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DE LOS AUTORES DE LOS LIBROS SAGRADOS Estudio introductorio por J esús M. Nieto Ibáñez Edición por Abdón Moreno García revisada, ampliada y adaptada por J esús M. Nieto Ibáñez

DE LOS AUTORES DE LOS LIBROS SAGRADOS

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DE LOS AUTORES DE LOS LIBROS SAGRADOS

Estudio introductorio por Jesús M. Nieto Ibáñez

Ediciónpor Abdón Moreno García

revisada, ampliada y adaptada por Jesús M. Nieto Ibáñez

I • >T 111 >IO INTRODUCTORIO

El presente manuscrito pertenece a un típico escrito de exégesis bíblica «i, más bien, de erudición de la Sagrada Escritura con los datos y contenidos necesarios para abordar una interpretación del texto sagrado por el Huma­nismo cristiano.

Este manuscrito 5585, 10 bis, ff. 134r-137v, de la Biblioteca Nacional de Madrid1, es autógrafo de Pedro de Valencia y lleva por título: De los autores de los libros sagrados, y del tiempo en que se escribieron, memorial sacado por la mayor parle de Sixto Senes y de los Amales del Cardenal Caesar Baronío2. Hay que preci­sar que este manuscrito presenta un roto de 160 x 124 mm. en la parte inferior derecha de todos sus folios, lo cual hace ilegible un tercio aproximadamente del manuscrito. No obstante, los folios vueltos pierden menos texto, porque el margen izquierdo es de 60 mm. Existe copia, con el mismo título, del siglo X VIII, que permite restaurar las partes ilegibles del manuscrito 5585. Se trata del conocido manuscrito 5586, ff. 83-92, que contiene copia de diez escritos de Pedro de Valencia3.

Los párrafos que introducen cada libro o conjunto de libros de la Biblia aparecen numerados hasta el número 11 en el primero de ellos y sólo hasta 6 en el segundo a causa del deterioro el manuscrito.

El contenido es plenamente bíblico, centrado en la datación de los libros de la Sagrada Escritura, de su autoría y en parte de su contenido. Su carácter mitológico le hace un instrumento técnico de trabajo, de gran utilidad para los humanistas cristianos4, dado que traza con mucha erudición y brevedad diferentes cuestiones introductorias a la Biblia como apoyo para su exégesis.

1 A. M oreno García, Tras las huellas de humanistas extremeños: Arias M ontano - Pedro de Valencia. M anuscritos inéditos, Badajoz 1996, pp. 145-165.

2 Con toda probabilidad Pedro de Valencia ha tom ado sus datos de la obra de Caesare Baronio, Anuales Ecclesiastici, 12 vols, bien de la edición de Roma, Typp. Vaticana, 1588-1607 o de la edición de Maguncia 1601-1608.

3 En nuestra edición consideraremos como A al manuscrito 5585 y como B al 5586.4 Para ampliar información sobre el Antiguo Testamento Cfr. W. Eichrodt, Teología

del Antiguo Testamento, 2 Vol, M adrid 1975; G. Von Rad, Teología del Antiguo Testamento, 2

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I)I! I ,(>5 Al JT<)KHf¡ I ?i; I ,()H I.IBKi >S KAt¡RAIH W

El propio título del escrito indica las fuentes que ha seguido Pedro «Ir Valencia, a saber, Sixto de Siena y el Cardenal César Baronio.

La producción exegética católica experimentó un gran desarrollo do. pués del Concilio de Trento, debido a las directivas establecidas por los decte tos del Concilio sobre el estudio de la Sagrada Escritura y las normas pai.i su interpretación, y también gracias a la polémica que surgió con el naciente protestantismo, que movió a los exegetas católicos a exponer y defcndei mejor la integridad de la fe. Un signo de este progreso del quehacer exege tico fue la aparición de un conjunto de ciencias auxiliares que favorecían un conocimiento más profundo de la Biblia y de su contexto de formación, talo, como la geografía, la historia y la arqueología bíblicas. Los resultados d e

estas ciencias forman parte de la colosal introducción bíblica conocida como Bibliotheca Sancta (Venecia 1566), obra del dominico Sixto de Siena (+ 156(|). Esta obra es uno de los manuales exegéticos de mayor prestigio y en ella apa recen dispuestos en cuadro, y posteriormente explicados, todos los géneros de la escritura. Este manual se compendia en el Ars Interpretandi Sacras Scripturas del mismo autor, impreso en menor formato.

Por su parte, el cardenal e historiador eclesiástico César Baronio (1538- 1607), colaborador de san Felipe Neri, es autor de Anuales Ecclesiatici, obra que marcó una época en la historiografía eclesiástica* 5. Entre 1588 y 1607 se publican doce volúmenes de esta vasta obra compuesta como réplica contra las Centurias de Magdeburgo con el propósito de registrar los principales acón - tecimientos de la Iglesia desde su fundación hasta 1198. Las dos primeras edi­ciones son de Amberes 1589-1609 y de Maguncia 1601-16056.

La obra de Sixto de Siena contiene una relación de todos los libros sagra­dos, incluidos los apócrifos, en las páginas 13 a 52 de su primer libro. Pedro de Valencia parece seguir más de cerca la síntesis de los libros bíblicos de Sixto de Siena que la obra de Baronio. En este último sólo constan los datos de los

Vol, Salamanca, 1975; H. Cazelles, Introducción crítica al Antiguo Testamento, Barcelona 1981; B. S. Childs, Introduction to the Oíd Testament as Scripture, London 1987; C. Schedl, Storia dell'Antico Testamento, 4 Vol, Roma 1966; J. Bright, La Historia de Israel, Bilbao 1985.

5 Sobre este autor puede verse H. Jedin, II cardinale Cesare Baronio, Tinizio della storiografia ecclesiastica cattolíca nel sedicesimo secolo, Brescia 1982, S. Zen, Baronio storico. Con- troriforma e crisi del método umanistico, Napoli 1994 y E. Aldo Cerrato, II Venerabile Cardinale Cesare Baronio, Gorle (Bergamo) 2010.

6 A las ediciones originales siguieron los compendios (Bisciola, Spondano, Aure­lio, etc.), las versiones a diversas lenguas (alemán, francés, inglés, polaco), las continuacio­nes (Bzovio, Raynaldi, Laderchi, etc.), y la serie de reediciones que hasta casi nuestros días (1864-83, la última) han venido reiterándose.

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I >1! I ,(V AlJ'l't JKIÍS n i! I ,OH I,IBW 1K BAl ¡RAI K >S

libros ncotestamentarios, que aparecen dispersos e insertos en el relato de la hísloria de la Iglesia a lo largo del siglo I. Los Anuales están enmarcados arriba por el año, el papado y el reinado del emperador o monarca correspondien­tes. lin el escrito de Pedro de Valencia se cita expresamente a Baronio sólo en determinados libros del Nuevo Testamento y a Sixto de Siena en dos casos en el Antiguo.

«El primero y único autor de todos los libros canónicos, que contiene l,i Seritura, que es el Spiritus...». Con esta afirmación comienza Pedro de Valencia la exposición. Entre los datos que se dan de cada libro del Antiguo I i >sla mentó están los cronológicos, la autoría, la denominación, y también se distinguen las versiones hebreas de las griegas y las partes que pueden ser añadidos en cada uno de ellos.

El orden de los libros compendiados son el Pentateuco, Josué, Reyes, i Tónicas, Esdras, Esther, Job, Judith, Tobías, Salmos, Proverbios, Eclesiastés V Cantar de los Cantares, Sabiduría, Eclesiástico, libros proféticos, mayores y menores, y Macabeos. A Jueces, Samuel y Rut sólo se los nombra, sin dar más detalle.

Nehemías es referido como segundo de Esdras, que es como aparecía en la Biblia hebrea y en la Septuaginta. También Crónicas se anota con el título de la Septuaginta, Paralipómenos:

«Los dos libros, que los griegos llamaron Paralipomenon y Pratetermi- nos, contienen suplemento de las historias omitidas en los libros de los Reyes. Los hebreos los leen en un libro y dicen son de Esdras».

Junto a la denominación de los libros está la cuestión de la autoría de cada uno de ellos, como vemos en el caso del libro de Josué:

«al fin del libro se dice de la muerte de Josué, que se dice haberlo aña­dido Esdras, o antes Samuel, que fue según la más cierta opinión el escritor de los libros siguientes, del de los Jueces y el de Ruth, aunque otros los atribuyen a Esdras y algunos a Ezequías».

Sobre la autoría se aducen también las opiniones de los Padres, por ejem­plo para Macabeos «El abreviador dice san Jerónimo que fue Josefo hijo de Matatías, y Honorio Augustodunense que Filón»; o para el caso de los libros de los Reyes:

«A los dos primeros de (Reyes tienen) por autores este profeta hasta el fin del cap. 25 del libro primero y en el resto hasta el fin del segundo los profetas Natán y Gad que (flo)recieron en el tiempo de David, el cual murió 1160 años antes de Cristo. De los dos libros tercero y cuarto de los

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i >lí Lí >8 AUTORES I )l¡ I,í )S LIBROS SAGRADOS

Reyes no se conoce cierto escritor: porque unos dicen, que fue Jeremías, otros que Esdras, llénese por más cierto que fueron escribiendo aquellas historias diversos profetas, en la parte y tiempo que a cada uno le tocó, Natán, Abías Silonita, Gad, Jeremías, lehú, Isaías».

E incluso en una nota marginal en el manuscrito se precisa: «Los dos libros que los griegos llamaron Paralipomenon, id est pretermissor, contienen suplemento de las historias omitidas en los libros de los Reyes. Los hebreos los leen en un libro, y dicen son de Esdras».

El interés cronológico del humanista es muy destacado en este escrito, en consonancia con la práctica habitual de la exégesis de la época. Algunos de los hitos señalados son los siguientes: la salida de Israel se sitúa en 1997, Josué murió en 1452, el gobierno de Samuel llega a 1100, David murió el 1160. Así vemos en el caso de los libros de los Macabeos:

«Las historias que estos dos libros contienen pasaron dende el año de 174 hasta el de 132 antes de Cristo. La cuenta más puntual pone las Encenias o renovación del templo que hizo Judas Macabeo ciento y sesenta y cuatro años antes del nacimiento de Cristo».

Con afirmaciones del tipo «si es que ha de cuadrar la cuenta de Sixto Senense», se indica que está siguiendo esta fuente para precisar el cómputo. La Bibliotheca Sancta de Sixto de Siena es una de las fuentes de la cronología bíblica, aunque de Valencia insiste en la poca fiabilidad de su cómputo: «El tiempo en que profetó cada profeta7 pone Sixto Senes en el libro primero de su biblioteca con poca conformidad en su cuenta».

En los libros del Nuevo Testamento se sigue la misma tónica, fecha, autoría, lugar de escritura y lengua original, así como las otras versiones que se hicieron. Por ejemplo, el Evangelio de Mateo se compone en el 41 d. C en Roma, el de Lucas en Grecia, el de Juan en Patmos o Éfeso, la carta I de Ped ro se escribió en origen en griego, etc.

Se recogen también las dudas de alguna de las autorías, como es el caso del Apocalipsis:

«El Apocalipsi o revelación de san Juan, se dudó entre los muy antiguos, atribuyendo algunos este libro no al apóstol, sino al mismo Juan pres­bítero a quien las dos epístolas, y otros con mayor error lo atribuían a Querinto hereje».

7 Para una visión general de los Profetas Cfr. L. Alonso Schokel y J. L. Sicre Díaz , Profetas.Comentario, 2 Vol, Madrid 1980.

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DH I0K AUTORES l i l i 1,0!. LIBROS SAGRADOS

Las opiniones de algunos Padres son aducidas para justificar algún dalo u opinión: Ireneo para el caso de la fecha del Evangelio de Mateo, Alanasio y Teodoreto para el lugar de redacción de la 1 Carta a los Tesalonicenees. Eusebio y Jerónimo para exponer las dudas sobre su autoría. Sin embargo, es Baronio el más citado como autoridad para justificar los datos de los escrito:, neotestamentarios, en la 1 y 11 a Corintios, en la 1 y II a Tesalonicenees, en la Carta a Timoteo, Carta a Tito y Carta a los Hebreos.

En el caso de la Epístola a Tito podemos leer y comprobar esta depen dencia con la obra del cardenal Baronio: Pedro de Valencia señala a este uulni y en efecto en la página 521b del volumen I de sus Anuales Ecclesíastici se men­ciona la noticia referida por el humanista: «La Epístola a Tito primer Obispo de Creta escribió el apóstol el año de 58 dende Grecia, Baronio».

Pedro de Valencia introduce también su propia opinión sobre el libro de los Hechos de los Apóstoles, que él considera la segunda parte del Evangelio de Lucas:

«comienza así Primum quidem sermonem feci de ómnibus, o Theophile, quae coepit Jesús etc, En el libro primero traté, Teófilo, de todas las cosas, etc, Vese clara la continuación, y como este no es libro suelto y singular, sino segundo. Lo que algunos dicen que escribió san Lucas quince años después de la Ascensión de Cristo, repugna a la razón de la historia y de los tiempos. Lo cierto es que escribió en el año de cincuenta y ocho de Cristo.

Del escritor de los Actos no hubo jamás duda, todos lo conocen por libro de san Lucas. Yo de nuevo propongo lo dicho arriba, que son libro segundo de su historia, y no tratado y obra de por sí. La iglesia la pone apartada del Evangelio de este evangelista, dando lugar en medio al de san Juan, como lo pide la orden de la historia».

El comienzo de Hechos, que nuestro autor consigna en latín y en cas­tellano, es la prueba más clara, primum sermonem, referido al Evangelio de Lucas.

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EDICION

I >1! 1,0K A( IT( )KI!S I I I ! ! ,i 1ÍÍ i ,IIIK()B HAl¡kAI>Ofi

[134f]

De los autores de los libros sagrados, y del tiempo en. que se escribieron, memorial sacado por la mayor parte de Sixto Senes y de los Amales del Caí denal Caesar Baronio.

1. Después del primero y único autor de todos los libros canónicos, qm- contiene la Scritura, que es el Spiritus3, qui locutus est per prophetas8, en algunos i-, también cierto y de fe el ministro por cuyo medio Dios los comunicó a su Iglesia, y en otros se duda y se habla de sus escritores con diversidad de opinión.

2b.Los primeros cinco libros, que por este número se llamaron en griego Pentateuchus, en hebreo por la materia de que tratan se llaman Thorah, que, aunque los griegos lo tradujeron Nomos3 y los latinos Lex, quiere decir doctrina o enseñanza. Los nombres de cada uno de estos cinco libros son: del prim e i o Génesis, vocablo griego que significa generación, el segundo Exodus, griego también que quiere decir salida, 3. Leviticus, 4. Numeri, 5. Deuteronomium, que significa segunda ley, porque contiene una repetición o notificación segunda de la ley. El ministro de la ley y escritor destos cinco libros fue <Moisés9 que los escribió originalmente en hebreo, como consta por lugares de los mismos libros, y otros de la Escritura que excluyen toda duda, si no es en la última parte del Deuteronomio, en donde se trata de la muerte y sepultura del mismo Moisés, que aquello lo atribuyen unos a Josué, que le sucedió en la profecía y gobierno del pueblo, otros a Esdras. Vivió Moisés ciento y nueve años y murió mil cu.i trocientos y treinta años antes del nacimiento de Cristo Nuestro Señor. La salid a de los hijos de Israel de Egipto ponen los más diligentes cronólogos año 1997 antes de Cristo. Pero en este papel seguimos la más común computación.

3d. Josué, caudillo del pueblo de Dios, escribió el libro, que trata de sus hechos y se intitula de su nombre, exceto lo que al fin del libro se dice de la muerte de Josué, que se dice haberlo añadido Esdras o antes Samuel, que fue según la más cierta opinión el escritor de los libros siguientes, del de los Jueces y el de Ruth, aunque otros los atribuyen a Esdras y algunos a Exequias''. Josué murió 1452 años antes de Cristo, y el gobierno de Samuel hasta la muerte de Saúl llega al año de 1100 antes de Cristo.

8 Cfr. Heb 1 ,1 ; vid. también: M t 2, 23; Le 18, 31; Rm 1, 2; Ap 10, 7.9 Justo aquí comienza el roto del manuscrito. A partir de este momento escribire­

mos entre o el texto correspondiente tomado íntegramente del manuscrito 5586.

a Spiritus A: Spiritu santo B b Pentateuchus mg. c Deuteronm. del. mg. d Iosue mg. e Iudices Ruth mg.

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I>1¡ LOS AIJTOHRl DI! LOS LIBROS SAGRADOS

4". A los dos primeros de Reyes tienen>b / [134v] por autores esle pin lela hasta el fin del capítulo 25 del libro primero y en el resto hasta el fin del ■ i';',mido los profetas Natán y Gad que florecieron en el tiempo de David, el i nal murió 1160 años antes de Cristo. De los dos libros tercero y cuarlo de lo;, Reyes no se conoce cierto escritor, porque unos dicen que fue Jeremías, o l io - ,

que lisdras. Tiénese por más cierto que fueron escribiendo aquellas historias diversos profetas, en la parte y tiempo que a cada uno le tocó, Natán, Abías 'alunita, Gad, Jeremías, Iehú, Isaías.

Los dos libros, que los griegos llamaron Paralipomenon y Prateteriniiios, contienen suplemento de las historias omitidas en los libros de los Reyes. Los hebreos los leen en un libro y dicen son de EsdrasL

5d. De los dos libros que se llaman de Esdras, del primero fue él mismo el escritor, y del segundo Nehemías. Floreció Esdras por los años quinientos y i uarenta antes de Cristo. Otros ponen el edificio del segundo templo dende el edito de Darío Noto, año de 423 antes de Cristo.

6e. La común opinión de los latinos tiene por escritor del libro de Eslher a Mardoqueo. San Isidorof dice que lo escribió Esdras, Eusebio que otro menos antiguo, Filón que Joaquín pontífice. La historia dicen que pasó en tiempo de Artajerjes, y un moderno que no, si no en el de Jerjes, 480 años antes de Cristo.

7’’ El libro de Jobw dicen lo escribió el mismo santo, otros que sus amigos, y muchos que Moisés fue el escritor primero, o a lo <menos> que lo tradujo del siriaco en que lo había escrito Job <en> hebreo. Ponen a Job en el año de 1660 antes de Cristo.

8h <A la> misma Judith tienen algunos por autor del libro de su storia', y que lo del fin añediría su criada o compañera, y dicen' que lo escribió Joaquín el Pontífice. Murió Judith 410 años antes de Cristo.

10 Para una información general de los libros sapienciales cfr. V. M oría Asensio, Libros sapienciales y otros escritos, Estella, Verbo Divino, 1994.

a Regum mg.b Reyes tienen A: los Reyes, que se llam an Samuelis, se les da B c los dos libros que los griegos llam aron Paralipomenon, id est pretermissorum

contienen suplemento de las historias omitidas en los libros de los Reyes. Los hebreos los leen en un libro, y dicen son de Esdras mg.

d Esdrae primus et secundus mg. e Esther mg. f Isidoro A: Isidro B g add. B h add. Bi storia A; historia B j y dicen A: Filón dice B

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t)lí LOS AUTORES I >1! LOS MUROS HACHADOS

9° <Dize>n que el santo viejo Tobías escribiría su historia, y que su •• hijo o> nieto pudieron añadir 1a. conclusión del libro. Murió bel año de seiscientos antes de Cristo.

10c <La> mayor parte de los ciento y cincuenta salmos, que conctiene 11 psalterio, es de David. Algunos dellosd tienen otros <auto>res como lo mani­fiestan los títulos de cada uno, que <son Mo>isés, Asaf, Salomón, Etán, Ernán, Iditum, los hijos <de Coré>, conforme a sus inscripciones, y algunos no tienen <nombre> ni autor.

l l e <Son de Salomón> sin duda tres libros, los Proverbios, el Eclesias- [135r] tés y los Cantares. Y reinó Salomón año 1020 antes de Cristo.

fEl libro de la Sabiduría consta por las palabras del mismo autor del en el capítulo 9 haber sido Salomón, aunque no se halla en hebreo, sino en griego, traducido y recopilado por algún autor a su modo de los libros y sentencias de Salomón. Este tradutor o recopilador piensan algunos que haya sido Filón el Alejandrino, otros que otro Filón más antiguo. Cualquiera que haya sido el intérprete, el libro es canónico y recibido por la Iglesia debajo del título v nombre de Salomón.

«El Eclesiástico, aunque el Concilio tercero Cartaginense contándolo entro las Escrituras sagradas le llama también de Salomón, pero parece por la reía ción del intérprete griego que fue un nieto del autor; que lo escribió primera - mente en hebreo un Jesús hijo de Sirach, usando mucho de las sentencias \ dichos de Salomón, que por esto y por la semejanza del argumento acostum­bran los dotares a llamar de Salomón a cualquiera libro de <los sapientiales. El intérprete griego floreció en tiempo de Ptolomeo Evergetes, año antes de Cristo 262.

hDe todos los libros de los profetas, mayores y menores no hay duda, sino que cada uno escribió el libro que la Iglesia recibió y lee debajo de su nombre. Acerca de Isaías, Jeremías, Ezequiel nadie ha contradicho de fieles ni infieles. Del libro de Daniel dudó Porfirio, impío filósofo gentil, que escribió

a add. 13b él A: cerca del Bc add. Bd dellos A: de ellos Be add. Bf Sapientia mg.g Ecclesiasticus mg.h Prophetae maiores et minores mg.

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I >1! I ,t)K AUTOKIÍS1 Mí I A>S I ,IIU« W SAGKAI >OS

•■unirá la cristiana religión11. También algunos antiguos cristianos y los herejes mt idernos no reciben por canónica la última parte de Daniel, que no se halla en el texto hebreo, sino solamente en griego; que contiene la oración de Azadas, el ( ¡Intico de los tres mozos, la historia de Susana y lo que se cuenta del tem­plo tic Bel. Pero la Iglesia tiene y lee esta parte igualmente por canónica jun­tamente con la historia de Abacuc y con la profecía de Baruch, profeta de que también algunos han dudado por no leerse en hebreo. De los demás profetas no hay duda ninguna entre católicos, herejes ni judíos, que todos los reciben enteramente debajo de sus nombres. Los que se llaman menores, no es porque >¡<>¡tn menores en fe o calidad, sino por ser menores sus libros que los de los (•mitro primeros, Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, que por esto se llaman>/1135 v] mayores. El tiempo en que profetó cada profeta pone Sixto Senes en el libro primero de su Biblioteca con poca conformidad en su cuenta. Pero dice que murió Isaías, año de la creación del mundo de 3240 antes de Cristo, 728, lerendas ciento y diez años después de Isaías. Baruc fue en el tiempo de Jere­mías. Ezequiel murió diez años después de Jeremías. Daniel cuarenta años después de Ezequiel. De Oseas, afirmando que vivió en el mismo tiempo que Isaías, dice que murió año del mundo de 3340, que es cien años después de Isaías. Joel murió 908 años antes del nacimiento de Cristo. Amos año de 858. Abdías año de 908. Io<nás> año de 728. Miqueas en el mismo tiempo. Nahum cinco añ os d esp u és. A bacu c añ o d e 552 an tes de Cristo. Sofonías pre<dicó>° en el mismo tiempo que Jeremías. Ageo murió año de 501 antes de Cristo. Zacarías dos años después de Ageo. Malaquías floreció por el año de 568 antes de Cristo, si es que ha de cuadrar la cuenta de Sixto Senense, que dice que fue año del mundo 3400.

De los dos libros de los Macabeos, primero y segundo, que son ca<nóni>cos, no se sabe autor, mas de que parece en la frasis el primero haberse escrito en hebreo, y que después se tradujo en griego. El segundo es epítome13 de los cinco libros que Jasón Cireneo escribió en griego, como se dice en el capítulo 2C deld mismo. El abreviador dice san Jerónimo que fue Josefo, hijo de Matatías, y Honorio Augustodunense que Filón. Las historias

11 Sin duda se refiere al tratado Contra los cristianos, compuesto en torno al 270 con­tra la comunidad cristiana que se extendía en territorio pagano. Los fragmentos que conser­vamos proceden de autores patrísticos, fundamentalmente de Eusebio de Cesárea.

a predicó A: profetó B b epítome A: epitom en B c versículo 12 add. B d del A: de el B

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1)11 LOS AIITORIÍS l)IU,< Kl S.IBROSSAc IRADOS

que estos dos libros contienen pasaron donde el año de 1.74 hasta el de 13 ’ antes de Cristo. La cuenta más puntual pone las - lin.-cenias o renovación del templo que hizo Judas Macabeo <ciento> y sesenta y cuatro años antes del nacimiento de Cristo.

De los libros del Nuevo Testamento

Mateo12, apóstol en Jerusalén, en el año de cuarenta <y u>no después del nacimiento de Cristo Nuestro Señor publicó su evangelio escrito en hebra \ que luego se tradujo en griego; y éste es el original de que parece traducido el texto latino de la vulgata. <No> se halla en hebreo texto que se pueda tenei por cierto. <San> Ireneo pone la edición deste evangelio en el tiempo que <pre>dicaban en Roma san Pedro y san Pablo, según lo cual han salido ante*, los evangelios de san Marcos y san Lucas de seguir esta opinión, ni la de Nicc foro, que dice se <escribió> quince años después de la Ascensión del Señor.

/ [136r] aSan Marcos13 en Roma, año de cuarenta y cinco de Cristo, anta, de pasar en Egipto publicó su evangelio escrito en latín por orden y mandad< > de san Pedro. Muchos dicen que lo escribió primeramente en griego. A lo menos no se halla el original latino escrito por el evangelista, sino la versión vulgata y el texto griego de que ella se tradujo. Otros dicen que lo escribió en Egipto, y otros que después del martirio de los dos apóstoles príncipes; pero es cierto que el evangelista murió antes que ellos, en el año ottavob del impe­rio de Nerón.

cEn Grecia, no se dice en que parte della -siendo así que comprehendc este nombre también a las ciudades de griegos que estaban en Asia la menor escribió san Lucas en lengua griega su historia evangélica dividida en des libros. El primero, que ahora se llama el evangelio, trata de las obras y conver sación de Cristo Nuestro Señor en la tierra dende la concepción y nacimiento del Precursor hasta la Ascensión del Salvador.

12 Para una visión general de la datación y teología de los libros del Nuevo Tes­tamento Cfr. D. Guthrie, New Testament Introduction, London 1985 y A. George y P. Grelot Introducción crítica al Nuevo Testamento, 2 voí., Barcelona 1983; K. Schelkle, Teología del N uev Testamento, 4 Vol., Barcelona 1978.

13 Cfr. J. Gnilka, El evangelio según San Marcos, Vol. I-II, Salamanca 1986.

a de San Marcos mg. b ottavo A: octavo B c de San Lucas mg.

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I )l! 1,0,4 AU'I'l)lilíS III; 1,1 >b I tlIKUK SAGRAI IOS

"El segundo, se llama Actos de los apóstoles, prosigue las obras de Cristo tunoso, y glorificado en la tierra por su Santo Spíritu en la predicación,

m.iiuíestación de sp<íri>tu, y milagros de sus apóstoles y santos. <Comienza riti I’rímum quidem sermonemfeci de ómnibus, o Theophile, quae coepit Iesus etc, En

- 1 libro primero traté, Teófilo, de todas las cosas, etc. Vese clara la continua- ■ ion, y cómo este no es libro suelto y singular, sino segundo. Lo que algunos• bu *n que escribió san Lucas quince años después de la Ascensión de Cristo i.-pugna a la razón de la historia y de los tiempos. Lo cierto es que escribió en - 1 .mo de cincuenta y ocho de Cristo.

hEl apóstol san Juan escribió su evangelio en griego y lo publicó en Éfeso, i no de noventa y nueve de Cristo, habiéndolo escrito unos dicen que en Pat­

ino,'., oíros que en Éfeso.■ I )el escritor de los Actos no hubo jamás duda, todos lo conocen por libro

de -.an Lucas. Yo de nuevo propongo lo dicho arriba, que son libro segundo de n historia y no tratado y obra de por sí. La Iglesia la pone apartada del evan- clio de este evangelista, dando lugar en medio al de san Juan, como lo pide

t.i urden de la historia.'’Dende Céncreas puerto de Corinto, o dende la misma ciudad de

* urinlo, el año 58 de Cristo escribió san Pablo la / [136v] Epístola Ad Romanos, V -ii- la envió con Fabe, diaconissa de la iglesia de Céncreas.>14.

‘ La primera A los Corintios la escribió el año de 57 dende Efeso, dice Baro- u iu. Pero la subscripción desta epístola en los textos griegos dice que dende lili pos, y que fue enviada con Stéfano, Fortunato, Acaico y Timoteo15.

14 La carta se escribe durante la última estancia de tres meses en Corinto en torno al mi’iino año 57-58. Cfr. O MIchel, Der B riefan díe Romer, Gotinga 1978; L. Morris, The Epistle to llir Koinans, Leicester 1988; J. Murray, The Epistle to the Romans, Grand Rapids 1982; Ph. Rol- l.tiii I, Epitre aux Romains, Roma 1980; H. W. Schmidt, Der B rief des Paulas an die Romer, Berlín l'K'.l; W. Schmithals, Der Romerbrief. Ein Kommentar, Güttersloh 1988; K. Staab, Le lettere ai ¡f'o.ulnnicesi e delta cattivitd, Brescia 1961; P. Stuhlmacher, Der B rief an die Romer, Gotinga- / ui'icli 1989 y D. Zeller, Der Briefan die Romer, Ratisbona 1985.

15 También hoy se acepta que la I Carta a los Corintios se escribió desde Efeso. El ,i I iD-.tol se encontraba en Efeso donde lo habían encontrado los enviados de Corinto. Cfr. O I- uss, Die Rolle des Apostéis in der theologischen Entwicklung der Erkirche, Regensburg 1971, p. I Mu.

a Acta Apostolorum mg.b Evangelio de San Juan mg.c Acta mg.d Epístolas de San Pablo Ad Rom anos mg. c I. Corinth. mg.

219

nií i ,í «; a u t o k i -ú i >i i ■ '. i miít is í ,a c h a i h >n

“La segunda a los misinos escribió el arto siguiente de 58 donde Nieópo lis según Baronio, según la subscripción tiende Filipos, ciudad de Macedom.i enviada con los santos Lito y Lucas"'.

b De la Ad Galatas no se dice el ano, mus de «pie se escribió dende Roma cLa Ad Ephesios™ se escribió el año de 59 tiende Roma y dende la cárcel. \

fue el portador Tíquico, ordinario del apóstol.dA los Filipenses el año de 60 dende Roma y dende la cárcel también, poi

mano de Epafrodito.19A los de Colosas, ciudad de la Frigia mayor, el año 60 dende Roma ion

Tíquico, la subscripción con Tícico y Onésimo. En esta parece que hace mención el apóstol de otra que al mismo tiempo escribía a los de Laodicea. Pero la A los Laodicenses no se halla. Dicen algunos que es o la Ad Ephesios o la primera A Tina > feo, que debieran tener esta inscripción; otros responden que no dice el apóstol que escribe a los de Laodicea, sino que lean los de Colosas la Epístola de los L. n > dicenses, y entienden la que estos habían escrito a san Pablo, y él remitía20.

<La> Primera a los de Tesalónica, año de 52 dende Corinto según Baro nio. Pero, según san Atanasio, san Teodoreto < y> la subscripción griega, dende Atenas21.

16 También hoy O. Kuss plantea que la II Carta a los Corintios «con toda probabili­dad ha sido escrita en Macedonia, un poco de tiempo antes de la última visita del Apóstol a Corinto»: Paolo. Lafunzione dell'Apostolo nello sviluppo teológico della Chiesa primitiva, Milano 1974, p. 158.

17 Hoy parece que Gálatas se redactó a finales del otoño del 57 según F. Müssncr, Der Galaterbrief, Freiburg 1977; incluso se ha llegado a datar la redacción un poco antes, entre el 55 y el 56; cfr. H. Schlier, La carta a lo Gálatas, Salamanca 1975, pp. 19-30 y J. Blich, Galatians. A Discussion o fS t. Paul's Epistle, London 19702, pp. 1-42.

18 En los estudios paulinos se discute mucho hoy la autenticidad paulina de la Carta a los Efesios, probablemente es de su escuela, aunque en este tema conviene no ser apodícticos. Cfr. J. Sánchez Boch, Escritos paulinos, Estella 1998.

19 En la investigación actual se discute si la carta a los Filipenses fue escrita durante una larga cautividad en Efeso o cuando Pablo estuvo preso en Roma. Los Filipenses se ente­ran de que Pablo está preso y le mandan a Epafrodito para que cuide de él (Flp 4, 18), poco tiempo después, enfermo, está a punto de morir (Flp 2, 26-30); cuando recupera la salud, Pablo lo manda a Filipos con la más tierna de sus cartas.

20 Cfr. E. Schweizer, La carta a los Colosenses, Salamanca 1987, pp. 21-32.21 La evangelización de Tesalónica se llevó a cabo «entre frecuentes luchas» como

da cuenta el mismo Pablo en ITes 2, 2. Lo cierto es que Pablo evangelizó Tesalónica uno por

a 2. Corinth. mg. b Ad Galatas mg. c Ad Ephesios mg. d Ad Philippenses mg.

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<La> Segunda a los mismos el ano siguiente de 53 dende Corinto, dice Baronio, y dende Atenas los mismos santos y --.subscripción;».

<A Tim>oteo, obispo de (Teso, esi r¡bió el apóstol la primera el <afto> de ’ dende Macedonia dice Baronio; la subscripción <dice que den>de 1 aodi

> ■ a, ciudad metrópolis de la Frigia Pa<catiana>.<La seg>unda, año de 59 dende Roma con Tícico. La subs- / [137r] crip-

ción añade, cuando segunda vez pareció ante Nerón.aLa Epístola a Tito, primer Obispo de Creta, escribió el apóstol el año de 58

dende Grecia, Baronio. La subscripción, dende Nicópolis de Macedonia.bLa A Tilemón es epístola familiar, escrita sobre causa particular, a aquella

persona que era de Colosas con un su esclavo llamado Onésimo el año de 60 dende Roma. La epístola es sagrada y de pública autoridad como las demás del apóstol22.

cLa Para los Hebreos (ansí usaban llamar a los cristianos convertidos de la circuncisión, que a los infieles de aquel pueblo llámanles los apóstoles judíos) se escribió dende Roma, el año de 60 dice Baronio; la subscripción, que dende Italia por mano de Timoteo. Hubo duda algún tiempo del autor y autoridad desta Epístola, pero ya no la puede haber. En sí es canónica o de otro que de san Pablo, porque por suya está recibida por la Iglesia Católica. Entiéndese que la escribió el apóstol en hebreo, y que el texto griego de que está traducida la que se lee <en latín fue versión, dicen algunos, que de san Clemente23, a quien otros hacían autor de la Epístola. Tertuliano la cita por de san Bernabé, pero Clemente Alejandrino, que era más antiguo, por de san Pablo, como en general todos los santos y doctores antiguos.

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uno: «como una madre que cuida con cariño a sus hijitos»..., «como un padre a los propios hijos, os exhortábamos y animábamos uno por uno y o s conjurábamos a que vivierais de manera digna de Dios...» (ITes 2, 7 y 11).

Hoy se plantea la cuestión de modo similar a Pedro de Valencia: la I Carta a los Tesa- lonicenses se escribió desde Corinto hacia el año 50-52; cfr. W.G. Kümmel, Einleitung in das NT, Heidelberg 1965, p. 183 s s ; K. Thieme, «Die Struktur des Ersten Thesalonicher-Briefes», en Festschrift O. Michel, Leiden-Colonia 1963, pp. 450-458; W. Schmithals, «Die Thessaloni- cherbriefe ais Briefkompositionem», en Festschrift R. Bultmann, Tübingen 1964, pp. 295-315.

22 En cuanto el origen de la Carta a Filemón, hoy se barajan tres hipótesis: Cesárea, Rom a y Efeso. Ninguna de las tres es segura.

23 En la antigüedad algunos autores le atribuían la autoría de la Carta a los Hebreos a san Clemente Romano.

a Ad Titum mg. b Ad Philemonem mg. c Ad Hebreos mg.

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“La Epístola Iaeobl es del sanio apóstol |ncobo, hijo de Alfeo, llam.bl<■ también el Menor a diferencia del mayor, que es Santiago el hijo del Zcbeden y hermano de san Juan. Aunque hubo algunos que la tuvieron por del Mnyoi en los principios de la Iglesia se dudó algún liempo si era canónica. Pero des pués fue recibida y aprobada como escritura sagrada por los santos Concilio ■ Laodiceno, Cartaginense y otros. Padeció martirio el santo apóstol autor di esta epístola en Jerusalén, de que fue obispo primero en el año de 63 de Cristi. No se dice en qué año la escribió.

bLa epístola primera de san Pedro dicen la escribió en griego el año 4!, a las iglesias de Asia la Menor, que al principio nombra que por la mayor pai h eran de fieles convertidos del judaismo, que por eso les llama advenas dispei sionis. Escribióla desde Roma, que por su grandeza, confusión de naciones:- / [137v] y disolución de vicios con razón la llama el apóstol Babilonia. Aunque hay algunos que piensan la escribió dende la misma ciudad de Babilonia en Mesopotamia, donde entonces habían grande sinagoga y en este caso no se habría escrito el año dicho sino antes de ir a Roma.

cLa segunda también la escribió el príncipe de los apóstoles dende Roma a las mismas iglesias que la primera, de que en ella hace mención diciendo Hanc ecce vobis, carissimi, secundam epistolamd. Escribióla por el año de 68 poi i > antes de su martirio, en lengua griega. De la primera jamás hubo duda en la Iglesia, de la segunda sí se dudó en algún tiempo, como lo refiere Eusebio \ san Jerónimo. Pero recibiéronla los Concilios Laodiceno y Cartaginense, y la conoce por canónica toda la Iglesia universal.

eDe la primera epístola de san Juan nunca se dudó en la Iglesia, sino fue siempre y universalmente conocida por del santo apóstol y evangelista: \ dicen que la escribió a los partos pero no se sabe en qué <tiem>po. Las oti <v. dosf pequeñas 2. Ad Gaium, 3. Ad Electam, <tam>bién las recibió y conoie por canónicas la Iglesia, aunque antiguamente se dudó dellas diciendo algu nos que no eran del apóstol, sino de otro Juan presbítero, cuyo sepulcro se mostra<ba> en Éfeso. Todas tres fueron escritas en griego.

<La> Epístola de san Judas Tadeo se cree haberla escrito aquel santo apóstol en griego el año de 68 de Cristo o poco después. También desta hubo quien

i »i! i ,i is A u n ju iis m i i i i'» i .tum r , •. a < ,i<ai x ,s

a Epístola Iacobi mg. b I Petri mg.c 2 Petri mg.d 2 Petri 3 mg.e 1 Ioannis mg.í 2 Ioannis 3 Ioannis mg.

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DELOS AUTORIA DM.í f¡ L||il« «í KAGKAIXW

ilúdase en algún tiempo, pero ya de nuivhos siglos está recibida y sacada de miihoversia por la Iglesia y Concilios.

I) -el Apocalipsi o revelación de san Juan se dudó entre los muy anti­guo’,, atribuyendo algunos este libro no al apóstol, sino al mismo Juan presbi- teu» a quien las dos epístolas y otros con mayor error lo atribuían a Queriiíto tvreje, Pero el libro es sacratísimo y misteriosísimo, escrito por el santo após­tol y evangelista san Juan en la isla de Patmos, en griego; dicen unos que en tiempo de Domiciano en el año del Señor de 95 o en <el de 97>, otros que en ¡lempo de Nerón, treinta y ocho años antes, <que sería> el año 59 del naci- mienlo de Cristo Nuestro Señor, <qui est> super omitía Deus benedictus in sécula, Amen.

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