Contents

Inicio

Designio divino y predestinación a la luz del Corán y la Sunnah

Nota del Editor

Introducción

Capítulo 1

La creencia en el Qadar (la predestinación) constituye uno de los principios básicos de la Fe (Usûl Al Imân)

Capítulo 2

Un Vistazo a la historia sobre el debate en torno a la Predestinación divina (Qadar)

Capítulo 3

1- La definición de predestinación (Qadar)

2-La definición de designio divino (al qadâ’)

3- Los pilares de la creencia en la predestinación

Los pilares de la creencia en la predestinación

El primer pilar: La creencia en que el conocimiento de Allah abarca todas las cosas.

El segundo pilar: la Creencia que Allah (I) ha escrito todo en la tabla preservada (Al Laûh al Mahfûdh)

El tercer pilar: La creencia en el Designio divino y en el poder perfecto de Allah (I)

El cuarto pilar: La creencia en que Allah (I) es el creador de todo cuanto existe.

4- Las acciones del ser humano han sido creadas y designadas por Allah (I)

Capítulo 4

Los límites dentro de los cuales la predestinación (Qadar) puede ser supeditada al Análisis Racional

Capítulo 5

1. Aquéllos que niegan la predestinación

2 - Aquéllos que no obran confiando en la predestinación

3 - La posición de Ahlu Sunnah ûa al Yamâ'ah sobre la predestinación

Capítulo 6

Razones por las cuales se desvían los individuos al debatir sobre la predestinación

Capítulo 7

Los beneficios de creer en la Predestinación

1- La creencia en la predestinación es un medio de librarse de la idolatría y el politeísmo

2- Aferrarse al verdadero camino durante los momentos de facilidad y también ante los momentos difíciles

3- Quien cree en la predestinación se encuentra siempre alerta

4- Enfrentar las dificultades con valor

Referencias y bibliografía:

Glosario

Nota del Editor

Todas las alabanzas pertenecen a Allah Señor del Universo. Que las bendiciones y la paz sean con Muhammad , su familia y sus Compañeros, y todos aquéllos que siguen sus pasos hasta el Último Día. El libre albedrío y la predestinación son un importante e interesante tema de discusión para todas las religiones y las filosofías. La creencia en el Destino tanto lo agradable como lo desagradable del mismo constituye una parte inevitable de la doctrina islámica. Muchos sabios se extendieron en la exposición de este tema y varias escuelas de pensamiento surgieron en las filas de los musulmanes. El profesor Dr. ‘Omar Sulaîmân al Ashqar quiso que este tema forme parte de la última serie de sus libros sobre ‘Aqîdah (doctrina). Como es su costumbre ha tratado a fondo el tema incluyendo en este libro, todos los textos del Corán y la Sunnah y cuando fue necesario citó a los escritores clásicos y predecesores en la materia. El autor nos presenta aquí un documentado y serio trabajo evidenciando el correcto punto de vista islámico para que sea de utilidad a lectores y estudiosos del tema. Nosotros sentimos mucha satisfacción en publicar un libro sobre este profundo e interesante tema. Rogamos a Allah que bendiga nuestros esfuerzos, que acepte la obra del autor y que a través de la misma se guíen aquéllos que buscan el conocimiento.

Muhammad ‘Abdul Muhsin Al Tuwaijri International Islamic Publishing House (IIPH) Riyadh, Saudi Arabia 1423 A.H 2002 G.

Introducción Las alabanzas son para Allah Quien nos ha guiado al Camino Recto, y nos hizo estar entre aquéllos que lo obedecen, y nos ha honrado con el Islam y nos guió a la fe. Que las bendiciones de Allah sean con el sello de Sus Mensajeros y Profetas, aquel que transmitió el Mensaje y cumplió con lo que se le confió, aconsejó sinceramente a su nación y se esforzó denodadamente por la causa de Allah, hasta que le llegó la muerte por orden de su Señor. Que las bendiciones y la paz de Allah sean con él, su virtuosa familia y en sus distinguidos compañeros. Éste es el último libro de la serie que empecé hace más de diez años. Le agradezco a Allah por haberme ayudado a completar esta tarea, y espero que Allah lo acepte y permita que mi intención sea sinceramente por Su causa, y que me premie por mi trabajo en el Día que retorne a Él, tanto como me ayudó para que lo completara en esta vida. Por la gentileza de mi Señor, esta serie ha sido bien recibida por los lectores musulmanes, y espero que mi Señor lo acepte de mí y se complazca con mi labor, por Su merced y bondad. Le ruego me perdone cualquier defecto que exista en el libro. Espero que aquéllos que lean esta serie rueguen por su autor y le pidan a Allah que lo perdone por sus errores y sus pecados. Espero que Allah me inunde con Su Misericordia en virtud de la súplica de algún ser virtuoso. He sabido que los lectores han esperado largo tiempo por este libro, pero su demora fue a causa de asuntos que me mantenían ocupado en cuestiones inevitables, hasta que Allah quiso que dispusiera del tiempo adecuado para emprender este trabajo, y me permitió que lo completara. Anteriormente había intentado escribir sobre este tema, pero siempre me sentía intranquilo después de haber empezado a escribir. Era conciente de que muchos escritores que trataron el tema habían errado y que muchas personas de sano juicio se desviaron a causa de dichos escritos. Éste todavía es uno de los temas más difíciles que se sigue discutiendo. La equivocación de muchos empezó cuando se desviaron por la forma en que abordaron el tema. Cuantos han sido los que debatieron este asunto pensando que estaban haciendo lo correcto, cuando de hecho estaban absolutamente confundidos y se habían salido del camino. En la introducción a su libro sobre el este tema el sabio Ibn Al Qaîîm dijo: “La mayoría de las personas sensatas, al discutir este tema, lo han tratado teniendo en cuenta todos los puntos de vista y habiendo seguido todos los rumbos y habiendo atravesado caminos estrechos. Han hablado del tema empleando en algunas ocasiones el más sofisticado lenguaje y en otras el más sencillo. Aspiraron a lograr el conocimiento del tema y a descifrar su esencia. Nuestros antepasados y contemporáneos han discutido este tema y se han esforzado

denodadamente para tratar de esclarecerlo. Todas las escuelas, a pesar de sus diferencias, han abordado esta materia, y han escrito libros de diferentes tipos. No hay nadie que deje de pensar en este tema y esté intentando alcanzar una comprensión de su esencia, pero puedes verles vacilantes y desconcertados, o debatiendo y refutando con sus detractores. Cada uno de ellos ha escogido su propia opinión y piensa que nadie más tiene un punto de vista que pueda ser correcto, ni admitirá otra opinión distinta a la suya. Todos ellos, excepto aquéllos que se apegan a la revelación divina se han salido, lamentablemente, del camino correcto. Estos se han esforzado en vano, buscando apagar su sed con agua sucia. Han analizado las diferentes opiniones, eligiendo las de menor valor. Cada uno de ellos se regocija con el conocimiento que tiene aunque no lo beneficie en nada. Le han dado prioridad a opiniones que, piensan son acertadas, por sobre la revelación divina. Podríamos describirlos como ciegos queriendo guiar a ciegos. Cada uno de ellos piensa que bebe agua potable, pero permanece sediento por el resto de su vida. Se les invita a caminar por el sendero recto, pero no responderán hasta el Día del Juicio. Están conformes con aquello que siguen, y satisfechos con sus falsedades. Su incredulidad les impide seguir la verdadera guía y lo que quieren decir es: ?Así es como los pusimos a prueba, para que dijesen: ¿Son éstos a quienes Allah ha agraciado de entre nosotros? Y Allah sabe mejor que nadie quiénes Le agradecen [por haber sido guiados].? (6:53).” 1[1] Personalmente corroboré las palabras de Ibn Al Qaîîm, citadas anteriormente, cuando estudié las afirmaciones de aquéllos que discutieron el tema de la predestinación (qadar) en el pasado y en la actualidad. Sentí cierto temor de discutir este tema y escribir sobre él, pero fui motivado a hacerlo porque era mi deseo el completar esta serie, y por el pedido de muchos buscadores de conocimiento que ansiaban la publicación de este libro. Busqué la ayuda de Allah, e investigué el tema minuciosamente, siguiendo los métodos de los sabios que fueron conocidos por estar en el camino recto y ser los líderes en la piedad y el conocimiento. Por esta razón en este libro he citado extensivamente los dichos de nuestros predecesores piadosos (As Salaf as Sâlih), siguiendo los pasos de los creyentes y esperando no desviarme de este curso ni alejarme del verdadero sendero. Busqué la iluminación de las aleyas del Corán y los Ahâdîz del Mensajero de Allah , al encarar este tema y escribir sobre él. Acudimos a Allah buscando Su asistencia, y no hay fuerza ni poder excepto en Allah. Espero que los entendidos del tema corrijan cualquier error que pude haber cometido y aclaren las áreas donde yo no he desarrollado el tema correctamente o donde no me haya expresado con claridad. El libro contiene siete capítulos. En el capítulo uno expliqué la obligatoriedad en la creencia en la Predestinación (Al qadar), y que esta creencia constituye uno de los principios básicos de la fe (imân). El capítulo dos trata en forma breve parte de la historia de la discusión sobre el designio divino  

1[1] Shifâ’ al ‘Alîl fî Masâ'il al Qadâ' ûa Al Qadar ûa Al Hikmah ûa At Ta'lîl, pág. 14.

y la predestinación. En el capítulo tres es definido el término ‘predestinación’ comentándose los pilares de esta creencia, concentrándonos en cuatro puntos principales: (I) La definición de ‘predestinación.’ (II) La definición de ‘designio divino’ y cómo se relaciona con la predestinación. (III) Los componentes esenciales (pilares) de la creencia en la predestinación debido a que la ausencia de alguno de ellos anula la creencia correcta del musulmán. (IV) La demostración de que las acciones de una persona están predestinadas y fueron creadas por Allah; aquí cité como prueba muchos textos del Corán y de la Sunnah que confirman este principio. El capítulo cuatro explica que tan lejos podemos llegar discutiendo sobre la predestinación, qué razones entran en juego, y lo que puede y no puede comprenderse con respecto a este tema. El capítulo cinco expone las diferentes escuelas de pensamiento sobre la predestinación. Se divide en tres secciones: (a) Aquellos que niegan la predestinación. Aquí describí sus opiniones y señalé sus errores, también mencioné los debates que tuvieron los sabios con este grupo. Expuse las evidencias que sostienen para apoyar sus puntos de vista que de hecho son confusos, dudosos y se desmoronan una vez que esclarecemos el tema a la luz de la verdad, para que aquel que Allah guíe abra su corazón a la fe sin tener ninguna duda al respecto. (b) La escuela de pensamiento que se ha apartado de la nación Islámica (Ummah). Ésta es la escuela de pensamiento conocida como Al Qadarîah o Al Yibrîah. Aquí demostraré que ellos se han desviado en siete temas. (c) Aquí expuse la escuela de pensamiento de Ahlu Sunnah ûa Al Yamâ'ah que tiene tres requisitos. En cada caso mencioné las creencias descritas por los sabios acerca de la predestinación. El capítulo seis explica por qué se han desviado las personas acerca de la predestinación. En el capítulo siete describí algunas de las consecuencias beneficiosas que surgen de la creencia en la predestinación. Ruego a Allah que me conceda el éxito en la explicación de este asunto, y le pido que beneficie a Sus siervos a través de esta obra, porque Él es el mejor protector y el mejor auxiliador. Él es Suficiente para mí y encomiendo todos mis asuntos en Él debido a que es el mejor guardián. Dr. Sulaîmân al Ashqar 25 Rayab 1410 AH

21/2/1990

To display this page you need a browser with JavaScript support.

Capítulo 1

La creencia en el Qadar (la predestinación) constituye uno de los principios básicos de la Fe (Usûl Al Imân) La creencia en la predestinación (qadar) es uno de los principios fundamentales de la fe, sin ella la doctrina y creencia de una persona se encuentra incompleta. En Sahîh Muslim se registra la narración de ‘Omar ibn Al Jattâb en la cual describe las preguntas que el ángel Gabriel (Yibrîl ) le formuló al Mensajero de Allah sobre la fe. El Profeta contestó: “La fe (al imân) consiste en creer en Allah, Sus ángeles, Sus libros, Sus mensajeros, y creer en la predestinación divina (qadar), tanto lo agradable como lo desagradable de la misma.”

Entonces el ángel le dijo: “haz dicho la verdad.” 2[1]

Existen numerosos textos que mencionan la predestinación de Allah y de la obligación de creer en ella. Estos textos incluyen Aleyas: ?Hemos creado todas las cosas en su justa medida.? (54: 49) ?La orden de Allah es un hecho decidido.? (33: 38) ?Allah hizo que os encontraseis para que así se cumpliera lo que ya había decretado.? (8: 42) ?A Él pertenece la soberanía de los cielos y la Tierra. Él no ha tenido ningún hijo, y no comparte Su soberanía con nadie, creó todas las cosas y las determinó en su justa medida.? (25: 2) ?Glorifica a tu Señor, el Altísimo, que creó todas las cosas a la perfección, y determinó para cada ser su función.? (87: 1-3) Muslim registra en su libro Sahîh que Tâûs dijo: “me encontré con algunos de los Compañeros del Mensajero de Allah y afirmaban que todo cuanto sucede es a causa de la predestinación (qadar)”. También dijo: “Escuché a ‘Abdallah ibn ‘Omar decir: “Todo lo que sucede es a

causa de la predestinación (qadar), hasta la incapacidad y la iniciativa.” 3[2]

Muslim también registró que Abû Huraîrah dijo: “Los politeístas de Quraîsh debatieron sobre la predestinación con el Mensajero de Allah , y entonces fue revelada la aleya: ?Y el día que sean arrojados de cara al fuego [se les dirá:] ¡Sufrid el tormento del Infierno!

Hemos creado todas las cosas en su justa medida.? (54: 48-49).” 4[3]

 

2[1] Sharj An Naûaûî ‘alâ Muslim, 1/157. 3[2] Muslim, 4/2045, No. 2655. 4[3] Muslim, 4/2046, No. 2656. Tirmidhî; ver Sahîh Sunan at Tirmidhî, 3/229.

Existen numerosos textos similares. Los textos que hablan del conocimiento, el poder, la voluntad y la creación de Allah también se refieren a Su designio y predestinación. La fe en la predestinación también incluye la creencia en el conocimiento de Allah , Su voluntad y creación, como veremos a continuación, mencionando textos que evidencian esto. Desde el punto de vista lingüístico, como dijo el sabio Ar Râgib al Asfahânî, la palabra ‘predestinación (qadar)’ implica la facultad o poder, y el objeto de esa facultad existe en el

conocimiento de Allah. 5[4] Allah tiene poder absoluto (qudrah), y nada le es imposible. Entre Sus Nombres se encuentra Al Qâdir (el omnipotente), Al Qadîr (el Todo poderoso) y Al Muqtadir (Capaz de todo). El Poder (qudrah) es uno de Sus sublimes Atributos. Al Qâdir es el participio activo del verbo árabe qadara iaqdiru. Al Qadîr es más intensivo en su alcance, puesto que significa Él hace lo que quiere, acorde a su infinita sabiduría. Por consiguiente nadie merece ser descrito con este nombre excepto Allah , quien dice:

?¿Acaso no ven que Allah, que creó los cielos y la tierra, y no se fatigó de su creación, y puede resucitar a los muertos? Pues sí, es Omnipotente.? (46: 33) Al Muqtadir es el participio activo del verbo árabe iqtadara, y su significado es más intensivo aún que Qadîr. Por ejemplo, Allah menciona este nombre en la siguiente aleya: ?En un lugar honorable [el Paraíso], junto al Soberano Todopoderoso.? (54: 55) El Imâm Ahmad cuando fue preguntado sobre la predestinación (qadar), contestó: “La

predestinación (Qadar) es el poder de Allah.” 6[5] Ibn Al Qaîîm dijo: “El Imâm Ahmad dijo que la predestinación es el poderío de Allah; y a Ibn ‘Aqîl le gustaba mucho ese comentario. Dijo: ‘Esto demuestra el conocimiento preciso de Ahmad respecto a los principios básicos de la religión (usûl ad dîn). Abû Al Uafâ dijo: “Negar esto significa negar el poder que tiene el Señor para crear y decretar las acciones de Sus siervos.” Aquéllos que niegan la predestinación (qadar) divina no aceptan el poder de Allah. El Sheîj al Islam Ibn Taîmîah dijo: “Quienquiera que no acepte la opinión de los Salaf, entonces no cree que Allah tiene poder o que es Todopoderoso, como hacen las sectas Yahmîah y aquéllos que los siguen, y la secta Mu'tazilah, ya que ambos aceptan la idea de la predestinación (qadar) pero afirman que esta significa que el hombre está forzado por la predestinación a realizar lo que hace, y también existen quienes rechazan la idea de la predestinación en su totalidad.

 

5[4] Fath al Bârî, 11/477. 6[5] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/308.

La esencia de sus afirmaciones es que Allah no es Omnipotente, y que no Le pertenece la soberanía, dado que la soberanía requiere el poder total, o el objeto del poder, o ambos. Cualquiera sea el caso, a Él pertenece el poder, y quienquiera que no cree que Él es

Omnipotente no cree que Él tiene real soberanía.” 7[6]

Aquéllos que niegan la predestinación (qadar) no son completos monoteístas, porque sus afirmaciones implican que el creador de lo bueno o agradable es diferente al creador de lo malo o desagradable. Aquéllos de nuestra nación (Ummah) que creen esto dicen que los pecados que se cometen no son debido a la predestinación de Allah, y también afirman que Él no tiene conocimiento previo de los mismos. Dicen que todas las acciones de los seres vivientes no ocurren por Su voluntad o creación. De esta forma ellos niegan que Allah tenga Designio divino [imposible de evadir] y un Poder absoluto. Ibn ‘Abbâs dijo: “La predestinación divina es la esencia del monoteísmo (Taûhîd). Aquel que adora únicamente a Allah y cree en la predestinación divina ha perfeccionado su monoteísmo, pero quien adore solamente a Allah

sin creer en la predestinación divina, anula su monoteísmo (Taûhîd).” 8[7]

Los sabios unánimemente han afirmado el concepto de la predestinación divina y han afirmado que es obligatorio (Uâjib) creer en ello. No existe ningún sabio perteneciente a Ahlu Sunnah, de aquellos que sostienen el estandarte de la guía y representan luz en la oscuridad del camino, que haya declarado que no es obligatorio creer en la predestinación divina (qadar), ni haya dejado de considerar innovador a quienes niegan la predestinación. En su comentario del Hadîz sobre la predestinación divina en Sahîh Muslim, el sabio An Naûaûî dice: “En todos estos Ahâdîz hay evidencias claras que justifican el punto de vista de Ahlu Sunnah acerca de la creencia en la predestinación divina, y que todos los acontecimientos, sean buenos

o malos, beneficiosos o dañinos, ocurren por la predestinación y el designio de Allah.” 9[8]

En otro comentario dijo: “Las pruebas definitivas de los textos del Corán, la Sunnah, y el consenso (iymâ') de los Sahâba (Compañeros del Profeta) y las figuras prominentes de las primeras y últimas generaciones,

confirman contundentemente la existencia de la predestinación divina.” 10[9]

Ibn Hayar dijo: “La opinión de todos los Salaf es que todas las cosas suceden por el designio de Allah, como Allah dice: ?En Nuestro poder están las reservas de todo vuestro sustento y os proveemos de él en la

 

7[6] Shifâ’ al ‘Alîl, 49. 8[7] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/258. 9[8] Sharh an Naûaûî ‘alâ Muslim, 16/196. 10[9] Sharh An Naûaûî ‘ala Muslim, 2/155.

medida que hemos determinado.? (15: 21).” 11[10]

To display this page you need a browser with JavaScript support.

Capítulo 2

Un Vistazo a la historia sobre el debate en torno a la Predestinación divina (Qadar)

La creencia en la predestinación es uno de los principios básicos de la fe. El Corán y la Sunnah explican los conceptos del designio divino y la predestinación. El Mensajero de Allah nos enseñó que la acción y la utilización de los medios y factores externos para concretar dichas acciones son parte de la predestinación y no implican contradicción alguna con dicho concepto. El Profeta advirtió a su nación sobre aquéllos que no creen en la predestinación, o la usan como pretexto para oponerse a los mandatos del Islam. En cierta ocasión el Mensajero de Allah se enojó cuando encontró a sus Compañeros debatiendo sobre la predestinación; tanto se enfadó que su rostro tomó un tono rojizo. Entonces les dijo : “¿Esto es lo que se os ha ordenado que hagan? ¿para esto he sido enviado a vosotros? Aquellos que os precedieron fueron destruidos por haber disputado sobre este tema. Os insto a que no

disputéis sobre ello.” 12[1]

Los Sahâba ? obedecieron las directivas del Profeta , y por ello no se ha registrado que alguno de ellos haya debatido sobre la predestinación, durante la vida o luego de la muerte del Mensajero de Allah . No se ha registrado que alguno de los musulmanes debatiera sobre la predestinación durante los años que durara el califato recto de Abû Bakr, ‘Omar y ‘Uzmân. Lo único que se ha transmitido es que Abû ‘Ubaidah ‘Amir Ibn al Yarrâh objetó cuando ‘Omar no ingresó en Siria cuando una plaga azotó la región. En esa ocasión Abû ‘Ubaidah le dijo a ‘Omar: “Oh Emir de los creyentes ¿acaso estás huyendo del designio (qadar) de Allah?”. Pero ‘Omar le contestó: “¡Si sólo otra persona que no fueras tú hubiera dicho esto Abû ‘Ubaidah! Sí, nosotros estamos huyendo de un designio de Allah para dirigirnos hacia otro designio de Allah. Acaso no ves que si tuvieras un camello y llegara a un valle donde hay dos terrenos, uno verde y fértil, y el otro seco, si lo haces pastar en la tierra fértil, lo hace acorde al designio de Allah, y si lo haces pastar en la tierra seca, lo haces también acorde al designio de

 

11[10] Fath al Bârî, 11/478. 12[1] Sahîh Sunan at Tirmidhî, 2/223.

Allah.” 13[2] Al Lâlakâ'i registró en su libro que ‘Omar ibn al Jattâb se dirigió a la gente en Al Yâbiah (lugar de Siria) con las siguientes palabras: “Aquel que Allah desvía, nadie puede guiarlo.” Había un sacerdote cristiano delante de él y le dijo: “Allah no desvía a nadie.” Cuando ‘Omar Ibn al Jattâb repitió sus palabras, el sacerdote comenzó a cepillar su túnica en señal de objeción a las palabras de ‘Omar. Luego de que las palabras del sacerdote le fueran traducidas, ‘Omar le dijo: “¡Mientes enemigo de Allah! Porque Allah te ha creado, y ha predestinado tu desvío, luego Él te concederá la muerte, y te enviará al Infierno por tus obras, si Allah quiere… ciertamente que Allah creó la creación, y cuando creó a Adán, dispuso a su descendencia en Su mano, y decretó quiénes serían las personas destinadas al Paraíso y sus obras, y decretó quiénes serían las personas destinadas al Infierno y sus obras. Luego dijo: ‘Éstos son destinados a este lugar (el paraíso), y éstos son destinados a este lugar (el infierno). Luego la gente se dispersó sin discrepar acerca

de la predestinación.” 14[3]

La primera persona que debatió sobre la predestinación fue un hombre oriundo de Basrah15[4] que era almacenero y se llamaba Sansaûîh. El sabio Al Aûzâ'i dijo: “La primera persona en debatir sobre la predestinación fue un hombre de Irak llamado Sansaûîh. Era un cristiano que se islamizó, pero luego regresó al Cristianismo. Ma'bad al Yuhanî aprendió de él, y Gilân

aprendió de Ma'bad.” 16[5]

Yunus ibn ‘Ubaid dijo: “Fui a Basrah y no había nadie que debatiera sobre la predestinación salvo Sansaûîh, Ma'bad al Yuhanî, y otro individuo maldito perteneciente al clan de ‘Aûâfah.” 17[6] Muslim narró en su libro Sahîh que Buraidah Ibn Yahia Ibn Ia'mar dijo: “La primera persona que debatió sobre la predestinación en Basrah fue Ma'bad al Yuhanî.” Buraidah mencionó en su relato que Ma'bad y aquéllos que lo seguían afirmaban que no había ningún predestinación

alguna, y que todo sucedía por casualidad. 18[7]

Aquéllos Sahâba que todavía se encontraban con vida como ‘Abdullah Ibn ‘Omar, Ibn ‘Abbâs, Uâzilah Ibn al Asq’a, Yâbir Ibn ‘Abdullah, Abû Huraîrah y Anas Ibn Mâlik refutaron a quienes

sostenían tales opiniones. 19[8]

 

13[2] Sahîh al Bujâri. Ver Fath al Bârî, 10/179, núm. 5729. 14[3] Sharh Usul al I’tiqâd Ahlu Sunnah por Al Lâlakâ’i, 3/659. 15[4] La ciudad de Basora. 16[5] Sharh Usul al I’tiqâd Ahlu Sunnah, 3/750. Ver también el libro Ash Sharî’ah por Al Âyurrî, pág. 242. 17[6] Sharh Usul al I’tiqâd Ahlu Sunnah, 3/749. 18[7] Sharh An Naûaûî ‘ala Muslim, 1/150. 19[8] Consultar libro: Al Farq baina al Firaq, pág. 19.

Pasado algún tiempo la opinión de Ma'bad fue adoptada por la secta Mu'tazilah, y sus lideres como Uasil Ibn ‘Atâ’, ‘Amr Ibn ‘Ubaid y Gilân ad Dimashqî. Uasil Ibn ‘Atâ’ líder de la secta Mu'tazilah, afirmaba que el mal no debe atribuirse a Allah , porque Allah es Sabio y no podría tener motivos para querer que Sus siervos hicieran algo diferente a lo que Él les había ordenado, o que Él los forzaría a hacer algo y luego los castigaría por ello. Afirmó en sus textos que son las acciones del individuo producidas por su propia iniciativa lo que lo motivan a hacer cosas buenas y malas, las que lo hacen creer o descreer,

obedecer o desobedecer a Allah , y Allah lo recompensa por sus acciones. 20[9] An Naddâm, uno de los Mu'tazilah, sostenía que Allah no podría describirse como Aquel que posee el poder para crear el mal y el pecado, dado que esto no es posible para Allah

.21[10]

Estas personas fueron llamadas posteriormente Al Qadariiah. “Fueron denominados así porque afirmaron que el individuo tiene el poder (qudrah) para realizar sus propias acciones independientemente de Allah , y ellos negaron que las cosas ocurran por la predestinación (qadar) y el designio divino (qadâ’) de Allah. En su desvío, ellos mismos dieron este nombre a sus oponentes, las personas bien guiadas, y dijeron: ustedes deberían ser llamados qadariiah puesto que afirman que las cosas suceden por la predestinación de Allah, entonces merecen ese

nombre más que nosotros.” 22[11]

En su comentario del Sahîh Muslim, el sabio An Naûaûî dijo: “Algunos de los Qadariiah dijeron: “Nosotros no somos qadariiah, sino que vosotros lo sois porque creéis en la predestinación”. Ibn Qutaibah y el Imâm (Al Yuûainî) dijeron: “Este es un argumento falso y necio por parte de tales ignorantes, porque para los seguidores de la Verdad todos sus asuntos se refieren a Allah , y le atribuyen la predestinación y los sucesos, en cambio estos ignorantes todo lo atribuyen a ellos mismos. Aquel que dice que algo le pertenece y lo atribuye a él mismo es más merecedor de ser nombrado que uno que atribuye el asunto a otro distinto de

sí mismo y niega que le pertenezca.” 23[12]

Se ha registrado en una narración auténtica que el Mensajero de Allah llamó Qadariiah a los magos (zoroastrianos) de esta nación (Ummah). El Hadîz fue registrado por Abû Dâûd en su libro Sunan y por Al Hâkim en Al Mustadrak. La narración es auténtica ya que cumple con los

requisitos y condiciones de Bujârî y Muslim.24[13]

La razón por la cual este grupo es descrito como los Magos de esta nación es “debido a la similitud con la creencia de los Magos zoroastrianos que afirman que existen dos orígenes, luz y oscuridad. Afirman que lo bueno proviene de la acción de la luz, y el mal de la acción de la oscuridad, y por eso son dualistas.  

20[9] Al Milal uan Nihal por Ash Shahrastânî, 1/47. 21[10] Al Milal uan Nihal por Ash Shahrastânî, 1/54. 22[11] Yâmi’ al Usul por Ibn Al Azîr, 10/128. 23[12] Sharh An Naûaûî ‘ala Muslim, 1/154. 24[13] Sharh An Naûaûî ‘ala Muslim.

De igual manera, la secta Qadariiah atribuyen lo bueno a Allah , y lo malo a alguien o algo distinto que Allah . Pero es Allah el Creador de lo bueno y lo malo, y nada sucede excepto por Su designio. Entonces ambas situaciones son atribuidas a Él en el sentido de que Él las creó y son atribuidas a las personas que las realizan en el sentido de que son quienes las realizan.” 25[14] Sobre el final del período Omeya, surgieron grupos que afirmaban que el individuo es forzado a realizar lo que hace, no teniendo opción alguna. Algunos de estas personas llegaron a afirmar que el individuo tiene elección, pero que esta no tiene ingerencia ante la predestinación26[15]. La primera persona en hacer tales afirmaciones fue Al Yahm Ibn Safûân; y de su innovación provienen numerosas creencias desviadas. 27[16] Esta creencia se extendió a lo largo de la nación Islámica y fue adoptada por algunos devotos, ascetas y Sufíes. Si el grupo anterior es semejante a los Magos Zoroastrinos, este segundo grupo podría asemejarse a aquellos idólatras que dijeron:

?Quienes le asociaron copartícipes a Allah dirán: Si Allah hubiese querido no le habríamos asociado nada y no habríamos vedado nada, al igual que nuestros padres. Así es como desmintieron a los [Mensajeros] que les precedieron, hasta que sufrieron Nuestro castigo. Pregúntales: ¿Acaso tenéis algún argumento que podáis exponer contra nosotros? Sólo seguís conjeturas, y no hacéis más que suponer.? (6:148) Este último grupo es peor que el anterior, porque el primero respetó las órdenes y prohibiciones del Islam, aunque afirmaran que las acciones de la personas no eran creadas por Allah . Pero el segundo grupo, aunque creen en la predestinación divina, la utilizaron como pretexto para negar la importancia de las órdenes y las prohibiciones. 28[17]

To display this page you need a browser with JavaScript support.

Capítulo 3

Definición de designio divino y predestinación

 

25[14] Sharh An Naûaûî ‘ala Muslim, 1/154. Ver también Yâmi’ al Usul, 10/128. Discutiremos sobre este grupo y sus creencias más adelante, exponiendo y demostrando su desvío.

26[15] Actualmente esta línea de pensamiento es denominada fatalismo o determinismo, la cual podríamos definir como una doctrina filosófica o religiosa que considera todos los acontecimientos como inevitables por hallarse sujetos a una necesidad absoluta y superior a ellos. Es decir que afirman que todo fenómeno está determinado de una manera necesaria por las circunstancias o condiciones en que se produce, y, por consiguiente, ninguno de los actos de nuestra voluntad es libre, sino que es necesariamente condicionado. 27[16] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/460; Al Milal ua an Nihal por As Shahrastânî, 1/85. 28[17] ‘Aqidat as Safârinî, 1/306.

1- La definición de predestinación (Qadar) La raíz en el idioma árabe es: “Qadartu ash shai’a qadran (o qadaran)” si se conocen exactamente sus atributos. 29[1] En árabe, la palabra qadar significa designio, juicio, destino. Taqdîr significa evaluar. 30[2] En un sentido técnico, qadar significa, “algo sobre lo cual había un conocimiento previo, las cosas que fueron escritas por el cálamo sobre cuanto iba a suceder por toda la eternidad, cuando Allah decretó los asuntos de toda Su creación y lo que le sucedería antes de que realmente existieran. Él sabía que estas cosas pasarían en ciertos momentos determinados por Él, y ocurrirían en formas específicas, y sucederían de la manera que Él lo ha decretado.” 31[3] Ibn Hayar lo definió de la siguiente manera: “Significa que Allah sabe como serán las cosas y cuando ocurrirán, antes de que Él les de inicio. Luego Él crea lo que sabe que sucederá. Todo lo cuanto sucede proviene de Su conocimiento, poder y designio.”32[4] As Safârinî citó palabras de Al Ash'ariiah: “La predestinación (Qadar) significa que Allah crea las cosas de una manera específica respecto a su esencia y cualidades, y de acuerdo con Su conocimiento previo y según lo que había sido escrito por el Cálamo.” 33[5] Estas definiciones son similares entre sí, todas indican que la predestinación (qadar) incluye dos aspectos:

1. El conocimiento eterno de Allah con el cual designó las cosas que crearía, y especificó las cualidades de dichas cosas. Todo esto ordenó que fuera escrito en la tabla preservada (Al Laûh al Mahfudh) acorde a Sus palabras. Así los cielos y la tierra, sus tamaños y dimensiones, la manera que serían y todo lo que hay entre ellos y en ellos; todo eso está preservado y detallado con precisión en la tabla preservada (Al Laûh al Mahfudh).

2. La creación de todo lo que Allah ha decretado que debe existir, según Su conocimiento previo y conforme a lo que fue escrito por Su Cálamo; cuanto sucede es en realidad la plasmación de ese conocimiento eterno y previo. La Predestinación (Qadar) es una palabra general, que se refiere al conocimiento previo y eterno de Allah y a lo que Él creó de acuerdo con ese conocimiento. El Imâm Ash Shâfi‘i al ser preguntado acerca de la predestinación divina respondió con la

 

29[1] Fath al Bârî por Ibn Hayar al ‘Asqalânî, 1/118. 30[2] Al Qâmus al Muhit por Al Fairûz abâdi, pág. 591. 31[3] ‘Aqidat as Safârini, 1/348. 32[4] Fath al Bârî, 1/118. 33[5] ‘Aqidat as Safârinî, 1/345.

siguiente prosa: Cuanto desees que suceda, ocurre, aunque yo no lo quiera; y cuanto yo deseo que suceda, si Tu

no lo deseas, no sucede. Has creado a la humanidad acorde a Tu infinita sabiduría, y según Tu sabiduría el joven y el

anciano se comportan. Has bendecido a algunos y has abandonado a otros; Has ayudado a algunos y no has

ayudado a otros. Algunos de ellos se condenan y otros son bendecidos; algunos son feos y otros son bonitos.

34[6]

To display this page you need a browser with JavaScript support. 2-La definición de designio divino (al qadâ’) Al qadâ’ significa: decisión, designio, juicio. La palabra Al qadâ’ frecuentemente se menciona en los ahâdîz del Profeta ?. La raíz de la palabra significa decisión. El verbo qadâ iaqdi y las palabras qadâ’ y qâdi “juzgar” son usadas para referirse a materias donde las decisiones y juicios son efectuados. Qadâ' (Designio Divino) implica realizar una cosa adecuadamente, terminándola y concluyendo el asunto. También implica el significado de crear. Az Zuhrî dijo: “En el idioma árabe, qadâ’ connota distintos significados. Puede indicar que algo se completa o concluye, o todo lo que se hace adecuadamente, o se completa, o se cumple, o ha sido obligatorio, o se conoce o se realiza. Todos estos significados se encuentran y se extraen de los ahâdîz. 35[1] Hay dos puntos de vista según los sabios acerca de la diferencia entre el designio divino (qadâ’) y la predestinación (qadar):

1. Designio divino (Qadâ’) significa el conocimiento previo según el cual Allah creó todas las cosas y gobernó a través del mismo toda la eternidad. La predestinación (qadar) indica cuando los seres creados cumplen con aquello que se había predestinado para ellos. Ibn Hayar al ‘Asqalânî dijo: “Los que afirman que el designio divino (qadâ') es el designio total y general de la eternidad, y la predestinación (qadar) alude a los detalles de ese designio.”36[2] En otra ocasión dijo: “El designio divino es en términos generales el designio de la eternidad, y la predestinación representa los detalles de cómo ese designio es aplicado.” 37[3]

2. El segundo punto de vista es contrario al anterior, es decir, la predestinación es el designio previo, y el designio divino se refiere a la aplicación de este en la creación.

 

34[6] Al I’tiqâd por Al Baihaqî, pág. 162; Sharh Usul I’tiqâd Ahlu Sunnah por Al Lâlakâ’i, 1/702. 35[1] An Nihâiah fî Garîb al hâdîz, por Ibn Al Azîr, 4/78. 36[2] Fath al Bârî, 11/477. 37[3] Fath al Bârî, 11/149.

Ibn Battâl dijo: “El designio divino es la materialización de la predestinación en el ser creado.”38[4] Ésta también era la opinión de Al Jattâbî. En su libro Ma'âlim as Sunan dijo: “Qadar es un nombre que se refiere a lo que ha decretado Al Qâdir [El todopoderoso]… Qadâ' en este sentido se refiere a la aplicación de este en la creación, tal como Allah dice: ?Designó siete cielos en dos días.? (41:12), es decir los creó.” 39[5] En base a esto, podríamos decir que “el designio divino (qadâ') es más específico que la predestinación (qadar), porque el designio divino indica el momento en el cual a las cosas se les da existencia. Es decir, que la predestinación significa el designio divino, mientras que el designio divino indica la implementación de la predestinación.” 40[6] Esta opinión es avalada por muchos pasajes del sagrado Corán. Allah dice::

?Es un asunto designado.? (19:21)

?Ésta es una determinación irrevocable de tu Señor.? (19:71)

} ?Cuando designa un asunto dice: ¡Sé!, y es.? (2:117) Según esta opinión, el designio divino y la predestinación son dos asuntos relacionadas entre sí, que no se separan, porque uno de ellos, es el fundamento, y el otro la estructura, y quien los separe destruirá el concepto en su conjunto.41[7]

To display this page you need a browser with JavaScript support. 3- Los pilares de la creencia en la predestinación La creencia en la predestinación tiene cuatro pilares esenciales. Quien afirme todos ellos tendrá la creencia correcta en la predestinación. Pero quien carezca de uno o más pilares habrá corrompido su creencia en la predestinación. Estos cuatro pilares son: 1. La creencia en que el conocimiento de Allah abarca todas las cosas. 2. la creencia en que Allah ha escrito en la tabla preservada (Al Laûh al Mahfudh) todo cuanto ha de suceder hasta el Día de la Resurrección. 3. La creencia en el designio divino y en el poder perfecto de Allah; Ocurre cuanto Él quiere, y lo que Él no quiere no sucede.  

38[4] Fath al Bârî, 11/149. 39[5] Ma’âlim as Sunan por Al Jattâbî, 7/70. 40[6] Al Mufradât por Râgib al Asfahânî, pág. 406. 41[7] An Nihâiah fi Garîb al hadîz por Ibn Al Azîr, 4/78; ver también Yâmi’ al Usul, 10/104.

4. La creencia en que Allah es el creador de todo lo que existe, y Allah no tiene ningún socio en Su creación.

To display this page you need a browser with JavaScript support. El primer pilar: La creencia en que el conocimiento de Allah abarca todas las cosas. Este importante principio frecuentemente se reitera en el Libro de Allah y en la Sunnah de Su Mensajero. El conocimiento de Allah abarca todas las cosas: Él sabe todo lo que fue y todo lo que acontecerá; con respecto a lo que no sucede, si fuera a suceder, Él sabe cómo sucedería. Él sabe lo que existe y lo que no existe, lo que es posible y lo que es imposible. Allah conoce acerca de Sus siervos, cuánto tiempo vivirán, cuál será su provisión, sus circunstancias, sus movimientos, si serán condenados o agraciados. Él sabe quienes serán las personas que morarán en el Paraíso y quiénes serán las personas que habitarán el Infierno, todo esto lo sabe antes de haber siquiera creado los cielos y la Tierra. Todo esto se conecta a Sus atributos del Conocimiento y Omnisapiencia, Omnioyente y Omnividente. Allah dice en su libro:

?Él es Allah, no hay otra divinidad salvo Él, Conocedor de lo oculto y de lo manifiesto.? (59:22) ?Allah es Quien creó siete cielos y otras tantas tierras. Su designio desciende paulatinamente a través de ellos para que sepáis que Allah tiene poder sobre todas las cosas y que Allah todo lo abarca con Su conocimiento.? (65:12) ?Él es el Conocedor de lo oculto, no se le escapa el conocimiento de [la existencia de] una pequeña partícula en los cielos o en la Tierra, ni existe nada menor ni mayor que no esté en un Libro evidente [la Tabla Preservada].? (34:3) ?Ciertamente Allah conoce bien a quien se extravía de Su camino y a quien se encamina.? (53:30) ?Él bien os conoce desde que os creó de la tierra [Adán] y luego os hizo reproducir a partir de embriones en el vientre de vuestras madres. No seáis soberbios, pues Él conoce bien a los piadosos.? (53:32) Allah nos dice que Él sabe cómo las cosas que no suceden habrían de ser si fueran a suceder:

?¡Pero no! Saldrá a la luz lo que antes ocultaban. Y si se les diera la oportunidad de regresar [a la vida mundanal] volverían a [cometer] lo que se les había prohibido [asociarle copartícipes a Allah], por cierto que mienten.? (6:28) Entonces Allah sabe acerca de estos mentirosos que desearán en el Día de la Resurrección regresar a la vida terrenal; Él sabe que si ellos fueran devueltos (a esta vida), regresarían a su incredulidad y desvío. Allah nos informa sobre los incrédulos, aquellos que no pueden oír las palabras de la guía: ?Y si Allah les hiciese oír, igualmente rechazarían la Verdad, pero no lo hace porque sabe que en ellos no hay ningún bien.? (8:23)

Un aspecto del conocimiento de Allah, de lo que ocurrirá, es que Él sabe lo que los niños que mueren en la infancia habrían realizado durante sus vidas si hubiesen crecido.

Al Bujârî registró en su libro Sahîh que Ibn ‘Abbâs dijo: “El Profeta fue preguntado acerca de los hijos de los idólatras, y dijo: ‘Allah sabe mejor lo que ellos hubiesen hecho.” 42[1] Muslim transmitió que ‘A'ishah dijo: “Un niño pequeño murió, y yo dije: ‘Bienaventirado de él, es ahora un pájaro en el Paraíso. El Mensajero de Allah dijo: ‘¿Acaso no sabes que Allah creó el Paraíso y el Infierno, y Él creó para ambos habitantes?”. Según otra narración de Muslim, ‘A'ishah dijo: “El Mensajero de Allah fue llamado para asistir al entierro de un niño de los Ansâr, y yo dije: ‘Oh Mensajero de Allah, bienaventurado; porque es ahora un pájaro del Paraíso. No cometió maldades, ni las conoció. Pero me dijo: ‘No es así, ‘A'ishah. Allah creó a los habitantes del Paraíso; Él los creó para el Paraíso cuando ellos aun se hallaban aun en el seno de sus antepasados. Y Él creó a los habitantes del Infierno; Él los creó para el Infierno cuando ellos aun se encontraban en el seno de sus antepasados.” 43[2] Estos ahadîz aluden al conocimiento de Allah respecto a aquéllos que mueren durante la niñez; pero esto no implica que Allah los destinará al Infierno en base a tal conocimiento, sin que ellos hayan caído en la idolatría y el error. Sheîj al Islam Ibn Taîmîah dijo, acerca del Hadîz sobre los hijos de los idólatras: “Allah sabe lo que ellos habrían hecho”: “Esto significa, que Allah sabe quién de entre ellos habría creído, y quién habría descreído, si hubieran alcanzado la madurez”. También citó otro Hadîz del Profeta narrado por Abû Huraîrah: “Cuando llegue el Día de la Resurrección, Allah los probará. Él les enviará un mensajero en la arena de la Resurrección, y quien de ellos responda a su llamado será admitido en el Paraíso, y quien de ellos desobedezca será introducido en el Infierno”. Entonces lo que ya conoce Allah se hará manifiesto, y Él los recompensará según lo que se hizo evidente, es decir, quiénes de entre ellos creyeron y quiénes no creyeron, y no solamente por Su conocimiento.” 44[3] Evidencias racionales que prueban que Allah tuvo conocimiento de la predestinación (qadar) de Su creación antes de crearla La verdad es que la existencia de este universo y de cada criatura indica claramente que Allah tenía conocimiento de todo cuanto habría de suceder antes de crear la Creación. Debido a que es imposible que Él pudiera crear las cosas sin saber sobre ellas, porque Él crea las cosas por Su Designio, y esto requiere una idea preconcebida sobre la cosa deseada. Ésta

 

42[1] Ver Fath al Bârî, 11/493. Muslim 4/2049, num. 2659. 43[2] Sahîh Muslim, 4/2050, num. 2662. 44[3] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 4/246.

idea preconcebida acerca de las cosas deseadas es el conocimiento de dichas cosas. Es así como la creación requiere de Su Designio, y esta requiere del conocimiento, entonces la creación requiere del conocimiento.” 45[4] También, “los seres creados tienen una formación apropiada y perfecta que implica que Aquel que los creó debe necesariamente conocerlos perfectamente, porque dicho ser no podría haber sido creado por quien ignorara su esencia y destino.” 46[5] Los sabios también usan la siguiente analogía para evidenciar el conocimiento y omnisciencia de Allah: “Entre Su creación existen aquéllos que tienen conocimiento, y el conocimiento es un atributo de perfección, entonces es imposible que su creador carezca de dicho atributo.” Esto puede demostrarse de dos maneras: 1. Puede decirse: nosotros sabemos que el Creador es inevitablemente más perfecto que Su creación, y que el Que existe [Allah ] es más perfecto que quien puede o no existir (la criatura). Si asumimos basados en el concepto anterior que entre quien tiene conocimiento y quien no lo tiene, el primero es superior y más perfecto. Si el Creador no tiene conocimiento, esto implicaría que quien puede o no existir (la criatura) es más perfecto que Él, y esto es imposible. 2. Todo tipo de conocimiento que posee el ser creado, procede de Allah , y es imposible para Aquel que creó a estos seres con algunos atributos de perfección estar desprovisto de perfección; Él es mas merecedor de la perfección que ellos, porque aquellos atributos de perfección que se saben que los seres creados tienen, el Creador es más merecedor de ellos, y cualquier imperfección que posean los seres creados, el Creador es más merecedor de estar libre de ellos. Toda esta evidencia puede resumirse en la aleya: ?¿Acaso no lo va a saber Quien creó todo? Él es Sutil, y está bien informado de cuanto hacéis.? (67:14) Lo que confirma el conocimiento previo de Allah es cuanto Él nos informa de eventos antes de que estos sucedan. Allah nos anticipó en Sus libros revelados anteriores sobre la venida de nuestro Mensajero , sus atributos, carácter y señales, y nos informo acerca de muchas de las características de su nación. En Su Libro, el Corán, Él predijo que los romanos vencerían a los Persas entre tres a nueve años, y esto pasó como nos fue anticipado. Hay muchas predicciones de eventos futuros que son parte de lo Oculto, en el Corán y en la Sunnah.

 

45[4] Sharh at tahâûîah, pag. 148. 46[5] Sharh at tahâûîah, pag. 148.

To display this page you need a browser with JavaScript support. El segundo pilar:la Creencia que Allah ha escrito todo en la tabla preservada (Al Laûh al Mahfûdh) Los textos del Corán y de la Sunnah indican que Allah ha escrito cuanto ha de suceder en la tabla preservada (Al Laûh al Mahfûdh) Acorde a un Hadîz transmitido por Muslim en su libro Sahîh, Abdullah Ibn ‘Amr Ibn al ‘As dijo: “Oí al Mensajero de Allah decir: ‘Allah escribió los designios de Su creación cincuenta mil años antes de crear los cielos y la tierra, y dijo: Su Trono se encuentra sobre el agua.” 47[1]

Tirmidhi lo narró de la siguiente manera: “Allah decretó los designios cincuenta mil años antes de que Él creara los cielos y la tierra.” 48[2]

En el libro Sunan de Tirmîdhî se narra que ‘Ubâdah Ibn as Sâmit dijo: “El Mensajero de Allah dijo: ‘La primera cosa creada por Allah fue el cálamo. Él (Allah) le dijo: “Escribe”. Este le preguntó: “¿Qué debo escribir?” Él (Allah) le dijo: “Escribe el designio (al qadar) de lo que ha pasado y lo que pasará, por toda la eternidad.” 49[3] La tabla preservada (Al Laûh al Mahfûdh), en la que Allah ha escrito los designios de Su creación, tiene varios nombres que encontramos en el Corán, como ‘el libro’ (Al Kitâb), ‘Un libro claro’ (Al Kitâb al Mubîn), ‘Un pergamino desplegado’ (Al Imâm al Mubîn), ‘El libro madre’ (Umm al Kitâb). Allah dice: ?Y por cierto que éste es un Corán glorioso, que está registrado en una tabla protegida.? (85:21-22) ?Sabe que a Allah pertenece cuanto hay en el cielo y en la Tierra. En verdad, todo está registrado en un libro; ello es fácil para Allah.? (22:70) ?Todo está mencionado en un libro claro.? (36:12) ?[Juro] Por el monte [Sinaí], por el Libro escrito en un pergamino desplegado.? (52:1-3)

?El cual está registrado en el libro madre.? (43:4)

To display this page you need a browser with JavaScript support. El tercer pilar: La creencia en el Designio divino y en el poder perfecto de Allah  

47[1] Narrado por Muslim en su libro Sahîh, 4/2044, Sahîh núm. 2653. 48[2] Sunan At Tirmidhî, 4/458, num. 2156. Dijo: es un hadîz hasan Sahîh (auténtico y aceptable). 49[3] Sunan At Tirmidhî, 4/458, num. 2055. El hadîz es Sahîh. Fue mencionado por el Sheîj Nâsruddin al Albâni en su libro Sahîh Sunan at Tirmidhî (2/228).

Este principio implica la creencia de que el Designio de Allah es inevitable, y que es sobre toda cosa poderoso. Cuanto Allah desea sucede, y cuanto Él no desea es imposible que suceda. Nada puede moverse o detenerse en el Universo excepto por Su Designio, y nada sucede en Su Dominio excepto lo que Él lo quiera. Existen numerosas Aleyas que aluden a este concepto. Dice Allah : ?Y sabed que sólo se encaminará quien Allah, Señor del universo, quiera.? (81:29) ?Aunque les hubiésemos enviado los Ángeles o hecho que los muertos les hablasen, o hubiésemos reunido todas las cosas enfrente de ellos [como lo que pidieron] no habrían creído, a menos que Allah lo hubiera querido. Sin embargo la mayoría de ellos lo ignora.? (6:111) ?Pero si tu Señor hubiera querido no lo habrían hecho.? (6:112) ?Ciertamente cuando decide decretar algo dice: ¡Sé! Y es.? (36:82) ?Allah extravía a quien quiere, y conduce por el sendero recto a quien quiere.? (6:39) Su Designio todo lo abarca, y es sobre toda cosa poderoso. Cuanto Allah haya designado, inevitablemente ha de suceder. Cuanto Allah no quiera que suceda, jamás sucederá, porque Allah no lo desea, y no porque sea incapaz de realizarlo. Allah dice: ?Y si Allah no hubiera querido, no hubiesen combatido entre ellos.? (2:253) ?Y si Allah hubiera querido habría hecho de vosotros una sola nación.? (5:48) ?Si Allah hubiese querido les habría guiado a todos.? (6:35) ?Y si Allah hubiera querido no le hubieran asociado nada.? (6:107) ?Si tu Señor hubiera querido, todos los habitantes de la tierra habrían creído.? (10:99) ?¿No ves [¡Oh, Muhammad!] cómo tu Señor extiende la sombra? Si Él quisiera, podría dejarla fija, pero pusimos al sol como guía de ella.? (25:45)

Son numerosas las Aleyas que indican que aquello que Él no desea que suceda, no ha de suceder, debido a que así lo desea y no a su incapacidad de realizarlo. Porque Él, glorificado y exaltado sea, es sobre toda cosa poderoso.

To display this page you need a browser with JavaScript support. El cuarto pilar: La creencia en que Allah es el creador de todo cuanto existe. Los textos del Corán y la Sunnah demuestran que Allah es el Creador de todas las cosas. Él es Quien todo concibió, creó y dio existencia a Su creación. Él es el Creador, y todo salvo Él está sujeto a Su dominio y control y es un ser creado. ?Allah es el Creador de todas las cosas, y Él es su Amparador.? (39:62) ?Ciertamente Tu Señor es Creador, Omnisciente.? (15:86) ?Alabado sea Allah que creó los cielos y la tierra, y originó las tinieblas y la luz.? (6:1) ?¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir de un solo ser, del que creó a su esposa e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres.? (4:1) ?Él es Quien creó la noche y el día, y dispuso que el sol y la luna recorran cada uno su órbita.? (21:33)

To display this page you need a browser with JavaScript support. 4- Las acciones del ser humano han sido creadas y designadas por Allah Los seres humanos y sus acciones no son una excepción a la regla de que todo a sido creado y predestinado. Allah conoce las acciones de Sus siervos que Él creará y Él sabe lo que ellos harán. Ha escrito todo esto en la tabla preservada (al Laûh al Mahfûdh). Allah creó de la manera que Él quiso en su infinita sabiduría, y Su designio acerca de ellos se cumplirá indefectiblemente. Los seres actuarán de acuerdo al designio de Allah . Allah ha designado que algunos seres han de seguir la guía, y también ha designado que otros seres han de perderse y desviarse. Allah conoce a los moradores del Paraíso y les facilita las acciones que les harán merecedores de su ingreso, y conoce a los habitantes del Infierno y les facilita las acciones los conducirá al castigo. Los textos que hemos citado anteriormente ofrecen pruebas suficientes de este concepto y no hay necesidad de repetirlos. Pero hay muchos otros textos que también proporcionan evidencias claras acerca de esto. Dice Allah : ?Allah es Quien os creó y a lo que vosotros hacéis.? (37:96) ?Y todo cuanto obraron se encuentra registrado en el libro de sus obras.? (54:52) ?Allah os creó de polvo [a Adán], luego de simple esperma [a toda su descendencia], luego os unís en matrimonio [y os multiplicáis]; y no concibe mujer alguna ni da a luz, sino con Su conocimiento; y no envejece un hombre, ni disminuye el periodo de vida de otros, sin que ello

conste en un Libro [la Tabla Protegida]; en verdad, esto es fácil para Allah.? (35:11) ?A quienes Allah guíe estarán encaminados y a quienes extravíe serán los perdedores.? (7:178) ?Tu Señor es Quien mejor sabe quien se extravía de Su camino y quien sigue la guía.? (16:125) Existen numerosísimos Ahâdîz, que alcanzan la categoría mutaûâtir50[1], cuyo significado es que el Señor de los seres creados sabe lo que ellos harán; Él lo ha decretado según Su Designio. Él sabe el destino de las personas, si son futuros habitantes del Paraíso o condenados al Infierno. Pero al mismo tiempo nos ha dicho (el Profeta ) que la predestinación divina (qadar) no es una razón por la cual las personas no deben esforzarse: “Esforzaos, porque cada persona será guiada a hacer aquellas cosas para las que fue esencialmente creado.”

Textos que indican que Allah ha designado los actos de Sus siervos (1) Los Ahadîz que indican que el cálamo se ha levantado y la tinta secado respecto a las acciones de las personas y que los acontecimientos se materializan acorde a dichos designios Muslim narró en su libro Sahîh que Yâbir dijo: “Surâqah Ibn Mâlik preguntó: ‘¡Mensajero de Allah! Explícanos nuestra religión como si recién hubiésemos sido creados. ¿En qué deberíamos esforzarnos hoy? ¿Se relaciona con el hecho de que la tinta del cálamo se ha secado y el designio se ha emitido, o está relacionado con algo que será decidido? Dijo: ‘No, se relaciona con el hecho de que la tinta del cálamo se ha secado y el designio divino se ha emitido’. Le preguntó: ‘¿Entonces porque debemos esforzarnos en obrar?’ Dijo: ‘Esforzaos, porque a cada persona le será facilitado obrar (según su designio).” 51[2]

Tirmîdhî narró en su libro Sunan que ‘Omar Ibn al Jattâb le preguntó al Mensajero de Allah : “¡Mensajero de Allah! ¿Cuánto obramos, es debido a nuestra propia iniciativa o es algo

que ya ha sido designado?” Le contestó: “Es algo que ya ha sido designado. Porque a cada persona le será facilitado obrar (acorde a su designio). Si es de los bienaventurados, realizará obras que lo conduzcan al Paraíso, y si es de los condenados, realizará obras que lo conduzcan al Infierno.” Dijo Tirmîdhî: ‘Este es un Hadîz aceptable y verídico (hasan Sahîh). 52[3]

(2) Allah conoce quién irá al Paraíso y quién irá al Infierno Bujârî registró que Imrân Ibn Husaîn dijo: “Un hombre preguntó: ‘Mensajero de Allah, ¿Es ya conocido quién irá al Paraíso y quién irá al Infierno?’ Respondió: ‘Sí’. Entonces preguntó:  

50[1] Mutauâtir: terminología empleada en la ciencia del hadîz, que indica un hadîz en particular que ha sido reportado numerosas veces a través de un número elevado de narradores, lo que confirma su autenticidad. 51[2] Sahîh Muslim, 4/2040, hadîz núm. 2648. 52[3] Tirmidhî, 4/445, hadîz núm. 2135.

‘¿Entonces para que obra el ser humano?’ Respondió: ‘Todos obraremos acorde al destino para el cual fuimos creados, y nos será facilitado obrar (acorde a la predestinación).” Muslim narró en su libro Sahîh que ‘Alî dijo: “Nosotros nos encontrábamos en un entierro en Baqi' al Garqad53[4] y el Mensajero de Allah se acercó a nosotros. Se sentó y luego nosotros nos sentamos alrededor de él. Tenía una pequeña rama, y bajó su cabeza y comenzó a dibujar líneas en la tierra. Luego dijo: ‘No hay ninguno de vosotros, no hay ninguna alma, para la cual Allah no haya designado su lugar en el Paraíso o en el Infierno, bienaventurado o condenado.” Un hombre preguntó: “¡Mensajero de Allah! ¿Por qué no confiamos en lo que ya ha sido escrito, y dejamos de obrar?” Respondió: “Quien sea uno de los bienaventurados, obrará como un bienaventurado, y quien sea uno de los condenados obrará como un condenado.” Luego dijo: “Esforzaos, por que a cada ser humano le será facilitado obrar acorde a su destino. Aquéllos que sean bienaventurados, le será facilitado obrar como bienaventurado. Quien sea un condenado, le será facilitado obrar como condenado.” Luego recitó: ?Quien cumpla con lo que Allah ha prescripto y se aparte de lo que Él ha vedado, y crea en lo más sublime [que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah] le allanaremos el camino del bien. Y, a quien sea avaro y crea que puede prescindir [de Allah], y desmienta lo más sublime. No le impediremos transcurrir por el camino del mal.? (92: 1-10)

(3) La humanidad fue extraída del interior de Adán ? y designados en dos grupos: los moradores del Paraíso y los moradores del Infierno Nuestro Profeta nos dijo que después de haber creado a Adán, Allah extrajo a su descendencia de su interior, y designó a los habitantes del Paraíso y a los habitantes del Infierno. Mâlik, Tirmîdhî y Abû Dâûd narraron que Muslim Ibn Iasâr dijo: “‘Omar Ibn al Jattâb dijo acerca de la Aleya: ?Y tu Señor creó a partir de Adán su descendencia e hizo que todos atestiguaran [diciéndoles]: ¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Respondieron: Sí, lo atestiguamos. Esto es para que el Día de la Resurrección no digáis: No sabíamos [que Allah era nuestro Señor].? (7:172) Dijo ‘Omar: ‘Escuché cuando el Mensajero de Allah fue preguntado sobre ese asunto y respondió: “Allah creó a Adán, luego acarició su espalda con Su diestra, y extrajo de él a toda su descendencia. Dijo: “He creado éstos para el Paraíso, y obrarán como habitantes del Paraíso”. Luego acarició su espalda (la de Adán), y extrajo más de su descendencia y dijo: “He creado éstos para el Infierno, y ellos obrarán como los habitantes del Infierno.” El hombre preguntó: “¿Para qué debemos entonces realizar buenas acciones?” El Mensajero de Allah dijo: “Si Allah creara a una persona para que habite el Paraíso, le facilitará que obre como los bienaventurados del Paraíso, hasta que se muera realizando una de las obras características de los destinados al Paraíso, y entonces ingresará al Paraíso en virtud de esa obra. Si Él creara a

 

53[4] Baqi’ al Garqad: cementerio en Medinah.

una persona para que habite el Infierno, le facilitaría que obre como los habitantes del Infierno, hasta que muera cometiendo uno de los pecados característicos de los condenados al Infierno, entonces ingresaría al Infierno en virtud de esa obra.” 54[5] El Imâm Ahmad narró en su libro Al Musnad con una cadena de transmisión auténtica (isnâd Sahîh) que Ibn ‘Abbâs dijo: “El Mensajero de Allah dijo: ‘Allah tomó la palabra de la descendencia de Adán en Nu'mân -es decir en ‘Arafâh-. Extrajo de su espalda a toda su descendencia y los extendió ante Él como si fuesen pequeñas hormigas, luego les dijo:

?¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Respondieron: Sí, lo atestiguamos. Esto es para que el Día de la Resurrección no digáis: No sabíamos [que Allah era nuestro Señor] o digáis: Ciertamente nuestros padres eran idólatras, y nosotros sólo somos sus descendientes, ¿Acaso vas a castigarnos por lo que cometieron quienes siguieron una creencia falsa?? (7:172-173).”55[6]

Ahmad narró en su libro Al Musnad con una cadena de narradores confiable de Abû Dardâ que el Profeta dijo: “Allah creó a Adán cuando Él lo creó, luego lo golpeó en el hombro derecho y su descendencia surgió blanca, como pequeñas hormigas. Luego golpeó su hombro izquierdo y su descendencia salió negra como cenizas. Le dijo a quienes estaban a la derecha: ‘Al Paraíso’ y dijo a aquéllos que estaban a la izquierda: ‘Al Infierno.” 56[7] El Mensajero de Allah explicó en otro Hadîz: “Allah creó Su creación en la oscuridad, luego los iluminó con Su luz. Quien haya sido iluminado por esa luz se guiará, y quien no haya sido iluminado se desviará. Por eso digo que la tinta del cálamo se ha secado según el conocimiento de Allah.”57[8]

(4) Allah ha escrito los nombres de las personas del Paraíso y el de las personas del Infierno Tirmîdhî informó en su libro Sunan que ‘Abdullah Ibn ‘Amr Ibn Al ‘As dijo: “El Mensajero de Allah vino a nosotros con dos libros en sus manos y dijo: ‘¿Acaso sabéis que contienen estos dos libros?’ Dijimos: ‘No, Mensajero de Allah, no sabemos a menos que tu nos digas’. Acerca del libro que sostenía en su mano derecha dijo: ‘Este es un libro del Señor del Universo. En él se encuentran los nombres de las personas del Paraíso, y los nombres de sus padres y familias. Ellos están todos anotados, hasta el último de ellos; ningún nombre se agregará o se quitará.’ Luego dijo acerca del libro que llevaba en su mano izquierda: ‘Éste es un libro del Señor del Universo. En él se encuentran los nombres de las personas del Infierno, y los nombres de sus padres y familias. Ellos están todos anotados, hasta el último de ellos; ningún nombre se agregará o se quitará.’

 

54[5] Mishkât al Masâbîh, 1/34, hadîz núm. 95. El Sheîj Nâsruddîn al Albânî, dijo: ‘los narradores de este cadena (isnâd) son confiables (ziqât), son los narradores en los que confiaron Bujârî y Muslim, pero la cadena se encuentra cortada (munqati’), entre Muslim ibn Iasâr y ‘Omar. Pero existen muchas narraciones que corroboran este hadîz. 55[6] Mishkât al Masâbîh, 1/43. 56[7] Mishkât al Masâbîh, 1/42. 57[8] Sunan at Tirmidhî, 5/26; hadîz núm. 2642.

Sus Compañeros dijeron: ‘¿Entonces para qué debemos obrar, Mensajero de Allah, si ya todo ha sido designado?’ Les dijo: ‘Haced lo correcto y hacedlo tan bien como podáis, porque la persona que está destinada al Paraíso morirá obrando una de las acciones características de los habitantes del Paraíso, no importa cuanto haya hecho antes, y aquel que está destinado al Infierno morirá haciendo una de las acciones características de las personas del Infierno, no importa lo que haya hecho anteriormente.’ Luego el Mensajero de Allah apartó los libros y dijo: ‘Vuestro Señor ha concluido con el asunto de Sus siervos: algunos estarán en el Paraíso y algunos estarán en el Infierno.”58[9]

(5) El designio de la noche del designio (Laîtatul Qadr) y el designio diario (día a día) Hemos mencionado anteriormente que Allah emitió Sus designios para la creación cincuenta mil años antes de que Él la creara. El Corán y la Sunnah indican que hay dos tipos de designios: el designio anual y el designio diario. El designio anual tiene lugar en la noche del decreto (Laîlatul Qadr), esa noche se transfiere del libro madre (Umm Al Kitâb) quienes nacerán, quienes morirán, el sustento, las lluvias, etc. Dice Allah : ?Lo hemos revelado en una noche bendita [la Noche del Decreto, en el mes de Ramadân]. Y por cierto que Nosotros os advertimos [del castigo]. En ella se decreta sabiamente cada asunto. Todo acontece por Nuestro designio, y por cierto que Nosotros os enviamos [Mensajeros].? (44:3-5) En cuanto al designio diario, es materializar los designios en los momentos predestinados. Dice Allah : ?Todos los que habitan en los cielos y en la Tierra Le imploran, y Él se encuentra cada día en un asunto.? (55:29) Ibn Yarîr narró de Munîb Ibn ‘Abdullah que su padre dijo: ‘El Mensajero de Allah recitó esta aleya, y nosotros dijimos, “Mensajero de Allah, ¿a cuál asunto se refiere?” Nos dijo: “Perdonar los pecados, librar de la aflicción, elevar el rango de unos y disminuir el de otros.” Los comentarios de los exegetas del Corán sobre esta Aleya coinciden en que Allah cada día concede vida y muerte, crea nuevos seres y les concede su provisión y sustento, concede gloria a algunas personas y humilla a otras, sana a los enfermos, alivia las penas del afligido, contesta a quienes le ruegan y suplican, y otras innumerables cosas que suceden en Su creación. 59[10]

(6) La escritura del designio de una persona cuando ésta es un feto en el vientre de su madre

 

58[9] Sunan at Tirmidhî, 4/450, hadîz núm. 2141. Tirmîdhî dijo: ‘Este es un Hadîz hasan garîb Sahîh Ver también Sahîh Sunan at Tirmidhî por Sheîj Nâsruddîn al Albâni, 2/225. 59[10] Esto fue mencionado por el autor del libro Ma’âriy al Qubûl, 1/346.

Se ha registrado en un Hadîz que Allah envía un ángel al feto en el vientre de su madre, para que escriba su sustento, su plazo de vida y si será condenado (destinado al Infierno) o bienaventurado (destinado al Paraíso). En el libro Sahîh al Bujârî y en el libro Sahîh Muslim, se narra que ‘Abdullah Ibn Mas‘ûd dijo:

“Ciertamente que la creación de cada uno de vosotros, se reúne en el vientre de su madre: Durante cuarenta días en forma de embrión, luego lo hace en forma de coágulo por un período semejante, después como un trozo de carne por un período igual, luego le es enviado un ángel que insufla el espíritu en él, y le ordena cuatro asuntos: Escribir su sustento, el plazo de su vida, sus obras y si será bienaventurado o condenado; ¡por Allah!, quien no hay otra divinidad mas que Él, cualquiera de vosotros obra como una persona del Paraíso, hasta que no quede entre él y éste (paraíso) más que un brazo (de distancia), entonces lo que ha sido escrito le alcanza, y obra como las personas del fuego del Infierno y entra en él. Y otro de vosotros obra como una persona del fuego del Infierno, hasta que no quede entre él y éste (el infierno) más que un brazo (de distancia), y entonces le alcanza lo que había sido escrito y obra como una persona del Paraíso e ingresa en él”. 60[11]

Se registra en el libro Sahîh al Bujari de Anas que el Profeta dijo: “Allah ha fijado un ángel en el vientre, y él dice, ‘Oh Señor, un embrión; Oh Señor, un coagulo; Oh Señor, un trozo de carne. Cuando Allah quiere completar su creación, él (el ángel) dice: ‘Oh Señor, ¿varón o hembra? ¿Condenado o bienaventurado? ¿Cuál será su sustento? ¿Cuál será la duración de su vida?’ Todo eso es escrito cuando el ser humano se encuentra en el vientre de su madre.” 61[12] Tirmîdhî registró en su libro Sunan que Anas dijo: “El Mensajero de Allah dijo: “Cuando Allah quiere el bien para Su siervo, lo guía.” Fue dicho: “¿Cómo lo guía, Mensajero de Allah?” Respondió: “Lo ayuda para que realice una acción virtuosa antes de que muera.” 62[13] Muslim narró en su libro Sahîh que Abû Huraîrah dijo: “El Mensajero de Allah dijo: “Un hombre puede obrar como las personas del Paraíso durante mucho tiempo, luego su vida acaba con una acción de las personas del Infierno, y también un hombre puede obrar como lo hacen las personas del Infierno durante mucho tiempo, pero luego su vida acaba con una acción de las personas del Paraíso.” 63[14] Narró Sahl Ibn Sa’d que el Mensajero de Allah dijo: “Se puede ver a un hombre realizando las acciones características de las personas del Paraíso, pero es uno de los moradores del Infierno, o a un hombre realizando los actos característicos de las personas del Infierno, pero es uno de los moradores del Paraíso.” 64[15]

 

60[11] Bujârî. Ver Fath al Bârî, 11/477. También narrado por Muslim, 4/2037, hadîz núm. 2643. 61[12] Bujârî, Fath al Bârî, 11/477; Muslim, 4/2038, hadîz núm. 2646. 62[13] Sunan at Tirmîdhî, 4/450, núm. 2142. Dijo Tirmîdhî: ‘Este es un Hadîz hasan Sahîh. 63[14] Muslim, 4/2042, hadîz núm. 2651. 64[15] Muslim, 4/2042, hadîz núm. 2651.

Merece ser mencionada, debido a la valiosa lección que podemos aprender de ella, la historia del hombre que el Mensajero informó que era un condenado al Infierno. En Sahîh al Bujârî se registró de Sahl Ibn Sa’d que durante una de las campañas militares del Profeta había un hombre que se destacaba cuando luchaba. El Profeta mientras lo miraba dijo: “Aquel que quiera ver a un hombre de entre las personas del Infierno, que observe a este.” Una de las personas lo siguió, y mientras luchaba ferozmente contra idólatras, hasta que fue herido. Entonces aceleró su propia muerte suicidándose clavando su espada en su propio pecho. El hombre (que había visto esto) se apresuró a dirigirse donde el Mensajero y le dijo: “¡Atestiguo que eres el Mensajero de Allah!” este le preguntó: “¿Ha que se debe esto?” le respondió: “Has dicho sobre fulano: Aquel que quiera ver a un hombre de entre las personas del Infierno, que observe a este.” Él era uno de los más bravos guerreros en la lucha en defensa de los musulmanes, pero supuse que no moriría así. Cuando fue herido, aceleró su propia muerte suicidándose.” Dijo el Profeta :

“Puede que una persona obre con las obras características de las personas del Infierno, y sin embargo será un morador del Paraíso, o puede que una persona realice obras características de los habitantes del Paraíso, y sin embargo ha de habitar el Infierno. Lo que cuenta son las obras finales antes de morir.” 65[16]

To display this page you need a browser with JavaScript support.

Capítulo 4

Los límites dentro de los cuales la predestinación (Qadar) puede ser supeditada al Análisis Racional

Abû Al Mudhaffar As Sam'ânî dijo, según lo que narró de él Ibn Hayar Al ‘Asqalânî: “La manera de comprender este tema es remitirse a lo que se ha dicho el Corán y la Sunnah, no solamente a la analogía y la razón. Porque quien no se remite al Corán y la Sunnah ha de desviarse y se perderá en un mar de confusión, y no encontrará lo que tranquilice y de paz a su mente, porque la predestinación (qadar) es uno de los secretos de Allah qué sólo es conocido por el Conocedor de todo, el Eterno Sabio. Allah ha dispuesto un velo sobre el tema de la predestinación y lo ha ocultado de las mentes de Su creación, por razones que sólo son conocidas por Él, y ni siquiera son conocidas por profeta o ángel alguno.”66[1] At Tahâûî dijo: “La predestinación (qadar) es un secreto de Allah . Ningún ángel cercano a

 

65[16] Fath al Bârî, 11/499, hadîz núm. 6607. 66[1] Fath al Bârî, 11/499. Ver también Sharh an Naûaûî ‘ala Muslim, 16/196.

Allah o profeta o mensajero tienen conocimiento del mismo. Profundizar en la materia significa ingresar en un tema en el que se estará desamparado por Allah, y por lo tanto es inevitable perderse en la confusión, y terminar perdido. Entonces se debe tener cuidado al examinarlo y pensar sobre él, para evitar exponerse a los susurros. Allah ha ocultado el conocimiento de la predestinación y el designio divino a Su creación, y les ha prohibido que se sumerjan en sus profundidades intentando comprender sus secretos. Dice Allah :

?Él no es interrogado por lo hace, a diferencia de Sus siervos que sí serán interrogados [debiendo responder por sus obras el Día del Juicio].? (21:23).”67[2]

Dijo Al Ayurrî: “No es recomendable que los musulmanes se adentren en el tema de la predestinación y el designio divino, porque este tema es uno de los secretos de Allah , y es obligatorio creer en todos los designios de Allah, tantos los agradables como los desagradables. Es más, no hay ninguna garantía de que las constantes preguntas de una persona sobre el tema de la predestinación terminen causándole el rechazo de los designios de Allah respecto a Sus siervos, desviándose del camino recto de la verdad.”68[3] El Imâm Ahmad dijo: “Es parte de la Sunnah creer en la predestinación, en lo agradable y desagradable de la misma, aceptar los Ahâdîz concernientes a este tema y creer en ellos, y no preguntarse por qué o cómo. Lo correcto es aceptarlo y creer en él. Si una persona no conoce la explicación de un Hadîz o no puede comprenderlo utilizando su razonamiento lógico, debe creer en él.” 69[4]

‘Alî Ibn al Madinî sostuvo las mismas afirmaciones hechas por el Imâm Ahmad concernientes al tema de la predestinación y el designio divino.70[5] De las palabras de los sabios que hemos citados podemos concluir los siguientes principios: 1. Es obligatorio (Uâyib) creer en la predestinación y el designio divino. 2. Con respecto al entendimiento de la predestinación y la definición de sus límites y dimensiones, debemos referirnos al Corán y a la Sunnah, y no meramente al análisis racional y la analogía. Debido a que la razón humana es incapaz por sí misma de formar las pautas que lo salvarán de desviarse respecto a este tema. Aquéllos que insisten en discutir este dilema desde un punto de vista racional se han desviado y perdido en interminables teoremas. Algunos de ellos llegaron incluso a negar la predestinación y el designio divino; algunos de ellos concluyeron erróneamente que la creencia en la predestinación implica la negación del libre albedrío (al Yabr); otros crearon un aparente conflicto entre la Shari'ah y la predestinación. Cada una de estas desviaciones causó problemas en las vidas cotidianas de las personas y de las sociedades, porque las desviaciones ideológicas causan desviaciones en el comportamiento y en

 

67[2] Sharh at Tahâûîâh, pág. 276. 68[3] As Shari’ah por Al Âyurrî, pág. 149. 69[4] Sharh Usul I’tiqâd Ahlu Sunnah, pág. 157. 70[5] Sharh Usul I’tiqâd Ahlu Sunnah, pág. 165.

la vida diaria. 3. Se debe evitar discutir en profundidad sobre la predestinación, porque algunos aspectos del tema no pueden ser comprendidos por la limitada mente humana, no importa lo inteligente que sea, algunos asuntos pueden comprenderse en toda su extensión. Puede decirse: ¿éste no será un medio de restringir el intelecto humano? La respuesta es que esto no apunta a restringir el pensamiento humano, sino a proteger a la mente humana de gastar su energía en algo que no puede superar, para que pueda dedicarse en áreas donde pueda tener éxito y desarrollarse. El Islam presenta al ser humano las pautas para creer en la predestinación. El concepto del designio divino y la predestinación está basado en que Allah supo todo lo que sería, lo escribió, lo determinó y lo creó. Es sencillo para la mente humana comprender estos conceptos; debido a que no hay nada difícil, complejo o ambiguo en dicho planteo. Pero bucear en las profundidades buscando respuestas lógicas a la predestinación es una pérdida de energía intelectual. El esfuerzo por entender cómo Allah supo, escribió, determinó y creó, es un esfuerzo por entender la esencia de los atributos de Allah y cómo estos atributos operan, y éstas son cuestiones que se encuentran ocultas a la mente humana. Esto es algo que pertenece al oculto, en el cual se nos pide que creamos, pero sobre el cual no debemos preguntarnos por su naturaleza y esencia. El que pregunta sobre el ‘cómo’ de estas cosas es como el que pregunta ‘cómo’ Allah se asentó sobre el Trono. Lo que debemos creer es que éstos atributos divinos sobre los que se basa el principio de la predestinación (qadar) deber ser comprendidos acorde a su significado aparente, pero que el ‘cómo’ sucede no es conocido por nosotros. Es obligatorio creer en él, pero preguntar sobre el ‘cómo’ es una innovación. Preguntar sobre el ‘cómo’ es lo que ha agota a aquéllos que debaten sobre la predestinación, y haciendo del asunto algo sumamente complicado y difícil. Los sabios han informado aconsejando sobre los límites que no es permisible sobrepasar al debatir sobre la predestinación. Hemos citado anteriormente las palabras del Imâm Ahmad Ibn Hanbal: “Es parte de la Sunnah creer en la predestinación, lo agradable y desagradable de la misma, aceptando los Ahâdîz concernientes a este tema y creer en ellos, y no preguntar el por qué o el cómo.”71[6] Aquéllos que debatieron sobre la predestinación incurrieron en cómo Allah crea las acciones de Sus siervos cuando estas acciones provienen de hecho del individuo, y discutieron cómo es que Allah sabe lo que Sus siervos harán, y porqué obligó a Sus siervos a que se esforzaran en obrar piadosamente a pesar de que Él sabía lo que ellos harían, y cómo Él sabe si el último destino de Sus siervos será el Paraíso o el Infierno

Aquéllos que discutieron y debatieron sobre este asunto lo plantearon de tal forma que las Aleyas Coránicas parecían negarse y contradecirse unas a otras, y por lo tanto estas personas

 

71[6] Sharh I’tiqâd Ahlu Sunnah por Al Lâlakâ’i, 1/157.

entraron en un nivel aun mas profundo de confusión y desvío, no alcanzando ninguna conclusión aceptable. El Mensajero de Allah advirtió a su nación de las consecuencias de seguir este camino y adentrarse en las movedizas arenas de ese desierto. En el libro Sunan At Tirmîdhî se registra que Abû Huraîrah dijo: “El Mensajero de Allah vino a nosotros mientras nos encontrábamos debatiendo sobre la predestinación, y se enfado de tal manera que su rostro enrojeció. Nos dijo: ‘¿Esto acaso esto lo que se os ha ordenado hacer? ¿Para esto fui enviado a vosotros? Aquéllos que os precedieron fueron destruidos por debatir sobre este tema. No discutáis sobre él.” 72[7]

Hasta que punto la mente humana puede comprender las razones detrás de los sucesos aparentemente agradables y desagradables La mayoría de los sabios del pasado y el presente afirman que existe razón y sabiduría detrás de los designios de Allah , porque Él no emite ninguna orden excepto con un motivo, y no crea nada sin una razón. Parte de estas razones están relacionadas a las personas, y otras a Allah . Aquéllas que se encuentran relacionadas con las personas tienen que ver con lo que es agradable para ellos y sus intereses, en este mundo o en la otra vida. Aquéllas que se encuentran relacionadas a Allah tienen que ver con el hecho de que Él ama ser adorado y obedecido, y que las personas se vuelvan a Él arrepentidos, que depositen en Él sus esperanzas, le teman, confíen en Él y se esfuercen con esmero en Su causa. Allah dice: ?Por cierto que he creado a los genios y a los hombres para que Me adoren.? (51:56) ?¿Acaso cree el hombre que se lo dejará actuar a su antojo, sin que le sean puesto límites ni sea cuestionado por ello?? (75:36) ?Y no te enviamos [¡Oh, Muhammad!] sino como misericordia para los mundos.? (21:107) ?¿Acaso creíais que os creamos sin ningún fin, y que no ibais a comparecer ante Nosotros?? (23: 115) Existen numerosos textos que indican que Allah es Sabio y que con Su sabiduría designa y crea, y la limitada mente humana sólo puede comprender partes de esta infinita sabiduría. La mayoría de los sabios también afirma que la mente humana puede comprender las acciones que son aceptables e inaceptables, beneficiosas o perjudiciales. El intelecto comprende de manera innata que la opresión, la mentira, el robo y la matanza son malos y deplorables, y que la justicia, la veracidad y la conciliación son buenas y elogiables.

Los veredictos de la jurisprudencia y la ley pueden dividirse en tres categorías:

 

72[7] Sahîh Sunan At Tirmidhî, 2/223.

1. Toda acción puede ser beneficiosa o perjudicial, aun cuando la legislación no la mencione específicamente. Es sabido que la justicia sirve a los intereses generales, mientras que la injusticia tiene el efecto contrario. Esta categoría de asuntos considerados correctos o incorrectos, es posible conocerlos a través del intelecto humano o de la revelación divina. Pero el intelecto por sí mismo no puede conocer si una persona será castigada por una mala acción en el Día del Juicio, a menos que la revelación lo especifique. 2. Cuando Allah emite una orden, dicho acto es algo beneficioso, y cuando Él prohíbe algo, es porque dicho acto es perjudicial. De igual manera los actos son clasificados como beneficiosos o perjudiciales según la legislación de Allah al respecto. 3. Puede que Allah emita una orden con el mero fin de examinar y probar al ser humano, como cuando le ordenó a Abraham sacrificar su hijo Ismael. Porque la intención no era que el niño deba ser sacrificado; sino que el objetivo era probar la fe de Abraham . La secta Mu'tazilah consideran sólo la primera categoría, pero no la segunda y la tercera. Mientras que el grupo Ash'arîah afirma que todas las órdenes y prohibiciones de la legislación islámica son una prueba, y que ninguna acción en si misma podría describirse como buena o mala. Pero las personas sabias, y la mayoría de los sabios, afirman las tres categorías mencionadas anteriormente. 73[8] Éste es el punto de vista de la mayoría de Ahlu Sunnah: que existen razones detrás de todo lo que Allah hace y que es posible, analizando racionalmente, saber cuáles acciones son buenas y cuáles malas. Esto abre la puerta al intelecto humano para examinar las razones por las que Allah creó todas las cosas, y el por qué prescribió las leyes que legisló. Ésta es una inmensa área en la cual las personas pueden adquirir conocimiento, fortalecer su fe, aumentar su convicción y reconocer la perfección absoluta del Poderoso Creador. ?Quien perfeccionó todo lo que ha creado, y comenzó la creación del hombre a partir de barro.? (32:7) Cómo podría ser de otra forma, cuando Allah ha prometido mostrar a Sus siervos Sus Señales que confirman la veracidad del Mensaje traídas por Su Mensajero, y Él ha revelado en Su Libro las siguientes palabras: ?Les haremos ver Nuestros signos en los horizontes, y en ellos mismos, hasta que se les evidencie [a través de ellos] la verdad.? (41:53) El Corán nos invita a reflexionar, meditar y observar las Aleyas que Él ha revelado, y las señales que Él ha creado: ?¿Acaso no meditan en el Corán, o es que sus corazones están cerrados con candados?? (47:24) ?Diles: Reflexionad en todo cuanto hay en los cielos y en la tierra.? (10:101)  

73[8] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, Ibn Taîmîah 8/122, 308, 428.

?¿Acaso no reflexionan en el camello, cómo ha sido creado?? (88:17) ?Que reflexione el hombre en su alimento. Nosotros hicimos descender el agua en abundancia. Luego hendimos la tierra [para que brotase la vegetación]. Hicimos surgir de ella granos, vides, hierbas, olivos, palmeras, frondosos huertos, frutos y forraje para vuestro beneficio y el de vuestros rebaños.? (80:24-32)

To display this page you need a browser with JavaScript support.

Capítulo 5

Las distintas escuelas de pensamiento y sus posturas respecto a la predestinación (Qadar) Entre los musulmanes hay varias escuelas de pensamiento al tratar el tema de la predestinación. Las expondremos aquí como sigue: 1. Aquéllos que niegan la predestinación Algunos grupos han negado la existencia de la predestinación, y afirman que Allah, exaltado sea Él por encima de lo que ellos dicen, no tiene conocimiento de los acontecimientos antes de que estos ocurran. Estos grupos sostienen que Allah sólo tiene conocimiento de las cosas una vez que estas son creadas y traídas a la existencia. Estas personas falsamente afirman que cuando Allah imparte órdenes y prohibiciones a Sus siervos, no tiene conocimiento de quién lo obedecerá y quién lo desobedecerá, y que desconoce quién entrará al Paraíso y quién entrará al Infierno, hasta que Sus siervos respondan a Sus órdenes y otros las rechacen; sólo de esta manera Él sabe quién es un bienaventurado y quién un condenado. Estas personas rechazan la creencia en el conocimiento previo de Allah, y niegan que Allah escribiera los designios que involucran a Su creación antes de crear los cielos y la tierra, como se afirma en el Corán y en la Sunnah. Esta opinión se desarrolló a finales de la era de los Sahâaba (los compañeros del Profeta). El primero en hacer estas afirmaciones fue Ma'bad al Yuhanî de quien esta desviada creencia fue adoptada por los líderes de la secta Mu'tazilah, como Uâsil Ibn ‘Atâ' y ‘Amr Ibn ‘Ubaid. Se han transmitido muchos comentarios erróneos de estos personajes sobre este tema que implican la incredulidad en lo que Allah y Su Mensajero transmitieron sobre el conocimiento que Allah tiene sobre las cosas y de que todo lo escribió antes incluso de haberlo creado. 74[1] El Mensajero de Allah temió que su nación incurriera en el error en que este grupo cayó.  

74[1] ‘Aqidat as Safârinî, 1/300; Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/59.

Según un Hadîz Sahîh narrado por Ibn Abî Mihyan , el Mensajero de Allah dijo: “Temo para mi nación tres cosas luego de mi muerte: la opresión de sus líderes, la creencia en las estrellas (la astrología) y la incredulidad en la predestinación.” 75[2]

También fue narrado de Anas que el Mensajero de Allah dijo: “Temo para mi nación dos cosas luego de mi muerte: la incredulidad en la predestinación y la creencia en las estrellas (la astrología).”76[3]

El Mensajero advirtió a su nación acerca de esta desviación. En un Hadîz narrado por At Tabarânî en su libro Al Mu'yam al Aûsat de Abû Huraîrah que el Profeta dijo: “La discusión sobre la predestinación es un asunto que ha sido pospuesto para los peores de mi nación.” 77[4] At Tabarânî registró en su libro Al Mu'yam al Kabîr que Abû Umâmah dijo: “El Mensajero de Allah dijo: “Esta nación permanecerá bien guiada hasta que comience a hablar sobre aquéllos que mueren en la niñez y sobre la predestinación.” 78[5] El Mensajero de Allah denominó a este grupo los “magos” de esta nación, porque los magos Zoroastrianos creen en la existencia de dos creadores, la luz y la oscuridad, y este grupo cree en la existencia de numerosos creadores y afirma que cada persona es creadora junto a Allah . El Profeta ordenó que ese grupo sea abandonado y boicoteado, no deben ser frecuentados ni visitados cuando se enferman. Según el Hadîz narrado por Ahmad en su libro Al Musnad el Profeta dijo: “Cada nación tiene sus ‘magos’ y los ‘magos’ de mi nación son aquéllos que niegan la existencia de la predestinación. Si ellos se enferman, no los visitéis, y si mueren, no asistáis a sus funerales.” 79[6] Según otro Hadîz narrado por Ahmad y Abû Dâûd de Ibn ‘Omar el Mensajero de Allah dijo: “Los que niegan la predestinación son los ‘magos’ de esta nación. Si enferman no los visitéis y si mueren, no asistáis a sus funerales.” 80[7] Los Sahâba refutaron a quienes sostenían estas creencias tanto como pudieron: Prohibieron a las personas mezclarse y sentarse con ellos, citaron textos que delataban su falsedad y confirmaban la verdad sobre el tema de la predestinación. En el libro Sunan At Tirmîdhî se registra de Nâfi' que un hombre le dijo a Ibn ‘Omar: “Fulano

 

75[2] Sahîh al Yâmi’ as sagîr, 1/120, hadîz núm. 212. 76[3] Sahîh al Yâmi’ as sagîr, 1/120, hadîz núm, 120. 77[4] Sahîh al Yâmi’ as sagîr, 1/123, hadîz núm. 224. 78[5] Sahîh al Yâmi’ as sagîr, 3/72, hadîz núm. 3060. 79[6] Sahîh al Yâmi’ as sagîr, 5/37, hadîz núm. 5039. 80[7] Mishkât al Masâbîh, 1/38, hadîz núm. 107. Según Nâsruddin al Albâni, su cadena de transmisión es aceptable (isnâd hasan).

te envía saludos.” Ibn ‘Omar dijo: “He oído que ha innovado. Si él ha innovado algo entonces no le devuelvas el saludo de mi parte, porque escuché al Mensajero de Allah decir: ‘En esta nación habrá derrumbamientos, transformaciones (de humanos en animales) o apedreamientos (provenientes del cielo) para quienes nieguen la predestinación.” Otra narración de Ibn ‘Omar afirma que el Profeta dijo: “En mi nación habrá derrumbamientos y transformaciones (de humanos en animales). Esto sucederá a aquéllos que niegan la predestinación.” 81[8]

También en el libro Sunan At Tirmîdhî se registra que ‘Abduluâhid Ibn Salîm dijo: “Estando en Makkah me encontré con ‘Atâ' Ibn Abî Rabâh y le dije: ‘La gente de Basrah anda diciendo que no existe la predestinación’. Él me dijo: ‘Hijito mío, ¿acaso no lees el Corán?’ Le dije: ‘Sí, lo leo’. Me dijo: ‘Entonces recita parte de la Sura Az Zujruf. Entonces recité: ? Ha. Mim. Juro por el Libro evidente [el Corán y sus preceptos], que ciertamente hemos revelado al Corán en idioma árabe para que reflexionéis [y comprendáis su significado]. El cual está registrado en el libro madre [La Tabla protegida], que poseemos, y es [el Corán un Libro] sublime y sabio.? (43:1-4) Me dijo: ‘¿Sabes lo que es el libro madre (Umm al Kitâb)?’ Le respondí: ‘Allah y Su Mensajero saben mejor’. Me dijo: ‘Es un libro escrito por Allah antes de que creara los cielos y la tierra. En él dice que Faraón es una de las personas condenadas al Infierno, y dice: ?¡Maldito sea Abu Lahab y que perezca!? (111:1).” Dijo ‘Atâ': “Me encontré con Al Ualîd, el hijo de Ubâdah Ibn As Sâmit, el Compañero del Mensajero de Allah , y le pregunté: ‘¿Qué te aconsejó tu padre antes de morir?’ Respondió: ‘Mi padre me pidió que me acercara a él y me dijo: “Hijito, teme a Allah, y sabe que no puedes temer a Allah a menos que creas en Allah y creas en la predestinación en su conjunto, lo agradable y lo desagradable de ella. Si mueres creyendo lo contrario, iras al Infierno, porque oí al Mensajero de Allah decir: ‘La primer cosa que Allah creó fue el cálamo, y le dijo: ¡Escribe! Dijo: ¿Qué escribiré? Le dijo: ‘Escribe lo que ha sucedido y lo que ha de suceder por toda la eternidad.” 82[9]

Los sabios han afirmado en numerosas oportunidades que aquellas personas que no creen en el conocimiento (previo) de Allah son incrédulos. Entre aquéllos que han expresado esta opinión se encuentran el Imâm Mâlik, el Imâm As Shâfi'i y el Imâm Ahmad.83[10]

El grupo que negó el conocimiento previo y total de Allah ha desaparecido. El sabio As Safârinî dijo: “Los sabios opinan que aquéllos que negaron la predestinación han desaparecido. Aquéllos que los calificaron como incrédulos incluyen al Imâm Mâlik, Imâm As Shâfi'i y el

 

81[8] Sunan At Tirmidhî, 4/456, hdiz núm. 2152, 2153. 82[9] Sunan at Tirmidhî, 4/457, núm. 2155. 83[10] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/288.

Imâm Ahmad entre otros.” 84[11] Al Qurtubî dijo: ‘Esta escuela de pensamiento ha desaparecido’. El Hâfidh Ibn Hayar al ‘Asqalânî dijo: ‘La secta Qadariah afirman hoy en día que Allah conoce las acciones de Sus siervos antes de que ellos las realicen, pero difieren de los Salaf en que las acciones de las personas son realizadas por ellos mismos independientemente de Allah y Su voluntad. Aunque ésta es una opinión equivocada, es menos grave que la opinión anterior. En tiempos más recientes, algunos de ellos negaron que la voluntad de Allah tenga algo que ver con los actos del hombre, en un intento de evitar conectar lo Eterno con lo creado.” 85[12] An Naûaûî dijo: “Los eruditos de la filosofía islámica escolástica (‘ilm al kalâm) que discuten las diferencias entre las diferentes escuelas de pensamiento coinciden en que la secta Qadariah que creían en esta idea falsa y equivocada ya no existen. No hay musulmán que crea en eso. Los pertenecientes a la secta Qadariah en la actualidad creen en la predestinación, pero afirman que lo que es bueno proviene de Allah y lo malo proviene de otra parte, exaltado sea Allah por encima de lo que afirman.” 86[13] “De hecho estas personas son magos zoroastrianos y dualistas, y aun peores que ellos. Porque los dualistas afirman la existencia de dos creadores para todo el universo, pero estas personas sostienen que existen numerosos creadores, uno para cada individuo, y uno para cada acción. Afirman que cada ser creado también es un creador. Si no fuera por el hecho de que dudan y se desdicen en ocasiones podríamos considerarlas peores incrédulos que los magos zoroastrianos.

La implicación inevitable de este punto de vista es que las acciones de las personas están más allá de la creación de Allah y no están sujetas a Su soberanía y control. Esto significa que puede existir en Su Dominio cosas que Él no quiere, y que Él determina cosas que no suceden. Es decir, ellos son independientes de Allah y no buscan Su ayuda para obedecerlo o evitar desobedecerlo, y no buscan el refugio en Allah del mal de sus propios egos o de sus malas acciones, y no buscan Su guía para alcanzar el camino recto.” 87[14]

La secta Qadariah intentó exaltar a Allah cuando afirmó que Allah deseó que el incrédulo crea, pero este se negó. El argumento que esgrimieron es que esto llevaría a la injusticia, porque ¿cómo podría Allah desear que la persona sea incrédula y luego la castigue por ello? Pero como dijo Ibn Abî Al ‘Izzah: “Ellos actuaron tal como quien busca el refugio del calor del desierto en el fuego; intentaron escapar de un asunto y cayeron en otro peor aun, porque en definitiva sostuvieron que la voluntad del incrédulo predominó sobre la voluntad de Allah, porque Allah determinó que el incrédulo debía creer -según ellos- pero el incrédulo determinó que debería seguir en su incredulidad, es decir que la voluntad del incrédulo se materializó y la voluntad de Allah no. Ésta creencia es evidentemente equivocada y desviada, y se contradice a la totalidad de las pruebas del Corán y la Sunnah.”

 

84[11] ‘Aqidat as Safârinî, 1/301. 85[12] ‘Aqidat as Safârinî, 1/301. 86[13] Sharh An Naûaûî ‘ala Muslim, 15/154. 87[14] Ma’âriy al Qubûl, 2/253.

88[15] El hecho de que Allah decrete que una persona elija la incredulidad no es una injusticia para con él, tal como afirma la secta Qadariah. Allah designa acorde a Su eterna e infinita sabiduría, algo que nadie conoce excepto Él. En el libro Sahîh Muslim se narra que Abû al Asûad ad Di'alî dijo: “‘Imrân Ibn al Husaîn me preguntó: ‘¿Qué piensas sobre las acciones del ser humano? ¿Son decretadas por Allah con anterioridad, o son ellos los que obran acorde a las enseñanzas de su Profeta y las pruebas que han encontrado en los textos?’ Le respondí: ‘Es algo que ha sido decretado con anterioridad.’ Dijo: ‘¿No sería eso injusto?’ Entonces me puse nervioso y dije: ‘Todo es creado por Allah y todo está bajo Su dominio, dice Allah : ?Él no es interrogado por lo hace, a diferencia de Sus siervos que sí serán interrogados [debiendo responder por sus obras el Día del Juicio].? (21:23) Me dijo: ‘Que Allah tenga misericordia de ti, con mi pregunta sólo quise examinarte. Dos hombres pertenecientes a (la tribu de) Muzainah le preguntaron al Mensajero de Allah : ‘¿Qué piensas sobre las acciones del ser humano? ¿Son decretadas por Allah con anterioridad, o son ellos los que obran acorde a las enseñanzas de su Profeta y las pruebas que han encontrado en los textos?’ Respondió: ‘Es algo que ha sido decretado con anterioridad. La confirmación de esto se encuentra en el Libro de Allah: ?Por el hombre y Quien lo creó, y le enseñó el camino del bien y del mal.? (91:7-8).”89[16] En el libro Sunan Abû Dâûd se registra que Ibn Ad Daîlamî dijo: “Fui donde Ubaî Ibn Ka'b

le dije: ‘Tengo dudas acerca de la predestinación; dime algo que borre esta confusión de mi corazón.’ Dijo: ‘Si Allah tuviera que castigar a los habitantes de los cielos y la tierra, podría castigarlos sin ser injusto con ellos, y si Él tuviera misericordia de ellos, su misericordia sería superior a las obras de sus siervos. Aunque gastaras una cantidad de oro igual en tamaño a la Montaña de Uhud por la causa de Allah, Allah no lo aceptaría de ti hasta que creas en la predestinación y debes saber que aquello que te ha sucedido, no podría haber dejado de ocurrir, y que aquello que no te ha pasado, no podría jamás haber sucedido. Si mueres creyendo lo contrario, entrarás al Infierno.’ Luego fui donde ‘Abdullah Ibn Mas‘ûd , y me dijo algo similar. Después me encontré con Hudhaîfah Ibn al Iamân y me contó algo similar. Cuando vi a Zaid Ibn Zâbit también me narró algo similar.” 90[17]

Con sus afirmaciones la secta Qadariah otorgó a los incrédulos argumentos para derrotarlos en los debates. ‘Omar Ibn al Haizam narró: “Iniciamos una travesía en barco, y nos acompañaba un Qadarî y un Zoroastriano. El Qadari le dijo al Zoroastriano: “Acepta el Islam”. Pero el Zoroastriano le respondió: “No hasta que Allah lo quiera”. El Qadarî dijo: ‘Allah lo quiere, pero el demonio (Shaîtân) no lo quiere.’ El Zoroastriano le dijo: ‘Allah quiere y el demonio  

88[15] Sharh At tahâûîah, pág. 277. 89[16] Sahîh Muslim, 4/2041, hadîz núm. 2650. 90[17] Sunan Abû Dâûd, 4/310, hadîz núm. 3699.

quiere, pero lo que sucede ocurre porque el demonio lo quiere; éste es un demonio muy poderoso.” Según otra versión de los hechos el Zoroastriano dijo: “Me quedaré con el más fuerte de los dos.”91[18] El debate entre Ahlu Sunnah y la secta Qadariah Los argumentos presentados por la escuela de pensamiento Mu'tazilah no puede ponerse a la altura de lo expuesto por los sabios y pensadores pertenecientes a Ahlu Sunnah. Se menciona que un beduino fue donde ‘Amr Ibn ‘Ubaîd (conocido Mu'tazilita) y le dijo: “Mi camello ha sido robado; ruega a Allah para que me sea devuelto.” ‘Amr Ibn ‘Ubaîd dijo: “¡Oh Allah! el camello de este pobre hombre ha sido robado, y Tú no quieres que sea robado. ¡Oh Allah! devuélvele su camello.” Al escuchar estas palabras el beduino dijo: “Ahora está con seguridad perdido; ha desaparecido mi última esperanza de recuperarlo.” (‘Amr) dijo: “¿Por qué?” El beduino le dijo: “Porque si Allah no quiso que fuera robado y fue robado, cómo puedo estar seguro que si Él quiere devolvérmelo lo pueda hacer?” se levantó y lo abandonó.92[19]

La refutación de Abû ‘Isâm al Qastalânî a un miembro de la secta Qadariah Un hombre le dijo a Abû ‘Isâm al Qastalânî: “¿Piensas tú que si Allah me niega la guía y me permite estar desviado, y luego me castiga, eso sería justo?” Abû ‘Isâm le dijo: “Si la guía es algo que le pertenece a Él, entonces Él la concede a quien Él quiere y se la niega a quien Él quiere.” 93[20]

El debate entre ‘Abdulyabbâr al Hamadânî y Abû Ishâq al Asfarâînî ‘Abdulyabbâr al Hamadânî, uno de los sabios de la escuela de pensamiento Mu'tazilah, visitó a As sâhib Ibn ‘Abbâd, cuando Abû Ishâq al Asfarâînî uno de los sabios de Ahlu Sunnah se encontraba con él. Cuando ‘Abdulyabbâr vio al sabio Abû Ishâq dijo: “Glorificado sea aquel que se encuentra libre de toda maldad.” Inmediatamente el sabio dijo: “Glorificado sea aquel en cuyo reino todo sucede porque Él lo desea.” ‘Abdulyabbâr dijo: “¿Te refieres a que nuestro Señor quiere ser desobedecido?” Abû Ishâq replicó: “¿Acaso Allah fue desobedecido contra su voluntad y no puede impedirlo?” ‘Abdulyabbâr dijo: “¿Acaso piensas que si Él me niega la guía, y decreta que yo deba morir condenado, Él habría sido justo o injusto?” El sabio Abû Ishâq dijo: “Si Él fuera a negarte algo que te pertenece, entonces esto sería injusto, pero si Él te niega algo que le pertenece a Él, entonces Él puede conceder Su Misericordia a quien el quiere.” ‘Abdulyabbâr al Hamadânî ya no supo que contestar.

 

91[18] Sharh At tahâûîah, 278. 92[19] Sharh Usul I’tiqâd Ahlu Sunnah, pág. 740. 93[20] Sharh at tahâûîah, pág. 278.

Debate entre ‘Omar Ibn ‘Abdul‘azîz y Gaîlân ad Dimashqî

‘Omar Ibn ‘Abdul‘azîz debatió con Gaîlân ad Dimashqî, uno de los líderes de la secta Mu'tazilah. ‘Omar le dijo: “Gaîlân, he oído que debates sobre la predestinación.” Respondió: “Ellos mienten sobre mí, emir de los creyentes.” Le dijo: “Recita Sura Ia Sîn.” Entonces recitó: ?Ia. Sin. [Juro] Por el Corán sabio, que en verdad, tú [¡Oh, Muhammad!] eres uno de los Mensajeros, y estás en el sendero recto. Ésta es una revelación, del Poderoso, Misericordioso. Para que amonestes a un pueblo cuyos padres no fueron amonestados, y no tienen conocimiento de qué es la guía. Merecieron que Allah sellara sus corazones con la incredulidad pues Él bien sabía que persistirían en ella. Pusimos en sus cuellos argollas que llegarán a sus barbillas, y sus cabezas quedarán erguidas y pusimos ante ellos una barrera, y otra detrás, y les cubrimos con un velo, y no pueden ver [la Verdad].? (36:1-9) Gaîlân dijo: “Por Allah, emir de los creyentes, es como si nunca la hubiera leído hasta el día de hoy. Doy testimonio de que me arrepiento y retracto de mis afirmaciones sobre la predestinación.” ‘Omar dijo: “¡Oh Allah! Si es sincero, entonces acepta su arrepentimiento, y si está mintiendo entonces haz de él un ejemplo para los creyentes.” 94[21] Abû Ya'far al Jatmî dijo: “Me encontraba con ‘Omar Ibn ‘Abdul‘azîz cuando convocó a Gaîlân ad Dimashqî debido a algo que había dicho sobre la predestinación. Le dijo: ‘¡Guay de ti, Gaîlân! ¿Qué es esto que he oído hablar de ti?’ Él dijo: ‘Mienten sobre mí, emir de los creyentes, están poniendo palabras en mi boca que yo no dije.’ ‘Omar dijo: ‘¿Qué dices sobre el conocimiento previo de Allah?’ Gaîlân dijo: “El Conocimiento previo de Allah se convierte en realidad.” ‘Omar dijo: ‘Estas derrotado. ¡Ahora vete y di lo que quieras! Si admites el conocimiento previo estás derrotado (en el argumento), y si lo niegas eres un incrédulo. Si lo admites y eres derrotado en tu debate es mejor para ti que negarlo y devenir incrédulo”. Luego le dijo: ‘¿Has leído la Sura Ia Sin?’ Gaîlân respondió: ‘Sí.’ ‘Omar le dijo: “Recítala”. Entonces Gaîlân recitó: ?Ia. Sin. [Juro] Por el Corán sabio, que en verdad, tú [¡Oh, Muhammad!] eres uno de los Mensajeros, y estás en el sendero recto. Ésta es una revelación, del Poderoso, Misericordioso. Para que amonestes a un pueblo cuyos padres no fueron amonestados, y no tienen conocimiento de qué es la guía. Merecieron que Allah sellara sus corazones con la incredulidad pues Él bien sabía que persistirían en ella.? (36:1-7)

 

94[21] Este reporte fue narrado por Al Âyurrî en su libro As Sharî’ah, pág. 229, y por Ibn Battal en su libro Al Ibânah, 2/326-327.

‘Omar dijo: ‘Detente. ¿Qué opinas?’ Gaîlân dijo: ‘Es como si nunca hubiese leído esta Aleya, emir de los creyentes. ‘Omar le dijo: ‘Continúa.’ Gaîlân recitó: ?Pusimos en sus cuellos argollas que llegarán a sus barbillas, y sus cabezas quedarán erguidas y pusimos ante ellos una barrera, y otra detrás, y les cubrimos con un velo, y no pueden ver [la Verdad].? (36:8-9) ‘Omar dijo: ‘Recita: ?Les cubrimos con un velo, y no pueden ver [la Verdad]. Es igual que les amonestes o no, no creerán.? (36:9-10)’ ‘Omar le inquirió: ‘¿Qué piensas?’ Gaîlân dijo: ‘Es como si jamás hubiese leído estas Aleyas hasta el día de hoy. Te prometo por Allah que nunca volveré a hablar sobre ese tema. ‘Omar le dijo: ‘Vete.’ Cuando Gaîlân se marchó dijo: ‘Oh Allah, si está fingiendo, hazle probar el filo de la espada.’ Gaîlân no debatió sobre la predestinación durante el califato de ‘Omar Ibn ‘Abdul‘azîz, pero su sucesor Iazîd Ibn ‘Abdul Mâlik fue un hombre que no se preocupó de este tema, entonces Gaîlân comenzó nuevamente a hablar y debatir sobre el tema. Cuando Hishâm asumió el Califato, envió a por él y le dijo: ‘Juraste por Allah a ‘Omar que jamás hablarías sobre ese tema.’ Gaîlân dijo: ‘Dejame ir, y por Allah no lo haré nuevamente.’ Hishâm dijo: ‘¡Que Allah no me permita dejarte ir! ¿Acaso has leído la Apertura del Libro (Sura Al Fâtihah)?’ Gaîlân respondió: ‘Sí.’ Hishâm dijo: ‘¡Recitala!’ Entonces Gaîlân recitó: ?Alabado sea Allah, Señor del universo, Clemente, Misericordioso. Soberano en el Día del Juicio, sólo a Ti adoramos y sólo de Ti imploramos ayuda.? (1:2-5) Hishâm dijo: “Detente”. ¿Para qué le solicitas ayuda? Para algo que se encuentra en Sus manos y que tu solo no puedes hacer, o para algo que está al alcance de tus manos? Prendedlo.” 95[22] Los miembros de la secta Qadariah que niegan la predestinación se privan de la oportunidad de buscar la ayuda de Allah , el Uno, el Único, porque afirman que Allah no puede dominar las acciones de Sus siervos, y que el individuo es el creador de sus propios actos, entonces ¿para que habrían de solicitarle ayuda a Allah sobre algo que Él no podría crear?

Estas personas, en su accionar confían en sus propias fuerzas y empeño, y solicitan la recompensa a Allah como lo hace un trabajador cuando le exige el pago a su empleador. Pero Allah no tiene necesidad de Sus siervos y de sus acciones; el ser humano es quien se beneficia de sus propias acciones, porque necesitan de ellas, y no pueden obrar sino con la ayuda de Allah. ?Sólo a Ti adoramos y sólo de Ti imploramos ayuda.? (1:5) ?Adoradle pues, y encomendaos a Él.? (11:123)

Argumentos engañosos y sus correspondientes refutaciones

 

95[22] ‘Abdullah Ibn Ahmad, en su libro As Sunnah, pág. 713-715.

(1) El significado de borrar y confirmar en los libros, y el aumento y disminución de la duración de la vida de las personas Algunas personas malinterpretan ciertos pasajes del Corán y ciertos Ahâdîz del Mensajero de Allah . Argumentan que si Allah sabía todo cuanto iba a suceder, y Él lo ha escrito todo en un Libro que se encuentra junto a Él, entonces cuál sería el significado de la Aleya: ?Allah anula o confirma lo que quiere.? (13:39) Dicen: Si la provisión y la duración de la vida de las personas están decididos y no aumentan ni disminuyen, entonces cómo interpretamos el siguiente Hadîz: “Quien desee aumentar su sustento y prolongar su vida, que mantenga los lazos de parentesco.” Y cómo comprendemos las palabras de Nûh [Noé ] cuando dijo a su pueblo: ?Adorad y temed a Allah; y obedecedme, que así Allah os perdonará vuestros pecados y os permitirá vivir hasta el plazo que se os ha prefijado.? (71:3-4) ¿Cómo interpretan el Hadîz que menciona que Allah concedió que la duración de la vida del Profeta Dâûd cien años, cuando originalmente eran cuarenta años? La respuesta es que la provisión y la duración de la vida son de dos tipos: el primero es aquel que se ha decretado y ha sido escrito en el libro madre (Umm al Kitâb) y no puede cambiarse o modificarse, y el segundo es aquel que Allah informa a Sus ángeles siendo éste el que puede aumentar o disminuir. Por esto es que Allah ha dicho: ?Allah anula o confirma lo que quiere. Y tiene en su poder el libro madre.? (13:39) El libro madre (Umm al Kitâb) es el libro o la tabla resguardada (Al Laûh al Mahfûdh en el que Allah ha decretado todas las cosas tal cual serán. En los libros que poseen los ángeles, el período (duración) de la vida y el sustento aumentan y disminuyen según los medios y las causas, y los ángeles registran la provisión de una persona y la duración de sus vidas. Si la persona mantiene los lazos de parentesco, se incrementarán su provisión y la duración de su vida, de lo contrario ambos disminuirán. 96[23] El período de duración de la vida también es de dos tipos: uno definido que es conocido por Allah, y el otro que es variable. Allah le ordenó a los ángeles anotar la duración de la vida de Sus siervos. Si la persona mantiene los lazos de parentesco, Él le ordena al ángel aumentar la duración de su vida y su provisión. El ángel no sabe si se aumentará o no, pero Allah sabe cómo los asuntos procederán, y cuando la muerte ha de llegar, esto no puede adelantarse o demorarse.” 97[24]  

96[23] Ver Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/540. 97[24] Ver Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/540.

Ibn Hayar al ‘Asqalânî dijo: “Lo que es previamente conocido por Allah no puede cambiarse o alterarse. Lo que puede cambiarse o alterarse es lo que las personas ven de las acciones del ser humano. Esto está relacionado con los ángeles encargados de registrar las obras de los seres humanos, estos registros son los que pueden ser borrados o confirmados, como el incremento en la duración de la vida y la provisión. Pero aquello que es previamente conocido por Allah no puede borrarse o confirmarse, y ese conocimiento está tan solo con Allah.” 98[25]

(2) La conciliación entre la afirmación de que Allah designa todas las cosas y el Hadîz: “Todo niño nace en un estado de fitrah (la esencia innata pura y natural del ser humano)” Algunas personas pueden preguntarse: ¿Cómo es que Allah ha decretado todas las cosas, cuando según un Hadîz nuestro Profeta dijo que todo niño nace en un estado de fitrah? La respuesta es que no existe contradicción alguna entre los textos que afirman que todo ha sido decretado por Allah , y los textos que señalan que todo niño nace en un estado de pureza innata. Allah ha creado al ser humano de tal manera que goza del libre albedrío, pero con la inclinación innata hacia la verdad. Sin embargo cuando el individuo nace, los demonios humanos y los genios lo influencian con el fin de corromper y adulterar su naturaleza pura innata (fitrah), pero Allah protege a quienes Él desea guiar hacia la verdad. Allah sabe desde la eternidad quién permanecerá firme y se aferrará a su pureza innata (fitrah), y quien ha de corromperse. Él tiene conocimiento de esto desde la eternidad y esto es lo que ha sido escrito. Es evidente entonces que no existe contradicción alguna entre los textos citados anteriormente. Según el Hadîz registrado por Muslim en su libro Sahîh, ‘Iâd Ibn Hammâr narró que el Mensajero de Allah transmitió las siguientes palabras de Allah : “He creado a Mis siervos monoteístas puros, pero luego los demonios (Shaiâtîn) los desvían, prohibiéndoles lo que Yo les he permitido, y ordenándoles que asociaran a otros en la adoración conmigo, cosa que Yo no he autorizado.” Allah es el que mejor conoce a aquellos que se desviarán por seguir a los demonios, así como sabe quién se aferrará firmemente a la verdad y la senda correcta. Una vez comprendido este concepto, sabrá interpretar el Hadîz: “Allah creó a Juan hijo de Zacarías (Iahîâ Ibn Zakarîah) creyente en el vientre de su madre, y creó a Faraón incrédulo en el vientre de su madre.” 99[26] (3) Si todos los asuntos se encuentran designados y decretados por Allah , ¿Cuál es el significado de la Aleya: ?Todo bien que te alcance proviene de Allah. Y el mal que te azote es consecuencia de tus obras.??”

 

98[25] Fath al Bârî, 11/488. 99[26] Sahîh al Yâmi’ as Sagir, 3/113, hadîz núm. 3232.

Algunos de los miembros de la secta Qadariah que niegan la predestinación citan como evidencia la aleya: ?Todo bien que te alcance proviene de Allah. Y el mal que te azote es consecuencia de tus obras.? (4:79) Estas personas interpretan erróneamente que el bien y el mal mencionado en la aleya hace alusión a las obras del ser humano, ya sean obediencias o pecados. Pero ésta es una equivocación, porque el significado del bien en esta Aleya son las bendiciones, y el mal son las aflicciones. El contexto indica que ésta es la interpretación correcta, porque Allah dice: ?Doquiera os encontréis la muerte os alcanzará, aunque os refugiaseis en fuertes infranqueables. Si les acontece algo bueno dicen: Esto proviene de Allah. Pero si les alcanza un mal dicen: Esto es a causa de esta nueva fe que habéis traído [¡Oh, Muhammad!] Diles: Todo proviene de Allah. ¿Qué le sucede a esta gente que apenas comprende lo que se les dice? Todo bien que te alcance proviene de Allah. Y el mal que te azote es consecuencia de tus obras.? (4:78-79) Allah nos dice que cuando algo bueno le alcanza a los hipócritas, como una riqueza, una victoria o buena salud, ellos decían: “Esto proviene de Allah.” Pero si algo malo les azotaba, como una enfermedad o el acecho del enemigo, ellos decían: “Muhammad, esto es por tu causa, tu has traído esta religión que ha hecho que las personas se vuelvan contra nosotros y debido a eso sufrimos estas calamidades.” “Algo bueno” aquí se refiere a las bendiciones, y “lo malo” se refiere a las calamidades y dificultades. Al mismo significado aluden las Aleyas: ?Si os acontece un bien se afligen, y si os sobreviene un mal se contentan. Pero si sois pacientes y teméis a Allah, sus intrigas no os harán ningún daño. Allah sabe bien lo que hacen.? (3:120) ?Les probaremos con tiempos de bondades y otros de dificultades para que recapaciten.? (7:168) Allah nos informa en el Corán que las calamidades y las bendiciones no suceden fuera del ámbito de Su designio y de lo que Él quiere: ?Todo proviene de Allah. ¿Qué le sucede a esta gente que apenas comprende lo que se les dice?? (4:78) Luego Allah explica que el mal, es decir las calamidades, no tiene ninguna causa excepto los pecados de una persona, que provienen de la persona misma. Pero las cosas buenas que le suceden a una persona tienen innumerables razones, porque suceden por la Gracia de Allah , debido a las buenas acciones de una persona, o simplemente por la bondad de Allah . El deber de las personas es agradecerle a su Señor y alabarlo por Sus bendiciones, además de

frecuentemente arrepentirse y buscar Su perdón por los pecados que ha cometido, ya que debido a ellos acontecen las calamidades y dificultades de la vida.

Quien reflexiona sobre las palabras: ?Todo bien que te alcance proviene de Allah. Y el mal que te azote es consecuencia de tus obras.? (4:79) Comprende que lo bueno y lo malo es lo que Allah le brinda a Sus siervos, son las calamidades y las bendiciones que Él les envía a ellos. Pero la frase “provienen de ti” se refiere a los pecados de la persona. Aun cuando esto está decretado, es porque Allah ha decretado que las calamidades son consecuencia directa de los pecados. En cuanto a lo bueno y malo de las acciones humanas el Corán no dice ?Cuanto te ocurra...? sino que Allah dice: ?Quienes se presenten habiendo realizado buenas obras serán recompensados más de lo merecido por ellas, y quienes se presenten habiendo realizado malas obras sólo serán castigados por lo que hicieron.? (28:84) Dice Allah ?Quien se presente habiendo realizado buenas obras...? porque la buena obra es realizada por la persona, y de igual manera se expresa referente a los pecados ?Quienes se presenten habiendo realizado malas obras sólo serán castigados por lo que hicieron...?

(4) ¿Cómo es que Allah puede crear y designar algo que sea malo y perjudicial? Algunos miembros de la secta Qadariah argumentan que Allah es Santo y está exento de realizar cualquier maldad, y Sus siervos deben obligatoriamente considerarlo exento de que pudiera predestinar o decretar cualquier mal. Este concepto mezcla verdad con falsedad, y deriva en una confusión. La respuesta a este argumento es que Allah no creó el mal absoluto, es decir el mal que no encierra ningún bien desde ninguna de las ópticas posibles. Porque Allah no castiga a las personas sin que ellos hayan pecado. Algunos sabios como Ibn Taîmîah, Ibn Al Qaîîm y otros han explicado la sabiduría y la misericordia que existe en la creación de Iblís, insectos y bestias salvajes. Toda cosa creada puede ser considerada buena desde una óptica y mala desde otra. Allah creó a Iblís para probar a Sus siervos con él, porque algunos lo combatirán y se opondrán a su invitación, y serán amigos de Allah, y lo obedecerán siguiendo su camino de luz; sin embargo otros serán amigos de Iblís (Satanás) y seguirán sus pasos.

To display this page you need a browser with JavaScript support. 2 - Aquéllos que no obran confiando en la predestinación Otro grupo que se ha desviado con respecto a la predestinación son aquellos que afirman: Si Allah sabe todo cuanto hemos de obrar, y Él sabe cuál será nuestro último destino, ya sea el Paraíso o el Infierno, y Él es el Creador de nuestros actos, entonces ¿por qué debemos molestarnos en obrar? ¿Por qué no dejamos que el designio de Allah tome su curso, y así conseguiremos lo que fue decretado para nosotros lo queramos o no. Este desvío puede ser encontrado en algunos devotos adoradores, ascetas y Sufíes, aunque no es la base de ninguno de los grupos que he mencionado. Lamentablemente esta creencia es sostenida por numerosos musulmanes ignorantes y desviados. 100[1] Este grupo cree en la predestinación divina, y que Allah sabe todas las cosas y creó todas las cosas, y predestinó todas las cosas, pero pregonan que Allah se complace y ama todo lo que creó y predestinó. Sostienen que no hay necesidad de que las personas se esfuercen obrando y consigan los medios (para alcanzar sus objetivos), porque cuanto haya sido decretado para ellos les alcanzará sin lugar a dudas. También afirman que las personas están forzadas u obligadas a realizar lo que hacen, y que el hombre no tiene ninguna posibilidad de influir en sus acciones; por el contrario, respecto a la predestinación sostienen que son como una pluma que lleva el viento, o como una persona que cae de la cima de una alta montaña en un inmenso y profundo valle; y como está cayendo, no tiene ningún control sobre sí misma. Estas personas abandonaron su suerte y destino a la predestinación, incluso antes de que las cosas sucedan. También utilizan la predestinación como excusa por sus desobediencias a la legislación islámica (sharî'ah). Llegan al extremo que no diferenciar entre la incredulidad y la creencia, o entre aquéllos que son guiados y aquéllos que son desviados, porque todos forman parte de la creación de Allah , entonces dicen: ¿para qué vamos a diferenciar? Esta creencia ha desviado a numerosas personas del camino correcto; ha perturbado el equilibrio de la justicia y la verdad, y ha ocasionado que el mundo islámico realice un gran gasto de energía, porque ha herido a su nación, en algunos casos, tornándose en favor de los enemigos del Islam. Uno de los efectos de esta creencia ha sido la proclamación de que Allah ama la incredulidad, el politeísmo, las matanzas, el adulterio y la fornicación, el robo, la desobediencia a los padres y otros pecados y crímenes, porque afirman que Allah ama y está complacido con todo lo que Él ha creado. Otra consecuencia es que las personas que creen esto dejan de practicar buenas y virtuosas obras, y cometen pecados mayores que conducen al Infierno, con el pretexto de que la predestinación debe cumplirse, y que todo lo que ha sido decretado para una persona le alcanzará, entonces dicen: ¿por qué debemos esforzarnos en obrar si todo se haya decretado? Estas personas han abandonado la idea de conseguir y utilizar los medios para alcanzar los objetivos, y han abandonado la oración, el ayuno, la súplica (du'â), buscar la ayuda de Allah y

 

100[1] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/59, 99, 256.

encomendarse a Él, porque piensan que no tiene ningún sentido hacer cualquiera de estas cosas. Ya que lo que Allah haya decretado ocurrirá, y por lo tanto no se gana nada suplicando a Allah o esforzándose para conseguir algo. Muchas de estas personas aceptan la opresión de los tiranos y la corrupción de los inmorales, porque lo que estos hacen está –según ellos- de acuerdo con la voluntad y el designio de Allah. Descuidan el deber de ordenar lo bueno y prohibir lo perjudicial, y no se preocupan en implementar los castigos prescriptos por la legislación islámica (shari'ah), porque todos los males y crímenes que suceden han sido previamente decretados y predestinados y no pueden evitarse. Sheîj al Islam Ibn Taîmîah trató este tema y sus creencias en varios lugares de sus libros. Expuso: “Aquéllos que creen en el designio divino y la predestinación (Al Qadâ ua al Qadar), y afirman que ambos coinciden con las órdenes y prohibiciones de Allah , en realidad niegan las legislaciones, las órdenes y las prohibiciones, aunque reconocen que Allah es el Señor soberano de todo ser creado en términos generales, y que nadie tiene el domino excepto Allah . Éste es la problemática de muchos grupos Sufíes y ascetas, en lo que se refiere a sus creencias, ya que algunos llegaron al extremo de permitir asuntos prohibidos, abandonar las obligaciones y las penas correspondientes a los crímenes.” 101[2] “Estas personas piensan que Allah es el Creador de todo ser creado, el Creador de los actos de Sus siervos, y gobierna todo lo que existe. Pero no distinguen entre la fe correcta y la incredulidad, entre lo bueno y lo malo, entre la verdad y la falsedad, entre quien es guiado y quien está desviado, entre quien obra con rectitud y quien es pecador, entre un verdadero Profeta y un falso profeta, entre un amigo de Allah y Su enemigo, entre con quien Allah está complacido y con quien Él está enojado, entre alguien amado por Allah y alguien que Él odia, entre la justicia y la opresión, entre la rectitud y la desobediencia, entre las acciones de las personas del Paraíso y las acciones de las personas del Infierno, entre el virtuoso y el inmoral. Reconocen los factores que todos los seres creados tienen en común, que se encuentran sujetos al designio divino y la predestinación, y sin embargo no observan aquellas cosas que los diferencian.” 102[3] “Aquéllos que siguieron esta línea de pensamiento llegaron al extremo de afirmar que la esencia de todas las cosas creadas es Allah . Se aferraron al concepto de que nada sucede excepto por la voluntad de Allah, para justificar sus propias malas acciones, como cuando Al Harîrî dijo:

‘No acepto como dios a un Señor que puede ser desobedecido’ Ibn Isrâ'il dijo: ‘Amanecí realizando lo que Él escoge para mí, y en consecuencia todos mis obras son actos de

obediencia.’  

101[2] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/256. 102[3] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/60.

Consideran este estado la ‘realidad’ aludiendo a la realidad del dominio divino (rubûbîah).” 103[4] Ibn Al Qaîîm también debatió los argumentos que presentan estos grupos en su libro Shifâ' al ‘Alîl, donde dijo: “Luego apareció otro grupo clamando que las acciones del hombre -y según ellos no existe el libre albedrío- son como los movimientos de un árbol que es movido por el viento, o el movimiento de las olas del mar; es decir: todo movimiento es forzado e involuntario. El hombre no es guiado a hacer las cosas para las cuales fue creado, sino que es forzado y obligado. Luego sus discípulos iniciaron este camino estableciendo una nueva escuela de pensamiento. Escribieron libros y agregaron la idea de que todas las obligaciones impuestas para el hombre por Allah están más allá de su alcance, y que de hecho son como obligar a un hombre paralizado a que ascienda a los siete cielos. Así que obligarle al hombre a creer y a seguir las leyes de Allah es obligarlo a algo de lo que es incapaz; se le está obligando a que haga algo que sólo el Creador puede hacer, Aquel que puede hacer todas las cosas. Así que Él ha obligado a Su creación a realizar actos propios de la divinidad, y ellos no pueden hacerlo, y entonces los castiga por incumplir, cuando de hecho ellos no son los que lo hacen. Luego fueron seguidos por devotos que afirmaban que no existía la desobediencia y el pecado, ya que la persona obra siempre cumpliendo la voluntad de Allah y actuando en armonía con ella, como se dijo:

‘Amanecí obrando lo que Él escoge para mí, y en consecuencia todos mis obras son actos de obediencia.’

Si alguna de estas personas era criticada por su accionar alegaba: “Si he desobedecido Su orden, he obedecido Su voluntad, y aquel que obedece Su voluntad no debe ser criticado ni condenado.” Los pensadores y filósofos que establecieron esta escuela de pensamiento alegaron que ante Allah , lo que Él desea y lo que Él ama son la misma cosa, y en consecuencia lo que Él ama es lo que ha decretado. Él decretó todo lo que existe en el universo, y todo lo que Él decretó lo ama.

Ibn Al Qaîîm aclaró que estas personas quisieron “atribuir sus pecados a los designios (de Allah), para así no sentirse ni ser culpados por ellos, y alegan que en realidad no cumplen sino con aquello que predestino para ellos el Creador Omnisciente.”104[5]

El autor de la introducción al libro Ash Shifâ’ señaló que la aversión a reconocer la responsabilidad de los propios actos es la razón por la cual “la tendencia prevaleciente en cada

 

103[4] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/257. 104[5] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, pág. 16.

época es el determinismo (al yabr)105[6]. La creencia en el determinismo o fatalismo le quita al ser humano la responsabilidad de haber cometido pecados, y culpa a las fuerzas que motivan la voluntad del hombre y lo llevan a realizar dichos pecados. Desgraciadamente numerosísimas personas tienen esta creencia. El que adora a los ídolos cree que sus asuntos están en las manos de los dioses que adora, y le reprocha al tiempo (Ad dahr), y cree que el ser humano se encuentra condicionado por las circunstancias. Mientras que aquéllos que dicen creer en Allah consideran que los designios divinos dirigen totalmente al hombre, y que este carece de voluntad y libre albedrío. Esta idea ha asumido una nueva forma en los tiempos modernos, donde aquéllos que creen en el determinismo (al yabr) afirman que la voluntad del hombre es controlada por sus instintos, genes y ambiente, y que en realidad no tiene ningún control sobre esas cosas que le suceden. Es decir que no posee la opción de evitar cometer el pecado, porque la voluntad del hombre no tiene influencia sobre los impulsos psicológicos. Sino que es el resultado de estos impulsos junto a las influencias externas que son inevitables. Cuando la idea del determinismo se extendió entre los musulmanes tiempo después, a través de varias escuelas (tariqas) Sufíes, causaron gran daño, especialmente cuando se combinó con el rechazo al concepto de causa y efecto. Dijo un Sufí:

‘La pluma del destino ha escrito cuanto sucederá. Es lo mismo si nos movemos o permanecemos inmóviles.

Está loco aquel que busca la provisión, cuando al ser dentro del vientre de su madre ya le es asignada su provisión. '” 106[7]

Estos conceptos conllevan a la incredulidad y al rechazo de lo que es mencionado en el Corán y afirmaron los Profetas. Dijo Ibn Taîmîah: “Quien reconoce la predestinación pero la utiliza como excusa y pretexto para ignorar las órdenes y prohibiciones de la legislación islámica, es aún mas desviado que aquel que afirma la obligatoriedad de cumplir con las órdenes y prohibiciones, pero niega la predestinación. Este concepto es de consenso general entre los musulmanes y seguidores de otras religiones. Porque quien reconoce la soberanía y dominio de Allah sobre todas las cosas y utiliza la predestinación como pretexto para obrar según su ego le indique, no diferencia en realidad entre lo que es permitido y lo que es prohibido, entre un creyente y un incrédulo, entre el obediente y el desobediente, ni cree en el mensaje de ninguno de los profetas ni sus libros, y son iguales ante él Adán y el demonio, Noé y su pueblo, Moisés y el Faraón, los santos devotos y los incrédulos.” 107[8] Dijo también acerca de ellos: “Quien reconoce el conocimiento previo de Allah y su escritura, pero afirma que esto deja

 

105[6] Doctrina filosófica o religiosa que considera todos los acontecimientos como inevitables por hallarse sujetos a una voluntad absoluta y superior. 106[7] Shifâ’ al ‘Alîl, pág. 5 107[8] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/100

sin efecto las órdenes y las prohibiciones, o la necesidad de obrar, y que para quien fuera predestinado el Paraíso ha de alcanzarlo aun sin ganárselo con buenas obras, y que para quien fuera predestinado el infierno ha de ser condenado a él aunque no obre mal, pues estas personas son peores incrédulos que aquéllos que simplemente desmienten la predestinación, son aun más desviados.” 108[9] La refutación a los argumentos utilizados por el determinismo (Al Qadarîah al Yibrîah) Es posible refutar los argumentos de esta secta de la siguiente manera:

(1) El error de utilizar palabra ‘determinado (yabr)’ para describir todas las acciones del hombre Este término no ha sido mencionado ni en el Corán ni en la Sunnah, cuando necesariamente debemos retornar a la terminología de estas dos fuentes para dirimir las diferencias doctrinales. El sabio Al Lâlakâ'î narró que Baqiah dijo: “Le pregunté a Al Aûzâ'î y a Zubaîdî sobre el determinismo (al yabr). Zubaîdî me dijo: ‘Allah es demasiado grande y poderoso para obligar o forzar a alguien, sino que Él designa y predestina, y crea a Su siervo con la inclinación que Él desea.’

Al Aûzâ'î me dijo: ‘No conozco que la palabra ‘determinado (al yabr) tenga mención en el Corán o en la Sunnah, y por lo tanto dudo en usar esa palabra. Pero sé que las palabras: designio (qadâ), predestinación (qadar), la creación (al Jalq) e inclinación natural (al yibl) fueron mencionadas en el Corán y utilizadas por el Mensajero de Allah.”109[10]

Similares puntos de vista fueron narrados por muchos sabios de las primeras generaciones, como Sufiân Az Zaûrî, Abû Ishâq al Fazârî y otros. 110[11]

Rechazaban la utilización de la palabra ‘determinado (muybar)’ porque es un término ambiguo. La palabra ‘determinar (iybâr)’ puede significar compulsión, como en la frase en árabe Aybara al Hâkim ar rayul ‘ala bai’i mâlihi li uafâ’ dainihi (el juez obligó al hombre a vender su propiedad para que salde su deuda). Es decir que de atribuírsele ese significado a la palabra, en la frase aybara Allâh al ‘ibâd (Allah obligó a Sus siervos), significaría que Él les obligó y compulsó, no que Él les infundió y animó a hacer sus acciones, y que ellos mismos, en su libre albedrío, escogieron realizarlas. Aplicar este significado al referirse a Allah -bendito y exaltado sea- es un error obvio, “porque Allah no fuerza y obliga a los seres humanos a realizar lo que estos no quieren. Porque fuerza y compulsa a otros aquel que no puede lograr que esa otra persona desee por si misma realizar dicha obra, y para Allah nada es imposible. Entonces ¿cómo podríamos afirmar que Él

 

108[9] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/288. 109[10] Sharh I’tiqâd Usul Ahlu Sunnah, pág. 700; Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/105. 110[11] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam Ibn Taîmîah, 8/132, 294, 461.

fuerza y obliga, como un ser creado fuerza a otro? 111[12]

Pero utilizar la palabra árabe yabr (forzar, obligar) en el sentido de que Allah ha hecho que las personas deseen realizar lo que Él quiere y escoge, sin que sean compulsados, es correcto. Uno de los Salaf dijo al ser preguntado sobre el significado del nombre de Allah Al Yabbâr [El Compulsor]: “Es aquel que consigue que las personas realicen por libre elección lo que Él quiere. 112[13]

Porque la palabra yabr (compulsar) es ambigua y puede tener diferentes significados, los Salaf prohibieron usarla tanto para negar o como para afirmar algo. El Sheîj al Islam Ibn Taîmîah mencionó citando a Abû Bakr al Jallâl en su libro As Sunnah, que Al Mardhaûeî le dijo al Imâm Ahmad: “¡Abû ‘Abdullah! Un hombre anda diciendo que Allah obliga (aybara) a Sus siervos.” Le contestó: “Nosotros no decimos eso, Allah desvía a quien quiere y guía a quien quiere.” Se narró de Al Mardhaûeî que un hombre dijo: “Allah no fuerza a las personas a que cometan pecados.” Otro hombre lo refutó diciendo: “Allah fuerza a las personas” intentando afirmar la predestinación. Entonces lo consultaron a Ahmad Ibn Hanbal quien reprendió a ambos, al que había dicho que Allah fuerza a las personas y al que lo había negado, hasta que se arrepintieran. Y les indicó que dijeran: ‘Allah desvía a quien quiere y guía a quien quiere.’ Fue narrado que Abû Ishâq al Fazârî dijo: “Al ‘Auzâ'î me dijo: ‘Dos hombres vinieron a verme y me preguntaron sobre la predestinación, y quise traerlos a ti para que pudieras oír lo que dicen y les puedas responder.’ Yo (Abû Ishâq) dije: ¡Que Allah te bendiga, tu puedes contestar mejor que yo! Entonces Al ‘Auzâ'î vino junto a los dos hombres, y les dijo que expusieran su asunto. Dijeron: ‘Miembros de la secta Qadariah vinieron a nosotros y debatimos sobre la predestinación hasta que finalmente dijimos: Allah nos obliga a hacer lo que Él nos ha prohibido que hagamos, y Él nos impide hacer lo que Él nos ha ordenado que hagamos, y Él nos da por provisión cosas que Él ha prohibido para nosotros.’ Dije: ‘Aquéllos que vinieron a vosotros han innovado algo nuevo en la religión, y pienso que habéis innovado algo semejante a ellos.’

Al ‘Auzâ'î dijo: ‘Tienes razón y has dicho la verdad, Oh Abû Ishâq.” 113[14]

(2) Negar que el hombre tiene libre albedrío es un pensamiento irracional Aquéllos que afirman que el hombre no posee libre albedrío no razonan correctamente. Se

 

111[12] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/463. 112[13] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/464. 113[14] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/103.

desvían a si mismos y desvían a otros del camino correcto. Es evidente que nuestras acciones no son como los movimientos de los objetos inanimados que no tienen ningún control sobre sí mismos. De hecho, nosotros distinguimos entre las acciones involuntarias de nuestro cuerpo, y las acciones que escogemos hacer. Nosotros no tenemos ningún control sobre los movimientos del corazón y los pulmones, de la sangre que circula a través de las venas, y las miles de acciones complejas que tienen lugar dentro de nuestro cuerpo sin siquiera nuestro conocimiento; éstas son acciones involuntarias en que la voluntad del hombre no juega ningún rol. Pero cuando una persona come, bebe, camina o conduce un vehículo, compra, vende, se sienta, se pone de pie, contrae matrimonio, se divorcia, todas estas acciones son llevadas a cabo por libre elección, por propia voluntad.

El Corán constantemente atribuye a las personas las acciones que realizan, como cuando Allah dice:

?Y llegó desde un extremo de la ciudad un hombre corriendo.? (36:20) ?Y luego que ambos se resignaron, y lo echó sobre la frente.? (37:103) ?Entonces Moisés le golpeó con su puño.? (28:15) ?Se presentó [Qârûn un día] ante su pueblo con todo su lujo.? (28: 79) Existen numerosísimos textos que podríamos citar donde le son atribuidas a las personas las acciones que realizan.

(3) La falsa alegación de que Allah ama y se complace con todo lo que ha decretado y creado Ésta es una afirmación falsa, porque Allah designó la existencia de la incredulidad, el politeísmo y otros pecados, como el adulterio y la fornicación, el robo, la desobediencia a los padres, la mentira, el falso testimonio, gastar la riqueza de las personas ilegalmente, pero Él detesta y prohíbe a Sus siervos que cometan estas acciones. Ibn Al Qaîîm dijo: “El Sheîj al Islam me dijo que él condenó algunos de estos grupos por amar lo que Allah y Su Mensajero odian. La persona que había sido acusada le dijo: ‘El Amor es un fuego que quema en el corazón todo lo que el amado no quiere, y todo lo que existe en el universo está de acuerdo con Su designio, entonces ¿por qué debo odiar?’ El Sheîj le dijo: ‘Si Allah está enojado con algunas personas, y Él las maldice y las condena, y tú las amas, y acepta lo que ellas hacen, ¿eres tú un amigo de Allah o Su enemigo?’

El determinista no supo que contestar.” 114[15]

Expondremos esto en más detalle cuando tratemos la diferencia entre el designio universal de Allah y Su complacencia.

(4) La falsa alegación de que la creencia en la predestinación implica necesariamente abandonar las obras y buscar los medios para lograr objetivos Esta secta erró cuando afirmó que aquella persona que cree en la predestinación debe dejar de obrar piadosamente. Ellos no comprendieron la realidad de la predestinación, dado que Allah ha decretado los fines y los medios necesarios para alcanzarlos; Él no decretó los efectos sin las causas. Quien afirme que Allah decretó los fines y los efectos sin los medios y las causas está afirmando sobre Allah aquello que ignora. Cuando Allah decreta que alguien debe ser sustentado con la provisión, también crea los medios por los cuales dicha persona ha de obtener esa provisión. Quien afirme que no hay necesidad alguna de obrar o trabajar porque la provisión se ha decretado y vendrá ya sea que la persona se esfuerce por conseguirla o se siente a esperarla, no comprende correctamente los designios de Allah . Si Allah decreta que alguien ha de ser bendecido con un hijo, entonces designa que dicha persona se casará y mantendrá relaciones maritales con su esposa, debido a que los medios y las causas son parte integrante del designio divino. Si Allah decreta que alguien ha de ingresar al Paraíso, Él designa que dicha persona creerá y obrará piadosamente, cumpliendo con lo que Allah ordenó. Allah puede decretar que alguien se enfermará, y luego sanará. Entonces Allah designa la enfermedad, y los medios para curar la enfermedad y que la persona utilizará dichos medios para alcanzarla. Allah puede designar que alguien ha de suplicarle y buscará Su ayuda, entonces Él contesta su súplica y satisface sus esperanzas. Así como Él puede decretar que otra persona no le suplicará y no buscará Su ayuda, entonces lo abandona a sus propias posibilidades. Por que Allah decreta los efectos y decreta sus causas. Entonces quien afirme que el efecto sucede sin una causa no ha comprendido el proceder de Allah y no entiende el designio y la predestinación divina. Es tan insensato como aquella persona que afirma que un hijo pueda nacer sin que exista la causa de su engendramiento. Los textos del Corán y la Sunnah que evidencian lo que hemos expuesto son numerosísimos. Los textos del Corán y la Sunnah se encuentran repletos de órdenes para seguir los medios prescritos en las diferentes áreas de la vida. Existen órdenes para esforzarse y trabajar arduamente para conseguir el sustento, para desarrollar la sociedad y hacer los preparativos  

114[15] Shifâ’ al ‘Alîl, pág. 16.

necesarios ante un viaje. Allah dice:

?Y cuando haya culminado la oración dispersaos por la Tierra y procurad el sustento, y recordad mucho a Allah que así triunfaréis.? (62:10) ?Él es Quien os ha hecho propicia la Tierra [para que viváis en ella]. Transitad, pues, por sus caminos y comed de Su sustento, y sabed que compareceréis ante Él.? (67:15) ?Y preparad contra los incrédulos cuanto podáis de fuerzas [de combate] y caballería, para que así amedrentéis a los enemigos de Allah que también son los vuestros, y a otros enemigos que [os atacarán en el futuro y] no los conocéis, pero Allah bien los conoce. Y sabed que por aquello que contribuyáis en la causa de Allah seréis retribuidos generosamente [el Día del Juicio], y no seréis tratados injustamente.? (8:60) Y ordenó a los viajeros que lleven provisiones cuando inician su viaje a la peregrinación: ?Aprovisionaos para el viaje y [sabed que] la mejor provisión es la piedad.? (2:197) Él nos ordenó que le roguemos y supliquemos y busquemos Su ayuda:

?Vuestro Señor dice: Invocadme, os responderé [vuestras súplicas]. Por cierto que quienes se ensoberbecen y se niegan a adorarme, ingresarán al Infierno humillados.? (40:60) ?Dijo Moisés a su pueblo: Implorad la ayuda de Allah y sed pacientes [ante esta prueba]. La tierra es de Allah, y la dará en herencia a quien Le plazca de Sus siervos, y el buen final [en esta vida y la otra] es para los temerosos.? (7:128) Allah nos ordenó seguir los medios prescritos que nos conducen a ganarnos Su complacencia y Su Paraíso, como la oración, el ayuno, el Zakâh y la peregrinación. La vida del Profeta y sus Compañeros, y la vida de todos los Profetas y aquéllos que siguieron su camino, demuestran que ellos buscaron los medios y obraron piadosamente. Obrar buscando los medios y la utilización de los factores externos es parte integrante de la predestinación divina, y no la contradice en absoluto. El Mensajero de Allah enseñó el significado de la predestinación a sus Compañeros, explicándoles que no significaba abandonar las obras, sino que por el contrario, significaba obrar y hacer el máximo esfuerzo para lograr el objetivo al que el hombre aspira. Los Sahâba preguntaron al Profeta para qué debían esforzarse obrando devotamente si todas las cosas habían sido ya decretadas, el cálamo se había secado y los asuntos habían sido ya decididos por el Señor de los mundos? Pero él les contestó: “Obrad, porque a todos les será facilitado obrar para aquello que fueron creados.” Y recitó los siguientes versículos del Corán:

?Quien cumpla con lo que Allah ha prescripto y se aparte de lo que Él ha vedado, y crea en lo más sublime [que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah] Le allanaremos el camino del bien. Y, a quien sea avaro y crea que puede prescindir [de Allah], y desmienta lo más sublime. No le impediremos transcurrir por el camino del mal,? (92:5-10) Uno de los Sahâba que comprendió lo que Allah y Su Mensajero quisieron decir, cuando escuchó el Hadîz sobre la predestinación dijo: “Nunca me esforcé tanto como ahora.” Lo que él comprendió es que Allah quiso significar con la predestinación, es que el designio previo de Allah no cancela la necesidad de esforzarse, y no implica que sólo debemos depender del designio. Por el contrario, debe motivarnos a esforzarnos y obrar con conciencia para lograr aquello que nos beneficie en este mundo y en el más allá. Pero debemos notar que aunque la persona utilice los medios, no es permisible depender de ellos solamente y depositar la confianza únicamente en ellos. Sino que la confianza debe depositarse en Aquel que creó y relacionó los medios con sus consecuencias. Nuestros sabios dijeron: “Depositar la confianza únicamente en los medios es una clase de idolatría y politeísmo que afecta el monoteísmo (Taûhîd), y no reconocer los medios en su totalidad es absolutamente irracional. Ignorar los medios totalmente socava la legislación islámica (Shari'ah), pero encomendarse con confianza y esperanza en Allah demuestra una comprensión apropiada del monoteísmo, la legislación islámica y la lógica.

La explicación a estas palabras es que depositar la confianza en los medios lleva al corazón a depender y depositar sus esperazas en ellos. No hay nada en la creación que merezca ser considerado de tal manera, porque nada excepto Él es independiente, todo ser creado necesariamente tiene socios y opositores, y a menos que Allah someta dicho ser a ser un medio para conseguir el objetivo que está buscando, no será un medio para lograr ese fin por sí mismo. Esto demuestra que Allah es el Señor Soberano de todas las cosas y que los cielos y la tierra, y todo lo que existe entre ambos, y las estrellas y los planetas, tienen un Creador y Controlador. No importa cómo una estrella, un planeta, un ángel u otro ser se comporte, encontrará siempre que no es independiente.” 115[16]

“Cada medio requiere factores adicionales y tiene fuerzas opositoras. Si otros factores están ausentes, y las fuerzas opositoras no se disipan, entonces el fin no se alcanzará. La lluvia por sí misma no consigue que las plantas crezcan, a menos que existan otros factores, como el aire, la tierra, etc. La comida y la bebida no proporcionarán nutrición a menos que sean consumidas y absorbidas por el cuerpo e intervengan los procesos digestivos. Ninguna de estas cosas puede ser de beneficio a menos que las fuerzas contrarias se disipen completamente.”116[17] Todo ser inteligente sabe que no es completamente independiente. Puede que cuenten con todos

 

115[16] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/170. 116[17] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/167.

los medios a su disposición, pero algo se interpone entre ellos y su objetivo, y no pueden alcanzarlo. ?Cuando los frutos maduran, la tierra, se embellece, y piensan los hombres que pueden disponer de ella, entonces arrasamos los cultivos de noche o de día devastando la tierra como si no hubiera sido cultivada. Así aclaramos los signos para quienes reflexionan.? (10:24) Lâlkâ'î contó que un hombre solicitó a su esclava que le trajera agua. Ella se la sirvió en un vaso y lo depositó en su mano. Él lo levantó hacia su boca y dijo: “Algunas personas afirman que no puedo beber esto. Ella es libre si yo no lo puedo beber.” -refiriéndose a su sirvienta. La sirvienta golpeó el vaso de tal forma que este cayó y se rompió, desparramando el agua. De esta manera la sirvienta le demostró que no es suficiente con querer para llevar algo a cabo, si no es que Allah lo ha designado. Así ella le enseñó una lección y se libró de las ataduras de la esclavitud. ?Y entre ellos y lo que deseaban se interpuso una barrera, como ocurrió anteriormente con los incrédulos [iguales a ellos], porque estaban en vacilantes en la duda [sobre el Mensaje].? (34:54)

(5) Utilizar la predestinación como excusa Existen personas que utilizan la predestinación como excusa para abandonar las obras. Cuando se los invita a orar, ayunar o leer el Corán, dicen: Si Allah quisiera que yo lo hiciera entonces lo haría. También usan la predestinación para justificar los daños y perjuicios que les causan a otras personas. Acerca de las malas acciones que ellos hacen, dicen: ‘Éste es el Designio de Allah, nosotros no tenemos ninguna opción en el asunto’. Lamentablemente este falso concepto se ha extendido en el mundo musulmán. Encontramos que esta clase de personas se alían a los opresores, y dicen a la gente: ‘No tienen ninguna opción excepto someterse con paciencia al Designio de Allah. De esta manera, cuando cometen malas acciones, inmoralidades o pecados alegan que sus actos son el resultado de la predestinación divina. Ibn Al Qaîîm mencionó historias que involucraban a aquellas personas que utilizaban la predestinación como excusa de su accionar. Contó la historia de una de estas personas que vio a su sirviente fornicando, y cuando quiso castigarlo, su sirviente sabía su posición concerniente a la predestinación le dijo: “Esto sucedió por el designio y predestinación de Allah.” Entonces el hombre le dijo: “Tu posición sobre el designio divino y la predestinación es más amada para mi que lo que has hecho; eres libre por la causa de Allah.” Otra de estas persona vio a un hombre fornicando con su esposa, y se abalanzó sobre ella para pegarle, pero ella gritó: “¡Esto estaba predestinado!” Él le dijo: “¡Enemiga de Allah! ¿Acaso cometes adulterio y lo justificas de esa manera?”

Ella le respondió: “Mi amor, has abandonado la Sunnah y adoptado la posición de Ibn ‘Abbâs.” De repente comprendió lo que estaba haciendo, y se disculpó con ella diciéndole: “Si no fuera por ti, me hubiese desviado.” Un tercer hombre encontró a su esposa junto a otro hombre y dijo: “¿Qué es esto?” Ella le respondió: “Es el designio de Allah y la predestinación que se cumplen.” Entonces él dijo: “Nosotros aceptamos lo que Allah designa.” 117[18] Si la predestinación realmente representara una excusa válida, cualquiera podría asesinar, robar, oprimir a los débiles y si fuera cuestionado sobre sus acciones, podría excusarse con la predestinación. Pero quien reflexione seriamente encontrará que esta excusa es inaceptable, y que la vida devendría un caos. Aquéllos que utilizan la predestinación como excusa para sus malas acciones, inmoralidades y desvíos se enfadan cuando son ellos los que sufren la injusticia. Ellos no aceptarán jamás que aquellos que les causan daño utilicen la predestinación como excusa. La metodología que nuestros sabios han extraído de las palabras de Allah y Su mensajero, es que debemos creer en la predestinación, pero no se debe utilizarla como excusa para abandonar las obras y no esforzarse, o usarla como una excusa para actuar contra la legislación (Shari'ah). El designio divino y la predestinación son una manera de explicar las calamidades que azotan a pueblos y personas, y no una excusa para justificar el mal proceder. Sheîj al Islam dijo: “Respecto al designio de Allah, la persona tiene dos situaciones: antes de que suceda y después de que suceda. Antes de que suceda, se debe buscar la ayuda de Allah , encomendarse con confianza en Él y suplicarle. Si el designio de Allah le ocurre sin que él sea la causa del mismo, entonces deberá sobrellevarlo con paciencia y aceptarlo, y si es producto de su accionar y es una bendición, entonces debe alabar Allah por ello; y si es un pecado, debe rogar por el perdón a Allah . Con respecto a las órdenes de Allah , la persona se encuentra ante dos situaciones: Antes de realizarla; con la intención firme de obedecer dicha orden y solicitando la ayuda a Allah para hacerlo, y luego de realizado el hecho, pidiendo perdón por las limitaciones y agradeciendo a Allah por haberlo bendecido. Dice Allah :

?Sé paciente y perseverante, por cierto que la promesa de Allah es verdadera; y pide el perdón de tus pecados.? (40:55) Allah le ordenó al Profeta sobrellevar las adversidades con paciencia, y pedir perdón por los pecados.

 

117[18] Estas historias y otras fueron transmitidas de Ibn al Qaîîm por el autor de Ma’âriy al Qubûl, 2/255.

Dice también Allah :

?Tened paciencia, temed a Allah y sabed que esto requiere de entereza.? (3:186) Dijo el profeta Yusuf : ?Quienes teman [Su castigo] y sean pacientes [ante las adversidades] sepan que Allah no hará deja de recompensar a los benefactores.? (12:90) Sobre sobrellevar las adversidades con paciencia y temer a Allah abandonando las malas acciones. El Profeta dijo: “Esfuérzate en hacer lo que te beneficie, busca la ayuda de Allah y no te sientas imposibilitado. Si algo te acontece, no digas ‘Si yo hubiera hecho tal cosa, habría pasado tal otra…’ en vez de eso di: ‘Allah decretó, y ocurrió tal como Él lo quiso’. Porque las palabras: “si yo hubiera” abre la puerta al susurro del demonio.” 118[19] El creyente no abandona una acción basándose en que el designio de Allah ya ha tenido lugar. Sino que el creyente debe tomar las acciones con seriedad, sabiendo lo que Allah quiere de él, y pensar de que eso lo beneficiará. Esforzándose lo máximo posible y aferrándose a las órdenes de Allah, buscando los medios para obtener el mejor beneficio. Si no tiene éxito, entonces no debe perder su tiempo en lamentarse y sufrir; en ese caso sólo debe considerar que Allah ha designado algo distinto a lo que anhelaba y que dicho designio se ha cumplido. La creencia en la predestinación debe ser utilizada por los sabios y los profesionales que tratan los problemas psicológicos relacionados al fracaso, y que dejan a la persona sin energía ni incentivo para el futuro, ya que la creencia en la predestinación hará que no se sientan impedidos e imposibilitados de iniciar nuevas obras y acciones en el futuro.

Aquellos que se basan en el Hadîz de Adán en el cual utilizó la predestinación como una excusa Aquellos que tienen poco conocimiento utilizan el Hadîz en el cual Adán y Moisés debatieron y el primero utilizó la predestinación como una excusa de su falta. Este Hadîz es auténtico y se encuentra registrado en numerosos libros de Sunnah. Narró Abû Huraîra que el Mensajero de Allah dijo: “Adán y Moisés (la paz sea con ambos) disputaron ante su Señor, y Adán superó a Moisés en la argumentación. Moisés dijo: ‘Tu eres Adán aquel que Allah creó con Sus propias manos, y te insufló Su Espíritu; Sus ángeles se prosternaron ante ti, y te hizo morar en Su Paraíso, luego envió a la humanidad a esta tierra debido a tu pecado.’

 

118[19] El hadîz ha sido registrado por Muslim en su libro Sahîh (4/2052, hadîz núm. 2664). Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/76.

Adán le dijo: ‘Tu eres Moisés aquel que fue escogido por Allah para transmitir Su Mensaje, y con quien Él habló. Él te dio las Tablas en las cuales estaba escrita la explicación de todas las cosas, y Él te hizo su amigo cercano. ¿Cuánto tiempo antes de que yo fuera creado Allah escribió la Torá?’ Moisés respondió: ‘Cuarenta años.’ Adán dijo: ‘¿y acaso has encontrado en ella (las palabras)?: ?Por cierto que Adán desobedeció a su Señor y cometió un pecado.? (20: 121)’ Moisés dijo: ‘Sí.’ Adán dijo: ‘¿Acaso me culpas por haber hecho algo que Allah había decretado para mi cuarenta años antes de que me creara?’ El Mensajero de Allah dijo entonces: “Así fue como Adán superó a Moisés en la argumentación.” 119[20] No existe evidencia alguna en el Hadîz que apoye la postura de aquellos que utilizan la predestinación como excusa cuando cometen malas acciones o pecados. Adán no utilizó el Designio divino y la Predestinación como excusa para justificar su pecado, así como tampoco Moisés culpó a su padre Adán de un pecado que se había arrepentido y que Allah lo había perdonado, y como consecuencia lo había escogido y guiado. Moisés sólo criticaba y se lamentaba por la aflicción que había causado la expulsión de Adán y su descendencia del Paraíso. Por su parte, Adán citó la predestinación como la causa de la calamidad, no del pecado, porque el designio divino y la predestinación pueden ser utilizados como una explicación aceptable para las calamidades y las aflicciones, pero no como justificación para los pecados. 120[21] En consecuencia, las personas deben aceptar la predestinación cuando las calamidades los afligen. ?Aquellos que cuando les alcanza una desgracia dicen: Ciertamente somos de Allah y ante Él compareceremos.? (2:156) Pero aquellos que hayan cometido faltas y pecados no deben utilizar la predestinación como excusa; sino que deben arrepentirse y buscar el perdón a Allah :

?Sé paciente y perseverante, por cierto que la promesa de Allah es verdadera; y pide el perdón de tus pecados.? (40:55) De esta manera Allah nos indica que sobrellevemos las adversidades con paciencia y solicitemos el perdón por nuestros pecados y faltas. Allah condenó a Iblís (Satanás), no porque haya reconocido la predestinación cuando él dijo: ?Dijo: ¡Señor mío! Por haberme descarriado, les seduciré y descarriaré a todos.? (15:39)  

119[20] Muslim, 4/2043, hadîz núm. 2652. En Sahîh al Bujârî se encuentra mencionado reiteradas veces, así como en Abû Dâûd y en Tirmidhî. Otras versiones de este hadîz también se encuentran en Yâmi’ al Usul, 10/124. 120[21] Sharh at tahâûîah, pág. 154. Ver Shifâ’ al ‘Alîl, pág. 35.

Sino porque él estaba usando la predestinación para justificar su desvío. Esta fue la argumentación del sabio Ibn Al Qaîîm en respuesta a aquellos que malinterpretaron el Hadîz sobre Adán y Moisés: “Utilizar la predestinación para justificar un pecado o una falta es posible en algunos casos e inaceptable en otros. Es posible cuando se excusa luego de cometido el pecado y tras haberse arrepentido y abandonando el pecado, como lo hizo Adán. En estos casos, mencionar la predestinación representa parte del monoteísmo (Taûhîd) y del reconocimiento de los nombres y atributos de Allah de una manera que beneficia a ambos al que los menciona y al que los escucha, porque no debe usarse la predestinación como excusa para cancelar una orden o una prohibición de Allah , o para cancelar la aplicación de la legislación islámica (Shari'ah); sino que, debe mencionarse como aceptación de la verdad y el monoteísmo, y para evidenciar que el ser humano carece de poder y fuerza sobre sí mismo y sus asuntos.

Lo que evidencia aún más el hecho es que Adán le dijo a Moisés : “¿Acaso me culpas de algo que Allah había decretado para mi antes de que yo fuera creado?” Si un hombre comete un pecado, y luego se arrepiente, y el asunto queda olvidado, pero luego es culpado y acusado por dicha acción, es aceptable citar la predestinación como excusa diciendo: “Esto es algo que se encontraba decretado para mí antes de que yo fuera creado” porque en esta situación no se está utilizando la predestinación para cancelar la legislación islámica o para justificar la falsedad o el mal comportamiento. Respecto a las instancias en que utilizar la predestinación como excusa es inaceptable, es cuando esta se menciona relacionada a un asunto futuro, como cuando una persona comete algo ilícito (Harâm), o descuida alguna obligación (uâyib), y si alguien lo culpa o critica por ello utiliza la predestinación como excusa, mientras rechaza la verdad y recurre a la falsedad, como aquellas personas que insisten en permanecer en la idolatría y el politeísmo excusándose en la predestinación para justificar su adoración a los ídolos .”121[22]

¿Es obligatorio aceptar y complacerse con el decreto divino? ¿Si los pecados ocurren por el designio de Allah, entonces cómo podríamos detestar lo que Él decreta? La respuesta a este argumento es: “Nosotros no encontramos ninguna aleya en el Corán ni Hadîz en la Sunnah de Su Mensajero que ordene a las personas que acepten todo lo que ha sido decretado sobre las acciones de las personas, tanto las agradables como las desagradables. Pero lo que el creyente debe aceptar es lo que Allah le ha ordenado. Nadie tiene el derecho de enfadarse con Allah por lo que ha ordenado. Dice Allah : ?Pero no, [Juro] por tu Señor que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente.? (4:65)

 

121[22] Shifâ’ al ‘Alîl, pág. 35.

Las personas deben aceptar las adversidades que Allah ha decretado, las cuales no son sus pecados, como cuando son probadas con pobreza, enfermedades, o humillación y maltrato de parte de otros. Sobrellevar las adversidades con paciencia es obligatorio (uâyib), pero estar satisfecho y complacido de ello ¿es obligatorio o tan solo recomendable? De los dos puntos de vistas expuestos por los compañeros de Ahmad lo más correcto es que es recomendable.” 122[23]

(6) Los que alegan que ordenar a las personas a realizar algo distinto a lo que han hecho es ordenarles que hagan algo que está más allá de sus posibilidades Aquellos que siguen esta línea de pensamiento alegan que las personas que cometen pecados no podrían hacer otra cosa distinta a lo que hicieron, y que ordenarles que hicieran algo distinto a lo que han hecho es obligarles a algo que está más allá de sus posibilidades. El Islam rechaza esta idea, porque Allah ha dicho en el Corán: ?Allah no exige a nadie por encima de sus posibilidades.? (2:286) ?Allah no exige a nadie por encima de lo que le ha otorgado.? (65:7) Pero ellos citan las siguientes aleyas como prueba de su afirmación: ?Aquellos que tenían sus ojos velados a Mi recuerdo [el Corán] no pudieron comprenderlo.? (18:101) ?No podrán huir de Allah en la Tierra, no tendrán protectores fuera de Él y se les duplicará el castigo. Éstos no pudieron oír ni ver [la verdad].? (11:20) ?Y pusimos ante ellos una barrera, y otra detrás, y les cubrimos con un velo, y no pueden ver [la Verdad].? (36:9) Dijeron: Estas aleyas claramente demuestran que estas personas no podían hacer el bien. La intención por detrás de estas citas es hacer que ciertos pasajes del Corán se contradigan con otros pasajes, pero el Corán es superior y sublime, y no encierra contradicción alguna. La contestación a este argumento es que la habilidad que se niega en estas aleyas que usan como evidencia no se refiere al tipo de habilidad la cual es condición previa para considerar la factibilidad de las órdenes y las prohibiciones. Si una persona es incapacitada, entonces las órdenes y las prohibiciones, la promesa del Paraíso y la advertencia del Infierno, la crítica y el elogio, no le son aplicables. Pero es sabido que a los seres humanos les ha sido ordenado cumplir con obligaciones y se les ha prohibido cometer inmoralidades, y están sujetos a la promesa del Paraíso y a la advertencia del Infierno, entonces se hace evidente que la habilidad referida anteriormente no es igual a la habilidad requerida para considerar las órdenes y las  

122[23] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/190.

prohibiciones.” 123[24]

La habilidad negada en las aleyas que citan como prueba de su afirmación, en realidad no aluden a que están imposibilitados de realizar dichas acciones porque son incapaces de hacerlas, sino que alude a que dichas personas son en realidad negligentes y se preocupan en seguir lo opuesto a aquello a que los invita el Corán. Así es el caso de la persona incrédula, a la que Allah ha solicitado que crea, pero dicha persona no es incapaz de creer y no le es imposible hacerlo. Semejante al ejemplo de aquel que no puede buscar el conocimiento porque está preocupado en ganarse la vida.” 124[25] La habilidad es una de las condiciones previas a la obligación, como se menciona en las siguientes aleyas: ?Es una obligación para los hombres peregrinar a esta Casa si se encuentran en condiciones de hacerlo.? (3:97) ?Pero quien no pueda hacerlo, deberá ayunar dos meses seguidos antes de cohabitar nuevamente. Y quien no pueda [ayunar], deberá alimentar a sesenta pobres.? (58:4) Y en el Hadîz se menciona: “Haz la oración de pie, pero si no puedes, hazla sentado, y si no puedes, haz la oración recostado.” Es bien sabido que Allah no ordena lo que la persona es incapaz de hacer. Allah no le ordena al paralítico que realice la oración de pie, ni a una persona enferma que ayune, porque esos actos van más allá de sus capacidades. Los sabios coinciden en que si una persona es incapaz de realizar alguna acción ordenada por la legislación islámica, esta deja de serle obligatoria. Si una persona pierde un pie, no debe lavarlo durante su ablución, y quien no pudiera realizar la purificación mayor (Gusl) no le es obligatorio cumplirla. Así se manifiesta que la falta de capacidad que mencionan las aleyas que este grupo utiliza como evidencia no se conecta en absoluto a las órdenes, prohibiciones y obligaciones, según el consenso general de los musulmanes. La capacidad que es una condición para las órdenes y prohibiciones en las aleyas que hemos citado, hace alusión a aquella capacidad sin la cual Allah no obliga a nadie a realizar aquello de lo que es incapaz. 125[26] (7) La posición de este grupo implica que todas las criaturas son iguales Esta opinión conlleva a sus seguidores a considerar a las personas piadosas iguales a las corruptas. Pero Aquel que todo lo sabe ha evidenciado las diferencias entre ambos grupos:

 

123[24] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/291. 124[25] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/296. 125[26] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/130.

?¿Acaso consideraremos a los creyentes que obran rectamente igual que a los corruptores en la Tierra; o consideraremos a los que temen a Allah igual que a los inmorales?? (38:28) ?¿Acaso quienes obran mal piensan que les consideraremos igual que a quienes creen y obran rectamente, tanto en esta vida como en la otra? ¡Qué mal que piensan!? (45:21) ?¿Acaso vamos a tratar por igual a quienes se someten a Allah y a los pecadores?¿Qué os pasa? ¿Cómo es que juzgáis así?? (68:35-36)

To display this page you need a browser with JavaScript support. 3 – La posición de Ahlu Sunnah ûa al Yamâ'ah sobre la predestinación Hemos expuesto las diferentes posturas de aquellos grupos que se han desviado respecto al tema de la predestinación. Ahora es de mi interés exponer la postura de Ahlu Sunnah ua al Yamâ'ah relacionada a este tema. Muchos sabios han escrito diversas investigaciones al respecto, y citaré aquí tres de las que considero más completas he interesantes.

(1) Sheîj al Islam Ibn Taîmîah El Sheîj al Islam Ibn Taîmîah dijo: “La posición de Ahlu Sunnah ua al Yamâ'ah126[1] respecto a este tema se basa y fundamenta en lo que se indica en el Corán y en la Sunnah, y las explicaciones de ello emitidas por los Sahâba (Compañeros del Profeta) y aquéllos que los siguieron en la verdad. Esta posición dice que Allah es el Creador y el Soberano de todas las cosas, y esto incluye a todos los seres así como sus atributos y acciones. Cualquier cosa que Él desea sucede, y aquello que Él no desea jamás podría suceder. Nada puede acontecer excepto por Su Designio y voluntad. Nada le es imposible si Él lo desea; es sobre toda cosa Poderoso, y todo cuanto desea es capaz de concretarlo. Allah sabe lo que ha pasado y lo que pasará; si algo no sucede, Él sabe como habría sido si hubiese sucedido. Esto incluye las acciones de las personas y otros seres. Allah decretó los designios de Su creación antes de siquiera crearla; Decretó el período de vida de cada ser, su sustento, sus acciones, las escribió, junto a su destino final, bienaventurado o condenado. Los seguidores de Ahlu Sunnah ua al Yamâ’ah creen que Él creó todas las cosas, que Él es sobre toda cosa poderoso, que Su voluntad abarca a todo cuanto existe, y que Él supo, designó

 

126[1] Los sunnitas: musulmanes aferrados estrictamente al Corán y ala Sunnah.

y escribió todas las cosas antes de que ellas existan.” 127[2] “Los Salaf y los sabios de esta nación concuerdan en que las personas deben cumplir con aquello que les ha sido ordenado, y que deben abandonar todo aquello que les ha sido prohibido. Concuerdan en su creencia respecto a la promesa en la recompensa y la advertencia en el castigo que encontramos en el Corán y la Sunnah. Concuerdan en que no existe justificación para quien no cumple con sus obligaciones, o comete algo que le había sido prohibido; porque Allah tiene la evidencia perfecta contra Sus siervos.” 128[3]

Concuerdan en su creencia en el designio divino y en la Predestinación, y que Allah es el Creador de todas las cosas. Lo que Él quiere pasa, y lo que Él no quiere jamás podría suceder. Allah desvía a quien Él quiere, y guía a quien Él quiere. Concuerdan en la existencia del libre albedrío y voluntad para escoger de los seres humanos. Hacen por su propia voluntad y poder lo que Allah les permite que hagan, pero señalan que las personas no quieren algo excepto que Allah así lo quiera.” 129[4]

(2) El Imâm Abû Bakr Muhammad al Husaîn al Âyurrî Dijo: Nuestra creencia sobre el designio divino y la predestinación es que Allah creó el Paraíso y el Infierno. Para cada uno de ellos creó a sus habitantes, y juró por Su Gloria que llenaría el Infierno con incrédulos genios y humanos. Entonces creó a Adán , y extrajo de él a toda su descendencia que Él crearía hasta el Día de la Resurrección. Los dividió en dos grupos, uno para el Paraíso y otro para el Infierno. Él creó a Iblís (Satanás) y le ordenó que se prosternará ante Adán . Él sabía que no se prosternaría debido al designio al cual estaba sujeto, por el cual se condenaría, y que Allah sabía con anticipación. Nada ni nadie puede oponerse al designio de Allah, el Generoso, quién es sobre toda cosa poderoso, pero es en su designio y voluntad infinita justicia.

Él creó a Adán y a Eva, y Él los creó para que habiten esta tierra. Los hizo morar en el Paraíso, y les ordenó comer libremente y con placer de donde quieran, pero les prohibió acercarse a un árbol. Pero Su designio era que lo desobedecerían comiendo de ese árbol. Allah les prohibió que comieran de aquel árbol, pero sabía que Él había decretado que ellos comerían del mismo.

?Él no es interrogado por lo hace, a diferencia de Sus siervos que sí serán interrogados.? (21:23) Fue así como ellos no pudieron evitar comer del árbol, como una causa de su pecado y expulsión del Paraíso, porque habían sido creados para habitar en esta tierra, y Allah los perdonaría después de haber pecado. Todo esto Él lo sabía con anticipación, y no es posible que

 

127[2] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/449. 128[3] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/452. 129[4] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/459.

algo suceda en Su creación sin que Él lo haya decretado y Su conocimiento lo abarque completamente antes de que sea algo que ha de suceder. Él creó a Su creación, como quiso y cuando quiso, y designó a los bienaventurados y a los condenados antes de que surjan en este mundo, mientras se encontraban en el vientre de sus madres. La duración de la vida, la provisión y las acciones se encuentran registradas. Luego los hace surgir en este mundo, y cada persona obra acorde a lo que había sido escrito y decretado para ella. Envió a Sus Mensajeros e hizo descender Su Revelación, y les ordenó que la transmitieran a Su creación. Ellos transmitieron el Mensaje de su Señor y aconsejaron a sus pueblos. Aquéllos que fueron decretados por Allah para que crean, creyeron, y aquéllos que fueron decretados por Allah para la incredulidad, no creyeron. Allah dice:

?Él es Quien os ha creado, y entre vosotros hay incrédulos y creyentes. Ciertamente Allah sabe bien cuanto hacéis.? (64:2) Él ama a quien Él quiere de Sus siervos, y le abre su corazón a la fe y al Islam; y Él odia a otros y sella sus corazones, oídos y vista, para que no alcancen la guía. Desvía a quien Él quiere y guía a quien Él quiere.

?Él no es interrogado por lo hace, a diferencia de Sus siervos que sí serán interrogados.? (21:23) Toda la creación le pertenece, y Él hace lo que quiere con Su creación, sin ser injusto. Glorificado sea nuestro Señor lejos está de cualquier injusticia que se le atribuya. Aquel que es injusto es el que toma lo que no le pertenece; pero a Allah le pertenece todo lo que está en los cielos y todo lo que está en la tierra, y todo lo que se encuentra entre ambos, y todo lo que está bajo la tierra. A Él le pertenece este mundo y el otro, sea Él alabado y que Sus nombres sean glorificados. Él ama la obediencia de Sus siervos, y les ordena que lo obedezcan, y aquéllos que son ayudados por Él lo obedecen. Él prohíbe la desobediencia pero ha decretado que suceda, sin que le agrade y sin haberle ordenado a la gente que le sean desobedientes. Glorificado sea Allah que está por encima de mandar o amar el mal. Nada sucede en su reino sin que Él quiera y sepa que ocurre. Sabía lo que Sus criaturas harían antes de que las creara, y después de que los creó, y antes de que ellos lo hicieran, por Su designio y predestinación. Por Su orden, el cálamo escribió en la Tabla Preservada (al Laûh al Mahfûdh) las acciones virtuosas y las acciones inmorales que sucederían. Elogia a aquéllos siervos que lo obedecen; atribuye sus buenas acciones a sus siervos y les promete una gran recompensa por ello, sin embargo sin Su ayuda ellos no hubieran podido realizar dichas acciones. ?Éste es el favor de Allah, que se lo concede a quien Le place. Allah es poseedor del favor grandioso.? (57:21) De la misma manera, Él castiga a aquéllos que lo desobedecen, y les advierte de que no lo hagan. Les atribuye las acciones a quienes las cometen, y eso está de acuerdo con el designio al cual estaban sujetos. Él desvía a quien quiere y guía a quien quiere.

Muhammad Ibn al Husaîn dijo: “Ésta es nuestra posición acerca de la predestinación.” 130[5]

(3) Abû Ya’far At tahâûî “Allah creó el universo de acuerdo a Su conocimiento, estableció Sus designios, y determinó su duración. Nada le era desconocido antes de que lo creara. Él sabía lo que los seres harían antes de que los creara, y les ordenó que lo obedecieran y les prohibió que lo desobedecieran. Todo sucede acorde a Su designio y voluntad. Sus siervos no quieren excepto lo que Allah quiera, porque lo que Allah quiere sucede, y lo que Él no quiere no sucede. Él guía a quien quiere, lo protege y lo aleja del pecado por Su gracia. Él desvía a quien quiere, y lo abandona y lo prueba en su infinita Justicia. Todas las personas están sometidas a Su voluntad, entre la gracia y la justicia. Él está por encima de cualquier oponente o rival. Nada ni nadie puede impedir Su voluntad, cambiar Su juicio o anular Su orden. Esto creemos y estamos convencidos de que todo proviene de Él.” 131[6] “Allah supo desde la eternidad quienes serían los bienaventurados del Paraíso, y los condenados al Infierno; Él supo esto desde los comienzos de la eternidad, y no habrá aumento o disminución en dichas cantidades. De igual manera, las acciones (de los seres humanos) suceden acorde a Su conocimiento, y cada persona es guiada a realizar aquellas acciones para las que fue creado. Los seres humanos serán juzgados según sus últimas acciones; el bienaventurado es el que es bendecido por el designio de Allah, y el condenado es aquel que es condenados por el designio de Allah . La esencia de la predestinación es el secreto de Allah, el cual no expuso ante ángel ni profeta. Discutir sobre el tema conlleva al desvío, privación (de la misericordia de Allah) y trasgresión. Es imprescindible ser cuidadoso y precavido para evitar caer en el susurro y el cuestionamiento a Allah . Porque Allah ha mantenido el conocimiento de la predestinación fuera del alcance de Su creación y les ha prohibido que intenten profundizar en ella. Dijo : ?Él no es interrogado por lo que hace, a diferencia de Sus siervos que sí serán interrogados.? (21:23) Quien pregunte desafiante: “¿Por qué ha designado tal cosa?” ha rechazado el dictamen del libro madre, y quien así lo haga deviene incrédulo. Esto es todo lo que necesita el amigo íntimo de Allah cuyo corazón se encuentra repleto de luz, cuyo estado es el de aquellos de conocimiento profundo, porque el conocimiento es de dos

 

130[5] Ver libro Ash Shari’ah por Al Âyurrî, 150-152. 131[6] Al ‘Aqidah At tâhâûîah, con comentarios del Sheîj Nâsruddîn al Albânî, pág. 21.

tipos: el conocimiento que se manifiesta a la creación, y el conocimiento oculto a la creación. Negar el conocimiento manifiesto es incredulidad, y alegar tener acceso al conocimiento de lo oculto es también incredulidad. La fe y la creencia sólo puede ser alcanzada aceptando el conocimiento manifiesto, y abandonando el conocimiento oculto sólo conocido por Allah . Creemos en la Tabla Preservada (al Laûh al Mahfûdh) y en el cálamo, y en todo lo que se ha decretado. Aún cuando toda la creación se una contra algo que Allah ha decretado y traten de evitarlo, jamás podrán impedir que suceda. Y si se reuniesen para que algo que Allah no ha decretado suceda, jamás podrían lograrlo. El cálamo se ha secado respecto a lo que sucederá hasta el Día de la Resurrección. Aquello que te ha sucedido, no podría haber dejado de ocurrir, y que aquello que no te ha pasado, no podría jamás haber sucedido. Toda persona debe comprender que Allah sabe todo lo que sucederá a Sus criaturas. Él lo ha decretado y Su voluntad es inevitable. Nada ni nadie puede detenerla o cambiarla. Ésta creencia es parte esencial de la fe y uno de los principios del conocimiento y el reconocimiento del monoteísmo del Señorío (Taûhîd ar rubûbîah), como dice en Su Libro: ?A Él pertenece la soberanía de los cielos y la Tierra. Él no ha tenido ningún hijo, y no comparte Su soberanía con nadie, creó todas las cosas determinando su justa medida.? (25:2) ?El designio de Allah debe necesariamente cumplirse.? (33:38) Desdichado aquel que se opone a Allah debatiendo Su designio y quién examina este tema con un corazón enfermo, buscando con sus supuestos comprender en profundidad los misterios del oculto, tornándose con sus palabras en embusteros pecadores.” 132[7]

To display this page you need a browser with JavaScript support.

Capítulo 6

Razones por las cuales se desvían los individuos al debatir sobre la predestinación Ambos grupos, los deterministas (Qadarîah al Muybirah) y los que niegan la predestinación (Qadariyyah an Nufât) han abandonado el camino trazado por la revelación al abordar el tema. Cada grupo visualizó tan solo un ángulo del asunto, cerrando los ojos al ángulo restante. Aquellos que niegan la predestinación afirman que Allah no desea que las personas caigan en la incredulidad y la desobediencia; entonces ¿cómo podríamos afirmar que Él ha creado algo que no desea ni es de su complacencia?

 

132[7] Al ‘Aqidah At tahâûîah, 31.

En cuanto a los deterministas, creen que Allah es el Creador de todas las cosas, pero alegan que Él ama y acepta todo lo que ha creado. En el justo medio de ambos se encuentra la verdad, Ahlu Sunnah ua al Yamâ'ah observa la situación desde todos sus ángulos, porque cree en la verdad que cada uno de estos dos grupos afirma, y rechaza la falsedad que cada uno innovó. Por ello afirman que “Aunque Allah quiere que la desobediencia y el pecado existan por Su designio, Él no los ama, ni se complace de ello ni lo ordena; sino que le desagrada y lo prohíbe.” Ésta es la opinión de todos los Salaf, quiénes dijeron: todo lo que Allah quiere sucede sin duda, y lo que Él no quiere jamás ha de suceder. Los juristas islámicos concuerdan en que si una persona jura con las palabras: “Por Allah yo haré tal cosa si Allah quiere (insha Allah)” no rompe su juramento si no lleva a cabo dicho acto, ya fuese algo obligatorio o tan sólo recomendable. Pero si jurara con las palabras: “Por Allah que haré tal cosa si a Allah le complace” habrá roto su juramento si no realiza lo que había jurado hacer. Los sabios de Ahlu Sunnah al examinar el tema de la voluntad divina el Corán han encontrado que esta es de dos tipos: La voluntad que indica Sus designios respecto a Su creación (irâda Kaûnîah), y la voluntad relacionada a aquello que Le complace (irâda Shar'îah), es decir, las leyes que Él quiere que Sus siervos cumplan. La voluntad relacionada a su complacencia abarca todo lo que Él ama; mientras que la voluntad equivalente al Designio Divino abarca todo lo existente. Podemos encontrar la indicación hacia el concepto de la voluntad que equivale a Su complacencia en las siguientes aleyas:

?Allah desea facilitaros las cosas y no dificultárosla.? (2:185) ?Allah no quiere imponeros ninguna carga, sólo quiere purificaros y completar Su gracia sobre vosotros para que seáis agradecidos.? (5:6) ?Allah quiere aclararos y mostraros el camino correcto de quienes os precedieron, y absolveros. Allah es Omnisciente, Sabio. Allah quiere absolveros, mientras que quienes siguen sus pasiones quieren que os extraviéis completamente. Allah quiere facilitaros las cosas, ya que el hombre fue creado débil.? (4:26-28) ?Allah quiere apartar de vosotros todo pecado.? (33:33) Este tipo de voluntad no necesariamente debe materializarse, a menos que se una con el segundo tipo de voluntad. Este tipo de voluntad indica claramente que Allah no ama el pecado, ni la desobediencia, ni el desvío, ni la incredulidad; Él no los ordena ni los acepta, aunque designa que existan. Allah ama y acepta las cosas que se relacionan con Su complacencia; Él premia a aquéllos que cumplen con Su legislación y les concede la admisión al Paraíso, ayudándolos en este

mundo y en el otro y concediendo la victoria a Sus amigos íntimos piadosos y a los siervos virtuosos. 133[1]

Esta voluntad abarca todos los tipos de actos de obediencia, sucedan o no. 134[2]

Por su parte la voluntad que equivale al designio divino abarca todo lo existente, cuanto designa indefectiblemente sucede, y cuanto no designa jamás podría suceder. Ésta es la voluntad a la que se refieren las siguientes aleyas: ?A quien Allah quiere guiar le abre el corazón para que acepte el Islam [el sometimiento a Él]. En cambio, a quien Él quiere extraviar le oprime fuertemente el pecho como si subiese a un lugar muy elevado [impidiendo que la fe entre en su corazón].? (6:125) ?Y aunque os quiera beneficiar con mi exhortación tampoco os servirá de nada si Allah decreta para vosotros el desvío.? (11:34) ?Y si Allah no hubiera querido, no hubiesen combatido entre ellos.? (2:253) ?Deberías haber dicho cuando ingresaste a tus viñedos: Esto es lo que Allah ha querido, todo el poder proviene de Allah. Ya ves que poseo menos riqueza e hijos que tú.? (18:39) Esta voluntad abarca todo y no hay nada que exista u opere fuera de ella. Todo lo que tiene lugar en el universo sucede acorde a esta voluntad de Allah . Esta voluntad se aplica a los creyentes y a los incrédulos, a los virtuosos y a los inmorales, a las personas del Paraíso y a las personas del Infierno, a los amigos de Allah y a Sus enemigos, a las personas obedientes que Él ama. 135[3]

Respecto a estos dos tipos de voluntad, los seres creados pueden dividirse en cuatro categorías: 1. Aquello en lo cual ambos tipos de voluntad se concreta, es decir, las obras virtuosas. Porque Allah quiere que sucedan por su designio y su complacencia. 2. Aquello de lo cual sólo Su voluntad equivalente a su complacencia se concreta, que son las obras virtuosas que Allah ordena, pero que los incrédulos y otras personas desobedecen. Todo esto es parte de Su voluntad y complacencia que Él ama y acepta, tenga lugar o no. 3. Aquello que sólo Su voluntad como designo se aplica. Estas son los sucesos que Allah decreta y quiere pero que no ordena, como los pecados. Él no ordena que se cometan, y no los acepta ni le agradan. Él no ordena el mal o acepta la incredulidad para Sus siervos. Si no fuera por Su voluntad, designio y creación, ellos no habrían existido, porque lo que Allah quiere

 

133[1] Sharh at tâhâûîah, pág. 116; Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/188, 58. 134[2] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/198. 135[3] Sharh at tâhâûîah, pág. 116; Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/188, 58.

sucede y lo que Él no quiere jamás podría suceder. 4. Aquello en lo que ninguna de ambas voluntades se concreta, es decir aquello que no ha sucedido ni existe. 136[4]

Los siervos bienaventurados de Allah son aquellos para quienes Allah decreta aquello que ama y le complace. Los condenados, por su parte, son aquellos para los que Allah decreta lo que no ama ni le complace. Ahlu Sunnah ua al Yamâ'ah son aquellos que comprenden la religión de Allah correctamente, y no intentan que pasajes del Corán se contradigan entre sí. Ellos saben que los designios de Allah que involucran a Su creación se dividen en dos tipos de voluntades. Quien contemple ambas voluntades al analizar el accionar de las personas encontrará la guía. Pero quien contemple sólo la voluntad equivalente al Designio divino o la voluntad equivalente a la complacencia y el amor, no consigue ver sino una faceta de la verdad. Tal como los habitantes de Quraîsh cuando dijeron:

?Quienes le asociaron copartícipes a Allah dirán: Si Allah hubiese querido no le habríamos asociado nada y no habríamos vedado nada, al igual que nuestros padres.? (6:148) Pero Allah dice: ?Así es como desmintieron a los [Mensajeros] que les precedieron, hasta que sufrieron Nuestro castigo. Pregúntales: ¿Acaso tenéis algún argumento que podáis exponer contra nosotros? Sólo seguís conjeturas, y no hacéis más que suponer.? (6:148)

To display this page you need a browser with JavaScript support.

Capítulo 7 Los beneficios de creer en la Predestinación Hemos explicado anteriormente que la creencia en la predestinación en el Islam está libre de toda la debilidad, pereza y apatía que han afectado a una gran parte de la nación islámica a través de los tiempos en el nombre de la creencia en la predestinación. La causa de esto es justamente la mala interpretación de algunos musulmanes en la comprensión del concepto de la predestinación. Quien examine la creencia islámica en la predestinación encontrará que esta beneficia a ambos, individuo y sociedad.

 

136[4] Maymu’ Fatâuâ Sheîj al Islam, 8/189.

Mencionaremos a continuación algunos de los beneficios que han surgido a través de este estudio:

To display this page you need a browser with JavaScript support. 1- La creencia en la predestinación es un medio de librarse de la idolatría y el politeísmo Numerosos filósofos han asumido que el bien proviene de Allah y que el mal es creación de otros dioses; hicieron esta afirmación para evitar atribuir el mal a Allah . 137[1] Los Zoroastrianos afirman que la Luz era la creadora del bien, y que la oscuridad es la creadora del mal. Aquellos pertenecientes a esta nación que alegan que Allah no crea las acciones de Sus siervos, o que Él no crea las malas acciones, están confirmando que existen dos creadores. El correcto monoteísmo islámico (Taûhîd) se alcanza afirmando que sólo Allah es el Creador de todo el universo, y que todo depende de Su voluntad. Aquellos que no creen en la predestinación en realidad no creen que su Señor sea Uno y Único y no lo reconocen adecuadamente. La creencia en la predestinación es lo que marca la diferencia entre el monoteísmo (Taûhîd) y el politeísmo (Shirk). Quien cree en la predestinación afirma que este universo y todo lo que existe en él fue creado por un sólo y único Dios; mientras que aquellos que no creen en la predestinación creen en la existencia de otras divinidades además de Allah .

To display this page you need a browser with JavaScript support. 2- Aferrarse al verdadero camino durante los momentos de facilidad y también ante los momentos difíciles Debido a sus limitaciones y debilidades, la persona no siempre se aferra al camino recto. Allah dice: ?Ciertamente el hombre fue creado impaciente, se desespera cuando sufre un mal, y se torna mezquino cuando la fortuna le favorece.? (70:19-22) La creencia en la predestinación consigue que el ser humano permanezca aferrado al camino recto en todo momento, debido a que no es imprudente en los momentos de facilidad, y no se  

137[1] Shifâ’ al ‘Alîl, pág. 14.

desespera cuando alguna calamidad lo azota, porque sabe que todo lo bueno que le acontece proviene de Allah , y no es debido a su inteligencia o buena planificación: ?Todas las gracias que os alcanzan provienen de Allah. Pero sólo os amparáis en Él y Le agradecéis cuando padecéis una desgracia.? (16:53) No reaccionando como Qârun que presumió ante su pueblo y con arrogancia desplegó ante ellos los tesoros y la riqueza que Allah le había otorgado. ?Por cierto que Qârûn era del pueblo de Moisés pero se ensoberbeció. Le habíamos concedido tantos tesoros que hasta las llaves [de dichas riquezas] resultaban pesadas para un grupo de hombres fornidos [cuando las cargaban]. Y recuerda [¡Oh, Muhammad!] cuando su pueblo le dijo: No te jactes [de lo que tienes] porque Allah no ama a los presuntuosos. Y trata de ganarte el Paraíso con lo que Allah te ha concedido, y no te olvides que también puedes disfrutar de lo que Allah ha hecho lícito en esta vida. Sé generoso como Allah lo es contigo, y no corrompas la Tierra; ciertamente Allah no ama a los corruptores. Dijo [Qârûn]: Por cierto que lo que se me ha concedido es gracias a mi conocimiento [y Allah sabe que me lo merezco]. ¿Acaso no sabía que Allah anteriormente había destruido a naciones más poderosas y con más riquezas que él? Y a los perversos no se les aceptará excusas por sus pecados.? (28:76-78) Cuando dificultades y adversidades sobrevienen al ser humano esta debe saber que todo sucede acorde al designio de Allah , como una prueba, y entonces no entra en pánico ni se desespera, sino que busca la recompensa de Allah y mantiene firme su esperanza. De esta manera la fe lo contiene y brinda tranquilidad al corazón del creyente. ?No os sucede ninguna desgracia en la tierra ni a vosotros mismos sin que esté registrada en un libro [el Libro del Decreto] antes de que la hayamos causado. Ello es fácil para Allah. Para que no desesperéis por lo que no habéis conseguido y para que no os regocijéis por lo que se os ha concedido. Allah no ama al arrogante, jactancioso.? (57:22-23) Dijo Allah elogiando a Sus siervos:

?Aquellos que cuando les alcanza una desgracia dicen: Ciertamente somos de Allah y ante Él compareceremos. Éstos son quienes su Señor agraciará con el perdón y la misericordia, y son quienes siguen la guía.? (2:156-157)

To display this page you need a browser with JavaScript support. 3- Quien cree en la predestinación se encuentra siempre alerta Los que creen en la predestinación se encuentran siempre alertas: ?¿Es que se sentían a salvo del designio de Allah? Pero sólo se sienten a salvo del designio de Allah los perdedores que no creen.? (7:99)

El corazón del ser humano se encuentra en constante transformación y cambio, ya que se encuentra en la mano de Allah , quién lo maneja como Él quiere, y las pruebas que recibe el corazón son numerosísimas. El creyente siempre es cuidadoso de que nada le desvíe del camino recto, apartándose temeroso de todo asunto dudoso y maligno. Esto no le hace perezoso e indiferente, sino que lo motiva a esforzarse por seguir el camino recto con constancia, a realizar acciones virtuosas y evitar los pecados y las acciones que merecen castigo. El corazón del creyente se encuentra siempre ligado a su Creador, rogándole, depositando en Él su esperanza, buscando Su ayuda y pidiéndole que lo aferre firmemente al camino recto.

To display this page you need a browser with JavaScript support. 4- Enfrentar las dificultades con valor Cuando el ser humano cree que todo lo que sucede se encuentra decretado, y que la provisión y la duración de la vida están en manos de Allah , enfrenta las dificultades y las pruebas con un corazón fuerte y su cabeza en alto. Esta creencia es la responsable de que numerosas personas justas y virtuosas denunciaran y contradijeran a los tiranos y opresores. Su corazón en paz, no temía el reproche ni la venganza de ningún hombre, porque sabía que los asuntos se encuentran en las manos de Allah , y cuanto haya sido decretado para él ha sin dudas de alcanzarle. No dejaron jamás de evidenciar la verdad por temor a que su provisión o salario sea derogado, porque la provisión se encuentra en manos de Allah . La provisión que Allah ha decretado para Sus siervos nadie puede detenerla, y lo que Allah no decreta, nadie puede concederlo.

To display this page you need a browser with JavaScript support. Referencias y bibliografía: 1) Al I‘tiqâd ual Hidaîah ilâ sabîl ar Rashâd: Dar al Âfaq al Yadidah, Beirut 1 edición. 1401 H/1981. 2) Yâmi ‘al Usul; Ibn al Azîr: Maktabah al halûanî y otros. 1392 H/1972. 3) Sunan Abû Dâûd. Al Maktabah at Tiyâriyah, El Cairo. 4) Sunan At Tirmîdhî, Dâr Ihia'at Turâz Al ‘Arabî, Beirut. 5) Sharh Usul I‘tiqâd Ahlu Sunnah ua al Yama‘ah: Abul Qasim al Lalakaî, Dâr Taibah, Riyadh. 6) Sharh al ‘Aqîdah, Al Maktab Al Islâmî: Beirut cuarta edición. 1391 H. 7) Sharh an Naûaûî 'Ala Sahîh muslim, Al Maktabâ al Misriah, El Cairo. 8) As Shari‘ah: Al Âyurrî, Dâr al Kutub Al ‘Ilmiah, Beirut 1 edición. 1403 H/1983. 9) Shifa 'al ‘Alîl: Ibn Al Qaîîm, Dar al Kitâb al ‘Arabî, Egipto. 10) Sahîh al Bujârî según el texto de Fath al Bâri, Taba‘ah Salafiah. 11) Sahîh al Yâmi’ as sagîr, Muhammad Nasruddîn Al Albanî, Maktabah al Islâmî, Beirut.

12) Sahîh Sunan at Tirmîdhî, Sheîj Nasruddîn Al Albânî, Maktab at Tarbîah Al ‘Arabî, Riyadh. 1 edición. 1408 H/1988. 13) Sahîh Muslim, Dâr Ihîah at Turâz, Beirut 2 edición. 1972. 14) Al ‘Aqidah at tahâûîah, Sharh ua Ta‘alîq Sheîj Nasruddîn Al Albânî, Al Maktab Al Islâmî, Beirut 1 edición. 1398H /1978. 15) Fath al Bârî: Ibn Hayr, Ta’bah as Salafîah, El Cairo. 16) Al Farq baina Al Firaq, Al Asfaraînî. Dar al Ma‘arifah, Beirut. 17) Diccionario Al Qâmûs Al Muhît: Firuzabâdî. Ar Risalah, Beirut 1 edición. 1406 H. 18) Laûâmi’ al Anûâr al Bahîah, As Safarînî, Qatar. 19) An Nihâiah fi Garîb Al Hadîz: Ibn al Azir, Maktabat al Islamîah, Beirut. 20) Maymu ‘Fatâûah Sheîj al Islam Ibn Taîmîah, Yama ‘Ibn Qasim, Arabia Saudita. 21) Mishkât al Masâbîh: Jatîb at Tabraizî, Maktab al Islamî, Beirut 1383/1962. 22) Ma‘ariy al Qubûl bi Sharh silm ua usul 'ilm Usul at Taûhîd: Ahmad Hâfidh Hâkimi, Ar Ri‘asah ‘ilmîah, Riyadh. 23) Ma‘alim as Sunan Al Jattâbi ‘alâ Mujtasar Sunan Abî Dâûd, As Sunnah al Muhammadîah Publications 1369H/1950. 24) Al Mufradât fî Garîb al Qur’ân: Râgib Al asfahanî, Sharikah ua Maktabah Matba‘ah Mustafa al Babi al halbi, Egipto 1381 H/1961. 25) Al Milal ua an Nihal: Shahrastani, Darul Mâ‘rifah, Beirut 2 ed. 1395 H/1975.

To display this page you need a browser with JavaScript support.

Glosario

‘Âlamîn العالمين El universo, el universo de los seres humanos, el universo de los genios o todo aquellos que no es Allah

Âyah آية Plural de âyât; aleyas del Corán.

Aĥâdîz أحاديث Sing. Ĥadîz, dichos y actos del Profeta .

Ahlu Sunnah اھل السنة La gente de la Sunnah, aquellos musulmanes adheridos estrictamente a la Sunnah del Profeta .

Al Muttaqûn المتقون Sing. Muttaqi. Piadoso o devoto.

Al Qadîr القدير El Más Poderoso.

At Taqûa التقوى Piedad, virtud, temor reverencial de Allah.

Bid’ah بدعة Innovación.

Imân إيمان Fe, creencia.

Fitrah فطرة La esencia natural del ser humano.

Fuyyâr فجار Sing. Fâyir, criminal, incrédulo.

Ĥalâl حالل Lícito.

Ĥanîf حنيف Monoteísta Puro.

Ĥarâm حرام Prohibido.

Yabr جبر Forzado.

Kâfir كافر Incrédulo.

Kufr كفر Incredulidad.

Lailat al Qadr ليلة القدر La noche del designio, una noche impar de las últimas diez del mes de Ramadán.

Masâkîn مساكين Sing. Miskin; pobre.

Mufassirîn مفسرين Sing. Mufassir; exegeta de los textos del Corán y el Ĥadîz.

Mufsidûn مفسدون Los corruptores.

Muĥsinûn محسنون Sing. Muĥsin, aquel que realiza el bien.

Muyrimûn مجرمون Sing. Muyrim, criminal, politeísta o incrédulo

Munâfiqîn منافقين Sing. Munâfiq. Hipócritas.

Mushrikîn مشركين Sing. Mushrik, politeístas.

Mustaĥabb مستحب Recomendable.

Qadar قدر Predestinación divina.

Qudrah قدرة Poder.

Señor رب Señor. Sostenedor, Gobernador.

Salâm سالم Paz.

Salah صالة Rezo.

Shaiâtîn شياطين Sing. Shaitân, demonios.

Shirk شرك Politeísmo, idolatría.

Taqdîr تقدير Destino.

Taûhîd توحيد Unicidad de Allah.

Umm al Kitâb ام الكتاب El libro madre, donde todo se encuentra registrado.

Uâjib واجب Obligatorio.

Uaĥî وحي Revelación.

Zakâh زكوة /زكاة Purificación de los bienes.

Zinâ زنا Adulterio y fornicación.