INDICEI .-

CULTURA DE SEGURIDAD – CÓMO MEJORAR LA SEGURIDAD EN EL ENTORNO DE TRABAJO…….1

A.- ¿Qué es la Cultura de Seguridad?...…………………………………………………………………………………………….2

B).- ¿Qué aspectos incluye la Cultura de Seguridad?………………………………………………………………………..2

- Concienciación de los trabajadores:…………………………………………………………………………………………….2

- Implicación de la dirección:…………………………………………………………..…………………………………………….3

- Formacion……………………………….……………………………………………………………………………………..………….3

- Control de actividades…………………………………………………………………………………………………………………3

C).- ¿Cómo implantar una Cultura de Seguridad?...............................................................................3

II. “LA CULTURA EN SEGURIDAD LABORAL GENERA CONFIANZA".................................................4

III. EL ACTIVO ROL DE LOS TRABAJADORES EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA CULTURA DE SEGURIDAD..................................................................................................................................6

- Trabajadores informados y conscientes ……………………………………………………………………………………6

- El papel de los comités paritarios………………………………………………………………………………………….…..6

- Pymes y el monitor de seguridad……………………………………..………………………………………………..……...6

IV. LA CULTURA DE LA SEGURIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN.............................................................8

- Las reglas de oro………………………………………………………………………………………………….………………………8

I. CULTURA DE SEGURIDAD – CÓMO MEJORAR LA SEGURIDAD EN EL ENTORNO DE TRABAJO

En el trabajo, la seguridad siempre es prioritaria, no obstante hay algunos sectores como el

aeronáutico,  nuclear, sanitario o alimentario donde es un aspecto clave. Es aquí donde se ha

puesto más de manifiesto que conseguir unos buenos resultados de ausencia de fallos y accidentes

no sólo depende de las instalaciones y de los procesos en sí, sino que también se ve muy influido

por la forma de actuar de los trabajadores.

Hablando de seguridad, es tan importante disponer de equipos y procesos capaces de realizar

correctamente las actividades requeridas, como la propia actitud de los trabajadores. Sobre todo

cuando muchas veces las consecuencias negativas de un fallo o una negligencia no afectan sólo a

quien la realiza, sino también a sus compañeros, a los usuarios de sus servicios e incluso a gente

que no tiene nada que ver con ellos. Para disminuir en lo posible todo este tipo de incidencias, surge

el concepto de “Cultura de Seguridad”.

A.- ¿Qué es la Cultura de Seguridad?

La cultura de seguridad es un término que abarca las actitudes y valores de las personas y de la

empresa en los aspectos relativos a la seguridad, tanto en su forma de entenderla como en su

comportamiento diario.

En muchas empresas se realizan actividades que buscan reforzar la cultura de seguridad de sus

empleados. De esta forma se educa y conciencia a las personas para conseguir un mejor desarrollo

de las actividades y una disminución de accidentes potenciales y problemas, tanto dentro del

espacio de trabajo, como en los productos y servicios ofrecidos por la empresa.

Entre las ventajas que ofrece tener una cultura de seguridad fuertemente implantada, está no solo la

reducción de accidentes, sino también un aumento de la eficiencia y de la competitividad de la

empresa: Al conseguir que los empleados hagan sus labores correctamente eliminamos fallos que

posteriormente podrían dar lugar a costes de no-calidad (reparaciones causadas por hacer mal las

cosas, quejas, pérdida de clientes, etc). Por lo tanto, aunque inicialmente estemos hablando de

temas relativos a la seguridad, en la práctica los beneficios se van a notar también en la disminución

de errores en la producción y en un aumento de la calidad ofrecida.

B).- ¿Qué aspectos incluye la Cultura de Seguridad?

La Cultura de Seguridad consta de los siguientes puntos:

– Concienciación de los trabajadores:

 La concienciación es el punto principal. Hay que elaborar políticas que inciten a los empleados a

realizar sus tareas correctamente y a no seguir malas prácticas. Se debe fomentar la comunicación

y la cooperación entre la gente, dando a entender que es mejor informar de los fallos cometidos en

vez de ocultarlos, pues un error detectado rápidamente puede ahorrar mucho tiempo y dinero a la

compañía.

– Implicación de la dirección: 

Para fomentar una adecuada cultura de seguridad es necesaria la implicación de la dirección. Esta

debe ser la que lidere y dé ejemplo en cuestión de prevención y buenas prácticas, y debe ser ella la

que  se encargue de premiar los buenos comportamientos y amonestar las negligencias.

– Formación:

 La mejor manera de conseguir que las actividades se realicen correctamente y de forma segura es

dotar a los empleados de formación. Estos deben ser competentes, sentir que tienen

responsabilidades y ser sensibilizados de las consecuencias que tienen sus actividades.

– Control de las actividades:

 Por último, hay que controlar las actividades para comprobar que se realizan correctamente.  Esto

es importante para tener una visión global de si las personas han entendido bien cómo deben

realizar sus tareas, y ver si hay dificultades o se realizan malas prácticas.

 C).- ¿Cómo implantar una Cultura de Seguridad?

Para implantar una Cultura de Seguridad fuerte hay que entender una cosa: no es algo que

se compre con dinero o se escriba en un papel, sino que es cuestión de educación, por lo

que no basta con decir lo que hay que hacer, sino que hay que conseguir que las personas

interioricen los principios de seguridad para que hagan las tareas bien por si mismos y no

porque alguien les está vigilando.

Algunas medidas que se pueden tomar para mejorar la cultura de seguridad son:

– Impartir cursos de formación.

– Concienciar a las personas de por qué es importante seguir los procedimientos y adoptar buenas

prácticas.

– Proporcional el material adecuado: maquinaria, herramientas, procedimientos

escritos, guías técnicas, checklists y cualquier otro material que facilite la realización correcta de las

tareas.

– Difundir los aspectos clave y comportamientos  esperados por medio de posters, boletines, etc.

– Premiar las buenas prácticas.

– Dar ejemplo por parte de la dirección, jefes y coordinadores.

– Controlar los procesos clave y buscar formas de minimizar dificultades, riesgos y puntos negros.

– Fomentar la comunicación, participación y cooperación entre los empleados.

Para acabar, a continuación tienes un ejemplo de póster donde se resumen algunos principios de

seguridad:

II. “La cultura en seguridad laboral genera confianza"

Muchas veces los cambios no son bien percibidos, ya que pueden implicar generar nuevas formas

de trabajar o se puede crear la sensación de que nada se está haciendo bien

Peter Senge, Presidente Fundador de la Society for Organizational Learning, ha sido reconocido

mundialmente por su concepto de “aprendizaje organizacional”, una visión que concibe las

diferentes áreas de una organización como un conjunto interrelacionado, donde la comunicación es

primordial para su funcionamiento armónico, según el experto :

ESTO ES ESPECIALMENTE CIERTO EN SEGURIDAD:

No se debe perder tiempo en convencer a las personas, sino que se les debe enseñar la manera

correcta de “hacer las cosas” y darles la oportunidad de que reflexionen para que tengan poder de

decisión ante situaciones de riesgo. Esto genera más confianza en las personas, la que luego se

propaga a nivel de grupo.

¿Quiénes deberían ser los responsables de la generación de esta cultura?

En este aspecto, es muy importante la participación de la alta gerencia, ya que si para ellos es un

tema menor, nada cambiará. Por eso, las acciones siempre deben emanar desde allí y ser

promovidas a las áreas administrativas para ser implementadas de manera conjunta. Por ejemplo,

las áreas de Recursos Humanos y de Prevención de Riesgos deben trabajar de la mano. De esa

forma, los líderes de esos departamentos se sentirán responsables de las acciones.

¿En qué momento se integra la sustentabilidad?

La sustentabilidad es un proceso que se desencadena a partir de la seguridad laboral. Debemos pensar que la

seguridad laboral se relaciona con el nivel de compromiso que tenemos con las personas, entonces, el foco

debe centrarse en generar relaciones cercanas. Para algunas organizaciones, puede resultar un gran cambio,

ya que ven a su personal sólo como un insumo, pero una vez que logran entender la importancia que tienen

sus colaboradores, el círculo de responsabilidades se expande. Es decir, ya no sólo es importante el bienestar

en el trabajo, sino que también pasa a ser relevante el bienestar de la familia de los trabajadores y el de la

comunidad que los rodea. Entonces, la sustentabilidad se da naturalmente. Eso ha quedado demostrado en

empresas que han sido exitosas en sustentabilidad, donde ellas comenzaron con un plan organizado en

seguridad laboral y paulatinamente sus preocupaciones se extendieron a las otras esferas.

Según su visión, ¿es necesaria la participación del Estado en este proceso?

Para que la sociedad pueda funcionar, es necesario entender nuestros puntos comunes, de los

cuales todos dependemos: agua, aire, tierra cultivable, recursos naturales, etc. También debemos

considerar nuestros temas sociales y, en definitiva, creamos gobiernos para que ayuden a proteger

lo que es común. Si bien los organismos privados entregan posibilidades nuevas de innovación y

competencia, es ingenuo pensar que las empresas por sí solas pueden conservar el patrimonio

común; es la Sociedad la encargada de hacerlo. En esta parte el experto menciona como ejemplo

lo que ocurre en Chile con las mutuales, que son privadas, pero que trabajan muy cercanas al

Estado.

En gestión organizacional, ¿cómo está Latinoamérica?

Si bien el experto dice que no ha tenido la oportunidad de trabajar directamente con empresas en

Latinoamérica, pero entrega una opinión en base a variadas conversaciones con ejecutivos y

empresarios sobre la gestión en sus organizaciones. De estas charlas, le llama la atención un

elemento que se repite en diferentes países de la Región: una cultura organizacional demasiado

jerárquica, completamente enfocada al jefe, en la que se espera que sean ellos quienes den las

órdenes ante cualquier situación, cuando lo esperable es que la empresa promueva la confianza en

sus trabajadores. Sin embargo, en toda cultura, se puede expandir esa visión inclusiva. En este

sentido, nota que las empresas latinoamericanas están abiertas a ello. Para esto, es importante

preguntarse qué quiero modificar, pero también qué se debe mantener. Por esta razón, hay que

detectar y desarrollar las fortalezas, ya que es ahí donde reside el potencial de las compañías

III. El activo rol de los trabajadores en la construcción de una Cultura de Seguridad

Si bien en el Perú la protección a los trabajadores se encuentra garantizada por la Ley N° 29783

desde, una importante proporción de ellos desconoce este hecho y cómo la normativa contempla

uno de los aspectos medulares, que vela por su propia seguridad ocupacional.

Como lo dice su nombre, el Seguro Contra Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales -

que debe asumir el empleador de forma obligatoria,asegura la cobertura médica ante todo tipo de

lesiones o dolencias que tengan origen laboral (incluyendo un eventual proceso de rehabilitación y

reinserción laboral), así como el pago de subsidios en casos mayores de invalidez.

No obstante, lo primordial del seguro está en que incorpora los instrumentos para garantizar un

escenario previo que se adelante a la ocurrencia de este tipo de accidentes y enfermedades,

impulsando la gestión de los riesgos inherentes al trabajo y a las actividades económicas, sentando

las bases para que se cumplan cuatro aspectos básicos: que se informe a los trabajadores de los

riesgos; se cuente con un Reglamento interno de Higiene y Seguridad; se cree un Comité Paritario

de Higiene y Seguridad, en caso que la empresa tenga más de 25 trabajadores; y se disponga de

un Departamento de Prevención de Riesgos, si se superan los 100 empleados.

Trabajadores informados y conscientes

Trabajadores informados de estos factores son la clave dentro de un modelo de seguridad que

actualmente los necesita y los integra, y que ya dejó de estar sólo en las manos de las empresas y

el Estado, para pasar a ser una responsabilidad de todos

.

Asimismo, trabajadores conscientes de la gestión básica del riesgo pueden jugar un rol más activo

no sólo como ente fiscalizador de su entorno laboral, sino que, sobre todo, como factor

preponderante y participativo en la conformación de la propia estrategia de seguridad de las

empresas en las cuales se desenvuelven, a favor de ellos y de la sustentabilidad de la misma. Y es

que el actual modelo de seguridad propone una visión integradora de la seguridad, que contemple

no sólo el ámbito laboral, sino que todos aquéllos que conforman el universo de la persona como un

ser: lo familiar, lo económico, lo profesional, y muchos otros.

Así es como nace la Cultura de Seguridad, que una vez asegurados los aspectos más técnicos y

básicos que se deben cumplir, busca incorporar la gestión de los riesgos, y el cuidado personal y

colectivo como valores permanentes a toda la cadena de valor de las organizaciones, que se logren

gestar de forma genuina aunque sistemáticamente, y trascienda a la empresa, permeando a las

personas que la conforman, a sus familias y a toda la sociedad.

Una empresa es segura si los riesgos están controlados y todos los colaboradores asumen

conductas seguras en forma permanente; por esta razón, los resultados de excelencia, sólo se

logran con colaboradores comprometidos con la seguridad, con gran conciencia de sus conductas y

con un reconocimiento muy claro de la interdependencia entre ellos. 

El papel de los comités paritarios

Dentro de este panorama es que los Comités Paritarios de Higiene y Seguridad son parte medular

de la seguridad al interior de las organizaciones, porque -además de permitir cumplir correctamente

con las disposiciones legales-, en lo profundo, su correcto funcionamiento los convierte en una

instancia de participación donde, en conjunto, trabajadores y administración buscan las mejores

soluciones para el control de los riesgos específicos de cada lugar de trabajo, apoyando la creación

de una Cultura de Seguridad y la conformación de una conciencia sobre el

tema.

En vista de esa importancia, Mutual de Seguridad los Comités Paritarios en

base al Modelo de Certificación –aprovechando y potenciando su naturaleza

participativa, proactiva y multiplicadora- apoya su mejoramiento continuo

para convertirlos en socios estratégicos en materia de seguridad y gestión de

los riesgos al interior de las empresas.

Así, la certificación permite asegurar el adecuado funcionamiento de este importante instrumento de

prevención de riesgos contemplado en la Ley, aprovechando las mejores ideas y prácticas de

seguridad y salud en el trabajo, aportando a la disminución de los días perdidos por siniestros

laborales, mejorando los indicadores de desempeño y promoviendo la participación de todos los que

están bajo el control de la organización, con la finalidad de crear y fortalecer la Cultura de Seguridad

en las empresas.

En esta línea, consiguiendo trabajadores con mayor conciencia del papel activo que juegan, por un

lado, haciendo efectivo su derecho a protección y seguridad y, por otro, conociendo sus propias

responsabilidades.

Pymes y el monitor de seguridad

Como vimos, los Comités Paritarios son una obligación para las empresas de más de 25

trabajadores. No obstante, para las pequeñas y mediana empresas –que son la base del desarrollo

de nuestro país- se está impulsando la figura del “monitor de seguridad”: trabajadores de la propia

empresa capacitados como líderes de gestión de riesgos, los cuales realizan un trabajo constante

dentro de la empresa, permitiendo generar una verdadera Cultura de Seguridad al interior de las

mismas, considerando recursos humanos y económicos más limitados.

De esta forma, el actual modelo de seguridad proactivo y participativo encuentra en la Pyme un

núcleo importante: la gestión del riesgo en las pequeñas y medianas empresas es un gran desafío,

dentro del cual es clave empleadores que se preocupen de generar las condiciones necesarias para

un trabajo seguro y saludable, y trabajadores informados, motivados y conscientes de la importancia

de la seguridad. A partir de esta mirada integradora es posible ir construyendo una Cultura de

Seguridad.

IV. LA CULTURA DE LA SEGURIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN

Solo se puede potenciar la seguridad laboral al interior de las empresas si esta forma parte de la

cultura de la organización

Para que los estándares en seguridad laboral sean realmente altos, es fundamental que el tema

esté considerado como un pilar estratégico dentro de cada empresa. Tal como lo son las áreas de

proyectos, comercial y de innovación, la de seguridad laboral debe tener una alta valoración en la

estructura corporativa y no puede ni debe radicar en una sola persona o en un área específica. La

seguridad debe ser parte de la cultura de la organización, lo que implica un compromiso e

involucramiento absolutos desde la gerencia general hasta los trabajadores.

Las reglas de oro

En el marco de la Construcción, las “siete reglas de oro para lograr construir seguridad”, que son

consideradas como la clave para que cualquier empresa de este u otro rubro fortalezca

sustancialmente sus estándares en seguridad laboral. Estamos trabajando para que estas sencillas

reglas permeen la cultura de todas las empresas socias y sigan disminuyendo las cifras de

accidentabilidad y fatalidad.

• Todos comprometidos con la seguridad: Si la seguridad es un tema estratégico al interior de la

compañía, todos sus líderes deben dar ejemplo y hacer de ella una prioridad.

• Identificar los peligros y riesgos de cada actividad: Es clave evaluar constantemente los riesgos, de

tal forma de mejorar los procesos en caso de ser necesario.

• Establecer objetivos y metas de seguridad: Estos objetivos tienen que estar socializados en toda la

organización, incluidos los contratistas. Los indicadores de estas metas deben ser seguidos

periódicamente para asegurar su cumplimiento.

• Implementar sistemas de gestión de seguridad y salud en el trabajo: Las responsabilidades y

obligaciones en planes asociados en seguridad deben estar claramente definidas. Mejor aún si la

empresa es asesorada por expertos.

• Considerar la seguridad y salud de los trabajadores al momento de adquirir materiales y

maquinarias: En el sector construcción es básico que se utilice la tecnología necesaria que proteja a

los trabajadores del ruido, polvo, vibraciones y cualquier otro elemento que pueda ser dañino para

los operadores de maquinarias.

• Desarrollar las competencias necesarias para los puestos de trabajo: Capacitar a todos los

trabajadores de acuerdo a las competencias requeridas para cada puesto laboral.

• Involucrar a los trabajadores: Cambiar el rol del equipo de trabajo de actores pasivos a activos.

Tasa de accidentabilidad por Accidentes del Trabajo, según Actividad Económica. 2004-2013.

Mutualidades.

Las actividades económicas con mayor tasa de accidentabilidad por accidentes del trabajo en el año

2013, y por tanto, en las que existe un mayor riesgo de ocurrencia de accidentes del trabajo son:

Industrias Manufactureras con un 6,2%, Transporte con 6,0%, Agricultura y pesca con un 5,4%,

Construcción con un 4,9% y Comercio con un 4,8%. 

Para agrupar los accidentes, para determinar la tasa de accidentabilidad por actividad económica,

se considera la actividad que desarrolla la empresa a la que pertenecía el trabajador accidentado

Tasa de Mortalidad por Accidentes del Trabajo, según Actividad Económica. 2013. Mutualidades.

(Revisión al 21/04/2014)

Las actividades que registraron una mayor Tasa de Mortalidad por Accidentes del Trabajo el año 2013 fueron: Minería con una tasa de 16,7 por cada 100.000 trabajadores, Transporte con 15,9, Construcción con 10,6 y Agricultura, Silvicultura y Pesca con 5,8.