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DOMINGO 15 DE DICIEMBRE DE 2019 juventud rebelde NACIONAL DOMINGO 16 DE FEBRERO DE 2020 juventud rebelde DEPORTES 14 Una parte de nuestra preselección nacional de boxeo se encuentra en Alemania, para afinar su preparación rumbo al preolímpico. JR conversó con Carlos Perez Reyes, director de la Escuela Nacional de este deporte por LUIS AUTIÉ CANTÓN [email protected] LAS cosas, en los deportes, se han pues- to «color hormiga» para los cubanos en los últimos años. En el boxeo, nuestro buque insignia en juegos olímpicos, el nivel de preparación de los atletas en el mundo ha subido de manera consi- derable. Décadas atrás había países que no tenían mucha calidad en este deporte, y participaban con boxeado- res que prácticamente no tenían ex- periencia en eventos internacionales, tal vez cuatro o cinco peleas en su hoja de vida, a lo sumo. Las cosas eran menos complicadas para sus ri- vales, que tenían más calidad. Entre ellos los cubanos. A ello hay que sumarle el hecho de que, desperdigados por el mundo, hay más de 200 entrenadores cubanos, lo que hace que aumente el nivel de pre- paración de nuestros rivales. Carlos Pérez Reyes es el director de la Escuela Nacional de Boxeo, conocida como La Finca. Atesora, además, casi tres décadas de expe- riencia como entrenador en los ence- rados. Un equipo de JR se trasladó a las instalaciones de preparación de nuestros equipos nacionales para conversar con el directivo sobre el entrenamiento de las figuras que bus- carán, del 26 de marzo al 3 de abril, en Buenos Aires, Argentina, el pase directo a los cuadriláteros de Tokio, el próximo verano. —Parte de nuestra preselección se encuentra en Alemania en una base de entrenamiento. Hablo de Damián Arce (52 kg), Lázaro Álva- rez (57), Osvel Caballero (57), Andy Cruz (63), Roniel Iglesias (69), Yoen- ly Hernández (75), Arlen López (81), La Cruz (91) y Dainier Peró (+91) ¿Cual es el objetivo estratégico de este campamento de preparación? —Además de preparar el preolímpi- co, la visita a Alemania tiene también como objetivo no quedarnos de bra- zos cruzados frente a nuestros rivales del área, pues en estos momentos, en Colombia, hay 11 países partici- pando en un torneo en el cual, a todas luces, el objetivo es limar deficiencias para enfrentar a Cuba. Los 11 países tienen boxeadores profesionales allá. Nosotros no estamos invitados. Méxi- co, por ejemplo, llevará a Buenos Aires a dos profesionales. Uno de ellos, en el circuito rentado, tiene un balance de 31 peleas ganadas y una sola de- rrota. La guerra va a ser dura. —Se habla mucho sobre el tema de las bases de entrenamiento. ¿En qué consisten? ¿Qué las diferencia de, digamos, el trabajo que se realiza aquí, en La Finca? —Eso depende del tipo de base de en cuestión. Puede ser, por ejemplo, una preparación en la altura, donde se busca entrenar en condiciones de hipoxia. En este caso disminuye el índice de oxígeno que llega a los pulmones y el atleta debe esforzarse más, pero gracias a la planificación del trabajo, también sale más preparado, más fuerte en términos de resistencia. Otras bases de entrenamiento se planifican para adaptar al púgil a los horarios a los cuales tendrá que acli- matarse en el sitio de la competencia. «Además de esto, está también el componente sicológico. Cuando vamos a uno de esos países a pre- pararnos, a pelear, obligamos a nues- tros boxeadores a salir de su zona de confort, pues ya no están practicando aquí en la escuela, sino que están en- frentando a púgiles de otro lugar, en un sitio nuevo. Otro factor importante de estas ba- ses es la tecnología. Nuestros atle- tas llegan a esos países y con una especie de escáner ven todos sus movimientos, ven sus pulsaciones, el nivel de intensidad con que trabajan o sus características biomecánicas. Es un estudio completo que los ayuda a corregir cosas. Nosotros no tenemos esas cosas aquí, y en esos lugares te- nemos a nuestra disposición ese con- junto de medios especializados que se pueden explotar y se explotan». —¿No sería más económico ad- quirir esa tecnología y aplicarla aquí mismo, en nuestro país? —En realidad, la economía no es un problema en este caso. Todo el tema de las bases de entrenamien- to no nos cuesta un centavo. Somos invitados. Nuestros anfitriones corren con todos los gastos, que incluyen pasajes, alojamiento y manutención. Eso es para que tengas una idea de la importancia que estos países le dan a la presencia de boxeadores cu- banos en sus centros de preparación. Lo ideal, claro está, sería tener esa tecnología aquí. Pero son elementos gratuitos que aportan a la preparación de los nuestros y los aprovechamos. —Aún no están definidos los nom- bres que buscarán en Argentina los boletos olímpicos en las divisiones convocadas, aunque en los ciclos pre- paratorios en Europa se han incluido varios nombres nuevos, mientras va- rios de nuestros Domadores más co- nocidos han sido «bajados» del grupo. ¿Que aspectos tienen en cuenta uste- des en la Federación Cubana de Boxeo para confeccionar el equipo? —Hay una cosa real: las personas piensan, cuando ven las nóminas para estas bases de entrenamiento, que los que fueron son las figuras que nos representarán en los tor- neos. No es siempre así. En muchas ocasiones el tema pasa por algo tan sencillo, pero a la vez tan complicado, como las solicitudes de visado y la adquisición de boletos aéreos. «Todos estos trámites demandan tiempo y dinero, y puede que en el momento en el que se hicieron las gestiones la planificación estratégica nos hacía considerar a un atleta que estaba bien, pero que con el paso del tiempo bajó su rendimiento. A esa hora, con todo el proceso avanzado, hay que llevar a ese aun- que haya otro en mejor forma para ese entonces. No obstante, la reali- dad es que hemos intentado ser lo más objetivos en este aspecto, y no quiere decir que los que están en Ale- mania ahora sean los que nos repre- sentarán en el preolímpico». —En este particular hay varios ca- sos que llaman la atención. En los 52 kilogramos, en Alemania, vemos la presencia de Damian Arce y no de Yosbany Veitía. ¿Según sus declara- ciones, puede entonces que esto no sea definitivo? —En estos momentos Veitía no está considerado entre los que van a parti- cipar en la eliminatoria olímpica en Ar- gentina. Está aquí en la escuela, entre- nando, con muchísima seriedad. Pero hemos hecho análisis técnicos con él de sus actuaciones en los Juegos Pa- namericanos de Lima y en el pasado mundial, donde ganó una pelea que, para nuestro criterio como colectivo de preparadores, realmente no ganó. «Aunque no está descartado para eventos importantes, quizá haya que darle un descanso, desde el punto de vista sicológico y funcional, para que vuelva a encontrar su forma. Pero ahora, después de poner sobre la mesa todos los elementos, la figura debe ser Arce, que tiene menos expe- riencia, pero hay que “quemar todos los cartuchos” con él». —¿Y en los 57 kg? ¿Osvel Caba- llero o Lázaro Álvarez? —Quien nos representará en Ar- gentina será Lázaro Álvarez, y nuestro pronóstico es que en Tokio obtenga una medalla de bronce, que fácilmen- te puede convertirse en plata u oro. Pero como te dije antes, no hay nadie descartado. Aunque Lázaro demostró cierta superioridad en un control rea- lizado aquí en la Escuela, Caballero está «pegadito» ahí. —Se habla mucho del despunte del joven Kevin Brown, quien le ha puesto las cosas complicadas a Ro- niel Iglesias en la división de los 69 kg. ¿Por dónde van los tiros en esta ca- tegoría? —Esa decisión sí será de última hora, porque el nivel está muy parejo. Por un lado está la experiencia y la calidad de Roniel y por el otro el em- puje y la aptitud de Brown. A Alema- nia fue Roniel, y Kevin se quedó acá preparándose, pero hasta el último momento no se sabrá nada, pues en los controles realizados todo estuvo muy parejo. —Además, en la división de 75 ki- logramos Yoenly Hernández aparece en la lista, en detrimento de Yainier Abreu, su victimario en el último Tor- neo Playa Girón —Esa pelea en el Girón terminó con votación de 3-2, un combate que pudo haber ganado cualquiera. No obstante, hay elementos técnicos que nos hicieron decantarnos por Yoenly. En esa categoría se enfrentó a los uzbekos, actuales campeones olím- picos y mundiales, y los húngaros. Boxeadores muy fuertes. Yoenly les hizo resistencia y logró nivelar las pe- leas. Abreu y él se conocen, son de la misma provincia y se tienen estudia- dos los estilos, eso también influye. «A pesar de haber caído en ese combate final, el púgil que mejor lu- ció, por decirlo de alguna manera, fue él. Además, en el tope de control Her- nández levantó muchísimo su condi- ción, con respecto al Playa Girón». No obstante, el directivo hizo hin- capié en que, hasta que no suene el primer campanazo en los encerados japoneses, cualquier cosa puede pa- sar. Todos los púgiles tienen opcio- nes, todo depende de su preparación, y de lo que demuestren entre las 12 cuerdas. «En caso de que no se clasificara en esa oportunidad, en Argentina, o que surgiera alguna lesión, cualquier cosa puede pasar. No hay nadie des- cartado» ncuentra ico. JR convereste deporte Por dónde van «los golpes» En Lázaro Álvarez (derecha) recaen esperanzas de medalla en Tokio. Foto: Abel Rojas Barallobre Carlos Pérez Reyes. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez

DEPORTESNACIONAL DOMINGODOMINGO 15 16 ... › printed › 2020 › 02 › 16 › ideportes.pdf2020/02/16  · juegos ha sido la más elogia-da. Esta no llega allá, pero no hay dudas

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Page 1: DEPORTESNACIONAL DOMINGODOMINGO 15 16 ... › printed › 2020 › 02 › 16 › ideportes.pdf2020/02/16  · juegos ha sido la más elogia-da. Esta no llega allá, pero no hay dudas

DOMINGO 15 DE DICIEMBRE DE 2019 juventud rebeldeNACIONAL DOMINGO 16 DE FEBRERO DE 2020 juventud rebeldeDEPORTES14

Una parte de nuestra preselección nacional de boxeo se encuentra en Alemania, para afi nar su preparación rumbo al preolímpico. JR conversó con Carlos Perez Reyes, director de la Escuela Nacional de este deporte

por LUIS AUTIÉ CANTÓ[email protected]

LAS cosas, en los deportes, se han pues-to «color hormiga» para los cubanos en los últimos años. En el boxeo, nuestro buque insignia en juegos olímpicos, el nivel de preparación de los atletas en el mundo ha subido de manera consi-derable. Décadas atrás había países que no tenían mucha calidad en este deporte, y participaban con boxeado-res que prácticamente no tenían ex-periencia en eventos internacionales, tal vez cuatro o cinco peleas en su hoja de vida, a lo sumo. Las cosas eran menos complicadas para sus ri-vales, que tenían más calidad. Entre ellos los cubanos.

A ello hay que sumarle el hecho de que, desperdigados por el mundo, hay más de 200 entrenadores cubanos, lo que hace que aumente el nivel de pre-paración de nuestros rivales.

Carlos Pérez Reyes es el director de la Escuela Nacional de Boxeo, conocida como La Finca. Atesora, además, casi tres décadas de expe-riencia como entrenador en los ence-rados. Un equipo de JR se trasladó a las instalaciones de preparación de nuestros equipos nacionales para conversar con el directivo sobre el entrenamiento de las fi guras que bus-carán, del 26 de marzo al 3 de abril, en Buenos Aires, Argentina, el pase directo a los cuadriláteros de Tokio, el próximo verano.

—Parte de nuestra preselección se encuentra en Alemania en una base de entrenamiento. Hablo de Damián Arce (52 kg), Lázaro Álva-rez (57), Osvel Caballero (57), Andy Cruz (63), Roniel Iglesias (69), Yoen-ly Hernández (75), Arlen López (81), La Cruz (91) y Dainier Peró (+91) ¿Cual es el objetivo estratégico de este campamento de preparación?

—Además de preparar el preolímpi-co, la visita a Alemania tiene también como objetivo no quedarnos de bra-zos cruzados frente a nuestros rivales del área, pues en estos momentos, en Colombia, hay 11 países partici-pando en un torneo en el cual, a todas luces, el objetivo es limar defi ciencias para enfrentar a Cuba. Los 11 países tienen boxeadores profesionales allá. Nosotros no estamos invitados. Méxi-co, por ejemplo, llevará a Buenos Aires a dos profesionales. Uno de ellos, en el circuito rentado, tiene un balance de 31 peleas ganadas y una sola de-rrota. La guerra va a ser dura.

—Se habla mucho sobre el tema de las bases de entrenamiento. ¿En qué consisten? ¿Qué las diferencia de, digamos, el trabajo que se realiza aquí, en La Finca?

—Eso depende del tipo de base de en cuestión. Puede ser, por ejemplo, una preparación en la altura, donde se busca entrenar en condiciones de hipoxia. En este caso disminuye el índice de oxígeno que llega a los pulmones y el atleta debe esforzarse más, pero

gracias a la planifi cación del trabajo, también sale más preparado, más fuerte en términos de resistencia. Otras bases de entrenamiento se planifi can para adaptar al púgil a los horarios a los cuales tendrá que acli-matarse en el sitio de la competencia.

«Además de esto, está también el componente sicológico. Cuando vamos a uno de esos países a pre-pararnos, a pelear, obligamos a nues-tros boxeadores a salir de su zona de confort, pues ya no están practicando aquí en la escuela, sino que están en-frentando a púgiles de otro lugar, en un sitio nuevo.

Otro factor importante de estas ba-ses es la tecnología. Nuestros atle-tas llegan a esos países y con una especie de escáner ven todos sus movimientos, ven sus pulsaciones, el nivel de intensidad con que trabajan o sus características biomecánicas. Es un estudio completo que los ayuda a corregir cosas. Nosotros no tenemos esas cosas aquí, y en esos lugares te-nemos a nuestra disposición ese con-junto de medios especializados que se pueden explotar y se explotan».

—¿No sería más económico ad-quirir esa tecnología y aplicarla aquí mismo, en nuestro país?

—En realidad, la economía no es un problema en este caso. Todo el tema de las bases de entrenamien-to no nos cuesta un centavo. Somos invitados. Nuestros anfi triones corren con todos los gastos, que incluyen pasajes, alojamiento y manutención. Eso es para que tengas una idea de la importancia que estos países le dan a la presencia de boxeadores cu-banos en sus centros de preparación. Lo ideal, claro está, sería tener esa tecnología aquí. Pero son elementos gratuitos que aportan a la preparación de los nuestros y los aprovechamos.

—Aún no están defi nidos los nom-bres que buscarán en Argentina los boletos olímpicos en las divisiones convocadas, aunque en los ciclos pre-paratorios en Europa se han incluido varios nombres nuevos, mientras va-rios de nuestros Domadores más co-nocidos han sido «bajados» del grupo.

¿Que aspectos tienen en cuenta uste-des en la Federación Cubana de Boxeo para confeccionar el equipo?

—Hay una cosa real: las personas piensan, cuando ven las nóminas para estas bases de entrenamiento, que los que fueron son las fi guras que nos representarán en los tor-neos. No es siempre así. En muchas ocasiones el tema pasa por algo tan sencillo, pero a la vez tan complicado, como las solicitudes de visado y la adquisición de boletos aéreos.

«Todos estos trámites demandan tiempo y dinero, y puede que en el momento en el que se hicieron las gestiones la planifi cación estratégica nos hacía considerar a un atleta que estaba bien, pero que con el paso del tiempo bajó su rendimiento.

A esa hora, con todo el proceso avanzado, hay que llevar a ese aun-que haya otro en mejor forma para ese entonces. No obstante, la reali-dad es que hemos intentado ser lo más objetivos en este aspecto, y no quiere decir que los que están en Ale-mania ahora sean los que nos repre-sentarán en el preolímpico».

—En este particular hay varios ca-sos que llaman la atención. En los 52 kilogramos, en Alemania, vemos la presencia de Damian Arce y no de Yosbany Veitía. ¿Según sus declara-ciones, puede entonces que esto no sea defi nitivo?

—En estos momentos Veitía no está considerado entre los que van a parti-cipar en la eliminatoria olímpica en Ar-gentina. Está aquí en la escuela, entre-nando, con muchísima seriedad. Pero hemos hecho análisis técnicos con él de sus actuaciones en los Juegos Pa-namericanos de Lima y en el pasado mundial, donde ganó una pelea que, para nuestro criterio como colectivo de preparadores, realmente no ganó.

«Aunque no está descartado para eventos importantes, quizá haya que darle un descanso, desde el punto de vista sicológico y funcional, para que vuelva a encontrar su forma. Pero ahora, después de poner sobre la mesa todos los elementos, la fi gura debe ser Arce, que tiene menos expe-riencia, pero hay que “quemar todos los cartuchos” con él».

—¿Y en los 57 kg? ¿Osvel Caba-llero o Lázaro Álvarez?

—Quien nos representará en Ar-gentina será Lázaro Álvarez, y nuestro

pronóstico es que en Tokio obtenga una medalla de bronce, que fácilmen-te puede convertirse en plata u oro. Pero como te dije antes, no hay nadie descartado. Aunque Lázaro demostró cierta superioridad en un control rea-lizado aquí en la Escuela, Caballero está «pegadito» ahí.

—Se habla mucho del despunte del joven Kevin Brown, quien le ha puesto las cosas complicadas a Ro-niel Iglesias en la división de los 69 kg. ¿Por dónde van los tiros en esta ca-tegoría?

—Esa decisión sí será de última hora, porque el nivel está muy parejo. Por un lado está la experiencia y la calidad de Roniel y por el otro el em-puje y la aptitud de Brown. A Alema-nia fue Roniel, y Kevin se quedó acá preparándose, pero hasta el último momento no se sabrá nada, pues en los controles realizados todo estuvo muy parejo.

—Además, en la división de 75 ki-logramos Yoenly Hernández aparece en la lista, en detrimento de Yainier Abreu, su victimario en el último Tor-neo Playa Girón

—Esa pelea en el Girón terminó con votación de 3-2, un combate que pudo haber ganado cualquiera. No obstante, hay elementos técnicos que nos hicieron decantarnos por Yoenly. En esa categoría se enfrentó a los uzbekos, actuales campeones olím-picos y mundiales, y los húngaros. Boxeadores muy fuertes. Yoenly les hizo resistencia y logró nivelar las pe-leas. Abreu y él se conocen, son de la misma provincia y se tienen estudia-dos los estilos, eso también infl uye.

«A pesar de haber caído en ese combate fi nal, el púgil que mejor lu-ció, por decirlo de alguna manera, fue él. Además, en el tope de control Her-nández levantó muchísimo su condi-ción, con respecto al Playa Girón».

No obstante, el directivo hizo hin-capié en que, hasta que no suene el primer campanazo en los encerados japoneses, cualquier cosa puede pa-sar. Todos los púgiles tienen opcio-nes, todo depende de su preparación, y de lo que demuestren entre las 12 cuerdas.

«En caso de que no se clasifi cara en esa oportunidad, en Argentina, o que surgiera alguna lesión, cualquier cosa puede pasar. No hay nadie des-cartado»

ncuentra ico. JR conversó este deporte

Por dónde van «los golpes»

En Lázaro Álvarez (derecha) recaen esperanzas de medalla en Tokio. Foto: Abel Rojas Barallobre

Carlos Pérez Reyes. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez

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juventud rebelde NACIONALDOMINGO 15 DE DICIEMBRE DE 2019juventud rebelde DEPORTESDOMINGO 16 DE FEBRERO DE 2020 15

por NORLAND [email protected]

DOS años después de inicia-dos los estudios para refor-mar la estructura de la tem-porada cubana de béisbol, llegó la hora del cambio con una propuesta que engorda el calendario, pero no difi ere mucho de la vigente.

La idea inicial de celebrar dos campeonatos: Serie Na-cional sin refuerzos y una Liga Cubana de invierno, terminó rindiéndose ante el proyecto de «un solo torneo, dos eta-pas». Muy alta quedó la pa-rada del espectáculo durante los play off, con los estadios repletos desde muy tempra-no, y eso ha pesado mucho en las decisiones.

Aunque Ernesto Reynoso asumió las riendas de la Di-rección Nacional de Béisbol cuando estaban avanzados los estudios, le ha tocado mo-verse por todo el país oyendo los más variopintos criterios de los seguidores de nuestro deporte-identidad y guiar como un buen cátcher los últimos innings de este juego por un formato nuevo.

Desde que se aboliera la pelota rentada en Cuba, ha cambiado casi una veintena de veces la estructura, que se ha movido entre largas temporadas de una sola jus-ta y dos campeonatos, inclui-do uno élite, llámese Serie Selectiva, Copa Revolución o Superliga, un formato que de alguna manera la gente año-ra, pese a que no son los mis-mos tiempos, ni existen los mismos recursos.

Reynoso aceptó el reto de «batear» un cuestionario de Ju-ventud Rebelde que contiene dudas de nuestros lectores enviadas a nuestra redacción desde que este juego por un cambio de estructura entrara en extrainning.

«La propuesta que hemos presentado responde a la ma-yor exigencia de la afi ción, los expertos y la prensa, que era aumentar la cantidad de par-tidos, para que un grupo de muchachos no se pase tanto tiempo sin jugar en el béisbol al máximo nivel. Subimos de 45 a 75 duelos en la primera etapa, o sea, 30 más. De los últimos años, la variante de 90 juegos ha sido la más elogia-da. Esta no llega allá, pero no hay dudas de que favorece el desarrollo de los peloteros».

—Sin embargo, cuando se jugaban 90 partidos, durante el último tercio del campeonato bajaba mucho el nivel porque había equipos ya sin opciones de clasifi car, su afi ción perdía interés, gradas semivacías, ¿no les preocupa que se reitere ese problema?

—En todas las ligas del mundo hay equipos en la pun-ta, otros en el medio y algunos que se descuelgan rápidamente

en la tabla de posiciones. De-bemos saber cómo manejar ese riesgo, que impacte lo me-nos posible en la competitivi-dad. Es un reto, toda sugeren-cia tiene ventajas y desafíos.

—Quizá con 60 o 65 jue-gos se evite la «caída» en el tramo fi nal de la primera fase, además los juegos de día son muy fuertes…

—Seguiríamos prácticamen-te en las mismas. La gente pide un calendario más extenso.

—Hay expertos que con-sideran que jugar más no es proporcional a elevar la cali-dad, que no se corrigen las de-fi ciencias técnicas y tácticas en una serie que puede tener rivalidad, pero no exhibe un alto nivel competitivo. ¿Está pensada esta estructura para el espectáculo nacional o para los resultados internacionales?

—Para las dos cosas, mu-chos jóvenes han tenido que asumir puestos de titularidad en los equipos debido a los procesos migratorios y ellos necesitan juego diario, fogueo para superarse. Por suerte,

en Cuba la pelota está en los genes y siguen naciendo talen-tos, a pesar de las carencias materiales, de los incentivos desde el extranjero para que abandonen el país y de la po-lítica hostil del Gobierno de Estados Unidos que obligó a congelar el acuerdo que ase-guraba contrataciones legales y ordenadas en las Grandes Ligas sin que los atletas tuvie-ran que mudarse de aquí.

«Está demostrado que el juego contribuye al desarrollo, aunque no es lo único. Hace falta también más roce inter-nacional, inserción en ligas fuertes, más aplicación de la ciencia, la técnica y metodo-logías avanzadas en los en-trenamientos».

—Una academia o un centro de preparación sería ideal…

—Dentro de la estrategia aparece la necesidad de un centro de ese tipo, pero es cos-toso y no podemos decir que se materializará mañana. Hay cosas que tendrán solución a corto plazo, otras a mediano y otro grupo demorará más.

—¿Seguirá la temporada cubana sin un día fi jo para el inicio?

—La idea es que la fe-cha inaugural sea la misma siempre. No podemos de-cir hoy que será en marzo o abril, pero estamos buscando exactitud como en otras ligas, aunque en los circuitos profe-sionales los mejores jugado-res no asisten a los principa-les torneos del calendario de la Confederación Mundial de Beisbol y Softbol.

—¿En qué aspectos de la propuesta ha habido más de-bate?

—El primer momento no tuvo discusión, respecto al segundo sí hubo diversidad de criterios y es el que más ha variado. Entre las varia-bles estuvo regresar a la di-visión por zonas geográfi cas, 60 juegos, dos campeonatos, la identidad de los equipos, atención diferenciada a los ju-gadores en una liga invernal.

«Sin embargo, a partir de experiencias en torneos éli-tes que no lograron prender en los seguidores considera-mos que era un riesgo cam-biar algo que ha tenido un impacto y resultados muy po-sitivos en los play off de los últimos años. La Serie 59 terminó muy arriba en lo re-ferido al espectáculo, con los estadios abarrotados y miles de personas afuera sin poder entrar».

—Será un primer segmento sin muchos de los mejores ju-gadores, quienes estarán en li-gas extranjeras. Eso afecta de antemano algunos equipos…

—Es otro riesgo que no pode-mos evitar. Le sucede a Granma con varios de sus estelares, a Pinar del Río, que no contará con sus mejores lanzadores.

El Director Nacional de Béisbol, Ernesto Reynoso, comenta sobre algunos cambios en la temporada cubana de pelota

Los play off se jugaron a estadios llenos y con mucha rivalidad. Foto: Abel Rojas Barallobre

Ernesto Reynoso. Foto: Calixto N. Llanes

Pero necesitamos de esos contratos en circuitos de más calidad para que crezcan como peloteros, rindan más en las selecciones naciona-les y además cada acuerdo deja benefi cios económicos para la Federación Cubana de Béisbol, que son invertidos en el desarrollo de nuestro deporte.

«No se ha llegado a una defi nición respecto a si to-dos los contratados jugarán a su regreso o solo lo harían quienes formen parte de los equipos clasifi cados. Vamos a tener en cuenta todos los elementos posibles, incluida la fatiga extrema».

—Una liga cubana impli-caría, entre otros incentivos, un salario diferente al de la Serie Nacional. ¿Se manten-drá el mismo sistema de pa-gos en la próxima campaña?

—El salario lo estamos revisando, eso no quiere de-cir que haya una solución in-mediata, pues hay un marco legal que no podemos violar, pero sabemos que hay incon-formidades y la aspiración es corregir las deformaciones.

«No podemos obviar la priori-dad que el Estado y el Inder le otorgan al béisbol. En cualquie-ra de las variantes aumentan los costos y hay voluntad po-lítica para hacer ajustes en el presupuesto.

—Más de un mes de des-canso en el período vacacio-nal, cuando aparecen los via-jes a las playas, las fi estas…, es otro tema peliagudo, sobre todo porque se puede perder la forma deportiva…

—No podemos hablar de un tiempo exacto de la parada, por ejemplo, 2020 es año de muchos compromisos interna-cionales entre julio y agosto. Unas veces vamos a tener que seguir jugando sin algunos atle-tas importantes, en otras oca-siones detendremos la serie, pero siempre debe ser un des-canso activo, entrenando.

—¿Los refuerzos se pedi-rán al terminar la primera eta-pa o al comenzar la segunda, después del receso?

—Serán siete refuerzos en cada uno de los seis equipos que avancen al segundo tra-mo, y todos se pedirían en un solo momento, pero no he-mos decidido todavía si antes de la parada o después. Lo que no queremos es que un mismo jugador pase por tres conjuntos en el mismo año.

—Entonces, ¿todo apunta a que tendremos a partir de abril una serie nacional con más juegos y un receso intermedio más largo de lo habitual?

—No desestimamos nada, todavía no hay una propuesta aprobada defi nitivamente; se-guimos evaluando cada deta-lle, cada sugerencia, aunque esta es fruto del consenso; lo que sí tenemos claro es que no debemos cambiar de es-tructura todos los años.

Desde el círculo de espera