La aventura en Madrid

Escrito por:

Rocío

Daniel

Pablo Nicolás

Rebeca

Lorena

Érase una vez un niño llamado Luca que iba desde un país lejano a Madrid en avión, para visitar a sus abuelos. De repente notó turbulencias en el avión y resultó que los motores estaban fallando. El avión cayó provocando que 4 pasajeros murieran y 10 quedaran heridos. Pero por suerte, Luca sobrevivió aunque con alguna herida, por lo que su madre le llevó al hospital para que le curaran las heridas. Cuando estaba en el hospital, conoció a una niña llamada Laura que estaba allí porque se había roto un brazo patinando.

Empezaron a hablar de lo que les había pasado y se hicieron amigos. Pasados unos días, Luca y Laura se recuperaron y les dieron el alta.

A la semana siguiente, Laura decidió ir al parque a jugar y se encontró con Luca. Al verse, los dos se emocionaron mucho. Jugaron en el tobogán y en la arena hasta que se hizo de noche y Laura invitó a Luca a dormir a su casa.

Al día siguiente Laura pensó que Luca no conocía Madrid, ya que estaba allí de casualidad por el accidente de su avión, así que decidió enseñarle la ciudad y llevarle a su lugar favorito de Madrid: el parque del Retiro.

Luca se quedó sorprendido por los jardines, la gente, el gran lago que había con barcas…jugaron al fútbol con otros niños y por la tarde fueron a visitar el centro de Madrid y a ver el Museo del Prado... !A Luca le encantó! Había cuadros de grandes pintores como Goya, Velázquez…

Tras el museo, decidieron hacer una merendola en un parque cercano. Laura había llevado para comer unas hamburguesa, bocadillos, y de beber zumo .Luego decidieron ir a dar un paseo pasando por Cibeles y a Luca le parecía todo muy raro ya que en su país no había visto nunca nada igual, tanta gente, tantos monumentos...

Así pasó el día, se hizo de noche y llegó el momento de volver cada uno a su casa. Al día siguiente, Luca le tenía que dar una mala noticia a Laura: debía volver a su país. Laura se puso muy triste, había cogido mucho cariño a Luca… pero al final se dan un abrazo y se despiden.

Desde ese momento, los dos fueron amigos para siempre y se dieron cuenta de que, de un suceso malo siempre puedes tener consecuencias buenas.

El inesperado viaje a Madrid:

Escrito por:

Ana

Eva

Marco

Miriel

Andrés

Había una vez un niño llamado Yago , que quería viajar a Madrid . Pero su familia era demasiado pobre para pagar el billete .

Un día yendo al colegio se tropezó, y cuando se levantó vio un billete de avión para ir a Madrid. Yago se fue muy contento a su casa a decírselo a sus padres. Cuando se lo dijo, miraron el billete para ver cuando tendría que salir hacia Madrid.

Entonces, descubrieron que el día de salida, la madre tenía una entrevista de trabajo y decidió cancelarla para que pudiera irse de viaje ya que le hacía tanta ilusión.

Al día siguiente, era el día esperado (Yago estaba emocionado). Cuando llegaron a Madrid Yago intentó buscar un hotel y finalmente encontraron un hotel muy bonito tras dos horas de búsqueda. El hotel elegido se llamaba “hotel Tripton”.

Cuando entraron al hotel, Yago se encontró a una niña llorando llamada Carolina. Yago se acercó y le preguntó qué le pasaba. Carolina le dijo que estaba harta de ser rica, que estaba de vacaciones con sus padres que eran unos príncipes de un lejano país y que estaba cansada de que no le dedicaran tiempo y quería ser una chica normal como los demás niños y niñas.

Yago le contó que él era pobre y cómo llegó hasta Madrid. Entonces Carolina se ofreció voluntaria para enseñarle todo Madrid y todas sus cosas importantes. Pensó que si sus padres no la encontraban, podrían darse cuenta del poco tiempo que pasaban con ella.

Así que, sin pensarlo, los dos se marcharon muy contentos a visitar la ciudad. Lo primero que le enseñó fue la Puerta del Sol, después fueron a ver El Retiro... A Yago le gustó mucho todo lo que vio…la puerta del Sol estaba llena de gente, con muchas tiendas y le pareció fantástica. Después fueron hacia el retiro y pudieron pasear por sus parques y sentarse a ver a la gente que paseaba, montaba en bici, corría…pasadas unas horas, como ya se hacía tarde, decidieron volver al hotel.

Al llegar, los padres de la niña estaban muy preocupados, y al verlos llegar, corrieron a darle un beso…La niña les explicó cómo había tenido que pasar el

día con su nuevo amigo ya que ellos estaban muy ocupados…Los padres prometieron no volver a dejarla sola y al día siguiente la niña le ofreció un billete de avión a su amigo para que volviera a su casa y Yago agradeció todo lo que había hecho por él.

Cuando Yago iba hacia el aeropuerto, pensó en la suerte que tenía de tener una familia que le pudiera dedicar tanto tiempo a pesar de no tener casi dinero. Carolina le había enseñado muchas cosas…

Pasados unos meses con el dinero que le dio Carolina, fue a visitarla a su país y fueron amigos para siempre.

Fin

UN DIA DE EXCURSIÓN

Escrito por:

Rubén Marta V. Celia Javier Eduardo

Érase una vez una familia de ocho hijos que vivía en Madrid, se llamaban la familia Fernández. La familia se fue de excursión. Por la mañana fueron a la Puerta de Alcalá. Uno de los niños la tocó y se derrumbó, se le cayó encima del dedo gordo un clavo y se le puso rojo como un tomate. Como lo tenía muy rojo se fueron al retiro a que le diese un poco el aire y a tomar un cocido.

Antes fueron a tomarse un helado y al Jardín Botánico. Se dieron una vuelta por él. Vieron todo tipo de plantas (plantas aromáticas, cipreses, castaños, pinos, arbustos, helechos, secuoyas…) y entraron en el invernadero. Observaron todo tipos de plantas acuáticas, mariposas, plantas carnívoras, cactus... Iban por la sección de plantas carnívoras cuando una de ellas se puso a bailar y cantar flamenco, mientras las mariposas se iban posando en los pétalos y la planta carnívora se reía…todo aquello parecía muy raro…

Por fin fueron al retiro y una vez allí decidieron montar en barca y tuvieron que pagar menos de lo habitual porque tenían título de familia numerosa.

Por fin se montaron en la barca, dieron un paseo por el lago, y dieron de comer pan a los patos.

Después de un buen rato, varios de los niños empezaron a saltar en la barca y la barca se hundió. Todos de hundieron y se asustaron mucho…mientras se hundían abrieron los ojos y descubrieron cosas que no esperaban: allí abajo había sirenas, un cofre del tesoro, dinero, joyas…como ya no aguantaban más debajo del agua subieron a la superficie.

Al salir del lago y hablar con el resto de su familia, les contaron como molaba lo que habían descubierto hoy. ¡No se lo podían creer!

Más tarde fueron a la Puerta del Sol. Merendaron unas uvas con zumo, y al mirar por la ventana vieron que había algo en el cielo que se movía a gran velocidad de un lado para otro. Los niños asustados decían “socorroooooo, que miedooooo”, rápidamente se dieron cuenta que no tenían que tener miedo, era una cometa gigante de un dragón que la estaba volando un hombre.

Los niños pidieron al dueño que se la dejara volar y el señor les dejó, pero con la condición de que la trataran con mucho cuidado. La cogió uno de los niños y mientras la volaba decía: ¡madre mía como vuela!-. Luego la cogió otro y también alucinaba porque volaba a 50 km por hora. Así la fueron volando todos hasta que el hombre se tuvo que marchar. Los hijos le dieron las gracias y todos se marcharon felices.

Para terminar el día se fueron a la Cibeles, cenaron en un restaurante que había al lado de ella. Vieron por la ventana del restaurante al Real Madrid que estaba celebrando la victoria de la Champion. Cuando terminaron de cenar se fueron a la fuente de la Cibeles a meterse en el agua porque era verano y hacía mucho calor. A uno de los hijos se le ocurrió meterse en la fuente tirándose de cabeza, y… ¡se hizo un chichón enorme!. Otro de los hijos vio muchísimo dinero hundido.

Ya era tarde y tenían que irse a casa a dormir porque habían hecho muchas cosas y estaban bastante cansados. Al llegar a casa pensaron todas las cosas extrañas que habían visto. No se imaginaban que Madrid guardara tantos secretos.

La madre muy contenta dijo: otro día volveremos a ir de excursión, pero a otros sitios y los hijos dijeron a la vez: “!!!estupendo, genial!!!.”

FIN

Mila y Malo en Madrid

Relato por:

1. Luis Surjo

2. Mirian Redondo

3. Natalia Cordobés

4. Nicolás García

5. Rafael Mur

Érase una vez una pareja china que se llamaban Mila y Malo, se casaron y se fueron de luna de miel a Madrid.

En el avión, Mila iba leyendo una revista y Malo escuchando música. Luego Mila fue al baño. De repente… ¡Hubo un

terremoto de gente! , y tuvo que salir corriendo del baño. Les preguntó a los demás pasajeros si habían notado

un estruendo y dijeron que no habían oído nada, así que se sentó en su sitio y siguió leyendo.

Acabó de leer la revista y observó el paisaje por la ventana.

De pronto, vio un ojo enorme y resultó ser un tiranosaurio que se dirigía a Madrid…

Cuando aterrizaron en el aeropuerto de Barajas, vio que el avión estaba lleno de huellas de dinosaurio.

La chica, volvió a preguntar si habían visto aquello, pero le respondieron que no.

Llegaron hasta el apartamento de alquiler donde se alojaban durante tres días.

El primer día visitaron la fuente de Cibeles. Malo se hizo una fotografía allí, mientras Mila se quedó mirando atentamente la fotografía y vio sorprendida como la mujer de la fuente le guiñó un ojo…Mila se sorprendió, y pensó ¿para qué voy a preguntar si nadie ve lo que yo veo?.

Al día siguiente fueron al parque del Retiro y a dar un paseo en barca por el estanque. Mientras estaban en la barca tranquilamente, empezaron a salir unas pequeñas burbujitas… Mila dijo: ¡Seguro que eso es un pez! , pero cuando se fijó, observó cómo salía el ¡monstruo del Lago Ness! Mila se quedó aún más asombrada…

Al día siguiente salía su vuelo de vuelta a casa, pero se canceló porque había mucho viento. Mila estaba deseando irse de allí, estaba asustada con tantas cosas extrañas.

Por fin, al día siguiente, el tiempo se calmó y pudieron coger el siguiente vuelo. Mila estaba feliz por poder volver a casa y olvidarse de todo aquello.

Pero… cuando regresaron a casa, revelaron las fotos y se sorprendieron al ver todas aquellas cosas que Mila pensaba que se imaginaba en las fotografías.

¡Había sido un viaje muy sorprendente!.

Fin