1
De la caricia de muerte Las fieras infernales lamentan las ganas de destruir aquella flor de vida que brota de tu mirada. Has amado las noches de mis noches mortales que suelen pasear por alguna vereda infernal que sueña sólo con ver tu delicado rostro entre miles de millones de rostros ensangrentados que se olvidan de la redención que el carpintero no pudo regalar al morir en una miserable cruz. La sangre carcome mis pensamientos que sólo pueden estar pensando en los tuyos y en esa maldita culpa de no ser el sueño de tu noches que apacientan las ganas de muerte que solo pueden provocar manos que aman tanto y que no ven correspondido este sentimiento asesino que destruye todo lo que ama, y mata todo lo que no puede olvidar. Hay, entre las olvidadas calles de una miserable ciudad minera, una sangrienta capilla mortal a donde se acercan a llorarte seres que te amaron menos que una sola de mis manos que trazaron estos sufrimientos que ahora intentan olvidar.

De La Caricia de Muerte

Embed Size (px)

DESCRIPTION

De la caricia de muerte

Citation preview

De la caricia de muerte

Las fieras infernales lamentan las ganas de destruir aquella flor de vida que brota de tu mirada.

Has amado las noches de mis noches mortales que suelen pasear por alguna vereda infernal que suea slo con ver tu delicado rostro entre miles de millones de rostros ensangrentados que se olvidan de la redencin que el carpintero no pudo regalar al morir en una miserable cruz.

La sangre carcome mis pensamientos que slo pueden estar pensando en los tuyos y en esa maldita culpa de no ser el sueo de tu noches que apacientan las ganas de muerte que solo pueden provocar manos que aman tanto y que no ven correspondido este sentimiento asesino que destruye todo lo que ama, y mata todo lo que no puede olvidar.

Hay, entre las olvidadas calles de una miserable ciudad minera, una sangrienta capilla mortal a donde se acercan a llorarte seres que te amaron menos que una sola de mis manos que trazaron estos sufrimientosque ahora intentan olvidar.