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IVALD GRANATO Document Art Gallery Document Art Gallery www.document-art.com Martín Ignacio de Loyola 32 - Buenos Aires T + 54 11 48 57 91 75 [email protected] 18 de diciembre cierre Document-Art Gallery nace en 2009 como una singular propuesta dedicada a preservar y valorizar el arte conceptual de América Latina. Con un espacio de 120m 2 propios, nivel de especialización profesional y gestión bibliográfica, la Galería selecciona cuidadosamente artistas y obras fundamentales para la comprensión de los procesos culturales desarrollados en nuestro continente a partir de los años '60. 18 de noviembre apertura De cuerpos, sellos y rituales irreverentes: Lic. Mariana Rodríguez Iglesias Lic. María Laura García Curaduría el domador de lo vivo. Gonzalo Aguilar Colaboración:

Document Art Gallery - eternobisiesto.files.wordpress.com · exposiciones y eventos creativos. Sin paralizarse, cambia lo impensado en lo más perceptible, la inmovilidad en movimiento,

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IVALD GRANATO

Document Art Gallery

Document Art Gallery

www.document-art.com

Martín Ignacio de Loyola 32 - Buenos AiresT + 54 11 48 57 91 75 [email protected]

18 de diciembrecierre

Document-Art Gallery nace en 2009 como una singular propuesta dedicada a preservar y valorizar el arte conceptual de América Latina. Con un espacio de 120m2 propios, nivel de especialización profesional y gestión bibliográfica, la Galería selecciona cuidadosamente artistas y obras fundamentales para la comprensión de los procesos culturales desarrollados en nuestro continente a partir de los años '60.

18 de noviembreapertura

De cuerpos, sellos y rituales irreverentes:

Lic. Mariana Rodríguez IglesiasLic. María Laura García

Curaduría

el domador de lo vivo.

Gonzalo AguilarColaboración:

Arte conceptual. Nuevos medios de expresión artística.

La cuestión se radicaliza en conceptos como la desmaterialización de la obra de arte y en las relaciones existentes entre el arte y la política. La acción latinoamericana, si bien sujeta a los cambios de las neovanguardias del internacionalismo, exhibe su trabajo artístico sin la pérdida de su identidad. Claro ejemplo de esto, son las molduras distintivas presentadas en sus relatos, tanto en los planos educativos y culturales, como en los sociales e históricos. Lygia Clark, Helío Oiticica y Lygia Pape que conformaron el grupo Neo-concreto en Brasil, fueron los exponentes de estos acontecimientos y nuevos modos de expresión artística. El arte conceptual desmaterializó las prácticas habituales y se preocupó por enfatizar las tácticas artísticas por medio de las instalaciones, el video-arte y la performance.

Finalizando los años 50 y al compás apresurado de los tiempos, el mundo de las artes visuales se encontraba en un cambio. Florecieron otros métodos: el arte objetual, ambientaciones, performances, instalaciones, videos e intervenciones urbanas. Estas obras ya no responderán a la concepción del arte que se tenía hasta el momento. Los artistas comenzaron a trabajar con objetos cotidianos, materiales desechables, textos, palabras; ejecutan registros fílmicos, manifiestan experiencias corporales y sensoriales. Nociones y conocimientos se suceden vertiginosamente y se combinan con poéticas, lenguajes y características del pop art y de la neofiguración.

Ivald Granato.

que manipula determinadas figuras, líneas y fisonomías. Parecen radiografías de su universo interior y de sus estados anímicos. Requieren un acercamiento contemplativo que promete momentos de calma y turbulencia, de perturbación y placidez, sabe actuar con consistencia y confianza en espacios públicos, territorios que podemos apreciar gracias a sus creaciones.

El arte de Ivald Granato se caracteriza por su destreza en el proceso de la creación articulando, en sus representaciones, el cuerpo, el color, las formas, el espacio y la música para optimizar su enunciado visual. Granato se ha distinguido por ser provocador y desenfrenado en sus funciones performáticas. Ha producido pinturas, diseños, exposiciones y eventos creativos. Sin paralizarse, cambia lo impensado en lo más perceptible, la inmovilidad en movimiento, el gesto más usual en el más infrecuente, ridiculizándose de la manera más creativa. Su creatividad es un torbellino de presentaciones intempestivas que se refleja en cada uno de sus trabajos. Ivald Granato es un artista innovador, urbano, vibrante, dominador

Para Ivald Granato el gesto creativo es siempre un pensamiento que proviene del cuerpo en movimiento, una danza definida y singular. Granato es un ícono de las corrientes de la búsqueda de la libertad de expresión a través del arte. Es por medio de su dinamismo impaciente e interactivo que uno puede reflexionar acerca de su trabajo. Granato, a lo largo de su actividad artística, ha tenido influencias importantes como las de los artistas brasileños Helio Oiticica, y Lygia Pape por haber propuesto éstos una apertura corpórea hacia el espectador resaltando la relación del arte con lo lúdico. Granato guiado por el beneficio simbólico de la cultura de base y aprovechando la fetichización de los objetos del mundo moderno, utiliza los objetos industrializados, el erotismo, la recapitulación de las imágenes, las palabras y la disolución de la noción de la obra de arte única y objetiva.

Una de las principales motivaciones que llevó a éste a incursionar en el arte postal fue la necesidad de difundir e internacionalizar un esquema artístico que lo representara de manera completa. Buscaba, con este renovado sistema artístico, alejarse deliberadamente de cierta rigurosidad creciente, de una especulación infértil con el lenguaje y de la producción de piezas “sublimes” que caracterizaban las prácticas artísticas de mediados de la década del 60 en San Pablo. Comenzó, en este sentido, a enviar por correo papeles de poca importancia -en términos materiales y de mercado-, los cuales sellaba con diversas inscripciones: “O galo” –en alusión a una performance de la que casi no quedan registros-; “PERFORMANCE”, “Ivald Granato

Productions”; “O PLURAL”, etc. Se trató de uno de los primeros indicios de intercambios internacionales, usando el lenguaje como medio principal, en su formato más despojado. No se trataban de juegos analíticos y filosóficos o de complejas fórmulas conceptuales, sino en enviar notas de presencia. Huellas de existencia. En última instancia, importaba más la comunicación efectuada –que el mensaje llegara a destino- antes que la propia palabra usada. Era menos importante lo que se decía que la propia presencia de Granato a través de sus sellos, de su gesto, de su intención de envío. De esta manera, alcanzaba con una pequeña intervención en una foto y con el envío posterior por correo. Al enviar ciertos papeles, invitaciones, recortes, etc, sellados a otras personas lograba hacerse presente en diversas latitudes. El resultado de la acción parece menos importante que la acción misma, y es lógico suponer que de las cientos deesquelas enviadas, solo algunas pocas fueron respondidas. Bastaba

El arte postal:piezas viajeras de Ivald Granato

Lic. Mariana Rodríguez Iglesias Lic. María Laura García

En 1978, Ivald Granato trabajó con Ulises Carrión en el libro de

artista “O Domador de boca”. El libro de artista es el área de

creación donde dialogan al menos dos artes: la visual y la literatura.

La consecuencia de este diálogo es una nueva obra de arte. No se trata

de un libro-objeto, es un objeto de arte en sí mismo. Su trascendencia

se desarrolla en todas las disciplinas logrando servir de intermediario

o puente para una lírica visual, una pintura, un grabado, una figura

móvil, una composición. El lenguaje utilizado adopta por momentos

un carácter anagramático en rechazo de los modelos lingüísticos

usuales. Estos escritos recurren a un lenguaje abstracto, un método no

retórico de símbolos visuales y sensoriales, con el propósito de

transformarlos en dispositivos de carácter formal. Las palabras se sustraen

de cualquier situación e intención vehemente y emocional. El libro de

artista es un libro ilustrado, la correlación entre un discurso y sus variables

iconográficas, una expresión escrita, una sucesión de signos que se

esparcen en el espacio. Los libros de artista se aproximan a los trabajos

de poesía visual y a una literatura alejada de la tradicional.

Granato-Carrión: Domadores de lo vivo. con una sola de estas piezas viajeras llegara a Amsterdam a manos de un todavía oscuro artista mexicano, Ulises Carrión, para que la historia de ambos se cruzara en lo visual y se articularan en las posibilidades de una nueva forma de lenguaje. El arte correo, y otras prácticas que orbitaron en torno a éste, aparecen hoy como evidencia de un paradigma renovado en el seno del campo del arte que privilegiaba la relación artista-artista, antes que artista-receptor. Cuando entendemos que para Granato fue más importante llegar con sus papeles y sellos a los buzones de otros artistas, porque esta lógica prometía un fecundo intercambio de piezas y la renuncia al control, nos damos cuenta que hay un actor típico del reparto del arte que no está siendo tenido en cuenta, o por lo menos, ha cambiado de aspecto: el publico, agente que no es interpelado en este particular sistema sostenido y promocionado por Granato.

Ulises Carrión“The new art of making books”(Kontexts no. 6-7) 1975

“Hacer un libro es actualizar su propio ideal secuencia espacio-tiempo por medio de la creación de una secuencia paralela de signos, ya sean verbales o de los otros.”

SU NOMBRE SERÁ IVALD GRANATOGonzalo Aguilar

Un desafío de los años por venir, en el mundo del arte, será cómo montar las muestras de arte conceptual. El problema, desde que buena parte del conceptualismo volvió la obra inmaterial, existe desde los comienzos pero con los revivals y las retrospectivas que se vienen, la pregunta se impone: ¿cómo exponer en el presente una tendencia cuyas huellas no están en un objeto en particular sino en las fotos, los registros, los catálogos o programas, las reseñas periodísticas, las opiniones de los participantes y los testimonios retrospectivos? ¿Qué hacer con su temporalidad, su duración real de performance, y su temporalidad histórica? ¿Cómo interactuar con los artistas cuando están vivos y reinterpretan lo que ya no es totalmente de ellos o, cuando están muertos, cómo traerlos a la sala de exposiciones?

El 5 de noviembre de 1978, en la rua Augusta al 2918 de la ciudad de San Pablo, un helicóptero descendió sobre el terreno (un estacionamiento para autos) en el que se estaba desarrollando el evento. La gente reunida se hizo a un lado para que del helicóptero bajara un hombre disfrazado que decía no ser Cicillo Matarazzo, el conocido empresario y marchand de arte paulista que impulsó la primera Bienal en 1952. En su habitual estilo delirante, el hombre disfrazado (en realidad, el artista Ivald Granato) hizo su performance.

Algo debe ser aclarado: el evento del helicóptero, a causa del mal tiempo, nunca sucedió. Pero sí fue planificado, conceptualizado y sí hubo un encuentro que se llamó Mitos Vadios, que organizó Granato y en el que participaron, entre otros, Ubirajara Ribeiro, Antonio Dias, Hélio Oiticica, Marta Minujin, Regina Valter, Júlio Plaza, Rubens Gerchman y Lygia Pape. El evento consistió en performances, improvisaciones e interacciones. Sabemos por la prensa de la época que Hélio Oiticica caminó de sunga (esa malla ajustada que usan los brasileños), peluca y zapatos plateados en una obra que llamó Delirium Ambulatorium. Júlio Plaza repartió volantes contra el mercado del arte (uno de ellos decía “el mercado del arte es el preservativo de la creación”), Ubirajara Ribeiro puso cuadros canónicos para que el público los manchara en un juego de tiro al blanco y de otros no sabemos con exactitud. Ivald Granato no bajó en helicóptero pero apareció vestido con un saco a rayas, corbata, sombrero y anteojos oscuros para decir que él no era Cicillo Matarazzo. Lo que tenemos del evento entonces es información. No hay restos en cambio de las máquinas sensoriales que pusieron en juego.

Ivald Granato fue quien ideó la muestra Mitos Vadios y lo hizo en paralelo a la 1ª Bienal Latinoamericana, Mitos e Magia que se se realizaba también en San Pablo. Ya para ese momento Granato era conocido por sus performances que eran tanto una exacerbación de la gestualidad corporal como un juego con el nombre del artista. En 1974, había salido con unos carteles que llevaban su foto y la leyenda “Procura-se”, en 1980 hizo Meu romance com Andy Warhol y otras performances más juegan con los nombres como Roberto Carlos is my name, We are the revolution – My name is not Joseph Beuys, Is my name Woody Allen?. Metamorfosis del artista que se define burlescamente y cuya signatura es su propio cuerpo, inconfundible y extasiado, no es casual que Granato marcara una línea divisoria en el arte brasileño de fines de los setenta entre los mitos mágicos auspiciados desde las instituciones oficiales y los mitos vadios que se dilapidan en un día, en un estacionamiento abierto de la ciudad de San Pablo. Vadios significa vagabundos, errantes, también ociosos: frente a la idea del arte latinoamericano como deudor de un mito, el de la identidad, al que debe servir y amparar, se presenta el arte como errancia y como inversión. No volcado al monumento sino a lo efímero. Frente al modelo de las identidades fijas y administradas, Granato y sus compañeros nómades apuestan por la modulación de la energía, la dilatación de las máquinas sensoriales, la temporalidad dramática del cuerpo.

¿Qué queda entonces de todo eso? ¿Hemos perdido para siempre a los mitos vadios? No, de ninguna manera. La documentación existente nos ayuda a construir una imagen del evento que, de todas maneras, es inaccesible. ¿Pero esta condición de ineccasible no lo es de toda obra del pasado, aún de aquellas que persisten como objeto, como obra y que llegan a nosotros como eran supuestamente en su momento? El arte conceptual subraya la condición precaria y a la vez inventiva entre la mirada del presente y los legados del pasado. Pero este arte no sólo deja ideas, conceptos, también está ahí lo más material que es el propio cuerpo del artista que se presenta como el campo de batalla de la propuesta de Granato. Las fotos, aún los filmes, nos dicen algo muy poco, pero ese cuerpo no sólo vale por lo que hace sino por las percepciones que estimula. Entre la extrema inmaterialidad de la obra y la extrema materialidad del cuerpo queda, finalmente, el paso del tiempo. ¿Cómo preparar el retorno de esas obras, cómo deletrearlas y mirarlas en presente? La galería Document-Art prepara un acontecimiento único: el acercamiento a esa obra a través de documentación y a través del cuerpo presente del propio artista cuyo nombre es Ivald Granato. Aunque seguramente no venga en helicóptero, la presencia de Granato entre nosotros será una estupenda oportunidad para aprender sobre cómo los vagabundos no se inmovilizan nunca, ni en el pasado ni en el presente.