Dramaturgia Boliviana · compañeros y a echarles la culpa de eso a nuestros líderes. ANIBAL: Esta noche, ... (Regresan) ¿Escucharon hablar sobre el síndrome de la vaca nueva?,

TTDramaturgia BolivianaLA ESCENciA

Editorial Digital

Autor:

Alejandro “Pacho” González romero

Obra:

- Menos Domingos y Feriados

Marzo - 2017Cochabamba - Bolivia

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El Texto publicado en esta edición es de propiedad intelectual del autor.para mayor informacion consultar a:Correo electrónico: [email protected] - CEL: 72884449Cochabamba - Bolivia

2 - LA ESCENciA - Editorial Digital

ALEJANDRO PACHO GONZÁLEZ ROMERO

Nació en Sucre, el 14 de junio. Estudió psicología y es egresado de la carrera de dere-cho. Es actor, cantautor, escritor, director, ilustrador y diseñador gráfico. Fundador de la compañía de teatro Fantasmático, del Colectivo Cantautarte y del Grupo Literario Miércoles de Ceniza; es miembro del Grupo de Teatro La Cueva y de la Compañía de Títeres Paralamano.

Grabó los discos “Fuerte y Fertil” con el Dúo Latrova, “de Octubre a Espinal” y “Gui-tarra en Mano” (grabado en vivo en la ciudad de La Paz junto a otros importantes cantautores bolivianos), ademas del sencillo “Venas Vacías” junto a Animal de Ciu-dad y Anomalía de la ciudad de Santa Cruz. Actualmente lleva adelante el proyecto musical “Pachajcho”.

En teatro, es director del Festival Nacional de Teatro Escenactual y sus obras “Me-nos domingos y Feriados” y “Dédalo” fueron seleccionadas al Premio Nacional de Teatro Peter Travesí mientras que los trabajos “Raíces” y “Por la borda” ganaron los principales lugares del Premio Juana Azurduy y Manuel Asencio Padilla. El proyecto “Interracial” fue seleccionado para realizar lecturas públicas en España a través del programa Hoy por hoy coordinado por Repsol y la Escuela Nacional de Teatro de Santa Cruz de la Sierra.

Su labor artística en diversos rubros lo ha llevado a países como México, Perú, Vene-zuela, Brasil y Argentina.http://gas-pacho.blogspot.com

Dramaturgia Boliviana - 3


Menos Domingos y Feriados

De: Alejandro “Pacho” González Romero


MENOS DOMINGOS Y FERIADOSde: Alejandro González Romero

PERSONAJES:Cuatro oficinistas:REBECA (No tan joven)IRIS (joven, agraciada)ANIBAL (el mayor en la oficina)FAUSTO (Joven)


Estrenada en el Teatro 3 de Febrero de la ciudad de Sucre el 11 de abril de 2013 con Carol Celis, Lourdes Ayaviri, Mauricio Avilés y Enrique Guzmán en la actuación.Reestrenada el 15 de Agosto de 2014 con el siguiente elenco (Carol Celis, Claudia Villegas, Mauricio Avilés y Enrique Guzmán)

DESCRIPCIÓN DE LA ESCENA:El lugar es una oficina con muchos papeles y elementos propios de una oficina.


PRELUDIO

Todos juegan con figuras de origami que ellos mismos hicieron, cada uno en su propio mundo. Alguien pareciera sacarlos de su juego y los trae a la realidad. Asienten al parecer de mal humor, su rostro pasa de su alegre abstracción a una demostrada rabia que los empuja a destrozar sus figuras de papel.

REBECA: Esta noche en la ciudad algunos perros ladran, aúllan y mueren sin dejar sus hogares. Mientras tanto, los amos en su sordera siguen comprando valores pagando con denarios, liberando a las fieras que vieron que eran capaces de devorarse entre si.IRIS: Esta noche se cometen faltas; en la ciudad, a la moral, de respeto, a las reglas en la cancha, de decisión… contra la humanidad. Se sigue jugando cada vez más en posición de adelanto, fingiendo mejor, simulando mejor, dando mejores excusas; aprendiendo a neutralizar incluso a nuestros compañeros y a echarles la culpa de eso a nuestros líderes.ANIBAL: Esta noche, las únicas luces serán de neón, se eclipsarán todas las lunas, se dormirán las estrellas dejando a merced de las sombras a los más débiles. Se matarán dragones en nombre del amor, o del progreso. Total, todos sabemos que el honor es un anciano decadente esperando su muerte olvidado en un asilo.FAUSTO: Esta noche, de gatos contemplativos y cachorros abandonados, se rompen en pedazos las palabras que dimos, se cercenan las manos que fueron símbolo de algo. Esta noche, se abren los ojos para ver que estamos ciegos. Y más temprano que tarde, sobre el mar, despuntarán al alba soles de papel con sellos y firmas frías.

EN LA OFICINA

(Cada uno trabajando en lo suyo)ANIBAL: Qué habrá pasado, es raro que el jefe nos hiciera venir hoy.IRIS: ¿suelen hacer esto a menudo?FAUSTO: ¿venir días extra?IRIS: SiREBECA: A mí nunca me había pasado.ANIBAL: Mire señorita, nosotros venimos a trabajar todos los días, menos domingos y feriados.REBECA y FAUSTO: Menos domingos y feriados.FAUSTO: Y mucho menos tan fuera de horario.REBECA: (A Fausto) Y, ¿planes?FAUSTO: ¿Para hoy?REBECA: Claro, para hoyFAUSTO: Ningún plan, en realidad si no veníamos hoy no hubiera tenido listos unos informes que quería entregar mañana.IRIS Y ANIBAL: (Se encojen de hombros)FAUSTO: ¿Será que tenemos que firmar el libro?REBECA: Yo creo que si, no se va a firmar solo.(Todos se levantan a firmar, Rebeca presta su bolígrafo sólo a los varones)


REBECA: (A iris) traiga su bolígrafo señorita. ANIBAL: (Galante) Aquí tiene el mío FAUSTO: (Galante) O el míoREBECA: Y su sello, para que de una vez confirmemos asistencia IRIS: (golpe de sello1) ¿Será que siempre hay una de estas personas que intenta a toda costa hacernos sentir mal? (Regresan) Y a todo esto, para que nos habrá hecho venir el jefe no?FAUSTO: (Optimista) Con mi suerte, para darnos un aumento o para regalarnos unas vacaciones pagadas.ANIBAL: ¡Imposible!, yo había pensado en solicitar algo así para el equipo, pero dudo mucho que algo así suceda señor Bonifaz.FAUSTO: Créame, pasaANIBAL: Lo dudo FaustitoFAUSTO: PasaANIBAL: Que no FAUSTO: Que siANIBAL: Que no FAUSTO: Que si pasaANIBAL: Que no FAUSTO: Creame, a mi me pasóANIBAL: (rotundo) ¡que no! FAUSTO: (Tras un silencio, insiste) PasaIRIS: (Cortando la discusión. A Rebeca) y usted, no sabrá de casualidad, ¿por qué nos han traído a trabajar hoy?REBECA: (encontrando excusa para reprocharle) ¿Qué dice?, ¿por qué habla tan suavito?, ¿así piensa atender usted a la gente que viene a preguntar cosas a la oficina?, (torpe) a ver, hable con convicción, con seguridad señorita.IRIS: (insegura) si usted sabe…REBECA: (remedando) Si usted sabe, si usted sabe… aquí la que no sabe nada es usted, con el trasero no se contesta el teléfono Iris, algo hay que meterse en esa cabecita…IRIS: (Enojada) Sabrá usted de casualidad, la razón por la que nos trajeron a trabajar hoy?ANIBAL: (interrumpe la discusión) ¿Queríamos saber que pensaba usted?, Aquí el iluso de Fausto piensa que nos darán un aumento y nos darán vacaciones (ríe sólo, los demás se quedan viéndolo; recupera la compostura)… ¿usted qué piensa?IRIS: (interrumpe, coqueta y víctimizándose) a mí no me lo preguntaron don Anibal…ANIBAL y FAUSTO: (Abruptamente interesados) ¡Cierto! (se acercan a ella y la atienden exageradamente). FAUSTO: ¿cómo no le preguntamos a usted querida Iris?ANIBAL: si su opinión es la más importante en esta oficina (Olvidada, Rebeca comienza a limpiar)FAUSTO: claro que si, su opinión es aire limpioANIBAL: sangre nuevaFAUSTO: ¡qué falta de cortesía!

1 Cada “golpe de sello” en la obra permite breves soliloquios de los personajes.Dramaturgia Boliviana - 9

ANIBAL: de caballerosidadFAUSTO: de tinoANIBAL: De amabilidad y educaciónFAUSTO: de diplomacia ANIBAL: de buscar una verdadera base para pretender sentar una hipótesis que al menos se acerque a lo que subjetivamente podría usted estar especulando, muy en sus cavilaciones internas y personales, a cerca de la interrogante en cuestión que carece de suficientes variables para un razonamiento lógico… (Todos lo miran, silencio)FAUSTO: ¡de claridad en las prioridades!ANIBAL: ¡Si! ¡Eso! Pidiendo la opinión de cualquiera antes de tener la suya, ¡una barbaridad!REBECA: (golpe de sello) Esto es tan típico. Si son como animales, menos que primates, ni siquiera perros. (Regresan) ¿Escucharon hablar sobre el síndrome de la vaca nueva?, No ¿verdad?, Ni saben de lo que les estoy hablando ¿no? Bueno, sucede que en las granjas pasa algo muy particular con las vacas y los toros. Todos han escuchado hablar de los sementales ¿verdad?, bueno, lo que les pasa a estos señores, es que no saben controlarse y carecen por completo de sutileza o sentido de lealtad.Andan dichosos por ahí rodeados de hembras a su total y entera disposición y todo va bien hasta que al granjero se le ocurre traer una nueva vaca al corral porque entonces todo cambia por completo, ya que al torito, de pronto, se le olvidan sus responsabilidades con el resto de las damas bovinas y le presta atención sólo a la recién llegada obligando al granjero a tener que conseguir otro toro para las vacas olvidadas.Pero el interés que tiene el toro nuevo por las vacas que desprecia el otro toro no es tampoco honorable, él las desea porque para él, ESAS son las vacas nuevas y su lealtad y abnegación sólo le durará hasta que al granjero se le vuelva a ocurrir la brillante idea de traer más vacas nuevas.Por eso los granjeros la piensan dos veces antes de traer novedades. (Los dos se miran)AMBOS: (incitando la pelea entre Iris y Rebeca) muuuu… vaca…IRIS: No crea que no sé que todos somos novedades durante algún tiempo.¿Cuánto dura la belleza?, ¿cuánto tiempo nos ama quién recién nos conoce? Lo que ayer nos fascinaba, hoy a penas y nos despierta interés, siempre “renovando”, cada vez más diseñados para consumir y desechar. ¿Recuerdan la ropa de los 50’s?, ¿de los 80’s?, ¿su música?; ¿No es acaso todo una moda?, ¿una lobotomía llamada tendencia? Los cortes de cabello, la delgadez de la cintura, el ancho de las caderas. Hasta el color de las uñas. Las personas también somos una moda que pasa, aquellos que nos frecuentaban ya no lo hacen porque hemos perdido la gracia, como los cachorritos que luego se vuelven perros vagabundos porque dejaron de ser la novedad en casa. ANIBAL: (A Rebeca) En eso tiene razón, recuerde que no hace tanto, usted también fue una “vaca nueva”.FAUSTO: Está bien, para ser justos, que primero Rebeca nos diga para qué cree que nos trajeron hoy a trabajar y luego Iris nos dice su teoría.IRIS: (Golpe de sello) Y cuando el sol deja de ser novedad, algunos nos ponemos a esperar a nuestro eclipse.REBECA: El señor gerente sabe muy bien lo que hace, tal vez alguien se anda mereciendo un


castigo.ANIBAL: (nervioso por la incertidumbre) ¿Cómo podría alguno de nosotros merecer un castigo?IRIS: (También nerviosa) Si todos le somos leales, a él… y a la compañía, pero como sea, el señor Arana no haría nada inadecuado ¿verdad?FAUSTO: (Solemne) ¡No!, el señor Arana sabe bien lo que hace. (Golpe de sello) El señor Arana, ¡qué personaje! (Regresan) No, no, no. Ya sé que va a pasar, va a venir y… (Imitando al jefe se acerca a don Anibal) “Señor Gibrán, como premio a su lealtad le voy a regalar unas vacaciones”.ANIBAL: ¿Y si en realidad nos mandó a llamar para despedirnos?IRIS: ¿Y si a algunos despide y a otros premia? (nuevamente piensan en silencio) Mejor, nos preparamos para lo que se nos viene, nada mejor que salir de dudas (toma el periódico, busca compulsivamente, los demás se van acercando curiosos) ¡Aquí está!, a ver, a ver (murmura como leyendo a medias en voz baja, se siente repentinamente aliviada) Bueno, al menos a los tauro no nos pasará nada malo. (Rebeca enfadada y decepcionada coge la escoba nuevamente)ANIBAL: (Interesado) A ver, EscorpiónIRIS: Ah, ¿usted es escorpio?ANIBAL: Si Irisita, siIRIS: (Analizándolo) Mmmmh, escorpión, brusco, excesivamente franco, rencorosoANIBAL: (ansioso) Señorita, mi horóscopo por favorIRIS: posesivo, manipulador…ANIBAL: (Cada vez más ansioso) No me haga esto señoritaIRIS: ImpacienteANIBAL: (Con enfado le quita el periódico) Señorita, deme el periódico…IRIS: (como ofendida) Vio, típico de un escorpión, no les gusta que les hagan ver sus erroresFAUSTO: (burlón haciéndole notar su error) Don Gibo…ANIBAL: (Apaciguándose a penas, devolviendo el periódico) disculpe señorita, pero si puede ser tan amable, quisiera saber lo que dice mi horóscopo para el día de hoy.IRIS: Así es mejor don Anibal, controladito, calmadito, sin tantas olas, recuerde que el suyo es un signo de agua, no se vaya a estar ahogando, porque a veces medio autodestructivos pueden ser ustedes. Además, no es bueno hacer renegar a una Tauro.A ver: (lee) “Escorpio: del 24 de octubre al 22 de noviembre; las acciones que mantuvo ocultas se develan, antiguos secretos salen a la luz y perturban la sensación de equilibrio que se tenía hasta ahora. Viejas energías se intensifican y aclaran pero es momento de mantener la calma antes de tomar decisiones importantes”.ANIBAL: ¿y eso que quiere decir? (A Fausto) ¿qué hago?(Fausto se encoge de hombros).ANIBAL: (Desesperando) Se sabrá, todo se sabrá, me van a despedir. Es que ya le debía demasiados favores al señor Arana, seguro ya se cansó. ¡¿qué voy a hacer?! REBECA: Cálmese de una vez, Tooodos le debemos favores al señor Arana.IRIS, ANIBAL y FAUSTO: Cierto… IRIS: qué tétricoANIBAL: ¿qué es tétrico?IRIS: Que estoy de acuerdo con lo que dijo la psicópata, todos le debemos favores al Jefe.


FAUSTO: Además (a Anibal) podría tratarse de otro tipo de secreto que sale a la luz… un amor secreto por ejemplo.IRIS: (repentinamente cursi) huy si, un amor secretoFAUSTO: de esos que se han callado toda una vidaIRIS: De esos peligroso; prohibidosANIBAL: Imposible, eso no volverá a pasar.REBECA: Todo vuelve a pasar don Anibal, todo vuelve a pasar.IRIS y FAUSTO: Cierto… FAUSTO: Uta…IRIS: …qué tétrico. Y a todo esto, de que signo es usted Rebeca.REBECA: Géminis, ¿Será por eso que a veces escucho esa vocesita que me pide quemar esta oficina con todos ustedes adentro? (Todos en silencio y boquiabiertos) No es cierto, tontos, yo no creo en esas cosas.FAUSTO: Uta…IRIS: TétricoREBECA: No me dirá que con eso también está de acuerdoIRIS: No, usted es la tétrica.REBECA: (Le barre los pies con la escoba)IRIS: Ni se le ocurraREBECA: (Le barre los pies)IRIS: ¿No haga eso, sabe que si a una la barren no se casa?REBECA: Sólo sé que usted cree mucho en esas tonterías (sigue barriéndola)IRIS: No haga enojar a una TauroREBECA: Aquí los únicos tauros son este par de bueyes que le andan alimentando esas fantasías ridículas que tiene (la sigue barriendo).IRIS: Deje de hacer eso por favor, no me barra, yo me quiero casar, me quiero casar y tener hijos… (de pronto sumergida en sus ensoñaciones) es hermoso creer aun en la historia del príncipe que vence a gigantes y dragones para estar a lado de una; me gusta creer en esos besos capaces de regalarnos un “felices para siempre” aunque siempre duren tan poco; creo en el sacrificio de unos por el bienestar eterno de otros, quiero creerlo, necesito creerlo.¿Quién no necesita a alguien que nos rescate?, todas queremos en algún momento que alguien nos saque de donde estamos y nos lleve a cualquier otro sitio del planeta. Que nos regale una sonrisa y haga que con eso baste para desear complacerlo al menos durante el resto del día. Una persona con quien tener uno o varios hijos que al crecer también sepan amarnos como nosotras somos capaces de amar; que sepan preocuparse por una y hacerle compañía, que se desvivan por nuestro bienestar, por nuestra felicidad.Niños que nos ronden como guardianes a la corona, como centinelas al castillo, como satélites orbitándonos, como abejas al panal…REBECA: ¡Como moscas a la mierda!ANIBAL: ¿por qué no nos calmamos un poco?IRIS: Usted está tranquilo porque ya estuvo casadoFAUSTO: ¿Está casado?ANIBAL: Estuve


IRIS: Y que pasóANIBAL: Es una larga historiaFAUSTO: Ay, Don Gibo, su vida parece un secreto de estadoREBECA: (Haciendo alusión a Iris) Al contrario de otras vidas que son de dominio públicoIRIS: ¿Que está tratando de insinuar?REBECA: Y que todos saben sus aventuras con el jefe.IRIS: Don Gibo, como pudo contarleFAUSTO: Huy….A mí se me escapóANIBAL: Ah, entonces no me lo contó sólo a mí, y yo como tonto guardando el secreto.IRIS: Lo siento don Gibo ANIBAL: No se preocupe, yo sé muy bien que no hay que confiar en nadie, ni para guardarle secretos. Excepto en mi perro que nunca dirá nada.REBECA: Sólo se puede confiar en uno mismo don Gibo.ANIBAL: Ni en uno mismo Rebequita. Mire, aunque uno desee creerse confiable y leal tarde o temprano se da cuenta que tiene un precio, que la visión se nos cierra y lo que consideramos luminoso suele volverse penumbra. No siempre podemos sacrificar nuestro propio bienestar por honrar nuestros compromisos y la vida nos enseña que pareciera que no siempre es justo hacerlo.Estuve casado con la prima del jefe, Las cosas se complicaron, pareciera que las cosas siempre suelen complicarse cuando uno se aleja de uno mismo.Ya se me estaba olvidando todo ese asunto ¿sabe?, a veces la memoria se esfuma por simple cobardía.Mi esposa no pudo soportar el regreso de una mujer de la que yo estuve muy enamorado en mi juventud, no la culpo, en verdad. Tal vez no sabe lo que es ver regresar a un fantasma, ver a alguien que regresa de la nada, que es capaz de envolvernos con su brillo después de más de quince años de abandono. Ella volvió de la nada, regresó tal y como se había ido, como un click de interruptor que volvió a hacer contacto nuevamente. Regresó, me contó lo que pasó, se explicó sin pausas y yo le creí por completo. Era alguien especial, cuando volvió la frecuentaba a escondidas y aunque nuestros encuentros nunca fueron “íntimos” – usted me entiende – cuando el asunto saltó a la luz, a mi esposa no le gustó para nada la idea.¿Quién iba a creer que en verdad no me acosté con esa mujer?, si en este mundo esas cosas no pasan, es imposible concebir ese nivel de estupidez que algunos llamamos romanticismo.Luego del divorcio inevitable dejé por un tiempo todo lo que estaba haciendo para intentar rehacer mi vida donde la había dejado a lado de esta otra mujer. Regresé a las letras, a la bohemia… a algo parecido a la luz, incluso parecido a la vida. Pero ya ve, terminé volviendo a la oficina cuando el espejismo se esfumó nuevamente. Con el rabo entre las piernas solicité mi antiguo trabajo y el señor Arana me lo devolvió sin pedirme más explicaciones.IRIS: ¿Pero qué pasó luego?ANIBAL: No me gusta hablar de esto, no sé ni por qué se los comenté.IRIS: (Tomando el periódico asombrada por la precisión del horóscopo) ¡El secreto que sale a la luz!REBECA: Cállese Iris, es difícil confesar que uno traicionó a alguien don Gibo, lo felicitoFAUSTO: A caso no escuchó Rebeca, don Gibo no traicionó a nadie.REBECA: A mí me parece hasta peor traición estar enamorado de otra mujer, que simplemente


acostarse con ella.ANIBAL: (golpe de sello) Lo peor es que ahora voy a tener que soportar cuanta macana se les ocurra decir (regresan)FAUSTO: Pero él, no se acostó con la otra mujer por respeto a su esposa, porque ganas no le faltaban seguro.REBECA: No se acostó con la otra porque la amaba y eso del sexo era lo de menosIRIS: En todo caso, hubiera sido traición si don Gibo hubiera seguido con su esposa, al seguir con ella estaba traicionando a la mujer que en verdad amaba.REBECA: Se estaba traicionando a sí mismo, nada peor que eso. (Silencio prolongado) IRIS: Cierto, a veces creo que yo vivo traicionándome a mí misma con cada respiro… pero que fue de esa otra mujer…ANIBAL: no me gusta hablar del tema. (largo silencio o acción que cambie de dirección la conversación)FAUSTO: ¿Le gusta el futbol Don Gibo?ANIBAL: Si, si, me gusta el futbol, a quién no le gusta el futbol… (Se miran)ANIBAL, FAUSTO y REBECA: ¡El Futbol!ANIBAL: Seguro el señor Arana no viene aun porque se fue al partido, seguro saliendo de ahí viene y nos cuenta la razón para hacernos venir hoy.REBECA: Que envidia, yo debería estar en el estadio viendo el partido en lugar de estar encerrada aquí perdiéndome un día de descanso.FAUSTO: Los días de descanso sólo nos quitan el ritmo de trabajo, yo nunca los he entendido.ANIBAL: Si no descansara se volvería loco FebeIRIS: Si, dios bendiga los fines de semana y los feriadosREBECA: Excepto los que se desperdician en la oficina y fuera de los horarios habituales.FAUSTO: Yo no entiendo los feriados. Que día del padre, que día del perro, que día del trabajo y su añadido; de la mujer nacional, de la mujer internacional, de la heróica mujer, del planeta, del grito libertario, de la fundación de la patria y de su refundación. Navidad, carnaval, año nuevo, otro año nuevo, corpus cristi, todos santos…ANIBAL: No sea ingrato, muchos de esos feriados se crearon para rendirle homenaje a sucesos o personas importantes.FAUSTO: ¿En honor a quién? A un terrateniente de apellido Abaroa y a la pérdida de un pedazo de territorio que nos dejó enclaustrados por andar carnavaleando aprovechando el feriado.Dejemos de lamentarnos por esas tonterías; mire, de los aproximadamente 200 países que hay en nuestro planeta: Afganistán, Andorra, Armenia, Austria, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bután, Bolivia, Botsuana, Burkina Faso, Burundi, República Centroafricana, Chad, República Checa, Ciudad del Vaticano, Eslovaquia, Etiopía, Hungría, Kazajistán, Kirguistán, Laos, Lesoto, Liechtenstein, Luxemburgo, Macedonia, Malaui, Malí, Moldavia, Mongolia, Nepal, Níger, Paraguay, Ruanda, San Marino, Serbia, Suazilandia, Sudán del Sur, Suiza, Tayikistán, Turkmenistán, Uganda, Uzbekistán, Zambia y Zimbabue no tienen salida al mar. Es decir, un total de 44 países, que terminan siendo aproximadamente el 25 por ciento… la cuarta parte de los países de la tierra. ANIBAL: Usurpación es usurpación Febe pero bueno, ese día es una burla, tiene razón, pero, ¿qué me dice del día que rinde homenaje a las mujeres que se pusieron en pie de guerra para liberar esta patria?


REBECA: O al hijo de un carpintero que se inmoló jovencito hace más de dos mil años para salvar a toda la humanidad (ríe) Si festejamos el feriado de una religión deberíamos festejar los feriados de todas las religiones ¿no creen?IRIS: Imposible, serían demasiados días feriados.FAUSTO: Vieron, rendir homenaje es algo demasiado subjetivo.ANIBAL: Porque nadie recuerda a los verdaderos héroes, a los seres más humanos. Somos irresponsables con nuestra memoria colectiva, somos desleales con nuestros mesías, con nuestros salvadores, con nuestros protectores… con nuestros amigos. Nos cuesta demasiado agradecer y admirar lo que los demás hacen por nosotros porque somos muy hábiles para darles la espalda. Somos unos malagradecidos.FAUSTO: En eso tiene razón. Por eso: ¡que viva el día del perro! (Ríen con Anibal)AMBAS MUJERES: ¡Y del gato!FAUSTO: ¿De cuándo acá los gatos son leales?ANIBAL: A los gatos nos se los ve ni cagar ni coger, pero lo primero se huele y lo segundo se escucha… a leguas. (ríen)REBECA: Tampoco se los ve morir señor Anibal GibránIRIS: Eso es cierto don Gibo. Mi abuela me contaba que los gatos iban a morir a otro lado para ofrendar su vida a cambio de salvar la de su amo. O sea que se van a morir para evitar que algo malo le pase a su dueño.REBECA: Son muy leales, sólo que no son tan lambiscones como los perrosFAUSTO: Con los perros no se meta, el perro que tuve desde que era niño me esperó en casa ya muy viejo pero vivo para poder despedirse.ANIBAL: Y el mío sigue a mi lado desde hace 20 años. Y no es orgulloso como un gato.REBECA: A mí me contaron que cuando los humanos morimos, debemos pasar un río y que para ayudarnos, todos los gatos que se cruzaron en nuestras vidas vienen flotando y forman un puente, pero si alguna vez maltratamos a uno de ellos, se pone como parte del puente pero se hace un lado cuando estamos por pisar para que caigamos al agua. Creo que por eso me encantan los gatos.FAUSTO: Vio, es un animal muy traicioneroREBECA: Traicionero no, vengativo tal vez. En todo caso es un animal que tiene amor propio y sabe bien que perdonar no es una obligación sino una decisión.IRIS: ¿Y a qué hora termina el bendito partido de futbol?FAUSTO: El árbitro debe estar por dar el silbatazo finalANIBAL: Esperemos que haya ganado nuestro equipoFAUSTO: Y con goleada porque acuérdese que el gol diferencia es importante.REBECA: Yo quería estar ahíIRIS: Yo la verdad no sé qué le ven.(Todos la miran con furia fanática)ANIBAL: ¿Qué dijo? señorita NuríyaIRIS: (Sin percatarse) Que no entiendo por qué tanto escándalo con el futbol.REBECA: ¿Usted nunca fue al estadio verdad?IRIS: No, no le encuentro la gracia, sólo es un partido.TODOS: ¿Solo un partido? FAUSTO: ¿Un partido? Un partido no es sólo un partido Iris.


ANIBAL: Es mucho más de lo que usted piensaRABECA: Es mucho más de lo que cree. ANIBAL: Para empezar, uno tiene que comprar las entradas con anticipación para evitar a los revendedores. Luego hacer la cola temprano para tener buenos lugares…FAUSTO: y después adentro todo es una belleza, entras saludando porque conoces a muchos de los que están ahí, y si no, no importa porque como traen tus colores, todos son tus amigos.REBECA: y por último, si quieres conocer a alguno más apropiadamente, te presentas, en la cancha todo está permitido (dulcifica la voz mirando a Fausto) Como va, Rebeca mucho gusto…FAUSTO: (Siguiéndole el juego) mucho gusto rebeca, un sandwichito?, unas papitas tal vez? ANIBAL: Y luego, empieza el partido (Fausto da el pitazo inicial, todos alientan al equipo) toda la atención está en la cancha y de pronto…REBECA: ¡Eso es penal!, ANIBAL y FAUSTO: ¡es penal!ANIBAL: Y el árbitro lo cobraFAUSTO: Pero fallanREBECA: Todo por culpa del delanteroFAUSTO: ¿Qué? ¡No!; Usted no sabe lo que es estar parado frente a frente con el arquero. De pronto parece medir cinco metros, parece tener cuatro brazos, uno cree por instantes saber perfectamente por dónde meter el balón… pero no.ANIBAL: La culpa en realidad la tiene siempre el DT.FAUSTO: Si, tres partidos uno se ilusiona y luego empiezan a hacer tonterías.IRIS: Todos creen siempre poder tomar mejores decisiones que los DTs, creen poder hacerlo mejor. Como siempre sucede, al principio se los festeja por sus glorias, por sus logros. Todos le confían el futuro del equipo, le creen ciegamente pero luego le dan la espalda y niegan haber estado de acuerdo con su estrategia alguna vez.REBECA: (Ríe) Como con los presidentes. En todo caso, me gusta el futbol porque siempre le voy al ganador, al puntero, al que parece que va a salir campeón.ANIBAL: Que ¿no tiene un equipo? (Rebeca niega con la cabeza)FAUSTO: De lo peor, un pasa pasaIRIS: Ella sólo quiere ver como gana su equipo.FAUSTO: Un pasa pasa no tiene equipo, ¿cómo puede ganar alguna vez? (silencio) (golpe de sello) Inconsistencia, inconsecuencia: qué difícil es tomar decisiones, qué difícil es mantenerse firme con lo decidido… qué difícil es cambiar de parecer. (Regresan) Siento lo que dije Rebequita.REBECA: No se preocupe Febe, es bueno que la gente diga lo que piensa. La hipocresía es más desleal que un mal hincha de futbol. Me gusta que usted siempre dice lo que siente.FAUSTO: No siempre fue así Rebequita, no sólo se trata de decir lo que se piensa sino de hacer también lo que en verdad se quiere.ANIBAL: La felicidad sobreviene cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en armonía REBECA: Que inspirado está usted don Gibo.ANIBAL: ¿Cómo?, no, no Iris, eso lo dijo Ghandi, no yo. Me acordé por lo que dijo Febe hace un instante. (golpe de sello) Tal vez soy infeliz porque terminé trabajando aquí en lugar de seguir


escribiendo poesía. (Regresan)IRIS: ¿Don Gibo?, que pasó, se quedó calladito.ANIBAL: (Viéndose sorprendido en sus ensoñaciones), ¿Cómo?, ah no, me quedé pensando, nunca le pasó que se queda suspendida ahí recordando cosas o simplemente ensoñando…IRIS: Así imagino mi muerte, violenta, amarilla, por sorpresa, a traición; digna al menos de una crónica policial; porque el suicidio, para ser glamoroso, es un privilegio de los ricos y famosos.El suicida silencioso no tiene más epitafio que la deshonra del patetismo que decidió aceptar.Así imagino mi muerte, una que me haga presente al final, que solucione el dolor de los engaños sin obligarme a salirla a buscar.Dicen que también hay un infierno para los suicidas: Me preguntó ¿por qué?, ¿contra quién es la traición? ¿en verdad debemos soportar?.Así imagino a la muerte, agazapada, escondida o sorpresiva, siempre gozando su rol.Y yo, a diario esperando el desastre, el accidente fatal o el descuido menor tan iguales en consecuencia. La enfermedad terminal o el apagarme durante el sueño sin dolor. Es que el mundo ya me ha dolido tanto que no quiero más traición, ni la que yo cometo a veces ni la que me cometieron en el amor.Es la muerte la que nos traiciona a algunos cuando no viene. No es traicionar a la vida el que me quiera ir yo.Pero entiendo bien lo que me dicen, mis gatos, los amigos, cada pequeño rencor que supero, cada paso que doy para mi misma que me hace bien muy en el interior. (Regresa) Si, a veces pasa que una se queda colgada pensando…ANIBAL: Febe, ¿por qué dijo hace un ratito que no siempre fue así?FAUSTO: ¿Así cómo?REBECA: Así pues, de los que siempre dicen lo que piensan. ¿verdad?ANIBAL: Si, esoFAUSTO: Ah, si les contara. Lo que pasa es que en verdad fui muy hipócrita durante algún tiempo, pensando de una manera y comportándome de otra.La vida se me dio muy fácil en verdad, una familia acomodada, gente siempre alrededor velando por mi bienestar. Cosas así.REBECA: Pero creo que todo eso no tiene nada de maloFAUSTO: No crea Rebeca, es de lo peor. Pasa que a veces, la posición económica, política o de influencia, lo ponen a uno en lugares donde tal vez no merece estar y vivir engañados creyendo merecer todo lo que uno tiene tampoco es correcto.ANIBAL: Cada uno se merece lo que tiene Febe. Dios sabe por qué hace las cosas.FAUSTO: De ninguna manera Don Gibo, ni usted se cree eso.IRIS: Al menos usted acepta que habían cosas que usted no merecía, la mayor parte de la gente se quedaría callada… se queda callada y el primer acto de corrupción es aceptar un trabajo para el que no se está preparado.REBECA: ¿Por qué nos costará tanto decir lo que en verdad se piensa?FAUSTO: Porque al final siempre terminamos viviendo para los demás.ANIBAL: Y por eso mismo nos cuesta tanto hacer lo que en verdad queremosIRIS: Es que hay demasiadas expectativasANIBAL: La gente no deja de esperar cosas de nosotros


REBECA: Tantas personas a las que creemos que debemos complacerIRIS: Las expectativas de nuestros padresANIBAL: Lo que nuestros profesores esperaban de nosotrosREBECA: Somos poca cosa porque nuestra familia siempre supuso que seríamos poca cosa.IRIS: O somos poca cosa porque sin importar cuánto hagamos nunca seremos lo que esperaban que seamos.ANIBAL: Tanta fe en nosotros, en nuestro futuroREBECA: Tanta presión, tanta decepciónIRIS: Una injusta bendición esa esperanza (silencio).FAUSTO: Uno no siempre tiene lo que merece, sino más bien lo que los demás creen que se merece. Uno termina convirtiéndose en lo que los demás esperan de uno, a menudo en algo abismalmente distinto a lo que uno mismo esperaba llegar a ser.Dinastías enteras de médicos, abogados y empresarios que huelen a podrido de tanto repetirse a si mismos. Familias enteras girando erráticas en círculos creando “castas”. Ciudades completas creyéndose su alcurnia, su estirpe; países fantásticos con egos amilanados y naciones miserables con delirios de grandeza que se alimentan del miedo que los otros les tienen, que los demás les regalan.Todo al final es una mentira construida entre todos. El dinero es sólo papel, las religiones no son Dios, la moda y las tendencias son trucos para vendernos cosas que no necesitamos. La tecnología se deja ver de apoco para darnos la ilusión de que todo envejece rápido. Nos han programado, nos han convencido, nos han ganado la moral y los medios se encargan de que nos sigamos engañando todo el tiempo.¿Qué es eso de “ser alguien en la vida”?, nos han vendido ese impulso despiadado de competencia y ese deseo de superioridad para que nunca estemos satisfechos.Todas las instituciones de la sociedad pretenden volverte igual a todos los demás. Nos educan como si todos tuviéramos exactamente las mismas capacidades sin complicarse buscando desarrollar lo mejor de cada uno de nosotros. El sistema nos tiene avanzando mansos en una línea de producción en cadena, colocándonos partes y ensamblándonos a capricho. Al final, en el control de calidad tienes que haber dejado de ser un ser humano para poder ser un depredador y si no eres uno de ellos te ponen el sellito de “mediocre”.Esto lo tuve que aprender casi huyendo de mi casa, de mi familia y su poder, que más que real es una simple ubicación adecuada del espejismo en el sistema.Pero durante ese viaje, no extrañé nada, excepto a mi perro. Pobre, ya estaba muy viejo cuando me fui y aun así se mantuvo con vida hasta el día que regresé. Como si me hubiese esperado sólo para despedirse.ANIBAL: Que curioso, como el verdadero ArgosIRIS: ¿Cómo quién?ANIBAL: Argos, así se llama mi perro. Le puse el nombre en honor al perro de Ulises.IRIS: ¿Al perro de quién?ANIBAL: De un rey que luego de ir a una guerra tardó años en regresar a su patria y al volver nadie lo reconoció excepto su viejo perro que lo había esperado cuanto pudo sólo para verlo de nuevo y morir a sus pies.IRIS: Toda una odisea para ver morir a un perro, que tristeANIBAL: (Ríe) nunca mejor dicho Iris, toda una odisea.


REBECA: No llega el jefe y nosotros esperando como Penélope.IRIS: ¿Cómo quién?FAUSTO: (Volviendo al tema) Fueron años vagando, intentando escapar del olor a rancio de los títulos y subtítulos de abuelos y bisabuelos para comprender que uno no es ni mejor ni pero persona sino que simplemente, ejerciendo el derecho a ser diferente, uno puede dejar de desear tantas cosas inútiles.REBECA: Entonces recién comenzó a disfrutar del viajeIRIS: Recién comenzó a disfrutar de ser quien esANIBAL: de ser quien se volvió.FAUSTO: Exactamente, pero esos cambios a veces acarrean soledades. (silencio) IRIS: La gente siempre se va, los amigos te abandonan.REBECA: La misma familia, que creemos tan incuestionable, es capaz de darte la espalda.FAUSTO: Por tus decisiones, por tus viciosIRIS: Por ser quien eres, por tu religión, por tus inclinacionesANIBAL: Por tu terquedad, tus convicciones, tus elecciones de vidaIRIS: Por el trabajo que elegiste, por la carrera que no seguisteREBECA: Por las tradiciones que decidiste romperANIBAL: Nadie tiene la certeza de no quedarse solo.FAUSTO: ¿Será que la culpa es de los que nos rodean o a veces nosotros mismos estamos buscando que la gente nos abandone?ANIBAL: Además, nosotros también abandonamosIRIS: A los amigosREBECA: A los que más amamosFAUSTO: A los padresANIBAL: A la parejaIRIS: Y uno extraña al perro abandonado sólo hasta que se consigue otro perroANIBAL: La vaca nueva también puede ser un toro nuevo… otro poetaREBECA: Los hermanos menores, ese pedazo de familia que te tocó defenderFAUSTO: Y el juego persiste mientras vives, pero, ¿quién se acuerda de uno cuando muere?, ¿cuánto tiempo nos recuerdan los que quedan?IRIS: (Golpe de sello) Yo quisiera que alguien se acuerde de mi (Regresan) ¿Será que alguien se va a acordar de nosotros?ANIBAL: (Golpe de sello) tal vez nadie se dé cuenta de que me fui cuando me vaya. Sin mí, este lugar se caería en pedazos, nadie les corregiría los errores, nadie les diría como hacer las cosas; y pese a eso ¿alguien llegaría a valorar toda la experiencia que compartí aquí y allá?, ¿todo lo que intenté enseñar?FAUSTO: (Golpe de sello) ¿Quién se va a acordar de mí?, ¿cuánto tiempo durará ese recuerdo?, ¿fui importante para alguien?, ¿imprescindible? REBECA: (Golpe de sello) Los que vamos en silencio somos invisibles, ¿cómo esperar que alguien nos recuerde? No dejamos ni el olor los que no nos dejamos tocar jamás, ¿Cómo no creer, que algunos de nosotros estamos condenados a morir sin dejar huellas? FAUSTO: (Vuelven) La verdad, no sé si alguien se acuerde de nosotros.REBECA: Los perros sólo se acuerdan de a quienes mordieron y a quienes cuidaron. Nosotros


somos parecidos; seres imperfectos, incapaces de percibir las existencias sutiles.IRIS: Recordamos tan pocas cosas en realidadANIBAL: Tenemos las probabilidades en contra, el olvido en estadística es el corte más grande de la torta. REBECA: Y el olvido también es una traición. No dejamos que la vida en verdad haga huella en nosotros, siempre preocupados en nuestro futuroFAUSTO: O arraigados en nuestro pasadoIRIS: Preocupados en llegar a nuestro “destino” sin gozar jamás del viaje (Silencio, continúan la monotonía del trabajo) FAUSTO: (tira todos sus papeles) ¿Qué mierda estamos haciendo? No se supone que vengamos a trabajar, no es día de trabajo y estamos aquí como máquinas IRIS: Tiene razón, todo esto nos está domando, nos quita el rumbo… (Tira las cosas)REBECA: Palidecemos mientras las ciudades crecen… (CORTE DE LUZ)REBECA: ¿qué pasó?!ANIBAL: Mantengan la calma, debe ser un apagónFAUSTO: Iré a ver que fueANIBAL: Yo le acompaño, recuerdo que habían unas velas en el depósito podríamos traerlas.REBECA: no se vayan, esperen…FAUSTO: no se preocupe, no tardamos. IRIS: No me dejen con la… psicópata. (Silencio)

ESCENAS PARALELAS (Ellos buscan las velas y conversan; ellas imaginan y reflexionan)

REBECA: quiero confesarle algo…IRIS: …usted diráREBECA: siempre le tuve miedo a la oscuridadIRIS: …no se preocupe, todo se va a arreglarREBECA: Usted no entiende, de niña me encerraban en lugares oscuros, no he podido superar el miedo a la oscuridad.IRIS: ¿Quién la encerraba?REBECA: No quiero hablar de eso, en verdad nunca comprendí cómo uno puede llegar a odiar a alguien que se supone que se debe querer. IRIS: Si, es triste pero cierto. Es que uno sólo puede sentirse traicionado por aquellos a los que ama. De los enemigos uno puede esperar todo pero la traición es un privilegio de la gente que creemos cercana.No creo que los chicos tarden en volver, quédese tranquilaREBECA: Es tan vergonzoso IRIS: De niña mi madre me hacía cantar para tranquilizarme


REBECA: De niña, su madre…

FAUSTO: y usted alguna vez fue hipócrita don Gibo?ANIBAL: Para serle sincero, lo soy. Pero conmigo. Sigo queriendo ser quien no soy encerrado en esta oficina.FAUSTO: Lo entiendo, muchos quisiéramos hacer otras cosas pero nuestro mundo, nuestros círculos nos meten en un embudo y terminamos por aceptar el mal de uno por el bien de esos otros. ANIBAL: A ese tipo de hipocresía me refiero exactamente. Como Irisita ¿vio?, creo que este ambiente la está apagando, la veo cada vez más decepcionada, es tan triste ver a una mujer tan joven y percatarse que no está enamorada. (Encuentra una vela) ¡Ah mire!

REBECA: Infidelidad, engaño, estafa, fraude, hipocresía, olvido. ¡Cuántos nombres tiene la traición! Se traiciona al que está y al que no está, se engaña al vecino, se miente al amante, se niega al amigo. Como Pedro antes del canto del gallo o como dios que atormentó a Judas hasta el suicidio pese a que cumplió con la más difícil labor.Perdonamos al asesino, olvidamos al caudillo y abandonamos al artista. La traición en masa es el reflejo de cada espejo en cada casa. Las mismas familias se atomizan y los hijos confunden abandono con libertad. Los maestros procuran opacar a sus alumnos más brillantes por el mezquino temor a que sean más luminosos que ellos y la misma envidia de talentos se la ve entre amigos y compañeros, todo el mundo es tan desleal.No sabemos ver lo pequeño, vivimos a ciegas pisando principios, acostumbrándonos a creer que todo debe ser así en realidad. Mi padre debe estar en el noveno círculo del infierno junto al resto de los traidores de la historia. El mismo círculo que me espera a mi por enfrentarlo a él para proteger a mis hermanos.Traición por traición; ¿cómo los que nos aman puede hacernos daño sabiendo que lo que se espera de ellos es justamente lo contrario?

FAUSTO: Volvamos, sentí que Rebeca estaba muy tensaANIBAL: Pobre Rebequita, en verdad es alguien muy especial, otro pájaro en jaula, otro ser al que las traiciones le han chupado la bondad. Su severidad seguro que oculta una fragilidad de muñeca de porcelana. FAUSTO: Todos sabemos fingir muy bien don Anibal. Pretendemos y engañamos con facilidad. Nos ocultamos de la mirada de los otros detrás de nuestras posturas y subterfugios. Pero algunos son como camaleones y aprenden incluso a pasar desapercibidos para no atraer las miradas de los depredadores, como Rebeca ¿no?ANIBAL: Si, como Rebequita. (Regresan)

FAUSTO: Ya volvimos, solo encontramos esta vela (entregan velas)IRIS: (bastante conmovida) Saben, en verdad creo que ya no quiero volver aquí, necesito hacer algo más con mi vida, estoy cansada de soñarme y ensoñarme, de agonizar sin dolor ni muerte, de


sobrevivir sin estar viviendo.ANIBAL: ¿Qué le hizo Rebeca?IRIS: Rebeca no me hizo nada, sólo me puse a pensarFAUSTO: Tranquilícese Irisita, nosotros también andábamos pensando al otro lado. No terminamos de entender qué estamos haciendo aquí.

*CUATRO FINALES ALERNATIVOS (Uno por cada personaje)

*IRIS se queda a esperar

REBECA: Si Iris tranquila (a solas) y gracias por la canción de su madre, por todo eso… ¿sabe?, pese a la oscuridad, hasta me hizo feliz. (A todos) Yo estaba aquí sólo pagando favores, pero creo que ya cumplí.ANIBAL: Yo también volví y me quedé por eso, y miren que el tiempo se ocupó de detenerme aquí, entre papeles y frío.REBECA: Dejando pasar los años queriendo sentir que debemos pagarle al mundo para poder existir.FAUSTO: Ya no, que el señor Arana me disculpe pero es tiempo de que se las arregle solo. Ya no pienso desperdiciar mi vida pagando favores.REBECA: Tiene razón, ya me cansé de esperar en esta morgue de avanzada. (Regresa la luz)REBECA: Vámonos de una vez, antes de que me arrepienta y el miedo al futuro me obligue a quedarme esperando otra vez. (Todos menos Don Anibal están por irse)ANIBAL: ¡Qué tiradero! (Comienza a ordenar un poco, los demás se le acercan)REBECA: Nadie lo obliga a irse don Gibo, pero me puse a pensar y estamos aquí casi por costumbre de complacer a los demás. Léanos unos poemas otro día, ¿quiere? acuérdese de usted mismo de todo eso que supo postergar.ANIBAL: Tiene razón, no me debo más que a mi perro.REBECA: Y a los gatos que nos toque acariciar.FAUSTO: (Cómplice) ¿Nos vamos?(Todos van saliendo, Iris se queda sola)IRIS: Seguro que el señor Arana los va a extrañar. (Se queda absorta en una figura de origami, apaga la vela, se sienta y sonríe ilusionada, luego se entristece, saca del bolso un estilete y se queda mirándolo)FIN DE LA OBRA

*Rebeca queda sola

REBECA: Si Iris tranquila (a solas) y gracias por la canción de su madre, por todo eso… ¿sabe?, pese a la oscuridad, hasta me hizo feliz. IRIS: (Sin darle importancia) Yo estaba aquí sólo pagando favores, pero creo que ya cumplí.ANIBAL: Yo también volví y me quedé por eso, y miren que el tiempo se ocupó de detenerme aquí,


entre papeles y frío.REBECA: Dejando pasar los años queriendo sentir que debemos pagarle al mundo para poder existir (absorta en sus propias palabras).FAUSTO: ¿Qué dijo?REBECA: No, nadaFAUSTO: Bueno, que el señor Arana me disculpe pero es tiempo de que se las arregle solo. Ya no pienso desperdiciar mi vida pagando favores.IRIS: Tiene razón, ya me cansé de esperar en esta morgue de avanzada. (Regresa la luz)ANIBAL: ¡Qué tiradero! (Comienza a ordenar un poco, los demás se le acercan)IRIS: Nadie lo obliga a irse don Gibo, pero yo me puse a pensar y estamos aquí casi por costumbre de complacer a los demás. FAUSTO: Léanos unos poemas otro día, ¿quiere? acuérdese de usted mismo de todo eso que supo postergar.ANIBAL: Cierto, no me debo más que a mi perro.IRIS: Y a los gatos que nos toque acariciar. (Todos salen, Rebeca distraída no se percató. Se ve sola, está a punto de correr tras ellos pero no lo hace. Observa las cosas tiradas, encuentra una figura de origami, la arruga, se hinca para ordenar y recoger los documentos.)

FIN DE LA OBRA*Anibal decide permanecer

REBECA: Dejando pasar los años queriendo sentir que debemos pagarle al mundo para poder existir.FAUSTO: Ya no, que el señor Arana me disculpe pero es tiempo de que se las arregle solo. Ya no pienso desperdiciar mi vida pagando favores.IRIS: Yo le acompaño Febe, vámonos, ya me cansé de esperar en esta morgue de avanzada. (Regresa la luz)REBECA: Vámonos de una vez, antes de que me arrepienta y el miedo al futuro me obligue a quedarme esperando de nuevo. (Todos menos Don Anibal están por irse) ANIBAL: ¡Qué tiradero! (Comienza a ordenar un poco, los demás se le acercan)REBECA: Nadie lo obliga a irse don Gibo, pero yo me puse a pensar y estamos aquí casi por costumbre de complacer a los demás. Léanos unos poemas otro día, ¿quiere? acuérdese de usted mismo de todo eso que supo postergar.ANIBAL: Si, no me debo más que a mi perro.REBECA: Y a los gatos que nos toque acariciar. (todos van saliendo)ANIBAL: Vámonos, yo cierro la puerta(Don Anibal los ve irse, luego regresa a su sitio, encuentra una figura de origami, la mira, sonríe levemente, la arruga, comprueba que todos se fueron y continúa trabajando a solas.)

FIN DE LA OBRA


*Fausto se queda. “Leal” y con ansias de triunfo.

REBECA: Si Iris tranquila (a solas) y gracias por la canción de su madre, por todo eso… ¿sabe?, pese a la oscuridad, hasta me hizo feliz. (con todos) Yo estaba aquí sólo pagando favores, pero creo que ya cumplí.ANIBAL: Yo también volví y me quedé por eso, y miren que el tiempo se ocupó de detenerme aquí, entre papeles y frío.FAUSTO: Dejando pasar los años, queriendo sentir que debemos pagarle al mundo para poder existir ¿no?REBECA: Que el señor Arana nos disculpe pero es tiempo de que se las arregle solo, no pienso desperdiciar mi vida pagando favores.IRIS: Yo le acompaño Febe, vámonos, ya me cansé de esperar en esta morgue de avanzada. (Regresa la luz)REBECA: Vámonos de una vez, antes de que me arrepienta y el miedo al futuro me obligue a quedarme esperando otra vez. (Todos menos Don Anibal están por irse) ANIBAL: ¡Qué tiradero! (Comienza a ordenar un poco, los demás se le acercan)REBECA: Nadie lo obliga a irse don Gibo, pero yo me puse a pensar y estamos aquí casi por costumbre de complacer a los demás. Léanos unos poemas otro día, ¿quiere? acuérdese de usted mismo de todo eso que supo postergar.ANIBAL: Cierto, no me debo más que a mi perro.REBECA: Y a los gatos que nos toque acariciar.FAUSTO: (Todos van saliendo, hace una seña a Iris para salir, se queda solo, revisa los papeles de los demás, ordena un poco, encuentra una figura de origami que destruye con gran placer. Se queda sonriendo satisfecho por haber desenmascarado la poca lealtad que los demás tuvieron con el señor Arana.)

FIN DE LA OBRA

FIN


Menos Domingos y Feriados

De: Alejandro “Pacho” González Romero

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