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Desacatos Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social [email protected] ISSN (Versión impresa): 1405-9274 MÉXICO 2007 Sergio Tamayo DINÁMICA DE LA MOVILIZACIÓN. MOVIMIENTO POSELECTORAL Y POR LA DEMOCRACIA Desacatos, mayo-agosto, número 024 Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Distrito Federal, México pp. 249-274 Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal Universidad Autónoma del Estado de México http://redalyc.uaemex.mx

Dinámica de la movilización

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DesacatosCentro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología [email protected]

ISSN (Versión impresa): 1405-9274MÉXICO

2007 Sergio Tamayo

DINÁMICA DE LA MOVILIZACIÓN. MOVIMIENTO POSELECTORAL Y POR LA DEMOCRACIA

Desacatos, mayo-agosto, número 024 Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social

Distrito Federal, México pp. 249-274

Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal

Universidad Autónoma del Estado de México

http://redalyc.uaemex.mx

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La movilización contra el fraude electoral y por lademocracia de 2006 en México fue un procesodinámico e innovador. Como movimiento abrió

un periodo de transición; surgió transgrediendo institu-ciones y creó un amplio espacio de agitación y cambiopolítico y social. El movimiento naciente irrumpió en lacotidianidad institucional y suscitó una fuerza social ca-paz de conducirse por la renovación institucional (Albe-roni, 1984,1993).La transgresión institucional puede entenderse como

el inicio de un episodio de confrontación (cfr.McAdam,Tarrow y Tilly, 2003 [2001]; y Tarrow, 1998) y el origen deun espacio de conflicto ciudadano (cfr. Tamayo, 2006).Pero ese espacio o episodio se constituye después porprocesos y trayectorias de acción que delimitan al mo-vimiento. Recordemos que Touraine (1994) define almovimiento social como esa acción colectiva, resultadoinmediato de una situación objetiva, pero que cambia auna condición diferente en la medida en que se convierte

en sujeto social. En este sentido, podría hacerse la analo-gía con el mismo concepto de transición al que se refiereAlberoni con su reflexión sobre el Estado naciente, al quediferencia explícitamente del concepto de institución. Lainstitución significa permanencia,mantenimiento y con-servación de roles y reglas. Movimiento significa trans-gredir esos roles y esas reglas.Me importa en esta perspectiva exponer la dinámica

del movimiento poselectoral contra el fraude y por la de-mocracia sustantiva en México, que se formó y revaloróen el transcurso de la lucha social (Touraine, 1988; Thom-pson, 1963; Przeworski, 1985). No me interesa, porahora, exponer una monografía de la contienda políticaposelectoral, ni priorizar el aspecto estructural o las de-terminaciones objetivas por las cuales el movimientohabría necesariamente que surgir o comportarse deacuerdo con modalidades preestablecidas (Smelser,1995). Los movimientos no son hechos sociales aisladosahistóricamente, ni resultan de situaciones concretas in-

SERGIO TAMAYO: Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, México-Distrito [email protected]

*Agradezco la colaboración y el debate generado en el “Seminario de observación y seguimiento del movimiento por la democracia 2006”, en espe-cial a Azucena Granados, Guillermo Claudia Piedras, Moisés Sinuhé García Bartolo, Fredy Minor, Érika Villagrana, Óscar Darán, Xóchitl Cruz,Romelia y María de Jesús Paloma Flores Rojas.

Desacatos, núm. 24, mayo-agosto 2007, pp. 249-274.

Dinámica de la movilización

Movimiento poselectoral y por la democracia*

Sergio Tamayo

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Zócalode

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dejulio

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mediatas, ni producen solamente efectos concretos inme-diatos. Un movimiento no es un actor, un protagonistaen un escenario previamente diseñado, que cumple pa-peles prefijados socialmente. Un movimiento es un su-jeto social de cambio.Me interesa más bien resaltar una visión distinta que

explica los movimientos en su desarrollo y en su dinámi-ca, en la forma en que se convierten en sujetos sociales,conscientes de la realidad a la que pretenden transformary estableciendo con cierta precisión su ámbito de influen-cia. En esta perspectiva parto de la premisa de CharlesTilly (1995; cfr. Tarrow, 1998, además de McAdam, Ta-rrow y Tilly, 2003 [2001]), cuyo enfoque combina el aná-lisis micro y macro, a partir de la explicación de cómo ladiferenciación estructural—por ejemplo, las rápidas ur-banizaciones o la reestructuración industrial, sumadas ala dimensión política— modifica la naturaleza de la ac-ción colectiva. No obstante, la cuestión estriba en preci-sar cómo las transformaciones en la naturaleza y diná-mica de la acción colectiva pueden, asimismo, explicar ladiferenciación estructural y los cambios tanto en la di-mensión política como en la estructura de oportunida-des políticas. Para llegar a esta elaboración es importanteconsiderar a los movimientos no como grupos concre-tos, sino como procesos dinámicos, de tal forma que elestudio histórico de las acciones colectivas nos permitaconocer mejor la manera en que la acumulación dialéc-tica de acontecimientos o mecanismos sociales y políti-cos —y no necesariamente uno sólo— es capaz de alte-rar parte de la estructura y las instituciones.Justamente,McAdam,Tarrow yTilly (2003 [2001]) han

desarrollado recientemente una perspectiva que deno-minan “Política o dinámica de la confrontación”1. Estemodelo busca identificarmecanismos y procesos conca-tenados que puedan explicar la dinámica de la moviliza-ción. Los autores han intentado una síntesis de diversosmodelos explicativos clásicos de los movimientos socia-les, de los que se podrían señalar el énfasis en los deter-

minantes estructurales, la estructura de oportunidadespolíticas, la movilización de recursos, la elección racional,el análisis organizacional de losmovimientos, los reperto-rios de lamovilización, los ciclos de protesta, losmarcos deinterpretación y la construcción de identidades colectivas,entre otros. El objetivo del modelo deMcAdam,Tarrow yTilly es flexibilizar la perspectiva estática de losmovimien-tos, reconstruyendo la dinámica de lamovilización.Se tra-ta de identificar con ello aquellosmecanismos que se rela-cionan entre sí y con actores sociales significativos. Segúnlos autores, esta visión pondría en movimiento aquellaspartes constitutivas, pero rígidas, de la agenda clásica, enel sentido de: a) pasar del análisis de la estructura deoportunidades políticas (EOP) al examen de la atribuciónque los actores imprimen a los retos y oportunidades queposibilitan la acción; b) dejar atrás el análisis de lasestructuras de movilización organizacionales (es decir,el estudio de las organizaciones en sí mismas) y destacarlo que los autores denominan la apropiación social; c)transformar la visión del marco interpretativo estratégico(esquemas ideológicos) en el análisis de la construcciónsocial y los esfuerzos colectivos de interpretación (cfr.Chihu, 2006) y, finalmente, d) pasar de los repertoriosde la movilización a la acción colectiva innovadora.Como puede inferirse, el papel de los actores políticos

y sujetos sociales es fundamental en esta revisión. Unanálisis dinámico ubicaría el énfasis en la corresponden-cia, aunque asimétrica, de estructuras y procesos, agenciay actores. De lo anterior se desprenden cuatro mecanis-mos causales:

a) El análisis de las oportunidades y retos de la moviliza-ción no debe tratarse como si éstos fuesen categoríasobjetivas. Dependerá siempre de la forma en que losactores en confrontación atribuyen o no las posibili-dades de la acción. Involucra necesariamente la par-ticipación de otros actores además de las organizacio-nes formales, y tanto a miembros del sistema políticocomo integrantes del movimiento.

b) Las estructuras organizativas pueden ser pre-existenteso crearse en el curso de la confrontación,pero, en cual-quier caso, necesitan ser apropiadas socialmente por labase para convertirlas en efectivos vehículos de lucha.

1 Este enfoque se acerca en mucho a lo que he denominado “Espaciosde ciudadanía como espacios de conflicto”, tanto en términos de epi-sodios de confrontación como en el carácter procesual y dinámico delconflicto (Tamayo, 2006). La intención de explicar el movimiento con-tra el fraude parte de articular ambas visiones.

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c) Los marcos interpretativos se construyen en la interac-ción social. Esto significa que tanto los episodios deconfrontación, como sus actores y sus acciones, soninterpretados por los mismos participantes, sus opo-nentes, losmedios de comunicación y un importantenúmero de observadores directa o indirectamente in-volucrados. Existe, pues, una construcción interactivay desigual de la esfera pública.

d) No únicamente se seleccionan formas de acción derepertorios ya establecidos. La acción es innovadorae impacta a su vez el propio episodio de confronta-ción. Introduce nuevas perturbaciones, oportunida-des y retos, lo que genera siempre incertidumbre enla resolución del conflicto.

Esta dinámica de lamovilización ocurre pormedio deepisodios de confrontación, quemuestran la relación inter-activa de los mecanismos causales descritos. La movili-zación, así, puede entenderse en parte como una funciónde esta interacción demecanismos. Esta articulación ex-plica los episodios como procesos, y éstos, a su vez, expo-nen la trayectoria de la acción.En consecuencia, analizaré la secuencia del movimien-

to contra el fraude y por la democracia retomando li-bremente el modelo de la dinámica de la confrontaciónanotado por McAdam, Tarrow y Tilly. En el trayecto des-tacaré las formas en que los actores atribuyeron oportu-nidades y retos que determinaron el tipo de movilizacióny las posibilidades de éxito o control social. Definiremos

Tercera asamblea popular, Zócalo de la ciudad de México, 15 de julio de 2006.

Ricardo

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las organizaciones pre-existentes y las nuevas formas deorganización y organicidad de los participantes. Señala-remos los espacios discursivos en confrontación que re-flejarán la interpretación y significación de situaciones,acciones y adversarios. Reseñaremos las formas de ac-ción colectiva clásicas e innovadoras en tanto formas sim-bólicas de la confrontación.Visto el movimiento por la democracia como un epi-

sodio de la confrontación o como un espacio de conflic-to, el acercamiento empírico realizado incluyó una ob-servación sistemática pormedio de diversos métodos dela etnografía política y el análisis situacional (cfr. Tama-yo y Cruz, 2006). De este modo se conformó un semi-nario de observación y seguimiento de las acciones co-lectivas. El objetivo fue llevar a cabo un rastreo sistemáticodel movimiento contra el fraude electoral y después enla constitución de la Convención Nacional Democrática(CND) desde el 2 de julio hasta el 1° de diciembre de 2006.El resultado del seminario fue la publicación de un dossiertitulado “Procesos y etnografías de un movimiento” (Ta-mayo, 2007).El procedimiento de recolección de la información se

basó en cuatro estrategias: a) realizar el análisis situacio-nal a partir de tres elementos teórico-metodológicos: ladelimitación del espacio etnográfico, la definición e in-teracción de los actores políticos, y la descripción del con-texto sociopolítico a partir de las atribuciones de opor-tunidades y retos políticos; b) conformar un banco deinformación del movimiento que incluyó varios aspec-tos: una cronología y periodización de las acciones (Gra-nados, 2007); el análisis de la controversia del dictamende validez de la elección presidencial (Claudio, 2007); asícomo un esbozo biográfico de Andrés Manuel LópezObrador (García Bartolo, 2007). Los ensayos etnográfi-cos destacan las mega marchas y el mega plantón en Re-forma (Minor y Gómez, 2007); una crónica del fraudedesde las oficinas de la Sedesol ubicadas en la Av. Paseode la Reforma (Villagrana, 2007); y una referencia críti-ca sobre los trabajos de la Convención Nacional Demo-crática (Darán, 2007). Lo que sigue es el relato de la di-námica del movimiento.

EL INICIO DE UN EPISODIO, DEL 2AL 8 DE

JULIO

Unmovimiento tiene un inicio y un final (Stewart et al.,1989) y puede analizarse en una trayectoria lineal, desdeel origen, su desarrollo y la conclusión. Asimismo, unaperspectiva organizacional entendería la formación degrupos primarios cuando, por medio de estrategias depersuasión, el movimiento se desarrolla y llega a su auge,sólo para iniciar después el descenso hasta su desaparición.Los movimientos, sin embargo, no pueden equipararsecon trayectorias lineales u organizacionales, al menos noexclusivamente.Unmovimiento es un campo de conflic-to, diceTouraine (1994).Esundesafíopúblico ininterrum-pido, afirma Tilly (1995). El movimiento poselectoralmuestra evidencias de todo lo anterior. Tuvo un inicio araíz de una coyuntura determinada por los vicios de laelección presidencial. Fueron grupos primarios, parti-dos, coaliciones electorales y organizaciones pre-existentesquienes lo impulsaron. Pero el tipo de respuesta muestraextensiones históricas que vanmás atrás en el tiempo, ar-ticulándose con luchas contra el fraude y contra el desa-fuero de años anteriores, en las que los mismos actores yorganizaciones también participaron2. El movimientocontra el fraude abrió así un nuevo campo de conflicto,como dice Touraine, y fue en realidad un desafío públicocon antecedentes históricos, como afirma Tilly.Veamos. En una entrevista, el presidente saliente, Vi-

cente Fox, le dijo a José Woldenberg3, ex presidente delInstituto Federal Electoral (IFE), que cuando él fue candi-

2 Y es que a pesar de que el inicio del movimiento contra el frau-de electoral lo podríamos ubicar el 5 de julio, cuatro días después de laselecciones en México, estas movilizaciones se concatenan con expe-riencias históricas locales, nacionales e internacionales. En el debate yen la construcción del movimiento se hicieron constantes referencias,por ejemplo, a la resistencia civil en Chihuahua (1986, con el PAN), almovimiento cívico contra el fraude en San Luis Potosí (1991), al lla-mado a la desobediencia civil del propioVicente Fox ante el fraude enGuanajuato (1991), a las movilizaciones contra el fraude en Michoa-cán (1992), a la resistencia civil pacífica en Tabasco (1996, con LópezObrador y el PRD) y, a nivel nacional, contra la imposición de CarlosSalinas (1988, con Cuauhtémoc Cárdenas,Maquío y Rosario Ibarra) yel juicio de desafuero de López Obrador en 2005 (Tamayo, 2005).3 Cfr. José Woldenberg,México en su democracia, documental, Tele-visa, 2003.

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dato a la presidencia en 2000 siempre temió un posiblefraude en las elecciones, en virtud de que había sido unajornada “muy inequitativa”. Las instituciones y los me-canismos podrían haber estado muy bien diseñados yacotados, dijo, pero la “mapachería” y el robo de urnaspodrían haber seguido en la orden del día. Paradójica-mente, en las elecciones de 2006, la mayoría de esos pro-motores de la democratización electoral,muchos conse-jeros electorales de entonces, el propio presidente Fox yel Partido de Acción Nacional (PAN) completo reivindi-caron a las instituciones electorales como infalibles, jus-tificando así la designación del candidato panista FelipeCalderón, a pesar de los dudosos resultados obtenidos.Muchos analistas (Palma, 2004; Becerra, Salazar yWol-

denberg, 2000; Salazar, 2001, entre otros) habían situadoa la alternancia del año 2000, a la existencia de gobiernosdivididos, a la pluralidad de las Cámaras y a la autonomíadel IFE como garantes de queMéxico había entrado a unnuevo periodo democrático. La transición se habría con-sumado y el PAN representaba el hito de la democraciamexicana.No obstante,muy poco duró la fiesta.Duran-te el gobierno deVicente Fox se confirmaron las desave-nencias políticas y las imposiciones que definieron inevi-tablemente a las elecciones de 2006 como fraudulentas einequitativas desde mucho antes de iniciarse las campa-ñas electorales. “Desde el poder la derecha dio un golpede Estado técnico”dijeron algunos críticos4. En efecto, lallamada derecha democrática impuso a Felipe Calderónen su intento de “cambiar de jinete, pero no de caballo”,frase célebre deVicente Fox con el propósito de asegurarla continuidad panista.Los motivos de los directamente afectados, Andrés

Manuel López Obrador (AMLO) y la Coalición por elBien de Todos, para denunciar el fraude eran numerosos:el clima de temor que alentó el voto del miedo a travésde spots televisivos y radiofónicos promovidos contra elPartido de la Revolución Democrática (PRD), el uso derecursos públicos por el PAN para construir una enormerelación neocorporativa con los sectores pobres, la com-pra de sufragios, las purgas al padrón electoral, el uso de

información del Estado para beneficiar la campaña pa-nista, la manipulación de las cifras preliminares parainducir una opinión pública favorable a FelipeCalderón, etc. Se sumaron las acciones para inhabilitara López Obrador, el candidato incómodo, desde antesde iniciar las campañas electorales, como el proceso dedesafuero en 2005, y la parcialidad con la que el IFE semanejó desde que se conformó el nuevo Consejo conmiembros vinculados a intereses partidistas y de grupos.La participación del Estado en la manipulación del vo-

to se evidencia en los testimonios de José Reveles (2006),quien señala la compra del voto campesino y de sectorespopulares, que indudablemente le quitó votos al PartidoRevolucionario Institucional (PRI), aunque también es-taba dirigida aminar las simpatías hacia López Obrador.Fue una política diseñada expresamente desde la Secreta-ría de Desarrollo Social. La estrategia incluyó al menostres objetivos: desviar recursos oficiales para zonas y gru-pos vulnerables perfectamente identificables y cooptablesa los intereses partidarios; realizar una agresiva campañade cooptación de cuadros partidistas medios; y aplicaruna política de clientelismo y corporativismo, con la for-mación de organizaciones blancas.Todo empezó con una autoevaluación realizada por los

panistas con la conclusión de que al partido le faltaba unamejor infraestructura electoral debido a su propia tradi-ción histórica como organización política de cuadros, sininfluencia en los sectores sociales. Estaban—así decían—en contra del corporativismo.Decidieron“sumar lideraz-gos locales al PAN” y apoyarse en los “beneficiarios de loslogros de los programas del presidente Fox” para enfren-tar así los efectos negativos que generaban “las divisio-nes locales y la desconfianza de miembros de otros par-tidos [que] hacen que este esfuerzo sea lento” (Reveles,2006: 80-81).Para la construccióndeorganizaciones cam-pesinas que les permitiera, a los panistas, capitalizar po-líticamente la alternancia, contrataron, al menos, a un exmilitante priísta sonorense de nombre Montes Cué. Lahistoria de este líder con el panismo es reveladora. De supropia narración se destaca:

Ni la más remota idea tenían los panistas, cuando llegaronal poder, de cómo operaban las organizaciones campesi-

4 Luis Hernández Navarro, “La sombra del 88”, La Jornada, 4 de juliode 2006.

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nas y de cómo ellas lograban tener acceso a recursos del go-bierno […]. Fue cuando los diputados federales de AcciónNacional tuvieron conciencia plena de que no contaban convasos comunicantes ni con estructuras receptáculo paraesas millonarias entregas de dinero que este gobierno, tancrítico del populismo [sic], ha derrochado con singular en-tusiasmo para suplir con dádivas populistas la falta de so-luciones de fondo a problemas ancestrales5.

Los inciertos resultados de la elección mostraron unpaís dividido y confrontado ideológica y políticamente.Véanse en el cuadro 1 los resultados electorales sancio-nados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de laFederación (TEPJF) de 2006, comparados con los de 2000.A pesar de la victoria panista, destaca en estos datos lacaída del voto conservador, representado por el PAN, y elaumento sustantivo del voto por la izquierda moderada,representada por el PRD, así como la declinación insal-vable del voto priísta.

Cuadro1. Resultado de las elecciones federales del 2 de julio de 2000 y 2006para presidente de la República enMéxico, por partido político

Partido Elección 2000 % Elección 2006 %

PAN 15 988 740 (a) 42.52 15 000 284 (g) 35.89

PRI 13 576 385 (b) 36.10 9 301 441 (h) 22.26

PRD 6 259 048 (c) 16.64 14 756 350 (i) 35.31

Democracia Social 592 075 (d) 1.57

Centro Democrático 208 261 (e) 0.55

PARM 157 119 (f) 0.42

Nueva Alianza 401 804 (j) 0.96

Alternativa Socialdemócrata y Campesina 1 128 850 (k) 2.70

Candidatos no registrados 32 457 0.10 297 989 0.71

Votos anulados 789 838 2.10 904 604 2.16

Total de votos 37 603 923 63.97 41 791 322 97.84

No votaron 21 178 737 36.03 N/D

Total del padrón 58 782 737 100.00 N/D

a) Alianza por el Cambio (Partido Acción Nacional, PAN, y Partido Verde Ecologista de México, PVEM) postuló a Vicente Fox.

b) Alianza por México(Partido Revolucionario Institucional, PRI; Partido del Trabajo, PT; Partido Alianza Social, PAS; Convergencia por la Democracia y Partido

Sociedad Nacionalista, PSN) postuló a Francisco Labastida Ochoa.

c) Partido de la Revolución Democrática (PRD) postuló a Cuauhtémoc Cárdenas Ochoa.

d) Partido Democracia Social postuló a Gilberto Rincón Gallardo.

e) Partido Centro Democrático postuló a Manuel Camacho Solís.

f) Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) postuló a Porfirio Muñoz Ledo.

g) Partido Acción Nacional (PAN) postuló a Felipe Calderón Hinojosa.

h) Alianza por México(Partido Revolucionario Institucional, PRI, y Partido Verde Ecologista de México, PVEM) postuló a Roberto Madrazo Pintado.

i) Coalición por El Bien de Todos (Partido de la Revolución Democrática, PRD; Convergencia Democrática y Partido del Trabajo, PT) postuló a Andrés Manuel

López Obrador.

j) Partido Nueva Alianza postuló a Roberto Campa Ciprián.

k) Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina postuló a Patricia Mercado.

FUENTE: Construcción propia con datos del IFE, 2000 y 2006.

5 Entrevista a Montes Cué, citado en el prólogo de Lorenzo Meyer allibro de Reveles (2006:14).

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No debe extrañar entonces que de la percepción de es-tas elecciones resurgiera la pugna entre la izquierda y laderecha, entre los ricos y los pobres, entre los progresis-tas y los conservadores, entre el norte y el sur6. Tal divi-sión contrasta empíricamente con la posición intelectualde la tercera vía que afirma categórica la desaparición debloques ideologizados identificados con la izquierda y laderecha (Giddens, 2001; cfr. Mouffe, 2000).EnMéxico, la derecha había preparado con tiempo su

golpe. Su intrusión en el poder con métodos similares alos utilizados por el PRI, que había criticado antes, evi-denciaron la farsa del discurso democrático. La derechapolítica estaba representada por el PAN, mientras que laderechaneoliberal estaba encarnadapor lamediana y granburguesía. El surgimiento del movimiento empresarialque se dio en las décadas de 1970 y 1980 es el parteaguasde su consolidación, primero con la formación del Con-sejo Coordinador Empresarial (CCE) en 1975, luegocon el fortalecimiento de la Confederación Patronal de laRepública Mexicana (Coparmex) y otras organizacionesde banqueros y capitalistas financieros (Tamayo, 1999).Desde entonces, la convergencia programática e ideoló-gica con el PAN se ha estrechado. Durante el sexenio deVicente Fox la derecha y la ultraderecha ampliaron sushorizontes. Como ejemplo tenemos la impresionantemovilización denominada “la Marcha de blanco” del 27de junio de 2004.Quienes impulsaron estamanifestacióncontra la inseguridad fueron prominentes empresarios.Asu llamado,difundido ampliamente por losmedios de co-municación —principalmente las grandes cadenas deradio y televisión—, asistieron cientos de miles de per-sonas7. De los organizadores de la marcha destacan re-

presentantes vinculados con la organización ultradere-chista El Yunque. Muchos de ellos fueron después alia-dos electorales de la campaña de Felipe Calderón, comola propia Coparmex y la Cámara de Comercio de la ciu-dad de México. Esta derecha mantiene vínculos estre-chos con la Internacional Demócrata Cristiana, princi-palmente con el Partido Popular del ex presidente Aznaren España.La contienda develó un país confrontado entre signos

ideológicos, la derecha (con los neoliberales del PRI y laultraderecha del PAN) se enfrentó a la izquierda8. Perola propia izquierda—política y social— se dividió en tor-no a la participación en el movimiento contra el fraude.Por un lado, aunque con roces, semantuvo la alianza en-tre el PRD, el Partido del Trabajo (PT) y Convergencia, algrado que se constituyó en los albores de la ConvenciónNacional Democrática (CND) el Frente Amplio Progre-sista (FAP). La izquierda, en sentido amplio, se mostródividida. La corriente socialdemócrata se reforzó en estacontienda, lo que se confirmó por las enormes moviliza-ciones que precedieron la jornada electoral. Este bloquepudo aglutinar a importantes intelectuales, numerososobreros y cuadros de sindicatos, comunidades, maestros,campesinos, indígenas y organizaciones populares quevieron en López Obrador el representante simbólico delgenuino cambio democrático9.Por otro lado, se manifestaron las fuerzas de la izquier-

da social y sindical como las organizaciones del DiálogoNacional, la Coordinadora Nacional de Trabajadores dela Educación y de la Promotora Nacional de Unidad con-tra el Neoliberalismo, que plantearon la lucha contra elfraude electoral, el respeto a la voluntad popular y por

6 Diego Cevallos, “México: el mito de un país dividido entre izquierday derecha”, La Jornada, 8 de septiembre de 2006.7 Empresarios como el presidente del club de futbol Chivas del Guada-lajara; el presidente del Consejo Industrial de Tlanepantla; Pilar Ser-vitje, presidenta de la Cruz Roja del Distrito Federal; Lorenzo Servitje,presidente del Grupo Bimbo; el Grupo Editorial Expansión, con todassus líneas editoriales; la compañía Hidrogas; José Luis Barraza, presi-dente del Consejo Coordinador Empresarial, quien a nombre de losempresarios pidió la renuncia de Andrés Manuel López Obrador, jefede Gobierno del Distrito Federal; AlbertoNúñez, presidente de la Con-federación Patronal de la RepúblicaMexicana, quien fuemásmoderadoen su crítica al gobierno local; JaimeChico Pardo, en representación de lacompañía de Teléfonos deMéxico; José Luis Uriegas de la Asociación

Nacional de la Industria Química; el Grupo Sport City y DeportesMar-tí; el banco BBV Bancomer, entre otras instituciones bancarias, que des-lizó por su red de correos una invitación especial a todos sus empleadospara asistir a la marcha.Asimismo, participaron grupos de estudiantesde universidades privadas como la Iberoamericana, La Salle y el Tecno-lógico de Monterrey. También fueron patrocinadores de un espectáculomusical vinculado con la marcha y organizado por TV Azteca y Televi-sa, corporativos comoCinemex, Bacardi y Cía., el Consejo de la Comu-nicación, A.C., Comercial Mexicana, Cablevisión, etcétera.8 Guillermo Almeyra, “Y ahora, la dictablanda”, La Jornada, 9 de juliode 2006.9 Pablo González Casanova,“Esta no es democracia”,La Jornada, 11 dejulio de 2005; además véase <[email protected]>.

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una movilización coordinada de todos los sectores delmovimiento democrático. Algunas organizaciones polí-ticas socialistas integrantes de “La Otra Campaña”, im-pulsada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional(EZLN), se enfrentaron a las posiciones hegemónicas abs-tencionistas. Ya desde la campaña electoral, 21 organiza-ciones políticas que constituyeron el Frente Socialista10

para apoyar “La Otra Campaña” del EZLN resolvierontambién darse la libertad para apoyar o no la candidatu-ra de López Obrador, con la condición única de prohibirla participación en las redes ciudadanas que coordinabadesde entonces el ex priísta Manuel Camacho Solís. Es-

tas fuerzas consideraban fundamental luchar para de-fender las conquistas democráticas adquiridas durantedécadas, aunque tomaban distancia de cualquier alianzaincondicional con el PRD y LópezObrador11.Plantear hoyla construcción de una alternativa anticapitalista nodebería ocultar la necesidad sentida de la ciudadanía deconstruir una democracia sustantiva, una democraciaque pusiera en primer lugar la inclusión de trabajadores,pueblos y comunidades12.Una tercera posición de izquierda fue la asumida por

Marcos, el EZLN y la mayoría de integrantes de “La OtraCampaña”. Expresaron su desconfianza en la dirección delmovimiento13. “Se van a arreglar arriba”, decían. “Que-rer mantener la propaganda y las instituciones como elIFE es inútil”14. Su postura fue consecuente con la acti-tud asumida ante la jornada electoral. En efecto,“La OtraCampaña” se organizó en paralelo a las campañas insti-tucionales, y el discurso deMarcos fue beligerante contrala clase política, principalmente hacia López Obrador15.

Desacatos -

�Tercera asamblea popular, Zócalo de la ciudad de México, 15 de juliode 2006.

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10 Algunas de estas organizaciones son: Colectivo Socialista, Conver-gencia Socialista, Liga deUnidad Socialista, Partido Revolucionario delas y los Trabajadores, Convergencia Democrática “Valentín Campa”,Partido Comunista Mexicano, Red de Izquierda Revolucionaria delPRD, entre otras. En Rogelio Hernández López,“Socialistas con AMLO

o con Marcos”,Milenio Semanal, 30 de octubre de 2005.

11 La siguiente cita es reveladora de esta posición: “[Comomuchos] elPRT (Partido Revolucionario de las y los Trabajadores) no participó enesta ocasión en el proceso electoral, ni apoyamos la campaña electoralde Andrés Manuel López Obrador y del PRD. Estamos, como saben,en “La Otra Campaña” junto con muchas otras organizaciones de laizquierda anticapitalista que hemos apoyado esta iniciativa del EZLN.Sin embargo, estamos convencidos que hay que hacer unidad en la ac-ción con todos aquellos dispuestos a pelear contra el fraude electoral.No es un apoyo político al PRD o a AMLO y su programa; no estamoscon una nueva campaña electoral o de proselitismo electoral. Lo quedefendemos ahora, entre todos, es el respeto a la voluntad popular”. EnPRT, “Unidad de acción contra la derecha”, discurso pronunciado porEdgard Sánchez el 5 de julio en el mitin celebrado en el Zócalo de laciudad de México contra el fraude en las elecciones presidenciales.12 Pablo González Casanova,Gilberto López y Rivas y Luis HernándezNavarro, “La gran mentira y las alternativas de un México democráti-co”, La Jornada, 16 de septiembre de 2006.13Véase Adolfo Gilly, “La CND, los agravios, los caminos”, La Jornada,15 de septiembre de 2006.14 En entrevista, Marcos respondió a la pregunta de “¿Cuál es ahora elcamino de la Otra Campaña?”: “No tenemos el problema de la genteque prendió sus velas al proceso electoral. Hubo quien dijo estar en LaOtra pero pensaban que la electoral era también una posibilidad.Siempre defendimos ese punto de vista aunque no lo compartíamos.Arriba no hay nada qué hacer, pero algunos dicen que sí, son de aba-jo y los respetamos”. EnHermann Bellinghausen,“Entrevista al subco-mandante Marcos”, La Jornada, 7 de julio de 2006.15 A la pregunta de Bellinghausen: “A la gente que cree en este modode democracia, ¿qué democracia le queda?”, la respuesta deMarcos fue:“Se dice que AMLO recibió fuego amigo, refiriéndose a nosotros. No so-mos amigos de AMLO, somos enemigos de toda la clase política. No

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- Desacatos

Los intelectuales se dividieron. Unos descartaron evi-dencias de fraude electoral y se aprestaron a defender alIFE y lo que ellos consideraban el símbolo de la demo-craciamexicana16.Otros se colocaron junto al movimien-to de López Obrador y contra el fraude electoral17. Nocabe duda, sin embargo, de que la crítica fundamental almovimiento se centró en la caracterización del líder, y deahí al conjunto del movimiento. Para este grupo, el can-didato era un líder populista, erigido como candidato deuna izquierda igualmente populista, un populismo cali-ficado de conservador, asentado sobre una pirámide cu-ya cúspide era el cacique mayor, el cual era incapaz dereconocer la existencia de una derecha democrática ymo-derna, precisamente por la desmodernización de su iz-quierdismo“trasnochado”. La irracionalidad del líder y deesa izquierda populista volcaron un“inmenso alud de lo-do sobre las elecciones presidenciales más transparentesy auténticas (sic) quehahabido enMéxico”(Bartra,2006).A partir del 2 de julio y hasta el día 8 de ese mes, la so-

ciedad se revolcaba incómoda ante la respuesta institucio-nal —del IFE y del presidente— acerca de una contienda

a todas luces incierta y con enormes dudas de validez. Lasociedad estaba ya confrontada y la votación lo atestiguó.Ante tal escenario, las fuerzas políticas y sociales se posi-cionaron y decidieron iniciar un gran movimiento con-tra el fraude electoral.

EL CRECIMIENTO DE UN MOVIMIENTO, DEL

8AL 30 DE JULIO

En una atmósfera cargada de confrontación se abrió unaetapa inicial del movimiento contra el fraude. Esta etapaconsidera las atribuciones que los actores políticos die-ron a la estructura de oportunidades y restricciones po-líticas. Destaco tres estrategias en este periodo de acu-mulación de fuerzas y preparación de evidencias quejustificaron el propósito de la movilización: a) accionesdirectas que sirvieran para presionar a b) las acciones le-gales, y c) acciones mediáticas para difundir y persuadirsobre el mérito del movimiento. Tales estrategias fuerondiseñadas en elmarco de estas atribuciones sobre la opor-tunidad para movilizarse, avanzar en las demandas y, enconsecuencia, la apertura de nuevos espacios de oportu-nidad. De la misma manera, los adversarios valoraronlas posibilidades estratégicas e intentaron restringirlas almáximo.Reparemos en la estrategia legal. Ante el cierre del

cómputo de la elección para presidente de la Repúblicay la afirmación por parte del IFE del triunfo de Calderón,López Obrador anunció que impugnaría los resultados18.Exigió revisar la elección voto por voto y casilla por casi-lla pues consideraba que la elección había sido manipu-lada. La Coalición por el Bien de Todos (integrada por lospartidos PRD, PT y Convergencia) formó un comité po-lítico responsable de aportar pruebas de las irregularida-des. Presentó la impugnación al proceso electoral en 50mil casillas que implicaron los 300 distritos electorales.Aseguró que, después de la jornada electoral, alrededor

estamos del mismo lado y esta ruptura semarcó en 2001 cuando apoya-ron la contrarreforma indígena. Ahora el PRD en Chiapas propone aJuan Sabines, que era del PRI, pasó al PRD y lo primero que hizo fue fir-mar un pacto con Roberto Albores Guillén [ex gobernador priísta an-tagonista del zapatismo] […]” (anotación entre corchetes mía). EnHermann Bellinghausen, “Entrevista al subcomandante Marcos”, LaJornada, 7 de julio de 2006.16 En parte, su visión se justifica en la magnitud de los comicios y laenorme empresa que eso significó para movilizar una cantidad incon-mensurable de recursos. Como muestra, el día de la elección, los me-dios repitieron constantemente el objetivo de la jornada: elegir a unpresidente, 128 senadores, 500 diputados federales, 1 431 cargos de elec-ción popular, tres gobernadores, un jefe de Gobierno, 423 presidentesmunicipales, 16 jefes delegacionales. Todo ello en 130 488 casillas, paraun padrón electoral de 71 millones 350 976 ciudadanos. Hubo 27 171capacitadores y 913 mil funcionarios de casillas. Cada voto costó 8 281pesos. En este sentido, entre los intelectuales, historiadores y ex funcio-narios del IFE que hicieron público el 2 de agosto su apoyo al proceso,y que la prensa se encargó de difundir ampliamente, destacan, entreotros: Enrique Krauze, JoséWoldenberg, Federico Reyes Heroles, JorgeCastañeda, Héctor Aguilar Camín, Roger Bartra, Germán Dehesa y So-ledad Loaeza.17 Mientras que López Obrador arremetía contra intelectuales que po-nían en duda la veracidad del fraude por medio de un desplegado, elmovimiento es respaldado por escritores que integraron el Comité Ciu-dadano de Resistencia Pacífica, con la participación, entre otros, de Eu-genia León,Demián Bichir, Guadalupe Loaeza, Jesusa Rodríguez y Héc-tor Vasconcelos.

18 La reflexión sobre las acciones legales para observar su impacto enla estructura de oportunidades políticas es retomada aquí del artículode Luis Hernández Navarro, “¿Dónde está el balón?”, La Jornada, 18 dejulio de 2006.

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Desacatos -

de 40% de los paquetes electorales se habrían abierto demanera ilegal. Así, la Coalición presentó al tribunal unjuicio de inconformidad contra el resultado de la elec-ción. Demandó que no se hiciera aún la declaración devalidez de la elección y se revisase, voto por voto, los re-sultados en las 130mil casillas, y no sólo en las 50mil im-pugnadas. La Coalición insistía en que el TEPJF podíadeterminar la apertura de las boletas, a partir de expe-riencias similares y tesis de jurisprudencia, de tal formaque presionaba al tribunal para dictaminar a su favor.La impugnación generó una ríspida discusión entre las

fuerzas políticas sobre la validez e improcedencia de lame-dida. Tensó aúnmás la división de la sociedad. Se dieronesporádicos, aunque violentos incidentes, contra el candi-dato del PAN, Felipe Calderón, que fue enfrentado e in-sultado en todo acto al que asistía. El espacio de confron-tación se extendió a los medios y otros actores nacionalese internacionales. La presión de que las acciones de Ló-pez Obrador eran violentas debido a los incidentes no sedejó esperar. Obrador, sin embargo, justificó los sucesosy advirtió que era la imposición del panista lo que estabadesatando la inestabilidad política. En contraparte, dijocomprometerse a detener las protestas si Calderón acep-taba el recuento. El panista, obviamente, rechazó el con-teo voto por voto.Apoyado por los medios de comunica-ción electrónicos, intentó proclamarse candidato ganadory voltear la opinión pública en contra de López Obra-dor, pero fracasó en su intento, al menos en el inicio. Elproblema era que FelipeCalderón no obtenía aún la cons-tancia de mayoría y se creaba en los hechos un impassepolítico que le restaba legitimidad. Sin otra posibilidad,Calderón y el PAN tuvieron que comprometerse a respe-tar la resolución del Tribunal sin importar el veredicto.Enel fondo, estaba la incertidumbre de quién realmente ha-bía ganado la elección. Por su parte, el IFE se movilizó.Negó que hubiese manipulado los resultados prelimina-res y recibió el respaldo de laOrganización de las NacionesUnidas (ONU).Entonces los gobiernos de EstadosUnidos,Canadá y España se apresuraron a felicitar a Calderón,aunque poco después dieron marcha atrás, aseverandoque aguardarían los resultados del Tribunal19. Otros ac-

tores abrieron espacios para el esclarecimiento de loscomicios, como el rector de la Universidad Nacional y14 de los 17 gobernadores priístas, quienes dijeron queavalarían los resultados emanados del Tribunal.Las acciones directas se dieron en paralelo con esta es-

trategia jurídica. Mientras se movilizaban los recursoslegales, el sábado 8 de julio López Obrador convocó a laprimera asamblea informativa.Asistiómás demediomi-llón de simpatizantes. Ahí López Obrador llamó a cons-truir una movilización nacional pacífica. Se organizaríaunamegamarcha que partiría de los 300 distritos electo-rales instalados en todo el país y culminaría en el Zócalode la ciudad de México, para realizar la segunda Asam-blea Informativa.De manera simultánea iniciaron las marchas y se ins-

taló un plantón en la PlazaMayor.Diversas organizacio-nes sociales y sindicales anunciaron también moviliza-ciones en todo el país. Los vínculos entre organizacionescreó una inmensa red sobre la cual se sustentaría el mo-vimiento contra el fraude. En la Segunda Asamblea In-formativa asistieron unmillón de ciudadanos, y ahí, Ló-pez Obrador emplazó a realizar acciones de resistencia.El movimiento se transformaba y se autodefinió como“Movimiento de resistencia civil pacífica”, y su demanda“Voto por voto, casilla por casilla” se sustentaba en lo quehasta ese día se consideró la movilización más numerosaen la historia política de México, pues aún no ocurría laimpresionante manifestación de los dos millones. Losescritores Sergio Pitol yCarlosMonsiváis leyeronun escri-to que cuestionaba la campaña de desprestigio desatadapor el PAN y la presidencia.“La violencia—dijeron—hapartido de la derecha, una violencia ideológica, de calum-nias y mentiras, de difamación y fraude hormiga”20.LópezObrador planteó que“lamancha de una elección

fraudulenta no se borra ni con toda el agua de los océa-nos”, y convocó a la tercera asamblea informativa en

19 Adrián Reyes, “México: sin constancia de triunfo, Calderón inicia

transición”,Rumbos, Lista de Información y Red de Investigadores so-bre y de América Latina, Maison de la Recherche, Université de Tou-louse-le-Mirail, 14 de julio de 2006.20 Destacó también en este mitin la participación de la luchadora porlos derechos humanos, Rosario Ibarra de Piedra, ex candidata a lapresidencia en la década de 1980 por la izquierda radical y activa diri-gente delmovimiento por la democracia y contra el fraude electoral du-rante el periodo de los gobiernos priístas.

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quince días más, que debería, sin embargo, duplicarse,paramostrar a los adversarios que no había desánimo nidesgaste en el movimiento. Había que demostrar princi-pios y convicciones en un movimiento de millones. Ladimensión de la participación tenía que ser la fuerza vis-ible más poderosa21.La magna manifestación del 30 de julio se fue prepa-

rando y semultiplicaron las acciones de resistencia. LópezObrador seguía presionando a Calderón para aceptar elconteo: “El que nada debe, nada teme”, insistía. Los dipu-tados y senadores de la Coalición que resultaron ga-nadores en la elección organizaron simbólicamente unsimulacro de huelga de hambre frente al TEPJF. Otrosgrupos irrumpieron sorpresivamente en la sesión del IFEcuando el Consejo por mayoría concluía que la elecciónhabía sido limpia. Los intrusos repartieron claveles a losconsejeros ciudadanos y, al mismo tiempo, exigieron surenuncia.

LAAPROPIACIÓN SIMBÓLICA DEL ESPACIO

COMO ESTRATEGIA DE MOVILIZACIÓN,

DEL 30 DE JULIOAL 13 DEAGOSTO

Este periodo muestra el clímax del movimiento. Desta-can las formas simbólicas de la apropiación del espaciopúblico por la acciónmovilizadora. Es parte del reperto-rio de movilizaciones y, al mismo tiempo, expresa la in-novación de la acción colectiva. Se deja ver la ampliaconvocatoria de López Obrador y la Coalición, así comola articulación y la construcción de redes organizativas yciudadanas, la construcción de una identidad política entorno al líder carismático, unamayor movilización de re-cursos y el vínculo entre partido y movimiento.La movilización central es la manifestación del 30 de

julio y la instalación del plantón que se mantuvo duran-te mes y medio, pero el repertorio incluyó la planeaciónde diversas acciones y protestas paralelas. El objetivo de lamovilización era presionar la decisión del Tribunal sobre

el recuento, pero la máxima autoridad electoral rechazóla demanda de conteo total y decidió únicamente un con-teo parcial de 9% del total de casillas. El plantón seman-tuvo en protesta por el fallo.El 30 de julio se llevó a cabo la tercera Asamblea Infor-

mativa con la asistencia de cerca de 2 millones de ciuda-danos, ésta sí, la manifestación más grande en la histo-ria política y social del país (Granados, 2007). LópezObrador estaba eufórico y llamó a instalar un megacampamento hasta que el Tribunal diese su últimapalabra. Poco a poco se instalaron los 46 campamentosde simpatizantes a lo largo de la calle Madero, la aveni-da Juárez y el Paseo de la Reforma, hasta el cruce conPeriférico poniente. Los jefes delegacionales electos seríanlos responsables de organizar la instalación.Mientras, enel Zócalo se levantaron carpas para cobijar allí a los con-tingentes de los 31 estados.El discurso de López Obrador hizo referencia a la

apropiación simbólica y social del espacio público.“La em-blemática Reforma—dijo—muestra nuestro derecho adisentir. Lo que estamos haciendo es lo correcto y es lo ne-cesario. Esmejor cerrar Reforma, pues seríamás costososi se cierra la vía democrática”. Así, bloquearon aquellascalles que en su nombre llevaban la memoria históricarenovada de estemovimiento.Asumieron que el espaciorepresentaba la historia de justicia y libertad. La calle deMadero, apóstol de la democracia a quien los aristócra-tas veían como un subversivo y rebelde. La avenida Juárez,del prócer que construyó la República, resistiendo a losconservadores y a la intervención francesa.YReforma,pa-seo originario de la emperatriz Carlota, que después lle-nó de orgullo al presidente Porfirio Díaz y se convirtióen el paseo de los liberales decimonónicos. En ese espa-cio metafórico se construyó parte de los valores del mo-vimiento, a partir de los propios atributos que los ac-tores reinventaron para vincular su lucha con la historia.Varias lonas y tiendas se extendían por todo el trayec-

to22. Se observó una precisión de límites y fronteras que

21 Crónica de Andrea Becerril y Enrique Rodríguez, La Jornada, 17 dejulio de 2006.

22 Abro aquí un espacio de etnografía que identifica mejor las múlti-ples y diversas expresiones de cultura ciudadana y política, a través delas miles de acciones que innovaron el repertorio de la movilizacióntradicional.

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Desacatos -

las organizaciones construían para diferenciarse entre sí(véase mapa 1).Destacaba la del Frente Popular Francis-co Villa (FPFV) con una tienda blanca y un letrero quedecía “Cuartel General”. Más allá, en un círculo grande,estaba la organización PatriaNueva.Hacia este lado se en-contraban más tiendas de candidatos perredistas. Bajolos enormes toldos se colocaban tiendas chicas de acam-par y otras un poco más grandes de color blanco y ama-rillo, donde se acondicionaban el comedor,mesas de aje-drez y lugares para reuniones. El Zócalo estaba repleto.Grandes lonas y tiendas delimitaban perfectamente la su-perficie de la plancha del Zócalo. Se dividían por esta-dos, se colocaban camastros, se ponían altares contra Fox,jalaban luz de los postes y del palacio de gobierno localy ponían televisores. Junto al templete grande estaba unagran tienda denominada “La Urna Gigante”, en la quela gente sacaba una copia de su credencial de elector, es-cribía algo para López Obrador y la depositaba, tirándola

hacia el centro de la gran urna. Atrás del templete habíavarias tiendas blancas. Una de ellas era de López Obra-dor, delimitada por un cerco de postes de fierro y láminas.Lo encerraban también los tráilers que llevaban las gran-des grúas que sostenían las megapantallas. Los accesos aesta zona estaban controlados por agentes de vigilancia,grandes, fornidos, impecables, que no cedían a la menorprovocación: “No puede entrar. Quizá mañana”.Conforme pasaban los días, los asistentes se organiza-

banmejor. Se programaban en turnos. Ríos de gente ca-minando, pasando, viendo, deteniéndose ante los espec-táculos artísticos, ante los debates. Miles de tiendas decampaña, foros de discusión cada cien metros, salas ci-nematográficas hechizas con sillas de plástico dentro deun espacio delimitado por cinta adhesiva en el piso, do-cenas de personas frente a televisores que transmitíandocumentales sobre López Obrador, películas históricasrevolucionarias como La batalla de Argel o La granja de

Mapa 1.Apropiación simbólica de organizaciones y ciudadanos en el megaplantón

FUENTE: Minor y Gómez (2007).

Page 14: Dinámica de la movilización

- Desacatos

los animales. Foros culturales, bailables regionales. Gru-pos de jóvenes rockeros. La gente se arremolinaba alre-dedor de los foros, fuesen culturales, de información, decine o documentales. Juego de ajedrez, pintores retocan-do un gran mural de papel, otros más de carácter infor-mativo repletos de caricaturas contra Televisa y TV Az-teca y los nombres de los responsables de los noticierosconsiderados manipuladores y vendidos al poder. Cien-tos de recortes de periódicos, dibujos y cartulinas hechi-zas: “AMLO, no estás solo”.Fue un espacio donde todos los simpatizantes concu-

rrían. La gente se encontraba con conocidos y amistadesde tiempo. La atmósfera era de camaradería, de identifi-cación, de solidaridad. Todos estaban ahí. Fue una verbe-na, comodijo el diarioReforma. Pero a diferencia de la in-tención de este medio, la verbena fue de júbilo y energíacolectiva. Las personas caminaban, observaban, se dete-nían en cada carpa para mirar los innumerables muralesinformativos, culturales y artísticos. Se aprovechó paradifundir losmateriales de redes civiles, organizaciones so-ciales, cívicas y políticas. Se vendieron periódicos de orga-nizacionesmarxistas: Estrategia Obrera,ElMilitante,Con-vergencia Socialista. Libros de Lenin,Marx,Engels,Trotski.Películas y documentales de Mandoki sobre ¿Quién esLópez?, y la gente se arremolinaba para comprarlos.Hubo también carpas con mariachis. Una más con

karaoke. Un tipo interpretando baladas cursis de losochenta. Señoras de la tercera edad estaban pendientes yacompañaban al músico.Más adelante, cantantes de tro-va interpretaban canciones de protesta latinoamericana.Jóvenes y adultos. Los más grandes se emocionaron concanciones deVíctor Jara,Gabino Palomares, Inti-Illima-ni. La protesta musical de los setenta se reciclaba.Hubo grupos de niños haciendo manualidades den-

tro de una tienda. Otros jugando futbolito en canchitasespecialmente construidas para eso. Iztapalapa en Refor-ma se redensificó, desde el hemiciclo hasta Bucareli. Seorganizaron asambleas informativas de la delegación. Lagente estaba entusiasta, hasta los más clasemedieros.Los líderes también.El plantón fue la mejor manera de evidenciar la orga-

nicidad de un movimiento, la articulación de organiza-ciones, asociaciones y ciudadanos. Se hizo patente tam-

bién la movilización de recursos financieros ymaterialesdel gobierno local que impulsaba a López Obrador y almovimiento. La creatividad e innovación de las accionesfueron directamente proporcionales a la magnitud delmovimiento y la participación de organizaciones socia-les (véase esta diversidad en el cuadro 2, pp. 262-265).Pero las reacciones no se hicieron esperar. Represen-

tantes de la Coparmex-D.F., junto con legisladores panis-tas, así como la Conferencia del Episcopado Mexicano,exigieron al entonces jefe de Gobierno del Distrito Fede-ral, Alejandro Encinas, desalojar el plantón o renunciar.Losmedios de comunicación se sumaron a estas denun-cias. Señalaron insistentemente que el plantón violaba laLey de Cultura Cívica del Distrito Federal y el Bando 13emitido por el propio López Obrador en 2001, que pro-hibía las manifestaciones que obstruyeran la libre circula-ción de las vías. La ciudad había sido secuestrada por ellopezobradorismo y convertida en su “cuartel general”.La apropiación de ese espacio urbano se había traducidoen “decisiones autoritarias, favoritismo hacia los gruposafines en perjuicio de los ajenos y opacidad en el ejerci-cio de gobierno”23.Más adelante, Soledad Loaeza afirmó:“La expropiación del Zócalo y del Paseo de la Reforma,avenida Juárez y la calle Madero, que fue decretada porel líder real del perredismo hace más de un mes, paraefectos prácticos ha sido la privatización del espaciopúblico por parte de una corriente de opinión que senos ha impuesto y que no logra convencernos de que loha hecho por razones de interés público”.Al mismo tiempo, se trasmitieron dos spots en televi-

sión contra el jefe de Gobierno y el megaplantón. Enci-nas respondía y reiteraba que no solicitaría a la Policía Fe-deral Preventiva (PFP) el desalojo deReforma.Dijo asumirel costo político por el bloqueo. Acusó a empresariosde Nuevo León y Chihuahua por esta campaña de lin-chamiento. Mientras tanto, Felipe Calderón condenabaasimismo el secuestro de la capital e instaba a preservarla paz. Los empresarios se decían muy afectados por losbloqueos y exigieron en consecuencia la condonacióndel pago de impuestos (cfr. Granados, 2007).

23 Soledad Loaeza, “Expropiaciones”, La Jornada, 7 de septiembre de2006.

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Desacatos -

Cuadro 2.Apropiación política y social del espacio público. Contingentes sobre el corredor Reforma-Centro Histórico

Azcapotzalco

Benito Juárez

Tláhuac

Coyoacán

Gustavo A. Madero

Tláhuac y Milpa Alta

Jefa delegacional, Alejandra BarralesConsejo de Barrios/La RazaCoordinadora Democrática Popular UCDCoordinadora de Municipios por una mejor Nación, A.C. /

Tultitlán, Estado de MéxicoFederación Militares Retirados, A. C. Gral. Francisco J.

MújicaMovimiento Nacional por la Esperanza Benito JuárezDistrito 24 de NaucalpánPatria Nueva

Barzón, Frente del SurC. E. D. Benito JuárezConsejo Nacional de Organizaciones / Frente Ciudadano

IndependienteInstituto Politécnico NacionalPRT

Red Indígena Democrática D. F. / PRDComunidad Triqui de la Ciudad de MéxicoCoordinación delegacional en Tláhuac del MovimientoNacional de Organizaciones del Distrito Federal

Comité delegacional del PRDRevolución BlancaRedes ciudadanas

Comité Cívico PopularMovimiento Civil PopularTaxistas Panteras

Frente Popular Francisco Villa / Gitana 2000 Tláhuac-UCTDelegado electo de Tláhuac, Gilberto EsástigaTaxistas Club 32 A. C.

Tequio (Trabajo en Comunidad, A. C.)Frente Democrático Ciudadano Tláhuac

Diputado local, Mauricio ToledoRed PolitécnicaUniversidad Autónoma de la Ciudad de MéxicoUnión Popular Benito Galeana, A. C.Pedregal de Santo Domingo / Coyoacán

PT / Convergencia-CoyoacánSindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional

Autónoma de México (STUNAM)Comunidad Rural del Distrito Federal

Jefe delegacional, Francisco ChiguilDiputado Édgar TorresIzquierda Democrática Nacional / Unión de Colonias

Populares, sección Gustavo A. Madero (GAM)Frente Ciudadano Arbolillo 3 GAMDiputado Efraín Morales SánchezUnidad de Colonias Populares (UCP) / GAMEl Sol de Anáhuac, GAM

Frente Popular Francisco Villa / Cooperativa Luis EnriqueRodríguez Orozco

Convergencia, Víctor GutiérrezMovidig / CoalcalcoMovimiento de Alternativa Social (MAS)Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad

Autónoma Metropolitana (SITUAM)

Campesinos de Tláhuac y Milpa AltaDiputado federal, distrito XXVII, Tláhuac, José Luis CabreraDiputada federal, distrito V, Milpa Alta, Maricela ContrerasDiputado local, distrito XXXIX, Avelino MéndezTransporte Alterno en Autobuses y Taxis, sociedadcooperativa de R.L. de C.V., ex trabajadores R-100

Comunidad Santa Ana Tlacotenco, Milpa Alta, DistritoFederal

Renovación Ciudadana D. F. / Chimalhuacán-Estado deMéxico

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Cuadro 2.Apropiación política y social del espacio público. Contingentes sobre el corredor Reforma-Centro Histórico(continuación)

Cuajimalpa

Xochimilco

Álvaro Obregón

Iztacalco

Magdalena Contreras

Unidos por XochimilcoPRD-Unidos por XochimilcoJefa delegacional, Maricela Jiménez BarriosDiputado Miguel A. SolaresMovimiento Nuevo SolUCASA XochimilcoDistrito XXV Xochimilco-Iztapalapa (Nueva Izquierda-Una

Alternativa Política)(MDS) San Gregorio Atlapulco, D. F.Revolución Blanca (Pejeviejitos)ConvergenciaRed Ciudadana La Florida Cd. Satélite

Frente Patriótico Nacional, Red de Izquierda Revolucionaria(Redir), Xochimilco

Taxistas Panteras (Xochimilco)Alternativa Ciudadana / Xochimilco / Histórica / Diamante /

San Andrés Ahuaqucan / Movimiento entre Ciudadanos(MEC)

Frente de Unidad y Lucha PopularComités por la Democracia, XochimilcoFederación de Trabajadores al Servicio del Turismo, A. C.

(Fetsetur)Cerilleros (Tulyehualco)Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

Frente Popular Francisco VillaFrente Amplio de Acción Popular, A. C. (FRAAP) / CuajimalpaJefe delegacional, J. Remedios Ledesma / San Lorenzo

Acopilco, D. F.Red Indígena Democrática

Red Ciudadana de CuajimalpaCoordinación de Oaxaqueños en el D. F. y Área MetropolitanaFRAAP 30 de JulioNavidad, Cuajimalpa

U. C. PDiputado local distrito XVIII y comunidad de Álvaro

Obregón, Ricardo GarcíaSindicato Nacional de los Trabajadores del Seguro Social

(SNTSS)Sección XXXIV, Distrito Federal / (SNTSS)Sección XXXII, Distrito Federal / (SNTSS)Colectivo Emiliano Zapata “Santa Fe”Diputada federal Aleida AlavezUnidad Habitacional Lomas de PlaterosÁlvaro Obregón, Izquierda Democrática en Avance Social(IDEAS)

Frente Popular Francisco VillaComuna de París, A. C. / Centenario 3008Comité Ciudadano por la Democracia (A. O.)Taxistas Panteras, A. C.Universidad Autónoma de la Ciudad de MéxicoUniversidad Nacional Autónoma de MéxicoEmiliano ZapataLomas de Becerra (Magdalena Contreras)CUT

Diputado distrito XXXII-Iztacalco, José Jiménez M.Unión de Vendedores Ambulantes de la Explanada del

Mercado Moctezuma / Asamblea de BarriosUnión de Mujeres Indígenas y Campesinas de Querétaro

(SSS / UNIC)

Movimiento de Izquierda IztacalcoVietnam, Grupo la RondaOrganización Generación Nueva Esperanza / Asamblea de

Barrios, Vanguardia Ciudadana / Peña Morelos

Campamento distrito XXVI federal, Álvaro Obregón;diputado federal electo José Luis Gutierrez Calzadilla

Tierra ColoradaAsociación de Comerciantes en Pequeño Semifijos no

Asalariados, Benito Juárez, A. C.Red Ciudadana, Magdalena Contreras, IDN

Mujeres Organizadas Santa Fe-Magdalena ContrerasAlianza de Organizaciones SocialesMovimiento por la Constitución para la Ciudad de México

(MPC)FDIMarco Antonio UtrillaGrupo Hidalgo

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Desacatos -

Cuadro 2.Apropiación política y social del espacio público. Contingentes sobre el corredor Reforma-Centro Histórico(continuación)

Venustiano Carranza

Tlalpan

Iztapalapa

Cuauhtémoc

Miguel Hidalgo

Vanguardia Ciudadana Azcapotzalco / Asamblea de BarriosVanguardia Ciudadana, Peralvillo / Asamblea de BarriosOrganización Nacional del Poder Popular (ONPR)BOS

ODESAC

Alternativa Democrática Nacional, A. CCCDT-UCAM Alternativa Urbanas ChimalhuacánAgrupación de Vecinos de Santa María la RiberaCoordinadora Democrática de la Ciudad de México

Diputado federal Higinio Chavez Carlos (CoaliciónDemocrática Tlalpan)

Unidad de Fuerza Indígena y Campesina (UFIC)Ciudadanos Libres en Defensa de México, A. C.Lomas de Padierna D. F.Diputada federal Susana Manzanares (Tlalpan)Patria Nueva

Frente Popular Francisco Villa / Vista del CongresoConvergenciaJuventud Ciudadana de Oriente (JCO)FIR Tlalpan, distrito XXX

Frente Popular Francisco Villa-Cabeza de Juárez / Nahal.Tl-I y II etapaDiputado Horacio MartínezComerciantes Plaza OrienteComerciantes Plaza Tepalcates

Comerciantes y vecinos, Guadalupe del Moral-IztapalapaCarmen SerdánFrente de Organizaciones de Comercios del Centro HistóricoAsamblea de Barrios San Felipe

Organización Independiente de Puebla y ComunidadesIndígenas

Unión de Trabajadores de Vía Pública, escuadrón 201,Iztapalapa

Central de Abasto, D. F.Diputada federal Clara Brugada

Iztapalapa IzquierdaFrente Popular Francisco Villa (FPFV)Coordinadora de Unidades Habitacionales-IztapalapaUnión Cuitlahuac-IztapalapaColonia el Triunfo-Iztapalapa

Movimiento Autónomo ZapatistaMilitante (revista)Diputada electa en Cuauhtémoc Esthela DamiánOrganizaciones de Migrantes del D. F.Organizaciones de Migrantes de Chicago-Illinois / PRD-USA /

Mujeres Migrantes de Aztlán ChicagoAsamblea de Barrios (Tequio Ciudadano)Jefe delegacional, Julio César MorenoRed Nacional de Jóvenes (www.jovenesamlo.com.mx)

Unión Vecinos del D. F.Comerciantes Ambulantes, Merced-Cabaña (UPREZ)Coordinadora 6 de julio (Jaime Ávila Porcayo)Ixtapaluca / San Buen AventuraMaestros democráticos sección 10 D.F.Cuauhtémoc / Centro HistóricoCuauhtémoc (José Luis Muñoz)Grupo Integral de Vivienda Digna (Movidig)Movimiento Ciudadano por la Democracia Cuauhtémoc

Diputado local Cristóbal Ramírez,Asamblea de Barrios (Grupo Pensil, A. C.)EDOMEX

Barzón (Unión Nacional de Productores, Agropecuarias,Comerciantes, Industriales y Prestadores de Servicio A. C. /Coordinadores Nacional de Unidades Habitacionales,Miguel Hidalgo-Geo Villas de San Isidro)

Tranviarios de MéxicoMovimiento Nacional OrganizadoAsociación Independiente de Jubilados y Pensionados (R-100)Movimiento Ciudadano Roca de Anahuak, A. C. (Miguel

Hidalgo)

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Diversos grupos salieron a la luz pública polarizandosus posiciones. El PRD retaba al presidente saliente Fox adesalojar el plantón con la PFP. La policía preventiva delDistrito Federal se movilizó por órdenes del gobierno lo-cal para actuar como escudo de los manifestantes en casode que la PFPdecidiera un desalojo,que finalmente no su-cedió. En paralelo a las actividades del plantón, variosgrupos del movimiento efectuaron clausuras simbólicasde la BolsaMexicana deValores e intentaron bloquear elAeropuerto Internacional, como hiciera el propio Foxcuando encabezó el movimiento contra el fraude en sunatal Guanajuato. Varios cientos protestaron al interiorde la Catedral Metropolitana y en las inmediaciones de laBasílica de Guadalupe, generando roces con la Iglesia. Ymientras eso pasaba en la ciudad capital, en la sierra cua-tro grupos guerrilleros publicaban un comunicado en elque decían oponerse al fraude electoral y se sumaban a lademanda de recuento de votos (cfr. Granados, 2007).El plantón duró exactamente 48 días; finalmente se

levantaría el 14 de septiembre. La Canaco estimó un im-pacto negativo de 8 mil millones de pesos; 3 mil 900 per-sonas habrían perdido su empleo y el PRD adeudaría 14millones por gastos de mantenimiento. De acuerdo conun cálculo de Reforma—con base en diversas cotizacio-nes—, el gasto de los campamentos ascendió a unos 24millones 500 mil pesos por concepto de 176 sanitariosmóviles, 195 carpas, 350 lonas y dos grúas de cinco to-neladas cada una24.

LA CONFRONTACIÓN DIRECTA, DEL 14 DE

AGOSTOAL 1 DE SEPTIEMBRE

Esta etapa sintetiza fuertes roces entre los adversarios po-líticos ante el propósito del movimiento de evitar a todacosta la lectura del último informe presidencial deVicen-te Fox. El movimiento se confrontó en el nivel más altodel sistema político. Sus acciones transgredieron el espa-cio institucional y eso molestó a la clase política y a losmedios de comunicación. López Obrador, en su diatri-ba, mandó “al diablo con las instituciones”. Se planifi-caron acciones que atravesaban literalmente el calenda-rio cívico: 1° de septiembre, día del informe presidencial;15 de septiembre, conmemoración del aniversario de laIndependencia de México; 16 de septiembre, día en queel Ejército Mexicano y las Fuerzas Armadas realizan eltradicional desfile militar .La primera de estas estrategias de movilización fue el

diseño de acciones y formas simbólicas de descalificacióny deslegitimación de la figura presidencial. Bajo la con-sideración deVicente Fox como un traidor a la democra-cia, varios grupos se dedicaron a obstruir las actividadespresidenciales en la fase final de su gestión. En el mismosentido, López Obrador y la Coalición ratificaron inten-sificar la resistencia civil para evitar la presencia del presi-dente en el recinto legislativo el 1° de septiembre.Durante estos días las tensiones en las postrimerías del

Palacio Legislativo se profundizaron entre militantes delos partidos pertenecientes a la Coalición, diputados ysenadores electos y activistas de organizaciones socialesligadas a estos partidos. La PFP fue movilizada para res-

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Cuadro 2.Apropiación política y social del espacio público. Contingentes sobre el corredor Reforma-Centro Histórico(continuación)

Unión de Vendedores de Revistas Libres y PublicacionesAtrasadas (Vicente Saldaña, A. C.)

Sindicalistas Instituto Nacional de Antropología e Historia /Línea Roja / FNOPC

Cooperativa PascualAsamblea de Barrios, Grupo LegariaAsociación Independiente Jubilados y Pensionados 17 de

Marzo, A. C. (R-100)

Unión de Organizaciones, Asamblea de Barrios de la NuevaCiudad de México (Francisco Vera / Grupo Legaria)

Convergencia EDOMEX / Comité Directivo Estatal /campamento del Lic. Cuauhtémoc Velasco / Convergencia

Centinelas Santa Julia / Asamblea de Barrios Ciudad deMéxicoUICA

Miguel Hidalgo / Asamblea de Barrios

24 Staff Reforma, “Levantan plantón; quedan pérdidas”, Reforma, 16de septiembre de 2006.

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guardar el recinto desde 15 días antes de la conmemora-ción del informe, produciéndose enfrentamientos y gol-pes con legisladores (Granados, 2007).Vallas y policíasrodearon y protegieron fuertemente el perímetro del edi-ficio ante la amenaza de los manifestantes. Una crónicacuenta lo siguiente:

En la ciudad de México, epicentro de las movilizaciones po-pulares de protesta contra el fraude electoral y la imposi-ción, la Policía Federal Preventiva (PFP) ha tomado las ca-lles y construido pequeñas fortalezas disuasivas alrededordel Palacio Legislativo y Bucareli (Secretaría de Goberna-ción). La mala impresión que causó la imagen de tanquetasen la vía pública fue tal que el presidente Fox debió modi-ficar levemente su guión a favor del orden y las institucio-nes para comenzar a hablar de diálogo y negociación25.

Así las cosas, el 1° de septiembre se generó un episodioinédito en la vida política de México. El presidente Foxno pudo rendir su informe de gobierno, a pesar de que lasformas institucionales se cuidaron al máximo para ga-rantizar los cauces legales. Fox llegó al Palacio Legislati-vo, pero le fue imposible ingresar al salón de sesiones.Ahí sólo entregó el informe a una comisión y regresó enhelicóptero a la residencia oficial de los Pinos para dardespués un mal editado mensaje a la nación.Poco antes, unamultitud se había reunido en el Zóca-

lo a la espera de las órdenes de LópezObrador para avan-zar hacia el Palacio Legislativo, pero la disposición nuncallegó. El líder decidió no exponer a la confrontación lasdecenas de miles de manifestantes contra las fuerzas delorden. “Aquí nos vamos a quedar —dijo—, que se que-den con sus tanquetas, que se queden con sus soldados”.La táctica, sin embargo, ya había sido definida con los le-gisladores de la Coalición. La confrontación fue asumidapor los partidos representados en el Congreso. La usanzade la ceremonia establecía que antes de la rendición delinforme presidencial los partidos representados en laCámara debían abrir una sesión de posicionamiento po-lítico ante el informe respectivo. El orden de los discursosse definió por el número de escaños de los partidos, demenor amayor. En esta ocasión, la tónica de los discursos—unos más radicales que otros— se dirigió casi unáni-memente contra la gestión y actuación del presidente,quien habría traicionado los ideales de la democracia alintervenir en las elecciones y, sobre todo, haber impues-to con vallas de policías un virtual estado de sitio al Con-greso de la Unión.Con esta justificación, el senador por el PRD, Carlos

Navarrete, y con base en la idea de que fue una violaciónconstitucional al movilizar “un impresionante e indig-nante operativo de las fuerzas que tienen cercado al Con-greso”, tomó la tribuna. En ese mismo momento, lasbancadas del PRD y el PT se levantaron de inmediato de

Plantón en Reforma, ciudad de México, agosto de 2006.

Ricardo

Ram

írezArriola

25 Luis Hernández Navarro,“Vallas y policías”, La Jornada, 23 de agosto

de 2006. El artículo concluye: “Vicente Fox terminará los 99 días quele restan a sumandato escondido de lasmultitudes,protegido por el Es-tado Mayor Presidencial (EMP). De consumarse la imposición de Fe-lipe Calderón, el nuevo mandatario tendrá que gobernar de la mismamanera: protegido por vallas, militares, tanquetas y policías”.

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sus curules y se ubicaron alrededor de la tribuna y sobrelos accesos, ante el azoro de panistas y la sonrisa nervio-sa de priístas. El presidente de la sesión pidió calma paranormalizar los trabajos. Los panistas gritaban “¡LiberenReforma!” Los perredistas mostraban carteles con la le-yenda “Fox traidor” y gritaban la consigna “¡Voto por vo-to, casilla por casilla!”Unos:“¡fuera, fuera!”, otros:“¡sufra-gio efectivo, no imposición!”Mientras tanto, el senadorperredista seguía apostado en la tribuna, erguido, sin de-cir palabra. En las galerías, invitados especiales al infor-me, la esposa del presidente y todo el gabinete, hablabanen sus celulares con sus contactos en el exterior.Desde las siete de la noche el presidente había salido de

la residencia oficial en medio de un fuerte dispositivo.Dos helicópteros gigantes habían aterrizado en las inme-diaciones. Vicente Fox llegó al Palacio Legislativo con lacara desencajada. Parado en la entrada del recinto, ro-deado de miembros del EMP, guardaespaldas y, según loslegisladores, con varios francotiradores al interior, reía for-zado mientras esperaba en el lobby. Le dieron unmicró-fono y con un mensaje editado dijo: “He asistido y hagoentrega del informe […] debido a un grupo de diputadosque hacen imposible […] me retiro de este recinto”. Deregreso abordó uno de los helicópteros. De inmediato eldiputado presidente del Congreso levantó la sesión envirtud de no existir condiciones para continuarla.Una ho-ra después de retirarse el presidente, el PRD y la Coaliciónseguían tomando la tribuna “hasta que se retire el sitiopoliciaco”.El episodio, dramático, indignante para unos, emocio-

nante para otros, fue grabado por las televisoras privadasy enteramente pasado al aire por el canal del Congreso.Para algunos analistas, lo ocurrido en la tribuna fue unreto a la investidura presidencial y la única respuesta fueel autismo de un presidente ineficiente y sin criterio.“An-tes de la alternancia—reflexionó el periodista GranadosChapa26— el sistema político había prescindido total-mente de la ciudadanía. Hoy, con este acto, se lastima lainvestidura presidencial; sin embargo, peor hubiera sido

el silencio subordinado. Es preferible, en todo caso, la re-acción escandalosa”. El movimiento, en efecto, había evi-tado que el presidente rindiera el informe, y en eso habríaque recordar que la revolución no la hacen los pobres,como se refirió Javier García Diego, la hacen los incon-formes27.La respuesta de los medios internacionales no se hizo

esperar. Los Angeles Times: “Se incrementa la crisis pre-sidencial”;Washington Post: “Se profundiza la crisis políti-ca deMéxico”;Granma:“Hecho inédito en la políticame-xicana”; El País: “Fox tuvo que limitarse a leer el informeen un mensaje televisivo”28.No había pasado la sorpresa del 1° de septiembre y se

entrelazaban ya las movilizaciones del 5, 15 y 16 comorespuesta a la convocatoria para constituir la Conven-ción Nacional Democrática.

LA CONVENCIÓN NACIONAL

DEMOCRÁTICA, DEL 2AL 16 DE SEPTIEMBRE

Dos fechas simbólicas en esta etapa determinaron laorientación de las acciones del movimiento. El 5 de sep-tiembre el Tribunal declaró presidente legalmente electoa FelipeCalderón ante elmalestar de los simpatizantes delmovimiento. Y el 16 de septiembre se constituyó final-mente la ConvenciónNacional Democrática, que declaróa López Obrador presidente legítimo. La legalidad y la le-gitimidad se colocaron en contrapunto29. Las formas sim-bólicas reflejaban el grado de disputa política. Estas for-

26 Participación en un programa de análisis del informe presidencial,Televisa, 1° de septiembre de 2006.

27 Javier García Diego, director de El Colegio deMéxico, participaciónen un programa de análisis del informe presidencial, Televisa, 1° deseptiembre de 2006.28 Reporte noticioso en el programa“Primero Noticias”, canal 2 de Te-levisa, 4 de septiembre de 2006.29 Así se refiere Carlos Montemayor sobre esta cuestión: “No olvide-mos que antes de la creación del IFE y del TEPJF se afirmaba siempreque las elecciones eran legales. Y en efecto, eran legales, pero no legíti-mas; eran legales, pero no justas; eran legales, pero no equitativas. Re-gresar ahora al concepto de lo legal [como hacen los mismos panistasque antes lo criticaban] que haga a un lado el propósito original de lasnuevas instituciones electorales empobrece la visión de la legalidad yoscurece la noción de legitimidad” (comentarios entre corchetes míos),en Carlos Montemayor, “La calificación y el tribunal”, La Jornada, 30de agosto de 2006.

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mas se sumaron a la lucha por el control y apropiaciónsimbólica del espacio público. El conflicto sobre el espa-cio se reflejó claramente en la decisión de levantar defi-nitivamente el plantón, ante la tensión generada con lasfuerzas armadas que no cedieron un milímetro el lugarhabitual de su desfile militar. También la confrontaciónse reflejó en el desplazamiento del tradicional Grito de In-dependencia que hace el presidente en el Zócalo, que fuesustituido por una ceremonia encabezada por el jefe deGobierno perredista.Veamos. Previo a la decisión inapelable del TEPJF sobre

la constancia demayoría en la elección presidencial, cien-tos de simpatizantes de la Coalición instalaron campa-mentos en la sede del Tribunal. Pero la presión no fuesuficiente para modificar el veredicto institucional. Eldía 5 el tribunal declaraba presidente a Calderón. Conello se concluía también la fase legal de la lucha contra elfraude y su justificación en términos electorales. La Coa-lición por el Bien de Todos, formada por la alianza de ti-po electoral con el PRD, el PT y Convergencia, se disol-vió. En su lugar surgió una nueva organicidad en tornoa la Convención Nacional Democrática.Al día siguiente de la decisión unánime de los magis-

trados, el Tribunal acreditó al nuevo presidente electo. Sinembargo, el acto, en vez de mostrar la fortaleza de las ins-tituciones autónomas, como el Poder Judicial, y la vigen-cia de un estado de derecho, exhibió, al contrario, su des-composición. Diversosmedios consideraron esta decisióncomo la negación a esclarecer las dudas del proceso elec-toral, lo cual colocaba al país en la incertidumbre, la con-frontación y la fractura nacional30. El Tribunal habría re-suelto“torpemente”, siguiendo una consigna políticamásque la razón y el entendimiento, pero con su actuación,dijo Rodríguez Araujo, “lo único que ha demostrado esque no sólo el Poder Ejecutivo Federal, sino también elJudicial, fueron cómplices de un golpe de Estado antici-pado para evitar que López Obrador, precisamente porla vía electoral e institucional, pudiera llegar al poder”31.

En efecto, el propio Tribunal se metió en un embrollosin aparente solución, pues había establecido que el Con-sejo Coordinador Empresarial (CCE) había violado la leyal haber tenido injerencia en el proceso electoral, que elpresidente de la República había violado los principiosrectores del proceso electoral y que“puso en riesgo la vali-dez de la elección”, además de que hubo irregularidades enlos comicios y que el IFE no había actuado con la claridadque debía haberlo hecho.No obstante—y ante la impo-sibilidad de medir el efecto de tales anomalías—, el Tri-bunal decidió desecharlas, ya que no habrían sido de-terminantes para la definición de la elección. Ante talesambigüedades en el dictamen, la molestia, pero tambiénla decepción de la gente, no se hizo esperar. Un ComitéConciudadano de Seguimiento del Proceso Electoral semanifestó a través de un comunicado poniendo en en-tredicho el dictamen de validez de la elección (Claudio,2007)32.Frente a la irrevocabilidad del dictamen, López Obra-

dor dejó el tema electoral y se centró en la estrategia quedaría legitimidad, organicidad y perspectiva almovimien-to: la Convención. Desde un mes antes, López Obradorhabía emitido la convocatoria para la CND, con base enel artículo 39 constitucional, y manifestado a la opiniónpública la decisión de dar el “grito” en la Plaza Mayor eldía 15. Dado que en este día se celebra, con un desfilemilitar, la independencia nacional, la decisión habría oca-sionado una fuerte tensión con el ejército.La propuesta de realizar la CND se enmarcó en un plan

de acción que incluyómovilizaciones en fechas simbóli-cas: el día del informe presidencial, el día de la entrega deconstancia de mayoría al presidente entrante, el “grito”

30 Editorial de La Jornada, “Simulación y realidad”, La Jornada, 7 deseptiembre de 2006.31 Octavio Rodríguez Araujo, “¿Consummatum est?”, La Jornada, 7de septiembre de 2006.

32 El Comité se integró por distintas personalidades con amplia expe-riencia en la organización y observación de procesos electorales. Des-tacaron: Sergio Aguayo, Jorge Alonso,Alberto Aziz Nassif,Miguel Ba-sáñez, Roy Campos, Orfe Castillo, José Antonio Crespo, DeniseDresser, Clara Jusidman,Rodolfo Tuirán, entre otros. El cuestionamien-to del Comité planteaba: “¿Cuánto tiempo más de declaraciones delpresidente Fox hubiese sido determinante (ya que el dictamen diceque el presidente se detuvo a tiempo)? ¿Qué intervenciones adi-cionales del CCE hubiesen sido necesarias para transformarlas en deter-minantes? ¿Cuánto más cerrada debió haber sido la elección para quecada acto fuera determinante?” (cfr. Claudio, 2007). Eso probaba quela elección y su proceso habían sido ilegales, pero con el Tribunal,“sólo un poquito, les faltó añadir”, cfr. Octavio Rodríguez Araujo, op.

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alternativo por la independencia nacional y el desfile mi-litar. Pero, al mismo tiempo, en esos días comenzó a ba-jar la participación y a minar las acciones de resistencia.El plantón en algunas zonas se veía desolado; las condi-ciones climáticas, el frío y las fuertes lluvias menguabanla asistencia a las guardias, el embate de losmedios no ce-jó contra el líder sin permitir espacios de interlocución,y algunos grupos y personalidades aliados del movi-miento comenzaron a manifestar su crítica a continuarel plantón indefinidamente (Darán, 2007). La CND sejustificó con base en la memoria histórica y en normasemanadas de la Constitución. El artículo 39 de la Cons-titución dice a la letra:

La soberanía nacional reside esencial y originariamente enel pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se ins-tituye para beneficio de éste. El pueblo tiene, en todo tiem-po, el inalienable derecho de alterar o modificar la formade su gobierno.

Los antecedentes históricos a los que se hizo referen-cia fueron principalmente la Convención de 1914 y la de199433. Por un lado, la principal alusión fue la Conven-ciónMilitar de Aguascalientes de 1914 en el contexto dela Revolución mexicana. En aquel entonces, la reunión

fue pensada por las fuerzas federales de Carranza, quien,junto con Obregón, se dispuso a suprimir los ejércitosen rebeldía de Villa y Zapata. Sin embargo, la participa-ción de éstos en la Convención modificó los planes. LaConvención se declaró soberana,por encimade cualquierautoridad, e integró las principales demandas del Plan deAyala zapatista. En vez de ser un instrumento de mani-pulación de ejércitos rebeldes, se convirtió en un mediode articulación de fuerzas políticas y viró a la izquierdapor la aceptación de las reivindicaciones zapatistas (Gilly,1998; Darán, 2007).Para los grupos más radicales del movimiento de 2006

la referencia más cercana fue la Convención Democráti-ca Nacional convocada por el EZLN en 1994. Se conside-ró a la convención soberana y revolucionaria que buscóla convergencia del movimiento zapatista con la sociedadcivil mexicana. Esta vinculación debía generar propues-tas para constituir un gobierno en transición y una nue-va Constitución. El objetivo fundamental era organizar“la expresión civil y la defensa de la voluntad popular”(en Darán, 2007).Ahora, la propuesta de la CND por parte de López

Obrador generó una amplia discusión en el movimien-to y tensó las fuerzas en su interior. Para unos significa-ba, sobre todo, consolidar una alianza política partidaria,que se había iniciado como coalición electoral pero queya no tenía mayor expectativa de desarrollo. Esta alianzase transformó en el FrenteAmplio Progresista (entre PRD,PT y Convergencia), que orientaría la acción conjunta enel Congreso y en el calendario electoral futuro. Con elFAP se propusieron impulsar el Proyecto Alternativo deNación, programa electoral de López Obrador, que re-presentaría la posibilidad de justicia y democracia para elpueblo deMéxico. Para algunos analistas, éste fue el pri-mer intento de unidad de una gran corriente que veníadesde los liberales (sociales) hasta la izquierda radical noviolenta34. El Frente daría la firmeza necesaria a la oposi-ción al régimen, capacidad e iniciativa política. Buscaríadisminuir el fuerte control de losmedios y presionaría pa-

cit.33Algunosmiembros del movimiento reseñaron varios antecedentes deeste tipo.Martí Batres recordó:“Ya en el siglo XIX,mientras los conser-vadores por medio de un golpe imponían un presidente ilegítimo enPalacio Nacional, Benito Juárez recorría el país como presidente legíti-mo constitucional deMéxico. El episodio se repitió cuando los conser-vadores trajeron aMaximiliano deHabsburgo como emperador y Juá-rez volvió a recorrer el país. Las Leyes de Reforma fueron decretadas porJuárez en su primer recorrido por el país como presidente legítimo,mientras en Palacio Nacional estaban los conservadores. También ya lasoberana Convención de Aguascalientes nombró presidentes de la Re-pública para resolver el vacío de poder derivado de la lucha contra lausurpación de Victoriano Huerta. En épocas más recientes, Manuel J.Clouthier formó un gabinete paralelo luego del fraude electoral de1988. Después, en 1994, el movimiento democrático declaró a AmadoAvendaño gobernador en rebeldía en el estado de Chiapas, ante el frau-de electoral que el PRI realizó. Ya en este sexenio los zapatistas forma-ron las Juntas de Buen Gobierno en Chiapas y apenas este año se formóla Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Todos estos son ejem-plos de la dualidad de poderes que se ha dado en momentos extra-ordinarios y con diferentes resultados en la historia nacional o regionalde México”. Cfr. Martí Batres, “Presidente de la República en resisten-cia”, La Jornada, 7 de septiembre de 2006. Véase también el editorialdeAntonio Gershenson,“Sentido y alcances de la Convención”,La Jor-nada, 17 de septiembre de 2006.

34 José Agustín Ortiz Pinchetti, “Diario de guerra (electoral)”, La Jor-nada, 17 de septiembre de 2006.

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ra obtener reformas legislativas satisfactorias. El pacto seconcretó en la “Propuesta para la transformación políticade México”, en la cual definieron su posición conjunta:

Estamos decididos a impulsar las reformas que permitanreducir la pobreza, promover la democracia y ganar espa-cios de libertad frente a la restauración autoritaria. Conoce-mos de la fuerza de los intereses conservadores. Pero tam-bién sabemos que, sin estabilidad, todos, incluyendo esosintereses, perderemos. Conforme a la más estricta racio-nalidad política, proponemos un plan de transformaciónprofundo del país. Los partidos políticos, movimientos so-ciales y ciudadanos reunidos en el Frente Amplio Progre-sista, convocamos a todas las fuerzas representadas en elCongreso para avanzar en [estos objetivos]35.

Para los grupos radicales del movimiento, la Conven-ción significaba un salto cualitativo en la lucha contra laimposición.Debía servir como un aliciente para la orga-nización independiente de la ciudadanía y una posibili-dad de impulsar la organización de los trabajadores. LaCND podría llegar a ser la representación nacional y so-berana frente a una situación de excepción, que era la ins-talación de un gobierno usurpador. Para ello habría queevitar que la Convención se convirtiera en un foro de acla-mación de López Obrador como presidente legítimo yse tornara en un frente de organización y lucha social. Loque estaba en juego entonces era la ruptura política fren-te al intento de la derecha de imponer un gobierno con-servador. A pesar de que hicieron un llamado a“La OtraCampaña” para que decidiera a favor de su participaciónen laCND, estos grupos radicales asumieron la lucha ideo-lógica al interior del movimiento poselectoral y la nece-sidad, al mismo tiempo, de combatir a las fuerzas hege-mónicas del movimiento que provenían de corrientes expriístas corporativizadas36. Los convencionistas debíandefinir y aprobar un plan de acción que avanzara hacia

el Paro Cívico Nacional y la organización de un nuevoconstituyente, con la idea de constituir en la práctica unauténtico doble poder37.La organización y el debate con base en distintas in-

terpretaciones de lo que debía ser la CND llevaron final-mente a los actos del 15 y 16 de septiembre. La lucha porel espacio simbólico fue angustiante, pues estaba depormedio nuevamente la investidura presidencial y el po-der del ejército.Mantener el plantón en esos días signifi-caría un enfrentamiento frontal con las fuerzas armadas.La reclamación de la gente para que el presidente dierael grito en otro lugar que no fuese la ciudad deMéxico nofue aceptada con beneplácito por la élite. El ejército semantuvo firme sobre el recorrido del desfile en aquellamañana del 16. Ello implicaría un desalojo inminente delplantón desde el Zócalo hasta Reforma. Las presionesvenían de todas direcciones. Los simpatizantes que aúnsostenían el plantón estaban decididos a mantenerse yenfrentar las consecuencias. Los legisladores de oposi-ción presionaban desde la Cámara para queVicente Foxdesistiera de dar el grito en el Zócalo. Finalmente, dis-tintos mecanismos convergieron para desatar el embro-llo político. Los legisladores panistas aceptaron hacer unllamado respetuoso a Vicente Fox para ceder la plaza.López Obrador aceptó levantar el plantón el 14 de sep-tiembre por la noche para permitir llevar a cabo la cere-monia institucional del grito. Y declinó dar el “grito” siel jefe de Gobierno perredista lo daba. Con esto se resol-vía el problema de la representación simbólica en la cere-monia del “grito”, de la ocupación del ejército del espacioen el tiempo del desfile militar y de la apropiación de losconvencionistas del mismo espacio la tarde del 16 de sep-tiembre para realizar la asamblea fundacional de la CND.Fueron tres días aciagos que se caracterizaron por unaintensidad de uso del espacio público sin precedente. Enla noche del “grito”:

35 Frente Amplio Progresista, “Propuesta para la transformación deMéxico”, <www.cnd.org.mx>.36 Ubicaban la hegemonía en el antiguo grupo salinista representadoen el movimiento por Manuel Camacho Solís, Marcelo Ebrard, Soco-rro Díaz, e incluso los apoyos de Manuel Bartlett y otros grupos de laizquierda priísta. Cfr. Edgard Sánchez, “La Convención Nacional De-mocrática, un salto cualitativo en la lucha”, Bandera Socialista, núm.especial, agosto de 2006.

37 Octavio Rodríguez Araujo, “Doble poder”, La Jornada, 18 de sep-tiembre de 2006, más adelante señala: “[Con la CND] La situación noes inédita en la historia deMéxico, pero las analogías no explican nada,sólo ilustran. Estamos en presencia de un doble poder potencial, gra-cias a la torpeza y a la necedad de quienes encabezan las institucionesde la República”.

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[…] lo primero que hizo AMLO cuando terminó la ceremo-nia del Grito fue bajar del templete y meterse entre la mul-titud que atiborra el Zócalo coreando insistentemente sunombre […]. En el balcón del antiguo Palacio del Ayunta-miento, donde el jefe del Gobierno del DF pronunció la le-tanía solemne del ritual septembrino y añadió un“¡Viva lasoberanía popular!”, los rostros felices de doña Rosario Iba-rra de Piedra, de Alejandro Encinas y de sus respectivosacompañantes contrastaban con la cara tiesa, incómoda,cargada de angustia y de enojo del titular de la Secretaríade Gobernación [panista]38.

El Zócalo se llenó de simpatizantes de López Obra-dor, las consignas generaron una atmósfera cargada deemoción. “¡Sí se pudo!” era el sentimiento generalizadoy el lema“Sufragio efectivo, no imposición” llenó el am-biente. La CND tomó el Zócalo de nuevo.Llegó el día de la Convención. Miles de personas ini-

ciaron su trayecto desde muy temprano. Una densa red

de color amarillo y gafetes de la CND emergió de todoslos puntos de la gran metrópoli: en el transporte públi-co, en taxis, en vehículos de organizaciones, en las líneasdelmetro.Todos se dirigían al Zócalo.Trabajadores, cam-pesinos, sectores populares, clases medias. Muchos lle-garon buscando los puntos de reunión para juntarse consus delegados y discutir los puntos centrales de la consul-ta. Otros, organizados en sindicatos, asociaciones popu-lares y organismos políticos, habían iniciado la discusiónsemanas atrás. Según la relatoría de la CND,más de 10milasambleas populares y 150 foros de debate se realizaronen toda la República. Se recibieron miles de ponenciasindividuales y colectivas. Un millón 25 mil 724 delega-dos se registraron ante la Comisión Organizadora. Detodas las propuestas, tres fueron reiteradas: desconocerla declaración de validez de la elección presidencial emi-tida por el TEPJF; apoyar la convocatoria de laCND; y con-vocar a un Congreso Constituyente para refundar la Re-pública (Darán, 2007).Diez resolutivos de laCND fueron votados, casi por ova-

ción unánime: 1) se rechaza la usurpación y se descono-

Plantón en el Centro Histórico, ciudad de México, agosto de 2006.

Ricardo

Ram

írezArriola

38 Jaime Avilés, “El grito en el Zócalo devino en festejo del movimien-to de resistencia pacífica”, La Jornada, 16 de septiembre de 2006.

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ce a Felipe Calderón como presidente de México; 2) sedeclara la abolición del régimen de corrupción y privile-gios; 3) se reconoce el triunfo de López Obrador; 4) se ledeclara presidente legítimo; 5) se autoriza a López Obra-dor a integrar un gabinete y elegir la sede de su gobiernoen la capital del país con carácter itinerante; 6) la toma deposesión se realizará el día en que se celebra el aniversa-rio de la Revolución mexicana; 7) definir un programabásico de lucha39; 8) impulsar un proceso constituyente;9)mantener a la CND como asamblea soberana e integrartres comisiones40;10) definir un plan de resistencia civilpacífica.El acto de fundación pareció un acto simbólico de ova-

ción a LópezObrador como presidente legítimo. Fue unajornada de síntesis de un trabajo previo, pero desestruc-turado, que generó confusión en muchos grupos. De-cepcionó a los más entusiastas promotores que queríanconvertir a la Convención en un instrumento de debatey acción:

Este evento careció de debate, se engañó a la gente con laidea de los “delegados” y, sobre todo, se impusieron pro-puestas que la multitud sólo tenía que aceptar, o no, sinpoder hacerles alguna modificación. Todas estas accionesllevaron a la Convención a convertirse en un mitin grega-rio de autoconsumo, donde la cúpula del movimiento yahabía decidido el rumbo a seguir para los próximos me-ses, sólo había que legitimarlo (Darán, 2007).

No obstante, el acto fue solemne y emotivo para milesde ciudadanos que apenas iniciaban su experiencia colec-tiva y se amparaban en el carisma del líder. Un carismaque, sin embargo, no se basaba en atributos personales detipo psicológico, como la reacción quiso retratarlo, sinouno que fue construyéndose con base en la interacciónsimbólica, en la radicalización de un discurso siemprepresionado y evaluado desde la base, y en la experienciapolítica del movimiento.

COROLARIO

El movimiento poselectoral contra el fraude y por la de-mocracia no ha concluido. Está presente en cientos de ac-tividades, declaraciones y trabajo político de las comisio-nes. Sin embargo, sea por la falta de una articulaciónmayor entre movimiento, organizaciones y dirigencia, osea por situaciones externas en la estructura de oportu-nidades y retos políticos, lo cierto es que la formación delaCND ese 16 de septiembre significó, almismo tiempo, laculminación de un ciclo en la historia del movimiento.Después de eso, la participación decayó notablemente. El20 de noviembre se realizó la ceremonia de toma de po-sesión de López Obrador como presidente legítimo conuna participación no mayor a 350 mil personas. La im-ponente movilización de dos millones de ciudadanosquedó atrás. El 1° de diciembre, los legisladores del FAPintervinieron para evitar la toma de posesión del presi-dente electo Felipe Calderón en la Cámara de Diputados,esta vez sin éxito. La mayoría de los ciudadanos vio laconsumación del acto a través de una televisión contro-lada totalmente por el Ejecutivo Federal, en medio de laimpotencia y la frustración. Las acciones organizadas deresistencia y boicot generalizado a productos de gran-des empresas que violaron la ley al apoyar financieramen-te la campaña de Calderón han sido simbólicamente es-pectaculares, pero han encontrado poca difusión en losmedios de comunicación, totalmente supeditados al nue-vo grupo en el poder.Losmovimientos sociales que surgieron en paralelo al

movimiento contra el fraude y por la democracia, comola lucha de San Salvador Atenco y la Asamblea Popularde los Pueblos de Oaxaca, fueron reprimidos violenta-mente y se encuentran en una etapa de franco reflujo. LaConvención perdió la oportunidad de articularse con es-tos movimientos, fortalecerlos, y fortalecerse a sí mismacon esta alianza.Lo que sigue en la contienda es una reunión de la CND

que se celebrará el 21 demarzo, otra fecha simbólica quefesteja el aniversario del natalicio de Benito Juárez, el pre-cursor e ideólogo del movimiento, por su identificacióncon López Obrador. Habría, pues, que esperar para in-tentar algunas conclusiones acerca del impacto político

39 El programa de lucha contiene cinco puntos:1) impulsar un Estadode bienestar; 2) defender el patrimonio de la nación; 3) hacer valer el de-recho público a la información; 4) desaparecer el Estado patrimonia-lista; 5) renovación de las instituciones nacionales.40 Las comisiones que darían seguimiento a las actividades de la CNDson la Comisión Política Nacional, la Comisión de Resistencia Civil, laComisión del Proceso Constituyente.

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del movimiento sobre las instituciones existentes. Enton-ces se vislumbrará la movilización de diversos recursos:legales y electorales (a través del FAP), políticos (a travésde la existencia de la presidencia legítima y los avances enla organización del nuevo constituyente), organizativos(generados a través de las redes y alianzas con sindicatosy organizaciones populares), y de resistencia (a través deacciones colectivas de distinto tipo).No obstante, podemos advertir desde ahora las huellas

sobre los procesos democráticos que ya se han dejado sen-tir. Es posible apreciarlos a través de la interconexión devariosmecanismos causales de lamovilización. Estos fac-tores se entretejieron en cada una de las facetas que descri-bimos. Pudimos valorar: a) la atribución que los actoresle imprimieron tanto a los retos como a las oportuni-dades que posibilitaron el tipo de acción; b) la apropia-ción de la organización social por los simpatizantes yactivistas delmovimiento; c) la construcción social de dis-cursos que interpretaban tanto a los adversarios como al

propio episodio del conflicto, evaluándolo sistemática-mente, y d) nuevas formas de acción innovadoras que seemparejaron con viejas estrategias de acción.Finalmente, rescato de este relato dos aspectos. El pri-

mero es el efecto cualitativo que tuvo el tamaño del mo-vimiento, en este caso extraordinario, sobre la percepcióny reacción del episodio de confrontación, tanto de los sim-patizantes como de los adversarios políticos. Ello im-pactó decisivamente en la estructura de oportunidad dela movilización. El segundo aspecto es la importancia delespacio simbólico como estrategia política. La apropia-ción, reapropiación, interpretación y reinterpretación delespacio público, tanto por actores como adversarios, cons-tituyó uno de los mecanismos más importantes que per-miten explicar distintivas formas simbólicas de la políti-ca y la dinámica de la confrontación.Este episodio mostró nítidamente la construcción so-

cial de un espacio de ciudadanía.

� Mega urna donde cientos de ciudadanos pegaron copia de su credencial de elector con mensajes de apoyo a Andrés Manuel López Obrador,Zócalo de la ciudad de México, 26 julio del 2006.

JoséCarloGonzález/LaJornada

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Desacatos -

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