Discerniendo Los Sueños De Dios Pastor Pedro Legran Escuela para Profetas Guatemala, 16 de marzo del Año De La Revelación

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Los sueños tienen diferentes fuentes, hay algunos que provienen de nuestra alma pues son una forma en que nuestro cuerpo almacena la información que recibimos en el día y la clasifica entre la que necesita y la que no, pero hay otros que vienen de parte de Dios y, por su importancia, en ellos nos enfocaremos hoy. Job 33:14 (TLA) Tal vez no nos damos cuenta, pero Dios no deja de hablarnos; La Biblia Amplificada traduce: Dios revela su voluntad… si estamos viviendo un tiempo de revelación debemos saber que Dios nos hablará constantemente para hacernos conocer Sus planes. Job 33:15-18 (BTA 2003) Entre sueños, con visiones nocturnas, cuando los hombres rendidos del sueño están descansando en sus camas, [16] entonces les abre Dios los oídos, y los instruye y corrige, [17] para retraer a cada uno del mal que hace, y librarle de la soberbia, [18] salvando su alma de la corrupción y su vida del filo de la espada. Los sueños de Dios son de suma importancia pues, mientras dormimos, Dios nos da instrucción y corrección, es decir que en el sueño también debemos estar atentos, sabiendo que el Señor actúa de forma sobrenatural, muchas veces por medio de cosas que no vemos, que no son palpables para el hombre con sus sentidos físicos sino con los sentidos espirituales. Una persona pasa la tercera parte de su vida durmiendo, esto equivale en alguien a un promedio de 25 años, pues nuestro cuerpo físico necesita el reposo y nuestro ser espiritual necesita el consejo que puede venir en medio de los sueños. Esto quiere decir que cuando dormimos no perdemos nuestro tiempo sino que es algo necesario, pues Dios provee mientras dormimos. Dios está interesado en que comprendamos sus mensajes a través de los sueños, que son mensajes a través de imágenes. Hay unos que son directos y otros que son dados en parábolas, que necesitan interpretación pues el lenguaje de Dios es un lenguaje a través de parábolas, como lo hizo Jesús cuando estuvo sobre la tierra. Joel 2:28-29 (LBLA) Y sucederá que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones. [29] Y aun sobre los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en esos días. Dios nos habla aquí de las diferentes formas de comunicación que tiene con nosotros, por medio de Su Espíritu Santo: sueños, visiones y profecías. La palabra que en este verso se traduce sueños es el Strong H2472 kjalom, que significa sueño, soñador. Es interesante notar que generalmente una personas tiene en una noche cinco a siete eventos en los cuales sueña. Si un sueño proviene de Dios, nos conducirá a Él y a hacer Su voluntad. Deuteronomio 13:1-4 (LBLA) Si se levanta en medio de ti un profeta o soñador de sueños, y te anuncia una señal o un prodigio, [2] y la señal o el prodigio se cumple, acerca del cual él te había hablado, diciendo: “Vamos en pos de otros dioses (a los cuales no has conocido) y sirvámosles”, [3] no darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños;

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porque el SEÑOR tu Dios te está probando para ver si amas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. [4] En pos del SEÑOR vuestro Dios andaréis y a El temeréis; guardaréis sus mandamientos, escucharéis su voz, le serviréis y a El os uniréis. Los sueños de Dios nos conducen a Él. Esta es una herramienta valiosa para discernir si un sueño proviene de Dios, pues debemos ver si en él se le da la gloria a Dios, ya sea de forma explicita o implícita. Génesis 20:2-7 (LBLA) Y Abraham dijo de Sara su mujer: Es mi hermana. Entonces Abimelec, rey de Gerar, envió y tomó a Sara. [3] Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: He aquí, eres hombre muerto por razón de la mujer que has tomado, pues está casada. [4] Mas Abimelec no se había acercado a ella, y dijo: Señor, ¿destruirás a una nación aunque sea inocente? [5] ¿No me dijo él mismo: “Es mi hermana”? Y ella también dijo: “Es mi hermano.” En la integridad de mi corazón y con manos inocentes yo he hecho esto. [6] Entonces Dios le dijo en el sueño: Sí, yo sé que en la integridad de tu corazón has hecho esto; y además, yo te guardé de pecar contra mí; por eso no te dejé que la tocaras. [7] Ahora pues, devuelve la mujer al marido, porque él es profeta y orará por ti, y vivirás. Mas si no la devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos. Dios interactuó con Abimelec en medio de su sueño. Él era un hombre con autoridad que estaba al frente de una nación y tenía la responsabilidad de muchas vidas sobre sí, y cuando Dios le habló le estaba dando la oportunidad para que entendiera lo que estaba haciendo. Hay cosas que Dios nos revela por medio de sueños, para nuestra bendición. Génesis 20:17-18 (LBLA) Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec, a su mujer y a sus siervas; y tuvieron hijos. [18] Porque el SEÑOR había cerrado completamente toda matriz en la casa de Abimelec por causa de Sara, mujer de Abraham. A través de un sueño se quitó la esterilidad de toda una tierra. Si sentimos que no damos el fruto que debemos dar, Dios nos puede hablar por medio de un sueño y mostrarnos cómo debemos hacer las cosas para que den fruto, dándonos estrategias incluso sobre las personas que debemos poner en ciertos puestos dentro de la congregación. Génesis 37:5-8 (LBLA) Y José tuvo un sueño y cuando lo contó a sus hermanos, ellos lo odiaron aún más. [6] Y él les dijo: Os ruego que escuchéis este sueño que he tenido. [7] He aquí, estábamos atando gavillas en medio del campo, y he aquí que mi gavilla se levantó y se puso derecha, y entonces vuestras gavillas se ponían alrededor y se inclinaban hacia mi gavilla. [8] Y sus hermanos le dijeron: ¿Acaso reinarás sobre nosotros? ¿O acaso te enseñorearás sobre nosotros? Y lo odiaron aún más por causa de sus sueños y de sus palabras. Es importante que tengamos cuidado y no a cualquiera abrir nuestro corazón, pues podemos acarrear burlas y envidias sobre nosotros. Es interesante ver que los hermanos de José interpretaron el sueño inmediatamente, pues así son los sueños de Dios.

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Génesis 37:9-11 (LBLA) Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí. [10] Y él lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti? [11] Y sus hermanos le tenían envidia, pero su padre reflexionaba sobre lo dicho. Aquí vemos otro principio de interpretación de los sueños de Dios, pues cuando Él nos habla siempre confirma Su palabra. Tenemos el testigo interno que es el Espíritu Santo que mora dentro de nosotros el cual nos confirmará todas las cosas, el testigo que puede ser quien nos da la palabra o la interpretación, pero también tenemos que esperar otra confirmación, para que en boca de dos o mas testigos esté todo asunto (Mateo 18:16). Génesis 45:4-8 (LBLA) Y José dijo a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron, y él dijo: Yo soy vuestro hermano José, a quien vosotros vendisteis a Egipto. [5] Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese por haberme vendido aquí; pues para preservar vidas me envió Dios delante de vosotros. [6] Porque en estos dos años ha habido hambre en la tierra y todavía quedan otros cinco años en los cuales no habrá ni siembra ni siega. [7] Y Dios me envió delante de vosotros para preservaros un remanente en la tierra, y para guardaros con vida mediante una gran liberación. [8] Ahora pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios; y El me ha puesto por padre de Faraón y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Egipto. En este pasaje vemos el cumplimiento de los sueños de José, la honra que Dios le dio primero en la casa de su padre (el sueño del trigo, producto de la tierra) y luego la honra que Dios le daría por medio del reconocimiento que Faraón hizo en él (el sueño de la luna el sol y las estrellas). En este sentido es necesario que sepamos que toda interpretación de sueños tiene que tener como parámetro la palabra escrita de Dios, pues esta es la palabra profética más segura. Génesis 40:7-8 (LBLA) Y preguntó a los oficiales de Faraón que estaban con él bajo custodia en casa de su señor: ¿Por qué están vuestros rostros tan tristes hoy? [8] Y ellos le respondieron: Hemos tenido un sueño y no hay nadie que lo interprete. Entonces José les dijo: ¿No pertenecen a Dios las interpretaciones? Os ruego que me lo contéis. Este verso nos deja ver bien claro que Dios es el dueño de las interpretaciones, es decir que podemos llegar ante Él y pedirlas. . Génesis 40:9-13 (LBLA) Contó, pues, el jefe de los coperos a José su sueño, y le dijo: En mi sueño, he aquí, había una vid delante de mí, [10] y en la vid había tres sarmientos. Y al brotar sus yemas, aparecieron las flores, y sus racimos produjeron uvas maduras. [11] Y la copa de Faraón estaba en mi mano; así que tomé las uvas y las exprimí en la copa de Faraón, y puse la copa en la mano de Faraón. [12] Entonces José le dijo: Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días. [13] Dentro de tres días Faraón levantará tu cabeza, te restaurará a tu puesto y tú pondrás la copa de Faraón en su mano como acostumbrabas antes cuando eras su copero.

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José interpreto el sueño a través de algo que era lógico, porque Dios es lógico, un Dios de orden que opera en secuencia lógica, como podemos ver claramente en el orden en que realizó la creación, completando ciclos. El copero y el panadero tenían que cumplir tres tiempos, como figura del pasado, presente y futuro, que pueden hacerse presente en los sueños. Este sueño tenía sentido solo para el que lo soñó, pues incluía elementos de su vida pasada, antes de la cárcel. Esto significa que en medio de un sueño Dios nos puede hablar por cosas que solo tendrán sentido para nosotros, tal vez eventos en nuestra niñez que nos ayudarán a dar la interpretación adecuada, como por ejemplo cosas que nos causan temor, enojo, agrado o alegría. Daniel 1:17-19 (LBLA) A estos cuatro jóvenes Dios les dio conocimiento e inteligencia en toda clase de literatura y sabiduría; además Daniel entendía toda clase de visiones y sueños. [18] Al cabo de los días que el rey había fijado para que fueran presentados, el jefe de los oficiales los trajo ante Nabucodonosor. [19] El rey habló con ellos, y de entre todos ellos no se halló ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; entraron, pues, al servicio del rey. Daniel tenía la revelación de Dios para interpretar sueños y visiones, sin embargo sabemos que nosotros tenemos un mejor pacto por lo que podemos pedir al Señor que nos de a nosotros también esta revelación para que los sueños y visiones que serán derramados sobre el pueblo en este tiempo final, tengan su adecuada interpretación y así traigan frutos.