5
Luz del Doming Y O M E C U I D O «A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14, 7). Es una invitación a no perder nunca de vista la oportunidad que se ofrece de hacer el bien. No se trata de aliviar nuestra conciencia dando algu- na limosna, sino más bien de contrastar la cultura de la indiferencia y la injusticia con la que tratamos a los pobres. Permanece abierto el interrogante, que no es obvio en absoluto: ¿cómo es posible dar una solución tangible a los millones de pobres que a menudo solo encuentran indi- ferencia, o incluso fastidio, como respues- ta? ¿Qué camino de justicia es necesario recorrer para que se superen las desigual- dades sociales y se restablezca la dignidad humana, tantas veces pisoteada? Un estilo de vida individualista es cóm- plice en la generación de pobreza y, a me- nudo, descarga sobre los pobres toda la responsabilidad de su condición. Sin embar- go, la pobreza no es fruto del destino, sino consecuencia del egoísmo. Por lo tanto, es decisivo dar vida a procesos de desarrollo en los que se valoren las capacidades de todos, para que la complementariedad de las com- petencias y la diversidad de las funciones den lugar a un recurso común de participa- ción. Hay muchas pobrezas de los «ricos» que podrían ser curadas por la riqueza de los «pobres», ¡si solo se encontraran y se cono- cieran! Ninguno es tan pobre que no pueda dar algo de sí mismo en la reciprocidad. Los pobres no pueden ser solo los que reciben; hay que ponerlos en condiciones de poder dar, porque saben bien cómo corresponder. No podemos esperar a que llamen a nues- tra puerta, es urgente que vayamos nosotros a encontrarlos en sus casas, en los hospitales y en las residencias asistenciales, en las ca- lles y en los rincones oscuros donde a veces se esconden, en los centros de refugio y aco- gida... Es importante entender cómo se sien- ten, qué perciben y qué deseos tienen en el corazón. Hagamos nuestras las apremiantes palabras de don Primo Mazzolari: «Quisiera pedirles que no me pregunten si hay pobres, quiénes son y cuántos son, porque temo que tales preguntas representen una distracción o el pretexto para apartarse de una indicación precisa de la conciencia y del corazón. Nunca he contado a los pobres, porque no se pue- den contar: a los pobres se les abraza, no se les cuenta». 14 de noviembre de 2021 XXXIII TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3055 • Tiraje: 350 000 Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca A los pobres los tienen siempre con ustedes Papa Francisco

Doming Luz Liturgia de la Eucaristía

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Luz del

Doming

Y

O ME CUIDO

«A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14, 7). Es una invitación a no perder nunca de vista la oportunidad que se ofrece de hacer el bien. No se trata de aliviar nuestra conciencia dando algu-na limosna, sino más bien de contrastar la cultura de la indiferencia y la injusticia con la que tratamos a los pobres.

Permanece abierto el interrogante, que no es obvio en absoluto: ¿cómo es posible dar una solución tangible a los millones de pobres que a menudo solo encuentran indi-ferencia, o incluso fastidio, como respues-ta? ¿Qué camino de justicia es necesario recorrer para que se superen las desigual-dades sociales y se restablezca la dignidad humana, tantas veces pisoteada?

Un estilo de vida individualista es cóm-plice en la generación de pobreza y, a me-

nudo, descarga sobre los pobres toda la responsabilidad de su condición. Sin embar-go, la pobreza no es fruto del destino, sino consecuencia del egoísmo. Por lo tanto, es decisivo dar vida a procesos de desarrollo en los que se valoren las capacidades de todos, para que la complementariedad de las com-petencias y la diversidad de las funciones den lugar a un recurso común de participa-ción. Hay muchas pobrezas de los «ricos» que podrían ser curadas por la riqueza de los «pobres», ¡si solo se encontraran y se cono-cieran! Ninguno es tan pobre que no pueda dar algo de sí mismo en la reciprocidad. Los pobres no pueden ser solo los que reciben; hay que ponerlos en condiciones de poder dar, porque saben bien cómo corresponder.

No podemos esperar a que llamen a nues-tra puerta, es urgente que vayamos nosotros a encontrarlos en sus casas, en los hospitales y en las residencias asistenciales, en las ca-lles y en los rincones oscuros donde a veces se esconden, en los centros de refugio y aco-gida... Es importante entender cómo se sien-ten, qué perciben y qué deseos tienen en el corazón. Hagamos nuestras las apremiantes palabras de don Primo Mazzolari: «Quisiera pedirles que no me pregunten si hay pobres, quiénes son y cuántos son, porque temo que tales preguntas representen una distracción o el pretexto para apartarse de una indicación precisa de la conciencia y del corazón. Nunca he contado a los pobres, porque no se pue-den contar: a los pobres se les abraza, no se les cuenta».

14 de noviembre de 2021 XXXIII TIEMPO ORDINARIOCiclo B

Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3055 • Tiraje: 350 000Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca

Liturgia de la Eucaristía

Despedida

Guía: La Eucaristía, que es acción de gracias, nos ha dado a conocer el men-

12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDASConcédenos, Señor, que las ofrendas que te presentamos sean gratas a los ojos de tu majestad, nos consigan la gracia de servirte con amor y nos ob-tengan el fruto de una eternidad dicho-sa. Por Jesucristo, nuestro Señor.Asamblea: Amén.13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Después de recibir este don sagrado, te suplicamos humildemente, Señor, que este sacrificio que tu Hijo nos man-dó celebrar como memorial suyo nos haga crecer en el amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

Liturgia de las Horas: I SemanaTiempo Litúrgico: XXXIII del Tiempo Ordinario

L

M

M

J

V

S

D

SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE15

16

17

18

19

20

21

Ayúdame, Señor, a cumplir tus mandamientos.El Señor es mi defensa.Escóndeme, Señor, bajo la sombra de tus alas.Dios salva al que cumple su voluntad.Bendito seas, Señor, Dios nuestro.Cantemos al Señor, nuestro salvador.Señor, tú eres nuestro rey.

Mac 1, 10-15.41-43.54-57.62-64/ Sal 118/ Lc 18, 35-43.2 Mac 6, 18-31/ Sal 3/ Lc 19, 1-10.2 Mac 7, 1.20-31/ Sal 16/ Lc 19,1 1-28.1 Mac 2, 15-29/ Sal 49/ Lc 19, 41-44.1 Mac 4, 36-37.52-59/ Sal Resp. 1 Cron 29/ Lc 19, 45-48.1 Mac 6, 1-13/ Sal 9/ Lc 20, 27-40.Dan 7, 13-14/ Sal 92/ Ap 1, 5-8/ Jn 18, 33-37.

SAN ALBERTO MAGNOSANTA MARGARITA DE ESCOCIASANTA ISABEL DE HUNGRÍADED, BAS, S. PEDRO Y S. PABLOSAN ABADÍASSAN EDMUNDOXXXIV TIEMPO ORDINARIO

Evangelio y Vida

Las lecturas de este penúltimo domingo del año litúrgico nos hablan de temas escato-lógicos; esto es, lo que ocurrirá cuando lle-gue el fin del mundo que conocemos.• Aunque a simple vista parezca lo con-

trario, se nos comunica un mensaje de esperanza.

• Dios envía en favor de su pueblo a san Miguel arcángel, que en el libro del pro-feta Daniel se presenta como «el gran príncipe que defiende». Luego de «la gran tribulación», «un tiempo de angus-tia, como no lo hubo desde el principio del mundo», se salvarán «todos aquellos que están escritos en el libro».

• Cristo volverá glorioso a poner todo en orden: «verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y ma-jestad»; entonces los enemigos de Dios —todas aquellas fuerzas que se oponen a él y a su plan de salvación para con la humanidad— finalmente serán «puestos bajo sus pies».

Tomado de Misal de la Obra Nacional de la Buena Prensa - México D. F.

«Mis palabras no dejarán de cumplirse»

A los pobres los tienen siempre con ustedes

Papa Francisco

CarteleraCalendario Litúrgico 2022 Santuarios del [email protected] 351 6617 - 02 2506251 Personalizamos su pedido.

saje del Señor para esta semana. Viva-mos intensamente con nuestra familia los momentos que Dios nos concede.

Page 2: Doming Luz Liturgia de la Eucaristía

14 de noviembre de 2021 XXXIII del Tiempo Ordinario - Ciclo B

º Ritos iniciales

Guía: Escuchemos las lecturas con corazón de pobres. Dios nos desafía a ver nuestra vida en una perspectiva nueva: la perspectiva del punto de llegada de nuestra vida terrena y de la vida de este nuestro mundo. Escuchemos la Palabra de Dios.

10. PROFESIÓN DE FECreo en Dios, Padre todopoderoso,/ Creador del cielo y de la tierra./ Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,/ que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,/ nació de Santa María Virgen./ Padeció bajo el poder de Poncio Pilato,/ fue crucificado, muerto y sepultado./ Descendió a los infiernos./ Al ter-cer día resucitó de entre los muertos./ Subió a los cielos/ y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso./ Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos./ Creo en el Espíritu Santo,/ la santa Iglesia católica,/ la comunión de los santos,/ el perdón de los pecados,/ la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.11. ORACIÓN UNIVERSALPresidente: Pidamos confiadamen-te a Dios, nuestro Padre, que nos ayude a vivir todos los días de nuestra vida como si fuera el último, diciendo: Padre, ayúdanos a vivir como hijos tuyos. Asamblea: Padre, ayúdanos a vivir como hijos tuyos. 1 Por el Papa y los obispos, nuestros pasto-

res, para que nos orienten y nos acompa-ñen en la marcha al encuentro definitivo con Cristo. Oremos al Señor.

2 Por los cristianos del mundo entero, para que su esperanza en la venida de Cristo se traduzca en un efectivo compromiso de lucha por la justicia. Oremos al Señor.

3 Por quienes dirigen nuestras parroquias, para que, llenos de esperanza, sepan promover el bien entre los demás. Oremos al Señor.

4 Por los que sufren la pobreza y la margina-ción, para que luchen sin desalentarse buscando días mejores. Oremos al Señor.

5 Por todos los que queremos vivir como discípulos de Jesús: que sepamos com-partir con generosidad con los pobres abriendo caminos hacia la fraternidad y la justicia. Oremos al Señor.

Presidente: Escucha, Padre, la oración de tus hijos que quieren hacer tu voluntad. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.Asamblea: Amén.

5. PRIMERA LECTURA Dn 12, 1-3Lector: Lectura del libro del profeta Daniel.

En aquel tiempo, se levantará Miguel, el gran príncipe que defiende a tu pueblo. Será aquel un tiempo de angustia, como no lo hubo desde el principio del mun-do. Entonces se salvará tu pueblo; todos aquellos que están escritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para la vida eterna, otros para el eterno castigo.

Los guías sabios brillarán como el es-plendor del firmamento, y los que ense-ñan a muchos la justicia resplandecerán como estrellas por toda la eternidad. Pa­la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.6. SALMO DE RESPUESTA Salmo 15Sal mis ta: Enséñanos, Señor, el camino de la vida.Asam blea: Enséñanos, Señor, el camino de la vida.El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado, jamás tropezaré. R.

Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás que sufra yo la corrupción. R.

Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia y de alegría perpetua junto a ti. R. 7. SEGUNDA LECTURA Heb 10, 11-14.18

Lector: Lectura de la carta a los he-breos.

Hermanos: En la antigua alianza los sacerdotes ofrecían en el templo, diaria-mente y de pie, los mismos sacrificios, que no podían perdonar los pecados. Cristo, en cambio, ofreció un solo sacrifi-cio por los pecados y se sentó para siem-

pre a la derecha de Dios; no le queda sino aguardar a que sus enemigos sean pues-tos bajo sus pies. Así, con una sola ofren-da, hizo perfectos para siempre a los que ha santificado. Porque una vez que los pecados han sido perdonados, ya no hacen falta más ofrendas por ellos.

Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOAsam blea (can tan do): Ale lu ya, ale lu ya.Velen y oren, para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre.Asam blea: Ale lu ya, aleluya. 9. EVANGELIO Mc 13, 24-32† Lectura del santo Evangelio según san Marcos.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discí-pulos: «Cuando lleguen aquellos días, des-pués de la gran tribulación, el sol se apaga-rá, no brillará la luna, caerán del cielo las estrellas y el universo entero se conmoverá. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad. Y él enviará a sus ángeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde lo más profundo de la tierra a lo más alto del cielo.

Entiendan esto con el ejemplo de la higuera. Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así también, cuando vean ustedes que suceden estas cosas, sepan que el fin ya está cerca, ya está a la puerta. En verdad que no pasará esta gene-ración sin que todo esto se cumpla. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. Nadie conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo ni el Hijo; solamente el Padre».Pa la bra del Señor.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor Je sús.

Liturgia de la Palabra

Guía: Hermanos, celebramos hoy la V Jornada Mundial de los Pobres. El Papa nos recuerda que los pobres los tenemos siempre con nosotros, nos evangelizan y esperan no nuestra limosna, sino nuestra solidaridad. Celebremos con alegría este encuentro con el Señor, cantando.1. RITO DE ENTRADA Pre si den te: La paz, la caridad y la fe, de par-te de Dios Padre, y de Jesucristo, el Señor, estén con todos ustedes. Asam blea: Y con tu es pí ri tu. 2. RITO PENITENCIAL Pre si den te: El Señor Jesús que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama ahora a la conversión. Reconoz-camos que somos pecadores, e invoque-mos la misericordia de Dios. (Un momento de silencio). Yo confieso... Pre si den te: Dios todopoderoso, tenga mi-sericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.Asamblea: Amén. 3. GLORIA 4. ORACIÓN COLECTA Presidente: Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu servicio,porque la felicidad completa y verdadera está en que seamos fieles a ti, autor de todo bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Asamblea: Amén.

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14 de noviembre de 2021 XXXIII del Tiempo Ordinario - Ciclo B

º Ritos iniciales

Guía: Escuchemos las lecturas con corazón de pobres. Dios nos desafía a ver nuestra vida en una perspectiva nueva: la perspectiva del punto de llegada de nuestra vida terrena y de la vida de este nuestro mundo. Escuchemos la Palabra de Dios.

10. PROFESIÓN DE FECreo en Dios, Padre todopoderoso,/ Creador del cielo y de la tierra./ Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,/ que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,/ nació de Santa María Virgen./ Padeció bajo el poder de Poncio Pilato,/ fue crucificado, muerto y sepultado./ Descendió a los infiernos./ Al ter-cer día resucitó de entre los muertos./ Subió a los cielos/ y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso./ Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos./ Creo en el Espíritu Santo,/ la santa Iglesia católica,/ la comunión de los santos,/ el perdón de los pecados,/ la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.11. ORACIÓN UNIVERSALPresidente: Pidamos confiadamen-te a Dios, nuestro Padre, que nos ayude a vivir todos los días de nuestra vida como si fuera el último, diciendo: Padre, ayúdanos a vivir como hijos tuyos. Asamblea: Padre, ayúdanos a vivir como hijos tuyos. 1 Por el Papa y los obispos, nuestros pasto-

res, para que nos orienten y nos acompa-ñen en la marcha al encuentro definitivo con Cristo. Oremos al Señor.

2 Por los cristianos del mundo entero, para que su esperanza en la venida de Cristo se traduzca en un efectivo compromiso de lucha por la justicia. Oremos al Señor.

3 Por quienes dirigen nuestras parroquias, para que, llenos de esperanza, sepan promover el bien entre los demás. Oremos al Señor.

4 Por los que sufren la pobreza y la margina-ción, para que luchen sin desalentarse buscando días mejores. Oremos al Señor.

5 Por todos los que queremos vivir como discípulos de Jesús: que sepamos com-partir con generosidad con los pobres abriendo caminos hacia la fraternidad y la justicia. Oremos al Señor.

Presidente: Escucha, Padre, la oración de tus hijos que quieren hacer tu voluntad. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.Asamblea: Amén.

5. PRIMERA LECTURA Dn 12, 1-3Lector: Lectura del libro del profeta Daniel.

En aquel tiempo, se levantará Miguel, el gran príncipe que defiende a tu pueblo. Será aquel un tiempo de angustia, como no lo hubo desde el principio del mun-do. Entonces se salvará tu pueblo; todos aquellos que están escritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para la vida eterna, otros para el eterno castigo.

Los guías sabios brillarán como el es-plendor del firmamento, y los que ense-ñan a muchos la justicia resplandecerán como estrellas por toda la eternidad. Pa­la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.6. SALMO DE RESPUESTA Salmo 15Sal mis ta: Enséñanos, Señor, el camino de la vida.Asam blea: Enséñanos, Señor, el camino de la vida.El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado, jamás tropezaré. R.

Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás que sufra yo la corrupción. R.

Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia y de alegría perpetua junto a ti. R. 7. SEGUNDA LECTURA Heb 10, 11-14.18

Lector: Lectura de la carta a los he-breos.

Hermanos: En la antigua alianza los sacerdotes ofrecían en el templo, diaria-mente y de pie, los mismos sacrificios, que no podían perdonar los pecados. Cristo, en cambio, ofreció un solo sacrifi-cio por los pecados y se sentó para siem-

pre a la derecha de Dios; no le queda sino aguardar a que sus enemigos sean pues-tos bajo sus pies. Así, con una sola ofren-da, hizo perfectos para siempre a los que ha santificado. Porque una vez que los pecados han sido perdonados, ya no hacen falta más ofrendas por ellos.

Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOAsam blea (can tan do): Ale lu ya, ale lu ya.Velen y oren, para que puedan presentarse sin temor ante el Hijo del hombre.Asam blea: Ale lu ya, aleluya. 9. EVANGELIO Mc 13, 24-32† Lectura del santo Evangelio según san Marcos.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discí-pulos: «Cuando lleguen aquellos días, des-pués de la gran tribulación, el sol se apaga-rá, no brillará la luna, caerán del cielo las estrellas y el universo entero se conmoverá. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad. Y él enviará a sus ángeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde lo más profundo de la tierra a lo más alto del cielo.

Entiendan esto con el ejemplo de la higuera. Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Así también, cuando vean ustedes que suceden estas cosas, sepan que el fin ya está cerca, ya está a la puerta. En verdad que no pasará esta gene-ración sin que todo esto se cumpla. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. Nadie conoce el día ni la hora. Ni los ángeles del cielo ni el Hijo; solamente el Padre».Pa la bra del Señor.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor Je sús.

Liturgia de la Palabra

Guía: Hermanos, celebramos hoy la V Jornada Mundial de los Pobres. El Papa nos recuerda que los pobres los tenemos siempre con nosotros, nos evangelizan y esperan no nuestra limosna, sino nuestra solidaridad. Celebremos con alegría este encuentro con el Señor, cantando.1. RITO DE ENTRADA Pre si den te: La paz, la caridad y la fe, de par-te de Dios Padre, y de Jesucristo, el Señor, estén con todos ustedes. Asam blea: Y con tu es pí ri tu. 2. RITO PENITENCIAL Pre si den te: El Señor Jesús que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama ahora a la conversión. Reconoz-camos que somos pecadores, e invoque-mos la misericordia de Dios. (Un momento de silencio). Yo confieso... Pre si den te: Dios todopoderoso, tenga mi-sericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.Asamblea: Amén. 3. GLORIA 4. ORACIÓN COLECTA Presidente: Concédenos, Señor, Dios nuestro, alegrarnos siempre en tu servicio,porque la felicidad completa y verdadera está en que seamos fieles a ti, autor de todo bien. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Asamblea: Amén.

Page 4: Doming Luz Liturgia de la Eucaristía

Luz del

Doming

Y

O ME CUIDO

«A los pobres los tienen siempre con ustedes» (Mc 14, 7). Es una invitación a no perder nunca de vista la oportunidad que se ofrece de hacer el bien. No se trata de aliviar nuestra conciencia dando algu-na limosna, sino más bien de contrastar la cultura de la indiferencia y la injusticia con la que tratamos a los pobres.

Permanece abierto el interrogante, que no es obvio en absoluto: ¿cómo es posible dar una solución tangible a los millones de pobres que a menudo solo encuentran indi-ferencia, o incluso fastidio, como respues-ta? ¿Qué camino de justicia es necesario recorrer para que se superen las desigual-dades sociales y se restablezca la dignidad humana, tantas veces pisoteada?

Un estilo de vida individualista es cóm-plice en la generación de pobreza y, a me-

nudo, descarga sobre los pobres toda la responsabilidad de su condición. Sin embar-go, la pobreza no es fruto del destino, sino consecuencia del egoísmo. Por lo tanto, es decisivo dar vida a procesos de desarrollo en los que se valoren las capacidades de todos, para que la complementariedad de las com-petencias y la diversidad de las funciones den lugar a un recurso común de participa-ción. Hay muchas pobrezas de los «ricos» que podrían ser curadas por la riqueza de los «pobres», ¡si solo se encontraran y se cono-cieran! Ninguno es tan pobre que no pueda dar algo de sí mismo en la reciprocidad. Los pobres no pueden ser solo los que reciben; hay que ponerlos en condiciones de poder dar, porque saben bien cómo corresponder.

No podemos esperar a que llamen a nues-tra puerta, es urgente que vayamos nosotros a encontrarlos en sus casas, en los hospitales y en las residencias asistenciales, en las ca-lles y en los rincones oscuros donde a veces se esconden, en los centros de refugio y aco-gida... Es importante entender cómo se sien-ten, qué perciben y qué deseos tienen en el corazón. Hagamos nuestras las apremiantes palabras de don Primo Mazzolari: «Quisiera pedirles que no me pregunten si hay pobres, quiénes son y cuántos son, porque temo que tales preguntas representen una distracción o el pretexto para apartarse de una indicación precisa de la conciencia y del corazón. Nunca he contado a los pobres, porque no se pue-den contar: a los pobres se les abraza, no se les cuenta».

14 de noviembre de 2021 XXXIII TIEMPO ORDINARIOCiclo B

Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3055 • Tiraje: 350 000Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca

Liturgia de la Eucaristía

Despedida

Guía: La Eucaristía, que es acción de gracias, nos ha dado a conocer el men-

12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDASConcédenos, Señor, que las ofrendas que te presentamos sean gratas a los ojos de tu majestad, nos consigan la gracia de servirte con amor y nos ob-tengan el fruto de una eternidad dicho-sa. Por Jesucristo, nuestro Señor.Asamblea: Amén.13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Después de recibir este don sagrado, te suplicamos humildemente, Señor, que este sacrificio que tu Hijo nos man-dó celebrar como memorial suyo nos haga crecer en el amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

Liturgia de las Horas: I SemanaTiempo Litúrgico: XXXIII del Tiempo Ordinario

L

M

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SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE15

16

17

18

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Ayúdame, Señor, a cumplir tus mandamientos.El Señor es mi defensa.Escóndeme, Señor, bajo la sombra de tus alas.Dios salva al que cumple su voluntad.Bendito seas, Señor, Dios nuestro.Cantemos al Señor, nuestro salvador.Señor, tú eres nuestro rey.

Mac 1, 10-15.41-43.54-57.62-64/ Sal 118/ Lc 18, 35-43.2 Mac 6, 18-31/ Sal 3/ Lc 19, 1-10.2 Mac 7, 1.20-31/ Sal 16/ Lc 19,1 1-28.1 Mac 2, 15-29/ Sal 49/ Lc 19, 41-44.1 Mac 4, 36-37.52-59/ Sal Resp. 1 Cron 29/ Lc 19, 45-48.1 Mac 6, 1-13/ Sal 9/ Lc 20, 27-40.Dan 7, 13-14/ Sal 92/ Ap 1, 5-8/ Jn 18, 33-37.

SAN ALBERTO MAGNOSANTA MARGARITA DE ESCOCIASANTA ISABEL DE HUNGRÍADED, BAS, S. PEDRO Y S. PABLOSAN ABADÍASSAN EDMUNDOXXXIV TIEMPO ORDINARIO

Evangelio y Vida

Las lecturas de este penúltimo domingo del año litúrgico nos hablan de temas escato-lógicos; esto es, lo que ocurrirá cuando lle-gue el fin del mundo que conocemos.• Aunque a simple vista parezca lo con-

trario, se nos comunica un mensaje de esperanza.

• Dios envía en favor de su pueblo a san Miguel arcángel, que en el libro del pro-feta Daniel se presenta como «el gran príncipe que defiende». Luego de «la gran tribulación», «un tiempo de angus-tia, como no lo hubo desde el principio del mundo», se salvarán «todos aquellos que están escritos en el libro».

• Cristo volverá glorioso a poner todo en orden: «verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y ma-jestad»; entonces los enemigos de Dios —todas aquellas fuerzas que se oponen a él y a su plan de salvación para con la humanidad— finalmente serán «puestos bajo sus pies».

Tomado de Misal de la Obra Nacional de la Buena Prensa - México D. F.

«Mis palabras no dejarán de cumplirse»

A los pobres los tienen siempre con ustedes

Papa Francisco

CarteleraCalendario Litúrgico 2022 Santuarios del [email protected] 351 6617 - 02 2506251 Personalizamos su pedido.

saje del Señor para esta semana. Viva-mos intensamente con nuestra familia los momentos que Dios nos concede.

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Y

O ME CUIDO

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Y

O ME CUIDO

«Benditas las manos que se abren para acoger a los pobres y ayudarlos: son manos que traen esperanza. Benditas las manos que vencen las barreras de la cultura, la religión y la nacionalidad derramando el aceite del consuelo en las lla-gas de la humanidad. Benditas las manos que se abren sin pedir nada a cambio, sin “peros” ni “condiciones”: son ma-nos que hacen descender sobre los hermanos la bendición de Dios». (n. 5)

Papa Francisco

14 de noviembre

Jornada Mundial de los Pobres