Upload
juan-manuel
View
170
Download
1
Embed Size (px)
Citation preview
DISFUNCIÓN DE LA ARTICULACIÓN TÉMPORO-MANDIBULAR, A.T.M.
El dolor más famoso de la Odontología, es, ya se sabe, el dolor de muelas. Pero hay un
dolor muy especial, que tiene que ver con el Dentista, cuyo diagnóstico y tratamiento,
confunde a los médicos, enloquece al paciente y altera la vida, el sueño y el bienestar de
quien lo sufre. Se trata de una alteración funcional de la mandíbula, en concreto su
articulación: La Articulación Témporo-Mandibular, A. T. M.
La mayoría de los pacientes que sienten dolor en la articulación temporomandibular
(ATM), suponen que les duele el oído y deciden consultarlo con el médico. Éste no ve
nada en el oído, y le receta unas gotas, para que se aplique unos días. El paciente,
preocupado vuelve al médico y éste, al no saber qué pasa, lo deriva al
Otorrinolaringólogo. El otorrino, no descubre ninguna Otitis en el oído de un paciente,
que dice que le duele y mucho. “-El oído no te puede doler, porque no tienes nada-” “-
“-pero a mí me duele, y se me irradia a todo el costado de la cabeza y la mandíbula. Y
solamente de éste lado, del otro lado a veces, pero menos-”.
La cosa puede que no termine ahí. Puede ser, que el Otorrino, sospeche de la ATM, pero
,puede que no, y lo derive al Neurólogo; por si tiene Migrañas, Neurálgias o un Tumor.
También al Traumatólogo, por si es algún tipo de Artritis. O al Fisioterapeuta, por si es
una Anquilosis,una Dislocación, o una Contractura que requiera alguna manipulación o
ejercicios.
Puede que termine en el Psiquiatra, por si es un problema de Ansiedad, Estrés,
Depresión (que está presente en un alto porcentaje de casos de A.T.M. y tiene mucho
que ver con el problema).
A todo ésto, el paciente se tomó una serie de Relajantes musculares, Analgésicos-
antinflamatorios de varios médicos, Tranquilizantes, ejercicios con la mandíbula, etc.
Todo sin resultados adecuados a largo plazo. Y sigue sin saber qué le pasa exactamente.
El paciente llega a la consulta de un Cirujano Máxilofacial. Hace su diagnóstico
diferencial con algunas otras probables patologías, además de las antes mencionadas,
como Sinusitis, Neurálgia del nervio Trigémino, Parotiditis(litiasis) ,tumores
glandulares, antecedentes de golpes, accidentes. Le pide que abra la boca, evalúa su
mordida, su apertura, y realiza una palpación de la zona sospechosa. Descarta el
llamado Síndrome de Eagle, que consiste en un agrandamiento anormal de la apófisis
estiloides, que en ocasiones, podría dar síntomas muy agudos -se ve con la Rx-.
Es probable que el paciente venga con varias radiografías e incluso un TAC o una
Resonancia Magnética.
El Cirujano Máxilofacial, puede que quiera inyectar en la articulación, Antinflamatorios
Corticoides. Alivia, mejora, y a veces remiten los síntomas. Pero cuando el paciente
vuelve,dos o tres veces, con el mismo problema, el Cirujano quizás le diga que hay
operar. Cortar y suavizar un poco el hueso de la articulación, para disminuir la
compresión y así eliminar el dolor.
El paciente ya está entregado, cansado de sufrir y harto de tanto médico. Se opera, nota
mejoría, o todo lo contrario. El problema le acosa y esa cosa no se va. Todos son
paliativos para ir tirando.
Estamos hablando de DOLOR POR DISFUNCIÓN DE LA A.T.M.
Disfunción temporomandibular, Síndrome disfuncional de la articulación
temporomandibular, Síndrome miofacial doloroso por disfunción, Síndrome de Costen,
Artritis de la articulación temporomandibular. Son todos sinónimos de la misma entidad
nosológica. Yo lo llamaré “Disfunción de la articulación Témporo-mandibular” que es
el nombre que me enseñaron mis profesores y además me gusta.
Se trata de una alteración del funcionamiento normal de la mandíbula, con dolor
en su articulación, a causa de desórdenes funcionales dentro de la misma
articulación ( ligamentos, disco articular, membranas sinoviales) o en su entorno
( principalmente sus músculos, que la desplazan lateral o verticalmente el cuerpo
mandibular), impidiendo o limitando la fisiología mandibular habitual.
¿Porqué se producen éstos desórdenes articulares, que te hacen doler, y no puedes
mover bien la mandíbula, o abrir y cerrar la boca, sin notar molestias o “ruidos,
crepitaciones,chasquidos, crujidos raros que te preocupan”?
No me pidas que te lo explique todo, porque hay que ser Dentista para comprenderlo
casi todo y para intentar tratarlo o paliarlo. Y para eso hay que estudiar, leer, asistir a
cursos y trabajar y preocuparse por el tema. Es mucho para tí. Y no es lo que estás
buscando. Sólo necesitas comprender un poco y que te lo solucionen o alivien.
Si todos ésos especialistas que nombré antes, son médicos y no lo saben, menos tienes
que saberlo tú.
El que sí debería saberlo, es tu Dentista. Es el profesional mejor preparado para
comprender y tratar el problema. Si es que a tu Dentista le gusta esa especialidad
(Oclusión y A.T.M., Gnatología). Si no le gusta, pues tampoco te sirve.
El dolor de A.T.M. ha sido ignorado y poco comprendido por la Medicina, debido a que
sus causas profundas, no son del todo comprendidas (Psicológicas) y la mecánica de la
fisiología de la mandíbula en relación con la dentadura ,contiene una serie de elementos
que la hacen un poco confusa. Aún hoy en día no hay unanimidad de criterios, de cómo
deber ser una “FISIOLOGÍA MANDIBULAR SALUDABLE”. Los expertos mundiales
que han contribuido a entender la fisiología mandibular y sus alteraciones, son Dentistas
de reconocimiento mundial.
La Articulación Témporo-mandibular, forma parte de nuestro Sistema Masticatorio. Y
el sistema masticatorio, lo conoce bien el Dentista. Es al Dentista a donde hay que
acudir por un problema de A.T.M.
Y los médicos, debería ya en el siglo XXI, saber ésto y mandar a ése paciente al
profesional correspondiente. O en su defecto al Cirujano Máxilo-facial, que trabajará, en
forma conjunta, con el Dentista o con el Dentista-Ortodoncista.
¿DÓNDE ESTÁ LA ARTICULACIÓN TÉMPOROMANDIBULAR?
Justo delante del conducto auditivo externo, delante de tu oreja, a la altura de lo que se
llama “tragus”, una eminencia fibrosa que se mueve y que sobresale cubriendo tu oído
por delante. Ahí está, delante del tragus.
Mete tu dedo en tu oído, con la yema hacia el frente. Mientras metes el dedo, mantén la
boca abierta. Mete el dedo índice, con fuerza, presiona hacia dentro y hacia el frente con
la boca abierta. Ahora, cierra y abre la boca, mientras mantienes el dedo en posición.
¿¡Notas cómo algo se mueve, funciona y hace ruido.!? ¡Ohhhhhh!!!…
FISIOLOGÍA MANDIBULAR, para pacientes curiosos
Ahora mete también el dedo en el otro oído, haz lo mismo, pero, los dos a la vez, sin
miedo, no te vas a dislocar nada.
Haz movimientos con la mandíbula, derecha, izquierda, abrir, cerrar, apretar las muelas
con fuerza. Mantén los dos dedos en los oídos, con las yemas hacia el frente y haz los
movimientos mandibulares en cámara lenta, percibe y trata de comprender.
Acabas de descubrir algo más sobre la fisiología mandibular. Cómo se mueve, mastica,
y funciona, cual bisagra bien engrasada, sin hacer ruido y sin quejarse. A tu servicio,
para tu masticación eficaz y en definitiva, para tu nutrición y salud. Otra de las
maravillas de tu cuerpo. Acabas de descubrir la oculta y misteriorsa A.T.M
Como has comprobado, no es una articulación, sino dos. La derecha y la izquierda. Y
como si fuera poco, ésta maravilla única en tu cuerpo, funciona sincronizada una con la
otra, haciendo movimientos tridimensionales, en los tres planos del espacio. Abrir-
cerrar, derecha-izquierda. Ahora prueba desplazarla hacia el frente, rozando los dientes
anteriores y más allá. Y ahora hacia atrás, con la boca cerrada, desplaza la mandíbula, lo
más que puedas, hacia atrás, intentando morder suave con las últimas muelas del fondo
de tu boca, pero suave, sin apretar.
Cuando a la mandíbula, la llevas hacia atrás, con los labios juntos, pero que las muelas
no hagan pleno contacto, y la encajas bien en su sitio, ambos lados a la vez; ésa
posición, se le llama “Céntrica Mandibular” o posición de “Relación Céntrica”. La
mandíbula está bien posicionada y relajada. Guardada en el garaje y esperando tu orden
para salir a trabajar. En el garage, es donde mejor se encuentra, y donde hay que
guardarla para que se relaje, mientras no la usas.
Cuando tu sistema masticatorio está sano, no hay molestias, ni ruidos, ni chasquidos;
funciona en silencio y tú ni sabes cómo lo hace, tú sólo te dedicas a disfrutar de tu
menú.
Pero cuando aparecen disturbios, perturbaciones en el sistema, se instala la molestia o el
dolor, para avisarte, que no te pases de la raya, no abuses, que algo no va del todo bien.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Los signos es lo que el profesional puede ver o percibir en su exploración ,contigo
sentado al lado, en el sillón dental. Los síntomas son todo lo que tú le cuentas que
sientes.
Los antecedentes clínicos, es todo aquello que te pasó en el pasado, que tenga que ver
con tu situación actual.
Historia actual, es lo que tú dices que te pasa hoy y lo que el profesional pudo ver,
verificar o comprobar ahora.
Los signos y síntomas son muchos y muy variados, dependiendo del grado de evolución
que haya alcanzado la patología. En muchísimas ocasiones hay signos que indican
desequilibrios en el Sistema Masticatorio, pero al paciente le importa un comino, que se
lo digan, porque no duele nada. Si no duele no existe.
Con tal que exista uno de éstos signos y síntomas es suficiente como para tomar
medidas preventivas o correctivas para evitar que se desencadene un proceso
patológico.
Tales signos y síntomas son:
1) DOLOR EN LA “ZONA” DEL OÍDO. No en el oído, en la ZONA del oído.
2) DOLOR MUSCULAR, EN CUALQUIERA DE LOS MÚSCULOS
ASOCIADOS AL SISTEMA MASTICATORIO.
3) RUIDOS ARTICULARES.(Crujidos, chasquidos, como que se me sale y se
acomoda otra vez)
4) DOLORES DE CABEZA FRECUENTES, LATERALES, NUCA. (no
migrañas).
5) APRETAR LAS MUELAS, CONSCIENTE O INCONSCIENTEMENTE.
6) RECHINAR LAS MUELAS Y/O DIENTES (Bruxismo)
7) ANSIEDAD, ANGUSTIA, DEPRESIÓN. (Estrés emocional + bruxismo)
8) TENSIÓN NERVIOSA, PREOCUPACIÓN ( Estrés emocional + bruxismo)
9) ALTERACIONES DEL SUEÑO ( Estrés emocional + bruxismo)
10) El Dentista al explorar tu boca, puede que encuentre: SUPERFICIES GASTADAS
EN LAS MUELAS O DIENTES que no son por masticar piedras, clavos, huesos,
hojas de coca. O de morderte las uñas, morder bolígrafos, fumar en pipa o abrir botellas
con las muelas o cosas raras parecidas. ¿Verdad que, de eso no es ?. ¡ Ahhhh!. Es que ya
estás mayor, y con los años todo se gasta, ¿ cierto ?. Llevas 40 o 50 años masticando
raíces, hojas de los árboles, semillas de aceitunas, cerezas, melocotones y toda clase de
frutos secos. Es normal, con esa dieta, tantos años, se te gastaron. Tú vives en la Edad
de Piedra. Aún no descubriste el fuego, y no cocinas tus alimentos, ¡Ahhh!. Así lo
entiendo.
11) CUELLOS DE LOS DIENTES GASTADOS ( secundariamente, sensibilidad
dentinaria )
Los dientes superiores anteriores pueden estar, no gastados, por el contacto dentario
( atrición ) sino EROSIONADOS por los ácidos del estómago. REGURJITACIONES
ÁCIDAS DEL ESTÓMAGO, por Hernia de hiato (válvula que cierra entre el esófago y
el estómago) o por vómitos a repetición ( Bulimia ).
Éstas erosiones suelen ser por las caras palatinas de los dientes y no tienen nada que ver
con el tema que estamos tratando.
12) ALTERACIONES SECUNDARIAS EN LOS LIGAMENTOS QUE SUJETAN
LOS DIENTES AL HUESO (movilidad dental, pérdida de hueso alrededor de los
dientes). Se diagnostica con sondaje y radiografías intraorales.
13) APERTURA LIMITADA DE LA BOCA, O DESVIACIONES DE LA
MANDÍBULA AL ABRIR AL MÁXIMO O BOSTEZAR.
Dolor al abrir la boca,con desviación lateral
14)BLOQUEO MANDIBULAR (no poder abrir ni cerrar)
CAUSAS DE LA DISFUNCIÓN TÉMPOROMANDIBULAR
Todo empieza con el diagnóstico. Esta disfunción se puede confundir con un gran
número de entidades nosológicas, que como dijimos antes, hace que el paciente ande
saltanto de médico en médico.
Cuando el diagnóstico es Disfunción Témporomandibular,
las causas son solo dos:
1) Desarmonías oclusales: Problemas de Oclusión, discrepancias, irregularidades,
desequilibrios, entre las articulaciones de la mandíbula, y la forma en que tu dentadura
cierra, encaja y aprieta. NO COINCIDEN PLENAMENTE. Y eso genera palancas que
provoca tensiones musculares, calambres que se mantienen con los años. Ocurre, ya sea,
al apretar y centrar las muelas, o al frotar y rozar las muelas y dientes. Puede ocurrir
durante el día, pero sobre todo durmiendo, cuando tu Subconsciente toma el mando y
hace un repaso de tus sufrimientos y preocupaciones de la vida.
2) El factor psicológico: Estrés, en cualquiera de las formas que quieras imaginarlo. El
Estrés es tensión psíquica. Estado emocional alterado. Estás bajo presión o sufres una
perturbación crónica que se ha hecho parte de tu vida. O solamente una situación
puntual; pero ya pasó, ya te has relajado. Pero las desarmonías en la mordida continúan
ahí; el dolor puede regresar. El estado emocional, no es la causa de la disfunción
temporomandibular; es un condicionante que disminuye tu resistencia a las fuerzas y
palancas que se producen en tu mandíbula.
TENSIÓN PSÍQUICA + TENSIÓN MUSCULAR + TIEMPO=
DISFUNCIÓN DE A.T.M.
Desarmonías oclusales, maloclusión
Si el médico dice, que tienes las arterias ocluídas, tú entiendes que están cerradas por
algo.
Pues ocluir es cerrar. Ocluir los dientes es juntarlos. OCLUSIÓN, es todo lo
relacionado con la mordida. Las relaciones de trabajo masticatorio, en armonía, del arco
dental superior con el arco dental inferior, y todo ello con su articulación mandibular y
sus músculos ( Contando el Sistema Nervioso, que lo pone en marcha. ) todo eso es la
OCLUSIÓN.
Solo que, para que haya mordida hace falta todo el Sistema Masticatorio, no solamente
dientes. Si eres un desdentado, te falta parte del sistema, pero no todo. Se te pueden
poner implantes, y devolverte la función masticatoria.
Los especialistas en OCLUSIÓN, estudian todo el Sistema Masticatorio, TODO.
Porque, el TODO, está formado por varios elementos, aparentemente independientes;
como los engranajes de una máquina. Si se rompe un sólo diente de un engranaje, se
puede ver afectada la máquina entera, o sea el TODO. Si reparas a tiempo el diente roto,
la máquina podrá seguir siendo útil. Si lo dejas, el tiempo se encargará de estropearla.
Del factor psicológico, no me ocupo. Yo soy, simplemente, un dentista más. Vete al
Psicólogo, si tienes problemas de relaciones humanas. Vete al médico Psiquiatra, si tus
problemas afectan tu organismo o tu mente en forma más grave. O quizás necesites de
los dos.
Si tienes problemas con el Sueño, te recomiendo el libro del Dr. Eduard Estivil y Dra.
Mirta Averbuch “RECETAS PARA DORMIR BIEN” Editorial Plaza & Janés, 2006.
Me encantó. Él es español, ella argentina.
DESEQUILIBRIOS ENTRE LA MORDIDA Y EL FUNCIONAMIENTO DE LA
ARTICULACIÓN
MANDIBULAR.
PROBLEMAS DE OCLUSIÓN, MALOCLUSIÓN, MORDER MAL, OCLUIR MAL.
ALTERACIONES DE LA MORDIDA, DESÓRDENES OCLUSALES.
PROBLEMAS DE A.T.M. Y OCLUSIÓN.
TODO ES LO MISMO, TODO ESTÁ RELACIONADO. TANTO PALABRERÍO ES
SOLO LA MUESTRA DE
LA CONFUSIÓN Y DESACUERDOS SOBRE ÉSTE TEMA.
LLÁMALE COMO QUIERAS, PERO EL PROBLEMA ES UNO SOLO:
DISFUNCIÓN DEL SISTEMA MASTICATORIO CON DOLOR ARTICULAR.
DISFUNCIÓN DEL SISTEMA ESTOMATOGNÁTICO CON DOLOR DE LA
ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR
Váya título que le puse, cada loco con su tema. Estoma : boca, Gnatus, Gnatio, se
refiere a la mandíbula, específicamente al mentón.
Para que haya Disfunción, tienen que estar presentes los dos factores que mencioné
antes:
Tensión emocional y desarmonías oclusales.
Aquellos pacientes que tienen desarmonías en su alineación dental, y una oclusión
desequilibrada, pero no sufren ninguna molestia en su articulación, es porque no se
encuentran en estados emocionales alterados, o que utilizan mecanismos diferentes para
liberar tensiones. Pueden estar muchos años sin presentar síntomas. Posiblemente ésto
se deba a que la mandíbula se encuentra la mayor parte del tiempo en una postura
relajada, y los molares permanecen fuera de contacto.
Por otro lado cuando hay evidencias de apretamiento, rechinamiento,(Bruxismo) por
Estrés emocional, en un paciente que tiene una Oclusión equilibrada, el daño que se
produce al sistema estomatognático es mínimo.
También hay pacientes, que tienen una dentadura “perfecta”, alineada incluso con
ortodoncia y el aspecto estético de su Oclusión dentaria es inmejorable y sin embargo
presenta Disfunción con dolor articular.
Ahí es cuando entra en acción el Dentista experimentado. Descubrir dónde está el
desequilibrio o desarmonía de una oclusión, que en apariencia estética, es envidiable,
pero hay algo oculto, que está mal.
No olvidemos, que las desarmonías oclusales son naturales, pero también las puede
provocar el propio Dentista, que no respeta el funcionamiento del Sistema: Un empaste
alto, una corona o puente alto, una prótesis mal ajustada, una Ortodoncia que sólo busca
la estética.
La mandíbula es requerida para masticar, y para ello realiza movimientos
tridimensionales, derecha, izquierda, arriba y abajo. Para eso hay músculos que hacen
que la mandíbula apriete, como el músculo Temporal. Que apriete muy muy, pero muy
fuerte, el músculo Masetero. Y otros que hacen que se mueva hacia adelante o hacia
derecha-izquierda (lateralidades). Estos músculos son los Pteregoideos externos que se
insertan en el cráneo por un lado y en la cabeza articular de la mandíbula (cóndilo) por
el otro. Son muy sensibles y pueden mover la mandíbula con sutil delicadeza y exquisita
sensibilidad.
Pero ésto ocurre durante la masticación fisiológica, propia de la alimentación diaria. La
masticación, dura aproximadamente 15 o 20 minutos al día, y durante ése tiempo, fíjate
bien, las muelas NO SE TOCAN ENTRE SÍ. Por lo tanto el desgaste principal de los
dientes NO ES POR COMER.
Cuando la mandíbula dejó de masticar, cumple otras funciones como tragar saliva,
hablar, pero no tiene necesidad de apretar las muelas. Únicamente, que estés haciendo
fuerza por algo o por nervios.
La madíbula y sus músculos, necesitan RELAJARSE. Para ello tiene que dejar de
moverse tanto y “volver a casa a descansar” o sea, asentarse relajadamente en su
articulación, tanto la del lado derecho como la del izquierdo.
La Articulación Témporo-mandibular está formada por la cabeza del cóndilo articular
de la mandíbula y una cavidad en la base del cráneo (cavidad Glenoidea) donde se
articula, teniendo en el medio un Disco articular (menisco) que sirve como una
almohadilla. Esta cavidad, llamada Glenoidea,se encuentra en el hueso Temporal donde
está el aparato auditivo. Entre el hueso Temporal y el hueso de la Mandíbula se forma la
articulación Temporo-Mandibular, ¿ comprendes?.
Pero para que ésta maquinita funcione necesita los músculos Pteregoideos que se
insertan en el Cóndilo articular y también en el Disco articular. Los músculos tiran del
Cóndilo y lo llevan hacia adelante. Si tiran los dos músculos a la vez ( el derecho y el
izquierdo ) la mandíbula va hacia el frente. Pero si uno se relaja y el otro se contrae, el
músculo que se contrae ( el que trabaja ) lleva la mandíbula hacia el lado contrario y
viceversa. Es como un timón de barco.
Cuando los dos músculos se relajan, la madíbula se asienta, se acomoda en su cavidad
Glenoidea del hueso Temporal, y los músculos que la sacan de allí, se relajan.
UN EXPERIMENTO
Abre la boca lo más que puedas, al máximo, como un bostezo o más, déjala así 10
segundos. Ahora cierra los labios, no los aprietes, sólo júntalos, Y NO APRIETES LOS
DIENTES. Dientes separados, labios juntos. Déjalo así 10 segundos, y relája la
mandíbula. Ahora aprieta las muelas con exquisita suavidad, hasta que notes que una de
tus muelas hizo un contacto al cerrar. Repítelo 3 o 4 veces y toma consciencia de ése
contacto. AHORA APRIETA CON FUERZA CON TODAS LAS MUELAS JUNTAS
A LA VEZ. ¿Qué has notado, qué pasó ?. Lo que deberías haber notado, es que al juntar
las muelas con suavidad extrema, hay un primer y único contacto. Pero para que toquen
y aprieten todas a la vez, la mandíbula tiene que “ACOMODARSE” 1,5 o 2 milímetros,
para conseguir la máxima coincidencia entre todas las superficies de contacto de todas
tus muelas.
Juntar todas tus muelas, lo haces todos los días y cuando quieres, ya lo tienes bien
aprendido.
Pero lo que no sabes, es que los músculos Pteregoideos que desplazan la mandíbula
lateralmente, tienen que trabajar para que tú puedas cerrar, apretar y que las piezas
encajen EN ESOS 1.5 mm.
Cuando el músculo trabaja para masticar, es FUNCIÓN, pero cuando trabaja para que
tú aprietes las muelas por estrés, eso no es funcional, es una PARAFUNCIÓN.
LAS PARAFUNCIONES REPETIDAS, DESENCADENAN EL DOLOR
ARTICULAR.
El músculo Pteregoideo puede adaptarse, pero llega un momento en que ya no puede y
sufre un espasmo, ése espasmo afecta la articulación y duele.
Podemos comparar la mandíbula y su articulación con una puerta. Las articulaciones
son las bisagras y el marco opuesto, el que cierra la cerradura, sería la dentadura.
Si para que la puerta cierre y se pueda cerrar la cerradura, hay que forzar la manija, las
bisagras se pueden aflojar. La puerta cruje, al abrir y cerrar. Cierra, pero forzado y un
día se rompe la cerradura o se aflojan las bisagras.
La mandíbula abre y cierra sobre su eje libremente. Las interferencias en las muelas
hacen que el eje se doble, y un eje doblado genera tensiones en la bisagra.
Consecuencia, la zona duele..
Cuando la mandíbula está relajada, los cóndilos articulares se asientan en la cavidad
Glenoidea. Pero cuando los músculos llevan años y años con espasmos, no se relajan del
todo nunca.
Lo de mantener los dientes separados y los labios juntos es una forma de relajar. Pero
no te aguantas, quieres apretar.
Mientras duermes, si estás bajo estrés emocional, estás apretando las muelas en ése
punto donde toca antes. El sistema nervioso subconsciente actúa mientras duermes. Ese
punto que toca antes que los demás, se llama “CONTACTO PREMATURO”. Y si las
muelas rozan, tropiezan, se enganchan cuando haces rechinar los dientes lateralmente, a
esos obstáculos, se les llama ” INTERFERENCIAS EN LATERALIDAD”.
RELACIÓN CÉNTRICA, es cuando las articulaciones se encuentran bien
posicionadas en su sitio con los músculos en relajación y la mandíbula está cerrada pero
sin contactos con las muelas. Las bisagras abren y cierran armónicamente. Pero…..
ahora falta el 3º punto de apoyo, juntar las muelas, ¡y apretar!. Pues, no coinciden en
plenitud y aparecen las interferencias en céntrica. Éstas interferencias hacen que la
articulación de acomode, para que tus muelas puedan apretar. Esa “acomodación”
repetida, contractura los músculos. Las fibras musculares cuando toca relajarse, porque
no hace falta que trabajen, no se relajan del todo,están espásticas. Eso es un espasmo
muscular y aparece el dolor.
OCLUIR EN RELACIÓN CÉNTRICA es cuando coincide plenamente la Relación
Céntrica y tu mordida Habitual. Eso es perfecto. Pero casi nadie lo tiene. Yo tampoco.
Entonces el Estrés y las Interferencias en Céntrica, a lo largo del
tiempo, son los desencadenantes del dolor articular, por los espasmos
musculares.
Cuando el problema es reciente, afecta sobre todo a los músculos y ligamentos.
Cuando es antiguo, termina por producir daños intrarticulares:
-Lesiones en el Disco articular,
-Perforaciones del Disco articular,
-Desplazamiento anterior del disco articular,
-Edema intracapsular, sinovitis,
-Desgastes de las superficies articulares, (artrosis) etc.
TRATAMIENTO
El Dentista es el profesional adecuado para tratar ésta alteración, junto con la ayuda de
los profesionales de la Psicología o Psiquiatría y Fisioterapia. También puede requerir la
participación del Ortodoncista y en casos severos colabora el Cirujano máxilo-facial. La
cirugía es el último recurso.
La tensión psíquica, es probable que el paciente no la reconozca como tal. Parece
que está mal visto estar nervioso, perturbado, estresado. Lo negamos. Aunque hay
pacientes que les encanta el papel de víctima y no solo están nerviosos, sino que,
añaden más cosas a sus desgracias.
Y de que rechina los dientes durante el día o durmiendo, también, el paciente dice que
eso no es cierto, que él no aprieta la dentadura. Tú seguramente pienses lo mismo. ¿O
no.?
Con lo cual, lo primero que tiene que hacer el Dentista una vez hecho el diagnóstico, es
explicar al paciente, la complicada problemática de su patología articular, y que está
relacionado con su mordida y con su estrés.
Por su supuesto, que si el paciente aún no fue a ningún médico, lo primero que hace es
asustarse, desconfiar de las explicaciones del Dentista e ir al Médico, a contarle lo que
le dijo un Dentista. Este médico puede que diga sí, o que diga no, y vuelta a empezar.
1)CUIDADOS CASEROS: Tratar de mantener las muelas fuera de contacto, labios
juntos, muelas separadas. Estás tan alterado, que no puedes hacer ésto. Pues inténtalo.
No muerdas objetos como lápices, las uñas. No mascar chicles. Dieta blandita. Trata de
dormir boca arriba, lo que puedas.
Al descansar boca arriba y con un cojín debajo del cuello, se consigue ayudar a la
relajación mandibular
Si no puedes aguantarte las ganas de apretar las muelas, muerde la puntita de un
pañuelo, solamente con los dos incisivos centrales, nada más; y tan grueso como para
que no toquen las muelas.
Puedes aplicarte paños calientes húmedos sobre la zona dolorida. Eso aumenta la
irrigación sanguínea y ayuda a relajar la musculatura contracturada.
Evita las bebidas con cafeína ( café, cola, tés, mate ) el azúcar, el tabaco, son
estimulantes del Sistema Nervioso, y te excitas más. “-Pero si estoy nervioso, necesito
fumar-”. El tabaco no relaja, excita más. Cuando terminaste de inhalar tu calada de
humo, te sientes más tranquilo, porque has recibido tu “dosis” de nicotina. Es el mono
lo que te altera. La nicotina te quita el mono solo durante 20 o 30 minutos. Eres un
adicto a la nicotina. ¿Lo sabías?
2) MEDICAMENTOS: Ningún fármaco cura la Disfunción Témporo-mandibular.
Puede que te alivie temporalmente un analgésico-antinflamatorio, o un relajante
muscular. También puede que necesites tranquilizantes, ansiolíticos para atender tu
ansiedad, estrés, tensión nerviosa. Pero recuerda que pueden producir adicción y debe
recetarlos y controlarlos el Médico.
3) TRATAMIENTO ODONTOLÓGICO: El Odontólogo ( dentista ) puede detectar
interferencias en la mordida muy importantes, notorias, evidentes y graves. Éstas se
pueden elimiar, desgastando, tallando, limando las cúspides de esmalte de la/s muelas
con interferencias. Esto puede producir un alivio, que hace que el paciente empiece a
“creer” y confiar en su Dentista.
Cuando el dolor es muy agudo, intenso, que impide la masticación, que no permite abrir
la boca lo suficiente como para trabajar en ella; el Dentista puede fabricar en poco
tiempo una “plaquita” que se pone entre los incisivos centrales superiores para impedir
el contacto con los molares y que tú muerdas solo sobre ella. Se consigue, que los
músculos se relajen, la articulación se acomode y disminuye rápidamente el dolor por
espasmo muscular. Se llama Desprogramador anterior. Se usa solo entre 24 hrs. y una
semana, hasta que se pueda abrir la boca. Y se lleva puesto todo el tiempo posible, sobre
todo para dormir. Ojo con tragarlo. No se puede usar más de 20 días seguidos porque da
problemas de otra índole.
PLACA NEURO-MIO-RELAJANTE: Consiste en un dispositivo confeccionado en
acrílico transparente rígido, que se coloca sobre todo en el arco dental superior. Esta
placa debe reunir una serie de requisitos que el Dentista va a proporcionarle, para
conseguir un acople correcto de los dientes anteriores y evitar las interferencias
oclusales para permitir que la mandíbula se reposicione correctamente con el
asentamiento en Relación Céntrica de la articulación. Consiguiendo con ello la
relajación muscular y el equilibrio del Sistema Estomatognático. Se puede usar toda la
vida para dormir, yo la uso.
La placa debe estar adaptada y ajustada para suplir las deficiencias de la mordida
habitual. Debe instalarse y retocarse quitando material donde sobre o añadiendo donde
falte hasta lograr a lo largo de las semanas, reposicionar la mandíbula en una situación
de relajación muscular.
Una placa puesta sin más, que no reúna los requisitos, es como cambiar un zapato
roto por otro descosido.
La ausencia de resultados, de que se suelen quejar los pacientes que llevan una placa,
suele estar relacionado,con la ineficacia de la misma por ausencia de cumplimiento de
los requisistos que la placa miorelajante requiere.
O que el paciente no la usa el suficiente tiempo. Hay profesionales que recomiendan
usarla 23 horas al día; quitarla sólo para comer.
Placa Miorelajante en boca. Bien de cerca, para que veas como queda en el frente. La
Placa ocupa todo el arco dental hasta la última muela.
Esta placa, rompe el círculo vicioso de apretar-interferencia-palanca-espasmo
muscular-dolor. Tú sigues apretando, pero, no hay interferencia, no hay palancas, no
hay contractura, se va el dolor. Con el uso de la placa, el dolor agudo desaparece en 24
horas. Los daños en la articulación, tardan meses en recuperarse y algunos, nunca. La
placa pasa a cumplir una función paliativa y preventiva de males mayores sin dar una
solución definitiva. Es como caminar con la ayuda de una muleta.
También se usa para prevenir el desgaste dental en bruxómanos, aunque no tengan
Disfunción de ATM.
Una vez logrado ese objetivo, y pacificado el sistema, que puede tardar desde
días,semanas, y hasta varios meses, el Dentista puede que le proponga al paciente,
hacer un Ajuste Oclusal.
AJUSTE OCLUSAL: Consiste en, una vez relajada la musculatura, eliminar las
interferencias que impiden a la mandíbula morder en equilibrio con la articulación.
Para ello se talla, se desgasta selectivamente, el esmalte de los molares y premolares que
estén en interferencia. Esto es irreversible. Por eso debe hacerlo un experto.
Otras veces el ajuste oclusal, consiste en añadir sustancia dental en la zona anterior
con material de empaste blanco (composite). Suele hacerse en las caras ocultas de los
caninos. Esto sí es reversible.
Con la placa neuromiorelajante y el ajuste oclusal, se resuelve el 90% de los casos.
Casos graves necesitarán Cirugía ortognática,Ortodoncia, corrección del plano
oclusal con coronas de porcelana.
Resumiendo, y para que no te compliques, la placa sería, como la plantilla que te ponen
los Ortopedas en los pies.
La contractura de la mandíbula es similar a la de un hombro o una muñeca forzada. Solo
que la fisiología es bien distinta y el tratamiento por ende también. Es solo eso. Pero
como está en la cabeza, nos asustamos mucho más.
Pregunta a tu Dentista. Es el que sabe.