128
Cuentos de los Hermanos Grimm Parte II Por Jacob y Wilhelm Grimm

Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

  • Upload
    others

  • View
    7

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

CuentosdelosHermanosGrimmParteII

Por

JacobyWilhelmGrimm

Page 2: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

HISTORIADEUNOQUEHIZOUNVIAJE

PARASABERLOQUEERAMIEDO

Un labrador tenía dos hijos, el mayor de los cuales era muy listo yentendidoysabíamuybienaquéatenerseentodo,peroelmenoreratontoynoentendíaniaprendíanadaycuandoleveíanlasgentesdecían:

-Trabajotienesupadreconél.

Cuandohabíaalgoquehacer,teníasiemprequemandárseloalmayor,perosisupadrelemandabaalgosiendodenoche,oleenviabaaloscurecercercadelcementerio,osiendoyaoscuroalcaminoocualquierotrolugarsombrío,lecontestabasiempre:

-¡Oh!,no,padre,yonovoyallí:¡tengomiedo!Pueseramuymiedoso.

Siporlanochereferíanalgúncuentoalrededordelalumbre,enparticularsieradeespectrosyfantasmas,decíantodoslosqueleoían:

-¡Quémiedo!

Pero el menor, que estaba en un rincón escuchándolos no podíacomprenderloquequeríandecir:

-Siempre dicen ¡miedo,miedo!, yo no sé lo que esmiedo: ese debe seralgúnoficiodelquenoentiendounapalabra.

Masundíaledijosupadre:

-Oye tú, el que está en el rincón: ya eres hombre y tienes fuerzassuficientesparaaprenderalgoconqueganartelavida.Bien,vescuántotrabajatuhermano,perotúnohacesmásqueperdereltiempo.

-¡Aypadre!,-lecontestó-,yoaprenderíaalgodebuenaganaysobretodoquisieraaprenderloqueesmiedo,puesdelocontrarionoquierosabernada.

Suhermanomayorseechóareíraloírleydijoparasí:

-¡Diosmío,quétontoesmihermano!,nuncallegaráaganarseelsustento.

Supadresuspiróylecontestó:

-Yasabrásloqueesmiedo:masnoporesoteganaráslavida.

Pocodespuésfueelsacristándevisitaylerefirióelpadreloquepasaba,diciéndole cómo su hijomenor se daba tanmalamaña para todo y que nosabíaniaprendíanada.

-¿Podréiscreerquecuandolehepreguntadosiqueríaaprenderalgopara

Page 3: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

ganarsesuvida,mecontestóquesoloqueríasaberloqueesmiedo?

-Si no es más que eso, -le respondió el sacristán-, yo se lo enseñaré:enviádmeleamicasaynotardaráensaberlo.

Elpadresealegrómucho,puespensóentresí:

-Ahoraquedaráunpocomenosorgulloso.

Elsacristánselollevóasucasaparaenviarleatocarlascampanas.Alosdosdíasledespertóamedianoche,lemandólevantarse,subiralcampanarioytocarlascampanas.

-Ahorasabrásloqueesmiedo,-dijoparasí.

Salió tras él y cuando el joven estaba en lo alto del campanario e iba acoger la cuerda de la campana, se puso enmedio de la escalera, frente a lapuerta,envueltoenunasábanablanca.

-¿Quiénestáahí?,-preguntóeljoven.

Peroelfantasmanocontestónisemovió.

-Respondeo tehagovolverpordondehasvenido, túno tienesnadaquehaceraquíaestashorasdelanoche.Peroelsacristáncontinuóinmóvil,paraque el joven creyese que era un espectro.El joven le preguntó por segundavez:

-¿Quiéneres?,habla,sieresunhombrehonradoosinotehagorodarporlaescaleraabajo.

Elsacristáncreyóquenoharíaloquedecíayestuvosinrespirarcomosifuesedepiedra.Entonceslepreguntóeljovenporterceravezycomoestabayaincómodo,diounsaltoyechóarodaralespectroporlaescalera,demodoque rodó diez escalones y fue a parar a un rincón. En seguida tocó lascampanasysefueasucasa,seacostósindecirunapalabraysedurmió.Lamujer del sacristán esperó un largo rato a sumarido; pero no volvía. Llenaentoncesderecelo,llamóaljovenylepreguntó:

-¿Nosabesdóndesehaquedadomimarido?,hasubidoalatorredetrásdeti.

-No,-contestóeljoven-,peroallíhabíaunoenlaescalerafrentealapuertay como no ha querido decirme palabra ni marcharse, he creído que iba aburlarsedemíylehetiradoporlaescaleraabajo.Idallíyveréissiesél,pueslosentiría.

Lamujer fuecorriendoyhallóasumaridoqueestabaenunrincónysequejabaporqueteníaunapiernarota.

Selollevóenseguidaasucasayfuecorriendoaladelpadredeljoven.

Page 4: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Vuestro hijo, -exclamó-, me ha causado una desgracia muy grande, hatiradoamimaridoporlasescalerasyleharotounapierna;eseeselpagoquenoshadadoelbribón.

Supadreseasustó,fuecorriendoyllamóaljoven.

-¿Quémalpensamientotehadadoparahaceresapicardía?

-Padre, -le contestó-, escuchadme, pues soy inocente. Era de noche yestabaallícomounalmadelotromundo.Ignorabaquiéneraylehemandadotresveceshablaromarcharse.

-¡Ay!,-replicósupadre-solomeocasionasdisgustos:vetedemipresencia,noquierovolverteavermás.

-Bien,padreconmuchogusto,peroesperadaqueseadedía,yoiréysabréloqueesmiedo,asíaprenderéunoficioconquepodermemantener.

-Aprendeloquequieras,-ledijosupadre-,todomeesindiferente.

Ahítienescincodurosparaquenotefalteporahoraquecomer,márchateynodigasanadiededóndeeres,niquiénestupadre,paraquenotengaqueavergonzarmedeti.

-Bien,padre,haréloquequeréis,notengáiscuidadopormí.

Comoerayadedíasequedóeljovenconsuscincodurosenelbolsilloyechóaandarporelcaminoreal,diciendoconstantemente:

-¿Quiénmeenseñaloqueesmiedo?¿Quiénmeenseñaloqueesmiedo?

Entoncesencontróunhombrequeoyólaspalabrasquedecíaeljovenparasí y cuando se hubieron alejado un poco hacia un sitio donde se veía unahorca,ledijo:

-Mira,allíhaysietepobresalosqueporsusmuchospecadoshanechadodelatierraynoquierenresidirenelcielo;poresovesqueestánaprendiendoavolar; ponte debajo de ellos, espera a que sea de noche y sabrás lo que esmiedo.

-Sinoesmásqueeso,-dijoeljoven-,loharéconfacilidad;peronodejesdeenseñarmeloqueesmiedoytedarémiscincoduros;vuelveavermeporlamañanatemprano.

Entoncesfueel jovenadondeestabalahorca,sepusodebajoyesperóaquefueradenocheycomoteníafríoencendiólumbre;peroamedianocheerael aire tan frío que no le servía de nada la lumbre; y como el aire hacíamoverse a los cadáveres y chocar entre sí, creyó que teniendo frío, él queestabaal ladodel fuego,muchomásdebían tener losqueestabanmás lejos,por lo que procuraban reunirse para calentarse y como eramuy compasivo,

Page 5: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

cogiólaescalera,subióylosdescolgóunotrasotrohastaquebajóalossiete.Enseguidapusomásleñaenelfuego,soplóyloscolocóalrededorparaquesepudiesencalentar.Perocomonosemovíanylalumbrenohacíaningúnefectoensuscuerpos,lesdijo:

-Miradloquehacéis,porquesinovuelvoacolgaros.

Perolosmuertosnoleoían,callabanycontinuabansinhacermovimientoalguno.Incómodo,lesdijoentonces:

-Yaquenoqueréishacermecasodespuésquemehepropuestoayudaros,noquieroqueoscalentéismás.

Ylosvolvióacolgarunotrasotro.Entoncesseechóalladodelfuegoysedurmió,alamañanasiguientecuandovinoelhombre,queríaqueledieseloscincoduros;puesledijo:

-¿Ahorayasabrásloqueesmiedo?

-No,-respondió-,¿porquélohedesaber?Losqueestánahíarribatienenlabocabiencerradaysontantontos,quenoquierennicalentarse.

Entonces vio el hombre que no estaba el dinero para él y se marchódiciendo:

-Conestenomehaidomuybien.

Eljovencontinuósucaminoycomenzóotravezadecir:

-¿Quién me enseñará lo que es miedo?, ¿quién me enseñará lo que esmiedo?

Oyéndolouncarreteroqueibatrasél,lepreguntó:

-¿Quiéneres?

-Nolosé,-lecontestóeljoven.

-¿Dedóndeeres?,-continuópreguntándoleelcarretero.

-Nolosé.

-¿Quiénestupadre?

-Nopuedodecirlo.

-¿Enquévaspensando?

-¡Ah!,-respondióeljoven-quisieraencontrarquienmeenseñaseloqueesmiedo,peronadiequiereenseñármelo.

-No digas tonterías, -replicó el carretero-, ven conmigo, ven conmigo yverésipuedoconseguirlo.

Page 6: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Eljovencontinuócaminandoconelcarreteroyporlanochellegaronaunaposada,dondedeterminaronquedarse.Peroapenasllegóalapuerta,comenzóadecirenvozalta:

-¿Quiénmeenseñaloqueesmiedo?,¿quiénmeenseñaloqueesmiedo?

Elposaderoaloírleseechóareírdiciendo:

-Siquieressaberlo;aquísetepresentaráunabuenaocasión.

-Calla, -ledijo laposadera-,muchos temerarioshanperdidoya lavidayseríaunalástimaqueesoshermososojosnovolvieranaverlaluzmás.

Peroeljovenlecontestó:

-Aunque me sucediera otra cosa peor, quisiera saberlo, pues ese es elmotivodemiviaje.

Nodejódescansaranadieenlaposadahastaqueledijeronquenolejosdeallíhabíauncastilloarruinado,dondepodríasaberloqueeramiedoconsolopasarenéltresnoches.

Elreyhabíaofrecidopormujerasuhija,queeraladoncellamáshermosaque había visto el sol, al que quisiese hacer la prueba. En el castillo habíagrandes tesoros ocultos que estaban guardados por los malos espíritus, loscualessedescubríanentoncesyeransuficientesparahacerricoaunpobre.Alamañanasiguientesepresentóeljovenalrey,diciéndolequesiselopermitíapasaríatresnochesenelcastilloarruinado.

Elreylemiróycomoleagradase,ledijo:

-Puedesllevarcontigotrescosas,contalquenotenganvida,paraquedarteenelcastillo.

Eljovenlecontestó:

-Puesbien,concededmellevarleñaparahacerlumbre,untornoyuntajoconsucuchilla.

El rey le dio todo lo que había pedido.En cuanto fue de noche entró eljovenenelcastillo,encendióenunasalaunhermoso fuego,pusoal ladoeltajoconelcuchilloysesentóeneltorno.

-¡Ah!, ¡si me enseñaran lo que es miedo!, -dijo-; pero aquí tampoco loaprenderé.

Haciamedianochesepusoaatizarelfuegoycuandoestabasoplandooyóderepentedecirenunrincón:

-¡Miau!,¡miau!,¡quéfríotenemos!

-Locos, -exclamó-, ¿por qué gritáis?, si tenéis frío, venid, sentaos a la

Page 7: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

lumbreycalentaos.

Yapenashubodichoesto,viodoshermososgatosnegrosquesepusieronasuladoylemirabanconsusojosdefuego;alpocorato,encuantosehubieroncalentado,dijeron:

-Camarada,¿quieresjugarconnosotrosalascartas?

-¿Porquéno?,-lescontestó-;peroenseñadmeprimerolaspatas.

-Entoncesextendieronsusmanos.

-¡Ah!, -lesdijo- ¡quéuñas tan largas tenéis!, aguardadaqueos lascorteprimero.

Entoncesloscogióporlospies,lospusoeneltajoylosaseguróbienporlaspatas.

-Yaoshevistolasuñas,-lesdijo-,ahoranotengoganasdejugar.

Losmatóylostiróalagua.Peroalpocodehaberlostirado,ibaasentarseala lumbre, cuando salieron de todos los rincones y rendijas unamultitud degatosyperrosnegrosconcadenasdefuego;erantantosennúmeroquenosepodíancontar;gritabanhorriblemente, rodeabanla lumbre, tirabandeély lequerían arañar. Los miró un rato con la mayor tranquilidad y así que seincomodócogiósucuchillo,exclamando:

-Marchaos,canalla.

Ysedirigióhaciaellos.

Una parte escapó y a la otra la mató y la echó al estanque. En cuantoconcluyósutareasepusoasoplar la lumbreyvolvióacalentarse.Yapenasestuvosentado,comenzaronacerrárselelosojosytuvoganasdedormir.Miróasualrededoryvioenunrincónunahermosacama.

-Mevienemuybien,-dijo.

Yseechóenella.

Pero cuando iban a cerrársele los ojos, comenzó a andar la cama por símismayadarvueltasalrededordelcuarto.

-Tantomejor,-dijo-,tantomejor.

Ylacamacontinuócorriendoporlossuelosyescalerascomositirarandeellaseiscaballos.Masderepentecayó,quedándoseéldebajoysintiendounpeso como si tuviera una montaña encima, pero levantó las colchas yalmohadasysepusoenpiediciendo:

-Notengoganasdeandar.

Page 8: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Se sentó junto al fuego y se durmió hasta el otro día. El rey vino a lamañana siguiente y como le vio caído en el suelo creyó que los espectroshabíandadofinconélyqueestabamuerto.Entoncesdijo:

-¡Quélastimadehombre!,¡tanbuenmozo!

Eljovenaloírle,selevantóylecontestó:

-Aúnnohayporquétenermelástima.

Elrey,admirado,lepreguntócómolehabíaido.

-Muybien,-lerespondió-,yahapasadounanoche,lasotrasdosvendránypasarántambién.

Cuandovolvióalacasalemiróasombradoelposadero:

-Temía,-dijo-,novolverteavervivo;¿sabesyaloqueesmiedo?

-No,-contestó-,todoesinútil,sinohayalguienquequieraenseñármelo.

A la segunda noche fue de nuevo al castillo, se sentó a la lumbre ycomenzósuviejacanción:

-¿Quiénmeenseñaloqueesmiedo?

A la media noche comenzaron a oírse ruidos y golpes, primero débiles,despuésmás fuertesyporúltimocayópor la chimenea conmucho ruido lamitaddeunhombre,quedándosedelantedeél.

-Hola,-exclamó-,todavíafaltaelotromedio,estoesmuypoco.

Entonces comenzó el ruido de nuevo: parecía que tronaba y se venía elcastilloabajoycayólaotramitad.

-Espera,-ledijo-,encenderéunpocoelfuego.

Apenashuboconcluidoymiróasualrededor,vioquesehabíanunidolasdospartesyqueunhombremuyhorriblesehabíasentadoensupuesto.

-Nosotrosnohemosapostado,-dijoeljoven-,elbancoesmío.

Elhombrenolequisodejarsentar,peroeljovenlelevantócontodassusfuerzasysepusodenuevoensulugar.Entoncescayeronotroshombresunodespuésdeotro,quecogieronnuevehuesosydoscalaverasy sepusieronajugaralosbolos.Eljoven,alegrándose,lesdijo:

-¿Puedoserdelapartida?

-Sí,sitienesdinero.

-Ybastante,-lescontestó-,perovuestrasbolasnosonbienredondas.

Entoncescogióunacalavera,lapusoeneltornoylaredondeó.

Page 9: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Asíestánmejor,-lesdijo-;ahoravamos.

Jugóconellosyperdióalgúndinero;masencuantodieronlasdocetododesapareciódesusojos.

Seechóydurmióconlamayortranquilidad.Alamañanasiguientefueelreyainformarse.

-¿Cómolohaspasado?,-lepreguntó.

-Hejugadoyperdidounpardepesetas,-lecontestó.

-¿Nohastenidomiedo?

-Porelcontrario,mehedivertidomucho.¡Ojalásupieraloqueesmiedo!

Alaterceranochesesentódenuevoensubancoydijoincómodo:

-¿Cuándosabréloqueesmiedo?

En cuanto comenzó a hacerse tarde se le presentaron seis hombresmuyaltosquetraíanunacajademuerto.

-¡Ay!,-lesdijo-esteesdeseguromiprimo,quehamuertohaceunpardedías.

Hizoseñalconlamanoydijo:

-Ven,primito,ven.

Pusieron el ataúd en el suelo, se acercó a él y levantó la tapa; había uncadáverdentro.Letocólacara,peroestabafríacomoelhielo.

-Espera,-dijo-tecalentaréunpoco.

Fue al fuego, calentó sumano y se la puso en el rostro, pero elmuertopermaneció frío.Entonces lecogióenbrazos, le llevóa la lumbrey lepusoencimadesíylefrotólosbrazosparaquelasangreselepusiesedenuevoenmovimiento.Comonoconseguíanada,seleocurriódepronto:

-Simemetoconélenlacama,secalentará.

-Sellevóalmuertoalacama,letapóyseechóaunlado.Alpocotiempoestabaelmuertocalienteycomenzóamoverse.Entonces,dijoeljoven:

-Mira,hermanito,yatehecalentado.

Peroelmuertoselevantódiciendo:

-Ahoraquieroestrangularte.

-¡Hola!,-lecontestó-,¿sonesaslasgraciasquemedas?¡Prontovolverásatucaja!

Le cogió, le metió dentro de ella y cerró; entonces volvieron los seis

Page 10: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

hombresyselollevarondeallí.

-Nomeasustarán,-dijo-;aquínoaprendoyoaganarmelavida.

Entoncesentróunhombrequeeramásaltoquelosotrosyteníaunaspectohorrible,peroeraviejoyteníaunalargabarbablanca.

-¡Ah,malvado,prontosabrásloqueesmiedo,puesvasamorir!

-Notanpronto,-contestóeljoven.

-Yotequieromatar,-dijoelhechicero.

-Pocoapoco,esonosehacetanfácilmente,yosoytanfuertecomotúymuchomástodavía.

-Esoloveremos,-dijoelanciano-;ven,probaremos.

Entonceslecondujoauncorredormuyoscuro, juntoaunafragua,cogióunhachaydioenunyunque,quemetiódeungolpeenlatierra.

-Esolohagoyomuchomejor-dijoeljoven.

Y sedirigió a otroyunque; el anciano se puso a su ladopara verle y subarbatocabaenlabigornia.

Entonces cogió el joven el hacha, abrió el yunque de un golpe y clavódentrolabarbadelanciano.

-Yaeresmío,-ledijo-,ahoramorirástú.

Entoncescogióunabarradehierroycomenzóapegarconellaalancianohasta que comenzó a quejarse y le ofreció, si le dejaba libre, darle grandesriquezas.Eljovensoltóelhachayledejóenlibertad.Elancianolecondujodenuevoalcastilloyleenseñótrescofresllenosdeoro,quehabíaenunacueva.

-Unaparteesdelospobres,laotradelreyylaterceratuya.

Entoncesdieronlasdoceydesaparecióelespíritu,quedandoeljovenenlaoscuridad.

-Yomelasarreglaré-dijo.

Empezóaandaratientas,encontróelcaminodelcuartoydurmióallíjuntoalalumbre.Alamañanasiguientevolvióelreyyledijo:

-Ahorayasabrásloqueesmiedo.

-No,-lecontestó-,nolosé;aquíhaestadomiprimomuertoyunhombrebarbudoquemehaenseñadomuchodinero,peronohapodidoenseñarmeloqueesmiedo.

Entoncesledijoelrey:

Page 11: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Túhasdesencantadoelcastilloytecasarásconmihija.

-Todoesoestábien, -lecontestó-;perosinembargo,aúnnosé loqueesmiedo.

Entoncessacarontodoelorodeallíycelebraronlasbodas,peroeljovenrey, aunque amabamucho a su esposa y estabamuy contento, nodejabadedecir:

-¿Quiénmeenseñaráloqueesmiedo?,¿quiénmeenseñará,etc.?

Estodisgustóalfinasuesposaydijoasusdoncellas:

-Voyaprocurarenseñarleloqueesmiedo.

Fuealarroyoquecorríaporeljardínymandótraeruncuboenterollenodepeces.Por lanochecuandodormíael joven rey, levantósuesposa la ropaypuso el cubo llenode agua encimade él, demaneraque lospeces al saltar,dejabancaeralgunasgotasdeagua.Entoncesdespertódiciendo.

-¡Ah!,¿quiénmeasusta?,¿quiénmeasusta,queridaesposa?Ahoraséyaloqueesmiedo.

LAONDINADELESTANQUE

Había en cierto tiempo unmolinero que vivía feliz con sumujer: teníandinero,bienesysupropiedadaumentabadeañoenaño,peroladesgracia,diceelproverbio,vienedurantelanoche;sufortunadisminuyódeañoenaño,lomismoquesehabíaaumentadoyporúltimoelmolineroapenaspodíallamarsuyoelmolinoenquehabitaba.Hallábasemuyafligidoycuandoseacostabaporlanocheterminadosutrabajo,apenaspodíadescansar,puessuspenaslehacían dar vueltas en la cama.Unamañana se levantó antes de la aurora ysalió para tomar el aire, imaginando que sentía algún alivio en su pesar.Cuandopasabacercadelaescaleradelmolino,comenzabaaapuntarelprimerrayodelsolyoyóunligeroruidoenelestanque.Sevolvióydistinguióaunamujermuyhermosa,queseelevabalentamenteenmediodelagua;suslargoscabellos, que había echado con sus delicadas manos sobre sus espaldas,descendían por ambos lados y cubrían su cuerpoblanco y brillante como lanieve.No tardó en conocerque era laondinadel estanque e ignoraba en suterrorsidebíaquedarseohuirdeallí,perolaondinadejóoírsudulcevoz,lellamó por su nombre y le preguntó por qué estaba tan triste. El molineropermaneció como mudo en un principio, pero oyéndola hablar con tantagracia,seanimóylerefirióqueanteriormentehabíavividofelizyrico,yqueahorasehabíaquedadotanpobrequeignorabaquéhacer.

Page 12: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Notengascuidado,-contestólaondina-;yoteharémásfelizydichosodeloquenuncahassido;masesprecisoquemeprometasdarmeloqueacabadenacerentucasa.

-Sin duda será algún perro o algún gato, -pensó para sí elmolinero y leprometióloquelepedía.

Laondinasesumergióenelaguayélvolviócorriendo,consoladoyalegreasumolino;aúnnohabía llegadocuandosalió lacriadade lacasay ledijoque se regocijase, pues su mujer acababa de dar a luz un niño. Quedó elmolinerocomoheridoporunrayo,comprendiendoentoncesquelamaliciosaondinasabíaloquepasabaylehabíaengañado.Acercoseallechodesumujerconlacabezabajayestalepreguntó.

-¿Porquénotealegrasporelnacimientodenuestronuevohijo?

Le refirió lo que le había sucedido y la promesa que había hecho a laondina.

-¿Dequémesirvelaprosperidadylasriquezas,-añadió-,sideboperderamihijo?

Mas ¿qué había de hacer?, sus mismos parientes cuando fueron afelicitarle,nolepudierondarremedioalguno.

Lafortunavolvió,sinembargo,alacasadelmolinero;cuantoemprendíalesalíasiemprebien,parecíaquelosbaúlesycofressellenabanporsímismosyqueeldinerosemultiplicabaensusarmariosdurante lanoche; trascurridoalgún tiempo, era mucho más rico que antes. Pero no podía gozar de sufelicidadpueslapromesaquehabíahechoalaondinadestrozabasucorazón.Siempre que pasaba cerca del estanque temía verla subir a la superficie yrecordarlesudeuda.Nodejabaalniñoacercarsealagua.

-Tencuidado,-ledecía-,siteacercasalgunavezahí,saldráunamanoquetecogeráytearrastraráalfondo.

Sinembargo,comolosañospasabanunotrasotroylaondinanoaparecía,comenzóatranquilizarseelmolinero.

Elniñocrecióyllegóahombreylecolocaronencasadeuncazador,encuanto aprendió a cazar y supobien la profesión, le recibió a su servicio elseñor de la aldea, donde había una hermosa y honrada joven que agradó alcazadorycuandolosuposuamo,leregalóunacasita,dondevivieronfelicesytranquilosamándosedetodocorazón.

El cazador perseguía un día un corzo; el animal salió del bosque a lallanura y él le siguiómatándole de un tiro.No había notado que se hallabacerca del peligroso estanque y en cuanto cogió su presa fue a lavarse lasmanosllenasdesangre.Peroapenaslashabíametidoenelagua,cuandosalió

Page 13: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

laondinadelfondo,leenlazósonriendoensushúmedosbrazosylearrastrótrassícontalprontitud,quelaolalecubrióenteramentealcerrarse.

Cuando entrada la noche el cazador no volvía a su casa, sumujer sintiógran inquietud; salió a buscarle y como le había referido algunas veces quetenía que guardarse de las emboscadas de la ondina y que no se atrevía aaventurarse en las cercanías del estanque, sospechó lo que había sucedido.Corrió al estanque y cuando vio la escopeta a la orilla no dudó ya de sudesgracia:llamóasumaridoporsunombre,lamentándoseyretorciéndoselasmanos, pero todo fue en vano; corrió al otro lado del estanque, dirigió a laondina las injuriasmás violentas,mas no recibió respuesta alguna. El aguacontinuaba tranquila y la luna casi llena la miraba sin hacer el menormovimiento.

Lapobremujernoseseparabadelestanque;conprecipitadospasosysindescansardabavueltasasualrededor,callandounasveces,dandogritosotrasymurmurandoalgunasenvozbaja.Faltáronlealfinlasfuerzas,sesentóenelsueloycayóenunprofundoletargo;bienprontocomenzóasoñar.

Parecíale subir con lamayor inquietudpor entredosmasasde rocas; lasespinas y las piedras herían sus pies; la luna bañaba su rostro y el vientoagitaba sus largos cabellos. Cuando llegó a la cumbre de la montaña, todocambiódeaspecto.Elcieloeraazul,elairesuave,latierradescendíaensuavependiente y enmedio de un verde prado, esmaltado todo de flores, vio unabonita cabaña; se acercó a ella y abrió la puerta; en el interior se hallabasentadaunaancianadecabellosblancos,que lehizouna señacon lamayoramabilidad. La pobremujer despertó en elmismo instante. Era ya de día ydecidió poner en seguida en práctica, lo que su sueño le había aconsejado.Subiólamontañacongrantrabajoyencontrótodoloquehabíavistolanocheanterior; la vieja le recibió con mucha bondad y le indicó una silla dondesentarse.

-Sindudahastenidoalgunadesgracia,-ledijo-,cuandovienesavisitarmisolitariacabaña.

Lamujerlerefirióllorandoloquelehabíapasado.

-Consuélate, -dijo-, yo te socorreré.Toma ese peine de oro; espera hastaquelleguelalunallena,entoncesvasalaorilladelestanque,tesientasypasaselpeineportuslargoscabellosnegros.Cuandohayasconcluido,leponesallíalladoyyaverásloquesucede.

Volviólamujerasucasa,perotranscurriómuchotiempoantesdellegarlalunallena;alfinbrillóenelcieloelredondodisco;fueentoncesalaorilladelestanque, se sentó y pasó el peine de oro por sus largos cabellos negros ycuando hubo concluido se sentó junto al agua. Poco después comenzó a

Page 14: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

moverseelfondo,selevantóunaola,rodóhacialaorillaysellevóelpeine.Aún no habría podido tocar al fondo cuando se abrió el espejo del agua ysubióalasuperficielacabezadelcazador;nohabló,perodirigióasumujerunamirada llenade tristeza.Enelmismoinstantese levantócongranruidounasegundaolaycubriólacabezadelcazador.Tododesaparecióenseguida,el estanquequedó tranquilocomoanteriormentey la fazde la lunavolvióabrillarenél.

Lamujersemarchódesesperada,peroseleaparecióensueñoslacabañade la vieja; a lamañana siguiente se puso en camino y contó su pena a labuenahada.Laviejalediounaflautadeoroyledijo:

-Esperahastalalunallena;entonces,cogesestaflauta,teponesalaorilladel estanque, tocas un rato y cuandohayas concluido la dejas en la arena yverásloquesucede.

Lamujerhizoloquelehabíadicholavieja.Apenashabíadejadolaflautaen la arena, comenzó a moverse el fondo del agua, se levantó una ola, seadelantóhacialaorillaysellevólaflauta.Pocodespuésseentreabrióelaguay no solo subió a la superficie la cabeza del cazador, sino todo él hasta lamitaddesucuerpo.

Extendiósusbrazoshaciaellaconardorosoamor,perovinounasegundaolacongranestrépito,lecubrióylearrastróalfondo.

-¡Ah!,-dijoladesgraciadamujer-,¿dequémesirveveramiamadoparaperderleenseguida?

Llenose de nuevo su corazón de tristeza, pero un sueño le indicó porterceravez lacabañade laanciana.Sepusoencaminoyelhada lediounaruecadeoro,laconsolóyledijo:

-Todavíahay esperanza: aguardahastaque llegue la luna llena; entoncestomaslarueca, tecolocasenlaorillaehilashastaquehayas llenadoeluso;cuandoconcluyascolocalaruecajuntoalaguayverásloquesucede.

Lamujersiguióelconsejopuntoporpunto:encuantollególalunallena,llevó la ruecadeoroa laorilladelaguaehilócon lamayoractividadhastaquehuboconcluidotodo.

Apenasdejó la rueca junto a la orilla, se removió el fondodel agua conmásviolenciaquenunca,seadelantóunaolaysellevólarueca.

Enseguida subió a la superficie la cabeza y todo el cuerpo del cazador,saltóenuninstantealaorilla,tomóasumujerdelamanoyecharonacorrer,pero apenas habían dado algunos pasos, cuando se levantó toda el agua delestanqueformandosolounaolayseextendióporlallanuraconunaviolenciairresistible.

Page 15: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Losdosfugitivosveíanyalamuertedelantedesusojos,cuandolamujer,con angustia, llamó a la vieja en su corazón y en un momento fueronconvertidosellaensapoyélenrana.

Laolaqueloshabíaalcanzadonopudoacabarconellos,perolosseparóylosllevómuylejoselunodelotro.Cuandoseretiróelaguaypusieronelpieenunterrenoseco,volvieronatomarsuformahumana,peroningunodelosdos sabía lo que había sucedido al otro, se hallaban entre hombres extrañosquenoconocíansupaís;losseparabanaltasmontañasyprofundosvalles.Losdos se vieron obligados a guardar ovejas para ganarse sustento y durantemuchosañoscondujeron suganadopor losbosquesy loscampos, llenosdetristezaydepesar.

En una ocasión, cuando comenzaban a brotar las flores de la primavera,salieron los dos con un rebaño el mismo día y la casualidad quiso quemarchasenalencuentroelunodelotro.Elmaridodistinguiólapendientedeunamontañaydirigióhaciaellasusovejas:llegaronjuntosalvalle,peronoseconocieron y sin embargo, se alegraron de no estar solos. Desde entoncesllevaron todos los días sus ganados a pacer juntos; no se hablaban, perosentíanunconsuelodesconocidoasusalmas.

Unanochecuandolalunabrillabaenelcieloydescansabanyalasovejas,sacóelpastor la flautade suzurróny tocóunasonatamuymelodiosa,perotambiénmuytriste;cuandoacabóvioquelapastorallorabaamargamente.

-¿Porquélloras?,-lepreguntó.

-¡Ah!, -contestó- así brillaba la luna cuando toqué por última vez esasonataenlaflautayaparecióenlasuperficiedelagualacabezademiamado.

Lamiróentonceselpastoryleparecióquecaíaunvelodesusojos,puesreconocióa suamadamujerymirándolea la luzde la lunaquedabaen surostro, le reconocióellaasuvez.Arrojándoseen losbrazosunodelotro,seabrazaronynosepreguntasifuerondichosos.

LOSTRESRAMOSVERDES

Habíaunavezunermitañoquevivíaenunbosquealpiedeunamontaña;pasabaeltiemporezandoyhaciendobuenasobras,ytodaslastardesllevabaporpenitenciadoscubosgrandesdeaguadesdelaladerahastalacumbredelamontaña,pararegarlasplantasydardebeberalosanimales,puesreinabaenaquellaalturaunairetanfuertequetodolosecaba,ylospájaros,quehuíanenaqueldesiertodelapresenciadelhombre,buscabanenvanoaguaquebebercon sus perspicaces ojos. Un ángel del Señor se aparecía al ermitaño para

Page 16: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

recompensarsupiedad,yencuantoconcluíasutarealedabadecomer,comoaaquelprofetaqueerasustentadoporloscuervosdeordendelEterno.

Elermitaño llegóasí,enolordesantidad,hastaunaedadmuyavanzada;peroundíaenquevioalolejosunpobrepecador,aquienllevabanalcadalso,seatrevióadecir:

-Yavasapagarloquehashecho.

Porlatarde,cuandosubióelaguaalamontaña,noseleaparecióelángelcomoeracostumbre,niletrajosucomida.Atemorizado,inquirióenelfondodesucorazónenloquepodíahaberofendidoaDiosynopodíadescubrirlo.Postrose en tierra y estuvo orando día y noche sin querer tomar alimentoalguno.

Undía,cuandoestaballorandoamargamenteenelbosque,oyóaunpájaroquecantabaconunavoztanmelodiosaquenopudomenosdedecirle:

-¡Ah!, pajarito, ¡qué contento cantas! El Señor no está incomodadocontigo.¡Ay!,sipudierasdecirmeenloqueleheofendido,haríapenitenciayvolveríalaalegríaamicorazón.

Elpájarolecontestó:

-Has cometido una mala acción, condenando a un pobre pecador quellevabanalcadalso:poresoestáincomodadocontigoelSeñor,puessoloaéllecorrespondejuzgarle.Sinembargo,sihacespenitenciaytearrepientesdetupecado,teperdonará.

El ermitañovio entonces al ángel delSeñordelantede él, conuna ramasecaenlamano.

Elángelledijoestaspalabras:

-Llevarásestavarasecahastaquesalgandeellatresramosverdesyporlasnochescuandovayasadormirlacolocarásdebajodetucabeza.Mendigaráselpandepuertaenpuertaynopermanecerásmásqueunanochebajoelmismotecho.TaleslapenitenciaqueteimponeelSeñor.

Elermitañotomólavaraycomenzóaandarporelmundo,quehacíatantotiempoteníaolvidado.

Novivíamás que de las limosnas que le daban en las puertas, pero confrecuencia no hacían caso de sus súplicas ymás de una puerta permanecíacerrada,demodoquepasabadíasenterossintenerunamigajadepan.

Undíaenquehabíaestadodesdelamañanahastalanochemendigandodepuertaenpuertaynohabíanqueridodarlenada,niaundejarlepasarlanocheenunrincóndelpajar, fueaunbosque,dondeencontróunhuecoabiertoenunaroca,enelquehabíasentadaunavieja.

Page 17: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Buenamujer,-ledijo-,déjamepasarlanocheentucasa.

-No, -le contestó-; yo nome atrevería, aunque pudiera. Tengo tres hijosquesonladronesysitevenaquícuandovengannosmataránalosdos.

-Déjameentrar,-dijoelermitaño-;nonosharánnadaaningunodelosdos.

Laviejatuvocompasiónyseenterneció.

Elhombreseechóalpiedelaescaleraconsuvaradebajodelacabeza.Laviejalepreguntóporquéseponíaasíylerefirióquecumplíaunapenitenciayquedebíasersualmohadaaquellaramaseca.Lamujerexclamóllorando:

-¡Ay!,siDioscastigaasíunasimplepalabra,¿quéserádemishijoscuandocomparezcan,eldíadeljuicio,delantedeél?

A la medianoche volvieron los ladrones haciendo mucho ruido.Encendieronunalumbremuygrandequeiluminótodalapieza,demodoqueno tardaron en ver al hombre debajo de la escalera; encolerizados dijeronentoncesasumadre:

-¿Quién es ese hombre? ¿Olvidas que te hemos prohibido recibir aquí anadie?

-Dejadle; es un pobre pecador que hace penitencia de sus pecados, -contestólamadre.

-¿Quéhahecho?,-preguntaronlosbandidos-.Vamos,viejo,cuéntanostuspecados.

SelevantóentoncesylesrefiriócómoporhaberofendidoaDiosconsólounapalabra,habíatenidoquesometerseaunavidadeexpiación.Losladronesse conmovieron de tal modo al oír su historia, que se llenaron de terror alconsiderar su vida pasada; volvieron en sí y comenzaron a hacer penitenciaconsinceracontrición.

Elermitaño,despuésdehaberconvertidoaaquellospecadores,seechóadormirdebajodelaescalera.Peroaldíasiguienteleencontraronmuertoylavarasecacolocadabajosucabeza,habíaechadotresramosverdes,porqueelSeñorlehabíaperdonadoya.

LOSSEISCOMPAÑEROSQUELOCONSIGUENTODO

Habíaunavezunhombrequeeramuyhábilentodoslosoficios.Sehizosoldadoysirvióconvalor,perocuandoconcluyólaguerrarecibiólalicenciaconalgúndineroparaelgastodelcamino.

Page 18: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Estonoleconveníaysepropuso,siencontrabacompañeros,obligaralreyadarletodoslostesorosdelreino.

Tomóincómodoelcaminodelbosqueyvioallíaunhombrequeacababadedesarraigarseisárbolesmuygrandesconlamano,comosinohubieransidomásqueseishojasdeyerba.

Lepreguntó:

-¿Quieresseguirmeyserviramisórdenes?

-Conmucho gusto -respondió el otro-, pero antes tengo que llevar amimadreestehacecillodeleña.

Ycogiendounode los árboles ató conél losotrosy se echóel haz a laespaldayselollevó.

Volvióaencontrarasuamo,queledijo:

-Nosotrosdosloconseguiremostodo.

Un poco más allá encontraron un cazador que estaba de rodillas y queapuntabaconsuescopeta.

Elsoldadolepreguntó:

-¿Aquéapuntas,cazador?

Éllecontestó:

-Dos leguasdeaquíhayunamoscacolocadaen laramadeunaencinayquierometerlelabalaenelojoizquierdo.

-¡Oh!Ven conmigo -le dijo el soldado-. Nosotros tres lo conseguiremostodo.

El cazador le siguió y llegaron delante de siete molinos de viento quedabanvueltasconlamayorvelocidad,sinembargo,nohacíaunpelodevientoynosemovíalahojadeningúnárbol.

Elsoldadoledijo:

-Noconcibocómopuedenandarestosmolinos,puesnohaceaire.

Dosleguasmásallávieronunhombrequeestabasubidoenunárbol;teníaunadelasnaricestapadaysoplabaconlaotra.

-¿Quédiablossoplasahíarriba?-lepreguntóelsoldado.

-Dos leguas de aquí -le respondió-, hay sietemolinos de viento y estoysoplandoparahacerlosandar.

-¡Oh! ven conmigo -dijo el soldado-; nosotros cuatro lo conseguiremostodo.

Page 19: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

El que soplaba bajó del árbol y les acompañó.Al cabo de algún tiempovieronaunhombrequeestabasobreunsolopie;sehabíaquitadoelotroyleteníaasulado.

-Heahíuno-dijoelsoldado-,quedeseguroquieredescansar.

-Soyunandarín-respondióelotro-,ypornoirtandeprisamehequitadounapierna;cuandotengopuestaslasdosandomásquelasgolondrinas.

-¡Oh! ven conmigo -dijo el soldado-; nosotros cinco lo conseguiremostodo.

Sefueconellosypocotiempodespuésencontraronunhombrequeteníaunsombreropequeñopuestoencimadelaoreja.

Elsoldadoledijo:

-Dispensadme, caballero, creo que haríaismejor en poneros el sombreroderecho.

-Me guardaré muy bien -dijo el otro-, pues si me pongo el sombreroderecho, hace un frío tan grande que los pájaros se hielan en el aire y caenmuertosenelsuelo.

-¡Oh! entonces -dijo el soldado- ven conmigo; nosotros seis loconseguiremostodo.

Losseisentraronenunaciudadenqueelreyhabíamandadopregonarqueel que quisiera luchar en la carrera con su hija, se casaría con ella si eravencedor;peroselecortaríalacabezasieravencido.Elsoldadosepresentóypreguntósipodíacorrerenlugarsuyounodesucompañía.

-¿Porquéno?-respondióelrey-;perosuvidaylatuyaservirándeprendaysiesvencidooscortaránalosdoslacabeza.

Convenidos así, el soldadomandó al andarín que se pusiese la segundapierna y le recomendó correr sin perder tiempo y no despreciar nada paraobtenerlavictoria.Sehabíadecididoqueseríavencedorelquetrajeseprimeroaguadeunafuentesituadamuylejosdeallí.

El andarín y la hija del rey recibieron un cántaro cada uno al mismotiempo; pero apenas había dado algunos pasos la princesa, cuando se habíaperdidodevistaelandarín,comosiselohubierallevadoelviento.Llegóenseguida a la fuente, llenó su cántaro y se puso en camino. Pero se sintiócansado enmedio del tránsito y poniendo el cántaro en el suelo se echó adormirunrato;mastuvoelcuidadodeponersedebajodelacabezauncráneodecaballoqueencontróallícercaparanotardarendespertarconladurezadelaalmohada.

Laprincesa,quecorríatanbiencomopuedehacerlounapersonaenestado

Page 20: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

natural, llegóa la fuentey seapresuróavolverdespuésdehaber llenadoelcántaro.

Encontróalandaríndormido:

-Bueno-sedijoalegremente-,elenemigoestáenmismanos.

Vacióelcántarodeldormidoycontinuósucamino.

Todosehabíaperdido;masporfortuna,elcazadorcolocadoenloaltodelpalacio,vioestaescenaconsuperspicazvista.

-Puesnofaltabamás-dijo-,sinoqueganaralaprincesa.

Y disparando su carabina, rompió el cráneo de caballo que servía dealmohadaalandarín,sinhacerledañoninguno.

Despertandoelotrosobresaltado,vioqueestabavacíosucántaroyquelaprincesa le había tomado ya un gran adelanto. Pero volvió a la fuente sindesanimarse, llenódenuevo sucántaroy llegóal términode la carreradiezminutosantesquelaprincesa.

-Al fin -dijo- he tenidoquemenear bien las piernas; lo quehabía hechoantesnoeraenrealidadcorrer.

Pero el rey y su hija estaban furiosos de ver que el vencedor era unmiserable soldado licenciado; resolvieron perderle a él y a todos suscompañeros.

Elreydijoasuhija:

-Notengasmiedo:heencontradounbuenmedio,nosemeescaparán.

Después,bajopretextodeobsequiarles, loshizoentrarenuncuartocuyosueloeradehierro,lomismoquelaspuertasylasventanas.

Enmediodelahabitaciónhabíaunamesaconunaespléndidacomida.

-Entrad-lesdijoelrey-;regalaosbien.

Yen cuanto estuvierondentro, hizo cerrar con cerrojos todas las puertaspor fuera.Despuésmandóvenirasucocineroy ledio laordendeencenderlumbre debajo del cuarto hasta que el piso de hierro se pusiera enteramenterojo.Pusoenejecuciónlaordenylosseiscompañerosqueestabanalamesacomenzaronatenercalor;creyeronenunprincipioqueproveníadelomuchoquecomían;peroyendoelcalorsiempreenaumento,quisieronsalir,yvieronque las puertas y las ventanas estaban cerradas y que el rey había queridojugarlesunamalapasada.

-Pero ha cerrado el golpe -dijo el hombre del sombrerillo-, pues voy ahacervenirunfríoqueharáimpotentealcalor.

Page 21: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Entoncessemetióel sombrerohasta losojosycomenzóahacer tal frío,quedesaparecióelcalorysehelaronlosplatosdelamesa.

Alcabodedoshorasel rey,creyendoqueestabanyamuertos,hizoabrirlaspuertasyvinoaverporsímismoloqueleshabíasucedido.Perohallóalosseismuyfrescosycontentos,diciendoquedeseabanpodersalirparairacalentarseunpoco,porquehacíatalfríoenelcuarto,queseleshabíanheladolosplatosencimadelamesa.Incomodadoelrey,fueabuscaralcocineroylepreguntó por qué no había ejecutado sus órdenes. Pero el cocinero lerespondió:

-He echado una lumbre capaz de asar una docena de bueyes.Vedlo vosmismo.

El rey reconoció en efecto que se había echado una lumbremuy grandedebajodelcuartoenquelosseiscompañeroshabíansabidolibrarsedelcalor.

El rey, deseoso de deshacerse de estos incómodos huéspedes, llamó alsoldadoyledijo:

-Siquierescederlosderechosquetienesalamanodemihija,tedarétodoeloroquedesees.

-Conmucho gusto, señor -respondió el otro-; dadme únicamente todo eloroquepuedallevarunodelosmíosydejoalaprincesa.

Elreysepusomuyalegre;elsoldadoledijoquevolveríaabuscarsuorodentrodequincedías.

Entretantoconvocóenelmismoinstanteatodoslossastresdelreinoylosalquiló por quince días para hacer un saco. En cuanto estuvo concluido, elHérculesdelabanda,elquedesarraigabalosárbolesconlamano,seloechóacuestas y se presentó en palacio. El rey preguntó quién era aquelmozo tanvigorosoque llevabaen lasespaldasun fardodepaño tangrandecomounacasa, y cuando lo supo se asustó pensando en todo el oro que cabía dentro.Hizo traer un tonel que apenas podían hacer rodar seis hombres de losmásfuertes, pero elHércules lo cogió con unamano y echándole en el saco sequejódeque lehubiesen traído tanpoco,quenohabíaniaunpara llenarelfondo.

Elreyhizotraersucesivamentetodosutesoro,quepasóenteroalsaco,sinllenarnilamitad.

-Traed más -gritó el Hércules-, dos nueces no bastan para hartar a unhombre.

Trajeronademássetecientoscarroscargadosdeorodetodaslaspartesdelreinoylosmetióenelsacoconbueyesytodo.

Page 22: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Cuandoestuvotododentro,aúnquedabalugar,perodijo:

-Hayqueconcluir,bienpuedeunocerrarsusacoantesdequeestélleno.

Yseloechóaespaldasyfueareunirseconsuscompañeros.

Elreyviendoqueunsolohombresellevabatodaslasriquezasdelreino,sepuso muy enfadado y mandó montar a toda su caballería, con la orden deperseguiraloscompañerosyquitarleselsaco.

Pocodespuéslesalcanzarondosregimientosquelesdijeron:

-Daos prisioneros, entregad el saco y el oro que contiene omorís en elacto.

-¿Qué decís? -respondió el que soplaba-, ¿que somos prisioneros?Antesecharéistodosavolar.

Y tapándose una de las narices se puso a soplar con la otra a los dosregimientos, demodo que los dispersó acá y allá, por el azul del cielo, porencima de los valles y las montañas. Un antiguo sargento mayor le pidiógracia, diciendo que tenía nueve cicatrices y que un valiente como él nomerecíasertratadotanignominiosamente.Elquesoplabasedetuvounpoco,demaneraqueelsargentocayósinlesión,peroledijo:

-Veabuscaratureyydilequeaunquehubieraenviadodoblegentecontranosotros,yoloshubierahechobailaratodosenelaire.

Alsaberlaaventura,dijoelrey:

-Es preciso dejarlos marcharse: los pícaros son hechiceros. Los seiscompañerosse llevaronasí sus riquezas, se las repartieronyvivieron feliceshastaelfindesusdías.

LALIEBREYELERIZO

Esta historia, niños, va a pareceros una mentira y sin embargo esverdadera, pues mi abuelo de quien la sé no dejaba nunca, cuando me larefería,deañadir:

-Debesinembargoserverdadera,pues,sino,nolacontaríanadie.

Heaquílahistoriatalcomohapasado.

Era una hermosa mañana de verano, durante el tiempo de la siega,precisamentecuandoelalforfón,trigonegroestáenflor.Elsolbrillabaenelcielo, el aire de la mañana ponía en movimiento los trigos, las alondras

Page 23: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

cantabanvolando, lasabejaszumbabanenelalforfón, laspersonas ibana laiglesiaconelvestidodedomingoy todoelmundosealegrabay tambiénelerizo.

El erizo estaba delante de su puerta, tenía los brazos cruzados, mirabapasareltiempoycantabauncantarcillo,nimásnimenosquecomolocantaunerizoenunahermosamañanadedomingo.

Mientras cantaba así, a media voz, se le ocurrió, muy osadamente enverdad,mientras sumujer lavabayvestíaa sushijuelos,daralgunospaseosporlallanuraeiravercómocrecíanlosnabos.

Losnabossehallabancercadesucasa,teníalacostumbredecomerlosconsufamiliayloscogíacomosifueransuyos.Dichoyhecho.

Elerizocerrólapuertadetrásdesíysepusoencamino.Apenassehallabafuerade lacasae ibaprecisamenteapasarpordelantedeunazarza,quesehallaba junto al campodonde crecen los nabos, cuando encontró a la liebrequehabíasalidoconunaintenciónsemejante,parairavisitarsusberzas.

Asíqueelerizovioalaliebre,pensójugarleunabuenatretaylediolosbuenos días con mucha política; pero la liebre que era un personaje muygrandeasumaneraydeuncarácterorgulloso,nodevolvióelsaludo,sinoquedijoconunairemuyburlón:

-¿Cómocorrestantempranoporelcampo,enunamañanatanhermosa?

-Voyapasear-dijoelerizo.

-¿A pasear? -dijo riendo la liebre-; me parece que necesitarías para ellocambiardepiernas.

Esta respuestadisgustómucho al erizo, puesno se incomodabamásquecuandosetratabadesuspiernas,porquelasteníatorcidasdenacimiento.

-¿Te imaginas quizá -dijo a la liebre- que tus piernas valenmás que lasmías?

-Locreoalmenos-dijolaliebre.

-Eso es loque estáporver -repuso el erizo-; apuesto aque, si corremosjuntos,corromásquetú.

-¿Contuspiernastorcidas?Tútechanceas-dijolaliebre-,perosiquieresapostaremos.¿Quévamosaganar?

-Unluisdeoroyunabotelladeaguardiente-dijoelerizo.

-Apostado-dijolaliebre-;tocaypodemosprobarloenelacto.

-No,anadavienetantaprisa-dijoelerizo-;aúnnohetomadonadahoyy

Page 24: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

quieroiramicasaatomarcualquiercosa.Volverédentrodemediahora.

Consintiólaliebreysemarchóelerizo.Porelcaminoseibadiciendoasímismo: «La liebre se fía en sus largas piernas, pero yo se la jugaré. Se damuchaimportancia,peroesmuytontaylopagará.»

Encuantollegóasucasa,dijoelerizoasumujer:

-Mujer,vístetecorriendo;esprecisoquevengasalcampoconmigo.

-¿Quépasa?-dijosumujer.

-Heapostadoconlaliebreunluisdeoroyunabotelladeaguardienteaquecorromásqueellayesprecisoqueseasdelapartida.

-Pero Dios mío, hombre -dijo la mujer al erizo levantando la cabeza-:¿estás en tu sentido, hasperdido la cabeza? ¿Cómopretendes luchar enunacarreraconlaliebre?

-Silencio,mujer-dijoelerizo-;notemetasenloquenoteimporta.Nuncatemezclesenlosnegociosdeloshombres.Anda,vísteteyvenconmigo.

¿Quéhabíadehacerlamujerdelerizo?, teníaqueobedecer,conganasosinellas.

Cuandosalíanjuntos,dijoelerizoasumujer:

-Poncuidadoenloquevoyadecirte.Vamosacorrerporesatierragrandequevesahí.Laliebrecorreráporunsurcoynosotrosporelotro,partiremosdealláabajo.Túnotienesmásqueestarescondidadentrodelsurcoycuandolleguelaliebrecercadeti,televantasgritando:«Aquíestoy.»

Apenashabíadichoesto,llegaronalpuntodesignado.Elerizoindicóasumujerelpuestoquedebíaocuparysubiócampoarriba.Cuandohubollegadoalotroextremoencontróalaliebrequeledijo:

-Vamosacorrer.

-Sinduda-repusoelerizo.

-Puescomencemos.

Ycadaunosecolocóensusurco.

Laliebredijo:

-Una,dos,tres.

Ypartiócomountorbellino,saltandovarasenteras.Elerizodiodosotrespasosdetrásdeella,despuésseagazapóenelsurcoyseestuvoquieto.

En cuanto llegó la liebre a grandes zancadas al otro lado de la tierra, legritólamujerdelerizo:

Page 25: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Aquíestoy.

La liebreseadmiróymaravillómucho;creíaoíralmismoerizo,pues lamujereraexactamenteigualasumarido.

Laliebrepensóparasí:«Eldiabloandaenesto.»

Yañadió:

-Vamosacorrerotravez.

Yvolvióacorrerpartiendocomountorbellino,saltandovarasenteras,demodoquesusorejasflotabanalviento.Lamujerdelerizonosemoviódesupuesto;cuandolaliebrellegóalotroextremodelatierra,legritóelerizo:

-Aquíestoy.

Laliebrefueradesí,dijo:

-Volvamosaempezar,vamosacorrerotravez.

-¿Por qué no? -respondió el erizo-, estoy dispuesto a continuar todo eltiempoquequieras.

Laliebrecorrióasísetentaytresvecesseguidasyelerizosostuvolaluchahastaelfin;cadavezquelaliebrellegabaaunextremouotrodelcampo,elerizoosumujerdecíansiempre.

-Aquíestoy.

Alassetentaycuatroveces,laliebrenopudoconcluir.Rodóporelsuelo,enmediodelcampoleempezóasalirsangreportodaspartesyexpiróenelacto.Elerizocogióelluisdeoroquehabíaganadoylabotelladeaguardiente,llamóasumujerparaquesaliesedelsurcoyambosentraronmuycontentosensucasaysinosehanmuertoviventodavía.

AsífuecomoelerizoenelerialdeBuxtehudercorrióhastaquehizomorira la liebre, y desde aquel tiempo ninguna liebre se ha atrevido a correr conningún erizo de Buxtehuder. La moral de esta historia es mucho másimportantedeloquepuedeimaginarse;nadie,enprimerlugar,debeburlarsedelmáspequeño,aunqueseaunerizo;y,ensegundolugar,esbuenositomáismujer, que la toméis de vuestra clase y semejante a vos en un todo. Si soiserizo,tenedcuidadodequevuestramujerseaerizaylomismoenlasdemásclases.

ELHUSO,LALANZADERAYLAAGUJA

Page 26: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Quedosehuérfanaunajovenapocodenacerysumadrinaquevivíasolaenunacabañaalextremode laaldea, sinmás recursosquesu lanzadera, suagujaysuhuso,selallevóconsigo,laenseñóatrabajarylaeducóenlasantapiedadytemordeDios.Cuandollególaniñaalosquinceaños,cayóenfermasumadrina,yllamándolacercadesulecho,ledijo:

-Queridahija,conozcoquevoyamorir;tedejomicabañaqueteprotegerádelvientoylalluviaytelegotambiénmihuso,milanzaderayaguja,queteserviránparaganarteelpan.

Poniéndoledespuéslamanoenlacabeza,labendijo,añadiendo:

-ConservaaDiosentucorazónyllegarásaserfeliz.Cerráronseenseguidasus ojos y la pobre niña acompañó su ataúd llorando, y le hizo los últimoshonores. Desde entonces vivió sola, trabajando con la mayor actividad,ocupándose en hilar, tejer y coser, y la bendición de la buena anciana laprotegíaentodoaquelloenqueponíamano.Sepodíadecirquesuprovisiónde hilo era inagotable y apenas había tejido una pieza de tela o cosido unacamisa, se la presentaba enseguida a un comprador, que la pagaba congenerosidad;demodoque,nosólonosehallabaenlamiseria,sinoquepodíatambiénsocorreralospobres.

Porelmismotiempo,elhijodelreysepusoarecorrerelpaísparabuscarmujerconquiencasarse.

Nopodíaelegirunapobre,perotampocoqueríaunarica,porlocualdecíaquesecasaríaconlaquefuesealavezlamáspobreylamásrica.Alllegarala aldea donde vivía nuestra joven, preguntó, según su costumbre, dóndevivían la más pobre y la más rica del lugar. Se le designó enseguida lasegunda;encuantoalaprimeraseledijoquedebíaserlajovenquehabitabaenunacabañaaisladaalextremodelaaldea.

Cuando pasó el príncipe, la rica, vestida con su mejor traje, se hallabadelante de la puerta; se levantó y salió a su encuentro, haciéndole unaprofunda cortesía; pero él la miró sin decirle una palabra y continuó sucamino.Llegóalacabañadelapobre,quenohabíasalidoalapuertayestabaencerradaensucuarto;detuvosucaballoymiróporlaventanaalinteriordeunahabitaciónqueiluminabaunrayodesol; lajovenestabasentadadelantede su rueda e hilaba con elmayor ardor.No dejó demirar, furtivamente alpríncipe, pero se pusomuy encarnada y continuó hilando, bajando los ojos,aunquenomeatreveréaasegurarquesuhilo fuera igualcomo loeraantes;prosiguió hilando hasta que partió el príncipe. En cuanto no le vio ya, selevantóaabrirlaventana,diciendo:

-¡Quécalorhaceaquí!

Y le siguió con la vistamientras pudo distinguir la pluma blanca de su

Page 27: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

sombrero.

Volvióasentarseycontinuóhilando,peronose le ibade lamemoriaunrefránquehabíaoído repetir con frecuencia a sumadrina, el cual sepuso acantar,diciendo:

Correhuso,corre,atodocorrer,

miraqueesmiesposodebevolver.

Masheaquíqueelhusoseescapóderepentedesusmanosysaliófueradel cuarto; la joven se le quedómirando, no sin asombro, y le vio correr através de los campos, dejando detrás de sí un hilo de oro. Al poco tiempoestaba ya muy lejos y no podía distinguirle. No teniendo huso, cogió lalanzaderaysepusoatejer.

El huso continuó corriendo y cuando se le acabó el hilo, ya se habíareunidoalpríncipe.

-¿Quéesesto?–exclamó-;estehusoquierellevarmeaalgunaparte.

Y volvió su caballo, siguiendo al galope el hilo de oro. La jovencontinuabatrabajandoycantando:

Corre,lanzadera,corretrasdeél,

tráemeamiesposo,prontotráemele.

Enseguidaseescapódesusmanos la lanzadera,dirigiéndosea lapuerta;peroalsalirdelumbralcomenzóatejer,comenzóatejereltapizmáshermosoquenuncasehavisto;porambosladosleadornabanguirnaldasderosasydeliriosyenelcentroseveíanpámpanosverdessobreunfondodeoro;entreelfollaje se distinguían liebres y conejos, y pasaban la cabeza, a través de lasramas,ciervosycorzos;enotraspartesteníapájarosdemilcolores,alosquenofaltabamásquecantar.

La lanzadera continuaba corriendo y la obra adelantaba a las milmaravillas.

Corre,aguja,corre,atodocorrer,

prepáralotodo,queyavaavolver.

La aguja, escapándose de sus dedos, echó a correr por el cuarto con larapidezdelrelámpago,pareciendoqueteníaasusórdenesespíritusinvisibles,pueslamesaylosbancossecubríancontapetesverdes,lassillassevestíandeterciopeloylasparedesdeunacolgaduradeseda.

Apenashabíadadolaagujasuúltimapuntada,cuandola jovenviopasarpordelantedelaventanalaplumablancadelsombrerodelpríncipe,aquienhabíatraídoelhilodeoro;entróenlacabañapasandoporencimadeltapizy

Page 28: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

enelcuartodondevioalajoven,vestidacomoantes,consupobretraje;perohilando, sin embargo, enmediodeeste lujo improvisado, comouna rosaenunazarza.

-Túereslamáspobreylamásrica,-exclamó-;ven,túserásmiesposa.

Presentoleellalamanosincontestarle,élselabesó,yhaciéndolasubirensucaballo,lallevóalacortedondesecelebraronsusbodascongranalegría.

Elhuso,lalanzaderaylaaguja,seconservaronconelmayorcuidadoeneltesororeal.

LAMESA,ELASNOYLAVARAMARAVILLOSA

Habíaunavezun sastreque tenía treshijosyuna cabra.Como la cabradabalecheparatodalafamilia,eranecesarioprocurarlebuenpastoyllevarlaalcampotodoslosdías.Loshijossehallabanobligadosaestoylohacíanporturno.Undíalallevóelmayoralcementerio,dondehabíayerbamuycrecida,quecomióconextraordinariaalegríadandomuchossaltos.Cuandovolvíanacasaalanochecer,lepreguntóelmancebo.

-¿Hascomido,cabra?

Aloquelecontestó.

-Estoyatascada,saciada.¡Bah!,¡ba!

-Vamosacasa,-dijoeljovenycogiéndolaporlacuerdalallevóalestablo,dondelaató.

-¿Hacomidolacabratodoloquequería?-dijoelviejosastre.

-Sí,-contestóelhijo-,estáatascadaysaciada.

Masqueriendoelpadreasegurarseporsímismo,fuealestabloysepusoaacariciarasuqueridoanimal,diciéndole.

-¿Cabrita,hascomidobien?

Lacabralecontestó.

-¿Cómohabíadecomer,sinohehechomásquecorrersinhallarunahojaquepacer?¡Beh!,¡be!

-¡Quéviejo!,-dijoelsastre,ysaliendodelestablo,regañóasuhijo.

-Embustero, ¿nomehas dichoque la cabra estaba harta? y ha vuelto enayunas.

Page 29: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Cogióencolerizadolavarademediryleechódelacasadándoledepalos.

Aldíasiguientetocabalavezalsegundohijo,quienbuscóalolargodelcercado del jardín un lugar bien provisto de yerba y la cabra cortó hasta elúltimotallo.Porlanochecuandotratabadevolverlepreguntó.

-¿Hascomido,cabra?

Aloquecontestó.

-Estoyatascada,saciada.¡Bah!,¡ba!

-Vamosacasa-dijoeljovenylallevóalestablo,dondelaató.

-¿Hacomidolacabratodoloquenecesitaba?,-dijoelsastre.

-¡Oh!,sí,-contestóelhijo-,estáatascadaysaciada.

El sastre que era aficionado a verlo todo por símismo; fue al establo ypreguntó.

-¿Cabrita,hascomidobien?

Aloquerespondiólacabra.

-¿Cómohabíadecomer,sinohehechomásquecorrersinhallarunahojaquepacer?¡Beh!,¡be!

-¡Miserable!,-exclamóelsastre-,¡dejarenayunasaunanimaltanbueno!,ypusotambiénenlacalleapalosasusegundohijo.

Aldíasiguiente,tocóelturnoalhijomenor,queparahacerbienlascosasbuscósotosprovistosdebuenasyerbas,en losquepusoacomera lacabra.Porlanochecuandotratódevolver,lepreguntó.

-¿Hascomido,cabra?

Aloquecontestó:

-Estoyatascada,saciada,¡Bah!,¡ba!

-Vamosacasa,-dijoeljoven,ylallevóalestablo,ylaató.

-¿Hacomidolacabra,todoloquenecesitaba?,-preguntóelsastre.

-¡Ah!,-contestóelhijo-,estáatascadaysaciada.

Peroelsastrequenoteníaconfianzafuealestablo,ypreguntó.

-¿Hascomidobien,cabrita?

Peroelmalvadoanimalcontestó:

-¿Cómohabíadecomersinohehechomásquecorrersinhallarunahojaquepacer?¡Beh!,¡be!

Page 30: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-¡Raza de embusteros, -gritó el sastre- tanmalos y tan desalmados unoscomootros;peronomeengañaréisyamás!-yfueradesídecólera,molióasuhijoapalosconlavarademedir,demaneraqueeljovenescapóasuvezdelacasapaterna.

El sastre se quedó entonces solo con su cabra; al día siguiente fue alestabloysepusoaacariciarladiciéndole:

-Ven,queridacabrita,voyallevarteapaceryomismo.

Cogió la cabra y la llevó a unos prados llenos de verde, a sitios dondebrotabalayerbaconmilhojasyaotroslugaresqueagradanalascabras.

-Hoy -ledijo-,puedes sacar la tripademalaño -y ladejópacerhasta lanoche.

Entonceslepreguntó.

-¿Hascomido,cabra?

Aloquecontestó.

-Estoyatascada,saciada,¡Bah!,¡ba!

-Vamosacasa,-dijoelsastreylallevóalestablo,dondelaató.

Alsalirvolvióarepetirle.

-¿Hascomidobienhoy?

Pero la cabrano seportómejor conelpadrequecomosehabíaportadoconloshijos.

-¿Cómohabíadecomersinohehechomásquecorrersinhallarunahojaquepacer?¡Beh!,¡be!

Sorprendidoelsastrealoíresto,comprendióquehabíaechadoasushijosdesucasainjustamente.

-Espera,-dijo-ingratoanimal,elecharteasíesmuypoco,quieromarcartedemanera que no te atrevas jamás a presentarte delante de ningún honradosastre.

Enelmismoinstantecogiólanavajadeafeitar,diojabónalacabraenlacabezayselapusotanlisacomolapalmadelamano,ycomolavaraeramuyhermosaparaella,cogiósu látigoy lediotales latigazos que echó a correrdandosaltosprodigiosos.

Viéndosesoloensucasacomenzóelsastreafastidiarseyhubieraqueridollamarasushijos,peronadiesabíaloqueleshabíasucedido.

Elmayorsehabíapuestodeaprendizencasadeunebanista:aprendióel

Page 31: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

oficio con aplicación y cuando terminó el tiempo de su contrato, quisomarcharse a probar fortuna. Su maestro le regaló una mesita común enapariencia,perodotadadeunapreciosacualidad.Cuandolaponíandelantedealguien y le decían: mesa sírveme; aparecía en el mismo instante con unhermosomantelblanco,consuplato,sucuchilloysutenedor,yotrosplatosllenosdetodaclasedemanjares,tantoscomocabíanenellayunvasollenodevinotintoqueregocijabaelcorazón.

El jovensecreyó ricomientrasvivierayechóacorrerporelmundosinhacercasodesilasposadaseranbuenasomalas,odesiencontrabaonoquécomer.

Muchasvecesniaúnentrabaenalgunaparte,sinoqueenmediodelcampoenunbosque,enunapraderaponíasumesa,ysinmásquedecirlemásquesírveme,sehallabaservidoenelmismoinstante.

Se leocurrióal finvolveracasadesupadre,creyendoqueyasehabríaapaciguadosucólerayqueseríabienrecibidoporlamesamaravillosa.Enelcaminoentróunanocheenunaposadaqueestaballenadeviajeros,ledieronla enhorabuena por su llegada y le invitaron a sentarse a lamesa con ellos,puessinolecostaríamuchotrabajoelencontrarcomida.

-No,-contestó-,noquierotomarparteenvuestroescote,osconvidoporelcontrarioatomarlaconmigo.

Seecharonareírcreyendoquerríaburlarse,sinembargo,preparósumesaenmediodelasalaydijo:

-Mesa,sírveme.

Enseguidasecubriódemanjares,talescomonohabíansalidonuncadelacocinadelaposadaycuyooloragradabaalolfatodelosconvidados.

-Vamos,señores,-exclamó-;alamesa.

Viendodeloquesetratabanosehicieronderogarysepusieronatrabajarheroicamenteconelcuchilloenlamano,perolosllenabadeadmiraciónelverqueamedidaquesevaciabaunplato,lereemplazabaotrolleno.Hallábaseenunrincónelposaderoviendotodoestosinsaberquépensar,perosedecíaasímismoqueunacocinadeestaclaseleseríamuyútilensuposada.

Elebanistaysuscompañerospasaronalegrementeunapartedelanocheyalfinfueronaacostarse;eljovenalmeterseenlacama,colocósumesacercade la pared; mas el posadero no podía dormir, agitado por diferentespensamientos; recordó que tenía en el granero una mesa vieja exactamenteigualyfueabuscarlaensilencioylacolocóenlugardelaotra.

Despertó al día siguiente el ebanista y después de haber pagado por lanoche que había pasado en la posada, cogió la mesa sin darse cuenta del

Page 32: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

cambioycontinuósucamino.

Llegóalmediodíaalacasadesupadre,quienlerecibióconextraordinarioplacer.

-¿Quéhasaprendido,queridohijo?-lepreguntó.

-Eloficiodeebanista,padremío.

-Esunbuenoficio,-replicóelanciano-,y¿quéhastraídodetusviajes?

-Padre,lomejordecuantoposeo,esunamesitapequeña.

Elpadremiróportodaspartesylodijo:

-Siesesa tuobramaestra,no tienenadadeextraordinario,esunmuebleviejoqueapenaspuedetenersedepie.

-¡Oh!,-contestóelhijo-,esunamesamágica,cuandolamandomesirva,se llena de losmejores platos, de vino para alegrar el corazón y convidar atodos nuestros parientes y amigos, que vengan a regalarse, la mesa bastaráparatodos.

Apenasestuvieronreunidospusosumesaenmediodelcuartoyledijo:

-Mesa,sírvenos.

Masnoescuchósusórdenesycontinuóvacíacomounamesaordinaria.

Elpobremuchachoconocióentoncesqueselahabíancambiadoyquedótanavergonzadocomounembusterocogidoenmentira.

Losparientesseburlarondeélyvolvieronasuscasassinhabercomidonibebido.Elpadrecogiósuagujaysudedal,yelhijosepusoatrabajarencasadeunmaestroebanista.

Elsegundohijoentróencasadeunmolinero.Cuandoterminósuajusteledijosuamo:

-Tevoyadaresteasnopararecompensarteportubuenaconducta.Esdeunarazaespecialynosirveparacarganiparatiro.

-¿Puesentonces,paraquésirve?-contestóeljoven.

-Daoro,-contestóelmolinero-,notienesmásquecolocarleencimadeunpañoextendidoydecirbricklebrityelbuenodelanimalecharáoropordelanteypordetrás.

-Heahíunanimalmaravilloso,-repusoeljoven.

Diograciasasuamoycomenzóarecorrerelmundo.Cuandonecesitabadinero,consolodeciramanobricklebritllovíanlasmonedasdeorosintenermástrabajoqueelderecogerlas.Portodaspartespordondeiba,lomejorno

Page 33: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

erabuenoparaélylomáscaroestabaasudisposición,puesteníasiemprelabolsa repleta. Después de haber viajado algún tiempo, creyó se habríamitigadoyalacóleradesupadreyquepodríairareunirseconél,pudiendoserbienrecibido,porlomenosenconsideraciónasuasno.Entróenlaúnicaposadaenque suhermanohabíaperdido lamesa; llevaba suasno suelto; elposaderoquisocogerleyatarle,maseljovenledijo:

-Noos toméis ese trabajo, yomismo iré y ataré ami asno en la cuadra,porquequierosabersiempredóndesehalla.

Sorprendidoelposadero, supusoqueunhombrequequeríacuidarpor símismodesuasno,nohacíamuchogasto;perocuandoelforastero,metiendolamano en el bolsillo, sacó dosmonedas y lemandó le sirviera de todo lomejor,abrióunosojosmuygrandesysepusoabuscartodolomejorquetenía.Después de la comida, preguntó al posadero lo que le debía, quien noperdonandomedio para aumentar la cuenta, le contestó que debía aún otrasdosmonedasdeoro.Eljovenmetiólamanoenelbolsillo,peroestabavacío.

-Esperad un instante, -dijo- voy a buscar dinero -y salió llevándose elmantel.

Elposaderonocomprendíanadadeloqueestabaviendo,peroeracurioso;siguió al viajero y aunque este cerró la puerta de la cuadra, miró por unarendija.El forasteroextendióelmanteldebajodelasno,dijobricklebrityelanimalcomenzóenseguidaaecharoropordelanteypordetrás;eraunalluvia.

-¡Diablo!, -dijo el posadero-; ¡escudos nuevecitos! Semejante tesoro nohacíadañoasuasno.

Eljovenpagósugastoysefueaacostar;maselposaderosedeslizóporlanocheenlacuadra,quitóelasnoquedabadineroypusootro,enlugarsuyo.

Alamañanasiguientetomóeljovensuasnoysepusoencaminocreyendoquellevabasuanimalmágico.Llegóalmediodíaacasadesupadre,quiensealegródeverleylerecibióconlosbrazosabiertos.

-¿Quéhashecho,hijomío?,-lepreguntóelviejo.

-Soymolinero,queridopadre,-lecontestó.

-¿Quétraesdetuviaje?

-Nadamásqueunasno.

-Nofaltanasnosentrenosotros,-replicóelpadre-mejorhubierashechoentraernosunabuenacabra.

-Pero,-repusoelhijo-miasnonoescomolosdemás,esunasnomágico;no tengomásquedecir bricklebrit y enseguidadeja caer tantasmonedasdeoro,quehayparallenarunamanta;enviadallamaratodosnuestrosparientes,

Page 34: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

quevoyaenriquecerlosdeungolpe.

-Nomedisgusta,-replicóelpadre-;yanomecansaréentirardelaaguja.

Yfueabuscaratodasuparentela.

Cuando estuvieron reunidos, hizo sitio el molinero, extendió su paño ycolocóelasnoencima.

«Atención», exclamó, y dijo: bricklebrit. Pero el asno no comprendía lamagiayloquedejócaerenelpañoniaunporloamarilloseparecíaaloro.Elpobremolineroconocióquelehabíanrobadoyponiendounacaramuytristepidióperdónasusparientes,quevolvieronasuscasastanpobrescomohabíanvenido.Supadrecontinuóobligadoavivirdelaagujayélsevolviódecriadoenunmolino.

El tercer hermano se había puesto de aprendiz en casa de un tornero ycomoeloficioesdifícil,tardómuchomástiempoenaprenderloquesusotrosdoshermanos.Leenviaronadecirenunacartalasdesgraciasqueleshabíansucedidoyqueelposaderoleshabíarobadolosregalosmágicosdequeeranposeedores.Cuandoeltorneroconcluyósuaprendizajeylellegóeltiempodeviajar,sumaestro,pararecompensarleporsubuenaconducta,lediounsaco,enelquehabíaunpalomuygordo.

-Elsacomepuedeservirdealgo,-sedijo-,meloecharéalaespalda;pero¿dequémeserviráelpalocomonoseadepeso?

-Voyaenseñartesuuso,-lecontestóelmaestro-;sialgunotehacemal,notienesmásquedecirestaspalabras:¡palo,fueradelsaco!Enseguidasaltaráelpaloasusespaldasysemenearácontantaligereza,quenopodrámoverseenochodías;nocesandolabromahastaquedigas:¡palo,alsaco!

Eloficialdiograciasasumaestroysepusoencaminoconsusaco;siselearrimaba alguien demasiado cerca y quería tocarle, no teníamás que decir:¡palo, fueradelsaco!,yenseguidaseponíaa limpiar la ropade lagentesinquetuviesentiempodequitársela.

Llegó una noche a la posada donde les habían robado a sus hermanos;colocó su saco delante y se puso a referir todas las curiosidades que habíavistoenelmundo.

-Sí,-decía-ciertoesquehaymesasquesirvendecomerporsísolas,asnosquedanoroyotrascosassemejantes,quemehallomuylejosdedespreciar;perotodoestonovalenadaalladodeltesoroquellevoyoenmisaco.

Elposaderoenderezabalasorejas.

-Quépodrá ser, -pensabapara sí-, sinduda su saco está llenodepiedraspreciosas:mealegraríaunirloalasnoyalamesa,puestodaslascosasbuenas

Page 35: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

entranportres.

Cuandoseacostaron,eljovenseechóenunbancoysepusoelsacodebajodelacabezaamaneradealmohada.Elposaderoapenaslecreyóbiendormidoseacercóaélsuavementeycomenzóatirarpocoapocodelsacoparaversipodríaquitarloycolocarotroensulugar.

Maseltorneroleestabaespiandohacíamuchotiempoyenelmomentoenque el ladróndioun tirón fuerte exclamó:Palo, fueradel saco; y enseguidasaltóelpaloalasespaldasdelbribónycomenzóaplancharlelascosturasdelvestido.Eldesgraciadopedíaperdónymisericordia,perocuantomásgritabamás fuerte caía el palo sobre sus espaldas, de modo que al fin dio con sucuerpoentierra.Entonces,ledijoeltornero:

-Sinomedasenestemismoinstantelamesayelasnovaacomenzarladanzaotravez.

-Ay, no, -exclamó el posadero con una voz muy débil-, todo te lodevolveré,perohazentrarenelsacoaesemalditodiablo.

-Seríasinembargomuyjustovolveracomenzar,-dijoeloficial-,peroteperdonosicumplestupalabra.

Despuésañadió:

-¡Paloalsaco!,yledejóenpaz.

Eltornerollegóaldíasiguienteacasadesupadreconlamesayelasno:supadresealegródevolverleaverylepreguntóloquehabíaaprendido.

-Eloficiodetornero,queridopadre,-lecontestó.

-Buenoficio,-replicóelpadre-;¿yquétraesdetusviajes?

-Unahermosapieza,amadopadre,unpalometidoenunsaco.

-¿Un palo?, -exclamó el padre-, ¿y para qué?, ¿faltan acaso en ningunaparte?

-Peronocomoelmío,queridopadre,cuandoledigo:Palo,fueradelsaco,se lanza sobre los que le hacen daño y los apalea hasta que caen al suelopidiendoperdón,ymehaservidocomoveréispararecobrarlamesayelasnoqueeseladróndeposaderohabíarobadoamishermanos.

Mandadlos venir a los dos y convidad a todos nuestros parientes, quequieroobsequiarlosyllenarsusbolsillos.

El viejo sastre fue a buscar a sus parientes aunque no tenía la mayorconfianza;eltorneroextendióunpañoenelcuarto,trajoalasnoeimitóasuhermanoapronunciarlaspalabrassacramentales.

Page 36: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Elmolinerodijobricklebrityenseguidacayeronmonedasdeorocomosifuerangranizoynocesólalluviahastaquetodosellostuvieronmásdelasquepodían llevar (no te hubiera desagradado encontrarte allí querido lector).Enseguidacogióeltornerolamesaydijoasuhermanoelebanista:

-Ahoratetocaati.

Apenashubodichoéste:

-Mesasírvenos-quedóservidaycubiertadelosplatosmásapetitosos.

Huboentoncesun festíncomonunca lehabíavistoelviejoensucasaytodoscontinuaronreunidosdivirtiéndosehastaquellególanoche.

Elsastreguardócuidadosamentesusagujas,sudedal,suvaraysushilos,yviviócontentoyalegreelrestodesusdíasencompañíadesustreshijos.

¿Peroquéhabíasucedidoalacabraquefuecausadequeelpadreecharadesucasaasustreshijos?

Voyareferirlo.

Como tenía vergüenza de ver su cabeza pelada, fue a esconderse a unamadriguera de zorras. Al volver percibió el zorro en la oscuridad dos ojosgrandesquebrillabancomoascuas,seamedrentóyhuyó.

Encontroleunosoyledijoviendosuturbación:

-¿Quéhay,hermanozorro,dedóndevienestanasustado?

-¡Ah!,-respondióelzorro-;enelfondodemimadriguerahayunmonstruoespantoso,quemehamiradocondosojoscomodosascuas.

-Pronto le echaremos, -dijo el oso y fue también amirar al fondo de lamadriguera; pero cuando vio aquellos terribles ojos se llenó también deespanto y huyó con la mayor ligereza para no tener que vérselas con elmonstruo.

Encontroleunaabejayledijo,viendoquesuaspectoerapocotranquilo:

-¡Ah,compadre,quécaratantristetienes!¿Quéhasidodetualegría?

-Dices bien, -contestó el oso-; pero hay en la madriguera del zorro unmonstruodemiradastantemiblesquenopodemoshacerledesalojar.

Laabejalereplicó:

-Medalástimadevosotros;yosoyunacriaturadébil,queapenastedignasmirarentucamino,perosinembargo,creoquepodréserteútil.

Volvióalamadriguera,secolocóenlacabezadelacabraylapicócontalfuerza,quelachivanopudomenosdegritar:¡be!,¡be!,yselanzóalbosque

Page 37: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

comounaloba;ydesdeentoncesnadiesabeloquesehahechodeella.

LASEPULTURA

Un labrador muy rico estaba un día delante de su puerta, mirando suscampos y sus huertos; el llano estaba cubierto por la cosecha; los árbolesestabancargadosdefruta.Eltrigodelosañosanterioresllenabadetalmodosusgraneros,que lasvigasdel techosedoblabanbajo supeso.Susestablosestabanllenosdebueyes,devacasydecaballos.

Entróensucuartoydirigióunamiradaalcofreenqueencerrabaeldinero,peromientrasestabaabsortoenlacontemplacióndeestasriquezas,creyóoírensuinteriorunavozqueledecía:

-¿Hashechofeliz,apesardetodotuoro,aalgunodelosqueterodeaban?¿Has aliviado la miseria de los pobres? ¿Has repartido tu pan con los queteníanhambre? ¿Has estado satisfecho con lo queposeías y nohas deseadonuncamás?

Sucorazónnovacilóencontestar:

-Siemprehesidoduroeinexorable,nuncahehechonadapormisparientesnipormisamigos.

NomehepreocupadoacercadeDios,sinoquesólopensabaenaumentarmiriqueza.Auncuandohubieraposeídoelmundoentero,nohubiera tenidonuncabastante.

Estepensamientoleatemorizó,temblándolelasrodillasdetalmodoquesevioobligadoasentarse.

Almismotiempollamaronalapuerta.Eraunodesusvecinos,cargadodehijos,aquienesnopodíasustentar.

-No ignoro, -pensaba para sí-, quemi vecino esmuchomás despiadadoque rico; sin duda no hará caso demí, peromis hijosme piden pan; voy ahacerunaprueba.

Encuantollegóalapresenciadelrico,ledijodeestamanera:

-Sénoosgustasocorreranadie,peromedirijoavoscondesesperación,comounhombreque, estandopróximoa ahogarse, se agarra a lamásdébilrama.Mishijostienenhambre:prestadmeunpuñadodetrigo.

Un rayo de compasión penetró por primera vez en el hielo de aquelcorazónavaro.

Page 38: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Noteprestaréunpuñado,-lerespondió-;tedaréunafanega,peroconunacondición.

-¿Cuál?-preguntóelpobre.

-Que pasarás las tres primeras noches, después de mi muerte, velandosobremisepultura.

Laproposiciónnoagradómuchoalpobre,peroenlanecesidadenqueseencontraba,tuvoqueaceptarlo.Loprometió,pues,ysellevóeltrigoasucasa.

Parecía que el labrador había adivinado el porvenir, pues a los tres díasmurió de repente, sin que nadie lo sintiera. En cuanto estuvo enterrado, elpobreseacordódesupromesa;hubieraqueridoversedispensadodeella,perosedijo:

-Estehombrehasidogenerosoconmigo,hadadopanamishijosyademáslehedadomipalabraydebocumplírsela.

Alacaídadelatarde,fuealcementerioysesentóencimadelasepultura.

Todo estaba tranquilo; la luna iluminaba los sepulcros y de cuando encuando,volabaunbúholanzandogritosfúnebres.Alasalidadelsolvolvióasu casa sin haber corrido el menor peligro. Lo mismo sucedió la nochesiguiente.

La noche del tercer día sintió un secreto terror, como si fuera a pasaralguna cosa extraña. Al entrar en el cementerio, distinguió a lo largo de lapared un hombre como de unos cuarenta años, de rostromoreno y de ojosvivos y penetrantes, envuelto en una capa; bajo la cual sólo se veían unasgrandesbotasdemontar.

-¿Qué buscáis aquí? -le dijo el pobre-; ¿no tenéis miedo en estecementerio?

-Nada busco, -respondió el otro-, ¿y de qué he de tenermiedo? Soy unpobre soldado licenciado y voy a pasar la noche aquí porque no tengo otroasilo.

-Pues bien, -le dijo el pobre- ya que no tenéis miedo, me ayudaréis aguardarestatumba.

-Con mucho gusto, -respondió el soldado-; mi oficio es hacer guardias.Quedémonosjuntosyparticiparemosdelbienodelmalquesepresente.

Losdossesentaronencimadelasepultura.

Todopermanecióensilenciohastalamedianoche.Entoncessonóenelaireun silbido agudo y los dos guardias vieron delante de ellos al diablo enpersona.

Page 39: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Fuera de aquí, canallas, -les gritó-; este muerto me pertenece, voy allevármelo,ysinoescapáispronto,osretuerzoelpescuezo.

-Señordelaplumaroja,-lecontestóelsoldado-vosnosoismicapitán;notengo ninguna orden que recibir de vos y no os tengo miedo. Continuadvuestrocamino;nosotrosnosquedamosaquí.

Eldiablopensóquecondineroloobtendríatododeestosdosmiserables,ytomando un tono más dulce, les preguntó con la mayor familiaridad siconsentíanenalejarsedándolesunabolsallenadeoro.

-Conmuchogusto, -respondió el soldado-; eso es hablar comohombres,perounabolsadeoronoessuficiente,puesnodejaremosestelugarsinonosdaisconquéllenarunademisbotas.

-No tengounacantidad tangrandeaquí, -dijo eldiablo-;perovoya ir abuscarla. En la ciudad próxima vive un usurero amigo, que no vacilará enprestarmeesasuma.

Encuantopartióeldiablo,sequitóelsoldadolabotaizquierdadiciendo:

-Vamosajugarleunatreta.Compadre,dametunavaja.

Cortólasueladelabotaypusolabadanaderechaencimadeunasyerbasmuyaltas,arrimadaaunsepulcroquehabíaallícerca.

No aguardaronmucho tiempo; el diablo llegó en breve con un pequeñosacodeoroenlamano.

-Echadle, -dijo el soldado levantando un poco la bota-; pero no serábastanteeso.

Eldiablovacióelsaco,peroelorocayóenelsueloylabotaquedóvacía.

-¡Imbécil!-legritóelsoldado-;¿notelohabíadicho?Vuelveytraemuchomás.

El diablo partiómeneando la cabeza y volvió al cabode un rato conunsacomuchomayorbajoelbrazo.

-Esoyavalealgomás,-dijoelsoldado-perodudoquebastetodavíaparallenarlabota.

Elorocayósonando,perolabotaquedóvacía.Eldiabloseaseguróporsímismomirandoconsusojosdefuego.

-¡Vayabotasquegastas!-exclamóhaciendoungesto.

-¿Querías, -replicó el soldado-, que llevara como tú, un pie descalzo?¿Desdecuándotehasvueltoavaro?Vamos,veabuscarotrosaco,osinoyaestásdemásaquí.

Page 40: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

El diablo se alejó otra vez, pero estuvo mucho tiempo ausente; cuandovolvióporfin,apenaspodíallevarelenormesacoquetraíasobresusespaldas.Apresurose a vaciarle en la bota, que se llenó menos que nunca. Ibaencolerizado a arrancar las botas de manos del soldado, cuando vino ailuminar el cielo el primer rayo de sol naciente. En el mismo instantedesapareció,lanzandoungrito.Lapobrealmasehabíasalvado.

Ellabradorqueríarepartireldinero,peroelsoldadoledijo:

-Dami parte a los pobres. Voy a ir a tu casa, y con el resto viviremosjuntospacíficamentetodoloqueDiosquiera.

LOSENANOSMÁGICOS

I

Habíaunzapateroque,aconsecuenciademuchasdesgracias, llegóasertanpobrequenolequedabamaterialmásqueparaunsolopardezapatos.Locortó por la noche para hacerlos a la mañana siguiente: después, como erahombredebuenaconciencia,seacostó tranquilamente, rezóysedurmió.Allevantarsealotrodíafueaponerseatrabajar,peroencontróencimadelamesael par de zapatos hecho.Grande fue su sorpresa, pues ignoraba cómohabíapodidoverificarseesto.

Tomóloszapatos,losmiróportodaspartesyestabantanbienhechos,quenoteníanfaltaninguna:eranunaverdaderaobramaestra.

Entróenlatiendauncomprador,alqueagradarontantoaquelloszapatos,que los pagó al doble de su precio y el zapatero pudo procurarse con estedinerocueroparadosparesmás.Loscortó tambiénpor lanochey losdejópreparadosparahacerlosaldíasiguiente,peroaldespertar loshalló tambiénconcluidos; tampoco le faltaron compradores entonces, y con el dinero quesacó de ellos pudo comprar cuero para otros cuatro pares. A la mañanasiguiente,loscuatroparesestabantambiénhechos,yporúltimo,todalaobraquecortabaporlanochelahallabaconcluidaalamañanasiguiente,demaneraquemejoródefortunaycasillegóahacerserico:

Una noche cerca deNavidad, cuando acababa de cortar el cuero e iba aacostarse,ledijosumujer:

-Vamosaquedarnosestanocheenvelaparaverquiénesson losquenosayudandeestamanera.

Elmaridoconsintióenelloydejandounaluzencendida,seescondieronenunarmario,detrásdelosvestidosquehabíacolgadosenél,yaguardaronpara

Page 41: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

ver loque ibaasuceder.Cuandodieron lasdocede lanoche,entraronenelcuarto dos lindos enanitos completamente desnudos, se pusieron en lamesadelzapateroytomandoconsuspequeñasmanoselcuerocortado,comenzaronatrabajarcontantaligerezaydestrezaqueeracosaquenohabíamásquever.Trabajaron casi sin cesar hasta que estuvo concluida la obra, y entoncesdesaparecieronderepente.

Aldíasiguienteledijolamujer:

-Esos enanitos nos han enriquecido; es necesario manifestarnosreconocidos con ellos.Deben estarmuertos de frío teniendo que andar casidesnudos,sinnadaconquecubrirseelcuerpo;¿noteparecequehagaacadaunounacamisa,casaca,chalecoypantalones,yademásunpardemedias?

Hazletútambiénacadaunounpardezapatos.

Elmarido aprobó este pensamiento, y por la noche, cuando estuvo todoconcluido, colocaron estos regalos en vez del cuero cortado encima de lamesa,yseocultaronotravezparavercómo los tomaban losenanos. Ibanaponerseatrabajaraldarlasdoce,cuandoenvezdecuerohallaronencimadelamesa los lindosvestiditos.Enunprincipiomanifestaronsuasombro,peroluegosellenarondeunagranalegría.Sepusieronenunmomentolosvestidosycomenzaronacantar.

Despuésempezaronasaltaryabailarencimadelassillasydelosbancos,yporúltimo,semarcharonbailando.

Desdeaquelmomentonoselesvolvióavermás;peroelzapaterocontinuósiendofelizelrestodesuvida,ytodoloqueemprendíalesalíabien.

II

Habíaunavezunapobrecriadaqueeramuylimpiaytrabajadora;barríalacasa todos los días y sacaba la basura a la calle. Unamañana al ponerse atrabajar,encontróunacartaenelsuelo,ycomonosabíaleercolocólaescobaenunrincónyselallevóasusamos:eraunainvitacióndelosenanosmágicosquelaconvidabanasermadrinadeunodesushijos.Ignorabaquéhacer,peroal fin, después de muchas vacilaciones, aceptó, porque le dijeron que erapeligrosonegarse.

Vinieronabuscarlatresenanosylacondujeronaunacuevaquehabitabanenlamontaña.Todoeraallísumamentepequeño,perotanbonitoytanlindo,que era cosa digna de verse.La recién parida estaba en una camade ébanoincrustada de perlas, con cortinas bordadas de oro; la cuna del niño era demarfilysubañodeoromacizo.Despuésdelbautizoquería lacriadavolverenseguida a su casa, pero los enanos le suplicaron con insistencia quepermaneciesetresdíasconellos.Lospasóenfestejosydiversiones,puesestos

Page 42: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

pequeñossereslehicieronunabrillanteacogida.

Al cabo de los tres días quiso volverse decididamente: le llenaron losbolsillosdeoroylacondujeronhastalapuertadesusubterráneo.Alllegaracasa de sus amos, quiso ponerse a trabajar porque encontró la escoba en elmismo sitio en que la había dejado.Perohalló en la casa personas extrañasque le preguntaron quién era y lo que quería. Entonces supo que no habíapermanecido tres días como creía, sino siete años enteros en casa de losenanosyqueduranteestetiempohabíanmuertosusamos.

III

Undíalosenanoslequitaronaunamujersuhijoqueestabaenlacunaypusieronenlugarsuyounpequeñomonstruoqueteníaunacabezamuygrandeyunosojosmuyfeos,yquequeríacomerybebersincesar.Lapobremadrefueapedirconsejoasuvecina,laqueledijoquedebíallevarelmonstruoalacocina,ponerlejuntoalfogón,encenderlumbreasulado,hacerherviraguaendoscáscarasdehuevoyqueestoharíareíralmonstruo,ysisereíaunavezseveríaobligadoamarcharse.

Lamujer siguió el consejo de su vecina. En cuanto vio a la lumbre lascáscarasdehuevollenasdeagua,exclamóelmonstruo.

Yonohevistonunca

aunquesoymuyviejo,

poneraherviragua

encáscarasdehuevo.

Ypartiódandorisotadas.

Enseguidavinieronunamultituddeenanosquetrajeronalverdaderoniño,ledepositaronenlachimeneaysellevaronsumonstruoconsigo.

LAHIJADELAVIRGENMARÍA

Alaentradadeunextensobosquevivíaunleñadorconsumujeryunsolohijo,queeraunaniñadetresañosdeedad;peroerantanpobresquenopodíanmantenerla,puescarecíandelpandecadadía.Unamañanafueelleñadormuytristeatrabajarycuandoestabapartiendolaleña,selepresentóderepenteunaseñoramuyaltayhermosaquellevabaenlacabezaunacoronadebrillantesestrellas,ydirigiéndolelapalabraledijo:

-Soy la señora de este país; tú eres pobremiserable; tráeme a tu hija, la

Page 43: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

llevaréconmigo,serésumadreytendrécuidadodeella.

Elleñadorobedeció;fueabuscarasuhijayselaentregóalaseñora,queselallevóasupalacio.

La niña era allí muy feliz: comía bizcochos, bebía buena leche, susvestidoserandeoroytodosprocurabancomplacerla.

Cuandocumplióloscatorceaños,lallamóundíalaseñora,yledijo:

-Querida hijamía, tengo que hacer un viajemuy largo; te entrego estasllavesdelastrecepuertasdepalacio,puedesabrirlasdoceyverlasmaravillasquecontienen,peroteestáprohibidotocaraladecimoterceraqueseabreconesta llave pequeña; guárdate bien de abrirla, pues te sobrevendrían grandesdesgracias.

Lajovenprometióobedecer,yencuantopartiólaseñoracomenzóavisitarlashabitaciones;cadadíaabríaunadiferentehastaquehuboacabadodeverlasdoce;encadaunasehallabaelsitialdeunrey,adornadocontantogustoymagnificenciaquenuncahabíavistocosasemejante.Llenábasederegocijoylos pajes que la acompañaban se regocijaban también como ella. No lequedabayamás que la puerta prohibida, y tenía grandes deseos de saber loqueestabaocultodentro,porloquedijoalospajesquelaacompañaban.

-No quiero abrirla toda, mas quisiera entreabrirla un poco para quepudiéramosveratravésdelarendija.

-¡Ah!no-dijeronlospajes-,seríaunagranfalta,lohaprohibidolaseñoraypodríasucedertealgunadesgracia.

Lajovennocontestó,peroeldeseoylacuriosidadcontinuabanhablandoen su corazón y atormentándola sin dejarla descansar.Apenas semarcharonlospajes,dijoparasí:

-Ahoraestoysolaynadiepuedeverme.

Tomó la llave, la puso en el agujero de la cerradura y le dio vuelta encuantolahubocolocado.

Lapuertaseabrióyaparecióenmedioderayosdelmásvivoresplandor,laestatuadeunreymagníficamenteataviada;laluzquedeellasedesprendíalatocóligeramenteenlapuntadeundedoysevolviódecolordeoro.Entoncestuvomiedo,cerró lapuertayechóacorrer,perocontinuó teniendomiedoapesardecuantohacíaysucorazónlatíaconstantementesinrecobrarsucalmahabitual;yelcolordeoroquequedóensudedonosequitabaapesardequeselovolvíaalavar.

Alcabodealgunosdíasvolviólaseñoradesuviaje,llamóalajovenylepidiólasllavesdepalacio;cuandoselasentregabaledijo:

Page 44: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-¿Hasabiertolapuertadecimotercera?

-No-lecontestó.

Laseñorapusolamanoensucorazón,vioquelatíaconmuchaviolenciaycomprendióquehabíavioladosumandatoyabiertolapuertaprohibida.Díjolesinembargootravez.

-¿Deverasnolohashecho?

-No-contestólaniñaporsegundavez.

Laseñoramiróeldedoquesehabíadoradoaltocarlelaluz;nodudóyadequelaniñaeraculpableyledijoporterceravez:

-¿Nolohashecho?

-No-contestólaniñaporterceravez.Laseñoraledijoentonces:

-Nome has obedecido y hasmentido, nomereces estar conmigo enmipalacio.

Lajovencayóenunprofundosueñoycuandodespertóestabaacostadaenelsuelo,enmediodeunlugardesierto.

Quisollamar,peronopodíaarticularunasolapalabra;selevantóyquisohuir,masporcualquieraparteque lohiciera, seveíadetenidaporunespesobosque que no podía atravesar. En el círculo en que se hallaba encerradaencontróunárbolviejoconeltroncohuecoqueeligiócomohabitación.

Allídormíaporlanocheycuandollovíaonevaba,encontrabaallíabrigo.Sualimentoconsistíaenhojasyyerbas,lasquebuscabatanlejoscomopodíallegar.

Durante el otoño reunía una gran cantidad de hojas secas, las llevaba alhuecoyencuantollegabaeltiempodelanieveyelfrío,ibaaocultarseenél.Gastáronsealfinsusvestidosyselecayeronapedazos,teniendoquecubrirsetambiénconhojas.Cuandoelsolvolvíaacalentar,salía,secolocabaalpiedelárbol y sus largos cabellos le cubrían como un manto por todas partes.Permaneciólargotiempoenaquelestado,experimentandotodaslasmiseriasytodoslossufrimientosimaginables.

Undíadeprimaveracazabaelreydelpaísenaquelbosqueyperseguíaauncorzo;elanimalserefugióenlaespesuraquerodeabaalviejoárbolhueco;elpríncipebajódelcaballo, separó las ramasy seabriópasocon laespada.Cuando consiguió atravesarlo, vio sentada debajo del árbol a una jovenmaravillosamentehermosa,a laquecubríanenteramentesuscabellosdeorodesdelacabezahastalospies.Lamiróconasombroyledijo:

-¿Cómohasvenidoaestedesierto?

Page 45: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Masellanolecontestó,pues leera imposibledespegar los labios.Elreyañadió,sinembargo.

-¿Quieresvenirconmigoamipalacio?

Lecontestóafirmativamenteconlacabeza.Elreylatomóensusbrazos;lasubióensucaballoyselallevóasumorada,dondelediovestidosytodolodemás que necesitaba, pues aun cuando no podía hablar, era tan bella ygraciosaqueseapasionóysecasóconella.

Habíatrascurridounañopocomásomenos,cuandolareinadioaluzunhijo;porlanoche,estandosolaensucama,seleapareciósuantiguaseñora,yledijoasí:

-Si quieres contar al fin la verdad y confesar que abriste la puertaprohibida,teabrirélabocaytevolverélapalabra,perositeobstinaseinsistesenel pecadoe insistes enmentir,me llevaré conmigo tuhijo reciénnacido.Entoncespudohablarlareina,perodijosolamente:

-No,noheabiertolapuertaprohibida.

Laseñoralequitódelosbrazosasuhijoreciénnacidoydesaparecióconél.Alamañanasiguiente,comonoencontrabanalniño,seesparcióelrumorentre la servidumbre de palacio de que la reina era ogra y le habíamatado.Todolooíaynopodíacontestar,peroelreylaamabacondemasiadaternuraparacreerloquesedecíadeella.Trascurridounaño,lareinatuvootrohijo;laseñoraseleapareciódenuevoporlanocheyledijo:

-Siquieresconfesaralfinquehasabiertolapuertaprohibidatedevolveréatuhijoytedesatarélalengua,perositeobstinasentupecadoycontinúasmintiendo,mellevarétambiénaesteotrohijo.

Lareinacontestólomismoquelavezprimera:

-No,noheabiertolapuertaprohibida.

Laseñoracogióasuhijoen losbrazosyse lo llevóasumorada.Por lamañana cuando se hizo público que el niño había desaparecido también, sedijo en alta voz que la reina se lo había comido y los consejeros del reypidieronque se leprocesase; pero el rey la amaba con tanta ternuraque lesnegóelpermisoymandónovolviesenahablarmásdeesteasuntobajopenadelavida.

Al terceraño lareinadioa luzunahermosaniñay laseñorasepresentótambiénaelladurantelanocheyledijo:

-Sígueme.

La cogió de la mano, la condujo a su palacio y le enseñó a sus dosprimeros hijos, que la conocieron y jugaron con ella y como la madre se

Page 46: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

alegrabamuchodeverlos,ledijolaseñora:

-Siquieresconfesarahoraquehasabiertolapuertaprohibida,tedevolveréatusdoshermososhijos.

Lareinacontestóporterceravez:

-No,noheabiertolapuertaprohibida.

La señora la devolvió a su cama y tomó a su tercera hija.A lamañanasiguiente,viendoquenolaencontraban,decíantodoslosdepalacioaunavoz:

-Lareinaesogra,hayquecondenarlaamuerte.

Elreytuvoenestaocasiónqueseguirelparecerdesusconsejeros;lareinacompareciódelantedeuntribunalycomonopodíahablarnidefenderse,fuecondenadaamorirenunahoguera.Estabayadispuesta lapira,atadaellaalpalo y la llama comenzaba a rodearla, cuando el arrepentimiento tocó a sucorazón.

-Si pudiera, -pensó para sí-, confesar antes de morir que he abierto lapuerta...

Yexclamó:

-Sí,señora,soyculpable.

Apenasselehabíaocurridoestepensamiento,cuandocomenzóalloveryseleapareciólaseñora,llevandoalosdosniñosyensusbrazosalaniñaqueacababadedaraluzydijoalareinaconunacentollenodebondad:

-Todoelquesearrepienteyconfiesasupecadoesperdonado.

Leentregósushijos, ledesatóla lenguaylehizofelizporelrestodesuvida.

LOSHUÉSPEDESIMPORTUNOS

Enunaocasióndijoungalloaunagallina.

-Yaeslaestacióndelasnueces,iremosalpradoantesquelascojatodaslaardilla.

-Excelente idea, -contestó la gallina-, partamos pues; nos divertiremosmucho.

Fueronjuntosalprado,dondepermanecieronhastalanoche;entoncesyaporvanidadoporquehabíancomidodemasiado,noquisieronvolverapieasucasayelgallosevioobligadoahaceruncarritoconcáscarasdenuez.Cuando

Page 47: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

estuvoarregladosesentódondelagallinaymandóalgalloqueseenganchasealalanza.

-Túestásequivocada,-lecontestóelgallo-,mejorquierovolverapiequeengancharmecomounayegua;no,esonoentraennuestroconvenio;entodocasoharédecocheroymesentaréenelpescante;peroarrastraruncoche,¡ca!,esonoloharéyonunca.

Mientrasdisputabandeestamaneracomenzóagritarunánade:

-¡Ah!¡Ladrones!¿Quiénoshadadopermisoparaestarbajomisnogales?Esperad¡Yoosarreglaré!

Y seprecipitó con el pico abierto sobre el gallo, pero este volviendo lastornas sacudió bien al ánade, le puso el cuerpo comonuevo a picotazos, demodoquesedioporvencidaysedejóengancharenelcarruajeencastigodesutemeridad.Elgallosesentóenelpescanteparadirigirelcarro,quelanzóalacarreragritando:

-¡Algalope!,ánade,¡algalope!

Cuando habían andado ya un gran trecho del camino encontraron dosviajerosqueibanapie;eranunalfileryunaagujaquelesgritaron:

-¡Alto!,¡alto!Bienpronto,-añadieron-,serádenocheynopodremosandarmás, porque el camino está lleno de barro y nos hemos detenido bebiendocervezaalapuertadelaposadadelsastre,porloqueossuplicamosnosdejéissubirhastalaposada.

Elgallo,enatenciónalaflaquezadelosreciénllegadosydelpocolugarqueocuparíanpor lo tanto, accedióa recibirlos,peroacondicióndequenopinchasenanadie.

Por la noche, ya muy tarde, llegaron a una posada y como no queríanexponersepasándolaenelcamino,yelánadeestabamuycansadadecidieronentrar.Elposaderopusoenunprincipiomuchasdificultades.Lacasaestaballenadegentey losnuevosviajerosno leparecierondeuna condiciónmuyelevada,perovencidoalfinporsusbuenaspalabrasyporlapromesaquelehicierondedejarleelhuevoqueacababadeponer lagallinaenelcamino,yaun el ánade, que ponía uno todos los días, accedió a recibirlos por aquellanoche.Sehicieronserviracuerpodereyylapasarondebroma.

A la mañana siguiente, al despuntar el día, cuando todos dormían aun,despertóelgalloalagallinayrompiendoelhuevoapicotazos,selocomieronentrelosdosyecharonlascáscarasenlaceniza;fueronenseguidaacogerlaaguja, quedormíaprofundamente, y tomándolapor el ojo, lapusieron en elsillón del posadero, haciendo lo mismo con el alfiler que prendieron en latoalla, después se salieron volando por la ventana. El ánade, que se había

Page 48: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

quedado en el corral para dormir, se levantó al oírlos, ymetiéndose por unarroyoquepasabapordebajodelapared,saliómuchomásprontodeloquehabíaentradolanocheanteriorcuandoveníacorriendolaposta.

A lasdoshoras,pocomásomenos, se levantóde lacamaelposaderoydespuésdehaberselavado,cogiólatoallaparasecarse;perosearañóelrostroconelalfiler,que lehizounaseñalencarnadaque lecogíadeorejaaoreja.Bajóenseguidaalacocinaparaencenderlapipa,peroalsoplarlalumbre,lesaltaronalosojoslosrestosdelacáscaradelhuevo.

-Todoconspirahoycontramí-sedijoasímismo.

Ysedejócaerdisgustadoensuanchosillón;masprontoselevantódandogritos,pueslaagujaselehabíaclavadohastamásdelamitad;ynoeraenlacara. Este último acontecimiento acabó de exasperarle; sus sospechasrecayeronenelactoenlosviajerosquehabíarecibidolanocheanterior;yenefecto,cuandofueaverloquesehacían,habíandesaparecido.Entoncesjurónovolvera recibir en sucasaaningunodeesoshuéspedes inoportunosquehacenmuchogasto,nopagan,ynocontentosaún, suelen jugaralgunamalapasada.

CAPERUCITAROJA

Había una vez una adorable niña que era querida por todo aquél que laconociera, pero sobre todo por su abuelita, y no quedaba nada que no lehubieradadoalaniña.Unavezleregalóunapequeñacaperuzaogorritodeuncolor rojo,que lequedaba tanbienqueellanuncaqueríausarotracosa, asíquelaempezaronallamarCaperucitaRoja.Undíasumadreledijo:

-Ven, Caperucita Roja, aquí tengo un pastel y una botella de vino,llévaselas en esta canasta a tu abuelita que esta enfermita y débil y esto leayudará. Vete ahora temprano, antes de que caliente el día y en el camino,caminatranquilayconcuidado,noteapartesdelaruta,novayasacaerteysequiebre la botella y no quede nada para tu abuelita. Y cuando entres a sudormitorionoolvidesdecirle,“Buenosdías”,ah,ynoandescurioseandoportodoelaposento.

-Notepreocupes,harébientodo,-dijoCaperucitaRojaytomólascosasysedespidiócariñosamente.

Laabuelitavivíaenelbosque,comoaunkilómetrodesucasa.Ynomáshabía entrado Caperucita Roja en el bosque, siempre dentro del sendero,cuando se encontró con un lobo. Caperucita Roja no sabía que esa criaturapudierahaceralgúndaño,ynotuvoningúntemorhaciaél.

Page 49: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Buenosdías,CaperucitaRoja-dijoellobo.

-Buenosdías,amablelobo.

-¿Adóndevastantemprano,CaperucitaRoja?

-Acasademiabuelita.

-¿Yquéllevasenesacanasta?

-Pastelyvino.Ayerfuedíadehornear,asíquemipobreabuelitaenfermavaateneralgobuenoparafortalecerse.

-¿Ydóndevivetuabuelita,CaperucitaRoja?

-Comoamediokilómetromásadentroenelbosque.Sucasaestábajotresgrandes robles,al ladodeunosavellanos.Seguramenteya loshabrásvisto -contestóinocentementeCaperucitaRoja.

Ellobosedijoensilencioasímismo:“¡Quécriaturatantierna!québuenbocadito y será más sabroso que esa viejita. Así que debo actuar condelicadezaparaobteneraambasfácilmente.”

Entonces acompañó a Caperucita Roja un pequeño tramo del camino yluegoledijo:

-MiraCaperucitaRoja,quelindasfloressevenporallá,¿porquénovasyrecogesalgunas?Yyocreotambiénquenotehasdadocuentadelodulcequecantanlospajaritos.Esquevastanapuradaenelcaminocomosifuerasparalaescuela,mientrasquetodoelbosqueestállenodemaravillas.

CaperucitaRojalevantósusojosycuandoviolosrayosdelsoldanzandoaquíyalláentre losárbolesyvio lasbellas floresyelcantode lospájaros,pensó:“Supongoquepodríallevarleunasdeestasfloresfrescasamiabuelitayqueleencantarán.Además,aúnesmuytempranoynohabráproblemasimeatraso un poquito, siempre llegaré a buena hora.” Y así, ella se salió delcaminoysefueacortarflores.Ycuandocortabauna,veíaotramásbonita,yotrayotra,ysindarsecuentasefueadentrandoenelbosque.Mientrastantoelloboaprovechóel tiempoycorriódirectoalacasadelaabuelitaytocóalapuerta.

-¿Quiénes?-preguntólaabuelita.

-Caperucita Roja -contestó el lobo-. Traigo pastel y vino. Ábreme, porfavor.

-Muevelacerradurayabretú-gritólaabuelita-,estoymuydébilynomepuedolevantar.

Ellobomoviólacerradura,abriólapuertaysindecirunapalabramás,sefuedirectoalacamadelaabuelitaydeunbocadoselatragó.Yenseguidase

Page 50: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

pusoropadeella,secolocóungorro,semetióenlacamaycerrólascortinas.

Mientras tanto, Caperucita Roja se había quedado recolectando flores ycuando vio que tenía tantas que ya no podía llevar más, se acordó de suabuelita y se puso en camino hacia ella. Cuando llegó, se sorprendió alencontrar la puerta abierta y al entrar a la casa, sintió un extrañopresentimientoysedijoparasímisma:“¡OhDios!que incómodamesientohoy,yotrasvecesquemehagustadotantoestarconabuelita.”Entoncesgritó:

-¡Buenosdías!-peronohuborespuesta,asíquefuealdormitorioyabriólascortinas.Allíparecíaestarlaabuelitaconsugorrocubriéndoletodalacaray con una apariencia muy extraña-. ¡Oh, abuelita! -dijo-, qué orejas tangrandesquetienes.

-Esparaoírtemejor,miniña-fuelarespuesta.

-Peroabuelita,quéojostangrandesquetienes.

-Sonparavertemejor,querida.

-Peroabuelita,québrazostangrandesquetienes.

-Paraabrazartemejor.

-Yquébocatangrandequetienes.

-Paracomertemejor.

Ynohabía terminadodedecir loanterior,cuandodeunsaltosalióde lacamaysetragótambiénaCaperucitaRoja.

Entoncesellobodecidióhacerunasiestaysevolvióatirarenlacamayunavezdormidoempezóaroncarfuertemente.Uncazadorqueporcasualidadpasaba en ese momento por allí, escuchó los fuertes ronquidos y pensó,“¡Cómo ronca esa viejita! Voy a ver si necesita alguna ayuda.” Entoncesingresóaldormitorioycuandoseacercóalacamavioallobotiradoallí.

-¡Asíqueteencuentroaquí,viejopecador!-dijoél-.¡Hacíatiempoquetebuscaba!

Yya sedisponía adisparar su armacontra él, cuandopensóqueel lobopodría haber devorado a la viejita y que aún podría ser salvada, por lo quedecidiónodisparar.Ensulugartomóunastijerasyempezóacortarelvientredel lobodurmiente.Encuantohabíahechodoscortes,viobrillarunagorritaroja, entonces hizo dos cortes más y la pequeña Caperucita Roja saliórapidísimo,gritando:

-¡Qué asustada que estuve, qué oscuro que está ahí dentro del lobo! -yenseguida salió también la abuelita, vivita, pero que casi no podía respirar.Rápidamente, Caperucita Roja trajomuchas piedras con las que llenaron el

Page 51: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

vientredellobo.Ycuandoellobodespertó,quisocorrereirselejos,perolaspiedrasestabantanpesadasquenosoportóelesfuerzoycayómuerto.

Lastrespersonassesintieronfelices.Elcazadorlequitólapielalloboysela llevó a su casa. La abuelita comió el pastel y bebió el vino que le trajoCaperucita Roja y se reanimó. Pero Caperucita Roja solamente pensó:“Mientrasviva,nuncame retirarédel senderopara internarmeenelbosque,cosaquemimadremehabíayaprohibidohacer.”

También se dice que otra vez que Caperucita Roja llevaba pasteles a laabuelita, otro lobo le habló y trató de hacer que se saliera del sendero. Sinembargo, Caperucita Roja ya estaba a la defensiva y siguió directo en sucamino.Alllegar,lecontóasuabuelitaquesehabíaencontradoconotroloboy que la había saludado con “buenos días”, pero con una mirada tansospechosa, que si no hubiera sido porque ella estaba en la vía pública, deseguroqueselahubieratragado.

-Bueno,-dijolaabuelita-cerraremosbienlapuerta,demodoquenopuedaingresar.

Luego,alcabodeunrato,llegóelloboytocóalapuertaygritó:

-¡AbreabuelitaquesoyCaperucitaRojaytetraigounospasteles!

Peroellascallaronynoabrieronlapuerta,asíqueaquelhocicónsepusoadarvueltasalrededordelacasaydeúltimosaltósobreel techoysesentóaesperar que Caperucita Roja regresara a su casa al atardecer para entoncessaltarsobreellaydevorarlaenlaoscuridad.Perolaabuelitaconocíamuybiensusmalasintenciones.Alfrentedelacasahabíaunagranolla,asíqueledijoalaniña:

-MiraCaperucitaRoja,ayerhicealgunasricassalsas,porloquetrajeconagualacubetaenlasquelascocinéylaollaqueestáafuera.

Yllenaronlagranollaasumáximo,agregandodeliciososcondimentos.Yempezaronaquellosdeliciososaromasallegaralanarizdelloboyempezóaaspiraryacaminarhaciaaquelexquisitoolor.Ycaminóhastallegaralaorilladeltechoyestirótantosucabezaqueresbalóycayódebrucesexactamenteenel centro de la olla hirviente, ahogándose y cocinándose inmediatamente.YCaperucitaRojaretornóseguraasucasayenadelantesiempresecuidódenocaerenlastrampasdelosquebuscanhacerdaño.

HANSELYGRETEL

Éraseunavezunleñadormuypobrequeteníadoshijos:unniñollamado

Page 52: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Hansel y una niña llamada Gretel, y que había contraído nuevamentematrimoniodespuésdequelamadredelosniñosfalleciera.Elleñadorqueríamuchoasushijosperoundíaunaterriblehambrunaasolólaregión.Casinoteníanyaquecomeryunanochelamalvadaesposadelleñadorledijo:

-No podremos sobrevivir los cuatro otro invierno. Deberemos tomarmañana a los niños y llevarlos a la parte más profunda del bosque cuandosalgamos a trabajar. Les daremos un pedazo de pan a cada uno y luego losdejaremosallíparaqueyanoencuentrensucaminoderegresoacasa.

Elleñadorsenegóaestaideaporqueamabaasushijosysabíaquesilosdejaba en el bosquemorirían de hambre o devorados por las fieras, pero suesposaledijo:

-Tonto,¿notedascuentaquesinodejasalosniñosenelbosque,entoncesloscuatromoriremosdehambre?

Ytantoinsistiólamalvadamujer,quefinalmenteconvencióasumaridodeabandonar a losniños en el bosque.Afortunadamente losniños estaban aúndespiertosyescucharontodoloqueplanearonsuspadres.

-Gretel -dijo Hansel a su hermana- no te preocupes que ya tengo lasolución.

A la mañana siguiente todo ocurrió como se había planeado. La mujerlevantóalospequeñosmuytemprano,lesdiounpedazodepanacadaunoyloscuatroemprendieronlamarchahaciaelbosque.

Loqueel leñadorysumujernosabíaneraquedurante lanoche,Hanselhabía salido al jardín para llenar sus bolsillos de guijarros blancos, y ahora,mientras caminaban, lenta y sigilosamente fue dejando caer guijarro trasguijarroformandouncaminoqueevitaríaqueseperdierandentrodelbosque.Cuandollegaronalapartemásboscosa,encendieronunfuego,sentaronalosniñosenunárbolcaídoylesdijeron:

-Aguardenaquíhastaqueterminemosdetrabajar.

Por largas horas los niños esperaron hasta que se hizo de noche, ellospermanecieron juntos al fuego, tranquilos porque oían a lo lejos un CLAP-CLAP, que supusieron sería el hacha de su padre trabajando todavía. Peroignorabanquesumadrastrahabíaatadounaramaaunárbolparaquehicieraese ruido al sermovida por el viento.Cuando la noche se hizomás oscuraGretel decidió que era tiempo de volver, pero Hansel le dijo que debíanesperar que saliera la luna y así lo hicieron, cuando la luna iluminó losguijarrosblancosdejadosporHanselfuecomosihubieradelantedeellosuncaminodeplata.

Alamañanasiguientelosdosniñosgolpearonlapuertadesupadre:

Page 53: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-¡Hemos llegado! -gritaron losniños, lamadrastra estaba furiosa,peroelleñadorsealegróinmensamente,porquelamentabamucholoquehabíahecho.

Vivieron nuevamente los cuatro juntos un tiempomás, pero a los pocosdías, una hambruna aún más terrible que la anterior volvió a devastar laregión.Elleñadornoqueríasepararsedesushijosperounavezmássuesposaloconvenciódequeeralaúnicasolución.Losniñosoyeronestounasegundavez, pero esta vez Hansel no pudo salir a recoger los guijarros porque sumadrastrahabíacerradoconllavelapuertaparaquelosniñosnosepudieranescapar.

-No importa -le dijo Hansel a Gretel- no te preocupes, que algo se meocurrirámañana.

Aúnnohabíasalidoelsolcuandoloscuatrosdejaronlacasa,Hanselfuedejando caer a lo largo del camino, lasmiguitas del pan que le había dadoantesdepartirlamalvadamadrastra.Nuevamentelosdejaronjuntoalfuego,en lo profundo del bosque y esperaronmucho tiempo allí sentados, cuandoestaba oscureciendo quisieron volver a casa. ¡Oh!, que gran sorpresa sellevaron los niños cuando comprobaron que todas las miguitas dejadas porHanselselashabíancomidolasavesdelbosqueynoquedabaniunasolita.

Solos,conmuchahambreyllenosdemiedo,losdosniñosseencontraronen un bosque espeso y oscuro del que no podían hallar la salida. Vagarondurantemuchashorashastaqueporfin,encontraronunclarodondesusojosdescubrieron lamaravillamás grande que jamás hubiesen podido imaginar:¡una casita hecha de dulces! Los techos eran de chocolate, las paredes demazapán, las ventanas de caramelo, las puertas de turrón, el camino deconfites.

-¡Unverdaderomanjar!-dijoHanselquiencorrióhacialacasitadiciendoasu hermana-: ¡Ven Gretel, yo comeré del techo y tú podrás comerte lasventanas!

Y así diciendo y corriendo, los niños se abalanzaron sobre la casa ycomenzaronadevorarlasinnotarque,sigilosamentesalíaasuencuentrounamalvadabrujaqueinmediatamentelosllamóylosinvitóaseguir.

-Veoquequeríancomermicasa-dijo labruja-.Puesahora¡yolosvoyacomeraustedes!-ylostomóprisioneros.Yasídiciendolosexaminó-:Tú,laniña-dijomirandoaGretel-meservirásparaayudarmemientrasengordamosalotroqueestámuyflacuchoyasínomelopuedocomer,puessololameríaloshuesos.

YsinprestaratenciónalaslágrimasdelosniñostomóaHanselylometióen un diminuto cuarto esperando el día en que estuviese lo suficientementegordo para comérselo. Una noche, mientras la bruja dormía los niños

Page 54: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

empezaronacrearunplan.

-Comolabrujaesmuycortadevista-dijoGretel-cuandoellatepidaquelemuestresunode tusdedosparasentirsiyaestasrellenito, tú loquevasasacarporentre losbarrotesde la jaulaesestehuesitodepollo,de forma talquelabrujasientalohuesudodetumanoydecidaesperaruntiempomás-yambos estuvieron de acuerdo con la idea. Sin embargo, y como era deesperarse, esa situación no podía durar por siempre, y un mal día la brujavociferó:

-Yaestoycansadadeesperarqueesteniñoengorde.Comeycometodoeldíaysigueflacocomoeldíaquellegó.

EntoncesencendióungigantescohornoylegritóaGretel:

-Métetedentroparaversiyaestácaliente-perolaniña,quesabíaqueenrealidadloquelabrujaqueríaeraatraparladentroparacomérselatambién,lereplicó:

-Nosécómohacerlo.

-Quítate -gritó la bruja, moviendo los brazos de lado a lado y lanzandomaldicionesadiestraysiniestra-,estoyfastidiada-ledijo-:Siserástonta.Eslomásfácildelmundo,temostrarécómohacerlo.

Ysemetiódentrodelhorno.Gretel,sindudarunmomento,cerrólapesadapuertaydejóallíatrapadaalamalvadabrujaque,dandograndesgritospedíaque la sacaran de aquel gran horno, fue así como ese día la bruja murióquemadaensupropiatrampa.Gretelcorrióentoncesjuntoasuhermanoyloliberódesuprisión.

Entonceslosniñosvieronqueenlacasadelabrujahabíagrandesbolsasconmontonesdepiedraspreciosasyperlas.Asíquellenaronsusbolsilloslomásquepudieronyatodaprisadejaronaquelbosqueencantado.Caminaronycaminaronsindescansaryfinalmentedieronconlacasadesupadrequienalverlos llegar se llenó de júbilo porque desde que los había abandonado nohabíapasadounsolodíasinquelamentasesudecisión.Losniñoscorrieronaabrazarloyunavezque sehubieron reencontrado, lescontóque lamalvadaesposa había muerto y que nunca más volvería a lastimarlos, los niñosentonces recordaron y vaciaron sus bolsillos ante los incrédulos ojos de supadrequenuncamásdebiópadecernecesidadalguna.

JUANELLISTO

PreguntalamadreaJuan:

Page 55: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-¿Adóndevas,Juan?

RespondeJuan:

-AcasadeMargarita.

-Quetevayabien,Juan.

-Bienmeirá.Adiós,madre.

-Adiós,Juan.

JuanllegaacasadeMargarita.

-Buenosdías,Margarita.

-Buenosdías,Juan.¿Quétraesdebueno?

-Traer,nada;túmedarás.

MargaritaregalaaJuanunaaguja.Juandice:

-Adiós,Margarita.

-Adiós,Juan.

Juancogelaaguja,laponeenuncarrodehenoysevuelveacasatraselcarro.

-Buenasnoches,madre.

-Buenasnoches,Juan.¿Dóndeestuviste?

-ConMargaritaestuve.

-¿Quélellevaste?

-Llevar,nada;ellamedio.

-¿YquétedioMargarita?

-Unaagujamedio.

-¿Ydóndetieneslaaguja,Juan?

-Enelcarrodehenolametí.

-Hicisteunatontería,Juan;debíasclavártelaenlamanga.

-Noimporta,madre;otravezloharémejor.

-¿Adóndevas,Juan?

-AcasadeMargarita,madre.

-Quetevayabien,Juan.

-Bienmeirá.Adiós,madre.

Page 56: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Adiós,Juan.

JuanllegaacasadeMargarita.

-Buenosdías,Margarita.

-Buenosdías,Juan.¿Quétraesdebueno?

-Traer,nada;túmedarás.

MargaritaregalaaJuanuncuchillo.

-Adiós,Margarita.

-Adiós,Juan.

Juancogeelcuchillo,seloclavaenlamangayregresaasucasa.

-Buenasnoches,madre.

-Buenasnoches,Juan.¿Dóndeestuviste?

-ConMargaritaestuve.

-¿Quélellevaste?

-Llevar,nada;ellamedio.

-¿YquétedioMargarita?

-Uncuchillomedio.

-¿Dóndetieneselcuchillo,Juan?

-Loclavéenlamanga.

-Hicisteunatontería,Juan.Debistemeterloenelbolsillo.

-Noimporta,madre;otravezloharémejor.

-¿Adóndevas,Juan?

-AcasadeMargarita,madre.

-Quetevayabien,Juan.

-Bienmeirá.Adiós,madre.

-Adiós,Juan.

JuanllegaacasadeMargarita.

-Buenosdías,Margarita.

-Buenosdías,Juan.¿Quétraesdebueno?

-Traer,nada;túmedarás.

MargaritaregalaaJuanunacabrita.

Page 57: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Adiós,Margarita.

-Adiós,Juan.

Juancogelacabrita,leatalaspatasyselameteenelbolsillo.Alllegaracasa,estáahogada.

-Buenasnoches,madre.

-Buenasnoches,Juan.¿Dóndeestuviste?

-ConMargaritaestuve.

-¿Quélellevaste?

-Llevar,nada;ellamedio.

-¿QuétedioMargarita?

-Unacabramedio.

-¿Ydóndetieneslacabra,Juan?

-Enelbolsillolametí.

-Hicisteunatontería,Juan.Debisteatarlacabradeunacuerda.

-Noimporta,madre;otravezloharémejor.

-¿Adóndevas,Juan?

-AcasadeMargarita,madre.

-Quetevayabien,Juan.

-Bienmeirá.Adiós,madre.

-Adiós,Juan.

JuanllegaacasadeMargarita.

-Buenosdías,Margarita.

-Buenosdías,Juan.¿Quétraesdebueno?

-Traer,nada;túmedarás.

Margarita,regalaaJuanuntrozodetocino.

-Adiós,Margarita.

-Adiós,Juan.

Juancogeeltocino,loatadeunacuerdayloarrastradetrásdesí.Vienenlosperrosy se comenel tocino.Al llegar a casa tira aúnde la cuerda,peronadacuelgadeella.

Page 58: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Buenasnoches,madre.

-Buenasnoches,Juan.¿Dóndeestuviste?

-ConMargaritaestuve.

-¿Quélellevaste?

-Llevar,nada;ellamedio.

-¿QuétedioMargarita?

-Untrozodetocinomedio,

-¿Dóndetieneseltocino,Juan?

-Loatédeunacuerda,lotrajearastras,losperrosselocomieron.

-Hicisteunatontería,Juan.Debistellevareltocinosobrelacabeza.

-Noimporta,madre;otravezloharémejor.

-¿Adóndevas,Juan?

-AcasadeMargarita,madre.

-Quetevayabien,Juan.

-Bienmeirá.Adiós,madre.

-Adiós,Juan.

JuanllegaacasadeMargarita.

-Buenosdías,Margarita.

-Buenosdías,Juan.¿Quétraesdebueno?

-Traer,nada;túmedarás.

MargaritaregalaaJuanunaternera.

-Adiós,Margarita.

-Adiós,Juan.

Juancoge la ternera, se laponesobre lacabeza,yelanimal lepisoteaylastimalacara.

-Buenasnoches,madre.

-Buenasnoches,Juan.¿Dóndeestuviste?

-ConMargaritaestuve.

-¿Quélellevaste?

-Llevar,nada,ellamedio.

Page 59: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-¿QuétedioMargarita?

-Unaterneramedio.

-¿Dóndetieneslaternera,Juan?

-Sobrelacabezalapuse;melastimólacara.

-Hicisteunatontería,Juan.Debíastraerlaatadayponerlaenelpesebre.

-Noimporta,madre;otravezloharémejor.

-¿Adóndevas,Juan?

-AcasadeMargarita,madre.

-Quetevayabien,Juan.

-Bienmeirá.Adiós,madre.

-Adiós,Juan.

JuanllegaacasadeMargarita.

-Buenosdías,Margarita.

-Buenosdías,Juan.¿Quétraesdebueno?

-Traernada;túmedarás.

MargaritadiceaJuan:

-Mevoycontigo.

JuancogeaMargarita,laataaunacuerda,laconducehastaelpesebreylaamarraenél.Luegovadondesumadre.

-Buenasnoches,madre.

-Buenasnoches,Juan.¿Dóndeestuviste?

-ConMargaritaestuve.

-¿Quélellevaste?

-Llevar,nada.

-¿QuétehadadoMargarita?

-Nadamedio;sevinoconmigo.

-¿YdóndehasdejadoaMargarita?

-Lahellevadoatadadeunacuerda;laamarréalpesebreyleechéhierba.

-Hicisteunatontería,Juan;debíasponerleojostiernos.

-Noimporta,madre;otravezloharémejor.

Page 60: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Juanvaalestablo,sacalosojosatodaslasternerasyovejasylosponeenlacaradeMargarita.

Margaritaseenfada,sesueltayescapa,yJuansequedasinnovia.

LOSREGALOSDELOSGNOMOS

Unsastreyunherrerohicieronunviajeencompañía.Unatarde,cuandoelsolacababadeponersedetrásdelasmontañas,oyeronalolejoslossonidosdeuna música, que les parecieron cada vez más armoniosos conforme seacercabanalsitiodedondeprovenían.

Era una música extraordinaria, pero tan encantadora, que olvidaron sucansancio para dirigirse a toda prisa hacia el lugar donde se escuchaba. Yahabía salido la luna cuando llegaron a una colina, en la que vieron unamultitud de hombres y mujeres tan pequeños, que eran de un tamaño casimicroscópico, los cuales bailaban en corro, cogidos de lamano, con el airemásalegredelmundoyalmismotiempocantabandeunamaneraadmirable,siendoestalamúsicaquehabíanoídonuestrosviajeros.Enelcentrodelcorrosehallabaunancianounpocomásaltoquelosdemás,vestidoconuntrajedediferentescolores,yconunabarbablancaquelellegabahastaelpecho.

Admiradoslosdoscompañeros,permanecieroninmóvilescontemplandoelbaile.Elancianolesincitóaqueentrasenylospequeñosbailarinesabrieronsucorro. El herrero entró sin vacilar, tenía la espalda un poco redonda y eraatrevidocomotodoslosjorobados.Elsastretuvoenunprincipiosupocodemiedoysequedódetrás,perocuandovioquecontinuabareinandolamayoralegría,recobrósuvaloryentrótambién.Enseguidasecerróelcírculoylospequeños seres comenzaron a cantar y a bailar dando saltos prodigiosos; elvejete tomó un cuchillo muy grande que pendía de su cintura, se puso aarreglarle y en cuanto le hubo afilado bastante bien, se volvió hacia losforasteros que se hallaban helados de espanto. Mas no fue muy larga suansiedad;elancianoseacercóalherreroyenunabrirycerrardeojos,lerapócompletamente labarbay loscabellos;despuéshizo lomismoconel sastre.Encuantohuboconcluido,lesdioungolpecitoamigableenlaespalda,comoparadecirlesquehabíanhechobienendejarseafeitar,sinpresentarlamenorresistenciaysedisipósutemor.Entonceslesmostróconeldedounmontóndecarbonesquesehallabanallícercayleshizoseñaldequellenasenconellossus bolsillos. Ambos obedecieron sin saber para qué les servirían aquelloscarbonesycontinuaronsucaminobuscandounasilodondepasarlanoche.

Cuandollegabanalvalle,elrelojdeunconventopróximodiolasdoce;en

Page 61: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

elmismo instante cesó el cántico, desapareció todo y no vieronmás que lacolinadesiertailuminadaporlaluna.

Losdosviajerosentraronenunaposadayseecharonadormirencimadela paja, pero el cansancio les hizo olvidarse de tirar sus carbones. Un pesoinusitado y que les incomodabamucho les hizo despertarmás pronto de loacostumbrado. Llevaron la mano a sus bolsillos, y no podían creer a suspropios ojos cuando vieron que los tenían llenos, no de carbones, sino debarrasdeoropuro.

Subarbaysuscabelloshabíancrecidotambiéndeunamaneramaravillosa.Enlosucesivoseríanyaricos,peroelherrero,queporsucarácteravarohabíallenadomuchomássusbolsillos,poseíaeldobledeloqueelsastre.

Masunhombreavaroambiciona siempremuchomás, auncuandoposeagrandestesoros.Elherreropropusoalsastreesperaralotrodíayvolverporlanochealsitioenquehabíanencontradoalanciano,conelobjetodeadquirirnuevasriquezas:

Elsastresenegódiciendo:

-Tengobastanteyestoycontento;únicamentequería llegara sermaestroenmioficioycasarmeconmicaprichillo(asíllamabaasunovia);yapuedohacerloysoyfeliz.

Por condescendencia, sin embargo, con su compañero, consintió enquedarseundíamás.

Alanochecer,elherreroseechódossacosalhombroparatraerunabuenacargaysepusoencaminohacialacolina.Comoenlanocheanterior,encontróalosenanoscantandoybailando; lerapóelancianoy lehizoseñaparaquecogiesecarbones.

Novacilóen llenarsusbolsillosysussacoshastaquenocupomásyseacostóvestido.

Encuantocomiencemicarbónaconvertirseenoro,sedijoasímismo,novoyapoderresistirelpeso.

Y se durmió por último, con la dulce esperanza de despertar al díasiguientericocomounCreso.

Encuantoabriólosojos,suprimercuidadofueregistrarsusbolsillos;peropormásqueregistrósóloencontrómuchoscarbonesymuynegros.

«Delmalelmenos»,pensóparasí;«aúnmequedaeloroquetrajelaotranoche.»

Fueaverlo;pero¡ay!suorosehabíaconvertidotambiénencarbón.

Page 62: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Llevóalafrentesunegramanoyvioquesucabezaestabacalvayrapadalomismoquesubarba.

Sinembargo,aúnnoconocíatodasudesgracia,puesbienprontovioquelajorobaquellevabapordetráshabíaproducidootraquelesalíapordelante.

Conoció entonces que era castigado por su avaricia y comenzó a lanzarprofundosgemidos.

El bueno del sastre, despierto por sus lamentos, le consoló lomejor quepudoyledijo:

-Somos compañeros, hemos viajado juntos, quédate conmigo, mi tesorobastaráparalosdos.

Cumpliósupalabra,peroelherrerosevioobligadoa llevar todasuvidasusdosjorobasyaocultarbajosugorrosucabezasinunpelo.

RUMPELSTILSKIN

Habíaunavezunpobremolineroqueteníaunabellísimahija.Ysucedióque en cierta ocasión se encontró con el rey, y como le gustaba darseimportanciasinmedirlasconsecuenciasdesusmentiras,ledijo:

-Mihijaestanhábilysabehilartanbien,queconviertelahierbasecaenoro.

-Esoesadmirable,esunartequemeagrada-dijoelrey-.Sirealmentetuhija puede hacer lo que dices, llévala mañana a palacio y la pondremos aprueba.

Yencuantollególamuchachaantelapresenciadelrey,éstelacondujoauna habitación que estaba llena de hierba seca, le entregó una rueca y uncarreteyledijo:

-Ahoraponteatrabajarysimañanatempranotodaestahierbasecanohasidoconvertidaenoro,morirás.

Ydichasestaspalabras,cerróélmismolapuertayladejósola.

Allíquedósentadalapobrehijadelmolineroyaunqueseleibaenellolavida,noseleocurríacómohilarlahierbasecaparaconvertirlaenoro.Cuantomástiempopasaba,másmiedoteníayporfinnopudomásyseechóallorar.

Derepente,seabriólapuertayentróunhombrecito.

-¡Buenastardes,señoritamolinera!-ledijo-.¿Porquéestállorando?

Page 63: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-¡Aydemí!-respondiólamuchacha-.Tengoquehilartodaestahierbasecademodoqueseconviertaenoroynosécómohacerlo.

-¿Quémedarás-dijoelhombrecito-silohagoporti?

-Micollar-dijolamuchacha.

Elhombrecitotomóelcollar,sesentófrentealaruecay...¡zas,zas,zas!,diovariasvueltasalaruedaysellenóelcarrete.Enseguidatomóotroy...¡zas,zas,zas!convariasvueltasestuvoelsegundolleno.Yasícontinuósinpararhastalamañana,enquetodalahierbasecaquedóhiladaytodosloscarretelesllenosdeoro.

Alamanecersepresentóelrey.Ycuandoviotodoaquelorosintióungranasombroysealegrómuchísimo:perosucorazónrebosódecodicia.Hizoquellevasenalahijadelmolineroaunahabitaciónmuchomayorquelaprimeraytambiénatestadadehierbasecayleordenóquelahilaseenunanochesienalgoestimabasuvida.Lamuchachanosabíacómoarreglárselas,yyasehabíaechadoallorar,cuandoseabriólapuertayaparecióelhombrecito.

-¿Quémedarás-preguntó-siteconviertolahierbasecaenoro?

-Misortija-contestólamuchacha.

El hombrecito tomó la sortija, volvió a sentarse a la rueca y al llegar lamadrugada,todalahierbasecaestabaconvertidaenrelucienteoro.

Sealegróelreyamásnopodercuandolovio,peroaúnnoteníabastante;ymandóque llevasena lahijadelmolinero aunahabitaciónmuchomayorquelasanterioresytambiénatestadadehierbaseca.

-Hilarás todoestodurante lanoche -ledijo-y si lograshacerlo, serásmiesposa.

Tanprontoquedósola,aparecióelhombrecitoporterceravezyledijo:

-¿Quéme darás si nuevamente esta noche te convierto la hierba seca enoro?

-Nomequedanadaparadarte-contestólamuchacha.

-Prométeme entonces -dijo el hombrecito- que si llegas a ser reina, meentregarástuprimerhijo.

Lamuchachadudóunmomento.«¿Quiénsabesi llegaréa tenerunhijoalgúndía, y estanochedebohilar esteheno seco?» sedijo.Yno sabiendocómosalirdelpaso,prometióalhombrecitoloquequeríayésteconvirtióunavezmáslahierbasecaenoro.

Cuandoel rey llegópor lamañanay lo encontró todo tal como lohabíadeseado, se casóenseguida con lamuchachay así fue comose convirtió en

Page 64: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

reinalalindahijadelmolinero.

Unañomástardelenacióunhermosoniño,sinquesehubieraacordadomásdelhombrecito.Peroderepente,lovioentrarensucámara:

-Vineabuscarloquemeprometiste-dijo.

La reina se quedó horrorizada y le ofreció cuantas riquezas había en elreinocontaldequeledejaraalniño.Peroelhombrecitodijo:

-No.Unacriaturavivienteesmáspreciosaparamíquelosmayorestesorosdeestemundo.

Comenzóentonces la reinaa llorar,a rogarleya lamentarsede talmodoqueelhombrecitosecompadeciódeella.

-Tedarétresdíasdeplazo-ledijo-.Sienesetiempoconsiguesadivinarminombretequedarásconelniño.

Lareinasepasólanochetratandoderecordartodoslosnombresqueoyeraen suvidaycomo leparecieronpocosenvióunmensajeroa recoger,deunextremo a otro del país, los demás nombres que hubiese. Cuando elhombrecito llegóaldíasiguiente,empezóporGaspar,MelchoryBaltasar,yfue luego recitandouno trasotro losnombresque sabía;peroelhombrecitorepetíainvariablemente:

-¡No!Asínomellamoyo.

Alsegundodíalareinamandóaveriguarlosnombresdelaspersonasquevivíanenlosalrededoresdelpalacioyrepitióalhombrecitolosmáscuriososypococomunes.

-¿TellamarásArbilino,oPatizueco,oquizáTrinoboba?

Peroélcontestabainvariablemente:

-¡No!Asínomellamoyo.

Altercerdíaregresóelmensajerodelareinayledijo:

-No he podido encontrar un sólo nombre nuevo; pero al subir a unaaltísimamontaña,másalládelomásprofundodelbosque,alládondeelzorroy la liebre se dan las buenas noches, vi una casita diminuta. Delante de lapuertaardíaunahoguerayalrededordeellaunhombrecitoridículobrincabasobreunasolapiernaycantaba:

Hoytomovinoymañanacerveza,

despuésalniñosinfaltatraerán.

Nunca,serompanonolacabeza,

Page 65: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

elnombreRumpelstilskinadivinarán.

¡Imagínenselocontentaquesepusolareinacuandooyóestenombre!

Pocodespuésentróelhombrecitoydijo:

-Ybien,señorareina,¿cómomellamoyo?

-¿TellamarásConrado?-empezóella.

-¡No!Asínomellamoyo.

-¿YEnrique?

-¡No! ¡Así no me llamo yo! -replicó el hombrecito con expresióntriunfante.

Sonriólareinayledijo:

-Pues...¿quizástellamas...Rumpelstilskin?

-¡Telodijounabruja!¡Telodijounabruja!-gritóelhombrecitoyfuriosodioenelsuelounapatadatanfuerte,quesehundióhastalacintura.

Luego,sujetándosealotropieconambasmanos,tiróytiróhastaquepudosalir;yentonces,sindejardeprotestar,semarchócorriendoysaltandosobreunasolapierna,mientrasenpalaciotodossereíandeélporhaberpasadoenvanotantostrabajos.

ELLOBOYLASSIETECABRITAS

Éraseunavezunaviejacabraqueteníasietecabritas,alasquequeríatantiernamente comounamadrepuedequerer a sushijos.Undíaquiso salir albosqueabuscarcomidayllamóasuspequeñuelas.

-Hijasmías -les dijo-mevoy al bosque;muchoojo con el lobo, pues sientraenlacasaosdevoraráatodassindejarniunpelo.Elmuybribónsueledisfrazarse,peroloconoceréisenseguidaporsubroncavozysusnegraspatas.

Lascabritasrespondieron:

-Tendremosmuchocuidado,madrecita.Podéismarcharostranquila.

Despidióselaviejaconunbalidoyconfiadaemprendiósucamino.

No había transcurridomucho tiempo cuando llamaron a la puerta y unavozdijo:

-Abrid,hijitas.Soyvuestramadre,queestoydevueltayostraigoalgoparacadauna.

Page 66: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Perolascabritascomprendieron,porlorudodelavoz,queeraellobo.

-Noteabriremos–exclamaron-noeresnuestramadre.Ella tieneunavozsuaveycariñosa,ylatuyaesbronca:eresellobo.

Fueéstealatiendaysecompróunbuentrozodeyeso.Selocomióparasuavizarselavozyvolvióalacasita.Llamandonuevamentealapuerta:

-Abridhijitas-dijo-vuestramadreostraealgoacadauna.

Pero el lobo había puesto una negra pata en la ventana y al verla lascabritas,exclamaron:

-No, no te abriremos; nuestra madre no tiene las patas negras como tú.¡Eresellobo!

Corrióentonceselmuybribónauntahoneroyledijo:

-Mira,mehelastimadounpie;úntameloconunpocodepasta.

Untadaquetuvoyalapata,fuealencuentrodelmolinero:

-Échameharinablancaenelpie-díjole.

Elmolinero,comprendiendoqueellobotramabaalgunatropelía,negósealprincipio,perolafieraloamenazó:

-Sinolohaces,tedevoro.

Elhombre,asustado,leblanqueólapata.Sí,asíeslagente.

Volvióelrufiánporterceravezalapuertay,llamando,dijo:

-Abrid, pequeñas; es vuestramadrecita querida, que estáde regresoyostraebuenascosasdelbosque.

Lascabritasreplicaron:

-Enséñanoslapata;queremosasegurarnosdequeeresnuestramadre.

Lafierapusolapataenlaventanayalverellasqueerablanca,creyeronqueeranverdadsuspalabrasyseapresuraronaabrir.Perofueel loboquienentró.¡Quésobresalto,Diosmío!¡Yquéprisasporescondersetodas!Metióseunadebajodelamesa;laotra,enlacama;latercera,enelhorno;lacuarta,enla cocina; laquinta, enel armario; la sexta,debajode la fregaderay lamáspequeña,enlacajadelreloj.Peroellobofuedescubriéndolasunatrasotraysin gastar cumplidos, se las engulló a todasmenos a la más pequeñita queocultaenlacajadelreloj,pudoescaparasuspesquisas.Yasatisfecho,ellobosealejóaun trote ligeroy llegadoaunverdeprado, tumbóseadormir a lasombradeunárbol.

Alcabodepocoregresóacasalaviejacabra.¡SantoDios,loquevio!La

Page 67: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

puerta, abierta de par en par; la mesa, las sillas y bancos, todo volcado yrevuelto;lajofaina,rotaenmilpedazos;lasmantasyalmohadas,porelsuelo.Buscóa sushijitas, perono aparecieronporningunaparte; llamólas a todasporsusnombres,peroningunacontestó.Hastaquellególelavezalaúltima,lacual,convocecitaqueda,dijo:

-Madrequerida,estoyenlacajadelreloj.

Sacólalacabrayentonceslapequeñaleexplicóquehabíavenidoelloboysehabíacomidoalasdemás.¡Imaginadconquédesconsuelollorabalamadrelapérdidadesushijitas!

Cuandoyanolequedabanmáslágrimas,salióalcampoencompañíadesupequeñayal llegaralpradovioal lobodormidodebajodelárbol, roncandotanfuertementequehacíatemblarlasramas.Alobservarlodecerca,pareciólequealgosemovíayagitabaensuabultadabarriga.

¡Válgame Dios! -pensó-, ¿si serán mis pobres hijitas, que se las hamerendadoyqueestánvivasaún?Yenvióalapequeñaacasa,atodaprisa,enbusca de tijeras, aguja e hilo. Abrió la panza al monstruo y apenas habíaempezado a cortar cuando una de las cabritas asomó la cabeza. Al seguircortandosaltaronlasseisafuera,unatrasotra,todasvivitasysindañoalguno,pueslabestia,ensuglotonería,lashabíaengullidoenteras.¡Allíeradeversuregocijo!¡Concuántocariñoabrazaronasumamita,brincandocomosastreenbodas!Perolacabradijo:

-Traedmeahorapiedras; llenaremosconellas lapanzadeestacondenadabestia,aprovechandoqueduerme.

Lassietecabritascorrieronenbuscadepiedrasylasfueronmetiendoenlabarriga, hasta que ya no cupieron más. La madre cosió la piel con tantapresteza y suavidad, que la fiera no se dio cuenta de nada ni hizo elmenormovimiento.

Terminada ya su siesta, el lobo se levantó y como los guijarros que lellenabanelestómagolediesenmuchased,encaminóseaunpozoparabeber.Mientras andaba, moviéndose de un lado a otro, los guijarros de su panzachocabanentresícongranruido,porloqueexclamó:

¿Quéseráesteruido

quesuenaenmibarriga?

Creíqueeranseiscabritas,

masahorameparecenchinitas.

Al llegar al pozo e inclinarse sobre el brocal, el peso de las piedras loarrastróylohizocaeralfondo,dondeseahogómiserablemente.Viéndololas

Page 68: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

cabritas,acudieroncorriendoygritandojubilosas:

-¡Muertoestáellobo!¡Muertoestáellobo!

Y,consumadre,pusiéronseabailarencorroentornoalpozo.

LAMUERTEMADRINA

Unhombremuypobreteníadocehijos;yaunquetrabajabadíaynoche,noalcanzabaadarlesmásquepan.Cuandonaciósuhijonúmerotrece,nosabíaqué hacer; salió a la carretera y decidió que al primero que pasara le haríapadrino de su hijito. Y el primero que pasó fue Dios Nuestro Señor; él yaconocíalosapurosdelpobreyledijo:

-Hijomío,medasmuchapena.Quieroserelpadrinodetuúltimohijitoycuidarédeélparaqueseafeliz.

Elhombrelepreguntó:

-¿Quiéneres?

-SoytuDios.

-Pues no quiero que seas padrino demi hijo; no, no quiero que seas elpadrino, porque tú das mucho a los ricos y dejas que los pobres pasemoshambre.

ElhombrecontestóasíalSeñor,porquenocomprendíaconquésabiduríareparte Dios la riqueza y la pobreza; y el desgraciado se apartó de Dios ysiguiósucamino.Seencontróluegoconeldiablo,quelepreguntó:

-¿Québuscas?Simeescogesparapadrinode tuhijo, ledarémuchísimodineroytendrátodoloquequieraenestemundo.

Elhombrepreguntó:

-¿Quiénerestú?

-Soyeldemonio.

-No, no quiero que seas el padrino de mi niño; eres malo y engañassiemprealoshombres.

Siguió andando y se encontró con la muerte, que estaba flaca y en loshuesos;ylamuerteledijo:

-Quierosermadrinadetuhijo.

-¿Quiéneres?

Page 69: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Soylamuerte,quehaceigualesatodosloshombres.

Yelhombredijo:

-Me convienes; tú te llevas a los ricos igual que a los pobres, sin hacerdiferencias.Seráslamadrina.

Lamuertedijoentonces:

-Yoharéricoyfamosoatuhijo;amisamigosnolesfaltanuncanada.

Yelhombredijo:

-Elpróximodomingoseráelbautizo;nodejesdeiratiempo.

Lamuertevinocomohabíaprometidoysehizomadrina.Elniñitocrecióyse hizo un muchacho; y un día, su madrina entró en la casa y dijo que lasiguiera.Llevóalchicoaunbosque,leenseñóunaplantaquecrecíaallíyledijo:

-Voy a darte ahora mi regalo de madrina: te haré un médico famoso.Cuandotellamenavisitarunenfermo,meencontrarássiemprealladodesucama. Si estoy a la cabecera, podrás asegurar que le curarás; le darás estahierbaysepondrábueno.Perosimevesalospiesdelacama,elenfermomepertenecerá y tú dirás que no tiene remedio y que ningúnmédico le podrásalvar. No des a ningún enfermo la hierba contra mi voluntad, porque lopagaríascaro.

Alpocotiempo,elmuchachoerayaunmédicofamosoentodoelmundo;lagentedecía:

-En cuanto ve a un enfermo, puede decir si se curará o no. Es un granmédico.

Ylellamabandemuchospaísesparaquefueraavisitaralosenfermosyledabanmuchodinero,asíquesehizo ricomuypronto.Ocurrióqueel reysepusomalo.Llamaronalmédicofamosoparaquedijerasisepodíacurar;peroencuantoseacercóalrey,vioquelaMuerteestabaalospiesdelacama.Allínovalíanhierbas.Yelmédicopensó:

-¡SiyopudieraengañaralaMuertesiquieraunavez!Claroquelotomaráamal,perocomosoysuahijado,puedequehagalavistagorda.Voyaprobar.

Cogió al rey y le dio la vuelta en la cama y le puso con los pies en laalmohadaylacabezaalospies;yasí,laMuertesequedójuntoalacabeza;entonceslediolahierbayelreyconvalecióyrecobrólasalud.PerolaMuertefueacasadelmédicomuyenfadada,leamenazóconeldedoydijo:

-¡Me has tomado el pelo! Por una vez, te lo perdono, porque eres miahijado;perocomolovuelvasahacer,yaverás:tellevaréati.

Page 70: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Yalpocotiempo,lahijadelreysepusomuyenferma.Erahijaúnicaysupadreestabatandesesperadoquenohacíamásquellorar.Mandódecirquealquesalvaraasuhija lecasaríaconellayleharíasuheredero.Elmédico,alentrarenlahabitacióndelaprincesa,vioquelaMuerteestabaalospiesdelacama.¡Queelmuchachohabríarecordadolaamenazadesumadrina!Perolagran belleza de la princesa y la felicidad de casarse con ella le trastornarontantoquedesechó todos lospensamientos.Novio lasmiradas encolerizadasqueleechabalaMuerte,nicómoleamenazabaconelpuñocerrado:cogióenbrazosa laprincesay lapusocon lospiesen laalmohaday lacabezaa lospies, lediolahierbamágicayalpocoratolacaradelaprincesaseanimóyempezóamejorar.

Y laMuerte, furiosa porque la habían engañado otra vez, fue a grandeszancadasacasadelmédicoyledijo:

-¡Seacabó!¡Ahoratellevaréati!

Le agarró con su mano fría, le agarró con tanta fuerza, que el pobremuchachonosepodíasoltaryselollevóaunacuevamuyhonda.Yelmédicovio en la cueva miles y miles de luces, filas de velas que no se acababannunca; unas velas eran grandes, otras medianas y otras pequeñas. Y cadamomentounasseapagabanyotrasseestabanencendiendootravez;eracomosilaslucecitasestuvieranbrincando.LaMuerteledijo:

-Mira,esasvelasquevessonlasvidasdeloshombres.Lasgrandessonlasvidasdelosniños;lasmedianassonlasvidasdeloscónyugesylaspequeñaslasdelosancianos.Perohaytambiénniñosyjóvenesquenotienenmásqueunavelitapequeña.

-¡Dimecuálesmiluz!-dijoelmédico,pensandoqueeratodavíaunavelabiengrande.YlaMuerteleenseñóuncabitodevela,casiconsumido:

-Ahílatienes.

-¡Ay,madrina,madrinamía!¡Enciéndemeunaluznueva!¡Porfavor,hazlopormí!¡Miraquetodavíanohedisfrutadodelavida,quemevanahacerreyymevoyacasarconlaprincesa!

-Nopuedeser-dijolaMuerte-.Nopuedoencenderunaluzmientrasnosehayaapagadootra.

-¡Pues enciendeunavelanueva con laque se está apagando! -suplicó elmédico.LaMuertehizocomosi fueraaobedecerle; llevóunavelanuevaylarga.Perocomoqueríavengarse,asabiendastiróelcabitodevelaalsueloylalucecitaseapagó.Yenelmismomomento,elmédicosecayóalsueloydioyaenmanosdelaMuerte.

Page 71: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

LASTRESHOJASDELASERPIENTE

Vivíaunavezunhombretanpobre,quepasabaapurosparaalimentarasuúnicohijo.Díjoleentonceséste:

-Padremío, estáismuy necesitado y soy una carga para vos.Mejor seráquememarcheabuscarelmododeganarmeelpan.

Dióleelpadresubendiciónysedespidiódeélconhondatristeza.

SucedióqueporaquellosdíaselReysosteníaunaguerraconun imperiomuypoderoso.Eljovensealistóensuejércitoypartióparalaguerra.Apenashabíallegadoalcampodebatalla,setrabóuncombate.Elpeligroeragrandeyllovíanmuchasbalas;elmozoveíacaerasuscamaradasdetodosladosyalsucumbir también el general, losdemás sedispusieron a emprender la fuga.Adelantóseélentonces,losanimódiciendo:

-¡Novamosapermitirquesehundanuestrapatria!

Seguidodelosdemás,lanzósealapeleayderrotóalenemigo.AlsaberelReyquesóloaél ledebía lavictoria,ascendióloporencimade todos,diólegrandestesorosylonombróelprimerodelreino.

Teníaelmonarcaunahijahermosísima,peromuycaprichosa.Habíahechovoto de no aceptar a nadie por marido y señor, que no prometiese antessolemnementequeencasodemorirella,seharíaenterrarvivoensumismasepultura:

-Si de verdad me ama -decía la princesa-, ¿para qué querrá seguirviviendo?

Por su parte, ella se comprometía a hacer lo mismo si moría antes elmarido.Hastaaquelmomento,elsingularísimovotohabíaahuyentadoatodoslospretendientes;perosuhermosuraimpresionóentalgradoaljoven,que,sinpensarlouninstante,lapidióasupadre.

-¿Sabeslapromesaquehasdehacer?-lepreguntóelRey.

-Quedebobajarconellaa la tumba,simuereantesqueyo-respondióelmozo-.Tangrandeesmiamor,quenomearredraestepeligro.

Consintió entonces el Rey y se celebró la boda con gran solemnidad yesplendor.

Losreciéncasadosvivieronuna temporadafelicesycontentos,hastaqueun día la joven princesa contrajo una grave enfermedad, a la que ningúnmédico supo hallar remedio. Cuando hubo muerto, su esposo recordó la

Page 72: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

promesaquehabíahecho.Horrorizábalelaideadesersepultadoenvida;perono había escapatoria posible. El Rey había mandado colocar centinelas entodaslaspuertasyerainútilpensarensustraersealhorribledestino.Llegadoel día en que el cuerpo de la princesa debía ser bajado a la cripta real, elpríncipefueconducidoaella,ytrasélsecerrólapuertaapiedraylodo.

Juntoalféretrohabíaunamesayconellacuatrovelas,cuatrohogazasdepan y cuatro botellas de vino. Cuando hubiera consumido todo, habría demorirdehambreysed.

Doloridoytriste,comíacadadíasólounpedacitodepanybebíaunsorbodevino;perobienveíaquelamuerteseibaacercandoirremisiblemente.Unavezqueteníalamiradafijaenlapared,viosalirdeunodelosrinconesdelacriptaunaserpiente,quesedeslizabaendirecciónalcadáver.

Pensandoqueveníaparadevorarlo,sacólaespadayexclamó:

-¡Mientrasyoestévivo,nolatocarás!

Ylapartióentrespedazos.

Al cabode un rato salió delmismo rincónotra serpiente, que enseguidaretrocedió al ver a su compañeramuerta y despedazada. Pero regresó a lospocosmomentosllevandoenlabocatreshojasverdes.Cogióentonceslostressegmentosde laserpientemuertayencajándolosdebidamente,aplicóacadaherida una de las hojas. Inmediatamente quedaron soldados los trozos; elanimal comenzó a agitarse, recobrada la vida y se retiró junto con sucompañera. Las hojas quedaron en el suelo y al desgraciado príncipe, quehabíaasistidoaaquelprodigio,se leocurrióquequizás lasmilagrosashojasque había devuelto la vida a la serpiente, tendrían también virtud sobre laspersonas.Recogiólasyaplicóunaenlabocadeladifuntaylasdosrestantes,ensusojos.Yheaquíqueapenaslohubohecho,lasangreempezóacircularporlasvenasyrestituyóallívidorostrosucolorsonrosado.Respirólamuertayabriendolosojosdijo:

-¡Diosmío!,¿dóndeestoy?

-Estásconmigo,esposaquerida-respondióleelpríncipeylecontótodoloocurridoycómolahabíavueltoalavida.

Dióle luegounpocodepanyvino,ycuandolaprincesahuborecobradoalgo de vigor, ayudóla a levantarse y a ir hasta la puerta, donde ambos sepusieron a golpear y gritar tan fuertemente, que los guardias los oyeron ycorrieronainformaralRey.Éstebajópersonalmentealacriptayseencontrócon la pareja sana y llena de vida. Todos se alegraron sobremanera ante lainesperadasolucióndeltristecaso.Eljovenpríncipeseguardólastreshojasdelaserpienteylasentregóasucriado,diciéndole:

Page 73: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Guárdamelas con el mayor cuidado y llévalas siempre contigo. ¡Quiénsabesialgúndíapodemosnecesitarlas!

Sinembargo,habíaseproducidouncambioenlaresucitadaesposa.Parecíacomosisucorazónnosintierayaafectoalgunoporsumarido.Transcurridoalgún tiempo, quiso él emprender un viaje pormar para ir a ver a su viejopadre, y los dos esposos embarcaron. Ya en la nave, olvidó ella el amor yfidelidadquesuesposolemostraracuandolesalvólavidaycomenzóasentirunainclinaciónculpablehaciaelpilotoquelosconducía.Yundía,enqueeljoven príncipe se hallaba durmiendo, llamó al piloto y cogiendo ella a sumaridopor lacabezayelotropor lospies, loarrojaronalmar.Cometidoelcrimen,dijolaprincesaalmarino:

-Regresemos ahora a casa; diremos que murió en ruta. Yo te alabaré yencomiaré antemipadre en términos tales, quemecasará contigoy te haráherederodelreino.

Peroelfielcriado,quehabíaasistidoalaescena,bajóalaguaunbotecitosinseradvertidodenadieyenélsedirigió,afuerzaderemos,allugardondecayerasuseñor,dejandoquelostraidoressiguiesensucamino.Sacódelaguael cuerpo del ahogadoy con ayuda de las tres hojasmilagrosas que llevabaconsigoyqueaplicóensusojosyboca,lorestituyófelizmentealavida.

Losdos sepusieronentonces a remar con todas sus fuerzas,dedíaydenoche,ycontalrapideznavegaronensubarquita,quellegaronapresenciadelRey antes que la gran nave. Asombrado éste al verlos regresar solos,preguntólesquéleshabíasucedido.Alconocerlaperversidaddesuhijadijo:

-Nopuedocreerquehayaobradotancriminalmente;masprontolaverdadsaldráalaluzdeldía-yenviandoalosdosaunacámarasecreta,losretuvoenellasinquenadielosupiera.

Pocodespuésllegóelbarcoylaimpíamujersepresentóantesupadreconsemblantedetristeza.

Preguntóleél:

-¿Porquéregresassola?¿Dóndeestátumarido?

-¡Ay,padrequerido!-exclamólaprincesa-,haocurridounagrandesgracia.Duranteelviajemiesposoenfermósúbitamenteymurióy,denohabersidoporlaayudaquemeprestóelpatróndelanaveyotambiénlohabríapasadomuymal.Estuvopresenteenelactodesumuerteypuedecontároslotodo.

DijoelRey:

-Voyaresucitaraldifunto-yabriendoelaposento,mandósalira losdoshombres.

Page 74: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Alverlamujerasumarido,quedócomoheridadeunrayoycayendoderodillas,imploróperdón.

PeroelReydijo:

-Nohayperdón.Él semostródispuestoamorir contigoy te restituyó lavida;encambio,túleasesinastemientrasdormíayahorarecibiráselpagoquemerecetuacción.

Fueembarcada juntocon sucómpliceenunnavíoperforadoy llevadaaaltamar,dondemuyprontolosdosfuerontragadosporlasolas.

LADONCELLASINMANOS

Aunmolineroleibanmallascosasycadadíaeramáspobre;alfin,yanole quedaban sino elmolino y un granmanzano que había detrás.Un día semarchóalbosqueabuscarleñayheaquíquelesalióalencuentrounhombreyaviejo,aquienjamáshabíavistoyledijo:

-¿Por qué fatigarse partiendo leña? Yo te haré rico sólo con que meprometasloqueestádetrásdelmolino.

“¿Quéotracosapuedesersinoelmanzano?”-pensóelmolineroyaceptólacondicióndeldesconocido.Éstelerespondióconunarisaburlona:

-Dentrodetresañosvolveréabuscarloqueesmío-ysemarchó.

Alllegarelmolineroasucasa,salióarecibirlosumujer.

-Dime,¿cómoesquetandeprontonoshemosvueltoricos?Enunabrirycerrardeojossehanllenadotodaslasarcasycajones,nosécómoysinquehayaentradonadie.

Respondióelmolinero:

-Heencontradoaundesconocidoenelbosqueymehaprometidograndestesoros. En cambio, yo le he prometido lo que hay detrás del molino. ¡Elmanzanobienvaletodoeso!

-¿Quéhashecho,marido?-exclamólamujerhorrorizada-.Eraeldiabloyno se refería al manzano, sino a nuestra hija, que estaba detrás del molinobarriendolaera.

La hija del molinero era una muchacha muy linda y piadosa; duranteaquellos tres años siguió viviendo en el temor de Dios y libre de pecado.Transcurrido el plazo y llegado el día en que el maligno debía llevársela,lavósecontodocuidadoytrazócontizauncírculoasualrededor.

Page 75: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Presentóseeldiablodemadrugada,peronopudoacercárseleydijomuycoléricoalmolinero:

-Quitatodaelaguaparaquenopuedalavarse,puesdeotromodonotengopodersobreella.

Elmolinero,asustado,hizo loquese lemandaba.A lamañanasiguientevolvióeldiablo,perolamuchachahabíaestadollorandoconlasmanosenlosojos,porloqueestabanlimpísimas.Asítampocopudoacercárseleeldemonio,quedijofuriosoalmolinero:

-Córtalelasmanos,puesdeotromodonopuedollevármela.

-¡Cómo puedo cortar las manos a mi propia hija! -contestó el hombrehorrorizado.Peroelotroledijocontonoamenazador:

-Sinolohaceseresmíoymellevaréati.

Elpadre,espantado,prometióobedecerydijoasuhija:

-Hijamía,sinotecortolasdosmanos,mellevaráeldemonio,asíseloheprometido enmi desesperación. Ayúdame enmi desgracia, y perdóname elmalquetehago.

-Padremío-respondióella-,hacedconmigoloqueosplazca;soyvuestrahija.

Y tendiendo lasmanos,se lasdejócortar.Vinoeldiablopor terceravez,peroladoncellahabíaestadollorandotantashorasconlosmuñonesapretadoscontralosojos,quelosteníalimpísimos.

Entonces el diablo tuvo que renunciar; había perdido todos sus derechossobreella.

Dijoelmolineroalamuchacha:

-Por tu causa he recibido grandes beneficios; mientras viva, todos miscuidadosseránparati.

Peroellalerespondió:

-Nopuedoseguiraquí;voyamarcharme.Personascompasivashabráquemedenloquenecesite.

Sehizoataralaespaldalosbrazosamputadosyalsalirelsolsepusoencamino.Anduvotodoeldía,hastaquecerrólanoche.Llegóentoncesfrentealjardín del Rey y a la luz de la luna vio que sus árboles estaban llenos dehermosísimosfrutos;peronopodíaalcanzarlos,pueseljardínestabarodeadodeagua.Comonohabíacesadodecaminarentodoeldía,sincomerniunsolobocado, sufría mucho de hambre y pensó: “¡Ojalá pudiera entrar a comeralgunosdeesosfrutos!Sino,memorirédehambre.”Arrodillóseeinvocóa

Page 76: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Diosyheaquíquedeprontoaparecióunángel.

Éste cerró una esclusa, de manera que el foso quedó seco, y ella pudocruzarloapieenjuto.Entróentonceslamuchachaeneljardínyelángelconella. Vio un peral cargado de hermosas peras, todas las cuales estabancontadas. Se acercó y comió una, cogiéndola del árbol directamente con laboca,paraacallarelhambre,peronomás.Eljardinerolaestuvoobservando;perocomoelángelseguíaasulado,noseatrevióaintervenir,pensandoquelamuchacha era un espíritu; y así se quedó callado, sin llamar ni dirigirle lapalabra. Comido que hubo la pera, la muchacha, sintiendo el hambresatisfecha,fueaocultarseentrelamaleza.

ElRey,aquienpertenecíaeljardín,sepresentóalamañanasiguienteyalcontar las peras y notar que faltaba una, preguntó al jardinero qué se habíahechodeella.Yrespondióeljardinero:

-Anocheentróunespírituquenoteníamanosysecomióunadirectamenteconlaboca.

-¿Ycómopudoelespírituatravesarelagua?-dijoelRey-.¿Yadóndefue,despuésdecomerselapera?

-Bajódelcielounafigura,conunvestidoblancocomolanieve,quecerrólaesclusaydetuvoelaguaparaqueelespíritupudiesecruzarelfoso.Ycomonopodíasersinounángel,nomeatrevíallamarniapreguntarnada.Despuésdecomerselapera,elespírituseretiró.

-Silascosashanocurridocomodices-declaróelRey-,estanochevelarécontigo.

Cuando ya oscurecía, el Rey se dirigió al jardín, acompañado de unsacerdote, para que hablara al espíritu. Sentáronse los tres debajo del árbol,atentosaloqueocurriera.Amedianochesepresentóladoncella,viniendodelbosqueyacercándosealperal,comióseotrapera,alcanzándoladirectamenteconlaboca;asuladosehallabaelángelvestidodeblanco.Salióentonceselsacerdoteypreguntó:

-¿VienesdelmundoovienesdeDios?¿Eresespírituounserhumano?

Aloquerespondiólamuchacha:

-Nosoyespíritu,sinounacriaturahumana,abandonadadetodosmenosdeDios.

DijoentonceselRey:

-Sitehaabandonadoelmundo,yonotedejaré.

Y se la llevó a su palacio y como la viera tan hermosa y piadosa, seenamoródeella,mandóhacerleunasmanosdeplataylatomóporesposa.

Page 77: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Alcabodeunaño,elReytuvoquepartirparalaguerrayencomendóasumadrelajovenreina,diciéndole:

-Cuandosealahoradedaraluz,atendedlaycuidadlabien,yenviadmeenseguidaunacarta.

Sucedióque laReina tuvounhijoy laabuelaapresuróseacomunicaralReylabuenanoticia.Peroelmensajerosedetuvoadescansarenelcamino,juntoaunarroyoyextenuadodesulargamarcha,sedurmió.Acudióentonceseldiablo,siempredispuestoadañaralavirtuosaReinaycambiólacartaporotra,enlaqueponíaquelaReinahabíatraídoalmundounmonstruo.CuandoelReyleyólacarta,espantóseyseentristeciósobremanera;peroescribióencontestaciónquecuidasendelaReinahastasuregreso.

Volvióseelmensajeroconlarespuestaysequedóadescansarenelmismolugar,durmiéndosetambiéncomoalaida.Vinoeldiablonuevamenteyotravez le cambió la carta del bolsillo, sustituyéndola por otra que contenía laordendemataralaReinayasuhijo.Laabuelahorrorizósealrecibiraquellamisivaynopudiendoprestar crédito a lo que leía, volvió a escribir alRey;perorecibióunarespuestaidéntica,yaquetodaslasveceseldiablocambiólacarta que llevaba el mensajero. En la última le ordenaba incluso que, entestimoniodequehabíacumplidoelmandato,guardaselalenguaylosojosdelaReina.

Perolaancianamadre,desoladadequehubiesedeservertidaunasangretaninocente,mandóqueporlanochetrajesenunciervo,alquesacólosojosycortólalengua.LuegodijoalaReina:

-No puedo resignarme a matarte, como ordena el Rey; pero no puedesseguiraquí.Márchatecontuhijoporelmundoynovuelvasjamás.

Atóleelniñoalaespalda,yladesgraciadamujersemarchóconlosojosanegadosenlágrimas.

Llegadoaunbosquemuygrandeysalvaje,sehincóderodillaseinvocóaDios.Se le apareció el ángel delSeñory la condujo auna casita, en la quepodíaleerseenunletrerito:“Aquítodoelmundovivedebalde.”Saliódelacasaunadoncella,blancacomolanieve,queledijo:

-Bienvenida,SeñoraReina-ylaacompañóalinterior.

Desatándoledelaespaldaasuhijito,selopusoalpechoparaquepudiesedarledemamar,ydespués lo tendióenunacamitabienmullida.Preguntóleentonceslapobremadre:

-¿Cómosabesquesoyreina?

Ylablancadoncella,lerespondió:

Page 78: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-SoyunángelqueDioshaenviadoalatierraparaquecuidedetiydetuhijo.

La jovenvivió en aquella casapor espaciode siete años,bien cuidadayatendida,ysupiedaderatanta,queDios,compadecido,hizoquevolviesenacrecerlelasmanos.

Finalmente, elRey, terminada la campaña, regresóapalacioy suprimerdeseofueverasuesposaehijo.Entonceslaancianareinaprorrumpióallorar,exclamando:

-¡Hombre malvado! ¿No me enviaste la orden de matar a aquellas dosalmas inocentes? -y mostróle las dos cartas falsificadas por el diablo,añadiendo-:Hiceloquememandasteyleenseñólalenguaylosojos.

ElReyprorrumpióallorarcongranamarguraydesconsuelo,poreltristefindesuinfelizesposaydesuhijo,hastaquelaabuela,apiadada,ledijo:

-Consuélate,queaúnviven.Deescondidashicematarunaciervayguardéestaspartescomotestimonio.Encuantoatuesposa,leatéelniñoalaespaldaylaenviéavagarporelmundo,haciéndoleprometerquejamásvolveríaaquí,yaquetanenojadoestabasconella.

DijoentonceselRey:

-No cesaré de caminarmientras vea cielo sobremi cabeza, sin comer nibeber, hastaquehaya encontrado ami esposay amihijo, si esquenohanmuertodehambreodefrío.

Estuvo el Rey vagando durante todos aquellos siete años, buscando entodos los riscosygrutas, sin encontrarla enningunaparteyyapensabaquehabríamuertodehambre.Entodoaqueltiemponocomiónibebió,peroDioslo sostuvo.Por fin llegóaungranbosqueyenéldescubrió lacasitaconelletrerito: “Aquí todo el mundo vive de balde.” Salió la blanca doncella ycogiéndolodelamano,lollevóalinterioryledijo:

-Bienvenido,SeñorRey-ylepreguntóluegodedóndevenía.

-Pronto hará siete años -respondió él- que ando errante en busca de miesposaydemihijo;peronolosencuentroenpartealguna.

Elángelleofreciócomidaybebida,peroéllasrehusó,pidiendosóloquelodejasendescansar unpoco.Tendióse a dormir y se cubrió la cara conunpañuelo.

Entonceselángelentróenelaposentoenquesehallaba laReinaconsuhijito,alquesolíallamarDoloridoyledijo:

-Salahífueraconelniño,quehallegadotuesposo.

Page 79: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

SalióellaalahabitaciónenqueelReydescansabayelpañueloselecayódelacara,porloquedijolaReina:

-Dolorido,recogeaquelpañuelodetupadreyvuelveacubrirleelrostro.

Obedecióelniñoylepusoellienzosobrelacara;peroelRey,quelohabíaoído en sueños, volvió a dejarlo caer adrede. El niño, impacientándose,exclamó:

-Madrecita, ¿cómo puedo tapar el rostro demi padre, si no tengo padreningunoenelmundo?Enlaoraciónheaprendidoadecir:Padrenuestroqueestásen losCielos;y túmehasdichoquemipadreestabaenelcieloyeraDiosNuestroSeñor. ¿Cómoquieresqueconozcaaestehombre tan salvaje?¡Noesmipadre!

Al oír el Rey estas palabras, se incorporó y le preguntó quién era.Respondióleellaentonces:

-SoytuesposayésteesDolorido,tuhijo.

PeroalverelReysusmanosdecarne,replicó:

-Miesposateníalasmanosdeplata.

-Diosmisericordiosomedevolviólasmíasnaturales-dijoella;yelángelsaliófuerayvolvióenseguidaconlasmanosdeplata.EntoncestuvoelReylacertezadequesehallabaantesuesposaysuhijoybesándolosalosdosdijofueradesídealegría:

-¡Quéterriblepesosemehacaídodelcorazón!

ElángeldelSeñorlesdiodecomerporúltimavezatodosjuntosyluegolostresemprendieronelcaminodepalacio,parareunirseconlaabuela.HubograndesfiestasyregocijosyelReyylaReinacelebraronunasegundabodayvivieronfeliceshastaelfin.

ELAGUADELAVIDA

Hubo una vez un rey que enfermó gravemente. No había nada que lealiviaranicalmarasudolor.

Despuésdemuchodeliberar,lossabiosdecidieronquesólopodríacurarleel aguade lavida, tandifícildeencontrarqueno seconocíaanadieque lohubieralogrado.Estereyteníatreshijos,elmayordeloscualesdecidiópartirenbuscadelaexóticamedicina.

“Sin duda, si logro quemejore,mi padremepremiará generosamente” -

Page 80: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

pensaba,puesleimportabamáseloroquelasaluddesupadre.

En su camino encontró a un pequeño hombrecillo que le preguntó sudestino.

-¿Quéhadeimportarteesoati?¡Enano!Déjameseguirmicamino.

Elduende,ofendidoporelmaleducadopríncipe,utilizósuspoderesparadesviarlehaciaunagargantaenlasmontañas,quecadavezseestrechabamás,hastaquenielcaballopudodarlavueltayallíquedóatrapado.Viendoquesuhermano no volvía, el mediano decidió ir en busca de la medicina para supadre:“Todalarecompensaseráparamí.”-pensabaambiciosamente.

Nollevabamuchorecorrido,cuandoelduendeseleapareciópreguntandoadóndeiba:

-¡Quéteimportaráati!Apartademicamino.¡Enano!

Elduendesehizoaunlado,nosinantesmaldecirleparaqueacabaraenlamisma trampaque elmayor, atrapado enunpasode lasmontañasque cadavezsehizomásestrecho,hastaquecaballoyjinetequedaroninmovilizados.Alpasarlosdíasynotenernoticias,elmenordeloshijosdelreydecidióirenbuscadesushermanosyelaguamilagrosaparasanarasupadre.

Cabalgando, encontró al hombrecillo que también a él le preguntó sudestino:

-Mipadreestámuyenfermo,buscoelaguadelavida,queeslaúnicacuraparaél.

-¿Sabesyaadóndedebesdirigirteparaencontrarla?-volvióapreguntarelenano.

-Aúnno,¿mepodríasayudar,duendecillo?

-Hasresultadoseramableyhumildeymerecesmifavor.Tomaestavarillayestosdospanesydirígetehaciael castillo encantado.Toca la cancela tresvecesconlavarayarrojaunpanacadaunadelasdosbestiasqueintentaráncomerte.Buscaentonceslafuentedelaguadelavidatanrápidocomopuedas,puessidanlasdoceysiguesenel interiordelcastillo,yanuncamáspodrássalir-añadióelenanito.

A lomos de su caballo, pasados varios días, llegó el príncipe al castilloencantado.Tocótresveceslacancelaconlavaramágica,amansóalasbestiasconlospanesyllegóaunaestanciadondehabíaunapreciosamuchacha:

-¡Por fin se ha roto el hechizo!En agradecimiento,me casaré contigo sivuelvesdentrodeunaño.

Contentoporelofrecimiento,elmuchachobuscórápidamentelafuentede

Page 81: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

laquemanabaelaguadelavida.Llenóunfrascoconellaysaliódelcastilloantesdelasdoce.Devueltaapalacio,seencontródenuevoconelduende,aquienrelatósuexperienciaypidió:

-Mishermanospartieronhacetiempoynoleshevueltoaver.¿Nosabríasdóndepuedoencontrarles?

-Están atrapados por la avaricia y el egoísmo, pero tu bondad les harálibres.Vuelveacasayporelcaminolosencontrarás.Pero¡cuídatedeellos!

Tal como había anunciado el duende, el menor encontró a sus doshermanosantesdellegaralcastillodelrey.Lostresfueronaverasupadre,quiendespuésdetomarelaguadelavidaserecuperóporcompleto.Inclusopareció rejuvenecer. El menor de los hermanos le relató entonces sucompromiso con la princesa y su padre orgulloso, le dio su más sincerabendiciónparalaboda.

Asípues,cercadelafechapactada,elmenordelospríncipessedispusoapartirenbuscadesuamada.

Ésta, esperando ansiosa en el castillo, ordenó extender una carretera deoro, desde su palacio hasta el camino, para dar la bienvenida a su futuroesposo:

-Dejad pasar a aquel que venga por el centro de la carretera, -dijo a losguardianes- cualquier otro será un impostor -advirtió.Ymarchó a hacer lospreparativos.Efectivamente,losdoshermanosmayores,envidiosos,tramaronpor separado llegar antes que él y presentarse a la princesa como suslibertadores:

“Suplantaréamihermanoydesposaréalaprincesa”-pensabacadaunodeellos.

Elprimeroenllegarfueelhermanomayor,quealverlacarreteradeoropensó que la estropearía si la pisaba y dando un rodeo se presentó a losguardas de la puerta por la derecha como el rescatador de la princesa.Maséstos,obedienteslenegaronelpaso.Elhermanomedianollegódespués,peroapartóalcaballodelacarreterapormiedoaestropearlaytomóelcaminodelaizquierdahastalosguardias,quetampocoledejaronentrar.

Porúltimo,llegóelhermanomenor,quenisiquieranotócuandoelcaballocomenzó a caminar por la carretera de oro, pues iba tan absorto en suspensamientossobrelaprincesaquesepodríadecirqueflotaba.Alllegaralapuerta, le abrieron enseguida y allí estaba la princesa esperándole con losbrazos abiertos, llena de alegría y reconociéndole como su salvador. Losesponsales duraron varios días y trajeron mucha felicidad a la pareja, queinvitótambiénalpadre,quenuncavolvióaenfermar.

Page 82: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

LOSDOCEHERMANOS

Éranse una vez un rey y una reina que vivían en buena paz ycontentamiento con sus doce hijos, todos varones.Un día, el Rey dijo a suesposa:

-Si el hijo que has de tener ahora es una niña, deberán morir los docemayores,paraquelaherenciaseamayoryquedeelreinoenteroparaella.

Y así, hizo construir doce ataúdes y llenarlos de virutas de madera,colocando además, en cada uno, una almohadilla. Luego dispuso que seguardasenenunahabitacióncerrada,ydiolallavealaReina,conordendenodeciranadieunapalabradetodoello.

Perolamadresepasabalosdías,tristeyllorosa,hastaquesuhijomenor,que nunca se separaba de su lado y al que había puesto el nombre deBenjamín,comoenlaBiblia,ledijoalfin:

-Madrecita,¿porquéestástantriste?

-¡Ay,hijitomío!-respondióleella-,nopuedodecírtelo.

Peroelpequeñonoladejóyaenreposo,yasíundíaellaleabriólapuertadelaposentoylemostrólosdoceféretrosllenosdevirutas,diciéndole:

-MipreciosoBenjamín, tupadremandóhacerestosataúdespara tiy tusoncehermanos;pues si traigoalmundounaniña, todosvosotroshabréisdemoriryseréisenterradosenellos.

Ycomolehicieraaquellarevelaciónentreamargaslágrimas,quisoelhijoconsolarlayledijo:

-No llores,queridamadre;yaencontraremoselmediodesalirdelapuro.Mira,nosmarcharemos.

Respondióellaentonces:

-Vetealbosquecon tusoncehermanosycuidaddequeunodevosotrosestésiempredeguardia,encaramadoenlacimadelárbolmásaltoymirandola torre del palacio. Si nace un niño, izaré una bandera blanca, y entoncespodréisvolvertodos;perosiesunaniña,pondréunabanderaroja.

Huidenestecasotandeprisacomopodáis,yqueDiososampareyguarde.Todaslasnochesmelevantaréarezarporvosotros:eninvierno,paraquenoos falte un fuego con que calentaros; y en verano, para que no sufráisdemasiadocalor.

Page 83: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Después de bendecir a sus hijos, partieron éstos al bosque. Montabanguardia por turno, subido uno de ellos a la copa del roblemás alto, fija lamiradaenlatorre.Transcurridosoncedías,llególelavezaBenjamín,elcualvioqueizabanunabandera.¡Ay!Noerablanca,sinorojacomolasangre,ylesadvertíaquedebíanmorir.Aloírloloshermanos,dijeronencolerizados:

-¡Qué tengamos que morir por causa de una niña! Juremos venganza.Cuando encontremos a una muchacha, haremos correr su roja sangre.Adentráronseenlaselva,yenlomásespesodeella,dondeapenasentrabalaluzdeldía,encontraronunacasitaencantadaydeshabitada:

-Viviremosaquí-dijeron-.Tú,Benjamín,queereselmenoryelmásdébil,te quedarás en casa y cuidarás de ella,mientras los demás salimos a buscarcomida.

Yfuéronsealbosqueacazarliebres,corzos,aves,palomitasycuantofuerabuenoparacomer.

TodolollevabanaBenjamín,elcualloguisabaypreparabaparasaciarelhambredeloshermanos.

Asívivieronjuntosdiezaños,ylaverdadesqueeltiemponoseleshacíalargo.

EntretantohabíacrecidolaniñaquedieraaluzlaReina;erahermosa,demuybuencorazón,y teníaunaestrelladeoroenmediode la frente.Undíaque en palacio hacían colada, vio entre la ropa doce camisas de hombre ypreguntóasumadre:

-¿Dequiénsonestasdocecamisas?Puesamipadrelevendríanpequeñas.

LerespondiólaReinaconelcorazónoprimido:

-Hijitamía,sondetusdocehermanos.

-¿Ydóndeestánmisdocehermanos?-dijolaniña-.Jamásnadiemehablódeellos.

LaReinaledijoentonces:

-Dóndeestán,sóloDioslosabe.Andaránerrantesporelvastomundo.

Yllevandoasuhijaalcuartocerrado,abriólapuertaylemostrólosdoceataúdes,llenosdevirutasyconsuscorrespondientesalmohadillas:

-Estos ataúdes -díjole- estaban destinados a tus hermanos, pero elloshuyeronalbosqueantesdenacertú-ylecontótodoloocurrido.Dijoentonceslaniña:

-Nollores,madrecitamía,yoiréenbuscademishermanos.

Page 84: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Ycogiendolasdocecamisassepusoencamino,adentrándoseenelespesobosque.

Anduvodurantetodoeldíayalanochecerllegóalacasitaencantada.Alentrarenellaencontróseconunmocito,elcuallepreguntó:

-¿Dedóndevienesyquébuscas aquí? -maravilladode suhermosura, desusregiosvestidosydelaestrellaquebrillabaensufrente.

-SoylahijadelRey-contestóella-yvoyenbuscademisdocehermanos;yestoydispuestaacaminarbajoelcieloazul,hastaquelosencuentre.

Mostrólealmismotiempolasdocecamisas,conlocualBenjamínconocióqueerasuhermana.

-YosoyBenjamín,tuhermanomenor-ledijo.Laniñaseechóallorardealegría, igual que Benjamín, y se abrazaron y besaron con gran cariño.Despuésdijoelmuchacho:

-Hermanitamía,quedaaúnunobstáculo.Noshemosjuramentadoenquetodaniñaqueencontremosmoriráanuestrasmanos,yaqueporculpadeunaniñahemostenidoqueabandonarnuestroreino.

Aloquerespondióella:

-Morirégustosa,sideestemodopuedosalvaramishermanos.

-No, no -replicó Benjamín-, nomorirás; ocúltate debajo de este barreñohastaquelleguenlosoncerestantes;yohablaréconellosylosconvenceré.

Hízoloasílaniña.

Yaanochecido, regresaronde la caza losdemásy se sentarona lamesa.MientrascomíanpreguntaronaBenjamín:

-¿Quénovedadeshay?

Aloquerespondiósuhermanito:

-¿Nosabéisnada?

-No-dijeronellos.

-¿Conquehabéisestadoenelbosqueyno sabéisnada,yyo,encambio,quemehequedadoencasa,sémásquevosotros?-replicóelchiquillo.

-Puescuéntanoslo-lepidieron.

-¿Meprometéisnomataralaprimeraniñaqueencontremos?

-Sí-exclamarontodos-,laperdonaremos;perocuéntanosyaloquesepas.

EntoncesdijoBenjamín:

Page 85: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Nuestrahermanaestáaquí-ylevantandolacuba,saliódedebajodeellalaprincesitaconsusregiosvestidosylaestrelladoradaenlafrente,máslindaydelicadaquenunca¡Cómosealegrarontodosycómoseleecharonalcuello,besándolacontodaternura!

Laniña sequedóencasaconBenjamínpara ayudarle en losquehaceresdomésticos,mientras los otros once salían al bosque a cazar corzos, aves ypalomitasparallenarladespensa.Benjamínylahermanitacuidabandeguisarloquetraían.

Ella ibaabuscar leñaparael fuego,yhierbascomestibles,y cuidabadeponersiempreelpucheroenelhogaratiempo,paraquealregresarlosdemásencontrasenlacomidadispuesta.Ocupábasetambiéndelalimpiezadelacasaylavabalaropadelascamitas,demodoqueestabanentodomomentopulcrasyblanquísimas.Loshermanoshallábansecontentísimosconellayasívivíantodos en gran unión y armonía. He aquí que un día los dos pequeñosprepararonunasabrosacomidaycuandotodosestuvieronreunidos,celebraronunverdaderobanquete;comieronybebieron,másalegresqueunaspascuas.

Peroocurrióquelacasitaencantadateníaunjardincito,enelquecrecíandoce lirios de esos que también se llaman “estudiantes.”Laniña, queriendoobsequiarasushermanos,cortó lasdoceflores,para regalarunaacadaunodurantelacomida.Peroenelprecisomomentoenqueacabódecortarlas,losmuchachossetransformaronenotrostantoscuervos,quehuyeronvolandoporencima del bosque, almismo tiempo que se esfumaba también la casa y eljardín.Lapobreniñasequedósolaenplenaselvaoscurayalvolverseamirarasualrededor,encontróseconunaviejaqueestabaasuladoyqueledijo:

-Hijamía.¿Quéhashecho?¿Porquétocastelasdocefloresblancas?Erantushermanosyahorahansidoconvertidosparasiempreencuervos.

Aloquerespondiólamuchachita,llorando:

-¿Nohay,pues,ningúnmediodesalvarlos?

-No-dijolavieja-.Nohaysinounosoloenelmundoentero,peroestandifícil quenopodrás libertar a tus hermanos: puesdeberías pasar siete añoscomomuda,sinhablarunapalabranireír.

Unapalabrasolaquepronunciases,aunquefaltarasolamenteunahoraparacumplirselossieteañosytodotusacrificiohabríasidoinútil:aquellapalabramataríaatushermanos.

Díjoseentonceslaprincesita,ensucorazón:“Estoyseguradequeredimiréa mis hermanos.” Y buscó un árbol muy alto, se encaramó en él y allí seestuvohilando,sindecirpalabranireírsenunca.

Sucedió sinembargo,queentróenelbosqueunReyque ibadecacería.

Page 86: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Llevaba un gran lebrel, el cual echó a correr hasta el árbol que servía demoradaalaprincesitaysepusoasaltarenderredor,sincesarensusladridos.AlacercarseelReyyveralabellísimamuchachaconlaestrellaenlafrente,quedótanprendadodesuhermosuraquelepreguntósiqueríasersuesposa.Ellanolerespondióunapalabra;únicamentehizoconlacabezaunlevesignoafirmativo. Subió entonces el Rey al árbol, bajó a la niña, la montó en sucaballoylallevóapalacio.Celebróselabodacongransolemnidadyregocijo,perosinquelanoviahablasenirieseunasolavez.

Alcabodeunospocosañosdevivirfeliceselunoconelotro,lamadredelRey,mujermalvadasilashay,empezóacalumniaralajovenReina,diciendoasuhijo:

-Es una vulgar pordiosera esa que has traído a casa; quién sabe quéperversas ruindades estará maquinando en secreto. Si es muda y no puedehablar,siquierapodríareír;peroquiennuncaríenotienelimpialaconciencia.

Alprincipio,elReynoquisoprestarleoídos;perotantoinsistiólaviejaydetantasmaldadeslaacusó,que,alfin,elReysedejóconvencerylacondenóamuerte.

Encendieronenlacorteunagranpira,dondelareinadebíamorirabrasada.Desde una alta ventana, elRey contemplaba la ejecución con ojos llorosos,puesseguíaqueriéndolaapesardetodo.Yheaquíquecuandoyaestabaatadaal poste y las llamas comenzaban a lamerle los vestidos, sonó el últimosegundodelossieteañosdesupenitencia.

Oyóse entonces un gran rumor de alas en el aire y aparecieron docecuervos, que descendieron hasta posarse en el suelo. No bien lo hubierontocado,setransformaronenlosdocehermanos,redimidosporelsacrificiodelaprincesa.Apresuráronseadispersarlapirayapagarlasllamas,desataronasuhermanaylaabrazaronybesarontiernamente.

Ypuestoqueyapodíaabrirlabocayhablar,contóalReyelmotivodesumutismo y de por qué nunca se había reído. Mucho se alegró el Rey alconvencersedequeerainocente,ylosdosvivieronjuntosymuyfeliceshastasu muerte. La malvada suegra hubo de comparecer ante un tribunal y fuecondenada. Metida en una tinaja llena de aceite hirviente y serpientesvenenosas,encontróenellaunamuerteespantosa.

ELPÁJARODEORO

En tiempos remotos vivía un rey cuyo palacio estaba rodeado de unhermosoparque,dondecrecíaunárbolquedabamanzanasdeoro.Amedida

Page 87: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

que maduraban, las contaban; pero una mañana faltó una. Diose parte delsucesoalReyyélordenóquetodaslasnochessemontaseguardiaalpiedelárbol.Tenía elRey tres hijos, y al oscurecer envió almayor de centinela aljardín.Alamedianoche,elpríncipenopudoresistirelsueño,yalamañanasiguientefaltabaotramanzana.

A la otra noche hubo de velar el segundo hijo; pero el resultado fue elmismo: al dar las doce se quedó dormido, y por la mañana faltaba unamanzanamás.Llegóelturnodeguardiaaltercerhijo;ésteestabadispuestoair,peroelReynoconfiabamuchoenélypensabaqueno tendríamáséxitoque sushermanos;de todosmodos, al fin se avinoaque se encargarade laguardia. Instalóse el jovenzuelo bajo el árbol, con los ojos bien abiertos ydecididoaquenolovencieseelsueño.Aldarlasdoceoyóunrumorenelairey, al resplandor de la luna, vio acercarse volando un pájaro cuyo plumajebrillabacomounascuadeoro.Elaveseposóenelárbol,ytanprontocomocogióunamanzana,eljovenpríncipeledisparóunaflecha.Elpájaropudoaúnescapar, pero la saeta lo había rozado y cayó al suelo una pluma de oro.Recogióla elmozo y a lamañana la entregó alRey, contándole lo ocurridodurante la noche.Convocó elRey a suConsejo y los cortesanos declararonunánimementequeunaplumacomoaquellavalíatantocomotodoelreino.

-Si tanpreciosaesestapluma-dijoelRey-,nomebastaconella;quierotenerelpájaroentero.

El hijo mayor se puso en camino; se tenía por listo, y no dudaba queencontraríaelpájarodeoro.

Había andadoun cierto trecho, cuandovio en la lindedeunbosqueunazorra y, descolgándose la escopeta, dispúsose a disparar contra ella. Pero lazorralodetuvo,exclamando:

-Nomemates,yencambio,tedaréunbuenconsejo.Séquevasenbuscadelpájarodeoroyqueestanochellegarásaunpueblodondehaydosposadasfrenteafrente.Unadeellasestáprofusamenteiluminadayensuinteriorhaygran jolgorio; peroguárdatede entrar en ella; ve a laotra, aunque seapocoatrayentesuaspecto.

“¡Cómo puede darme un consejo este necio animal!,” pensó el príncipe,oprimiendoelgatillo;peroerrólapunteríaylazorraseadentrórápidamenteenelbosqueconelrabotieso.Siguióeljovensucaminoyalanochecerllegóal pueblo de las dos posadas, en una de las cuales todo era canto y baile,mientraslaotraofrecíaunaspectomíseroytriste.“Tontosería-díjose-simehospedaseenese tabernuchodestartaladoenvezdehacerloenestahermosafonda.” Así, entró en la posada alegre, y en ella se entregó al jolgorioolvidándose del pájaro, de su padre y de todas las buenas enseñanzas quehabíarecibido.

Page 88: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Transcurridountiemposinqueregresaraelhijomayor,púsoseelsegundoencamino,enbuscadelpájarodeoro.Comosuhermano,tambiénéltopóconlazorra,lacualdioleelmismoconsejo,sinquetampocoélloatendiera.Llegóalasdosposadasysuhermano,queestabaasomadoalaventanadelaalegre,lo llamó e invitó a entrar. No supo resistir el mozo y pasando al interior,entregósealosplaceresydiversiones.

Alcabodemucho tiempo,elhijomenordelReyquiso salir, a suvez, aprobarsuerte;peroelpadreseresistía.

-Es inútil -dijo-. Éste encontrará el pájaro de oro menos aún que sushermanos;ysileocurreunadesgracia,nosabrásalirdeapuros;eselmenosdespabiladodelostres.

No obstante, como el joven no lo dejaba en paz, dio al fin suconsentimiento.

Alaorilladelbosqueencontrósetambiénconlazorra,lacuallepidióquele perdonase la vida y le dio su buen consejo. El joven, que era de buencorazón,dijo:

-Nadatemas,zorrita;noteharéningúndaño.

-Nolo lamentarás-respondióle lazorra-.Yparaquepuedasavanzarmásrápidamente,súbeteenmirabo.

Nobien sehubomontadoenél, echó lazorraacorreracampo traviesa,con tal rapidez que los cabellos silbaban al viento. Al llegar al pueblodesmontóelmuchachoysiguiendoelbuenconsejodelazorra,hospedóse,sintitubeos,enlahumildeposada,dondepasóunanochetranquila.Alamañanasiguiente,encuantosalióalcampoesperábaloyalazorra,queledijo:

-Ahora te diré lo que debes hacer. Sigue siempre en línea recta; al fin,llegarás a un palacio, delante del cual habrá un gran número de soldadostumbados;peronotepreocupes,puesestarándurmiendoyroncando;pasaporenmediodeellos,entraenelpalacioyrecorretodoslosaposentos,hastaquelleguesaunomáspequeño,enelquehayunpájarodeoroencerradoenunajaula demadera.Al lado verás otra jaula de oro, bellísima pero vacía, puessólo está como adorno: guárdate mucho de cambiar el pájaro de la jaulaordinariaalalujosa,pueslopasaríasmal.

Pronunciadasestaspalabras,lazorravolvióaextenderlacolayelpríncipemontó en ella.Y otra vez empezó la carrera a campo traviesa,mientras loscabellos silbabanalviento.Albajar frentealpalacio, loencontró todo talycomolepredijeralazorra.Entróelpríncipeenelaposentodondesehallabaelpájarodeoroensujaulademadera,alladodelacualhabíaotradorada;yenelsueloviolastresmanzanasdesujardín.Pensóeljovenqueeraunalástima

Page 89: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

que un ave tan bella hubiese de alojarse en una jaula tan fea, por lo que,abriendo la puerta, cogió el animal y lo pasó a la otra. En aquel mismomomento el pájaro dejó oír un agudo grito; despertáronse los soldados yprendiendoalmuchacho,loencerraronenuncalabozo.Alamañanasiguientelo llevaron ante un tribunal y como confesó su intento, fue condenado amuerte.ElRey, empero, le ofrecióperdonarle la vida a condicióndeque letrajeseelcaballodeoro,queeramásvelozqueelviento.Silohacía,ledaríaademás,enpremio,elpájarodeoro.

Púsoseelpríncipeencamino, suspirando tristemente;pues,¿dónde ibaaencontrarelcaballodeoro?Deprontovioparadaenelcaminoasuantiguaamiga,lazorra.

-¡Ves! -le dijo-. Esto te ha ocurrido por no hacerme caso. Pero no tedesanimes;yomepreocupode tiy tedirécómopuedes llegaral caballodeoro.Marchasiempredefrenteyllegarásaunpalacioencuyascuadrasestáelanimal.Delantedelascuadrasestarántendidosloscaballerizos,durmiendoyroncando, y podrás sacar tranquilamente el caballo. Pero una cosa deboadvertirte: ponle la sillamala demadera y cuero, y no la de oro que veráscolgadaasulado;deotromodo,lopasarásmal.

Y estirando la zorra el rabo,montó el príncipe en él y emprendieron lacarrera a campo traviesa, con tanta velocidad, que los cabellos silbaban alviento. Todo ocurrió como la zorra había predicho; el muchacho llegó alestablodondeseencontrabaelcaballodeoro.Peroaliraponerlelasillamala,pensó:“Esunavergüenzaparauncaballo tanhermosoelnoponerle lasillaquelecorresponde.”

Mas apenas la de oro hubo tocado al animal, éste empezó a relincharruidosamente.Despertaronlosmozosdecuadra,prendieronaljovenpríncipeylometieronenelcalabozo.Alamañanasiguiente,untribunallecondenóamuerte; pero elRey le prometió la vida y el caballo de oro si era capaz detraerlelabellísimaprincesadelCastillodeOro.

Sepusoenrutaeljovenmuyacongojadoyporfortunasuya,notardóensalirlealpasolafielzorra.

-Deberíaabandonarteatudesgracia-ledijoelanimal-peromedaslástimayteayudaréunavezmás.EstecaminollevadirectamentealCastillodeOro.Llegarás a él al atardecer y por la noche, cuando todo esté tranquilo ysilencioso, la hermosa princesa se dirigirá a la casa de los baños. Cuandoentre,telanzassobreellayledasunbeso;ellateseguiráypodrásllevártela;pero,¡guárdatedepermitirlequesedespidadesuspadres,puesdeotromodolopasarásmal!

Estirólazorraelrabo,montóseelhijodelReyyotravezatodocorrera

Page 90: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

campotraviesa,mientrasloscabellossilbabanalviento.

AlllegaralCastillodeOro,todoocurriócomopredijeralazorra.Esperóelpríncipehastamedianoche,ycuandotodoelmundodormíaylabellaprincesasedirigióalosbaños,avanzandoéldeimproviso,lediounbeso.Díjoleellaque se marcharía muy a gusto con él, pero le suplicó con lágrimas que lepermitieseantesdespedirsedesuspadres.Alprincipio,elpríncipeseresistióasusruegos;peroalverquelamuchachaseguíallorandoysearrodillabaasuspies, acabópor ceder.Apenashubo tocado laprincesa el lechode supadre,despertóse éste y todas las gentes del castillo; prendieron al doncel y loencarcelaron.

AlamañanasiguienteledijoelRey:

-Tehasjugadolavidaylahasperdido,sinembargo,teharégraciadeella,si arrasas lamontaña que se levanta delante demis ventanas yme quita lavista,yestodebesrealizarloenelespaciodeochodías.Silologras,recibirásenpremiolamanodemihija.

Elpríncipesepusoamanejarelpicoylapalasindescanso;perocuando,transcurridos siete días, vio lo poco que había conseguido y que todo suesfuerzo ni siquiera se notaba, cayó en un gran abatimiento, con toda laesperanzaperdida.Peroalanochecerdeldíasétimosepresentólazorray ledijo:

-Nomerecesquemepreocupedeti;peroveteadormir;yoharéeltrabajoentulugar.

A lamañana, al despertar elmozo y asomarse a la ventana, lamontañahabía desaparecido. Corrió rebosante de gozo a presencia del Rey y le diocuentadequesucondiciónquedabasatisfecha,por loqueelMonarca,hubodecumplirsupalabrayentregarleasuhija.

Marcháronselosdosyalpocoratoselesacercólazorra:

-Tienes lo mejor, es cierto; pero a la doncella del Castillo de Oro lepertenecetambiénelcaballodeoro.

-¿Ycómopodréganármelo?-preguntóeljoven.

-Voy a decírtelo. Ante todo, lleva a la hermosa doncella al Rey que teenvióalCastillodeOro.Sepondrálocodealegríaytedarágustosoelcaballode oro. Tú lo montas sin dilación y alargas la mano a cada uno paraestrechárselaendespedida,dejandoparaúltimolugaralaprincesa.Entonceslasubesdeun tiróna lagrupay te lanzasalgalope;nadiepodráalcanzarte,pueselcaballoesmásvelozqueelviento.

Todosucedióasípuntualy felizmente,yelpríncipesealejócon labellaprincesa,montadosambosenelcaballodeoro.Lazorranosequedórezagada,

Page 91: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

ydijoaldoncel:

-Ahoravoyaayudarteaconquistarelpájarodeoro.Cuandoteencuentresenlascercaníasdelpalaciodondemoraelave,hazquelaprincesaseapee;yolaguardaré.Tú tepresentasenelpatiodelpalacioconel caballodeoro; alverlo,habrágranalegría,yteentregaránelpájaro.Cuandotengaslajaulaenlamano,galoparáshaciadondeestamosnosotraspararecogeralaprincesa.

Conseguidotambiénestoydisponiéndoseelpríncipearegresaracasaconsustesoros,díjolelazorra:

-Ahoradebesrecompensarmisservicios.

-¿Quérecompensadeseas?-preguntóeljoven.

-Cuandolleguemosalbosque,mátamedeuntiroycórtamelacabezaylaspatas.

-¡Bonitapruebadegratitudseríaésta! -exclamóelmozo-;estonopuedohacerlo.

Aloquereplicólazorra:

-Siteniegas,notengomásremedioquedejarte;peroantesvoyadarteaúnotro buen consejo. Guárdate de dos cosas: de comprar carne de horca y desentartealbordedeunpozo-ydichasestaspalabras,seadentróenelbosque.

Pensó el muchacho: “¡Qué raro es este animal y vaya ocurrencias lassuyas!¡Quiéncomprarácarnedehorca!Yencuantoalcaprichodesentarmealbordedeunpozo,jamásmehapasadoporlamente.”

Continuó su camino con la bella princesayhubodepasar por el pueblodondesehabíanquedadosushermanos.Notóenélgranrevueloyalborotoyal preguntar la causa, contestáronle que iban a ahorcar a dos individuos.Alacercarsevioqueeransushermanos,loscualeshabíancometidotodaclasedetropelíasyderrochadosuhacienda.Preguntóélsinopodríarescatarlos.

-Siqueréispagarporellos -replicáronle-.Mas, ¿porquéemplearvuestrodineroenlibertaradoscriminales?

Pero él, sin atender a razones, los rescató, y todos juntos tomaron elcaminodesucasa.

Alllegaralbosquedondeporprimeravezseencontraranconlazorra, latemperatura era fresca y agradable, y afuera caía un sol achicharrante,entoncesdijeronloshermanos:

-Vamos a descansar un poco junto al pozo; comeremos un bocado ybeberemosuntrago.

Avínose el menor y olvidándose con la animación de la charla, de la

Page 92: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

recomendaciónde la zorra, sentóse al bordedel pozo sin pensar nadamalo.Pero los dos hermanos le dieron un empujón y lo echaron al fondo;seguidamentesepusieronencamino,llevándosealaprincesa,elcaballoyelpájaro.Alllegaracasa,dijeronalRey,supadre:

-Nosolamentetraemoselpájarodeoro,sinotambiénelcaballodeoroylaprincesadelCastillodeOro.

Hubograndes fiestas y regocijos, y todo elmundo estabamuy contento,aparteelcaballo,quesenegabaacomer;elpájaro,quenoqueríacantar,ylaprincesa,quepermanecíaretraídayllorosa.

El hermano menor no había muerto, sin embargo. Afortunadamente elpozo estaba seco, y él fue a caer sobre un lecho demusgo, sin sufrir dañoalguno;sóloquenopodíasalirdesuprisión.

Tampoco en aquel apuro lo abandonó su fiel zorra, la cual, acudiendo atodaprisa,leriñópornohaberseguidosusconsejos.

-Apesardetodo,nopuedoabandonarteatusuerte-dijo-;tesacaréotravezdeesteapuro.–Indicólequesecogieseasurabo,agarrándosefuertemente,yluego tiróhacia arriba-.Todavíanoestás fueradepeligro -ledijo-, pues tushermanos no están seguros de tu muerte y han apostado guardianes en elbosqueconordendematartesitedejasver.

Eljovencambiósusvestidosporlosdeunpobreviejoqueencontróenelcamino,ydeestamanerapudo llegaralpalaciodelRey, supadre.Nadie loreconoció;peroelpájarosepusoacantar,yelcaballoacomer,mientras sesecabanlaslágrimasdelosojosdelaprincesa.Admirado,preguntóelRey:

-¿Quésignificaesto?

Yrespondióladoncella:

-Nolosé,peromesentíamuytristeyahoraestoyalegre.Meparececomosi hubiese llegado mi legítimo esposo -y le contó todo lo que le habíasucedido, a pesar de las amenazas de muerte que le habían hecho los doshermanos,silosdescubría.ElReyconvocóatodoslosquesehallabanenelpalacioyasícompareciótambiénsuhijomenor,vestidodeharaposcomounpordiosero;pero laprincesa lo reconocióenseguidayse learrojóalcuello.Losperversoshermanos fuerondetenidosy ajusticiados, y él se casó con laprincesayfueelherederodelRey.

Pero, ¿y qué fue de la zorra?Lo vais a saber.Algún tiempo después, elpríncipevolvióalbosqueyseencontróconlazorra,lacualledijo:

-Tienes ya todo cuanto pudiste ambicionar; en cambio, mi desgracia notienefin,apesardequeestáentusmanoselsalvarme.

Page 93: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Ynuevamentelesuplicóquelamatasedeuntiroylecortaselacabezaylaspatas.Hízoloasíelpríncipe,yenelmismoinstantesetransformólazorraenunhombre,quenoeraotrosinoelhermanodelabellaprincesa,elcual,deestemodo,quedólibredelhechizoquesobreélpesaba.Yyanadafaltóa lafelicidaddetodos,mientrasvivieron.

LOSSIETECUERVOS

Habíaunavez,haceyamuchotiempo,unmatrimonioqueteníasietehijosyningunahija.Estoerasiempremotivodepenaparaaquellasbuenasgentes,porqueleshubieraencantadotenerunaniña.Ycontantofervoranhelabansullegada, que por fin un día tuvieron la inmensa alegría de acunar una hijitaentre sus brazos. La felicidad del buen matrimonio fue entonces completa,porqueademáslossietehermanitosadorabanalapequeña.

Pero, desdichadamente, la niña no parecía tener muy buena salud. Y amedidaquepasabaeltiempo,desmejorabacadavezmás.Hastaqueundíasepusotanmal,quelospadresnodudarondequesuhijitasemoría.Pensaronentoncesquehabíaquebautizarla,yparaelloeraprecisotraeraguadelpozo.

-Tomadvuestrosbaldes-dijoelpadrealossieteniños-,idalpozoyvolvedcuantoantes.

Los muchachos obedecieron. Tomaron sus baldes y partieron corriendo.Estabanansiososporayudarasupadre,yensuansiedad,cadaunoqueríaserelprimeroenhundirsubaldeenelpozo.

Selanzaronatropelladamentesobreelmismo,contantoaturdimientoytanmalafortuna,que losbaldesescaparondesusmanosycayeronal fondodelpozo.Losmuchachosquedarondesolados.

Semirabanunoaotro,sinsaberquéhacerniquédecir.

-¡Diosmío!-exclamóunodeellos,porfin-.¿Quélediremosahoraapapá?Nopodemosvolveracasasinelagua.

Ensudesesperación,tratarondesacarlosbaldesdelpozo;perotodofueenvano.Nopudieronlograrlo,yatemorizadosalpensarenelenojoconquelosrecibiríasupadre,sequedaronmeditando,sentadosjuntoalpozo.

-Sivolvemossinelagua -dijounodeellos-,nuestropadrese sentirá tanenojadoquenoscastigaráduramente.

-Esmuycierto-añadióotro-.Ynolefaltarárazón.

-Nodebimossertanatolondrados...-suspiróuntercero.

Page 94: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Nadietienelaculpa-añadióelcuarto-.Silosbaldessehancaídoalpozo,hasidosolamenteunadesgracia.

-Sí-comentóelquinto-,peropapáymamáestándemasiadoafligidosparaqueatiendannuestrasrazones.

-Yonomeatreveríaavolveracasa-se lamentóelsexto,casiapuntodellorar.

-Es inútil que nos lamentemos -concluyó el séptimo-. La cosa no tieneremedio.Todoloquenosquedaporhacer,esverdequémanerapodemossalirdeesteembrollo.

Mientrastanto,enlacasa,elpadreseimpacientabaantelatardanzadelosmuchachos. Se asomaba a la ventana y miraba el camino, tratando dedescubrirlos.Peroelcaminoestabadesiertoylosmuchachosnovolvían.

-¡Ah! -dijo el pobre hombre de pronto-. Seguramente que esos sieteholgazanessehanquedadojugando.Esimposible,deotramanera,quetardentantoenvolverdelpozoconelagua.

Ynuevamentevolvíaapasearse,yotravezseasomabaalaventanaparamirar el camino. Pero llegó un momento en que su desesperación por latardanzade losmuchachos fue tanta y tangrande, que sin poder contenerseexclamó:

-¡Perezosos!¡Ojaláseconvirtieranensietecuervos!

Noimaginónuncaloquepodíasuceder.Apenashabíadichoesaspalabras,cuandosintióunaleteosobresucabeza;levantólosojos,ycongranespantoviocontraelcieloazulsietecuervosnegrosquevolabansobrelacasa.

Grandefuesudesesperaciónyladesumujercuandocomprendieronqueaquellossietecuervoseransussietehijos.

-¡Pobresniños!-decíaelpadreafligido,viendoqueloscuervos,despuésdevolar un rato sobre su cabeza, partían hacia el horizonte. ¡Pobres niños! Y¿quéseráahoradenosotros?

Pero el daño ya estaba hecho, y no podía remediarse. Lamujer trató deconsolarse.

-Esinútilyaquepensemosenellos-ledijo-.Quizáalgúndíavuelvan.Peroporahora,pensemosennuestrahijitaqueestáaquíytratemosdesalvarla.

El buen hombre comprendió que su mujer estaba en lo cierto. Y tantoscuidados prodigaron a la niña, que afortunadamente la pequeña no murió.Pasaronlosañosylaniñaquefueratandelicada,creciósanayfuerte.

El matrimonio vivía feliz con el cariño de su hija, pero el padre solía

Page 95: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

quedarseavecespensativomirandohaciaelcielo,comosiesperaraalgo;yunbuendíaledijosumujer:

-Oye, marido. Es preciso que la niña no sepa la historia de los sietecuervos;demodoquedebemoscuidarnosmucho.Nadaganasconpasartelashoras junto a la ventana.Yo confío en que ellos volverán quizás algún día.Peromientrastanto,olvidemosaquello.

Elpadreasintió.Ydeestemodo,comojamáslehablaronsuspadresdelossietehermanos,laniñanosuponuncalatristehistoria.

Peroundíaenqueconversabaconunavecina,escapóseleaéstaelsecreto.

-¡Qué bonita eres! -dijo la mujer; y añadió atolondradamente-: Es unalástimaquetushermanosquetantotequeríannoesténaquíparaverte.

Laniñasequedópensativayenseguidapreguntó:

-¿Mishermanos?Debéisestarequivocada.Yonuncahetenidohermanos.¿Dequiénhabláis?

La buena mujer comprendió que había hablado por demás y que sucharlatanería iba a provocar undisgusto en casa de sus vecinos.Peroya nohabíamanerade retroceder.Ante laspreguntasde laniña, sevioobligadaacontarle la triste historia del encantamiento de sus hermanos, debido a lamaldicióndesupadrecuandoellaeraapenasunaniñitareciénnacida.

Así fue cómo la pequeña supo que, un poco a causa suya, sus sietehermanos estaban ahora convertidos en siete cuervos. Entonces sintió talaflicciónquedecidióhablarasuspadres.Lapobregentecomprendióqueyanopodíaocultarlelaverdad.

-Esciertotodoloquetehadicholavecina-dijolamadre,afligida-.Perohaceyamuchotiempo,muchotiempo,ynuncahemosvueltoaverles.

Entoncesdijolaniña:

-Pues yo he de ir a buscarles. Soy culpable de que los pobrecitos esténahora convertidos en siete cuervos y es preciso que los encuentre para quepuedanvolveracasa.

-¡Pero no sabemos dónde están! -exclamaron los padres-. ¿Cómo harásparaencontrarles?

La niña se quedó unmomento pensando. Sus padres tenían razón: seríamuy difícil saber dónde habitaban ahora los siete cuervos encantados. Perodespuésdeuninstante,exclamó:

-Nosétodavíacómoharéparaencontrarles.Preguntaréypreguntaréhastadarconellos.Yeldíaqueesosuceda,volveréacasaconmishermanitos.

Page 96: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Lospadres,comprendiendoquelaniñaestabadecidida,noseopusieronasu partida. La mamá le preparó una cesta con merienda para el viaje yentregándolesuanillodebodascomorecuerdo,ladespidióenelcamino.

Laniñaechóaandar,ydespuésdemuchocaminar,sinhallarseñaalgunadesushermanos,llegóalfindelmundo.Yanolequedabaotracosaquehacerquelanzarsealespacio;ylaniña,siempreenbuscadelossietecuervos,llegóalsol.

-Aquínovasaencontraranadie-ledijoelsoldemalmodo-.Cualquieraquepretendieraquedarsemásdeunminuto,semoriríaabrasado.

Y como el sol ardía y le quemaba los pies, la niñita huyó presurosa delardienteastro.

Pensó que quizá estuvieran los cuervos en la luna, y hacia ella seencaminó.

-Aquí no vas a encontrar a nadie -le dijo la luna con indiferencia-.Cualquieraquepretendieraquedarsemásdeunminuto,semoriríacongelado.

Ycomoallíhacíademasiadofrío,temblorosayheladavolviólaniñaalatierraysepusoallorar.

Enningunapartepodíaencontrarasushermanitos.Prontocomprendióquenadaganaríaconsus lágrimas,demodoque, secandosusojos, sedispusoaemprenderotravezelcamino.Peroyanosabíaadóndeir.Miróotravezhaciael cielo y creyó ver que las estrellas le hacían guiños amistosos. Llena deesperanza volvió entonces hacia el cielo. Y las estrellas la recibieron congrandesmuestrasdealegría.

-¡Aquí está! -decían alborozadas-. ¡Aquí está la gentil niñita que harecorridoelmundoenbuscadesushermanos!Vedquébuenayhermosaes.

Yunadeellas,lamásluminosadetodas,aquellaquellamanelLucerodelAlba,salióasuencuentro.

-Dulce niña -le dijo-. Has sido tan buena al recorrer todo el mundo enbusca de tus siete hermanos, quemereces una recompensa. Tus hermanitos,lossietecuervosencantados,vivenenlacumbredeunamontañadecristal,enuncastillo.Perojamáspodrásentrarallísinollevasparaabrirlapuertaestetrocitodemaderaqueteentrego.

Laniña, llenade alborozo, le agradeció elobsequio.Ydespidiéndosedelasbuenasestrellas,partióotravezenbuscadesushermanos.Prontoalcanzóaverlagranmontañadecristal,quebrillabaenmediodelatierra.

-Ahíestáelcastillo-sedijolaniña-yprontoestaréjuntoamishermanos.

Momentos después se hallaba frente a la puerta del castillo. Era aquella

Page 97: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

una puerta pesada y enorme, muy difícil de mover; pero, cosa rara, sucerraduraeramuychiquita:del tamañodel trocitodemaderaque laEstrelladel Alba entregara a la niña. La pequeña buscó la valiosa astilla en susbolsillosyconinmensapenahallóquelahabíaperdido.

Lapobreniñaseechóallorar.Todasutareaquedabaperdida.¿Quéharíaahora?Prontocomprendió,comoantes,que llorandonoconseguiríaresolversudelicadasituación;yotravezsecósusojos.

Pensóunlargorato.

-Mi dedo índice -se dijo- tiene casi el mismo tamaño que el trocito demadera que me dio la buena estrella. Es posible que con él pueda abrir lapuertadelcastillo.

Probóahacerlo;hizorodareldeditoenlacerraduray lapuertaseabrió.¡Quéalegríasintiólaniña!

Frenteaellaaparecióentoncesunenanoquelasaludócongranreverencia.

-Bienvenidaseasaestacasa-ledijo-.¿Quédeseas?

-Quierovera los sietecuervos -contestó laniña sin temor-.Lasestrellasmehandichoquevivíanaquí.

-Es verdad -respondió el gentil enano-, pero en estemomentomis amoshansalido.Sinembargo,comonotardaránenvolver,siquierespuedespasaraesperarlos.Esposiblequesealegrendeverte,peronuncarecibenanadie.

La niña no se hizo repetir la invitación y entró en el castillo. Cruzó elampliovestíbuloyelenanolacondujoalcomedor,dondeseviofrenteaunagranmesapuestaparasietecubiertos.Comodespuésdesulargoviajelaniñateníahambre,dijoalenano:

-¿Podríaservirmealgodeloquehaysobrelamesa?Estoymuycansadaytengohambreysed.

-Sí-dijoelenano-.Comeybebesiquieres.

Y como la niña no quería privar a ninguno de los siete cuervos de suración,probónadamásqueunbocadodecadaplatoybebióunsorbodecadavaso.

Peronoadvirtióqueelanillodebodasdesumadrerodódesudedoycayóalfondodeunodelosvasos.

De pronto se sintió afuera un aleteo de pájaros y la niña se levantópresurosa.

-Escóndeme-dijoalenano-;noquisieraquetusamoslossietecuervosmevierantodavía.

Page 98: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Elenanolahizoocultartrasunacortinaypocodespuéssevioentrarporlaventanaalossietecuervos.Seposócadaunojuntoasuplatoycomenzaronacomer.Depronto,unodeellosexclamó:

-Parececomosialguienhubieracomidoenmiplatoybebidoenmivaso.

-Pues,¡yenelmío!-dijootro.

-¡Y en elmío, y en elmío! -gritaban todos los cuervos a un tiempo, enmediodeunagitadobatirdealas.

Ycuandoelúltimodeellosmirósuvaso,advirtióquealgosonabaenelfondo del mismo.Miraron todos, y con gran sorpresa vieron en el vaso elanillodebodasdesumadre.

Primerosequedaronmudosdeasombro.Peroenseguidacomprendieronque aquello que parecía unmilagro no tenía sino una explicación.Y dandograndesaleteosdealegría,comenzaronagritaralborozados:

-¡Nuestrahermanitahavenidoabuscarnos!¡Nuestrahermanitahavenidoabuscarnos!

Aloírles,saliólaniñadesuesconditeycomenzóabesaraloscuervos.Ysucedió que a medida que los besaba, los feos pájaros negros se fueronconvirtiendoenapuestosjóvenes.

Loshermanosseabrazaron,locosdecontento.

-Nopodéisdarosunaideadelofelizquemesiento-dijolapequeña-.Oshebuscadotanto,quemepareceimposiblehaberosencontradoatodossanosysalvos.

-Ynosotros,hermanita-dijeronellos-nuncasabremoscómoagradecerteloquehashechoporencontrarnos.

-Ahora,loquedebemoshaceresvolvercuantoantesacasa.¡Imaginaoslaalegríaquesentiránalverospapáymamá!

Al recordar a suspadres, los jóvenesdesearonvivamentevolver al viejohogar.Sedespidierondelenano,yalcabodeunlargoviajellegaronlossietemuchachos y la niña a la antigua casa, donde los padres los recibieronalborozados.

ELGATOYELRATÓNHACENVIDAENCOMÚN

Ungatohabíatrabadoconocimientoconunratón,ytalesprotestaslehizode cariño y amistad que, al fin, el ratoncito se avino a poner casa con él y

Page 99: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

hacervidaencomún.

-Pero tenemos que pensar en el invierno, pues de otromodo pasaremoshambre,-dijoelgato-.Tú,ratoncillo,nopuedesaventurarteportodaspartes,alfincaeríasenalgunaratonera.

Siguiendo,pues,aquelprevisorconsejo,compraronunpucheritollenodemanteca. Pero luego se presentó el problema de dónde lo guardarían, hastaque,traslargareflexión,propusoelgato:

-Mira, elmejor lugar es la iglesia.Allí nadie se atreve a robar nada.Loesconderemosdebajodelaltarynolotocaremoshastaqueseanecesario.

Así, el pucherito fue puesto a buen recaudo. Pero no había transcurridomuchotiempocuando,ciertodía,elgatosintióganasdeprobarlagolosinaydijoalratón:

-Oye,ratoncito,unaprimamíamehahechopadrinodesuhijo;acabadenacerleunpequeñuelodepielblancaconmanchaspardasyquierequeyolollevealapilabautismal.Asíesquehoytengoquemarcharme;cuidatúdelacasa.

-Muybien,-respondióelratón-,veteennombredeDiosysi tedanalgobuenoparacomer,acuérdatedemí.Tambiényochuparíaagustounpocodelvinillodelafiesta.

Pero todo eramentira; ni el gato tenía prima alguna ni lo habían hechopadrinodenadie.Fuesedirectamentealaiglesia,sedeslizóhastaelpucherodegrasa,sepusoalamerloysezampótodalacapaexterior.Aprovechóluegolaocasiónparadarseunpaseítoporlostejadosdelaciudad;despuéssetendióalsol, relamiéndose losbigotescadavezqueseacordabade lasabrosaolla.Noregresóacasahastaelanochecer.

-Bien,yaestásdevuelta,-dijoelratón-,abuenseguroquehaspasadounbuendía.

-Noestuvomal-respondióelgato.

-¿Yquénombrelehabéispuestoalpequeñuelo?-inquirióelratón.

-Empezado-repusoelgatosecamente.

-¿Empezado?-exclamósucompañero-.¡Vayanombreraroyestrambótico!¿Escorrienteenvuestrafamilia?

-¿Qué le encuentras de particular? -replicó el gato-. No es peor queRobamigas,comosellamantuspadres.

Pocodespuéslevinoalgatootroantojoydijoalratón:

-Tendrásquevolverahacermeelfavordecuidardelacasa,puesotravez

Page 100: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

mepidenqueseapadrinoycomoelpequeñohanacidoconunafajablancaentornoalcuello,nopuedonegarme.

El bonachón del ratoncito, se mostró conforme, y el gato, rodeandosigilosamente la muralla de la ciudad hasta llegar a la iglesia, se comió lamitaddelcontenidodelpuchero.

“Nadasabetanbien,”-díjoseparasusadentros-“comoloqueunomismosecome.”Yquedólamardesatisfechoconlafaenadeldía.Alllegaracasapreguntóleelratón:

-¿Cómolehabéispuestoestavezalpequeño?

-Mitad-contestóelgato.

-¿Mitad? ¡Qué ocurrencia! En mi vida había oído semejante nombre;apuestoaquenoestáenelcalendario.

Notranscurriómuchotiempoantesdequealgatoselehiciesedenuevolabocaaguapensandoenlamanteca.

-Lascosasbuenasvansiempredetresentres-dijoalratón-.Otravezhedeactuardepadrino;enestaocasión,elpequeñoesnegrodeltodo,sólotienelaspatitas blancas; aparte de ellas, ni un pelo blanco en todo el cuerpo. Estoocurreconmuypocafrecuencia.Noteimportaquevaya,¿verdad?

-¡Empezado,Mitad!-contestóelratón-.Estosnombresmedanmuchoquepensar.

-Comoestástodoeldíaencasa,contulevitóngrisytulargatrenza,-dijoelgato-claro,cogesmanías.Estascavilacionestevienendelnosalirnunca.

Durantelaausenciadesucompañero,elratónsededicóaordenarlacasitaydejarlacomolaplata,mientraselglotónsezampabaelrestodelagrasadelpuchero:“Esbienverdadqueunonoestátranquilohastaquelohalimpiadotodo,” -díjose,yahítocomoun tonel,novolvióacasahastabienentrada lanoche.Al ratón le faltó tiempoparapreguntarlequénombrehabíandadoaltercergatito.

-Seguramentenotegustarátampoco-dijoelgato-.SellamaTerminado.

-¡Terminado!-exclamóelratón-.Éstesíqueeselnombremásestrafalariode todos. Jamás lo vi escrito en letra impresa. ¡Terminado! ¿Qué diablosquerrádecir?-ymeneandolacabeza,sehizounovilloyseechóadormir.

Ya no volvieron a invitar al gato a ser padrino, hasta que, llegado elinvierno y escaseando la pitanza, pues nada se encontraba por las calles, elratónacordósedesusprovisionesdereserva.

-Andagato,vamosabuscarelpucherodemantecaqueguardamos;ahora

Page 101: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

nosvendrá,deperlas.

-Sí -respondió el gato- te sabrá como cuando sacas la lengua por laventana.

Salieron,pues,yal llegaralescondrijo,allí estabaelpuchero,enefecto,perovacío.

-¡Ay!-clamóelratón-.Ahoralocomprendotodo;ahoraveoclaramentelobuen amigo que eres. Te lo comiste todo cuando me decías que ibas depadrino:primeroEmpezado,luegoMitad,luego...

-¿Vasacallarte?-gritóelgato-.¡Siañadesunapalabramás,tedevoro!

-Terminado -tenía ya el pobre ratón en la lengua. No pudo aguantar lapalabrayapenaslahubosoltado,elgatopegóunbrincoyagarrándolo,selotragódeunbocado.Asívanlascosasdeestemundo.

ELACERTIJO

Éraseunavezelhijodeunrey,aquienentrarondeseosdecorrermundoypartiósinmáscompañíaque ladeun fielcriado.Llegóundíaaunextensobosque,yalanochecer,noencontrandoningúnalbergue,nosabíadóndepasarla noche. Vio entonces a una muchacha que se dirigía a una casita, y alacercarse,sediocuentadequeerajovenyhermosa.

Dirigióseaellayledijo:

-Mibuenaniña, ¿nonos acogerías por unanoche en la casita, amí y alcriado?

-Debuengradoloharía-respondiólamuchachaconvoztriste-;peronoosloaconsejo.Mejoresqueosbusquéisotroalojamiento.

-¿Porqué?-preguntóelpríncipe.

-Mimadrastra tienemalas tretas y odia a los forasteros contestó la niñasuspirando.

Biensediocuentaelpríncipedequeaquellaeralacasadeunabruja;perocomonoeraposibleseguirandandoenlanochecerrada,yporotraparte,noeramiedoso, entró.Lavieja,queestaba sentadaenun sillón juntoal fuego,miróalosviajerosconsusojosrojizos:

-¡Buenasnoches!-dijoconvozgangosa,quequeríaseramable-.Sentaosadescansar-ysoplóloscarbones,enlosquesecocíaalgoenunpuchero.

Page 102: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Lahijaadvirtióalosdoshombresquenocomiesennibebiesennada,puesla vieja estaba confeccionando brebajes nocivos. Ellos durmieronapaciblementehastalamadrugada,ycuandosedispusieronareemprenderlaruta,estandoyaelpríncipemontadoensucaballo,dijolavieja:

-Aguardaunmomento,quetomarásuntrago,comodespedida.

Mientras entraba a buscar la bebida, el príncipe se alejó a toda prisa, ycuandovolvióasalirlabrujaconlabebida,sólohallóalcriado,quesehabíaentretenidoarreglandolasilla.

-¡Llevaestoatuseñor!-ledijo.

Pero en el mismo momento se rompió la vasija y el veneno salpicó alcaballo;tanvirulentoera,queelanimalsedesplomómuerto,comoheridoporunrayo.Elcriadoechóacorrerparadarcuentaasuamodelosucedido,peronoqueriendoperder lasilla,volvióabuscarla.Al llegar juntoalcadáverdelcaballo,encontróqueuncuervoloestabadevorando.

“¿Quiénsabesicazaréhoyalgomejor?,”sedijoelcriado;mató,pues,elcuervoyselometióenelzurrón.

Durantetodalajornadaestuvieronerrandoporelbosque,sinencontrarlasalida.Alanochecerdieronconunahospederíayentraronenella.Elcriadodioelcuervoalposadero,a findequese loguisaraparacenar.Peroresultóque había ido a parar a una guarida de ladrones, y ya entrada la nochepresentáronsedocebandidos,queconcibieronelpropósitodeasesinaryrobara los forasteros.Sinembargo,antesde llevarloa laprácticasesentarona lamesa,juntoconelposaderoylabruja,ysecomieronunasopahechaconlacarnedelcuervo.Peroapenashubierontomadounpardecucharadas,cayerontodosmuertos,pueselcuervoestabacontaminadoconelvenenodelcaballo.

Ya no quedó en la casa sino la hija del posadero, que era una buenamuchacha,inocenteporcompletodeloscrímenesdeaquelloshombres.Abrióalosforasterostodaslaspuertasylesmostrólostesorosacumulados.Peroelpríncipeledijoquepodíaquedarsecontodo,puesélnadaqueríadeaquello,ysiguiósucaminoconsucriado.

Después de vagar mucho tiempo sin rumbo fijo, llegaron a una ciudaddonde residía una orgullosa princesa, hija del Rey, que había mandadopregonarsudecisióndecasarseconelhombrequefueracapazdeplantearleun acertijo que ella no supiera descifrar, con la condición de que, si loadivinaba, el pretendiente sería decapitado. Tenía tres días de tiempo pararesolverlo; pero era tan inteligente, que siempre lo había resuelto antes deaquelplazo.Eranyanuevelospretendientesquehabíansucumbidodeaquelmodo,cuandollegóelpríncipeydeslumbradoporsubelleza,quisoponerenjuegosuvida.Sepresentóaladoncellayleplanteósuenigma:

Page 103: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-¿Quées-ledijo-unacosaquenomatóaningunoy,sinembargo,matóadoce?

En vano la princesa daba mil y mil vueltas a la cabeza, no acertaba aresolver el acertijo. Consultó su libro de enigmas, pero no encontró nada;habíaterminadosusrecursos.Nosabiendoyaquéhacer,mandóasudoncellaqueseintrodujesedeescondidaseneldormitoriodelpríncipeysepusieraalacecho,pensandoque talvezhablaría en sueñosy revelaría la respuestadelenigma.

Peroelcriado,queeramuylisto,semetióenlacamaenvezdesuseñor,ycuandoseacercóladoncella,arrebatándoledeuntirónelmantoenqueveníaenvuelta,laechódelaposentoapalos.

A lasegundanoche, laprincesaenvióasucamareraaversi teníamejorsuerte.Peroelcriadolequitótambiénelmantoylaechóapalos.

Creyóentonceselpríncipequelaterceranocheestaríaseguroyseacostóenellecho.Perofuelapropiaprincesalaqueacudió,envueltaenunacapadecolorgrisysesentóasulado.Cuandocreyóquedormíaysoñaba,púsoseahablarleenvozqueda,conlaesperanzadequeresponderíaensueños,comomuchoshacen.Peroélestabadespiertoylooíatodoperfectamente.

Preguntóella:

-Unomatóaninguno,¿quéesesto?

Respondióél:

-Uncuervoquecomiódeuncaballoenvenenadoymurióasuvez.

Siguióellapreguntando:

-Ymató,sinembargo,adoce,¿quéesesto?

-Sondocebandidos,quesecomieronelcuervoymurieronenvenenados.

Sabiendo ya lo que quería, la princesa trató de escabullirse, pero elpríncipelasujetóporlacapa,queellahubodeabandonar.Alamañana,lahijadelReyanuncióquehabíadescifradoelenigmaymandandoveniralosdocejueces,diolasoluciónanteellos.Peroeljovensolicitóserescuchadoydijo:

-Durantelanoche,laprincesasedeslizóhastamilechoymelopreguntó;sinesto,nuncahabríaacertado.

Dijeronlosjueces:

-Danosunaprueba.

Entonceselcriadoentróconlostresmantosycuandolosjuecesvieronelgrisquesolíallevarlaprincesa,fallaronlasentenciasiguiente:

Page 104: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Queestemantosebordeenoroyplata;seráeldevuestraboda.

LASTRESPLUMAS

Éraseunavezun reyque tenía treshijos,de los cualesdoseran listosybiendispuestos,mientraseltercerohablabapocoyeraalgosimple,porloquelollamaban“Ellelo”.

SintiéndoseelReyviejoydébil, pensóquedebía arreglar las cosasparadespuésdesumuerte,peronosabíaacuáldesushijoslegarlacorona.Díjolesentonces:

-Marchaos,yaqueldevosotrosquemetraigael tapizmáshermoso,seráreyamimuerte.

Y para que no hubiera disputas, llevólos delante del palacio, echó tresplumasalaire,soplósobreellasydijo:

-Iréisadondevayanlasplumas.

Voló una hacia Levante; otra, hacia Poniente, y la tercera fue a caer alsuelo,apocadistancia.Yasí,unhermanopartióhacialaizquierda;otro,haciala derecha, riéndose ambos de “El lelo”, que siguiendo la tercera de lasplumas,hubodequedarseenellugarenquehabíacaído.

Sentóseelmozotristementeenelsuelo,peromuyprontoobservóqueallado de la pluma había una trampa. La levantó y apareció una escalera;descendióporellayllegóanteunapuerta.Llamó,yoyóquealguiengritabaenelinterior:

“Amaverdeytronada,

pataarrugada,

trastodemujer

quenosirveparanada:

aquienhayahífuera,enelactoquierover.”

Abrióse la puerta, y el príncipe se encontró con un grueso sapo gordo,rodeadodeotrosmuchosmáspequeños.Preguntóelgordoquédeseaba,aloquerespondióeljoven:

-Voyenbuscadeltapizmásbelloyprimorosodelmundo.

Elsapo,dirigiéndoseaunodelospequeños,ledijo:

“Amaverdeytronada,

Page 105: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

pataarrugada,

trastodemujer

quenosirveparanada:

aquellagrancajamevasatraer.”

Fueelsapojovenabuscarlacaja;elgordolaabrió,ysacódeellauntapiz,tanhermosoydelicadocomonosehabíatejidootroentodalasuperficiedelaTierra.Loentregóalpríncipe.Elmozolediolasgraciasysevolvióarriba.

Los otros dos hermanos consideraban tan tonto al pequeño, que estabanpersuadidosdequejamáslograríaencontrarnadadevalor.

-No es necesario que nos molestemos mucho -dijeron, y a la primerapastoraqueencontraronlequitaroneltoscopañolónquellevabaalaespalda.LuegovolvieronapalacioparapresentarsushallazgosasupadreelRey.Enelmismomomento llegó también “El lelo” con su precioso tapiz y al verlo elReyexclamóadmirado:

-Sihayqueprocederconjusticia,elreinopertenecealmenor.

Perolosdosmayoresimportunaronasupadre,diciéndolequeaqueltontodecapiroteera incapazdecomprender lascosas;nopodíaserreydeningúnmodoylerogaronquelespropusieraotraprueba.Dijoentonceselpadre:

-Heredaráeltronoaqueldevosotrosquemetraigaelanillomáshermoso-y saliendo con los tres al exterior, sopló de nuevo tres plumas, destinadas aindicarloscaminos.Otravezpartieronlosdosmayores:uno,haciaLevante;otro, hacia Poniente, y otra vez fue a caer la pluma del tercero junto a latrampadelsuelo.Descendiódenuevolaescalerasubterráneaysepresentóalsapogordo,paradecirlequenecesitabaelanillomáshermosodelmundo.Elsapodispusoqueletrajeseninmediatamentelagrancajay,sacándolodeella,dio al príncipe un anillo refulgente de pedrería, tan hermoso, que ningúnorfebre del mundo habría sido capaz de fabricarlo. Los dos mayores seburlaronde“El lelo”,quepretendíaencontrarelobjetopedido;sinapurarse,quitaronlosclavosdeunviejoarodecocheylollevaronalRey.Perocuandoelmenorsepresentóconsuanillodeoro,elReyhuboderepetir:

-Suyoeselreino.

Perolosdosnocesarondeimportunarasupadre,hastaqueconsiguieronque impusiese una tercera condición, según la cual heredaría el trono aquelquetrajeseladoncellamáshermosa.

Volvióaecharalairelastresplumas,quetomaronlasmismasdireccionesdeantes.

Nuevamente bajó “El lelo” las escaleras, en busca del grueso sapo y le

Page 106: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

dijo:

-Ahoratengoquellevarapalacioaladoncellamáshermosadelmundo.

-¡Caramba! -replicó el sapo-. ¡La doncella más hermosa! No la tengo amano,perotelaproporcionaré.

Y le dio una zanahoria vaciada, de la que tiraban, como caballos, seisratoncillos.

Preguntóle“Ellelo”,contristeza:

-¿Yquéhagoyoconesto?

Ylerespondióelsapo:

-Hazmontarenellaaunodemissapospequeños.

Cogiendoelmozoalazarunodelosdelcírculo,loinstalóenlazanahoriaamarilla.Masapenasestuvoenella, transformóseenunabellísimadoncella;la zanahoria, en carroza, y los seis ratoncitos, en caballos.Diounbeso a lamuchacha,pusoenmarchaloscorcelesydirigiósealencuentrodelRey.Sushermanosllegaronalgomástarde.Nosehabíantomadolamenormolestiaenbuscar unamujer hermosa, sino que se llevaron las primeras campesinas debuenparecer.AlverlaselRey,exclamó:

-Elreinoserá,amimuerte,paraelmásjoven.

Perolosmayoresvolvieronaaturdiralanciano,gritando:

-¡Nopodemospermitirque“Ellelo”searey!-yexigieronquesedieselapreferenciaaaquelcuyamujerfuesecapazdesaltaratravésdeunarocolgadoenelcentrodelasala.Pensaban:“Lascampesinas loharánfácilmente,puessonrobustas;peroladelicadaprincesitasematará.”Accediótambiénelviejorey.Yheaquíquesaltaronlasdoslabradoras;peroerantanpesadasytoscas,quesecayeronyserompieronbrazosypiernas.Saltóacontinuaciónlabelladamitaquetrajera“Ellelo”ylohizoconlaligerezadeuncorzo,porloqueyatodaresistenciafueinútil.Y“Ellelo”heredólacoronayreinóporespaciodemuchosañosconprudenciaysabiduría.

MADRENIEVE

Ciertaviudateníadoshijas,unadeellashermosaydiligente;laotra,feayperezosa. Sin embargo, quería mucho más a esta segunda, porque eraverdaderahijasuyaycargabaalaotratodaslasfaenasdelhogar,haciendodeellalacenicientadelacasa.Lapobremuchachateníaquesentarsetodoslos

Page 107: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

días junto a un pozo, al borde de la carretera y estarse hilando hasta que lesangrabanlosdedos.Tanmanchadodesangreselepusoundíaelhuso,quelamuchachaquisolavarloenelpozo,yheaquíqueseleescapódelamanoylecayóalfondo.Llorando,sefueacontarloocurridoasumadrastra,yésta,queeramuyduradecorazón,lariñóásperamenteyledijo:

-¡Puestoquehasdejadocaerelhusoalpozo,irásasacarlo!

Volviólamuchachaalpozo,sinsaberquéhaceryensuangustia,searrojóal agua enbuscadelhuso.Perdió el sentidoy al despertarseyvolver en sí,encontróse en un bellísimo prado bañado de sol y cubierto de millares deflorecillas.Caminandoporél,llegóaunhornollenodepan,elcuallegritó:

-¡Sácame de aquí! ¡Sácame de aquí, que me quemo! Ya estoy bastantecocido.

Acercóse ella y con la pala fue sacando las hogazas. Prosiguiendo sucamino,viounmanzanocargadodemanzanas,quelegritó,asuvez:

-¡Sacúdeme,sacúdeme!Todaslasmanzanasestamosyamaduras.

Sacudiendoellaelárbol,comenzóacaerunalluviademanzanas,hastanoquedar ninguna, y después que las hubo reunido en un montón, siguióadelante. Finalmente, llegó a una casita, en una de cuyas ventanas estabaasomadaunavieja;perocomotenía losdientesmuygrandes, laniñaechóacorrer,asustada.Laviejalallamó:

-¿Dequé tienesmiedo,hijita?Quédateconmigo.Siquierescuidardemicasa,lopasarásmuybien.

Sólotienesqueponercuidadoensacudirbienmicamaparaquevuelenlasplumas,puesentoncesnievaenlaTierra.YosoylaMadreNieve.

Aloíralaviejahablarleentonotancariñoso,lamuchachacobróánimos,yaceptandoelofrecimiento,entróasuservicio.Hacíatodaslascosasaplenasatisfaccióndesuama,sacudiéndolevigorosamentelacama,demodoquelasplumasvolabancualcoposdenieve.Enrecompensa,disfrutabadebuenavida,no tenía que escuchar ni una palabra dura y todos los días comía cocido yasado.CuandoyallevabaunatemporadaencasadeMadreNieve,entróleunaextraña tristeza, que ni ellamisma sabía explicarse, hasta que, al fin, se diocuentadequeeranostalgiadesutierra.

Aunqueestuvieraallímilvecesmejorqueensucasa,añorabaalossuyos,yasí,undíadijoasuama:

-Sientonostalgiadecasayaunqueestoymuybienaquí,nomesientoconfuerzasparacontinuar;tengoquevolvermealosmíos.

RespondióMadreNieve:

Page 108: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-Meplaceque sientasdeseosde regresar a tucasa,ypuestoquemehasservidotanfielmente,yomismateacompañaré.

Y,tomándoladelamano,lacondujohastaungranportal.Elportalestabaabierto y en el momento de traspasarlo la muchacha, cayóle encima unacopiosísimalluviadeoro;yeloroselequedóadheridoalosvestidos,porloquetodosucuerpoestabacubiertodelpreciosometal.

-Estoesparati,enpremiodeladiligenciaconquemehasservido-díjoleMadreNieve, al tiempoque ledevolvía el husoque lehabía caído al pozo.Cerróseentonceselportalyladoncellaseencontródenuevoenelmundo,nolejos de la casa de sumadre. Y cuando llegó al patio, el gallo, que estabaencaramadoenelpretildelpozo,gritó:

“¡Quiquiriquí,

nuestradoncelladeorovuelveaestaraquí!”

Entrólamuchacha,ytantosumadrastracomolahijadeéstalarecibieronmuybienalverqueveníacubiertadeoro.

Contóles la muchacha todo lo que le había ocurrido, y al enterarse lamadrastra de cómo había adquirido tanta riqueza, quiso procurar la mismafortunaasuhija,lafeayperezosa.Mandóla,pues,ahilarjuntoalpozo,yparaque el huso se manchase de sangre, la hizo que se pinchase en un dedo ypusieralamanoenunespino.Luegoarrojóelhusoalpozoyacontinuaciónsaltóella.

Llegó, como su hermanastra, al delicioso prado, y echó a andar por elmismosendero.Alpasarjuntoalhorno,volvióelpanaexclamar:

-¡Sácame de aquí! ¡Sácame de aquí, que me quemo! Ya estoy bastantecocido.

Perolereplicólaholgazana:

-¿Crees que tengo ganas de ensuciarme? -y pasó de largo. No tardó enencontrarelmanzano,elcuallegritó:

-¡Sacúdeme,sacúdeme!Todaslasmanzanasestamosyamaduras.

Replicóleella:

-¡Me guardaré muy bien! ¿Y si me cayese una en la cabeza? -y siguióadelante.AlllegarfrentealacasadeMadreNieve,noseasustódesusdientesporque ya tenía noticia de ellos, y se quedó a su servicio. El primer día sedominó y trabajó con aplicación, obedeciendo puntualmente a su ama, puespensaba en el oro que iba a regalarle. Pero al segundo día empezó ya aharaganear;eltercerosehizolaremolonaallevantarseporlamañana,yasí,cadadíapeor.TampocohacíalacamasegúnlasindicacionesdeMadreNieve,

Page 109: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

nilasacudíademaneraquevolasenlasplumas.Alfin,laseñorasecansóyladespidió,congransatisfaccióndelaholgazana,puescreíallegadalahoradelalluviadeoro.MadreNievelacondujotambiénalportal;peroenvezdeorovertieronsobreellaungrancalderodebrea.

-Estoeselpagodetusservicios-ledijosuama,cerrandoelportal.Yasísepresentólaperezosaensucasa,contodoelcuerpocubiertodebrea,yelgallodelpozo,alverla,sepusoagritar:

“¡Quiquiriquí,

nuestrasuciadoncellavuelveaestaraquí!”

La brea le quedó adherida, y en todo el resto de su vida no se la pudoquitardelcuerpo.

ELENEBRO

Haceyamucho,muchotiempo,comounosdosmilaños,vivíaunhombremillonario que tenía una mujer tan bella como piadosa. Se amabantiernamente, pero no tenían hijos, a pesar de lomuchoque los deseaban; laesposalospedíaalcielodíaynoche;peronoveníaninguno.Frenteasucasa,en un patio, crecía un enebro, y un día de invierno en que la mujer seencontrabadebajodeélpelandounamanzana,secortóenundedoylasangrecayóenlanieve.

-¡Ay!-exclamóconunprofundosuspiroyalmirarlasangre,leentróunagranmelancolía: “¡Si tuvieseunhijo rojo como la sangreyblanco como lanieve!”,yaldecir estaspalabras, sintiódeprontoen su interiorunaextrañaalegría;tuvoelpresentimientodequeibaaocurriralgoinesperado.

Entróensucasa,pasóunmesysedescongelólanieve;alosdosmeses,todo estaba verde, y las flores brotaron del suelo; a los cuatro, todos losárboleseranunrevoltijodenuevasramasverdes.

Cantabanlospajaritosysustrinosresonabanentodoelbosque,ylasfloreshabíancaídodelosárbolesalterminarelquintomes;ylamujernosecansabadepasarsehorasyhorasbajoelenebro,quetanbienolía.Elcorazónlesaltabade gozo, cayó de rodillas y no cabía en sí de regocijo. Y cuando ya hubotranscurridoelsextomesylosfrutosestabanyaabultadosyjugosos,sintióensualmaunagranplacidezyquietud.Alllegarelséptimomescomiómuchasbayas de enebro, y enfermó y sintió una profunda tristeza. Pasó luego eloctavomes,llamóasumaridoyllorando,ledijo:

-Simuero,entiérramebajoelenebro.

Page 110: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Y,derepente,sesintióconsoladaycontenta,ydeestemodotranscurrióelmes noveno. Dio entonces a luz un niño blanco como la nieve y coloradocomolasangreyalverlofuetalsualegría,quemurió.

Su esposo la enterróbajo el enebroyno terminabade llorar; al cabodealgúntiempo,suslágrimasempezaronamanarmenos,alfinsesecaron,yelhombretomóotramujer.

Con su segunda esposa tuvo una hija, y ya dijimos que del primermatrimonio lehabíaquedadounniño rojocomo lasangreyblancocomo lanieve.Alverlamujerasuhija,quedóprendadadeella;perocuandomirabaalpequeño, los celos le oprimían el corazón; le parecía que era un estorbocontinuo,ynopensabasinoentratarquetodalafortunaquedaseparasuhija.Eldemonioleinspiróunodioprofundohaciaelniño;empezóamandarlodeun rincón a otro, tratándolo a empujones y codazos, por lo que el pobrepequeñitovivíaenconstantesobresalto.Cuandovolvíadelaescuela,nohabíaunmomentodereposoparaél.

Undíaenquelamujerestabaenelpisodearriba,acudiósuhijitayledijo:

-¡Mamá,dameunamanzana!

-Sí,hijamía-asintiólamadre,yleofrecióunamuyhermosaquesacódelarca.Peroaquellaarcateníaunatapamuygrandeypesada,conunacerraduradehierroanchaycortante.

-Mamá,-prosiguiólaniña-¿nopodríasdarletambiénunaalhermanito?

Lamujerhizoungestodemalhumor,perorespondió:

-Sí,cuandovuelvadelaescuela.

Y he aquí que cuando lo vio venir desde la ventana, como si en aquelmismomomentohubieseentradoensualmaeldemonio,quitandoalaniñalamanzanaquelediera,ledijo:

-¡Novasatenerlatúantesquetuhermano!

Y volviendo el fruto al arca, la cerró. Al llegar el niño a la puerta, elmalignoleinspiróqueloacogiesecariñosamente:

-Hijomío,¿teapeteceríaunamanzana? -preguntóalpequeño,mirándoloconojoscoléricos.

-Mamá,-respondióelniño-¡ponesunacaraquemeasusta!¡Sí,quierounamanzana!

Ylavozinteriordeldemoniolehizodecir:

-Venconmigo,-ylevantandolatapadelacaja-agárralotúmismo.

Page 111: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Yalinclinarseelpequeño,volvióatentarlaeldiablo.Deungolpebruscocerróelarcacontantaviolencia,quecortóenredondolacabezadelniño,lacualcayóentre lasmanzanas.Enelmismoinstantesintió lamujerunagranangustiaypensó:“¡Ojalánolohubiesehecho!”Bajóasuhabitaciónysacódelacómodaunpañoblanco;colocónuevamentelacabezasobreelcuello,leatóelpañoamododebufanda,demaneraquenosenotara laheridaysentóalniñomuertoenunasilladelantedelapuerta,conunamanzanaenlamano.

Mástarde,Marlenitaentróenlacocina,enbuscadesumadre.Éstaestabajuntoalfuegoyagitabaelaguahirviendoqueteníaenunpuchero.

-Mamá,-dijo laniña-elhermanitoestásentadodelantedelapuerta;estátodoblancoytieneunamanzanaenlamano.Lehepedidoquemeladé,peronomeresponde.¡Mehadadomuchomiedo!

-Vuelve-ledijolamadre-ysitampocotecontesta,lepegasuncoscorrón.

YsalióMarlenitaydijo:

-¡Hermano,damelamanzana!-peroalseguirélcallado,laniñalepegóungolpeenlacabeza,lacual,sedesprendióycayóalsuelo.Lachiquitaseasustóterriblementeyrompióallorarygritar.

Corrióalladodesumadreyexclamó:

-¡Ay mamá! ¡He cortado la cabeza a mi hermano! -y llorabadesconsoladamente.

-¡Marlenita!-exclamólamadre-.¿Quéhashecho?Perocállate,quenadielosepa.Comoestoyanotieneremedio,lococinaremosenestofado.

Y,tomandoelcuerpodelniño,locortóapedazos,loechóenlaollaylococió. Mientras, Marlenita no hacía sino llorar y llorar, y tantas lágrimascayeronalpuchero,quenohubonecesidaddeecharlesal.Alllegarelpadreacasa,sesentóalamesaypreguntó:

-¿Dóndeestámihijo?

Sumujerlesirvióunagranfuente,muygrande,decarneconsalsanegra,mientrasMarlenitaseguíallorandosinpodercontenerse.Repitióelhombre:

-¿Dóndeestámihijo?

-¡Ay!-dijolamujer-,sehamarchadoacasadelosparientesdesumadre;quierepasarunatemporadaconellos.

-¿Yquévaahacerallí?Porlomenospodríahabersedespedidodemí.

-¡Estabatanimpaciente!Mepidióquelodejasequedarseallíseissemanas.Locuidaránbien;estáenbuenasmanos.

Page 112: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-¡Ay! -exclamó el padre-. Esto me disgusta mucho. Ha obrado mal;siquierapodíahabermedichoadiós.

Yempezóacomer;dirigiéndosealaniña,dijo:

-Marlenita, ¿por qué lloras?Ya volverá tu hermano. ¡Mujer! -prosiguió-,¡québuenaestáhoylacomida!Sírvememás.

Ycuantomáscomía,másdeliciosalaencontraba.

-Ponmemás-insistía-,noquieroquequedenada;meparececomositodoestofuesemío.

Yseguíacomiendo,tirandoloshuesosdebajodelamesa,hastaqueyanoquedónipizca.

PeroMarlenita,yendoasucómoda,sacódelcajóninferiorsupañuelodesedamásbonito,envolvióenélloshuesosquerecogiódedebajodelamesayselosllevófuera,llorandolágrimasdesangre.

Losdepositóallíentrelahierba,debajodelenebro,ycuandolohizotodo,sintiódeprontoungranalivioydejódellorar.Entonceselenebroempezóamoverse, y sus ramas a juntarse y separarse como cuando una persona,sintiéndose contentade corazón, junta lasmanosdandopalmadas.Se formóunaespeciedenieblaquerodeóelarbolito,yenelmediodelanieblaapareciódeprontounallama,delacualsalióvolandounhermosopajarito,queseelevóen el aire a gran altura, cantando melodiosamente. Y cuando habíadesaparecido, el enebrovolvió a quedarse comoantes; pero el paño con loshuesossehabíaesfumado.Marlenitasintióensualmaunagranpazyalegría,comosisuhermanitovivieseaún.Entrónuevamenteenlacasa,sesentóalamesaycomiósucomida.

Peroelpájarosiguióvolando,hastallegaralacasadeunorfebre,dondesedetuvoysepusoacantar:

“Mimadrememató,

mipadremecomió,

ymibuenahermanita

mishuesecitosguardó,

Losguardóenunpañito

deseda,¡muybonito!,

yalpiedelenebrolosenterró.

Kivit,kivit,¡quélindopajaritosoyyo!”

Elorfebreestabaensutallerhaciendounacadenadeoro,yaloírelcanto

Page 113: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

delpájaroquesehabíaposadoensutejado,leparecióquenuncahabíaoídonadatanhermoso.Selevantó,yalpasareldinteldelapuerta,selesalióunazapatillayasí tuvoqueseguirhastaelmediode lacalledescalzodeunpie,coneldelantalpuesto,enunamanolacadenadeoro,ylatenazaenlaotra;yel sol inundaba la calle con sus brillantes rayos. Levantando la cabeza, elorfebremiróalpajarito:

-¡Québiencantas!-ledijo-.¡Repitetucanción!

-No-contestóelpájaro-;sinomepagan,no lavuelvoacantar.Dametucadenayvolveréacantar.

-Ahítieneslacadena-dijoelorfebre-.Repitelacanción.

Bajóvolandoelpájaro,cogióconlapatitaderechalacadenayposándoseenfrentedelorfebre,cantó:

“Mimadrememató,

mipadremecomió,

ymíbuenahermanita

mishuesecitosguardó.

Losguardóenunpañito

deseda,¡muybonito!,

yalpiedelenebrolosenterró.

Kivit,kivit,¡quélindopajaritosoyyo!”

Volólaavecillaalatiendadelzapateroy,posándoseeneltejado,volvióacantar:

“Mimadrememató,

mipadremecomió,

ymibuenahermanita

mishuesecitosguardó.

Losguardóenunpañito

deseda,¡muybonito!,

yalpiedelenebrolosenterró.

Kivit,kivit,¡quélindopajaritosoyyo!”

Page 114: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

LAMUERTEDELAGALLINITA

En cierta ocasión, Gallinita y Gallito fueron al monte de los nogales yconvinieronenqueelqueencontraseunanuezlacompartiríaconelotro.HeaquíqueGallinita encontróunamuygrande,peronodijonada, puesqueríacomérselaellasola.Perotantoabultabalanuez,quenopudotragárselayselequedóatorada.Estabaellaengranapuro,puestemíaahogarseygritó:

-¡Gallito,porfavor,correcuantopuedasytráemeagua,puesmeahogo!

Gallitoechóacorrer,tanrápidamentecomopudohacialafuenteyalllegaraella,ledijo:

-Fuente, dameagua;Gallinita está en lanogaleday se leha atoradounanuezmuygordayseestáahogando.

Respondiólelafuente:

-Correantesenbuscadelanoviaydilequetedésedacolorada.

CorrióGallitoalanovia.

-Novia,damesedacolorada,quelallevaréalafuente,yellamedaráaguaparallevarleaGallinita,lacualestáenlanogaledaconunanuezatoradayapuntodeasfixiarse.

Respondiólelafuente:

-Correprimero abuscarmeunaguirnaldita que semequedó colgadadelsauce.

YcorrióGallitoalsauceydescolgandolaguirnaldadeunarama,llevólaalanovia;ylanovialediosedacoloradayalentregarlelasedacolorada,dioleagua la fuente.Gallito llevó entonces el agua aGallinita, pero ya era tarde;cuando llegó,Gallinitaestabaasfixiada, tendidaenel suelo, inmóvil.QuedóGallito tan triste, que prorrumpió en amargo llanto, y al oírlo, todos losanimales acudieron a compartir su dolor. Y seis ratones construyeron uncochecitoparaconduciraGallinitaasuúltimamorada;ycuandoelcochecitoestuvo listo, se engancharon a él, y Gallito se puso de cochero. Pero en elcaminoselespresentólazorra:

-¿Adóndevas,Gallito?

-AenterraraGallinita.

-¿Medejasqueteacompañeenelcoche?

-Sí,perodetrástendrásquesentarteomiscaballitosnopodránllevarte.

Sentóselazorradetrásysucesivamentesubieronellobo,eloso,elciervo,

Page 115: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

elleónytodoslosanimalesdelbosque.Yasícontinuólacomitivahastallegaraunarroyo.

-¿Cómolocruzaremos?-preguntóGallito.

Heaquíquehabíaallíunapaja,lacualdijo:

-Meecharédetravésypodréispasarporencimademí.

Pero no bien los seis ratones hubieron llegado al centro del puente,hundióse la paja, cayéndose al río, y con ella, los seis ratones, que seahogaron.Anteelapuro,acercóseunabrasadecarbónydijo:

-Yosoylobastantelargaparallegardeunaorillaalaotra,pasaréissobremí.

Y se atravesó encima del agua; pero, habiendo tenido la desgracia detocarlaunpoco,dejóoírunsiseoyquedómuerta.

Al verlo una piedra, sintió compasión y deseosa de ayudar a Gallito,púsoseasuvezsobreelagua.

Uncióse el propioGallito al coche y cuando ya casi tenía aGallinita ensuelofirme,aldisponerseaarrastraralosqueibandetrás,comoeraexcesivoelpesodetodos,desplomóseelcocheytodoscayeronalaguayseahogaron.GallitosequedósoloconGallinita;cavóleunasepultura,laenterróenellayerigióleuntúmuloencima.Posándoseluegoensucumbre,estuvollorándolahastaquesemurió.Yhelosaquímuertosatodos.

ELREYPICODETORDO

Había una vez un rey que tenía una hija cuya belleza física excedíacualquiercomparación,peroeratanhorribleensuespíritu,tanorgullosaytanarrogante, que ningún pretendiente lo consideraba adecuado para ella. Losrechazabaunotrasotro,ylosridiculizabalomásquepodía.

Enunaocasiónelreyhizounagranfiestayrepartiómuchasinvitacionespara los jóvenes que estuvieran en condición de casarse, ya fuera vecinoscercanosovisitantesdelejos.Eldíadelafiesta,losjóvenesfueroncolocadosen filasde acuerdo a su rangoyposición.Primero iban los reyes, luego losgrandesduques,despuéslospríncipes,loscondes,losbaronesyporúltimolaclasealtaperonocortesana.

Ylahijadelreyfuellevadaatravésdelasfilasyparacadajovenellateníaalgunaobjeciónquehacer:quemuygordoypareceuncerdo,quemuyflacoypareceunacaña,quemuyblancoyparecedecal,quemuyaltoypareceuna

Page 116: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

varilla, que calvo y parece una bola, que muy..., que... y que...., y siempreinventabaalgoparacriticaryhumillar.

Asíquesiempreteníaalgoquedecirencontradecadauno,peroaellalesimpatizóespecialmenteunbuenreyquesobresalíaaltoenlafila,perocuyamandíbulalehabíacrecidoendemasía.

-¡Bien-gritabayreía-esetieneunabarbillacomoladeuntordo!

YdesdeentoncesledejaronelsobrenombredeReyPicodeTordo.

Peroelviejorey,alverquesuhijanohacíamásquemofarsedelagenteyofender a los pretendientes que allí se habían reunido, se puso furioso yprometió que ella tendría por esposo al primer mendigo que llegara a suspuertas.

Pocosdíasdespués,unmúsicollegóycantóbajolasventanas,tratandodeganaralguito.Cuandoelreylooyó,ordenóasucriado:

-Déjaloentrar.

Asíelmúsicoentró,consusucioyrotovestido,ycantódelantedelreyydesuhija,ycuandoterminópidióporalgúnpequeñoregalo.Elreydijo:

-Tucanciónmehacomplacidomuchísimoyporlotantotedaréamihijaparaqueseatuesposa.

Lahijadelreyseestremeció,peroelreydijo:

-Yo hice un juramento de darte en matrimonio al primer mendigo y lomantengo.

Todo lo que ella dijo fue en vano. El obispo fue traído y ella tuvo quedejarsecasarconelmúsicoenelacto.Cuandotodoterminó,elreydijo:

-Ya no es correcto para ti, esposa de músico, permanecer de ahora enadelantedentrodemipalacio.

Debesdeirtejuntocontumarido.

Elmendigolatomódelamano,yellasevioobligadaacaminarapieconél.Cuandoya habían caminado un largo trecho llegaron a un bosque y ellapreguntó:

-¿Dequiénserátanlindobosque?

-Pertenece al rey Pico de Tordo. Si lo hubieras aceptado, todo eso seríatuyo-respondióelmúsicomendigo.

-¡Ay,quemuchachamásinfelizsoy,sisólohubieraaceptadoalreyPicodeTordo!

Page 117: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Másadelantellegaronaunapraderayellapreguntódenuevo:

-¿Dequiénseránestashermosasyverdespraderas?

-Pertenecenal reyPicodeTordo.Si lohubierasaceptado, todoesoseríatuyo-respondióotravezelmúsicomendigo.

-¡Ay,quemuchachamásinfelizsoy,sisólohubieraaceptadoalreyPicodeTordo!

Yluegollegaronaungranpuebloyellavolvióapreguntar:

-¿Aquiénperteneceráestelindoygranpueblo?

-Pertenece al rey Pico de Tordo. Si lo hubieras aceptado, todo eso seríatuyo-respondióelmúsicomendigo.

-¡Ay,quemuchachamásinfelizsoy,sisólohubieraaceptadoalreyPicodeTordo!

-Esonomeagrada -dijoelmúsico-,oírte siempredeseandootromarido.¿Nosoysuficienteparati?

Alfinllegaronaunapequeñachozayellaexclamó:

-¡AyDios!,quecasitatanpequeña.¿Dequiénseráestemiserabletugurio?

Elmúsicocontestó:

-Estaesmicasaylatuya,dondeviviremosjuntos.

Ellatuvoqueagacharseparapoderpasarporlapequeñapuerta.

-¿Dóndeestánlossirvientes?-dijolahijadelrey.

-¿Cuálessirvientes?-contestóelmendigo.

-Tú debes hacer por timisma lo que quieras que se haga. Para empezarenciendeelfuegoahoramismoyponaguaahervirparahacerlacena.Estoymuycansado.

Perolahijadelreynosabíanadadecómoencenderfuegosococinaryelmendigo tuvo que darle unamano para quemedio pudiera hacer las cosas.Cuandoterminaronsuraquíticacomidafueronasucamayéllaobligóaqueen la mañana debería levantarse temprano para poner en orden la pequeñacasa.

Porunosdíasellosvivierondeesamaneralomejorquepodíanygastarontodassusprovisiones.

Entonceselhombredijo:

-Esposa, no podemos seguir comiendo y viviendo aquí, sin ganar nada.Tienesqueconfeccionarcanastas.

Page 118: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Élsalió,cortóalgunas tirasdemimbrey las llevóadentro.Entoncesellacomenzóatejer,perolasfuertestirasheríansusdelicadasmanos.

-Yaveoqueestonofunciona-dijoelhombre.

-Másbienponteahilar,talvezlohagasmejor.

Ella se sentó y trató de hilar, pero el duro hilo pronto cortó sus suavesdedosquehastasangraron.

-Ves-dijoelhombre-nocalzasconningún trabajo.Veoquehiceunmalnegociocontigo.Ahorayotratarédehacercomercioconollasyutensiliosdebarro.Tútesentarásenlaplazadelmercadoyvenderáslosartículos.

“¡Caray!,-pensóella-sialguiendelreinodemipadrevieneaesemercadoymevesentadaallí,vendiendo,cómoseburlarádemí”.

Peronohabíaalternativa.Ellateníaqueestarallá,amenosqueescogieramorirdehambre.

La primera vez le fue muy bien, ya que la gente estaba complacida decomprarlosutensiliosdelamujerporqueellateníabonitaaparienciaytodospagabanloqueellapedía.Yalgunoshastaledabaneldineroyledejabanallílamercancía.Demodoqueellosvivierondeloqueellaganabamientrasesedinerodurara.Entonceselesposocompróunmontóndevajillasnuevas.

Con todo eso, ella se sentó en la esquina de la plaza delmercado y lascolocó a su alrededor, listas para la venta. Pero repentinamente apareciógalopando un jinete aparentemente borracho y pasó sobre las vajillas demanera que todas se quebraron enmil pedazos. Ella comenzó a llorar y nosabíaquehacerpormiedo.

-¡Ayno!¿Quéserádemí?-gritaba-.¿Quédirámiesposodetodoesto?

Ellacorrióalacasaylecontóaéltodosuinfortunio.

-¿Aquiénseleocurresentarseenlaesquinadelaplazadelmercadoconvajillas?-dijoél.

-Dejadellorar,yaveomuybienquenopuedeshaceruntrabajoordinario,demodoquefuialpalaciodenuestroreyylepedísinopodríaencontraruncampodecriadaenlacocinaymeprometieronquetetomaríanyasítendráslacomidadegratis.

La hija del rey era ahora criada de la cocina, tenía que estar en elfregadero, hacer losmandados y realizar los trabajosmás sucios. En ambasbolsasdesuropaellasiemprellevabaunapequeñajarra,enlascualesechabaloquelecorrespondíadesucomidaparallevarlaacasayasísemantuvieron.

Sucedióqueanunciaronque se ibaacelebrar labodadelhijomayordel

Page 119: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

rey,asíquelapobremujersubióysecolocócercadelapuertadelsalónparapoderver.Cuandoseencendierontodaslascandelasylagente,cadaunamáselegantequelaotra,entró,ytodosellenódepompayesplendor,ellapensóensu destino, con un corazón triste, y maldijo el orgullo y arrogancia que ladominaronylallevaronatantapobreza.

Elolordelosdeliciososplatosqueseservíanadentroyafuerallegaronaella, y ahora y entonces, los sirvientes le daban a ella algunos de esosbocadillosqueguardabaensusjarrasparallevaracasa.

Enunmomentodadoentróelhijodelrey,vestidoenterciopeloyseda,concadenasdeoroensugarganta.Ycuandoélvioalabellacriadaparadaporlapuerta, la tomóde lamanoyhubierabailadoconella.Peroella rehusóyseatemorizómucho,yaquevioqueeraelreyPicodeTordo,elpretendientequeella había echado con burla. Su resistencia era indescriptible. Él la llevó alsalón,pero loshilosque sostenían sus jarras se rompieron, estascayeron, lasopaseregó,ylosbocadillosseesparcieronportodolado.Ycuandolagentevioaquello,sesoltóunarisageneralizadayburlapordoquier,yellasesentíatanavergonzadaquedesearíaestarkilómetrosbajotierraenesemomento.Ellasesoltóycorrióhacialapuertaysehubieraido,peroenlasgradasunhombrelasostuvoylallevóderegreso.SefijódenuevoenelreyyconfirmóqueeraelreyPicodeTordo.

Entoncesélledijocariñosamente:

-Notengastemor.Yoyelmúsicoquehaestadoviviendocontigoenaqueltugurio,somoslamismapersona.Poramorati,yomedisfracé,ytambiényofuieljinetelocoquequebrótuvajilla.Todoesolohiceparaabatiralespíritudeorgulloque teposeíaycastigartepor la insolenciaconque teburlastedemí.

Entoncesellalloróamargamenteydijo:

-Hecometidoungraveerrorynovalgonadaparasertuesposa.

Peroélrespondió:

-Confórtate,losdíasterriblesyapasaron,ahoracelebremosnuestraboda.

Entonces llegaron cortesanas y la vistieron con los más espléndidosvestidos y su padre y la corte entera llegó, y le desearon a ella la mayorfelicidadensumatrimonioconelreyPicodeTordo.Yqueladichavayaencrecimiento.Sonmisdeseos,puesyotambiénestuveallí.

BLANCANIEVES

Page 120: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Erauncrudodíade invierno,y los coposdenievecaíandel cielo comoblancasplumas.LaReinacosíajuntoaunaventana,cuyomarcoeradeébano.Ycomomientrascosíamirabacaerloscopos,conlaagujasepinchóundedo,y tres gotas de sangre fueron a caer sobre la nieve. El rojo de la sangre sedestacaba bellamente sobre el fondo blanco, y ella pensó: “¡Ah, si pudieretenerunahijaquefuereblancacomonieve,rojacomolasangreynegracomoelébanodeestaventana!”.Nomuchotiempodespuéslenacióunaniñaqueerablancacomolanieve,sonrosadacomolasangreydecabellonegrocomolamaderadeébano;yporesolepusieronpornombreBlancanieves.Peroalnacerella,muriólaReina.

Unañomástarde,elReyvolvióacasarse.LanuevaReinaeramuybella,pero orgullosa y altanera, y no podía sufrir que nadie la aventajase enhermosura. Tenía un espejo prodigioso, y cada vez que semiraba en él, lepreguntaba:

-Espejito en la pared, dime una cosa: ¿quién es de este país la máshermosa?-yelespejolecontestaba,invariablemente:

-SeñoraReina,ereslamáshermosaentodoelpaís.

La Reina quedaba satisfecha, pues sabía que el espejo decía siempre laverdad. Blancanieves fue creciendo y se hacía más bella cada día. Cuandocumpliólossieteaños,eratanhermosacomolaluzdeldíaymuchomásquelamismaReina.Alpreguntaréstaundíaalespejo:

-Espejito en la pared, dime una cosa: ¿quién es de este país la máshermosa?-respondióelespejo:

-SeñoraReina, túerescomounaestrella,peroBlancanievesesmilvecesmásbella.

Seespantó laReina,palideciendodeenvidiay,desdeentonces,cadavezqueveíaaBlancanievessentíaqueselerevolvíaelcorazón;taleraelodioqueabrigaba contra ella. Y la envidia y la soberbia, como las malas hierbas,crecíancadavezmásaltasensualma,nodejándoleuninstantedereposo,dedíanidenoche.

Finalmente,llamóundíaaunservidoryledijo:

-Llévatea laniñaalbosque;noquierotenerlamástiempoantemisojos.Lamatarás,yenpruebadehabercumplidomiorden,metraerássuspulmonesysuhígado.

Obedecióelcazadorysemarchóalbosqueconlamuchacha.Perocuandosedisponíaaclavarsucuchillodemonteenelinocentecorazóndelaniña,seechóéstaallorar:

-¡Piedad, buen cazador, déjame vivir! -suplicaba-. Me quedaré en el

Page 121: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

bosqueyjamásvolveréalpalacio.

Yeratanhermosa,queelcazador,apiadándosedeella,ledijo:

-¡Márchateentonces,pobrecilla!

Ypensó:“Notardaránlasfierasendevorarte”.

Sinembargo,lepareciócomosiselequitaseunapiedradelcorazónpornotenerquematarla.Ycomoacertaraapasarporallíuncachorrode jabalí, lodegolló, le sacó los pulmones y el hígado, y se los llevó a la Reina comoprueba de haber cumplido su mandato. La perversa mujer los entregó alcocineroparaqueselosguisara,yseloscomióconvencidadequecomíalacarnedeBlancanieves.

La pobre niña se encontró sola y abandonada en el inmenso bosque. Semoríademiedo,yelmenormovimientodelashojasdelosárbolesledabaunsobresalto.Nosabiendoquéhacer,echóacorrerporentreespinosypiedraspuntiagudas, y los animales de la selva pasaban saltando por su lado sincausarleelmenordaño.Siguiócorriendomientraslallevaronlospiesyhastaqueseocultóelsol.Entoncesviounacasitayentróenellaparadescansar.

Todoeradiminutoen la casita,pero tanprimorosoy limpio,quenohaypalabrasparadescribirlo.

Había una mesita cubierta con un mantel blanquísimo, con sieteminúsculos platitos y siete vasitos; y al lado de cada platito había sucucharilla,sucuchillitoysu tenedorcito.Alineadas juntoa laparedseveíansietecamitas,consábanasdeinmaculadablancura.

Blancanieves, como estaba muy hambrienta, comió un poquito delegumbresyunbocaditodepandecadaplato,ybebióunagotadevinodecadacopita,puesnoqueríatomarlotododeunosolo.Luego,sintiéndosemuycansada,quisoecharseenunadelascamitas;peroningunaeradesumedida:resultabademasiadolargaodemasiadocorta;hastaque,porfin,laséptimalevinobien;seacostóenella,seencomendóaDiosysequedódormida.

Cerradayalanoche,llegaronlosdueñosdelacasita,queeransieteenanosque se dedicaban a excavar minerales en el monte. Encendieron sus sietelamparillas y, al iluminarse la habitación, vieron que alguien había entrado,pues las cosas no estaban en el orden en que ellos las habían dejado almarcharse.

Dijoelprimero:

-¿Quiénsesentóenmisillita?

Elsegundo:

-¿Quiénhacomidodemiplatito?

Page 122: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Eltercero:

-¿Quiénhacortadounpocodemipan?

Elcuarto:

-¿Quiénhacomidodemiverdurita?

Elquinto:

-¿Quiénhapinchadoconmitenedorcito?

Elsexto:

-¿Quiénhacortadoconmicuchillito?

Yelséptimo:

-¿Quiénhabebidodemivasito?

Luego,elprimero,recorriólahabitaciónyviendounpequeñohuecoensucama,exclamóalarmado:

-¿Quiénsehasubidoenmicamita?

Acudieroncorriendolosdemásyexclamarontodos:

-¡Alguienestuvoechadoenlamía!

Peroelséptimo,alexaminarlasuya,descubrióaBlancanieves,dormidaenella. Llamó entonces a los demás, los cuales acudieron presurosos y nopudieron reprimir sus exclamaciones de admiración cuando, acercando lassietelamparillas,vieronalaniña.

-¡Oh,Diosmío;oh,Diosmío!-decían-,¡quécriaturamáshermosa!

Yfuetalsualegría,quedecidieronnodespertarla,sinodejarquesiguieradurmiendoenlacamita.

Elséptimoenanoseacostójuntoasuscompañeros,unahoraconcadauno,yasítranscurriólanoche.AlclareareldíasedespertóBlancanievesy,alveralossieteenanos,tuvounsobresalto.

Peroelloslasaludaronafablementeylepreguntaron:

-¿Cómotellamas?

-MellamoBlancanieves-respondióella.

-¿Ycómollegasteanuestracasa?-siguieronpreguntandoloshombrecillos.Entonces ella les contóque sumadrastra había dadoordendematarla, peroqueelcazadorlehabíaperdonadolavida,yellahabíaestadocorriendotodoeldía,hastaque,alatardecer,encontrólacasita.

Dijeronlosenanos:

Page 123: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

-¿Quieres cuidar de nuestra casa? ¿Cocinar, hacer las camas, lavar,remendar la ropa y mantenerlo todo ordenado y limpio? Si es así, puedesquedarteconnosotrosynadatefaltará.

-¡Sí!-exclamóBlancanieves-.Conmuchogusto-ysequedóconellos.

Apartirdeentonces,cuidabalacasacontodoesmero.Porlamañana,ellossalían a la montaña en busca de mineral y oro, y al regresar, por la tarde,encontrabanlacomidapreparada.Duranteeldía,laniñasequedabasola,ylosbuenosenanitosleadvirtieron:

-Guárdate de tu madrastra, que no tardará en saber que estás aquí. ¡Nodejesentraranadie!

LaReina, entretanto, desde que creía haberse comido los pulmones y elhígadodeBlancanieves,vivíaseguradevolveraserlaprimeraenbelleza.Seacercóundíaalespejoylepreguntó:

-Espejito en la pared, dime una cosa: ¿quién es de este país la máshermosa?-yrespondióelespejo:

-SeñoraReina,eresaquícomounaestrella;peromoraenlamontaña,conlosenanitos,Blancanieves,queesmilvecesmásbella.

LaReina se sobresaltó, pues sabía que el espejo jamásmentía, y se diocuenta de que el cazador la había engañado, y que Blancanieves no estabamuerta.Pensóentonces enotramaneradedeshacersede ella, puesmientrashubieseenelpaísalguienquelasuperaseenbelleza,laenvidianoladejaríareposar.Finalmente,ideóunmedio.Setiznólacaraysevistiócomounaviejabuhonera,quedandocompletamentedesconocida.

Asídisfrazadasedirigióalassietemontañasy,llamandoalapuertadelossieteenanitos,gritó:

-¡Vendocosasbuenasybonitas!

SeasomóBlancanievesalaventanayledijo:

-¡Buenosdías,buenamujer!¿Quétraesparavender?

-Cosasfinas,cosasfinas-respondiólaReina-.Lazosdetodosloscolores-ysacóunotrenzadodesedamulticolor.

“Bien puedo dejar entrar a esta pobre mujer”, pensó Blancanieves y,abriendolapuerta,compróelprimorosolacito.

-¡Quélindaeres,niña!-exclamólavieja-.Ven,queyomismatepondréellazo.

Blancanieves,sinsospecharnada,sepusodelantedelavendedoraparaqueleataselacintaalrededordelcuello,perolabrujalohizotanbruscamentey

Page 124: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

apretandotanto,quealaniñaselecortólarespiraciónycayócomomuerta.

-¡Ahora ya no eres la más hermosa! -dijo la madrastra y se alejóprecipitadamente.

Al cabo de poco rato, ya anochecido, regresaron los siete enanos.Imagínense su susto cuando vieron tendida en el suelo a su queridaBlancanieves, sinmoverse, comomuerta.Corrieron a incorporarla y viendoqueellazoleapretabaelcuello,seapresuraronacortarlo.Laniñacomenzóarespirarlevemente,ypocoapocofuevolviendoensí.Aloírlosenanosloquehabíasucedido,ledijeron:

-LaviejavendedoranoeraotraquelamalvadaReina.Guárdatemuybiendedejarentraranadie,mientrasnosotrosestemosausentes.

Lamalamujer,alllegarapalacio,corrióanteelespejoylepreguntó:

-Espejito en la pared, dime una cosa: ¿quién es de este país la máshermosa?-yrespondióelespejo,comolavezanterior:

-SeñoraReina,eresaquícomounaestrella;peromoraenlamontaña,conlosenanitos,Blancanieves,queesmilvecesmásbella.

Aloírlo,deldespecho,todalasangreleafluyóalcorazón,puessupoqueBlancanievescontinuabaviviendo.“Estavez-sedijo-idearéunatrampadelaquenoteescaparás”,yvaliéndosedelasartesdiabólicasenqueeramaestra,fabricóunpeineenvenenado.Luegovolvióadisfrazarse,adoptandotambiénlafiguradeunavieja,ysefuealasmontañasyllamóalapuertadelossieteenanos.

-¡Buenamercancíaparavender!-gritó.

Blancanieves,asomándosealaventana,ledijo:

-Siguetucamino,quenopuedoabrirleanadie.

-¡Almenos podrásmirar lo que traigo! -respondió la vieja y, sacando elpeine,lolevantóenelaire.

Pero le gustó tanto el peine a la niña que, olvidándose de todas lasadvertencias,abriólapuerta.

Cuandosepusierondeacuerdosobreelpreciodijolavieja:

-VenquetepeinarécomoDiosmanda.

Lapobrecilla,nopensandonadamalo,dejóhacera lavieja;masapenashuboéstaclavadoelpeineenelcabello,elvenenoprodujosuefectoylaniñasedesplomóinsensible.

-¡Dechadodebelleza-exclamólamalvadabruja-,ahorasíqueestáslista!-

Page 125: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

ysemarchó.

Pero, afortunadamente, faltaba poco para la noche, y los enanitos notardaronenregresar.

AlencontraraBlancanievesinanimadaenelsuelo,enseguidasospecharondelamadrastray,buscando,descubrieronelpeineenvenenado.Seloquitaronrápidamentey,almomento,volviólaniñaensíylesexplicóloocurrido.Ellosleadvirtierondenuevoquedebíaestaralertaynoabrirlapuertaanadie.

LaReina,deregresoenpalacio,fuedirectamenteasuespejo:

-Espejito en la pared, dime una cosa: ¿quién es de este país la máshermosa?-ycomolasvecesanteriores,respondióelespejo,alfin:

-SeñoraReina,eresaquícomounaestrella;peromoraenlamontaña,conlosenanitos,Blancanieves,queesmilvecesmásbella.

Al oír estas palabras del espejo, la malvada bruja se puso a temblar derabia.

-¡Blancanievesmorirá-gritó-,aunquemehayadecostaramílavida!

Y,bajandoaunacámarasecretadondenadieteníaaccesosinoella,preparóuna manzana con un veneno de lo más virulento. Por fuera era preciosa,blanca y sonrosada, capaz de hacer la boca agua a cualquiera que la viese.Perounsolobocadosignificaba lamuertesegura.Cuando tuvopreparada lamanzana,sepintónuevamentelacara,sevistiódecampesinayseencaminóalas siete montañas, a la casa de los siete enanos. Llamó a la puerta.Blancanievesasomólacabezaalaventanaydijo:

-Nodeboabriranadie;lossieteenanitosmelohanprohibido.

-Como quieras -respondió la campesina-. Pero yo quiero deshacerme demismanzanas.Mira,teregalouna.

-No-contestólaniña-,nopuedoaceptarnada.

-¿Temesacasoqueteenvenene?-dijolavieja-.Fíjate,cortolamanzanaendosmitades:tútecomeslaparteroja,yyolablanca.

La fruta estaba preparada de modo que sólo el lado encarnado teníaveneno.Blancanievesmirabalafrutaconojoscodiciosos,ycuandovioquelacampesina la comía, ya no pudo resistir. Alargó la mano y tomó la mitadenvenenada.Peronobiensehubometidoenlabocaelprimertrocito,cayóenel suelo, muerta. La Reina la contempló con una mirada de rencor, y,echándoseareír,dijo:

-¡Blancacomo lanieve; rojacomo la sangre;negracomoel ébano!Estavez,noteresucitaránlosenanos.

Page 126: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

Ycuando,alllegarapalacio,preguntóalespejo:

-Espejito en la pared, dime una cosa: ¿quién es de este país la máshermosa?-lerespondióelespejo,alfin:

-SeñoraReina,ereslamáshermosaentodoelpaís.

Sóloentoncesseaquietósuenvidiosocorazón,suponiendoqueuncorazónenvidiosopudieraaquietarse.

Los enanitos, al volver a su casa aquella noche, encontraron aBlancanieves tendida en el suelo, sinquede sus labios saliera el hálitomásleve. Estaba muerta. La levantaron, miraron si tenía encima algún objetoemponzoñado, la desabrocharon, le peinaron el pelo, la lavaron con agua yvino, pero todo fue inútil. La pobre niña estaba muerta y bien muerta. Lacolocaronenunataúd,ylossiete,sentándosealrededor,laestuvieronllorandoporespaciodetresdías.Luegopensaronendarlesepultura;peroviendoqueelcuerposeconservabalozano,comoeldeunapersonaviva,yquesusmejillasseguíansonrosadas,dijeron:

-Nopodemosenterrarlaenelsenodelanegratierra-ymandaronfabricarunacajadecristaltransparentequepermitieseverladesdetodosloslados.Lacolocaron en ella y grabaron su nombre con letras de oro: “PrincesaBlancanieves”.Después transportaronelataúda lacumbrede lamontaña,yuno de ellos, por turno, estaba siempre allí velándola.Y hasta los animalesacudierona lloraraBlancanieves:primero,una lechuza; luego,uncuervoy,finalmente,unapalomita.

Y así estuvo Blancanieves mucho tiempo, reposando en su ataúd, sindescomponerse,comodormida,puesseguíasiendoblancacomolanieve,rojacomolasangreyconelcabellonegrocomoébano.Sucedió,entonces,queunpríncipequesehabíametidoenelbosquesedirigióalacasadelosenanitos,para pasar la noche.Vio en lamontaña el ataúd que contenía a la hermosaBlancanievesyleyólainscripcióngrabadaconletrasdeoro.Dijoentoncesalosenanos:

-Denmeelataúd,pagaréporélloquemepidan.

Perolosenanoscontestaron:

-Niportodoelorodelmundolovenderíamos.

-Entalcaso,regálenmelo-propusoelpríncipe-,puesyanopodrévivirsinveraBlancanieves.Lahonraréyreverenciarécomoaloquemásquiero.

Aloírestaspalabras, loshombrecillossintieroncompasióndelpríncipeyleregalaronelféretro.

El príncipe mandó que sus criados lo transportasen en hombros. Pero

Page 127: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx

ocurrióqueenelcaminotropezaroncontraunamata,ydelasacudidasaltódelagargantadeBlancanieveselbocadodelamanzanaenvenenada,quetodavíateníaatragantado.Y,alpocorato,laprincesaabriólosojosyrecobrólavida.

Levantólatapadelataúd,seincorporóydijo:

-¡DiosSanto!,¿dóndeestoy?

Yelpríncipelerespondió,locodealegría:

-Estásconmigo-ydespuésdeexplicarletodoloocurrido,ledijo:

-Tequieromásqueanadieenelmundo.Venalcastillodemipadreyserásmiesposa.

AccedióBlancanievesysemarchóconélalpalacio,dondeenseguidasedispusolaboda,quedebíacelebrarsecongranmagnificenciayesplendor.

A la fiesta fue invitada también la malvada madrastra de Blancanieves.Unavezquesehuboataviadoconsusvestidosmáslujosos,fuealespejoylepreguntó:

-Espejito en la pared, dime una cosa: ¿quién es de este país la máshermosa?-yrespondióelespejo:

-SeñoraReina,eresaquícomounaestrella,perolareinajovenesmilvecesmásbella.

La malvada mujer soltó una palabrota y tuvo tal sobresalto, que quedócomofueradesí.Suprimerpropósitofuenoiralaboda.Perolainquietudlaroía,ynopudoresistiraldeseodeveraaquella jovenreina.Alentrarenelsalón reconoció aBlancanieves y fue tal su espanto y pasmo, que se quedóclavadaen el suelo sinpodermoverse.Perohabíanpuestoya al fuegounaszapatillas de hierro y estaban incandescentes. Tomándolas con tenazas, laobligaronaponérselas,yhubodebailarconellashastaquecayómuerta.

FIN

¿Tegustóestelibro?Paramáse-BooksGRATUITOSvisitafreeditorial.com/es

Page 128: Cuentos de los Hermanos Grimm II - web.seducoahuila.gob.mx