7/27/2019 ¿Creerá Dios en los Argentinos?

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OPINIÓNAlejandro Agostinelli

FOTO: ARCHIVO

Hay creyentes que desobedecen por un lado el culto que sostienenpor el otro y guarismos que estallan ante las catedrales como si de uncomplot de Richard Dawkins se tratara. Hay antinomias notables,leves contrariedades, como la de los ateos confundidos, y perlas me-morables. Vamos a revisarlas.

Contrariedad 1. Según el estudio, casi el 60 por ciento de los en-cuestados cree en la vida después de la muerte. También enseña 

que 7 de cada 10 argentinos creen en milagros. Y ratifica que 9 decada 10 coterráneos cree en una deidad —tal vez, nebulosamenterespetuosa del canon bíblico—.Parte de los no creyentes, confina-dos en un eterno 10 por ciento, pa-rece insegura respecto delsignificado de la religión: un 23,3%de los que “no creen en Dios” afir-mó, a la vez, creer en “una entidadsuperior”. Es curioso. Pero lo es aunmás ver que casi un 19 por cientode los no creyentes ¡asegura creeren la vida después de la muerte!

Otros hallazgos confirman los re-

sultados de un sondeo más inquie-tante, realizado en 2008 sobre 2.403casos. Es la olvidada Encuesta Na-cional Sobre Creencias y ActitudesReligiosas realizada por el CEIL-PIETTE del CONICET.

Contrariedad 2. Los argentinos tienen convicciones autónomasrespecto de posturas que la Iglesia Católica defiende con especial fe-rocidad. El 64 por ciento, por ejemplo, acuerda con permitir el abor-to en ciertas circunstancias. Lo mismo opina el 68,6 por ciento delos entrevistados católicos, a contrapelo del exasperado antiabortis-mo eclesiástico. Otra: cerca del 90 por ciento (religiosos y no) pre-tende que el Estado facilite el uso de preservativos para prevenir elSIDA. Un método profiláctico y preventivo de embarazos no desea-dos que escandaliza a la Iglesia y un atenuante contra el crecimientodemográfico, otra bomba de tiempo que el clero siempre minimiza.

Contrariedad 3. Según la encuesta, la mitad de los argentinos dice:“Hay que financiar a todas las confesiones religiosas o en su defectoa ninguna”. El 60 por ciento rechaza que el Estado sostenga sola-mente el culto católico. Sólo un 27 por ciento de los entrevistadosacepta que el Estado se haga cargo de salarios de obispos y pastores.El trabajo del CEIL-PIETTE es publicado por la Secretaría de Culto,donde hay 2.500 cultos inscriptos y desde donde opera la DirecciónGeneral del Culto Católico, que, entre otras cosas, se ocupa de “pro-poner el proyecto de presupuesto anual para el sostenimiento delculto católico e intervenir en su ejecución”. La Secretaría es muy plu-ralista, o bien ni sabe lo que publica.

Contrariedad 4. Según una revisión del drenaje de fondos estatales

al Episcopado, el periodista Eduardo Blaustein estimó que la Iglesia Católica recibe “más de $ 2.500 millones anuales”. Esa caja paga via- jes pastorales, 437 institutos que actúan a través de 4.500 casas y obras apostólicas y los sueldos de 122 arzobispos y obispos, 1.600 se-minaristas y 640 sacerdotes. El aporte de creyentes en dioses diver-sos o de desalmados sin credo va a parar a escuelas confesionales,tanto religiosas como otras que figuran como “privadas” o “sin infor-

mación” (aunque también son parte de la estructura eclesiástica). La encuesta del CEIL-PIETTE refleja otra discrepancia: la mitad de losentrevistados quiso una “materia gene-ral” de religión y se muestra a favor desubsidiar sólo escuelas religiosas queasisten a las poblaciones carenciadas.

Contrariedad 5. La encuesta exponeque el 76 por ciento de los católicosafirma concurrir “poco o nunca” a loslugares de culto. El 61 por ciento “se re-laciona con Dios por su cuenta”. Sóloun 23,8 por ciento participa con fre-cuencia en las ceremonias del culto y un 26,8 “no asiste nunca”. Nuestro país

sostiene al culto católico desde hace200 años. España, Brasil, Uruguay y Chile eliminaron ese financiamiento.“Difícilmente pueda decirse que la Ar-gentina es un país más católico queChile o España”, escribe Blaustein.

¿Qué sentido tiene sostener tem-plos a los que hasta sus fieles les danla espalda? Puede que esos fondos sedesvíen por tradición, como aquelgranadero que custodia un predio vacío, donde hace 127 años había uncañón. La encuesta, confrontada conel relato social de la Iglesia, habla claro. Mientras tanto, agnósticos,ateos, evangélicos, judíos, budistas,

musulmanes, newagers, no religiosos y religiosos sin iglesia sondespojados del dinero de sus impuestos. Fondos que la clerocra-cia luego usa para dar asueto a los alumnos de sus colegios para ir a condenar el matrimonio igualitario, para adherir al códigoque calla las felonías de sacerdotes pederastas y para conspirarcontra cualquier decisión popular, oficial o judicial que afecte sudoctrina.

La relación entre la Iglesia Católica y el Estado argentino ha deja-do de ser solamente parasitaria. Sus fundamentos, si es que alguna  vez los tuvo, estallan a niveles de estafa social. ¿No será hora de exor-cizar tanta esquizofrenia? ¿O acaso ya ni Dios nos tiene fe?

 Agostinellies asesor de canal Infinito y edita el blog Factor 302.4

L

 a universidad empresarial siglo 21 difundió en estos días una 

encuesta a 1.027 hombres y mujeres residentes en las ciudades de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Corrientes, San Miguel de Tucumán, ComodoroRivadavia y Mendoza. El sondeo es una muestra gratis del crisol de creen-

cias criollas y desnuda peculiaridades que se puede atribuir a una encuesta imper-fecta o, quizás, a contradicciones propias del sentir nacional y popular.

¿Creerá Dios en los argentinos?

¿Qué sentidotiene sostenertemplos a losque hasta susfieles les danla espalda?

CULTO CATÓLICO: Recibe unos $ 2.500 millones del Estado.

42 NEWSWEEK  | 25 DE AGOSTO, 2010