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dep ortes Escribe: Coco Castro Los surfistas tienen una relación compleja con la naturaleza. La respetan, la admiran y, sin embargo, la desafían a diario. Amaestrar la técnica necesaria para surfear requiere soberbia para arriesgarse, y humildad para reconocerse como una parte más de un todo. ¿Cómo no sentirse enpequeñecido frente a las llamadas olas “monstruo” o gigantes, que más que pueden triplicar tu tamaño? Renzo, “El faraón”, Zazzali, y Tamil Martino, campeones nacionales, dejan al descubierto sus rutinas en este deporte de riesgo. Al final de cuentas, la preparación resulta en una experiencia que trasciende lo físico. Billabong Pico Alto 2012. Greg Long demostrando por qué es considerado uno de los mejores surfers de Ola Grande en el mundo. PUNTOSEGUIDO Deportes Rommel Gonzales

DOMADORES DE MOUNSTROS

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DOMADORES DE MOUNSTOS

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depo r t e s

Escribe: Coco Castro

Los surfistas tienen una relación compleja con la naturaleza. La respetan, la admiran y, sin embargo, la desafían a diario. Amaestrar la técnica necesaria para surfear requiere soberbia para arriesgarse, y humildad para reconocerse como una parte más de un todo. ¿Cómo no sentirse enpequeñecido frente a las llamadas olas “monstruo” o gigantes, que más que pueden triplicar tu tamaño? Renzo, “El faraón”, Zazzali, y Tamil Martino, campeones nacionales, dejan al descubierto sus rutinas en este deporte de riesgo. Al final de cuentas, la preparación resulta en una experiencia que trasciende lo físico.

Billabong Pico Alto 2012. Greg Long demostrando por qué es considerado uno de los mejores surfers de Ola Grande en el mundo.

PUNTOSEGUIDO │ Deportes

Rommel Gonzales

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“Era día del padre. Pico Alto estaba como de 7 metros de alto aproximadamente. Era mi momento.

Remé hacia ella. Kilómetro y medio mar adentro. La encontré. Al momento de bajarla perdí el control. Me cayó toda una serie con más de ocho olas encima. Creí que no iba a salir. Me asusté. Pensaba en mis hijos, en mi familia. Debajo del mar un minuto es una eternidad. Al final salí vomitando. Así como las olas te pueden dar satisfacciones tremendas e imaginables, también te pueden hacer sufrir. Y si no estás preparado, podría pasarte lo peor, sin exageración alguna”. Al día siguiente, sin embargo, Renzo Zazzali, volvió a correr este “monstruo”. Renzo Zazzalli y Tamil Martino se han enfrentado -y lo siguen haciendo- a uno de los desafíos más grandes que presenta la naturaleza: las olas grandes.

Renzo, “El faraón”, Zazzali domando el “monstruo” de Pico Alto, Punta Hermosa.

Pico Alto suele ser una ola con dirección hacia la derecha.

el armamento

antes del gran encuentro Estas olas, denominadas comúnmente como “olas monstruo”, pueden llegar a medir más de 5 o 6 metros de alto. Pico Alto, en el distrito de Punta Hermosa, es considerado por muchos surfers como la playa que posee la mejor “ola monstruo” de todo el Perú e incluso Sudamérica. El buen amante de este deporte sueña con conquistarla de vez en cuando. Fantasías de prestigio y control.

Para desafiar este tipo de olas se necesita un poco de ayuda. En primer lugar, es indispensable una buena tabla: que no mida menos de 9,2 pies de alto. Mientras más grande es la ola, más grande es la tabla que debe usarse. Luego, es necesaria una pita nueva y gruesa de por lo menos 12 pies de largo, la cual debe ir amarrada a la tabla y al pie de apoyo para evitar que se pierda durante la travesía. Y por último, como dice Renzo, un buen wetsuit que no se abra en los revolcones de la marea”.

Para estos dos surfers existen dos aspectos que son indispensables para correr olas grandes. Primero, tener un estado físico impecable. ¿Cómo? Surfear por lo menos cuatro veces a la semana. “Trato de correr olas todo el tiempo, si no hay olas entro al mar a remar”, comenta Tamil. Bucear, hacer footing, trabajar piernas y brazos en el gimnasio, estiramientos, todo ayuda. “Cualquier otro deporte que te otorgue anchura de pulmones y sea cardiovascular, es excelente” afirma “El faraón”.

Segundo, estar preparado mentalmente. Mantenerse diariamente enfocado en que vas a correr olas que te empujan hacia el extremo. Cualquier ejercicio o tarea que se practique debe estar dirigido a tu preparación de correr estas “olas monstruo”. Conservar la calma en momentos de poco aire. Nunca luchar contra las espumas ni revolcones.

“Hay que dejarse llevar hasta que la ola te suelte, pero siempre tratando de ir

“mantenerse diariamente enfocado en que vas a correr olas que te empujan hacia el extremo”

Junio del 2007. Pico Alto experimentando una de las mejores crecidas del mar en ese año.

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Lucho Romero

Lucho Romero

Lucho Romero

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batalla enriquecedora

emergiendo poco a poco”, explica Renzo. Mantener la sangre fría y nunca desesperarte, pues eso te puede a llevar a hundirte más y a gastar todas las energías que te quedan. Tamil recomienda practicar el control mental a través del yoga y la meditación.

Las sesiones se inician con algo de música para relajar la cabeza. El ritual suele ser muy común para los dos. Estiramiento de piernas y brazos. Para la flexibilidad es bueno saltar

soga unos minutos. Enfocados. Siempre con pensamientos positivos y al agua. Para muchos surfers se ha hecho costumbre la modalidad del Tow-in que consiste en es ser llevados hasta la ola por motos acuáticas. Modalidad que suele ser mucho más común en campeonatos. “No es mi estilo, para nada” indica Renzo, “el reto verdadero es remar hacia la ola y una vez que la hayamos alcanzado, viene el poder correrla”.

Kilómetros mar adentro, donde lo único que se escucha es el sonido del agua y algunas gaviotas, uno ve cómo se van formando estas grandes paredes de agua.

Luego de caer de esta ola, el surfer chileno, Ramón Navarro, salió del mar con una costilla rota.

Concentración y tranquilidad son la clave. Después que se haya tomado la ola, como lo describen estos dos surfers, la sensación es única. La preparación física y mental van de la mano ahora hay que dejarse llevar. “Cuando estás ahí, corriendo esas olas, te sientes parte del mar y toda esa energía y fuerza se queda contigo” dice Tamil. Para Renzo las vivencias corriendo estas olas es indescriptible: “fuera de mis dos hijos, es la experiencia más grande me ha tocado vivir en mi vida”, comenta.

Hace varios años en Puerto Escondido, México, Tamil corrió una crecida gigante del mar.

FUERA DE ESTE MUNDO

Renzo Zazzli, “ El faraón”, secuencia de fotos en Pico Alto.

“fuera de mis dos hijos, es la mejor experiencia que me ha tocado vivir, pues es lo mÁs cerca que uno puede estar de dios”

“Fui caminando hasta el lado derecho de la bahía, junto a las piedras. Entré al mar por la playa del costado, habían muchos botes de pesca. Remé hacia el point. Cuando llegué, todo era más grande de lo que parecía. Las olas tenían entre 7 y 8 metros de alto. Esperé dos horas. Paciencia. Vino mi ola. Remé fuerte y recuerdo escuchar a la gente de la playa gritar. Cuando la bajé, la ola era gigante. Inconscientemente me perfilé para meterme al tubo, pero cuando me di cuenta estaba dentro de una capsula de 8 metros de agua sin salida. Fue increíble pero lo demás ni te cuento”.

Si está vivo para contarlo eso significa que algo bueno salió de aquella experiencia.

Renzo y Tamil son dos de los surfers en nuestro país invitados a participar en uno de los torneos más importantes realizados de ola grande en el mundo. El “Billabong Pico Alto” pertenece a una fecha dentro del tour mundial de ola grande en el circuito de la ASP, Assosiation of Surfing Professionals, junto a surfers mundialmente reconocidos como Greg Long, Peter Mel, Mark Healy, entre otros.

El desafiar al mar en este tipo de olas implica un compromiso muy importante en la

vida de un deportista. Una vez logrado el reto, pocas son las palabras para poder describir la hazaña. “Es lo más cerca que puede estar uno de Dios”, dice el faraón. Tener el equipo correcto, poseer un estado físico impecable y estar preparado mentalmente, son los tres pasos más importantes para lograr este desafío. Para los amantes del surf la vida es como el mar: hay que asumir retos que crees imposibles alcanzar. Cuando hayas completado el paso necesario para seguir adelante, desafíala nuevamente. En los momentos de dificultad, tómate un segundo, respira y verás que en todo cielo gris siempre hay un una luz que brilla.

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Lucho RomeroLucho Romero