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DIOS, RICO EN MISERICORDIA
Jubileo Extraordinario de la Misericordia
Jubileo extraordinario de la Misericordia
Misericordiae Vultus 1: “Jesucristo es el rostro de la Misericordia del Padre”
APERTURA DEL AÑO SANTO
• 8 de diciembre: apertura del año santo.
50º aniversario de la conclusión del CVII.
“El domingo siguiente, III de
Adviento (…) establezco que en cada Iglesia particular, en la
Catedral que es la Iglesia Madre para todos los fieles (…) se abra
por todo el Año Santo una idéntica Puerta de la Misericordia.
Cada Iglesia particular, entonces, estará directamente comprometida
a vivir este Año Santo como un momento extraordinario de gracia
y de renovación espiritual. (MV, 3)
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Misericordia:
« Es propio de Dios usar misericordia y especialmente en esto se manifiesta su omnipotencia ». (santo Tomás de Aquino) (…) la misericordia divina no sea en absoluto un signo de debilidad, sino más bien la cualidad de la omnipotencia de Dios. Es por esto que la liturgia, en una de las colectas más antiguas, invita a orar diciendo: « Oh Dios que revelas tu omnipotencia sobre todo en la misericordia y el perdón ». (Domingo XXVI del TO). (MV 6) 4
El don de la indulgencia
• Necesaria purificación del vocabulario sobre este tema.
• S. Juan Pablo II: “don de la indulgencia” (más que de “indulgencias”, o “ganar indulgencias”) – año santo jubilar del 2000-‐
• Acoger la indulgencia, recibirla.
“La Iglesia, habiendo recibido de Cristo el poder de perdonar en su nombre (cf. Mt 16, 19; Jn 20, 23), es en el mundo la presencia viva del amor de Dios que se inclina sobre toda debilidad humana para acogerla en el abrazo de su misericordia. Precisamente a través del ministerio de su Iglesia, Dios extiende en el mundo su misericordia mediante aquel precioso don que, con nombre antiguo, se llama «indulgencia»
(JP II, Incarnationis Mysterium, 9). 5
La práctica de la indulgencia:
“ E n e l s a c r am e n t o d e l a Reconciliación Dios perdona los pecados, que realmente quedan cancelados; y sin embargo, la huella negativa que los pecados dejan en nuestros comportamientos y en nuestros pensamientos permanece.
La misericordia de Dios es incluso más fuerte que esto. Ella se transforma en indulgencia del Padre que a través de la Esposa de Cristo alcanza al pecador perdonado y lo l i b e r a d e t o d o r e s i d u o , c o n s e c u e n c i a d e l p e c a d o , habilitándolo a obrar con caridad, a crecer en el amor más bien que a recaer en el pecado” (MV, 22)
-‐ Al pecar se originan dos consecuencias: la culpa (soy culpable de algo) y la pena (debo “penar” por mi pecado, cumplir una penitencia).
-‐ En el sacramento de la reconciliación el fiel recibe el perdón en cuanto a la culpa, pero es invitado a cumplir con una pena.
-‐ Esta pena podía ser más grave o más leve: reparar el daño hecho por el pecado.
-‐ Los pecados más graves conducían a la expulsión de la comunidad y a un tiempo de penitencia pública, el pecador iba reparando su pecado hasta ser readmitido.
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Creo en la comunión de los
santos
s. III, libelli pacis: una carta de i n d u l g e n c i a q u e l o s confesores de la fe y los m á r t i r e s d a b a n a l o s apóstatas, intercediendo por ellos, pidiendo a los obispos que los readmitieran en la comunión de la Iglesia, antes de haber cumplido toda la penitencia (cf. Cipriano de Cartago, De Lapsis).
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La Intercesión: • El pecado de un cristiano no afecta sólo a su relación con Dios, s i n o t am b i é n a t o d a l a comunidad.
• Los méritos de uno afectan a toda la Iglesia.
• Los méritos de Cristo son para bien de la Iglesia. Estamos salvados en esperanza por el valor infinito de la obra de la redención.
• Los méritos de la Virgen María y de los santos, sus padecimientos y sus virtudes benefician a todos. Este “caudal de méritos” la Iglesia lo considera un tesoro.
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“El tesoro de la Iglesia” • Tesoro =/ cosificar una realidad
viva.
• Se refiere más bien a las relaciones personales.
• El pecador que entra en camino de conversión recibe la ayuda de la comunidad de los santos en Jesucristo.
• El perdón de Dios es gratuito, pero la conversión es costosa: hay que rehacer lo que el pecado ha deshecho.
• El perdón nos impulsa a reparar el mal causado por el pecado.
• Los apóstatas debían confesar públicamente lo que públicamente habían r e c h a z a do , a u nque fueran ayudados por los confesores de la fe.
• La penitencia es signo del compromiso que se adquiere e inicio de una vida nueva.
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Conversión interior
• La indulgencia no es dispensa de la conversión interior.
• Nos sitúa ante el amor misericordioso de Dios, que tiende su mano a todo el que lo busca.
• Toda l a comun idad eclesial intercede con su ayuda eficaz. El cristiano no camina so lo : l e acompaña la multitud de los santos.
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Jubileo Extraordinario de la Misericordia:
La peregrinación • El perdón de Dios llega a
todo hombre.
• Ponerse en camino; la peregr inac ión , s i gno peculiar en el Año Santo.
• La misericordia es también una meta por alcanzar y requiere compromiso y sacrificio.
• La peregrinación: estímulo para la conversión.
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Atravesar la Puerta de la Misericordia
• Evoca el paso del pecado a la gracia.
• “Yo soy la Puerta” (Jn 10,7). Sólo Él es el Salvador enviado por el Padre.
• “Esta es la Puerta del Señor, por ella entran los justos” (Sal 118 [117], 20).
• Cada creyente es responsable de cruzar el umbral de la puerta: confesar que Cristo es su Señor. “Una decisión que presupone la libertad de elegir, y al mismo tiempo, el valor de dejar algo, sabiendo que se alcanza la vida divina” (IM, 8).
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¿En qué forma acoger esta indulgencia?
• Pablo VI: Indulgentiarum Doctrina, 12.
• El centro no está en los actos que el cristiano debe realizar, sino en la maternidad eclesial.
• Condiciones generales para acoger la indulgencia plenaria: • Cumplimiento de la obra
prescrita. • Confesión sacramental. • Comunión eucarística. • Oración por las intenciones del
Papa. • Exclusión de todo afecto al
pecado, incluso venial. 13
Condiciones:
• Las condiciones referentes a la confesión, comunión y oración por el Papa pueden cumplirse algunos días antes o después de la ejecución de la obra prescrita (visita del santuario, o lugar de peregrinación, etc.)
• Es conven i en te que l a comunión y la oración por las intenciones del Papa se realicen el mismo día en que se haga la obra.
• Con una sola confesión se p u e d e n a c o g e r mu c h a s indulgencias plenarias (aunque una sola por día); no así la comunión sacramental y la oración por las intenciones del Papa, que han de ser por indulgencia a obtener.
• La forma concreta de orar por las intenciones del Papa: rezando un Padrenuestro y un Ave María, aunque cada fiel puede rezar otra oración.
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Junto a las indicaciones de
Pablo VI, tener en cuenta:
• Carta del Santo Padre Francisco con la que se concede la indulgencia con ocasión del Jubileo Extraordinar io de la M i s e r i c o r d i a , 1 d e septiembre de 2015 -‐ 1. Peregrinar hasta la
Puerta Santa con deseo de conversión.
-‐ 2. Confesar y comulgar sacramentalmente.
-‐ 3. Hacer la profesión de fe (Credo).
-‐ 4 . O r a r p o r l a s intenciones del Papa
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Indulgencia para los enfermos, ancianos y cárceles:
• Vivir la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de cercanía al Señor, en el misterio de su pasión, muerte y resurrección.
• V i v i r c o n f e y g o zo s a esperanza este momento de prueba.
• Rec i b i r l a c omun i ón o participar en la santa misa y en la oración comunitaria también a través de los medios de comunicación.
• En las capillas de las cárceles se podrá recibir la indulgencia jubilar.
• Cada preso, al atravesar la puerta de su celda, dirija su pensamiento y oración al Padre, como si atravesara la misma Puerta Santa.
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Indulgencia por los difuntos:
• El don de la indulgencia puede ser para beneficiar a un difunto que cumple la pena temporal en la purificación del purgatorio.
• La Iglesia reconoce no tener potestad para absolver sus almas; la indulgencia que se obtiene para un difunto actúa como sufragio: como súplica e intercesión.
• Las almas de los difuntos están bajo la misericordia y autoridad de Dios, pero en virtud de la comunión de los santos, la Iglesia suplica al Dios misericordioso por tal o cual difunto.
• No se puede determinar hasta qué punto Dios atiende esta petición, pero confiamos en que Dios oye la intercesión de la Iglesia a favor de aquellos miembros que están en el purgatorio.
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Las obras de misericordia corporales y espirituales
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Obras de misericordia corporales
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Obras de misericordia espirituales
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Vivir la Misericordia en ADVIENTO
El mismo Señor que se nos mostrará entonces lleno de gloria, viene ahora a nuestro encuentro
en cada hombre y en cada acontecimiento, para que lo recibamos en la fe y por el amor demos testimonio de la
espera dichosa de su reino (Prefacio III Adviento)
Adviento de la Misericordia
• Domingo I de adviento: • Oración colecta:
Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras, para
que, colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno.
-‐ La misericordia en el Reino eterno y las “buenas obras”.
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I Domingo de Adviento: Domingo/semana escatológica
• Responsorios breves (vísperas):
• Muéstranos, Señor, tu misericordia. Danos tu salvación.
• El ciclo adviento – navidad:
Pedir a Dios que nos MUESTRE su misericordia.
• Oficio de Lecturas (Is 1,1-‐18):
“Cesen de obrar mal, aprendan a obrar bien; busquen e l derecho , enderecen al oprimido; defiendan al huérfano, protejan a la viuda”.
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I Domingo de Adviento
• Responsor io breve (Laudes):
• Cristo, Hijo de Dios vivo, ten piedad de nosotros. Tú que has de venir al mundo, ten piedad de nosotros.
• Respue s t a d e l a s Preces: “Muéstranos, Señor tu misericordia”.
Logotipo del Jubileo de la Misericordia. Jesús, Buen Pastor, que lleva sobre
sus hombros a su oveja, el hombre herido.
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Misa Domingo I Adviento
• Salmo responsorial de la Misa: “Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan y cumplen sus mandatos” (Sal 24).
• Evangelio: Estén siempre despiertos, pidiendo fuerza…(Lc 21)
• Despertarnos para ver y proclamar las misericordias del Señor; despertarnos para ser misericordiosos.
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Semana I de Adviento: La paciencia de Dios
• Jueves semana I: Oración colecta
Despierta tu poder, Señor, y ven a
socorrernos con tu fuerza; que tu amor y tu perdón apresuren la
salvación que nuestros pecados retardan.
• Lectura breve, vísperas viernes I (2P 3,8bs):
“El Señor no tarda en cumplir su promesa…lo que ocurre es que tiene mucha paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan”
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Domingo II adviento: Preparen los caminos del Señor
• Oración colecta:
Señor todopoderoso, rico en misericordia, cuando salimos animosos al encuentro de tu
Hijo, no permitas que lo impidan los afanes de este mundo; guíanos hasta él con sabiduría divina para que
podamos participar plenamente de su vida.
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Misa Domingo II adviento
• 1ª lectura (Bar 5,1-‐9):
Jerusalén, despójate de tu vestido de luto y aflicción … envuélvete en el manto de la justicia de Dios … Porque Dios guiará a Israel con alegría a la luz de su gloria, con su justicia y su misericordia.
• 2ª lectura (Flp 1,4-‐6.8-‐11):
Así llegarán ustedes al día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, a gloria y alabanza de Dios.
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Misa Domingo II adviento
• Evangelio (Lc 3,1-‐6):
Vino la Palabra de Dios sobre Juan [=Dios es misericordioso] y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón delos pecados.
• Oración sobre las ofrendas
Que los ruegos y ofrendas de nuestra pobreza te conmuevan, Señor, y al vernos desvalidos y sin m é r i t o s p r o p i o s a c u d e , compasivo, en nuestra ayuda.
Juan recorrió toda la comarca predicando la misericordia: Iglesia en salida misionera
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Semana II adviento:
El Señor sana; amigo de pecadores y publicanos.
• Oración colecta Miércoles semana II:
Señor, Dios todopoderoso, que nos mandas abrir camino a Cristo, el Señor, no permitas que desfallezcamos en nuestra debilidad los que esperamos la llegada saludable del que viene a sanarnos de todos nuestros males.
• Evangelio del viernes semana II (Mt 11,16-‐19):
¿A quién se parece esta generación?...Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tienen a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Pero los hechos dan razón a la sabiduría de Dios.
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Domingo III adviento (Gaudete): El gozo, fruto de la misericordia
• Oración colecta.
Estás viendo, Señor, cómo tu pueblo espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo; concédenos llegar a la Navidad, fiesta de gozo y salvación, y poder ce lebrar la con a legr ía desbordante.
• 1ª lectura: (So 3,14-‐18ª)
Regocíjate, hija de Sión, grita de júbilo, Israel; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos.
• 2ª lectura (Flp 4,4-‐7):
Estén siempre alegres en el Señor; se lo repito, estén alegres.
• Evangelio (Lc 3,10-‐18):
La gente preguntaba a Juan: ¿Entonces, qué hacemos? …viene el puede más que yo … Él les bautizará con Espíritu Santo y fuego …exhortaba al pueblo y le anunciaba el Evangelio.
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Ferias mayores: del 17 al 23 de diciembre:
“Ven pronto, Señor; ven Salvador”
• Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo.
• Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel.
• Oh Renuevo de tronco de Jesé.
• Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel
• Oh Sol que naces de lo alto, Resplandor de la luz eterna.
• Oh Rey de las naciones y Deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia.
• Oh Emmanuel, rey y legis lador nuestro, e s p e r a n z a d e l a s naciones y salvador de los pueblos 32
IV Domingo de adviento: María, Madre de Misericordia
• 8 de diciembre: Inmaculada Concepción de María.
• La misericordia de Dios se ha desbordado en María.
• Ella, llena de gracia, es madre de Misericordia.
• Oración colecta 8 de diciembre:
Oh Dios, que por la Concepción Inmaculada de la Virgen María preparaste a tu Hijo una digna morada, y en previsión de la muerte de tu Hijo la preservaste de todo pecado, concédenos, por su intercesión, llegar a ti limpios de todas nuestras culpas.
• Oración colecta IV domingo adviento:
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección.
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Ciclo de Navidad: “El Señor ha revelado su salvación”
• 2ª lectura misa de media noche (Tito 2,11-‐14):
La gracia de Dios [la bondad de Dios] se ha manifestado para salvar a todos los hombres.
*Biblia de Jerusalén: La gracia, misericordia eficaz de Dios, y su bondad, su amor a los hombres, se han “manifestado”, como preludio de “la Manifestación”.
Película Natividad (La historia), 2006 34
El arte cristiano,
belleza que manifiesta la Misericordia
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SECRETARIADO DIOCESANO DE
LITURGIA DIOCESIS DE CANARIAS
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