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Con motivo de la Exposicion "Que pintan los porfesores XI" cuyo eje tematico era "La Escuela de Siempre" se edito este Cuaderno de Mangana, que es un catalogo de la misma.
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La Escuela de Siempre
53EXPOSICIÓN COLECTIVA
La Escuela de Siempre¿Qué pintan los profesores? XI
CUADERNOS DE MANGANA 53
Portada Apaisada N 53:Maquetaci
n 1 03/05/2011 8:16 PÆgina 1
La Escuela de Siempre
La Escuela de Siempre¿Qué pintan los profesores? XI
Prólogo de Carlos Marzal
CUADERNOS DE MANGANA 53
CENTRO DE PROFESORES DE CUENCA
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El dibujo de portada es de María José Sanz Vázquez
Esta exposición ha sido posible gracias al apoyo de la Fundación CCM
© Carlos Marzal para el prólogo
© De las obras y textos sus autores
© Centro de Profesores de CuencaPlaza del Carmen, 416001 CUENCATel.: 969 231 218 – [email protected] – http://www.cepcuenca.com
Impresión: Eurográficas, s.l.l.C/ Colón, 27 16002 CUENCA. Tel.: 969 230 556 – Fax: 969 236 136 – eurograficas@eurograficas–sl.es
ISBN: 978-84-95964-63-2
D.L.: CU-123-2011
¿Que pintan los profesores? XI es una exposición colectiva de profesores artistas, cuya obra pictórica y fotográfica se expone cada año a través de este Centro de Profesores.
La Escuela de Siempre, tema monográfico de esta edición, es un homenaje a la profesión docente.
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Poesía y visión
Esta reflexión podría haberse titulado “poesía y mirada”, “poesía y vista”, “poesía y atisbo”, “poesía y vislumbre”, o “poesía y contemplación”, por apuntar algunas mínimas variantes que habrían tenido enormes conse-
cuencias en el significado de la totalidad. Cada una de las distintas enunciaciones habría podido dar lugar a un tratado sobre la percepción en especial la percep-ción pictórica, y el arte de la palabra extrema, es decir, la poesía. Pero lo cierto es que el término escogido ha sido el de visión, un sustantivo de mucha raigambre en el ámbito literario, al menos en alguna de sus acepciones.
Con todo, tampoco habrían estado mal traídas las demás palabras de la fami-lia. ¿Qué es acaso el arte, sino una forma de mirar el mundo que sentimos, sino una forma de sentir el universo que vemos o creemos ver? Si tuviese que aventu-rar una definición de la poesía, de entre las miles de definiciones que se podrían dar sin llegar jamás a definirla por completo, hoy sería esta: la experiencia verbal que un individuo muestra acerca de su experiencia, o, dicho de otro modo, la ordenación en sílabas contadas de su comercio con lo real, las palabras que dan cuenta de su manera de mirar las cosas.
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Manejo a conciencia palabras lastradas de tradición, apabulladas de sentido: rea-lidad, mundo, universo, experiencia. Supongo que, para muchos, cada uno de estos términos requeriría una declaración de principios e intenciones, pero ni soy filósofo –muy a mi pesar– ni convendría aquí perdernos en elucubraciones. Con apuntar a ese vago campo del sentido que al parecer compartimos de manera vaga los hablan-tes, y que nos sirve para entendernos vagamente, supongo que nos bastará.
Creo, sí, que la poesía constituye una manera privada de mirar hacia el interior y el exterior del individuo, desde la atalaya obligada e irrenunciable de nuestro yo, de nuestro cuerpo, nuestro mirador, que, curiosamente, no es quien nos mira, sino desde donde nosotros miramos y vemos. La carne nos convierte en veedores e incluso en mirones (pero eso es otra historia, otra labor sobre la carne ajena). El trabajo de poeta es, pues, una disciplina de veeduría.
Pero ¿qué es lo que vemos, qué es lo que hay que ver, sobré qué resulta necesario hablar de entre todo lo que miramos? Formular esa pregunta equivale a interrogarnos acerca de la existencia o no de lo real, y, en caso de que exista, acerca de sus caracteres. Se trata, todo el mundo lo sabe, de uno de los asuntos centrales de la filosofía universal, y son millones las páginas escritas que avivan nuestra perplejidad. Los filósofos, que suelen comportarse con maneras de sabio nigromante, han militado en dos bandos contrarios: el numeroso de quienes niegan la existencia de lo real, y el menos nutrido de aquellos que creen en la –digamos– realidad de la realidad. Aunque pertenezco al bando de los siervos
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de lo real –cuestiones del carácter, que es destino–, siempre he admirado los funambulismos verbales de los negadores del mundo objetivo. (Aunque nunca se ha insistido lo bastante en el argumento idealista que más puede hacer mella en los argumentos idealistas que impugnan la existencia de la realidad: exista o no aquello que nombramos con la palabra realidad, y sea lo que sea, el solo hecho de habernos pasado los siglos tratando de refutarlo o de afirmarlo, le concede rango de existente, como sucede con la invención de Dios; es decir, la realidad es nuestro dios a pesar de que pudiéramos averiguar que no existe).
Un poeta, no obstante, no necesita poseer –según aventuro– ninguna origina-lidad de pensamiento, ni siquiera una respuesta prestada a las grandes incógnitas de la vida humana. La mejor poesía de todos los siglos está hecha con una sor-prendente economía de lugares comunes: amor, invencible en el combate; amor, vencido en la batalla; qué se hizo de todo cuanto amábamos; recoge, hermano, amigo, joven, las rosas de la vida; aprovecha este instante que nos huye, y otros cuantos tópico más.
A un poeta no tiene por qué suponerle demasiado el hecho de creer o no en la realidad de lo que ve, quiero decir, sino más bien el hecho de cantar acerca de lo que ve o deja de ver, acerca de lo que cree o de lo que no cree. Poco importa en definitiva que nos defina el amor como la fuerza que mueve el cielo y las estrellas, o que nos diga del cielo, que ni es cielo ni es azul. A un poeta le pedimos que cante, y esa es la forma en que nos abre el cielo.
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Como se intuirá de todo lo que llevo dicho, cada vez soy más partidario de la concepción del poeta como un individuo dotado de un don de naturaleza verbal. Sin querer pecar de platonismo excesivo, por lo que llevo averiguado de mi trato con la poesía y los poetas, ese don se concede de manera casual a unos y se niega, también de manera casual, a otros, a la mayoría. En el ámbito de la literatura hay grandes conocedores, eruditos, exégetas que no poseen esa alada cualidad poética, y en cambio existen individuos poco dotados para la especulación y para la llamada vida literaria, pero que en cambio han nacido, como algunos pájaros, para los altos vuelos de la canción. ¿Quiere decir esto que defiendo la vieja teoría romántica del artista asilvestrado, la consabida noción del poeta como un anal-fabeto tocado por la gracia de Dios? No. La inteligencia y la información nunca están de más, ni en los poetas ni en los escribidores, ni en los ciudadanos de a pie. Pero la inteligencia y la información no bastan para alumbrar poemas. Digamos que la inteligencia y la información no son la sabiduría. La sabiduría poética está hecha de un impreciso, pero profundo, conocimiento sobre el hombre, y de un profundo, pero indeterminado, conocimiento de una lengua. Los atributos que pueden conceder el trabajo y la dedicación no estorban al poeta, pero un poeta, por desgracia, no se forja sólo con dedicación y trabajo. Si fuese por voluntad, todos seríamos el mejor poeta de todos los tiempos habidos y por haber, en todas las lenguas conocidas y por conocer. Como de hecho no sucede así, creo razonable convenir en la existencia de algo innato, intransferible e impalpable,
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que podemos llamar talento, aunque haríamos mejor en llamarlo inspiración. Sé de sobra que no se trata de una palabra prestigiosa (aunque no corren ahora los peores tiempos para ella: hubo algún momento en que uno podía ser tachado de reaccionario por el sólo hecho de mencionarla), conozco el poco aprecio que le tienen los amigos del cientifismo, pero creo en ella. Como lector, la percibo con la misma fuerza con que experimento la ley de la gravedad: un artista inspirado cae hacia nuestra sensibilidad emocionada con el mismo poder de atracción con que una piedra lanzada al aire se precipita contra el suelo.
Y este razonamiento quiero que nos devuelva al asunto inicial de la visión. ¿Son el poeta y el pintor el poeta, y mucho más el poeta y el pintor inspirados, artistas que proceden por visiones: artistas que las padecen, que las recrean, que las interpretan y las producen en los demás, que las contagian? ¿Podemos referirnos al artista, al poeta, como tantas veces se ha hecho, y denominarlo visionario?
No sé muy bien cómo deberíamos de interpretar el término visión. Desde luego, no nos bastaría ahora como un mero sinónimo de mirada. Para algunos la visión, a grandes rasgos, es el procedimiento que conforma la poesía moderna, desde Baudelaire en adelante, un sistema de referencias de naturaleza irracional, y que distingue los métodos formales de la poesía clásica y de la modernidad. Los procedimientos visionarios serían la urdimbre de elocuencia en la poesía contemporánea, cuyos vínculos no son de carácter lógico, sino de estirpe afec-
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tiva, subjetiva, y, repito, irracionalista. La visión como ingrediente formal del arte moderno es innegable, pero su estudio pertenece a la Retórica (la verbal y la visual en nuestro caso).
Hoy apunto a otra acepción del término. La visión como alucinación, como enajenación, como simulacro de un estado de conciencia alterado. ¿Son el poeta y el pintor, pues, alguien que ve visiones? ¿Unos iluminados? ¿Los viejos chama-nes de las tradiciones bárdicas? ¿Los vates ebrios por cuya boca habla el mismo lenguaje?
No soy partidario de los misticismos ni de las soluciones esotéricas, pero sé que las supuestas soluciones de mero talante lógico no responden por entero, no nos dicen la verdad.¿Quién sabe por qué alguien a los diez y siete o diez y ocho años es capaz de escribir un libro mágico? ¿Cómo se explica que en la vejez un artista se encuentre con lo mejor de sí mismo, con una obra maestra que nunca hasta entonces había estado a su alcance? Sin un componente de inspiración, de sin porqué, sin un ingrediente visionario, alucionatorio e inexplicable, creo que no lograríamos explicar nada.
Pero ahora bien, recordemos que la literatura es un arte verbal. En los libros, el único paisaje de realidad que existe es el de una cadena de signos impresos en tinta negra sobre una página de papel blanco, una procesión de manchas que nos remiten a elementos acústicos, que a su vez nos remiten, aunque sea en silencio, a unos significados que aluden, de manera prodigiosa, al mundo.
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Todo lo que vemos, en los libros, procede, en definitiva, de una simulación. En la pintura también, pero al menos la pintura simula con elementos visuales. La literatura no. Los poetas, más que padecer visones, sufren verbaciones, válganos el neologismo.
No se trata, pues, de que el poeta, alucinado o no, vea más que el resto de los hombres, ni de que vea otras cosas, sino de que sabe echar a pelear las palabras, de una manera especial, en el reñidero del poema. Así es como veo hoy al poeta, como un observador atento al caudal del lenguaje, al flujo de su tradición. Los poetas necesitan un grado de ebriedad: el que procura el abandono a las siempre espirituosas palabras, a las palabras siempre embriagadoras.
Pero de todo ello resulta también la paradoja sin fin de la escritura. Porque ese grado de ebriedad, esa condición visionaria, necesita de mucho equilibrio para administrarse, de mucha mesura, de mucho saber práctico. En poesía, la mayor locura necesita de mucha sensatez para poder administrarse con eficacia.
A la comprensión de esa paradoja, por paradójico que parezca, algunos con-sagramos el tiempo.
En esta exposición confluyen los asuntos fundamentales que he tratado de analizar: la palabra poética y narrativa, y la visión como fundamento de distin-tos lenguajes plásticos (la pintura, la fotografía, el collage). Y todo ello se une para homenajear a uno de los pilares necesarios de nuestra tradición cultural: la escuela. La escuela de siempre, esa que ha hecho de la palabra y de la imagen,
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de la literatura y de la pintura (del arte en general) algunas de sus herramientas principales.
Si somos escritores, si somos pintores, si somos ciudadanos, se debe, en buena medida, a que pasamos por la escuela y a que tropezamos con alguien que ejerció con sabiduría y pasión su magisterio. Los profesores, los maestros de vida y de conocimiento, también son visionarios y también participan de la ebriedad (y hasta de la mejor locura, porque sin un grado de entusiasmo resul-ta imposible la transmisión de lo que merece la pena ser transmitido). A su manera, los maestros de siempre, como los artistas, cumplen con un destino, con una vocación, que alcanza sus ecos en el ámbito indivual, en el espíritu de sus alumnos, pero que se expande con consecuencias morales, filosóficas, políticas desde el instante en que esos alumnos crecen y se integran en la vida civil.
Una escuela es, antes que nada, una enorme confabulación de la energía: la física y la espiritual. Entre las paredes de una escuela se producen cada día millones de particiones del átomo. Son organismos vivos. La escuela de siempre es la que siempre ha querido ser escuela: la que ha querido deleitar y enseñar, o viceversa, porque el orden de los factores, como nos enseñaron en la escuela, no altera el producto. La escuela de siempre es una obra en marcha, un fluir per-manente de conocimiento. Siempre es ella misma y nunca es igual a sí misma, porque sabe renovarse para no morir.
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Una exposición de artes plásticas también es una celebración de magnetismo, de galvanismo, de electricidad intelectiva. Con esa electricidad, que nos empuja a todos los que alguna vez pasamos por la escuela y quedamos marcados por su ejemplo, queremos rendirle nuestro homenaje más profundo.
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Alberto Javier Solera Orbis Título: verde ST03
Escuela de Arte “José María Cruz Novillo” Técnica: Acrílico mate sobre lienzo
Cuenca Medidas: 130 x 130 cm.
Abrimos el aula y exponemos. Borramos y cerramos. Y vuelta a empezar. Blanco sobre verde, colores y formas que quieren enseñarlo todo, desde lo
concreto a lo abstracto. O ambas cosas juntas en el recuerdo… como el universo de una pizarra llena de fórmulas matemáticas complejas formando el paisaje de nuestra vida llena de sueños donde los trazos de tiza parecen estrellas en el día que duran lo que un recreo. Después todo se borra y termina para volver a abrir otra ventana que es la pared de nuestra vida.
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Alejandro Dolz García Título: Caja de memoria
Centro de Profesores Técnica: Fotografía
Cuenca Medidas: 90 x 60 cm
Mi escuela tenía colores y olía a hollín por la cercanía de las vías del tren. Recuerdo un constante orden que lo regía todo: la fila al entrar, las mesas y sillas siempre bien dispuestas, los materiales clasificados y el babi de la maestra extre-madamente limpio bajo una sonrisa. Se percibía en los pasillos y aulas ciertas ganas de aprender y un esfuerzo por enseñar. Y eso no ha cambiado con el paso del tiempo; quizás hay una necesidad de aprender de otra manera y la obligación de enseñar bajo otros parámetros, usando nuevos paradigmas. En lo básico, todo sigue igual pero aquella sencillez en la disposición de los términos ha cambiado. Vivimos en un mundo V-I-C-A (volátil, incierto, complejo y ambiguo) donde la ingenuidad se torna en exigencia por un mayor compromiso, por parte de todos, en la tarea de educar.
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Amparo Ruiz Luján Título: Un patio de nieve
IES “Alfonso VIII” Técnica: Fotografía
Cuenca Medidas: 100 x 70 cm.
en su lírica ausencia de colores.Nadie nos dijo que esto era la vida. Raúl Eguizábal
… Y me llevas de la mano por el conocimiento… Más allá del interés científico y formativo, el reconocimiento de la limitación y la subjetividad, belleza y admiración, sentimiento de responsabilidad social y cotidiana... De tu mano, los infinitos matices de de la realidad, un camino abierto de símbolos, de niveles, de miradas, de interpretacio-nes, de creación, de conocimiento progresivo, de experiencia estética y existencial
Infancia, inocencia, milagros y misterios... Silencios, susurros, miedo de un corazón estremecido, tiempo de plenitud y de fracasos... Leer, releer, escribir, reescribir, crear y recrear, entre el vacío y las incertidumbres, entre el luto antiguo y un tesoro de asom-bros... Intentar percibir la belleza de nuestra existencia... Búsqueda de huérfanos en el fluir de la vida, que se escapa hacia esa línea imprecisa, nostálgica y lejana que nos conduzca a la dignidad del fin o de la muerte... El infinito más allá de los límites.
La savia de la vida, de la nada a la nada,… luces, sombras, palabras, silencios, intui-ción y seducción, misterio entre lo visible y lo invisible, vuelo inalcanzable, purificación y tragedia
El patio era cuadrado, o quizás, no. Era un patio de nieve
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Ana María Contreras Castellano. Título: Mi escuela
CIP “Ciudad Encantada” Técnica: Collage
Cuenca Medidas: 89 x 63 cm.
MI ESCUELA: LA DE AYER Y LA DE HOY
En este último medio siglo la docencia ha experimentado grandes cambios afectando a toda la comunidad educativa.
La tecnología ha avanzado a marchas forzadas, rápidamente hemos sustituido la blanca tiza por el oscuro ratón de ordenador; tebeos, recortables, cuentos y libros por CD, DVD, vídeos… También la escasísima participación familiar en los Centros se ha tornado en constantes y repetitivas visitas de progenitores con tutores que a veces, desafortunadamente, no tienen el desenlace que a los docentes nos gustaría.
Intentaré transmitir mediante palabras, lo que Ana quiere mostrarnos con este collage.
El collage se compone de dos partes bien diferenciadas. Una de ellas, elabo-rada con hueveras pintadas, representa Ramón y Cajal, colegio donde cursó los primeros inocentes y felices años de su vida.
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Cada pedacito de cartón simula la cabeza de un niño. Todos ellos están de espaldas, calladitos, respetuosos y disciplinados bajo la atenta mirada de su ins-tructor, que con aplomo y decisión educa a estos jóvenes. Instructor que cuenta con la valiosísima ayuda de las familias, que siempre valorarán y apoyarán el trabajo de ese maestro, que no solo forma en conocimiento, sino en valores tan imprescindibles para vivir en sociedad.
La otra parte más colorista y vitalista refleja como la autora percibe la educa-ción en estos últimos años. Ha elaborado una rueda con tapones de tonalidades muy llamativas para representar a cada uno de los niños. Alguno de ellos lleva cierre de seguridad, indicando de este modo el exceso de protección con el que cuentan en su entorno familiar.
Esta colorista ruleta gira sobre multitud de voces. Unas son de apoyo, de innovación, de unidad de conexión, de avance, de lucha, de reto colectivo…. Otras por el contrario, gritan presiones, estrés, juicios, acusaciones, declaracio-nes….
Miradas amenazadoras e indagadoras se entrecruzan con otras absortas y per-plejas, sin encontrar explicación alguna para tanta exaltación.
Ana, con su meditada obra, pretende que cada uno de los miembros de la comunidad educativa, reflexione sobre los senderos a los que vamos llegando en educación para que, quizás, entre todos, podamos allanarnos y suavizar el difícil peregrinar por ellos.
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A pesar, de encontrar tramos pedregosos en este camino, ella se siente feliz en su aula, en su Centro, con sus alumnos, con sus compañeros y con su gente.
Apuesta duro por la enseñanza, se implica en la labor educativa y cada peque-ño avance de sus pupilos, cada sonrisa, cada buen gesto, se torna en bálsamo para sus heridas y poder fortalecerse para seguir luchando siempre por una escuela nueva que forme parte de su vida porque ya su vida, como cada uno de los docentes se cementa día a día, en esta escuela.
Raquel Serna García CIP “Ciudad Encantada”
Cuenca.
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Ángel Albaladejo Cuenca Título: Luces de ensoñación
IES “Molina de Aragón” Técnica: Fotografía
Guadalajara Medidas: 100 x 120 cm.
¿EDUCACIÓN O INTERESES? Realmente me pregunto si lo que tenemos hoy en día se podría llamar educación o simplemente beneficio de unos cuantos, normalmente políticos y falsos pedagogos, por no quedar mal en las estadísticas y no ser capaces de realizar un sistema educativo real, atrevido y coherente con el momento social, tecnológico y cultural, entre otras cuestiones. Está claro que, a lo largo de la historia de la humanidad, la educación ha sido utili-zada para el provecho de los poderes fácticos salvo raras excepciones, rápidamente seccionadas; lo que interesa es mantener al pueblo inculto, aletargado, para así moldearlo a las circunstancias que esos poderes querían, quieren y querrán. Un ejemplo claro de estos deseos de no enseñar, ni educar, es la poca atención que se presta a la creatividad aplicada a todas las facetas de la vida, resolución de problemas, fomento de la autoestima, crecimiento personal… Y la ausencia del aprendizaje de un lenguaje visual en una época donde la imagen es el todo, donde diariamen-te somos bombardeados por miles de imágenes, publicitarias, de adiestramiento, de “terror o miedo”. Un claro ejemplo, un deseo de que los ciudadanos sean unos analfabetos visuales, para así guiarles, cual rebaño a su redil. Es incomprensible cómo, si todos deseamos una educación para avanzar como personas, como sociedad, permitimos estas manipulaciones educativas. Todos deberíamos luchar por un sistema donde la educación sea consensuada por todas las partes implicadas en la educación, innovando realmente, y donde no se continúe enseñando como en épocas pasadas, eso sí, con nuevas herramientas, pero parecida metodología. Caminemos hacia una educación real y verdadera.
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Carmen Lozano Valladolid Titulo: Lapso
CRA “Zona Centro” Técnica: Óleo sobre Lienzo
Arcas del Villar. Cuenca Medidas. 100 x 90 cm.
La niñez es un tiempo que pasa, tiempo que pasa y no vuelve. Un gran reloj de arena roto... Por eso cuando nos hacemos adultos deberíamos de vez en cuan-do meter la mano en nuestros bolsillos a ver si encontramos algunos granos... que bien podrían ser recuerdos de nuestra escuela, nuestros juegos, nuestros amigos... Y sonreir.
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Carmina Rubio Iniesta Título: S/T
IES “La Hontanilla” Técnica: Mixta
Tarancón. Cuenca Medidas: 90 x 90 cm.
“Es un milagro que la curiosidad sobreviva a la Educación reglada” A. Einstein
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Elena García Navarro Título: ¡ Yo SÍ quiero ir a la escuela !
IES “Alfonso VIII” Técnica: Pastel sobre papel
Cuenca Medidas: 65 x 80 cm.
¡ yo SÍ quiero ir a la escuela !
En la semana del 2 al 8 de mayo hemos celebrado la semana por la educa-ción a nivel mundial, este año centrada en las niñas y mujeres. Gracias a ella, hemos sabido cuál es el testimonio real de los OTROS, alumnos y profesores del mundo:
“Soy Sofía de Tanzania. Me gustaría ir a la escuela algún día y ser como las otras chicas con uniforme. Paso los días cuidando del ganado de mi padre... Estos días estoy ayudando a mi madre a vender fruta en el mer-cado, cuando mi madre se pone enferma voy yo sola porque necesitamos dinero para comida...”
La educación es una de las mejores maneras de combatir la pobreza, cuando se les da educación , ellos pueden aportar más y mejor a sus familias.
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“Soy Eduardo de Angola. No pude ir a la escuela durante muchos años por la guerra en mi país. Durante dos años estuvimos siempre corriendo, intentando escapar de los soldados que nos perseguían. No teníamos comida, ni un refugio. Ahora tengo mucha suerte, tenemos una escuela debajo de las ramas de un árbol...”
Más de la mitad de los niños no escolarizados viven en áreas de guerra. La educación trae el potencial para empezar a construir una sociedad más pacífica.
“Soy Sakina, de Nigeria, y tengo 12 años. Fui a la escuela primaria pero ahora soy demasiado mayor y mis padres no tienen dinero para mandarme a la escuela secundaria, que está muy lejos. También me están preparando para casarme...”
Cincuenta y ocho millones de niñas representan el 60% de todos los niños que no van a la escuela. La educación salva vidas, dando a las mujeres confianza y poder para elegir mejor en temas de salud, matrimonio, nutrición y economía familiar.
“Me llamo Tobías, vivo en Zambia. Llevo 17 años enseñando y las cosas han cambiado a peor. Hay más niños pero los profesores tienen menos apoyo. Tenemos 70 alumnos por clase y es demasiado trabajo. A veces esperamos dos meses hasta que nos pagan y muchos compañeros tienen
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problemas en casa porque sus familiares mueren de las enfermedades del país. En la escuela también cuidamos de los niños que son huérfanos...”
Hacen falta 18 millones de profesores más en el mundo y que las ayudas para contratarlos sean más seguras.
Si en los últimos 5 años, quienes apoyan la campaña mundial por la educa-ción han conseguido que 40 millones de niños hayan sido escolarizados, ¿por qué no seguir haciéndolo?
Fuente: www.campaignforeducation.org/en/why-education-for-all/real-lives
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Florentino Cañas Moya Título: Días de Escuela
IES “Jorge Manrique” Técnica: Fotografía Digital
Motilla del Palancar. Cuenca Medidas: 47 x 120 cm.
Y ahora tú, qué pensarás,si cuanto más me oprimían, más amé la libertady es a tí a quién canto hoy,enseña a tus hijos, oooohhhhh enseña a tu hijoa amar la libertad.
Canción: “Días de escuela”Grupo de rock español Asfalto
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Javier Chaler Villanueva Título: Notas desde el recuerdo
CIP “Fray Luis de León” Técnica: Fotografía
Cuenca Medidas: 80 x 30 cm.
ICuantos cuentosy cuantas espigasaún por madurarel viento hizo bailardesnudos y desnudasen tardes de escuela,en las mañanas de ayer.
Eran vientos, todavía,en clave de sol;recuerdos programadosen la distancia,
para un alba,para las primeras lucesque comenzaban a esclarecer.
Cuantas escenas de juegos,de jugar, en azul de rayas.en cada estanciay en cada rincón.
Cuantas respuestas sin preguntasencontradas en la fuente del patiocon reflejos a tinta chinaescritas por un viejo maestro.
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IIAquella tarde de marzo,en tu vieja escuela;recuerdo de manera especialtu peculiar manera de soñar.
Con la fuerza de tus labios,que tuvieron la culpa de lo que soy,con la luz de tus palabrasque se adueñaron de mis pensamientos.
Aquella tarde de marzo,al calor de un envejecido pupitretuvimos diminutos desacuerdosdisfrazados de ingenuidad.
Aliento temblorosode una primavera incipientedibujando historias inimaginablescon colores de altas cumbres.
Aquella tarde de marzo,con la dulzura de los años por veniralcé mi mirada y levanté el polvodel camino escrito desde el atril.
Junto a la memoria de ropajescon sabor a estación escribímis versos y mis poemas;ahora arropados de tiernos matices.
IIIPorque aprendí,porque conocí,porque viví.
Porque las mañanas eran de juegosporque tu me corregíasporque me enseñaste a leer yporque me leíste ‘el gato con botas’porque imaginamos historiasporque vimos llover y
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cada gota era diferenteporque me secaste las lágrimasporque tu dulzura se confundíacon tu exigenciaporque crecimos yporque cada nuevo amigoera una aventura nuevaporque corríamos detrás de un balónporque el frío nos protegía
porque no construimos deseos invisibles yporque dibujamos nubes de coloresporque me hiciste buena personaporque hice buenos amigos.
Porque aprendí,porque conocíporque me hice mayor.
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Joaquina Herreros Briz Título: Retablo infantil
Centro de Profesores Técnica: Mixta
Cuenca Medidas: 50 x 50 cm.
“Para todos los alumnos actuales, y para muchos jóvenes profesores incor-porados recientemente al mundo de la enseñanza, términos como “pizarrín”, “plumier”, “cabás”, “plumilla”, “tintero”, “caligrafía”… son conceptos visual-mente desconocidos; nombres de editoriales como Miñón, Hijos de Santiago Rodríguez, Hernando y Calleja… pertenecen al pasado; y títulos de libros de texto y lectura como El niño bien educado, El ideal de una niña, Letras, Camino, libro de lectura comentada, El Catón, y tantos otros títulos, jamás los habrán leído. En cambio, a muchos otros ciudadanos, esos objetos y útiles escolares, aquellas editoriales y textos, les traerán múltiples recuerdos, seguramente gratos y entrañables. Son recuerdos de la infancia…, recuerdos de una escuela de otra época”
El libro y la escuela. MEC, 1992
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José Enrique López Casín Título: La Espiral
CRA “Miguel de Cervantes” Técnica: Mixta
Cuenca Medidas: 40 x 45 cm.
Una espiral es una línea curva generada por un punto que se va alejando progresivamente del centro a la vez que gira alrededor de él.
La vida transcurre desde el rosa, marcando los ideales juveniles, hasta ese ama-rillo de madurez. Se desborda en todas direcciones pero, con exactitud milimé-trica, coloca a la escuela en el centro del cuadro para irradiar anhelos, experien-cias nuevas, sensibilidad a la belleza, educación, conocimientos, comprensión compartida, empatía, aventuras por inventar, misterios por descubrir...
Poco a poco al hombre le empieza a pesar la burocracia, la falta de recono-cimiento, la mezquindad de los que debieran ser agradecidos, el olvido de los dirigentes, la mediocridad…y con pasos lentos, sin mirar atrás, sintiendo que la escuela le ha fallado, se va alejando de ella.
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Julio Porras Sevilla Título: Colegio Santa Teresa de Cuenca
CIP “Santa Teresa” Técnica: Acrílico sobre tela
Cuenca Medidas: 150 x 100 cm.
Todos los días, a la hora del recreo, las carreras, gritos y saltos de aquel hor-miguero infantil, marcaban el pulso en un latido vital que inundaba el barrio penetrando por sus rincones, callejones y placetas y se elevaba hacia el cerro como una nube cargada de escandalosa alegría.
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Lucía Sánchez Nadal Título: Trama Escolar
Centro de Profesores Técnica: Instalación Fotográfica
Cuenca Medidas: 100 x 80 cm.
TRAMA ESCOLAR
El primer maestro estará presente hasta el final. Los colores han cambiado, no la calle. Los árboles han crecido y entran por las ventanas. Juegos compartidos. Paredes de cristal Vallas y flores. Papeles viejos. Mi nombre en ellos.
Giner de los Ríos sigue observando a los niños entrando a la escuela. Conservo cuadernos y reglas de madera en los que también está mi nombre. Han puesto banderas y han cerrado las puertas. Las sillas viejas se arrumban en un desván, entra un rayo de luz. Árbol genealógico, pregunta el maestro: “¿conclusiones?” Clases bajo los árboles.
Horizontes con rejas. Mapa de colores. Palomas en el recreo. Pájaros en las paredes. Manos a lápiz. Ventanas y puertas. Excursiones. Árboles sin hojas. Muros rojos.
Con cariño: “Esfuérzate más, que es muy fácil”. Horizontes limpios. Hojas de cuaderno.
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Luis Felipe de Julián Carlos Título: Artículo 27
IES “Duque de Alarcón” Técnica: Acrílico y collage
Valera de Abajo. Cuenca Medidas: 100 x 81 cm.
Cuando conocí el tema de la exposición “LA ESCUELA DE NUESTRA VIDA”, me pareció un excelente momento para reflexionar, sobre el sistema educativo que me tocó vivir. Muchas fueron las frases, que han tratado la educación a largo de la historia, las que me vinieron a la cabeza, pero en la mayoría de los casos se encontraban influen-ciadas por distintas perspectivas del mundo, de concepciones del proceso enseñanza-aprendizaje, planteamientos políticos de distintas épocas, etc. Tras mucho meditar encontré una que ilustraba aquello que expresaba cómo viví mi educación y que es una idea intemporal que puede ser motor de la educación pasada y futura, en concreto estoy hablando del apartado 2 del art.27 de la Constitución y que cito textualmente: La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
De esta forma en la obra he reflejado dos polos de un mismo continuo, represen-tados plásticamente por la dualidad negro-blanco, un negro que simboliza la homoge-neización de un sistema ya casi extinto, frente al blanco que representó un cambio, en el sentido más amplio de la palabra, donde todo individuo es tratado como ser único, con unas características que lo hacen diferente al resto y que son siempre tenidas en cuenta en su educación.
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María Jesús Escobedo Título: S/T
CRA “Miguel de Cervantes” Técnica: Infografía
Cuenca Medidas: 70 x 87 cm.
Son muchas las veces que el hombre se enfrenta a la dualidad, al deseo de quedarse, junto al ansia de irse, recrearse en un vacio interior frente a la inmensi-dad del mundo que habitamos, y la escuela sugiere desde siempre el juego de esa dualidad, el antes y el ahora, las raíces engarzadas y el fruto ya casi comestible.
Recuerdo sin nostalgia aquella escuela de pizarras oscuras, de “reglas de Don Gervasio”, de mapas de hule, de cuentas interminables, de enciclopedias de conocimientos estancados, de crucifijos definiendo ideas... Hoy pizarras digita-les, alumnos con ordenadores, notas por internet, recogidas de trabajos en pen-drive, y mañana serán ya tecnologías obsoletas que habrán pasado al olvido; pero vuelve la dualidad, no sabemos si nos aplastarán o facilitarán un aprendizaje más humano, pero, por encima de la vieja y de la nueva escuela, el juego, las risas, las canciones, los cuentos. ¡No te vayas, Pinocho, quédate con nosotros!
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María Jesús Gónzalez Izquierdo Título: El Instituto-Escuela
Técnica: Dibujo a grafito
Medidas: 48 x 62 cm.
Es uno de los grandes éxitos de la Historia de la Educación en España y se creó en Madrid por R. D. de 10 de mayo de 1918 como centro piloto, bajo la dirección de la Junta para Ampliación de Estudios, donde se aplicaron como base las experiencias de la Institución Libre de Enseñanza y las nuevas corrientes educativas internacionales como, por ejemplo, la Escuela Nueva. Tenía dos objetivos: ensayar la reforma de la enseñanza secundaria, que después debería extenderse al resto de los Institutos, y formar al profesorado encargado de impartirla, de acuerdo con los nuevos métodos pedagógicos. Fue pionero en la aplicación de pedagogías renovadoras y de carácter activo, incorporando la participación de los alumnos en el propio proceso de aprendizaje, la construcción activa de los propios materiales didácticos, etc.
Además, fue un centro interclasista donde asistían hijos de los intelectuales y científicos, pero también hijos de tenderos, profesiones liberales, etc. Tuvo dos sedes en Madrid -la sec-ción Hipódromo (la del dibujo) y la sección Retiro, actuales IES Ramiro de Maeztu e IES Isabel la Católica respectivamente- y se extendió en 1932 en Barcelona, Valencia y Sevilla donde los resultados en todos ellos también fueron extraordinarios. Desapareció 1939 tras la Guerra Civil pero sus ideas fueron muy difíciles de aniquilar.
Para finalizar me gustaría hacerlo con una cita educativa muy profunda: “Los alumnos/as, nuestra mayor riqueza, nos ayudan a seguir trabajando en y para la educación como medio para cambiar y mejorar el mundo”. (Palomares, 2008)
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María José Sanz Vázquez Título: Almas
IES “Santiago Grisolía” Técnica: Mixta sobre cartón
Cuenca Medidas: 150 x 50 cm.
Todas sirven,todas se manifiestan,todas tienen su valor,todas deben encontrar respuestas...
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Mercedes Romero Hernansáiz Título: Educación al día
IES “Publio López Mondejar” Técnica: Fotografía
Casasimarro. Cuenca Medidas: 80 x 35 cm.
Una parte muy importante de los centros, y particularmente de aquellos que participan en los programas específicos para promover el éxito educativo, han puesto a las familias como objeto y sujeto fundamental de sus actuaciones, y promueven ámbitos de comunicación y encuentros de reflexión y trabajo en los que las madres y los padres resultan parte fundamental….
Plan para la reducción del abandono escolar de Castilla-La Mancha
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Mónica Olalla Sánchez Título: S/T
Centro de Profesores Técnica: Collage
Cuenca Medidas: 30 x 22 cm.
La escuela es nuestra primera toma de contacto con la vida y el conocimiento que nunca se diluye sino que se acumula, se enriquece y nos hace mejores per-sonas. No apagues nunca esa luz, nunca pierdas la ilusión de observar porque a veces vemos raramente: miramos sin ver.
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Paloma Ortega Rubio Título: Estructuras
IES “Alfonso VIII” Técnica: Óleo sobre lienzo
Cuenca Medidas: 40 x 40 cm.
Nadie puede silbar solo una sinfonía. Es necesaria una orquesta. Aprender es descubrir, ahora y siempre, es un proceso que no tiene fin. Toda lección debe ser la respuesta a una pregunta; debe responder a una curiosidad interior del niño o, por lo menos, debe primero despertar esta curiosidad. Lo que tenemos que aprender lo aprendemos haciéndolo. Sé buen oidor y no gran hablador. El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra. Para que las ciencias se aprendan eficazmente, su enseñanza debe ser experimental. Escucho y olvido; veo y recuerdo; hago y... ¡comprendo! Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres. El entorno y la herencia son suelos, no techos. La meta final de la verdadera educación es no sólo hacer que la gente haga lo que es correcto, sino que disfrute haciéndolo; no sólo formar personas trabajadoras, sino personas que amen el trabajo; no sólo individuos con conocimientos, sino con amor al conocimiento; no sólo seres puros, sino con amor a la pureza; no sólo personas justas, sino con hambre y sed de justicia. Para tener más y mejores resultados, es esencial tener más y mejores conocimientos. La familia es la mejor escuela de buenas costumbres y buen comportamiento. Los niños más necesitan
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Raquel Ferreras Gómez Título: Maestra de infantil con niños
CIP “Fuente del Oro” Técnica: Acrílico sobre lienzo
Cuenca Medidas: 73 x 50 cm.
CRIATURAS DE MANOS PEQUEÑAS
La dulzura de vuestras sonrisas hacen que mi corazón se abra más al saber, para entregar con fulgor los conocimientos que os permitan aprender y emprender vuestro camino de entendimiento y comprensión.
Para eso habéis llegado a mí, para que os entregue las herramientas y, así, andando el tiempo, miraréis hacia las estrellas, sonreiréis satisfechos de los logros adquiridos y que cada uno vuele tan alto como pueda. Sois esas criaturas de manos pequeñas que, al ense-ñarles con amor aprenderán a vivir con los conocimientos que os hagan firmes, fuertes para que nunca se escondan del sol. Quiero sosegar vuestros corazones y hacer que la cultura no os reprima sino que os incite a ser tolerantes con vosotros mismos y con los demás. Enseñar y ver que vuestras mentes y corazones saben que aprender es un deber para dar el verdadero sentido de las cosas que no podréis olvidar jamás. Y, como un libro abierto, cada día venceréis el fracaso y el temor. Convertíos en el valor del saber para que seáis un verdadero vencedor al descubrir que podéis ganar las batallas en el amor y así entregar a los vuestros, principios y virtud que os harán sentir que crecéis.
Arriesgaos a aprender para sentir que el conocimiento es vivir desde el fondo del corazón.
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Raquel Mozo del Hoyo Título: S/T
CIP “Fray Luis de León” Técnica: Óleo sobre lienzo
Cuenca Medidas: 130 x 96 cm.
Risas, juegos, canciones infantiles, los bancos de madera con huecos de tin-teros, patios de tierra, leche en polvo, la vieja bicicleta del maestro, recuerdos, añoranzas…, nostalgia de nuestra escuela de siempre.
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Teodora Carmen Esteban Lobato Título: Ir a la escuela ¡qué suerte!
IES “Alfonso VIII” Técnica: Mixta
Cuenca Madidas: 65 x 50 cm.
IR A LA ESCUELA, ¡QUÉ SUERTE!
A mí no me sucedió lo que a Pardal, que estaba aterrorizado ante la idea de ir a la escuela de tanto decirle que los maestros pegaban. Por el contrario, antes de cumplir los cinco años entonces reglamentarios para entrar en párvulos, en un alarde de temeridad o de valor que después me resultó difícil de creer, dirigí mis pasos al diminuto local en el que doña Nieves enseñaba los primeros trazos a los más pequeños y llamé a la puerta con los nudillos. Mi madre me había visto encaminarme hacia allí, así que acudió enseguida. Cuando la maestra abrió, le dije sin titubear que yo quería ir a la escuela; mi madre llegó en ese momento y me disculpó ante la maestra, pero ésta sonrió y le dijo que podía quedarme... y desde entonces tengo la impresión de no haberla abandonado nunca. El paraíso de sabiduría que yo anhe-laba entre aquellas paredes me hizo caminar a veces por sendas pedregosas, lo que sin duda me sirvió para andar con pies de plomo en determinadas situaciones y elegí ser prudente (¿o estaba ya en mis genes?) y escuchar con avidez las enseñanzas que me proporcionaron pri-mero mis maestros y maestras, hermanos y hermanas, y después otras personas admirables con las que he tenido la suerte de convivir. La escuela ha sido, es y será la ventana que nos permite ver el mundo para que no tengamos miedo de salir a aprender, a experimentar y a enseñar, y sobre todo para progresar en igualdad, en justicia y en libertad.
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Vanesa Gusano Sánchez. Título: “La escuela, el impulso vital de nuestra
IES “Duque de Alarcón” sociedad”
Valera de Abajo Técnica: Collage
Cuenca Medidas: 42 x 26 cm.
“ es un mundo nuevo, en el que se es grande y noble en tanto que se es virtuoso, donde se vale en tanto que se trabaja, donde se tiene derecho al respeto y al premio en tanto que se posee la sabiduría, y donde se es sabio en tanto que se es útil a la sociedad en que se vive.”
Oración inaugural a la apertura del Real InstitutoAsturiano de Náutica y Mineralogía de Gaspar Melchor de Jovellanos
(extraído de la “Biografía de Jovellanos” de José Miguel Caso González).
La educación que nos proporciona la escuela no evitará todos los errores, pero sí que pasemos por ellos sin darnos cuenta.
Es la escuela la fuente de la que beber el agua bautismal que ha de librarnos del injusto pecado de la ignorancia.
Y es en la escuela donde encontramos también el otro polo de la vida, pues, el viento que recorre sus aulas debe ser el que avive la llama de la antorcha que Prometeo robó a los dioses para la humanidad.
La escuela el elemento natural de nuestra sociedad.
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1. Alberto Javier Solera Orbís2. Alejandro Dolz García3. Amparo Ruiz Luján4. Ana Mª Contreras Castellano5. Ángel Albaladejo Cuenca6. Carmen Lozano Valladolid7. Carmina Rubio Iniesta8. Elena García Navarro9. Florentino Cañas Moya10. Javier Chaler Villanueva11. Joaquina Herreros Briz12. José Enrique López Casín13. Julio Porras Sevilla
14. Lucía Sánchez Nadal15. Luis Felipe de Julián Carlos16. María Jesús Escobedo Sáiz17. Mª Jesús González Izquierdo18. María José Sanz Vázquez19. Mercedes Romero Hernansáiz20. Mónica Olalla Sánchez21. Paloma Ortega Rubio22. Raquel Ferreras Gómez23. Raquel Mozo del Hoyo24. Teodora C. Esteban Lobato25. Vanesa Gusano Sánchez
RELACIÓN DE PARTICIPANTES
LA PRESENTE EDICIÓN DE
LA ESCUELA DE SIEMPRE
CUADERNO DE MANGANA Nº 53
SE ACABÓ DE IMPRIMIR EN CUENCA,
EL 11 DE MAYO DE DOS MIL ONCE,
FESTIVIDAD DE SAN ILUMINADO.
LA EDICIÓN CONSTA DE 300 EJEMPLARES.
ET VALETE.
CUADERNOS DE MANGANA
Nº1 La casa del lector Nº2 La inteligencia lingüística Gustavo Martín Garzo José Antonio Marina Nº3 Hablar bien Nº4 Las condiciones de felicidad o el lenguaje como virtud Belén Gopegui Juan Luis Conde Nº5 La literatura del silencio Nº6 Narraciones e ideas Manuel Longares Álvaro Pombo
Nº7 ¿Otro camino para la novela? Nº8 Regreso al tapiz que se dispara José María Guelbenzu en muchas direcciones Enrique Vila–Matas Nº9 Las formas de la novela Nº10 Del ponerse en escena en la democracia Miguel Sánchez–Ostiz Jordi Gracia
Nº11 Literatura, lectura, crítica literaria Nº12 Lo que guardan las musas: y medios de comunicación literatura y filosofía Ángel Basanta María Fernanda Santiago Bolaños
Nº13 Narrativa en el exilio Nº14 La narrativa gallega en lengua gallega en el fin del milenio Xesús Alonso Montero Dolores Vilavedra
Nº15 Nosotros dos Nº16 Ensayos, dietarios, relatos Manuel Rivas en el telar: la novela a noticia José–Carlos Mainer
Nº17 Sobre la traducción Nº18 Encuentro en Cuenca Pilar del Río José Luis Sampedro José Saramago
Nº19 Memorias de la Escuela Nº20 El espacio literario en el tiempo AA.VV. de las autonomías Ignacio Soldevila
Nº21 Memoria, ficción Nº22 El peso de la memoria en las letras José Manuel Caballero Bonald portuguesas contemporáneas Isabel Soler Nº23 Literatura e Identidade/ Nº24 El año que nevó en Valencia Identidad y Literatura Rafael Chirbes João de Melo
Nº25 El periodismo literario Nº26 Tendencias actuales del léxico hispano Mesa redonda Humberto López Morales
Nº27 Euskal kontagintza gaur/ Nº28 Lo que antes era exacto La narrativa vasca hoy Anjel Lertxundi Jon Kortazar Nº29 Tocar los libros Nº30 Narrativa y Posmodernidad Jesús Marchamalo José María Pozuelo Yvancos Nº31 Literatura escrita por mujeres Nº32 Matemáticas y Literatura Paula Izquierdo Joaquín Leguina
Nº33 Defensa de la fantasía Nº34 Lo que son las cosas Espido Freire Luis Eduardo Aute
Nº35 98 y 27: dos generaciones Nº36 Hubo un animal arco–iris ante el cine que despedía un aliento multicolor Vicente Molina Foix Fernando Arrabal
Nº37 A propósito de mi narrativa Nº38 El color del Quijote Antonio Colinas ¿Qué pintan los profesores? V Exposición colectiva
Nº39 El artículo literario. Nº40 La novela española hacia el nuevo De Francisco Ayala a Javier Cercas milenio: algunas impresiones Fernando Valls Marta Sanz
Nº 41 Segundo año triunfal Nº 42 Del cuento literario Ignacio Martínez de Pisón Juan Pedro Aparicio José María Merino
Nº 43 Entre la memoria y la invención Nº 44 Escribir de lo que nos pasa. La Lorenzo Silva escritura diarística Juan Cruz Andrés Trapiello
N.º 45 Historia, novela y memoria o el Nº 46 Vigencia de lo fantástico camarote de los hermanos Marx en el imaginario moderno Alfons Cervera Pilar Pedraza
N.º 47 Palabras en el Bosque. Nº 48 Destellos Diálogo de Lobos y Preposiciones Antonio Gamoneda Jesús Marchamalo Mario Merlino
N.º 49 Heptálogo para jóvenes poetas N.º 50 Imaginaria Carlos Marzal Miguel Calatayud
Nº 51 Veinte euros de gelatina de calabaza Nº 52 El Lenguaje del Río Juan Carlos Mestre Fernando Zóbel
Nº 53 La Escuela de Siempre ¿Qué pintan los profesores? XI Exposición Colectiva
