Divertir en la Iglesia.docx

8/16/2019 Divertir en la Iglesia.docx

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El Señor Jesús no mezclaba lo común y lo profanocon la Palabra de DiosEl más grande de los maestros elegía bien sus ilustraciones—Jesús fue el más

grande de los Maestros que el mundo ha conocido. El presentaba la verdad mediantedeclaraciones claras y convincentes, y las ilustraciones que usaba eran del orden más

puro y superior. Nunca meclaba símbolos y figuras vulgares con la instrucci!n

divina, ni procuraba complacer la curiosidad, ni gratificar a la clase que escucha s!lo

para pasar el tiempo. Nunca llevaba la verdad sagrada al nivel de lo común, y las

ilustraciones "ocosas que algunos ministros del evangelio usan, nunca fueron

pronunciadas por sus divinos labios. #risto no empleaba ilustraciones para divertir y

provocar risa. —$he %evie& and 'erald, ( de agosto de )*+. -E/# ))(.)0

112os "!venes insisten en que necesitan algo para avivar y divertir la mente. i que

hab3a placer en el traba"o, y satisfacci!n en la búsqueda de una vida de utilidad. 4eroalgunos porf3an en que necesitan algo que interese a la mente despu5s de las horasde traba"o o el estudio, alguna clase de ocupaci!n o entretenimiento mental que aliviey refresque la mente en medio de las preocupaciones y traba"os fatigantes. 2o quenecesitan es la esperana del cristiano. 2a religi!n será reconfortante para el creyentey una gu3a segura que lo conducirá a la 6uente de la verdadera felicidad. 2os "!venesdebieran estudiar la 4alabra de 7ios y dedicarse a la meditaci!n y la oraci!n, porqueas3 encontrarán que sus momentos de ocio no podr3an ser aprovechados en formame"or. J!venes amigos, debi5rais dedicar tiempo a probaros a vosotros mismos, paraver si estáis en el amor de 7ios. 8ed diligentes en asegurar vuestro llamamiento yelecci!n. 7e vuestro comportamiento personal depende si asegurar5is para vosotrosla vida me"or. -)$9 ::).)0

'ay jóvenes que tienen cierta clase de habilidad, reconocida y admirada por sus relaciones, pero esta habilidad no está santificada. No está fortalecida ysolidificada por las gracias y las pruebas de la e;periencia, y 7ios no puedeusarla para beneficiar a la humanidad y glorificar su nombre. :?.)0

$ienen habilidad, pero sin cultivar@ tienen capacidad, pero sin aprovechar.'an recibido talentos, pero los usan mal y los degradan con necedades,arrastrando a otros a su propio ba"o nivel. 4or la vergAena y el vituperio quesoport!, por la abnegaci!n, el sacrificio y la humillaci!n, #risto pag! el rescatede sus almas. 2o hio para libertarlos de la esclavitud del pecado, de laesclavitud de un amo que se ocupa de ellos s!lo en la medida en que puedeusarlos para arruinar a las almas. 4ero ellos invalidan el amor que el %edentorles prodiga, y su obra es contemplada por 5l con tristea. -MJ(> :?.B0

$ales "!venes hallarán eterna perdici!n. CDu5 les parecerán sus diversionesen aquel d3a cuando el Jue de toda la tierra recompense a cada hombre deacuerdo con sus acciones Ellos han aportado para el cimiento, le=a, heno y

pa"a, y toda la obra de sus vidas perecerá. FDu5 p5rdidaG -MJ(> :?.H0


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F#uánto me"or es la condici!n de los que desempe=an su parte en elservicio de 7ios, que miran a Jesúsen busca de su aprobaci!n, quediariamente escriben en sus libros de registro sus errores, sus equivocaciones,sus penas, las victorias que han ganado sobre la tentaci!n, su goo y pa en#ristoG $ales "!venes no tendrán que hacer frente a la cr!nica de sus vidas con

vergAena y desaliento IYouth’s Instructor, "unio BB, )*++. -MJ(> :?.:0

Rebajar el mensaje—No queremos perder de vista la santidad peculiar de esta misi!n

de ministrar la palabra y la doctrina a la gente. Es la obra del pastor la de hablar las

palabras de verdad a la gente, la verdad solemne y sagrada. Klgunos forman el hábito

de relatar an5cdotas en sus discursos, las cuales tienen la tendencia a divertir y quitar

de la mente de los oyentes el carácter sagrado de la 4alabra que estánimpartiendo.

$ales personas deber3an considerar que no están dando a la gente la 4alabra del

8e=or. 7emasiadas son las ilustraciones que no tienen una influencia correcta@

empeque=ecen la sagrada dignidad que siempre debe ser mantenida en la

presentaci!n de la 4alabra de 7ios a la gente.—$he %evie& and 'erald, BB de febrero

de )**>. -Ev ).0

Fuego extraño—El ob"eto de vuestras labores ministeriales no es divertir .No es presentar tan s!lo informaci!n, no es meramente convencer el intelecto.2a predicaci!n de la 4alabra debe apelar al intelecto e impartir conocimiento,pero abarca mucho más que esto. El cora!n del ministro debe alcanar loscoraones de los oyentes. Klgunos han adoptado un estilo de predicaci!n queno tiene la debida influencia... -Ev )(.B0

El pastor está usando fuego e;tra=o cuando mecla la presentaci!n derelatos con sus discursos... $en5is hombres de toda clase de intelecto a loscuales hacer frente, y cuando tratáis con la 8agrada 4alabra, deb5is manifestar fervor, respeto y reverencia. No se produca sobre mente alguna la impresi!nde que sois oradores vulgares y superficiales. Erradicad los cuentos devuestros discursos. 4redicad la 4alabra. 'abr3ais tenido más gavillas para elMaestro si hubierais predicado constantemente la 4alabra. 4oco entend5is lagran necesidad y el anhelo del alma. Klgunos están luchando a brao partidocon la duda@ se hallan casi en la desesperaci!n, casi sin esperana... -Ev )(.H0

7ios es ofendido cuando sus representantes descienden al uso de palabrastriviales y fr3volas. 2a causa de la verdad es deshonrada. 2os hombres "ugan atodo el ministerio por el hombre a quien escuchan, y los enemigos de la verdadsacarán el má;imo provecho de sus errores.—#arta (), )*+(. -Ev )>.)0

Muchos ierden la convicción a causa de las vulgaridades—7espu5sque se ha hecho buena obra, los que han sido despertados a un sentido delpecado, deben ser ense=ados a asirse del brao del 8e=or. 4ero si las buenasimpresiones no se siguen cultivando con esfueros verdaderos y fervientes, nose realia ningún bien permanente. El resultado podr3a ser muy diferente, si eldeseo de diversi!n no distra"era la mente de la contemplaci!n de las cosasserias... -Ev )>.H0

2as cosas dichas para divertir no deben ser entrete"idas con la instrucci!nde las Escrituras. #uando se hace esto los oyentes, divertidos por algunavulgaridad, pierden la carga de la convicci!n. 2a oportunidad pasa y nadie esatra3do por las cuerdas del amor hacia el 8alvador.—Manuscrito *H, )+?). -Ev)>.:0


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Rehuid las exresiones vulgares y comunes—2os mensa"es de verdadhan de mantenerse enteramente libres de las palabras vulgares y comunes. Ks3se harán fuertes impresiones sobre el cora!n. No alberguen nuestrosministros la idea de que deben presentar algo nuevo y e;tra=o, o que lase;presiones vulgares y comunes les darán gran influencia. 2os pastores han de

ser portavoces de 7ios, y deben erradicar de su discurso toda e;presi!n quesea vulgar o común. 8ean cuidadosos, no sea que por intentar hacer re3rdurante su discurso, deshonren a 7ios. -Ev )>.0

Nuestro mensa"e es solemne y sagrado, y debemos velar en oraci!n. 2aspalabras pronunciadas deben ser de tal carácter que por medio de ellas 7iospueda hacer una impresi!n sobre el cora!n y la mente. 8antif3quense pormedio de la verdad los ministros del Evangelio.—#arta H(, )+?(. -Ev )>.(0

Algunos obstáculos confrontan a los dirigentes hoy —2a e;periencia de Nehem3as se

repite en la historia del pueblo de 7ios en este tiempo. 2os que traba"an en la causa de

la verdad hallarán que no pueden hacer esto sin e;citar el eno"o de sus enemigos. Kuncuando han sido llamados por 7ios a la obra en la cual están empe=ados, y su

conducta es aprobada por 5l, no pueden escapar al reproche y al rid3culo. 8erán

acusados de ser visionarios, indignos de confiana, maquinadores, hip!critasL

cualquier cosa, en suma, que convenga a los prop!sitos de los enemigos. 2as cosas

más sagradas serán presentadas ba"o una lu rid3cula paradivertir a los imp3os. /n

poquito de sarcasmo y de ingenio vil, unido a la envidia, los celos, la impiedad y el

odio, es suficiente para e;citar el regoci"o del burl!n profano. estos burladores

presuntuosos agudian mutuamente su ingenio, y se envalentonan el uno al otro en su

obra blasfema. El desprecio y el rid3culo son sin duda dolorosos para la naturalea

humana@ pero deben ser soportados por todos los que son leales a 7ios. 8atanás tiene

as3 el plan de que las almas desistan de hacer la obra que el 8e=or les ha confiado.—$he 8outhern atchman, )B de abril de )+?:. -8# B)(.B0

8e requiere del hombre de 7ios, el ministro de Jesucristo, que est5 plenamente

preparado para toda buena obra. 4ara esta buena obra no se necesitan pastores

pomposos, hinchados de dignidad. 4ero en el púlpito es necesario el decoro. /n

ministro del evangelio no debe ser descuidado en su actitud. 8i es un representante de

#risto, su comportamiento, su actitud y sus gestos deben ser de carácter tal que no

disgusten a los espectadores. 2os ministros deben de"ar de lado todas sus maneras,

actitudes y gestos toscos, y debieran cultivar en s3 mismos una humilde dignidad en el

porte. 7eben vestir en forma apropiada a la dignidad de su posici!n. 8us palabras

deben ser en todo respecto solemnes y bien escogidas. 8e me mostr! que no es

correcto usar e;presiones toscas e irreverentes, relatar an5cdotas con el fin

de divertir , o presentar ilustraciones c!micas para hacer re3r. El sarcasmo y el usar las

e;presiones de un oponente para hacer con ellas "uegos de palabras son prácticas

fuera del orden divino. 2os ministros no deben sentir que no pueden hacer me"oras en

su vo o sus maneras@ hay mucho que se puede hacer. 8e puede cultivar la vo de

modo que aun los discursos largos no da=en los !rganos vocales. -)$9 ().B0

$ampoco es el ob"etivo de la predicaci!n el divertir . Klgunos ministros han adoptado

un estilo de predicaci!n que no tiene la me"or influencia. 'a llegado a ser un hábito

para ellos entrete"er an5cdotas en sus discursos. 2a impresi!n as3 hecha sobre los

oyentes no es un sabor de vida para vida. 2os ministros no deben colocar historias

divertidas en su predicaci!n. 2a gente necesita alimento puro, cuidadosamentedesprovisto de tamo. O4redica la palabraP, fue el encargo que 4ablo dio a $imoteo, y


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5sta es tambi5n nuestra comisi!n. El ministro que mecla el relato de historias en sus

discursos está usando fuego e;tra=o. 7ios resulta ofendido, y la causa de la verdad es

deshonrada, cuando sus representantes descienden al uso de palabras baratas y

fr3volas.—$he %evie& and 'erald, BB de diciembre de )+?:. -$M H)*.)0

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