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CULTURA POPULAR Y ARTESANÍAS Efraín Franco Frías

Cultura Popular y Artesanias

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    En este volumen se abordan diversos conceptos de cultura popular,arte popular y artesanas,tratados por tericos y estudiosos nacio-nales y extranjeros. Se asume una postura para revisar las principales

    actividades artesanales y de arte popular en el estado de Jalisco. Se

    pone nfasis en los centros artesanales ms representativos de la enti-

    dad: Tonal, Tlaquepaque, Teocaltiche, Sayula, Guadalajara, Colotln,

    San Juan de los Lagos, as como en las regiones, a partir de un mapa de

    produccin artesanal, en que se ha dividido a Jalisco. Se mencionan

    algunos de los muchos artistas populares y artesanos del estado. Cer-

    mica, vidrio soplado, miniaturas, piteado, cestera, talabartera, arte-

    sana huichol, exvotos y graffiti, son algunas de las manifestaciones que

    aqu son estudiadas.

    10

    EFRAN FRANCO FRAS es profesor in-vestigador y director del Instituto de In-vestigaciones Estticas de la Universi-dad de Guadalajara (CUAAD). Comenta-rista de temas culturales y populares enRadio Metrpoli, condujo De viva vozen XEJB ms de dos aos y actualmenteconduce el programa La hora del juglaren Radio Metrpoli. Licenciado en letrasy en derecho. Maestro en lengua y lite-ratura espaola e hispanoamericana.Doctor en educacin superior y en le-tras. Es miembro del Colegio Acadmi-co del doctorado en letras de la Univer-sidad de Guadalajara, del Seminario deCultura Mexicana y de diversos conse-jos editoriales: Direccin de Publicacio-nes de la Secretara de Cultura de Jalis-co, rea literatura; suplemento culturalde El Occidental, La cultura de occiden-te, y en la revista Cuadernos. Ha publi-cado en revistas y peridicos naciona-les y extranjeros; es autor de varios li-bros de teatro, coautor del tomo VII dela Enciclopedia temtica de Jalisco, Elpatrimonio cultural de Jalisco volme-nes I y II.

    El pueblo jalisciense danza al son decuerdas, vientos y tambores; pinta conesos colores que la luz del sol matiza se-gn su curso por el cielo; crea conoce-doras y anecdticas expresiones en sulenguaje; cocina deliciosos platillos sur-gidos de su entorno ecolgico, cree y re-crea leyendas inauditas que son parte denuestra historia; juega y se divierte demil e inimaginables maneras; elaboravasijas y figuras con el barro que vienedel suelo hmedo, tiene fe y virtudes ins-piradas en sus devociones, y consta deidentidades que conforman un panora-ma social diverso. En fin, en los pueblos,en las cuevas, en las caadas, en las ca-lles, en los barrios, en los campos, nues-tras culturas populares de Jalisco estnvivas, latiendo y asomndose a los cam-bios que estn por venir.

    La coleccin Las Culturas Popu-lares de Jalisco es un esfuerzo compar-tido por distintas instituciones acadmi-cas, investigadores y la Secretara deCultura de Jalisco, que busca registrar,difundir y reconocer este Jaliscopluricultural, que no siempre ha sido elmismo, sino que siempre vuelve para serotro, ms complejo, ms sorprendente.

    CULTURA POPULARY ARTESANAS

    Efran Franco Fras

    cubierta 2/1/07, 11:56 AM1

  • CULTURA POPULAR Y ARTESANA

  • Efran Franco Fras

    CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    ColaboradoresFRANCISCO ACEVES JUREZ

    OMAR GALVNMARA ELIZABETH HERNNDEZ SNCHEZ

    JOS GUADALUPE ORTIZ ARANA

    GOBIERNO DEL ESTADOSECRETARA DE CULTURA

    2005

  • La Secretara de Cultura del Estado de Jalisco agradece a Editorial gata, El In-

    formador y a la Direccin de Culturas Populares e Indgenas del Conaculta por su

    apoyo para la realizacin de la coleccin Las Culturas Populares de Jalisco. Asi-

    mismo expresa un especial agradecimiento al Instituto de Investigaciones Estti-

    cas de la Universidad de Guadalajara (Centro Universitario de Arte, Arquitectura

    y Diseo).

    Primera edicin en espaol, 2005

    Por los textos:

    D.R. Sus autores

    Por la edicin:

    D.R. Secretara de Cultura

    Gobierno del Estado de Jalisco

    Av. de la Paz 875, Zona Centro

    44100 Guadalajara, Jalisco, Mxico

    ISBN 970-624-425-5

    Impreso y hecho en Mxico

    Printed and made in Mexico

  • NDICE

    LAS CULTURAS POPULARES DE JALISCO 9

    PRLOGO 11

    UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL 13

    ARTESANAS DE JALISCO 27

    EL UNIVERSO HUICHOL 99

    OTRAS MANIFESTACIONES 109

    ACERCAMIENTOS 125

    BIBLIOGRAFA 143

  • [9]

    LAS CULTURAS POPULARES DE JALISCO

    Jalisco en su historia, en su amplia geografa, en el temperamento e ingeniode su gente, ha sido un pueblo creador de arraigadas tradiciones, de modosde ser, de costumbres, que han conformado a lo largo de los tiempos, ele-mentos culturales que han contribuido a forjar los smbolos de la identidadnacional.

    La fortaleza de las culturas populares e indgenas de los jalisciensesha trascendido los siglos y sigue siendo sustento importantes de lamexicanidad. Por ello, era inaplazable emprender un amplio programa deinvestigacin con el concurso de acadmicos, promotores culturales, estu-diosos del acontecer cultural rural, indgena y urbano, para que reunidos enun equipo humano, profesional e interdisciplinario, registren en letra impre-sa, el estado que guardan las culturas del pueblo jalisciense, en su diversi-dad, en su constante transformacin, en sus arraigados mitos y en sus nue-vas manifestaciones, insertas en la globalizacin, a la que nuestro pas seincorpora aceleradamente.

    Los investigadores y coordinadores de este trabajo enciclopdico con-sultaron libros y bibliotecas y caminaron por las diversas montaas de la geo-grafa jalisciense, para escuchar de viva voz y ratificar con su presencia elacontecer cultural de los danzantes y mariacheros, los modos de hablar, lasleyendas y personajes, la msica y los bailes, la charrera, los deportes y lasdiversiones, las culturas indgenas, la literatura y el teatro, la religiosidad, lasartesanas, el arte en las calles y las plazas y todas las expresiones culturalesdel pueblo que en el pasado y en el presente son la esencia de las culturasjaliscienses.

  • El Gobierno del Estado pretende que esta coleccin bibliogrfica sea unvalioso apoyo para que los jaliscienses conozcamos nuestras propias mani-festaciones culturales y para que futuros investigadores puedan hurgar ennuestras races histricas y sus constantes transformaciones.

    Este esfuerzo de la Secretara de Cultura, a travs de su Direccin Gene-ral de Fomento y Difusin, y de su Direccin de Culturas Populares, es degran valor por haber concertado con importantes instituciones acadmicas ycon prestigiados investigadores, un estudio integral que consigna en sus 18volmenes las expresiones culturales del pueblo jalisciense, producto del ta-lento y del corazn palpitante del pueblo, pero sobre todo, de la transmisinoral y cotidiana de tradiciones y costumbres que han mantenido varias gene-raciones de jaliscienses.

    El arte popular sus definiciones, sus variantes, sus creadores, aquelnacido del barro, de las pieles, los colores, los metales, las maderas, el fuego,el agua, las fibras e, incluso, los aerosoles es un orgullo de nuestra entidad,que la ha puesto en alto a nivel internacional gracias al ingenio de sus artfi-ces, siempre en constante renovacin por los impulsos de las tradiciones einnovaciones artsticas.

    La presente obra, Cultura popular y artesana, significa un verdaderorecorrido vistoso por el inagotable panorama de la creatividad de artistas yartesanos jaliscienses, que nos ha sabido mostrar el doctor Efran Franco Fras.As pues, conozcamos y valoremos nuestro arte popular, honroso motivo dealegra para Jalisco.

    Francisco Javier Ramrez AcuaGobernador Constitucional del Estado de Jalisco

  • [11]

    PRLOGO

    Todo lo que contribuya a profundizar el conocimiento de jalisco debe recibirsecon aplauso unnime, en especial si aquello que se aporta viene a esclareceraspectos ignorados o no explorados de modo suficiente. Tal es el caso de laserie de libros de Culturas Populares que ha dado a las prensas la secretaraque dirige Sofa Gonzlez Luna. Parte poco estudiada de la vida en comunidad,las expresiones espontneas del pueblo ofrecen a los investigadores la coyun-tura de un descubrimiento, o bien la oportunidad de registrar de modo siste-mtico vocablos y locuciones particulares, costumbres seculares, objetos delarte locativo, modos de vida y tradiciones regionales, todo lo cual constituyerealidades primarias que son la base de buena parte de la identidad propia.

    La estrechez cada vez ms apremiante del tiempo personal, la especiali-zacin creciente que obliga el campo laboral y el asedio constante de los me-dios de comunicacin, que propagan paradigmas exticos perturbadores, tie-nen inmerso al hombre comn en campos ciertamente muy restringidos de lacultura nacional. Es por ello frecuente que la existencia se viva sin discernir lanaturaleza del lugar donde se radica, que igual podra ser otro, y en el mejorde los casos que nicamente se asuma, como razn del arraigo, un estereoti-po, o sea la imagen o idea comnmente aceptada, sin que se indague su ori-gen. En el caso de Jalisco es tal la densidad de la tradicin y la ideosincraciacolectiva, que el oriundo y el avecindado pronto se penetra de giros y acentosverbales, gustos, preferencias y modos de ser que lo sealan e identifican,aunque se presuma de ajeno a todo regionalismo.

    La explicacin de este fenmeno remite al cuidadoso examen de lasculturas populares. Esto es posible gracias a la coleccin que es labor de la

  • 12 PRLOGO

    seora Sofa Gonzlez Luna y al seguimiento y ejecucin de un programa edi-torial especfico a cargo del promotor cultural Ignacio Bonilla Arroyo.

    La serie Culturas Populares constituye una aportacin al conocimientodel Jalisco profundo. Puede llamarse as al crecimiento social de donde partenlas tradiciones que se trasmiten de generacin en generacin a lo largo de lossiglos. Los primeros asombros que van tejiendo los mitos y leyendas, las for-mas iniciales de la expresin oral que cobran brillo cuando las acoge el lengua-je literario, la vivienda improvisada con materiales precarios que luego influ-yen en la composicin formal arquitectnica, la fantasa ingenua que inventajuegos y juguetes, la sensibilidad excitada por la belleza del paisaje y la vida encontacto con la naturaleza, manantial del que brotan mltiples inspiraciones.

    El mrito del libro dedicado a las artesanas es haber recogido, ademsde algunos textos bsicos de autores consagrados, varios trabajos poco difun-didos y difciles de encontrar en ediciones originales. La relativa abundanciade estos materiales en aos recientes revela el persistente inters por catalo-gar las producciones del arte popular, cuyo registro ordenado, documentado ycompleto an no se ha conseguido. Otro acierto de esta publicacin es haberincluido la semblanza biogrfica de distinguidos artesanos, principalmente al-fareros: Jorge Wilmot, Ken Edwards, las familias Galvn y Jimn, SalvadorVzquez y Eusebio y Ernesto Ramrez, lo cual reafirma el rechazo a la antiguatesis que postulaba el anonimato como caracterstica del trabajo artesanal.

    El captulo dedicado al grafiti, aunque pueda parecer ste, una obse-quiosa subordinacin de lo mexicano a la voluntad de expresin de un resi-duo social extranjero, debe considerarse como una novedad urbana que invi-ta a discutir su autenticidad y sus valores populares.

    El libro del doctor Efran Franco Fras debe aadirse a la larga biblio-grafa sobre el tema y ser ledo con la misma dedicacin que l aplic en susindagaciones. Dice este autor, y en ello no se puede sino estar de acuerdo: Elmapa de las culturas populares (arte y artesana) en Jalisco es extenso y enalgunos aspectos casi virgen; el reto es continuar desde distintas trincherasrealizando la historia crtica de las artesanas y artes populares de jalisco.Debe esperarse que as sea.

    Jos Rogelio lvarezSan Diego Churubusco, noviembre de 2005

  • [13]

    UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

    Arte se define por la individualidad del artista.

    Arte popular se define por la creacin colectiva

    ejecutada por individuos artesanos

    Martha Turok

    CONCEPTUALIZACIN GENERALUno de los problemas tericos ms complejos en el mbito de la cultura esacotar los lmites, diferencias y constitutivos de los valores tangibles e intan-gibles que conforman la cultura popular, el arte popular y las artesanas. Enbuena medida, la conceptualizacin de estos conceptos responde al enfoqueque se le d, ya sea dinmico o esttico; vistos slo como producto o de mane-ra procesual; o bien, desde la dinmica del consumo, donde operan tres pro-cesos simultneos: a) el objeto utilitario se sigue produciendo de la mismamanera no sufre cambio alguno y el comprador es quien le da una nueva fun-cin; b) el objeto se transforma desde su diseo y elaboracin, porque el con-sumidor satisfacer sus necesidades a travs del artesano, y c) el surgimientode nuevas artesanas con gran impacto en las comunidades productoras y elmercado mundial, debido esto a sugerencias externas donde se fusionan va-rias tradiciones que generan un nuevo producto (Turok, 1988: 31).

    Hasta la fecha no se puede afirmar categricamente qu es la culturapopular, el arte popular y cules son sus diferencias especficas con lasartesanas, o si stas forman parte y hasta qu punto del arte popular, puestoque no hay duda alguna de que ambas son parte de las expresiones de la cultu-ra popular. Los enfoques terico metodolgicos con que se ha abordado estaproblemtica son los que han permitido a los estudiosos asumir determinadasposturas epistemolgicas. A lo largo del presente texto discerniremos algu-nas de las posturas que diferentes estudiosos han asumido sobre estos tpi-cos en los ltimos aos.

  • 14 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    Aunque una verdadera definicin de arte popular est an por hacerse, en Mxico la

    costumbre ha designado como arte popular dos tradiciones claramente diferenciadas:

    una, el arte tribal indgena, es decir, la produccin de grupos tnicos especiales, con

    races y caracteres propios para el consumo exclusivo del grupo que las hace. Por otro

    lado, est lo que podra llamarse verdadero arte popular, de races criollas y mestizas,

    producido a escala comercial para su distribucin por todo el pas, generalmente lejos

    de sus centros de produccin, y para el consumo de todas las clases sociales, particu-

    larmente la clase media. La tradicin de estas artes populares criollas tienen sus ra-

    ces en las artes y artesanas de Europa y Asia, particularmente en Espaa y China. Son

    innumerables los diseos y estilos copiados y eventualmente transformados, de las

    formas y motivos decorativos en el arte popular mexicano (Martnez, 1998: 58).

    Los objetos bellos producidos con las manos, es el marco concreto delas artesanas y de no pocas expresiones artsticas de carcter popular. Sinembargo, las vas de apreciacin por las que generalmente se guan los estu-dios son: las que equiparan lo hecho a mano por campesinos e indgenas conobjetos de baja inversin en materias primas, producidos en tiempos de ocioy alternando con la agricultura u otras actividades econmicas, y las que tra-tan de talleres establecidos (generalmente urbanos), cuya produccin puedeconsiderarse suntuaria y decorativa, que naturalmente se regir por otra esca-la de precios (Martnez, 1998: 106). Aunque existen tambin los que estudianel proceso en s: la interrelacin del objeto producido y la sociedad que loproduce, el objeto y su mercado, los bienes artesanales a travs del tiempo, suconservacin, modificacin, usos y funciones.

    Para este estudio se parte de, entre otros conceptos, el que consideraque artesana es toda produccin humana donde interviene en mayor partela habilidad manual, auxilindose de herramientas y maquinaria, lograndotransformar los materiales en objetos tiles. Es aprendida a travs de la expe-riencia y la tradicin (De la Torre, 1994: 25).

    Jalisco es un mosaico en lo que a produccin artesanal se refiere. Tieneuna rica historia que amalgama diferentes procesos histricos y sociocultura-les. En las artesanas vivas de Jalisco conviven los elementos indgenas, euro-peos y de otros espacios geogrficos; las tcnicas productivas tradicionalesmanuales con los talleres que utilizan algunos avances tecnolgicos. Asimis-

  • 15UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

    mo, los usos de las artesanas oscilan entre lo utilitario y lo decorativo orna-mental. El consumidor ha entrado en una interrelacin con el productor, loque ha generado una redimensin funcional e innovacin artesanal.

    Para este ensayo no se seguirn criterios histricos, sino fenomenolgi-cos, es decir, la lnea diacrnica slo servir de contexto, ya que ser la sin-crnica la que permitir hacer una reflexin a partir del legado terico con-ceptual que hemos recibido por parte de pensadores y culturlogos, tantojaliscienses como mexicanos y de otras latitudes. Las pretensiones no son decarcter antropolgico, sino ms bien caen en la dimensin sociolgica, yaque se dar cuenta, someramente, de los grupos sociales que producen, usan,consumen o son los portadores de ese capital simblico.

    Ante la dificultad de delimitar con precisin los bienes culturales encla-vados en la cultura popular o en las artesanas, el mapa conceptual de lo arte-sanal de Jalisco se limitar a comentar algunos de los acercamientos que hanhecho los analistas del tema, ya que estamos convencidos, que:

    Aparte de sus atributos esenciales territorio, lengua, instituciones y creencias co-

    munes, la nacionalidad se reconoce en los productos culturales del pueblo, entre

    ellos, una vasta multiplicidad de objetos artesanales de arte popular utilitarios, ce-

    remoniales u ornamentales en los cuales se acenta el origen comn y el apego a la

    comunidad de la que forma parte. Cuando lo que el artesano produce se apega a las

    costumbres, se vuelve tradicional; cuando traduce o interpreta un modelo peculiar de

    ver, sentir y creer, deviene en arte; cuando con esas formas se identifica una voluntad

    colectiva de expresin, se transforma en arte popular. Por esta razn, el nombre del

    autor, que se asocia a las piezas en el arte culto, se sustituye en el popular por el

    locativo de su procedencia (Enciclopedia de Mxico, 1994: 620).

    REVISIN DE CONCEPTOS DE ARTE POPULAR Y ARTESANASEntre los estudiosos que se han preocupado por darle cierto sentido terico alas artes populares modernamente, se encuentra Francisco de la Torre, que demanera clara asume una actitud frente a este campo conceptual:

    Las artes populares son, por una parte, las expresiones formales, materiales ytradicionales del pueblo; sus races ms profundas estn en el pasado y sobre-

  • 16 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    viven en virtud del espritu conservador de la gente comn. Son adems, ex-presiones espontneas e instintivas que realizan artesanos y artistas popula-res, no educados para ello en forma sistemtica (De la Torre, 1994: 11).

    Para Daniel F. Rubn de la Borbolla, citado por De la Torre, el arte po-pular es el ms autntico arte universal, tal como lo entiende y practica elpueblo annimamente, desde sus orgenes (Idem.).

    Aqu lo importante es el nfasis que se pone en el sentido annimo deesta manifestacin, es decir, producto de la colectividad, del espritu comuni-tario que se hereda como una forma de identidad. En este mismo tenor, elConsejo de Praga seala que el arte popular es el trabajo tradicional del arte-sano que agrega un elemento de belleza o de expresin artstica al carcterutilitario del objeto o su funcin en la vida social.

    Quiz esta postura sea limitante en muchos aspectos, ya que se inclinapor la produccin artesanal, o sea en la produccin material, y deja fuera de sumarco expresiones importantsimas del imaginario, el patrimonio no tangible yelementos que son identificados como frutos de la cultura popular, pero que notienen la funcin utilitaria ni buscan ex profeso un toque de embellecimiento(cuentos, leyendas, mitos, refranes, danzas, pinturas, canciones, etctera).

    El doctor Atl (Gerardo Murillo) considera que las artes populares son lasque nacen espontneamente del pueblo, como consecuencia de sus necesida-des familiares, civiles o religiosas (citado en De la Torre, 1994: 11). El arte po-pular tiene tambin el ingrediente identitario, aparte de los arriba sealados:El arte popular es, a la par que un vehculo de identificacin del sujeto con sugrupo, un medio para reconocer la comunidad. Lo que lo distingue es su natura-leza consustancial a la regin, a la ciudad, a la pequea poblacin y a vecesinclusive al barrio (Enciclopedia de Mxico, 1994: 620).

    En los conceptos citados se aprecia la existencia de dos factores encomn: el carcter utilitario y un elemento de belleza. Por lo tanto, el artepopular es una expresin artstica de carcter utilitario, mediante el cual, elhombre, por medio de la materia, imita o expresa lo material, visible o invisi-ble. Se podra decir, sin temor alguno, que el arte popular comprende lasartesanas con intencin artstica y folclrica, pero que no es su nico y exclu-sivo campo.

  • 17UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

    De manera academicista se ha mencionado que el arte es el conjunto dereglas necesarias para hacer bien alguna cosa, de ah podemos desprender ladiferencia entre arte y arte popular; el primero obedece a la concepcin delcreador y la mano artista, mientras que el segundo es la repeticin no idnticadel primer modelo (nunca en serie) el cual, al imitarse, se modifica, se perfec-ciona y lleva plasmado el toque personal de cada artesano. Esta acepcin tradi-cional que maneja Francisco de la Torre es compartida por no pocos estudio-sos, entre los que destacan Martha Heredia Casanova, Jos Guadalupe Zuno,Porfirio Martnez Pealosa, Nstor Garca Canclini, de quienes sustrajimos al-gunos conceptos que contribuyen a la discusin terica.

    Martnez Pealosa, en su libro Arte popular y artesanas artsticas deMxico, un acercamiento, publicado en 1998, hace una importante revisinconceptual sobre lo que nos ocupa, pero adems ofrece elementos sobre dis-cusiones y acuerdos internacionales, que nos permiten poner de relieve estaconceptualizacin.

    En 1928, el Instituto Internacional de Cooperacin Intelectual, bajo los auspicios de la

    Liga de las Naciones, convoc el Congreso Internacional de Artes Populares, primero

    en su gnero que se reuni en Praga, del 7 al 13 de octubre de aquel ao. Sin entrar en

    un anlisis detallado de estas ideas, s podemos decir que contienen los elementos

    definitorios de arte popular: un trabajo tradicional; que agrega a un objeto de uso, o a

    su funcin, un elemento de belleza o de expresin artstica; adems, en este trabajo se

    distinguen, para los efectos del anlisis terico, estos elementos esenciales y diferen-

    ciales: formas, materias primas, tcnicas y movimientos (Martnez, 1998: 19).

    Al ubicarnos en nuestro contexto nacional, el arte popular recupera lasactitudes oficiales que asumieron los primeros gobiernos emanados de la revo-lucin, es decir, la posicin que tuvo el Estado mexicano al generar el ProyectoNacional de Cultura encabezado desde la Secretara de Educacin Pblica porJos Vasconcelos, quien sistematiz y dio sentido, culturalmente hablando, alEstado mexicano posrevolucionario. Esta postura, habr que mencionarlo, noes un resultado exclusivo del pensamiento liberal plasmado en diferentes pla-nes e idearios de los lderes, sino que es la resultante de una serie de bsquedasy rechazos a estticas y visiones culturales dominantes. Propiamente, la acti-

  • 18 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    tud que asumi el grupo denominado Ateneo de la Juventud, en 1909, es uno delos parteaguas de nuestra historia cultural. Si el siglo XX en Mxico comienzaen 1910, tomando como partidero el movimiento social llamado revolucin, encultura es con el programa del Ateneo cuando arrancamos esa centuria. Enbuena medida, el Ateneo representa el rechazo al positivismo, al afrancesa-miento agobiante que viva la cultura oficial; es la bsqueda de nuevas opcio-nes, de revalorar otros espacios mentales y culturales, entre stos lo autcto-no. Jos Vasconcelos, como miembro que fue del Ateneo, supo reencarnar lasaspiraciones del mismo y proyectarlas sistemticamente cuando asumi la Se-cretara de Educacin Pblica en la administracin de lvaro Obregn.

    En 1921, el gobierno del presidente general lvaro Obregn dispuso que se celebrara

    dignamente el I centenario de la consumacin de la independencia de Mxico, del

    Ejrcito Trigarante, el 27 de septiembre de 1821. Con aquel propsito se prepar un

    extenso programa de actividades culturales, artsticas y sociales y de fiestas popula-

    res. Se incluy la celebracin de una exposicin de arte retrospectivo, que gracias a

    la inteligente visin de dos pintores, Jorge Enciso y Roberto Montenegro, deriv a lo

    que fue, esto es, una exposicin de arte popular (Martnez, 1998: 20).

    A partir de este momento inicia el proyecto de reconocer y fusionar,amalgamar y difundir elementos artsticos y culturales, provenientes de locriollo hispnico, lo indgena y de los diferentes grupos mestizos. Fue la pri-mera manifestacin del reconocimiento oficial de que el arte en Mxico ha-ba tenido manifestaciones importantes y que una de ellas era el arte del pue-blo (Martnez, 1998: 20).

    El reconocimiento internacional de las artes populares de Mxico fue unproceso lento. Es verdad que desde el siglo XVI varias colecciones europeascontaban con piezas del arte indgena y popular (arte plumario, cermica, joye-ra, etctera), sin embargo, la postura occidentalizante, sobre todo eurocntri-ca, era una de las principales barreras para que en mbitos internacionales, lasmanifestaciones artstico-culturales de Mxico alcanzaran un reconocimientooficial o cuando menos por parte de los coleccionistas de manera explcita, yaque, hay constancia de ms de 9 000 objetos de arte fuera de nuestro pas, ubi-cados bsicamente en museos, tanto gubernamentales como particulares.

  • 19UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

    Los organizadores del Congreso de Praga ignoraron el trabajo de los artistas mexica-

    nos, no obstante que en 1922 se hizo una edicin, aumentada, del libro de Atl, y ese

    mismo ao Catherine Ann Porter hizo, con el nombre de Outline of Mexican Arts and

    Crafts, un catlogo razonado de la exposicin de artes populares mexicanas organiza-

    do por la entonces Secretara de Industria, Comercio y Trabajo y presentada en los

    ngeles, California. Y poco despus Jos Juan Tablada, al publicar en 1927 su historia

    del arte mexicano, utiliz diversas notas periodsticas de Atl que versaban de arte

    popular, anteriores a estas fechas (Martnez, 1998: 23).

    En el proceso de reconocimiento de las artes populares como un ele-mento fundamental de la cultura nacional, en gran medida se enmarca el estu-dio que el Dr. Atl (Gerardo Murillo) hiciera a principios de los aos veinte deestas manifestaciones. De hecho, sus observaciones y posturas han marcadopautas en la cultura y arte populares en Mxico. Gustemos de las obras delpueblo tal como son. No pretendamos transformarlas alegando un espritu deprogreso. El progreso es otra cosa (Atl, 1923: 26).

    La definicin que toma como su eje conceptual Porfirio MartnezPealosa, es la siguiente:

    Artes populares son aquellas que nacen del pueblo como consecuencia inmediata de

    sus necesidades familiares, civiles o religiosas. Las que se cultivan bajo una influencia

    artstica o comercial extraa a estas necesidades, dejan de ser artes populares. Las

    que se cultivan en las escuelas son artes oficiales. Las primeras son transformables

    porque son un producto de tal manera peculiar, tan ntimamente ligado a la idiosincra-

    sia de sus productores, que el tocarlas es destruirlas. Quien pretenda transformarlas

    no hace sino precipitar su desaparicin (Martnez, 1998: 29).

    No muy diferente es la concepcin que tienen en la Enciclopedia deMxico, quien reconoce la pluralidad expresiva de nuestro pueblo, pero tam-bin externa las motivaciones que han tenido instituciones y grupos para im-pulsar las artes populares.

    Dentro de la multiplicidad de formas de creacin y de expresin, el arte popular es el

    arte social por excelencia. A partir de una interpretacin personal de los comunes

  • 20 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    denominadores del grupo, muy a menudo religiosos, se suscita una suerte de hallazgo

    de lo propio; luego una identificacin general del gusto con el objeto y finalmente una

    manera, un estilo que particulariza a la comunidad y que toma el nombre de su locativo

    (1994: 621).

    En esta concepcin de artes populares, se participa de la visin del Dr.Atl, en cuanto que las artes populares son una respuesta espontnea a lasnecesidades discursivas del pueblo, a sus necesidades de identidad, de perpe-tuar su idiosincrasia. En esta definicin se seala un elemento esencial: la nopretensin artstica ni comercial, elementos que de darse, hacen que el artepopular pierda su sentido original, su razn de ser. Habr, entonces, que dife-renciar lo que es, desde esta posicin, arte popular de arte indgena. Actual-mente, los pueblos indgenas de Jalisco producen artesanas, tipificadas comotales, productos con pretensiones artsticas y sobre todo, objetos bellos paramercantilizarlos, por ende: En la denominacin de artes indgenas estn com-prendidas todas las manifestaciones del ingenio y la habilidad del pueblo deMxico, las que tienen carcter puramente artstico y las de carcter indus-trial (Martnez, 1998: 38).

    Desde hace ms de una centuria las creaciones indgenas produjeron enintelectuales y artistas mexicanos y extranjeros asombro por su originalidad ybelleza; esta admiracin por los objetos y expresiones de los grupos originariosde estas tierras ha sido uno de los motores que ha impulsado su conocimientoy reconocimiento, dentro y fuera del estado y del pas. Gracias al influjo lentopero constante de artistas, literatos, periodistas, hombres de letras y tambin,gracias al inters demostrado muy especialmente por los excursionistas ameri-canos, admiradores de los productos tpicos de Mxico, se reconcentr la aten-cin del gobierno en las artes autctonas (Martnez, 1998: 39).

    Las anteriores reflexiones de Martnez Pealosa lo llevan a ponderar elarte popular mexicano por una serie de variables fcilmente reconocibles:

    Las artes populares en Mxico son importantes: porque ellas satisfacen vitales necesi-

    dades sociales. Por la variedad de sus productos. Porque todas tienen, en sus formas

    en sus tcnicas, en su espritu decorativo, o en sus coloraciones, el sello de un innato

    y hondo sentimiento esttico. Porque sus manifestaciones puramente intelectuales

  • 21UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

    estn impregnadas como la msica de una profunda melancola como la poesa

    religiosa de un suave misticismo y son ambas poderosamente subjetivas. Adems

    las manifestaciones artsticas o industriales de las razas indgenas puras y de las razas

    mezcladas o intermedias, presentan al contrario de lo que sucede en los grupos tni-

    camente semejantes a los europeos- caracteres muy marcados de homogeneidad, de

    mtodo, de perseverancia, y constituyen una verdadera cultura nacional (Ibid.: 44).

    En el mismo tenor elogia las producciones indgenas, algunas enclava-das en el rubro de arte popular, otras en las artesanas, pero todas enmarca-das en la cultura popular.

    Las artes autctonas de todos los pases han tenido y siguen teniendo caractersticas

    muy especiales que las distinguen de las artes propiamente industriales. En algunos

    casos sus productos son insuperables por la extraordinaria buena calidad de su mate-

    ria prima y por su admirable sentido esttico, como las porcelanas chinas, los grs

    japoneses o los tapetes persas. Pero aun sin tener la extraordinaria perfeccin tcnica

    o artstica, ellas constituyen invariablemente una de las ms importantes manifesta-

    ciones de la idiosincrasia de los pueblos (Ibid.: 46).

    Martha Heredia Casanova, en su libro rbol Florido (2000), plantea queel arte popular surge por la necesidad de expresin de un pueblo, es la obrade hombres y mujeres que ponen en juego la riqueza de su imaginacin y lahabilidad de sus manos (Heredia, 2000: 27).

    En nuestro pas y regin, resulta de gran importancia el legado que he-mos recibido de una de las partes constitutivas de nuestra identidad. ParaMartha Heredia, la herencia de las grandes culturas prehispnicas es el ingre-diente ms importante del arte popular, al que se aade el componente hisp-nico con la influencia rabe en algunas artesanas populares (Ibid.: 27).

    Las races profundas de las manifestaciones populares, que alcanzanniveles estticos y que socioculturalmente, son un vaso comunicante impres-cindible entre etapas histricas y grupos sociales, inclusive, tnicos; son pon-deradas y puestas de relieve por Rafael Carrillo cuando asume los siguientespostulados: Cada producto de arte popular dimana de la vida de las genteshumildes de nuestro pueblo, que en sus capas ms profundas ha sabido

  • 22 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    conservar el amor de nuestros antepasados a la forma y el color, al canto y a ladanza (citado por Heredia, 2000: 27).

    Heredia Casanova no se sustrae a la influencia determinante en nuestrocontexto, del Dr. Atl, de quien retoma una concepcin clara y por mucho tiem-po dominante en los estudios de cultura y arte populares:

    Arte popular es aquel que brota espontneamente del pueblo como una consecuencia

    inmediata de sus necesidades familiares, civiles y religiosas... Podemos decir que el

    arte popular se manifiesta cuando el mexicano se viste, come o se divide, en su msi-

    ca danzas y fiestas populares; cuando re, llora o reza. Lo acompaa cuando paga un

    tributo a la muerte y cuando lucha con la vida. Y es el medio por el que se comunica

    con la divinidad (citado por Heredia, 2000: 28).

    En 1972, el polifactico licenciado jalisciense Jos Guadalupe Zuno pu-blic su libro Las artes populares en Jalisco (1972) donde verti parte de susconcepciones sobre los temas que nos ocupan. Entre las definiciones quemanej en el trabajo podemos destacar: artes populares, es la intuicin arts-tica de la masa annima del pueblo, guiada por la experiencia (pg: 7). Estapostura pondera la capacidad y sensibilidad del pueblo ante la produccin deelementos que se convierten en los lenguajes que la comunidad utiliza en suvida, guiado por la acumulacin de habilidades, conocimientos y destrezasheredadas y asimiladas individual y colectivamente. Bien reflexiona el maes-tro Zuno frente al hecho creador individual: cuando alguien se hace famosopor una produccin de algn tipo, las artes populares pierden sus cualidadespor virtud de la individualizacin (Idem.), ya que esta actitud trae consigoque lo popular se vuelva un producto del gran arte donde se pierde lo colecti-vo para dar lugar a lo personal.

    Sin negar la importancia del gran arte, y ante la diversidad de expresio-nes que hemos tenido, el arte popular se torna en una especie de aglutinador,de elemento catalizador que nos dota del sentido de pertenencia. No hayhomogeneidad nacional en un pas, en que slo haya gran arte; pues el pueblono llega a entenderlos sino excepcionalmente. En cambio, la sola presenciadel arte popular es reveladora del ser nacional (Zuno, 1972: 8).

  • 23UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

    CONCEPTOS Y CLASIFICACIN DE LAS ARTESANASNo es fcil delimitar conceptualmente dnde terminan los lmites del arte po-pular y dnde comienzan los de las artesanas o a la inversa, ya que, aunqueambas expresiones se encuentran enclavadas en el contexto de la cultura po-pular, hay estudiosos que ven con claridad las fronteras. A continuacin se pre-sentan varias de las posturas importantes sobre estos dos campos culturales.

    Segn la Direccin General de Arte Popular de la Secretara de Educa-cin Pblica, artesana es la actividad productiva de objetos hechos a mano conla ayuda de instrumentos simples. Estos objetos pueden ser utilitarios o decora-tivos, tradicionales o de reciente invencin. La artesana popular es la tradicio-nal, vinculada con necesidades, festividades, gustos populares o rituales (De laTorre, 1999: 25). Por su parte, en la Enciclopedia de Mxico proponen una defi-nicin que de manera sencilla y pertinente expone:

    La artesana es el conjunto de reglas de un oficio que el productor aplica a la manufactu-

    ra de un objeto. En este campo, la habilidad manual del operario tiene mayor significa-

    cin en el trabajo que la idoneidad del herramental y los equipos; o sea que de los me-

    dios de que se vale para producir no llegan a ser tiles si no media, para su manejo, una

    destreza previa. Esto la diferencia de la industria, dentro de cuya complejidad las tareas

    manuales se simplifican, estandarizan y automatizan La artesana no supone de suyo

    el ejercicio de una voluntad de expresin artstica. Cuando carece de ese propsito es,

    simplemente, una forma primitiva de la produccin condenada a desaparecer, segn

    avance el desarrollo de la industria, pero cuando s tiene ese designio, da ocasin para

    que se manifieste el arte popular en el rea de las manufacturas (1994: 620).

    Para Martnez Pealosa, estudioso de las manifestaciones del pueblo,existe diferencia entre artesanas y arte popular, y asume una clasificacinpara analizar las artesanas:

    Para clasificar la rica y variada produccin de arte popular y artesanas artsticas, se

    han preconizado varios criterios que se apoyan, unos en las materias primas; otros en

    la tcnica de produccin y unos ms en el destino del producto. Para los efectos prc-

    ticos y de desarrollo, se adopta aqu la elaborada por el Banco de Mxico, S.A., que

    identifica las veinticuatro ramas siguientes: 1) Alfarera y cermica; 2) Vidriera; 3)

  • 24 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    Textiles; 4) Cestera; 5) Jarcera; 6) Talabartera; 7) Platera; 8) Metalistera; 9) Lapidara;

    10) Cantera; 11) Pirotecnia; 12) Objetos de cartn y de papel; 13) Tipografa popular;

    14) Cerera artstica; 15) Objetos para el ceremonial, el folclore y la decoracin; 16)

    Laudera; 17) Maque o laca; 18) Otros objetos de madera; muebles, tornera, etc.; 19)

    Pintura popular; 20) Escultura popular; 21) Juguetera popular; 22) Plumera; 23)

    Popotera y 24) Artesana alimenticia (Martnez, 1998: 104).

    Esta actividad productiva y cultural que en sus formas rudimentariasest predestinada a desaparecer por los influjos de la globalizacin, la migra-cin campo-ciudad, campo-ciudad-Estados Unidos. Se calculaba, a finales delsiglo XX, que entre dos y tres millones de habitantes de Mxico se dedicabantotal o parcialmente a esta actividad, que en numerosos casos representabasu nica fuente de ingreso.

    En la propuesta clasificatoria de Martnez Pealosa, se establece unaramificacin que nos permite visualizar con mayor precisin los productosllamados artesanas.

    Seleccin de ramas: cermica y alfarera: la popular mejorada y las cermicas finas

    como la maylica y la de alta temperatura (stoneware); platera: orfebrera y joyera;

    objetos de madera: muebles de tipo colonial y rstico; Laudera y maque o laca; texti-

    les: bordados y deshilados, cambayas, indumentaria, sarapes, tapetes y otros textiles

    de lana; metalistera: hierro forjado, cobre martillado y laminado y hojalatera artsti-

    ca; Cestera: bolsas y cestos finos de palma, vara y otras fibras duras, cestos para

    productos agrcolas; Vidriera: vidrio soplado; vidrio prensado; vidrio con metales y

    vitrales; objetos de cristal al plomo; Lapidaria; Talabartera (Martnez, 1998: 105).

    Para tener un acercamiento crtico a las artesanas, Martha Turok, haceuna serie de observaciones metodolgicas y sociolgicas que vale la pena co-mentar. Va mucho ms all de lo fenomenolgico, lo que permite tener unacomprensin del proceso y del producto artesanal, enclavado como forma devida, en una comunidad. Nuestra apreciacin por las artesanas va por dosgrandes caminos: el que equipara lo hecho a mano en tiempos de ocio y el quetrata de talleres establecidos. Las artesanas abren una ventana para compren-der y visualizar la conexin integral entre los elementos naturales, sociales y

  • 25UN ACERCAMIENTO CONCEPTUAL

    simblicos del grupo social en cuestin (Turok, 1988: 19). En esta visin de laproduccin, considera un requisito sine quan non el mbito sedentario comocondicin para el desarrollo de la artesana. Este aspecto es indudablementeuna variable fundamental, pero que normalmente damos por sobrentendida y,por ende, la obviamos. A diferencia de la Enciclopedia de Mxico, Martha Turokve con optimismo las artesanas, ya que lejos de desaparecer la actividad arte-sanal, sta se adapta a las condiciones que le impone el mercado actual.

    Victoria Novelo, en Artesanas y capitalismo en Mxico pone nfasisen un aspecto poco estudiado desde la perspectiva sociolgica, sobre todocuando se ha intentado hacer clasificaciones de las artesanas, las que se guanms por los materiales que por los procesos: La diversidad de criterios paradefinir la artesana se debe a que se habla de ellas como resultado y no comoproceso (trabajo manual en la elaboracin del producto). De 1 600 obras es-critas sobre la artesana, 93% se aboca a describir y clasificar objetos segn larama de produccin, su procedencia geogrfica y sus tcnicas de elabora-cin (Novelo, 1976: 107).

    Mientras que la mayora de los crticos y estudiosos ven con reserva, oincluso excluyen del arte popular y de las artesanas, las obras que se firmanya sea de manea individual o por varios, Novelo, propicia una visin diferente:Cuando se inicia la firma individual de obras, aunque sean varias personaslas que participan en su elaboracin, surgen lo que en muchos libros se hadado en llamar artistas populares y artesanas artsticas, e incluso arte popu-lar (Novelo, 1976: 113).

    Para esta investigadora, hay otras formas de enfocar el objeto de estu-dio, de acercarse con una nueva clasificacin, tomando como base la produc-cin artesanal, a travs de cuatro formas bsicas de produccin artesanal: a)Forma familiar de produccin; b) Taller capitalista; c) Taller del maestro inde-pendiente, y d) Manufactura (1976: 108). Esto queda como una propuesta quevaldra la pena aplicarla en una comunidad determinada, para poder valorarcon justeza su pertinencia y eficacia.

    Hasta aqu algunos conceptos y posturas tericas sobre las artesanas yel arte popular. Como puede observarse, no todas las posturas apuntan en lamisma direccin; las divergencias, sin embargo, enriquecen la polmica sobreestos dos conceptos tan vivos y polismicos.

  • [27]

    ARTESANAS DE JALISCO

    ESBOZO DOCUMENTALJalisco es un territorio donde se han gestado manifestaciones artesanales y dearte popular que le han dado sentido de pertenencia e identidad a la regin, alestado o al pueblo. La cermica, los textiles, cestera y jarcera; hoja de maz,chilte o chicle, madera, tallado en piedra, talabartera y piel; metalistera, vi-drio, papel, cartn y cerera son los principales materiales con que se manu-facturan las obras artesanales y de arte popular en el estado. Hay municipiosque se caracterizan por hacer trabajos en algn tipo de material; por ejemplo,en Colotln, la vida artesanal gira en torno a la pita, con la que hacen cinturo-nes, sillas de montar, botas (incluso, la imagen de la virgen fue realizada coneste material), etctera; en Unin de Tula es fundamental la cestera; en Tequi-la y Magdalena la metalistera; en Lagos de Moreno, Tepatitln y en s, la zonade los Altos, los textiles; pero tambin hay productos que se generan en casitodo el estado y que forman parte de las artes populares o de las artesanas.

    En El arte popular de Mxico, estudio monotemtico que fue publicadoen la revista Artes de Mxico, Elektra y Tonatiuh Gutirrez dedican la mayorparte del estudio a la produccin artesanal de Jalisco, lo que viene a reforzarlo que haban planteado otros investigadores y, a la vez, sirve de referencia enotras latitudes, por la importancia que reviste esta publicacin.

    El estado de Jalisco es una de las entidades ms importantes en el panorama nacional

    de las artesanas, por la gran variedad de su produccin.

    Vidrio soplado, textiles, madera, metal y otros tipos de trabajos alcanzan aqu

    un gran desarrollo, pero de todas las actividades artesanales la que ms se destaca en

  • 28 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    esta zona, cuya tradicin nos llega desde la poca prehispnica, es la de la cermica,

    principal ocupacin de poblaciones alfareras por excelencia como Tonal, Tlaquepa-

    que, Santa Cruz, Tateposco, El Rosario, San Martn de las Flores, Salatitn, San Gaspar

    y Coyula, asentadas, como la misma ciudad de Guadalajara, en el Valle de Atemajac

    (Gutirrez, 1988: 26).

    Antonio Huitrn en su trabajo sobre Metepec, este poblado del estadode Mxico, asume posturas que son vlidas para nuestro contexto, el cual, noes muy diferente al de aquellas latitudes en cuanto a artesana se refiere.

    Con el nombre de cermica, en amplio sentido, se entiende el arte detrabajar las arcillas, fabricando con ellas toda suerte de objetos. En castellanosuele darse el nombre de alfarera a la elaboracin de objetos de barro cocido,y se reserva a veces el de cermica para expresar solamente la fabricacin deloza de porcelana (Huitrn, 1999: 39).

    Para estudiosos y artesanos hay, sin embargo, diferencias en cuanto alos niveles de coccin. As, para Francisco de la Torre, cermica, aunque enocasiones se usa este trmino como sinnimo de alfarera, existen algunasdiferencias. En la cermica se utilizan pastas y otras materias tratadas tcni-camente y se cuecen a temperaturas altas, es decir, de 1200 a 1400C (De laTorre, 1994: 47). Mientras que a la alfarera se le considera al barro corriente,cuyo cocimiento vara entre 800 y 900C.

    Valga esta aclaracin conceptual porque en el presente trabajo el signi-ficado ir de uno a otro sentido de la palabra. En ocasiones se aplicarn comosinnimos alfarera y cermica, entendiendo a su sentido lato.

    Para este apartado nos servirn como gua los estudios de Ivette OrtizMinique publicados en el volumen VII de la Enciclopedia Temtica de Jalisco,en 1994, ya que son significativos, como tambin lo son los escritos de JosGuadalupe Zuno y Luis Sandoval Godoy, Horacio Casillas, Elektra y TonatiuhGutirrez, Jaime Olveda Legaspi, Jos Mara Muri, Ricardo Romo Torres yJos Hernndez, quienes hacen aportaciones en ciertos rubros del conoci-miento. Habr que decir que, aunque invaluables estos trabajos, no hay ningu-no que aborde de manera total y detallada la produccin artesanal o de lasartes populares del estado. Sin embargo, la bibliografa existente permite en-sayar importantes acercamientos a esta realidad sociocultural.

  • 29ARTESANAS DE JALISCO

    Don Luis Sandoval Godoy, en su ya clsico libro Tradiciones y artesanasde Jalisco (1979), hace una serie de apreciaciones, tanto tericas como hist-ricas y formales. De este estudio destacan las siguientes ideas enfocadas avarias de las producciones artsticas del estado: La sensibilidad orientaltransfunda en la sensibilidad de nuestro pueblo, las manifestaciones nacidasespontneamente en el alma popular, tendran mucho de aquel color, de aque-lla gracia, de aquel sentimiento (1979: 28).

    Dentro de su trabajo, Luis Sandoval Godoy pone nfasis en la importan-cia histrica de Epigmenio Vargas, en cierto espacio geogrfico de Jalisco. Dehecho hace un recuento histrico y pondera las aportaciones hechas por esteartesano. En su periplo, nos hace recorrer con detalle el proceso de su perfec-cionamiento artesanal.

    A mediados del siglo XIX, cuando una veta de barro descubierta por el rumbo de un

    rancho llamado Agua Zarca y un artesano de nombre Epigmenio Vargas, dieron base

    para la fabricacin de un cierto tipo de loza que habra de dar celebridad a Sayula.

    La loza de Epigmenio Vargas tiene caractersticas inconfundibles, as el vidria-

    do que logra en sus vasijas y la singularidad con que el mismo vidriado se estrella en el

    fondo, en una forma que se dira intencionalmente provocada.

    Rasgo suyo muy peculiar es tambin el borde de color puesto en la pieza, prefe-

    rentemente en azul, detalle que viene como a dar culminacin al elemento ornamen-

    tal, guas, rosas, colores, grecas, que el maestro pintaba por su mano en cada pieza.

    La cermica de Vargas, sin embargo, llega a distinguirse de la poblana por el

    color amarillo de su barro, por su esmalte ms grueso y su acabado menos perfecto.

    No slo loza fabricaba Epigmenio Vargas. De los cacharros pas luego a la fa-

    bricacin de ladrillos en dibujos y colores muy decorativos, que pueden verse todava

    en algunas casas de Sayula, en cocinas de conventos, en pilas o fuentes de algunas

    viviendas principales de esta misma Guadalajara (Ibid.: 28-32).

    En la visin generalizadora de las artesanas en Jalisco, Sandoval Godoyreconoce lo que es originario del estado y lo que se ha ido adaptando o asimi-lando, proveniente de otras latitudes, tanto nacionales como extranjeras. Asnos recuerda que el arte de hoja de lata no es en estricta justicia originario deJalisco; se cultiva ms bien en Taxco, de donde vino primeramente toda esa

  • 30 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    diversidad de figuras que luego nuestros hojalateros comenzaron a hacer si-guiendo los moldes de all.

    Entre las artesanas de un profundo arraigo popular estn las piatas.De este producto Sandoval Godoy apunta: La piata es una de las artesanasms jaliscienses, aqu tenemos una de las manifestaciones ms caractersti-cas del arte popular. De nada ha servido que hagamos ver que la piata esprobablemente de origen rabe y que tuvo mucho auge aqu, en tiempos de lacolonia, cuando en tiempos de posadas llegaron ha adornarse con stas losmismos altares de las iglesias (1979: 90).

    En el contexto de las artesanas y arte popular, Jalisco tiene dos centrosfundamentales: Tonal y Tlaquepaque. Sobre estos dos ncleos se han realiza-do no pocos estudios, ya que su impacto y reconocimiento va ms all de lasfronteras nacionales. En estos dos espacios geogrficos, la produccin arte-sanal utilitaria y de ornato con pretensiones artsticas se ha convertido en unade las principales fuentes de ingresos de la poblacin. Jaime Olveda Legaspifue el compilador de una serie de estudios sobre la historia y alfarera de To-nal, mismos que nos permiten tener un acercamiento al proceso y al produc-to, a la historia, a los artesanos y artistas populares. Ningn historiador oestudiante de cultura aborigen ha podido hasta la fecha sealar con precisinel origen de este arte popular que se remonta incierto y nebuloso a la pocaanterior a la conquista (Bozzano, 1999: 83).

    El investigador Mario Bozzano, en uno de los captulos de la menciona-da compilacin hecha por Olveda, nos remite al origen incierto de las artesanasen Tonal, lo que permite saber que esta actividad ha acompaado desde tiem-pos remotos a los pobladores de esta zona de Jalisco, es decir, ha sido una desus formas de identidad, a la vez de produccin mercantil. La primera noticiaacerca de la existencia de esta industria indgena, aparece en un libro escritopor Mota en 1742, en el cual se refiere a ella como una industria de artesfloreciente (1999:84). El que historiadores de la poca colonial dieran cuen-ta de las actividades artesanales como algo destacado en Tonal, demuestraque hubo un continum en las artesanas, desde los tiempos remotos hasta losde la civilizacin cristiana.

    Por ende, Bozzano propone, no sin tener razn, que Tonal debe consi-derarse como el alma mater o cuna de este delicado arte regional. Los traba-

  • 31ARTESANAS DE JALISCO

    jos de Gonzalo Lpez Cervantes, Alfarera y alfareros (1999), de Ricardo RomoTorres y de Jos Mara Muri Tonal y su alfarera (1999), nos permiten com-prender el desarrollo social, econmico y artstico artesanal de la villatonalteca. En este sentido, Muri asegura: Los antecedentes artsticos de lostonaltecas y la calidad de los materiales con que hacan sus cosas dieron lugara que su cermica fuera de una calidad muy superior a la que se requera parael uso diario, de ah que los comerciantes tapatos pudieran convertirla fcil-mente en una mercanca de exportacin (1999: 92).

    En lo que se refiere a la produccin artesanal en el perodo colonial, sedeca que Tonal era famosa por la loza que produca:

    Cada familia en Tonal mantena una fbrica de loza en la que todos los miembros

    trabajaban. Mas el vecindario le arrebataba el prestigio, pues se acusaba entonces que

    era conocida dentro y fuera del pas como loza de Guadalajara. Primordialmente

    eran bcaros lo que seguan haciendo, pero la vocacin del artista haca que la em-

    prendiera tambin con representaciones de su entorno con intenciones nicamente

    de carcter esttico (Ibid.: 94).

    Vale la pena recoger lo que al respecto escribi Victoriano Roa en 1824,dice Muri en citado texto, para corroborar la calidad y exclusividad de laartesana tonalteca:

    Estas figuras son ms o menos curiosas, segn el ingenio o capricho del fabricante, a

    cuyas manos cede dcilmente el barro, como si fuese la ms blanda cera. As es que

    vemos de continuo la figura del caballo, del toro, de la vaca, del venado y de toda

    especie de animales, tan primorosamente labrados como si hubieran salido de las

    manos del escultor ms diestro. En las figuras del hombre saben guardar con perfec-

    cin las medidas del cuerpo humano, e imitan el traje de ciudad y el del campo, con la

    misma destreza con que fingen los dobleces y las arrugas de la ropa (Roa, citado por

    Muri, 1999: 95).

    Asimismo, Muri da cuenta de cmo ha habido ciertos cambios en lasactividades de la villa en el siglo XX, pero tambin cmo se ha ido revalorandoel arte popular y por ende las artesanas. De ah que en estos momentos la

  • 32 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    alfarera y otras formas artesanales y de arte popular sean un atractivo, local ynacional y no poca produccin se est exportando a Oriente, Europa y EstadosUnidos. Un lento pero constante incremento del gusto por las artes popularesen todo el pas y nuevas tcnicas que se fundieran con los modos tradicionaleshan hecho resurgir la artesana de Tonal, en tanto que el genio de sus gentes laha puesto ms cerca del arte que del uso cotidiano (Muri, 1999: 96).

    Gonzalo Lpez Cervantes en su trabajo Alfarera y alfareros (1999) haceun interesante estudio de las materias primas y las tcnicas de manufacturaempleados tradicionalmente por los alfareros tonaltecas. El modelo y mol-deado son las tcnicas tradicionales empleadas por los artesanos.

    Las variedades de loza las podemos agrupar por su terminado de superficie, y las tc-

    nicas, formas y decoraciones varan con cada una. De tal suerte tenemos la loza vidria-

    da la loza vidriada tambin se conoce como loza de fuego, loza engredada,

    matiz, petatillo. La esplndida cermica bruida, la ms antigua en Tonal, conti-

    na fabricndose casi sin cambios sustanciales. Tambin se le denomina loza de agua,

    de olor, de jarro.

    En cuanto a la decoracin de la cermica bruida, en los ejemplares de la colec-

    cin del Museo Regional de Guadalajara observamos que se ejecut al pincel, en for-

    ma profusa, a veces sin dejar un espacio vaco, en una amplia variedad de motivos

    fitomorfos y zoomorfos, tal como se realiza hoy en da. Sin embargo, conviene recor-

    dar que por el ao de 1915 se introdujeron en Tonal algunas modificaciones en cuan-

    to a forma y decoracin, es decir, se trat de ejecutar piezas a la manera prehispnica:

    vasijas trpodes, ornamentaciones a base de guerreros y grecas (1999: 108).

    El auge y reconocimiento nacional e internacional de la alfareratonalteca, y mexicana en s, se debe a la conjuncin de esfuerzos de personas einstituciones, familias y, a veces, gobiernos. Como bien dice Amado Galvn:El primero en preocuparse por la promocin de la alfarera fue el Dr. Atl, actoseguido de la actividad desempeada por los muralistas mexicanos, quienesintentaron rescatar sta y otras manifestaciones populares. Despus de ello noha habido serios intentos por su real valoracin (citado en Romo, 1999: 121).Por otro lado, el estudio presentado por el Instituto de la Artesana Jalisciense,en 1988, Jalisco hecho a mano, nos permite dimensionar, histrica y social-

  • 33ARTESANAS DE JALISCO

    mente lo que han sido las artesanas en Jalisco, especialmente en Tonal y enotros centros alfareros donde se han vivido modificaciones de todo tipo, perose siguen produciendo piezas de arte popular as como artesanas, principal-mente cermica. Fbrica del paganismo, llamaron los misioneros espaoles aTonal porque en cada casa los alfareros hacan con sus manos los dioses quereclamaban sus necesidades propias y ajenas (Arana, 1986: 9). En lo que serefiere a las bondades del barro, el documento seala:

    Contrariamente con lo que sucede con el metal, los textiles y la madera, el barro es

    resistente al tiempo. Puede permanecer enterrado miles de aos sin sufrir deterioro

    alguno para servir luego de texto en donde las futuras generaciones pueden leer lo que

    pas en el ms remoto pasado. La cermica es comn en todas las regiones del pas,

    pero es en el occidente y particularmente en Tonal y su zona de influencia en donde

    ha alcanzado niveles notables de desarrollo artstico. Cuentan los historiadores que el

    seoro de Tonal extenda su influencia hasta Tala por el poniente, Chapala por el

    sur, Tototln por el oriente y Tetln por el norte (pg. 13).

    En cuanto a los tipos de alfarera y las tcnicas utilizadas en su manu-factura o decoracin, el estudio puntualiza lo siguiente:

    La alfarera utilitaria de ornato se ha transformado en todos los rdenes, sobre todo

    en tcnica, sin perder su caracterstica principal que es por encima de cualquier otra,

    su decoracin.

    El barro negro es el que sirve para fabricar la loza llamada de olor, por el aroma

    incitante que despide la pieza cocida al contacto con el agua.

    El barro colorado o rojo sirve para hacer loza de fuego, vidriada o de greta.

    Generalmente una y otra loza necesitan la mezcla de barros para lograr elasticidad y

    evitar que se rajen bajo la accin del fuego.

    Antiguamente el buen alfarero sala al campo, escoga su barro, lo secaba al sol,

    lo mola, lo cerna, lo amasaba, lo dejaba reposar, lo converta en piezas diversas, lo

    decoraba, lo quemaba y sacaba su mercanca al mercado. Ahora, las cosas han cam-

    biado. La tcnica y la necesidad han provocado que varias manos hagan cada etapa

    del proceso y si acaso el artesano cuidadoso pinta la pieza para darle su sello personal

    (Arana, 1986: 14-16).

  • 34 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    En este mismo estudio se pone especial nfasis en ciertas tcnicas:

    Barro bruido: las piezas son de aspecto brillante y terso. Tradicionalmente esta loza

    se pintaba dos veces a base de colorantes de poca intensidad primero y luego con

    tonos ms firmes. El bruido se logra cuando la pieza esta cruda, se humedece su

    superficie y luego se talla con un pedazo de metal pulido sacndole brillo. La loza

    bandera en fondo rojo, decorado blanco y detalles en verde es una variante bonita del

    barro bruido. La loza azteca que toma su nombre del decorado a base de grecas y

    formas indgenas; la loza dorada cuyos motivos predominantes eran banderas mexi-

    canas y guilas de perfil y frente. As como el marco general de la decoracin era en

    tono dorado; otra especialidad que ha venido muy a menos es la de aceite. Los

    puerquitos o alcancas con vistosas flores de colores en los costados sobre fondo blanco,

    finamente abrillantados con aceite, han sido tradicionales por generaciones enteras y

    han servido de smbolo de ahorro. La loza de greta se mete dos veces al horno. Una

    vez hecha la figura embocada y alisada, se seca al sol, luego se baa de colorado, se

    pinta o decora y se quema de primero. Acto seguido se engreta, es decir, se cubre la

    superficie de esmalte que tapa la pintura y vuelve al horno hasta que el fuego derrite la

    greta y aparece en todo su esplendor el decorado en el aspecto que ve el cliente cuan-

    do compra un jarro (Ibid.: 17).

    En este sentido, Elektra y Tonatiuh Gutirrez en el estudio monogrficoEl arte popular de Mxico (1988), antes mencionado, reafirman lo a expuestopor varios estudiosos e historiadores nacionales y extranjeros, sobre todo loreferente a las producciones y tcnicas de Tonal y Tlaquepaque, aunque tam-bin dedican parte de su trabajo a la produccin artesanal de origen huichol.

    En Tonal se produce la cermica ms representativa del estado, siendo uno de los

    centros ceramistas del pas en que se trabaja con mayor variedad de tipos: petatillo,

    matiz, de lumbre, todos ellos engredados; la bruida de olor, la encebada de

    bandera, juguetera, la alcanca y las mscaras y una ms reciente, la vidriada a la alta

    temperatura. La mayor parte de la cermica tradicional se utiliza para cocinar o en el

    servicio de la mesa, para guardar el agua, como decoracin, entretenimiento, guardar

    el dinero o usarse en las ceremonias religiosas; o sea, en representaciones de ese arte

    genuino y actual de la vida cotidiana del mexicano. Por lo general est hecho de barro

  • 35ARTESANAS DE JALISCO

    de diferentes colores, rojos, amarillos, cafs, grises, decorada con tierras de color

    diverso enriquecidas con xido de cobre, cobalto, gretas, anilinas y betus de distintos

    tipos (Gutirrez, 1988: 26).

    Sobre las caractersticas, propiedades y sobre todo el proceso, se vier-ten en este estudio algunos aspectos, que aunque no son exhaustivos, s co-bran importancia por la difusin internacional que tuvo la publicacin.

    Tanto la cermica de lumbre como la de matiz o petatillo, despus de moldearse

    ya secas, son baadas en una tinta roja, o fondeadas. La diferencia entre estas tcni-

    cas consiste en el diseo que se les aplica, destacndose especialmente en el caso del

    petatillo una gran variedad de dibujos que incluye animales de lneas estilizadas,

    como venados guilas, conejos, garzas, o flores y plantas, las cuales tienen por fondo

    una finsima cuadrcula de lneas rectas cruzadas en diagonal, hechas pacientemente a

    mano con pincel y cuya apariencia le da el nombre de petatillo (Ibid.: 26).

    Es obvio pensar que si una expresin artesanal con sus distintas tcni-cas ha trascendido el plano nacional, tenga en su haber una serie de artistas yartesanos que han creado una verdadera tradicin en la zona tonalteca, y ases. No pocas familias han conservado de generacin en generacin los cono-cimientos tcnicos y los estilos o formas particulares de hacer las artesanas.Entre los ms destacados y que son apuntados por los investigadores Elektray Tonatiuh Gutirrez se encuentran para el petatillo:

    Son maestros y artistas de sta, Jos Bernab, Pedro Chvez, Salvador Vzquez y ngel

    Ortega, con sus correspondientes familias. En otras tcnicas, donde tambin se indica

    sumariamente el proceso e indican los ms distinguidos representantes sealan:

    Respecto a la cermica bruida, de olor o de agua, despus de moldear

    las piezas, las pulen para alisarlas, se les da un bao blanco de caoln y uno de barniz

    negro; el segundo bao blanco las deja de un color grisceo sobre el que se dibujan o

    palmean motivos fitomorfos y zoomorfos: flores, aves, venados y con frecuencia la

    luna y el sol. Finalmente se humedecen para pulirlas con una piedra que tiene mezcla

    metlica y, luego, se cuecen en el horno. Son grandes artistas de esta tcnica princi-

    palmente los hermanos Sols y Armando y Simen Galvn (1988: 26).

  • 36 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    En lo referente a la otra loza importante (bandera) producida en lazona y que ha alcanzado una difusin internacional, los investigadores referi-dos, apuntan el significado y los principales productores. La loza banderase llama as porque se adorna con los colores verde y blanco sobre fondo rojo.Casi siempre se decora con flores, en ocasiones con animales. Destaca en suelaboracin, Pablo Jimn (Idem.).

    Conforme avanz el siglo XX, tcnicas y estilos de los ceramistas fueronconocidos y reconocidos en todos los mbitos, de hecho en la exposicin queorganiz el Dr. Atl en la Ciudad de Mxico en 1922, las artesanas de Jaliscoestuvieron presentes, conviviendo con las de otras partes de nuestro pas.

    Los cambios temticos y la utilizacin de tcnicas revolucionarias noera algo que caracterizara a la poblacin artesanal jalisciense, sin embargo, lavisita que Jorge Wilmot hiciera a los pases orientales va a significar uno delos momentos clave en el desarrollo del mundo artesanal.

    El papel innovador de Jorge Wilmot en los aos cincuenta, ha permiti-do, de una u otra manera, la revitalizacin de las artesanas. Sobre todo hadespertado en los artesanos el inters por buscar nuevos caminos, tanto entcnicas como modelos.

    A fines de los aos cincuentas, aparecieron dos artesanos revolucionarios, uno mexi-

    cano y otro norteamericano. Jorge Wilmot y Ken Edwards trajeron en su imaginacin

    una nueva forma de ver las cosas. La cermica de alta temperatura, mejores tcnicas,

    mejores materiales y nuevos diseos con el mismo talento de siglos se combinaron

    para hacer menos matado el trabajo del artesano, con recompensa mil veces mayor.

    Un pero, que nunca falta. Los artesanos aprendieron la tcnica, pero no se preocupa-

    ron por hacer sus propios modelos, al grado de que casi de treinta aos de iniciada

    esta especialidad, muchos todava seguan fabricando los mismos diseos (Arana,

    1986: 20).

    Entre las tcnicas modernas destaca el caoln, sin embargo, tiene suslimitaciones: Una variante de la cermica contempornea es el caoln. A di-ferencia de la alta temperatura, en el caoln la loza se quema a fuego menosintenso, por lo que se pueden utilizar colores muy vivos que no resisten calo-res de ms de mil grados centgrados (Ibid.: 20).

  • 37ARTESANAS DE JALISCO

    De Jorge Wilmot, Electra y Tonatiuh Gutirrez tambin reconocen y re-gistran sus aportaciones a las tcnicas y modelos en la cermica jalisciense:debemos citar entre los ms ilustres ceramistas de Tonal a Jorge Wilmot,quien en los ltimos aos ha enriquecido y fortalecido el arte del lugar con sucermica a la alta temperatura, segn la moderna tcnica japonesa, pero con elexquisito estilo de flores, animales y soles de la tradicin tonalteca (1988: 27).

    PINCELADAS SOBRE CERMICALas principales expresiones artesanales que se producen en el estado son re-seadas en este estudio. Presentamos a manera de resumen esas manifesta-ciones, en el entendido que esto es slo un esquema que debe servir paraprofundizar analticamente en cada una de las formas de produccin.

    Por razones de trascendencia se priorizan los centros productores msrepresentativos de la entidad, para posteriormente bosquejar algo de las acti-vidades y artesanas de otras partes del territorio.

    En nuestra entidad hay un gran nmero de poblaciones donde se traba-ja la cermica. En trminos generales puede decirse que existen diferentestipos de suelos arcillosos, lo cual da como resultado diversas calidades, ascomo varios tipos de objetos. Frecuentemente se da el hecho de que paraobtener un barro ideal, el artesano recurra a la mezcla de dos, como es el casode los alfareros de Tonal. En cuanto a la tcnica de manufactura, se tiene lautilizacin del moldeado y, en mayor cantidad, el moldeado y el torneado (tor-no manual o mecnico). El horno es abierto en forma redonda o de torre.Comnmente se emplea como combustible la lea, el petrleo y, en menorcantidad, el gas y la electricidad. La temperatura obtenida de los primerosvara entre los 600 y 800 C. En el caso de la coccin, algunas piezas, por suacabado, requieren de varias cochuras. Tal fue el caso de la talavera de Sayula,que la familia Vargas produca, o como tambin es el caso del petatillo dondela capa de pintura es gruesa y el acabado por greta. Es precisamente elengretado el ms comn empleado para la loza, aunque existen otras tcnicascomo el bretes y bruido, pero son propiamente de la regin de Tonal (Ortiz,1994: 94).

  • 38 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    LA CERMICA DE TONALDe los diferentes centros de produccin artesanal, Tonal ha sido el objeto deestudio ms socorrido por socilogos, folcloristas, estudiosos de la culturapopular, historiadores, etngrafos, ya que al ser un asentamiento de profundasraces prehispnicas no slo es la actividad artesanal la que se manifiesta, sinotambin expresiones de ndole religiosa, ritualstica y algunos usos y costum-bres que subyacen como sustrato. Los tianguis que se realizan los jueves y do-mingos forman parte de la tradicin popular claramente enclavada en las prc-ticas mercantiles y culturales de tiempos precortesianos. En estos das se hanvuelto un importante espacio para la venta de los productos hechos por manostonaltecas, pero, infortunadamente tambin para vender de manera indiscrimi-nada productos de otros pases, entre ellos los de Estados Unidos y el Oriente,con lo que pierden su sentido de ser oportunidades para exhibir, promover,difundir, y por supuesto, vender lo que se hace en Tonal con los diferentesmateriales y tcnicas. La comercializacin local, nacional e internacional deque ha sido objeto Tonal en los ltimos aos pone nfasis en el factor artesa-nal aunque tambin se le empieza a conocer por otras actividades culturales.

    Entre los primeros estudios que dan cuenta son los que realiz a princi-pios de los aos veinte del siglo pasado Gerardo Murillo, el Dr. Atl, quien semaravill del colorido y la belleza de la loza de petatillo, matiz, la brui-da, de olor o de agua. Retomando la voz del Dr. Atl, los investigadoresElektra y Tonatiuh Gutirrez destacan lo siguiente:

    De esta loza de Tonal, a la que el Dr. Atl considera por la belleza de su decoracin las

    ms ricas y potentes manifestaciones ornamentales de la cermica en el mundo ente-

    ro, nos dice el famoso pintor en su clsico libro sobre las artes populares mexicanas:

    Yo no creo que haya, hecha excepcin de la cermica china, ninguna otra que

    iguale en belleza a la cermica tonalteca. Sus formas severas, su decoracin sobria,

    extraa mezcla de un sentimiento decorativo mexicano y de un sentimiento asitico,

    dan a sus productos un carcter tan especial, un aspecto tan raro y revelan una tal

    habilidad tcnica, que al mirarlos se creera contemplar el resultado de una organiza-

    cin artstica social de una gran elevacin algo as como una escuela cermica de la

    antigua Grecia (1988: 27).

  • 39ARTESANAS DE JALISCO

    Sobre la importancia de los diferentes tipos de tcnicas empleadas, pre-ferentemente en Tonal, por las diversas familias de artesanos y ceramistas,el trabajo de Ivette Ortiz, por su carcter descriptivo y de conjunto, merece unlugar especial en el ndice de estudiosos del tema artesanal.

    Tanto la cabecera municipal como el propio municipio concentran el mayor nmero

    de tcnicas, formas y estilos correspondientes a la cermica. Tonal como cabecera

    municipal, comprende tres estilos ms tradicionales y hermosos que encierran dentro

    de s interesantes races prehispnicas. El bruido es el primero de los ejemplos, here-

    dero de la tcnica prehispnica del terminado utilizando una piedra bruidor. Los pa-

    sos por seguir, independientemente del tipo de decoracin o la forma del objeto, son

    los mismos y consisten en frotar la superficie con un instrumento que, por lo general,

    es de piedra, aunque tambin los hay de olote, calabaza (corteza) o hule (llanta). A fin

    de poder bruir la superficie de la pieza, sta debe de estar concluida y humedecida,

    luego se frota con el bruidor provocando con ello que el poro se vaya cerrando y

    tomando como antecedente el previo bao o engobe que ha recibido la pieza y que le

    sirve como sellador.

    La cermica bruida o de olor se trabaja por moldeado emplendose varios

    moldes para conformar la pieza. Tambin es frecuente el uso del torno. La pieza se

    alisa utilizando una piedra de ro, para enseguida darle el bao que los artesanos sue-

    len llamar matiz. Se dejan secar y se trazan con pincel (de pelo de perro) diversos

    motivos: bandas o cenefas que delimitan los espacios donde se describen profusos

    paisajes, forma de animales, fantsticas flores, el helecho y en especial la flor tonalteca

    (Dr. Atl); y, si se representa la forma humana, Santo Santiago ocupa un sitio muy espe-

    cial en la tradicin del valle de Atemajac.

    Los colores empleados son de origen mineral: tierras que al plasmarse sobre la

    superficie, aparentemente desaparecen. Con un trazo libre y tcnica milenaria se va

    llenando todo espacio delimitado. Una vez que la pieza se ha secado se le da otro

    bao, se deja secar y se retoca la pintura, para pasar un ltimo bruido. En este caso

    se utiliza un bruido de pirita, con el que la superficie queda en extremo brillosa.

    Todos estos pasos se efectan antes de la coccin.

    En cuanto a los matices, reza la tradicin que el primero en es a base de

    caoln y un barniz negro, dando como resultado un tono gris; el segundo matiz aplica-

    do es blanco.

  • 40 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    En Tonal existe un gran nmero de ceramistas que trabajan este tipo o estilo

    de cermica y que han permanecido en el anonimato, no as: Armando Galvn, Simen

    Galvn, Ernesto Ramrez, Po Sols, Benjamn Olvera y Jess Palacios, cuya artesana

    ha alcanzado renombre tanto a nivel nacional como internacional.

    Dentro de la tcnica del bruido se incluye la cermica mejor conocida como

    bandera, que tom su nombre de la decoracin que lleva: los colores verde y blanco

    sobre un fondo rojo. El verde dej de utilizarse pues resultaba difcil de obtener y es

    sumamente costoso, conservando nicamente el blanco para realizar los motivos so-

    bre el fondo rojo.

    Al barro utilizado en la manufactura de los diversos objetos que comprenden el

    tipo bandera se le denomina barro blanco que, tras seguir los pasos usuales de tritura-

    do, tamizado y amasado se hace una tortilla y a partir de sta se trabaja el modelado

    o moldeado de una pieza. Una vez unidas las partes que conforman el objeto, ste se

    deja secar para despus humedecer y alisar la superficie igual que en la cermica de

    olor, se utiliza para este efecto una piedra de ro. Se le aplica un bao rojo, engobe que

    se obtiene por decantacin de tierra arcillosa rojiza con la cual se cubre la superficie

    uniformndola, hacindola tersa y lisa. Una vez que ha secado se procede a la decora-

    cin utilizando la pintura blanca y pinceles de pelo de perro. Trazando finas lneas se

    forman figuras de animales, flores y hojas. El contraste entre los dos colores permite

    apreciar mejor la decoracin. Tras un ltimo secado se procede a la coccin y, ya fra,

    a la pieza se le da el ensebado que le otorga un mayor brillo. Este tipo de cermica est

    en vas de desaparecer. Pabl Jimn, quien fuera uno de sus representantes, al morir

    dej la tradicin en manos de su familia. Aparte de los Jimn, nicamente Jos Pila

    Lucano trabaja este estilo. Los objetos producidos en la cermica bruida o de olor y

    la de bandera son: botellones, jarras, platos, bules, cajitas con tapa y figurillas. En la

    bandera se realizan tambin miniaturas (1994: 97).

    Horacio Hernndez Casillas, como Ivette Ortiz, se da a la tarea de descri-bir la produccin de cermica tonalteca, pero profundiza en los procesos detrabajo de la alfarera y aplicacin de las diversas tcnicas importantes en Tona-l. Adems, contextualiza a los principales artesanos en su proceso sociohist-rico, as como a aquellos que se han significado por incidir en el desarrollo delas tcnicas novedosas y en la creacin de nuevos modelos. Recoge, al mismotiempo los lugares, nombres y materiales que han hecho posible la tradicin.

  • 41ARTESANAS DE JALISCO

    Sin duda, Jalisco es uno de los estados ms ricos en la produccin dealfarera. En este rubro, las localidades que ms sobresalen son Tlaquepaquey Tonal. Esta ltima ha destacado por su gran variedad de estilos y por lapresencia de grandes maestros alfareros que han dado a la alfarera su selloparticular. La familia Zezate, representante del estilo petatillo ms tradicio-nal y puro, y la familia Bernab, que ha desarrollado la tcnica con las for-mas y diseos ms estilizados, son ejemplos de esta tradicin alfarera.

    Por otro lado, han sobresalido en la fabricacin de alfarera denomina-da barro bruido, considerada la ms hermosa de Mxico por la riqueza desus dibujos y por la finura y la gran variedad de sus formas, los alfarerosSimen Galvn y don Pablo Jimn, que tienen sus talleres en las calles deJurez nmero 153 y Matamoros nmero 110 de la cabecera municipal. Losfamiliares de don Pablo como Florentino Jimn han destacado en la pro-duccin del llamado barro bandera que se encuentra en progreso de extincina causa de la escasez de materia prima para su elaboracin, sobre todo delcolor verde, que ya no se consigue. Actualmente, este tipo de barro slo seencuentra en los museos o en las casas de los coleccionistas particulares.

    Otro de los distintivos de esta localidad es la cermica de alta tempera-tura, introducida en los aos sesenta por el seor Jorge Wilmot y ms tardepor Ken Edwars. Ambos son los ms destacados exponentes de este nuevoestilo. Junto a ellos se encuentra el ingeniero Antonio Ortiz Puente, quien hacontribuido al desarrollo y expansin comercial de esta cermica. Ellos tie-nen sus talleres en los siguientes domicilios de la cabecera municipal: More-los nmero 88, Morelos nmero 84 e Hidalgo nmero 173, respectivamente.

    En Tonal tambin se producen el barro engretado, la cermica de cao-ln y figuras de yeso como los afamados puerquitos de alcanca, entre otras.Dentro del mismo municipio se localizan otros dos grandes pueblos alfareros:El Rosario y Santa Cruz de las Huertas. En el primero se trabaja el barro cane-lo, que se reconoce por su color caf rojizo con fondo crema; este tipo dealfarera slo se encuentra en esta localidad. En Santa Cruz se produce princi-palmente juguetera. Aqu sobresali el maestro don Candelario Medrano, quienlogr crear un sinfn de figuras que muchos han dado a llamar cermica fan-tstica, la cual se caracteriza por el uso de la resina conocida como betus,que antiguamente se extraa de la corteza del pino, y por el colorido de sus

  • 42 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    piezas, muestra de la capacidad imaginativa y creativa de este gran artista.Destacan figuras como gallos, coyotes, lechugas, kioscos, anuales, barcos,aviones, iglesias, mscaras de tastoanes y soles sonrientes; todas ellas con unsentido esttico que no es fcil encontrar en otro artesano.

    Ahora bien, en lo que respecta a la decoracin de las diferentes varieda-des de la alfarera tonalteca, podemos destacar el uso de motivos fito yzoomorfos y sin dejar a un lado las representaciones de costumbres tradicio-nales de la localidad, las cuales son plasmadas con gran detalle, aunque pordesgracia, aparecen cada vez menos como elemento decorativo y no se pro-cura su revitalizacin y difusin. Entre stas se encuentran figuras nacionalesde la independencia y revolucin; las guilas herldicas que tuvieron muchadifusin en el siglo XVIII y la figura del Santo Santiago, patrn de Tonal. En lasbodegas del Museo Regional de Guadalajara existe una bellsima coleccin depiezas del estilo petatillo, fabricadas, se indica, a principios de este siglo, y enlas cuales aparecen como elementos decorativos escenas costumbristas; des-taca una olla que tiene una escenificacin de la Danza de Tastoanes. Estadanza de gran tradicin se lleva a cabo todos los aos el da 25 de julio.

    Indudablemente, como se podr ver, en Tonal la alfarera tiene un cul-tivo tan amplio y variado, que resultara difcil hacer una descripcin minucio-sa de todos los tipos de diseos y estilos que se producen y de los cambios quehan sufrido con el paso del tiempo. Sin embargo, quisiramos hacer un breverecuento de los procesos de trabajo en las ms importantes variedades dealfarera que se produce en la localidad.

    Con ello nos adentramos en las formas, tcnicas y materiales ms utili-zados para realizar sus magnificas piezas, smbolo de una tradicin que cadada le da ms realce a esta pequea comunidad de alfareros. Adems, esto nospermitir ubicar las condiciones especficas del desenvolvimiento de los dife-rentes elementos que constituyen tanto las unidades productivas familiares,como las capitalistas, ya que como veremos ms adelante, cada una se dife-rencia de la otra fundamentalmente por el tipo de relaciones econmicas ensu organizacin laboral (Hernndez Casillas, 1998: 18-19).

    Aunque otros estudiosos de la cermica han indicado algunos aspectosdel procedimiento y los materiales que se emplean en cada uno de los tiposque se elaboran en el municipio de Tonal, le corresponde a Horacio Hernn-

  • 43ARTESANAS DE JALISCO

    dez Casillas el mrito de registrar en un libro formal, los materiales y el proce-dimiento que se emplea para las tcnicas ms representativas. Por la impor-tancia que reviste esta vertiente, se transcribe lo que en su libro La artesanade Tonal, Jalisco (1998) public hace algunos aos sobre los materiales y elprocedimiento del barro bandera:

    Barro banderaRecibe este nombre porque con anterioridad tena los colores de la banderanacional, es decir, rojo como fondo y motivos de decoracin blancos y verdes.

    Materiales:a) Barro blancob) Barro negroc) Agua (de manantial)d) Moldese) Arena rojaf) Pintura blanca que se obtiene de la piedra llamada matiz y verde, que ante-riormente se preparaba a partir de una arenag) Chalita (una especie de brocha)h) Horno

    Procedimiento:Una vez obtenidos los tipos de barro, se procede a molerlos mezclndolos conagua: se procura que liguen para as evitar que el barro se quiebre. Despus deligarlos y cuando la mezcla no est ni espesa ni lquida, se vierte en los moldesdonde todas las figuras se mantendrn cuatro horas. Finalmente, se saca y sedeja en la sombra da y medio. A continuacin, las piezas se ponen al sol du-rante unas cinco horas y media, luego se lijan con una piedra comn y aguahasta dejarlas lisas; nuevamente se lleva al sol para que sequen.

    Una vez echas las figuras, por lo general los platos, jarros, floreros, ceni-ceros, platones y estando secas, se pasa a darles un bao en un recipiente quecontiene la arena diluida en agua de llave, y se dejan al sol por unos minutos.

    Ya que vuelvan a secar adquieren un contorno rojo, en ese momento seefecta el segundo bao, esta vez con la chalita y con la arena roja diluida en

  • 44 CULTURA POPULAR Y ARTESANA

    el agua de manantial, ya que de lo contrario se cortara el color rojo con elcloro del agua de llave, adems que evitara el brillo. A este proceso se leconoce como chalitear, porque despus de la segunda pasada la pieza va to-mando un brillo muy particular.

    Luego de dejarlas al sol un momento y de haber tomado el brillo, sepintan. La decoracin puede ser de paisajes, personas, animales silvestres yplantas. Esto se hace slo con el color blanco que es el nico que se utiliza.

    Por ltimo, se meten en el horno por un lapso de tres horas y media; sise requiere sacar las piezas pronto, se le apaga. Esto se podr hacer siempre ycuando se le de un bao de agua fra, de lo contrario se puede cuartear (Her-nndez Casillas, 1998: 19-20).

    Barro betusAunque de escasa venta, el barro betus posee una belleza extraordinaria. EnTonal se produce poco, sin embargo, en otras partes del estado hay variostalleres, sobre todo en Santa Cruz de las Huertas. Este nombre lo recibe por-que antes de ser quemado se le da un bao con aceite betus, que es una resinade pino, de ah el nombre. En Tonal slo la familia Melchor produce este tipode cermica.

    Materiales:a) Barro blancob) Barro negroc) Aguad) Matiz (piedra o arena que le da un color blanco)e) Pinturas: verde, azul, amarilla y roja. Las dos primeras son metlicas, entanto que las ltimas se preparan con arenas.f) Aceite de betusg) Horno

    Procedimiento:Se ligan ambos barros con agua mezclndolos continuamente con las manos;el tiempo varia desde dos horas hasta ocho o doce, segn la cantidad de ba-rro. La mezcla se vierte en los moldes llamados jcaras para obtener dos figu-

  • 45ARTESANAS DE JALISCO

    ras en forma de molinos, que pegados con barro forman el cuerpo de un cerdo(es la pieza que se est haciendo), luego se le ponen las orejas, la cola y laagarradera, completando as el cuerpo. Despus de sacarlos de los moldestiene un color oscuro por la humedad, por ello, se dejan en la sombra todo unda hasta que se aclaren.

    Posteriormente, se le da un bao con matiz diluido en agua, el cual harque se torne blanco, luego se deja al sol una hora y media. Despus se pintacon adornos floreados combinando los cuatro colores. Se le da un bao exte-rior con el aceite de betus y se deja un tiempo al aire. Por ltimo, se introduceal horno por un lapso de cuatro horas y media. Se deja enfriar y queda termi-nado (Hernndez Casillas, 1998: 22).

    Para lograr lo aqu descrito se requiere adems de los materiales preci-sos, una maestra que slo se logra despus de aos de trabajo. En Tonal,como bien se ha indicado, esta prctica es centenaria y se ha trasmitido degeneracin en generacin. Los miembros de la familia desde que tienen usode razn y suficientes fuerzas se integran entre el juego y el estudio, al apren-dizaje y posterior dominio de las tcnicas y secretos que se conservan y per-feccionan, ya que las artesanas, como se ha demostrado, mantienen una din-mica cultural y social muy marcadas.

    Barro bruido o negroUno de los tipos de cermica ms hermosa es la del barro negro o bruido.Tanto los materiales que se emplean como el trabajo manual que se realizapara sacarle el brillo caracterstico, lo abordan los diversos estudios aqu men-cionados. Empero, Horacio Hernndez nos presenta el recetario para lograresta expresin artesanal. Se le conoce como barro bruido porque a la mitadde su fabricacin recibe un bao exterior con barniz diluido en agua, y lasfiguras se pulen con un bruidor para que adquieran esta textura tan fina quelas caracteriza.

    Materiales:a) Barro blancob) Barro negroc) Agua

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    d) Moldese) Pinturaf) Hornog) Pulidor o bruidor de pintura

    Procedimiento:Los barros que ya vienen preparados de las fbricas en forma de arena y ensacos, se muelen mezclndolos con agua. Como son dos tipos de barro, setrata de que liguen para evitar posteriores cuarteadoras en las figuras. El tiem-po vara bastante de acuerdo con las cantidades; por ejemplo, un saco de ambosbarros de 60 kilos tardara dos horas. Cuando se obtiene una mezcla neutra(ni espesa ni lquida) se vierte en los moldes, en los que todas las figuras per-manecen durante cuatro horas. Se desmoldan y se dejan a la sombra da ymedio para evitar cuarteadoras. Despus se ponen al sol cinco horas y media;luego se lijan con una piedra comn y agua hasta dejarlas lisas: nuevamentese ponen al sol para que seque el agua, y as poder pasar al arte de la pinturaque es una parte importante del proceso porque con ella las figuras adquierenvida y color. Cuando la figura de barro est totalmente seca, se le da la prime-ra mano con los colores negro y amarillo, tornendoles lneas y flores.

    Con el tiempo el bruido ha sufrido cambios no muy notorios en suprocedimiento, pero s en sus adornos pintorescos. En mi infancia, utilizba-mos la pintura azteca con imgenes, dioses, indios, animales salvajes y calen-darios. Posteriormente, lleg el dibujo conocido como tipo, donde aparece uncampesino acarreando agua con un burro; una madre con su hijo en el rebozo;el logotipo de un mexicano dormido en cuclillas y con un sombrero grande yrecargado en un nopal; hoy en da se pintan adornos como el floreado, el percatlo filigrana, constitucin de un sinnmero de lneas formando cuadros en mi-niatura, paisajes y animales silvestres.

    Lo siguiente corresponde al bao, del cual recibe el nombre de bruido,que consiste en introducir las figuras en un recipiente que contiene una mez-cla de barniz y agua: el bao es exterior y se puede aplicar con una esponja ocon la mano; despus de ste, el color se torna plomizo, y el resto de la piezaadquiere un color blanco claro. El bao sirve para darles el fondo, ya queenseguida se termina de pintar.

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