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NIETZSCHE No voy a empezar de un modo lineal, porque estuve trabajando los 4 filósofos que vamos a dar y el primero era Hegel y confieso que estuve largo tiempo estudiándolo primero, y después viendo como lo enseñaba. Son dos formas, no alcanza con que uno lo entienda, uno lo puede entender pero tiene que entender, como transmitirlo. Y confieso que era bastante endemoniado Hegel, si empezamos con Hegel nos vamos a espantar, de modo que pensé que podíamos empezar por cualquier lado, cualquiera de los 4 grandes filósofos que vamos a tomar aquí, entonces decidí empezar por Nietzsche, que es lo que vamos a ver hoy, la clase que viene, quizás 2 clases o 3, las que hagan falta. Ahora, porqué estos 4 filósofos, en verdad toda la filosofía actual es una pelea entre Hegel, Marx, Nietzsche y Heidegger. Sus representantes pueden ir variando, tener distintos nombres, pueden ser los pos-estructuralistas, Deleuze, Foucault, pueden ser los posmodernos, Liottard, Baudrillard, Vatimo, en todos ellos está presente la colisión entre la línea hegeliana-marxista y la línea Nietzsche- Heidegger, en gran medida la lectura que Heidegger hace de Nietzsche. De modo que esto lo voy a ir explicando a lo largo del curso. ¿Cuál es esta batalla?, quizás se podría decir que es una batalla entre la negación de la dialéctica, que es lo constitutivo del pensamiento hegeliano-marxista, que se hace desde Nietzsche y desde Heidegger, fundamentalmente en Gilles Deleuze, que es el mas talentoso de esta línea de filósofos que niegan la dialéctica, quien mejor lo ha hecho basándose en Nietzsche y la negación del sentido teleológico de la historia, tal como lo plantean Hegel y Marx. Esto es que la historia tiene un rumbo marcado y un sentido, esto es lo que marcan Hegel y Marx. Entonces habría distintas concepciones de la historia que plantean lo

Curso j.p. Feinman

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Filosofia contemporanea

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NIETZSCHE

No voy a empezar de un modo lineal, porque estuve trabajando los 4 filósofos que vamos a dar y el primero era Hegel y confieso que estuve largo tiempo estudiándolo primero, y después viendo como lo enseñaba. Son dos formas, no alcanza con que uno lo entienda, uno lo puede entender pero tiene que entender, como transmitirlo. Y confieso que era bastante endemoniado Hegel, si empezamos con Hegel nos vamos a espantar, de modo que pensé que podíamos empezar por cualquier lado, cualquiera de los 4 grandes filósofos que vamos a tomar aquí, entonces decidí empezar por Nietzsche, que es lo que vamos a ver hoy, la clase que viene, quizás 2 clases o 3, las que hagan falta. Ahora, porqué estos 4 filósofos, en verdad toda la filosofía actual es una pelea entre Hegel, Marx, Nietzsche y Heidegger. Sus representantes pueden ir variando, tener distintos nombres, pueden ser los pos-estructuralistas, Deleuze, Foucault, pueden ser los posmodernos, Liottard, Baudrillard, Vatimo, en todos ellos está presente la colisión entre la línea hegeliana-marxista y la línea Nietzsche-Heidegger, en gran medida la lectura que Heidegger hace de Nietzsche. De modo que esto lo voy a ir explicando a lo largo del curso. ¿Cuál es esta batalla?, quizás se podría decir que es una batalla entre la negación de la dialéctica, que es lo constitutivo del pensamiento hegeliano-marxista, que se hace desde Nietzsche y desde Heidegger, fundamentalmente en Gilles Deleuze, que es el mas talentoso de esta línea de filósofos que niegan la dialéctica, quien mejor lo ha hecho basándose en Nietzsche y la negación del sentido teleológico de la historia, tal como lo plantean Hegel y Marx. Esto es que la historia tiene un rumbo marcado y un sentido, esto es lo que marcan Hegel y Marx. Entonces habría distintas concepciones de la historia que plantean lo contrario de esto o al menos algo diferenciado de esto, hay una concepción que dice que la historia no tiene una continuidad, sino que tiene quiebres, hay temporalidades diferenciadas, y estas líneas filosóficas abrevan en Nietzsche y Heidegger. No hago mas introducciones, vamos al filosofo que vamos a tomar hoy, quizás aclarar que este va a ser un curso de filosofía

política, porque hablar de filosofía y poder es hablar de filosofía política, que tiene que ver la filosofía con el poder, cuales son las relaciones entre la filosofía y la política, cual es el pensamiento político de cada uno de estos filósofos. Empezamos con Nietzsche que nace en 1844 y muere en 1900 y aclaro que la clase que viene voy a dar una bibliografía, quizás al finalizar esta, pero mas detallada la clase que viene, porque la voy a preparar mas exhaustivamente acerca de los mejores textos que se pueden consultar sobre Nietzche. El texto en el cual yo voy a basar mi exposición de hoy, es un texto que seguramente todos pueden encontrar, es un texto sumamente didáctico, se llama “Nietzsche, una guía”, y es de la filósofa italiana Katia Galimberti, está editado en Nueva visión. Yo voy a tomar como base, como punto de partida, la exposición que hace Katia Galimberti, pero enriqueciéndola con distintos textos del propio Nietzsche. Porqué la permanencia de Nietzsche, en realidad algunos creen que se trata de un filosofo fácil, en verdad se lo puede leer con cierta facilidad, mucho mas fácil que a Hegel, filosofo al que uno puede entrar y no salir, o puede salir en dirección al manicomio o al hospicio. Curiosamente Hegel no enloqueció y Nietzs-che si enloqueció, y Heidegger cuando en su texto cita la frase de Nietzsche: Dios ha muerto, que lo voy a dar el martes que viene, dice razonablemente: “se puede dudar siempre de un filósofo que se volvió loco”. Hegel no se volvió loco, pero leerlo es una especie de experiencia de la locura o al menos una experiencia de la imposibilidad. Pareciera que no es así con Nietzsche, Nietzsche es un filosofo no sistemático, es la antitesis de Hegel en esto, no es nada sistemático, es un filosofo poético, muy cercano a la poesía y es creo, lo leen mucho los jóvenes, porque hasta podríamos decir que es un filosofo pre-punk. Lo cual habla muy bien de Nietzsche y de su actualidad, diga-mos de su desparpajo, de su agresividad, de toda la furia que tiene la escritura de Nietzsche que el mismo llamo filosofar a martillazos. Cuál es entonces la concepción de Nietzsche sobre el estado. Vamos entonces a exponer esto cuidadosamente. Hasta el momento en que Nietzsche comienza a reflexionar sobre el estado, en textos que vamos a tomar y seguir del último libro de Nietzsche, La

voluntad de poder, que es un libro que no se publica en vida de Nietzsche, es un libro póstumo. Es un libro muy discutido porque es un libro que armo Elizabeth Forster Nietzsche, es decir su herma-na que era furibundamente antisemita, no como Nietzsche, en quien la cuestión de los judíos es muy discutible, pero ya casi esta solucionada la cuestión en cuanto a que Nietzsche no tenia un particular odio por los judíos, solo el natural odio que tienen los alemanes, pero nada especial digamos. La voluntad de poder son fragmentos que Eli-zabeth agrupa, se dice que algunos de los fragmentos los escribió ella, pero queda un libro realmente voluminoso y poderoso con textos muy contundentes. Elizabeth Fors-ter Nietzsche es visitada por Hitler en 1933 cuando Hitler llega a ser canciller del Reich y Hitler le reconoce que haya cuidado la obra de su hermano e incluso Hitler se saca una fotografía junto a un retrato de Nietzsche. La relación de Nietzsche con el nacional socialismo que es uno de los temas más conflictivos y más apasionantes que hay en Nietzsche, la vamos a tratar el martes que viene. Ahora entonces tenemos la cuestión de Nietzsche en el estado. Ante todo para ir anticipando lo que vamos a ver, el estado va a ser para Nietzsche una cadena sofocante sobre los instintos más podero-sos del hombre superior. Es decir Nietzsche va a ver al estado como aquello que sofo-ca al hombre privilegiado, al hombre no gregario y va a ver en el hombre gregario a aquel que esta satisfecho con el sometimiento al estado. Todos Uds. saben que el gran filosofo pensador del surgimiento del estado burgués es Tomas Hobbes, siglo XVII(1588-1679), la obra de Tomas Hobbes El Leviathan plantea un estado previo, una situación previa a la constitución del estado, es decir hay un estado de naturaleza, digamos que hay en Hobbes una división entre una sociedad civil posterior y una so-ciedad natural anterior. En esta sociedad natural lo que va a encontrar Hobbes, es una sociedad en la cual los hombres que por naturaleza son malos necesitan del estado. O sea , acá incluso se puede ver el engranaje de acerca como se arma este razonamiento, si yo digo que los hombres son malos, lo que voy a tener que decir es que necesitan una instancia superior que controle esa natural maldad de los hombres. Citamos a Hobbes,

y Hobbes dice que los hombres por una necesidad intrínseca a su propia na-turaleza querían todos salir de aquel estado natural odioso y que producía miedo en ellos, que era el estado en el que se daba una guerra de todos contra todos, y aquí está la famosa frase de Hobbes: homo homini lupus, en la cual el hombre es el lobo del hombre. Si el hombre es el lobo del hombre, inmediatamente esta concepción antro-pológica reclama la necesariedad del estado, tiene que venir el estado a poner orden entre los hombres, porque sino los hombres librados a su propia naturaleza se matan entre ellos. Entonces el estado viene como una instancia superior y esa instancia supe-rior consigue que todos los hombres deleguen su libertad en el estado, el estado recibe esa libertad de los hombres, que los hombres le dan gozosamente, de acuerdo, libre-mente entregan su libertad, porque saben que de otra manera no pueden vivir, porque esa libertad librada a si misma, librada a su propio instinto. ¿Qué es lo que va a pedir Nietzsche?, lo que analiza Hobbes es que los hombres librados a sus propios instintos se matan entre ellos, son lobos para lobos. Primeramente, diría Hobbes, se trata de un acto de generosidad, de desprendimiento, yo doy mi libertad porque soy conciente de mi propia maldad y hasta me asusto de mi propia maldad, y soy conciente de que si yo no doy mi libertad, mi libertad va a hacer de mi un lobo que va a matar al otro lo-bo, o acaso el otro lobo me va a matar a mi. Entonces queda esta concepción antropo-lógica del hombre en tanto lobo y esta concepción antropológica exige una instancia política superior que lleve a los hombres a someterse a ella, al Leviathan, que es el es-tado. Esto tiene una formulación menos dramática, pero no menos contundente en Rousseau, en El contrato social de Rousseau, en el cual no por considerarse, digamos lobos los hombres los unos para los otros, sino por considerar que ese es el único ar-mazón racional que puede tener la sociedad, así se establece la sociedad civil por me-dio del contrato, la sociedad civil nace y se realiza en la modalidad del contrato, los hombres establecen contratos entre ellos. El contrato social de Rousseau fue traducido en nuestro país por Mariano Moreno, que eliminó el capitulo sobre religión porque consideraba que Rousseau había delirado en esas

cuestiones, Moreno era así, era un hombre muy impulsivo, muy original y muy decidido, tan decidido que censuraba a Rousseau desde Buenos Aires, cosa que ni los mismos franceses se atrevían a hacer en el mismísimo Paris, pero bueno Moreno era Moreno, traduce El contrato social y este ilumina, digo bien la palabra ilumina, porque son iluministas, ilumina a nuestros primeros héroes de la revolución de mayo, pero ese no es nuestro tema esta vez. Entonces mediante este pacto social aparece la figura del estado, el estado como figu-ra poderosa, pero a la vez salvacionista, el estado viene a salvar la perversa, la malva-da y destructiva naturaleza humana. Seguramente algunos de Uds. deben ser sagaces psicoanalistas y ya estarán adivinando en esto El malestar en la cultura de Freud, Freud va a estar muy influido por Nietzche y Dostoievski (1821-1881) a su vez va a influir en Nietzsche. O sea que hay una enorme ramificación en esto, incluso Freud va a influir en la dialéctica del iluminismo de Adorno y Horkheimer, esto lo vamos a ver. Nietzsche entonces frente a este estado que plantea Hobbes, va a decir que hay dos clases de hombres, los que aceptan este estado y los que no aceptan someterse a este estado porque anteponen a la autoridad del estado la fidelidad a sus propios instintos. O sea, habría dos legalidades, una legalidad es la del estado y el hombre superior se debe a si mismo, en consecuencia antepone a la legalidad del estado su propia legali-dad, no quiere saber nada con términos como justicia, voluntad, bien común; son esos términos que definen para Nietzsche al hombre gregario. El hombre superior, ya va-mos a ir viendo como se dibuja esta imagen, qué es el hombre superior, pero desde ya podemos decir que para Nietzsche el hombre superior es el hombre de la aristocracia, vamos a ver que tipo de aristocracia. El hombre superior tiene una naturaleza distinta, escapa a la igualdad, el hombre superior no encuentra su espacio existencial en el es-tado porque en el estado no puede expresar su voluntad de grandeza. El estado es un producto del hombre gregario, del hombre medroso, del hombre que no tiene grande-za porque no se atreve a enfrentarla en si mismo. El hombre superior por lo contrario evita y margina al hombre gregario. La institución

estatal, entonces según Nietzsche es el reflejo de los hombres gregarios, los hombres mediocres, de estos hombres al cual el hombre superior, el hombre de la aristocracia desprecia. Sigamos con nuestro amigo pre-punk. Como Uds. ven se va dibujando la figura del pre-punk, porque se dibuja la figura de un hombre rebelde, para decirlo en términos camussianos, de un hombre rebelde que se rebela desde una aristocracia del espíritu, esta aristocracia del espíritu es lo que Nietzsche va a defender siempre, la aristocracia del espíritu del hombre no gregario, del hombre superior que se caracteriza por, y aquí entra el gran concepto, su voluntad de poder. Podemos entonces, adelantándonos, de-cir que lo que Nietzsche esta oponiéndole al poder del estado es la voluntad de poder del hombre superior, que no se va a someter al poder del estado, sino que le va a im-poner, o al menos va a ser fiel a su propia voluntad de poder. Voy a dar los fragmen-tos muy cuidadosamente, anótenlos los que realmente quieran leer el texto de La vo-luntad de poder, el texto de La voluntad de poder que yo voy a seguir es el de la edi-torial Edaf. Edaf ha editado la obra completa de Nietzsche, no voy a decir que es la mejor, también están las ediciones que saca Alianza, la biblioteca Nietzsche de Alian-za, también están las ediciones completas en alemán, pero yo la verdad no estudie alemán, así que como no estudie alemán me falto eso para darle el touch final al filo-sofo, siempre me resistí, entonces uno depende de las traducciones, y siempre la que uno usa, un filosofo amigo le va a decir que no, que eso no es Nietzsche, en otra tra-ducción que yo tengo dice otra cosa, finalmente uno termina diciendo que en la tra-ducción que yo tengo Nietzsche dice esto y no me importa lo que diga en otro lado, no me importa lo que diga en alemán porque la que yo tengo dice esto. Entonces en la biblioteca Edaf, por lo menos están cosidos, la biblioteca Edaf trae los libros de Nietzsche cosidos. De modo que yo voy a dar los fragmentos y la paginación de la edición de Edaf. Leo a Nietzsche, fragmento 714, pagina 480, “Todos Uds. no tienen el coraje sufi-ciente como para matar a un hombre, ni siquiera solamente para frustrarlo, pero la enorme masa del estado ejerce violencia sobre el individuo, obligándolo a

renunciar a la responsabilidad de lo que cumple (o sea le obliga obediencia). Todo lo que el hom-bre hace para servicio del estado repugna a su naturaleza” (aclaremos esto, pero el hombre gregario sofoca esta naturaleza, sofoca esta repugnancia por la seguridad que le da el estado, el hombre de la aristocracia, el hombre de su voluntad de poder no se va a someter al estado) ..”así también todo lo que el estado le enseña a un hombre a los efectos de los servicios futuros repugna a la verdadera naturaleza del hombre”. Nietzsche va a sostener que toda sociedad es antinatural, porqué esto, porque toda so-ciedad no obedece a la verdadera naturaleza del hombre. Observemos que acá hay una diferencia muy interesante, Hobbes había armado su construcción diciendo que la na-turaleza del hombre no podía generar una sociedad porque el estado natural del hom-bre es la guerra de todos contra todos, el del hombre lobo del hombre, en consecuen-cia el estado natural del hombre no puede garantizar una sociedad. Nietzsche va a de-cir lo contrario, que el estado es una sociedad antinatural porque sofoca la naturaleza del hombre, porque la naturaleza del hombre no es la de ser gregario, sino es la de ser un hombre libre, aristocrático, que responde a si mismo. En Nietzsche el estado es an-tinatural porque lo que Nietzsche va a reivindicar es el autentico estado de naturaleza del hombre que es su voluntad y su libertad. En Hobbes el estado es lo que garantiza que la naturaleza humana se va a encausar en una civilidad, sino tenemos la guerra de todos contra todos. Lo que pasa con el estado es que el estado niega los instintos naturales del hombre, el hombre tiene instintos naturales que son sofocados por el estado, ante esto hay dos ac-titudes, aceptar o rechazar. Cuando Freud dice en El malestar en la cultura que la cul-tura nace del sofocamiento de los instintos de los hombres está diciendo algo muy pa-recido a esto que dice Nietzsche. Sigo con Nietzsche, fragmento 772, pagina 510, “Casi todas las pasiones tienen una mala reputación, a causa de quienes no son lo bas-tante fuertes como para volcarlas en su propia ventaja”. Aquí tenemos la cuestión de la propia ventaja, Nietzsche no va a plantear la generosidad, odia la generosidad, odia la bondad, odia la virtud, odia las virtudes cristianas y odia

los valores platónicos. Nietzsche no quiere ser bueno, odia todo eso. Entonces todas las pasiones tienen mala reputación porque los hombres no son lo bastante fuertes para volcarlas en su propia ventaja, y ni siquiera el hombre al cual esta señalando Nietzsche, que es digámoslo ya, el burgués, lo que esta señalando Nietzsche es la mediocridad de la burguesía de su tiempo; señalada también por Marx, pero Marx no señala la mediocridad, señala la voracidad de explotación que tiene la burguesía. Marx no va con estos términos, que pueden ser términos entendidos desde una aristocraticismo. Lo que Nietzsche entien-de desde un aristocraticismo de la voluntad de poder, Marx lo va a entender desde una lucha de clases, en la cual el estado es un órgano de dominación de una clase sobre otra, o sea el enfoque es muy distinto y estos dos enfoques van a colisionar. Nietzsche es un enemigo del socialismo y es muy improbable que haya leído alguna línea de Marx alguna vez, así como Marx haya leído alguna línea de Nietzsche. En este senti-do pasaron uno al lado del otro sin saludarse, podríamos decir, lo cual en rigor estaban destinados a eso. Para vivir, dice Aristóteles citado por Nietzsche, “es necesario ser un animal o un dios”. Lo que va a decir Nietzsche es que es necesario ser ambas cosas, un hombre es un dios cuando es capaz de ser fiel a sus propios instintos. Continua-mos, si hago algunos silencios es porque no estoy tan seguro en todo lo que estoy di-ciendo, es decir estoy seguro en lo que digo, no estoy seguro en como seguir, es muy difícil exponer a Nietzsche, yo no lo sabia hasta que me puse a hacerlo. “Mandar”, di-ce Nietzsche, “es mas difícil que obedece”r (yo voy a ir leyendo algunas consignas nietzchianas y las voy a ir aclarando), “quien no está en condiciones de mandarse a si mismo ingresará en la categoría de quien obedece”, acá tenemos ya la diferencia entre el hombre gregario y el hombre libre, esto quiere decir que es mas difícil mandar so-bre uno mismo que obedecer al estado, el hombre de la mediocridad, el hombre grega-rio, el hombre que va atrás de todos los que van atrás lo que le gusta es obedecer, al hombre de la grandeza de la voluntad de poder lo que le gusta es mandar y no obede-cer. Hay dos tipos de antropologías que encuentra Nietzsche, la del hombre que do-mina y la del

hombre que es dominado. La distinción nietzchiana, entonces la encon-tramos en el esquema de dominar y ser dominado, con eso estamos acercándonos para los que ya hayan hecho cursos conmigo, de un modo muy fascinante al menos para mi que estas cosas me erizan, a la dialéctica del amo y del esclavo de Hegel. Indudable-mente Nietzsche había conocido la dialéctica del amo y del esclavo en Hegel , pese a que odiaba a Hegel, aquí en esta distinción entre dominar y ser dominado vemos la dialéctica del amo y del esclavo, que en este curso será largamente explicitada, se hace necesario para el desarrollo del curso volver sobre la dialéctica del amo y del es-clavo de Hegel. Entonces, fragmento 716, pagina 481: “Por eso hasta ahora la ética con sus inconscientes instintos pedagógicos y disciplinarios ha servido para anular el anhelo del poder, vitupera al individuo tiránico” ( no empecemos a tomárnosla a mal con Nietzsche desde el punto de vista de la democracia y de los valores de la bondad y de la virtud porque Nietzsche se va a reír, así que no le tiremos estos valores cristia-nos, platónicos, democráticos, porque Nietzsche se ríe de eso, vamos a buscar porque lado le podemos hacer una zancadilla, pero por ese lado no lo vamos a agarrar, en principio además es bueno que antes de que pensemos en agarrarlo por algún lado o criticarlo que lo entendamos, cosa que vale la pena). La ética para Nietzsche también va a ser basura pedagógica, basura de las buenas intenciones, la ética sirve para sofo-car el anhelo de poder, la ética de las buenas intenciones, la ética de los buenos moda-les democráticos, la ética que baja desde el estado tiende a anular la libertad de los au-ténticos hombres que tienen una voluntad de poder libre, el anhelo de poder. Vitupera al individuo tiránico y subraya glorificando el servicio a la comunidad y el amor a la patria, el instinto de poder del rebaño. Fragmento 778, pagina 516: “Se desea la liber-tad en tanto no se tenga el poder”, esto es genial, cuando se lo tiene se quiere predo-minar, si no se logra predominar, si uno es derrotado pide la justicia entonces. A partir de estas connotaciones Nietzsche afirma que la voluntad común que rige al estado es la voluntad de poder encubierta por nobles principios, lo que va a decir Nietzsche en ultima instancia es que el estado es mentiroso, encubre su

propia voluntad de poder con principios mentirosos, es decir yo hago el bien, yo hago la justicia, el estado es democrático, todos pueden opinar en esta comunidad, la sociedad civil es el contrato en el cual todos acuerdan ceder su libertad para poder vivir en sociedad y el estado en-tonces es bueno e imparte, no solamente imparte sino que se arroga los valores fun-damentales del bien y de la justicia, que son en los que dice basarse. Nietzsche va a embestir contra Platón, Nietzsche embiste fundamentalmente contra dos cosas, contra los ideales platónicos y los ideales cristianos, tiene una obra contundente El anticris-to, pero en esta obra que estamos viendo embiste contra el platonismo. En que sentido embiste contra el platonismo, contra las ideas platónicas, brevemente, no vamos a en-señar Platón ahora, pero vamos al menos a explicitar el Platón que lee Nietzsche, por-que uno cuando estudia un filosofo no tiene que creer lo que ese filosofo dice de los otros, generalmente no es cierto, es la interpretación que este filósofo tiene de otros filósofos. Ahora cuando uno lee al otro filósofo frecuentemente éste también tiene una interpretación sobre otros y así corremos el riesgo de enseñar filosofía, como eso que Hegel llama la galería de los héroes del pensamiento. Uno empieza, los pre-socráticos, Sócrates, Platón, Aristóteles, la Edad Media, Kant, Hegel, Nietzsche, y eso es como una linealidad en la cual ninguno tiene que ver con los otros y todos son bue-nos en ultima instancia porque son personas que se han dedicado a pensar, que han pensado bien, pero la filosofía es un campo de batalla en el cual ninguno es demasia-do generoso con el otro, por eso cuando el que lo interpreta tiene la tendencia de tor-cerlo para que entre dentro de sus propias categorizaciones. El Platón que usa Nietzs-che es el que separa el mundo sensible del mundo suprasensible, hay un mundo sensi-ble que es un mundo devaluado y hay un mundo suprasensible en el cual están lo que Platón llama las ideas, las tres ideas fundamentales son la del bien, la de la belleza y la de la verdad, estas son las tres ideas platónicas que Nietzsche dice que el estado di-ce encarnar y que Nietzsche va a decir que no las encarna el estado. Fragmento 764, pagina 506: “Lo que siempre hay que asumir para permanecer en lo alto y no some-

terse al estado es que los individuos deben ser fieles a sus propios instintos y estos instintos son expresiones de su libertad”, vivir para Nietzsche es expresión de la vo-luntad de poder, para expresarse la voluntad de poder necesita resistencias, la mayor resistencia en estos momentos se la está oponiendo el estado. El estado se organiza para sofocar a las libertades, para sofocar a los instintos libres. Fragmento 780, pagina 520, atención: “Aquí fueron determinados los instintos gregarios y otros instintos, los instintos de los hombres superiores. Nada repugna tanto a los instintos gregarios como la soberanía del individuo, el hombre gregario no quiere ser un individuo, quiere ser parte del grupo”, el hombre gregario quiere ser parte de la comunidad, quiere ser parte de la masa, quiere ser parte de lo que Nietzsche va a llamar el vulgo o la plebe o el populacho. Pero puesto que el Yo entendido como en Sí y para Sí, su valor es encon-trarse en la negación de Sí. Aquí ya entramos en un terreno más denso, que como todo terreno denso va a ser desdensificado. El Yo dice Nietzsche, aquí en un lenguaje hegeliano es entendido como en Sí y para Sí, esta utilizando por primera vez categorí-as de Hegel, el Yo es en Sí y para Sí, que el Yo sea en Sí quiere decir que el Yo tiene entidad, que el Yo es una cosa. Cuando Descartes lo plantea el dice: J’ne suis qu’une chose que pense, yo no soy sino una cosa que piensa, o sea el Yo en Sí mismo es la entidad del Yo, es la materialidad del Yo, pero el Yo para Sí es la entidad mas la re-flexividad, el Yo es una cosa que piensa. En que acciones, pregunta Nietzsche, el hombre se afirma con mayor fuerza, estas acciones, sexualidad, deseo de posesión y dominio, crueldad, etc. fueron colocadas en el bando del odio, del desprecio, es decir estas en las cuales el verdadero hombre se afirma, las fuerzas de la sexualidad, el de-seo de la posesión y la fuerza de la crueldad fueron colocadas por la moral platónica y por la moral cristiana y por la moral del estado que surge del delegamiento de las in-dividualidades a esa entidad estatal han sido satanizadas, se creyó, dice Nietzsche an-ticipándose a Freud que existían instintos no egoístas, se reprobaron todos los impul-sos egoístas, se pretendió que existían impulsos que no tendían al egoísmo, qué se había hecho, se habían desterrado

los impulsos mas fuertes, mas naturales. Cuando Freud retoma a Nietzsche en El malestar en la cultura lo que va a decir es que la cul-tura reprime en el hombre sus instintos fundamentales, el primero que va a nombrar Freud es el instinto del incesto, luego el de la sexualidad, la idea del matrimonio y la monogamia es totalmente sofocadora, maniatadora de los verdaderos instintos del hombre. Si la cultura para realizarse maniata los instintos del hombre, el hombre en la cultura solo puede ser un neurótico. Un neurótico maniatado por la cultura no puede agredir hacia fuera, como está pidiendo Nietzsche. Nietzsche lo que está pidiendo es agredir hacia fuera, que los instintos que tenemos, instintos de crueldad, de dominio puedan volcarse hacia fuera y no los sofoque el estado. Freud en 1930, mucho tiempo después va a decir en lugar del estado, la cultura es la que sofoca en el hombre todos estos instintos, hace del hombre un neurótico, el hombre en consecuencia al no poder volcar esos instintos hacia fuera los vuelca hacia adentro, se autodestruye, gran nietzscheano Freud. Ahora bien cual es el mejor medio que tiene el estado para sofo-car al hombre no gregario, como estamos viendo la concepción que Nietzsche tiene del estado es demoníaca, el estado es el enemigo de todo lo auténtico que hay en el individuo, el medio que el estado tiene para alcanzar el bien es la justicia. La justicia surge de negar la voluntad de poder, la justicia se hace allí donde los individuos acep-tan que su voluntad de poder sea sofocada por el estado. El estado establece una situa-ción de equidad porque los individuos aceptan que su voluntad de poder sea maniata-da. Nietzsche ha generado en el hombre social el instinto de la venganza, lo que dice Nietzsche es que el hombre gregario de algún oscuro modo sabe que cuando se está sometiendo al estado está actuando cobardemente con su propia esencia, con sus pro-pios instintos, con aquello que el debería verdaderamente ser, es decir un hombre im-pulsado por su auténtica voluntad de poder. En consecuencia el hombre gregario hace de la justicia un instrumento de venganza contra el hombre no gregario, se trata de vengarse de los hombres libres. Para lograr el bien, para lograr su fin la justicia debe eliminar lo negativo, aquí volvemos a Hegel y al tema fundamental de la maldad, aquí el estado ve

como maldad, a la voluntad de poder del hombre libre y la va a castigar vengándose de el. Para hacer esto la justicia se sirve del concepto de causa. La causa-lidad dice Nietzsche odia lo imprevisible, dentro de un mundo causal que sería el mundo negado por David Hume, Hume volvía loco a Kant diciendo que el principio de causalidad no existia, no había ningún fundamento para probar el principio de cau-salidad y Hume con un humor muy british decía, nosotros sabemos que las cosas ocu-rren así causalmente porque estamos acostumbrados a que ocurran así, en cualquier momento ocurren de otra manera y nuestro principio de causalidad se fue al diablo. Pero Nietzsche va a decir que el principio de causalidad es esencial al estado, porque el estado tiene como misión eliminar lo imprevisible, el hombre de la voluntad de po-der, el hombre aristocrático, el hombre que elige mandar, y mandarse a si mismo es un hombre que ama lo imprevisible. Por lo tanto la causalidad es una técnica con la que evitar lo temido, o sea evitar lo negativo. La causalidad entonces es el control de lo negativo, lo negativo es aquello que puede destruir el orden social o al menos, y es-te es el gran desafío, que puede sustraerse al orden social. Porque el individuo de la voluntad de poder acaso no logre imponer otro orden social, pero siempre vive sustra-yéndose al orden social porque es un hombre que no va a aceptar ser sometido por el estado. Dondequiera que se busquen responsabilidades, el que la busco es el instinto de venganza, o sea la venganza es lo que constituye al hombre gregario que busca vengarse del hombre superior porque sabe que jamás va a ser como el. Jamás voy a ser como el hombre superior en consecuencia instrumento al estado para vengarme de el, pero el hombre superior va constantemente a zafar del estado, tiene que escaparse del estado porque sabe que el único que puede mandarse a si mismo es el. En conse-cuencia su enemigo es el estado, Nietzsche en base a esto va a distinguir dos morales, una moral de esclavos y una moral de señores, que es muy distinto de lo que Hegel interpreta por esto, muy distinto de lo que Marx va a interpretar por esto y muy pare-cido a lo que los nacional socialistas van a instrumentar del pensamiento de Nietzs-che. Porque es cierto que los nacional socialistas hicieron un uso

acaso excesivo e in-justificado de Nietzsche, pero que había en Nietzsche muchísimas cosas como para que hicieran eso, esto también es indubitable. Cuando yo dé el martes que viene las relaciones entre Nietzsche y el nacional socialismo, el uso que el nacional socialismo hizo de Nietzsche vamos a ver que había en Nietzsche muchas cosas que los nacional socialistas podían utilizar. Quedamos en que hay una moral del rebaño y una moral aristocrática o una moral de señores. Estos textos de Nietzche tienen una influencia que no quiero dejar pasar, y es la de un fascinante escritor ruso que merecería figurar en todas las historias de la filosofía, porque es un escritor de novelas y a la vez es un filosofo, es Fiódor Dostoievski. Dostoievski tiene un texto que se llama Memorias del subsuelo, de 1874, que Nietzsche sin duda debe haber leído. Nietzsche tiene entre sus tantos indudables méritos el de haber nombrado a Dostoievski en un pasaje de El cre-púsculo de los ídolos, y eso sirvió en gran medida para imponer a Dostoievski en Eu-ropa, la novela de 1864 de Dostoievski, Memorias del subsuelo anticipa al hombre nietzscheano, en realidad hay otro personaje de Dostoievski que es el Raskolnikov de Crimen y castigo que se asume como el hombre superior basándose en la figura de Napoleón, se asume como un napoleónico, comete su crimen porque tiene derecho a todo, a tomar la vida de cualquier otro, mata a la vieja de un hachazo y finalmente su conciencia lo tortura lo suficiente como para ser atrapado y finalmente muy en el espí-ritu cristiano de Dostoievski purga sus culpas en la cárcel. El personaje de Raskolni-kov es un personaje nietzscheano, y más todavía el Iván Karamazov de Los hermanos Karamazov. Iván Karamazov dice: Si Dios no existe y todo esta permitido, está pre-anunciando al hombre de La voluntad de poder. Voy a leer un par de textos de Memo-rias del subsuelo para que veamos el aroma pre-nietzscheano que tiene. El hombre de Memorias del subsuelo es un pequeño hombre, no pretende ser un hombre aristocráti-co, es un pequeño hombre urdido por todos sus fracasos , su miseria, su crueldad, su odio a los demás, incluso en la parte novelada porque tiene una especie de ensayo ini-cial en el cual este hombre narra su concepción del mundo, en la parte novelada que se llama :A propósito de la nieve derretida,

este personaje sabe que todos los días a las seis de la tarde por la avenida Nievsky viene caminando un militar, por una acera muy estrecha en la cual no pueden pasar dos personas a la vez. Entonces todos los días sube el cordón y comienza a caminar en dirección opuesta a la de este militar para sentir el intimo e infame placer de cuando llegue el momento en que van a colisionar el se baja, lo deja pasar, luego sube y sigue caminando y todos los días realiza este ejercicio de humillación. Este personaje comienza a lanzar una serie de ideas terribles que les voy a leer: “Tengo el empeño en comprometerme declarando con todo descaro que todos esos admirables sistemas y teorías que pretenden explicarle a la humanidad cuales son sus intereses normales para que, invenciblemente impelida para seguir su logro se vuelva al punto generosa y buena, no son para mi hasta ahora mas que meros sofismas, porque sostener la teoría de la renovación del género humano por la con-templación de sus verdaderos intereses es para mi lo mismo que afirmar que la civili-zación suaviza el carácter del hombre haciéndole por ende menos sanguinario y dado a la guerra, es decir una critica a la civilización. Si decís que todo eso puede preverse por medio de la aritmética, el caos, el trastorno y la maldición que la mera posibilidad de un calculo previo puede contenerlo todo y que la razón concluirá por prevalecer y entonces el hombre, es decir si tratáis de dominar al hombre por medio de la aritméti-ca, el hombre a propósito de eso se volverá loco expresamente para no tener razón y obrar con arreglo a su instinto. Que queréis decirme señores, que voluntad será la mía cuando rija eso de la aritmética, cuando todo el mundo piense únicamente que dos y dos son cuatro”, esta es la rebelión de este pequeño hombre contra el orden impuesto por la civilización. Voy a abreviar un poco y esta es la frase fundamental de este texto que dice que “el hombre proteste para edificar y trazar caminos es indiscutible, pero porque se merece también hasta la locura por la destrucción y el caos”. Tendríamos entonces que Nietzche es el filósofo de la destrucción y el caos, mas aun es el filósofo que se atreve a asumir la destrucción y el caos como partes insoslayables de la natura-leza humana. El hombre, dice el personaje de Dostoievski

no dejará nunca de amar el verdadero sufrimiento, la destrucción y el caos y termina con una frase increíblemente dostoievskiana, arltiana también porque todos nuestros novelistas de Boedo leyeron ampliamente a Dostoievski, el personaje dice que el sufrimiento es la única causa de la conciencia. Vamos a Mas allá del bien y del mal, el texto de Nietzsche donde habla de la diferen-ciación de la moral de los amos y la moral los esclavos, en Mas allá del bien y del mal, en la novena parte, edición también de Edaf, pagina 186 Nietzsche va a explicitar la diferenciación entre la moral de los amos y la moral de los esclavos. Hasta ahora no debería sorprendernos tanto lo que viene, nosotros ya vamos viendo esta moral, la moral del hombre superior tiene que ser distinta a la moral del hombre gregario, para repetir, para machacar, para que todos lo entendamos bien la moral del hombre grega-rio es la moral del hombre que se somete al poder del estado y el rencor que siente por el hombre superior se transforma en petición de justicia al estado y en consecuencia en petición de venganza para que el estado ejerza esta venganza sobre el hombre su-perior. La moral del hombre superior no va a tener que ver nada con el sometimiento al estado, sino que la moral del hombre superior se ejerce al margen del estado. En el parágrafo 260 de Mas allá del bien y del mal, por supuesto la ética del hombre supe-rior está mas allá del bien y del mal, esto es clarísimo en Nietzche, el bien y el mal son categorías cristianas, platónicas, categorías con las que el estado se siente autori-zado a dominar a los hombres porque él dice encarnar estos valores, los valores del bien, de lo bueno, de lo verdadero y lo bello. Entonces hay dos morales, moral de se-ñores y moral de esclavos, dice Nietzsche, cuando son los señores los que fijan la norma del bien los estados de alma altivos y orgullosos experimentan como una dis-tinción y determinan la jerarquía, la aristocracia aparta de si a los seres en quienes se manifiesta lo contrario de estos sentimientos altivos y orgullosos y los desprecia. Va-mos a aclarar el concepto que Nietzsche tiene de aristocracia, no es cualquier aristo-cracia. Muchos que leen directamente a Nietzsche encuentran en este concepto de la aristocracia sin

mas la aristocracia, es decir las clases elevadas ligadas al poder del di-nero y al poder de la tierra, es decir las clases con linaje, hay gente que tiene linaje, que tiene por detrás varias generaciones y hay gente que no tiene linaje, la aristocracia es una jerarquía que puede ser clasista o puede ser espiritual. Nietzsche, van a decir sus defensores, lo que está tratando de señalar es una jerarquía espiritual, la aristocra-cia es para él la del hombre que se atreve a impulsar y aceptar en si todos los senti-mientos nocivos para el hombre gregario pero poderosos para él. Vamos a ver cuando hable del populacho y de la plebe como podemos interpretar eso, pero en principio, insisto, hay dos interpretaciones que se mantienen, una es la interpretación de George Luckács en El asalto a la razón, libro que está curiosamente demasiado agotado, debe ser una maniobra posmoderna esta, en el cual Luckas ataca expresamente a Nietzsche acusándolo de irracionalista y de ser el mentor de los nacional socialistas e interpreta esta concepción de aristocracia como una concepción clasista y no espiritual, los aris-tócratas serian los aristócratas, es decir para Luckács, marxista, brillante marxista, las clases dominantes. Para otros interpretes de Nietzsche, sería una cualidad espiritual. Sigue Nietzsche, vamos a tratar de ver bien en que consiste esto de la aristocracia y de la moral de los amos, dice: “Nosotros los veraces”, tal era el nombre que se daban los aristócratas en la antigua Grecia, es decir el modelo de aristócrata que entonces tiene Nietzsche es el del aristócrata griego, lo que va a caracterizar tanto a Nietzsche como a Heidegger es el encontrar en Grecia la pureza de los orígenes. Heidegger, muy espe-cialmente, la va encontrar, no en Platón sino en los pre-socráticos porque va a seguir la interpretación que Nietzsche tiene de Platón. Heidegger va a encontrar en Heraclito y en Parmenides el momento en el cual los hombres se abrían al Ser sin tratar de do-minarlo, esto ya lo vamos a ver cuando lleguemos a Heidegger pero vamos señalán-dolo por ahora para no llegar tan desprevenidos a Heidegger. Entonces que quiere de-cir Nietzsche cuando dice nosotros los veraces o nosotros los verídicos, quiere decir lo siguiente, dice a continuación, “el aristócrata tiene el sentimiento intimo de que el mismo

determina sus valores morales”, o sea cuando los aristócratas griegos para Nietzsche decían nosotros los veraces querían decir nosotros somos los que impone-mos los valores, nosotros somos los que creamos los valores, es bueno aquello que no nos perjudica, todo aquello que no nos perjudica es bueno, esto es lo que dice de la aristocracia porque la aristocracia es la clase veraz, la que impone los valores. Lo que me es perjudicial es perjudicial en si mismo,” el aristócrata tiene conciencia de que es él quien le confiere honor a las cosas, porque es el aristócrata el que crea los valores. Todo lo que encuentra en si lo honra, semejante moral consiste en la glorificación de si mismo, pone en primer término el sentimiento de la plenitud del poder que quiere desbordarse, del bienestar de una elevada tensión interna, la conciencia de una riqueza deseosa de dar y de prodigarse, el aristócrata también ayuda al desdichado, no por compasión la mayoría de las veces, sino impulsado por la profusión de la fuerza que siente en si”. Vamos a tratar de entender que el aristócrata es aquel que mas puramen-te encarna la voluntad de poder. Ahora vamos a hacer una exposición porque creo que ha llegado el momento de entender que entiende Nietzsche por voluntad de poder. Nietzsche se presenta en la historia de la filosofía proponiendo una transvaloración de todos los valores, que significa esto, contra el platonismo y contra el cristianismo apa-rece Nietzsche quien va a decir contra Platón que los valores no están en el mundo suprasensible, es mas, que no hay mundo suprasensible, contra el cristianismo va a decir lo mismo, no hay cielo, no hay redención, no hay bondad, no hay caridad, lo que hay es entonces lo sensible. Lo sensible como se entiende, como la vida, lo vital es el mundo de lo sensible, el mundo de lo concreto, el mundo de la vitalidad, aquella tierra nutricia de la que va a partir Nietzsche. Entonces parte de la potencia vital de la vida, digámoslo así redundantemente. Borrando lo suprasensible se van a transmutar los va-lores porque los valores que estaban en lo suprasensible, el bien, lo bello y la verdad van a ser remitidos al universo de lo sensible, lo vital. Va a ser la voluntad de poder la única que va a poder crear lo bueno, lo bello y lo verdadero. Acá está diciendo: noso-tros los

aristócratas somos los que podemos decidir que es la verdad. La verdad ya no está mas en el topos uranos, no forma parte del mundo de la idealidad platónica ni del mundo de la idealidad del cristianismo, ni del mundo del mas allá, sino del mundo del mas acá, del mas concreto mas acá que es la vida. Ahora qué es la vida en Nietzsche, la vida es vida que deviene, vida en devenir, porque la vida deviene, porque la forma de la vida es la forma de la voluntad de poder, la vida es voluntad de poder. Aquí ten-dríamos que la voluntad de poder aparte de encarnarse en los individuos aristocráticos es filosóficamente considerada la matriz que da dinamización a todo lo viviente, la vi-da deviene, la vida se dinamiza, la vida se desarrolla porque la vida es voluntad de poder. La voluntad de poder tiene que ser ante todo voluntad de la voluntad, esto sue-na muy Gilles Deleuze, en efecto hay un precioso texto de Gilles Deleuze sobre Nietzsche y suena mucho Foucault, en realidad tanto Deleuze como Foucault han tra-bajado mucho y muy bien a Nietzsche, con lo cual vimos la riqueza infinita que tiene Nietzsche, o sea vamos a seguir ocupándonos apasionadamente de él porque sino no vamos a entender a Deleuze ni a Foucault y es importante entenderlos. Vida, devenir de la vida, la vida como voluntad y la voluntad como voluntad de poder, pero la vo-luntad para ser voluntad de poder ante todo tiene que quererse a si misma, esto es algo que después Delleuze tomando una fórmula lacaniana va a decir, mi deseo ante todo es deseo de mi deseo, yo ante todo tengo que desear mi deseo para que mi deseo sea. La voluntad de poder entonces lo primero que tiene que hacer es quererse a si misma, la voluntad en consecuencia al quererse a si misma es voluntad de la voluntad. Luego al ser voluntad de la voluntad la voluntad quiere seguir siendo voluntad, este es ya otro paso, ¿Cómo hace la voluntad para seguir siendo voluntad?, por su ambición de poder, en verdad lo que dinamiza la existencia es la voluntad de poder, sino la vida no se movería, no habría devenir, el devenir existe porque la voluntad es voluntad de po-der. Qué es la voluntad de poder, cómo se constituye, cómo podemos definirla, al me-nos señalarla, la voluntad de poder va a decir Nietzsche tiene dos características cen-trales, que es la de conservarse y la de crecer, o mas exactamente la de crecer y con-servarse, al

revés. Porque crecer y conservarse son los dos momentos fundamentales de la voluntad de poder, lo que sabe la voluntad de poder es que nunca puede perma-necer siendo lo que es, nunca puede permanecer siendo algo, algo fijo, algo que ya es, esto también lo vamos a encontrar en Sastre, o sea que el florecimiento filosófico de Nietzsche es impresionante. La voluntad de poder que llega a ser se cosifica, no avan-za más porque ya es. En consecuencia la voluntad de poder siempre tiene que querer ser más, o sea la voluntad de poder para mantenerse tiene que crecer, si no crece no se mantiene. Si se da por satisfecha con lo que tiene muere, la voluntad de poder es una compulsión a siempre querer más. Esto explica tanto a Nietzsche como a Bush, o sea Nietzsche nos explica a Bush y hasta incluso nos puede explicar la antropología del político. Ahora lo que esta haciendo Nietzsche es un planteo, se ofendería él si dijé-ramos metafísico, pero es un planteo antropológico, es una concepción del mundo y una concepción de la vida entendida como devenir de la voluntad de poder. Si noso-tros entendemos que no hay devenir sin la voluntad de poder vamos a entender a Nietzsche. Si nosotros entendemos que la voluntad tiene que volver siempre sobre si misma para dinamizarse, para quererse y queriéndose, saber que si se mantiene en lo que es muere, y que en consecuencia tiene que querer crecer para poder mantenerse estamos entendiendo otra cosa muy fundamental de Nietzsche, muy distorsionada y muy mal entendida que es el eterno retorno. El eterno retorno es el eterno retorno de la voluntad sobre si misma, la voluntad de poder constantemente vuelve sobre si misma para dinamizarse porque tiene que crecer para matar la tentación de mantener-se en lo que es. Voluntad que se mantiene en lo que es muere porque el ser es cosifi-cación, el ser es, pero la voluntad de poder tiene que ser constantemente lo que no es porque tiene que ser constantemente otra cosa para aumentar su poder. Esto casi lo dije deliberadamente con términos sartreanos porque en realidad acabo de descubrir en este momento la poderosa influencia de Nietzsche en Sartre, son cosas que se pro-ducen mágicamente dando clases. Y vamos a ver como todo esto surge del genial ca-pitulo de la autoconciencia en la

Fenomenología del espíritu de Hegel. Pero esta me-cánica de la voluntad de poder es un desarrollo brillantísimo de Nietzsche, de una pro-fundidad filosófica deslumbrante. Nietzsche fue en verdad un filósofo deslumbrante. Vamos a seguir viendo un poco estas dos morales, el aristócrata es el que lleva a la practica esta concepción filosófica, no el hombre gregario, Uds. imaginen que lo que acabo de exponer no puede estar representado por el hombre gregario, tampoco por el estado. En realidad cuando dije lo de Bush es una interpretación, no hay político que no tenga voluntad de poder, no hay político que no sepa que la voluntad de poder si se detiene pierde. Por ejemplo para poner un ejemplo totalmente terrenal, Kirchner supo que o le sacaba el aparato a Duhalde o perdía, si Duhalde sigue con ese aparato que es la expresión de su voluntad de poder, pero consolidada en tanto aparato, Kirchner muere. Esto es muy interesante porque qué era el llamado aparato duhaldis-ta, era una cosa, una cosificación de un aparato que lo tenia muy bien armado Duhal-de, lo que hace Kirchner es discutirle ese aparato y lo consigue, desde dónde se lo dis-cute, porque quiere mas poder y sabe que para conseguir mas poder tiene que querer ese poder y para querer ese poder tiene que chocar su ambición de poder con la ambi-ción de poder del otro. El otro como ya tiene ese poder se cosifica en ese poder, yo estoy tranquilo, ya tengo el aparato, el aparato es mío, pero el otro político que se le enfrenta dice, yo quiero el aparato porque mi ambición de poder no esta satisfecha y yo se que si me mantengo en esto que soy ahora voy a morir. Hay elecciones, le saca ese aparato, ahora lo tiene él, quedará satisfecha su ambición de poder, según Morales Sola dice, todos los días no, es decir Kirchner ambiciona mucho más, y hasta es un feroz dictador por ambicionar tanto. Ahora el peligro por seguir con este ejemplo na-cional, el peligro de haberle quitado al otro el aparato es que le saque algo cosico que tiene valor y funcionamiento en si mismo, pero no tiene ética ni moral ni fidelidad, en consecuencia ahora tengo yo los escorpiones, se los saqué al otro, ahora los tengo yo, o sea no se que gané, lo que quizás gané es que un montón de escorpiones me maten a la vez. Pero así funciona la política, está claro este ejemplo, yo estoy contento con el, me puse de muy buen

humor. Nietzsche va a decir que el hombre aristócrata, olvide-mos esto, volvamos al hombre aristócrata de Nietzche, porque difícil ver a Duhalde en la figura del aristócrata y también a nuestro presidente, dejémoslo tranquilo. El aristó-crata es aristócrata porque reverencia en si al hombre poderoso, se siente poderoso, siente en si mismo la voluntad de poder. El aristócrata reverencia en si mismo al hombre poderoso y dueño de si mismo que sabe hablar y callarse, que le gusta ejercer sobre si el rigor y la dureza y que respeta todo lo que es severo y duro. Botan ha pues-to en mi pecho un corazón duro, dice una vieja saga escandinava, dice un vikingo or-gulloso. Aquí tenemos una punta por donde los muchachos nacional socialistas le en-traron a Nietzsche. Botan es un dios vikingo muy apreciado por la ideología del na-cional socialismo. Si hizo un uso inadecuado o no de Nietzsche lo vamos a ver en la próxima clase. Por supuesto Nietzsche la embiste contra los corazones cálidos, no hay cosa que odie más Nietzsche que los corazones cálidos, una moral debe estar más allá del bien y del mal. Ahora bien, vamos a ver que ocurre con los esclavos, la moral de los esclavos porqué se caracteriza y la descripción de Nietzsche es realmente brillante con lo cual estamos llegando a una especie de final. Una moral de esclavos es esen-cialmente utilitaria, la moral del esclavo que no es necesariamente del esclavo, la mo-ral del esclavo es la moral del hombre gregario, del que se somete al estado, es utilita-ria, quiere cosas, delega su libertad en el estado porque quiere que le dejen tener co-sas, un auto 0km, ese tipo de cosas. Siempre que prevalece la moral de los esclavos, dice Nietzsche, el lenguaje tiene tendencia a aproximarse al sentido de las palabras bueno y tonto. Existe un instinto del rango que mas que cualquier otra cosa es ya el indicio de un rango elevado, si leemos por ejemplo a Leopoldo Lugones vamos a en-contrar que Lugones tiene este tipo de afirmaciones, Lugones ha sido un lector atento de Nietzsche, lo curioso es que si leemos las cartas de amor de Severino Di Giovanni tambien van a estar preñadas de frases de Nietzsche. Hay una sentencia que dice: di-me que es lo que necesitas y yo te daré una frase de Nietzsche para que lo encuentres, en este sentido Nietzsche tendría algo, y perdón por la insolencia, del

Perón del exilio que tenía una palabra para todo el mundo, el Perón madrileño, pero no es necesario injuriar tanto a Nietzsche. Continuemos, dice: “se da un gran paso cuando se acaba por inculcar a las masas, a los espíritus superficiales, a los intestinos que digieren de-masiado de prisa, se da un gran paso cuando se puede inculcarle a las masas el senti-miento de que no tienen el derecho de tocarlo todo, que hay realidades interiores de un carácter sagrado ante las cuales no tienen acceso sino quitándose los zapatos, ni debe tocar con sus manos impuras, este es quizás el grado mas alto de humanidad que pueden alcanzar”. Está claro lo que opina de las masas Nietzsche, no es muy amable con las masas. Por el contrario en las gentes que se dicen cultivadas, en los defensores de las ideas modernas, a los que abomina, no hay tal vez nada mas repugnante que su falta de pudor, la insolencia y la desenvoltura de su mano y de su mirada, su manera de tocarlo todo y de olfatearlo, de retocarlo y de palparlo, quizás subsista hoy en el pueblo, en el bajo pueblo y especialmente entre en los campesinos relativamente mas nobleza de gusto y mas tacto en el respeto del que se encuentra en el mundo galante de la gente cultivada y los aficionados a la lectura de periódicos, es decir lo que está abominando Nietzsche acá es la figura del burgués, este burgués que pretende hacer política, o pretende dirigir su vida a través de la lectura de los periódicos, este burgués de buenas maneras, pero Nietzsche lo sabe, de falsedades y de grandes hipocresías como eran los burgueses del siglo XIX, este burgués está muy lejos de la aristocracia del espíritu. O sea hemos tenido hasta ahora un Nietzsche que es enemigo del estado porque el estado sofoca al hombre superior, el hombre superior no va a dejarse sofo-car por el estado, el que se deja sofocar por el estado es el hombre gregario, que es el hombre que necesita ser dominado porque le tiene miedo a su propio caos, esta es una frase hermosísima de Nietzsche, cuando Nietzsche dice: “ten el valor de afrontar tu propio caos”. Ahora Uds. observen la densidad de este concepto nietzscheano, cuando Nietzsche dice que el hombre, el vulgo o aún el burgués satisfecho necesita que el es-tado lo controle y lo dirija porque le tiene miedo a su propio caos, el hombre superior vive de acuerdo a su propio caos, lo enfrenta porque no le teme,

sino que todo lo con-trario, encuentra que su propio caos es la condición de posibilidad de su autenticidad. Seguimos viendo en Nietzsche la moral de los amos y de los esclavos, vimos la vo-luntad de poder que anima el espíritu aristocrático de los amos y nos quedan por ver unas cuantas cosas que vamos a ver la clase que viene. RESPUESTAS Lo que pasa que Nietzsche no plantea el problema de la expoliación, está planteando el tema en una dimensión metafísico-espiritual, que Marx abomina como ideológica. Nietzche es un tránsfuga, no está en ninguna parte, ni siquiera le agrada Bismark, yo creo, pero esto es una hipótesis, que concientemente lo que Nietzsche esta expresando es la unidad alemana y la necesidad del estado alemán de expandirse, la teoría de la voluntad de poder es la teoría del estado en expansión. Alemania llega tarde, muy tarde al reparto imperialista del mundo, en consecuencia lo que necesita es rediscutir, entonces no es casual que aparezca este maravilloso loco suelto con una teoría de la voluntad de poder que encarna esa necesidad de Alemania de expandirse. Cuando yo explicité la voluntad de poder dije la voluntad de poder no puede detenerse, ahí estoy explicitando la política de Bismark, la política del káiser, y después la política que lleva a la primera guerra y a la segunda guerra. En realidad las dos guerras mundiales se debieron al atraso con que Alemania se unifica. Yo creo que Nietzsche, no concientemente, porque esto es notable, surge un filosofo y dice algo, pero en realidad está expresando otra realidad, yo creo que el está expresando esto que se da en Alemania. No es casual que Alemania lo incorpore tan poderosamente. La voluntad de poder es la voluntad del estado alemán que necesita expandirse en busca de qué, de su espacio vital. Heidegger interpretando a Nietzsche va a hablar de la voluntad de poder como aquello que necesita tener un espacio vital. Nietzche plantea no exactamente una sociedad, plantea una sociedad de hombres aris-tocráticos, no plantea una sociedad porque una sociedad sería la del hombre gregario, no está planteando ningún tipo de sociedad, está delineando un tipo de

hombre, un ti-po de moral, la moral de los amos. Es lo que dice acá un compañero, es un anarquista, por eso Severino Di Giovanni lo ama tanto, otro dicen que es un nacional socialista, otros dicen que es un pre-Heidegger, por eso hay miles de interpretaciones de Nietzs-che, yo no puedo darlas todas hoy, yo voy a tratar de ser lo mas fiel posible al pensa-miento de Nietzsche, lo que te di es una interpretación que en ese sentido es bastante personal. Nietzsche no pertenecía a la nobleza, pero esto no tiene importancia, un filósofo pue-de pertenecer a cualquier clase social y tiene todo el derecho de pensar el mundo a su modo. Cuando dice nosotros los veraces está diciendo que el aristócrata o la moral de los aristócratas tiene la particularidad de ser la creadora de valores, el aristócrata dice to-do aquello que me perjudica es malo, nosotros somos los veraces porque somos los que creamos los valores. El origen de la tragedia es un libro de juventud de Nietzsche, lo dionisiaco y lo apolí-neo, el hombre de la voluntad de poder es un hombre dionisiaco, que se entrega al de-lirio báquico del poder NIETZSCHE 2° PARTE

Ya dimos una clase sobre Nietzsche, supongo que algunas cosas habrán quedado en claro, pero vamos a machacar sobre algunos aspectos del pensamiento del llamado loco de Turín, que fue la ciudad donde tuvo su primer ataque de locura y siempre es interesante como dice Heidegger no olvidar que al fin y al cabo se trata de un filósofo que se volvió loco, con lo cual quizás realizó el destino mas filosófico de todos los filósofos. Hoy lo que voy a dar con más detalle, con más esmero es la interpretación que hace Martín Heidegger de la frase de Nietzsche: Dios ha muerto. Habíamos visto la moral nietzscheana, la moral de los amos, vamos a tratar de analizar hoy, seguir a Nietzsche en la moral del esclavo. En cuanto al pensamiento político de Nietzche habíamos visto que el hombre aristocrático se niega al sometimiento del estado y por el contrario el hombre gregario es el que se realiza en el estado porque justamente el estado es el que lo somete. El hombre aristocrático, el hombre que está

acostumbrado a mandarse a si mismo y no a ser mandado, el hombre que está acostumbrado a darse sus propios valores y no a recibir los valores que le quieran imponer, su relación con el estado no es de sometimiento sino que es de antagonismo. El estado es el estado en el cual el hombre gregario, los hombres mediocres, los hombres de la plebe, el populacho y el burgués, que es la figura que poderosamente Nietzsche ataca, el burgués encuentra su realización en medio del sometimiento del estado. Ahora habíamos visto entonces que la moral del amo se expresaba en la frase que Nietzsche toma de los griegos, nosotros los veraces. Los griegos decían nosotros los veraces en la interpretación de Nietzsche porque nosotros somos los que edificamos, los que construimos la verdad, qué es verdadero, verdadero es lo que me favorece, es malo todo lo que me perjudica, lo que me perjudica es siempre en si malo. Vamos a ver entonces la moral del esclavo, frente a la moral del amo, dice Nietzsche, hay otra moral que es la moral del esclavo. Voy a leer un fragmento de Nietzsche de Mas allá del bien y del mal, parágrafo 263 donde dice: Se da ya un gran paso cuando se acaba por inculcar a las masas, es decir a los espíritus superficiales, a los intestinos que digieren demasiado de prisa el sentimiento que no tienen el derecho de tocarlo todo. Esto es muy notable, yo no se si Miguel Cané leyó a Nietzsche, no lo creo, pero en textos de En viaje, de Miguel Cané quien habría de redactar mas tarde la Ley de residencia de 1905 en la Argentina, que es una ley racista, xenófoba, la cual le daba al estado la arbitraria capacidad de expulsar a todo extranjero a quien considerara que sus ideas agredían al estado nacional. Miguel Cané tiene unas ideas muy similares en el sentido de que la aristocracia no tiene que ser tocada por la chusma, por la plebe, por el populacho, incluso Cané y Tocqueville, el autor de La democracia en América tienen unos denuestos muy poderosos, muy marcados sobre las rebeliones obreras de la comuna de Paris y aprueban la rebelión de Tyers que masacra a los comuneros de Paris. Acá cuando Nietzsche dice no tienen el derecho de tocarlo todo, que hay realidades interiores de carácter sagrado ante las cuales no tienen acceso sino quitándose los zapatos, hay un texto de Miguel Cane que es

muy citado por David Viñas, también por Oscar Teherán, y también yo lo he citado abundantemente para los que hicieron conmigo clases de pensamiento argentino seguramente recuerden que yo he citado ese texto, donde Cané dice: Tenemos que cuidarnos del guarango democrático, es decir de el que había llegado al país con la política de la inmigración y que con la democracia argentina que les era concedida había hecho dinero, esos zapateros, dice Cané, esos sacasuelas también dice, entran en nuestros salones tropezando con los muebles y sobre todo tenemos que guardar de esta chusma a nuestras vírgenes, la argentinos cada vez somos menos, cerremos el circulo y velemos sobre él. Ese es un aristócrata argentino, seguramente el aristócrata que imagina Nietzsche es mucho mas destellante y rutilante, lo vamos a ver en textos posteriores. Acá se está refiriendo a la chusma, pero seamos justos, justos con Nietzsche a lo que mas apunta Nietzsche, lo que mas despreciaba Nietzsche, mas que la plebe, el populacho era el burgués, el burgués del siglo XIX. Por el contrario dice también, en las gentes que se dicen cultivadas, los defensores de las ideas modernas, acá va a agredir al burgués, no hay tal vez nada mas repugnante que su falta de pudor, la insolencia, la desenvoltura de su mano y de su mirada, su manera de tocarlo todo, de olfatearlo, de retocarlo y de palparlo, quizás subsista hoy en el pueblo, en el bajo pueblo y especialmente entre los campesinos relativamente mas nobleza de gusto y mas respeto que el que se encuentra en el mundo galante del espíritu, entre la gente cultivada y los aficionados a la lectura de periódicos, es decir el burgués de las buenas maneras y de las ideas dichas por todos que salen en los periódicos es el hombre al que mas desprecia Nietzsche. Continuamos, va a hablar del egoísmo aristocrático, estoy apuntando a lo siguiente, a mostrar anticipadamente la concepción de la dialéctica en Nietzsche. En el parágrafo 265 de Mas allá del bien y del mal dice: “A riesgo de escandalizar a los oídos castos”, en realidad Nietzche era un especialista en escandalizar a los oídos castos, eso le gustaba mucho, y no en vano uno de sus textos, no el mas transitado, pero si de los que mas expresan el estilo agresivo de Nietzsche se llama: Como se filosofa a martillazos. Entonces sigue: “doy

como un hecho que el egoísmo es parte integrante del alma aristocrática, afirmo la creencia inquebrantable de que seres como nosotros”, o sea se incluye entre los aristócratas desde luego, “tienen una absoluta necesidad de otros seres que les estén sometidos y que se sacrifiquen a ellos, el aristócrata acepta su propio egoísmo como un hecho, sin escrúpulos de conciencia, sin el menor sentimiento de pureza, de violencia, de capricho, sino mas bien como una peculiaridad que debe hallarse basada en la ley primordial de las cosas, si quisiese dar un nombre a este sentimiento diría que es la justicia misma”. Es decir que el aristócrata no tiene que apelar a la fuerza, no tiene que apelar a la violencia. Donde Nietzsche suele filosofar a martillazos es en uno de los pasajes mas citados y controvertidos de La genealogía de la moral, en toda la primera parte de La genealogía de la moral, en el tratado primero Nietzche desarrolla muy abundantemente, lo pueden leer, es corto, a Nietzsche se lo lee fácil, lo difícil es interpretarlo, aquí es donde esta la dificultad, por eso hay tantas interpretaciones de Nietzsche. Ahora observemos aquí al tratar el espíritu aristocrático, este espíritu egoísta que se permite el egoísmo y que confunde pero lucidamente identifica su egoísmo con la justicia misma, Nietzsche en el tratado primero, parágrafo 11 de La genealogía de la moral viene hablando de distintas razas, y viene hablando de la barbarie, de la fuerza que tiene la barbarie y de la fuerza incontenible que tienen determinadas razas, dice: “Resulta imposible no reconocer a la base de todas estas razas nobles el animal de rapiña, la magnifica bestia rubia que vagabundea codiciosa de botín y de victoria”. Bien este es uno de los textos mas cuestionados de Nietzsche por medio de quienes señalan en Nietzsche un antecedente claro del nacional socialismo, esta bestia rubia seria el homo nacional socialista, digamos. Mas abajo Nietzsche vuelve a insistir en esto y dice: “La profunda, glacial desconfianza que el alemán continua inspirando también ahora, tan pronto como llega al poder esta glacial desconfianza que el alemán inspira representa aun un rebrote de aquel terror inextinguible con que durante siglos contempló Europa el furor de la rubia bestia germánica”. En El anticristo, parágrafo 2, sigamos con la idea de filosofar a

martillazos, las definiciones de Nietzsche están hechas a martillazos: “Qué es bueno, todo lo que en el hombre acrecienta el sentimiento de poder, la voluntad de poder, el poder mismo”, esto no tenemos que identificarlo exactamente con el poder político, no es el poder político, este poder es un poder vital. Si nosotros vamos a ubicar el pensamiento de Nietzsche en la historia de la filosofía Nietzsche es el que subvierte decididamente el orden platónico, es decir el mundo suprasensible, Nietzsche lo tira abajo y lo hunde en el mundo de lo sensible. El mundo sensible es el mundo de la vida y la vida es la voluntad del devenir de la voluntad de poder, es el movimiento de la voluntad de poder. Qué es malo, todo lo que proviene de la debilidad, en este sentido si la vida es voluntad de poder es muy coherente que lo bueno sea la voluntad de poder y que lo malo sea la debilidad. Qué es la felicidad, la conciencia de que se acrecienta el poder, que queda superada una resistencia, no al contento, sino aumento de poder, no a la paz sino guerra, no a la virtud, sino aptitud y acá hay uno de los textos que Norberto Bobbio, con mas horror cita de Nietzche porque dice que ve en este texto los campos de concentración y la eutanasia nazi, el texto es: “Los débiles y malogrados deben perecer, tal es el axioma capital de nuestro amor al hombre y hasta se les debe ayudar a perecer, que es mas perjudicial que cualquier vicio, la compasión, el cristianismo” Bueno la relación entre Nietzsche y el nacional socialismo la vamos a ver más adelante, pero es por eso que les quiero dejar planteados estos textos. Estos textos pueden ser interpretados de dos modos, en principio estamos en presencia del filósofo de la voluntad de poder. Quedó claro la explicación que yo di la ultima clase mas o menos de la voluntad de poder como devenir, como crecimiento, como aquello que tiene que crecer para mantenerse, Nietzsche es un filósofo de la vida, es decir hunde la filosofía en el suelo de la vida, en el grund, en el fundamento de la vida y qué hay en el horizonte nietzscheano, la historia que concibe Nietzsche no es una historia teleológica, es decir una historia que tenga un sentido direccional, lineal, sino que es una historia hecha por una voluntad de poder, por distintas voluntades de poder que todas ellas hacen mover la vida, pero

no la hacen mover en un sentido progresivo, no hay una direccionalidad, tendríamos en Nietzsche entonces que el tiempo lineal del hegelianismo está cortado, porque no hay una concepción temporal, sino que hay distintas manifestaciones del tiempo en la medida en que, la voluntad de poder se va desarrollando en todas sus distintas expresiones. Ahora lo que Nietzsche describe del hombre aristocrático, frente al estado es retomado por grandes pensadores y tiene una fertilidad enorme, acá voy a mostrar brevemente dos cosas, cuando Nietzsche dice que el hombre aristocrático no quiere someterse al estado porque el estado ha sido creado para sofocar a los hombres, ahí ya está presente el Freud de El malestar en la cultura, lo repito, se que lo di en la clase anterior, pero lo digo esta también, Freud va a decir que el hombre para generar la cultura tiene que sofocar sus instintos, en la medida que el hombre sofoca sus instintos la cultura es posible, la cultura es posible porque todos sofocamos al lobo que somos. Así como Hobbes parte de la maldad del hombre para justificar la necesariedad del estado, Freud toma en efecto la maldad del hombre, su destructividad y el sofocamiento de esta destructividad para describir la cultura. Pero con una característica muy distinta, así como Hobbes señala que el hombre es malo por naturaleza, es lobo del hombre y señala en el hombre la guerra de todos contra todos, para Hobbes la intervención del estado va a ser positiva, es decir hay una sociedad porque el estado interviene sofocando los instintos bestiales de los hombres. En Freud la cultura no es un valor positivo, la cultura es ese elemento que sofoca los instintos primarios y mas auténticos del hombre, este hombre sofocado se arremete a si mismo, se autodestruye a si mismo y cuando no puede tolerar autodestruirse a si mismo destruye a su prójimo y Freud va a encontrar aquí dos entidades como la pulsión de muerte y el Eros. Pero en esa misma década del 30 Nietzsche se hace presente en un texto fundamental de la filosofía que es La dialéctica del iluminismo de Max Horckheimer y Teodor Adorno, La dialéctica del iluminismo en algún momento la vamos a tratar, en un momento del texto de Adorno y Horckheimer para mostrar que la civilización, por decirlo así, castra a los hombres, los sofoca, y aquí está el ingrediente

nietzscheano, es decir el estado, la cultura sofoca, aniquila, castra a los hombres, con gran talento, con gran originalidad Adorno y Horckheimer toman la parábola de Odiseo. La voy a comentar en lugar de leerla, que es la parábola de Odiseo, todos recordamos la Odisea y el regreso de Odiseo a su isla donde está esperando su dulce mujer que teje mientras lo espera. Ahora bien cuando pasan frente a la isla de las hadas Odiseo se hace atar al mástil, pone cera en todos los oídos de sus remeros que son sus esclavos y pide que nadie lo libere porque el canto de las sirenas lleva a los hombres a entregarse a las sirenas, fíjense como esta funcionando aquí lo pulsional, es decir porqué no entregarse a las sirenas, porqué no perderse, sin duda Nietzsche diría que gran experiencia dionisiaca debe ser esa, que gran caos dionisiaco debe ser ir y perderse en medio de los cantos de las sirenas y en medio de las sirenas, pero el hombre burgués le tiene miedo a esto, el hombre burgués representado aquí por Odiseo, curiosamente Odiseo es un hombre que se ata a un mástil porque quiere dos cosas, quiere oír el canto de las sirenas pero no quiere perderse, quiere seguir siendo quien es. Entonces para que los otros no oigan el canto de las sirenas les tapona los oídos con cera y él en determinado momento grita que lo liberen porque tiene la compulsión de ir hacia las sirenas, pero no lo pueden oír los esclavos a quienes ha tapado sus oídos. De algún modo también acá señalan Adorno y Horckheimer está funcionando la relación amo y esclavo, porque es el amo el que se da el gusto de al menos escuchar el canto de las sirenas, a los esclavos no les permite eso porque tapona sus oídos y les ordena remar. Entonces este es el hombre de la mediocridad burguesa, el hombre que es incapaz de perderse, este es el hombre que se somete al estado, aquí esta la filosofía política de Nietzsche. De todos modos interesa mostrar como fructifica el pensamiento de Nietzsche, como está presente en Freud, como está presente en Adorno, esta figura de Odiseo seria impensable sin el análisis que hace Nietzsche del hombre burgués como hombre que acepta los sofocamientos, las castraciones , las limitaciones del estado. Cuando Nietzsche dice: permítete vivir tu propio caos, indudablemente Odiseo no se permite perderse en su propio caos, no se permite el

dionisismo. Vamos a algo que va a ser el plato fuerte de hoy, esto ha sido nuestra introducción y el plato fuerte de hoy es algo a lo que no hemos llegado todavía, la frase mas importante de la filosofía nietzscheana es Dios ha muerto, esta frase ha tenido un devenir fundamental en la historia de la filosofía, en una de sus primeras lecturas lo que está diciendo es que los fundamentos garantistas de todas las filosofías han muerto , lo que dice también es que el dios cristiano ha muerto, aunque el sentido ontológico que le está proponiendo Nietzche a esta frase es que han muerto todos los supuestos de la filosofía. Y el que comenta este texto es Heidegger en un gran texto de 1940 en el que está la frase de Nietzsche Dios ha muerto, y que se llama Caminos de bosque editado por Alianza y que voy a seguir pulcramente y detenidamente de aquí en mas. Hay algo que olvide comentar, con respecto al tema de la dialéctica, ya es bueno que vayamos pensando esto, la dialéctica de Nietzsche parte de la afirmación, porque parte de la moral de los amos y el amo lo que hace es afirmarse a si mismo. Como va a decir Gilles Deleuze en Nietzche y la filosofía, la dialéctica nietzscheana, si existe, es una dialéctica que parte del Sí, la afirmación plena del sujeto que se enuncia a Sí mismo, esta es la moral de los amos, la dialéctica hegeliana parte de la moral del esclavo, por eso la dialéctica hegeliana parte del no, lo fundamental de la dialéctica hegeliana es el momento de la negación, esto lo vamos a ver cuando estudiemos intensivamente la dialéctica hegeliana. Pero desde ya tengamos apuntado esto, la diferencia fundamental entre Hegel y Nietzsche es que Nietzsche parte de la afirmación plena del hombre superior, Hegel parte de la dialéctica del amo y el esclavo. Entonces para Nietzsche, Hegel parte de la moral de los esclavos, es decir del no, la negatividad dialéctica para Nietzsche sería en Hegel la moral del esclavo, Nietzsche parte de la afirmación plena de la moral del amo. Ahora en La gaya ciencia Nietzsche hace aparecer a un loco en una plaza con un farol encendido y este loco trae una noticia, la noticia es que Dios ha muerto. Heidegger cita el texto de Nietzsche que es así, el loco dice en La gaya ciencia, parágrafo 125: “No habéis oído hablar de ese loco que encendió un farol en pleno día y corrió al

mercado gritando sin cesar busco a Dios, busco a Dios, en el mercado hay muchos hombres ateos, hombres mundanos que no creen en Dios y que se burlan de este hombre. Entonces le dicen que pasó con tu Dios, se te perdió, lo tenías y se te extravió en tu casa, entonces el loco saltó en medio de ellos y los traspasó con su mirada, a dónde se ha ido Dios, exclamó, os lo voy a decir, lo hemos matado, vosotros y yo, todos somos sus asesinos, pero cómo hemos podido hacerlo, cómo hemos podido bebernos el mar, quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte, qué hicimos cuando desencadenamos la tierra de su sol”. Bueno, al margen de algunas interpretaciones de que acá Nietzsche puede estar refiriéndose a Copernico o a Galileo cuando habla de desencadenar la tierra de su sol, lo cierto es que lo que está enunciado es la muerte de Dios. Como va a interpretar ésto Heidegger, dice, esta frase nos revela que la formula de Nietzsche acerca de la muerte de Dios se refiere al dios cristiano, pero no hay duda alguna también que Nietzsche no solo se refiere al dios cristiano sino que se refiere fundamentalmente al dios cristiano posterior al mundo en que habitó Jesús, al dios cristiano instaurado en tanto poder estamental por la iglesia. Entonces lo que Nietzsche viene a decir es que con la muerte de Dios lo que ha muerto es el mundo suprasensible y que hay que realizar una transvaloracion de los valores. Voy a tratar de ser exhaustivamente claro porque todo esto es muy difícil. Dice Heidegger, si Dios como fundamento suprasensible y meta de todo lo real ha muerto, si el mundo suprasensible de las ideas ha perdido toda fuerza vinculante y sobre todo toda fuerza capaz de despertar y de construir, entonces ya no queda nada a lo que el hombre pueda atenerse, y por lo que pueda guiarse, por eso se encuentra en un fragmento la pregunta: ¿No erramos a través de una nada infinita? La formula Dios ha muerto comprende la constatación de que esa nada se extiende. Nada significa aquí ausencia del mundo suprasensible, el nihilismo está a la puerta. Vamos a aclarar esto, Nietzsche es el filosofo del nihilismo, nihilismo es una filosofía que se afinca en la nada, la palabra nihilismo aparece por primera vez en Turgueniev, un novelista ruso, uno de los mas notables cultores del nihilismo fue Dostoievski en su

texto Memorias del subsuelo que leímos en la clase anterior. En uno de sus textos Dostoievski dice: “De la historia universal se podrá decir cualquier cosa menos que es prudente.” O sea que la historia universal no es prudente, si nosotros pensamos aquí la historia tal como la pensó Hegel estaríamos en presencia de una historia prudente, qué entiendo por historia prudente, una historia previsible, una historia dialécticamente encadenada es lo que Dostoievski llama una historia prudente porque es una historia que tiene una concatenación lógica, todo el pensamiento hegeliano se remite espectacularmente a pensar la totalidad de lo histórico, en tanto formas históricas que se van sucediendo necesariamente, inmanentemente unas a las otras. Este encadenamiento, esta continuidad de la sustancia histórica hace que la filosofía hegeliana sea para Nietzsche y para Dostoievski previsible, porque para el nihilismo nada es previsible, el nihilismo nadifica esta previsibilidad de las sustancias históricas que se suceden lógicamente las unas a las otras. Podríamos arriesgar todavía que lo poco que conocería Nietzsche de Marx, muy poco realmente, conocía mas el socialismo en general, pero si nosotros tomamos un poco brutalmente el esquema que tiene Marx del desarrollo dialéctico del capitalismo tendríamos una etapa feudal, tendríamos el surgimiento de los burgos dentro de la etapa feudal, tendríamos la toma de la burguesía en la revolución francesa del poder político, tendríamos que la burguesía hace su correspondiente revolución industrial, que la burguesía genera el proletariado industrial, que el proletariado industrial niega a la burguesía y finalmente este proletariado industrial a través de la dictadura del proletariado extingue al estado y llega a una sociedad sin dominación. Seamos osados no hay aquí una historia previsible también. Pero Nietzsche diría esa historia es previsible, Dostoievski diría esa historia es prudente, previsible y la historia no es prudente ni previsible, es un caos. Cuando Nietzsche dice Dios ha muerto lo que está diciendo es que todas las encarnaciones de Dios han muerto, cuáles han sido las encarnaciones de Dios, Dios se ha encarnado en la iglesia, desde luego, en el medioevo en todas las concepciones teologales y de la iglesia y luego se encarna en la conciencia del

hombre, se encarna en el cogito cartesiano, cuando la subjetividad humana reemplaza a Dios como principio explicativo de todas las formas. Si Dios ha muerto, y esta es la incomodidad que viene a traer Nietzsche a la historia, el hombre no tiene nada por lo cual guiarse. Ahora bien, Nietzsche, dice Heidegger, no entiende por cristianismo la vida cristiana que tuvo lugar una vez durante un breve espacio de tiempo antes de la redacción de los evangelios y de la propaganda misionera de Pablo, el cristianismo es para Nietzsche la manifestación histórica profana y política de la iglesia y su ansia de poder. Entonces, hace el siguiente recorrido, en el lugar de la desaparecida autoridad de Dios y de la doctrina de la iglesia aparece la autoridad de la conciencia. Siempre esta Dios, lo absoluto está siempre, siempre hace falta un fundamento, necesitamos fundamentos para vivir, fundamentos, suelos seguros, vieron esa frase popular, se le movió el suelo, necesitamos suelos, necesitamos grund, necesitamos dioses, Dios de alguna manera tiene que estar presente. Entonces cuando surge el cartesianismo y Descartes dice: Pienso, luego existo, Dios es reemplazado por la conciencia del hombre, es la subjetividad humana la que ahí encuentra la centralidad, ya no depende el hombre de una divinidad que esté en el cielo como principio primero, fundamental y fundamentación de todo lo que existe, a partir de ahí, a partir de Descartes el cogito es la fundamentación de todo lo que existe. Es decir aquello que sostiene a todo lo demás es la subjetividad humana. Qué va a decir Heidegger, es el subiectum, ahora esto no se detiene aquí, porque dice Heidegger: Frente a la conciencia surge después la razón, cuando surge la razón, con el iluminismo, con los pensadores del iluminismo, D`Alambert, Rousseau, Diderot, Voltaire, con la revolución francesa, con la razón iluminista es la razón la que comienza a reinar. Pero luego de que reina la razón comienza a reinar la historia, es decir Uds. observen como pasamos de distintos absolutos, Dios pasa a la subjetividad humana, la subjetividad humana en tanto conciencia se desarrolla en tanto razón en los momentos en que se realiza la revolución francesa y la razón de los revolucionarios quiere poner en orden la historia. Luego viene la racionalidad del

positivismo, el positivismo y las ciencias son las que ocupan el lugar que ocupaba Dios como aquello que fundamenta todo. Lo que dice Heidegger es que lo creador se convierte, lo que antes hacia Dios ahora lo hace el hombre, el hombre hace la historia, el hombre hace la ciencia, el hombre hace la historia con la ciencia y con su praxis transformadora de la historia. Hay aquí algo muy propio de Heidegger y que es interpretar este surgimiento de la conciencia, del cogito como el momento en el cual el hombre se pone frente a los entes para dominarlos. El hombre con Descartes se pone en la centralidad frente a las cosas para someterlas, finalmente las llega a someter con la tecno-ciencia a la cual Heidegger va a llamar el tecno-capitalismo, el tecno-capitalismo es la instrumentalidad de esta razón que surge para dominar al mundo y que todavía hoy está en eso. Es decir, si Heidegger leyendo a Nietzsche, Heidegger es el mas grande lector de Nietzsche, descubre que la razón humana ha surgido para dominar el mundo, nosotros todavía podemos ver hoy que ese tecno-capitalismo que Heidegger señala que surge con Descartes, es decir la conciencia surge para desde la subjetividad del hombre someter a los entes, someter a la naturaleza, someter a las cosas y luego la razón y luego la ciencia y luego el desarrollo de la técnica, lo que Adorno y Horckheimer llaman la razón instrumental. La razón instrumental es aquella razón por la cual el hombre domina todo lo que es, y estamos llegando en alguna medida al momento en el cual esta razón instrumental que es la razón propia del capitalismo esta cada vez mas en condiciones de destruir el mundo. Lo que señala Heidegger es que este mundo, el mundo del tecno-capitalismo termina transformándose en negocio. ¿Qué significa nihilismo pregunta Nietzsche? y contesta que los valores supremos han perdido su valor. Nietzsche es un enemigo declarado del platonismo, tanto Nietzsche como la interpretación que hace Heidegger que da surgimiento luego a todas las filosofías posestructuralistas y posmodernas, de las cuales nosotros nos vamos a encargar aquí. Para Heidegger hay dos momentos en la cultura de Grecia, un primer momento con los presocráticos, en el cual tanto Heraclito como Parmenides se entregaban a lo ente, a lo que era en estado de abierto, se

abrían a lo que era y lo recibían, no había una actitud de dominación sobre lo óntico, sobre lo que es, sino que había una actitud de apertura, esta actitud de apertura va a decir Heidegger posibilitaba el desocultamiento de lo que es. Pero viene Platón y divide a la realidad en dos estamentos, un mundo suprasensible donde están los ideales platónicos y un mundo sensible donde no están esos ideales y donde esos ideales se reflejan, se pueden expresar, pero hay un mundo suprasensible y en este mundo suprasensible hay tres valores que son el bien, la belleza y lo verdadero. Esos son los valores que Nietzsche va a cuestionar, porque Nietzsche lo que va a proponer son otros valores, lo que Nietzsche va a hacer es tomar ese mundo platónico y eliminar lo suprasensible y bajarlo a lo sensible, partir de lo sensible, qué es lo sensible, lo sensible es la vida. La vida entonces es una especie de mar vital en constante devenir, esta remisión a lo sensible es como una remisión a lo terrenal, a lo que es vida en movimiento. No hay ya valores suprasensibles, no hay bien, no hay verdad, no hay lo bello, no hay Dios, en todo caso hay que buscarlo en otro lugar, la creación de valores ya no nos viene desde arriba, la creación de valores, por decirlo en un lenguaje político, se hace desde la base. Por decirlo en un lenguaje político Nietzsche habría llevado la filosofía a la base, la base es la vida, la vida es creadora de valores, cuales son los valores que va a crear la vida nietzscheana son fundamentalmente los valores de la voluntad de poder, van a ser los valores de conservación y de aumento. Entonces el mundo suprasensible queda eliminado, cae ese mundo y vamos al mundo de lo sensible, esto es lo que Nietzsche llama nihilismo. Nihilismo es negar el mundo de lo suprasensible, entonces toda la metafísica de occidente para Nietzsche que se ha manejado con este esquema de lo verdadero que seria lo no sensible y lo falso que sería lo sensible o al menos lo subalterno que sería lo sensible, invierte la cosa y lo verdadero, aquello en lo que el filosofar tiene que fundamentarse es lo sensible, es la vida, la vida es devenir porque la vida es voluntad. Aquí tenemos la concepción que Nietzsche tiene del nihilismo, es difícil de agarrar, pero si la pensamos la vamos a agarrar. Nihilismo quiere decir que todos los valores anteriores a la

voluntad de poder no son, son falsos, deben ser destruidos, la filosofía nietzscheana es nihilista porque viene a destruir el mundo de lo suprasensible, ya sea el mundo platónico como el mundo cristiano, por eso Dios ha muerto. La pregunta ahora para iniciar la segunda hora es si Dios ha muerto Nietzsche pondrá otro Dios en el lugar del dios que mató. Tenemos una negación de lo suprasensible, del platonismo, de los valores cristianos, de la compasión, de la verdad, tenemos una negación de la historia en tanto temporalidad lineal, tenemos una negación de la dialéctica. La dialéctica hegeliana sería la dialéctica del esclavo, la dialéctica en Nietzsche no es la dialéctica, no hay dialéctica, lo que hay es la afirmación del hombre superior, del amo. Pensemos esto, si la dialéctica en Hegel garantiza el movimiento de la historia, qué es lo que garantiza el movimiento de la vida en Nietzsche, porqué la historia se tiene que mover y Nietzsche no va a ser el que la deje quieta, mucho menos la va a dejar quieta cuando en verdad en una interpretación bastante arriesgada y osada que me permití la clase anterior, Nietzsche le guste o no, está expresando el expansionismo bismarkiano y está expresando la necesidad del espacio vital que Alemania va a discutir en dos guerras mundiales. Entonces cómo deviene en Nietzsche la historia, qué sería la historia en Nietzsche, la historia sería el desarrollo de lo vital, el desarrollo de la vida, la vida se desarrolla efectivamente, el motor del desarrollo de la vida es, lo habíamos dicho y lo repetimos, la voluntad de poder. La voluntad de poder tiene valores fundamentales, el valor de conservarse y el valor de crecer. Entonces tal como lo explicamos para conservar lo que se tiene hay que crecer. Aparece entonces una figura muy conocida en Nietzsche que es el ubermensch, el superhombre y hay otra que es el eterno retorno de lo mismo. Al Superhombre en esta traducción de Alianza el traductor sugiere que se le diga transhombre, no hay inconveniente. En verdad alguna vez dije esto y lo puedo repetir aquí, si el superhombre le sirvió al nacional socialismo para sentir que ese personaje encarnaba el espíritu de los oficiales de las SS, en realidad podríamos decir que el superman derrotó al ubermensch, porque Clark Kent ganó la segunda guerra

mundial, este fue quizás el momento mas profundo de la clase. El ubermensch para Nietzsche es el sentido de la tierra, qué es esto del sentido de la tierra, es decir el hombre tiene que traspasarse a si mismo, tiene que ir creando valores, tiene que ir creciendo dentro del flujo vital del devenir porque el horizonte del hombre es la superación del hombre, el hombre tiene que ir mas allá de si mismo. Entonces porque no detectar aquí, lo sugiero para los estudios posteriores de cada uno de Uds. un profetismo nietzscheano. El destino del hombre es el superhombre, la vida y los valores de la voluntad de poder de mantenerse y de crecer llevan hacia la figura del transhombre, el superhombre que es el que encarna finalmente la voluntad de poder. En el horizonte está el superhombre porque para Nietzsche el hombre es un puente entre la bestia y el superhombre. El superhombre sería aquello que el hombre llega a ser cuando se trasciende a si mismo. Todo esto tiene una fructificación poderosísima. Nosotros vamos a dar acá y mi compromiso de haber empezado con Nietzsche me obliga a esto, vamos a dar Michel Foucault, porque la presencia de Nietzsche en el pensamiento de Foucault es definitiva, la idea que tiene Foucault del poder es nietzscheana Como Uds. saben Nietzsche es un pensador aforístico, incluso los parágrafos de sus libros no son demasiado extensos y hay una frase en La voluntad de poder y en otros textos también: No hay hechos, hay interpretaciones. Es una de las frases mas arriesgadas de la historia de la filosofía, dónde están los hechos, cuáles son los hechos. No quisiera caer en el ejemplo burdo de los historiadores que están discutiendo tantas macanas hoy en día, pero es cierto que hay ciertas peleas, qué es lo que va a decidir por ejemplo cuál fue el destino último de Mariano Moreno, si fue asesinado o murió simplemente porque tenía que morir, si hubo una conjura o no hubo una conjura, si fue el saavedrismo o no fue el saavedrismo, todas esas cosas que se discuten. O digamos, cuando Bush dice Dios no es neutral, que es eso, es una interpretación de la realidad, esa interpretación de la realidad, qué poder de imposición va a tener, cómo va a lograr imponerse, por la fuerza. Lo que consagra a las verdades es la potencia, es la fuerza con que el poder impone esas verdades, la

verdad es una conquista del poder. En Microfísica del poder Foucault tiene un texto que se llama Poder y verdad en el cual muestra que la verdad es una conquista del poder, esto es puramente nietzscheano, es decir no hay verdades, hay interpretaciones. Pero si hay verdades porque finalmente hay una verdad que logra imponerse, es la verdad del poder. Nietzsche diría la verdad que se impone es aquella verdad que la voluntad mas poderosa logra imponer, es muy rico, es fundamental ver el análisis porque frecuentemente los historiadores dicen acá están los hechos, esa es la verdad, no, ningún hecho nos da la verdad. Nietzsche qué diría, no me vengan con hechos, no hay hechos, hay interpretaciones de los hechos. Por ejemplo si la batalla del 3 de febrero de 1852, llamada batalla de Caseros para algunos es un triunfo y para otros es una derrota. Una vez me llama un tipo del instituto Juan Manuel de Rosas y quería que le hiciera un guión sobre Rosas, el tipo dice yo quiero un guión imparcial sobre Rosas, una película totalmente imparcial sobre Rosas. Yo lo escuchaba, si, si, si, le decía, vamos a tratar de hacer una película totalmente imparcial sobre Rosas. Aunque la financie el instituto Juan Manuel de Rosas tiene que ser imparcial. Bueno, le digo, para ud. la batalla de Caseros, ah, en Caseros perdió la patria, dijo. Entonces, cuál es la verdad, en Caseros perdió la patria, en Caseros ganó la patria. En Caseros el pensamiento liberal hace comenzar la organización nacional. En Caseros el pensamiento nacionalista dice que efectivamente ahí se truncó la única posibilidad de desarrollo autónomo de la Republica Argentina. Cuál es la verdad, indudablemente ahí se establecen relaciones de poder, el poder va a ser el que va a establecer la verdad. Qué es Chávez, es un Perón agiornado, es un futuro terrorista latinoamericano, eje del mal, qué es el eje del mal, qué es el eje del bien, porqué hay un eje del mal, hay un eje del mal? Para EEUU hay un eje del mal. Pero hay quien opina que no hay un eje del mal. Dónde está la verdad, dónde están las miles y miles interpretaciones de los hechos que cotidianamente ocurren. Ocurren de hechos en este país, por ejemplo y durante todo el día son abominablemente, interminablemente interpretados por charlatanes infatigables que hablan por la radio. Cada uno da su

interpretación, cada uno da la interpretación del hecho que responde a su interés y que res- ponde al grupo económico al cual responde, o sea cada uno da la interpretación que el poder al cual representa tiene de ese hecho o le conviene dar esa interpretación. Supongamos mañana Evo Morales produce una ola de nacionalizaciones, qué va a ser eso, para los amigos de la sociedad abierta, del capitalismo liberal, de la libertad de mercado eso va a ser el hundimiento definitivo de Bolivia, su aislamiento de la economía globalizada, o sea el fin de ese país en manos ahora de un nuevo nacionalista retrógrado, para otros va a ser el surgimiento de la patria latinoamericana, la negación del capitalismo de mercado que devastó a América Latina, dónde está la verdad, la verdad es una conquista de la voluntad de poder, esto es bien nietzscheano, Nietzche va a decir que la que impone los valores es la voluntad de poder. Uds. observen como hay una negación del mundo suprasensible que decía cuales eran los valores, hay una negación de Dios. Los valores ya no los determina Dios, no es bueno lo que Dios dice, Dios ya no dice nada, lo que da significado, el significante, digamos, es la voluntad de poder de los hombres. Que en este caso se expresa de miles maneras, el grupo Clarín está expresando una voluntad de poder organizada que actúa interpretando, como una usina de interpretaciones cotidianas, no cesa de interpretar la realidad. Porqué nosotros decimos La Nación es a Kirchner lo que Pagina 12 era a Menen, porque todos los días La Nación interpreta lo que hace Kirchner, Morales Solá lo psicoanaliza incluso, dice esto lo hizo porque es egoísta, esto lo hizo porque es orgulloso, esto lo hizo porque le tiene envidia a Lula, todo eso, eso es verdad, no es verdad, al otro día Pagina 12 dice todo lo contrario, le llaman diario neo-oficialista ahora. Cuando le comenté a Ernesto Tiffenberg que le decían diario neo-oficialista, Tiffenberg me dijo, que no nos ofendan, somos oficialistas. Y Clarín es un diario de la no interpretación, uno nunca sabe que piensa Clarín, es el diario antinietzcheano, hay ahí una profunda voluntad de poder, pero depende, si le dan una concesión de canal 13 a 25.000 años Clarín apoya. Volviendo a Nietzsche, esta metafísica de la voluntad de poder,

ya use el término, para Heidegger, la interpretación final de Heidegger va a ser que Nietzsche también es un metafísico, es decir que Nietzsche no ha superado a Platón, sino que lo único que hizo fue invertirlo. Porqué, porque en realidad cuando uno da vuelta un esquema sigue prisionero de ese esquema, ahora ya no son los valores suprasensibles, son los valores sensibles. Descubre Nietzsche algo muy valioso que la vida deviene a través de la voluntad de poder de los distintos sectores de poder enfrentados, esto lo agrega Foucault, estoy poniendo un poco de Foucault acá, que no hay verdades, sino que las verdades son las que logra imponer la voluntad de poder. Que no hay hechos, hay interpretaciones, lo cual nos remite a una hermenéutica casi infinita. Hermenéutica es la interpretación de los hechos justamente. Ahora observemos que esto no nos lleva a un relativismo. Pensemos esto, si los hechos fueran infinitamente interpretables tendríamos algo que no acaba nunca, no habría nunca una verdad. Si los hechos siempre son interpretables de un modo distinto cuándo se detiene esta maquina de interpretar. Si, se detiene en determinado momento. Se detiene cuando el poder de una interpretación se impone sobre las otras. Ahí es donde aparece una verdad, que no es una verdad eterna, que no es una verdad consagrada por Dios, sino que es una verdad consagrada por el poder. Esta es la relación entre poder y verdad. La negación que hace Nietzche de lo dialéctico tiene que ver con esta concepción de lo temporal unido al sustrato de lo vital, no hay una temporalidad lineal en Nietzsche y esto lo va a tomar Walter Benjamín. Walter Benjamín en las tesis de filosofía de la historia va a analizar el quiebre de las temporalidades lineales. Cuando nosotros estudiemos Hegel y cuando estudiemos Marx, Lenin también, El estado y la revolución de Lenin, es un texto monumental, es chiquito así pero es monumental. En Hegel hay una temporalidad lineal, ahora en Nietzsche no hay una temporalidad lineal, esto es lo que más les interesa a quienes intentan quebrar la temporalidad lineal. En el texto de Benjamín, que es un texto de 1940, le quedaba poco de vida a Benjamín, dice que lo que mas ha perjudicado a la clase obrera alemana es creer que remaba a favor de la corriente, o sea, la clase obrera alemana creía que

había una corriente, es decir que la historia tenía una corriente, que es lo que tiene una corriente, la corriente va hacia delante. Qué es esa corriente, es la corriente de la historia o el tren de la historia, lo que tiene que hacer la clase obrera alemana es montarse sobre esa corriente y esa corriente la va llevar al triunfo, a la disolución de las clases sociales, a la extinción del estado y a la instauración de una sociedad sin clases y punto. Lo que dice Benjamín es que no hay una corriente y que creer que hay una corriente perjudica a la clase obrera porque le quita combatividad. Si yo estoy seguro de que el futuro es luminoso porque me voy a esforzar tanto si la seguridad me esta dada, entonces puedo quedarme en mi casa quizás en lugar de luchar por el triunfo de una causa. Si esa causa está asegurada porque está inscripta en los hechos de la historia porque me voy a molestar en colaborar en algo tan poderoso como el devenir histórico. Entonces esta temporalidad lineal de la corriente de la historia queda quebrada por el loco Nietzsche que establece esta especie de magma de la vitalidad, de la voluntad de poder, del superhombre, del transhombre. Y Benjamín dice en sus tesis de filosofía de la historia que no hay nada garantido, no hay un futuro luminoso esperando a la clase obrera alemana, de la cual es se ocupa y establece la figura del ángel de la historia. El ángel de la historia, dice, mira hacia atrás y en lugar de encontrar una sucesión de formas dialécticas lógicamente encadenadas lo que encuentra son ruinas, muy dramática esta concepción de Benjamín y muy bella por supuesto. El ángel de la historia es un cuadro de Paúl Klee que Benjamín describe, el ángel de la historia esta de espaldas hacia el futuro y mira hacia el pasado. Si el ángel de la historia interpreta hegelianamente la historia debería visualizar en ese pasado una serie de formas históricas lógicamente encadenadas las cuales han ido sucediéndose por medio de negaciones dialécticas que dieron lugar a nuevas síntesis y Benjamín dice que no, que lo que ve el ángel de la historia es un paisaje de ruinas. En consecuencia hay una negación de la dialéctica también en Benjamín. Si notamos que Deleuze toma a Nietzsche también para negar la dialéctica y si notamos que hoy Michael Hart y Toni Negri en el libro Imperio embisten contra la dialéctica y si decimos que hoy en

día uno de los debates mas formidables que hay en el mundo académico es si la dialéctica sigue vigente como interpretación de la historia o no, veremos la importancia presente del pensamiento de Nietzsche. O sea que no ha sido vano transitar por él. Ahora lo que Heidegger le va a decir a Nietzsche, que él suplanta una metafísica por otra, suplanta la metafísica de los valores supremos del platonismo por la metafísica de la voluntad de poder. Pero Heidegger va a decir que esto es inevitable porque la modernidad empieza con Descartes. La modernidad empieza cuando el sujeto capitalista, para empezar a hablar claro ya desde nuestro tercer mundo, desde la periferia, porque ese es el sujeto europeo, nosotros estamos dando la filosofía de los europeos, ese sujeto cartesiano es el sujeto capitalista. El sujeto capitalista se asume como centralidad de la historia porque con el capitalismo surge un mundo. El capitalismo es ese sistema que tiene como condición de posibilidad globalizarse, el capitalismo surge como globalización y tiene su despegue en el descubrimiento de América. Descubrimiento que efectivamente es un descubrimiento porque Europa descubre a América para el capitalismo, es cierto que América existía, pero el capitalismo no la había incorporado a su sistema económico político. Entonces el sujeto capitalista cartesiano va a decir Heidegger, la subjetividad humana surge ahí para dominar el mundo y someterlo al hombre. Luego viene la razón iluminista, luego viene la razón positivista y lo que Adorno y Horckheimer llaman la razón instrumental. Esta razón que surge como subjetividad y que sigue siendo la subjetividad humana Heidegger va a decir que es coherente que encuentre su culminación en la voluntad de poderío de Nietzsche. Es decir la voluntad de poderío de Nietzsche vendría a totalizar esta voracidad conquistadora del sujeto cartesiano. El sujeto cartesiano surge como la razón humana que se destina a conquistar el mundo por el hombre capitalista. Nietzsche lo que logra remitiendo todo al subsuelo, al sustrato de la vida es que la vida es voluntad de poder. Nietzsche sería el que sincera al sujeto cartesiano diciendo que ese sujeto era voluntad de poder, ya el sujeto cartesiano era voluntad de poder, porque incluso cuando Descartes da la

prueba ontológica de Dios dice, porqué existe Dios, porque existe en mi, en el cogito, en la conciencia, la idea de algo perfecto. Si hay algo perfecto es porque yo tengo la idea de algo perfecto. Uds observen que aquí se deduce la idea de Dios de la conciencia del hombre, Dios existe porque el hombre tiene en su conciencia la idea de la perfección. El hombre ocupa de un modo tan soberbio la centralidad que deduce a Dios de la propia conciencia del hombre. Entonces vendría a completar todo esto con la figura de la voluntad de poder, lo vendría a sincerar. Tendríamos entonces la unidad de la subjetividad de Descartes del sujeto capitalista con la unidad de la voluntad vital de poder del superhombre nietzscheano. Lo que va a decir Heidegger es que con esto lo que queda impensado es el ser. Pero esto es Heidegger. Ahora veamos las cosas desde aquí, qué es todo esto para nosotros, es un gran trabajo, estamos de acuerdo con esto, es decir el sujeto capitalista surge con Descartes, este sujeto capitalista surge para dominar la realidad, cuál es la realidad que domina, en principio la realidad que domina es el saqueo de la periferia. El sujeto capitalista se consolida en el centro saqueando la periferia y luego este sujeto capitalista hace la revolución francesa a través de la racionalidad de los iluministas, luego la burguesía se consolida y surge el proletariado pensado por Marx y luego la voluntad de poder de Nietzsche viene a expresar al hombre imperialista, al hombre de la burguesía imperialista para el cual no existen ya trabas para la voluntad de poder porque ambiciona directamente el mundo, la totalidad. Hay alguien que mete una trampa en esta rueda y que es Freud, el que va a decir que esa soberbia racionalidad del sujeto capitalista está quebrada, está escindida porque ahí mete el inconsciente. Pero inconsciente o no el capitalismo ha hecho su historia a través de la voluntad de poder, de la razón instrumental y del tecno capitalismo que ha dominado la tierra y que ha conquistado la tierra. En eso todavía estamos, en eso todavía dramáticamente estamos, ha surgido un nuevo protagonista en la historia mundial negado por todo este proceso, porque como decía Hegel en las lecciones sobre filosofía de la historia universal, Oriente sigue durmiendo su

siesta, bueno Oriente se despertó y ahora tenemos a este iraní que está mas despierto que nunca y el desenlace de la historia en estos momentos es mas dramático que nunca porque realmente podemos llegar a una situación de catástrofe civilizatoria. Preguntas Porqué tiene que haber un fundamento, el existencialismo sartreano que es nihilista también plantea que no hay fundamento, el hombre está arrojado al mundo en tanto nada. Después porqué tiene que haber un devenir, en Nietzsche hay un devenir porque el devenir es el de la voluntad de poder que va haciendo girar la rueda de la vida, digamos. Cuando Nietzsche dice que Dios ha muerto, lo que ha muerto es la verdad, pero no la verdad que viene a instaurar Nietzsche. Cuando Nietzsche dice sin teleología, que es lo que yo aclaré, lo que olvidé decir quizás es que esa corriente de la historia es lo que Hegel llama teleología, lo que en Marx es la teleología de la historia, es decir el camino de la historia, la historia se dirige hacia un fin ya fijado en su propio desenvolvimiento. Nietzsche va contra toda teleología, Nietzsche rompe la teleología. En Nietzsche hay libertad contra determinismo. El concepto utilitarista Nietzsche lo detesta, el utilitarismo es parte de la moral de los esclavos, los criterios de verdad que Nietzsche impone son los criterios de verdad de la moral de los amos a través de la voluntad de poder. Lo que Nietzsche busca es el devenir de la vida, cuál es la potencia de la vida, la potencia de la vida es la voluntad y la voluntad es la que crea valores y la voluntad se encarna en el hombre aristocrático que decide la creación de valores a partir de si mismo. Ese hombre aristocrático va a terminar por ser el transhombre o el superhombre. Lo fascinante que tiene la interpretación foucaultiana de Nietzsche es que el juego entre las distintas interpretaciones de la realidad se da a través de la capacidad para imponer por medio del poder la propia interpretación de la realidad. Es decir hay distintas hermenéuticas, hay 20.000 interpretaciones de la realidad, lo que hay también entonces son 20.000 proyectos de poder que luchan todos por imponerse los unos a los otros, el

que verdaderamente se imponga va a imponer su imagen como la verdad, ahora cuánto va a durar eso, en cualquier otro momento puede venir otro grupo que impone otra verdad o hay una colisión de verdades, lo que esto destierra es la existencia de una verdad por eso Dios ha muerto también. Esa colisión de distintas verdades no llevan a un horizonte determinado, no forman parte ordenada de una teleología, sino que mas bien se parecen a un caos, que finalmente termina imponiéndose la verdad que nuclea mas poder, pero no es dialéctico esto, es una visión confrontativa, conflictiva, pero no dialéctica porque no hay una superación. En Hegel siempre se llega al momento de la conciliación de los contrarios, en la concepción nietzscheana no, no hay conciliación de los contrarios, los contrarios están constantemente en lucha y en la lectura de Foucault también.