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La Razón • MIÉRCOLES 13.01.2021

Por Carlos Olivares Baró

• EL LIBRO DE LA SEMANA

Art Forum: despunte de Greg Osby

Art ForumArtista: Greg OsbyGénero: JazzSello: Blue Note

DiariosAutora: Alejandra PizarnikGénero: MemoriasEditorial: Lumen, 2014

Diarios de Pizarnik

Diarios (Lumen, 2014), de Alejan-dra Pizarnik, lectura forzosa en estas jornadas de incertidumbre.

“Cruel despertar a las 11 h. / No veo el sol. Ni cielo. Ni nada. / Encerrada en la torreci-lla voluptuosa. / No hago nada.”, escribe la autora de La última inocencia. / Memorias en forma de diario que Pizarnik fue redac-tando desde 1954 hasta los últimos días de su vida cuando se suicida en Buenos Aires —25 de septiembre de 1972— a los treinta y seis años de edad.

“A veces me gustaría registrarme por escrito en cuerpo y alma. Dar cuenta de mi respiración, de mi tos, de mi cansan-cio, pero de una manera alarmantemen-te exacta, que se me oiga respirar, toser, llorar (si pudiera llorar)”, anotó en su cua-derno la poeta argentina: 3 de agosto de 1962 en Paris. En estos folios, una mujer se guarece en los meridianos y grita en el centro de la noche: “Húndeme, empá-

ART FORUM (Blue Note, 1996): álbum de Osby que hoy se escucha, 25 años des-pués de su lanzamiento, con la misma frescura. Viraje hacia una revisión del jazz acústico: estilo predilecto del saxofonista titulado en Berklee. Prefacio de un trayec-to que hoy destaca en el universo del jazz internacional.

Con músicos más jóvenes: Mark Shim (sax tenor) y Jason Moran (piano), Osby graba Further Ado (1997), Zero (1998), Banned in New York (1998) e Inner Cir-cle (1999). Aparición de prometedores instrumentistas como Stefon Harris (vibráfono), Tarus Mateen (bajo) y Eric Harland (Batería). The invisible Hand (2000), Osby convoca a los veteranos Jim Hall (guitarra) y Andrew Hill (piano) en conjunto con los novatos Terri Lyne Carrington (batería), Scott Colley (bajo) y Gary Thomas (sax/flauta).

Consagración con St. Louis Shoes

lame, dame tu sexo, vertiginosamente dame tu sexo, mójame, delírame. Tengo miedo...”. Sumario de un habla arropada por cicatrices y devociones derramadas sobre la piel del tiempo.

Cuadernos que dan cuenta de gestos sediciosos y trágicos: tinieblas personales develadas en una prosa inquieta, febril, onírica. Tránsito entre el desasosiego y la enajenación. Especulaciones colum-piadas en el sufrimiento: nadie como ella anduvo de puerto en puerto asomándose a esos abismos de hilvanes que nombran el dolor y la locura.

Pizarnikiana: “Suceso sexual frustrado a causa de mi cansancio, de mi indife-rencia. La realización sexual me parece posible en la soledad de mi cuarto, pero llegado el instante de concretarlo en la realidad, el deseo muere asfixiado y sólo queda una gran fatiga y un desolado e in-oportuno dominio de mi misma.”

ALEJANDRA PIZARNIK (Buenos Aires, 1936-1972): poeta entrañable, imprescindible, rebelde, trágica, tierna, vaga-bunda, alucinada: necesaria en estos días de vacilaciones. Leer a la autora de Extracción de la piedra de la locura: tránsito por senda de ardores: lluvias que escaldan la piel y columpian los párpados en cadencias insólitas. La he tenido en la cabecera en estos meses: si no la repaso me siento más solo: soy una ausencia en el abandono de estas alboradas. Con Alejandra “un nuevo día llegó / pleno de sol y de sombras”, a pesar de la “vertiente del vacío”.

GREG OSBY (St. Louis, 1960): saxofonista, compositor, docente y productor, ha incursionado en el post hard, free y funk con gestión destacada. “Descubri-dor” del pianista Jason Moran, ha estado siempre al acecho de nuevas figuras. Su álbum más notable: St. Louis Shoes (Blue Note, 2003. Reedición 2008), muestrario de hablas que recrean diferentes vertientes estilísticas que van de Hawkins a Young y concluyen con pujas de Parker y Hodges. Ha trabajado con Dizzy Gillespie, Muhal Richard Abrams, Herbie Hancock, Jon Faddis, Andrew Hill y Woody Shaw, entre otros.

BILL EVANS (1929-1980) el pianista más influyente de su generación: sigue siendo para los instrumentis-tas de piano modelo y referencia obligada. Creador de una estética, más que de un estilo, modificó la armonía, el fraseo y las concepcio-nes rítmicas del instrumento. Bill Evans, músico de penetrante sensi-bilidad: introspectivo, dueño de un lirismo sosegado en empalme con un feeling vibrante y sutil. Maestro en la proyección de variadas gamas

armónicas, tenía predilección por los valses. En el Village Vanguard de Nueva York graba en junio de 1961 —acompa-ñado del contrabajista Scott LaFaro y el baterista Paul Mottian (uno de los Tríos más celebres del jazz)— auténticas obras maestras compiladas en este álbum legendario. Bill Evans o la búsqueda de la sublimación melódica.

EXCELENTE

EXCELENTE

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SE CONSIDERA:

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• EL DISCO DE LA SEMANA

(2003): presencia de un trompetista de fraseo lírico y dinámico: Nicholas Payton. Nueve composiciones. Abre el álbum la notable “East St. Louis Toodle-Oo” (Ellington) y cierra con “St. Louis Blues” (Handy). En los intermedios Gillespie-Parker (“Shaw Nuff”), Monk (“Light Blue”), Gershwin (“Summertime”) y DeJohnette (“Milton On Ebony”). De la tradición a las vanguardias en un tejido de voluntades de elucidación Osbyiana. Contrapunteo de dos atrevidos improvisadores: Osby y Payton. Reescritura del timbre de Elling-ton y Armstrong. Una placa en que el Jazz se suscribe en total estado de gracia.

De Art Forum a Channel Three (2005), amén de trabajos con la vocalista portu-guesa Jacinta Carvallo: Greg Osby, ins-trumentista de creatividad desbordada que durante más de 35 años ha asumido retos axiomáticos en la crónica del jazz moderno.

carlosolivaresbaro@hotmail.com

Cartas a un joven médicoAutor: Federico Ortiz QuezadaGénero: EpístolaEditorial: Taurus

El sueño de los heroesAutor: Adolfo Bioy CasaresGénero: NovelaEditorial: Alianza

Sunday at The Village VanguardArtista: Bill EvansGénero: JazzSello: Riverside

Misa de la Batalla / GuerreroArtista: Coro Catedral de WestminsterGénero: CoralSello: Hyperion

• EL CONVITE

Twitter: @barocarls

EXCELENTE

SE CONSIDERA:

FRANCISCO Guerrero (1528-1599) llegó a ser considerado “el más extraordinario de su época en el arte de la música”. En Misa de la Batalla (1582), el compositor apela a algunos materiales originarios de una canción popular, “La Guerre”; pero, en vez de calcar la sonoridad del fuego de los cañones o los gritos de los heridos agonizantes, estruc-turó un entorno de gran belleza melódica y contrapunto rítmico. Cinco secciones generales con Trío y

Agnus Dei en ocho partes de retumban-tes diversidades melódica-armónicas. Pasajes recreados por los instrumentos en una atmósfera muy sevillana. Dis-curso que incluye salmos, himnos y una antífona instrumental. “El gran legado de la música litúrgica de Guerrero consiste en su variedad y flujo constante de her-mosas melodías” (Bruno Turner).

“A LO LARGO de tres días y de tres noches del carnaval de 1927 la vida de Emilio Gauna logró su primera y misteriosa culminación”: inicio de una fábula que asienta las preocu-paciones temáticas del argentino Bioy Casares. Lo fantástico irrumpe en la trivialidad cotidiana: un grupo de compinches durante tres días del carnaval de 1927, recorren los subur-bios de Buenos Aires en busca de diversiones y aventuras. El doctor Valerga y Emilio Gauna enfrentados

por la presencia de Clara: triángulo de empalmes en que los espacios y tiempos se entrecruzan hasta una convergencia de tonalidades sombrías y dramáticas. Regresar al pasado anula las circuns-tancias del peligroso periplo de esas tres jornadas en los bullicios del jolgorio bonarense. Texto de indolencias cifradas en imprevisiones.

FEDERICO Ortiz Quezada (Ciu-dad de México, 1935) es médico y escritor. Dos pasiones que gobier-nan su vida (medicina y literatura). Este libro se lee como una crónica donde la Ciencia Médica se conjuga desde una perspectiva huma-nística. Veinte y nueve esquelas en que el doctor Ortiz Quezada asiente con actitud humanista, la cualidad de la profesión de médico más allá del acato a la técnica y a la ‘superespecialización’. “Enseñar a

vivir correctamente: fundamento del humanismo médico”, subraya el autor de Muerte, morir, inmortalidad en una de las misivas a una joven doctora. Escritura y medicina, dos pautas que se encaminan a un mismo objetivo: “la comprensión del hombre y lo humano”. Prosa docta y elegante: cordial efusión de sabiduría en unas cartas que son deleitables ensayos.

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