D- 14-12-1975 Ponce, Puerto Rico

D- 14-12-1975 Ponce, Puerto Rico

Domingo, 14 de diciembre de 1975

Ponce, Puerto Rico

Este mensaje predicado por nuestro amado hermano

William Soto Santiago,

Es distribuido gratuitamente.

“Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye

diga: Ven. Y el que tiene sed venga; y el que quiera,

tome del agua de la vida gratuitamente.” Apocalipsis

22:17

46 WILLIAM SOTO SANTIAGO

Gracias, oh Señor, por este tema que Tú nos has dado en

esta mañana, titulado:

“EL NOMBRE ESTÁ EN LOS SELLOS (en el Libro).”

Oh, Señor, hemos visto nuestro nombre en el Libro de la

Vida, hemos visto nuestro nombre en los Sellos, hemos visto

nuestro nombre en Ti, que eres los Sellos manifestado en carne

humana hoy.

Ahora, oh Señor, ayúdanos estos días finales en que

estamos, de modo que el alimento espiritual que necesitamos

recibir, todo el que necesitamos podamos recibirlo Señor, todo

lo que necesitamos oír y en lo cual Tú quieres enseñarnos, oh

Señor, que lo podamos oír y ser enseñados por Ti en esta hora

final, Señor, en que estamos viviendo.

Guía nuestras vidas en todo momento, Señor, de modo

que obtengamos, Señor, el ciento por ciento de Tu Palabra

encarnada en nuestras vidas, para así Señor, ser adoptados y

Señor, así poder ser transformados, nuestros cuerpos, y ser

trasladados de aquí a la otra dimensión.

Ayuda también Señor, a los hermanos que no pueden

ver…” (hasta aquí el audio)

EL NOMBRE ESTÁ EN LOS SELLOS 45

muy agradecido al Señor de saber quién es usted y saber hacia

dónde va y saber hacia dónde ha sido enviado creyendo lo que

está creyendo hoy en día, ha sido enviado a eternidad, a la

séptima dimensión.

Así es que, Dios nos bendiga en esta mañana, Dios nos

guarde y nos ayude para que sigamos creciendo en todo lo que

Dios tiene para nosotros, sigamos creciendo en el

conocimiento de la Palabra de Dios para esta hora en la cual

vivimos.

Vamos a estar puestos en pies, vamos a cantar un corito y

luego vamos a ser despedidos en oración en esta mañana.

Vamos a cantar ese corito, el corito del Amén, el corito de la

otra dimensión, y también sabiendo que de allá miran para acá

y nos ven, y sabiendo que un día nos vamos a encontrar con

ellos, es un corito muy apropiado para nosotros.

El mensajero del atardecer

Hoy se encuentra en otra dimensión

Nos invita solamente a creer

Si tú lo crees contesta con: Amén

Amén, amén, amén, amén, amén

Yo me voy para donde está él

Yo le amo y yo le quiero ver

Donde se canta el coro del amén

¡Amén! Le hemos visto en la Palabra, en el mensaje, le

veremos también literalmente allá. ¡Bendito el Señor para

siempre!

Vamos a inclinar nuestros rostros y vamos a ser

despedidos en oración en esta mañana, todos nuestros rostros

inclinados:

“Padre nuestro que estás en el Cielo, Dios eterno, he aquí

ante Tu presencia estamos, Te damos gracias Padre por Tus

bendiciones, gracias por esta bendición de poder estar aquí en

esta mañana adorando y glorificando Tu Nombre, y dándote

gracias Señor por Tu Palabra que hemos escuchado.


la historia en este… en, en, en los hechos del Espíritu Santo

hoy, entran los dos Profetas. Para, de aquí, de la Palabra,

llevárselo allá, de en medio de los escogidos, llevarlo a los

gentiles… a los… de los gentiles llevarlo a los judíos, así como

fue en el libro de los Hechos. En el libro de los Hechos fue que

San Pablo entró, Saulo entró y vino a ser Pablo de Tar… Saulo

entró y vino a ser Pablo. ¿Ve usted?

Así es que estamos en ese tiempo, ya de un momento a

otro… de un momento a otro cuando la apretura… cuando la

apretura llegó allá, entonces entró el que tenía que llevar el…

el Evangelio a los gentiles.

Cuando estemos un poquito en apretura, por ahí entrarán

los dos que le tienen que llevar el mensaje allá a los judíos en

medio de ese tiempo de apretura, ¿ve usted? Así es que, no nos

preocupamos nosotros en cuanto a la apretura que sabemos que

viene.

Hemos oído que ya para el año que viene, la unión tiene

que ser obligatoria, será obligatoria, el Concilio Mundial de

Iglesia, la iglesia ortodoxa y la iglesia católica romana, se

unirán, y el resto tiene que unirse a ellos obligatoriamente. Así

es que tienen que ser, o parte del Concilio Mundial de Iglesias,

o parte de la Iglesia Católica, o parte de la Iglesia Ortodoxa

¿Ve usted? Así es que, el que no, entonces todos los derechos

los perderá. Así es que estamos en un tiempo en que tenemos

la apretura encima, pero en medio de esa apretura somos

trasladados a nuestra dimensión.

No somos de aquí, no somos personas terrenales, no

somos personas de esta dimensión; y la gente, los científicos,

tanto que hablan de las otras dimensiones, de otros mundos, y

no saben que aquí hay un pueblo que no es de aquí. Podríamos

decir que somos extraterrestres, aunque nuestro cuerpo es

terrestre, pero lo que hay dentro de nosotros es de otra

dimensión, y aun seremos transformados, y nos iremos de aquí

en un cuerpo transformado perteneciente a otra dimensión,

cambiado este cuerpo a otra dimensión también.

Así es que, sabiendo nosotros estas cosas, sabiendo

quiénes somos, yo creo y veo que usted está muy contento y

EL NOMBRE ESTÁ

EN LOS SELLOS Por William Soto Santiago

Domingo, 14 de diciembre de 1975

Ponce, Puerto Rico

…comenzaremos en el verso 3, y dice así la Palabra del

Señor:

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,

que nos bendijo con toda bendición espiritual -en los lugar- en

los lugares celestiales en Cristo,

según nos escogió en él antes de la fundación del mundo,

para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,

en amor –habiendo sido- habiéndonos predestinado para

ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el

puro afecto de su voluntad,

para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual -nos

bendijo o- con la cual nos hizo aceptos- en él- en el Amado,

en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de

pecados según las riquezas de su gracia,

que hizo sobreabundar para con nosotros en toda

sabiduría e inteligencia,

dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su

beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,

de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del

cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos,

como las que están en la tierra.

En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido

predestinados conforme al propósito del que hace todas las

cosas según el designio de su voluntad,

a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros

los que primeramente esperábamos en Cristo.

En él también vosotros, habiendo oído la palabra de

verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído

en él, fuisteis sellados con el Espíritu de la promesa,


que es las arras de nuestra herencia hasta la redención –

de la posición- de la posesión adquirida, para alabanza de su

gloria.” (Efesios 1: 3-14)

Oremos al Señor:

“Padre, aquí en esta mañana ante Tu presencia estamos, te

adoramos y te glorificamos oh Dios eterno, Rey de reyes,

Señor de señores, Hijo de David.

Ahora Te pedimos que Tú te reveles a nosotros en esta

mañana, Señor.

Señor, Tú has estado velándote en carne humana en este

tiempo Señor, y Señor, nos convertimos en Tu Palabra a

medida que recibimos la Palabra y a medida que, Señor, Tu

Palabra está siendo recibida por Tus ministros, se está a la

misma vez velando en Tus ministros y revelándose a través de

Tus ministros, y velándose en los oyentes que la pueden recibir

para luego ser revelada esa misma Palabra a este mundo.

Oh, Dios eterno, Dios Santo, en Tus manos estamos,

síguete revelando a Tu pueblo en esta mañana.

Dios eterno, date a conocer a Tu pueblo en esta mañana,

manifiéstate poderosamente en esta mañana, Señor. Tú eres

nuestro maestro, Tú eres el único que puedes enseñarnos Tu

Palabra, el mensaje de esta nueva Dispensación. Por lo tanto,

revélate Señor, así como Te has velado, ahora revélate Señor a

nosotros, enseñándonos Tu Palabra Señor.

En Tus manos estamos, y Te lo pido todo en Tu Nombre

eterno y glorioso: William Marrion Branham, el Hijo de David,

Rey de reyes y Señor de señores, el León de la Tribu de Judá.

Amén, Amén.”

Pueden sentarse.

En esta mañana pues, vamos a platicar un poquito acerca

de la Palabra del Señor.

Hemos visto en esta mañana que los hijos de Dios siempre

han sido hijos de Dios, los hijos de Dios son eternos. Por lo

tanto, encontramos que dice que hemos tenido suerte y que

hemos sido predestinados desde antes de la fundación del

mundo, esto nos muestra de que los hijos de Dios siempre han


vino la primera vez Él dejó algunas cosas sin hacer, para

hacerlas a través de los discípulos. Y en este tiempo cuando

vino la segunda vez, Él dejó algunas cosas sin hacer para

hacerlas a través de los escogidos. Pero hizo todo lo que Dios

prometió que habría de hacer a través del hermano Branham, lo

hizo todo. Pero Él continúa en los escogidos, por eso el

hermano Branham dice: “Que si una… que si un retoño nace

del árbol original, dice, traerá los mismos frutos.” ¿Ve usted?

Y dice: “Y se escribirá otro libro de los Hechos.”

Que yo creo que… yo creo que ya podríamos empezar a

escribir otro libro de los Hechos, yo creo que ya podríamos

empezar porque fíjese el mensaje de Pedro el Día de

Pentecostés, ese mensaje fue… está en el libro de los hechos y

fue el primer mensaje con el cual comenzaron a dar

públicamente el misterio de la Primera Venida de Cristo. Yo

creo que si fuéramos a escribir, yo no sé por qué capítulo del…

del libro de los Hechos de este tiempo iríamos, yo no sé por

qué capítulo iríamos, pero yo creo que ya pasamos… ya

pasamos algunos capítulos.

Y recuerde… recuerde, voy a tirarle algo aquí, recuerde

que después haber pasado algunos capítulos del libro de los

Hechos del Esp… los hechos del Espíritu Santo a través de

¿quién? de los discípulos, de los apóstoles. Los hechos del

Espíritu Santo a través de los ministros, porque la Iglesia

estaba representada en los ministros; lo que Dios hacía a través

de Su Iglesia, Su Novia allá, lo hacía usando los ministros. ¿Ve

usted?

Entonces, después de algún tiempo, fue que en la escena

de los hechos del Espíritu apareció el… otra persona que

habría de traer el Evangelio de los judíos a los gentiles.

¿Cuándo? cuando el Espíritu Santo estaba obrando a través de

¿quién? de los apóstoles, de los ministros de en medio del

pueblo de Dios para beneficio de todo el pueblo.

Es en ese tiempo de los hechos del Espíritu Santo hoy, en

ese lapso de tiempo en que entran aquellos que tienen que

llevar el mensaje a los judíos. Mientras los hechos del Espíritu

Santo hoy están siendo llevados a cabo, en algún momento de


Cuando usted diga: “Qué poquitos son los que se van en el

rapto,” usted está sa… se está sacando usted mismo sin

saberlo. Pero cuando usted dice: “Qué poquitos somos los que

nos vamos en el rapto.” En el rapto literal, porque ya tenemos

que habernos ido en el rapto espiritual antes de irnos en el

rapto literal. Entonces cuando usted habla así, usted está

consciente de quién usted es, usted está consciente de que es un

predestinado y de que usted no se quedará aquí para la

Tribulación. ¿Por qué? porque usted tiene representación y

usted está identificado en Cristo, la Palabra. Y cuando la ha

visto ahora en esta hora en que estamos, cumpliéndose y

manifestándose en carne, y viniendo, y revelándose al pueblo,

usted le ha dicho amén a esa Palabra, usted es parte de esa

Palabra. ¡Usted es parte! Y entonces como es parte de esa

Palabra, entonces todos creemos la misma cosa.

Bueno, es maravillosa la hora en que estamos viviendo, es

más grande de lo que usted se puede imaginar, es más grande

que su trabajo, es más grande que su hogar terrenal, es más

grande que su esposo, que su esposa, es más grande que su

familia terrenal; es que hemos tenido suerte en Dios y hemos

sido predestinados y somos los hijos de Dios…(corte en el

audio)…

... en esta hora final en que estamos viviendo.

Y si el mundo no entendió a Jesús, tampoco entendió a los

discípulos, si el mundo no entendió al hermano Branham, Dios

en el hermano Branham, tampoco entiende a Dios a través del

grupito de escogidos de este tiempo; porque el mundo quiere

entender a Dios con una mente intelectual, y eso no funciona.

Ni funcionó, ni funcionará en ningún tiempo, eso solamente le

envía, a la gente, a la quinta dimensión. Solamente por

revelación divina es que uno es enviado a la séptima

dimensión, al reconocer lo que Dios está haciendo en el tiempo

en que uno está viviendo; lo que Dios está haciendo hoy a

través del grupo de escogidos que viven hoy en esta Tierra.

Dios lo que iba hacer a través del hermano Branham ya lo

hizo. ¿Pero qué de lo que dijo que iba hacer hoy a través del

grupo de escogidos? Porque Él dejó algunas cosas… Cuando


estado en Dios, porque los hijos de Dios siempre han sido

eternos. Por ejemplo, un hijo de Dios es un gene de Dios, y

Dios es Espíritu. Entonces, si Dios es Espíritu, fíjese, si Dios es

Espíritu, entonces los hijos de Dios son genes del Espíritu de

Dios, son atributos de Dios, del Espíritu de Dios, son parte de

Dios, y Dios es Espíritu y Dios es eterno.

Por lo tanto los atributos de Dios, los genes de Dios, los

hijos de Dios son eternos también; así como nosotros en la

parte terrenal, en la parte física, nuestro cuerpo terrenal es un

gene de su padre terrenal ¿ve usted? Pero ese gene terrenal

estaba en el cuerpo de su papá, pero ese cuerpo estaba, ese

cuerpo suyo estaba en forma de gene, estaba en forma de

atributo, y era algo microscópico, lo cual nadie podía ver a

simple vista. ¿Ve usted?

Ahora, vea que ese gene vino a expresarse, a manifestarse

a través de la unión matrimonial de su papá y de su mamá, y

entonces ese gene que formaría el cuerpo suyo, ese gene

entonces apareció, caminó hacia adelante y se formó el cuerpo

que usted tiene. Ese gene fue algo microscópico, pero ahora

usted ve que es algo visible; no es algo microscópico ya, no es

algo invisible a la vista humana, sino que es algo visible a la

vista humana en forma de un ser humano. ¿Ve usted?

Entonces, vea usted que cuando usted es manifestado

como un ser humano (la parte física), entonces esa parte fi…

física lleva el nombre de ¿quién? lleva el nombre de aquel

donde estaba ese gene..¿?. con su cuerpo, porque todo hijo

viene en el nombre de su padre. ¿Ve usted?

Entonces por eso si su padre es… es el señor Rivera,

entonces es usted Rivera también; ahora vea algo más, vea algo

más en estos… en estos momentos hay un caso en la familia en

la cual… en la cual el hijo lleva totalmente el nombre de su

padre, no solamente el apellido sino también el nombre, la

parte primera del nombre de su padre. Por ejemplo, el primer

hijo varón de la casa siempre, siempre, o casi siempre, le

llaman Junior. ¿Por qué le llaman Junior? porque si su papá se

llama Juan Rivera, pues entonces a ese muchacho casi siempre

le ponen el nombre ¿cuál? “Juan Rivera Junior.” ¿Ve?


Entonces lleva todo el nombre de su padre; y lleva el

nombre que trae… que trae desde allá desde su bisabuelo, que

es Rivera, y también toma el nombre que le pusieron a su padre

aquí en la Tierra cuando nació, porque el nombre de su padre,

si es Rivera, es Rivera, pero luego le pusieron un nombre aquí

cuando nació que es Juan. ¿Ve?

Entonces cuando nace el primer hijo varón en la casa,

entonces casi siempre le ponen, si su papá se llama Juan Rivera

(vamos a tomar un solo nombre para no confundirnos mucho),

entonces a ese hijo casi siempre le ponen el mismo nombre de

su papá, el que… el que le pusieron a su papá aquí; no el que

trae ya por herencia, porque trae ya por herencia el nombre

Rivera, pero luego cuando nace le ponen otro nombre. ¿Ve?

Entonces a ese hijo varón que nace, el primogénito, el

primogénito de los varones, pues siempre, o casi siempre, le

ponen ese mismo nombre, nombre que trae de allá y nombre

que le pusieron a su papá acá, y entonces es ¿cómo? es… es

apodado: “Junior.”

Cuando usted escuche que a una persona le dicen Junior y

usted quiere saber el nombre de esa persona, es facilísimo

saberlo, averigüe cómo se llama su papá, y entonces él se llama

del mismo nombre de su papá (si es Junior). ¿Ve usted?

Entonces vea usted que así también pasa en lo espiritual;

en lo espiritual el hijo varón es el primogénito, el primer hijo

es el primogénito, y entonces ese tiene que por obligación, si es

un Junior, llevar el nombre completo de su Padre celestial.

Ahora recuerde que las mujeres, pues no le ponen el

nombre del papá, el nombre completo, solamente el apellido, o

sea, el nombre que trae allá de… de atrás.

Ahora, si aparece un Junior, un varón, entonces ese lleva

el nombre completo ¿ve usted? Y eso tipifica entonces:

mujeres tipifica iglesias, pero hijos varones tipifica ¿qué?

tipifica un grupo de creyentes masculino. No quiere decir que

en ese grupo de creyentes no hayan hermanas, sí hay hermanas,

pero en ese grupo de creyentes es identificado como: ‘hijo

varón,’ es identificado como un: ‘Junior.’ ¿Ve usted?

Entonces, uno puede pertenecer a… a grupos, pero si es


grupito, esa es la interpretación que Dios le da.

Y hoy en día podemos ver a Dios interpretando Su Palabra

(lo podemos ver), y el que es de Dios, la Palabra de Dios oye;

el que no es de Dios, no oye la Palabra de Dios; el que es de la

séptima dimensión, oye lo que corresponde a la séptima; el que

es de la quinta oye la anti-palabra, que es de la quinta.

Entonces, tenemos nosotros que estar conscientes de la

hora en que vivimos, tenemos que estar conscientes de que lo

que hemos visto y hemos oído, y hemos creído, eso nos envía

de regreso a nuestro hogar, nos envía de regreso a la eternidad.

También tenemos que estar conscientes de que muchas

personas están siendo enviadas a la quinta dimensión sin

saberlo, por rechazar lo que Dios está haciendo hoy. Dicen:

“Yo creo lo que hizo Dios a través de Jesús.” Pero si no

creyeron lo que hizo Dios a través de los apóstoles, de nada le

sirvió a aquella gente.

Hoy en día pueden decir: “Nosotros creemos en lo que

Dios hizo a través del hermano Branham, creemos en Elías.”

Pero si no creen en lo que Dios está haciendo hoy… Fíjese,

dicen: “Yo creo… yo creo la revelación de los Sellos, yo creo

la revelación que fue traída, la revelación de los Sellos que fue

traída.” Pero no creen lo que Dios dijo que iba hacer, que iba a

dar a conocer públicamente el misterio del Séptimo Sello, lo

iba a dar públicamente a conocer; y cuando Dios lo da

públicamente a conocer, eso no lo pueden creer. ¿Ve usted?

Es ¿qué? es repitiéndose la historia, porque ¿con qué? si

no hay representación de predestinación no se puede… no se

puede; y sabiendo nosotros que el número de los escogidos

para ser raptado es un grupito pequeño, el cual Dios por Su

gracia nos permitió darlo a conocer públicamente por la

Palabra, los Sellos dieron a conocer ese misterio. ¿Ve usted? Y

cuando se ha predicado de los Sellos, entonces ¿qué pasó?

conocimos cuál era el número.

Ahora, lo importante para usted, no es decir: “Qué

poquitos son.” Lo grande para usted no es decir: “Qué poquito

somos.” O sea: “Qué poquitos son;” lo grande y glorioso y

para usted es decir: “Qué poquitos somos.”


Dios, de acuerdo al tiempo que Dios dijo que habrían de venir.

Entonces, dijo también que habría de aparecer un grupito

pequeño y que le proclamaría ¿cómo? como Rey de reyes y

Señor de señores: “¡Hosanna el que viene en el Nombre del

Señor!” ¿Ve? Entonces aparecería un grupo proclamándole y

cantándole: “¡Hosanna al que viene en el Nombre del Señor!”

Dios manifestado en carne con el Nombre del Señor viniendo

en el Nombre del Señor; no en el nombre, un nombre terrenal

sino en el Nombre de Dios, ¿ve usted?, y si viene en el Nombre

de Dios, trae el Nombre de Dios puesto.

Por eso Jesús dijo: “Yo he venido en Nombre de mi Padre

y no me recibís.” Jesús tenía el Nombre del Padre puesto en Él

para redención.

Pero ahora cuando viene por segunda vez, viene con el

Nombre eterno de Dios para reclamarnos; y cuando lo vemos

venir entonces sale un grupito proclamándole Rey de reyes,

Señor de señores, Dios hecho carne, Su… el Nombre eterno de

Dios puesto ahí en esa carne, y entonces adorándole como Rey

de reyes y Señor de señores.

Y cuando aparece ese grupito, ¿qué es ese grupito? ¿qué

es eso? ese grupito es: ¡La Palabra hecha carne!, la Palabra

encarnándose en un grupito pequeño; y entonces todo el

mundo se le tira en contra a ese grupito pequeño, no sabiendo

que es el grupito predestinado de Dios, al cual hemos visto

levantarse en esta hora final proclamándole Rey de reyes,

Señor de señores, Hijo de David y todas estas cosas que han

sido proclamadas.

Y no se dan cuenta que eso estaba prometido. Estaba

prometido, pero ellos ven la promesa y dicen: “Yo creo, yo

creo eso que está prometido, yo creo esa letra.” Pero cuando

esa letra se cumple, cuando esa letra se encarna, entonces, eso

es lo que no pueden creer, ¿ve usted? Eso es lo que no pueden

creer, que eso sea lo que fue prometido, que eso sea el

cumplimiento de esa Palabra; y como Dios es su propio

intérprete, Él interpreta Su Palabra. Él prometió que habría de

aparecer un grupito así, entonces, ¿cuándo es que Dios

interpreta eso? cuando lo cumple y hace que aparezca ese


identificado por mujeres, entonces nunca puede llevar el

nombre completo, el individuo como persona nunca puede

llevar el nombre completo de su padre ¿ve usted? Pero como

hijo varón sí.

Por eso es que encontramos que como grupo, como

Iglesia, como… como Novia, como Novia los pertenecientes al

grupo de la Esposa, como Esposa, no se quieren dejar llamar

por el Nombre de, de, de, de… de Dios, por el Nombre

completo de Dios ¿ve usted?

Pero entonces como hijo, como pertenecientes al grupo

del hijo prometido que nace, entonces obligatoriamente hereda

el nombre de su Padre espiritual, here… hereda el Nombre

completo.

Por eso es que entonces encontramos que el hermano

Branham (o Dios a través del hermano Branham), hablando

acerca del caso o de, de… de la historieta que viene a ser…

que viene a ser una parábola, que está tipificada por águila y

está tipificada también por gallinas y pollitos, y un corral.

Entonces en esa… en ese… en esa historieta parabólica dice

que el águila, mamá águila, puso dos huevos, uno de ellos

engendró, o sea, emp… ampolló, pero el otro no sabía dónde

estaba (el otro huevo); y entonces dice que al final, al final

cuando ella supo que ya era el tiempo de haber nacido e… e…

el, el pollito de águila, o el… o sea, el pichón de águila, dice

que mamá águila comenzó a volar y a volar. Y esto fue en este

tiempo final. Mamá águila ¿Quién es el águila? Pues mamá

águila es el Espíritu Santo encarnado en un Profeta, porque un

Profeta siempre es un águila; y cuando el Espíritu Santo se

encarna en un Profeta, ¿quién es ese? ese es mamá águila

buscando a su pichón de águila.

Entonces dice que comenzó a volar y a volar buscando a

su pichón de águila, porque ya era el tiempo de que ese pichón

de águila hubiera ya nacido y estaría ya grandecito. ¿Dónde

estaría metido? Fue que un agricultor lo encontró, se lo llevó

para su granja, se lo llevó y lo metió al corral de las gallinas, y

allí lo metió debajo de una gallina.

Y al meterlo debajo de una gallina juntamente con los


demás huevos de… de, de, de gallina, pues en los huevos de

gallina, ¿qué pasó? como su padre era un gallo, pues

aparecieron pollitos. Pero el huevo de águila, como su madre y

su padre era… eran águilas, ¿qué tuvo que nacer? pues un

águila. ¿Pero qué pasaba? los demás pollitos juntamente con

ese otro pollo raro, raro; porque todos parecían se pollos,

porque nacieron de la… nacieron en el mismo lugar, el mismo

corral y fueron calentados por la misma gallina. ¿Ve usted?

Entonces, el agricultor sabía que ese no era un pollo, pero

la gallina y los demás pollitos no sabían nada de eso. ¿Ve

usted?

Entonces, comenzaron a crecer toditos y los demás

pollitos, pues, tenían su forma de hablar, su forma de actuar,

pero ese otro… otro animalito que estaba ahí, que pa…

cualquiera decía: “Mira, que, que, que pollo más raro, las patas

tan largas, las alas tan largas, el pico tan largo, todo doblado

(se le dobló a ese pollo el pico); así es que ese es un pollo

raro.” Era un pollo raro porque no era pollo, porque todos los

pollos son iguales ¿ve usted? Por eso era tan raro en medio de:

“El corral.”

Entonces fíjense, hasta vemos que empezó a pasársele a la

gallina, las patas más largas que la gallina, las alas más largas

que la gallina, el pico más gra… más largo que la gallina, y así

encontramos que comenzó a crecer, y su comportamiento,

pues, era un poco raro, su forma de, de… de expresarse, su

forma de… de buscar su alimento y su forma de hablar era un

poco raro; la gallina hacía “cloc, cloc,” los pollitos hacían “pío,

pío,” pero él no podía hacer eso, él no podía hacer “pío, pío,”

porque la forma de un águila hablar es diferente.

Entonces era muy raro en medio de ellos y no aprendía ese

idioma de los pollitos, veía a la gallina y a los pollitos que

escarbaban para buscar su alimento y él pues, trataba también

de buscar su alimento de esa forma, pero él sabía que, que…

que eso no cuadraba con la naturaleza de él. ¿Ve?

Entonces mamá águila comenzó a volar y a volar por

todos los corrales, porque él sabi… ella sabía que en algún

lugar estaba su hijo amado, su pichón de águila estaba en algún


Por eso es que estamos en ese tiempo en el cual cada día

que pase, esto… esto será identificado más claramente y más

públicamente. Y entonces encontraremos que en el mismo

mensaje… en el mismo mensaje, unos lo tendrán… tendrán en

forma intelectual el mensaje, o sea, tendrán la letra en forma

intelectual porque lo aprendieron con los sentidos; pero

también estarán los que tendrán el mensaje en forma espiritual,

o sea, la revelación correcta de lo que fue revelado.

Y entonces cuando lo espiritual y lo carnal se enfrentan,

siempre hay (cuando se encuentran) siempre hay un

confrontamiento, ¿ve usted? Entonces unos rechazan y otros

aceptan, depende de dónde la persona haya venido. Si vino de

la séptima… séptima dimensión, vino de Dios, qué otra cosa

va a decir, sino: “¡Yo lo veo!” “¡Yo veo la Palabra de esta

hora!” “¡Veo… (corte de audio)…

… en los escogidos y enseguida que un escogido lo ve,

enseguida lo acepta y se encarna en él también. ¿Ve usted? Ese

es el secreto.

¿Pero qué pasa en aquellos otros líderes religiosos de

aquel tiempo? ¿Qué era lo que estaba en ellos o qué era lo que

se estaba encarnando? La anti-palabra, porque con la letra y un

entendimiento in… intelectual lo que se encarna es la anti-

palabra; y la anti-palabra lo lleva a la quinta dimensión, y la

quinta dimensión es ¿qué? el infierno; y el infierno está sobre

la Tierra hoy en día.

Entonces, todo depende… todo depende de la actitud

asumida frente a la Palabra que está encar… encarnándose en

este tiempo. Se está encarnando, la hemos visto como se está

encarnando, hemos visto cómo se ha encarnado. El Nombre

nuevo está encarnado en usted, es parte de usted; se ha

encarnado la venida del Señor, se ha encarnado el nuevo orden

para adorar, se ha encarnado un sin número de cosas que son:

“La Palabra de Dios en este tiempo.”

Entonces, tenemos que estar más que contentos cuando

hemos estado viendo todas estas cosas ocurriendo sin nadie

premeditarlas, sin nadie tratar de hacerlo, sino que han venido

automáticamente de acuerdo al plan… plan predestinado de


dar a conocer ese gran misterio, porque ¿quién otro lo podía

hacer sino el mismo Señor? ¿No fue el mismo Señor que lo

hizo a través del hermano Branham? Tenía que ser el mismo

Señor entonces, utilizando a quién Él quisiera utilizar para

dárnoslo a conocer públicamente.

Entonces, eso tenía un tiempo en el cual sería dado a

conocer; y cuando eso fuese dado a conocer, solamente lo

conocerían, o sea, lo verían, lo entenderían los predestinados,

el resto no entendería ni papa.

¿Ve usted cómo Dios en este tiempo ha comenzado a

velarse? Es Dios velándose en usted, en mí y en todos los

escogidos del Señor. ¿Y qué es lo que rechazan los que no son

predestinados, los que no son genes de Dios, los que no vienen

o vinieron de la séptima dimensión? ¿Qué es lo que rechazan?

Pues lo que rechazan es a Dios velado en carne humana ¡hoy!

Lo que rechazan es ¡la Palabra!, ¡el mensaje de esta

Dispensación tercera!, velada en carne humana hoy, en usted y

en mí y en los… en los demás que Di… en los cuales Dios se

está velando. Entonces por causa del velo donde está velada

esa Palabra, rechazan a Dios, que es la Palabra. ¿Ve usted?

Entonces, ¿cómo le llamaron allá al primer velo: Jesús?

“Tú eres Beelzebú y tienes demonios.” ¿Cómo le llamaron a

los velos donde se veló el mensaje de la Primera Venida de

Cristo? Le llamaron hijos del diablo, le llamaron fanáticos, le

llamaron herejes, los mataban, los crucificaban, los

apedreaban.

Ahora, ¿cómo le llamaron a la Palabra encarnada hoy, al

velo de carne? le llamaban igual: “Tú eres un santo rodador, tú

eres un adivino, tú eres esto, tú eres lo otro.”

¿Y cómo le llamarán o le llaman a aquellos donde se vela

la Palabra, el mensaje de la Segunda Venida de Cristo con su

Nombre eterno, con el nuevo orden de adoración? ¿Cómo le

llaman? le llaman de la misma manera, porque no somos

mejores que Él. ¿Ve usted? Y si en Él… y en el árbol verde

hicieron esas cosas, ¿qué no será en el seco? Pues tienen que

llamarnos de todo, menos de Dios. ¿Quiénes? los que no

vienen de la séptima dimensión, los que no estaban en Dios.


lugar y ya era el tiempo de estar ya grandecito.

Así es que comenzó a volar mamá águila, voló de los

meto.. de los bautistas, metodistas, todos esos corrales

denominacionales, presbiterianos, volando. Por eso era que

mamá águila no podía solamente predicar en un corral nada

más, tenía que volar por todos los corrales, porque estaba

buscando a su pichón de águila, y su pichón de águila era un

grupito de creyentes, los cuales estaban en algún corral

denominacional.

Entonces comenzó a volar y a volar, y volando exclamaba

en la forma que un águila exclama, en la forma que un Profeta

exclama, en la forma que un Profeta predica, así exclamaba

mamá águila, así predicaba el águila volando en este tiempo a

través de todos esos corrales. Y ese pequeño águila

predestinado y escogido por Dios desde antes de la fundación

del mundo, siendo un gene de Dios escuchaba esa águila

voladora exclamando, y le gustaba eso:

– “Oh, esa forma de exclamar, esa forma de predicar sí

que me gusta, eso si que me gusta, esto acá en estos corrales

denominacionales, la forma en que esta gallina

denominacional, esta Iglesia denominacional, la forma en que

busca su alimento, la forma en que, en que habla, la forma en

que se expresa, y estos pollitos seguidores de ella, esta, este

pueblo que sigue a esta denominación, esto no… no me suena

muy bueno, no está de acuerdo a lo que hay aquí en mi

interior.” ¿Ve usted? “Así es que lo que oigo a través de esa

águila, eso está de acuerdo con lo que hay aquí, quisiera volar

como esa águila.”

Porque cuando usted, cuando en usted, cuando usted es un

predestinado, cuando en usted hay… tiene que haber cierta

naturaleza; y cuando en usted hay esa naturaleza, cada

naturaleza actu… sí actúa y se manifiesta de cierta forma; pero

en una persona puede haber cierta naturaleza, y estar sin

manifestarse esa naturaleza que hay en él.

Fíjense, ese pichón de águila, era un águila y había dentro

de él esa naturaleza, pero esa naturaleza de águila todavía no

estaba manifestándose en él, más bien estaba actuando como


los pollitos y comiendo y… y buscando su alimento como lo

pollitos; pero la verdadera naturaleza de esa agui… de ese

pichón de águila estaba ahí, pero estaba quieta, estaba dormida

sin todavía expresarse o manifestarse.

Pero ¿sabe usted? que siempre que hay cierta naturaleza

en una persona o en alguna cosa, lo que esa persona o esa cosa

necesita es ¿qué? ver la manifestación de esa misma naturaleza

en otra persona. ¿Ve usted?

Entonces cuando ese pichón de águila vio esa naturaleza

que él tenía por dentro, la vio manifestada en esa águila

volando, entonces la naturaleza que había dentro de, de él

despertó. Entonces cuando un abismo clama, tiene que haber

otro que responda, él deseó volar como el águila, él deseó

hacer como estaba viendo que hacía esa águila. ¿Ve usted?

Los pollitos no deseaban eso, la gallina tampoco deseaba

eso, porque no es la naturaleza de la gallina ni de los pollitos;

pero la naturaleza de aquel pichón de águila metido allá en el

corral denominacional, la naturaleza de ese pichón de águila,

era la misma naturaleza de esa águila volando de Malaquías

4:5, del Elías que habría de venir.

Entonces, es la misma naturaleza, entonces esa naturaleza

despertó; y al despertar, oh estaba esa profundidad ahí, que

estaba ahí dentro del corazón de ese pichón de águila, comenzó

a clamar.

Y cuando una profundidad, un abismo clama, tiene que

haber otro que responda, entonces comenzó a clamar esa

naturaleza de águila que había ahí, y entonces comenzó a

responder la otra naturaleza de águila que estaba volando ¿ve

usted? Entonces ¿qué le dice? le dice: “Salte de ese corral de

pollitos y gallinas.” Ese es el… esa, esa es la orden de esa

águila voladora, eso es lo que dice la Palabra: “Salid de en

medio de ella pueblo mío. ¿Ve? Ahí lo tiene, el águila

hablándole a su hijo, el pichón de águila.

Entonces, ¿qué pasa con el pichón de águila? el pichón de

águila le dice, le contesta a el águila: “Sí, deseo eso, pero es

que acá la gallina y los pollitos me han dicho que yo no puedo

dejar este… este gallinero, este corral y que yo no los puedo


cuatro mil, entonces ya eso está abierto públicamente.

Pero el Séptimo Sello fue revelado pero públicamente no

fue abierto, o sea, públicamente nunca se dio a conocer; el

séptimo Sello es ¿qué? la Palabra hecha carne en el hermano

Branham viniendo con su Nombre nuevo, y el Nombre nuevo

es: “tal y tal;” ese que tiene esa Palabra hecha carne. ¿Ve?

Públicamente no fue dicho, así el Nombre abiertamente y todas

estas cosas, y el nuevo orden para adorar y, nada de eso fue

hablando públicamente. En cuanto al orden para adorar fue

hablado, fue revelado pero no públicamente, por lo tanto, hacía

falta que la revelación de Dios fluyese, para entonces que Dios

pudiera enseñarnos el nuevo orden de adoración que ya fue

revelado, pero fue revelado en tal forma que nadie lo entendía.

¿Ve?

Fue revelado utilizando Dios el orden de adoración de la

segunda Dispensación y el de la primera, utilizándolos como

tipos y figuras para mostrarnos el nuevo orden de la tercera

Dispensación. Y también fue utilizado el Nombre del Señor de

la segunda Dispensación tipificando o como tipos y figuras del

Nombre del Señor en la tercera Dispensación.

¿Ve usted que todo eso fue revelado, pero estaba ahí? Y

entonces, ¿qué era lo que pasaba? Habí… teníamos que esperar

el tiempo señalado de Dios para ¿qué? Teníamos que esperar el

tiempo señalado de Dios para poder entender públicamente y

abiertamente el misterio del Séptimo Sello, porque

públicamente nunca había sido dado a conocer.

Entonces, dijo Dios a través del hermano Branham: “Será

abierto públicamente cuando llegue esa hora.” Entonces

teníamos que estar esperando que fuera abierto públicamente

cuando llegara esa hora, y esa hora nunca fue mientras estuvo

Dios velado en el hermano Branham, porque Dios velado en el

hermano Branham trajo la revelación de lo que era el Séptimo

Sello, pero públicamente no lo dio a conocer.

¡Ah! entonces, si para venir la revelación de los Sellos y

del Séptimo Sello, Dios tenía que velarse en carne humana,

para venir públicamente la revelación del Séptimo Sello, Dios

también tenía que estarse velando en carne humana para poder


no oirían a los otros velos de carne; y si no oyeron al primer

velo de carne en esta Dispensación, no oyen a los otros velos

de carne que Dios tiene donde vela esa Palabra, ese… esos

Sellos. ¿Ve usted?

Fíjese, los Sellos fueron todos abiertos, todos fueron

abiertos, y el Séptimo Sello es la venida del Señor con Su

Nombre eterno para redimir y toda esta… para reclamar y

todas estas cosas que ya nosotros sabemos.

Ahora, ustedes saben que ese Séptimo Sello y todos los

Sellos estaban velados ¿dónde? estaban velados en carne

humana, porque los Sellos son el mismo Cristo, son la Palabra.

¿Dónde estaban velados? estaban en esa vieja cabañita de… de

53 años cuando fue abierta. ¿Ve usted?

Entonces… pero dice que el Séptimo Sello no fue abierto

públicamente. O sea, ser abierto públicamente ¿qué es eso? ser

abierto públicamente es algo así, fíjense, el… el quinto sello

y… y… y el sexto sello; el quinto Sello son los… los mártires

que murieron en el tiempo de Hitler y todas estas personas, y

ahí también aparecen que habrían otro grupito: ciento cuarenta

y cuatro mil; y el sexto Sello ¿qué es? el sexto Sello son dos

Profetas con un grupo de creyentes hebreos, con ciento

cuarenta y cuatro mil hebreos que creerán el mensaje que ellos

le predicarán. Eso es el sexto Sello abierto públicamente.

El sexto Sello abierto, pero no abierto públicamente, pues

podríamos… podría ser dicho: el sexto Sello serán… el sexto

Sello serán dos predicadores, el sexto Sello será un grupo

también, un grupo de hebreos que creerán, y cosas así, o un

pueblo que creerá.

Pero cuando son identificados, son ciento cuarenta y

cuatro mil, doce mil de cada tribu, y… el… son dos Profetas

que le predicarán a esos ciento cuarenta y cuatro mil, y son

Moisés y Elías. ¿Ve? Ya ahí está abierto públicamente lo que

es el sexto sello. Aunque hay cosas que todavía no hemos

entendido acerca de, de, de eso, pero está abierto públicamente,

ya públicamente se sabe que son dos Profetas allá para el

pueblo de Israel, y con ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, o

sea, que ahí no hay gentiles en medio de esos ciento cuarenta y


dejar a ellos, y que yo no puedo volar como tú vuelas, es que

acá… ella dice que ella es mi mamá, ella dice que ella es mi

madre ¿ve? Y ella dice que yo no puedo dejar mi congregación

aquí con mis pollitos, y ellos dicen que yo soy rarísimo pero

que yo soy su hermano; me tiran mucho pero dicen que yo soy

hijo de… de aquí de la gallina denominacional de Laodicea,

dicen que no puedo, que no puedo volar; es más, a ellos ni le

interesa eso que tú estás haciendo, a ellos ni le interesa el verte

volar, a ellos ni le interesa volar como… como tú vuelas y

ellos dicen que yo tampoco puedo hacerlo.”

Entonces mamá águila le dice: “Sí, tú puedes porque,

‘Junior,’ tú no eres un pollito, tú eres un águila.” ¿Lo leyeron

ustedes? en uno de los mensajes cuando el águila le dice:

“Junior, tú no eres un pollito, tú eres un águila.”

Y si el águila… el águila voladora, mamá águila,

Malaquías 4:5, el Profeta que habría de venir, en el cual el

Espíritu Santo se veló y entonces era Dios buscando Sus

pichones de águila, y le dice a esos predestinados y a ese

pichón de águila le dice: “Junior.” Oh, al decirle: ‘Junior.’ Vea

usted, le está diciendo: Junior. No le está diciendo: Juniar,

Junia, sino ‘Junior.’

Es un águila varón, tipificada por varón, es un grupo de

creyentes identificados ya no más con el sexo femenino,

aunque en ese grupo hay hermanos y hermanas, pero ya no

están identificados por mujeres, sino por varón.

Durante las edades de la Iglesia el pueblo de Dios estuvo

identificado con el símbolo de mujer ¿ve?, porque mujeres son

Iglesias; pero el grupo de águilas que levantan vuelo en este

tiempo final, es un grupo de escogidos que no están

identificados bajo el símbolo de mujer, porque mujeres

significa: “Iglesias.” ¿Ve usted?

Entonces es uno identificado con el símbolo de varón, por

eso el águila voladora, Malaquías 4:5, el Espíritu Santo

encarnado en nuestro hermano Branham, le puede decir:

“Junior.” ¿Ve? Porque ese grupo de escogidos, ese grupo de

águilas o ese grupo de escogidos que forman ese pichón de

águila, ellos llevan el nombre completo de esa águila que está


volando, el nombre completo; si es Junior, tiene que llevar el

nombre completo. ¿Cómo se llama el águila volando que está

buscando a Sus escogidos? ¿Cómo se llama? Usted sabe cómo

se llama, Su nombre tiene tres partes, por eso es que también el

grupo perteneciente a esta águila o a este pichón de águila lleva

también el nombre completo de: el águila profeta volando en

ese tiempo.

Por eso es conocido e identificado con el nombre

completo, y por eso es que hoy en día puede usted ser

identificado como el ‘Junior’ del Señor. ¿Y sabe usted que el

Junior del Señor es el que es adoptado?

No son… no son… en adopción no son… en el tiempo

pasado no eran mujeres las que eran adoptadas, los hombres

tenían muchísimas hijas, pero ninguna de ellas era adoptada

¿ve usted? Entonces solamente era adoptado el hijo varón, el

hijo varón era el que era adoptado, y entonces el nombre de ese

hijo era tan bueno como el nombre de su padre, porque cada

hijo viene en el nombre de su padre, todo hijo viene en el

nombre de su padre, por lo tanto, el nombre de ese hijo que era

adoptado, era el mismo nombre de: el padre, ¿ve usted?

Entonces vemos que ese hijo… ese hijo es el que es adoptado.

Ahora fíjese, ese nombre de ese hijo ¿dónde estaba? ese

hijo… de ese, ese nombre de ese hijo estaba en su padre.

Ahora, vamos a dar un recorridito en algunas cosas que

queremos ver en esta mañana, y podríamos… podríamos…

podríamos hasta ponerle por tema al mensaje de esta mañana,

no le hemos puesto el tema todavía, pero podemos ver aquí un

buen tema: “El nombre está en… en ¿dónde?: “EL NOMBRE

ESTÁ EN LOS SELLOS.”

Vamos a ponerle ese tema: “EL NOMBRE ESTÁ EN

LOS SELLOS.”

Y vamos a ver ahora algo que debemos de ver en el

mensaje titulado: “Almas Encarceladas,” página 20 y 21, y

22, vamos a leer algo, ya de la mitad para adelante, dice:

“Y recuerden también, en aquel sexto sello donde suenan

las-trompet- siete trompetas, bajo el sexto sello, cuando

lleguemos a eso lo verán, las siete trompetas suenan bajo el


pontífice, el representante de Dios.” ¿Ve usted?

– “No, pero quien lo está predicando es ese pescador que

no sabe ni firmar su nombre, y esos otros que están con él

están de acuerdo con él y se ponen a su lado, y están regando

ese mensaje por todos los sitios. No, no, no, eso no es así, eso

es un mensaje herético, eso es un camino de herejía, eso no

puede ser a… recibido, es más vamos azotar esos velos de

carne donde está ese mensaje.” Pero pensaron en los velos de

carne donde estaba ese mensaje, esa Palabra encarnada.

¿Qué de hoy? ¿Qué de hoy? ¿Qué era lo que estaba velado

en carne humana en aquel tiempo? El mensaje de la Primera

Venida de Cristo con el propósito para… de Dios para redimir

y el Nombre de redención, y orden de adoración para aquel

tiempo, y un sinnúmero de cosas que correspondía para aquel

tiempo.

¿Y qué es lo que se ha velado en carne humana hoy? La

Segunda Venida de Cristo con Su Nombre para rede… para

reclamar, Su Nombre eterno. ¿Y qué más? El nuevo orden para

adorar hoy y todas estas cosas que corresponden a esta tercera

dispensación. Es lo que se ha estado velando en carne humana,

porque eso ¡es la Palabra!, ¡es los Sellos!, ¡es el Libro de la

Vida! Es el Libro de la Vida siendo leído públicamente, ¿ve?

siendo proclamado públicamente. Y entonces el que tiene

representación en Dios puede ver a Dios velado y revelado en

carne humana hoy, como lo hizo en el pasado.

Porque muchas veces pensamos: “Bueno, Dios se veló en

carne humana en el hermano Branham,” y ahí dejan la cosa y

no saben que después de velarse en el hermano Branham, se

velaría, esa Palabra, porque es la misma Palabra, el mismo

Dios, se velaría en los verdaderos escogidos. Así como primero

se veló en Jesús y después ¿qué pasó? se veló en los ciento

veinte, y desde los ciento veinte se daba a conocer; y el que no

conociera a Dios a través del mensaje que ellos proclamaban,

pues no podían conocer a Dios. Y el Señor le dijo: “Si a mi me

oyeron, a ustedes los van a oír.” ¿Ve usted?

¿Por qué? Porque si oyeron el primer velo oirían los…

el… el… los otros velos de carne, si no oyeron el primer velo


Con un… una enseñanza y conocimiento intelectual las

personas tratan de conseguir y encontrar a Dios, y Dios

siempre está velado en carne humana; pero con conocimiento

intelectual no lo pueden ver, y solamente puede ser visto

cuando se revela a través de esa carne humana donde está

velado. ¿Y quién lo podrá a ver a menos que no sean los

predestinados? El resto cuando lo ven velado y expresado a

través de esa carne humana, lo rechazan: “No, no puede ser, yo

esperaba una cosa más gloriosa, pero no una cosa de esa

forma.” ¿Ve?

Entonces, ¿qué sucede? la forma intelectual en que la

gente esperan las cosas, es una forma que tenga apariencia

física, es una forma grande en lo físico, pero Dios… Dios se

vela y se revela en simplicidad.

Tanto que hemos predicado y oído a través de mensaje:

“Dios ocultándose y velándose en simplicidad.”

Dios se ocultó y se veló en simplicidad en Jesús, luego

cuando ese velo de carne se fue, Dios se veló y se reveló en

simplicidad a través de los ciento veinte, luego Dios en este

tiempo se veló en carne humana en simplicidad en el hermano

Branham, y luego Dios se ha estado velando y revelando a

través de carne humana en este tiempo. ¿En quién? en los

predestinados, en los escogidos de este tiempo; y el resto no lo

puede ver, no puede ver que es Dios velándose, o sea,

ocultándose y dándose a conocer a través de carne humana,

porque Dios no se da a conocer, a menos que no sea a través de

carne humana.

Pero la gente no pueden conocer a Dios revelándose a

través de carne humana, porque la carne humana a través de la

cua… en la cual Dios se revela no les gusta a la gente, y al no

gustarle, pues, en vez de mirar lo que está detrás del velo, se

ponen a mirar el velo, y el hermano Branham dice: “Y ese

siempre es lugar donde tropiezan: el velo de carne.”

Fíjense, si el mensaje que predicaban los apóstoles, Caifás

fuera el que lo estuviera predicando en aquel tiempo, ¿qué

pasaría? Oh, todos los fariseos y saduceos dirían: “Sí, ese

mensaje hay que creerlo, si lo está predicando el sumo


sexto sello, pero el séptimo es siempre el misterio.

Vigilen bien el séptimo, ese es el fin, es la venida del

Señor, el Cielo estaba en silencio, ni se movió- ni se movió

nadie; Jesús mismo dijo: ‘No hay ni Ángel- ni Ángel en el

Cielo que sabe cuándo volveré, y ni yo mismo sé el tiempo en

que el Padre ha fijado en Su mente. Solo Dios, el Espíritu

sabe.

Entonces yo no sabía, entonces no fue revelado cuando

fue abierto el Séptimo Sello, y hubo silencio en el Cielo, es que

no fue dado a conocer lo que iba a suceder...”

¡Mire! (quiero pararme aquí un momentito) dice:

“…entonces no fue revelado cuando fue abierto el

Séptimo Sello…”

No fue revelado cuando fue abierto el Séptimo Sello, y

hubo silencio en el cielo… que… es que no fue dado a conocer

lo que iba a suceder.

“…pero bajo el sexto sello donde sonaron estas

trompetas, y recuerden que allí es donde hallamos que el

Cordero apareció en la escena, entonces ya había dejado el

propiciatorio porque Su Obra de Redención había cesado.

Vino y tomó el libro de la mano de aquel que estaba

sentado sobre el Trono y luego el tiempo no fue más. Luego

inmediatamente aparece el Ángel del- el Ángel en el capítulo

10 y verso 7, el Ángel vino y juró que el tiempo no sería más,

pero en este-tiem- pero en este Libro estaba lo que había sido

redimido, era el Libro de Redención…

¿Cuál libro? El libro de los Sellos, era el Libro de

Redención. “Todo aquello…

…todos aquellos por los cuales Él murió estaban escritos

en el Libro, y Él no podía...”

¿Dónde estaban escritos aquellos por los cuales el Señor

murió? Aquellos a los cuales Él redimió ¿dónde estaban

escritos? en el Libro de Redención que es ¿qué? los Sellos,

fíjense dónde estaba escrito el nombre de los que habrían de

ser redimidos.

¿Sabe usted? Ese es el Libro de la Vida de: El Cordero:

“Todos aquellos por los cuales Él murió estaban escritos


en el Libro, y Él no podía dejar su propiciatorio hasta que

hubiese redimido por completo, como tampoco podía hacer

esto en la cruz, porque fue predestinado en el Libro de la Vida

del Cordero, y tuvo que permanecer allí para interceder hasta

que la última persona entrara. ¡Gloria! pero un día Él se

levantará de allí ¿y dónde está el Libro? todavía está en la

mano del dueño único, Dios Todopoderoso.

Juan buscó por todas partes y lloró porque no había –

porque no halló ninguno digno ni aun de mirar el Libro, y fue

especialmente necesario para abrir los sellos para revelar lo

que era el misterio escondido (para revelar lo que era el

misterio escondido). Los misterios estaban en los Siete Sellos.

Cuando estos Siete Sellos fueron abiertos, eso abrió la

Biblia completa, la Biblia estaba sellada con siete misterios, y

en estos Siete Sellos estaba el contenido completo de: el

misterio, y fue el Libro de la Redención, el Nuevo Testamento.

No fue el antiguo, porque solamente proclamó por el

Nuevo Testamento para que no fuesen perfeccionados sin

nosotros.”

Ahora vea que este Libro de la Vida es el Libro de los

Sellos, y en ese Libro de los Sellos o Libro de la Vida, es que

están escritos ¿quiénes? ahí es que están escritos los escogidos,

los predestinados, los que nunca tuvieron comienzo y nunca

tienen fin. ¿Ve usted?

Entonces cuando ese Libro fuese abierto, entonces los

escogidos, los predestinados, los genes de Dios serían

llamados, ellos escucharían Su Nombre.

Ahora, no es como decir. “Fulano de tal o fulano de tal,”

porque ese nombre que usted tiene, ese nombre que usted tiene

acá, ese es el nombre terrenal suyo, el cual le pusieron a ese

cuerpo que nació por el sexo ¿ve usted? Así es que ese nombre,

es un nombre terrenal, ese no es su nombre escrito en el Libro

de la Vida, ese no es su nom… el nombre suyo escrito en el

Libro de la Vida, ese es su nombre terrenal escrito en el libro

de la vida terrenal. Entiendan bien eso.

Usted como un ser humano, como un hombre terrenal

tiene un nombre terrenal, y entonces ese nombre terrenal está


enviados a la quinta dimensión, pero dice: “Y el Señor añadía a

Su Iglesia los que habrían de ser salvos,” o sea, los que venían

de la eternidad, los que tenían representación allá en Dios, en

la séptima dimensión, pues esos cada día eran añadidos a la

Iglesia. ¿Ve usted?

Y así pasa en este tiempo también, hemos visto la

encarnación de la Palabra, Dios hecho carne en un hombre, en

Jesús. Luego vimos una porción de la Palabra hecha carne en

los ciento veinte; y luego en este siglo XX hemos visto la

Palabra hecha carne en un hombre, en nuestro amado hermano

Branham. Y ahora, cuando esa carne se fue, esa Palabra quedó,

y esa Palabra ha estado buscando los velos de carne donde se

habría de velar, y al empezar a velar… a velarse, a encarnarse

en velos de carne, así también entonces comienza a revelarse a

través de esos mismos velos de carne.

¿Y qué es lo que aceptan los predestinados desde antes de

la fundación del mundo, que vienen de la séptima dimensión,

que vienen de Dios, que son los atributos de Dios? Esa Palabra

que está encarnada en los predestinados y que está saliendo de

ellos, está expresándose, está dándose a conocer, y esa Palabra

es Cristo. ¿Ve usted? Y entonces ellos la reconocen y así están

siendo añadidos ¿quiénes? los que habrían de ser salvos, están

siendo añadidos los que habrán de ser llenos de la plenitud de

Dios, están siendo añadidos los que serán trasladados de esta

dimensión a la otra dimensión, están siendo añadidos todos los

atributos de Dios expresados en carne humana hoy. ¿Cómo?

usted, usted, usted y yo, todos somos los atributos de Dios en

carne humana. ¿Ve? Somos atributos de Dios y en… estamos

siendo buscados por el Señor.

Por eso es que cuando el Libro de la Vida del Cordero, los

Sellos, es abierto, es abierto para buscar a los escogidos, para

buscar los atributos de Dios, los súbditos del Reino de Dios. Él

lo está buscando a usted y a mí, Él nos estuvo buscando, y

podemos decir hoy en día: ¡Gracias que nos consiguió!

No fue usted, fue Él, no fue usted, fue Él. No es que usted

trató, es que Él lo buscó porque usted era parte de Él, los

demás tratan pero no pueden. ¿Ve?


O sea, que entonces la porción de la Palabra que

correspondía para los días después que el Señor había venido,

entonces vino, se manifestó en los discípulos, y entonces

aquellos ciento veinte y la enseñanza que ellos tenían en ellos,

era la Palabra encarnada, la porción de la Palabra encarnada en

ellos, y esa porción de la Palabra estaba re… encarnada, o sea,

velada en ellos, y comenzó a develarse, o sea, a revelarse

públicamente a través de ellos. Y cuando los religiosos de

aquel tiempo comenzaron a ver la Palabra encarnada en

aquellos discípulos, cuando comenzaron a ver esa Palabra

encarnada en ellos, la porción que correspondía para aquel

tiempo, y comenzaron a verla revelada a través de ellos,

expresada, predicada a través de ellos, dándola a conocer, ¿qué

sucedió? Comenzaron a rechazarla, a perseguirla, a decir que

eso era una herejía, a decir que eso era un camino hereje, y San

Pablo decía: “Pero conforme al camino que llaman herejías,

sirvo al Dios de mis Padres.”

Y conforme al camino que llamaban herejía, los discípulos

servían a Dios, y aunque los mataban, los perseguían, ellos

estaban muy contentos porque ellos sabían qué era lo que había

en ellos, ellos sabían que lo que había en ellos era la Palabra

velada en su cuerpo, en su carne, la Palabra que correspondía

para aquel tiempo. ¿Ve usted? Ellos lo sabían, por lo tanto

ellos estaban dispuestos a morir por esa Palabra que estaba

velada en carne humana en ellos. Y entonces cuando la Palabra

se vela en carne humana, entonces comienza a revelarse, o sea,

a salir de esa carne para darse a conocer a la gente.

Entonces, el Día de Pentecostés empezó a salir esa Palabra

que estaba velada en ellos, comenzó a salir a través de los

labios de Pedro, y después continuó saliendo a través de

Esteban, de Felipe y de los demás discípulos. ¿Qué era lo que

estaba saliendo de ellos? La Palabra, la porción de la Palabra

para aquel tiempo estaba saliendo de ellos, porque estaba

velada en carne humana en ellos, en la carne de ellos, y eso era

lo que no reconocían ¿quiénes? los líderes religiosos de aquel

tiempo. ¿Ve usted? Y entonces al rechazarlo… al rechazarlo,

pues entonces la gente que lo rechazaban, entonces eran


¿dónde? en el registro de las personas terrenales, y por esa

causa entonces su nombre terrenal solamente tiene que ver con

la vida terrenal, ¿ve usted? la vida que vino a través del sexo.

Entonces usted está ahí, usted está en el Libro de la Vida a

través del nacimiento terrenal, pero usted tiene un nombre

celestial, el cual está en el Libro de la Vida del Cordero.

Ahora, vea usted bien esto con detenimiento, no se vaya a

ir fuera de la Palabra. Su nombre terrenal es de acuerdo a su

padre terrenal; si usted nació de uno que se llama, su nombre

terrenal es Rivera, pues usted es Rivera; y si usted es el

primogénito y le pusieron por no… y le llaman Junior,

entonces usted tiene el nombre completo de su padre terrenal,

pero eso solamente tiene que ver con la cosa terrena, y tiene

solamente que ver con la vieja criatura… con la vieja criatura.

Entonces usted es un ‘Junior’ porque es el primogénito de

su padre como… como varón; entonces si su padre es Juan

Rivera, usted es Juan Rivera Junior ¿ve? entre paréntesis

(Junior), que quiere decir: “Hijo.” ¿Ve?

Entonces vea usted que en lo espiritual su nombre está en

el registro del Libro de la Vida, y el Libro de la Vida es el

Libro de Redención que es los Sellos, entonces cuando el Libro

de la Vida es abierto, entonces el nombre es llamado; y el

Libro de la Vida es los Sellos, y los Sellos es la Palabra. Y los

Sellos es el mismo Cristo, el mismo Dios; porque en el

principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios y la Palabra

era Dios.

Ahora, vea usted: los Sellos, el Libro de la Vida, la

Palabra, y Dios, son la misma cosa. Vea usted bien eso.

Entonces el Libro de la Vida... Fíjense, les voy a poner algunos

ejemplos: el árbol allá en el Edén, el árbol allá en el Edén

¿quién era? era Cristo, era la Palabra; pero la Palabra no estaba

materializada todavía; y luego cuando se materializó en el

vientre de María, vino a ser ¿qué? el Árbol de la Vida vino a

ser un hombre, el Libro de la Vida vino a ser un hombre, un

hombre.

Entonces así también es en cuanto al Libro de la Vida, el

Libro de la Vida es la Palabra, el Libro de la Vida son los


Sellos, y los Sellos, la Palabra, Cristo, porque estábamos en

Cristo desde antes de la fundación del mundo, ¿ve usted?

estábamos desde antes de la fundación del mundo en el Libro

de la Vida.

Entonces el Libro de la Vida, los Sellos, cuando son

revelados ¿cómo son revelados los Sellos? es la Palabra, los

Sellos es la Palabra, es el mismo Cristo, los Sellos son el

mismo Cristo.

Y cuando los Sellos son revelados, ¿cómo son revelados

los Sellos? los Sellos son revelados a través de carne humana,

porque los Sellos, la Palabra, estaba dentro de un velo de

carne; y entonces al estar dentro de un velo de carne, estaba

eso ahí sellado, nadie sabía nada, ¿ve usted? Todo estaba

sellado, pero fue abierto para nosotros en esta dimensión en

que vivimos, cuando fue… fueron develados o abiertos los

Sellos (o sea, la Palabra).

Entonces, si iba a ser revelado a nosotros, primero tenía

que velarse en carne humana para entonces expresarse a través

de carne humana; por eso es que usted encuentra, fíjense,

¿dónde fueron revelados los Sellos? ¿dónde fueron revelados

los Sellos? Los Sellos fueron revelados en carne humana y a

través de carne humana, porque estaban velados… (corte de

audio)...

…expresada o revelada, o abierta en carne humana.

¿Quién fue el que reveló los Sellos? fue el hermano Branham,

¿ve usted?, porque estaban en él. ¿Ve usted? Era Dios en el

hermano Branham.

Ahora, ustedes pueden entender entonces que es Dios

velándose en carne humana y luego revelándose a través de

carne humana.

Miren, ahora ustedes pueden entender en la página 48 del

mensaje titulado: “Ya Salido el Sol,” donde nos dice:

“Y ahora, Dios por Su Espíritu Santo ha roto el sello

alrededor de nuestras vidas, y Cristo ha revelado que Él vive

en nosotros, porque ahora estamos vivificados con Él.

Y dice:

Oh, ¿no están contentos? estoy tan contento. Allá lejos, en


la quinta dimensión)… para comenzar él no tenía nada,

únicamente enseñanza intelectual.”

Mire a dónde se llega con enseñanza intelectual, a la

quinta dimensión, y entonces la quinta dimensión comienza a

¿qué? a manifestarse para todos los que tienen enseñanza

intelectual, y entonces ¿qué comienzan a tener? pues más

enseñanza intelectual, más conocimiento intelectual de la

Palabra, pero eso cada día lo que hace es entenebrecerlos más,

o sea, meterlos más dentro de la quinta dimensión.

En palabras más claras, mirando hacia el mensaje titulado:

“Almas Encarceladas,” ¿qué es lo que hace? enseñanza

intelectual ¿qué es lo que hace? meterlos más, encarcelarlos

más en la quinta dimensión, porque la quinta dimensión está

sobre la Tierra, y se está manifestando con enseñanza

intelectual; y cuando la persona se mete en enseñanza

intelectual y recibe enseñanza intelectual, y eso es lo que tiene,

entonces está metido en la quinta dimensión sin saberlo y está

encarcelado… encarcelado. El sacerdote quedó encarcelado en

la quinta dimensión cuando rechazó la Palabra hecha carne.

¿No es eso lo mismo que pasó con las denominaciones?

Cuando rechazaron la Palabra hecha carne quedaron

automáticamente encarcelados en la quinta dimensión, por eso

el mensaje: “Almas Encarceladas.” Entonces cada día el

ente… el entenebrecimiento es mayor para los que han sido

encarcelados en la quinta dimensión, por eso la situación

espiritual cada día peor en la vida de las personas encarceladas

en la quinta dimensión.

Y hoy en día… hoy en día muchas personas a través de la

enseñanza intelectual, al rechazar lo que Dios está haciendo

hoy, les pasa lo mismo. Vamos a llevarlo un poquito para atrás

para que veamos lo que Dios está haciendo hoy.

Cuando vino el Señor los que rechazaron, quedaron

encarcelados o fueron enviados de regreso a su dimensión de la

cual vinieron: “A la quinta dimensión.” Y luego cuando se fue

Dios manifestado en carne, dejó su carne, después regresó en

Espíritu a los ciento veinte, entonces Dios continuó lo que

había comenzado en Jesús.


interior, o sea, lo que la persona es en su interior.

En su interior él no era de, de la dimensión de Dios, él no

era de la séptima sino de la quinta, pero esta mujer era de la…

de la séptima, por eso cuando aquél en donde ella estaba se

manifestó, le pudo reconocer, ¿ve?, y lo pudo ver viniendo

para redimirla, o sea, para volverla a la séptima dimensión.

“Ella era tan sucia e inmunda como podía serlo. Pero

noten, bien profundo ella tenía representación, y entonces ella

estaba esperando que esto fuese hecho carne; y cuando Él

dijo: ‘Ve, trae tu marido y ven acá.’ Ella dijo: ‘Señor, no tengo

marido, no tengo... no tengo ninguno.’ Dijo: “Verdad has

dicho porque tienes cinco, y el que ahora tienes no es el tuyo,

cinco has tenido, eso hace seis, eso hace seis que tienes.’ Ella

dijo: ‘Señor, tú no eres Beelzebú, paréceme que eres Profeta,

ahora sabemos que el Mesías ha de venir, el cual se dice el

Cristo, cuando Él venga, hará esto.’ Él dijo: ‘Yo soy Él.’

No más dudas, usted no puede explicarlo, ella lo vio, lo

creyó, allá ella fue, ¿por qué? ¿Qué le hizo a ella? La

redimió.”

Miren lo que le hace una persona cuando ve la Palabra

encarnada: la redime.

“Ahora, observen, Él vino para ser un Redentor, ¿es eso

cierto? ¿Qué significa redimir? Regresar. ¿Por… por qué Él

no consiguió al sacerdote?”

O sea, ¿por qué no lo cons… no lo consiguió para

redimirlo? ¿Por qué no lo pudo redimir? ¿Por qué no lo pudo

llevar para la séptima dimensión? Vamos a ver:

“¿Por qué no... Él no pudo… por qué Él no consiguió al

sacerdote? él nunca estuvo allá arriba, (él nunca estuvo allá

arriba, en la séptima)… no tenía representación. Él vino a

redimir lo que había caído. En la caída esto se enredó con esa

muchacha pero Dios la tuvo en Su pensamiento antes de la

fundación del mundo, y Él viene a purificarla, Él pues supo

que ella… Él pues supo que Él tenía Vida eterna, ¿ven?

Dónde… dónde el sacerdote, ¿qué hizo él? Le envió (al

sacerdote, la Palabra hecha carne ¿qué hizo? Le envió al

sacerdote), le envió de regreso a su destinación… (¿a dónde? a


una vieja cabañita los sellos fueron rotos y con Él me levanté

una nueva criatura, Su poder vivificador, el Hijo se ha

levantado.”

¿Dónde fueron abiertos? dice: “Y los Sellos fueron rotos

¿dónde? en una vieja cabañita.” Ahora, vea usted que si

miramos en lo literal cuando los Sellos fueron abiertos allí en

Jeffersonville, Indiana, aquello no era una vieja cabañita,

aquello fue un tabernáculo, un local que habían preparado, y

era un local nuevo, porque el antiguo ya había sido eliminado,

y fue reconstruido, fue hecho un local nuevo; o sea, que

entonces ese local no era esa vieja cabañita.

Encontramos también que cuando los siete Ángeles le

aparecieron al hermano Branham, no encontramos ninguna

cabañita allí vieja, hablando en términos literales. ¿Ve?

Cuando… y él dice que allí en aquella ocasión los Sellos le

fueron revelados, los Sellos fueron abiertos, no encontramos

ninguna vieja cabañita hablando en términos literales, él no

estaba metido en una cabaña cuando le fueron revelados.

Entonces esto es más glorioso de lo que nosotros nos

podíamos imaginar (como lo he dicho muchas veces); esa vieja

cabañita donde los Sellos fueron rotos, esa vieja cabañita fue el

velo de carne donde estaban sellados esos Sellos, y fueron

rotos esos Sellos ¿dónde? en una vieja cabañita.

¿Dónde fueron revelados los Sellos? ¿Dónde fueron

revelados? ¿Cómo fueron revelados? Fueron revelados a través

de esa vieja cabañita de 53 años cuando fueron abiertos, esa

vieja cabañita, ese viejo tabernáculo, porque una cabaña es un

tabernáculo, ¿ve?, un lugar donde uno vive. Entonces el lugar

donde vivía esa Palabra que se había encarnado, ese lugar era

¿que? era ese velo de carne en nuestro amado hermano

Branham (ese velo de carne) y ahí estaban velados esos Sellos

¿ve?, y entonces ahí fueron rotos esos Sellos, fueron rotos y

fueron dados a conocer los Sellos en esa vieja cabañita. ¿Ve

usted?

Entonces vemos que esto es más glorioso de lo que

nosotros nos podemos imaginar, por causa de que, miren lo

que dice aquí en la página 45, dice:


“Él es el que abrió los sellos, Él es esos Sellos.”

¿Quién es esos Sellos? “El Señor.” ¿Quién abrió los

Sellos? “El Señor,” pero los abrió ¿dónde? en una vieja

cabañita, en un tabernáculo de carne. ¿Ve usted?

“Porque la Palabra completa de Dios es Cristo, y Cristo

es los Sellos que fueron abiertos. ¿Qué es la apertura de esos

Sellos entonces?”

¿Qué es la apertura de los Sellos? revelando a “Cristo.”

Revelando a Cristo, y ¿cómo… cómo fue revelado Cristo?

Cristo, la Palabra, en el principio era la Palabra, y la Palabra

era con Dios y la Palabra era Dios, y la Palabra ¿qué pasó? se

hizo carne. ¿Ve usted?

La Palabra, Cristo, es los Sellos, y entonces con la

apertura de los Sellos ¿quién es revelado? es revelado Cristo, y

Cristo revelado es Dios manifestado en carne humana. ¿Ve

usted?

Entonces con la apertura de los Sellos Dios se dio a

conocer en carne humana, y a través de carne humana se dio a

conocer a Sus escogidos.

Entonces fíjense, Cristo es los Sellos y los Sellos son

Cristo. Entonces el nombre de los escogidos ¿dónde está? en

los Sellos, en Cristo. Y Cristo revelado en el principio era…

era ¿quién? era la Palabra (Cristo), y la Palabra era con Dios, y

la Palabra era Dios y la Palabra se hizo ¿qué? carne. Entonces

¿dónde está el nombre de los escogidos? en Cristo, la Palabra;

y en Cristo, la Palabra hecha… hecho carne, ahí está el nombre

de los escogidos.

Entonces, usted quiere saber cómo se llaman los escogidos

escritos en el Libro de la Vida, en esos Sellos, en la Palabra,

¿cómo se llaman? Pues busque cómo se llama la Palabra hecha

carne, y entonces usted sabe como se llaman los predestinados,

los escogidos que tienen sus nombres ¿dónde? ¿dónde está el

nombre de los escogidos en Cris…? ¿dónde está el nombre de

los escogidos escrito? El nombre de los escogidos está escrito

en la Palabra, los Sellos, Cristo hecho carne hoy.

Por eso dice que tenían sobre su muslo y en Su vestidura

un Nombre escrito que ninguno entendía, ese mismo es el


pero ¿ven cómo lo obtuvo? con enseñanza intelectual. ¿Ve

usted?

Ahora, esta pequeña mujer, su primera vida aquí arriba,

ella era una prostituta (o sea, su vida terrenal), ella estaba

toda echada a perder, pero bien profundo en ella aquí había

solo un poquito de entendimiento: ‘Sé que cuando el Mesías

venga…’ eso estaba ahí.

Noten, cuando Jesús vino y manifestó la Palabra, porque

la Palabra discernía los pensamientos que estaban en su

corazón según Hebreos dice, Hebreos 4 dice que lo haría, la

Palabra era un discernidor de los pensamientos del corazón, y

Él vino como el Hijo del Hombre, el Profeta.

¿Qué ocurrió? Este sacerdote con solo enseñanza

intelectual dijo: ‘Él es un demonio… (o sea, la Palabra hecha

carne).” ¿Qué dijo el sacerdote de la Palabra hecha carne? –

“Ese es un demonio.”

…porque eso es lo que su denominación lo llamaba, ¿qué

hizo? él no tenía representación, así que se entenebreció.”

¿Ve usted los que no tienen representación? Que cuando

la Palabra prometida para el día en que uno vive se hace carne,

la rechazan y le llaman de todo, le llaman que eso es del

diablo, le llaman que eso no es así que… entonces no la

reconocen, y ahí ¿qué es lo que le pasa a esas personas? se

entenebrecen. Se entenebreció.

Pero esta pequeña mujer nada que tenía que pre… nada

tenía que re… que presentar, ella no podía presentar una vida

limpia, una vida pura, ella no podía presentar una vida como la

que presentaba el sumo sacerdote, o el… o el sacerdote al cual

está haciendo mención el hermano Branham, ella no podía

presentar una vida limpia como él; pero dentro de ella había la

simiente predestinada de Dios, dentro de ella había un gene de

Dios, el cual se manifestó y eso era lo importante, porque era

un gene eterno, un gene eterno.

Pero el gene de este sacerdote no era un gene eterno, era

un gene de la quinta dimensión, un gene de la quinta

dimensión (hablando en términos espirituales) no hablando

del… del gene ma… físico que formó el cuerpo, sino el gene


sacerdotes? de la quinta dimensión, y cuando la Palabra se

manifestó en carne y ellos la rechazaron, eso los envió de

nuevo a la quinta dimensión y después cuando murieron para

allá cogieron. ¿Ve usted?

Pero a la mujer samaritana, ¿a dónde la envió? la envió a

la dimensión de Dios, a la séptima… séptima dimensión, y por

eso es que luego cuando partimos de aquí empezamos a

regresar de nuevo para nuestro lugar o dimensión de la cual

vinimos, ¿ve usted? Dice:

“Ahora fíjense, a este sacerdote aquí, hallamos que su

parte de fundamento aquí, su vida pasada, su vida pasada

antes de la fundación, antes de él nacer, su vida pasada detrás

de él, su predestinación aquí atrás es pecaminosa… (su

predestinación es pecaminosa)… aquí está en infierno.”

¿Dónde? quinta dimensión. ¿Dónde estaba antes de estar

allí? en la quinta dimensión. ¿Dónde estaban los hijos de Dios

antes de estar aquí? en la séptima dimensión porque esa es la

dimensión de Dios. ¿Ve usted el misterio que fue abierto para

los hijos de Dios? ¿Ve usted el lugar de origen de los hijos de

Dios, de dónde vinimos y hacia dónde vamos? ¿Y cómo es

que… y cómo es que somos enviados a la dimensión de la cual

vinimos? Cuando reconocemos la Palabra encarnada para el

día en que vivimos. ¿Ve usted?

¿Y cuándo es que son enviados a la dimensión original los

que no son de la dimensión de Dios, los que no son

predestinados? Son enviados a su dimensión, a la quinta

dimensión; son enviados cuando rechazan la Palabra cumplida

en carne humana en el tiempo en que ellos viven.

Y entonces después el resto viene automáticamente,

después que se mueren, pues cogen para ahí, pero ya el camino

les fue abierto cuando rechazaron la Palabra encarnada, así

como también, los escogidos, el camino les fue abierto cuando

aceptaron la Palabra encarnada. ¿Ve usted? Entonces…

“Ahora, esta pequeña parte aquí parecida a la... eso

representa su pureza, él era un sacerdote, era un hombre

honorable, eso representó esto, él también ten… tenía que…

tenía que ser un hombre bueno o no podría ser un sacerdote,


nombre de los predestinados, porque ese es el Libro de la Vida

hecho carne. El Libro de la Vida es la Palabra, es Cristo, y

Cristo hecho carne es el Libro de la Vida, y entonces ahí

escrito tiene Su Nombre. ¡Oh, bendito el Señor para siempre!

Vea usted ahora, ¿cómo se llama el predestinado,

escogido con su Nombre escrito en el Libro de la Vida? de: ¡El

Cordero! ¿Ve usted? Su nombre escrito en el Libro de la Vida,

pues usted se llama como… como se llama: el nombre terrenal.

Pero el Nombre escrito en el Libro de la Vida del Cordero,

entonces usted se llama como se llama su Padre celestial.

Cómo se llama Dios hecho carne en este tiempo final, ¿ve

usted? Entonces se llama del mismito Nombre... del mismito

Nombre.

Por eso es que entonces el águila cuando estaba llamando

a su pichón de águila que estaba ahí en el corral, ¿cómo le

decía? “Junior.” (Junior). Entonces, ¿cómo le estaba diciendo?

le estaba diciendo del mismo nombre de él, le estaba llamando

del mismo nombre, porque si usted… si usted… se llama del

mismo nombre de su papá, si su papá es Juan Rivera y usted se

llama Juan Rivera, usted es Junior. Y entonces si alguien le

dice: “Mira, Junior, ven acá.” ¿Cómo le están diciendo a usted?

Usted entiende que le están diciendo: “Mira, Juan Rivera, ven

acá.” ¿Ve usted?

Entonces así pasa en lo espiritual, entonces cuando Dios

está llamando a Sus escogidos, los está llamando por el mismo

Nombre que Él tiene, el cual es el Nombre eterno de Dios. ¿Ve

usted?

Ahora vea, que esto es algo maravilloso, esto es algo

tremendo, para lo cual usted nació; usted nació para ser lo que

es y usted no puede ser otra cosa, sino lo que usted es. Fíjese,

usted si nació un Rivera, usted por más que luche no puede ser

un Ortiz, porque usted nació Rivera. ¿Ve usted?

Entonces de acuerdo a quién usted es, de acuerdo a su

nacimiento, es lo que usted es en lo espiritual, hablando en

términos espirituales. Entonces cuando aparece… aparece el

tiempo del llamado de los escogidos y de cada escogido

identificarse con su nombre, pues cada uno de los escogidos se


identifica con el Nombre escrito en el Libro de la Vida, con el

Nombre escrito en los Sellos, con el Nombre escrito en Cristo,

la Palabra hecha carne hoy, porque llevan el mismo Nombre; y

nadie entendía ese Nombre, sino ¿quién? el que lo recibe, nadie

más lo puede entender.

Entonces estando nosotros viviendo en este tiempo,

sabemos que no todos podrán entender, no todos podrán

reconocer la posición, actualmente, de los escogidos; pero los

escogidos ocuparán su posición en esta hora, ellos se colocarán

correctamente, reconocerán el llamado de Dios, ellos sabrán de

lo que Dios está hablando en esta hora y ellos entonces actúan

de acuerdo a lo que son.

Sabemos… sabemos que en este tiempo final… en este

tiempo final hemos tenido un cambio de Nombre. Hemos

tenido un cambio de Nombre como dice el hermano Branham

en el… en “Las Edades de la Iglesia,” y es un cambio de

Nombre, el cual ese Nombre, es un Nombre, el mismo para

todos.

Así es que no importa que usted sea…que usted sea una

hermana o un hermano, el mismo Nombre lo llevamos todos, si

es que usted está ahí en la Palabra; si usted es parte de esa

Palabra, usted tiene el mismo Nombre, si no es parte de esa

Palabra no tiene el mismo Nombre. Usted entonces tendrá el

Nombre… el Nombre de la segunda Dispensación, el nombre

que correspondía a otra Dispensación, pero no el Nombre que

corresponde para este tiempo en el cual nosotros vivimos.

Ahora, hemos visto en esta mañana esta cosa tan sencilla,

es bien sencilla, pero que nadie puede responder a ese Nombre

a menos que no sea parte de esa Palabra, a menos que no sea

parte de ella no puede responder; por eso es que… Mire,

cualquiera que no sea parte de esa Palabra o cualquiera que no

tenga su nombre escrito en el Libro de la Vida del Cordero que

se hizo carne hoy, pues no se deja llamar de ese Nombre, no

puede responder al llamado de los escogidos, no quiere saber

de ese Nombre. ¿Por qué? Porque no es parte de esa Palabra,

porque esa Palabra tiene ese Nombre, y si usted es parte de esa

Palabra de Dios para este tiempo, usted tiene ese Nombre


que él no reconoció fue la Palabra manifiesta a través de carne

humana, la cual estaba velada en aquel hombre, en Jesús de

Nazaret, esa Palabra estaba velada, encarnada. Cuando…

cuando la Palabra se ‘vela’ es cuando la Palabra se encarna, y

cuando se ‘revela’ es cuando se expresa o se da a conocer. ¿Ve

usted?

Entonces, eso fue lo que él no reconoció, pero eso mismo

fue lo que la mujer samaritana reconoció. Entonces, fíjese, dice

que él no tenía representación, no tenía representación en esa

Palabra, esa era la Pa… una Palabra eterna, era la Palabra

eterna, como él no estaba en la eternidad allá; él no estaba en

Dios desde antes de la fundación del mundo, pues cuando Dios

se manifestó en carne, se hizo carne, él no sabía nada de eso.

Pero cuando esta mujer samaritana vio esa Palabra

encarnada, ella si la rec… lo reconoció porque ella tenía

representación desde antes de la fundación del mundo, porque

ella estaba allá con Dios y ella estaba en Dios, ¿ve usted?, y

ella era un atributo de Dios expresado en carne humana.

Voy a buscarles por aquí algo… algo muy importante,

porque quiero concluirlo en esta mañana, vamos leer por aquí,

página 22 de este mismo mensaje: “El futuro hogar de la

Novia,” donde nos dice, vamos a empezar un poquito antes

porque esto está muy importante, dice:

“Ahora, en el principio era el Verbo, y el Verbo fue hecho

carne y habitó entre nosotros, las tres etapas: primero era un

atributo, fue Dios que pensó de Sí mismo siendo humano, y eso

le transmitió a ser Jesús. Y ahora, si alguna vez estuvieres

aquí, estuvistes con Él entonces, por cuanto solamente hay una

forma de Vida eterna, ese es Dios; y en el principio usted tenía

que ser parte de Dios, no lo acabas de escoger aquí abajo, Él

te escogió a ti. ‘Todo lo que el Padre me ha dado, vendrá.’

Ahora, fíjense, a este sacerdote aquí hallamos su parte del

fundamento aquí, su vida pasada detrás de él, su

predestinación aquí es pecaminosa, aquí está en el infierno,

aquí abajo.”

¿No vio usted nada ahí? ¿De dónde vino Judas? De la

quinta dimensión y se fue a su lugar. ¿De dónde vinieron estos


los envía también a la dimensión de la cual ellos son.

Y ahora, note bien, le voy a leer esto para entonces

mostrarle algo aquí acerca de las dimensiones. ¿De qué

dimensión son los hijos de Dios? de la dimensión de Dios. Los

envía a ¿dónde? los envía a la séptima… a la séptima; pero a

los otros los envía a ¿cuál? a la quinta. Ya mismo se los voy a

buscar. Dice:

“Y cuando la luz de la hora, ¿ven? (¿ven?) él lo aprendió

por lo que había ocurrido (por historia, por la letra de lo que

había pasado en el pasado)... por lo que había ocurrido, no…

no por lo que estaba ocurriendo, por lo que había ocurrido; y

cuando él encontró lo que estaba sucediendo (o sea, lo que

estaba ocurriendo) su denominación nada decía al respecto.

Por lo tanto, él no tenía representación de ello, mas aquí

estaba el Redentor en la Tierra en ese tiempo para redimir

esos atributos de Dios y ella (la mujer samaritana) lo creyó.”

¿Qué fue lo que creyó la mujer samaritana? Ella creyó en

la Palabra encarnada en ese tiempo. ¿Qué fue lo que el

sacerdote rechazó? Rechazó la misma Palabra que él tenía, la

letra de esa Palabra; pero cuando esa Palabra se hizo carne, él

la rechazó, ¿ve usted? Él rechazó lo que Dios estaba haciendo

en el presente, aunque él aceptaba lo que Dios hizo en el

pasado. Pero no es cosa de vivir del pasado, lo del pasado sí,

tenemos que tenerlo; pero lo más importante es que no se nos

escape el presente, lo que Dios está haciendo en el presente,

porque si se le escapa lo que Dios está haciendo en el presente

y uno lo rechaza, eso envía a la persona a otra dimensión. Así

como el que lo acepta es enviado a otra dimensión también, el

que lo acepta es enviado a la dimensión de Dios, a la séptima

dimensión automáticamente, aún sin la persona darse cuenta.

Por eso es que Dios dijo a través del hermano Branham

que cuando una persona, o si una persona acepta, recibe y

acepta este mensaje, dice que eso lo envía a eternidad aún sin

saberlo, dice que lo envía en rapto, lo levanta en rapto y lo

mete a eternidad… eternidad; lo mete a ¿qué? a la dimensión

de Dios que es la dimensión de eternidad.

Entonces, ¿qué fue lo que no reconoció este hombre? Lo


también.

Ahora, viendo que estamos en este tiempo tan importante,

y sabiendo que todos los que tenían representación en Dios, la

Palabra, son los únicos que pueden responder, nadie más.

Nosotros tenemos que estar más que agradecidos al Señor,

de que hemos oído nuestro nombre eterno, hemos oído el

Nombre de la Palabra, que es Cristo hecho carne hoy; y nos

hemos identificado o hemos reconocido nuestra identificación

con ese Nombre, hemos reconocido que somos el “Junior” del

Señor. ¿Ve usted?

Entonces al saber nuestra posición, con alegría, con

regocijo y con honor, llevamos ese nombre de primogénito; y

cuando hayamos llegado a la madurez entonces la adopción

viene a nosotros como individuos. Vea usted bien… bien eso:

como individuos, individualmente, cada uno será adoptado,

todavía falta la parte individual la cual no podemos confundir

con el plan de Dios en cuanto a lo colectivo; una cosa es el

plan de Dios en cuanto a Dios tratando con un grupo, y otra

cosa es el… es el mismo plan de Dios, pero tratando Dios con

la persona como individuos.

Así es que ya no tiene nada que ver con grupos, sino con

el individuo, y entonces cada uno de esos individuos tratan

individualmente con Dios; aunque todos estamos juntos porque

somos una familia y un cuerpo, pero Dios trata

individualmente con la persona dentro del corazón, dentro del

alma, para hacer lo mismo que hizo, tratando Dios con el

pueblo como… con grup… como, como grupo trata también

de la misma forma como individuos; por eso es que siempre

estamos todos juntos y viendo la forma en que Dios está

llevando a cabo su plan.

Ahora, sépase usted que nadie más podrá entender y ver lo

que Dios estará haciendo en el tiempo en que Dios está

haciendo lo que Él esté haciendo.

Miren, aquí hubo un ministro allá en el tiempo del Señor,

dice en la página 24 y 25 hablando del tiempo del Señor. El

Señor era… era la Palabra, Dios hecho carne. ¿Qué fue lo que

no pudo ver aquel sacerdote? No pudo ver la Palabra hecha


carne en aquel tiempo, la Palabra que correspondía para aquel

tiempo, pero sin embargo la mujer samaritana pudo ver la

Palabra, Dios hecho carne.

¿Ve usted la diferencia entre uno que es escogido, o

predestinado, con su nombre escrito en el Libro de la vida, y

otro que no es predestinado? El que es predestinado vino de la

eternidad, el que no es predestinado no vino de allí; el que es

predestinado vino de la dimensión de Dios, el que no es

predestinado no vino de la dimensión de Dios, vino a ser una

perversión, vino a ser un co-producto.

Entonces, vea usted que cuando la Palabra es encarnada en

el tiempo en que se vive, ahí es que cada cual se identifica de

acuerdo a la simiente que hay en él, si es un predestinado, él se

identifica con la Palabra encarnada para ese tiempo; si no es un

predestinado él nunca verá la Palabra encarnada en ese tiempo,

él nunca verá lo que Dios está haciendo en ese tiempo. ¿Ve

usted?

Ahora mire:

“Y allí había un sacerdote representando la luz, él lo

había aprendido de la Biblia, había aprendido que Dios era

Dios, aprendió que la santidad era correcta, aprendió que

había una ley de Dios, lo aprendió por causa de concepción

intelectual.”

¿Ve usted? por los sentidos; él conocía la Palabra por los

sentidos.

Vea usted algo: una persona que no es un gene de Dios,

que no es un atributo de Dios, que no es un hijo de Dios

(porque los hijos de Dios son eternos), esa clase de persona que

no es un gene de Dios. Él aprende la Palabra, él aprende lo que

la Palabra dice, pero él obtiene ese conocimiento de la Palabra

de… en una manera intelectual a través de los sentidos, no por

revelación; no por revelación, sino por el sentido o por los

sentidos intelectuales, a través de los cuales, pues, muchas

personas pueden llegar bastante lejos, pero que no llegan a

donde tienen que… a donde… a donde quieren llegar. Ellos

por el intelecto pueden entender muchas cosas.

Por el intelecto los fariseos y saduceos sabían… sabían


¡toda la Palabra de Dios! Ellos conocían toda la letra por el

sentido, pero por revelación no sabían nada, porque cuando se

le cumplió la letra de la Palabra que estaba prometida que

habría de aparecer el Mesías, de que un niño habría de nacer y

de que también el Espíritu del Señor vendría sobre uno, para

anunciar el, el, el año agradable del Señor, o el… sí, el año

agradable del Señor. Entonces ¿qué pasó? cuando esa Palabra

se hizo carne, se hizo realidad; de la Palabra hecha realidad,

hecha carne, de la Palabra revelada, no sabían nada.

Porque para conocer la Palabra revelada en carne, la

persona tiene que tener la revelación divina de esa Palabra, o

sea, que no puede ser una persona que por el conocimiento

intelectual, por los sentidos él conozca la letra. La letra mata

pero el espíritu vivifica.

La letra los mató a ellos, cuando ellos con la letra no

pudieron ver el cumplimiento de esa letra; y siempre la letra

mata a la gente cuando tienen la letra y Dios cumple esa letra y

ellos no lo pueden ver y la rechazan. La letra cumplida en

carne humana, cuando la rechazan, ahí mueren porque la letra

los mató. Por eso es que siempre pasa de la misma manera,

dice:

“Lo aprendió por causa de concepción intelectual; y

nació del linaje correcto, era un levita, pero solamente lo supo

por concepción intelectual.”

¿Qué de hoy? ¿Qué de hoy? El mensaje está, pero una

cosa es conocer el mensaje por concepción intelectual, por los

sentidos, y otra cosa es conocer el mensaje por revelación, son

dos cosas muy diferentes la una de la otra. Una envía a la

persona… cada una de estas formas envía a la persona a su

destino, a su destino. O sea, cada una de estas formas envía a la

persona, al individuo, a su lugar de origen.

Los escogidos, los predestinados, por revelación, ellos

captan la Palabra de Dios para el momento en que viven, y eso

los envía a su lugar original, a la eternidad, eso los envía a

Dios que es el lugar de origen nuestro, eso los envía a

eternidad. Pero los que por concepción intelectual tienen el

conocimiento de la letra, pero no la revelación de esa letra, eso

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D- 14-12-1975 Ponce, Puerto Rico