bien-

aventurados los que miran a los ojos a los descartados y marginados mostrándoles cercanía; bienaventurados los que reconocen a Dios en cada persona y luchan para que otros también lo descu-bran; bienaventurados los que protegen y cuidan la casa común; bienaventurados los que renuncian al propio bienestar por el bien de otros; bienaventurados los que re-zan y trabajan por la plena comunión de los cristianos... Todos ellos son portadores de la misericordia y ternura de Dios, y recibirán cierta-mente de él la recompensa merecida».

Una cocinera nigeriana fue engañada por una organización que le prometió un trabajo similar en Europa. Cuando llegó se vio atrapada en una red de prostitución. Otra mujer, empleada de hogar, trabajó cinco años en Inglaterra durante 18 horas diarias. Solo libraba la hora de la Misa del domingo. Estas mujeres y otras víctimas de explotación sexual y laboral dieron su testimonio la semana pasada en Roma a los miembros del Grupo Santa Marta, impulsado por el Papa para tejer una red internacional que ponga fin a las esclavitudes modernas.

Miembros de la policía de países como Inglaterra, Nigeria, Europa del Este o España; religiosas; sacerdotes; obispos; representantes de ONG y varios cardenales se dieron cita en la Casina Pio IV para seguir dando pasos coordinados en la respuesta internacional a la trata. Monseñor Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria y responsable de la sección de Trata de la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española fue uno de los participantes españoles en el encuentro. «En nuestro país –afirma a Alfa y Omega–, hay una colaboración excepcional entre la Iglesia y la Policía. Los resultados hablan solos: cada vez más se libera a más mujeres víctimas de trata». De hecho, «estamos dando los primeros pasos para reproducir el Grupo Santa Marta a nivel nacional. Hemos tenido un seminario en septiembre y tendremos más sesiones durante el curso». Aun así, «somos uno de los primeros países receptores de víctimas de explotación sexual, por lo que se necesitaría más voluntariado y que los políticos destinen más recursos a combatir esta esclavitud».

El Santo Padre recibió a los participantes, a quienes agradeció su empeño en la causa, «uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo», y animó a los presentes a seguir trabajando, ya que «el número de víctimas a nivel global lamentablemente crece cada año».

Cuando una mujer trabaja 18 horas al día en Inglaterra

La realidad del país anfitrión dio pie a varias de las preguntas al Papa en el avión de regreso a Roma. Una de ellas, sobre el sacerdocio femenino: si en Suecia hay una mujer como guía de su Iglesia, «¿es realista pensar en sacerdotisas en la Iglesia católica?». Francisco respondió que «la última palabra clara la dio Juan Pablo II», y añadió que María es más importante que los apóstoles. Ante la insistencia del periodista sobre si esa posición de la Iglesia es definitiva, el Obispo de Roma contestó que «la declaración de san Juan Pablo II va en esa línea».

La secularización de la sociedad

sueca dio pie también a hablar sobre ese mismo fenómeno en Europa. Preguntado acerca de las causas, el Papa respondió que «hay alguna debilidad en la evangelización», y reivindicó «un sano laicismo («la sana autonomía de las ciencias, del pensamiento, de la política... »), en contraposición a un «laicismo como el que nos dejó en herencia la Ilustración», que «va más allá de los límites y se siente Dios».

La crisis de refugiados conecta también con la actualidad sueca, país que pasó de las puertas abiertas en un principio a una política más

dura. El Papa comenzó agradeciendo la acogida de este país a «muchos argentinos, chilenos, uruguayos en la época de las dictaduras». Y como principio general, pidió que «si un país tiene una capacidad de integración, que haga lo que pueda». «No es humano cerrar las puertas, no es humano cerrar los corazones –añadió–, y esto se paga, se paga políticamente, como también se paga políticamente una imprudencia en los cálculos y recibiendo a más de los que pueden ser integrados». De este modo, se forman guetos, y esta situación «se vuelve peligrosa».

Refugiados: ni cicaterías ni imprudencias

El Papa saluda a los fieles a la salida del Kungshuset,en Lund

CNS

Un momento de la audiencia del Papa con los miembros del Grupo Santa Marta

EFE/Osservatore Romano

Page 8: Edición nacional «Ya no somos extraños»

8 Mundo jueves, 3 de noviembre de 2016

El documento de la Comisión Vati-cana para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo del 10 de diciembre de 2015 –50 años después de la declara-ción conciliar Nostra aetate– propone «una reflexión católica sobre cues-tiones teológicas actuales», fruto del trabajo realizado de años durante el pontificado de Benedicto XVI y des-pués del Papa Francisco. El texto re-sume el camino del servicio pastoral y del diálogo católico-judío durante medio siglo, y menciona los pasos más importantes adoptados por los pontí-fices en las relaciones con el pueblo de Israel. El documento afirma que «la figura de Jesús es el punto central», así como que «para la propia autocom-prensión, los cristianos tienen como referencia el judaísmo», en cuanto que la fe de los judíos «no es para los cris-tianos otra religión, sino el fundamen-to de su misma fe». Sobre este punto hace referencia a la enseñanza papal: «Ambas tradiciones de fe tienen por fundamento el único Dios, el Dios de la Alianza, que revela a los hombres a través de su Palabra. En busca de una actitud correcta hacia Dios, los cris-tianos miran a Cristo como fuente de nueva vida, y los judíos a la enseñanza de la Torá» (Francisco, 30/06/2015).

Judaísmo y cristianismo, por tanto, «son dos formas en las que el pueblo de Dios pueden hacer propias las Sagra-das Escrituras de Israel», pero «no hay dos caminos diferentes que conducen a la salvación», siendo única la Palabra de Dios dirigida a toda la humanidad. Partiendo de las alianzas divinas con Noé, Abraham, Moisés y Jesús, se afir-ma que hay una «única historia de la alianza de Dios con la humanidad», dentro de la cual se inserta la alianza «nunca revocada» con Israel. De qué modo se puede conciliar esta afirma-ción con la universalidad de la salva-ción en Jesucristo sigue siendo en el documento una de las pregun-tas abiertas que «requieren una ulterior reflexión teológica». El ca-pítulo final expo-ne los objetivos del diálogo con el judaísmo: los estudios bíbli-cos y teológicos, la formación y la educación, el compromiso con la justicia y la paz en particular en Israel, la lucha contra el antisemitismo y la colaboración para aliviar la pobreza y el sufrimiento hu-manos a fin de ser juntos «una bendi-ción para el mundo».

Año de la Misericordia, vehículo de encuentro entre religiones

El documento alude a los 50 años del Concilio Vaticano II, un aniver-sario por el que el obispo de Roma ha convocado el Jubileo extraordinario

de la Misericordia, auspiciando en la bula de convoca-ción que «este año jubilar vivido en la misericordia pue-da favorecer el en-cuentro con estas religiones [ judaís-mo, islam] y todas las demás nobles tradiciones religio-sas». Más específi-camente, Francisco

ha mencionado las dos dimensiones principales de las relaciones entre judíos y cristianos durante una reu-nión con la comunidad judía romana en la Gran Sinagoga de Roma: «La di-mensión teológica del diálogo entre

judíos y católicos merece profundi-zarse cada vez más [...]. Junto a las cuestiones teológicas, no debemos perder de vista los grandes desafíos a los que el mundo se enfrenta hoy: ecología, conflictos, marginación y pobreza».

Ya en la catequesis de la celebra-ción del quincuagésimo aniversario de Nostra aetate, el Papa reconocía que hoy judíos y cristianos «de ene-migos y extraños hemos pasado a ser amigos y hermanos», e invitaba a ju-díos y cristianos, musulmanes y otros creyentes, junto a las mujeres y los hombres de buena voluntad, a unirse «para cuidar juntos» del mundo y de la humanidad herida.

Especialmente evidente en el docu-mento vaticano es el reflejo del diálogo paciente y profundo que ha encontra-do su expresión en obras como Iglesia y judaísmo hoy y Jesucristo y el pue-blo judío, precedidas por las precisas presentaciones del cardenal Walter Kasper. Él afirma claramente que «el

judaísmo pos-bíblico y la Iglesia no son dos pueblos de la Alianza: son el único pueblo de la Alianza. No representan dos caminos paralelos de salvación». La confrontación con tres breves docu-mentos de intelectuales judíos y rabi-nos ortodoxos en estos temas será muy útil para subrayar las notables con-vergencias, y también las diferencias de énfasis y de fondo: Dabru Emet, la Declaración para el futuro jubileo de la fraternidad. Una visión judía nueva de las relaciones entre judíos y cristianos, y Hacer la voluntad de nuestro Padre en el cielo: hacia una asociación entre judíos y cristianos, que proporciona las razones por las cuales «judíos y cristianos deben trabajar juntos como socios para afrontar los retos morales de nuestra época», ofreciendo «mode-los de servicio, de amor incondicional y de santidad».

Monseñor Pier Francesco Fumagalli Traducción del italiano:

Juan Luis Vázquez

Una bendición para el mundot La fe de los judíos, aclara el Vaticano II, «no es para los cristianos otra religión, sino el

fundamento de su misma fe». Ambos pueblos están llamados a ser juntos «una bendición para el mundo»

Monseñor Fumagalli, director de la Academia Ambrosiana de Milán, abre hoy en Madrid el curso del Centro de Estudios Judeo-Cristianos, que este año lleva por título Los desafíos del diálogo judeo-cristiano en el siglo XXI. El acto será a las 19:45 horas en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad CEU San Pablo, y estará presidido por el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub Caro, preside monseñor Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo

CNS

El judaísmo posbíblico y la Iglesia son el único pueblo de la Alianza. No

representan dos caminos paralelos de salvación

Biblioteca Ambrosiana

Page 9: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Mundo 9jueves, 3 de noviembre de 2016

Cristina Sánchez Aguilar @csanchezaguilar

Juliana Deguis Pierre tiene 32 años, na-ció en República Dominicana y nunca ha salido de su país. Hasta 2013 era una ciudadana más, pero ahora su nom-bre es conocido internacionalmente y hasta tiene una entrada en Wikipedia. Su salida del anonimato fue provoca-da por la lucha que ha liderado contra su Gobierno, que la declaró inmigran-te irregular por ser hija de haitianos indocumentados. Aunque hubieran pasado más de 30 años desde su naci-miento. Aunque nunca haya estado en Haití. Aunque no hable criollo.

«El Tribunal Constitucional lle-va desde 2007 con este proceso de desnacionalización de los hijos de inmigrantes haitianos nacidos en República Dominicana pero en 2013 dio un paso más y dictó la sentencia 168, por la que ordenaba revisar los casos de todos los nacidos a partir de 1929», señala Mario Serrano, sacerdo-te, coordinador del Servicio Jesuita a Refugiados en República Dominica-na y responsable de migraciones en el CELAM (Consejo Episcopal Lati-noamericano).

Como Juliana, a día de hoy más de 200.000 dominicanos han perdido su nacionalidad de manera retroactiva. Cifra que se suma a los diez millones de personas que actualmente carecen de patria en el mundo, según los últimos datos de ACNUR, que estos días conme-mora el segundo aniversario de la cam-paña #IBelong que busca erradicar la apatridia en el mundo. De acuerdo con el informe, República Dominicana es el quinto país en la lista, por el número de apátridas en su territorio, superada

por Myanmar, Costa de Marfil, Letonia y Tailandia.

«Uno de nuestros grandes desafíos –no solo para los dominicanos, sino para toda América Latina– es acabar con la discriminación y xenofobia ha-cia la población haitiana provocada, en gran parte, por sectores políticos ligados al nacionalismo radical», se-ñala el sacerdote jesuita, de paso unos días por Madrid. Este odio ha calado tanto en la población «que incluso hay manifestaciones públicas en los medios de comunicación incitando al odio a los haitianos». Lo peor del

caso es que «los funcionarios y las ins-tituciones públicas que promueven esta inhumanidad salen impunes, e incluso son apoyados a nivel interna-cional», también desde España, a la que cita en particular.

Trabajadores esclavosNo es fácil lidiar con un estado que

mira para otro lado cuando sus pro-pios Cuerpos de Seguridad «reciben dinero de las mafias a plena luz del día para que dejen pasar a los inmi-grantes haitianos que cruzan la fron-tera», acompañados de un traficante

y previo pago de unos 300 euros por barba, añade el jesuita. Serrano vive en la frontera norte, donde su pan nuestro de cada día es denunciar a las redes de traficantes y las violaciones de derechos humanos a los que se ven sometidos los migrantes una vez lle-gan al país caribeño. «Cuando cruzan a este país es casi imposible que puedan regularizar su situación. Ahora mismo hay medio millón de haitianos, y solo el 30 % tienen papeles porque los requisi-tos necesarios son casi imposibles de cumplir». Aunque «el año pasado este Gobierno inició los trámites para regu-larizar a decenas de dominicanos, no es suficiente, porque se está dotando a los migrantes de un registro temporal, no permanente». La situación de pro-longada irregularidad ha convenido durante años a la República Domini-cana, porque «así disponen de mano de obra barata para la recolección de la caña de azúcar, o del banano, para el empleo doméstico o para la cons-trucción. Es la lógica del capitalismo: aprovecharse de los pobres para pagar menos y lograr mayores beneficios», sentencia Serrano.

Otro de los desafíos de los jesuitas en el país es acompañar a estos traba-jadores «casi esclavos» para que «se organicen, demanden mejores con-diciones laborales y pidan el acceso a los servicios sociales, porque son trabajadores de este país». Y a medio plazo, «nos gustaría promover una campaña que presione a la comuni-dad internacional para que exija una serie de requisitos a los productos que importan». Por ejemplo, para que los trabajadores del banano, el aguacate o el cacao dominicano no vivan en cha-bolas, hacinados y sin acceso al agua ni a la electricidad.

El papel de la Iglesia dominicanaLa Iglesia en República Dominica-

na ha sido «una de las primeras insti-tuciones que trabajó a favor de los mi-grantes haitianos», como por ejemplo la lucha de primera mano en los bate-yes de azúcar de sacerdotes como el misionero anglo-español Christopher Hartley. «Pero por otro lado tenemos a responsables de la Iglesia con acti-tudes contrarias a la doctrina social de la Iglesia y al magisterio del Papa Francisco», asevera el coordinador de migraciones del CELAM. «Ha ha-bido mucho silencio, y arzobispos que en su momento se manifestaron con pronunciamientos xenofóbicos, arti-culados con la extrema derecha del país», afirma.

Serrano tuvo, hace dos años, un desencuentro público con el carde-nal Nicolás de Jesús López Rodríguez, ahora arzobispo emérito de Santo Do-mingo, quién le descalificó pública-mente por estar en desacuerdo con su labor en el trabajo con la población haitiana. Por el contrario, el jesuita agradece el ejemplo que ha dado el nuevo arzobispo, monseñor Francisco Ozoria, quien «ha manifestado abier-tamente que parte de la misión de la Iglesia dominicana es acompañar a los haitianos, y nadie debe sorpren-derse de algo así».

200.000 dominicanos han sido despojados de su nacionalidad

Los apátridas del Caribe

Protesta de haitianos en Puerto Príncipe por la sentencia de desnacionalización del Tribunal Constitucional dominicano

Mario Serrano (derecha), durante su visita a Madrid, posa con el responsable de migraciones de la CEE, José Luis Pinilla

CNS

María Pazos Carretero

Page 10: Edición nacional «Ya no somos extraños»

10 España jueves, 3 de noviembre de 2016

Fran Otero @franoterof

Jaime, María, José Luis, Silvia y Santiago tienen en común su ju-ventud; son una pequeña muestra

de los jóvenes de la sociedad de hoy, con preparación y ganas de cambiar el mundo. Pero comparten más cosas; sobre todo, su condición de creyentes. Y aún más, de cofrades.

Del 27 al 30 de octubre se celebró el Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías que, en su cuarta edición, ha tenido como sede la ciudad de Palencia. Un evento que reunió a cerca de un millar de jóve-nes de toda España y que les sirvió para compartir experiencias, unirse en oración y divertirse. En definiti-va, cuatro días que mostraron que la salud juvenil de las hermandades y cofradías de España, con sus limita-ciones, es envidiable.

Silvia Martínez Ortega fue la an-fitriona, una de las responsables del encuentro. Licenciada en Filología Hispánica, «cofrade 365 días al año las 24 horas del día» y presentadora de Los ojos de tararú, programa radio-fónico de gran éxito de la emisora de la Hermandad de Cofradías de Palen-cia, es un ejemplo de joven implicada. «Que en Palencia se hayan reunido durante un fin de semana casi un mi-llar de jóvenes es la mejor muestra de la fabulosa situación de las cofradías y hermandades españolas, que tienen su futuro más que asegurado. Solo pe-dimos paso y responsabilidad dentro de ellas», cuenta.

A nivel más general, reclaman que quieren dejar de ser «los raros de la clase» en la Iglesia, y pasar a ser con-siderados «un pilar fundamental». Por ejemplo, en Palencia, el cofrade es el movimiento católico juvenil más fuerte.

ProtagonistasLos jóvenes vienen pisando fuerte

y piden paso. En algunas cofradías un tercio de los cargos de gobierno están ocupados por jóvenes, mientras que los grupos de juventud ya son tónica general.

El joven empresario Jaime Insa Fer-nández es fundador y responsable del Grupo Joven de la Hermandad de La-bradores, conocida como el Paso Azul de Lorca. Allí, ellos son «el presente», pues los jóvenes tienen un papel muy importante y su voz es escuchada.

Las actividades que organizan y su testimonio constituyen una vía de entrada a la Iglesia para los jóvenes que están alejados. «Durante todo el año, organizamos actos de todo tipo –deportivos, culturales, religiosos…– a través de los que creamos vínculos con otros jóvenes de Lorca», explica. De hecho, reconoce, algunos herma-nos empezaron participando solo en las actividades deportivas y cultura-les, y luego se engancharon a los actos religiosos: «Las cofradías somos uno de los principales instrumentos para atraer a los jóvenes a la Iglesia. Nues-tra misión última es evangelizar y lo hacemos a través de nuestra imáge-nes, que son un catecismo viviente».

La importancia de la juventud co-frade se mide en el papel que tiene en la evangelización y formación de los jóvenes en la fe católica. Silvia Mar-tínez cree, en este sentido, que «si no fuera por las cofradías, muchos nun-ca habrían experimentado una con-versión real, una necesidad de tener como eje a Jesús». «Porque las cofra-días son un lugar de encuentro con Dios, de trabajo y dedicación, donde las imágenes y pasos cobran sentido», añade.

José Luis Pastrana Saldaña, direc-tor musical de la banda de cornetas y tambores de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno de León, además de compositor, opina de igual manera. Reconoce que la puerta de entrada a la cofradía y a la Iglesia es,

en su caso, la música, que luego queda en un segundo plano desplazada por la fe. «Como la música que hacemos tiene mucho que ver con la fe, pues esta se acaba imponiendo», explica. Señala del mismo modo algunos erro-res que se suelen cometer desde las bandas de música de las cofradías: la implicación en la cofradía o la fal-ta de formación de músicos jóvenes. ¿Las soluciones? Él mismo es un buen ejemplo, pues su trabajo se extiende al grupo de montaje y al de braceros, en la organización de convivencias cofrades y también en la de ser voz de los músicos dentro de las cofradías.

Si la música es un puerta de entra-da a las hermandades, no lo son me-nos las redes sociales, blogs, páginas web que muestran a todo el mundo

la riqueza religiosa, artística y cul-tural de la Semana Santa. Esa era la motivación que llevó a un grupo de jóvenes cofrades de Motril para poner en marcha La Chicotá, un medio de co-municación cofrade. Pero no solo eso, también es motor de la Semana Santa: ha recuperado tradiciones, tiene su propio cartel oficial y su trabajo ha lle-gado hasta una de las ferias de turis-mo más importantes de Europa, Fitur. María Romero Escámez, estudiante de Periodismo, lo fundó en 2013 junto a otros dos jóvenes sin otro recurso que la ilusión y las ganas de aportar su granito de arena al mundo cofrade de Motril. Comenzó como un simple perfil de Facebook y ahora es medio de referencia para la Semana Santa de Motril y de todo el país: «Es así como se emprende una aventura a la que más tarde se adhieren más jóvenes y que hoy cuenta con un gran respaldo social y un gran apoyo por parte del colectivo cofrade».

La Chicotá cuenta hoy en su filas con jóvenes de entre 14 y 26 años, y han conseguido a través de sus repor-tajes, vídeos y fotografías derrumbar antipatías y prejuicios de otros; ac-ciones que también han tenido con-secuencias en el mundo cofrade, pues son muchas las hermandades que se han lanzado a la comunicación digital y a las redes sociales al conocerlos. «Si hacemos las cosas con ilusión y pasión, al final se acaba contagiando», explica María. Son comunicadores de la Pasión.

Más al norte, en Santiago de Com-postela, los jóvenes han sido protago-nistas en el impulso que la Semana Santa de esta ciudad ha tomado en los últimos años. Ellos han sido los que han puesto en marcha una nueva cofradía, la de la Humildad, que bebe de la Semana Santa sevillana. Su vice

t Las cofradías y hermandades de nuestro país se han convertido en puerta de entrada a la Iglesia para muchos jóvenes. Cerca de 1.000 jóvenes cofrades se han reunido en el IV Encuentro Nacional de Jóvenes de Hermandades y Cofradías que acaba de celebrarse en Palencia

Los jóvenes ya marcan el paso

La Chicotá lleva la Semana Santa de Motril por todo el mundo a través de crónicas, vídeos y fotografías

La Chicotá de Motril

Page 11: Edición nacional «Ya no somos extraños»

España 11jueves, 3 de noviembre de 2016

hermano mayor y fundador, Santiago Martínez Casal, recuerda que unos se-villanos que presenciaron su estación de penitencia años atrás calificaron aquello de «una madrugá en Lunes Santo».

La pompa que rodea a esta joven cofradía nada tiene que ver la de las que tiene a su alrededor geográfica-mente hablando. Al margen de las características formales, la Cofradía de la Humildad trabaja durante todo el año con jóvenes y niños. Aunque no es solo para jóvenes, su equipo de go-bierno lo es. Y por eso organizan todo tipo de iniciativas: lúdicas, solidarias, religiosas… Una de sus propuestas es-trella es la operación kilo a favor de la cocina económica de la ciudad, que suele recoger cada año entre 1.500 y 2.000 kilogramos de alimentos no pe-recederos; una acción a la que acom-pañan actividades como el concierto de corales, el mercadillo navideño, la visita del paje real o la misa en honor a san Juan Evangelista, patrón de la juventud cofrade: «No se trata de ve-nir y dejar los alimentos; queremos ofrecer un espacio para compartir». Quizá por su planteamiento novedoso en Galicia y su continuas propuestas –la última, un concurso de dibujo para niños en colaboración con el equipo de fútbol de la ciudad, que regalará tres abonos a los premiados– han con-seguido convertirse en un referente para la juventud cofrade de la capital gallega.

Como la de Santiago, las historias de José Luis, Jaime y María tienen que ver con la fe, la ilusión y la alegría. Como dice Silvia Martínez, con «las ganas de compartir lo que somos, co-frades y católicos, sin complejos y sin diferencias, uniéndonos con un único motivo: conocernos y crecer con ayu-da del prójimo».

Los cofrades jóvenes juegan un papel fundamental en el Paso Azul de Lorca

M a r í a R o m e r o Escámez, estudiante d e P e r i o d i s m o , fundó en 2013 junto a ot ros jóvenes La Chi c otá de Mot r i l , hoy un referente en la comunicación cofrade: «Hemos conseguido acabar con prejuicios y antipatías con nuestro trabajo»

José Luis Pastrana Saldaña, director de la banda de cornetas y tambores del Dulce N o m b r e d e J e s ú s Na zareno de León, acerca la Iglesia y las cofradías a los jóvenes de hoy a través de la mú sic a . «Luego se acaba imponiendo en todos la fe»

S i l v i a M a r t í n e z O r t e g a , c o f r a d e palentina las 24 horas al día los 365 días del año y presentadora de un programa de radio cofrade de éxito. «Sin la s cof radía s , muchos jóvenes no habrían experimentado l a c o n v e r s i ó n , l a necesidad de Jesús»

Jaime Insa es un joven empresario de Lorca y miembro fundador del Grupo Joven de l a H e r m a n d a d d e lo s L a br a dore s , e l Pa so A zul . «En mi cofradía, los jóvenes son el presente. Somos un instr umento de evangelización para otros»

Paso Azul Lorca

Diócesis de Palencia DAnilo Tarantino Diócesis de Palencia Diócesis de Palencia

Page 12: Edición nacional «Ya no somos extraños»

12 España jueves, 3 de noviembre de 2016

Ricardo Benjumea

El arzobispo de Madrid lo ha señala-do como referencia para comprender y desarrollar la exhortación Amoris laetitia. Su libro Mucho más que dos (Sal Terrae) «ha captado desde una profunda reflexión teológico-pasto-ral la manera y el modo de afrontar la pastoral de la familia, de la vida, del matrimonio, tal como lo ha dise-ñado el Papa Francisco». «Y lo hace con propuestas concretas, llenas de realismo y pensadas desde una re-flexión teológica que, sin miedos, se aproxima a la realidad de la familia hoy», escribe monseñor Carlos Osoro en el prólogo.

El jesuita Pablo Guerrero (Gijón, 1963) es profesor de Teología Moral en la Universidad Pontificia de Comi-llas, además de psicólogo y terapeuta familiar con muchas horas de confe-sionario y acompañamiento pastoral a sus espaldas. Entre citas de Karl Rahner y consejos de negociación empresarial que traslada al ámbito de la pareja, Guerrero deja caer con-sejos prácticos, como: «Mira, los ma-trimonios tenéis que arreglároslas una vez a la semana para ir al cine, para pasear, para cortejaros, para charlar... Eso no os hace peores pa-dres, todo lo contrario».

Antes de entrar en materia, advierte en conversación con este semanario: a la familia no se la debe mirar buscan-do problemas, «porque entonces solo encontraremos problemas». Hace falta «una mirada de esperanza».

Expertos en empatíaLa pastoral familiar que propone

Guerrero se nutre de la psicología, la

sociología, la pedagogía o la econo-mía. «Sin absolutizarlas, debemos utilizar las herramientas que nos proporcionan estas disciplinas». Aun-que, puestos a elegir una ciencia, tiene muy clara la respuesta: la escucha.

«Necesitamos –dice– una formación más seria en empatía, en ser capaces de mirar la familia como nos dice Francisco, con esa conciencia de que

entramos en tierra sagrada y debemos descalzarnos para acercarnos –tanto a las familias que tienen problemas como a las que no los tienen–, no como un elefante a una cacharrería, sino verdaderamente siendo capaces de es-cuchar las preguntas y los problemas concretos de esa familia y de esa pareja en su búsqueda de Dios». Sin miedo a que «esas situaciones pongan a prue-ba nuestras seguridades dogmáticas»; mirándolas con los ojos mismos de Je-sús, «que vaya si tiene días la semana, ¡pero parece que le gustaba curar en sábado!».

«Es necesario –insiste– que el tema de la familia y la pareja forme parte del currículum de todo agente de pastoral, no solo en lo que atañe al sacramento del matrimonio, que por supuesto, sino aprender también técnicas de acompa-ñamiento, de counseling, de psicología de la pareja». «Aprender a escuchar a todo futuro sacerdote le vale no solo para la pastoral familiar; le será útil para la confesión o el acompañamien-to espiritual. Yo cada día me doy más cuenta que el mejor sacerdote no es el que mejor habla, sino el que mejor escucha. Sin juzgar, porque para amar a la otra persona hay que comprender sus luces y sus sombras. Es así como podremos ayudarla en su camino ha-cia Dios. Eso es básicamente a lo que nos dedicamos».

El discernimientoPor un lado, Guerrero cree que ha-

cen falta «cirujanos», sacerdotes en cada diócesis capaces de afrontar los casos más complicados, «pero todo agente de pastoral tiene que saber pri-meros auxilios. Y yo no sé si en este momento eso lo tenemos garantizado».

También hace falta humildad... «Te encuentras a veces con algunos que toman iniciativas que van más allá de su preparación», asegura. «Por el mero hecho de estar ordenados no tenemos por qué saber de todo».

La Amoris laetitia nos dice además que no siempre es posible aplicar rece-tas de manual. Una de las preguntas decisivas que plantea la exhortación es «cómo podemos leer la ley desde el co-razón de Cristo, sin rebajar la ley, pero sin rebajar el amor de Cristo».

En este contexto, Guerrero deja caer el debate sobre la anticoncepción, proscrita en la encíclica Humanae vi-tae. «Han pasado 40 años; sabemos que mayoritariamente no se está cum-pliendo; existen casos particulares complejos…» Sin rechazar la vigencia del documento, se pregunta sin embar-go: «¿Deberíamos poner en el mismo saco todos los métodos anticoncepti-vos?». «¿Es lo mismo un preservativo (un método de barrera) que un DIU (un método abortivo)?» El problema, a su juicio, es que más que la propuesta en positivo de un modo de «vivir la sexua-lidad en plenitud», la Humanae vitae a menudo se percibe hoy como un con-junto de normas y prohibiciones arbi-trarias. «Yo simplemente quería dejar planteada la pregunta», concluye Pablo Guerrero. «¿Que el resultado es que hay que dar otra vez la misma respuesta? ¡Pues bendito sea Dios!».

Primeros auxilios en la pastoral familiart «El mejor sacerdote no es el que mejor habla, sino el que mejor escucha», asegura en esta

entrevista el jesuita Pablo Guerrero, experto en acompañamiento a familias

Pablo Guerrero, la pasada semana en unas jornadas de formación del clero de Madrid sobre la Amoris laetitia

María Pazos Carretero

Entre las personas a las que ha acompañado Pablo Guerrero hay muchas mujeres maltratadas, que «no pocas veces» contaron ya su caso a otros sacerdotes o catequistas. «Ahí es donde notas que, a veces, vamos más allá de aquello para lo que estamos preparados», afirma. Con la mejor de las intenciones, se invita a las dos partes a dialogar, pensando que así el problema se arregla, y «el agente de pastoral se queda muy tranquilo, porque el maltratador ha estado encantador. Pero esa mujer, cuando llegue a casa, va a ser maltratada como nunca. Lo que ella necesita es que la crean,

sentirse querida, escuchada…»Recurriendo a la estadística,

Guerrero les recuerda a los párrocos que una de cada diez mujeres que tienen sentadas enfrente sufren o han sufrido violencia machista. «Evidentemente, la Iglesia, de una manera clara, está posicionada contra la violencia», pero sería de gran ayuda dar más visibilidad a este problema. «¿En cuántas homilías hemos escuchado una palabra de apoyo a la mujer maltratada?», se pregunta. El mismo juicio lo hace extensible Guerrero a la violencia contra los menores y los ancianos y personas dependientes.

Acompañar a mujeres maltratadas

Page 13: Edición nacional «Ya no somos extraños»

España 13jueves, 3 de noviembre de 2016

R.B.

El sindicato de manteros de Barcelona y el Sindicato Andaluz de Trabajado-res –fundado por el ahora diputado de Unidos Podemos Diego Cañame-ro– son algunas de las organizaciones presentes en el III Encuentro Mundial de Movimientos Populares con el Papa. La española Xaro Castelló, copresiden-ta mundial del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos y militante de la Hermandad Obrera de Acción Ca-tólica (HOAC) de Segorbe-Castellón, es miembro del comité organizador, y explica que uno de los objetivos de este foro es reunir a trabajadores cristianos con activistas sociales no creyentes o pertenecientes a otras religiones, con quienes dialogar para impulsar «cam-bios estructurales» para terminar con la exclusión social. Entre los alrededor de 200 delegados de más de 90 movi-mientos populares procedentes de cer-ca de 70 países, están el expresidente de Uruguay José Mújica o el precandi-dato demócrata en las primarias nor-teamericanas Bernie Sanders.

La filosofía de estos encuentros de movimientos populares es simple: «Francisco insiste en que superar la cultura del descarte no es posible sin que los oprimidos de la tierra colabo-ren con la solución», añade Castelló. La línea de acción la marcan las cé-lebres tres T del Papa: trabajo, techo y tierra. «Tenemos movimientos de personas sin techo en Asia o en África; grupos que trabajan en villas miseria de América Latina y que reivindican una vivienda digna; agrupaciones de cartoneros y recicladores que han puesto en marcha empresas recicla-doras; experiencias de economía po-pular con soluciones al trabajo pre-cario…»

Una de las propuestas que presen-ta en este encuentro el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos es la Asociación Barrios Ignorados de Andalucía, iniciativa surgida en 2009 que busca soluciones a la exclusión

social en zonas de las grandes ciuda-des andaluzas donde se concentra la pobreza, de la mano de fenómenos como tasas de fracaso escolar del 70 %, violencia doméstica y abuso de dro-gas o alcohol.

Ver, juzgar… y ahora actuarDe esta reunión saldrán una se-

rie de propuestas de acción que se le

presentarán al Papa. Si el primer encuentro de 2014 en el Vaticano es-tuvo de algún modo centrado en el ver, y el segundo –en 2015, en San-ta Cruz de la Sierra (Bolivia)– tuvo como eje el juzgar, esta tercera cita pone ahora el acento en el actuar. Se trata –afirma Charo Castelló– de poner en práctica la «doctrina social de la Iglesia para la construc-

ción de una sociedad y de una eco-nomía donde prevalezcan criterios como la defensa del bien común, la solidaridad y la subsidiariedad». Habrá «acciones concertadas a ni-vel internacional», que incluirán medidas de incidencia política y «calidad democrática», necesarias para «favorecer la situación de la gente más pobre».

F. Otero

El Papa Francisco ha nombrado al sacerdote Francisco Simón Cone-sa Ferrer obispo de Menorca, tal y como hizo público la Santa Sede el 27 de octubre. La diócesis per-manecía vacante desde hace poco más de un año, cuando el Pontífice nombró a Salvador Giménez Valls como obispo de Lérida.

Natural de Elche, Conesa Gerrer ha desarrollado su ministerio sa-cerdotal en la diócesis de Orihuela-Alicante, donde, tras su paso por varias parroquias, ocupó el cargo de vicario general desde 1998 hasta 2014. En la actualidad es profesor

del seminario diocesano, donde imparte Filosofía del Lenguaje y Teología Fundamental; profesor asociado de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra; canó-nigo de la catedral de Orihuela; y rector de la basílica de Santa María de Elche. En 2012, fue nombrado prelado de honor de Su Santidad.

Tras conocer el encargo del Papa, el obispo electo envió una carta a sus futuros dioce-sanos para decir-les que «aún sin conoceros perso-

nalmente, os llevo ya en el corazón y no ceso de teneros presentes ante el Padre del cielo».

«Acudo a Menorca con actitud de servicio, deseando estar a dis-posición de todos los que formáis la rica comunión diocesana. […] Os pido que me ayudéis a ser vuestro obispo, que me enseñéis cómo debo ejercer el ministerio y, por supues-to, que me tengáis desde ahora presente en vuestras plegarias», añadió.

Su intención no es otra que hacer que la Iglesia de Menorca sea «signo

e inicio del Reino de Dios». «Para ello tendremos que ser Igle-

sia con las puertas abierta a todos, atenta a todas las personas y, muy especial-

mente, a los más nece-sitados. Entre todos

podremos fomen-t a r que nuest ra

Iglesia diocesa-na sea diná-mica, abierta y misionera», concluyó.

Las barriadas andaluzas, en el encuentro de movimientos populares con el Papa

Encuentro EMMP

Francisco Conesa, nuevo obispo de Menorca

«Tenemos que ser una Iglesia con las puertas abiertas a todos»

El Papa Francisco acaba de nombrar al cardenal arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Dentro de la Curia vaticana, ya es miembro de la Congregación

para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, la Congregación para la Doctrina de la Fe, la Congregación para las Iglesias Orientales, del Pontificio Consejo para la Cultura y de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.

Ob

isp

ado

de

Men

orca

El cardenal Blázquez, miembro de Culto Divino

Page 14: Edición nacional «Ya no somos extraños»

14 España jueves, 3 de noviembre de 2016

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

El 28 de noviembre de 1936 las lomas de Paracuellos del Jarama vieron cómo moría fusilado la persona que a más generaciones de españoles ha he-cho reír: el dramaturgo Pedro Muñoz Seca. El autor de La venganza de don Mendo, casado y padre de nueve hijos, fue encerrado en la cárcel de San An-tón, en Madrid, al poco de estallar la guerra. Durante cuatro meses infun-dió entre sus compañeros de prisión el buen humor y el buen ánimo que desprenden sus obras. Sin embargo, a finales de noviembre, tras entrevis-tarse con el director de la prisión salió exclamando: «¡Nos matan, nos matan! Búsqueme un sacerdote». Se ve que lo consiguió, y tras confesarse, pocas horas antes de morir, escribiría una carta apresurada a su mujer: «Cuan-do recibas esta carta estaré fuera de Madrid. Voy resignado y contento. Dios sobre todo. Voy muy tranquilo sabiendo que tú siempre serás el án-gel bueno de todos. El mío lo has sido siempre, y si Dios tiene dispuesto que no volvamos a vernos mi último pen-samiento será siempre para ti [...]. PD: Como comprenderás, voy muy bien preparado y limpio de culpas».

Muñoz Seca y otros 43 mártires figuran en la causa de beatificación que se va abrir el 12 de noviembre, a las 17:30 horas, en un acto presidido por el obispo de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Pla, en la catedral Magistral. Son otros 44 nuevos mártires de la persecución religiosa de los años 30 en España: 14 sacerdotes diocesanos, 14 religiosos –ocho agustinos, cinco maristas y una clarisa– y 16 laicos.

Fortaleza y perdónDurante los primeros meses de la

Guerra Civil, prácticamente todo el clero diocesano de Alcalá de Hena-res fue martirizado. En esta Causa figura Pablo Herrero, canónigo de la Magistral que entró en el templo, incendiado por los milicianos, para salvar las Santas Formas, pero fue detenido y asesinado días después; o Rufo Orea, coadjutor de Villarejo de Salvanés, a quien fueron a detener su casa, pero su hermana y su sobrina se agarraron a sus brazos, cada una con un rosario en la mano, y dijeron que donde le llevaran a él les llevaran tam-bién a ellas, siendo asesinados todos al poco tiempo. Y no faltaron entre el clero testimonios de perdón, como el que dio Adrián de Luz, párroco de Torremocha del Jarama, acribillado a balazos mientras con un crucifijo en las manos perdonaba a sus asesinos.

Entre los laicos figura en esta lista Ricardo de la Cierva, abogado y pa-

dre del historiador del mismo nom-bre, que era conocido por su fe y por oponerse al incendio de la iglesia de los Jerónimos. Conducido a la cárcel Modelo, pudo escapar de la saca que lo llevó a la muerte, pero se negó por-que no quería abandonar la galería en la que estaba encargado del botiquín con el que ayudaba a los enfermos.

La fe del agricultor Ramón Bermejo tampoco pasó desapercibida para los milicianos que lo llevaron al martirio; el padre del anterior vicario episco-pal para el Clero de Madrid acercó a la Iglesia a su mujer, procedente de fa-milia comunista, cuya hermana llegó incluso a jactarse de haber prendido fuego al templo de Buitrago.

Otros laicos de oficios humildes son el comerciante de ultramarinos Julián Pérez, denunciado por la Po-licía al encontrar en su casa un baúl lleno de objetos religiosos; o el fotó-grafo Félix Muñoz, asesinado por ha-ber realizado fotografías a la Virgen de la Victoria, patrona de Villarejo de Salvanés. A José Plaza, guardia civil jubilado, lo mataron solo por ser pa-

dre de un sacerdote, Marcial Plaza, a quien también acabaron matando.

Figuran también dos parejas de hermanos: Diego y Manuel Mac-Cro-hon, detenidos por ser miembros de Acción Católica, de las Conferencias de San Vicente de Paúl, de una con-gregación mariana y por visitar se-manalmente a los pobres; y Paula y Juana Muñoz, conocidas en Villarejo por una fe que les llevaba a entregarse a numerosas obras de caridad: tras ser torturadas murieron acribilladas mientras musitaban trémulamente palabras de perdón.

El padre agustino Fernando Rojo, postulador de esta Causa de beatifica-ción, desvela que ya está muy adelan-tado el trabajo para abrir dos nuevas causas en Alcalá: otros 95 mártires que se sumarían a los 44 cuya Causa se acaba de abrir, con una proporción equivalente de sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas, y laicos. Para él, «la muerte de quienes han dado su vida como testimonio de fe no es algo privado, sino una gracia para los cre-yentes de hoy para robustecer su fe».

Arranca la causa de canonización de 44 mártires de Alcalá de Henares

El lunes 7 de noviembre se celebra en Madrid la Memoria de todos los santos y beatos mártires del siglo XX en España, trasladada de su fecha ordinaria, por caer este año en el domingo 6. Con este motivo, la Universidad San Dámaso organiza a partir de las 9 horas la jornada Mártires, la victoria sobre los ídolos, con intervenciones de los profesores

José María Magaz, Andrés Martínez Esteban, José Antonio Calvo, Amparo García-Plaza y Ángel Cordovilla, y de monseñor Juan Antonio Martínez Camino.

El obispo auxiliar de Madrid presidirá por la tarde la Eucaristía de esta Memoria, en la iglesia de las Calatravas, junto al icono de los santos mártires del siglo XX en Madrid, a las 19:30 horas.

La victoria sobre los ídolos en San Dámaso

Julián Pérez, tendero de ultramarinosEduardo Torres, sacerdote diocesanoEl dramaturgo Pedro Muñoz Seca

El padre agustino Eleuterio Turrado

Ricardo de la Cierva

Fotos: Diócesis de AlcaláABC

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16 España jueves, 3 de noviembre de 2016

María Martínez López

A finales de los 60, Alfonso Alcaide, un joven tornero mecánico llegó a Sevilla desde Lucena (Córdoba), con apenas 20 años, a buscar trabajo. Allí conoció la Hermandad Obrera de Ac-ción Católica. «Me enganchó el plan-teamiento, fue un hallazgo tener un proyecto de vida y una explicación tan seria de la fe cristiana, y situar-me como actor, no como espectador, en este mundo». En 1977, con solo 29 años, fue elegido presidente nacio-nal hasta 1981. Hoy, ya jubilado, sigue siendo militante.

La HOAC celebra hoy su 70 aniver-sario. Una Eucaristía a las 19 horas en la basílica de la Milagrosa conmemo-ra su I Semana Nacional, que terminó en el mismo lugar y el mismo día de 1946 con la asistencia de 210 obreros. Habían pasado pocos años desde el final de la Guerra Civil, y «uno de los temas más difíciles para la Iglesia era el del mundo obrero», explica el histo-riador Juan María Laboa. El Papa Pío XII lo sabía, y en la visita ad limina de ese año pidió a los obispos españoles que se ocuparan de ello. Los obispos encomendaron la creación de la Her-mandad Obrera de Acción Católica al siervo de Dios Guillermo Rovirosa, cuya causa de canonización fue en-viada en marzo a Roma. Este ingenie-ro converso soñaba con un apostolado así desde antes de la guerra. Quería

fomentar «una espiritualidad seglar con compromiso, no espiritualista o de caridad», en la que los propios obreros creyentes «fueran los apósto-les de los demás» y «participaran en la mejora social», explica Laboa.

Una clave era la formación. An-tes de ingresar –recuerda Alcaide–, se hacía una especie de «iniciación cristiana de dos o tres años sobre la fe, la Iglesia y la situación del mundo obrero», a la que se sumaban cursillos complementarios. «Nuestra realidad era muy exigente», y hacía falta «ha-cer un discernimiento profundo». El otro pilar era que cada militante fuera «presencia encarnada en alguna rea-

lidad: el centro de trabajo, el barrio o alguna asociación». Alcaide luchó por mejorar las condiciones de los tra-bajadores del metal en las empresas pequeñas de Sevilla. «Había que exigir desde lo más elemental»: ropa adecua-da, seguridad, descanso, salarios dig-nos... «Eso era muy importante. Pero lo fundamental era el proceso profun-do de concienciación, humanización y evangelización» paralelo.

Auge y crisisEn una década desde su creación,

la HOAC cogió mucha fuerza. Su pe-riódico, Tú, alcanzó una tirada de 40.000 ejemplares antes de ser pro-

hibido por el régimen franquista en 1951. Desde mediados de los 50, esta rama de Acción Católica asumió «un compromiso temporal fortísimo –ex-plica Laboa–. Los militantes estaban presentes en las organizaciones obre-ras clandestinas, y participaron en huelgas como la de la construcción en Barcelona». Tenían «el apoyo de muchísimos sacerdotes y bastantes obispos. La Iglesia fue muy valiente al acompañar este movimiento».

Las autoridades no lo veían así. En 1957, Rovirosa aceptó la petición de los obispos de retirarse para rebajar la tensión, sin éxito. En 1966, los obispos prohibieron el temporalismo en las entidades eclesiales. «Tenían miedo de que comprometiera lo espiritual, y pensaban que había que defender el franquismo» frente al comunismo. «Todos los presidentes y consiliarios dimitieron o los quitaron. Pablo VI dijo que era una equivocación. Acción Católica y la HOAC quedaron prácti-camente desmanteladas, y muchos militantes pasaron a movimientos de oposición y solidaridad no católicos», narra el historiador. «En la primera le-gislatura de la democracia, unos 90 o 100 diputados» habían tenido alguna vinculación» con la HOAC y otros mo-vimientos apostólicos, añade Alcaide.

Una Iglesia por la justiciaCuando Alcaide ingresó como mili-

tante, la Hermandad Obrera intentaba reconstruirse. Se reforzó la formación y se buscó a los antiguos militantes mientras se acogía a los nuevos, aunque no se recuperó la incidencia anterior a la crisis. La Transición y la aplicación del Concilio Vaticano II contribuyeron a que el compromiso social se viera con más normalidad, y los obispos lo asumieron en docu-mentos como La Iglesia y la comuni-dad política (1973) y otros posteriores, así como con la creación en 1985 de la Subcomisión –hoy Departamento– de Pastoral Obrera.

En su 70 aniversario, la HOAC su-pera el millar de militantes, además de los simpatizantes, y tiene, según Alcaide, «una cercanía y comunión muy estrecha» con los obispos, desde la que se está planteando la reformula-ción de la Acción Católica y sus ramas especializadas. Con todo, su legado es mayor. «La HOAC tuvo una impor-tancia enorme en conseguir que mu-chos alejados vieran en la Iglesia una preocupación por los pobres y la jus-ticia –concluye Laboa–. Estoy conven-cido de que la Transición fue mucho más pacífica, también para la Iglesia, gracias a la HOAC y otros grupos».

70 aniversario de la Hermandad Obrera de Acción Católica

«La Transición fue más pacífica gracias a la HOAC»

Rovirosa (tercero por la derecha), en un encuentro de la HOAC en 1956. Arriba, un momento de la Asamblea General de la HOAC en 2015 en Segovia

Fotos: HOAC

Page 17: Edición nacional «Ya no somos extraños»

España 17jueves, 3 de noviembre de 2016

F. O.

Los Obispos del Sur celebraron los días 25 y 26 de octubre su asamblea, la nú-mero 135, durante la que conocieron de primera mano la cuenta de resultados de Cáritas Regional de Andalucía, en la que se agrupan las Cáritas de todas

las diócesis de esta comunidad, y a tra-vés de la cual se promueve y coordina la comunicación cristiana de bienes espirituales y materiales para ayudar a la promoción religiosa del hombre y su desarrollo integral.

En este sentido, los prelados de esta región han querido reconocer y agra-

decer la ayuda que en los últimos años se viene presentado desde esta insti-tución a las familias que se han visto afectadas por la crisis económica, ya sea por falta de empleo, dificultades con la vivienda, compra de alimentos o pago de servicios básicos.

También a través de Cáritas Re-gional, los obispos andaluces han decidido que las diócesis realicen un donativo extraordinario para ayudar a la emergencia que sufre Haití tras el paso del huracán Matthew a princi-pios de octubre, que provocó la muerte de cientos de personas, así como nu-merosos daños materiales.

Por otra parte, la asamblea reuni-da en Córdoba aprobó la apertura de dos nuevas causas de canonización. Se trata de la sierva de Dios Carmen Nebot Soldán, de la diócesis de Huel-va, y la del padre jesuita Joaquín Rei-na Castrillón, de la diócesis de Alme-ría y fundador de las Siervas de los Pobres.

Además, pudieron consultar el bo-rrador de estatutos para la creación de la Academia de la Historia de la Iglesia en Andalucía, un proyecto que se aprobó en 2012 a iniciativa de las diez diócesis con sede en esta comu-nidad autónoma. Un organismo que tendrá por objeto conservar y promo-ver la memoria de la presencia cris-tiana en Andalucía, desde los oríge-nes hasta el periodo contemporáneo, con especial atención a la antigüedad cristiana y a los siglos posteriores a la reconquista.

Tendrá su sede en la abadía del Sacromonte de Granada y su labor seguirá las líneas de investigación, docencia, publicación y difusión de los testimonios de la presencia cris-tiana en Andalucía hasta la edad con-temporánea.

Los obispos andaluces reconocen la labor de Cáritas durante la crisis

«Escuchemos al hombre caído y golpeado en la cárcel»

Salamanca acogió del 19 al 21 de oc-tubre la primera asamblea interna-cional de capellanes trinitarios de prisiones. Participaron el consejero general de apostolado, once capella-nes –Madagascar, Canadá, Colom-bia, Italia y España–, el provincial de España-Norte, un religioso de Ma-dagascar y otro de la comunidad de Salamanca. Cada capellán fue pre-sentando su testimonio, la realidad personal y social del mundo de la prisión en la que vive, y las acciones evangelizadoras que se realizan.

Del contenido del encuentro cabe destacar que en las cárceles de los países del sur hay una mayor violen-cia, menos derechos humanos, como más hambre, falta de salud, miseria y muerte que en las cárceles del norte. En este sentido, es importante va-lorar la opción humanitaria del Go-bierno español y su inversión en la humanización y reinserción de los privados de libertad, que asciende a 100 euros diarios por preso. Una cifra ante la que los capellanes de América Latina y Madagascar quedaron sor-prendidos, pues en el país africano el presupuesto del Estado por preso es de 15 centavos de euro diarios y sin comida: «Las familias de los presos o nosotros tenemos que llevarles la comida para que no mueran».

También el laicado en prisiones se hizo presente a través de Luis García, voluntario de la prisión de Soto del Real en Madrid: «Vamos a escuchar y a tender la mano al hombre caído y golpeado en la cárcel. Le llevamos esperanza». El marco doctrinal, teo-logal y jurídico fue iluminado con la presencia de un teólogo y jurista con experiencia de escucha al preso, el vicario de Pastoral Social de Madrid, José Luis Segovia: «Los trinitarios es-táis llamados a vivir la misericordia desde el dolor y sufrimiento del pre-so. Dejaos misericordiar por Dios. Solo así podemos ofrecer misericor-dia a los presos».

El cardenal arzobispo de Valencia, An-tonio Cañizares, gran canciller de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV), nombró el pasa-do 25 de octubre a Asun Gandía Bala-guer rectora de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir.

Hasta ese momento vicerrectora, Asun Gandía obtuvo el doctorado en Ciencias Biológicas en el departamen-to de Biotecnología de la Escuela Su-perior de Ingenieros Agrónomos de la

Universidad Politécnica de Valencia. El científico Eduardo Primo Yúfera, al que considera su maestro, fue su direc-tor de tesis doctoral. Este trabajo, Pen-samiento Científico de Severo Ochoa: desde la fosforilación oxidativa hasta el código genético, fue publicado por la Fundación Ramón Areces. Asimismo, ha publicado diversos artículos en re-vistas de impacto y ha sido investiga-dora principal (IP) en varios proyectos.

En los inicios de la Universidad Ca-

tólica de Valencia (2004-2008), Gandía desempeñó el cargo de vicerrectora de Investigación y Calidad, periodo en el que activó los procedimientos para la constitución de grupos de investi-gación competitivos. El pasado mes de febrero volvió a ser nombrada vi-cerrectora.

De la misma forma, ha sido direc-tora del Máster en Investigación Uni-versitaria y del Instituto de Familia y Desarrollo Humano de la UCV.

Asun Gandía, nueva rectora de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir

t Reunidos en asamblea, la número 135, aprobaron también la apertura de dos nuevas causas de canonización: las de un ama de casa y un sacerdote jesuita

Foto de familia de la asamblea de los Obispos del Sur celebrada en Córdoba

Odisur

UCV

Page 18: Edición nacional «Ya no somos extraños»

18 Fe y vida jueves, 3 de noviembre de 2016

Para comprender cuál es la espe-ranza última que tiene el cre-yente, hay que partir de textos

veterotestamentarios y recorrer el lento y largo camino que, desde la os-curidad, lleva a la luminosa profesión de fe que leemos en el segundo libro de los Macabeos (primera lectura): «Tú, rey malvado, nos arrancas de la vida presente, pero cuando hayamos muer-to por su ley, el rey del universo nos resucitará para la vida eterna […] Vale la pena morir a manos de los hombres cuando se espera que Dios mismo nos resucitará».

El Evangelio nos presenta una de las controversias de Jesús con las dis-tintas clases teológicas. Los saduceos, partido aristocrático-conservador, enfrentados sobre todo con los fari-seos en lo que respecta a la Resurrec-ción, quieren poner a prueba a Jesús. Pero Jesús, contra el pavor de la muer-te, contra la curiosidad morbosa sobre el futuro del hombre, manifiesta la esperanza pascual unida al Dios de la vida. Dios es vida y el que cree en Él vive con Él y para Él. Siempre que celebramos la Eucaristía debemos experimentar que Dios vence nues-tra mortalidad y siembra en nosotros un germen de inmortalidad. «El que

come mi carne y bebe mi sangre tie-ne vida eterna y yo lo resucitaré en el último día».

La vida es un camino, lleno de eta-pas intermedias, hasta llegar a la defi-nitiva. El presente florecerá en un fu-turo de gloria. Este es el gran consuelo y esperanza que Dios nos da.

Si Cristo no resucitó, es vana nuestra fe. En su Resurrección se basa la espe-ranza de nuestra propia resurrección. Esta esperanza relativiza a todos los cristianos los absolutos de su existen-

cia. Le corrige sus ideas e ideales más inconmovibles. Le pone en cuestión la misma vida. La muerte y el martirio se-rán el paso a una vida nueva.

El cristiano, que en el Bautismo muere con Cristo para resucitar con Él, deberá pedir continuamente la esperanza y las fuerzas que necesita para vivir en consecuencia y hasta el fin ese Bautismo.

La esperanza relativiza el presen-te. El cristiano no puede establecer alianzas definitivas que lo distraigan

de su camino. Su meta está siempre más lejos. Pero la esperanza sostiene el presente, lo hace fecundo e impor-tante. La esperanza del futuro estimu-la y alimenta el empeño en el presente por encima de sus límites, heridas y tensiones. Los cristianos en el mundo son profetas de la vida y de la alegría.

Andrés PardoDelegado episcopal de Liturgia de

Madrid y canónigo de la catedral[www.archimadrid.es]

XXXII Domingo del tiempo ordinario

La esperanza última

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé descendencia a su hermano”. Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el

tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por último también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer». Jesús les dijo: «En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman es-poso, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mun-

do futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resu-rrección. Y que los muertos resu-citan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos».

Lucas 20, 27-38

Evangelio

AFP Photo/Tiziana Fabi

Page 19: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Las fiestas de Todos los Santos y de los Difuntos que hemos celebrado nos recuerdan que

solamente Dios nos hace intrépidos y valientes para afrontar todas las situaciones de la vida. Da plenitud a nuestra existencia, logrando que to-das las dimensiones de nuestra vida se desarrollen y, por ello, la santidad, que es vivir en la comunión con quien es Santo. Solo Dios es Santo. La reve-lación de la santidad y de la plenitud del ser humano se nos regala en Jesu-cristo Dios y Hombre verdadero. Al experimentar y vivir sabiendo que nuestra vida alcanza plenitud y tiene sentido, que hay metas verdaderas, se hacen verdad aquellas palabras del apóstol san Pablo: «Si vivimos, vivi-mos para Dios y si morimos, morimos para Dios; en la vida y en la muerte somos de Dios».

Hemos tenido testigos de que estas fiestas han sido vividas plenamente por hombres y mujeres de to-dos los tiempos. En nuestros propios fami-liares, amigos y conocidos nos hemos encontrado con personas que dieron importancia a la santidad y a vivir en comunión con Jesucristo. ¡Cómo no dar gra-cias a Dios celebrando estas fies-tas que han sido vividas por per-sonas concretas que han llenado nuestra vida de sentido! ¡Cómo no celebrar las fiestas de Todos los Santos y de los Difuntos! Al hacerlo manifestamos que cree-mos en la alegría del Evangelio. El Evangelio llena el corazón de los hombres y la vida entera de alegría. Jesucristo llena nuestra vida y le da sentido pleno. Él nos libera del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento, y nos lleva a la gracia, a la libertad, a la alegría plena, a acercarnos a todos los hombres en todas las situaciones en las que se encuentren.

Cuando celebramos la Santa Misa se nos regala una misión primera y fundamental, la recibimos en estos santos misterios que celebramos: es la misión de dar testimonio con nues-tra vida de Cristo. Por eso, el asombro por el don que Dios ha hecho en Cristo infunde en nuestra vida un dinamis-mo nuevo, totalmente nuevo, cada vez que celebramos la Eucaristía. Un dinamismo que engendra la comu-nión con Jesucristo, nos compromete

a ser testigos de su Amor. ¿Cuándo nos convertimos en testigos, en da-dores de la santidad que el Señor nos da y en valientes testigos por saber que somos de Dios siempre? Cuando por nuestras acciones, palabras y modos de ser aparece ese Otro que es Cristo y se comunica a través de nosotros. Ese Otro se hace presente realmente en el misterio de la Eucaristía; entra en nuestra vida y no te-

nemos más remedio que dar de lo que recibimos, dar su rostro, dar su vida.

El testimonio hay que darlo hasta el don de sí mismo, hasta el martirio,

que ha sido considerado en la Igle-sia como la cumbre del nue-

vo culto espiritual. El cristiano que ofrece su vida en el marti-rio entra en plena comunión con la Pascua de Cristo

y así se convierte con Él en Eucaris-tía. ¡Qué diferencia más abismal en-tre querer renovar el mundo con una ideología que es capaz de dar muerte al hermano, y la vida de Cristo que nos compromete a renovar el mun-do, hasta dando la vida por quien nos la está quitando! Nunca tengamos la tentación de renovar el mundo con la muerte, así el mundo cada vez es más viejo y menos habitable. Renovemos el mundo con la Vida, que es Jesucristo. Tengamos la capacidad de amar in-cluso sufriendo por amor a la Verdad que es Cristo.

1. Seamos conscientes de que to-dos pertenecemos a Dios y de que Dios ama a todos los hombres. El cristiano vive y muere con la certeza de que Dios lo ama y, por ello, no ante-pone nada al amor de Cristo. Sabe que eligió la mejor parte y quiere vivir en comunión con Cristo, consciente de que es germen de vida fecunda y de que abre al mundo senderos de paz y

de esperanza.2 . Solamente sa-bremos dar la vida

si permane-cemos en

diálogo c o n e l

S eñor y aprende-

mos a vivir de su bondad. Permanezcamos en diálogo

con el Señor. Pensemos como Él. Actuemos como Él, no nos

dejemos asustar. La oración, el diálogo con el Señor, cambia la

historia, cambia el corazón de los hombres.

3. Nunca apartemos a nadie de amor de Dios, todos están llama-dos a conocerlo y nosotros a darlo a conocer. Cada día los hombres tienen más necesidad de Dios. Un Dios que nos da rostro verdadero, esperanza, salidas y metas. Hace falta que exis-tan discípulos-misioneros que estén dispuestos a dar la vida por mostrar su rostro. Cuando entra el Señor en la vida de los hombres, todo cambia. Todo es nuevo. La vida cambia, las re-laciones cambian, decidimos que lo nuestro es para cosas importantes. Dar y no retener, repartir vida a todos y no hacer descartes, no robar la dig-nidad del hombre, respetar su imagen que es hechura de Dios, es lo nuestro. Esto es ser testigos. Para ello hay que estar dispuesto hasta dar la propia vida. Y esto hay que hacerlo amando como Jesús.

+Carlos, arzobispo de Madrid

Carta semanal del arzobispo de Madrid

Atrévete a dejar entrar a Cristo en tu vida

t Al celebrar las fiestas de Todos los Santos y Fieles Difuntos, manifestamos que creemos en la alegría del Evangelio; que llena el corazón de los hombres y la vida entera de alegría

Fe y vida 19jueves, 3 de noviembre de 2016

Cuando entra el Señor en la vida de los hombres, todo cambia. Todo es nuevo. La vida cambia, las relaciones

cambian. Dar y no retener, repartir vida a todos

AFP PHOTO / Bartosz Siedlik

Page 20: Edición nacional «Ya no somos extraños»

20 Cultura jueves, 3 de noviembre de 2016

R.B.

El biólogo Francisco J. Ayala (Madrid, 1934) es seguramen-te el científico español más

renombrado en la actualidad, con una brillante carrera desarrollada en EE.UU., a donde emigró en 1961. Diego Bermejo es profesor de Filosofía en la Universidad de Deusto y autor de libros como ¿Dios a la vista?, Pensar después de Darwin o En las fronte-ras de la ciencia. A ambos les une a una estrecha amistad y la pasión por conciliar la cultura humanística y la científica; por «reinventar –en pala-bras de Bermejo– el humanismo des-de la ciencia». «Porque si queremos entender lo que es el ser humano y el mundo –remata Ayala–, la ciencia tiene mucho que aportar. Tiene que ser un componente importante; estoy tentado de decir: el componente más importante, aunque no sea el único». De hecho, «una visión solo científica del mundo sería tremendamente abu-rrida e incompleta».

Francisco Ayala ha conocido de cerca a muchos de los científicos y pensadores más influyentes en las últimas décadas, abogando ante ellos

siempre por superar un fundamenta-lismo cientificista que niega posibili-dad de conocimiento más allá de los métodos empíricos. A la vez, ha sido azote de fundamentalistas cristianos, hasta el punto de que a él se debe la prohibición en EE.UU. de equiparar en las escuelas la enseñanza de la teoría de la evolución con el creacio-nismo.

Alfa y Omega les reúne aprove-chando la visita de Ayala a Madrid para ser investido doctor honoris

causa por la Universidad Pontificia de Comillas, la 25ª universidad del mundo que le otorga esta distinción. En su lección doctoral, el científico habló de cómo la teoría de la evolución completa la revolución copernicana. «La evolución es un hecho, igual que es un hecho que la Tierra gira alre-dedor del Sol», explica. La evidencia más clara de que Darwin tenía razón «nos la da la biología molecular, hasta el punto de que la historia evolutiva de las especies se puede reconstruir con tanta precisión como uno quie-ra». «Copérnico y sus sucesores die-ron una explicación científica de los procesos físico-químicos del mundo material, pero dejaron fuera a los or-ganismos. La explicación darwiniana extiende la revolución científica a los

organismos, y con ello completa la revolución científica, por así decirlo, porque ya todo en el mundo material se puede explicar mediante procesos científicos».

Este es un extracto del coloquio:

Diego Bermejo: ¿El naturalismo debe ser materialista? Entramos en terminología filosófica: qué es mate-ria, qué es objeto de la ciencia…

Francisco J. Ayala: Metodológica-mente sí, la ciencia es materialista,

pero no me refiero al naturalismo a un nivel metafísico; tampoco a nivel axiológico, porque la ciencia no sabe nada de la existencia de Dios. A una persona que hace poco me pregun-tó si yo excluía la providencia, le dije que sí, en el sentido de que, como cien-tífico, no puedo decir nada sobre la existencia de Dios o sobre los valores morales, pero eso no me impide plan-tear esas mismas cuestiones desde un punto de vista religioso.

D.B.: Hoy parece imponerse, en el contexto de una cultura cada vez más tecnocientífica, que la validez de cualquier afirmación debe pasar por el crisol de la ciencia para ser admi-tido en el ámbito de las afirmaciones con sentido, pertinentes y racionales, incluso socialmente aceptables. Las

creencias religiosas, estéticas o éticas quedarían, entonces, deslegitimadas. Pero esta no es tu opinión...

F.A.: No, evidentemente, no. Pensar que solo la ciencia nos da conocimien-to válido es una arrogancia tremenda y muy ingenua, aunque provenga de personas muy inteligentes. Hay eco-nomía, hay arte, hay vida social... Lo que la evolución desplaza es una con-sideración de Dios como si fuera una cuestión que se pudiera investigar de manera científica, que se puede some-

ter a prueba experimental. Pero esto no elimina en absoluto la exploración intelectual de las cuestiones teológi-cas por medio de principios válidos, aunque de otro tipo.

D.B.: Existe también un fundamen-talismo cientificista.

F.A.: Claro que existe, son los nue-vos ateos. Gente muy capaz, pero muy limitada en su manera de ver el mun-do. Hablan como si ya no hubiera nada más allá del naturalismo.

D.B.: El fundamentalismo –cientí-fico, religioso o de cualquier tipo– es, entre otras cosas, la pretensión dog-mática de estar en posesión de una certeza absoluta sobre la realidad. Se basa en un mecanismo de reduc-ción simplista y simplificadora de la complejidad a una pretendida verdad

«Es ingenuo pensar que solo la ciencia da conocimiento»

Encuentros con...Francisco J. Ayala

Diego Bermejo

Diego Bermejo: Ante la complejidad de la

realidad, lo más honrado es un

pluralismo metodológico

Fotos: Ricardo Benjumea

Diego Bermejo: «Se debate en estos últimos años sobre la posibilidad de transformar la naturaleza del ser humano, interviniendo tecnológicamente en ella. Aceptamos sin demasiadas reservas el intervencionismo terapéutico (curar enfermedades), pero no el intervencionismo perfectivo (crear un ser perfecto). ¿Dónde está el límite científico y ético?»

Page 21: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Cultura 21jueves, 3 de noviembre de 2016

que convierte todo aquello que queda fuera de ella en error. Si admitimos que existe un fundamentalismo cien-tificista, la conclusión sería la necesi-dad de apelar a un pluralismo meto-dológico como lo más honrado ante, primero, la complejidad de lo real, que siempre nos sorprende y desborda; y, segundo, ante los límites de la propia capacidad cognoscitiva humana. ¿No debería abrirse la misma ciencia a un pluralismo metodológico legítimo?

F.A.: Frecuentemente me pregun-

tan si la ciencia ha descubierto ya lo que había que descubrir. Mi respuesta es no. Lo que conocemos es como una isla dentro de un gran océano. Lo que no conocemos es el océano inmenso, pero no podemos investigar lo que está pasando en medio de ese océano porque no hay manera de entrar en contacto con él; solo podemos entrar en contacto con lo que está alrededor de la isla. ¿Y qué pasa cuando aumen-ta el conocimiento? Aumenta el ta-maño de la isla y, con ello, el número de preguntas posibles. Podemos ha-cernos hoy preguntas sobre los genes que resultaban imposibles cuando no se sabía de su existencia.

D.B.: Esto no hace más que dar ra-zón al falibilismo popperiano como base del método científico, aceptado

como modelo estándar. Someter las hi-pótesis y teorías a refutación nos abre a preguntas cada vez más complejas.

Acuerdo en Villa SerbelloniF.A.: Ya que mencionas a Karl Pop-

per, voy a contar algo. Él había escri-to que la evolución no es una teoría científica. Sin embargo, después se hizo evolucionista. ¿Sabes cuándo se convirtió? Hacia el año 70, la filosofía de la ciencia trataba solo de la física, y mi maestro [Theodosius Dobzhansky]

y yo pensábamos que la biología y la evolución plantean problemas filosó-ficos más interesantes. Entonces, de-cidimos organizar una reunión para considerar los problemas de la biolo-gía desde el punto de vista de la filo-sofía y, en parte, para luchar contra lo que ahora podríamos llamar fun-damentalismo ateo, a lo que entonces nos referíamos como el problema del reduccionismo. Decidimos organizar esta conferencia en la Villa Serbelloni, junto al lago Como, en Italia, un sitio aislado muy bonito para reuniones. El palacio había sido adquirido por la Fundación Rockefeller y se le esta-ban dando usos científicos. Contacté con la fundación para solicitar finan-ciación y recibí después una llamada de Warren Weaver, un matemático

muy importante y también filósofo en cierto sentido. Fui a verlo y le ex-pliqué el proyecto: junto a científicos como Peter Medawar o Jacques Monod [premios Nobel de Medicina en 1960 y 1965 respectivamente]– iba a invitar a Popper y a tres o cuatro filósofos más. Weaver me dijo: «No, no invites a los filósofos; no tienen nada que aportar»; pero yo le respondí: «Sí, tienen mucho que aportar y les voy a invitar». Pensé en ese momento que se iba a rechazar mi propuesta, pero dos semanas más

tarde llegó un cheque a mi nombre por la cantidad que había solicitado. Así que, en el año 72, íbamos a pasar 10 días en Villa Serbelloni. Yo quería que todos escribieran sus artículos antes de llegar, de modo que pudiéra-mos leerlos antes, sin perder tiempo en las presentaciones. Debatíamos sobre un artículo por la mañana y sobre otro por la tarde, para después pasarlo bien por la noche en la cena y beber buen vino. Los buenos vinos, los paseos, los viajes por el lago Como… ¡Todo esto contribuyó a que nos pu-siéramos de acuerdo!

Monod era muy reduccionista; Me-dawar algo menos, y Dobzhansky y otros no lo eran en absoluto. Pero le-yendo los trabajos me di cuenta de que estaban hablando de cosas diferentes:

los que estaban a favor del reduccionis-mo se referían a un reduccionismo me-todológico, mientras que los otros se oponían a un reduccionismo epistemo-lógico. Hice una presentación en la que planteé que había tres clases de reduc-cionismos (ontológico, metodológico y epistemológico) y les mostré que, en realidad, estaban argumentando sobre cuestiones distintas. Todo el mundo se quedó fascinado y nos dimos cuenta de que todos estábamos de acuerdo.

Los nuevos ateosD.B.: Popper se convirtió a tu evo-

lucionismo porque entendió que no era ideología. Si a algo tenía rechazo Popper era a convertir las ideologías en ciencia y la ciencia en ideología. La pregunta sería: ¿Aceptamos que la evolución es un hecho científico, sin mayores pretensiones que la de ser un hecho científico? ¿Cuándo se convier-te la teoría de la evolución en ideología y qué peligros tiene eso?

F.A.: Creo que entraña muchos pe-ligros, como vemos en el caso de es-tos nuevos ateos. He tenido conversa-ciones con Richard Dawkins. Somos amigos desde 1982. Daniel Dennett es un caso distinto. Le he invitado a escribir en libros que he publicado, a dar conferencias… Dennett está des-cubriendo, creo, que hay cosas más allá de la ciencia, como las institucio-nes sociales, los aspectos éticos…

D.B.: Dennett escribió un libro so-bre La peligrosa idea de Darwin, en-tendiendo con ello el final de la visión cosmoteísta y trascendentalista del mundo.

F.A.: Él cree que el darwinismo eli-mina la necesidad de la religión, de los valores éticos. Por tanto, Darwin haría innecesarias las religiones.

D.B.: Pero ya en 1890, James Moore afirmó que, «bajo la apariencia de un enemigo, Darwin había hecho el tra-bajo de un amigo». Y tú has reiterado y ampliado la idea en el libro El regalo de Darwin a la ciencia y a la religión.

F.A.: Si Dios ha diseñado los orga-nismos, pero un 20 % de los embara-zos humanos terminan en aborto du-rante los dos primeros meses, debido a que nuestro sistema reproductivo está bastante mal diseñado, entonces resulta que Dios es el mayor abortista del mundo, pero esto sería una blas-femia. Darwin soluciona este tipo de problemas, como la crueldad de los animales, y libera a la teología de la blasfemia de atribuir a Dios el mal.

Francisco Ayala: Lo que conocemos es

como una isla dentro de un océano. Lo que no conocemos es el

océano

Francisco Ayala: «Una cosa es curar enfermedades o clonar genes para producir órganos, Se está avanzando mucho. Pero clonar a humanos nunca se va a poder hacer, porque el individuo se forma en la interacción de esos genes con el ambiente desde el seno materno. Clonando a Einstein nos podría salir un Rasputin, igual que Hitler en un ambiente diferente podría ser un gran benefactor de la humanidad».

Continúa en la página 22

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22 Cultura jueves, 3 de noviembre de 2016

D.B.: Has mantenido debates con el fundador de la sociobiología, Edward O. Wilson, quien en algún momento sostuvo que la moralidad no tendría otra función última demostrable que contribuir a la perpetuación de los ge-nes, una idea que repitió Dawkins en El gen egoísta. ¿Es la moral una servidora útil de la biología?

F.A.: Es una servidora útil de la vida humana, de la vida social, y en ese sen-tido de la biología. Necesitamos los va-lores éticos para dirigir nuestra vida y nuestras relaciones con otros seres humanos. Wilson y yo somos muy amigos desde hace mucho tiempo, y aunque estamos en desacuerdo en es-tas cosas, porque él es un materialista a ultranza, nunca discutimos y nos llevamos muy bien. Wilson lo ha dicho de una manera más indirecta y otros, como Michael Ruse, lo han afirmado de una manera más directa. Ruse es un materialista convencido y, sin embar-go, está dispuesto a admitir la religión. Asegura que el cristianismo es compa-tible con el evolucionismo, pero dice que la ética es simplemente un truco que la biología nos juega para que ha-gamos lo que es bueno para la biología

D.B.: Cuando diferencias entre sen-tido moral y norma moral y afirmas que eso es una contribución de la evo-lución cultural, no biológica, ¿qué estás queriendo decir exactamente?

F.A.: Que, debido a que somos seres racionales y anticipamos las conse-cuencias de nuestras acciones, somos seres morales. Si yo hago una cosa, ten-go que evaluarla en términos de si le va a hacer bien o le va a hacer daño a otra persona. La capacidad de hacer juicios morales nos viene de la biología. Pero los valores morales, no. ¿Cuáles son las normas con arreglo a las cuales deci-mos lo que es bueno y lo que es malo? Son valores culturales. Aunque hay valores morales que sería muy difícil rechazar, como por ejemplo no matar.

D.B. : En una mesa redonda en la que participaste hace unos días, el filósofo Jesús Mosterín hizo una afirmación muy rotunda: «lo que no existe físicamente en algún sitio no existe». De lo que no se puede medir ¿no se puede hablar con sentido? Si-gue vigente la vieja idea positivista de que aquellas proposiciones que no se pueden verificar empíricamente serían proposiciones sin sentido y delirios metafísicos provocados por excesos lingüísticos.

F.A.: ¿Dónde están las ideas? ¿Es-tán en el cerebro? No necesariamen-te... Una cosa que me sorprende, y co-nozco a Mosterín desde hace muchos años, es su énfasis en el cerebro, no en la mente. Para mí ese es uno de los grandes misterios por resolver. Sí entendemos hasta cierto punto los

qualia (aquí la ciencia tiene una di-mensión filosófica). Se trata de cómo los fenómenos individuales llegan a través de nuestros sentidos al ce-rebro. ¿Pero cómo se transforman esas impresiones en ideas? Esto no está resuelto. Y sobre cómo en esa re-colección de procesos e ideas apare-ce la mente como una unidad, como una entidad unitaria, no sabemos todavía nada. La neurobiología está avanzando rápidamente, es la rama de la biología más activa en el mo-mento actual. Y no sé qué nos dará a conocer. Pero hoy no hay explicación sobre cómo las ideas emergen a par-tir de señales físico-químicas que el cerebro recibe.

El diseño inteligenteD.B.: Hablemos de la corriente del

diseño inteligente, que afirma que el diseño existente en la naturaleza es la prueba de que existe un diseñador y, por tanto, una mente creadora. Tú has desempeñado un protagonismo relevante en el debate en EE.UU. so-bre el diseño inteligente, que denomi-nas una pseudociencia al considerar que es mala ciencia y mala teología.

F.A.: El diseño inteligente es una manera de evitar los problemas de enseñar en las escuelas el creacionis-mo como ciencia. En 1968 el Tribunal Supremo invalidó una ley que prohi-bía la enseñanza de la evolución. En-tonces, un ingeniero tejano inventa la idea del creacionismo.

Su argumento era que tenemos que enseñar la evolución y la creación

como teorías científicas paralelas. Varios estados, el primero Arkansas, aprueban una ley que afirma que hay que dedicarle el mismo tiempo a la creación que a la evolución. Pero en los años 60 pretender que afirma-ciones directamente tomadas de la Biblia tienen carácter científico era una cosa absurda.

Yo era entonces presidente de la Asociación para el Estudio de la Evolución y del Consejo de Biología de la Academia de Ciencias. Estaba claro que había que contradecir esto, involucrando a la Academia Nacio-nal de Ciencias. Fui a ver al presi-dente, Frank Press, un geofísico. Él abrió el libro de miembros y fue a

la sección de Evolución y Ecología de Poblaciones, en la que había solo unos 15 miembros entre los 1.800 de la Academia. Preguntó, yo creo que retóricamente: «¿Por qué se va a me-ter la Academia en una cuestión que afecta a tan pocos miembros?». Y le dije: «Frank, esto no es una cuestión de estos 15 miembros, ni siquiera es de la evolución, sino de la super-vivencia de la racionalidad en este país en las escuelas», que habría es-tado amenazada de haber cedido en que se enseñe el creacionismo como una teoría científica. Él entonces es-tuvo de acuerdo y empezamos un proceso.

Uno de los primeros pasos fue comprometer a la American Civil Liberties Union. Designaron a dos abogados. Para que aprendieran so-bre evolución les enviaban a que yo les diera unas clases. Al final, con toda la evidencia que presentaron, la ley de Arkansas fue rechaza por un juez. La ley ya se había aprobado en Luisiana; era exactamente la misma, por lo que fue rechazada sin necesi-dad de juicio. Y todo esto llegó final-mente al Tribunal Supremo, que en 1982 declaró inconstitucional la ley de Arkansas [y cinco años después la de Luisiana].

El mismo grupo de Texas y otros deciden inventar algo para que se pueda enseñar la Biblia como ciencia, y surge la idea del diseño inteligen-te. El único católico y científico que sepa yo que ha escrito en defensa del intelligent design es Michael Behe, profesor de bioquímica. Le preguntas a Behe quién es este diseñador inte-ligente, y te dice: «Ah, yo no lo sé, a lo mejor es un señor de otro planeta o un hombre muy inteligente que vive en la selva», pero no pueden mencio-nar a Dios, porque entonces ya sería una teoría religiosa. Esa es toda la idea detrás del diseño inteligente.

El rector de la Universidad Pontificia de Comillas, Julio Martínez ,SJ, inviste doctor honoris causa a Francisco J. Ayala el pasado 10 de octubre

√ √Francisco Ayala: Era absurdo pretender en los años 60 que afirmaciones tomadas

de la Biblia tienen carácter científico

José Ángel Molina

Page 23: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Cultura 23jueves, 3 de noviembre de 2016

Los cristianos vivimos a la luz del Espíritu, no a su sombra. Nues-tra existencia consciente no es

solo el resultado de la voluntad abs-tracta de Dios, sino también del deseo de crearnos como seres libres, facul-tados para poder elegir y arriesgarse a escoger, y desafiados permanente-mente por una pluralidad de opciones morales que se presentan ante noso-tros. No, no somos esclavos de nuestra carne mortal, sino el espacio concreto donde habita y se manifiesta la eter-nidad. Para los católicos, el mensaje de Jesús es haber proporcionado a los hombres una promesa de emancipa-ción inseparable de sus actos. Lo que nos redime es la sangre de Cristo de-rramada, el sacrificio que partió en dos la historia de la humanidad y se expresa en el aliento infatigable de la palabra del Hijo de Dios: junto a la fe, la esperanza; junto a la esperanza, la caridad.

El cristianismo no es el testimonio desnudo de la fe, sino la revelación a todos los hombres del anuncio espe-ranzado de su salvación. Es, además, una doctrina de exigencias morales sin las que la fe y la esperanza no lle-gan a comprenderse. Pero de igual modo, en el centro mismo de la fe ra-

dica el nervio íntimo y definitivo de la moral, el fundamento trascendente de nuestros actos, la fuente caudalosa de nuestra capacidad de amar y de escoger el bien.

Durante siglos, y en especial desde que triunfaron las corrientes indi-vidualistas de la Edad Moderna, los cristianos afirmamos que la defensa de la privacidad no es el aislamiento, que el ejercicio de la fe no puede sepa-rarse de la vida en comunidad, y que la esperanza solo adquiere su pleni-tud cuando la compartimos. Todas estas ideas vienen de muy lejos, del principio mismo de nuestra experien-cia como movimiento universalista y trascendente, organizado frente a un mundo sectario, dominado por la divinización de las fuerzas natu-rales o por la idolatría imperial del Estado. Porque ya entonces, aquellos cristianos iniciales defendieron la in-tegridad del hombre , la igualdad de las criaturas de Dios y la inviolable dignidad de cada persona ante una autoridad que rechazaba su creencia liberadora.

Por la libertad del hombre se ver-tió sangre cristiana. Por la libertad que Jesús había proclamado, se mu-rió sin levantar la mano frente a la

espada ni el resentimiento frente a la violencia. La validez magisterial de los mártires tiene poco que ver con una conmovedora e ignorante religiosidad popular. Y mucho con el meollo de la tradición de una doctrina que nos recuerda cómo en aquellos momentos originarios los cristianos tuvieron que defender su verdad con su propia vida pacífica, sin recurrir siquiera a la legítima de-fensa. Temían menos a la muerte que a la cancelación de un mensaje que hacía al hombre plenamente libre y responsablemente moral.

Esa unión sagrada con nuestra his-toria, con nuestra mejor tradición, se defendió hace 500 años y sigue defen-diéndose ahora en la reivindicación del catolicismo. Se debatió entonces, en la crisis más grave vivida por la Iglesia desde su fundación, cuál era el rasgo fundamental que nos ligaba al Evangelio y, por tanto, a la palabra de Dios vivo. En el Concilio de Trento manifestaron los católicos su firme convicción de que la experiencia de la fe es personal, pero no individualista, un acto de conciencia y no de reclu-sión. Un impulso que nos vincula a Dios y da razón de nuestra existencia, pero nunca una relación exclusiva e

irracional, cerrada y servil, autosufi-ciente y angustiada.

Lo que nos une a Dios es nuestra existencia entera vivida en la fe, pro-clamaron los teólogos católicos de Trento. Lo que nos une a los hombres es nuestra esperanza de redención. Lo que nos otorga significado es el amor practicado en la tierra, la libertad de elección moral, la necesidad constan-te de proyectarnos en la comunidad y de atestiguar nuestra conciencia en el servicio a los hijos de Dios. Lo que nos justifica es una fe que nos hace libres, una Verdad que nos permite escoger nuestros actos, una esperanza de sal-vación que nos obliga a convivir.

La nuestra es una fe depositaria de alegría y aflicción. Alegría por haber sido creados hombres libres, redimidos por la sangre de Cristo. Aflicción por la injusticia perpetrada en la carne de nuestro prójimo, por el dolor del universo, por el escándalo del sufrimiento humano. La nuestra es una fe que nos sabe hechos a ima-gen y semejanza de Dios, lo que no es una metáfora feliz o una analogía melancólica. Redimidos del pecado original por Jesús, en nuestras ma-nos tenemos la facultad de alcanzar la perfección posible en los márgenes de la existencia terrenal. Unas manos siempre tendidas hacia la inspiración y la misericordia. Unas manos siem-pre enlazadas con nuestra responsa-bilidad en el mundo. Unas manos en las que sentimos cálida y brillante, la luz imperecedera del Espíritu.

A escala humana

A la luz del Espíritut La nuestra es una fe depositaria de alegría y aflicción. Alegría por haber sido creados

libres, redimidos por la sangre de Cristo. Aflicción por la injusticia perpetrada en la carne de nuestro prójimo

Fernando García de Cortázar, SJCatedrático de Historia

Contemporánea de la Universidad de Deusto

REUTERS/Nacho Doce

Page 24: Edición nacional «Ya no somos extraños»

24 Cultura jueves, 3 de noviembre de 2016

Según una máxima de La Ro-chefoucauld, «el sol y la muerte no se pueden mirar fijamente».

Está claro que no es aconsejable mi-rar al sol directamente si queremos conservar los ojos. ¿Puede dañarnos también el mirar la muerte y el pensar en ella?

Aunque todos los animales mue-ren, el ser humano es el único que co-noce desde muy pronto su carácter mortal. Es consciente de su radical limitación y esto conmueve sus es-tructuras más profundas y afecta a toda su existencia. ¿Cómo reaccionar?

En el pensamiento infantil más temprano el estar fuera de la vista equivale a estar fuera de la existencia. Lo que no se ve no existe. Este pensa-miento infantil resurge o sobrevive cuando ocultamos la realidad de la muerte con el fin de negar su existen-cia y así rebajar el terror que produce el constatar su función aniquiladora. Si no pienso en ella, no existe.

«Cuando falte uno de los dos, iré a vivir al pueblo», le decía espontá-neamente un cónyuge al otro. Los otros son los que mueren, pero no yo, aunque por cortesía se utilice la ex-presión «uno de los dos». Procuramos alejar la muerte de la vista y recluirla

en lugares poco visibles. Utilizamos un lenguaje elusivo («faltar», «irse», etc.), en lugar de «muerte» o «morir». Es verdad que la televisión y el cine muestran con frecuencia la muerte, pero sobre todo muertes violentas y en serie. Un niño contempla muchas muertes en la pantalla, pero se le aleja y protege de las muertes reales cerca-nas. O bien se opta por la distorsión: zombis, féretros, muertos vivientes, Halloween, subcultura gótica... O se recurre al humor negro: un reír por no llorar. Así se refuerza la idea de que la muerte es algo lejano y ajeno a nosotros.

Pero, por más que tratemos de olvi-darnos de la muerte, ella no se olvida de nosotros. La defensa psicológica de negación no es más que una solución muy provisional y precaria, pues con la muerte no valen trucos, y nuestras defensas resultan radicalmente frá-

giles y vulnerables, cuando no contra-producentes.

Porque el carácter abstracto y le-jano que adquiere la muerte alimen-ta pensamientos falsos e imágenes irreales y, paradójicamente, conduce a una intensificación de la ansiedad ante ella. Se llega, incluso, a temer la vejez y a rechazar a los viejos, al igual que a todo lo que se asocia con la muerte. Pero, sobre todo, el excluir el final de la vida de nuestra autodefi-nición, nos deja inermes ante la impla-cable realidad de la muerte, porque, aunque la muerte es el final de la vida, no por ello deja de formar parte de la vida; al igual que el final de una histo-ria forma parte de esa historia.

Preparar la muerte¿Habrá, pues, que pensar constan-

temente en la muerte y tener siempre delante sus imágenes? No. No se trata

de buscar y retener obsesivamente los pensamientos y las imágenes de la muerte. Pero tampoco de evitarlos ni rechazarlos sistemáticamente. Sepa-mos convivir con esos pensamientos y encaminarlos hacia la luz.

Porque mirar la muerte con la se-renidad que ofrecen las lentes de la fe lleva a reajustar nuestra escala de valores y preferencias –la muerte nos pone en nuestro sitio–, así como a

apreciar de verdad todo lo bueno que hay en la vida: la familia, la amistad, la naturaleza… y el regalo de cada día de vida. Algunas personas, tras haber sido rozadas por la muerte, expresan con gozo su nueva visión de la vida y de su corazón brotan sentimientos de amor y de gratitud. Así, pues, pensar en la muerte alguna vez, sin horror ni morbosidad, es un resorte que ayuda a vivir con mayor intensidad y alegría cada instante. No provoca angustia, terror ni depresión, sino sosiego y es-peranzada paz interior.

En el ambiente de muerte y des-trucción de la Gran Guerra, proponía Sigmund Freud sustituir el aforismo «Si vis pacem, para bellum» («Si quie-res la paz, prepara la guerra»), por este otro: «Si vis vitam, para mortem» («Si quieres la vida, prepara la muer-te»). Es decir, afrontar con lucidez la realidad de la Muerte para amar más la Vida, y para que sea la Vida quien gane la partida final. Un reto personal, social y educativo esencial.

La psiquiatra suiza-americana Eli-sabeth Kübler-Ross, tras acompañar a muchas personas en la etapa final de la vida, y cuando por su frágil es-tado de salud veía cercana su propia muerte, terminaba sus memorias con estas iluminadoras y esperanzadoras palabras: «La muerte es solo una tran-sición de esta vida a otra existencia, en la cual ya no hay dolor ni angustias. Todo es soportable cuando hay amor. Mi deseo es que ustedes traten de dar más amor a más personas. Lo único que vive eternamente es el amor».

Enrique Pallarés MolínsDoctor en Psicología. Profesor emérito

de la Universidad de Deusto

Tribuna

Mirar la muerte con la serenidad que ofrecen

las lentes de la fe lleva a reajustar nuestra escala de valores y preferencias y a

apreciar todo lo bueno que hay en la vida: la familia, la amistad, la naturaleza… y el regalo de cada día de vida

t Procuramos alejar la muerte de la vista o bien se opta por la distorsión: zombis, féretros, muertos vivientes… Pero, por más que tratemos de olvidarnos de la muerte, ella no se olvida de nosotros

Mirar la muerte y mirar la vida

J.M;.Serrano

Page 25: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Cultura 25jueves, 3 de noviembre de 2016

Persuasión

Hace unos meses celebramos en el CEU un Congreso Internacio-nal en torno a la figura de Jane

Austen, preparando el bicentenario de su muerte, que tuvo lugar el 18 de julio de 1817. Tuve entonces la excusa perfec-ta para volver a leer despacio las seis novelas, un placer del que el filósofo Gilbert Ryle disfrutaba cada año.

Ahora que estamos estrenando el otoño, quisiera escribir unas líneas so-bre la última de las novelas, la que más comparece con esta estación del año. Persuasión es, a mi juicio, una hermosa y melancólica reflexión sobre el paso del tiempo, la capacidad de rectificar los errores, la importancia de distin-guir lo esencial y tomar las riendas de la propia vida… y la silenciosa pero efi-caz acción de la Providencia.

De todas las protagonistas de las novelas de Jane Austen, Anne Elliot es, junto con Elizabeth Bennet, mi prefe-rida: en su coherencia vital, su senci-llez, inteligencia, humildad. Ella –y no Emma, como se dice a menudo– me pa-rece el verdadero trasunto de la autora. La observación atenta de la realidad, el cuidado de todos los que la rodean, la especial dedicación a sus sobrinos, el cumplimiento de los deberes familia-res, «la satisfacción de saberse enor-memente útil» son características que comparten autora y personaje.

En ella encontramos de nuevo el arquetipo de la Cenicienta, tan repe-tido en la obra de Austen, que se eleva sobre sus dos hermanastras (aquí, hermanas) y padece la orfandad de su madre, agravada por un padre insensible para con sus problemas y preocupaciones y con un futuro in-cierto derivado de la escasez de me-dios.

Es una ironía muy singular de Jane Austen la figura de lady Russell, la madrina de Anne, que en lugar de pro-porcionarle los medios de acercarse al protagonista –como la madrina del cuento de la Cenicienta– la persuade para rechazarle. Es este uno de esos matices que hacen de la autora una de las cumbres de la literatura universal: la protectora de la protagonista, su único apoyo frente a la indiferencia de su familia, es también la causa de su desdicha.

Y sin embargo, aunque la obra par-ta de esta desdicha de la protagonista, la impresión principal que produce en mi ánimo no es de tristeza, sino de una gran serenidad, una serenidad que en parte quizás provenga de la in-tuición de la muerte, ya que la autora la escribió «puesto ya el pie en el estri-bo». Como ella, Anne Elliot acepta la vida como es, con sus errores y fraca-sos, con los consejos equivocados de aquellos que nos quieren: con la po-sibilidad de que no responda a lo que uno desea y, a pesar de eso, sea buena.

Ana Rodríguez de Agüero y DelgadoDirectora de CEU Ediciones

De lo humano y lo divinoLibros

José Francisco Serrano

Título: Verdad, diálogo y toleranciaAutor: Teófilo González VilaEditorial: Fundación Emmanuel Mounier

El profesor Teófilo González Vila, filósofo y destacado especialista en materias educativas –tal y como han podido comprobar los lectores de Alfa y Omega a lo largo de estos años–, nos lega ahora

una especie de testamento intelectual. Desde un compromiso ineludible con la vida pública, que nace del carisma de su pertenencia a la Aso-ciación Católica de Propagandistas, y una dilatada experiencia en el ámbito de la gestión de las políticas educativas a lo largo de estos años de democracia en España, ha logrado sintetizar en este libro algunas de las propuestas más adecuadas para los inquietos mares educativos. Su pensamiento ha sido un referente a la hora de clarificar y explicar socialmente la cuestión del laicismo y de la laicidad, también la positi-va. Nos sorprende con un tratado más amplio sobre temas prioritarios para la articulación de la convivencia democrática y para la gestión del testimonio y de la presencia pública de la propuesta cristiana. No en vano este libro se subtitula Las bases de la convivencia pacífica en una sociedad pluralista democrática.

Con un equilibrado uso de las citas de autoridad, y un aparato de comentarios a pie de página en forma de glosa –que en sí mismo es otro libro paralelo al principal–, González Vila plantea al lector una provoca-ción permanente. Nuestra sociedad es plural; el pluralismo está presente en la sociedad como un dato de partida. ¿Es posible la convivencia en una sociedad pluralista democrática sin la base de unas verdades básicas que convengamos en afirmar como tales y que sostengan el entramado de la convivencia? La cuestión no es que reconozcamos que deben exis-tir unas verdades, sustento de la convivencia, y una serie de exigencias objetivas que emanan de ese territorio común en el que nos movemos. La dificultad viene en determinar el contenido de esa verdades, cómo se accede a ellas y cómo se ponen en juego en el entramado social. Por cierto, la reflexión del autor sobre el pluralismo y la tolerancia, en sus diversas acepciones y conjugaciones sociales, es una delicia de finura de pensamiento, casi diría escolástica, en su método.

Al fin y al cabo, para ahorrar al lector referencias a las cuestiones procedimentales, este libro es una invitación al diálogo. Nuestro autor es una persona firmemente convencida de las efectos benéficos del diá-logo personal y social, comunitario. Pero no de cualquier forma y tipo de diálogo. Es decir, no de los diálogos que no lo son, sino de los diálogos que se rigen por la búsqueda cooperativa, por la pasión en el descubri-miento coincidente de experiencias y afirmaciones. Una invitación a la cultura del consenso heurístico, en el que coinciden quienes descubren una verdad anterior y superior a nosotros. Este libro es una formulación de la cultura del encuentro en la clave del Papa Francisco. De ahí que haya que agradecer, también, las páginas que dedica a la voz pública del creyente cristiano tanto en el espacio del ut si Deus no daretur como en el del ut si Deus daretur.

La cultura del diálogo

Este libro es una formulación de la

cultura del encuentro en la clave del Papa

Francisco

Irene Pozo, periodista del Arzobispado de Madrid y responsable de produc-ción en 13TV, ha sido galardonada con el VIII Premio Lolo de periodismo joven de la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España (UCIP-E). La dis-tinción, que lleva el nombre de Manuel Lozano Garrido, Lolo, primer periodis-ta laico beatificado, ha sido otorgada a la profesional «por su compromiso laboral con la Iglesia, que imprime a su trabajo un nítido sentido cristiano y evangelizador» así como por su «gran compromiso social» reflejado en las in-formaciones realizadas en 13TV, donde edita y presenta el Informativo Dioce-sano de la Iglesia en Madrid, tal y como señalan los miembros del jurado, enca-

bezado por el presidente de la UCIP-E, Rafael Ortega, e integrado por la Junta Directiva de la asociación.El compromiso social, cristiano y evan-gelizador de Irene Pozo, aseguran des-de UCIP-E, «se ha materializado tam-bién en la labor que ha llevado a cabo durante varios años en la producción de vídeos para Obras Misionales Pon-tificias, dando a conocer la acción de los misioneros». El Premio Lolo de periodismo de UCI-PE busca recompensar la trayectoria de jóvenes periodistas que siguen los pasos de Lolo. La entrega del premio tendrá lugar con motivo de la próxima Jornada Mundial de las Comunicacio-nes Sociales.

Irene Pozo, VIII Premio Lolo de periodismo joven

Por dar a conocer la Iglesia en la tele 13TV

Page 26: Edición nacional «Ya no somos extraños»

26 Cultura jueves, 3 de noviembre de 2016

Jueves 3 noviembre

11.40.- Hoy es noticia, con

Nieves Herrero

14.50.- La SuperPeli, To-

dos eran valientes (TP)

17.00.- Cine, Ases del cielo

(TP)

18.40.- Presentación y

Cine Western, La pelirro-

ja de Wyoming (TP)

21.15.- Al Descubierto,

con Patricia Betancort

21.50.- El Cascabel, con

Antonio Jiménez (TP)

00.30.- Detrás de la Ver-

dad, con Patricia Betan-

cort y David Alemán

Viernes 4 noviembre11.40.- Hoy es noticia, con Nieves Herrero14 . 50.- L a Sup erPel i , Cuando hierve la sangre (+12)17.00.- Cine, Hombres de infantería (TP)18.40.- Presentación y Cine Western, La tribu de los Pawnee (+7)21.15.- Misioneros por el Mundo, Programa 2: Mo-zambique (TP)21.50.- La Marimorena, con Carlos Cuesta (TP)00.30- Detrás de la Ver-dad, con David Alemán01.45.- Cine, Desafío (+16)03.30.- Cine, Bullit (+13)

Sábado 5 noviembre09.15.- Cine, Marido por sorpresa (TP)11.40.-Cine, Senderos de violencia (+7)13.20.- Cine, La puerta del diablo (TP)15.00.- Sobremesa de Cine, Patton (TP)18.30.- Presentación Viva el Cine Español (TP)18.50.-Viva el Cine Espa-ñol, La estrella de Sierra Morena (TP)20.30.- Cine, 1997: rescate en Nueva York (+12) 2 2 .1 5 .- Ci ne , Su d d e n Death (+18)00.30.- Cine, Blanco hu-mano (+18)02.15.- Cine, Kickboxer (+18)04.00.- Cine, Escapada de Sobibor (+12)

Domingo 6 noviembre

10.00.-Santa Misa de Ju-

bileo de los Presos

12.20.- Periferias, Ana

Medina

13.20.- Cine, Sarah (TP)

15.00.- Sobremesa de

Cine, El color púrpura

17.45.- Cine, Eternamente

joven (TP)

19.30.- Presentación Viva

el Cine Español

20.10.- Viva el Cine Espa-

ñol, La vida sigue igual

(TP)

22.00.- La Marimorena,

con Carlos Cuesta (TP)

00.30.- La Hora Cazavi-

sión (+12)

Lunes 7 noviembre

11.40.- Hoy es noticia, con

Nieves Herrero

14.50.- La SuperPeli, Or-

gullo de raza

17.00.- Cine, Vuelta a la

vida

18.40.- Presentación y

Cine Western

21.15.- Al Descubierto,

con Patricia Betancort

21.50.- El Cascabel, con

Antonio Jiménez

00.15.- Detrás de la Ver-

dad, con Patricia Betan-

cort y David Alemán

Martes 8 noviembre

11.40.- Hoy es noticia, con

Nieves Herrero

14.50.- La SuperPeli, Sca-

ramouche

17.00.- Cine, La espada de

Montecristo

18.40.- Presentación y

Cine Western

21.15.- Al Descubierto,

con Patricia Betancort

21.50.- El Cascabel, con

Antonio Jiménez

00.15.- Detrás de la Ver-

dad, con Patricia Betan-

cort y David Alemán

Miércoles 9 noviembre

10.00.- Audiencia General

11.00.- Santa Misa de la

Almudena

12.10.- Hoy es noticia, con

Nieves Herrero

14.50.- La SuperPeli, Ati-

la, Rey de los Hunos

17.00.- Cine, La princesa

Samarkand

18.40.- Presentación y

Cine Western

21.15.- Al Descubierto,

con Patricia Betancort

21.50.- El Cascabel, con

Antonio Jiménez

00.15.- Detrás de la Ver-

dad, con Patricia Betan-

cort y David Alemán

Programación de 13 TV Del 3 al 9 de noviembre 2016 (Mad: solo Madrid. Información: www.13tv.es; Tel. 91 784 89 30)

A diario:08.25.- Teletienda l 09.55 (salvo S-D).- El Mapa del Tiempo con Marc Redondo (TP) l 10.00 (salvo S-D-M).- Galería del Coleccionista l 10.55 (salvo S-D).- El Mapa del Tiempo con Marc Redondo (TP) l 10.57 (salvo D).- Palabra de Vida (TP) l 11.00 (salvo D).- Santa Misa (TP) l 14.00 (salvo S-D).- Al Día 1 (Sub.) l 14.40 (salvo S-D).- Al Día, El Tiempo 1 (salvo S-D) l 20.30 (salvo S-D).- Al Día 2 (Sub.) l 21.40 (salvo S-D).- Al Día 2 El tiempo l 21.45 (salvo S-D).- Al Día 2 Deportes l 01.45 (Vier. 05:30 Sab. 06:30 y Dom. 02.15) –hasta 08.25.- Teletienda

Clint Eastwood es el John Ford de la posmodernidad. Obvia-mente hay muchas diferencias

entre los dos estadounidenses que no tiene sentido enumerar aquí, pero el hecho es que el cine de ambos en-carna, cada uno a su manera y en su tiempo, los valores tradicionales del idealismo norteamericano, que pa-san precisamente ahora por un mo-mento de crisis.

Detrás de las películas dirigidas y producidas por Eastwood subya-ce una antropología de perfiles muy precisos, y que responden al ideal clásico de buen americano, obvia-mente deudor de una cosmovisión cristiana: buen ciudadano, republi-cano, respetuoso con la ley, entregado a su familia, patriota incondicional, amante del trabajo bien hecho, buen compañero, solidario, y con una arrai-gada conciencia de pertenencia a un pueblo que valora por encima de todo la libertad. Eastwood no es un creyen-te practicante, pero no tiene ningún tipo de prejuicio o rechazo hacia una religiosidad sincera, por otra parte

tan extendida en la cultura popular americana.

Sully es la última película dirigida y producida por Eastwood. El guion de Todd Komarnicki se basa en las me-morias de Chesley Sully Sullenberger, coescritas con el periodista Jeffrey Zaslow en 2009, y tituladas Highest duty. En ellas, como en la película, se cuenta un suceso ocurrido en enero de 2009, y que convirtió a Sully en un héroe, al menos a los ojos de la opinión pública.

Sully era un piloto comercial que provenía de la Fuerza Aérea de los Es-tados Unidos. Era experto en seguri-dad de vuelos, y el 15 de enero de 2009

se disponía a pilotar un Airbus 320 de US Airways con 155 pasajeros a bordo; era el vuelo 1549. Nada más despegar del aeropuerto de La Guardia de Nueva York, el avión chocó con una bandada de pájaros que dejaron inutilizados los dos motores del avión. El comandante Sully tuvo que decidir inmediatamente qué hacer, y optó por amerizar en el río Hudson, frente a Manhattan, con una temperatura exterior de seis grados bajo cero. Así lo hizo y nadie murió en ese accidente. Pero la investigación de la National Transportation Safety Board (NTSB) argumentó que el piloto podía haber regresado al aeropuerto y aterrizado en La Guardia. Si esa Co-misión estaba en lo cierto, Sully debía acabar su carrera, y de héroe pasaría a ser un piloto irresponsable y teme-rario. El desarrollo de estas pesquisas es precisamente el núcleo argumental del filme.

Nadie mejor que Tom Hanks para interpretar a este caballero ameri-cano, buen profesional y padre de fa-milia. Aaron Eckhart encarna a Jeff Skiles, el copiloto del avión, y Laura Linney hace de Lorraine, la esposa de Sully. La fotografía está a cargo de Tom Stern, un veterano profesional habitual de las producciones de East-wood. La película tiene estructura de flashbacks y combina las imágenes tensas de la investigación, con la re-creación espectacular del accidente. Pero lo que prima es el drama interior de Sully, que aunque está cierto de ha-ber hecho lo correcto, llega a sentirse solo y atrapado. Una excelente y emo-cionante película para toda la familia.

CineJuan Orellana

Sully

Un retrato del buen americano

Sully salvó a los 155 pasajeros del vuelo 1549, pero sus superiores y él se preguntan si hizo lo correcto

Warner Bros

Page 27: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Cultura 27jueves, 3 de noviembre de 2016

José Calderero @jcalderero

Tres semanas antes de que once jó-venes americanos comenzaran el Ca-mino de Santiago, Juan Manuel Cotelo recibió un email del responsable del grupo –el sacerdote Sergio Fita– en el que decía algo así como: «Estoy bus-cando una productora de insensatos dispuestos a empezar una producción sobre el Camino de Santiago dentro de tres semanas». «¡Era una provo-cación!», cuenta el director. «El padre Sergio se vino a España y aceptamos el proyecto». Dos años después la pelí-cula se ha estrenado en España

¿Qué es lo que más le impacta de Footprints a su director?

Ver a chicos tan jóvenes hablando con tantísima naturalidad y profun-didad sobre su vida de piedad, sobre su vida de fe, no es algo frecuente. A nadie le extraña ver a un sacerdote hablar de Dios, a una autoridad ecle-

siástica hablar sobre la Misa o sobre el sufrimiento. Pero cuando está ha-blando de la Eucaristía un chico que dice que había ido a cinco Misas en su vida, y después de unos cuantos días de peregrinación se siente se-diento de la Eucaristía, y ese chico es un mecánico y le oyes hablar con una espontaneidad total del corazón... Eso impacta.

La película se grabó hace dos años, ¿qué ha sido de los peregrinos?

Te cuento una anécdota de hace unas semanas. Estaban entrevistan-do en la radio a uno de los peregrinos y, en un momento dado, Héctor dijo que su vida cambió el 4 de julio. «¡Cla-ro!, el Día de la Independencia ame-ricana», decían los entrevistadores. «No, el 4 de julio ha dejado de tener ese significado para mí. Ahora es el día en que besé la cruz de Cristo en Santo Toribio de Liébana. Ese beso vació mi mochila por completo y en ese mo-

mento me di cuenta de que tenía mi vida cargada de cosas inútiles que me sobraban». Lo que busca la gente son

respuestas internas, y un encuentro más íntimo con Dios para que deje de ser un personaje lejano y se convierta en un amigo íntimo. Y lo cierto es que en el Camino la gente se encuentra con Dios y la película lo capta.

¿Qué ha supuesto para ti hacer esta película?

Se constata una vez más que el ca-mino de la productora Infinito + 1 está en manos de Dios. Por tercera vez se da la circunstancia de que la película que hacemos no es la que habíamos previsto. No tenía entre mis planes una película sobre la peregrinación a Santiago pero recibí aquel email del padre Sergio, se vino a España y nos dimos cuenta de que lo que estaba planteando era original: retratar en una película la experiencia espiritual de una peregrinación. Yo pensé: eso nunca lo he visto. Y aceptamos el pro-yecto. Es una película muy sencilla que nos va a dar muchas alegrías. Y traduzco alegrías por conversiones.

¿Esperas que se den conversiones con el filme?

Claro. Si no, no la habríamos hecho. Es una especie de condición para que empecemos un proyecto: ver en él el potencial como invitación a la conver-sión. Si no existe una invitación direc-ta ya puede venir alguien a garantizar el éxito en taquilla, que si no tiene ese componente, no nos encaja. Tiene que haber eso y Footprints lo tiene.

Es la primera vez que donáis parte de la recaudación a Cáritas...

La culpa la tiene el Papa. Leí una frase suya que me dejó noqueado: «Ningún cristiano puede desenten-derse de la atención a los pobres con la excusa de que está desempeñando otra misión en la Iglesia». Y añadía: «Lamentaría mucho que estas pala-bras fueran objeto de reflexión pero no tuvieran una incidencia práctica real». Cuando leí eso, pensé: «¡Ostras!, esto va para mí». Yo tenía la excusa perfecta: «Hago películas».

De esta reflexión surgió la dona-ción a Cáritas. A partir de ahora, con cada película que hagamos, destina-remos en cada país donde estrenemos una parte de la recaudación a ayudar a la gente necesitada.

Entrevista a Juan Manuel Cotelo, director de Footprints

«Esta película invita a la conversión»

Juan Manuel Cotelo descubrió un día que Dios quería que dedicara su trabajo como cineasta a hablar de Él. Puso en marcha la productora Infinito + uno, con la que ha dirigido tres películas: La última cima, Tierra de María y, ahora, Footprints.

Fotograma de la cinta

Fotos: Infinito + 1

Page 28: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Hay quien dice que la fe es un invento de los débiles ante el temor de la muerte. ¿Qué

aporta la gracia de Dios para vivir la muerte de un ser querido?

La fe no solo es consuelo, sino certe-za de que nos veremos en el cielo, y de que volveremos a vivir cuando Cristo regrese al final de los tiempos. El dolor existe, pero el cristiano no huye de él, sino que lo enfrenta cara a cara, como María ante la cruz.

Muchos católicos tienen miedo a la muerte…

Miedo no, ¡pánico! Aunque eso se arregla con la fe. Somos hijos de nues-tra cultura, y antes la muerte era algo cotidiano desde niños; incluso se ve-laban a los muertos en casa. Hoy la muerte es un tabú que se oculta.

Su labor en el tanatorio, ¿le ha cambiado la forma de ver la eviden-cia de su propia muerte (que espere-mos sea dentro de mucho tiempo)?

Claro, porque me ayuda a confiar en Dios y a vivir con la esperanza de saber que después de todo el sufri-miento habrá una vida eterna en la

que, como dice el Apocalipsis, ya no habrá ni llanto, ni luto, ni dolor, sino paz y alegrías eternas.

Además de celebrar las exequias de quien lo pide, ¿qué hace un cape-llán de un tanatorio?

Transmitir esperanza en medio del dolor. A quien lo solicita, trato de ofrecerle un servicio lo más persona-lizado posible, escuchando más que hablando.

Con el lío de estos días en torno a la cremación, se ha hablado mucho

del respeto al cuerpo del difunto, y poco de la resurrección del cuerpo. ¿De verdad nuestro cuerpo va a resu-citar, o es una forma de hablar?

Efectivamente, no es una forma de hablar: nuestro cuerpo va a resucitar. Si no creyésemos en la resurrección de Cristo y en la resurrección de la carne, la fe cristiana no tendría sen-tido. Tenemos el profundo convenci-miento de que la resurrección de la carne, como la expresa el credo, se va a dar cuando Cristo vuelva al final de los tiempos.

¿Cómo se acompaña a quien se en-fada con Dios?

Ante la muerte es normal que surja la ira, porque tendemos a buscar al culpable de la separación. Cuando los nervios están a flor de piel, el capellán tiene que dejar que la persona llore y exprese sus sentimientos. Cuando la muerte es dramática, es frecuente que te digan: «¿Por qué me hace esto? ¿Dónde está Dios?».

¿Y qué responde?Que Dios está contigo, porque estás

sufriendo. Muchas veces no podemos entender la muerte, pero Dios está siempre en el corazón del que sufre.

También es capellán del hospital de Jerez. ¿Ha tenido que acompañar a la familia de algún enfermo a quien hubiese atendido?

Sí. Y es una experiencia muy dura. Cuando acompañas a un enfermo, has celebrado con él la unción de enfer-mos y te llaman para decirte que ha fallecido, se pasa muy mal. Pero eso permite también hacer un acompa-ñamiento más completo.

¿Y mantiene el contacto después?Sí. Algunas familias me han lla-

mado y he ido a sus casas. Incluso en situaciones muy dramáticas, como la muerte de un bebé, Dios da consuelo. En algunos casos hasta nos hemos hecho amigos. Es un servicio de Dios a domicilio, para ayudarles a elabo-rar el duelo, que es un proceso muy complejo.

Manuel Jesús Barreda, capellán del tanatorio de Jerez

«No es una forma de hablar: nuestro cuerpo va a resucitar»

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

En capilla de once varas José Antonio Méndez

t Hace unos meses, a Manuel, un sacerdote jerezano de 41 años y 16 de ministerio, un grupo de animalistas le montó una campaña en contra –bastante desagradable y violenta– porque le vieron en los toros con clériman. Nadie le preguntó, sin embargo, por la labor que hace desde hace cinco años en el tanatorio de Jerez. Hoy no solo no ha dejado de ir con clériman, sino que se pasea así, bien visible, entre las salas de velatorio para que quien quiera pueda acercarse a él, y él pueda acercarles a Cristo. Porque, como explica, «la Iglesia tiene que estar presente siempre en las situaciones de frontera, en todas las situaciones de dolor y de sufrimiento, porque Cristo da la respuesta con su cruz al sufrimiento, a la muerte y al dolor»

Manuel Jesús Barreda en la capilla del tanatorio

Archivo personal de Manuel Jesús Barreda

Page 29: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Opinión 3 jueves, 3 de noviembre de 2016

Pero quién se habrá creído…

«¿Pero quién se ha creído la Iglesia para decirme dónde tengo que guardar las ceni-

zas de mi madre?». No es raro haber escuchado cosas parecidas tomando un café o viendo la tele a cuenta del documento de Doctrina de la Fe sobre la sepultura de los difuntos. Claro que reacciones semejantes se producen cada vez que se pronuncia sobre la fa-milia, sobre los refugiados o sobre la pobreza en el mundo. ¡Pero quién se habrá creído la Iglesia para decirme a mí…!

Ante tanta sandez televisiva, que ha calado hondo, cabe aclarar que la Iglesia no impone nada en ninguno de estos asuntos. La prueba es que cada cual hace lo que mejor le parece, y que ella se asemeja hoy bastante a la voz que clama en el desierto. La Iglesia ex-pone a campo abierto, con libertad y con razones, lo que mejor corresponde en cada caso a la imagen de la vida y del mundo que su Señor le ha revela-do. Podrá hacerlo con mayor o menor fortuna, con mayor o menor inteli-gencia del momento histórico y de la situación existencial de las personas a las que se dirige. Y habrá quien se le acerque y quien le parta la cara.

Las reacciones de estos días son interesantes porque ayudan a enten-der hasta qué punto afrontamos un cambio de época, en qué medida se han desgastado las referencias a una cultura cristiana que podían resultar corrientes en España hace 25 años. Y esto afecta también a muchos que siguen considerándose católicos, pero que no dudan en secundar modelos que contradicen abiertamente la tra-dición cristiana, mientras se indignan porque la madre Iglesia se atreve a sa-lirse del coro.

No es extraño que quien no ha ex-perimentado la Iglesia como abrazo a su propia necesidad, como amistad que sostiene la vida en sus grandes encrucijadas, sienta extrañeza y has-ta irritación cuando se manifiesta su incómoda diferencia.

En realidad la cuestión respecto a la Iglesia no es si gusta más o menos, si sus pronunciamientos son más o menos simpáticos. La cuestión es si uno reconoce que en pertenecerle se juega la posibilidad de una vida plena y verdadera. Pertenecer no es tener un carné y participar en ciertos mo-mentos, sino nacer continuamente de su seno. O como diría Pablo, que nues-tra mentalidad se renueve continua-mente desde sus entrañas maternas. ¿Esparcir las cenizas o enterrarlas? La cuestión es de dónde naces, de la televisión (por poner un ejemplo) o de la compañía cristiana que te permite respirar cada día.

Enfoque

2-4 Opinión y editoriales 5 La foto 6-9 Mundo: Cristianos y judíos, una bendición para el mundo (pág. 8) 10-15 España:

Las barriadas andaluzas, en el encuentro de movimientos populares con el Papa (pág. 13) 16-17 Madrid La HOAC cumple

70 años 18-19 Fe y vida 20-27 Cultura: Tribuna: Mirar la muer-te y mirar la vida (pág. 24) 28 La Contra

El terremoto arrasa la casa de san Benito

No hay que lamentar víctimas mortales, ni siquiera entre las personas que asistían a Misa cuando un terre-moto derribó, el domingo, la basílica de Norcia (Nursia, en Italia), construida sobre la casa de san Benito. Con todo, el seísmo, el cuarto en una semana y más fuerte que el de agosto, ha vuelto a sembrar la destrucción y el miedo en el centro de Italia. El primer ministro, Matteo Renzi, ha anunciado ayudas de emergencia para la reconstrucción de viviendas, iglesias y comercios.

Responsabilidad y diálogo

Con la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, España ha recuperado «la normalidad institu-cional»; un motivo de alegría para los obispos, en palabras del secretario ge-neral y portavoz de la Conferencia Epis-copal, José María Gil Tamayo. El nuevo escenario político, con un Gobierno en minoría, anima «a trabajar con respon-sabilidad y diálogo» en cuestiones como el pacto educativo o la lucha contra la corrupción. «La Iglesia –aseguró el por-tavoz–, con independencia y espíritu de colaboración, contribuirá siempre» a este esfuerzo de concordia.

Primera Misa en Qaraqosh

El arzobispo siro-católico de Mosul, monseñor Petro Mouche, celebró el do-mingo la primera Misa desde hace dos años en Qaraqosh. Pero todavía que-da mucho para la pacificación de una región que sigue siendo literalmente un campo de minas. Los yihadistas de-fienden Mosul y sus alrededores con francotiradores, ataques suicidas, escu-dos humanos civiles e incluso juguetes bomba. La población suní teme represa-lias del Ejército iraquí, de mayoría chii-ta. Nuevos desplazados se suman a los que ahora intentan volver a sus pueblos, y no hay ayuda suficiente para todos.

Sumario Nº 998- jueves, 3 de noviembre de 2016

El análisis

José Luis Restán

REUTERS/Chema Moya

REUTERS/Ahmed Jadallah

CNS

Page 30: Edición nacional «Ya no somos extraños»

16 Madrid jueves, 3 de noviembre de 2016

María Martínez López

A finales de los 60, Alfonso Alcai-de, un joven tornero mecánico llegó a Sevilla desde Lucena

(Córdoba), con apenas 20 años, a bus-car trabajo. Allí conoció la Herman-dad Obrera de Acción Católica. «Me enganchó el planteamiento, fue un ha-llazgo tener un proyecto de vida y una explicación tan seria de la fe cristiana, y situarme como actor, no como es-pectador, en este mundo». En 1977, con solo 29 años, fue elegido presidente nacional hasta 1981. Hoy, ya jubilado, sigue siendo militante.

La HOAC celebra hoy su 70 aniver-sario. Una Eucaristía a las 19 horas en la basílica de la Milagrosa conmemora su I Semana Nacional, que terminó en el mismo lugar y el mismo día de 1946 con la asistencia de 210 obreros. Habían pasado pocos años desde el final de la Guerra Civil, y «uno de los temas más difíciles para la Iglesia era

el del mundo obrero», explica el histo-riador Juan María Laboa. El Papa Pío XII lo sabía, y en la visita ad limina de ese año pidió a los obispos españoles que se ocuparan de ello. Los obispos encomendaron la creación de la Her-mandad Obrera de Acción Católica al siervo de Dios Guillermo Rovirosa, cuya causa de canonización fue en-viada en marzo a Roma. Este ingenie-ro converso soñaba con un apostolado así desde antes de la guerra. Quería fo-mentar «una espiritualidad seglar con compromiso, no espiritualista o de caridad», en la que los propios obreros creyentes «fueran los apóstoles de los demás» y «participaran en la mejora social», explica Laboa.

Una clave era la formación. An-tes de ingresar –recuerda Alcaide–, se hacía una especie de «iniciación cristiana de dos o tres años sobre la fe, la Iglesia y la situación del mundo obrero», a la que se sumaban cursillos complementarios. «Nuestra realidad

era muy exigente», y hacía falta «ha-cer un discernimiento profundo». El otro pilar era que cada militante fuera «presencia encarnada en alguna rea-lidad: el centro de trabajo, el barrio o alguna asociación». Alcaide luchó por mejorar las condiciones de los tra-bajadores del metal en las empresas pequeñas de Sevilla. «Había que exigir desde lo más elemental»: ropa ade-cuada, seguridad, descanso, salarios dignos... «Eso era muy importante. Pero lo fundamental era el proceso profundo de concienciación, huma-nización y evangelización» paralelo.

Auge y crisisEn una década desde su creación,

la HOAC cogió mucha fuerza. Su pe-riódico, Tú, alcanzó una tirada de 40.000 ejemplares antes de ser pro-hibido por el régimen franquista en 1951. Desde mediados de los 50, esta rama de Acción Católica asumió «un compromiso temporal fortísimo –ex-

Jueves 3n El rector de San Dámaso preside la presentación la exhortación Amoris laetitia en el Seminario Conciliar, a las 12 horas.

n Monseñor Martínez Camino habla sobre los mártires del siglo XX en la parroquia Virgen de La Paloma, a las 20 horas.

n La cripta de la Almudena acoge una Eucaristía de reparación al Corazón de Jesús, a las 18 horas.

Viernes 4n El catedrático de historia Alfredo Floristán habla sobre Ruptura de la cristiandad y Concilio de Trento, en el oratorio de Caballero de Gracia a las 19:30 horas.

n La parroquia de la Visitación de Nuestra Señora acoge la oración itinerante de Taizé, a las 20 horas.

n El Centro Ecumenico de las Misioneras de la Unidad acoge una oración interconfesional, a las 20 horas.

n Comienzan los ejercicios espirituales para profesores de la Delegación de Pastoral Universitaria, en Los Molinos.

Sábado 5n El cardenal Rouco preside la Eucaristía en la catedral de la Almudena, a las 12 horas, por su 80 cumpleaños y los 40 años como obispo. Concelebran monseñor Osoro y monseñor Martínez Camino.

n La plaza de la Almudena acoge el Encuentro Diocesano de Niños, de 10:30 a 14 horas.

Domingo 6n Frater organiza una conferencia en la parroquia Santo Domingo de Guzmán, a las 11 horas: Enrique Sanz, decano de Teología de Comillas, hablará sobre Profetas de la misericordia.

Lunes 7n Monseñor Osoro presenta el libro Benedicto XVI. Últimas conversaciones con Peter Seewald, a las 19 horas en la salón de actos de Alfa y Omega.

n El vicario de Pastoral Social e Innovación, José Luis Segovia, habla sobre la doctrina social de la Iglesia, en la sede en Madrid de Manos Unidas, a las 10:30 horas.

Martes 8n Juan María Laboa habla sobre Iglesia y Transición: mirada histórica en la residencia sacerdotal San Pedro, a las 11:30 horas.

Agenda 70 aniversario de la Hermandad Obrera de Acción Católica

«La Transición fue más pacífica gracias a la HOAC»

Peregrinación a RomaActos Institucionales de la archi-diócesis de Madrid organiza una peregrinación a Roma del 18 al 21 de noviembre, con motivo de la clausura del Año de la Misericordia y para acompañar a monseñor Car-los Osoro, que será creado cardenal el sábado 19 de noviembre. Más in-formación e inscripciones: Tel. 91 454 64 41 y [email protected]

El arzobispo de Madrid preside este domingo, 6 de noviembre, a las 19 horas la Eucaristía con ocasión de la nueva etapa de la iglesia de Nues-tra Señora de las Maravillas, junto a la plaza del Dos de Mayo, que ha sido confiada a la Comunidad de Sant´Egidio como base de todas sus actividades en Madrid. «El templo es vital para nosotros –señala Tíscar Es-pigares, responsable de Sant´Egidio en Madrid–. Estamos muy agrade-cidos porque desde allí podremos elevar una oración continua por los pobres y los enfermos, por la paz y por las necesidades de los hombres; y también porque va a ser un lugar de encuentro para que todos puedan ser acogidos y escuchados. La oración es el corazón de nuestra comunidad

y desde el templo podremos salir a realizar todas nuestras actividades».

La iglesia acogerá la celebración de la Eucaristía todos los domingos a las 19 horas. La comunidad ofrecerá su oración los miércoles, jueves y viernes a las 20:30 horas. Todos los primeros miércoles de mes habrá una oración por los enfermos, y todos los últimos viernes de mes una oración por la paz.

Nuestra Señora de las Maravillas, confiada a Sant’Egidio

CNS

Fotos: HOAC

Félix Verdasco García

Page 31: Edición nacional «Ya no somos extraños»

Madrid 17jueves, 3 de noviembre de 2016

plica Laboa–. Los militantes estaban presentes en las organizaciones obre-ras clandestinas, y participaron en huelgas como la de la construcción en Barcelona». Tenían «el apoyo de muchísimos sacerdotes y bastantes

obispos. La Iglesia fue muy valiente al acompañar este movimiento».

Las autoridades no lo veían así. En 1957, Rovirosa aceptó la petición de los obispos de retirarse para rebajar la tensión, sin éxito. En 1966, los obispos

prohibieron el temporalismo en las entidades eclesiales. «Tenían miedo de que comprometiera lo espiritual, y pensaban que había que defender el franquismo» frente al comunismo. «Todos los presidentes y consiliarios dimitieron o los quitaron. Pablo VI dijo que era una equivocación. Acción Católica y la HOAC quedaron prácti-camente desmanteladas, y muchos militantes pasaron a movimientos de oposición y solidaridad no católicos», narra el historiador. «En la primera le-gislatura de la democracia, unos 90 o 100 diputados» habían tenido alguna vinculación» con la HOAC y otros mo-vimientos apostólicos, añade Alcaide.

Una Iglesia por la justiciaCuando Alcaide ingresó como mili-

tante, la Hermandad Obrera intentaba reconstruirse. Se reforzó la formación y se buscó a los antiguos militantes mientras se acogía a los nuevos, aunque no se recuperó la incidencia anterior a la crisis. La Transición y la aplicación del Concilio Vaticano II contribuyeron a que el compromiso social se viera con más normalidad, y los obispos lo asumieron en docu-mentos como La Iglesia y la comuni-dad política (1973) y otros posteriores, así como con la creación en 1985 de la Subcomisión –hoy Departamento– de Pastoral Obrera.

En su 70 aniversario, la HOAC su-pera el millar de militantes, además de los simpatizantes, y tiene, según Alcaide, «una cercanía y comunión muy estrecha» con los obispos, desde la que se está planteando la reformula-ción de la Acción Católica y sus ramas especializadas. Con todo, su legado es mayor. «La HOAC tuvo una impor-tancia enorme en conseguir que mu-chos alejados vieran en la Iglesia una preocupación por los pobres y la jus-ticia –concluye Laboa–. Estoy conven-cido de que la Transición fue mucho más pacífica, también para la Iglesia, gracias a la HOAC y otros grupos».

La Corte de Honor

La Corte de Honor de Santa Ma-ría la Real de la Almudena es una congregación de damas

fundada en el año 1912 por la infanta María Teresa de Borbón y Habsbur-go, hermana del rey Alfonso XIII.

En el año 1911 se inaugura la cripta de la Almudena en la cuesta de la Vega, frente al palacio de la Infanta. Esta, al pasar por delante todas las tardes para dirigirse a ver a su madre al Palacio Real, entraba para hacer la visita al Santísimo y rezar a la Virgen de la Almudena, en-contrando normalmente el templo vacío de fieles. Por eso pensó crear una congregación de damas que hi-cieran turnos para que el Santísimo y la Virgen nunca estuvieran solos.

Su madre, la reina María Cristi-na, presidía la Junta de Damas de Caridad de la parroquia de la Al-mudena, así que delegó en su hija este cargo y la Corte de Honor tuvo, desde un primer momento, una la-bor caritativa con los más pobres. En este momento son más de 2.500 señoras que, con su contribución, hacen que la Corte de Honor sea la mano caritativa de la Virgen de la Almudena. Cada año se publican las obras de caridad realizadas, que de una forma especial se desarrollan en las parroquias más necesitadas de Madrid y con personas que, de otra forma, no podrían acceder a ayudas oficiales.

La congregación estableció su fiesta el 25 de marzo, día de la En-carnación, por eso celebran la Misa a los pies de nuestra patrona todos los 25 de cada mes. La presidenta de honor es la reina doña Sofía.

Después de la coronación canó-nica en el año 1949, la Virgen volvió a caer en el olvido para el pueblo de Madrid al no tener su templo propio. Así, en los años 60, la presi-denta doña Clara y algunas damas recorrieron todas las parroquias de la capital dejando estampas en los nuevos barrios y recordando que la Almudena era la patrona, ya que para muchos la imagen de la Virgen era desconocida.

Fruto de la Corte de Honor es la Corte de Honor infantil, formada por niños y niñas menores de 15 años que, con sus contribuciones, apadrinan a otros niños en misio-nes y ayudan con becas al semi-nario de Madrid. Tienen su cele-bración anual el último viernes de septiembre. Acompañan procesio-nalmente a la Virgen de la Almu-dena cuando sale, especialmente en su día y en la fiesta del Corpus Christi.

Oración por la Paz Madrid celebra a la AlmudenaEl miércoles 9, Madrid celebra la fiesta de su patrona, Nuestra Seño-ra de la Almudena. Los días 5, 6 y 7 habrá un triduo de preparación, con Misa a las 19 horas en la catedral, y una ofrenda floral a la Virgen que el día 8, de 10 a 20 horas, cobrará un carácter solidario –además de flores, se recibirán alimentos no perecederos–. El mismo martes 8, a las 17 horas, el Orfeón Sociedad Con-ciertos del Ayuntamiento de Madrid dará un concierto; y a las 20:30 ho-ras habrá una vigilia para jóvenes presidida por monseñor Osoro. El miércoles 9 se celebrará la Misa en la plaza Mayor, a las 11 horas, tras la cual la Virgen será llevada en pro-cesión a la catedral. El Arzobispado ofrecerá estos días varios vídeos de preparación a través de actosinsti-tucionales.archimadrid.es

«Hoy el miedo a la violencia, al terro-rismo, al inmigrante, al refugiado... parece dominar nuestras vidas, un miedo que nos paraliza y hace que nos cerremos a nuestra propia carne», por

eso «donde haya odio, ponga yo amor» dijo monseñor Osoro en la Oración por la Paz celebrada este domingo en la basílica de San Francisco el Grande, junto a líderes de varias religiones.

De Madrid al cielo

Jesús Junquera

FYA Fotógrafos

Rovirosa (tercero por la derecha), en un encuentro de la HOAC en 1956. Arriba, un momento de la Asamblea General de la HOAC en 2015 en Segovia