30
República Libro 1 En la casa de Polemarco. Empieza la charla con el viejo de Polemarco, céfalo, que dice que no hay que quejarse por ser viejo ya que en esa época los deseos se relajan. La causa de los males no es la vejez, sino la forma de ser de los hombres. Sócrates dice que él lo soporta mejor tal vez porque es rico, y le pregunta qué fue lo mejor que le trajo la riqueza Él le contesta que cuando se acerca la hora de morir, llegan los miedos y preocupaciones ya que se que en hades el que cometió injusticia paga su culpa, y tener riqueza contribuye a no tener que engañar o mentir a alguien por obligación y tampoco quedar debiendo sacrificios a un dios o dinero a un hombre. Pero igual dice que la riqueza es digna no para cualquier hombre, sino para el hombre razonable Sócrates mete el tema de la justicia, y dice que decir la verdad y devolver lo que se recibe no es una definición de justicia. Ahí se mete Polemarco, y céfalo se retira diciendo que se tiene que ocupar de asuntos sagrados (el hecho de que se valla puede entenderse como ya que él es un anciano, no hay mucho sentido en discutir acerca de cosas que él ya no va a poder cambiar, y además le puede temer a enterarse por medio de Sócrates que vivió su vida de una manera equivocada o injusta). Polemarco no está de acuerdo con él, y parafrasea a Simonides quien dice que lo justo es devolver a cada uno lo debido, en otras palabras, la justicia es la que da beneficios a los amigos y perjuicios a los enemigos. En la discusión se llega a decir que la justicia es solo útil cuando no se la usa e inútil en el uso de cualquier objeto (diciendo que no es útil para construir, navegar, etc. Pero si es útil si se tiene que cuidar de algo sin usarlo, por ejemplo dinero). Sócrates entonces dice que quien es hábil para ser guardián de algo, forzosamente es hábil para robarlo. Entonces hace caer a Polemarco en un absurdo, ya que de lo dicho se puede decir que el hombre justo es un ladrón. Dicen que el amigo es el que parece y es honrado, amigo es el hombre bueno, y enemigo, el malvado. Con respecto a lo anterior, de que lo justo es hacer el bien a los amigos buenos, y daño a los enemigos malos, Sócrates hace un argumento para

Web viewRepública. Libro 1. En la casa de Polemarco. Empieza la charla con el viejo de Polemarco, céfalo, que dice que no hay que quejarse por ser viejo ya que en esa

Embed Size (px)

Citation preview

República

Libro 1

En la casa de Polemarco. Empieza la charla con el viejo de Polemarco, céfalo, que dice que no hay que quejarse por ser viejo ya que en esa época los deseos se relajan. La causa de los males no es la vejez, sino la forma de ser de los hombres. Sócrates dice que él lo soporta mejor tal vez porque es rico, y le pregunta qué fue lo mejor que le trajo la riqueza Él le contesta que cuando se acerca la hora de morir, llegan los miedos y preocupaciones ya que se que en hades el que cometió injusticia paga su culpa, y tener riqueza contribuye a no tener que engañar o mentir a alguien por obligación y tampoco quedar debiendo sacrificios a un dios o dinero a un hombre. Pero igual dice que la riqueza es digna no para cualquier hombre, sino para el hombre razonable

Sócrates mete el tema de la justicia, y dice que decir la verdad y devolver lo que se recibe no es una definición de justicia. Ahí se mete Polemarco, y céfalo se retira diciendo que se tiene que ocupar de asuntos sagrados (el hecho de que se valla puede entenderse como ya que él es un anciano, no hay mucho sentido en discutir acerca de cosas que él ya no va a poder cambiar, y además le puede temer a enterarse por medio de Sócrates que vivió su vida de una manera equivocada o injusta). Polemarco no está de acuerdo con él, y parafrasea a Simonides quien dice que lo justo es devolver a cada uno lo debido, en otras palabras, la justicia es la que da beneficios a los amigos y perjuicios a los enemigos. En la discusión se llega a decir que la justicia es solo útil cuando no se la usa e inútil en el uso de cualquier objeto (diciendo que no es útil para construir, navegar, etc. Pero si es útil si se tiene que cuidar de algo sin usarlo, por ejemplo dinero). Sócrates entonces dice que quien es hábil para ser guardián de algo, forzosamente es hábil para robarlo. Entonces hace caer a Polemarco en un absurdo, ya que de lo dicho se puede decir que el hombre justo es un ladrón.

Dicen que el amigo es el que parece y es honrado, amigo es el hombre bueno, y enemigo, el malvado. Con respecto a lo anterior, de que lo justo es hacer el bien a los amigos buenos, y daño a los enemigos malos, Sócrates hace un argumento para contradecir esa frase. Dice que cuando se perjudica a una persona, al igual que con los caballos, esta se vuelve peor en relación con la perfección, y la perfección humana es la justicia, por lo tanto los hombres perjudicados se vuelven más injustos. Acuerdan que es imposible que mediante la justicia los justos puedan hacer a otros injustos, al igual que los buenos, mediante la perfección, puedan volver malvados a otros, y por lo tanto, perjudicar es cuestión del hombre malvado, el hombre injusto, la función del justo no es perjudicar a los enemigos y beneficiar a los amigos.

Se mete un sofista, Trasimaco, sumamente enojado, criticando al método socrático de refutación. Sócrates le dice que si se equivocan lo hacen involuntariamente tratándose del tema más noble, la justicia, y pide que los expertos como él lo compadezcan (muchas veces Sócrates pide piedad por parte de los sofistas a quienes llama expertos, deinoi, que también significa temible, y terrible). Trasimaco le dice que él sabe la definición de justica, pero para escucharla debe pagar dinero (los sofistas siempre hacen pagar sus clases). La definición de justicia de Trasimaco es que lo justo es lo que le conviene al más poderoso (algo similar a lo que dice Calicles en Gorgias, la tesis del más fuerte. Parece algo común entre los sofistas). Los

gobiernos establecen leyes por su propia conveniencia (las democracias leyes democráticas, las tiranías leyes tiránicas), declaran justo lo que les parece conveniente y castigan lo que les parece injusto, por lo tanto lo justo es lo que le conviene al gobierno establecido, lo que le conviene al más poderoso. Sócrates dice que los gobiernos pueden equivocarse y establecer leyes que no les convienen a ellos mismos, y que a pesar de esto, lo justo es que el gobernado las cumpla. Por lo tanto se puede decir que lo justo también es hacer lo que no le conviene al más poderoso. Clitofonte dice que “lo que le conviene al más poderoso” Trasimaco quería decir “lo que le parece al más poderoso” (en Gorgias se ve lo mismo, al hablar de los tiranos que hacen lo que les parece mejor, en contraposición con lo que es realmente mejor). Trasimaco se enoja y dice que Sócrates distorsiona los argumentos. Acuerdan que no existe ninguna técnica que se tenga a sí misma como objeto, sino que apunta al objeto de esa técnica (ejem, la medicina no analiza lo que le conviene a la medicina sino al cuerpo, siendo el médico el gobernante de los cuerpos, que hace lo que le conviene al gobernado, y no lo que le conviene a sí mismo). Por lo tanto ningún conocimiento analiza lo que le conviene al más poderoso, sino lo que le conviene al más débil. En ningún gobierno el gobernante prescribe lo que le conviene a el mismo, sino que obra a favor de las conveniencias del gobernado.

Trasimaco ahora va a comparar al gobernado con el ganado (p135), y al gobernante con el pastor. Con este argumento se contradice a sí mismo y atienta contra sus intereses, ya que con este pensamiento muestra su idea de que lo único que importa es uno mismo sin importar los intereses de los más débiles, y considerando que es un sofista, no le interesa el bien de sus alumnos sino que le paguen nada más.

Trasimaco va a decir que el justo es más infeliz que el injusto, ya que el injusto siempre va a poder aprovecharse de él y de varias situaciones en las que el justo actúa “ingenuamente” y no busca su beneficio. Para él, el representante perfecto de la injusticia es el tirano (Sócrates no acepta la idea de que injusticia y felicidad vayan juntas, ya que cree que todo acto injusto empeora a la persona que lo realiza. Esto es la tesis central de Gorgias, cometer injusticia es peor que padecerla). Sócrates va a refutar planteando que en lo que trata las tareas del gobierno, nadie quiere gobernar por propia voluntad, sino que piden un pago, ya que el beneficio de gobernar no es para ellos mismos, sino que para los gobernados. Esto se aplica a todas las disciplinas, cada una cumple su función y beneficia al objeto al que se aplica, esperando una retribución a cambio, ya que la tarea por sí sola no lo beneficia. Por esto Sócrates cree que es necesario un pago para los que gobiernan, ya sea dinero, prestigio, o un castigo si se niega. Dice que el castigo es el pago de los mejores ya que estos no quieren trabajar ni por dinero ni por prestigio, y por eso se hace necesario añadirles fuerza de castigo para que quieran gobernar. Dice que el peor castigo para alguien que no quiere gobernar, es ser gobernado por alguien inferior, esto es lo que temen los mejores hombres cuando quieren gobernar.

Trasimaco dice que la justicia no es un vicio, sino que una enorme ingenuidad, y la injusticia es lucidez. Los hombres injustos son buenos cuando logran someter a ciudades y pueblos, los capaces de arbitrar con completa injusticia (pone a la injusticia en el ámbito de la sabiduría y la perfección). Acuerdan que el hombre justo no quiere superar a su igual, pero si al que no lo es, y el injusto quiere superar a todos. Acuerdan que ningún experto quiere superar a uno dentro de su misma materia, sino que quieren superar a otros, mientras que el inexperto

quiere superar a todos. El experto es sabio, entonces es bueno, por lo tanto el hombre sabio no quiere superar a su semejante, sino a su opuesto. Y el hombre malvado quiere superar a su semejante y su opuesto. En consecuencia el hombre sabio y bueno se parece al hombre justo, y el malvado e ignorante al injusto

Sócrates plantea que la injusticia propicia los conflictos, los odios y las disputas entre los hombres, haciendo que las personas se odien unas a las otras, haciéndolos incapaces de llevar adelante acciones en común. El injusto se hace incapaz de actuar por estar en conflicto consigo mismo, y además, serán odiados por los dioses, quienes son justos. Por lo tanto los justos son más sabios, mas buenos, y más capaces de actuar.

Establecen que la función de cada cosa es lo que esta cosa hace mejor. La función del alma es preocuparse por gobernar. También la vida es su función, y el alma no podría cumplir su función si es privada de su perfección. Por lo tanto con un alma malvada se gobierna mal, y con una buena, bien. La perfección del alma es la justicia, y su imperfección la injusticia, por lo tanto el justo es feliz, y el injusto desdichado. Por lo tanto nunca es más ventajosa la injusticia que la justicia

Sócrates termina diciendo que no aprendió nada ya que no sabe que es lo justo, no puede saber si es perfección o no, ni si el que la posee es feliz o no.

Libro 2

El dialogo empieza entre Glaucon, quien no estaba convencido con que en todo sentido lo justo es mejor que lo injusto, y Sócrates. Se definen los 3 tipos de bienes:-los que se quieren por si mismos (la alegría).- los que se buscan por sí mismos y por sus consecuencias (pensar, ver, y estar sano).- los que perseguimos solo por sus consecuencias (la gimnasia, la medicina). Sócrates sitúa a la justicia en el segundo grupo, pero Glaucon dice que la mayoría piensa que esta va en el grupo más penoso, el tercero.

A pesar de que Glaucon no crea que la vida del injusto es mejor que la del justo, va a argumentar a favor de esto para despejar su confusión y encontrar un argumento que lo convenza de que la justicia es mejor que la injusticia. Dice que ser injusto es naturalmente bien, mientras que padecerla es un mal superior. Cuando los hombres cometen y padecen injusticia, establecen leyes y se llama justo a lo que esta pacta. Por lo tanto la justicia está entre medio de lo mejor (cometer injusticia sin pagar culpas) y lo peor (padecerla y no poder vengarse), por lo tanto no es querido como un bien sino como una incapacidad de cometer injusticia. Los que practican la justicia lo hacen contra su voluntad debido a su incapacidad de ser injustos (esto se ve en el ejemplo de que si se diere el poder a cada uno de hacer lo que quiere, veríamos que el justo caería en la misma dirección que el injusto, que es lo que naturalmente prefiere. Acá se usa la referencia al anillo de lidio, para mostrar que no hay nadie incorruptible). Nadie es justo voluntariamente, sino por obligación, todo hombre en privado sostiene que la injusticia es más ventajosa. La injusticia extrema es parecer justo sin serlo, de modo que si se comete un error, este puede ser rectificado mediante la persuasión y la violencia. Lo que importa no es ser justo, sino parecerlo. El injusto gobierna como quiere, se hace rico, supera a los enemigos, hace sacrificios a los dioses adecuadamente y se ocupa de las personas que quiere mucho mejor que el hombre justo, su vida es mejor.

El hermano de Glaucon, Adimanto, habla los puntos a favor de la justicia. Primero habla acerca de los dioses, que premian a los que obran con justicia, mientras que condenan a los injustos. Todos dicen que la justicia es bella, pero ardua y penosa, mientras que la injusticia es agradable, fácil de obtener y solamente vergonzosa por su fama y por las leyes. Lo que parece supera en fuerza a la verdad (típico enfoque sofista). Dice que nadie nunca explico que la injusticia es el mayor de los males y la justicia es el mayor bien (esta idea se puede ver en Gorgias, donde para la ética socrática la injusticia y todo tipo de vicio enferma a él alama). La justicia está entre los mayores bienes que vale la pena tener por sus efectos, pero mucho más por su valor en sí.

Sócrates, aunque no pueda probar que la justicia es mejor, no puede evitar ayudarla, ya que teme que sea algo sacrilegio. Se propone analizar el tema aplicando el principio del paralelismo, que implica la identidad estructural entre el individuo y la ciudad. De esta manera, la justicia se ve tanto en los individuos como en las ciudades, y las ultimas al ser mayores, tienen una justicia más fácilmente identificable. Una vez analizada la justicia en lo más grande, van a poder ver como se da individualmente.

Libro 6Empieza preguntándose quienes son filósofos, y porque son los que deberían guiar a la

ciudad. Dice que son los que conocen cada cosa y no carecen nada de experiencia. Decide analizar la naturaleza del filósofo de modo suficiente como para poder decir que son los más capaces para ser guías de la ciudad.

Estos siempre aman el estudio que los acerca a la realidad que no está deformada por la corrupción. Estos además tienen sinceridad y la inclinación a no admitir lo falso, sino a odiarlo, y amar a la verdad. Este es el que se concentra en el estudio completamente, abandonando los placeres corporales. Este es sensato y no aspira a la riqueza. Otra naturaleza filosófica es que no participe del servilismo, ya que la mezquindad es lo contrario a un alma que quiera inclinarse siempre por la totalidad de lo divino y humano. A este hombre, que está en una altura espiritual plena, contemple de la realidad integra, le importa poco la vida terrenal, por lo que no teme a la muerte. Este tiene buena memoria, y debe ser capaz de aprender con facilidad. Resume las características en un fragmento al final, diciendo que es el que es por naturaleza memorioso, de fácil aprendizaje, con grandeza de espíritu, agradable, amigo y afín a la verdad, la justicia, la valentía y la moderación.

Adimanto interrumpe y dice que Sócrates desvía a las personas inexpertas, que se inclinan hacia la filosofía desde jóvenes y se vuelven completamente alienados y pervertidos, volviéndose inútiles para las ciudades. Sócrates le contesta con la alegoría de la nave, en la cual ilustra una nave donde el dueño es el más grande y fuerte, pero tiene mala vista y audición, y sabe poco de náutica. Los marineros se pelean por el control ya que cada uno cree que el debe pilotearla, pero ninguno nunca estudio nada, diciendo que la técnica no se puede enseñar. Al patrón lo encadenan, y toman el gobierno de la nave gastando las provisiones inútilmente. Además llaman de gran marinero y piloto a cualquiera que se una para obtener el gobierno y convencer o atacar al dueño, diciéndoles inútiles a aquellos que lo no hacen. Ahora bien, en este barco, al verdadero piloto lo llamarían un hablador ocioso e inútil. Esto se parece a la disposición de las ciudades con respecto a los filósofos. Sócrates dice que es verdad lo que dice Adimanto, que los filósofos son inútiles para la mayoría, pero que los responsables de su inutilidad son aquellos que no se valen de ellos, ya que no es propio que un piloto pida a los

marineros que se dejen gobernar por él. Los que necesitan ser gobernados son los que deben ir a las puertas de los que pueden gobernar. Ahora también dice que son pervertidos, pero aquellos que imitan a la filosofía y se apropian de su práctica. Dice que hay elementos corruptores, comienza haciendo referencia a la mala educación de almas que son excelentes por naturaleza, pero que son destruidas por la crianza. Las almas de naturaleza débil nunca serán la causa de grandes bienes ni de grandes males. La naturaleza filosófica si se encuentra con la enseñanza adecuada, es necesario que llegue a incrementarse hasta la perfección, pero si es plantada y crece en condiciones inadecuadas, se desarrolla hacia lo contrario (simil de la planta).

Comienza a hablar de los sofistas (todavía no sé porque), diciendo que educan corrompiendo y castigando a los que no logran convencer. Los llama mercenarios y dice que no enseñan otra cosa más que las opiniones que la mayoría tiene cuando se amontona, llamando a eso sabiduría. Para ilustrar esto usa la alegoría de la bestia, que consiste en un tipo que aprende los deseos e impulsos de una bestia poderosa, conociéndola minuciosamente por medio de la convivencia y a dedicación, y que luego sin saber nada en verdad de lo que es bello o feo, bueno o malo, justo injusto, le pusiera estos nombres a las opiniones de la bestia, nombrando “bueno” a aquello que le agrade, y “malo” a lo que la moleste, sin poder dar ninguna razón de esto. Esto es similar a el hecho de que los sofistas consideren sabio conocer los impulsos y gustos de una muchedumbre, que evidentemente no es filosofa ya que no puede sostener que existe lo bello en si sino las múltiples cosas bellas, o las cosas en sí, sino la multitud de cosas. Por esto reprueban a los filósofos, y por lo tanto todos los que quieren quedar bien con ella los reprueban también.

Los individuos que intentan acercarse a ella son desalentados por su entorno, ya que las personas creen que van a perder su servicio y camaradería y atentan contra su voluntad de dejarse arrastrar hacia la filosofía. Por lo tanto esta queda huérfana y abandonada por hombres que escapan a lo que más le conviene para vivir una vida verdadera, dejando lugar a oportunistas que ven en ella bellos ornamentos y le atraen vergüenza y reproches. “el valor de la filo sigue siendo inmenso, lo cual estimula a muchos con naturalezas imperfectas que por los oficios y labores tienen arruinados sus cuerpos y desgarradas las almas” (wtf)

Los pocos filósofos verdaderos que hay tienen dificultades en ocupar cargos políticos, ya que todos tratar de desviarlos, y en todo ese caos el filosofo decide quedarse en paz con sus cosas, ya que no encuentra a nadie que haga algo sano por la política con el que pueda aliarse e ir en ayuda de lo justo.

Sócrates no cree que haya organización política digna de la filosofía. Dice que una ciudad nunca seria perfecta hasta que los pocos filósofos verdaderos, los llamados inútiles, fuesen obligados a ocuparse de la ciudad, o hasta que los hijos de los actuales políticos se dejen caer en el amor por la filosofía.

La multitud cambiaria de perspectiva con respecto a la filosofía si en vez de desafiarla se la confortara, explicando la naturaleza de ella.

El gobernante debe ser alguien sometido a pruebas físicas y mentales, y resalta que hay algo más importante que la justicia, que es saber la forma del bien. La mayoría cree que el bien es placer. Con respecto a las cosas justas y bellas, la multitud prefiere las apariencias, pero con respecto a las cosas buenas no basta con esto, sino que hay que buscar lo real. Se le pregunta a Sócrates que es el bien, pero este dice que no le parece correcto hablar de lo que no se sabe como si se supiera, que la opinión sin conocimiento es vergonzosa. No puede

describir al bien, pero si al hijo del bien, que a diferencia del padre, este no se encuentra en el plano inteligible, sino en el plano visible. Esto es como una metáfora del alma, cuando fija su vista en algo que está iluminado por la verdad y lo real, lo concibe y lo conoce, mientras que si ve a algo oscuro, se limita a opinar y percibe muy poco. Esto se comparación la inteligencia y la verdad. Si bien podemos decir que la luz y la vista son similares al sol, pero no es correcto que son el sol en sí mismo. De la misma manera el conocimiento y la verdad son similares al bien, pero no es correcto decir que cada uno de ellos es el bien, sino que hay que considerar que el bien es algo superior. El sol da a las cosas vistas la capacidad de ser vistas y también le da el origen, el crecimiento y la alimentación, aunque el mismo no es el origen (lo mismo que la verdad y la inteligencia)

Libro 7

En la cueva hay gente que vive desde que nació atada y sin poder moverse, que ve las proyecciones de objetos que pasan detrás y son iluminadas por una hoguera (los objetos son artificiales, imitaciones de objetos naturales. En la caverna no se presentan objetos reales, ni tampoco se ve lo sensible directamente, porque esto significaría entenderlo como la instanciación de la forma. Lo que ven es atreves de la distorsión cultural de las ciudades mas gobernadas, donde los prisioneros, queriendo comprender lo real, se ven frente a cosmovisiones alejadas de esta.) Los hombres que llevan las figuras también solían hablar, cosa que demuestra el condicionamiento social que hace que el entorno le dificulte aun mas a las personas estimular su intelecto. La liberación de los hombres seria propiciada por una educación guiada por una técnica especifica en un ámbito adecuado. Esta liberación seria complicada ya que quedaría deslumbrado y sería incapaz de ver las sombras que antes veía, y a pesar de estar ahora más cerca de lo real, la confusión lo llevaría a decir que lo que veía antes era más verdadero. Por el miedo y por el dolor, no se atrevería a mirar hacia la luz, y se inclinaría al mundo vacio de antes. Necesita adaptarse paulatinamente, aprendiendo a captar las imágenes reales mediante la dialéctica. Una vez acostumbrado, este hombre no envidiaría aquellos en la cueva, que recibían elogios y honores por distinguir y recordar las sombras. Plantea que si este volviera a la cueva a competir con el resto de los prisioneros, estaría en dificultades ya que estaría sesgado por el sol, y los prisioneros le dirían que se arruino la vista por salir afuera, y si alguien los obligara a salir, lo matarían (esto es similar a lo que le pasa a Sócrates por intentar quebrar la conciencia ilusoria de los ciudadanos).

El camino hacia la luz simboliza el acenso del alma hacia el ámbito inteligible. Luego si esa persona se ve forzada a hablar en los tribunales acerca de las imágenes que producen las sombras con gente que nunca ha visto a la justicia en sí, este parece ridículo. La educación es una técnica de reorientación del alma, y plantea que aquellos que no la tienen desde que nacen nunca podrían gobernar la ciudad de modo adecuado. Los filósofos luego de ser iluminados, deben bajar de nuevo y convencer al resto. La ciudad bien gobernada está gobernada por personas que no les interesa el gobierno (esto se relaciona con lo dicho de que los filósofos gobiernan por obligación, debido a la repulsión que tienen al mundo sensible.)

Libro X

Dialogo entre Sócrates y Glaucon. La ciudad se funda de la manera más perfecta posible, no se admite nada de imitativo en ella. Se empieza tratando este concepto de imitación e imitadores, y él hace referencia a los poetas trágicos. Empieza a hablar de la forma de las cosas, haciendo hincapié en el artesano que puede producir todo el mundo y lo que hay en él. Habla del pintor, quien también puede producir todos los objetos, pero solo en apariencia. Lo mismo pasa con el artesano que hace una mesa, este no hace la forma de cama, no hace algo real, sino algo semejante a lo real (se le atribuye la existencia al plano de las formas). Dice que hay 3 tipos de cama, la verdadera hecha por dios, la hecha por el artesano, y la hecha por el pintor. Al pintor lo llaman imitador, y le dan ese nombre a todos los que elaboren un producto alejado en 3 grados de la naturaleza. La pintura no busca pintar lo real, sino imitar lo aparente tal como aparece, es la imitación de la apariencia.

Ahora va a pasar a los poetas, para ver si en verdad los buenos poetas conocen las cosas en vez de solamente imitar. Todos los poetas son imitadores de imágenes de la perfección y de las demás cosas que crean, pero no captan la verdad. Van a decir que para cada cosa existen 3 técnicas, la que usa, la que fabrica, y la que imita. El que las usa debe ser experto, que informe al fabricante los aspectos positivos y negativos que se producen cuando usa el instrumento que el usa. El imitador no sabe los aspectos positivos ni negativos de aquello que imita. La imitación en general realiza su obra estando lejos de la verdad, y se asocia con lo que está lejos de la sensatez, siendo nada razonable ni verdadera, por lo tanto es un elemento inferior que engendra productos inferiores.

Empiezan a hablar de cómo actúa un hombre razonable frente a la desgracia. En estas situaciones se pueden ver 2 partes en el alma ya que ella está llena de contradicciones. Esta la parte razonable que busca la reparación más rápida del alma, destruyendo la lamentación, conservando la calma. La otra parte es la que lleva a los recuerdos de dolor, y dicen que esta es inútil, irracional, y cobarde. La primera no es fácil de imitar, por eso los poetas se inclinan a la que se relaciona con el carácter irritable, ya que es fácil de imitar. Por eso se parece al pintor, porque hace cosas inferiores en relación con la verdad y se relaciona con la parte débil del alma (acá se puede ver la comparación entre el pintor y el poeta, según la cual ambos pueden aparentar saber a pesar de que sus obras sean distorsiones desde el punto de vista de lo real. No toman el plano de las formas como modelo, y contribuyen a preservar el orden ilusorio que es visto en la alegoría de la caverna). Sócrates dice que con justicia podrían no admitir al poeta en una ciudad bien gobernada ya que excita la parte incorrecta del alma y destruye la parte racional. La acusación que hace a la poesía es más fuerte todavía cuando dice que tiene el poder corruptor sobre los hombres rectos. Dice que no es lógico que se elogien a los poetas trágicos que describen tan bien a los héroes sufriendo dolor, cuando en realidad, si uno sufre dolor, se enorgullece manteniendo la calma y siendo firmes. La parte del alma que contempla el sufrimiento ajeno elogia y tiene compasión por el otro que sufre, y al acrecentarse los padecimientos propios con los ajenos, después no es fácil reprimir el dolor cuando nos toca sufrir. La poesía dificulta que seamos mejores y más felices

Ahora van a hablar de las mayores recompensas de la perfección y los premios que otorga la justicia. Sócrates dice que el alma el inmortal. Los males del alma son la injusticia, el desenfreno, la cobardía y la ignorancia, pero estos no pueden destruirla separándola del cuerpo. Al igual que el elemento corruptor de cualquier otra cosa no la puede destruir, por lo

tanto esta no puede ser destruida por la enfermedad, ni por el asesinato. Cuando algo no se destruye por un mal, ni por el propio ni por el ajeno, es evidente que sea inmortal. Es necesario analizarla cuando está en estado puro, lejos de las cosas que la contaminan. La justicia es lo mejor para el alma misma y siempre debe hacer lo que es justo, ya sea que tenga o no el anillo de Giges.

Sócrates va a hablar de los premios que recibe el alma justa, por buscar siempre la perfección que hace que se parezca a los dioses, y estos los premian. Además reciben premios de los hombres ya que tienen una buena reputación por su manera de actuar y de relacionarse. Cuando envejecen los justos detentan el poder en su ciudad y se casan con quien quieren, mientras que los injustos se vuelven miserables y son maltratados (estos son las recompensas mientras vive). Sócrates usa el relato de Er el armenio, quien tras morir en guerra fue al mas allá y vio que había jueces que dictaban que los justos se iban hacia arriba, y los injustos se iban abajo llevando marcas de todo lo que habían hecho. A él lo eligieron como mensajero de las cosas del mas allá para los hombres y le permitieron contemplar todo para después volver a la vida. Luego las almas volvían de donde habían sido asignadas y compartían lo que habían vivido tanto en el cielo como en el infierno (estaban allí por mil años). Por cuantas injusticias se hubiesen cometido, la persona debía pagar diez veces por cada una. Las almas después elegían por turnos como iba a querer vivir, y después hacían un camino sofocante, donde quienes bebían agua se olvidaban de todo (esta conjunción entre recomendación mítica y filosófica implica que los mitos pueden cumplir la función importante en la transmisión de los resultados de la investigación teórica).

Sócrates dice que siguiendo estos consejos el alma puede mantenerse firme ante los vicios, siendo feliz tanto en vida, como en el trayecto que se experimenta después de la muerte.

GORGIAS

Dialogo con Gorgias

La pregunta inicial de Sócrates hacia el sofista es cuál es el poder de su arte. Gorgias llama a su arte retorica, por lo tanto, es un orador. Antes de iniciar el dialogo, Sócrates plantea ciertas reglas, como dejar a un lado los largos discursos. Según Gorgias el objeto de la retorica son los discursos, esta capacita a los hombres para hablar. Pero Sócrates le plantea que otras artes también usan los discursos, como la medicina, cuyo discurso tiene como objeto a la medicina. Por eso le pregunta cuál es el objeto de la retorica. Gorgias dice que se encarga de los más importantes asuntos humanos, y que el mayor bien es el que le permite a cada uno dominar a los demás en su propia ciudad. Ser capaz de persuadir por medio de las palabras a los jueces del tribunal y al pueblo en la asamblea, sobre lo que es justo e injusto. Acuerdan que hay dos clases de persuasión, la que produce la creencia sin él saber, y la que origina de la ciencia. La retorica nace de la creencia, por lo que no enseña sobre lo justo y lo injusto. Gorgias dice que la retorica tiene bajo su dominio la potencia de todas las artes ya que puede convencer a las personas mejor que cualquier otra disciplina. Pero aclara que se debe usar correctamente, usarla razonablemente, y que no se puede acusar al que la enseña si sus

estudiantes la utilizan para fines malvados. Estos las enseñan para que sean usadas justamente contra los enemigos, pero que la usen mal no significa que el arte sea culpable y perverso.

La oratoria es efectiva frente a la multitud ignorante, frente a esta el orador puede persuadir mejor que el médico. Sócrates plantea que si el orador conoce lo justo, actúa con justicia, y este jamás obraría injustamente, pero habían dicho que había alumnos que la usaban injustamente. Se ve una contradicción.

Ahí se mete polo para defender a Gorgias (como polo es joven, Sócrates lo lleva de un lado al otro y juega un poco con él)

Para Sócrates la retorica es solo una práctica que produce cierto agrado y placer, no es un arte, lo fundamental en ella es la adulación. Dice que es como otras prácticas que parecen arte pero no lo son, como la culinaria, la cosmética, la retorica y la sofistica. La retorica es un simulacro de una parte de la política. Dice que hay 2 artes, una que corresponde al cuerpo y otra al alma. La política es la que le corresponde al alma, y al cuerpo le corresponde la gimnasia y la medicina. En la política corresponden la legislación a la gimnasia, y la justicia a la medicina. La adulación, dividida en 4 partes, sin conocimiento razonado, finge ser el arte que le corresponde, no se preocupa del bien, sino que produce engaño para parecer digna de valor. La culinaria se introduce en la medicina y finge conocer los alimentos convenientes al cuerpo. La cosmética se oculta en la gimnasia, esta es a la gimnasia lo que la sofistica es a la legislación, y la culinaria es a la medicina lo que la retorica es a la justicia.

Sócrates cree que los oradores son los ciudadanos menos poderosos (teniendo en cuenta que el poder es un bien para quien lo posee). Polo dice que son poderosos por que hacen lo que quieren, pero Sócrates dice que no hacen esto, sino lo que les parece mejor. Si matan o privan a alguien de sus bienes, lo hacen porque creen que es lo mejor, buscando el bien. No hacen todo esto porque quieren, sino porque les parece mejor. Pero en este proceso puede hacerse un mal así mismo, así que no hace lo que quiere, por lo que no tiene poder como decía polo.

Para Sócrates el mayor mal es cometer injusticia, no sufrirla. Polo quiere demostrar que muchos hombres injustos son felices (Sócrates piensa que la persona buena y honrada es feliz, pero que el malvado e injusto, es infeliz). Sócrates dice que el que obra con injusticia es desgraciado, pero lo es más aun si no paga la pena y es castigado por ello (el alma se libra de la maldad cuando paga su culpa, el castigo es la medicina de la maldad). Los que tratan de evitar el castigo ven solo la parte dolorosa, pero no pueden ver la utilidad e ignoran cuanta mayor es la desgracia de vivir con el alma corrompida por la injusticia (es preciso que la persona vaya por propia voluntad ante el juez para satisfacer su culpa). De esto Sócrates infiere que para defender nuestra injusticia la retorica es inútil, ya que se evita la medicina que tanto necesita el alma. La retorica si sirve para causar daño a alguien, ya que puede evitar que reciba un castigo.

Ahí se mete Calicles

El dice que Sócrates actúa como un orador llevando a extremos enojosos sobre lo que no es bello por naturaleza, pero sí lo es por ley (en la mayoría de los casos son contrarias entre si). Dice que si alguien está hablando desde el punto de vista de la ley, este le pregunta desde el punto de vista de la naturaleza, y viceversa. Por naturaleza es más feo lo que es desventajoso, por ejemplo sufrir injusticia, pero por ley es pero cometerla. La ley dice que es injusto tratar de poseer más cosas que el resto, pero según Calicles, la naturaleza muestra que es justo que el fuerte tenga más que el débil. Dice que la filosofía es atractiva para la juventud, pero si se sigue después de ella, se hace inexperta en todo. El filosofo adulto es infantil, que huye de los lugares frecuentados de la cuidad para charlar con un par de jóvenes. Dice que lo hace incapaz de defenderse a sí mismo y salvarse de peligros. Para Calicles el poderoso es el más fuerte y el mejor. Pero es refutado con el argumento de que la multitud es por naturaleza más poderosa que el individuo, ya que impone leyes. Para la multitud es peor cometer injusticia que recibirla, entonces no solo por ley es cierto esto, sino que también por naturaleza. Calicles dice que lo justo por naturaleza es que el mejor y de mas juicio gobierne a los menos capaces (además debe ser decidido). Dice que el que quiera vivir bien debe dejar que sus deseos se hagan tan grandes como sea posible, siendo capaz de satisfacerlos con inteligencia, esto no es posible para la multitud, por eso van contra tales hombre, ocultándose en su propia impotencia, y como no pueden saciar sus deseos, alaban la moderación. Sócrates piensa que es preferible una vida ordenada que tenga suficiente y se dé por satisfecha siempre con lo que tiene. Distingue entre placeres buenos y malos. El placer es distinto del bien, por lo que sentir placer no es ser feliz (ya que mostro que se puede sentir placer y dolor al mismo tiempo, ej, cuando uno se muere de ser y bebe)

Sócrates va a poner ahora el planteo de retorica vs filosofía, cual es la correcta para vivir una vida que se inclina a lo bueno (lo bueno es diferente a lo agradable). Vuelve a la contraposición medicina\culinaria, para mostrar que una pone todo el cuidado en el placer, siendo completamente irracional. Pone el ejemplo de los que cantan poemas para la multitud, en conjunto con músicos. Acuerdan que el fin de estos es darle placer a la audiencia, y Sócrates remarca que si se quitara la melodía, esto sería lo mismo que la oratoria popular. Al orden y concierto del alma se lo llama norma y ley, por las que los hombres se hacen justos y ordenados.

Sócrates plantea que mientras que el alma este enferma por ser insensata, inmoderada, injusta e impía, es necesario de privarla de sus deseos e impedir que haga otras cosas que no sean por las que pueda mejorarse. El hombre moderado ya que es justo, decidido y piadoso, es bueno, y ejecuta sus acciones bien y convenientemente, siendo así feliz y afortunado.

Para no sufrir injusticias, es preciso gobernar uno mismo, o ser amigo del que gobierna. Para la segunda, uno tendría que parecerse a él, tener los mismos intereses y procurar ser semejante. De esta manera se salvaría de sufrir toda injusticia, pero no de cometerla, ya que en esta situación es donde es más propenso a cometer injusticia sin sufrir castigo, por lo que le sobrevendrá el mayor mal.

Para Sócrates el vivir mucho o poco tiempo no debería preocupar a los hombres, solo debería preocuparle llevar la vida más conveniente durante el tiempo que viva

Sócrates le pregunta si ha hecho mejor a algún ciudadano, si ha transformado a alguien malvado en alguien bueno y honrado, por que de esto se tienen que ocupar los que llegan al gobierno, de que los ciudadanos sean lo mejor posible. Afirma que no ha existido ningún buen político en la ciudad, a diferencia de lo planteado por Calicles. Sócrates dice que Calicles elogia a hombres que le dieron a Atenas todo lo que deseaban, y de esta manera la ciudad está enferma, ya que sin tener en cuenta la justicia y la moderación obraron mal. Nadie que gobierne una ciudad puede parecer injustamente condenado por la misma.

Plantea el absurdo del sofista, quienes con frecuencia acusan a sus discípulos de obrar injustamente con ellos, no pagándoles por los beneficios recibidos. Pero si teóricamente los sofistas enseñan a ser buenos y justos, como puede ser que causen daño con algo que no tienen (no tienen injusticia). El sofista y el orador son muy semejantes, pero es más bella la primera que la segunda, como es más bello el arte de legislar que el de administrar justicia, y la gimnasia más que la medicina.

Sócrates en las ultimas paginas dice que no le sorprendería que lo condenen a muerte, ya que es el único que se dedica al verdadero arte de la política y el único que la práctica, pero como lo que dice nunca busca el objetivo de agradar, sino que busca el mayor bien y no el mayor placer, no sabría que decir frente a un tribunal. Pero dice que si es condenado por falta de la retorica de adulación, sobrellevaría la muerte serenamente. La mejor manera de defenderse es procurando no haber hecho nada injusto contra los dioses ni contra los hombres.

Va a empezar a hablar de un mito en donde unos jueces decidían quien iba a las islas de los bienaventurados y quienes se iban al tártaro. Los jueces estaban vivos, y los juzgador iban a la corte el día que iban a morir, por esto los juicios eran defectuosos, y las personas terminaban yendo a donde no lo merecían. Como los hombres eran juzgados vestidos, recubiertos con riquezas, estos ornamentos servían de velo para cubrir su verdadera alma. Por lo tanto se iban a juzgar después de muertos, desnudos, alejados de todos sus parientes al igual que los jueces. De esto Sócrates saca varias conclusiones. La muerte no es más que la separación entre el alma y el cuerpo, y cada una conserva el mismo estado que tenía cuando el hombre vivía. Así el alma retorcida e injusta sufre un castigo, sacando provecho de que cometió delitos que tienen curación (estos solo se pueden sacar por medio de sufrimientos tanto en la tierra, como en el hades). Pero hay delitos que no tienen curación, y entre ellos se pueden ver a los tiranos, los reyes, los príncipes, quienes cometen los peores delitos.

Le dice a Calicles que él no podrá defenderse en el juicio del más allá. Se debe cuidar no de parecer bueno sino de serlo, y si alguno hace algo malo es mucho mejor que sea castigado. Es preciso escapar a la adulación, y la retorica debe ser usada en favor de la justicia. Concluyen que el mejor género de vida consiste en vivir y morir practicando la justicia.

Apología1: proemio

En el proemio Sócrates plantea como llevara a cabo su defensa, hablando solo verdades en el lenguaje con el que suele hablar en el ágora. Distingue que primero se va a defender de las acusaciones más antiguas, y luego de las más recientes.

2: las antiguas acusacionesSócrates dice que se gano la reputación de sabio ya que su discípulo, Querefonte,

había consultado al oráculo de Delfos preguntándole si había alguien más sabio que él, y ella dijo que él era el más sabio. Sócrates se emprendió en la tarea de probar lo que dijo el oráculo, yendo con varios hombres que eran llamados sabios, y que ellos mismos lo creían (políticos, poetas y trabajadores manuales), demostrándoles lo contrario. Esos hombres creían saber, pero Sócrates sabia que él era más sabio solo por el hecho que sabia no saber y era consciente de su ignorancia. Así se fue ganando el odio de mucha gente. Además cuando refutaba a estos “sabios”, los jóvenes observaban y luego lo imitaban dejando en ridículo a hombres mayores, por lo que se empezó a decir que Sócrates corrompía a la juventud. Con estas bases algunos hombres generaron una mala imagen de Sócrates, Meleto lo ataco en nombre de los poetas, Anito en nombre de los artesanos y políticos, y Licón en nombre de los oradores.

3: acusaciones presentes, dialogo con Meleto Meleto lo acusa de corromper a la juventud y de no aceptar a los dioses de la ciudad.

Sócrates le empieza a preguntarle quienes son los que hacen mejores a los hombres, y el argumento lleva a un absurdo, donde todos los hombres parecen ser expertos en educación menos Sócrates, que es el único corruptor. Sócrates muestra que Meleto nunca se preocupo por la juventud, sería muy bueno decir que todos los hombres le hacen bien a la juventud excepto uno solo, pero esto no existe.

Sócrates dice que si daña a la juventud lo hace involuntariamente, y que por lo tanto debería ser instruido en privado para que aprenda, pero que en este caso Meleto no trato de enseñarle nada sino que lo llevo a la corte donde se castiga, no se enseña. Así demuestra que Meleto no se preocupa por la enseñanza de nadie.

Según las acusaciones, Sócrates enseña a los jóvenes a no creer en los dioses de la ciudad, sino en otras entidades demoniacas y nuevas. Meleto dice que Sócrates es ateo, cosa que se contradice con la acusación escrita. Es imposible que Sócrates crea en demonios sin creer en los dioses, ya que unos son hijos de estos últimos.

4: el puesto asignado por la divinidadEn esta parte Sócrates va a hablar de por qué emprende tareas de peligro de muerte,

mostrándose en una posición heroica donde su deseo por cumplir la misión que le encomendó Apolo es más fuerte que el miedo a la muerte. Su misión divina es la de mantener a los atenienses en estado de alerta, preocupados por el perfeccionamiento personal y no por su fortuna.

Aunque su vida este en riesgo, su deber es filosofar, y se niega a abandonar esa posición, dice que temer a la muerte no es otra cosa que creer ser sabio sin serlo, porque se cree saber lo que no se sabe. Dice que si en vez de condenarlo a muerte, lo condenan a no volver a filosofar nunca más, el desobedecería, obedeciendo primero a los dioses que a los hombres. Los dioses le encomendaron convencer a las personas en que primero busquen la perfección del alma, no la fortuna y los demás bienes.

Dice que si lo condenaran a muerte, se harían un mal muy grande, mucho más grande que el que le harían a él. El cree que un ser superior no puede ser dañado por uno inferior, y que cree que es un mal mucho mayor condenar injustamente a un hombre, que sufrir la muerte, el destierro , o cualquier otro castigo que ellos consideran grandes males (esto se

relaciona con lo postulado en Gorgias que el mayor mal es cometer injusticia, no sufrirla). Nunca encontrarían otro hombre como el enviado por los dioses y dispuesto a dedicarse a esclarecer las mentes de los atenienses sin exigir nada a cambio.

5: el alejamiento de Sócrates de la políticaSócrates, al dedicar su tiempo exclusivamente a los atenienses, se aparta de la vida

política. El habla de una voz que lo siguió siempre y que le hablaba cada vez que estaba por hacer algo indebido, fue esta la que le dijo que no se metiera en política. Dice que si hubiese desobedecido a la voz, metiéndose en la política, probablemente ya habría muerto hace tiempo (ya que actuando justamente y honestamente en lo público durante un largo periodo de tiempo hubiese sido la muerte)

6: las “lecciones” de SócratesEl deja en claro que charlaba con todos sin importar su clase social, y sin pedir ningún

tipo de remuneración a cambio. Si hubieran discípulos perjudicados por sus “lecciones” (dice que nunca dio lecciones a nadie, solo dialogaba), estos estarían apoyando la acusación (o al menos lo estarían haciendo sus familiares, que no fueron corrompidos por Sócrates), pero en cambio todos están dispuestos a declarar a su favor, lo que muestra que no ha corrompido a nadie, sino que ha impulsado la búsqueda de la verdad. Meleto no tiene ningún testigo que pruebe que Sócrates fue un corruptor.

7: la conducta de Sócrates en el tribunalEl dice que los jueces podrían estar irritados con el ya que no apelo a ninguna artimaña

característica de los juicios, como la de lamentarse, traer a sus hijos como futuras víctimas de la condena, y otras técnicas para apelar a la sensibilidad. Le parece vergonzoso apelar a estos métodos, y no lo hace por su honor, el honor de los presentes y el de la ciudad entera, contando con la edad que tiene, y su reputación. Para el deberían ser condenados más severamente los que apelan a la sensibilidad de los jueces. Estos últimos deben ser objetivos, están para hacer justicia, no favores.

8: examen de otras contrapropuestas de penas posiblesFrente a la propuesta de pena de muerte, el acusado puede proponer otro castigo.

Irónicamente, Sócrates dice que lo que más se merece es ser alimentado y mantenido por el Estado, debido a todos los servicios que le prestó a sus ciudadanos. No acepta el exilio, y con respecto a la posibilidad de pagar una multa, dice que no tiene ninguna fortuna.

9: alocución a los que votaron por la condenaVotan, y se lo condena a muerte. El dice que si hubiesen esperado un poco, la

naturaleza habría hecho la labor, sin comprometer de ese modo la reputación de Atenas, que será mal vista ya que la reputación de Sócrates era muy conocida fuera de las fronteras. Además, Sócrates profesa que con su muerte se multiplicaran la cantidad de filósofos que harán lo mismo que hacia él. Sus acusadores cayeron en la bajeza, y su castigo es la injusticia y la depravación.

10: la muerte como bienA los que votaron por su absolución los considera verdaderos jueces. Dice que en

ningún momento del día le hablo la voz demoniaca, lo que significa que obro bien, y que sin duda la muerte será para él un bien. En el caso de que tras la muerte no haya nada, lo mira como un sueño placido y tranquilo, por lo tanto un bien. En el caso de que haya otra vida, este se encontrara con poetas, sabios y héroes donde podrá dialogar, por lo tanto también sería un bien para él. No existe mal alguno para el hombre de bien, sea vivo o tras la muerte.

Critón

1: examen de la propuesta de fugaLos argumentos de Critón son que si no se fuga, la gente va a creer que sus amigos no

se preocuparon en ayudarlo, cuando todo lo contrario, están dispuestos a arriesgar todo. Dice que en otros lugares Sócrates estaría a salvo, y que el soborno que tienen que darle a los guardias es muy poco. Además quedarían sus hijos huérfanos.

Sócrates se dispone a analizar las propuestas de su amigo, de modo que lo que decida no se contradiga con lo que profeso durante toda su vida.

Dice que no se debería preocupar por lo que dice la mayoría, ya que las opiniones que importan son las de los hombres sensatos. Trae la idea de los expertos, de modo que solo se debe escuchar a los expertos de los temas que se tratan, ya que si se le presta atención a la mayoría, uno se podría hacer un mal a sí mismo. Por lo tanto no hay que escuchar las opiniones de lo que diga la mayoría, sino solo de las que diga el experto en cosas justas e injustas.

También se propone analizar si es justo escaparse sin el consentimiento de Atenas, teniendo en cuenta que lo que vale no es el vivir sino el vivir bien, osea con nobleza y justicia. Los dos afirman que en ningún caso hay que cometer injusticia, ni siquiera para devolver la injusticia recibida (esto también se afirma en la Republica y en Gorgias).

2: personificación del estado atenienseAcá se da un dialogo imaginario entre Sócrates y un personaje que encarna al Estado

de Atenas. Argumenta que si bien el Estado cometió injusticia, esto no justifica que el se separe de las sentencias que dicta, destruyendo la autoridad de las leyes. Dice que a la patria hay que obedecerla, o bien tratar de persuadirla, pero violentar contra ella es inadmisible.

Plantea que nadie le obligó a ser ciudadano ateniense, y ha arribado a un convenio con este por el que acepta todas sus leyes. Además anteriormente no eligió el exilio, así que no tendría sentido si decidiera irse ahora. Por lo que la idea de escaparse contradeciría su postura anterior, y atentaría contra las leyes de su patria que había prometido defender y cumplir. Además si buscara exiliarse en otro estado bien gobernado, el seria visto como un destructor de leyes, corroborando la decisión de los jueces.

3: epilogoEl ateniense le dice que si su condena ha sido injusta, esta ha sido obra de los hombres

y no de ella. Su muerte le llegaría de todos modos, pero en el caso de que obedeciera las leyes terrenas, luego las leyes del Hades serian benévolas con el, caso contrario si decidiera escaparse, violando el convenio que tenia, retribuyendo la injusticia con injusticia, haciendo mal a sí mismo, a sus amigos y a su patria, sería castigado en el hades.

Introducción a la filosofía antigua (Armstrong)

Platón plantea los grandes problemas metafísicos, y en cada oportunidad sus soluciones (aunque no puedan ser las definitivas), nos llevan por el camino que debemos seguir para alcanzar la verdad. Su obra despierta la auto examinación para saber qué es lo que de verdad importa, y como debemos buscarlo.

El mito platónico es una narración simbólica en la que expone alguna teoría que considera que puede ser expresada mediante símbolos. La mayoría de ellos refieren a la naturaleza y al destino del alma luego de separarse del cuerpo.

La primera tarea de platón consistió en determinar la verdadera naturaleza del bien y del alma, que por el hecho de conocerlo, se vuelve buena. Para el existe un mundo de realidades eternas, Formas o Ideas, que solo pueden ser conocidas por el intelecto. Las Formas

son realidades que existen independientemente de la mente que las conoce, y son los objetos del conocimiento verdadero (la noción del Bien es una forma, la noción de justicia, de igualdad). Existen “en sí y de por sí”, por ejemplo cuando pensamos en “la justicia en sí misma”, pensamos en la Forma de la justicia. Esto significa que para cada idea general podemos pensar que hay una Forma (Forma de cama, de mesa, etc).

Según esta concepción el mal pertenece a un mundo inferior, apartado del mundo de lo que realmente “es”, osea apartado de las Formas que derivan del Bien (el mal no existe en sí, es la falta de Bien).

Las formas morales proporcionan modelos objetivos por el que el hombre puede regular su vida pública y privada. Este mundo de las Formas es una realidad verdadera, y el fundamento de todo conocimiento autentico sobre todas las cosas.

La más alta y universal de todas las Formas es la Forma del Bien (esta encierra la causa última y la explicación del universo), que es la madre del resto. Las Formas son lo que hacen que las cosas sean como son, las cosas “son” en su modo con el que “participan” en la Forma (una mesa es mesa en el modo en el que participa en la Forma de mesa).

Para platón el alma está ligada con las Formas. Para el el alma es la personalidad intelectual y moral, y es lo más importante del hombre. Esta es inmortal y ha existido siempre, es una criatura que pertenece al mundo superior donde hay Formas. El alma aprende verdades cuando esta dentro del cuerpo mediante la reminiscencia. Esta teoría postula que el alma conoció las Formas durante su existencia divina, y que las recuerda al percibir con los sentidos aquellos objetos que “participan” de ellas. Así el alma conoce de forma aparente mediante el conocimiento sensible las verdades universales.

El alma está compuesta de 3 partes. Primero la razón, que percibe la verdad y dirige las actividades del hombre (esta en la cabeza). Luego están las emociones superiores que habitan en el pecho. Por último están los deseos bajos, que están en el vientre.

El proceso por el que se llega a conocer el mundo de las Formas es la Dialéctica. Con esta dialéctica platón busco estudiar la estructura de un mundo constituido por Formas. Esta estructura es sumamente compleja, y es la tarea del filósofo adquirir un conocimiento lo más exacto de esta estructura.

El alma es el intermediario entre el mundo sensible y el mundo inteligible de las Formas, y es el poder inteligente que gobierna y ordena el universo material con miras a un fin bueno, buscando acercarse lo más posible al mundo de las Formas.

Utiliza la figura del artesano divino, que forma el alma y el cuerpo del universo material partiendo de la contemplación del mundo de las Formas. Este busca un orden con un fin bueno, buscando lo más cercano a la perfección. Este no es un ser omnipotente, ya que se halla limitado por el modelo que debe copiar. El material con lo que trabaja es caótico e irracional. Con esto platón quiere mostrar que en universo hay un elemento de desorden al que da el nombre de “necesidad”. Este elemento jamás se ve dominado por la Razón, y este es el motivo por el que existen males e imperfecciones. El universo no es perfecto, sino que es lo mejor posible y lo mejor que el Artesano pudo hacer con ese material caótico.

Devs Mortalis (la confrontación entre sofistica y filosofía)

Una de las acusaciones centrales de los filósofos contra la sofistica es que esta partía de una concepción errada del poder (dýnamis), confundiendo política y retorica.

En la polis democrática el logos se convierte en la herramienta política por excelencia. La democracia favorecía el desarrollo de protagonismos individuales sin necesidad de un cargo formal. La habilidad del discurso público era un arma de liderazgo, ya que los asuntos más importantes de la política de estado eran decididos en base a discursos hechos en la Asamblea. En este ámbito se abrió un espacio donde personajes enseñaban a jóvenes de las clases

dominantes (a cambio de dinero) a ejercer su dominio a través de la persuasión, estos fueron llamados oradores, o sofistas.

El Gorgias es un fuerte alegato a favor de la filosofía y en rechazo de la retorica. el dialogo tiene 2 ejes, el primero es el que está constituido por la noción de retorica, y el segundo por la noción de felicidad y la buena vida.

Gorgias entiende al logos como algo capaz de acabar con el miedo, suprimir el dolor, producir alegría e intensificar la compasión (hay una relación entre logos y dynamis. La persuasión se presenta como una fuerza capaz de someter). Aquello que confiere dynamis a la retorica es su capacidad de persuasión, por la cual el orador puede manipular al resto de los hombres. Para este la retorica es el único medio de imponerse ante la polis. Aunque el orador pueda hablar generando mayor persuasión que sus adversarios sobre lo que él quiera, este poder no lo autoriza a privar de reputación al resto de los técnicos, sino que se debe utilizar con justicia. Considera que el engaño en sí mismo es moralmente neutro, dependiendo para que se utilice se va a considerar justo o injusto. Gorgias considera a la doxa (la pura creencia) como consejera del alma. El orador y la multitud a la que intenta persuadir se mueven en este ámbito de la doxa, y para Sócrates el orador desconoce los objetos sobre los que habla, inventando un procedimiento de persuasión que lo hace parecer sabio ante los ignorantes (esta es la critica centra de Sócrates hacia los sofistas). Sócrates se opone a la teoría supuesta de que los sofistas pueden enseñar a las personas sobre lo que es justo e injusto, diciendo que esto es falso ya que no hace a sus discípulos más justos. Para concluir, en el discurso de Gorgias la dynamis se encarna en la figura del orador, encuentra su espacio de acción en el ámbito político, y es presentada como aquello gracias a lo cual la palabra converge con la acción.

Para polo el orador y el tirano son los que tienen más poder, ya que pueden condenar a muerte al que quieran. Define la dynamis como hacer lo que uno quiere, lo que a uno le parece mejor. La dynamis es presentada por Polo encarnada en la figura del tirano.

Para calicles, por naturaleza lo justo es lo que imponga el más poderoso, que es identificado con el más fuerte. La dynamis se encarna en el hombre fuerte que busca el poder. Calicles defiende la primacía del deseo, el que quiera vivir bien, debe dejar que sus deseos se hagan lo más grandes como sea posible, y luego sea capaz de satisfacerlos. El poder, la tiranía y el dominio son las condiciones para alcanzar la satisfacción, así como los principales objetos del deseo. La dynamis retorica es una herramienta para alcanzar a través del éxito en el ámbito público, un dominio que permita saciar los deseos individuales.

Al principio del dialogo se preguntaban acerca de la dynamis de la retorica, entendiendo por esto cual era su capacidad. Pero esto se fue corriendo hasta la defensa de la dynamis entendida como poder a secas. La retorica se presenta como explotadora del poder de la palabra, para generar así más poder para saciar fines personales. Platón desenmascara entonces al orador, cuya técnica esconde la tentativa violenta de instalar y conservar el poder.

Frente a esto platón propone el discurso filosófico, que persuade con la verdad. El poder de los oradores se apoya en el encantamiento de la multitud. Sócrates manifiesta un rechazo a la política, diciendo que está en vez de educar a los ciudadanos los hizo peores. En contradicción con lo que dice que no es político, dice que es el único en Atenas que practica el verdadero arte de la política, ya que busca el mayor bien. El filósofo es quien conoce la naturaleza del alma y puede saber que deseos son buenos y malos para ella. Para que alcance la justica y la moderación hay que privarla de sus deseos.

Utopía

Libro primero1: el primer gran tema de este libro es la conveniencia o no de que el filósofo participe en la política como consejero de los príncipes.

Para Rafael, el no podría activar el bien público. Los príncipes en su mayoría se ocupan mucho más de las disciplinas militares y de adquirir nuevos reinos que de administrar bien los que ya poseen. Además dice que los que asisten a los reyes asienten frente a todas las cosas absurdas que podría decir el príncipe, y que si alguien habla de algo que paso en otros tiempos o lugares, este no es escuchado. (no entendí mucho esto, pag13)

2: el segundo tema tiene que ver con las cuestiones del robo y sus causas, y sobre la ejecución de los ladrones y vagabundos.

Para Rafael el castigo de la muerte excede lo justo, y en si es un método ineficiente ya que es demasiado cruel como para castigar, pero además no puede frenar el robo. Dice que no hay pena tan grande que pueda disuadir a los que roban ya que no tienen otro medio para vivir. El cree que en vez de buscar castigar inútilmente, se debería proveer sustento para que nadie cayera en la necesidad de tener que robar. Se busca refutarlo diciendo que hay una gran variedad de trabajos para que se desempeñen, como la agricultura, y la mecánica, diciendo que los que roban lo hacen porque son malos. Rafael se dispone a hablar de los que vuelven mutilados de la guerra y no pueden trabajar, pero principalmente de los que trabajan para los nobles, y no aprenden nada útil, y cuando los despiden, debido a su carácter ocioso con el que vivieron toda su vida, nadie los contrata. También habla de otra mucho más privativa que las anteriores. Donde sea que haya lana más fina, los nobles cercan todo para pastos destruyendo casas y aldeas, echando a los trabajadores de la tierra, despojándolos de sus posesiones, obligándolos a vender sus tierras y sus posesiones a el precio mínimo, cayendo luego en el robo. Se refiere también al despilfarro de todas las clases sociales en ropas ostentosas y hábitos lujosos, como los juegos de azar, donde pierden su dinero y se ven en una situación donde tienen que ir a robar.

Se le debería fomentar la agricultura y restablecer las manufactureras lanares para que la gente tenga trabajo y no se vea obligada a robar, ya que de otra manera, se genera un círculo vicioso donde la gente nace, se cría ociosamente, y luego es ejecutada.

Rafael llama a la pena de muerte, la suprema injusticia, ya que esta no trata de recuperar el dinero robado, sino que toma una vida, que vale mucho más que todo el dinero. Dios prohíbe matar, y el hombre se debería limitar a sancionar leyes hasta donde manda la palabra de dios. Además al sancionar de la misma manera al ladrón que al homicida, se empuja a matar a los testigos, logrando así escapar.

3: el tercer gran tema es el que tiene que ver con la política de conquista de los príncipes. Los reyes buscan conquistar mucho más de lo que pueden administrar efectivamente.

Expresa que todos los proyectos de guerra terminan desmoronando al pueblo, a pesar de que se ganen. Lo que se debería hacer es cuidar lo que ya se tiene y hacer lo mejor posible para que prospere.

4- el cuarto tema es la política de exacción de los príncipesEstos generalmente buscan aprovecharse al máximo en maximizar sus propios

beneficios antes que los del pueblo cuando la cosa debería ser al revés. Al ignorar el bienestar de los súbditos, los sumergen en la indigencia, y no hay dignidad en gobernar un grupo de indigentes, sino en gobernar en una tierra prospera. Dice que vivir en opulencia mientras el resto se muere no es ser guardián de un reino, sino de una cárcel.

Rafael usa los puntos 3 y 4 para mostrar que al lado de los príncipes no hay lugar para la filosofía, ya que todo lo que tiene para decir seria ignorado ya que no satisface los deseos egoístas de los reyes

5: va a hablar en contra de la propiedad privada, que es la raíz de todos los males sociales. Es la tesis central de la obra, en utopía no existe la propiedad, y es por eso una buena sociedad en todos los aspectos.

Dice que donde quiera que el dinero mida las cosas y exista la propiedad privada, nunca podrá existir una república prospera y justa. El único camino al bienestar público está en declarar la comunidad de bienes

Libro segundo:En el campo están distribuidas las fincas donde cada persona cumple 2 años de

trabajo, o más si lo desea, y luego es reemplazado por otros. Siembran más de lo necesario de modo de repartir el excedente entre los pueblos vecinos. No hay nada privado, las personas viven con puertas abiertas prácticamente. Cada 30 familias eligen un magistrado llamado sifogrante, estos proclaman príncipe entre 4 candidatos, uno por cada cuarta parte de la ciudad. el cargo del príncipe es de por vida, a menos que se sospeche de ser tirano

La agricultura es el oficio común a todos, y todos son instruidos en ellas desde la niñez. Además, cada uno aprende un oficio propio determinado, que comúnmente es de artesano, herrero, carpintero o obrero. Todos usan la misma ropa. El trabajo de los sifograntes es asegurarse de que nadie este ocioso ni agobiado por un trabajo constante. Trabajan solo 6 horas y con eso viven en abundancia ya que todos trabajan, en Londres también habría abundancia si trabajaran todas las mujeres, los sacerdotes, y los ricos. Además solo se realizan trabajos de importancia, ningún arte superfluo que esté al servicio del lujo o la sensualidad. Los magistrados no ocupan a los ciudadanos contra su voluntad, la república tiene como fin garantizar a los ciudadanos la libertad y cultivo del espíritu al máximo de tiempo, cobrándolo de el trabajo corporal, acá estaba la felicidad (la felicidad está en la contemplación. en las sociedades reales los trabajadores no pueden filosofar, pero acá se pone al alcance de todos el ocio que la hace posible)

Si alguien necesita algo, va al mercado y se lleva lo que quiere, ya que sobra de todo. La ostentación de lo superfluo no tiene ninguna cabida en utopía. A las autoridades se les conceden privilegios, pero este respeto es voluntario, y si alguien no está dispuesto a darlo, no se lo castiga.

La gente puede viajar a otras ciudades si tienen el permiso de los sifograntes, pero a cualquier lugar donde llegue no se le da comida hasta cumplir con una jornada de trabajo, esto muestra que no se permite estar nunca ocioso.

Cuando tienen que hacer guerra, usan todo el tesoro que guardan para reclutar extranjeros a que es preferible arriesgar la vida de ellos que de la de los ciudadanos. El dinero solo lo guardan para ese propósito, y fuera de eso no le dan importancia, es mas procuran que este sea símbolo de deshonra. Las joyas las usan para hacer juguetes para los bebes. La guerra les parece algo bestial y solo la emprenden para defender sus fronteras, o para expulsar invasores de las tierras de sus amigos, o para liberar algún pueblo que esté sometido por un tirano. Celebran las victorias cuando se dan gracias a el ingenio y la razón, no la pura fuerza que es considerada de bestias. A veces también compran al enemigo, para poner fin a las guerras sin ningún combate, salvando muchas vidas inocentes.

Se preguntan de dónde viene la felicidad del hombre. Para ellos el placer (el placer bueno y gonesto) es lo que define la felicidad. Para ellos el alma es inmortal, y que las virtudes y las obras buenas son recompensadas, y los crímenes castigados, después de morir. La virtud lo definen como vivir conforme a la naturaleza, y para ellos es natural que cada uno haga el bien a sí mismo y a los demás. La virtud propia del hombre es esta, mitigar la pesadumbre de otros, erradicar la tristeza y retornar a la alegría de la vida. Arrebatar el placer ajeno mientras se alcanza el propio es injuria. En cambio, reprochan esa idea de la acumulación de riquezas para la sola contemplación, diciendo que esas personas son burladas por un falso placer. También reprochan la caza, tarea que le dejan a los esclavos y solo la realizan por necesidad.

Con respecto a los placeres, los dividen en 2, unos del cuerpo y otros del espíritu. El del espíritu es la contemplación de la verdad y llevar una vida buena y honesta. Las del cuerpo son las que se sienten cuando se come y bebe, o cuando se va al baño. La otra categoría del placer corporal la hacen consistir en el estado quieto y equilibrado del cuerpo, osea la salud.

Los esclavos pueden ser o criminales a los que se les condena con la esclavitud (y se los trata más duramente ya que fueron instruidos para la virtud y sin embargo cometieron delitos), o otros criminales extranjeros.

Practican la eutanasia, pero quien se suicida por una razón no contemplada por los sacerdotes y el senado, es arrojado a un pantanal.

Tienen muy pocas leyes, y repudian aquellas repúblicas donde hay tantas que la gente ni las conoce y están escritas de manera que no se pueden entender. Además no creen en abogados, sino que cada uno debe defenderse sin el uso de artimañas, de modo de que salga más fácilmente la verdad a la luz. Además no creen en los pactos, ya que creen que la naturaleza une lo suficiente a los hombres. No se ha de tener por enemigo a nadie del que no haya venido ningún daño.

Hay varias religiones, pero todos creen en un cierto numen que está por encima de la comprensión de la mente humana. Creen que existe un solo ser supremo creador del universo, al que llaman Mitra. Todos pueden elegir su religión libremente, y pueden tratar de persuadir al resto pero solo por medio de razones, nada de violencia. Pero está prohibido creer que las almas perecen con el cuerpo (epa una restricción a la libertad). No lamentan la muerte, y creen que cuando esta llama, hay que acudir gustoso y sin ningún resentimiento.

Hay algunos que llevados por la religión se dedican todas sus vidas exclusivamente al trabajo sin descanso, de modo de merecerse la futura felicidad. Cuanto más se muestran como esclavos, trabajando siempre arduamente, más honor se respeto les tienen todos.

Para Rafael esta es la única república digna de llamarse a sí, ya que como no hay nada privado, se lleva a cabo en serio la gestión pública. Acá donde todo es de todos, a nadie le falta nada privado, y si bien nadie tiene nada, todos son ricos. La riqueza esta en eliminar la preocupación, y poder vivir tranquilamente sabiendo que nunca le va a faltar nada a su familia.

Otras “repúblicas” no conocen la equidad y la justicia, ya que se pueden ver nobles, o otras personas que no hacen absolutamente nada necesario para la república, y aun así viven una vida opulenta y ociosa, mientras que los artesanos y los agricultores trabajan como animales en trabajos necesarios para la supervivencia de la república, y a cambio llevan una vida miserable. Es completamente injusto que los inútiles sean premiados, y los trabajadores castigados a una vida de dolor y pobreza. Además en estas “repúblicas”, hay leyes publicas que sirven para el fraude privado, y de esta manera, lo que es injusto (dar a los que mejor sirven a la república la peor remuneración), una vez aceptada la ley, se convierte en justicia.

Rafael dice que las repúblicas actuales son una conspiración de los ricos que buscan el beneficio de sus propios intereses bajo el nombre de república, inventando métodos para retener todo lo que acumularon de mala manera mediante el trabajo de todo el resto, a quienes se los deja en la pobreza. A pesar de todo esto, dicen que estos hombres son infelices, y esta infelicidad permanecerá mientras tanto se mantenga la existencia del dinero, que no hace más que corromper a los hombres, inducirlos al robo, a la muerte y la traición.

Para el la soberbia es la madre de todas las pestes que evita que se terminen con estos sistemas inhumanos. Esta mide la prosperidad no por sus propias ventajas sino por las desventajas ajenas, esta es la que impide que las personas tomen un camino de vida mejor.