Un fuerte anclaje regional para una estrategia de animación del territorio

Una clara elección en favor de las mujeres

Los principales componentes del PDIF

La dinámica de animación del territorio en el programa

Programa de desarrollo integrado de FATICK (Senegal): una dinámica de animación del territorio a reforzar

diciembre 2013 30-31

Puesta en perspectivaA finales de los años 90, SOS Faim emprendió un estudio que abarcaba cinco regiones de Senegal con el fin de identificar a organizaciones de productores en disposición de un potencial de crecimiento desde la pers-pectiva de construir un programa de desarrollo local. Tras este estudio, la elección recayó en la región de FATICK (724.345 ha-bitantes1), una de las más pobres del país. La tasa de pobreza (57,1%2) se mantiene muy por encima de la media nacional (35,6%).

1 Fuente: Agencia Nacional de Estadísitica y Demografía de Senegal – informe agosto 2011

2 Fuente: Agencia de Prensa Senegalesa – 20 junio 2013.

Guinguinéo

Passy

Sokone

Diofor

Colobane

Diakhao

Djilor

Toubacouta

Niodior

Fimela

Tattaguine

Niakhar

Ouadiour

Capital de distrito

Mbar

PatarLia

Ndiob

MbéllacadiaoDiouroup

Diarrère

NioroAlassaneTall

Djilasse

PalmarinFacao

Loul Séssène

Diossong

Djinda

Dionewar

Bassoul

Keur SaloumDiané

Keur SambaGueye

Patar

Ndiago

GagnikOurour

MbadakhouneNgatheNaoudé

Ndiéné Lagane

Gossas

Fatick

Foudiougne

Ngayokhème

Capital de departamentoLímite regional Límite departamental Límite de distrito

Comunidad rural

Capital de región

Región de Diourbel

Región de Thiès

Región de Kaolack

Fatick

Dinámicas campesinas

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Además, de acuerdo con el esquema regional de ordena-ción del territorio de Fatick, la región se caracteriza por:

un nivel débil de equipamiento consecuente a la in-suficiencia de medidas de acompañamiento desde la creación de la región de 1984;

la ausencia de integración de su espacio debido a su débil red vial;

una fuerte presencia de tierras salinizadas (33,6% del territorio regional);

una débil urbanización, todavía presente a día de hoy (13,1% según las cifras ANSD de agosto de 2011);

una ausencia casi total del sector terciario.

Desde su lanzamiento en 1999, el programa de desarro-llo integrado de Fatick (PDIF) ha conocido cuatro fases:

una fase piloto, entre 1999 y 2002, con apoyos limita-dos y puntuales a 11 organizaciones campesinas;

tras este test, una primera fase de 5 años (2003 a 2007), con tres ejes de intervención:

› el refuerzo de las capacidades de las estructuras federativas (en con-creto, los grupos femeninos) y la creación en su seno de una dinámica organizacional;

› el apoyo a las actividades económi-cas de los grupos de base (mediante una dotación en fondos de créditos);

› el apoyo a un conjunto de actores de la región con la búsqueda de sinergias entre ellos.

La segunda fase, más corta (3 años), ha permitido consolidar las experiencias de la primera, pero tam-bién establecer un fondo de solidaridad regional y trabajar sobre tres sectores prometedores para la re-gión; el anacardo, la sal y la ganadería caprina.

La tercera fase (2011-2013) se sitúa en la continui-dad, pero con el acento a la vez en el apoyo al em-prendimiento femenino y a la animación del territorio.

El programa ha sido objeto de varias evaluaciones ex-ternas y este documento se ha inspirado ampliamente en estos informes con fecha respectivamente de 2003, 2007 y 20133.

3 Evaluación de la fase piloto del programa de apoyo a las organiza-ciones campesinas de la región de Fatick -Mark NIEUWKERK- febrero de 2003. Evaluación de los aportes en animación del territorio y apoyo a los sectores económicos de la fase 2003-2007 del PDIF -Simon TOMETY y Fatoumata BINTOU DRAME- septiembre de 2007. Evaluación prospectiva del programa de desarrollo integrado de Fatick -Mody BA- abril de 2013.

Un fuerte anclaje regional para una estrategia de animación del territorio

El anclaje institucional del programa de desarrollo inte-grado de Fatick está asegurado por el Consejo regional. De este modo, se integra a la vez en la estrategia nacio-nal de lucha contra la pobreza y en el programa regional de desarrollo integrado de Fatick conducido por el pro-pio Consejo regional.

La estrategia de intervención del PDIF privilegia la crea-ción o la dinamización de los espacios de cooperación entre las estructuras del Estado, las administraciones locales descentralizadas y las organizaciones de la so-

ciedad civil, así como la articulación entre las diferentes escalas territo-riales de intervención (región, depar-tamento, distrito, comunidad rural/comuna, pueblo/barrio). El objetivo de esta movilización radica en superar las divisiones y los problemas de lideraz-go entre las instituciones territoriales para lograr proyectos colectivos de de-sarrollo del territorio que gocen de un amplio consenso.

Los principios de intervención del PDIF:

Apoyar las dinámicas existentes y por tanto apoyar a las organizaciones existentes tras un diagnóstico que permita construir un acompañamiento apropiado;

Espaciar las intervenciones de forma que se tome en consideración los desafíos de la descentralización y del desarrollo local (desglose según los diez distritos y las comunas);

Apoyar los instrumentos financieros autogestionados para luchar contra la pobreza y limitar el recurso a la usura: articulaciones entre las organizaciones campe-sinas y las cooperativas de ahorro y de crédito;

Promover un enfoque participativo.

Un comité de pilotaje funcional:Para apoyar el diálogo, el intercambio de información y de experiencias y la cooperación entre las instituciones a cargo del desarrollo territorial, el PDIF está respalda-do por un comité de pilotaje de 29 miembros presidido por el gobernador y compuesto por representantes de las administraciones locales (Consejo regional), por la ad-

El objetivo de esta movilización persigue

lograr proyectos colectivos de desarrollo del territorio

que gocen de un amplio consenso

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ministración territorial (Gobernanza y Prefactura), por servicios descentralizados del Estado y por representan-tes de la sociedad civil beneficiaria del programa.

El comité de pilotaje se ocupa a la vez de la programa-ción de las actividades (prospectiva) y de su balance. Entre los asuntos abordados a nivel de la prospectiva, cabe destacar: (i) el establecimiento de criterios obje-tivos de selección de distritos y organizaciones campesi-nas a financiar, (ii) la definición de las herramientas de capitalización y la estrategia de su puesta en marcha a nivel regional, (iii) la socialización de los informes de es-tudios sobre los sectores, (iv) los intercambios de ideas sobre los enfoques de promoción de un empresariado ru-ral dinámico en el marco de la lucha contra la pobreza, (v) la proceso de intervención de las ONG en la región, (vi) la extensión geográfica (distritos y comunas) y/o extensión temática (nuevos sectores a integrar).

Un dispositivo de animación ligero:El equipo del PDIF es ligero: un coordinador y dos res-ponsables están a cargo de la animación, del desarrollo rural y del micro crédito, con personal de apoyo. Se be-

neficia de un marco metodológico del GERAD4 que es el jefe de obra del PDIF. La ONG SOS Faim se implica a la vez a nivel de la reflexión estratégica y de la financiación.

Este equipo se basa en la capacidad instalada de los servicios descentralizados del Estado: los CADL (Cen-tro de Apoyo al Desarrollo Local) para un seguimiento de proximidad, en particular: la identificación de Gru-pos de Promoción Femenina (GPF) dinámicos, el marco en la elección de las Actividades Generales de Ingresos (AGR), el seguimiento de estas AGR. En este contexto, el PDIF ha apoyado los CADL con la dotación de material informático y de consumibles.

Los servicios regionales de la agricultura, de la gana-dería, de las aguas y bosques, del medio ambiente y del comercio participan en la animación del territorio en el marco del programa.

4 Grupo de Estudio, de Investigación y de Apoyo al Desarrollo.

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Una clara elección en favor de la mujeres

Desde la primera fase del programa, cierto número de elementos han llevado al PDIF a tomar claramente una elección orientada a las mujeres organizadas en grupo, con el fin de llegar a una población más precaria: en efec-to, representan la mayoría de la población en las zonas rurales (el éxodo rural afecta sobre todo a los hombres); ellas realizan el 85% de los trabajos agrícolas y confor-man dos tercios de los efectivos en el pequeño comercio; tienen a menudo jornadas dobles que comprenden de 12 a 15 horas; son analfabetas en un 75%; están débilmente representadas en las esferas decisorias.

Los principales componentes del PDIF

El programa tiene tres componentes principales: el apoyo a las actividades económicas de las mujeres, el despliegue de sectores prometedores para la economía regional y la animación del territorio concernido.

Las actividades económicas de las mujeres apoyadas por el créditoHistóricamente, ha sido el primer eje importante del programa, con los grupos de promoción femenina (GPF) y las tres Cooperativas de Ahorro y de Crédito (MEC, por sus siglas en francés) creadas por estos GPF. La opción era apoyar la consolidación de sistemas financieros descentralizados existentes, iniciados por las fede-raciones de grupos de promoción femenina. De esta

Reunión de un grupo de promoción femenina.

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SOS

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manera, la apropiación estaba a priori asegurada y el conjunto favorecía una articulación más fuerte entre las organizaciones de productoras y las instituciones de financiación rural existentes.

Los fondos de créditos aportados en el marco del PDIF se han domiciliado desde entonces en las tres cooperati-vas: el SINE (Fatick), SANT YALLA (Gossas) y DIMBALANTE (Foundiougne). Y se ha firmado una convención tripar-tita entre el programa, las MEC y las estructuras federa-tivas de los GPF. En este esquema, la MEC es prestataria de servicios financieros (intermediación financiera) y los GPF aseguran el crédito: selección de los beneficia-rios y seguimiento de los créditos y de los cobros.

Hasta el fin de la primera fase del programa (2007), se han puesto a disposición 228.673,5 €5 de fondos de créditos, lo que corresponde a 15.244,9 € por distrito rural y 7.622,45 € por comuna con una excepción para

5 Correspondiendo a 150.000.000 FCFA.

la ciudad de Fatick que ha recibido una cantidad de 30.489,8 €.

De marzo de 2005 a julio de 2007, han tenido lugar 4 ci-clos de créditos. Estas cuatro generaciones de créditos han permitido consolidar una disciplina colectiva de reembolso, en la medida en que de un ciclo a otro, el cumplimiento de reembolso era un elemento detonante para la elegibilidad del grupo para el ciclo siguiente. Ha habido pues un esfuerzo de rigor y de transparencia en la selección de los beneficiarios.

Durante esta fase, los créditos se han colocado a un 10% por semestre y un 70% de los intereses generados han alimentado un fondo de solidaridad regional. El 30% restante han permitido retribuir los servicios de las MEC (18%) y asegurar el funcionamiento de las uniones de grupos femeninos (12%).

El crédito se ha controlado puesto que los impagos se limitaban al 1,54% en 2007.

Equipo de la cooperativa de Foundiougne.

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precedentes, se eleva a 54.131,8 € (35.507.503 FCFA). El uso de estos fondos se encuentra bajo responsabilidad de l’ADIF (Asociación para el Desarrollo Integrado de Fatick) que agrupa el conjunto de las uniones de mu-jeres integradas en PDIF. En el futuro, estos fondos de-berán orientarse a la financiación de acciones comuni-tarias (diques antisal, bancos de cereales, producción y venta de semillas, reforestación...), bajo la forma de apoyos no reembolsables pero con una contribución de los beneficiarios a la altura del 25%.

Desde el lanzamiento del PDIF, el total de los créditos concedidos se eleva a 2.170.393,8 € (1.423.685.000 FCFA), según se detalla a continuación:

En términos de calidad de la cartera, la cartera de ries-go6 (30 días) era de 2,8%.

Según el informe de la evaluación realizada en 2013, el balance es menos halagüeño a nivel de los créditos. Di-versos factores han jugado en la degradación de la se-guridad del crédito :

› La ausencia de transparencia interna de los GPF en la selección de los expedientes con un acaparamiento de los créditos por los dirigentes y su entorno familiar (al-rededor de un 50%). A pesar de estos problemas de go-bernanza, se puede constatar una mejora de las condi-ciones de vida y la constitución de un ahorro monetario (52,5% de los casos) o físico (25%), lo que representa una evolución positiva en relación a 2007.

› Los montantes concedidos y la duración de los créditos solidarios no permiten realmente el desarrollo de una actividad económica. Es así que en 2012, el 47,5% de

6 Se trata de un ratio obtenido dividiendo el total del saldo de prés-tamos mostrando un retraso de 30 días por el total del saldo de todos los prestamos. El principio consistía en que un préstamo que muestre un retrase nos indica que los otros pagos futuros podrían también retrasarse y que eventualmente es la totalidad del crédito lo que podría estar en peligro.

La evaluación realizada en 2007 destaca sin embargo una limitación del modelo:“Pese a estos cumplimientos, justo es reconocer que las mujeres en su mayoría, ahorran principalmente para ac-ceder al crédito. Dado que el ahorro obligatorio del 20% previo al crédito que constituyen se utiliza para reem-bolsar los últimos tramos del crédito. En consecuencia, el crédito de hecho se ha rembolsado un 4/5 y el hecho de consumir el ahorro conduce a una ausencia de ahorro. De ahí que la mujer deba recurrir de nuevo a otros meca-nismos para reconstituir todavía el ahorro previo antes de ser elegible para los ciclos de créditos siguientes”.

La situación a finales de 2012: los diferentes fondos disponibles:El fondo GPF inicial (228.673,5 € o 150.000.000 FCFA) generó intereses de 61.368,3 €, que corresponden a 40.255.000 FCFA. Se ha elevado desde entonces a 290.041,8 €. La tasa de interés se ha revisado a la baja, siendo del 7% por semestre y la garantía demandada es de tipo grupo solidario.

En 2009, se creó un segundo fondo: el Fondo Emprendi-miento Femenino (FEF) dotado de 76.224,5 € (50.000.000 FCFA). A finales de 2012, se elevaba a 79.273,5 € tras la capitalización de los intereses generados. La tasa de in-terés anual es del 8%.

El Fondo de Solidaridad Regional, constituido a partir de una parte de los intereses generados en los dos fondos

En diciembre 2012 GPF GIE Asociaciones Mujeres emprende-doras Total

Número 2 005 178 76 - 2 259

Personas 20 657 1 842 701 271 23 471

Montantes FCFA 1 059 290 000 148 245 000 69 450 000 146 700 000 1 423 685 000

Montantes € 1 614 877,2 225 998,1 105 875,8 223 642,7 2 170 393,8

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En cuanto al FEF, concierne a mujeres adultas (90% tie-nen entre 45 y 60 años) y casadas (80%). La mayor parte son mujeres comerciantes y se trata muy a menudo de

miembros de la mesa de su GPF (punto común con el crédito solidario). La cor-ta duración de los préstamos (1 año) se ve asimismo como un problema y una causa de dificultad de reembolso. Los montantes son claramente más conse-cuentes (entre 500 000 y 1 000 000 FCFA, siendo entre 762 € et 1 524 €) pero su duración excluyo toda financiación de inversiones. Se trata pues esencialmen-te de fortalecer los fondos de rotación de una actividad.

En conclusión, las medidas se van a to-mar para hacer evolucionar la política

de crédito hacia prácticas más ambiciosas para finan-ciar especialmente las inversiones en actividades pro-metedoras como la transformación de productos agrí-colas, las tiendas de ventas de semillas y de insumos, de artesanía rural...

las mujeres se han beneficiado de un préstamo igual o inferior a 50 000 FCFA (76 €).

› Las cooperativas canalizan los fondos pero no juegan un papel activo en la se-lección de los expedientes y en el cobro.

Las principales contrapartidas obser-vadas son:

› Una oferta insatisfecha en volumen y en calidad: los créditos a corto plazo no permiten responder a las necesidades de financiación de la producción agrí-cola y están sobre todo orientadas a las actividades comerciales y de engorde.

› Desde entonces, la oferta de crédito ha hecho también una pausa en todas las necesidades de inversión poniendo así a un lado una serie de actores eco-nómicos que podrían contribuir al desarrollo regional.

› La garantía solidaria, generalmente aceptada en el momento de la suscripción del crédito, se torna sujeto de controversia interna cuando hay un problema y gene-ra conflictos entre el programa y los grupos femeninos.

Maïmouna Ndiaye, benefiaciaria de los fondos para el emprendimiento femenino.

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las medidas se van a tomar para hacer evolucionar la política de crédito hacia prácticas más

ambiciosas para financiar especialmente las

inversiones en actividades prometedoras

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A título de balance de la fase 1 del programa, el informe constató que el PDIF había trabajado mucho por la di-namización de los elementos estructurales 1 y 3 a través de estudios previos, el apoyo-consejo y el refuerzo de las capacidades de las organizaciones de productores especialmente los GPF. El balance de estos dos elemen-tos era globalmente satisfactorio y alentador, el lide-razgo de las mujeres se afirmaba a través del efecto de entrenamiento positivo tanto al desarrollo organiza-cional de las uniones de GPF sobre el rendimiento de las MEC. De todas formas, los esfuerzos de movilización de pericia local para el acompañamiento técnico (control de normas) debían ser continuados.

Para la siguiente fase, se recomendaba profundizar la formación profesional de los actores sobre las nor-mas y el sistema de acceso al mercado por una parte, y ampliar el acompañamiento a los otros elementos es-tructurales de sector que no habían podido todavía ser abordados de manera precisa con indicadores de ren-dimiento, a saber: la organización en interprofesión de los actores profesionales, un sistema de arbitraje entre las profesiones, la dinamización y la contratación de las relaciones con los acompañantes del sector.

En resumen, el proceso de intervención del PDIF obser-vado por la misión de evaluación se parecía más a una intervención de apoyo a un nicho de producción o de servicio que a un enfoque sectorial.

La noción de sector económico es constitutivo del desa-rrollo del territorio, éste último deriva de la animación del territorio cuyo desafío es crear los enlaces entre las escalas territoriales y entre los cuerpos profesionales mediante el juego de la sinergia.

Finalmente, el enlace que hacía el PDIF entre la anima-ción del territorio y la promoción de los sectores apa-rentaba una coherencia metodológica evidente. “No se sabría dar la vitalidad económica, social, tecnológica a un territorio sin la organización de los actores por sec-tor y entre los sectores en torno a proyectos territoriales federativos”.

El último ejercicio de evaluación realizado a principios de 2013 ha confirmado la pertinencia de la estrategia de apoyo a los sectores regionales prometedores cons-tatando que ciertos sesgos señalados en 2007 no se ha-bían corregido realmente.

“El PDIF parte de la idea que el desarrollo de sectores prometedores permitía instalar cadenas de valor capa-ces de crear riqueza en la explotaciones familiares. Si el principio es un un primer análisis pertinente y recomen-

El despliegue de los sectores

La evaluación realizada en 2007 definió un conjunto de elemen-tos estructurales para un pro-ceso de apoyo a un sector1. la existencia de una potencialidad económica valori-zable por la producción, la cosecha, los servicios: el caso de la ganadería caprina, de la producción de anacardo, de extracción de sal, del ecoturismo son objeto de preo-cupación compartida a nivel de la región de Fatick;

2. la formación profesional de los actores en las normas requeridas y el sistema de acceso al mercado: normas técnicas (itinerarios de elaboración del producto o del servicio), normas económicas (control de los costes, embalaje), normas de marketing (estudio de segmenta-ción del mercado, promoción comercial), normas jurídi-cas y éticas (eliminación de la mano de obra infantil), y obligaciones fiscales (contribución a la solidaridad nacional y local).

3. la organización de los actores por profesión: uniones de productores concernidos (anacardo, caprinos, sal, ecoturismo...), por ejemplo;

4. la organización en interprofesión de los actores pro-fesionales en base a una relación contractual de coope-ración especificando los derechos y las obligaciones de cada parte interesada se traducen por la institución de un marco de diálogo entre las profesiones y de un pro-grama de actividades: Uniones de productores concer-nidas, importadores de factores de producción, trans-portistas, comerciantes, tranformadores...

5. la existencia de un sistema de arbitraje entre las pro-fesiones: el papel podría ser jugado por el representante regional del departamento ministerial más concernido por el producto o el servicio movilizador, la cámara de comercio...

6. acompañantes de sector: los servicios técnicos de apoyo-consejo, las administraciones fiscales, las agen-cias de publicidad, los laboratorios de certificación de calidad, los banqueros.

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El enlace que hacía el PDIF entre la animación del

territorio y la promoción de los sectores aparentaba una

coherencia metodológica evidente

racterística de tener una producción de mejor calidad (mayor número de frutos de tamaño grande al kilo). Coexisten dos federaciones vinculadas con este sector:

La FPPA, Federación de Plantadores y Productores de Anacardos, se creó en 2001 y agrupa a 19 Grupos de Interés Económico (GIE) y a 1 542 miembros. Se ha convertido en el principal interlocu-tor de los productores ante los socios técnicos y financieros.

Para permitir una forma de regulación de los precios ofertados a los produc-tores, la FPPA se ha beneficiado de un fondo de rotación de 37 900 000 FCFA (57 778 €) en el marco del PDIF. Este fondo se elevaba a finales de 2012 a

36 457 000 FCFA (55 578 €), siendo una descapitaliza-ción del orden del 3,8%. Pueden aventurarse diversas lecciones de esta experiencia:

› Gracias a estos fondos, la FPPA no ha logrado realmen-te influir en los precios ofertados a los productores por otros actores (precios que además salen al alza durante los últimos años para girar en torno a 550 FCFA el kilo, siendo 0,84 €);

dable, el enfoque ha mostrado de todas formas sus lími-tes: el enfoque sectorial ha sido incompleto y una división ha conducido a soluciones parciales incluso puntuales. El desarrollo del “cultivo” de la sal y sus consecuencias medioambientales poco o mal medidas son una ilustración. En efecto, el apoyo a la federación de los productores de sal (FREPAS) ha contri-buido al incremento del precio pagado al productor de sal y en consecuencia al desarrollo del la actividad salinera y de la superficies a ella consagrados. Pero ninguna auditoría mediombiental pe-riódica ha tenido lugar”.

Descripción de tres sectores apoyados El anacardoEl anacardo se convirtió en un cultivo complementario en boga en Senegal a partir de los años 90 con la llegada de los exportadores indios. Compran la producción de anacardo en un 95% en estado bruto. Esta producción se estima entre 13 000 y 15 000 toneladas por año, de los cuales en torno a un 10% provienen de la zona de in-tervención del PDIF. La región de Fatick presenta la ca-

Cosecha de nueces de anacardo.

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El PDIF ha contribuido sin ninguna duda a desarrollar

los sectores elegidos pero aún no ha logrado hallar una articulación

satisfactoria entre la oferta y la demanda

Costa de Marfil y de Mali, dando lugar a un colapso de los precios.

En 2008, una federación única de los productores de sal, la FREPAS, se ha creado gracias a un fuerte impulso del PDIF. Agrupa actual-mente a 35 GIE de productores (80% de mujeres), continúa registrando nuevas adhesiones y llega a asegurar una go-bierno representativo. No hay prácti-camente conflictos y las instancias se reúnen regularmente.

Gracias al PDIF, la FREPAS se ha dotado de una tienda y de tres áreas de alma-cenaje. Incluso si estas infraestructu-ras no están todavía totalmente valori-zadas, éstas y un fondo de rotación han permitido mejorar los rendimientos de la federación. Un fondo de rotación de

29 millones de FCFA (44 210 €) se ha puesto a disposi-ción de la federación. A finales de 2012, una gran parte de estos fondos estaba inmovilizada en stock: en efec-to, la sal se ha comprado por12 500 FCFA (19 €) la tone-lada en promedio, mientras que el precio de venta se ha

› La FPPA se ha procurado un margen beneficiario muy débil que ha entrañado la descapitalización de los fon-dos;

› A finales de 2012, la mayor parte de estos fondos no estaba entonces utilizada y bloqueada en tesorería (73%).

La FRGTA, Federación Regional de los Grupos de Mujeres Transformadoras de Anacardo, se creó en 2008 y agru-pa a 28 GIE repartidas en cuatro zonas y a más de 3 700 miembros. Se ha beneficiado asimismo de un fondo de rotación de 8 000 000 FCFA (12 196 €) puesto a su dispo-sición por el PDIF.

Este fondo se ha distribuido entre las diferentes GIE de las cuatro zonas con resultados bastante diferenciados: mientras que dos zonas se han comportado correcta-mente (recuperación de 100% y 97%), las otras zonas muestran resultados problemáticos (en torno a 60%). El fondo se ha bloqueado desde entonces por el conjunto de los GIE hasta julio de 2013, lo que ha suscitado ten-siones internas consecuentes. En julio de 2013, el fondo se ha redistribuido con el principio de la responsabiliza-ción de las GIE de base.

El PDIF ha instalado asimismo tres unidades comunita-rias de transformación semi-industrial de anacardo que participan en el alivio de las condiciones de trabajo de las mujeres.

La evaluación realizada en 2013 releva que la coexis-tencia de dos federaciones en el sector se traduce en conflictos de interés entre vendedores (FFPA) y compra-dores (FRGTA) y que no ha permitido realizar economías de escala. Por otro lado, muchos recursos financieros puestos a su disposición están inmovilizados a nivel del sector. Se está actualmente estudian-do una agrupación entre las dos fede-raciones en interprofesión.

Sal Muchos de los tercios de superficie del territorio regional se constituye de tierras saladas llamadas “tanes”. La región tiene una producción media es-timada en 127 000 toneladas de sal por año. La salinización creciente compite con el cultivo de cereales, en particular el arroz.

El sector se encuentra con diferentes contratiempos:

› Una técnica artesanal de yodación que no permite un tratamiento uniforme de los lotes,

› Un mercado que está ampliamente extendido antes de experimentar una contracción debido a las crisis de

Recogida de la sal.

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La acción del PDIF ha contribuido

al arraigo de la democracia local

(2010) a 287 (finales de 2012). En algún caso, ha habi-do una fuerte mortalidad pero también bandadas. Estos datos ponen el asunto de la pertinencia del sistema de

ganadería comunitaria adoptado en el marco del programa de desarrollo del Consejo regional.

Un balance general de los sectores

Los diferentes federaciones de produc-tores tienen adquisiciones evidentes, sobre todo en el plan técnico, que no deben ocultar sus debilidades institu-cionales. Estas organizaciones sin duda han recibido mucho del PDIF sin con-tribución propia (con excepción de la FREPAS). Este enfoque ha generado una dependencia excesiva de cara al pro-grama, creando una forma de expecta-tivas por parte de los dirigentes.

El programa, ciertamente, ha permitido a los produc-tores comprender las palancas del mercado, pero los diferentes fondos de rotación destinados a proteger a los productores contra las especulaciones sobre el

derrumbado a 25 000 FCFA (38 €) a 8 000 FCFA (12 €) tras la contracción de la demanda de los mercados de Mali y de Costa de Marfil.

Ganadería caprinaLa Asociación Regional de los Ganado-res Caprinos de Fatick (ARECAF) se creó en 2010 y cuenta con 42 organizaciones de base.

La ARECAF acompaña a sus miembros mediante la divulgación de buenas prácticas traídas sobre la conducción de la ganadería, la mejora de razas, el cultivo de forrajes, la valorización de los productos de la ganadería, los cui-dados veterinarios y la instalación de farmacias aldeanas.

En el marco del PDIF, 11 granjas de cabras aldeanas han sido establecidas (compra de animales, cercados, stock inicial de productos veteri-narios y de alimentos para ganado). A finales de 2012, los resultados mostrados son relativamente modestos: el efectivo total ha pasado en efecto de 259 al inicio

Cercado de ganadería de cabras.

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La práctica sistemática de la contratación bi y

tripartita a promovido una cultura de gestión centrada en el resultado y reforzada

en el aprendizaje mutuo

pobreza así como en el programa regional de desarrollo integrado de Fatick traído por el Consejo regional.

La movilización y la valorización de las competencias locales y la sinergia de los conocimien-tos locales para constituir una ingenie-ría local que cubra un máximo de sec-tores de la vida económica y social de los territorios.

La organización de las fuerzas vivas del territorio, es decir, la movilización, la estructuración y el refuerzo de las capacidades de la sociedad civil del nivel micro local (pueblo, aldea) hasta el nivel regional instituyendo un marco organizado para el diálogo con las au-toridades políticas y administrativas sobre las estrategias de desarrollo te-rritoriales. Las acciones de refuerzo de las capacidades de las uniones locales y regionales, el apoyo a la puesta en red de las cooperativas de ahorro y de

crédito y el inicio del acompañamiento de la estructu-ración de los sectores (anacardo, caprino, sal y agrotu-rismo) se inscriben en este principio. La acción del PDIF ha contribuido al arraigo de la democracia local porque con la descentralización, hay que tener en cuenta que el centralismo del Estado no sea reemplazado por un cen-tralismo regional o departamental.

Un instrumento financiero para apoyar la creación de riqueza, la circulación monetaria y las dinámicas económicas locales de las poblaciones, repetido por diversas fuentes de financiación, susceptible de em-poderarse y de hacerse perenne para asegurar la dura-ción de las adquisiciones del desarrollo. Los Fondos de Solidaridad Regional se inscriben en esta perspectiva y demanda apoyos presupuestarios adicionales por par-te del Consejo regional, de los Consejos comunales y de los Consejos rurales así como por parte de otros socios técnicos y financieros. Además, el código de autorida-des locales pide a los consejos rurales liberar recursos económicos cada año para apoyar las actividades de promoción de las mujeres Estos fondos de solidaridad se alimenta actualmente con una dotación inicial del PDIF y por los grupos de promoción de las mujeres a tra-vés de la punción sobre los intereses generales por los reembolsos de los créditos. Los fondos de solidaridad suponen una respuesta perfecta a la pobreza monetaria y a la debilidad de los inversores productivos a nivel de las mujeres rurales.

La gestión centrada en los resultados (GAR, por sus siglas en francés) por la contratación de los compromi-sos, la transparencia y la rendición de cuentas a nivel de todas las partes afectadas sobrepasando las relaciones

precio no les han permitido influir a ellas mismas en el mercado. Es cierto para el anacardo y la sal en razón de una capacidad actual de producción muy débil y de una calidad insuficiente de la producción. Por otro lado, las federaciones carecen de peso político y sindical necesario. Una alianza con el Consejo Nacional de Concertación y de Cooperación de los Rurales de Senegal (CNCR) podría favorecer este aspecto.

Para los productores caprinos, la cues-tión de los precios surge sobre todo para los productos como el yogur y el queso (apertura, envasado, etiqueta-do). Para la venta de los machos, de la leche y de la carne, los circuitos están mejor controlados.

Finalmente, el PDIF ha contribuido sin ninguna duda a desarrollar los sectores elegidos pero aún no ha logrado hallar una articulación satisfactoria entre la oferta (desarrollada) y la demanda que se vuelve cada vez más exigente en tér-minos de normas de calidad.

La dinámica de animación del territorio en el programa

Pasa por el refuerzo de las capacidades de los actores presentes en el territorio. La fase 2003-2007 ha puesto el acento en los GPF y los CADL con 4 temáticas priorita-rias: la gestión administrativa y financiera, el empren-dimiento femenino, las microfinanzas y la herramienta informática. Este proceso ha concernido a 135 alumnos a través de 9 sesiones (10 jefes de CADL y 125 líderes). La visión consistía en tener formadores relevados para multiplicar el conocimiento. Eligiendo reforzar las ca-pacidades de la sociedad civil, el PDIF se colocaba en un papel eminentemente pedagógico de ayudar a la cons-trucción de un diálogo entre las poblaciones a través de sus organizaciones representativas y los gobernantes sobre las políticas públicas territoriales o sectoriales.

Este enfoque ha permitido varios avances significativos en el curso de la programación 2003-2007:

La inserción de los apoyos en las iniciativas de de-sarrollo de política territorial definidas por el gobierno del país y las autoridades locales: la estrategia de in-tervención del PDIF ha tenido en cuenta perfectamente la legislación senegalesa sobre la descentralización y se fundamenta en la estrategia nacional de lucha contra la

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Se prevé dotar al Consejo regional

de un marco único de concertación agrupando al conjunto de proyectos y

programas que intervienen en la región

Un sistema de información, de comunicación estratégica y de promoción del territorio y de las lenguas nacionales. El conjunto de los principios precedentes necesita ser apoyado por un mecanismo operacional de producción y de circulación rápida de la información. La conciencia y el compromiso ciudadano son necesarios para la ani-mación del territorio y para la regeneración de un sen-timiento colectivo de pertenencia a un propio territorio. La información territorial tiene por vocación liberalizar las escalas territoriales, facilitar el acercamiento de los actores en un mismo sector y entre los sectores y sobre todo, apoyar al diálogo entre los gobernantes y las po-blaciones sobre las políticas públicas. A parte del comi-té de pilotaje, los talleres de sensibilización, el trabajo de los enlaces PDIF en los distritos y el uso de los idio-mas locales en el acompañamiento de las poblaciones, que son aspectos muy importantes en el enfoque del programa, necesario es reconocer que no existía plan de comunicación alguno formalizado e implementado, ni de relación con los medios próximos (radios locales, centros de alfabetización, griots...). El único intento ha

girado en tornos a una serie de emisio-nes radiodifundidas sobre temas pun-tuales.

La evaluación realizada en 2013 ha per-mitido apuntar que algunas debilida-des señaladas en 2007 habían persis-tido y se han formulados proposiciones constructivas para el futuro.

En efecto, si el comité de pilotaje del PDIF es uno de los escasos marcos fun-cionando regularmente en la región, la sinergia investigada entre las activida-des del PDIF y aquellas de otros progra-mas continúa aún débil. El PDIF no saca provecho de la complementariedad que le une al PAPIL (proyecto de apoyo a la pequeña irrigación local) y al PROMER (proyecto de micro empresas rurales), o incluso a las operaciones de nutrición de UNICEF, del PAM7, etc. La liberación deseada entre los programas debería

ser cultivada en el Comité Regional de desarrollo.

Para asegurar un buen pilotaje de los programas de la región, cultivar las sinergias entre los programas, se prevé dotar al Consejo regional de un marco único de concertación agrupando al conjunto de proyectos y pro-gramas que intervienen en la región. Así el COPI actual del PDIF podría ser remarcado y su anclaje institucio-nal reducido al Consejo regional. Este anclaje permiti-ría una mejor articulación entre el PDIF, el Programa de

7 Programa Mundial de Alimentos (Naciones Unidas).

de orden jerárquico entre los actores para crear y man-tener espacios de diálogo, responsabilizar a los grupos clave y comprometer al conjunto de los actores del te-rritorio en un sistema que aprende que se enriquece de experiencias y de preocupaciones de las partes afecta-das. Este principio es capital para una real apropiación del territorio por sus habitantes. La práctica sistemá-tica de la contratación bi y tripartita a promovido una cultura de gestión centrada en el resultado y reforzada en el aprendizaje mutuo que es un aspecto positivo del PDIF. En algunos casos, estas convenciones han apor-tado preciosas contribuciones a los procedimientos de gestión especialmente la especificación de plazos de estudios de los expedientes de préstamos y estableci-miento de préstamos.

Sin embargo, dos puntos se han mostrado menos claros:

La movilización y la sinergia en el sistema de ingeniería territorial público y privado para un acompañamiento coherente de la población especialmente en materia de desarrollo económico local y de educación ciudadana. Este principio exige el conocimiento de lo que cada uno puede aportar, la coo-peración entre las estructuras de apo-yo en términos de armonización de su enfoque de intervención a nivel de una misma localidad, de un mismo grupo objetivo e igualmente de las acciones concertadas incluso conjuntamente formalizadas en el marco de una con-vención de asociación y de un progra-ma de actividades con las revisiones conjuntas. La sinergia habría sido un eje de acción bastante poco desarro-llado durante el programa 2003-2007. Nada de programas conjuntos con las administraciones descentradas o las otras ONG, nada de revisiones conjun-tas en torno al PRDI para conocer la contribución de cada socio a su reali-zación, nada de cooperación entre los socios técnicos y financieros que dis-ponen de líneas de crédito a nivel de los MEC (PDIF, Action Aid, FNGPF, Centro de Prestación de Servicios, Agencia de Fondo de Desa-rrollo Social...). El comité de pilotaje del PDIF sólo es competente para debatir las actividades del PDIF en términos de definición de orientaciones y de seguimien-to (discusiones sobre las previsiones y los balances de actividades del PDIF). No es un instrumento de anima-ción del territorio que crea vínculos entre el conjunto de los programas y proyectos ejecutados en la Región pero constituye una preciosa herramienta de intercambio de información que da visibilidad al conjunto de interven-ciones del PDIF.

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A modo de conclusión

La idea inicial era instalar un dispositivo de gestión ligero y externalizar una parte del seguimiento por la contratación con los CADL y la Dirección Regional del Desarrollo Rural. Los servicios técnicos no han respon-dido siempre a las expectativas del PDIF y la vía de la animación territorial no ha podido compensar el déficit de marco.

Los CADL han focalizado su acción sobre todo en los en créditos por el apoyo de los grupos femeninos a montar los expedientes de crédito. Cada vez más, los CADL se implican también en las actividades de los sectores por un apoyo-consejo organizacional y el cobro de los crédi-tos (sector anacardo). Las dificultades de orden logís-tico y financiero han contribuido mucho a la debilidad de la intervención. La redinamización de esta interven-ción debería pasar entre otros por el relevo y la adap-tación de los apoyos acordados a los CADL por el PDIF.

La evaluación realizada en 2013 ha llegado especial-mente a la conclusión de “que existe un desequilibrio evidente entre los recursos humanos y financieros asig-nados al seguimiento de las operaciones y la consisten-cia de las acciones”.

También observa la contradicción entre una visión de “Desarrollo territorial integrado” que constituye el punto de partida del PDIF y una implementación articu-lada sobre todo alrededor de sectores agrícolas.

El contexto económico previo al lanzamiento del pro-grama ha podido justificar ciertamente una estrategia de desarrollo adosada a las los sectores de anacardo y sal, dos sectores prometedores no sometidos a los con-tratiempos climáticos como los cereales y el cacahuete; la sal y el anacardo eran dos sectores que se beneficia-ban de los mercados de expansión.

Para el PDIF, es necesario primero profesionalizar y res-ponsabilizar a los productores de anacardo y de sal, las mujeres y sus federaciones, y seguidamente insertar-los como operador económico en una lógica produc-ción-comercializacion-mercado.

Al contrario de lo que precede, el proceso sectorial ha sido parcial, con un límite: los actores, a saber, el PDIF, las federaciones y los productores no han estado en medida de controlar todos los parámetros que es-tán en el origen del funcionamiento de los sectores. Los factores exógenos han intervenido para desarticular y desorganizar el mercado de productos, hacer fracasar el esfuerzo de producción y hundir a las familias y en una fuerte precariedad. Éste ha sido el caso de la sal donde se ha observado un hundimiento de los precios con a la

desarrollo regional integrado y los Planes de desarrollo local y los proyectos bajo tutela del Consejo regional.

Por otra parte, el nivel de distrito que parece la escala más pertinente para la planificación y organización de las actividades del PDIF, no dispone de marco de con-certación. Las CLCOP (comités locales de coordinación de las organizaciones campesinas, por sus siglas en francés) que tienen por misión facilitar esta coordina-ción, no son siempre funcionales. Por eso, el PDIF ha co-menzado a partir de 2012 la organización de CLD (Comité Local de Desarrollo) en todos los distritos de la región. Presidido por la autoridad administrativa y agrupando al conjunto de actores del programa, el CLD debe ser en el futuro un enlace de intercambios y de orientación so-bre las actividades del programa entre los beneficiarios, los actores institucionales, las autoridades administra-tivas y habituales. Los resultados de los primeros CLD son alentadores y muestran la necesidad de mantener y reforzar tal marco, que puede ser el relevo del COPI a escala distrito.

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Las importantes adquisiciones del PDIF en materia de gobernanza

popular merecen señalarse

tener en cuenta los intereses y preocupaciones de los grupos más desfavorecidos.

Este número de Dinámicas Campesinas ha sido dirigido por Marc Mees, responsable de la gestión de conoci-mientos en SOS Faim, con el apoyo de Mody Attmane

Diop (GERAD), en base a las diferentes evaluaciones realizadas durante la im-plementación del “Programa de Desa-rrollo Integrado de Fatick”.

› Evaluación de la fase piloto del pro-grama de apoyo a las organizaciones campesinas dinámicas de la región de Fatick -Mark Nieuwkerk- febrero de 2003.

› Evaluación de los aportes en anima-ción del territorio y apoyo a los secto-res económicos de la fase 2003-2007 del PDIF -Simon Tomety y Fatoumata

Bintou Drame- septiembre 2007.

› Evaluación prospectiva del programa de desarrollo integrado de Fatick -Mody Ba- abril de 2013.

inversa un fuerte aumento de los costes de productos alimenticios de base como el arroz, el aceite y el azúcar.

Sin embargo, las importantes adquisiciones del PDIF en materia de gobernanza popular merecen señalarse; en primer lugar el aprendizaje e incluso a la instauración de prácticas de la buena gobernanza: consultación y participación, transpa-rencia, circulación e intercambio de in-formación, responsabilidad, equidad, obligación de rendición de cuentas. Para llegar a este resultado, el PDIF ha financiado formaciones múltiples; es-tos módulos han tenido repercusiones muy significativas en las federaciones y organizaciones de base. Por otro lado, las adquisiciones comprenden también a la aparición de una cultura de gestión colegial, el desarrollo de una experien-cia propia por el control de los procesos de elaboración y de ejecución de micro proyectos, sobre la mejora de las prácticas de producción y de trans-formación, sobre la cohabitación más fructífera entre hombres y mujeres, sobre la capacidad de dialogar y de

Sector sal.

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SOS Faim y las Organizaciones CampesinasSOS Faim trabaja desde hace muchos años con organizaciones campesinas en África y en América Latina. Como en las microfinanzas, los apoyos a las organizaciones campesinas deben analizar cuáles son sus fines, sus modalidades y sus condiciones de aplicación. Por esta razón, SOS Faim publica principalmente «Dinámicas Campesinas». Puede encontrar esta publicación, en versión para descargar en francés, inglés y español, en el sitio Internet de SOS Faim : www.sosfaim.org

Además de Dinámicas Campesinas, SOS Faim edita otro boletín «Zoom Microfinanzas» dedicado a los problemas que encuentran las organizaciones de productores agrícolas y las organizaciones campesinas para desarrollarse. Pueden también encontrar esta publicación, en versión para descargar en francés, inglés y español, en el sitio Internet de SOS Faim : www.sosfaim.org

SOS Faim – Agir avec le SudRue aux Laines, 4 B-1000 Bruselas - Bélgica Tfno 32-(0)2 511 22 38 Fax 32-(0)2 514 47 77 Correo electrónico info.be@sosfaim.org

SOS Faim – Action pour le développement88, rue Victor Hugo L-4141 Esch-sur-Alzette - Luxemburgo Tfno 352-49 09 96 Fax 352-49 09 96 28 Correo electrónico info-luxembourg@sosfaim.org

Editor responsable : Freddy Destrait, rue aux Laines 4, B-1000 Bruselas (Bélgica).Coordinación : Marine LefebvreGrafismo : www.marmelade.be

Sitio Internet www.sosfaim.orgDinámicas Campesinas ha sido realizada con el apoyo de la Dirección general de la Cooperación internacional de Bélgica y de la Dirección de la cooperación para el desarrollo del ministerio de asuntos exteriores de Luxemburgo. Las opiniones presentadas en la siguiente publicación son solamente responsabilidad de sus autores.

n° 29 Las organizaciones representativas de la agricultura familiar, en busca de influencia sobre las políticas. El caso de los países andinos

n° 28 Cuando el refuerzo de los derechos de las mujeres favorece la lucha contra la pobreza : experiencias en los países andinos...

n° 27 “Participar en el financiamiento del ordenamiento y el desarrollo territorial : una nueva ambición para los productores de arroz de la Office de Níger en Malí”

n° 26 Plataformas campesinas de África del Oeste y organizaciones de solidaridad internacional en el Norte

n° 25 La FUCOPRI en Níger : una organización campesina precursora del acceso a los servicios bancarios

n° 24 ¿Cómo pueden las explotaciones familiares alimentar Senegal?

Los últimos números de Dinámicas campesinas han tratado :