Edema

Definición:

Corresponde a la acumulación excesiva de fluido (líquido, agua y sal) en células tejidos y cavidades serosas del cuerpo a expensas del plasma. En general, la acumulación ocurre en el intersticio del tejido celular subcutáneo. Se puede evidenciar durante el examen físico como tumefacción o hinchazón de la dermis en las áreas afectadas. El Edema puede ser evidencia de una alteración orgánica trivial o el comienzo de una enfermedad grave. Se clasifican en localizados y generalizados. Los primeros se relacionan con factores perturbadores de las fuerzas de intercambio de líquidos entre los vasos y el intersticio (Ley de Starling) y a los segundos se le agrega un trastorno en la retención renal de agua y Sodio.

Fisiopatología:

El territorio capilar y el líquido intersticial circundante constituyen la principal unidad de intercambio de solutos y líquido entre la sangre y las células. La interrelación entre las fuerzas que rigen este intercambio y la distribución desigual de solutos cargados debido a la selectividad de la membrana capilar son determinadas por las Fuerzas de Starling y el Equilibrio de Gibbs-Donnan, respectivamente. Fisiopatológicamente, el estudio del Edema debe analizar primeramente el grado de desplazamiento de fluido hacia el espacio intersticial, y en segundo lugar el metabolismo de Sodio. Este último ión es el responsable en un 90% del flujo osmótico en el espacio extracelular, siendo el mayor responsable de su volumen y por ende la generación y perpetuación del edema.En general, la alteración de cualquiera de los factores determinantes de la Ley (ecuación) de Starling puede conducir al aumento de la filtración de líquido desde el capilar al intersticio, o en el sentido inverso, a la disminución de la reabsorción. Clínicamente ello puede ocurrir por disminución de la presión venosa, aumento de la filtración por disminución de la presión Oncótica, aumento de la permeabilidad capilar o disminución de la reabsorción linfática. En el Edema generalizado, el aumento de la filtración genera una sobreacumulación de sales perdiéndose el dinamismo del intercambio. Considerando todos los factores, se describen Edemas acompañados de un aumento o una disminución de la Volemia.

Etiología:

Puede provocarse edema por la alteración primaria de uno o más factores de la ecuación de Starling que, como resultado, tiendan a aumentar la filtración o a disminuir la reabsorción de líquido a nivel capilar. Clínicamente, esto ocurre en cuatro circunstancias: por disminución de la reabsorción debido al aumento de la presión venosa; por aumento en la filtración a causa de la disminución en la presión oncótica plasmática; por aumento de la permeabilidad capilar, y por último por disminución de la reabsorción linfática (obstrucción).

Semiología:

La presencia de edema provoca un cambio en el contorno usual de la zona anatómica. En estos sitios, en los que existe un plano rígido óseo (maléolos o tibia) cercano, la imprenta del dedo índice del operador aplicado con cierta presión sobre la superficie cutánea durante unos segundos, permitirá reconocer al retirarlo la existencia de una depresión (signo de la fóvea o del godet) que persistirá durante algún tiempo y que indica la existencia de edema. Si está en cama, se efectúa del mismo modo en la región sacra. En edemas muy importantes, éstos avanzan hacia las piernas y los muslos, y en los pacientes con desequilibrios hidrosalinos graves que están en cama, el dorso y los flancos del tronco son los sitios electivos de la búsqueda. La magnitud del edema se puede medir por el grado de depresión que pueda provocarse y el tiempo de recuperación de la forma. Cuando es producido por causas generales, hay una acumulación corporal de líquido intersticial superior al 20%, lo que equivale a una retención de agua y sal de aproximadamente 3,5 a 5 litros.